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jerc ic io f í s ico I (

--.- jercicio físico

Pila

Doctor en Medicina Especialista de Medicina de la Educación Física y el Deporte Profesora de la Universidad Cornplutense de Madrid Médico del Centro Nacional de Medicina del Deporte (C.S.D.)

Reservados todos los derechos . El contenido de esta publicación no puede ser reproducido. ni en todo ni en parte. ni transmitido. ni registrado por ningún sistema de recuperación de la información. en ninguna forma ni por ningún medio. sin el previo permiso escrito de You&Us. S.A.

Depósito legal: M-21 20-2002 ISBN: 84-932272-1 -8

Coordinación editorial: You&Us. S.A. Ronda de Poniente. 4 Tres Cantos . 28760 Madrid Telf . . 91 804 63 33

Sumario

1 . Introducción a conceptos deportivos ................................................. 1.1. Sistemas energéticos y utilización según el esfuerzo ...... 1.2. Conceptos de entrenamiento ............................................. 1.3. Prescripción de ejercicio ................................................

2 . Prevalencia de la hipertensión en el mundo occidental y en España . 3 . Clasificación de la hipertensión .......................................................... 4 . Respuesta de la presión arteria1 al ejercicio ...................... .. ..........

4.1. Efectos del ejercicio sobre la tensión arteria1 ................... 4.2. Efectos del entrenamiento sobre la tensión arteria1 ........ 4.3. Valor de la evolución de la tensión arterial en la prueba

de esfuerzo como predictor de hipertensión ................... 5 . Normas de prescripción de ejercicio para las personas hipertensas ..

................................................ 5.1. Consideraciones generales

5.2. Interacción de los fármacos con el ejercicio .................... 5.3. Tipos de ejercicios ............................................................

5.3.1. Entrenamiento de resistencia .............................. 5.3.2. Entrenamiento de fuerza ...................................... 5.3.3. Entrenamiento de flexibilidad .............................

...................................................... 5.4. Intensidad del ejercicio

5.5. Frecuencia y duración del ejercicio ................................... 5.6. Seguimiento de la hipertensión en un programa de ejer-

...................................................................................... cicio

Bibliografía ..................................................................................................

1. Introducción a conceptos deportivos

El movimiento es una actividad indispensable a todos los seres vivos, incluido los humanos. Sin embargo, el t iempo dedicado al mismo, así como la intensidad, varía de unas personas a otras de acuerdo con el sexo, la edad, el estatus socioeconÓmico y la moti- vación (28). Por otra parte, la como- didad de nuestra sociedad de con- sumo ha llevado a la sustitución de los movimientos empleados en el trabajo laboral y doméstico (cada vez menos intensos) por otros de menor uti l idad práctica y mayor componente educativo y recreativo, lo que se conoce como cultura física y deporte. Esto ha permitido que se mul t ip l ique la oferta de las activi- dades relacionadas con el deporte (13,28,49).

tar un fármaco, un tratamiento o un procedimiento (49).

Esto ha repercutido en que un 20- 30% de los hipertensos definidos estén consiguiendo un buen control con un programa de ejercicio fisico unido a una serie de medidas higie- nicodietéticas, y es que el ejercicio físico ocupa un lugar destacado en la prevención primaria de la hiper- tensión arierial, sobre todo en la de tipo leve o limítrofe (13,28,49).

Para poder realizar esta prescripción, en el ámbito de la medicina del deporte, hay que repasar unos cono- cimientos básicos de la adaptación del organismo al esfuerzo fisico y conocer los diferentes sistemas por los que el organismo capta energía en función del esfuerzo físico.

1.1 . Sistemas eiiergéticos y iitilizacirin segíin el esfiierzo

El movimiento expresado en forma organismo está disefiado para de ejercicio físico está adquiriendo moverse y poder realizar todo tipo un papel cada día más importante en de actividades con los fines más la vida de los individuos, al tener evi- diversos, para esto el cuerpo dencias inequívocas, a través de múl- humano es una central de energía tiples investigaciones, del efecto sofisticada que produce energía y beneficioso sobre diferentes siste- permite así que sus células funcio- mas orgánicos, de su ayuda en la nen (39). ~ revenc ión de distintas enfermeda- des, especialmente las de t ipo car- Durante la realización de ejercicio se diovascular, y como coadyudante al desencadenan en el organismo una tratamiento farmacológico y no far- serie de modificaciones fisiológicas, macológico de otras (1 5.56). tanto de forma inmediata como per-

manente, y también de forma dife- Es por que el de pres- rente según se trate de un individuo cripción de ejercicio ha empezado a de vida sedentaria o de una persona primar' sobre todo en el ámbito entrenada regularmente (2,5,36), des- médico, como un proceso por el cual tinadas a: a una persona sana o enferma se le recomienda un régimen de actividad Disponer de 7-12 kilocalorías de física individualizado y adecuado a energía necesaria para la contrac- sus necesidades, a diferencia del ción muscular. (Gracias al desdo- concepto clásico de prescribir o rece- blamiento de ATP en ADP) (36).

jercicio físico 9

~m 'HoToAo Ofrecer más oxígeno al músculo que realiza el esfuerzo, actuando a su vez sobre la recogida de oxí- geno de los alvéolos del aire ins- pirado y su posterior transporte por la sangre a los tejidos (2,25,54).

La principal fuente de energia para la contracción del músculo es el ATI? Esta molécula de ATP a través de transformaciones energéticas se con- vierte en energía cinética. La energía se obtiene cuando el ATP es hidroli- zado en ADP y fosfato inorgánico y se utiliza en las proteínas miofibrila- res en el complejo actina-miosina a través de cuatro sistemas energéti- cos (4,9,50,51).

a ) Sistema del fosfágeno

Una de las fuentes inmediatas de obtención de energia mediado por la enzima creatinkinasa y el sistema de la adenilciclasa (4,36,37,51).

h ) Glicolisis anaerobia

Siendo la glucosa el substrato, la for- mación neta de ATP se limita a dos

moléculas de ATP por cada molécula de glucosa; la utilización de 180 g de glucógeno, en ausencia de oxígeno, nos va a permitir disponer de 3 ATP de manera inmediata. Las reservas de glucógeno se acumulan princi- palmente en dos sitios: hígado y músculo (4,7,33,36,37,47).

<:) Fosforilación oxidativa

A través de esta vía, la más gene- rosa energéticamente de las tres, se obtienen 39 ATP en presencia de oxí- geno útil (3 ATP por la glucogenoli- sis y 36 de la propia oxidación aeró- bica de las mitocondrias) para la oxi- dación d e 180 g de glucógeno (4,7,23,36,37).

d ) Oxidación d e los ácidos grasos

Por medio de este sistema energé- tico, puramente aeróbico, se oxidan los ácidos grasos que se hallan alma- cenados en el organismo en forma de triglicéridos (tres moléculas de ácidos grasos y una de glicerina) (26,33).

Fobfolilización oxidativs

*' - L... - m . '

10 raJU& 3 0 ~ 1 1 m l h i t o y m e d D MnY10 Y m10 1 ncs m w 0 1 Hdr .+e *a minums b

METABOUSMO ANAEROBICO I METABOLISMO AEROBlCO

Fig. 1. Posibilidades de suministro de energía en función del tiempo

Los substratos energéticos utilizados de los ácidos grasos (26,37). Este varían con el esfuerzo físico. No es es el sistema energético predo- solamente la sucesión de una serie minantemente utilizado en mara- de sistemas energéticos que ((se tón o pruebas ciclistas de ruta. encienden)) y ((se apagan)) sino más bien una mezcla continua con super- 1.2. Conceptos de posición de cada modo de transfe- entrennniiento rencia energética con predominan- cia de un t ipo de fuente energética (32). Basándonos en la duración del esfuerzo realizado, podemos esta- blecer cuatro diferentes grupos:

- Ejercicios de menos de treinta segundos. La energía se obtiene predominantemente del sistema del fosfágeno. Esta fuente ener- gética es mínima en personas de edad avanzada (26.37). Aunque todos los deportes requieren de la util ización de los fosfatos de alta energía, muchas actividades dependen casi exclusivamente de este medio de transferencia tales como el fútbol americano, la hal- terofilia, determinadas modalida- des del atletismo, el béisbol y el voleibol (32).

- Ejercicios de treinta segundos a minuto y medio. La energia pre- dominante en este caso es la gli- colisis anaerobia (26,371.Tal es el caso de las carreras de 400 metros o 410 metros vallas.

- Ejercicios de minuto y medio a tres minutos. Donde la predomi- nancia energética de la glicolisis anaerobia deja paso a la fosforili- zación oxidativa (26,37). En este grupo se incluyen las pruebas de 800 metros, 1.500 metros e inclu- sive de 3.000 metros.

- Ejercicios de más de tres minutos. Donde prácticamente toda la ener- gía la obtenemos de la fosforil i- zación oxidativa y de la oxidación

Todas las actividades que realiza el organismo sirven de estimulo para el mantenimiento o mejora del fun- cionamiento de sus células, de tal forma que cuantas más actividades realiza, mayor grado de funciona- miento adquiere en la etapa de cre- cimiento y menor grado de declina- ción se produce en la etapa de invo- lución o envejecimiento. Hipócrates de Cos ya lo indicaba en su Corpus Hippocraticum: "Todas aquellas par- tes del cuerpo que tienen una fun- ción, si se usan con moderación y se ejercitan en el trabajo para el que están hechas, se conservan sanas, bien desarrolladas y envejecen len- tamente, pero si no se usan y se dejan holgazanear, se convierten en enfermizas, defectuosas en su creci- miento y envejecen antes de hora" (49).

En la actualidad sabemos que los efectos de la actividad física son múl- tiples y abarcan tanto al individuo en general como a diferentes sistemas tanto cardiovasculares, como mus- culares, metabólicos, etc. Uno de los efectos de la actividad es la mejora de las cualidades físicas (39

Las cualidades físicas básicas son el conjunto de aptitudes de la persona que la posibilitan fisiológica y mecá- nicamente para la realización de cualquier actividad física.

De forma general se consideran cua- tro las cualidades físicas básicas la

jercicio físico i 7

L B H.T.A. A jercicio físico L Y H.T.A.

Fig. 2. Las cualidades físicas básicas y su modificación con la edad en un individuo sano sedentario.

