jesús de nazaret. bruno forte - baixardoc.com

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w crzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Bruno Forte, nacido en 1949, ordenado sacerdote en 1973, doctor en Teología en 1974 Y en Filosofía en 1977, enseña Cristología en la Facultad de Teología de Italia meridional. Ha pasado largos períodos de su vida dedicado a la investigación en Tubinga y en París, como huésped (Gastwissenschaftler) de la Alexander-von-Humboldt-Stiftung. En la actualidad es res- ponsable para el sur de Italia de la Asociación teológica ita- liana. "La cristología de Bruno Forte se distingue por un triple aspec- to: cclc<;iC11ir1~d, carácter científico y apertura a los problemas del tiempo. Representa una auténtica promesa y es una contri- bución tan notable a una teología italiana dimanante de la fe, que merece atención incluso en la discusión teológica interna- cional. Sobre todo hay que destacar la profunda espiritualidad y el aliento pastoral que brotan de cada capítulo. Deseamos que este ensayo original llegue lo antes posible a la mesa de todo estudioso de teología y de todo agente de pastoral, así como a las manos del mayor número posible de laicos cristia- namente responsables" (WALTERKASPER). "Estamos agradecidos al joven teólogo partenopeo por haber- nos regalado una cristología que ofrece un considerable inte- rés sistemático y está fuertemente relacionada con la vida concreta de la Iglesia ... Además, es una cristología verdadera- mente ecuménica, porque no se limita a escuchar a los teólo- gos pertenecientes a las diversas iglesias, sino que funda sóli- damente en Cristo, hombre y Dios, una reflexión sobre su Cuerpo eclesial, que es apta para reconciliar a las iglesias toda- vía divididas" (FREREMAXTHURIAN).ZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA •••• 1.1.I .:c el: N cr: Z lid = rn = CI:t ••••• -, CU •••• •• Q ~ .•.. (1:1 Bruno Forte JESllS DE T historia de Dios Dios de la historia Ensayo de una cristología como historia .;,_11 _

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Page 1: Jesús de Nazaret. Bruno Forte - baixardoc.com

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Bruno Forte, nacido en 1949, ordenado sacerdote en 1973,doctor en Teología en 1974 Y en Filosofía en 1977, enseñaCristología en la Facultad de Teología de Italia meridional. Hapasado largos períodos de su vida dedicado a la investigaciónen Tubinga y en París, como huésped (Gastwissenschaftler) dela Alexander-von-Humboldt-Stiftung. En la actualidad es res-ponsable para el sur de Italia de la Asociación teológica ita-liana.

"La cristología de Bruno Forte se distingue por un triple aspec-to: cclc<;iC11ir1~d,carácter científico y apertura a los problemasdel tiempo. Representa una auténtica promesa y es una contri-bución tan notable a una teología italiana dimanante de la fe,que merece atención incluso en la discusión teológica interna-cional. Sobre todo hay que destacar la profunda espiritualidady el aliento pastoral que brotan de cada capítulo. Deseamosque este ensayo original llegue lo antes posible a la mesa detodo estudioso de teología y de todo agente de pastoral, asícomo a las manos del mayor número posible de laicos cristia-namente responsables" (WALTERKASPER).

"Estamos agradecidos al joventeólogo partenopeo por haber-nos regalado una cristología que ofrece un considerable inte-rés sistemático y está fuertemente relacionada con la vidaconcreta de la Iglesia ... Además, es una cristología verdadera-mente ecuménica, porque no se limita a escuchar a los teólo-gos pertenecientes a las diversas iglesias, sino que funda sóli-damente en Cristo, hombre y Dios, una reflexión sobre suCuerpo eclesial, que es apta para reconciliar a las iglesiastoda-vía divididas" (FREREMAXTHURIAN).ZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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Bruno Forte

JESllS DE Thistoria de Dios

Dios de lahistoriaEnsayo de una cristología como historia

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INTRODUCCIONzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

:g Ed!c!ones Pa~linas 1983 (Protasio Gómez, 11-15. 28027 Madrid)© Edizioni Paoline. Roma 1981

Título original:qponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAGesú di Nazaret, storia di Dio. Dio della storiaTraducido por Eloy Requena

Fotocomposición: Marasán, S. A. San Enrique, 4. 28020 MadridImpreso en Artes Gráficas Gar. Vi. 28960 Humanes (Madrid)

IS BN: 84-285-0923-9Depósito legal: M. 40.381-1989Impreso en España. Printed in Spain

El título de este libro compendia su mensaje:Jesús de Nazaret,hombre entre los hombres de su tiempo, siervo humilde de Dios, queen las postrimerías de su vida anunció la llegada del reino, hablócon autoridad inaudita, realizó prodigios y signos y fue condenado amuerte como agitador político y religioso;esteJesús fue resucitadopor el Padre y constituido Señor y Cristo, de suerte que en ningúnotro nombreWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAfu e ra del suyo se ha otorgado la salvación al mundo.La resurrección permite reconocer en él, por la fe, lahistoria deDios y al Dios de la historia; en las obras y en los días de su vida,Dios se hizo presente entre los hombres, contándoles su historia dePadre, de Hijo y de Espíritu; viviendo en el Espíritu, el Señor Jesúses el criterio para juzgar y orientar el camino total del tiempo, ypresencia de liberación y de vida para todo el que lo acoge en supropia historia. Partiendo de la experiencia que la comunidad cris-tiana de los orígenes tuvo del Resucitado, tal como se encuentraregistrada en el testimonio del Nuevo Testamento y de maneraaná-loga al desarrollo de la reflexión de la fe en su nacimiento, estelibro intenta aportar a la palabra aquella experiencia originaria, afin de "releer" luego en ella el pasado prepascual de Jesús y eltiempo de la salvación antes y después de él, de forma que seaposible descubrir el significado que puede él tener para loshombresde hoy.

