jauja 21 (septiembre 1968).pdf

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  • Yo sal de mis puertos, tres galeras a vela Y a remo, a la procura de la Isla Afortunada Que son 200 islas, mas la flor de canela

    De todas, es la incgnita denominada JAUJA Ignota, impervia al paso de toda carabela La don el Rey de Rodas a su primo el de Len. Solo se alcanza al precio de naufragio y procela

    Y no la vieron Vasco de Gama ni Coln.. .

    ^ ^^ ^ ^ ^ ^ ^ - DE PIE BOLETN D E L SINDICATO DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

    DE SANTA FE

    S E U S

    Precio ejemplar $ 50,

    Suscripcin ordinaria 280,

    Suscripcin de Honor 500,

    Sale de Abril a Octubre de 1968

    Cheques o giros :

    MANUEL E. GARCA Casilla de Correo 187

    SANTA FE

  • JAUJA Revista Mensual de Inters General

    N- 21 SEPTIEMBRE 1968

    Registro Nacional de la Propiedad Intelectual N? 923.068

    S U M A R I O

    DIRECTOR : Leonardo Castellani

    CODIRECTOR : Amilcar Renna

    CONSEJO ASESOR: R. P. Amando Gon-zlez Paz - Dr. Carlos Stefens Soler - D. Bruno Jacovella - Dr. Juan Pablo Oliver -Dr. Federico Ibarguren - Dra. Ignacia Mo-yano - Dr. Jorge Martorell - D. Juan Ma-rio Collins - D. Dalmiro Atienza - D. Hilario Lafuente

    ADMINISTRADOR: Cruz y Fierro

    Pg.

    DIRECTORIAL 3

    BALANCE DE 2 AOS 7

    SOBRE UNA NOVELA 12

    CUENTITOS , 16

    PERISCOPIO 23

    LEIDO PARA USTED 31

    CINE 44

    DIRECCION Y ADMINISTRACION:

    Avenida de Mayo 560, 5?, Of. 6 Caseros 796, 5?, E.

    T. E. 34- 1934 T. E. 27 - 2500

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    Franqueo Pagado Concesin N? 2668

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    Inters General Concesin N 8166

    SUSCRIPCION: Anual (12 nmeros) $ 2.000.-

    Exterior: 9 dlares

    Semestral: $ 1.100 - Exterior: 5 dlares Ejemplar : $ 200.- Exterior 1 dlar Nmero atrasado: $ 220-

    COLECCIONE S

    de JAUJA 1967

    ENCUADERNADAS

    EN CARTONN

    En venta en

    CRUZ Y FIERRO

    Avenida de Mayo 560, 5' p., Of. 6

    34-1934

    PRECIO $ 5.000.-

  • F O N D O E D I T O R I A L

    IMPERIALISMOS Y MASONERIA del Pbro. Virgilio Filippo

    Algo nuevo, diferente y documentado de la infiltracin masnica en nuestro pas. Introduccin: R. P. Leonardo Castellani. Prlogo: R. P. Julio Meinvielle. m$n. 2.200

    POR DIOS Y POR LA PATRIA de Eduardo A. Escud

    Un estudio profundo, actual y revolucionario de Organizacin Nacional. El autor, teniente coronel (R), particip en la rebelin que intentara el general (R) don Miguel Angel Iiguez en noviembre de 1960, y a raz de la misma fue condenado a 10 aos de reclusin; cumpli 3 de ellos en el penal militar de Magda-lena, siendo alcanzado por los beaieficios de la amnista decretada en septiembre de 1963. Durante esos aos de reclusin escribi este libro.

    mSn. 800

    COMPLOT CONTRA LA IGLESIA de Maurice Pinay

    Traducida del francs por el Dr. Luis Gonzlez Obra SENSACIONAL que fue distribuida en el Concilio Vaticano II a todos los Cardenales, Arzobispos, Obispos y Sacerdotes y que caus conmocin. Pone al descubierto la conspiracin judaica-comunista-masnica que con la colaboracin de algunos clrigos tratan de destruir las bases de nuestra Cristiandad. Obra en 2 tomos. mfn. 2.000

    L O S D E I C I D A S del Pbro. Dr. David Nez

    Con argumentos irrebatibles, el autor aplica el titulo de DEICIDAS a los judos, basado en la verdad y severidad histrico-teolgica.

    m$n. 500

    De prxima aparicin:

    LOS QUE TIENEN LAS ARMAS de Ricardo J. Calvo

    El primer libro de sociologa militar en l pas.

    O R G A N I Z A C I O N S A N S. R. L. CAPITAL m$n. 300.000.-

    ALSINA 1760 - PISO V - OF. 5

    J O S E T. E. 46-2107

  • DIRECTORIAL

    El que no escarmienta en cabeza ajena es necio por todas mentas. La necedad es pecado ;lo dice la Escritura, Santo To-ms y hasta el buen pueblo francs en su re f rn : "La betisse c'est un pech". Contra qu mandamiento peca un necio; Con-tra el Io, el 2?, el 3o, el 4, el 5o, el 6, el 7o, el 8?, el 9o y el 10?; pues un necio tropieza en todo. Necio es el que carece de la virtud de la prudencia; y todo pecado hiere la prudencia, pues no hay virtud que sin prudencia lo sea dice San Gregorio el Magno. " y

    Hemos de escarmentar" con la guerra civil espaola, si somos prudentes. Tambin para nosotros se hizo.