- -

resistencia, la fuerza, la flexibilidad rrelacionadas entre sí. Cada vez que v la velocidad (31.41 ). se realiza un eiercicio se precisa

%CO(M mhimo - . - - . - - Resistencia individuiil - Velocidad

siempre de una- fuerza, se éjecuta A) La resistencia; es la capacidad con una velocidad determinada con psicofísica de una persona para una amplitud (flexibilidad) dada y en resistir la fatiga. un t i e m ~ o (resistencia) también

- - - - - - - Fuerza - Flexib~lidad

10 Xl 30 40 50 60 70 80

Mos

B) La fuelza: es la capacidad de supe- rar o contrarrestar fuerzas mediante la actividad muscular.

C) La flexibilidad es la cualidad física básica que, con base en la movilidad articular, extensibilidad y elasticidad muscular, permite el máximo reco- rrido de las articulaciones en posi- ciones diversas, permitiendo al indi- viduo realizar acciones motoras con la mayor agilidad y destreza posibles.

D) La velocidad: es la capacidad motriz para realizar actividades motoras en condiciones dadas en el tiempo mínimo.

En ninguna actividad física estas cua- lidades físicas aparecen de forma pura y aislada, sino más bien inte-

determin'ado (31,41).

La evolución y desarrollo de las mis- mas van a conformar en principio la condición física general de la per- sona, para evolucionar y progresar con posterioridad, hacia la condición física específica, dentro del marco de un proceso de entrenamiento a largo plazo (31,41).

El entrenamiento se define como un proceso planificado y complejo, que en el caso del ejercicio consiste en organizar la cantidad y la intensidad del ejercicio para que las cargas pro- gresivas estimulen los procesos fisio- lógicos de supercompensación del organismo, favorezcan el desarrollo de las diferentes capacidades y así promover y consolidar el rendi-

miento deportivo. Es decir, entrena- miento es igual a adaptación bioló- gica (1 1).

Esta adaptación biológica, fruto del entrenamiento, va a ejercer unos efectos en el organismo humano tanto de forma inmediata (varia- ciones bioquímicas y morfofun- cionales después de la ejecución del ejercicio) como de forma per- manente o como efectos acumula- t ivos (variaciones que aparecen después de un largo periodo de entrenamiento) (1 1.18.19).

soportar de nuevo una carga pare- cida.

3. Que exista una variedad de cargas así como repetitividad y continui- dad sin olvidarnos de la periodi- zación, individualidad, alternancia, modelación y regeneración (1 1,18,19,31,41).

1.3. Prescripción de ejercicio

Se entiende como componentes del entrenamiento las magnitudes que determinan o dosifican el propio entrenamiento y que van a constituir

La y de entrena- las parcelas fundamentales de toda miento tiene sus propios principios prescripción de ejercicio y dentro de basados en las ciencias biológicas, ellas debemos distinguir tipo, sesión, ~~~~~~~g~~~~ y pedagógicas' Estas

volumen, frecuencia e intensidad de guías y reglas que sistemáticamente dirigen el proceso global de entre- ejercicio (1 1,39).

namiento se conocen como Princi- pios de Entrenamiento. Todos ellos se relacionan entre sí y garantizan la aplicación correcta de todo el proceso de entrenamiento, aunque son varia- bles para cada autor (31). Dentro de estos principios hay dos aspectos, unos de carácter pedagógico como la participación activa, evidencia, accesibilidad y sistemática y otros de carácter biológico tales como:

1. Que el nivel de estimulación de la carga sea adecuado. Este tiene que superar el umbral de movili- zación o umbral crítico de entre-

a) Tipo de ejercicio Los tipos de deportes pueden ser cla- sificados según muy diferentes varia- bles, pero desde el punto de vista de prescripción de ejercicio resulta más práctico clasificarlos en función de la intensidad y el tipo de trabajo rea- lizado (48, 49) (Cuadro l).

Este tipo de clasificaciones a veces son insuficientes y conviene recali- ficar los deportes según el grado de destreza necesario para su realiza- ción (39) (Cuadro 2).

namiento del deportista; de lo con- b) Sesión de ejercicio trario no tendría efecto el entre- naminntn Toda sesión de ejercicio debe ser . . - . . . . - . . . .

estructurada en tres segmentos 2. Que sea tenida en cuenta la rela- indispensables para la realización de

ción entre la estimulación y el un ejercicio con las mejores garan- periodo de descanso posterior. Es tías y con el fin de evitar efectos necesario un cierto tiempo de adversos. Estos segmentos son: a) recuperación tras una estimula- el calentamiento (donde el orga- ción eficaz con el f in de poder nismo se prepara progresivamente

W" iercicio físico F iercicio físico

Cuadro 1 Modalidades de ejercicios en referencia a intensidad y tipo de trabajo

Segun clasificación de deportes. JH Mitchell Co-Chairman. B. Maron. Co-Chairman and SE Eptern Co-Chairmain. J. Am Colleg Cardiol 1985:6: 1189-1190. (49).

Clasificación

~,DEPORTESDEMODERADAOALTA REPERCUSION CARDIOVASCULAR

2. DEPORTES DE MODERADA REPER- CUSIÓN CARDIOVASCULAR

3. DEPORTES DE LIGERA O BAJA REPERCUSIÓN CARDIOVASCULAR

al trabajo a realizar); b) parte princi- c) Volumen del ejercicio pal del ejercicio (con unas caracte- Es el componente cuantitativo de la rísticas que posteriormente se van a planificación deportiva. La noción desarrollar), y c) vuelta a la calma o de volumen implica la cantidad total

periodo de enfriamiento (1 1,39). de actividad ejecutada en el entre-

Tipos y características

I .Deportesaeróbic~~~onpart i~ ipa~ión muscular dinámica predominante:

-Atletismo (pruebas de fondo), baloncesto, balonmano, ciclismo de ruta, esqui de fondo, fútbol, hockey hielo, hierba y patines, rugby, tenis y triatlón.

11. Deportes anaeróbicos con partici- pación muscular mixta (isométrica y dinámica):

Atletismo (velocidad), artes mar- ciales: karate, judo, badminton, ciclocross, esqui alpino, fútbol americano, natación sincronizada, motocross, pentalón moderno, squash, waterpolo y voleibol.

111. Deportes aeróbico-anaeróbico con participación muscular mixta:

Bicicleta de montaña, boxeo, ciclismo pista, patinaje velocidad, piragüismo y remo.

1. Deportes aeróbicos con partic;- pación muscular dinámica:

Trecking. 11. Deportes anaeróbicos con partici-

pación muscular isométrica:

Motociclismo, surf y vela.

Bolos, cricket, golf y tiro con arco.

Cuadro 2 Clasificación de tipos de deporte en función del grado de destreza (39)

De nivel bajo e intensidad Caminar, correr, pedalear 1 1 constante I Grupo

I I

Destreza

2

namiento. Son partes integrantes del volumen de entrenamiento tanto el t iempo y duración del ejercicio, como la distancia recorrida, la carga indicada y el número de repeticio- nes de un ejercicio (11).

Ejemplos

3

Es muy importante que sea lo sufi- cientemente adecuada como para producir un gasto calórico de unos 1.200 kilojulios. Esto se puede con- seguir:

De nivel medio e intensidad medianamente constante

nes de 12-15 minutos hasta llegar a los 20 minutos. En las personas muy desentrenadas se pueden ini- ciar pausas de descanso para posteriormente irlas reduciendo a medida que mejora el estado de forma física (39).

Nadar, esquiar, remar, patinar

De nivel alto e intensidad altamente variable

cI) Freciiencia del ejercicio

Baloncesto, fútbol, deportes de raqueta

- Como frecuencia del ejercicio nos referimos a las unidades de entrena- - miento semanales (1 1) (Cuadro 3).

- Con ejercicios cortos de 5-10 minutos a intensidades mayores Si esto mismo 10 referimos en fun- de! 90% de[ VO, max (este tipo de ción de los METS (MET= cantidad de ejercicio conlleva a mayores ries- oxígeno consumido por suieto en

gos) reposo) que presenta un piciente, podríamos indicar lo siguiente:

- Con esfuerzos a intensidades más bajas pero con una duración de Pacientes con c 3METS: deben rea-

20 a 60 minutos (39). En este caso lizar sesiones múltiples cortas dia- se debe empezar realizando sesio- rias.

Cuadro 3 Pautas genéricas de sesiones de entrenamiento semanales

Sesiones

415 sesiones

Nivel

Principiantes

618 sesiones

I

l I Avanzados

811 2 sesiones 1

Alto nivel

jercicio físico .- ,m H.T.A.

Pacientes con 3-5 METS: deben realizar 1 a 2 sesiones a la semana.

Pacientes con > 5 METS: seria aconsejable la realización de 3-5 sesiones a la semana (10).

e) Intensidad tlel ejercicio

La intensidad es el componente cuantitat ivo del entrenamiento, pudiéndose considerar también como la cantidad de trabajo de entre- namiento realizado por unidad de tiempo. Es el componente más difí- cil de prescribir y de determinar. Los factores que lo delimitan son: nivel de forma física, presencia de medi- cación, riesgo de complicaciones, preferencias individuales y objetivos del programa (11).

- 40-50% del VO, max con nivel de forma física muy bajo (10,11,39).

La intensidad se puede prescribir también, entre un porcentaje mínimo y máximo de la frecuencia cardiaca máxima, utilizando el siguiente algo- ritmo:

Límite mínimo: (Fc de reserva x 0,5) + Fc sentado.

Límite máximo: (Fc de reserva x 0.85) + Fc sentado.

Fc de reserva= FC max- FC sen- tada (10,11,39,45).

Podemos establecer entonces, cua- tro zonas de intensidad de entrena- miento basadas e$ la frecuencia car- diaca (10,l l) (Cuadro 4).

La frecuencia cardiaca es la mejor 2. prevalencia de la forma de determinarla ya que guarda relación con el VO, max . La fre- hipertensión en el mundo cuencia cardiaca máxima declina con occidental y en España la edad y tiene diferencias indivi- La presión arterial es una variable de duales. Sus valores los obtenemos distribución continua que hace difí- de la prueba de esfuerzo O de la fór- ci l el diferenciar la población en mula Fcmax= 220-edad (39). El Ame- hipertensiva y normotensiva. Dentro rican College Sport Medicine reco- de esta arbitrariedad se define la mienda intensidad basada en: hipertensión como un aumento des- - 60-90% frecuencia cardiaca proporcionado de las cifras tensio-

máxima. nales en relación con la edad (8). Esto ha llevado a reauerir un con-

- 50-85% del VO, max o frecuencia senso para elegir las 'cifras que sir- cardiaca de reserva. ven para calificar a alguien como

Cuadro 4

Tabla indicativa de intensidad de ejercicio en función de la frecuencia cardiaca

hipertenso y que se han ido modifi- cando a medida que se ha dispuesto de información más precisa de los riesgos asociados a su aumento y del conocimiento de medicamentos más eficaces para su control (6,8).