La expresión del subtítulo:ensayo de una cristología como his-toria, indica ante todo la conciencia de que una reflexión estructu-rado de este modo es historia desde el principio al final, ya queparte de una historia (la de los orígenes cristianos que se nos hatransmitido en la existencia eclesial) y se refleja en una historia(aquélla y la nuestra) para suscitar historia; en segundo lugar, ex-presa la convicción de que las reflexiones aquí expuestas están "si-tuadas" en el espacio y en el tiempo en cuanto conciencia crítica dela fe y de la praxis de un pueblo concreto de creyentes. La teologíaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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itali~na, que ~arece experimentar una nueva vitalidad a partir delVaticano I~ flene ahora necesidad de producir "cristologias", frutoy p~o~ocaclo~ del proceso de fe y de lucha de la iglesia, a cuyoserVICIOha sido puesta (cf al respecto lo que se dice en n.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA1-2 deLa ~~~ola. Cattolica 105 [1977] 3, dedicado a las "Cristologías enItalia). Sin embargo, de una manera más precisa el contexto en elque se sitúa históricamente mi reflexión es el de la Italia meridio-nal, cuy~ pueblo posee una historia de fe y de pensamiento de signi-ficado singular. ~esde Joaquín daFiore a Tomás deAquino, desdeC~mpanella a Giordano Bruno, desde Alfonso de Ligorio a G.B.VlCO,desde lo.s ilumfnados napolitanos a los neotomistas yhasta B.Croce,. 'por citar solo algunos nombres, esta gente mediterránea,e~cruclJada de nacio~es, ha producido una corriente de ideas y devida en la que es.posible hallar una especie de inquietud, que reapa-rece en perspectivas siempre nuevas y que se convierte también enproyecto de la investigación viva del presente: entender hasta dondees posib.le el encu~ntro paradójico entre lo absoluto y la historia,entre DIOs y la existencia humana. El que se coloca en la líneade

- esta tradición se ve forzado de manera natural a pensar histórica-mente:' no sólo. ~dopt~ndo datos positivos como materia de su pen-sar, sino tamblen. situándose en lo vivo de una historia que aportar ala palabra para Interpretarla y contribuir a transformarla. Por esoesta cristología está pensada a partir del hoy concreto de las inaudi-tas ~?ntra~icciones,WVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA= este pueblo vivo, de su miseria, de su disgre-gacton SOCialy politica, de su crisis de valores frente a los avataresde la /talia un~da, liberal y fascista, democrtstiana y radical; perotamble~. a partir de s~ tradición, de sus esperanzas y de su fe. Si enel Espiritu del Resucitado viene Dios a unirse a esta historia, es enel centro de ella donde se lo reconoce. Por tanto en ella, aunqueaparentemente no hablo de ella, es donde me pregunto -en estelibro y cada día de mi vida- qué Significa para nosotros que Jesúses el Cristo.

El libro. está articulado en tres partes:en la primera, colocándo-

me en lo VIVOde esta situación concreta con una intención lo másamplia y solidaria posible con la "condición humana", intento res-ponder a la pregunta: ¿qué sentido tiene hablar hoy de Jesucristo?E~ la ,segunda,entro en diálogo con el pasado de la fe para descu-brir como han ~sperado, encontrado y testimoniado a Cristo los quenos ha~ precedido, a partir de la historia de Israel y de la palabra,normativa y fo n ta l para el creyente, de la comunidad de los oríge-nes. En. la tercera par~e,finalmente, me esfuerzo en exponer cómoel Crucificado y Resuclt~do puede dar sentido, esperanza y fuerza alos hombres de hoy, a mi gente, cuya cruz parece a veces insoporta-

b le , y a quien, aunque viva en situaciones diversas, se encuentrabajo el mismo peso de la fatiga de ser hombre.

Este sentido, esta esperanza y esta fuerza las he encontradoyoen Jesús, historia de Dios y Dios de la historia; lo declaro desde elprincipio para que se sepa que es éste un libro "partidista",escritopor un creyente como ayuda para los que creeny "provocación"para los que no consiguen creer. Es un libro destinado, en este senti-do, a todos. He evitado, en la medida en que he podido y sabido,unlenguaje de iniciados (aunque sin renunciar a los términos"técni-cos" indispensables, de los que doy un breve glosario al final), a finde que el diálogo con el lector, sea cual sea su historia, pueda enta-blarse sin demasiadas dificultades. Esto no significa que haya re-nunciado al rigor crítico; simplemente he intentado dialogar con los"dedicados a los trabajos" de tal modo que no impida a los otroscomprender esa investigación de la fe que pertenece a todos.Proba-blemente dejaré insatisfechos a unos y a otros; algunas páginas re-sultarán demasiado simples para los críticos; otras, en cambio, se-rán demasiado críticas para los sencillos. Me atrevería, sin embargo,a pedir-a unos y a otros que comprendan miin te u c iá n de fo n d o : unateología que no sepa hablar al hombre de hoy está muda; lo mismoque una teología que se construya sin el rigor de la investigaciónestá vacía.

