Presentación

“La Cuaresma es un nuevo comienzo, un camino que nos lleva a un

destino seguro: la Pascua de Resurrección, la victoria de Cristo sobre

la muerte. Y en este tiempo recibimos siempre una fuerte llamada a

la conversión: el cristiano está llamado a volver a Dios «de todo

corazón» (Jl 2,12), a no contentarse con una vida mediocre, sino a

crecer en la amistad con el Señor… Jesús es el amigo fiel que nunca

nos abandona, porque incluso cuando pecamos espera pacientemente

que volvamos a él y, con esta espera, manifiesta su voluntad de

perdonar”

“Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma es el tiempo propicio

para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los

sacramentos y en el prójimo. El Señor "que en los cuarenta días que

pasó en el desierto venció los engaños del Tentador" nos muestra el

camino a seguir”, que culmina en la Pascua, camino en el que los

niños han de entrar y conocer el verdadero sentido de la entrega y el

sacrificio que hace Jesús, amigo, por nosotros (cf. Homilía, 8 enero

2016).

En este tiempo que el Señor nos regala y en el cual nuestra Diócesis

nos invita a través del PRODIRE a que proclamemos con alegría la fe

y sus exigencias en el encuentro con los niños según el ejemplo de

Jesús.

“Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y les dijo: «Dejen que los

niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el Reino de Dios

es de quienes son como ellos. Les aseguro que el que no

reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera

entrará en él.» Y después de abrazarlos, los bendecía poniendo

las manos sobre ellos.” Mc 10, 13- 16.

La Palabra de Dios nos ayuda a abrir los ojos para acoger la vida y

amarla, sobre todo cuando es débil”, esa debilidad se encuentra

reflejada en cada uno de los niños que en su ternura e inocencia son

capaces de acoger el mensaje y hacerlo vida en su ambiente

interactuando con sus semejantes, ellos mismos son capaces de

transformar el Evangelio en vida con intensidad; así “La Palabra de

Dios” se convierte en una fuerza viva, capaz de suscitar la conversión

del corazón de los hombres y orientar nuevamente a Dios” mediante

el testimonio de los más débiles.

Por eso la comisión de la pastoral infantil ha adaptado éste material

para la Pascua con los niños, como culminación de la práctica

cuaresmal, en la cual se busca que los niños vivan y reflexionen las

verdades de fe expresadas en el Triduo Pascual (Pasión, Muerte y

Resurrección del Señor) en donde ellos descubran cómo ser testigos

de la luz de Cristo Resucitado.

Comisión de pastoral infantil., San juan de pasto abril 2017

Creo en Dios, Padre

Todopoderoso,

Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro

Señor,

que fue concebido por obra y gracia del

Espíritu Santo,

nació de Santa María Virgen,

padeció bajo el poder de Poncio Pilato

fue crucificado, muerto y sepultado,

descendió a los infiernos,

al tercer día resucitó de entre los

muertos,

subió a los cielos

y está sentado a la derecha de Dios,

Padre todopoderoso.

Desde allí ha de venir a juzgar a

vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo,

la santa Iglesia católica,

la comunión de los santos,

el perdón de los pecados,

la resurrección de la carne

y la vida eterna.

Jueves Santo

“Danos el Pan de cada día y enséñanos a

compartir”

Se inicia este gran momento con una bienvenida para todos los

participantes, el lugar de encuentro deberá estar ambientado de

manera agradable, confiable para los niños, que ellos sientan que es

Dios quien los está recibiendo realizara en la puerta un gran castillo y

que en el fondo de la entrada este la imagen del Padre Eterno

haciendo el recibimiento a los niños.

En el centro del lugar se ubicara un mantel blanco, una vela, pan,

vino, y los materiales que el animador crea conveniente utilizar para

hacer la representación de la última cena explicando a los niños lo

que vivirán en esos momentos.

El monitor deberá ir

explicando lo que hizo

Jesús resaltando el

compartir, el perdón, y

el gran amor que tuvo

por nosotros al entregar

su vida para el perdón de

nuestros pecados. Representado la ultima cena y el lavatorio de pies.

Pedir a los niños que reconozcan e identifiquen a quien ellos sienten la

necesidad de perdonar o pedir perdón, en este momento entregar

una hoja para que ellos escriban una carta a esa

persona a quien quieren pedir perdón por los errores cometidos, al

finalizar esta carta pedir a los niños que cambien el nombre y que en

su lugar pongan su propio nombre y evalúen por las cosas por la que

ellos mismos deben cambiar y perdonar.

Pedir a los niños que den una conclusión de lo vivido teniendo en

cuenta cual es el tesoro más grande que ellos tienen y el cual nunca

quisieran perder

Al finalizar se hace la experiencia del compartir el alimento como

signo de la Última Cena (Según el criterio de los animadores).

Viernes santo

“Creo en Jesucristo, que murió por nuestras

salvación”

Se dará inicio a las actividades

del día con una dinámica la cual

permitirá que los niños sientan

vivan Y experimenten diferentes

sensaciones

Los animadores tendrán que

ambientar el lugar de encuentro

donde ubicaran en el suelo

diferentes objetos como agua,

tierra, arena, piedras, barro,

asfalto y si es posible tener las

variaciones de caliente y frio.

Los monitores deberán guiar a

los integrantes quienes van con los ojos cerrados y los pies descalzos

por la senda del recorrido permitiendo que los niños sientan y

distingan cada momento cada paso que dan al mismo tiempo se ira

leyendo diferentes reflexiones sobre lo que Jesús vivió camino al

calvario, permitiendo a los niños identificar que con los actos o

acciones que tenemos en la vida diaria herimos y lastimamos a

JESÚS y a nuestros semejantes.

Al terminar el recorrido se encontrara la escenificación

de la cruz en el calvario Permitir que los niños hagan un compromiso

con Jesús a los defectos o cosas que quieran cambiar ejemplo el mal

genio las groserías con el fin de que ellos sean conscientes que deben

cambiar su forma de comportarse o siempre estarán recordando el

dolor que vivió Jesús camino al calvario terminar con una breve

reflexión y permitir que los niños expresen lo que sintieron y si es

posible ellos vivan la experiencia de la confesión.

Nota: Pedir a los niños que para el siguiente día lleve algo de comida

para hacer un compartir, cartulina o fomy color rojo, una vela.

Sábado

“Jesús vive en mi corazón y en mi vida”

Resurrección: La ambientación del lugar será de fiesta globos

serpentinas, se da inicio con una fiesta un baile que alegre a todos

identificando que Jesús ha

resucitado con gozo y

alegría festejamos este gran

acontecimiento Terminado esto se pide a los

niños realizar un corazón en

el cual pondrán su nombre y

al respaldo escribirán su

compromiso con Jesús

terminado esto se pide a los

niños salir del lugar un

momento mientras los monitores ambientan el lugar con el cirio

pascual las velas y los corazones deberán esta ubicados en el suelo

para que así los niños al entrar encuentren su lugar y su vela

también se ubicara una mesa con los alimentos que los niños llevaron.

Se hace el signo de entronizar el Cirio Pascual y cada niño debe pasar

a encender su vela y así mismo leer y recordar el compromiso hecho

con Jesús. Al terminar se realiza el compartir pero los niños no

podrán hablar, deben darle los alimentos en la boca a sus

compañeros y así mismo pedir que alguien más le de la boca lo que

deseen comer. (si es posible buscarla participación de los

padres de familia)

Finalizado el ejercicio escuchar las opiniones de los niños en cómo se

sintieron compartiendo con los demás niños, y llevar este acto en

relación de lo que Jesús hizo por nosotros