Zona

1 2

3 4

En la actualidad, para la población adulta se consideran como cifras límite las de 140 m m de Hg para la sistólica y 90 m m de Hg para la dias- tólica, tomadas consecutivamente durante tres semanas, para un adulto de 18 años. En los mayores de 65 años parecen aceptarse las cifras de 160 v 95 m m de Ha. La ausencia de

k iercicio físico

Tipo de Intensidad

baja media alta

máxima

H.T.A.

Frecuencia cardiacalminuto

120-1 50 150-1 70 170-185

>185

una' l ínea divisoria indicativa del Fig. 3. Aparato de tensión con riesgo que comporta la tensión ele- columna de mercurio. vada, ha llevado a considerar como óptimas las cifras inferiores a 120 y 80 m m de Hg, según la última clasi- ficación de 1997 de la Joint National Commission on Detection, Evalua- tion, andTreatment of High Blood Pressure (JNCVI) (6,8,20).

Numerosos estudios han mostrado importantes diferencias en la preva- lencia de la hipertensión entre paí- ses, zonas geográficas y grupos sociales dentro de un mismo país. Es difícil evaluar objetivamente la magnitud de estas diferencias por la variabilidad intraindividual en las cifras de la presión arterial, la diver- sidad en la metodología usada en su determinación, las discrepancias entre observadores y de cada obser- vador consigo mismo. De aquí los esfuerzos realizados en los Últimos 20 años para estandarizar los méto- dos y entrenar a los observadores que se ocupan de la determinación de la presión arterial en este tipo de estudios (6).

Para la determinación de la tensión arterial, el esfingomanómetro de

mercurio es el más exacto y reco- mendable para el uso general, simi- lar al que aparece en la f igura 3 (8,211.

La prevalencia de la hipertensión (HTA) en España, a pesar de las dis- crepancias de los estudios, se cree que está cercana a un 15-35% de la población entre 25 y 64 años, pero si incluimos en esta valoración los valores de tensión arterial conside- rados como limítrofes, la prevalen- cia alcanza hasta los ocho millones de personas en España (6,8,21).

Los estudios epidemiológicos hablan de que tanto la tensión sistólica como diastólica aumenta con la edad en ambos sexos, pero con ligero pre- dominio entre el sexo masculino para poblaciones inferiores a 50 años, dato que cambia en mayores de esta edad (8). Igualmente se observa el fenómeno de reagrupa- miento familiar para la hipertensión entre los familiares de los hiperten- sos. Sobre el rol de los factores

#- iercicio físico

ambienta les se h a suger ido mú l t i - mediana edad y más en mujeres que ples veces que el estrés es u n factor e n varones (8). importante en la aparición de la HTA, curiosamente se observa una mayor En Estados Unidos la prevalencia se

prevalencia de la hipertensión en las ci fra en cincuenta mi l lones d e per-

poblaciones rurales (6,8). sonas (casi una cuarta par te d e la oblación adulta), s iendo m u c h o

Aunque la relación de la tensión arte- más alta para las personas de color, rial con la ingesta d e cloruro sódico n o hispanos, tomando c o m o Iímite es más q u e dudosa, se objetiva una d e referencia las ci fras d e 140 y 90 relación entre el sobrepeso y la pre- m m Hg o superiores y los individuos s ión arterial, siendo más intensa en q u e están e n t ra tamiento. Obser- i n d i v i d u o s jóvenes y adul tos d e vándose este fenómeno para ambos

Cuadro 5 Descripción de algunas causas de hipertensión secundaria (8)

sexos y en todos los grupos de edad 2. HTA secundaria que supone el 5%

(6, 8). de los casos. Se def ine c o m o aquel la hipertensión d e la cual

Etiología

Renal

Endocrina

Exógena

Alts. aorta

Embarazo

Neurógena

Otros

3. Clasificación de la hipertensión

Hipertensión secundaria

Enfermedades

Enfermedades parenquimatosas: GLN, nefritis crónica, poliquis- tosis renal.Tumores secretores de renina. Alteraciones unilatera- les. Alteraciones vasculorrenales. Retención primaria de sodio.

Hiperfunción corticosuprarrenal, síndrome de Cusing, hiperal- dosteronismo primario, hiperplasia suprarrenal congénita, feo- cromocitoma y tumores afines, acromegalia, hipotiroidismo, hiper- paratiroidismo y hemangioendotelioma.

Anticonceptivos orales, glucocorticoides, mineralocorticoides, simpaticomiméticos, inhibidores de la MAO, antidepresivos trici- clicos, ciclosporina.

Coartación de aorta y aortitis

Preeclampsia, alteraciones de la tensión en el embarazo

Aumento brusco de la presión intracraneal, psicógena, isquemia cerebral, saturnismo, disautomía familiar, potfiria aguda, síndrome de Guillén-Barré.

Policitemia, quemados, síndrome carcinoide, intoxicación por plomo, abuso de alcohol, hipercalcemia

conocemos su causa, aunque la misma puede ser debida a múlt i - d e s enfermedades.

Según la OMS, la hipertensión (HTA) es la enfermedad crónica más fre- Una descripción detallada d e la

cuente de la humanidad (8,20,21,34) mayoría de las causas que provocan

y podemos dividirla en: la hipertensión secundaria, se expo- nen en los cuadros 5,6 y 7 (8,21).

1. HTA esencial o idiopática: Donde están incluidos el 95% de los Con referencia a esta clasificación

casos. hay q u e precisar q u e si la pres ión

Cuadro 6 Clasificación de la HYTA para adultos de 18 años y mayores según la JNC (1993)

(TAS= tensión arterial sistÓlica;TAD= tensión arterial diastólica) (16, 21).

TAD (mm de Hg)

c85

85-89

Categoría

Normal

Normo-alta (límite)

HTA Estadio 1 (ligera) Estadio 2 (moderada) Estadio 3 (severa) Estadio 4 (muy severa)

TAS (mm de Hg)

e130

130-1 39

140-1 59 160-179 180-209

>210

Cuadro 7 Clasificación de la HTA para adultos de 18 años y mayores según la JNC (1997)

(TAS= tensión arterial sistólica;TAD= tensión arterial diastólica).

90-99 100-109 110-119 >120

Estadio 1 (ligera) Estadio 2 (moderada) l HTA Estadio 3 (severa)

TAD (mm de Hg)

c80

e85

85-89

Categoría

Óptima

Normal

Normo-alta (límite)

TAS (mm de Hg)

c120

c130

130-139

140-159 160-179

21 80

90-99 100-109

2110

PP jercicio físico I- 1 im H.T.A.

sistólica O diastólica caen en distin- 4. Respuestas de la presión tas categorías, el individuo debe cla- arteria1 al ejercicio sificarse como perteneciente al mayor valor obtenido en cualquiera 4.1. ~ f ~ ~ t ~ ~ del ejercicio físico de las dos (8). sobre la tensión arteria1 Respecto a la HTA en situaciones especiales, la clasificación para niños o menores de 18 años res- ponde a otros criterios. Desde el nacimiento hasta la adolescencia la clasificación se realiza por interva- los m u y cortos y atendiendo a las tablas de los percentiles.TA normo- alta (entre percentiles 90-94%), hipertensión significativa (entre per- centiles 95-99%) e hipertensión severa (por encima del percentil 99%). Así, JNCV, define la HTA en niños como aquella presión sanguí- nea persistente igual o mayor al per- centil 95 de su edad. HTA grave es aquella hipertensión sanguínea que persistentemente es mayor o igual al percentil 99 de sus edad (21).

Así, para los niños en los tres pri- meros meses de vida, laTA es de 80155 m m Hg. Al año presentan unas cifras de 90160 a los cuatro de 110/70 y a partir de los diez años 120/75 m m de Ha (21 ).

Dado que la presión sistólica asciende con la edad hasta los 70-75 años, a las personas mayores de 65 años, se les puede añadir otra clasi- ficación complementaria de la ante- rior y que es la siguiente:

Los mecanismos implicados en la variación de la tensión arterial al ejer- cicio parecen ser de dos tipos: hemo- dinámicos y humorales. Posible- mente este efecto sea debido a dis- minución del gasto cardiaco, a reduc- ción de la actividad simpática, a modificaciones en el sistema renina- angiotensina-aldosterona (reducción del volumen plasmático y aumento en la excreción de sodio) y a aumen- tos de la prostaglandina E (13,49).

La disminución de la tensión arterial, tras la práctica del ejercicio, es u n hecho observado tanto en normo- tensos como en hipertensos. Sin embargo, para algunos investigado- res, este efecto parece ser relativa- mente pequeño en lo que se refiere al descenso de la tensión diastólica, cuando ésta se mide en reposo (3-15 m m de Hg). Otros investigadores han observado que el efecto del ejercicio sobre la tensión arterial sistólica (TAS) es más acusado entre indivi- duos de 41 a 60 años, mientras que el efecto de la reducción de la ten- sión arterial diastólica (TAD) es más independiente de la edad del pa- ciente (49,56).

HTA sistólica aislada (TAS 2 160 Además, según la experiencia de

mm da H a l . otros investigadores, el ejercicio . . . . . . - - . . , . coadyuda al tratamiento de la HTA

HTA sistólica-diastólica (TAS 2 160 en hemodializados por trasplante mm de Hg yTAD mm de renal v diabéticos. En ancianos hioer- Hg). tensos se produce mayor elevación HTA falsa (debido a la dificultad de TAS durante el ejercicio con de compresión con el manguito menor variación de IaTAD, mante- de una arteria endurecida, arte- niendo las diferencias que se halla- rio-esclerosis) (34). ban presentes en reposo (12,35).

Esto permite augurar que la activi- dad física en un futuro será incluida en el tratamiento de la HTA como agente preventivo de su aparición, así como tratamiento no farmacoló- gico de la HTA ligera. Sin embargo, es necesario establecer cuáles son los niveles más apropiados de ejer- cicio físico en función del t ipo de esfuerzo físico y del grado de seve- ridad de la HTA (49,56).