Doy las gracias a cuantos me han ayudado: a los pobres, a loscuales pertenece este libro porque ellos han provocado cadauna desus páginas con su necesidad de salvación; a mis estudiantesde teo-logía, que no han dejado de estimularme con su empeño y sus pre-guntas; a los colegas de la Facultad de Teología de Nápoles y de lade Tubinga, entre los últimos especialmente a W. Kasper y K.H.Schelkle; fr. Max Thurian de Taizé y a todos los amigos que hanleído el manuscritopermitiéndome mejorarlo. En particular, doy lasgracias a la A le x a n d e r -v o n -H u m b o ld t-S t if tu n g , que me ha con-cedido largas estancias de investigación en Tubinga y París, y alcardenal Corrado Ursi, mi obispo, que me ha animado constante-mente. Dedico estas páginas a tres personas, a las que he amado ysigo amando mucho, las cuales, celebrada ya la última pascua, vivenahora con el Dios de los vivos: a María RosarioForte S t ile , mimadre; al profesor CarloForte, mi hermano; al sacerdote NicolaMassarotti, mi primo. De diversa manera, los tres buscaron ymetestimoniaron el rostro de aquel Jesús de Nazaret, historiade Dios yDios de la historia, para cuya gloria se ha acometido esta empresa.

Nápoles BRUNO FORTE

Facultad teológica pontificia de Italia Meridional8 de diciembre de 1980ZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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PARTE PRIMERA

CRISTOLOGIA E HISTORIA

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1 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

LA CRISTOLOGIA EN LA HISTORIAqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

¿Qué sentido tiene hablar de Jesucristo hoy?

¿Qué sentido tiene hablar de Jesucristo hoy?Tal es la pregunta radical que el mundo secularizado parece

hacerle a la reflexión y a la fe de los cristianos. En el "crepúsculode los dioses" sobre el cual se perfila la figura del hombre llegadoa adulto y por encima del eco desdeñoso a veces y a veces compa-sivo de los profetas de la muerte de Dios, resuena el interrogantesobre el sentido de seguir hablando de alguien de quien el hombrede hoy no parece tener ya nostalgia ni necesidad. Un desafío se-mejante parece lanzar\e el "tercer mundo" y, en general, lassi-tuaciones de injusticia y de lucha social y política; ante las condi-ciones infrahumanas de opresión, de miseria y de dolor en quevive la mayor parte de la humanidad; ante la lógica de lucro quesubordina todas las cosas al interés de unos pocos sacrificando elde los más, se alza la pregunta sobre el significado que todavíapuede tener aquel hombre de Nazaret, crucificado en un remotopasado y resucitado según la fe cristiana, pero aparentemente sinfruto para la justicia de los hombres. Frente a la "pretensión" delas iglesias cristianas de ser portadoras del anuncio de salvaciónen Jesucristo se alzan, pues, con suprovocación el mundo "adul-to" de la sociedad opulenta y de los países socialistas, así como elmundo del hambre, del subdesarrolloy de las contradiccionessociales. De estos dos mundos, que a menudo se entrelazan en unmismo y complejo sistema, le llega a la reflexión de la fe cristianauna pregunta distinta; si el primero denuncia el sinsentidodeDios frente a la madurez del hombre moderno, el segundo conde-na el silencio de Dios frente a la injusticia presente. La "preten-sión" cristiana debe, por ello, justificarse en dos frentes; por una

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parte, en relación con la "ciudad secular"; por otra, en relacióncon los sistemas de dependencia y de opresión. En el primer ca-so, su problema es "Cristo y el mundo que se ha vuelto adulto"(D. Bonhoeffer); en el segundo, "Cristo y el mundo de las no-person as".

Sin embargo, dentro del mundo de las estructuras culturalessociales y políticas está el hombre; en consecuencia, el interrogan~te sobre el sentido del discurso cristiano no viene sólo de ellas~ambién del fondo del ser humano, de la tensión entre experien~cm y espera, entre amor y laceración, de la apertura al futuroydel escandalo del dolor nace la provocación a la fe en el Dioscrucificado y resucitado. ¿Qué sentido tiene Jesucristo para la es-

peran.za del hombre? ¿Qué sentido para tantos sufrimientosqueconstituyen cada día la pasión del mundo?

. Y, final~ente -de forma se diría que paradójica-, el mismoD~o~, anunclad.o por las iglesias es el que provoca su "preten-sion ; no se deja apresar en palabras humanas, destruye cualquierpresuntuosa certeza de poseerlo ya y estimula mediante la obe-diencia de la fe a una búsqueda perenne de su rostro a un dar

siempre de nuevo cuenta de la esperanza que anida en' nosotros.

. , Ant~ .esta triple provocación, la cristología, en cuantorefle-ZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAx io n c rr trc a de la fe de la iglesia en Jesucristo, debe ante todo

emprender el camino de una justificación de la "pretensión"cris-tiana. Sólo a través de él, recogiendo el desafío mediante laescu-

cha ~ ~I diálog? con el mundo, con el hombre y con Dios, podrápercibir el sentido y la forma del servicio que está llamada apres-tar en la iglesia a todos los hombres de hoy.

1.1. LA PROVOCACION DEL MUNDO SECULARY DE LA PRAXIS DE LA LIBERACION

y débil en el mundo y así, y sólo así, permanece con noso,~ros ~nos ayuda" l. Estas palabras de O;, BO,n~oeffer, el valeros~ test~-go de Cristo entre sus hermanos ,víctima de la barba~le nazi,resumen los términos en que se plantea el problema d~ DIOS en elmundo que ha llegado a ser "ad~lto"; son 10s..térmlO~: de unaqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAdialéctica de ausencia y de presencza.El hombre secular ,que haprobado la autonomía de lo mundano en todos los, c~mpos del

pensamiento filosófico y científi~o, ~~ I!~~a~? a sus ultll:nas ~o.n-secuencias el proceso de "emancipación iniciado por el l!umlOls-mo; así ha IJegado a descubrir la autonomí~ respecto a DIOS ?elamisma existencia del creyente, llamada a VIVIr en el mundo etsiDeus non daretur", como si no existiese Dios. El ateísmo moder-

no "no tiene ya el sentido de oposición a Dios o d.e ~olém~cacontra Dios, de antiteísmo, sino de ausencia y carencia IOte~clO-

nal radical de la 'fuga de Dios' respecto al hombre ~ ~e la ~~garespecto a Dios' del hornbre't". "Los diose~ y suspálidos hIJOS,símbolos de la metafísica, están desapareciendo. El mundo vasiendo cada vez mássolamente mundo.Queda privado de su ca-

rácter religioso y sacral. El hombre es ~ada vez máshombre. ypierde los significados míticos y los reflejos .culturales que le dIS-tinguían durante el estado religioso de la historia, estadoque alpresente corre hacia su fin, El hombre debe asumir ahora la res-ponsabilidad del mundo, No puede descargarla en los hombresdeninguna potencia religiosa" J.