    Viv la guerra civil espaola desde Italia y desde aqu, aunque aqu con mala informacin; pues los diarotes porteos silenciaban las victorias de Franco y hacan el caldo gordo a los rojos; a los cuales llamaban con antfrasis estupenda "los lea-es"; a gente que haba sido desleal a todo lo divino y humano.

    1931 primer tramo Ganaron los izquierdas unas elec-ciones municipales, que hicieron huir a Alfonso XIII . Las elecciones no se haban hecho como plebiscito para ver si haba que sacar que sacar la Monarqua o no; ni por sueos. Pero las izquierdas tuvieron la osada de proclamar a tambor batiente la Repblica, hacer una nueva Constitucin y levantar como go-bernante-rey a Manuel Azaa, de nefasta memoria.

    Hubo una gran alegra en la masa espaola, que estaba harta de los ltimos aos de la Monarqua liberal capitalista. Pero se apag pronto, porque el nuevo gobierno ni toc siquiera los grandes problemas apremiantes, la reforma agraria, los 700.000 "parados" (desempleados) que eran 700.000 familias

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  • CON HAMBRE, la limpieza de la administracin, el desquicia-miento econmico. Les dio por desatar una persecucin antire-ligiosa y antimonrquica (que pusieron en la Constitucin) dar la "independencia" a Catalonia, destruir el ejrcito, incautarse de los bienes de los Jesuitas, burlarse del agro y sus miserias, mimar a los bancos y a los monopolios; y hacer poltica exte-rior antinacional. En las elecciones legislativas siguientes el pue-blo vot por los "catlicos" (?) Este "bienio" fue el de "Espaa ha dejado de ser catlica", "Tiren a la barriga" y "Abajo los carcas".

    1933, segundo tramo "Salimos del bienio terrible para entrar en el bienio estpido". (Jos Antonio). Gan las eleccio-nes la C.E.D.A. (Confederacin Espaola de^Derechas Autno-mas) que decepcion tambin a todos. Tenan nombre de cat-licos, por su jefe Gil Robles, pero su principal aliado eran los "radicales", partido masnico. Eran una bastarda de "conser-vaduros". Empeor las cosas porque no hizo nada. Pidi 100 millones de pesetas para remediar el paro y los radicales pidie-ron mil millones; y los gastaron en burocracia y en labrar edificios superfluos en Madrid, rindose del agro. Entretanto los malandras seguan quemando conventos desde el 11 de mayo de 1931. Hubo una tremenda sublevacin en Asturias aliada con los separatistas de Catalua: el gobierno se qued alelado; y el ejrcito "motu propio" la sofoc rudamente. Entonces el gobier-no dejando en paz a los culpables principales, fusil a un pobre minero y a un sargento que haba matado a otro en defensa propia.

    El gobierno se dedic a perseguir a la Falange Espaola, agrupacin patritica fundada por Jos Antonio Primo de Ri-vera, cuyos miembros eran asesinados impunemente y no se defendan ni podan, gravsimamente vedados de tener ar-mas. Tambin vomit el pueblo a estos catlicos "cursillistas" como si dijramos; cursis por lo menos.

    1935, tercer tramo. La C.E.D.A. mandada por Gil Ro-bles y el " tapao" Angel Herrera y Oria (que muri poco ha

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  • siendo Obispo) crea a pie juntillas ganar las elecciones : tenan los resortes del gobierno, mucho dinero, gran propaganda, bue-na organizacin y hasta el (supuesto) favor del Padre Eterno: sacaron de los conventos a las monjas de clausura para que vo-taran por ellos.

    Perdieron rotundamente las elecciones. Ganaron las izquierdas, el Frente. Popular azuzado por los comunistas; se desat el infierno en Espaa. Incendios, asesinatos, sacrilegios, violaciones, robos en todo el territorio de la Pennsula. El por-menor de esa ola salvaje de crmenes (muchos de ellos orga-nizados desde Pars Gran Oriente y desde Mosc) es co-nocido o no? Basta recorrer el librito "Conflict in Spain" del ingls Godden, que no era ni monrquico ni catlico. "Las elec-ciones las gan Rusia" escribi Jos Antonio. Fue encarce-

    lado ; y absuelto de los cargos por el Fiscal de Estado de Ma-drid, fue trasladado a Alicante, donde a poco andar lo fusilaron.

    1936, cuarto trum. Alzamiento Nacional. 17 de julio de 1936.

    El mismo da Jos Antonio pudo colar desde la crcel su ULTIMO MANIFIESTO NACIONAL. Haba estado dirigiendo a su gente desde el calabozo con admirable serenidad y lucidez. Haba previsto desde mucho antes lo que se vena, y haba tras-mitido prcticamente el mando de la Falange a Francisco Fran-co, en la histrica carta del 24 de setiembre de 1934, durante el "Cedismo" y antes del triunfo de las izquierdas.

    El 18 de noviembre rindi su alma a Dios, asesinado in-famemente, uno de los hroes ms puros y ms asombrosos que ha tenido Espaa, tierra de proceres. Muy cerca de l, fueron asesinados los dos monrquicos Calvo Sotelo y Ramiro de Maetzu: eran las tres lumbreras que defendan la verdad en Espaa. Pero ya las tropas de Franco se derramaban por Andaluca.

    Ese perodo trgico de la Madre Patria encierra much-simas lecciones. El insigno libro "Obras de Jos Antonio Primo

  • de Rivera Recopilacin cronolgica" editado por la Seccin Femenina de Falange Espaola, 1966 en otro lugar de esta revista, dijimos que es un "tratado". Propiamente no es un tra-tado, sino un venero de lecciones.