Parece ser que la reacción aguda de la tensión arterial al ejercicio depende del tipo, intensidad y dura- ción del mismo. Los ejercicios, aun- que rara vez se realizan de forma pura, pueden ser clasificados de forma genérica en:

jercicio físico E "HnT,A, la resistencia periferica disminuye por la vasodilatación y la presión arterial media aumenta moderada- mente a pesar del aumento en la ten- sión arterial. A medida que el número de músculos empleados en el ejercicio disminuye, la respuesta tensional se asemeja a un patrón de ejercicio estático (40,49).

En hipertensos con el ejercicio diná- mico, el 70% de los grupos muestran una disminución significativa de la TAS, siendo la reducción media del orden de 10,5 m m de Hg con cifras iniciales de 154 m m Hg. Sobre IaTAS la reducción media es de 8,6 m m de Hg, con unos valores iniciales de 98 m m de Hg. Con dicho ejercicio la res- puesta tensional durante el ejercicio

Dinámicos: Contracturas repeti- máximo puede ser de I 10 m m de

das de grandes muscula- Hg para ambas tensiones arteriales res con cambios en la longitud de las fibras, y cambios mínimos

(sistólica y diastólica), pudiendo alcanzar valores de 260-280 m m de

sobre la tensión muscular dentro Hg en frecuencias cardiacas máxi-

de u n metabolismo muscular mas según la fórmula 220-edad (52).

aeróbico

Estáticos: Contracturas manteni- En los sujetos hipertensos no medi-

das sin modificación de la longi- cados, una sola sesión de ejercicio dinámico suele producir un aumento

tud dentro de un metabolismo muscular anaeróbico (12). normal de IaTAS. Si nos referimos

al valor absoluto, durante el ejerci- Durante la realización de ejercicio cio será más alto que en los sujetos dinámico en pacientes normo- normales. En el ejercicio, laTAD del tensos, se produce un aumento hipertenso no cambia o aumenta del gasto cardiaco en base a un muy poco debido probablemente a incremento en la presión sistólica una alteración en la respuesta vaso- y la frecuencia cardiaca. Esto pro- dilatadora (52). duce que IaTAS ascienda, mien- tras que laTAD se mantiene o dis- Con e l ejercicio isométrico, aun-

minuye. La resistencia periférica que se produce primariamente un

total calculada cae progresiva- aumento de la presión sanguínea

mente y en proporción al diastólica y un aumento más

aumento del consumo máximo brusco de la frecuencia cardiaca,

de oxígeno y presión arterial (12). el incremento de las resistencias periféricas se asocia a u n

De esta manera, durante el ejercicio aumento variable del gasto car- aeróbico, el gasto cardiaco aumenta, diaco (12). Sin embargo, para car-

8" i ercicio físico

gas bajas de peso no se encuen- nivel de estrés y a alta intensidad tran diferencias en la respuesta aumenta la tensión arterial, dato que tensional entre normotensos e no se observa con ejercicios realiza- hipertensos límite. En general, se dos a baja intensidad y con niveles puede afirmar que los resultados bajos de estrés medioambiental (53). sobre la tensión arterial basal son similares a los hallados con la uti- 4.2. Efectos del entrenamiento lización de ejercicio aeróbico. Sin sobre la tensión arteria1 embargo, algunos autores no están su uso en Respecto a los efectos del entrena- tensiones arteriales de los últimos miento sobre la tensión arterial hay estadios (29). que resaltar que el ejercicio físico se

relaciona con una disminución de la Durante el esfuerzo, las cifras ten- sionales son algo más elevadas que las producidas durante el paseo y el trote, sin embargo, permanecen den- tro de los límites tolerables, según han demostrado las investigaciones de Kelemen y colaboradores (29).

De acuerdo con un trabajo desarro- llado por Hans y Holley, en los hiper- tensos con presión sistólica entre 140 y 100 m m de Hg y diastólica entre 90 y 95 m m de Hg, el trabajo con cir- cuito de pesas de muchas repeticio- nes y poca carga, no producen en ningún caso elevaciones superiores a los 190 m m de Hg para la sistólica y de 106 m m de Hg para la diastólica (29).

Respecto a la intensidad del ejerci- cio realizado, se ha visto que el ejer- cicio con una intensidad cercana al umbral del lactato, se observa un aumento marcado de la liberación de renina y de catecolaminas. Por el contrario, un ejercicio de baja inten- sidad y larga duración pueden redu- cir la presión sistólica y mejorar el tono cardiovascular sin evocar una respuesta vasoconstrictora (52).

Este dato se encuentra avalado tras los estudios de Steffen y colabora- dores, los cuales observaron que, cuando se realiza ejercicio con alto

morbimortalidad cardiovascular. Un factor implicado en este fenómeno podría ser el descenso de la tensión arterial (TA) que lleva aparejado la realización de ejercicio. Sin embargo, los estudios que pretenden demos- trar una relación entre el descenso de laTA y el ejercicio físico mante- nido son escasos y de metodología discutible (12).

Tal y como indican más de quince artículos de la literatura inglesa, el entrenamiento parece ser que tiene un efecto hipotensor tanto en hiper- tensos como en normotensos. Este efecto hipotensor, del ejercicio aeró- bico con la hipertensión ligera, a pesar de que se produce en el 75% de los pacientes con HTA, es inde- pendiente de factores como el peso, masa corporal y frecuencia cardiaca entre otros (12,17). El efecto del entrenamiento físico y su respuesta hipotensora parece estimarse en una bajada de 4 m m de Hg tanto para la TAS como laTAD en los normoten- sos y de 11 para laTAS y 6-8 en la TAD en los hipertensos (12,171.

Esta bajada de la tensión arterial parece que se hace menos evidente para los hombres comparado con las mujeres y si lo analizamos en obe- sos, éstos obtienen u n descenso

menor al deseado en lo que se refiere a la presión sistólica (12). Si comparamos el efecto con la edad se observa que las personas de edad media obtienen mejores resultados que en los adolescentes y en las per- sonas mayores (17).

Relativo a la raza, los estudios ponen de manifiesto que el ejercicio en las personas de raza asiática y de las Islas del Pacífico obtienen mayores descensos de laTAS y de manera mayor y más constante que los obte- nidos para personas de raza cauca- siana (17).

Analizando la respuesta de la TA durante la recuperación, diversos estudios han encontrado que, tanto la tensión arterial sistólica como la diastólica, es significativamente infe- rior entre 4 y 6 m m de Hg respecti- vamente, desde el momento que se finaliza el ejercicio hasta 5 horas pos- tesfuerzo (17).

Ik iercicio físico

comparen directamente ambos tipos de entrenamiento.Tampoco hay evi- dencia demostrada de que la reali- zación de entrenamiento de fuerza pueda elevar laTA ni que esté aso- ciado a u n aumento de la morbi- mortalidad cardiovascular. Es más, se ha visto que el entrenamiento de pesas en hipertensos leves ayuda a disminuir la presión basal, mejo- rando la composición corporal, el consumo máximo de oxígeno y la fuerza (29).

Referente a la duración del entre- namiento en semanas, se ha visto que las bajadas de laTA se obtienen rápidamente entre 1 a 10 semanas de entrenamiento sostenido. Sin embargo, en relación a la bajada de la presión sistólica, ésta continúa su descenso si el entrenamiento se mantiene durante 11 a 20 semanas y este efecto se mantiene si el entre- namiento dura otras 20 semanas (17). Por otra parte, laTAS no parece La mayoría de los estudios indican que presente un descenso en el

que el entrenamiento con ejercicio futuro con el mantenimiento del isométrico (anaeróbico) no conlleva

cambios persistentes en laTA. Esto entrenamiento (17).

hace pensar que el entrenamiento de fuerza no altera significativamente laTA en normotensos y que el des- censo de la TA en los hipertensos l imite es similar a la que ocurre en los normotensos. Estos resultados también se han objetivado en varo- nes adolescentes hipertensos tras dos meses de un programa de levan- tamiento de peso (29).

En resumen, algunos estudios han encontrado descensos limitados de laTA con el entrenamiento de fuerza, aunque con efecto levemente infe- rior al que se consigue con el ejerci- cio dinámico. Sin embargo, no se han llevado a cabo estudios que

4*.3. Valor de Ia evoliición de la tensión arterial en la prueba de esfuerzo como predictor de hipertensión

La prueba de esfuerzo nos va a obje- tivar una serie de reacciones o res- puestas tanto en personas normo- tensas como en hipertensivas, de cuyo análisis obtendremos el esfuerzo máximo soportable por el paciente. Con cierta frecuencia se observan reacciones hipertensivas en individuos que presentan cifras normales en reposo. Por el contra- rio, pacientes con HTA en reposo, presentan un aplanamiento de la

8" iercicio físico

curva de la tensión arterial durante el esfuerzo (49).

El eiercicio se viene utilizando como un bredictor de hipertensión. Es más, las respuestas hipertensivas como tales parece ser que guardan una relación importante con la predicción de la HTA. El observar una respuesta hipertensiva en el ejercicio en jóve- nes parece tener un gran valor pre- dict ivo del riesgo de desarrollar hipertensión en el futuro de hasta en un 38-39% (12,34).

En sujetos con alta prevalencia de cardiopatía isquémica, la falta de aumento de más de 10 m m de Hg O

no superar los 140 m m de Hg en la tensión sistólica o la caída de 20 o más m m de Hg de la tensión arterial sistólica es un dato de mal pronós- tico asociado a mayor extensión de enfermedad coronaria y disfunción ventricular izquierda. Otras condi- ciones asociadas al no incremento de la tensión arterial con el ejercicio o a su disminución, son la cardio- miopatía, arrítmias, reacciones vaso- vagales, obstrucción del tracto de salida ventricular izquierda, toma de determinadas drogas antihipertensi- vas, hipovolemia y ejercicio físico vigoroso prolongado asociado a sobreentrenamiento (8,16).

si la respuesta es normotensiva. Ade- más, de u n 10 a un 25 % de los pacientes con HTA limítrofe progre- san a HTA mantenida (34).

Respecto a la presión arterial dias- tólica máxima, el test de esfuerzo puede hacer que la respuesta sea invariable en relación a la presión arterial diastólica basal, hablando entonces de pendiente horizontal; o que la presión arterial diastólica máxima sea menor a la presión sis- tólica basal o pendiente negativa (8,161.