Sin embargo, en esta ausencia precisamente es donde.asoma elmisterio de su presencia, La experiencia de los totalIta~ls~os, delas atrocidades de la guerra, de la ambigüedad de la tecOlca,. hademostrado que la historia de la emancipación pued~ convertirse

trágicamente en historia de nuevos íd?!os, de alten?clOnesnuevasy más crueles, Se perfila una autoc~ltlca de la crítica mo~er.na,una "dialéctica del iluminismo" 4, onentada a mostrar loslímites

a) "El canto de Yahvé en una tierra extraña" (Sal 137,4):la "pretensión" cristiana frente a la ciudad secular

I D. BONHOEFFER. Carta del 16.7.44, enResistencia y sumisión,Ariel, Barcelo~a 1969.

Sobre Bonhoeffer y la secularización cf S. SORRENTINO.La teologia del/a secolarizrazionein D. Bonhoeffer, Roma 1974. Sobre la secularización cf entre otras cosas,La secolariz-

zazione,' por S. S. ACQUAVIVA y G. GUIZZARDI. Bolonia 1972 (ensayos de.los a~~ores ycolección de textos; Socralizacián y secularización en la historia de .IaWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAIg le s ia , en Conci-

lium" 47 (1969) 5-154; E. l. MASCALl. The Secularísation of christianity. An Analysis and

Critique, Londres 1965; Les deux visages de la théologie de la sécularisation,Tourriai 1970,

así como los artículos de A. M lLANO. enNuevo diccionario de teologla Il,. Cristiandad,

Madrid 1982, y P. VANZA~. en Diccionario teológico interdiscipiinar I.V, Sigueme, Sala-

manca 1983. Para la admisión teológica del fenómeno de la secularización es fundamental,

con las reservas necesarias, la obra de F. GOGARTEN.Destino y esperanzas del mundomoderno, Marova, Madrid 1971 (la l.' ed alemana es de 1953).

, C. FABRO, lntroduzione all'ateismo moderno11, Roma 1969', 1097 .

l H. Cox, La ciudad secular, Ediciones 62, Barcelona 1973 '.

• Cf M. HORKHEIMER - T. W. ADORNO. Dialenica delt'illuminismo. Turín 1971.

"La conquista de la edad adulta nos lleva a un verdaderoreconocimiento de nuestra situación delante de Dios, Dios nos

h.ace ~aber qu~ debemos vivir como hombres que se las arreglansin DIOS, El DIOS que está con nosotros es el Dios que nos aban-

. d~na (Mc 15,34) .. , Con y en presencia de Dios vivimos sin Dios,DIOS se deja arrojar del mundo, sobre la cruz, Dios es impotente

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de la r~cionalidad prisionera de sí misma, la cual de organizadoray mampuladora se convierte a menudo en organizada y manipu-lada. Al perfilarse así una "nostalgia del totalmente otro"como"nostal~ia de justicia perfecta y consumada"5, se redescubre lapre,sencla de u~ Dios que no hace competencia al hombre, queesta a su I~do incluso ~n el sufrimiento, clavado en la cruz delmundo. Cnsto. ,se convierte en "objeto de un gran amor, de in-mensa ~ompasl.on, porque aceptó a través de la muerte señalar lapresen~la de DIOS al mundo en el signo doloroso y opaco de unaausencia turbadora" 6. Aquí está la contradicción del hombre se-cular: con y en presencia de Dios, vive sin Dios.

La raíz profunda de esta dialéctica de lo divino en el mundomode~n~ hay que buscarla en los factores que han determinadoeladvenimiento de la edad adulta y que caracterizan de manerasl,n~l¡Jar a la "tecnópolis": el maquinismo, la ciencia y laideolo-ZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAg ra . ElWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAm a q u l~ ls m o consiste ante todo en el espacio cada vezmayor. dado al Instrumento técnico en el mundo contemporáneo'la ~r~clente auto~ación sustrae sectores cada vez más amplios d~

. act¡~ldad al trabajo del hombre, condiciona fuertemente otros re-duclen?o la presencia humana a una acción repetitiva y mecánicay m?dlfica profundamente los ritmos y las condiciones de la exis-te~cl.a. La "máquina" penetra cada vez más en la esfera de lopúblico y de lo privado; nos movemos a través de ella, nos cornu-~Icamos a. través de ella, obramos mediante ella. De manera casiImperceptlbl~, la invasión de la técnica penetra en las mentalida-des, se convler~e en criterio de valoración y en forma de pensa-miento; lo fabril, e.n cu~nto actitud que lo ordena todo al produc-to, es el resultado mteríor de la tecnificación. El "horno faber" elhombre ~rtífice eficaz de producción, inserto precisamente en' lacadena gigantesca que es la sociedad en que vive, se convierte asíen el prototipo de la "civilización de las máquinas"; es el hombreprogramado, que produce sin parar; que, como la "máquina" nosab~ ya pararse por sí mismo, a menos que algo lo pare o se pareen el. ~l h~mbre reducido a "cosa" responde la verdad cosificadade la ~ ,e n C lQ del mundo moderno, que se coloca bajo el signo delo venficable,. como ~aber. constantemente provocado por el fenó-me~o y refer.ldo a ~1. Mientras el fenómeno se convierte en elhonzonte casi exclUSIVOdel conocimiento científico, se hace coin-