    Por ejemplo:

    Leccin P El Sufragio Univejsal indiscriminado pa-ra qu sirve? Sirvi para llevar a Espaa a la Guerra Civil.

    El sufragio anduvo a los bandazos, de un extremo a otro, empeorando las cosas vez a vez. Las mayoras reaccionan simplonamente.

    Lo menos que se puede decir es que en una Nacin en discrimen el sufragio no es remedio sino lo contrario. Jos An-tonio, elegido diputado dos veces, reclam, no obstante, desde el principio, la supresin de los partidos polticos. Los hechos le dieron la razn.

    Leccin 2* El catolicismo poltico, la CEDA, que po-dramos llamar democracia cristiana, tampoco sirvi de nada, al contrario. Es algo espreo. Amontona los votos de los cris-tianos que rehuyen el ser perseguidos; o sea, aquellos que son cristianos hasta donde la religin coincide con sus propios in-tereses non-celestiales. Mistongos, pues. De esa gente se pueden reunir rebaos; mientras se trate de lo verde, estupendo; pero si se trafa de la verdad, es otra historia.

    Leccin Puedo errar y ojal yerre; pero este go-bierno "catlico" que tenemos se da un aire al gobierno de la CEDA; la cual haca muchas cositas, obras pblicas, leyes, sub-sidios, industrias, discursos, ceremonias; pero los problemas bravos del pas, ni los tocaba ni quera saberlos siquiera.

    Nuestra situacin no es la gravsima de Espaa en 1931-1936; pero en un punto la nuestra es peor. All no haba la invasin solapada de la finanza extranjera.

    Necio de mentas si a la segunda no escarmientas.

  • y*

    f i Revolucin Argentina19

    El sistema liberal, otra vez en el taller, para reparaciones generales y pintura

    A dos aos de gestin del actual gobierno, todos los grupos de opinin

    y de intereses del pas, empezando por el mismo Presidente, han hecho el balance de sus operaciones y pronunciado su juicio. Por supuesto, estando el pas constitucionalmente dividido, eri una mitad, diremos fe-deral, apasionada de su realidad fatal, que es pero no gobierna, y otra mitad, que diremos unitaria, apasionada de su ficcin oficial, que no es pero gobierna, los juicios carecen de objetividad, al provenir de una posicin tomada de antemanoC1)-

    Est el autor de este artculo por encima de las mitades, en la fabuloso Tercera Posicin de que todos hablan y nadie alcanza? Si lo estuviera, al fin podra decirse que en la Argentina hay una posibilidad de evaluacin al fin y definicin incontaminada por la relacin amigo-enemigo. Por supuesto, no hay nada de eso. A lo ms a que se puede llegar en este pas de mitades, ms que inconciliables, incomunicadas, incapaces de dialogar, y empeadas en una lucha sequiscentenaria sin reglas de juego ni rbitros, vale decir, en una guerra, a ratos fra y a ratos caliente, es a una posicin que podra llamarse de beligerancia esclarecida, como se expresa en los teoremas "ni todos mis amigos son buenos, ni todos mis enemigos malos" y "el amigo bueno puede no ser enteramente bueno, as como el enemigo malo puede no ser enteramente malo". Esto, naturalmente, sin perjuicio de aplicar la regla universal de la guerra, que manda, en el campo de batalla, eliminar al enemigo y

    ^ defender al amigo malo. Querer ir ms all es utpico. Pero la belige-rancia esclarecida representa-ya un avance, en el sentido de la madurez

    (17 El lector podr objetar que la mitad buena del pas es el 65%, y la mala el 35%, como demostraron los plebiscitos de Irigoyen y Pern. Luego, no son mitades. Pero eso es un cmputo electoral, per cpita. Si se toma en cuenta ei poder poltico que representan la riqueza, la inteligen-cia, el prestigio social, las FF. AA., la prensa, la burocracia, la escuela, etc., la diferencia numrica o de votos, quedar compensada.

    7

  • poltica, sobre el juicio sanmartiniano de que, en la lucha de las mita-des argentinas, no hay otra solucin que la destruccin de una de ellas.

    Ahora bien: la experiencia de 150 aos ha demostrado, no que este juicio sea incorrecto en s mismo, sino que el enemigo es aqu inextir-pable. Decimos aqu, porque la Revolucin Francesa y la Rusa aniqui-laron al enemigo. Rosas no pudo aniquilar al unitarismo; y hasta la lite nacionalista del Romanticismo Echeverra, Alberdi, Gutirrez se uni a los unitarios para combatirlo y derrocarlo. Por su parte, tam-poco Mitre y Sarmiento otros dos romnticos inconsecuentes, pues debieron ser nacionalistas y "se escaparon" al limbo del universalismo pudieron aniquilar a las masas federales, no obstante sus planes

    En suma, Patria y, digamos provisionalmente, Antipatria no pueden aniquilarse. Y cmo se van a aniquilar, si son mitades? Es como que-rer expulsar de uno la mitad mala, la concupiscente. Quedara uno muer-to. Lo probable es que ni la Patria sea toda Patria, ni la Antipatria toda Antipatria. Podra precisarse ms, y decir que el patriotismo no es me-ramente sentimiento de independencia; es tambin voluntad de crecer. Patriotismo sera entonces una voluntad apasionada e inteligente de ser libre y crecer. Se entiende: ser libre y crecer en cuanto pas, o totalidad de los afines, no como lo entenda Sarmiento, que postulaba la libertad para los "mejores" o ilustrados, solamente; y la hinchazn del pas, no su crecimiento total.