En los sujetos normotensos el aumento de la intensidad del ejerci- cio produce un aumento progresivo de laTAS y un mantenimiento o dis- minución de IaTAD. El aumento de laTAD con el ejercicio parece aso- ciarse a una mayor prevalencia de coronariopatía (49).

Durante la realización de una prueba de esfuerzo en pacientes hiperten- sos, laTA variará y podremos encon- trarnos con diferentes situaciones. Con respecto a laTAS máxima las respuestas pueden ser iguales a las que presentan los normotensos, es decir, respuestas normotensivas e hipertensivas. LaTAD máxima res- pecto a la basal, puede ofrecernos una pendiente horizontal, pendiente

En pacientes normotensos cuando, negativa y una pendiente posit iva

tras el test de esfuerzo, la presión con aumentos de presión de al menos 10 m m Hg en relación a la

arterial sistólica máxima es inferior a 200 m m de Hg. nos encontramos

PAD basal (34.49).

frente a una respuesta normotensiva y el riesgo de hipertensión en el futuro es muy reducido. Si la presión arterial sistólica máxima es superior a 220-230 m m Hg (según autores) hablaremos de respuesta hiperten- siva y el riesgo de padecer HTA futura es de 2,06 a 3.39 más alta que

Del análisis de estos parámetros podemos prescribir ejercicio físico como tratamiento complementario de la HTA, en pacientes hipertensos con HTA ligera ( t ipo 1) e incluso moderada (tipo II), siendo esencial o secundaria en algunos casos y siem- pre que la prueba de esfuerzo tenga

jercicio físico m

L, H.TaAa una respuesta normotensiva para la peso como indirectamente del presión arteria1 sistólica y una pen- control de la tensión arterial. diente horizontal o negativa para la presión arterial diastólica (34).

Del mismo modo los pacientes con HTA que muestren una respuesta hipertensiva para laTAS y una pen- diente positiva para laTAD sería indi- cado el empleo del ejercicio físico muy pautado como arma terapéutica y hasta conseguir u n control de la tensión arterial (34).

Pero la calidad y cantidad del ejerci- cio físico recomendado, así como sus pautas de prescripción, va a depender de los efectos que conlleva sobre el sistema circulatorio arterial y de su hemodinámica.

Es por esto, y ateniéndonos a las normativas elaboradas por la FlMS y el Colegio Americano de Medicina del D e ~ o r t e . aue antes de realizar . .

5. Norinas de prescripción una de ejercicio en un individuo hipertenso, sea cual sea su

de ejercicio para lns edad, se ha de definir la severidad personas liipertensas de la misma mediante la realización

Englobado dentro del tratamiento no famacológico de la HTA se encuen- tran algunas normas o medidas coadyudantes para el control de la misma, entre las que encontramos:

1. Evitar el estrés emocional y ambiental.

2. Mantener un peso ideal.

de una anamnesis, exploración física con toma de tensión arterial basal, analítica de sangre y orina inclu- yendo parámetros bioquímicos, un ECG de 12 derivaciones y una prueba de esfuerzo en cicloergóme- t ro con monitorización cardiaca y control de la tensión arterial cada dos minutos o coincidiendo con el cam- bio de escalón de esfuerzo. No está de más que en determinados casos se complete el estudio con un eco- - . - - - . . cardiograma.

3. Restricción moderada de sal v grasas en la dieta, e inclusivé Estas pruebas deben repetirse cada dieta hipocalórica. 2 años en personas de más de 35

años con factores de riesgo acom- 4. Reducir los factores de riesgo pañantes.

como el fumar, tomar bebidas con cafeína, limitar la ingesta de alco- El com~or tam ien to de la tensión bol y no consumir determinadas arterial, tanto en esfuerzo como en sustancias como: esteroides aria- recuperación, durante la realización bolizantes, anticonceptivos ora- de una prueba de esfuerzo, nos va a les, algunos antiinflamatorios no permitir el evaluar la reacción de la esteroideos, algunos desconges- tensión arterial al esfuerzo y el dise- tionantes nasales, etc. ñar un programa de ejercicio obje-

tivo y adaptado tanto a la frecuencia 5. Realizar ejercicio físico regular cardiaca (fig. 4,

moderado, mejor de carácter dinámico que isométrico, que sea Una vez decidida la utilización del coadyuvante con la pérdida de ejercicio como terapia no farmaco-

j ercicio físico

E yHoTeAo

Fig. 4. Prueba de esfuerzo en cicloergómetro con control de la tensión arterial y monitorización cardiaca

lógica, debemos tener en cuenta centes, va a obtener una mayor efi- algunas premisas en su prescripción, cacia a largo plazo, ya que es la edad tales como: más adecuada para cambiar de estilo

La recomendación de actividad física ha de extenderse al mayor número de pacientes posible, explicando los efectos que ejerce sobre la regula- ción de laTA. La unión del ejercicio físico con el descenso de los facto- res de riesao tales como restricción

de vida y de introducirse en la rutina del ejercicio físico. Además se obtie- nen mejores efectos dado que no existe todavía repercusión de la HTA sobre el sistema cardiovascular. Por el contrario, la prescripción de ejer- cicio físico en ancianos hipertensos

de sal, supresión de grasas, medi- Va a estar más sujeta a un segui-

cación y relajación psíquica, consti- miento defectuoso, si no se realiza

tuyen los pilares en el tratamiento de dentro de un r ~ a r c o de prescripción

la enfermedad. La actividad física Con supervisión médica, Similar al puede contribuir a regular las cifras que se realiza con la rehabilitación deTA sin tratamiento farmacológico cardiaca. 0, por lo a disminuir la can- E( mejor esfuerzo a realizar es el ejer- tidad y10 dosis de fármacos necesa- cicio isotónico o dinámico que . - - nos. lice los segmentos articulares, de Sin embargo, la aplicación de un pro- carácter aeróbico y donde se con- grama de ejercicio fisico en pobla- temple una relación adecuada entre ción joven, como niños y adoles- esfuerzo fisico y recuperación. La fre-

cuencia cardiaca óptima oscilará entre un 60-80% de la frecuencia car- diaca máxima, o si se quiere ser más preciso, hasta la frecuencia cardiaca máxima alcanzada y correlacionada con la tensión arterial obtenida en la prueba de esfuerzo.

Las tácticas de prescripción de ejer- cicio fisico deben contemplar que pacientes con HTA ligera o mode- rada (TAS 160-179 m m de Hg yTAD 100-109 m m de Hg) y ausencia de repercusión orgánica, pueden reali- zar actividad física y deportiva sin limitaciones. Pese a ello, la actividad física de predominio dinámico es la más favorable y en este contexto es conveniente diseñar un programa de ejercicio.

Sin embargo, los pacientes con HTA severa deben evitar la actividad física de t ipo isométrico o de fuerza. Cuando la HTA se haya estabilizado mediante el tratamiento farmacoló- gico, se recomendará trabajo diná- mico de baja y moderada intensidad, cumpliendo así con el doble objetivo: medida terapéutica y ocupación de t i e m ~ o de ocio.

La definición de la intensidad al que debemos realizar el esfuerzo físico es uno de los parámetros más difí- ciles de valorar para establecer la prescripción de ejercicio en HTA. Gran parte del éxito o fracaso del tra- tamiento no farmacológico va a de~ender en establecer una intensi-

jercicio físico

E 'HoToA0 mas como lesiones y molestias arti- culares.

Con el f in de disminuir el estrés del individuo, el ejercicio además de mejorar la capacidad cardiorrespira- toria, ayudará a mejorar la sensación de bienestar global. Este logro psi- coterápico se verá incrementado si el ejercicio es programado tecnica- mente, adecuado a cada persona y bien controlado, con lo que el riesgo de provocar lesiones se ve descen- dido.

Es especialmente importante el con- trol durante las primeras sesiones de tratamiento. El ejercicio físico con- trolado y pautado correctamente puede lograr una disminución signi- ficativa de la tensión arterial, tanto sistólica como diastólica, sin efectos colaterales adversos.

5.2. Interacción de los frírmacos con el ejercicio (3,8,20,27,29, 34,35,52,55)

Si para un paciente determinado la elección que el médico realice del tratamiento hipotensor se basará en la simplicidad, tolerancia, predilec- ción individual y los efectos secun- darios, en el caso de las personas hipertensas, donde es necesaria la medicación, será necesario conocer cómo interactúan estos medica- mentos conjuntamente con el ejer- cicio fisico habitual.

dad de ejercicio adecuada para evi- La combinación de fármacos con el tar que la terapia se convierta en ejercicio consigue descensos impor- iatrogenia. tantes de la tensión arterial e incluso -

en algunos casos consigue disminuir El ejercicio se realizará con un calen- dosis del agente farmacológico tamiento previo, finalizando con una

que se trate, fase de enfriamiento y de vuelta a la calma con el f in de minimizar los Hay muchos antihipertensivos Útiles riesgos asociados sobre otros siste- para bajar la tensión arterial, pero no

k jercicio físico I 1 j

&y= H.T.A. todos son inocuos y presentan efec- tolerado que el atenolol en el tra- tos secundarios (ver Cuadro 7). tamiento de la hiwertensión leve v

moderada y no altera la capacidad 1. Los betabloqueantes están inclui- para realizar ejercicio.

dos en la lista de sustancias dowan- tes y prohibidas en competiciones oficiales. Reducen la frecuencia car- diaca, frenando la taquicardia de esfuerzo, y están desaconsejados en ejercicios intensos y de com- petición, así como en deportistas que presentan bradicardia en reposo como adaptación cardiaca al ejercicio físico. Sin embargo, no se prohíbe en las actividades deportivas de ocio realizadas de manera submáxima. Los betabloqueantes condicionan una menor elevación del débito cardiaco, descenso en la eyección cardiaca, aumento de las resisten- cias periféricas y descenso del flujo muscular vascular, lo que facilita la aparición de fatiga muscular y descenso en la forma física.Tam- bién aumentan la disnea secunda- ria a una obstrucción bronquial, con lo que deben ser prescritos con cautela en pacientes con ante- cedentes alérgicos. Referente al metabolismo, pueden producir hipoglucemia relacionada con una alteración de la glucone- ogénesis, así como una alteración del perfil lipídico por aumento de IasVLDL. Para los deportistas es mejor utilizar betabloqueantes car- dioselectivos con una actividad simpaticomimética intrínseca. En los deportistas que toman beta- bloqueantes, la prescripción de ejercicio debe ajustarse a la fre- cuencia cardiaca conseguida durante la realización de una prueba de esfuerzo. El betaxolol, según algunas investigaciones, parece ser que administrado una vez al día es más efectivo y bien

2. Los diuréticos, aparte de encon- trarse incluidos dentro de la lista de sustancias prohibidas, pueden provocar anomalías electrolíticas como hipopotasemia, dando lugar a fatiga y calambres mus- culares, así como afectar a la con- tracción muscular.También pare- cen facilitar la aparición de u n golpe de calor y colapso al pro- vocar una depleción del volumen intravascular por la deshidrata- ción que conllevan. En trata- mientos prolongados se habla incluso de que son capaces de aumentar la tensión arterial y faci- l itar la aparición de arritmias inducidas por el ejercicio.