cidir lo verdadero con lo exacto, es decir, con lo verificado. Laterapia de la sospecha se impone a todo lo que no sea verdad dehecho, justificando un amplio agnosticismo, pero también unaconfianza absoluta en el saber científico, avalada en aparienciapor las extraordinarias conquistas de que se ha mostrado capazen nuestro tiempo. Añádase también que esta mentalidad, fre-cuentemente en forma de simplificación y de divulgación absolu-tamente en contraste con el alto nivel de especialización del tra-bajo auténticamente científico, va plasmando cada vez más alasnuevas generaciones, cuya preparación se caracteriza de maneracreciente por una orientación técnico-positiva. En esta terapia dela sospecha de lo no verificable inmediatamente encuentra terre-no abonado para abrirse paso laqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAideologta del "regnum horninis",la cual se presenta como visión humana del mundo, proyecto ycompromiso por la edificación de una sociedad en la que el hom-bre sea el centro, la norma y la medida de todas las opciones.Parte de un análisis de la sociedad que, por encima de esquemasidealistas y de abstracciones globales carentes de auténtica fuerza

.'crítica, evidencia las relaciones concretas de producción y explo-tación en que se encuentra el hombre y que lo determinan demanera esencial. Sólo quebrando la cadena de dependencias ini-cuas, sólo desenmascarando y modificando los intereses reales delas clases dominantes que rigen el sistema, será posible humanizarverdaderamente el mundo; el hombre "en abstracto" no existe;sólo existe el hombre concreto con sus relaciones sociales deopresor y oprimido; esclavo e inerte frente a la explotaciónoactivamente combativo por un mañana diverso; alienado porqueotros usufructúan su trabajo adueñándose de él en exclusiva, oemancipado sujeto y medida de las relaciones sociales8. En esteempeño de liberación del hombre concreto como transición revo-lucionaria de la situación de alienación a la de emancipación, es-triba la fuerza y la fascinación que ha ejercido y sigue ejerciendo laideología del "regnurn hominis" en los más variados estratos dela sociedad moderna. En ella el mito iluminista de la emancipa- .•ción del hombre parece hacerse al fin una posibilidad real, aun-que dificil de conseguir; y la "pasión por lo que es posible" (Kier-kegaard) es esperanza capaz de sostener la lucha.

Maquinismo y condición fabril, ciencia y verificación, ideolo-

'M H .• 1 'M ORKHEIMER.Lo / lo s la /g /a de/ totalmente altro, Brescia 1972. 82.

. A N C IN I. /n IT o d w c c i6 n a D B O /lh e·n: R " . . • .1 Cf .' o JJer. eststencia y sumtston,Ariel, Barcelona 1969

para cuanto sigue P VANZANL hesi di D' . .Roma 1974. '. a C O le e e s / / /0 1 /1 u n mondo secotarizzato,

• ••Alle Emanzipation ist Zurückführung der menschlichen Welt, der Verhliltnisse auf denMenschen selbst": K. MARX.Zur J u d e llf ra g e . en Karl-Marx-Studienausgabe 1, 1971', 497.Sobre la importancia del concepto de "emancipación" para lacomprensión del mundomoderno y para el desafio que constituye para la fe cristianacf R e d e n z to n e ed e m a n c ip a z io n e ,

Brescia 1975.

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gía y lucha por la emancipación del ho bpara caracterizar al mundo hecho "adulto'~ . r: concu~r~n, pues,te al problema de Dios? 1 ..ZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAJ ' (,como sesitúan fren-

. flICla mente cada u dqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAt:

ofrece una provocación negativa' D' ' no e estos ¡actoresla cadena mundana de produc~ió lOS,en cuanto queda fuera deactitud fabril. El "Deus ex machina~: n~"en.cuentra puestoen lareligiosidad presecular es arrojado ,e1 .I?~ostapagu~eros" de lamaquinismo elevado a estructura dPor e ~us machina", por el

. '. e pensamIento y de vid A'mismo la verificación destierra a l di 1 I a. Sl-

. o IVlnOa campo' d Ifalso, de lo Insensato; "a Dios nadie l '" SI no ~ ohablar de él parece absurdo y anticie:t'~a VIS~~'luego no e~lste;logía del "regnum hominis" protest 1 ICO. ina mente, la Ideo-ría al hombre o peor que aliena ~ colnthraUn DIOS que reduci-

. " TIa a ombre de sterreno de liberación en espera de uf t . u procesoes Op!O que fuerza a los oprimidos ~ l~ ~;o. pro~~tJdo; la religiónpremio futuro, con lo cual los vuelve . slgna~l~n en espera delde sus amos "por amor de Dios" C mermes, .vlctlmas. resignadassu cielo, un militante comprometid on ~n D~os semejante y consabe qué hacer. Condición fabril ~ee.nf' ra?,s orn:ar la tierra no

. . , , n IcaClOn e IdeQlogí;:¡WVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAn p Iemancipación parecen pues proI ,. . . .= ~.. a

, , e amar a una la m td D'Y un nuevo evangelio' la b uer ee , lOS9

. uena nueva del h bhecho adulto y dueño de sí mismo10. orn re que se haNietzsche puede gritar ahora en laI ' edlI loco de que habla