    Articular en torno de tareas comunes a la Inteligencia y a la Volun-tad de ser uno mismo y no otro parece ser ms complicado que el cl-sico ponerle el cascabel al gato. Sin embargo, por un tiempo lo lograron Rosas, Irigoyen y Pern. Pero les falt madurez queran unificar lo que slo podan articular y les sobr optimismo crean poder extir-par al enemigo con la proscripcin o los plebiscitos. Su sntesis inicial qued as sectorizada y sectariada. La Inteligencia, que, con la alta clase media, es la quinta rueda del carro de la Aristocracia y la Riqueza, vol-vi a expatriarse, y los patriotas quedaron, por as decirlo, crudos, sin ms conexin entre s que la persona viva del caudillo.

    El sueo d una Patria sin Antipatria es deleitoso, pero puede ser mortal; tan mortal como el sueo de una Modernizacin sin Tradicin, entendiendo Tradicin en el sentido recto de pasado vivo y operante, cuya presencia convierte el inarmnico aumento de tamao en un ar-mnico crecimiento. Tener por Tradicin a batallones de soldados-ma-niques, disfrazados con trajes de las Invasiones Inglesas o de la Guerra Emancipadora, es confundir la vida, as sea gris, con el teatro, as sea ameno. En JAUJA, N? 13, un colaborador seal este detalle, e insistimos, porque es uno de los signos de que el gobierno actual propende a en-tender la Tradicin en sentido conservador, como culto o resurreccin de smbolos, gentes, doctrinas y lemas muy adecuados para una visin esteticista o reaccionaria del pas, pero sin vitalidad alguna.

  • Los conservadores, cuando no pueden ganar elecciones, ni el Ejrcito les da el visto bueno para el fraude, cambian hbilmente sus formula-ciones y se presentan, ellos mismos o mediante sus hijos, sea como apo-lticos, como tcnicos o como tradicionalistas, inclusive como naciona-listas. Los autores del ltimo golpe de Estado sern Cndidos o no, pero lo cierto es que, buscando situarse por encima de los partidos, han cado en manos de los apolticos, los tcnicos y los tradicionalistas-naciona-listas; hablando claramente, de los Conservadores. Querindolo o no, el Ejrcito ha obrado de acuerdo con su ideologa, que es la conservadora, segn palabras del general Rattembach, su socilogo de cabecera.

    Esto se repite desde 1930 Tiene algo de malo? Unicamente, el costo de cambio de instalaciones. Sera excesivo hablar de prdida de tiempo histrico. No se divisa el grupo organizado capaz de hacer cabalgar al pas en su destino manifiesto: una cabalgadura demasiado grande para jinetes demasiado chicos. As, hay que considerar con calma estas revo-luciones que, con absoluta sinceridad, quieren transformar al pas sin cambiar nada. Al fin y al cabo, ni Pern cambi nada; se limit a dejar crecer al pas libremente, con sus propias fuerzas, en vez de importar medios y recetas del exterior para "hincharlo".

    El actual gobierno, en suma, tambin ejecut algunos trabajos hercleost con la mayor facilidad del mundo, como "limpiar" el puerto y normalizar el sistema jubilatorio. Sobre todo, se ha rodeado de un halo de honestidad, ya que no de eficacia e iniciativa, en la gestin administrativa. Lo que siempre se discutir es si basta con tener un gobierno de gente que no roba. Deca Gide que con los buenos senti-mientos se hace la mala literatura. Es posible que una acertada manera de hacer un mal gobierno sea llenndolo de buenas personas. Pero qu es un buen gobierno?

    No sobramos contestar a esa pregunta en un pas casi ingobernable como el nuestro. Tal, a nuestro ver, es la razn principal por la que Inglaterra no se esforz por incorporarlo a su imperio. Se limit a pro-mover a su mitad ilustrada o civilizadora, que siempre ansi para el pas un status similar al de Australia y Canad. Y, sin duda, son pases mucho ms prsperos y desarrollados que la Argentina. Pero la Argen-tina, sin duda, es ms pas. Australia y Canad son nada en la historia; la Argentina es algo. Y lo es a 'pesar de s misma, es decir, a pesar de sus lites. Cuando Sarmiento quiere denigrar a su patria, con Facundo, lo que consigue es destacar su formidable personalidad, la de ella, y de paso se consagra como el primer gran prosista nacional.

    La conclusin p a r e c e ser que el pas, haga lo que se haga, con revoluciones o sin ellas, con fraude o con libres comicios, tiene fuerza suficiente para andar solo. Sin embargo, pasa por perodos de paraliza-cin y apata, como estos aos. La revolucin de 1966 se hizo con la finalidad declarada de desenfrenarlo y estimularlo. Pero no se ve qu posibilidad hay de acrecentar el ritmo del desarrollo de un pas divi-

  • dido en una capa superior aquejada de derrotismo nacional, que no cree que el pas sea capaz de hacer nada por s mismo, ni cree tampoco que el pas sea algo se entiende, algo importante, como Alemania o EE. UU., y una capa popular aquejada de derrotismo social, pues no est dispuesta en absoluto a secundar ninguna gestin de la otra, no considerndola representativa ni autntica, y encastillada as en una actitud negativa.