3. Los inhibidores de los nervios simpáticos previenen la vaso- constricción de las arterias, pero interactuan en la reacción hemo- dinámica provocada por el ejerci- cio al igual que los vasodilata- dores que presentan el riesgo de producir respuesta hipotensiva al esfuerzo.

4. Los bloqueadores de los cana- les del calcio, que producen rela- jación en pequeños musculos y en la pared de las arterias con una posible acción inotrópica negativa, así como los inhibidores de la enzima conversora de la angio- tensina (IECA), que alteran la pro- ducción de la misma y la constric- ción de las arteriolas, bloqueado- res alfa adrenérgico y agonistas de acción central, provocan menos alteración en la reacción hemodi- námica al ejercicio.

En los hipertensos que realizan entre- namiento de fuerza y están en trata- miento con betabloqueantes o inhi- bidores del calcio, dicho entrena- miento eleva la presión arterial algo más que cuando trotan o andan, pero los resultados son perfecta- mente comparables en ambos tipos de ejercicio y no existe motivo para contraindicar este t ipo de ejercicio en hipertensos limítrofes. Los fár- macos mejor tolerados son los inhi- bidores del calcio.

jercicio físico

E H.T.A. cio-antagonistas y de la presión dias- tólica con los calcio antagonistas seguidos de los betabloqueantes y diuréticos. El consumo máximo de oxígeno y la duración de los test de ejercicio aumenta más con los cal- cio-antagonistas que con los beta- bloqueantes, de esto se deduce que los calcio antagonistas tiene mejor indicación en los sujetos con buena forma física (Cuadro 8).

5.3. Tipos de ejercicios

En resumen, se consiguen mayores Si nos basamos en las indicaciones descensos de la presión sistólica con que la JNC ha realizado en 1997 los betabloqueantes que con los cal- sobre la prescripción de ejercicio,

Cuadro 8 Beneficios y efectos secundarios del uso de fármacos en deportistas

Tomado de Anders SL. SoundTreatment Strategies for Active Hyperiensives.The Physician and Sportsmedicine 1992; 20: 117.

Fármacos

Betabloqueantes

Diuréticos

lnhibidores a Ad

lnhibidores de la ECA

Bloqueadores del calcio

Beneficios

Descenso de la actividad simpática

Descenso de laTA por descenso de las resistencias vasculares

Aumento de la HDL-Ch

No afecta lipidos ni glucosa

-

Efectos secundarios

Descenso de la tolerancia al ejercicio.

Exacerbación del broncoes- pasmo.

Aumento de las resistencias periféricas

Alteraciones de los electrolitos.

Alteración del volumen plas- mático

Alteración de la glucosa y colesterol

Tendencia al síncope

Es menos efectivo en raza negra.

Tos Potenciación del potasio

Congestión.

jercicio físico ,-

i., H.T.A. ésta la podríamos resumir del siguiente modo:

- Las personas que padecen de HTA límite deben modif icar su estilo de vida incluyendo en ella la práctica de ejercicio físico (Cua- dro 8).

- Las personas incluidas por su presión arterial en el estadio 1 (TAS: 140-159 yTAD 90-99 mrn de Hg) deben observar igualmente una modificación en su estilo de vida, donde se incluye la práctica del ejercicio físico, para poste- r iormente ser evaluados a los seis meses antes de disponer de la medicación.

- El conjunto de personas pertene- cientes por sus valores de tensión arterial dentro del estadio 2 (TAS: 160-179 y TAD 100-109 m m de Hg), si no presentan factores de riesgo, deben igualmente modifi- car su estilo de vida, incluyendo ejercicio físico pautado, durante un periodo de tres meses antes de disponer de la medicación.

- Desgraciadamente, el grupo de personas que se integran dentro del estadio 3 por sus cifras de tensión arterial (TAS: 2180 yTAD 2 110 m m de Hg) no pueden comenzar el ejercicio físico hasta que no tengan un control médico

12-15 repeticiones para cada ejer- cicio y periodos de descanso intercalados).

5.3.1. Entrenamiento de resistencia (10,14,20,29,44,49)

Respecto a los tipos de ejercicios que mejoran la resistencia cardiovascu- lar, la carrera a pie es el más solici- tado y extendido, por no necesitar de grandes equipaciones, no reque- r ir de compañeros, n i rivales, no necesitar del conocimiento de tecni- cas especiales y la intensidad y dura- ción pueden graduarse con facilidad.

Otras modalidades de ejercicio con una buena relación costelbeneficio son el ciclismo, la natación y la mar- cha (sin embargo, con éste no se consigue un gasto calórico alto). El aerobic es una modalidad de ejerci- cio por el que las mujeres adultas sienten más atracción y debe ser tenida en cuenta dentro de las pres- cripciones.

Pero no todos los deportes se pue- den realizar a una intensidad cons- tante, por esto adjuntamos un cua- dro indicativo de distintos deportes que son Útiles para mejorar la resis- tencia cardiovascular, pero clasifica- dos en función de una serie de varia- bles de intensidad y nivel de destreza (Cuadro 9).

de su tensión arterial. Atendiendo a los criterios indicados

Basándonos en esto, considera- anteriormente (JNC, 1997) las reco- mos que el ejercicio más idóneo mendaciones del tipo de ejercicio a realizar ( y con características aeróbico más indicado para pacien- diferenciales para cada estadio) tes con tensiones en el 'On aquellos que incluyen una estadio 2 son caminar, trote ligero, mejora de la resistencia de carác- excursionismo, bailar y otros depor- ter aeróbico tes no realizados competitivamente bicicleta y natación), la flexibili- como la natación y el ciclismo. dad (no propioceptiva) v la fuerza (de muc'has repeticionés y poca Para los pacientes englobados por carga: cargas entre 40-50%, con sus valores de tensión arterial en el

Br iercicio físico

1:- m ' H.T.A. Cuadro 9

Clasificación de distintos deportes que ayudan a mejorar la resistencia cardiorrespiratoria

estadio 1, el ejercicio aeróbico pau- tado más aconsejado sería trote vivo, tenis por parejas, tiro con arco, esquí, marcha en montaña y otros depor- tes no realizados competitivamente como el baloncesto, fútbol, ciclismo y voleibol.

Reservamos para los pacientes con hipertensión limítrofe cualquier tipo de deportes menos los de riesgo, tales como el squash, submarinismo, paracaidismo, autornovilismo de competición, slalom, puenting, etc., permitiendo incluso entrenamientos de series y con cambios de ritmo.

Grupo

1

2

3

Para realizar entrenamiento aeróbico para incrementar la resistencia car- diovascular, es necesario observar algunas normas básicas con el fin de evitar lesiones y que el trabajo no sea extenuante y nos obligue a aban- donar su práctica.

Utilidad

Deseables para un control más preciso de la intensidad del esfuerzo

También en la etapa inicial del entrena- miento fisico, tenien- do en cuenta el nivel de destreza

Proporciona interac- ción de grupo y varie- dad en el ejercicio

Modalidad

Actividades que se pueden mantener fácilmente a una intensidad constante y de gasto energético bajo.

Actividades en las que la tasa de gasto energético está altamente relacionada con la destreza, pero pueden proporcionar una intensidad constante para el paciente

Actividades en las que la destreza y la intensidad del esfuerzo son altamente variables

Se utilizará cualquier tipo de ejer- cicio en el que se pongan en acción grandes masas musculares: andar- andar trotar, trotar-correr, correr, bicicleta, natación, excursionismo, etc ... Lógicamente la intensidad, duración, etc., de estas actividades estarán adaptadas a la edad y con- dición física de cada uno. En los grupos de riesgo y en mayores de 35 años sin patología previa está indicada la realización previa de un reconocimiento médico-deportivo.

Ejemplos

Caminar Correr Golf Bolos Tiro con arco

Nadar Esquiar Remar Patinar

Baloncesto Fútbol Deportes de raqueta Hockey Deportes de combate

Se controlarán periódicamente las pulsaciones, las cuales conformará con exactitud el índice de esfuerzo que se está realizando. Progresiva- mente se irá comprobando cómo la frecuencia cardiaca no aumenta y sin embargo se realiza la misma cantidad de ejercicio, esto es un sín- toma de adaptación cardiovascular al esfuerzo.

Deberán evitarse todos aquellos esfuerzos mantenidos que eleven la frecuencia cardiaca por encima de las 160 pulsaciones Imin, o en función de la frecuencia cardiaca máxima menos la edad, o teniendo en cuenta la frecuencia cardiaca de reserva. Esto se tendrá que tener

El entrenamiento isométrico tiene una aplicación limitada dentro del conjunto del programa de entrena- miento individual, con algunas des- ventajas. La motivación puede resul- tar problemática debido a falta de retroalimentación y difícil de moni- torizar.

especialmente en cuenta en las per- Algunos investigadores han visto sonas que inician la realización de que entrenamiento isométrico un deporte. puro reduce la velocidad máxima de

* S i la actividad elegida para la mejora de la resistencia es la mar- cha o carrera habrá que vigilar que el terreno por donde se practica no sea excesivamente duro y que el calzado que se utiliza sea el ade- cuado. Esto evitará problemas mus- culares en las pantorrillas bastante frecuente en las mujeres.

Hay u n determinado número de personas que a pesar de seguir todos los consejos y normas que se dan para la realización correcta de una actividad física, no logran progresar con el r i tmo que ellos quisieron. Entre las causas son peso corporal elevado y la falta de coordinación.