I p aza e mundo' "'Dios hmuerto. j y nosotros lo hemos mat d1" 11 . I aA

' . a o.qUI, sm embargo es donde se' . , ., mSlnua enI '.

hombre moderno la duda' los m t d ac o n c re n c ía delten en víctimas de sus mismos ~~:/osl e la Sospecha se convier-efecto, si elproducto -exaltado ~ru~s. Nos 'p.r~guntaT?os, enexacto -flor del ojal de la ciencia~ 1: COn?ICIOnfabnl-, loexclusivo del proceso de emanci a .,Ypraxis moderna -lugarhorizonte absoluto. La duda brotP clOn-

lson verdaderamente el

a ante a comproba " hi ,.del carácter incompleto de la civili . , , . ClOn rstoncalogía del "regnum hominis" zacron t~cnologlCa y de la ideo-vida; es decir, no solamente :eJ~~:esgarandt~zar la cual!dad de la

con rc io n e s de VIda econó-

mica y social, sino más profundamente el sentido de la existencia.Por ejemplo, en la contestación juvenil del 68 con su invocaciónde una creatividad utópica ("la fantasía al poder")12; y, tam-bién, en el disenso madurado dentro del marxismo ortodoxo13.

Luego, los años 70, con la crisis energética, han sometido a discu-sión el modelo mismo de desarrollo en que se apoya la "sociedadopulenta" 14, fundado en la ilimitada disponibilidad de utilizar laenergía barata. Las consecuencias de esta transición -que puedeadvertirse en la economía y en las relaciones sociales y políticasde muchos países- permiten ya entrever la aparición de una "so-ciedad postopulenta", caracterizada indudablemente por unaconfianza harto más crítica en las posibilidades de lo humano. Enlos mismos factores que caracterizan a la edad adulta del mundose van delineando así, aunque sea entre contradicciones y oscuri-dad, una turbación y una expectativa; en lo fabril asoma la nos-talgia de una actividad ordenada a sí misma y no al producto,como el juego o el amor; en la verificación se insinúa la dudarespecto a un más allá de las cosas, a un sentido más grande queilumine las contradicciones verificadas e inexplicablesdeIo. real,de una belleza y de un sentido irreductible a lo positivo científico;en la ideología del hombre emancipado se perfila la angustiadeuna libertad continuamente frustrada por lo imponderable,porun límite que constantemente amenaza y es inevitable: la muerte,mientras aflora la nostalgia de una "justicia perfecta y consuma-da" (Horkheimer) que tenga presente las injusticias padecidas porlos desaparecidos y no olvide el sufrimiento de los vencidos. Seperfila así, en la trama más profunda de los factores que presidenel advenimiento de la ciudad secular, una provocación nuevay

positiva respecto a Dios: una nostalgia de amor, de belleza.desentido; un anhelo de esperanza fundada y de justicia cumplida.De lo profundo de la edad adulta del mundo vuelve a emergerd

interrogante sobre el fundamento; el hom bre secular vuelve; j

abrirse a la posibilidad de hablar de Dios. Se oye nuevamenteel"rumor de los ángeles"15; se comprueba la "persiste~cia de la

, Sobre la historia y la problemátIca ddi Nietzsche "DIO e mortn" en Sent e este concepto cf M. HEIDEGGER La sentenza

'o· . . ten mterrou¡ Floren 1968ASI en la interpretaCIón del "at . . e ra • 191-246

G G ersmo cnstiann" cf .en . OZZELlNO. I vangeh del!'a/elSmo '. una presentaclOn de con/unto

1 1 F N cnsuono 1 urm 1969IETZSCHE. La gaya ciencia Ola - t B'

Interpreta acertadamente "DIOS ha' ne a. arcelona 1979. aforismo 125. Heldeggerf 1 muerto slgnlfíca que el d Iuerza rea, que no dIspensa VIda alguna P ~ mun o u trasenslble está SIn

sofía OCCIdental, entendida como plat . ar~ retzsche, la metañsíca, es deCIr, la filo-

lo venflcable y la ,deología de la pr onlSrr¡,0' a llegado a su fin";O .C ., 198. Lo fabril

las cosas. axis an Cortado los puentes hacia el más allá de

í z Cf los textos del que con sus ideas inspiró la revuelta estudiantil de los años se-

senta: H. MARCCSE. Razón y revolución. Alianza, Madrid 1980'; id, El hombre unidimen-

sional, Seix Barral, Barcelona 1969; id,Eros y civilización. Seix Barral, Barcelona 1976';

id, Controrivoluzione e rivolta, Milán 1973.

I l Cf por ejemplo M. DI GIOVA"!'il, Un dibattito attuale: la polemica Ira SchajJ e

Althusser sul giovane Marx. en "Asprenas" 19 (1972) 88-96.

" La expresión es del economista J. K. GALBRAIGHT. La sociedad opulenta, Ariel, Bar-

celona 1963 '.

" Cf P. L. BERGER. Rumor de ángeles. Herder, Barcelona 1975. Cf también del mismo

El dosel sagrado. Elementos para una sociología de la religión. Amorrortu, Buenos Aires 1971.

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b )qponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA"Donde está el Espíritu del Señor,allí hay libertad"zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA(2 Cor 3,17): la "pretensión" cristiana

frente a los sistemas de opresión

mas años se ha tomado conciencia clara de la amplitud de lamiseria y, sobre todo, de la situación de opre.sión y de alienaciónen que vive la inmensa mayoría de la humanidad. Esta?o .este decosas que representa una ofensa al hombre, y, ~or conslgUle~~e, aDios. Más aún, se percibe mejor tanto la propia responsabilidaden esta situación, como el impedimento que ella representa parala plena realización de todos los hombres, explotados y expl~ta-dores" 18. Estas palabras de G. Gutiérrez., el teólogo sudamerica-no que ha contribuido de modo decisivo al nacimiento y al des-arrollo de una "teología de la liberación"19, compendian lostérminos en que se encuentra hoy la "pretensión" cristiana frentea los sistemas de opresión; son términos de una miseria y aliena-ción que constituyen una ofensa para el hombre y, p~r consi-guiente, para Dios, por lo cual desafían a la responsabihdaddequienquiera que tenga conciencia de su ser de hombre, especial-mente si se profesa cristiano.