    Despus est la cuestin de los "cuadros", los equipos coherentes de funcionarios y tcnicos encargados de descubrir y acondicionar las vas ms aptas para el crecimiento nacional. No basta desparramar en la Administracin y los ministerios un puado de patriotas inteligen-tes, mxime si tienen que actuar sobre una burocracia desmoralizada y contra otro puado de aptridas inteligentes, o ms bien "almas fras en las cosas pertenecientes a la patria", como escribi Gervasio Posadas de Manuel J. Garca, uno de los padres y paradigmas de nuestro siste-ma ilustrado. Esas almas fras pueden servir a la Patria, pero no diri-girla. Para neutralizar a la inteligencia patriota basta dispersar a unos cuantos de sus hombres en ambientes estriles, donde, como las bacte-rias en un medio tratado con antibiticos, no mueren, pero tampoco pueden proliferar ni expandirse.

    No tiene sentido, asimismo, hablar de una pugna subterrnea entre un equipo nacionalista y otro liberal. Los liberales, en pases madu-ros, integrados, ordenados, piensan y obran nacionalmente, sin darse cuenta siquiera. Es lo que ocurre en Norte Amrica, Inglaterra, Francia, etc. Por otra parte, en el Nacionalismo milita mucha gente impelida principalmente por un resentimiento social y econmico; cuando adquie-ren un status satisfactorio, sus almas se enfran y pasan al conservado-rismo de Jockey Club y Saber Vivir. La pugna es entre dos posiciones equivocadas: la de los que creen que el pas slo puede y debe trans-formarse en la medida y manera que establezcan las potencias hegem-nicas mediante sus organismos internacionales, y la de los que creen que para transformarlo basta cambiar las instituciones liberales sin ne-cesidad de desmontar el sistema, que comprende Educacin, Cultura, Estructura de intereses econmicos, Burocracia, Medios de comunica-cin de masas, etc., y sin conectar la instalacin poltica a una fuerza de energa social, y no a un mero factor de poder, como son los FF.A..

    Roca pudo transformar al pas sin ms poder que el militar, pero es que, despus de las matanzas de criollos que duraron 60 aos, desde las campaas de la Independencia hasta la Conquista del Desierto, oper en un verdadero vaco poltico. En la actualidad, eso no es po-sible. Las clases populares han retoado inmensamente y, con su orga-nizacin sindical, perturbada y todo, poseen una enorme capacidad po-ltica, tanto para empujar un plan aceptable como para trabar un plan inaceptable. Claro que tambin han crecido las clases medias, y que crecern an ms en la futura sociedad terciaria; pero las clases me-

  • m

    dias estn dispersas, y mientras unos excogitan, ensean y divulgan doctrinas que justifican la parlisis y la inepcia poltica de las clases altas, otras se unen a las bajas desde el punto de vista patritico tanto como econmico-social, de "las instituciones que forjaron la grandeza del pas", como dijo recientemente "La Nacin". Qu clase de grandeza forjaron las instituciones se lo est viendo en Uruguay. Si la Argentina no ha sufrido un derrumbe igual, es solamente por la magnitud de su riqueza natural, que es la que en realidad for j la grandeza del pas, a pesar de sus instituciones.

    Desde el actual gobierno han partido tmidas crticas a dichas ins-tituciones. Pero, si no hay un segundo tiempo preparado, como sin pen-sarlo hubo en la Revolucin de 1943, no es de temer que la voluntad de cambio pase de las tmidas crticas. La declaracin presidencial de que las transformaciones deben hacerse "dentro del orden" son muy sigi: . cativas. Quiere decir que slo se efectuarn los retoques suficien-tes para asegurar la subsistencia del sistema vigente, que (ya lo hemos dicho), no es un orden sino un desorden. Hay orden cuando todos los sectores significativos de la sociedad, todas las energas sociales, con-fluyen aunque por distintos canales, en las mismas metas. Cuando los grupos que dirigen tienen sus propias metas, y los dirigidos otras, hay desorden, por ms que no se produzcan huelgas y disturbios estudian-tiles. El pas, con todo, sigue tendido pacientemente en la camilla de la sala de operaciones. Su aguante no es el que corresponde a un enfermo grave; no parece estar tan mal. Lo ms probable por eso es que lo den de alta sin intervenirlo. Si hubiera que amputar un miembro de la na-cionalidad, no faltaran cirujanos dispuestos. Pero, extirpar el tumor liberal, o al menos reducirlo para que deje crecer al pas? No se ve quin se atreva a hacerlo.

    VICENTE ITURBE

    9 JAUJA A quienquiera me pregunte cul es la poblacin

    ms linda, ms joven, prspera y alegre de cuantas pude ver (y no son pocas) yo! les respondo: JAUJA.

    No la muelle ciudad de aquel fabuloso pas que anda en historias y leyendas; no la provincia del Per, ni los ranchos de

    Mjico ni otro ninguno de los lugares que con este nombre abun-dan en las dos Espaas; y son pueblos o aldeas de poco fuste, ruin aderezo y corta vecindad.

    Hablo de Jauja la Nueva, Jauja la Rica, Jauja la M a y o r , Jauja la Real. . . mi Jauja en la Provincia de Jan.

    (RICARDO LEN)

    11

  • Sobre una novela del Padre Castellani

    JERONIMO DEL REY: Juan XXIII (Juan XXIV) Una fantasa. Bue-nos Aires, 1964, Theora, 362 pgi-nas, por la imprenta de Domingo Taladriz.