5 .3 .2 . Entrenamiento de fuerza (14.,20,29,43,4.6)

Existe una amplia gama de métodos vál idos y de equipamiento para mejorar la fuerza. Los sistemas de entrenamiento deben clasificarse en isométricos, isotónicos, isocinéticos y formas de ejercicio pasivo.

una extremidad. La patología car- diovascular es una contraindicación para el entrenamiento isométrico, ya que produce un aumento de la pre- sión arteria1 y de la tensión de la pared del ventrículo izquierdo, lo cual es peligroso en personas hiperten- sas, en la insuficiencia cardiaca con- gestiva y en otras formas de patolo- gía cardiovascular.

Se define isotónico como aquel que se realiza a tensión constante. Estas contracciones dinámicas se produ- cen a lo largo de una ampl i tud de movimiento contra resistencia. No se fija la velocidad y éste se divide en fase concéntrica y excéntrica. La fase concéntrica o positiva se realiza una contracción con acortamiento del músculo. En la fase excéntrica o negativa se produce una contracción con alargamiento del músculo impli- cado. Este tipo de ejercicio se puede subdividir en el realizado a resisten- cia constante o a resistencia varia- ble; el de resistencia constante, el peso no cambia a lo largo del arco de movimiento, mientras que el de

En el isométrico o contracciones resistencia variable, el peso; gracias

estáticas, el músculo mantiene una a sistemas de pesas, sí cambia en función del arco de movimiento. longitud constante cuando se aplica

una resistencia. No produciéndose Hay una variedad de métodos y equi- n ingún cambio en la posición ar- pamientos para el ejercicio isotónico: ticular. 1) pesas, 2) resistencias fijas, 3) uti-

lización de cables y poleas, 4) máqui- nas de resistencia constante y varia- ble, 5) aparatos que emplean una resistencia elástica, hidráulica o robó- tica.

Se define como isocinético la con- tracción realizada a una velocidad constante con una resistencia varia- ble. La velocidad de movimiento es controlada y la resistencia es pro- porcional a la fuerza ejercida en cada punto a lo largo del recorrido articu- lar completo.

El ejercicio isocinético trata de movi- lizar la máxima capacidad genera- dora de fuerza por parte de un mús- culo a lo largo de un recorrido arti- cular completo. El equipamiento especializado permite el entrena- miento de la resistencia a una velo- cidad previamente establecida. Debido a que se fija la máxima velo- cidad de movimiento, cualquier esfuerzo suplementario se encuen- tra con una resistencia incrementada.

El ejercicio también se realiza a dife- rentes velocidades fijadas previa- mente, permitiendo de este modo el entrenamiento muscular a grandes y pequeñas velocidades. Hay prue- bas firmes de que con diversos pro- tocolos isocinéticos se ha meiorado

jercicio físico IL Y H.T,A,

eléctrica. Hay una gran variedad de estimuladores que producen bien una corriente alterna bifásica o un rendimiento monofásico pulsátil. La frecuencia, modulación, forma del pulso y duración del estímulo, así como la amplitud, puede ser objeto de distintas variaciones.

Existe un consenso sobre la idea de que la estimulación eléctrica puede ser una ayuda para mejorar la fuerza en los músculos debilitados por ciru- gía o por cualquier lesión en los que la contracción máxima voluntaria no es posible, pero la estimulación eléc- trica no parece garantizar el incre- mento de la fuerza en los músculos normales según los conocimientos actuales, ni mejorar la resistencia cardiovascular.

Para realizar el ejercicio de fuerza también hay que guardar unas nor- mas generales cuyo f in es no pro- ducir perjuicio en la salud del paciente o deportista.

1) Si el sujeto está poco o nada entrenado, deber hacer más entre- namiento general (más volumen de entrenamiento) ya que esto aumentará las bases para un pos- terior trabaio es~ecífico. , .

la fuerza, indicándose su empleo en programas tanto de chequeo como 2 ) T ~ d o de pesas debe ir pre-

de entrenamiento. El entrenamiento cedido de un calentamiento como

isocinético r e ~ o r t a una meiora en la mínimo de 10 minutos.

actividad motora y este éfecto se nota más con entrenamiento a gran velocidad. Sus ventajas son la espe- cificidad del entrenamiento para la fuerza, potencia y resistencia muscu- lar.

La modalidad de ejercicio pasivo más corrientemente empleada para mejorar la fuerza es la estimulación

3) Al finalizar los ejercicios de pesas se debe proceder a la realización de ejercicios de estiramiento que no se pueden sustituir por otro tipo de esfuerzo físico, aunque sea la natación o la sauna. Sólo se recomiendan estas actividades para facilitar la realización del esti- ramiento.

jercicio físico E 'HeTeAe 4) En toda sesión de entrenamiento

deben ejercitarse en primer lugar los grandes grupos musculares, siguiendo en orden decreciente hasta los músculos más peque- ños, ya que éstos se fat igan antes y con mayor facilidad, l o que en caso contrario podría pro- vocar una fatiga prematura gene- ral impidiendo con ello el trabajo de los primeros. Por tanto, el orden recomendado es el siguiente: piernas, tronco (pec- torales, dorsales), hombros, trí- ceps, bíceps, gemelos y abdomi- nales y cintura.

5) Un ejercicio no se considera com- pleto si a la vez no trabajamos sus antagonistas. Este principio es de suma importancia en la halterofi- l ia a la hora de evitar lesiones musculares.

6) Con el f in de evitar la monotonía y el estancamiento, es necesario variar las cargas del entrena- miento, siguiendo el esquema de la pirámide azteca.

7) Hay que tener en cuenta que con las máquinas no se movilizan todos los grupos musculares.

8) La planificación de los ejercicios se deben hacer mensuales y anua- les.

9) Aparte de la importancia de la recuperación después del ejerci- cio, también lo es una adecuada recuperación entre las series, así como entre ejercicios y sesiones de entrenamiento del microciclo, siguiendo las siguientes pautas:

Si efectuamos ejercicios de inten- sidad alta con cargas submáxi- mas y máximas, o un r i tmo de ejecución veloz, hay aue recuDe-

rarse correctamente antes de afrontar la siguiente serie o ejer- cicio (en este caso podría consi- derarse que hacían falta entre 3 y 5 minutos), el descanso será de tipo pasivo.

Durante el microciclo de una semana es preciso que, después de entrenamiento máximo, se intercale un día de descanso, así como ir variando las intensida- des de los ejercicios en los dife- rentes días.

10)Test o pruebas de aptitud física para la fuerza: Es conveniente realizar una serie de pruebas para conocer el estado de fuerza inicial del sujeto y así poder valo- rar mejor, con test posteriores, el aumento de los mismos.

Sobre las cargas a utilizar: Cuando el objetivo que se persigue es el aumento de la fuerza, el peso a levantar o lo que es lo mismo, la resistencia a vencer, es el factor más importante del entrenamiento.

Para saber cuál es lo máx imo que levanta el sujeto, probar el máximo que se puede levantar y a partir de ahí planificar el entrenamiento empe- zando por:

Cargas m u y pequeñas (10% del peso máximo levantado).

Cargas pequeñas (25% del peso máximo levantado).

Cargas medianas (50% del psso máximo levantado).

Cargas submáximas (75% del peso máximo levantado).

Cargas máximas (100% del peso máximo levantado). Estas no se realizarAn en h iner t~ncnc ni

siquiera los pertenecientes al estadio de hipertensión límite.

A l finalizar toda la serie, hasta las más pequeñas, NUNCA acabar en máxima carga.

11)Tener en cuenta el objetivo que se persigue:

Si se quiere fuerza-resistencia: Ejercicios con cargas pequeñas (no superiores al 55% del peso máximo levantado) y hacer un gran número de series así como de repeticiones y de manera lenta. Desde el punto de vista cardiosaludable es mejor la fuerza resistencia, sobre todo en HTA límite y en estadio 1.

Fig. 6. Ejercicios de hombros

12) El calentamiento siempre debe de hacerse antes de iniciar una sesión de entrenamiento y ser más intenso en los meses fríos del año (las pesas es el deporte que mayor volumen de calenta- miento necesita). Los objetivos del entrenamiento son preparar al organismo para obtener mejor la energía por los músculos, de nuestras reservas, y evitar lesio- nes

Fig. 5. Ejercicios de pectorales

Fig. 8. Ejercicios de región abdo- minal

5.3.3. Entrenamiento de Fig. 7. Ejercicios de parte superior flexibilidad (20,38,42) e inferior de la espalda

Con respecto a los trabajos para

En las figuras a 12 se exponen potenciar la flexibilidad es necesario

cicios de musculación para difere,,- recordar que existen tres métodos

tes grupos musculares. para estirar los músculos y tejidos blandos que limitan dicha cualidad

Fig. 9. Ejercicios de brazos Fig. 10. Ejercicios de triceps

Fig. 11. Ejercicio de piernas Fig. 12. Ejercicio de piernas (cuadriceps e isquiotibiales)

física. LOS ejercicios de estiramien- se deben de elegir el número sufi- tos deben realizarse involucrándose ciente y precedidos de un calenta-

las articulaciones de todo el orga- miento.

nismo tales como las caderas, rodi- Por regla general, los movimientos Ilas, tobillos, hombros y columna y que se realizan para elongar la mus-

jercicio físico

E 'H.T.A. culatura son los contrarios a los que efectúa ésta en su función agonista.

El estiramiento balístico (rebote) con- siste en un movimiento rápido y espasmódico, en el cual una parte del cuerpo se pone en movimiento y con el impulso alcanza el límite de exten- sión de los músculos. Es la técnica de estiramiento más peligrosa y que conlleva mayor riesgo de lesiones.

El estiramiento estático consiste en llevar al músculo hasta su mayor lon- gitud posible y mantenerlo en dicha posición un mínimo de 15 a 30 segundos. Los órganos tendinosos de Golgi sirven para inhibir la con- tracción del músculo estirado. Este

a esta técnica se le atribuye u n aumento de la flexibilidad por esti- mulación de nervios y músculos.

Esta técnica se usa más en deportis- tas o sujetos con arco de movi- miento inferior al normal o que han perdido la movilidad normal. Aun- que tiene muchas ventajas también tiene inconvenientes y requiere la supervisión para realizarse correcta- mente y evitar lesiones. Los indivi- duos con cardiopatía o HTA tienen que tener cuidado al realizar esta téc- nica. Actualmente hay estudios que hablan de que esta técnica no con- sigue resultados mejores que el esti- ramiento balístico.

fenómeno de relajación no aparece Existen muchos métodos de estira- cuando el músculo se estira con rapi- miento, algunos más complejos que dez. Este es el método más benefi- otros y todos consiguen resultados cioso de estiramiento, pero no nece- si se practican con regularidad y sen- sita de un seguimiento íntimo con sibilidad. El estiramiento estático es profesionales y es el que menos el preferido, por ser el más simple, daño produce. fácil de aprender y de llevar a cabo.