La situación descrita por G. Gutiérrez se puede designarcomo la del "mundo de las no-personas"20; es el mundo de aque-llos a quienes de hecho-no se les reconoce el derecho de ser hom-bres, es decir, de ser sujetos conscientes de su propia historia enla libertad. Este mundo está regido por una ley de "dependen-cia", en virtud de la cual algunos países y clases sociales (lospaíses y las clases "dominantes") son cada vez más ricos y pode-rosos a la vez que otros1 0 son cada vez menos21. A la dependen-cia exterior que se establece entre los países altamente desarrolla-dos y los subdesarrollados a través del juego de las multinaciona-les, los "equilibrios" políticos mundiales fundados en elimperialismo de las grandes potencias y las formas del neocolo-nialismo que, mediante "ayudas" a los países pobres, crea necesi-dades futuras cuya satisfacción exigirá un precio altísimoen elplano económico y político, corresponde la dependencia internasuscitada entre los representantes del poder y las clases explota-das a través del "libre mercado", dirigido por el interés de unospocos en cuyas manos se concentra el capital, por medio de laescuela y la educación "selectiva" orientada a perpetuar elsiste-

" G. GlJTIÉRREZ. Teología de la liberación. Perspectivas, Sígueme, Salamanca 1979",95-96.

,. la bibliografía, ya muy vasta. va continuamente en aumento; un buen elenco

en K. LEHMA~N. Methodisch-hermeneutische Probleme da "Theologie der Befreiung", en

Internationale Theologenkommission, Theologie der Befreiung, Einsiedeln 1977, 3R-39.

lO Cf el uso de la expresión por parte de R. Mc AFEE BROWN en relación a la V asam-

blea del conjunto mundial de las iglesias:BreakingWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAB a r r ie rs . Nairobi 1975, Ginebra 1976, 13.

21 Sobre el complejo concepto de "dependencia" cf G. GUTIÉRREZ. o.c., 113 ss; F. H. CAR·

DOSO _ E. FAlETTO. Dipendenza e sviluppo in America Latina,Milán 1972; T. Dos SA1'TOS.

La nuova dipendenza, Milán 1971. Cf también los Ani de la Conferencia de los obispos

latino-americanos de Puebla: P. V ANZAN.Puebla: comunione epartecipazione, Roma 1979.

religión" 16, presente y presumiblemente futura. El hombre secu-lar no encuentra a Dios en experiencias límite, sino en el límite detoda experiencia, al advertir el encadenamiento de lo inmanente,de lo similar, del interés penúltimo, y comienza a sentir seddeuna palabra que rompa el silencio de la muerte y sostenga con laesperanza la lucha del hoy. Se abre camino el sueño del séptimodía, de un "domingo de la vida" (Hegel), pero que no puede serel día de una filosofía presuntamente absolutizante, ya quese harevelado preñada de posibilidades de alienación. Aquí es dondelos cristianos sienten que están en condiciones de proponerel"día" de su Dios crucificado y resucitado; en este mundo secula-rizado que tantos miran como su única patria y destino, descu-bren ellos, dentro de la fidelidad al presente, el deber de anunciarotra patria, otro destino. Este anuncio suyo, que adopta la formadel canto de los desterrados de Sión, "el canto del Señor en tierraextraña" (Sal 137,1), es denuncia del límite de toda experiencia, yesperanza fundada en el Resucitado de que la "patria siempreentrevista y nunca poseída" (Bloch) será un día la tierra delhom-bre, Mientras quelos- mensajeros de la nada vagan por la socie-dad postopulenta; mientras que el sinsentido y el miedo justificanla fuga y la renuncia de muchos, la "pretensión" cristiana afirmaque sólo la palabra de la cruz, en cuanto palabra de un amor másgrande y de una mayor esperanza que vencen el poder de lamuerte, puede dar el valor de existir17. Donde se encuentra elcadáver del hombre prisionero de sí, allí se reúnen los buitres; encambio, donde el Viviente es proclamado y se hace presente, allíse libera la vida y fuerzas ocultas, se reanuda la fiesta de las floresdel campo y de los pájaros del cielo y el hombre alza la cabezapara hacer frente al sudor del día. Por eso, frente a la ciudadsecular y a su existencia, los cristianos siguen hablando deJesús,el Cristo.

"Hace mucho tiempo que se habla en ambientes cristianos del'problema social' o de la 'cuestión social', pero sólo en losú lt i-

" Cf A. A. GREH~Y. El hombre no secular, Cristiandad. Madrid 1974. Al tema

La persistencia de la religión está dedicado "Conciliurn" 81 (1973) 5-148.