    Jernimo del Rey es un seudnimo muy conocido del P. Leonardo Cas-tellani. Juan XXIII (o XVIV) es una novela que yo estimo importante, be-lla, interesante. Es muy rica en epi-sodios : hace presentes el mundo de las cosas y el de los paisajes, pero ms las almas de sus personajes, por-que se acrece con una gran comple-jidad que mira a la complejidad in-finita de los espritus. Su obra posee trascendencia porque elevados pen-samientos religiosos se manifiestan en los hechos, los cuales se expanden en ideas -grandes, ms all de los hechos mismos.

    La intricada realidad del mundo novelstico de nuestro autor no ha sido copiada al modo realista, sino recreada por l. Ya Balzac, autor en alguna medida simptico a nuestro novelista, seal la diferencia entre el realismo sin imaginacin y la re-alidad imaginativa. Agu la realidad imaginativa es teolgica en tan alto grado que convierte a la ot^ra en una novela catlica universal y digna de figurar, por sus valores espirituales y de altsima crtica moral, en algu-

    no de los v o l m e n e s de Charles Moeller. Quiero intentar aqu sola-mente un registro de sus valores pu-ramente literarios. . . . .

    POESIA, HUMOR, TERNURA

    Sobrenada en toda ella el elemen-to lrico nacido de los estados de al-ma de los seres que circulan por sus pginas y del propio grande poeta que es su autor. Hay, en la taracea del libro, adems de bellas pginas en prosa, incrustaciones poticas en verso, a la manera de la novela idea-lista del siglo XVII. Sonetos y poe-mas de alguna extensin, de todo carcter, sorprenden con su gracia l-rica al desprevenido lector. Algunos de ellos son de lo mejor de la obra potica del P. Castellani.

    El inters novelstico del volumen es tan grande que no puede cerrar el libro quien lo lee sin darle fin. Este inters decae solamente en algn ca-ptulo que, como el noveno diez pginas constituye el tejido con-juntivo, necesariamente explicativo y preparativo del ncleo de la obra. Y, a medida que sta avanza, se la lee con mayor fruicin.

    Como en todos los libros de Cas-tellani, rezuma ste vapores humo-rsticos de todo color: hay humor blanco, humor azul, humor negro: stiras dulces, puntapis dados a lo solemne y carcajadas amargas y du-

    12

  • ras. Por contraste (o sin l) efluvios de inmensa ternura, vestida con las galas de una gran delicadeza, envuel-ven el libro de la primera a la lti-ma pgina, condensndose a medida que avanza su desarrollo, en un ce-laje de suave melancola.

    IDIOMA

    Con un gran seoro del estilo que hace del castellano, Castellani, lo que quiere. La novela est escrita en ese lenguaje peculiar del escritor argen-tino y que trasunta la diferenciacin de nuestra vida con la de .Espaa y, por ende, con su habla. Es un caste-llano americano rico y variado que no teme, en algunos momentos, estar cerca del lunfardo ciudadano de hoy. Junto a los jugos porteos virtese el licor clsico. Preciadas son varias recreaciones del lenguaje de los si-glos de oro y no son pastiches, ni si-quiera pastiches finos, de gran escri-tor humorista, a lo Nal Roxlo. No. Son creaciones vitales, que slo tie-nen sentido escritas as, porque le ahorran al autor pginas y pginas de explicacin y de ambientacin.

    EL TIEMPO

    Igual sentido tiene el especial tra-tamiento del tiempo en Castellani. El porvenir llega al ser-ah, al ir ste englobndolo en el pasado, pues Cas-tellani no escribe en un presente atemporal o en un pasado prescin-dente del tiempo como h i c i e r o n Proust, Joyce o Kafka. Ignoro si se atiene a la doctrina de Arldr Rous-s e a u o , si ms bien, ha encontra-do algo parecido a la misma, movido por necesidades tcnicas o por sus irresistibles impulsos humorsticos o por ambos motivos a la vez. De cual-quier manera ello explica que en un

    presunto texto del siglo XVII apare-cen referencias al siglo XVIII o al romanticismo y que, de repente, esta-llen en otras pginas, deliciosos ana-cronismos. Todo esto y falsas citas (al lado de citas legtimas) le permi-ten un juego movedizo del tiempo que le autoriza a inscribir toda la parbola quimrica o fantstica del asunto o argumento, en el crculo de verosimilitud.

    MOVIMIENTO

    La obra es relativamente extensa: casi 370 pginas de apretado texto, pero la hace aparecer ms larga su densidad y su intensidad y la extra-ordinaria cantidad de cosas y casos que ocurren en ella y personas que aparecen en sus pginas, sin contar la increble actividad y d e s p l a z a -mientos psquicos y fsicos del pro-tagonista.

    El autor, para crear a ste, un Qui-jote religioso o sacerdotal, que tal resulta el personaje, ha agregado, co-mo han hecho tantos otros novelis-tas, a recuerdos y sucesos autobio-grficos, quin sabe cuntas observa-ciones en torno de varias personas que han estado vinculadas a su vida y que quizs resulten identificables a los que lo conocen bien. Pero no por eso es la suya una novela de clave, sino de llaves que abren puer-tas que dan a diversos mundos an-micos y espirituales que se centran en las pginas de esta obra maestra, seguramente la ms importante de su autor.

