“Joe y Josephine” de Henry Dreyfuss.1955

El siguiente articulo es una traducción del capitulo 2 del libro “Designing for People” escrito

por el Diseñador Industrial Henry Dreyfuss, es un articulo sumamente interesante y por esa

razón le he dedicado un espacio en el blog. El artículo es un poco extenso debido a esto he

seleccionado aquellos párrafos que contienen la información mas significativa.

Si este libro puede tener un héroe y una heroína,

serian una pareja los cuales llamamos Joe y

Josephine.

Joe y Josephine son unos dibujos bastante

austeros de un hombre y una mujer, ellos ocupan

lugares de honor en las paredes de nuestras

oficinas de Nueva York y California. Joe y

Josephine no tienen una apariencia muy

romántica, miran fríamente al mundo, con figuras y

medidas zumbando alrededor de ellos como

moscas, estos dos personajes los queremos

mucho. Ellos nos recuerdan que todo lo que

diseñamos es utilizado por personas, y esas

personas tienen diferentes tamaños y variedad de atributos físicos.

Joe representa numerosos roles. En tan solo 24 horas puede determinar las

posiciones correctas de un linotipo, proporcionar medidas para el asiento de un

avión, ser comprimido en un tanque de guerra, o estar manejando un tractor, y

tampoco podemos olvidar el trabajo diario de Josephine como planchar la ropa,

mantenerse sentada frente a una centralita telefónica, empujar una aspiradora por

toda la habitación o teclear una carta. No importa lo que ellos estén haciendo,

observamos cada una de sus posiciones y reacciones, son parte de nuestro

personal, representan los millones de consumidores para los cuales diseñamos y

dictan cada línea que dibujamos.

Joe y Josephine no aparecieron ligeramente en nuestras paredes, no provienen de

las páginas de un libro de anatomía, estos dos personajes representan muchos años

de investigación de nuestra oficina, investigación que no solamente incluye aspectos

físicos sino también los psicológicos. Recolectar la media de los dibujos del cuerpo

humano puede no haber resultado una tarea difícil. Sin embargo, la preocupación del

diseñador industrial es con el público en masa y era necesario determinar las

dimensiones extremas, las variaciones de pequeño a grande entre hombres y

mujeres. Después de todo, las personas vienen en variados tamaños en lugar de la

media.

Joe y Josephine tienen numerosas alergias, inhibiciones y obsesiones. Reaccionan

fuertemente al tacto que es incomodo o poco natural, les afecta el exceso o la escasa

iluminación, son afectados por los colores, son sensibles al ruido y se contraen con

un olor desagradable. Nuestro trabajo es hacer a Joe y a Josephine compatibles con

su entorno, este proceso se conoce como ingeniería humana, con toda la información

que hemos recolectado, cernido y traducido, hemos llenado la brecha entre el

comportamiento humano y el diseño de una maquina. Lo que nos ha llevado a esta

conclusión: la maquina mas eficiente es aquella que ha sido diseñada en torno a una

persona.

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Considera que Josephine es una operadora telefónica. No fue hace mucho tiempo

que ella uso la boquilla del teléfono amarrada a su cuello y los auriculares sujetados a

su cabeza, si giraba su cabeza solo unos cuantos centímetros su voz se interrumpía.

Indudablemente no hay nada más fatigante que mantener nuestra cabeza en una

posición fija. El ingenio de los ingenieros telefónicos, mas la incorporación de nuevos

materiales, proporcionó las bases para los auriculares modernos con una boquilla

liviana de plástico adjunta a los auriculares por una barra de aluminio, lo que permitió

una completa libertad de movimiento.

{...}

Joe y Josephine frecuentemente son visitados por toda una clase de especialistas,

otorrinolaringólogos, neurólogos, psicólogos y oftalmólogos, para nosotros es un tipo

de investigación preventiva. Que tan bien pueden ver Joe y Josephine es una

consideración vital para el diseño, al igual que es importante que el diseñador haga

legible las cosas que ellos ven. Para ello las tablas de la ingeniería humana nos

ayudan en el estudio de los sentidos, pero en algunas ocasiones las estadísticas no

son suficientes. Cuando diseñamos nuestra primera maquina de escribir hace varios

años, nuestra investigación demostró que los taquígrafos a menudo se quejaban de

jaquecas al final del día. Los irritables jefes no podían tener toda la culpa, y un

estudio mas profundo demostró que el lacado negro brillante utilizado en las

maquinas de escribir reflejaba severamente la luz del techo directamente hacia los

ojos de las trabajadoras, causando fatiga ocular y jaquecas.

El color se ha vuelto cada vez más importante para el diseñador industrial, por

ejemplo un color oscuro y “pesado” en un avión puede dar la sensación de

seguridad, y un color claro puede sugerir poco peso en una aspiradora y ayudar a

venderla.

Los sonidos bombardean a Joe y a Josephine desde todas las direcciones, hace 50

años la mayoría de los sonidos que escuchaban eran placenteros; el canto de las

aves, el movimiento de los caballos, el murmullo de los insectos. La llegada de la

industria ha traído el estruendo de los cañones de remache, el estrepito y rugido del

trafico, y el grito de los neumáticos rodeando una curva o deteniéndose

abruptamente. Los sonidos dolorosos registran los 130 decibeles, el trueno 120, el

automóvil promedio 70, una conversación normal 60, e incluso un susurro registra

unos 25 decibeles, claramente no existe un completo escape.

Joe y Josephine también los afectan los olores, agradables y desagradables, la

mayoría de las sustancias olorosas tienen moléculas grandes, lo que hace que se

difundan lentamente, por esta razón los olores se mantienen. Por ejemplo, el olor del

cigarrillo se adhiere a la ropa por seis horas o más, y no se puede remover sino hasta

luego de tres ciclos de lavado. Los olores se adhieren tenazmente en los materiales

oscuros más que en los claros. El diseñador industrial debe considerar todo esto en

su trabajo.

En la búsqueda del mango correcto o palanca, la distancia promedio de alcance de

una persona sin esfuerzo, el color que puede producir relajación en una sala de

espera, y otros detalles precisos, hemos llenado nuestros archivos con información

valiosa, la cual utilizamos una y otra vez. Sabemos que la fuerza de tracción es mejor

la de empuje. Sabemos que una escala de dial circular en un velocímetro es más fácil

de leer que una lineal, que una página impresa en letras minúsculas puede leerse

con más rapidez que una con letras mayúsculas. Nuestros archivos demuestran que

de 6 a 9 porciento de los hombres americanos y de 4 a 7 porciento de las mujeres

americanas son zurdos. Afortunadamente la mayoría de los objetos; como las

planchas eléctricas, pueden ser usados de manera ambidiestra, pero a veces la

zurdera puede generar problemas. Sabemos que 15 millones de personas – 12

millones adultos y 3 millones de niños tienen alguna perdida de audición, lo que debe

ser considerado en el diseño del teléfono. Sabemos que aproximadamente 3.5

porciento de los hombres de la nación y 2 porciento de sus mujeres son daltónicos,

una consideración importante al momento de diseñar señales de tráfico.

En conclusión es aparente que la tarea del diseñador industrial es doble, adaptar los

productos de los clientes a la anatomía de Joe y Josephine y explorar su psicología e

intentar disminuir la presión mental de esta era. No es suficiente sentarlos

cómodamente en su trabajo, existe la responsabilidad de remover los factores que

les causan digestiones, jaquecas, lumbagos, fatiga, y aquellos que les dan una

sensación de inseguridad.

http://fandinhodesign.blogspot.com/