17 Cf P. TII.I.ICH. El coraje de existir, Laia, Barcelona 1973'.

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ma existente, la manipulación de la información y la ausencia detoda garantía social y de toda libertad política. Por tanto,el siste-ma de dependencia se configura, desde el punto de vista de las~asas "dependientes", como un sistema de opresión; el poderosotiende a con~erv~~ su posición de privilegio basándose, porunapar~e.' en el eJercI~Io de la fuerza (poder militar) y, por otra, en ladebIl.Ida~ y el miedo de los oprimidos. Teme que las masas seconciencien, lo cual daría lugar a la denuncia del orden socialinjusto, y po~ eso controla y censura el pensamiento y la informa-cion; se confiesa a menudo servidor del Altísimo, pero en reali-dad presume de servirse de Dios y del hecho religioso para man-tener encadenados a los pobres a la promesa de un futuroconsu.~lo ultramunoano. Así pues, el sistema de dependencia y deopresión es un sistema de conservación de los privilegios existen-tes por parte de las fuerzas dominantes y de clausura radicalydefensa frente a cuanto pueda ser verdaderamente nuevo; y, porpart~ de las masas oprimidas, es sistema de miedo y resignaciónfatalista a la condición actual. Sin embargo, no sólo en los países

del "tercer ~un??" revela la lógica del lucro, alma de los proce-sos de c~nstItuclOn de las dependencias, su poder inhumano;no

menos alienante se manifiesta en las contradicciones de lassocie-dades opulentas y postopulentas. Las condiciones de vida delosparados y los semiparados, de los marginados y los emigrantes en

mu~?os de los p~íses de economía industrial avanzada; la disgre-gacron .moraí, evidente en el aumento de la delincuencia y delavio lencia, en la difusión de la droga, en la crisis de muchas for-qponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAn:a~tradici?nale~ (familia, institución religiosa); el deterioro eco-l?gICO de dimensiones cada vez más alarmantes, Son otros tantosSIg~OS .de la inadecuación de la sociedad burguesa y del sistemacapitalista para promover auténticamente al hombre.

Del fondo de estas tensiones nacen la aspiración a la justicia ya la lucha por la liberación; son ante todo el grito de los oprimi-dos; el lamento, a menudo no articulado, ante la presente iniqui-d.ad. Y, luego, se traducen en el compromiso de quienes, cons-cientes de lo inhumano del sistema, luchan contra él de diversosmodos; desde la denuncia de los poderosos y la concienciación delas masa~ hasta la resistencia no violenta y el uso de las armasZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAY

de los metodos de guerrilla revolucionaria. De esta manera se vaperfilando una praxis de liberación, densa en valores positivos ala vez que en ambIgüedad. Si se caracteriza por el rechazo unáni-~e del actual sistema social y político, no se caracteriza encam-bIO por una identidad de puntos de vista respecto al modelo delafutura sociedad hacia la cual se ha de tender y las modalidades

llegar a ella' el "no" al presente no se traduce en un idénticopara, . d I d "dtipo de "sí" al futuro. De esta manera, SI el mo e o e ,esarro-1 1 0 " típico de los años cincuenta se presenta cada vez mas como

superado -porqu~ toma co~o módulo los país~~ opulentos, noconcede suficiente importancra a los factores POlItICOS y tampocoanaliza suficientemente las dependencias-, la "teoría de I~ ?~-pendencia", que se ha ido afirmando cada vez más en losanálisisa partir de los años sesenta sobre el fondo general ?e ~na val?ra-ción más crítica y más pesimista de la marcha economI~a, social y

política, tropieza con la complejidad r~al. ~e las relaciones e~trepaíses y clases y se expresa en una m~ItIP.IIcIdad concreta de diag-nosis y de terapias. Frente a todo sirnplismo, hay que re~onocerque la "praxis de liberación" es un fenóm~no muy artI~ulado,que se caracteriza por una dialéctica imposible de reducir aes-

quemas fáciles. .'Cómo se sitúa en este contexto el discurso cnstiano sobre¿ "

Dios? ¿Tiene sentido la palabra de la cruz y de la resurreccionpara la liberación de los oprimidos de este mundo?

La "p~eter.<;iA!'1H cristiana, tal corno seexl?resa en mucha; delas teologías del presente22, responde a este m~errogante ~uora-yando ante todo que el Dios cristiano es un D.lOs s.ubv~rsIvo; lahistoria de Israel es historia de éxodo, es decir, historia de lasintervenciones divinas para denunciar la miopía de las presuncio-

nes presentes y anunciar la salvación futura :rente al h,oy ?e trts-teza e iniquidad. Jesús de Nazaret proclamo que habla SI?O en-viado "a evangelizar a los pobres, a predicar ~ los cautivos la

liberación y a los ciegos la recuperación de la .vIsta, a l~be~;ar alos oprimidos y a promulgar un año de gra~Ia del Senor (Le4,18; cf Is 61,1-2); el "titulus crucis", el motivo de su c~ndena

identificó en él a un peligroso subversor del orden constlt~ldo.Pero es sobre todo la resurrección la que entraña una fuerza mau-dita 'de liberación' ella es la manifestación plena de la interven-ción de Dios en el' tiempo de los hombres, que libera de las cade-

nas de la muerte y abre el horizonte del reino. Ella abreradicalmente al futuro; inicia el tiempo penúltimo, como momen-

to de superación del pasado de iniqui~ad ha~ia I~ justicia deDios. Frente a toda tentación de reducir la historia a orden y

22 Basta recordar las "teologías de la liberación" para el contexto sudarnericano y lasteologías políticas y de la esperanza para las sociedades opul~ntas; cf por cJempl? paracuanto sigueG. GliTIÉRREZ. o.C.. 173 ss; J . MOLTMAI''I. Teologia de la esperanza.Síguerne.Salamanca 1981',90 ssy 138 ss:J. B. MFTz. Teología del mundo,Síguem,e, Sala manca 1:70:id, Teología política, en SacramentumWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAM u n d i 5, Herder, Barcelona 1977', 499-507. Cf tam-bién las obras en colaboración Una nuova teologio p o lit ic a , ASIS 1971, Dibattito sulla"teologia p o lit ic a " , Brescia 1971:Dibattito sulla "teologia della rivoluzione", Brescia 1971.

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