    VIVENCIAS Y MEMORIA CULTURAL

    El P. Castellani ha calificado a su novela de Una fantasa. A mi me pa-

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  • rece exactsima la nominacin. La obra es, realmente, una fantasa: o reina en ella una gran fantasa. Yo establezco una diferencia entre ima-ginacin y fantasa y esta novela me parece viene a darme la razn: tra-tar por ello de explicar la distincin que hago. Desde ya, como todo lector de la obra advierte al punto, Caste-llani posee la condicin principal del novelista: tener una gran imagina-cin y yo agregara: al servicio de una fantasa muy rica, en el ser y perfeccin que debe tener su calidad, como si dijramos: qumicamente pura. ,

    La lectura de este libro me ha con-vencido an ms "de lo que estaba so-bre que la gran imaginacin depen-de de la memoria: de la memoria cultural y de la vivencial.

    Sin haber sido jams nufrago se puede imaginar y describir pasable-mente una catstrofe en el mar, con la rememoracin de lecturas que nos han hecho asistir a catstrofes mar-timas clebres. Pero nunca se dar esa impresin de realidad que obten-dra una verdadera y previa expe-riencia de ese tipo, realmente vivida. Melville no nos habra dado con en-tesamiento su Moby Dick si no hubie-se realmente cazado ballenas en el Artico. Con la imaginacin el nove-lista organiza los detalles del aparato literario y prepara la sntesis final, porque una novela no es sino una sntesis de sntesis, elaborada entre miles de datos que moviliza.

    La vivencia es el recuerdo sensi tivo o mental que se halla latente en la memoria y que aflora en el mo-mento preciso de la inspiracin o que es el origen de la inspiracin misma. Bcquer lo ha dicho en la In-

    r troduccin a las Leyendas: "Mis afectos se reparten entre fantasmas de la imaginacin y personajes rea-les. Mi memoria clasifica revueltos nombres y fechas" Pero la imagina-cin se construye y se levanta con imgenes. Las imgenes que privan en la obra de Castellani son princi-palmente visuales, de luz, de colores, de movimientos, de hechos pasados y vividos, de acciones. Son el sustra-tum de una imaginacin que une adems relaciones bastante ale-jadas entre s, y algunas veces sines-tsicas, advertidas ms por el esp-ritu que por los sentidos. (Pierre Re-verdy deca que la imagen es una creacin pura del espritu, pero yo no me atrevo a decir tanto).

    DOCTRINA SOBRE IMAGEN Y FANTASIA

    De todos modos la imaginacin creadora est sujeta a la ley de sus relaciones naturales.

    La fantasa, en cambio, utiliza las imgenes con libertad absoluta y las combina y disocia a pura inteligen-cia y puro gusto y capricho del ar-tista.

    La fantasa es, pues, algo diferen-te de la imaginacin creadora; o, al menos, es el grado superior de sta. La fantasa se aplica a reproducir, mediante la imaginacin, sin duda, las cosas- muy antiguas o muy leja-nas o imposibles de ver, casi adivi-nndolas ; y a representar las cosas ideales en forma sensible y a ideali-zar las cosas reales. No hace todo esto en su novela el P. Castellani?

    Pienso que la imaginacin es la clave de la creacin lrica menor y de la novelstica y del drama ele-mentales.

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  • La fantasa va ms all: es lo pro-pio de la gran creacin inventiva: tragedia, pica, novela, gran poem-tica.

    La verdadera fantasa comienza cuando se domina la tcnica y se quiere huir de la realidad de la que ya se est harto. As, mezclaron los primitivos las especies y los gneros ms diversos para crear dioses de cuerpo animal y extremidades huma-nas o viceversa: gorgonas, tritones, faunos y sirenas. As, Kafka trans-form al adolescente Gregorio Sam-ma en un descomunal insecto; pero sto no es nada al lado de las mara-villosas metamorfosis de Zeus.

    Desde el Humanismo se busca a la fantasa bases en qu sostenerse con la verosimilitud de los ardides lgicos y de las convenciones emble-mticas a lo Alceo. Slo loco resulta

    verosmil Don Quijote. El reinado de la fantasa por la fantasa ha con-cluido. Los siglos son ahora excp-ticos y crticos. Quizs los hombres del maana suban de nuevo, por el chisguete de la fantasa en vera liber-tad, a las mayores alturas de la crea-cin artstica. Esta novela del Padre Castellani, aunque tiene su resorte final, que libera verosimilitud al ar-gumento, es un cohete que se pro-yecta hacia la luna de la pura fanta-sa. Por lo dems, igual que para Don Quijote, las quimeras y alucinacio-nes permiten al autor argentino el juego ms admirable de fantasa y de realidad, de profundidad filosfica y teolgica; y de amor y vida verdade-ros.

    TOMAS DE LARA

    (1) '"La nocin de tiempo, que est agitada por la ciencia de hoy, tambin est problematizada en la literatura contempornea. Nuestra persona se realiza en el tiempo, tal como nos hemos acostum-brado a verlo transcurrir a nuestro alrededor y con nosotros. Ella se realiza por la colaboracin continua de la memoria y de la conciencia. La memoria nu-tre, por la experiencia de los hechos y los actos acometidos, la conciencia que tenemos en el momen-to presente. Todo es posible a condicin de que el tiempo teja bajo esta sucesin de recuerdos, de pensamientos, de deseos y de acciones, una trama slida que aporte a cada instante, un sostn seguido de otro sostn. Y qu hace la literatura que pro-blematiza la nocin del tiempo? Rompe esta trama, en la cual el presente est siempre en relacin con el pasado y el futuro. Reemplaza el tiempo que

    transcurre por un tiempo que es siempre capaz de renacer y de surgir de nuevo. Reemplaza la me-moria lgica, que encadena el" presente al pasado, como pasado, por una memoria potica capaz de hacer brotar del pasado aquellos instantes que po-seen para ella un valor actual."