La facilitación propioceptiva (PNF) Hay que tener en cuenta que igual- consiste en realizar el estiramiento mente tiene unas normas de reali- ayudado de otra persona. La facilita- zación, tales como: cion neuromuscular propioceptiva (PNF) puede definirse como u n

1) El estiramiento no es un concurso;

método aue Dromueve o acelera el cada uno debe llegar a su nivel.

, . mecanismo neuromuscular mediante la estimulación de los propiorecep- tores. Es un procedimiento fisiote- rapéutico ideado tras la Segunda Guerra Mundial para la rehabilitación de los pacientes. Es un método para devolver la funcionalidad a los pacientes con problemas neurológi- cos.

Cada palabra define lo que es: pro- pioceptivo: recibe información de los tejidos corporales; neuromuscular: relativo a nervios y músculos; facili- tación: promoción o aceleración de cualquier proceso natural. Por esto,

2) El mejor método es la sensación producida por el estiramiento mantenido.

3) Cuando uno realiza u n estira- miento siente sensación de tiran- tez, entonces se mantiene la pos- tura hasta que disminuye el dolor; entonces es cuando se vuelve a estirar y se mantiene otros segun- dos (1 5-30) Así es como se debe realizar. Si tenemos sensación de tirantez excesiva entonces no lo estamos haciendo bien. Este es el principio de estiramiento más importante y principal.

4) Es muy importante mantener rela- En las figuras 13 a 20 se exponen jado el resto del cuerpo. ejercicios de estiramientos de dife-

rentes grupos musculares. 5) La respiración debe ser lenta, pro- funda y rítmica.

6) El estiramiento no es un ejercicio I I y por tanto no hay que sufrir para mejorar.

7) Si se hacen press de fuerza, el esti- ramiento debe ser intercalado entre cada serie.

8) Con el ejercicio cardiovascular es necesario realizar estiramiento antes y después del mismo, y sobre todo de la musculatura implicada en el esfuerzo.

I I Fig. 14. Ejercicios de estiramientos

Fig. 13. Ejercicios de estiramientos de los músculos de la parte poste- de cuadríceps rior de la pierna

jercicio físico E H@TbA@

Fig. 15. Ejercicios de estiramientos de la cadera

Fig. 17. Ejercicios de estiramiento de los gemelos

Fig. 16. Ejercicios de estiramientos Fig. 18. Ejercicios de estiramiento de los músculos laterales del tronco de los dorsiflexores

Fig. 19. Ejercicios de estiramiento de la parte baja de la espalda

5.4. Intensidad del ejt?i.cicio (16,22,27,30)

La mayoría de las veces, la intensi- dad del ejercicio viene determinada por la frecuencia cardiaca de entre- namiento. Para determinar la misma, es necesario hacer una prueba de esfuerzo previa y así determinar la frecuencia cardiaca máxima del paciente. En estos casos se considera prueba de esfuerzo máxima con fre- cuencia cardiaca máxima a la fre- cuencia en la que el paciente acaba la prueba de esfuerzo por agota- miento o la que se suspende por ser la prueba por presentar una presión sistólica mayor de 250 m m de Hg y diastólica mayor de 115 m m de Hg.

La intensidad del ejercicio a realizar estará en relación con la clasificación de la HTA propuesta por la JNCVI (1997) (Cuadro 10).

jercicio físico 5 yHbT@A@

Fig. 20. Ejercicios de estiramiento de los hombros y parte superior de la espalda

Otra forma de calcular la intensidad del ejercicio es por la escala de Borg o clasificación del esfuerzo percibido o el método de hablar, cantar y jadear. Sin embargo, presenta difi- cultades para su concordancia con la frecuencia cardiaca en los pacien- tes que toman betabloqueantes.

En general, las normas de prescrip- ción de ejercicio en pacientes que toman bloqueadores beta son las mismas que para aquellos que no toman estos fármacos. Pero el factor más discutido es cómo calcular la intensidad del ejercicio del paciente.

ii- i ercicio físico

Cuadro 10 Prescripción de intensidad de ejercicio físico en función de los valores deTA

según la clasificación de la JNC 1997

Karnoven y colaboradores han esta- alcanzaTAS de 250 m m de Hg y10 blecido una fórmula para calcular la TAD de 115 m m de Hg. frecuencia cardiaca en función de la La manera de prescribir la intensi- frecuencia cardiaca máxima. Sin dad de ejercicio podria seguir un embargo para nosotros resulta más esquema como se presenta en el práctico el adaptar la intensidad del cuadro ll. eiercicio en función de la frecuencia

Categoría

Optima

Normal

Normo-alta (limite)

HTA Estadio 1 (ligera) Estadio 2 (moderada) Estadio 3 (severa)

cardiaca máxima alcanzada a ten- siones de 250-240 m m de Hg para la sistólica y 110-115 para la diastólica obtenidas en un cicloergómetro. La frecuencia cardiaca obtenida en ese momento se considerará frecuencia cardiaca máxima.

PAD (mm de Hg)

c80

e85

85-89

90-99 100-109 2110

PAS (mm de Hg)

e120

c130

130-1 39

140-159 160-179 21 80

Otros autores aconsejan ajustar la

Intensidad

Sin límite

Sin limite

60-85% +pesas (50-60%)

60-75% +pesas (25-30%) 55-65% no pesas Control farmacologico

Respecto a la intensidad adoptada para un entrenamiento de pesas, se deberia ajustar más al porcentaje de carga máxima levantada, la cual sería adecuada para el estadio 1 en un 25-30% de la fuerza máxima y un 50-60% para los pacientes con HTA límite.

intensidad de la frecuencia cardiaca, 5.5. Freciiencin y diiración del en los pacientes hipertensos que toman betabloqueantes, aplicando

ejercicio (16,22,29,34,4,9, r n \

una fórmula correctora de mas 30 3L)

lat idoslminuto sobre la frecuencia El Colegio Americano de Medicina cardiaca obtenida. del Deporte ha adoptado las siguien-

tes noimas para 14 prescripci%n de Nosotros consideramos que el mejor ejercicio. Los pacientes deben de sistema es a través de obtener la fre- comenzar el ejercicio al menos tres cuencia cardiaca durante una prueba días a la y con una duración de esfuerzo con monitorización de la de quince minutos al tensión arterial.Tomamos como fre- cuencia máxima la obtenida por ago- Por tanto, la frecuencia ideal reco- tamiento en la prueba o cuando se mendada es de 3-5 sesioneslsemana,

jercicio físico

'H.T.A. Cuadro 11

Ejemplo de un programa de ejercicio para mejora de la resistencia cardiorrespiratoria con ejercicio continuo

en líneas generales, pero hay unas Para los pacientes pertenecientes al normas segun la capacidad funcio- estadio 1, el ejercicio físico deberia nal máxima del individuo, similares formar parte de su vida cotidiana. a las utilizadas para los enfermos car- Tres sesiones a la semana muchas diopatas. veces es suficiente para mantener un

estado adecuado de salud. Por tanto, - Pacientes < METS: varias la frecuencia a prescribir comprende

sesiones diarias de 5 minutos. desde 4 a 5 díaslsemana y depen- - Pacientes con 3-5 METS: una o derá del tiempo y forma física del

dos sesiones diarias algo más lar- individuo. gas. Se debería comenzar con dos sesio-

- Pacientes con > 5 METS: 3-5 sesio- nes semanales en días no consecu- neslsemana. La progresión desde tivos las dos primeras semanas, para las 3 hasta las 5 sesiones se debe después ir aumentándolas con com- realizar de forma progresiva binación de la intensidad y la fre- durante varias semanas y no se cuencia. debería hacer más de 3 sesiones La frecuencia de ejercicio físico para intensas (cercanas al límite supe- pacientes que se engloban en el ":A-! 1 IUI l . estadio 2 bien podría ser de 3 sesio-

Para los que practican o van a prac- nes por semana como mínimo, con ticar algún deporte, y pertenecientes revisión cada 3 meses aproximada- al estadio de HTA Iímite, la frecuen- mente para la pertinente adecuación cia dependerá del nivel de entrena- del ejercicio al estado actual del miento, calendario de competición, paciente. etc.

BT iercicio físico

Con respecto a la duración, sesiones - Evaluaciones de control para esta- de 45-60 minutos/sesión son ade- blecer el estado de salud del indi- cuadas en estos pacientes. En viduo, su nivel de condición física muchas ocasiones se puede comen- y así poder modificar si es nece- zar el programa de ejercicio aeróbico sario la prescripción de ejercicio. con sesiones cortas de unos pocos minutos e intercalando descansos de unos pocos minutos entre las series. Progresivamente se irán haciendo menos t iempo de descanso y más tiempo total de ejercicio.

5.6. Seguuniento de la hipertensión en un programa de cjercicio (1 6,22,52)

A medida que se produce la adapta- ción se tolerará una mayor cantidad de ejercicio. La adaptación tiene lugar gradualmente, alcanzado una meseta después de aproximada- mente tres meses de ejercicio regu- lar. A partir de aquí la tolerancia máxima al ejercicio permanece bas- tante constante durante varios perio- dos. El programa debe mantenerse, ya que si no no se produce adapta- ción.

Esto nos lleva a preveer algunas actuaciones a largo plazo con el fin de asegurar la adherencia al pro- grama, tales como:

- Estos controles también son importantes como coadyuvantes de los procesos de educación y motivación.

- También hay que advertir sobre los factores que causan o están asociados con el abandono de los programas de ejercicio.

- Control de las lesiones y segui- miento del volumen e intensidad del ejercicio.

Para estos pacientes los controles médico-deportivos de seguimiento de la HTA dentro de un programa de ejercicio, siempre y cuando no exista molestias, lesiones y descompensa- ciones de la tensión arterial, podrían ser anuales para la hipertensión limi- trofe, de seis meses para el estadio 1 y de tres meses para el estadio 2.

En esta nueva evaluación médico- deportiva pueden ser reclasificados los pacientes en otro estadio, con los cambios inherentes a la prescipción de ejercicio.

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