    Cf. Virginia Wolf: "El tiempo que hace medrar y decaer animales y plantas con pasmosa puntuali-dad, tiene un efecto menos simple sobre la mente humana. La mente humana, por su parte, opera con igual irregularidad sobre la sustancia del timpo. Una hora, una vez instalada en la mente humana, puede abarcar cincuenta o cien veces. su tiempo cronomtrico; inversamente, una hora puede corres-ponder a un segundo en el tiempo mental. Ese ma-ravilloso desacuerdo del tiempo del reloj con el tiempo del alma no se conoce lo bastante y merece-ra una profunda investigacin."

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  • Cuersttos

    ARITMETICA ENTRETENIDA

    Los dies pesos desaparecidos

    Relator. Le voy a poner un problemita de aritmtica entretenido. Una vez, una seora provincia "baj" (como dicen en Salta) al Hotel "Awful" y le pidi a la Gerenta o la Portera (la que est all en el bu fe te) un cuarto por una noche y un da. La Gerenta d i j o . . . pero es mejor que lo vean ustedes mismos. . .

    Viajera. Me da un cuarto tranquilo para una noche y un da? "Unito solo".

    Gerenta, (dando una llave). . El 205 es tranquilo. Son . . . 300 pesos.

    Viajera. Aqu tiene, (sale).

    Mucama. Cmo Gerenta? No son 250 $ los cuartos sobre el patio?

    Gerenta. Cllate, sonsa. Esta es una ricachona pajerana, desas que pasan un da y no vuelven ms. Ave de paso, caazo.

    Mulcama. Desa laya, poda haberle pedido 350; 50 para m. No le conoca a ust esas maas.

    Gerenta. La verdad es que es la primera vez que lo hago. Hice mal. Me dio as un golpe cuando le vi los brillantes. Me equivoqu. Al final sale mal, porque despus se enteran y no vuelven ms a este hotel, y le cuentan a sus amistades. Tom vos los 50 $ de la estafa, subs y le decs que yo me equivoqu.

    Mucama. Veo tiene una buena conciencia de buena cristiana. Pe-ro no tengo que subir; ah baja ella, que se dej aqu olvidado el bolso.

    Gerenta. Me voy porque me da calor. Decile disculpe me equi-voqu en el precio.

    Mucama (sola). Me quedo con veinte-pesos. Me hacen falta veinte pesos. Le doy treinta y chao. Qu sabe ella, la saltea?

    Viajera. Diga, joven, dej aqu mi bolso?

    Mucama. Aqu lo tiene. Y aqu tiene 30 $ que son suyos. Se equivoc la gerenta en el precio.

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  • Viajera. Eran 270? Gracias.

    Mucama. Para ust solamente. Quiero decir, ust las merece.

    Viajera. Me gusta este hotel porque son gente honrada. . .

    Maestra (a las aluimnas). Ahora dganme Uds. Que se han hecho los dies pesos que faltan?

    Mia. Qu diez pesos?

    Maestra. Fjensen Cunto pag la viajera en realidad?

    Nia. 270 porque pag 300 y le devolvieron 30.

    Maestra. Muy bien, 270 ms veinte que se qued la mucama Cuntos son?

    Nia. Doscientos noventa.

    Maestra. La viajera entreg 300. Dnde estn los 10 que faltan?

    Nia. Se cayeron al suelo, seguro (risas).

    Nia 2da. Estn en el bolso.

    Nia 3a. Los tiene la Gerenta.

    Maestra. No los tiene la Gerenta, que entreg 50; no los tiene la mucama que se qued con veinte; no los tiene la viajera que se llev treinta. Veinte ms treinta son cincuenta o no? Dnde estn los otros diez pesos?

    Nia. No existen.

    Maestra. Muy bien, alumna Almada. Muy bien.

    Nia. Maestra mentirosa.

    Relator, (al pblico) Saben ustedes dnde se fueron los otros 10 pesos?

    Veo que no lo saben.

    No existen. No hay que sumar los 20 a. los 70, hay que restarlos, y quedan 250, el precio del cuarto. De los otros cincuentan que enteran los 300 primeros, la viajera se lleva los 30 devueltos, y la mucama los 20 estafados.

    Saben poner la ecuacin del precio del cuarto?

    X = 300 50 + 50 30 20 X = 250

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  • EL ENIGMA DEL ACIDO PRUSTICO

    El Inspector de Polica. La Sra. Warton, viuda. El Dr. Midelton, viejo. El ama de llaves. 1 Barn Skuda, embajador. Sir Beresfordd, gentleman. El chfer. El relator.

    Relator. ' Vamos a ver quin envenen al opulento seor Warton. Cay muerto de golpe al tomar una copa de Jerez. Se crey se haba envenenado l mismo con veronal, porque siempre tomaba veronal. Es-te es el cuarto del seor Midelton, el dueo de la casa, un mdico que se dice "investigador". El matrimonio Warton vive en el piso de abajo, un piso de lujo. Estaban de fiesta all, y el tipo se fue al otro mundo de un tirn. Pas a mejor vida, como dicen, pero yo digo: A mejor todava?". All est el seor Midelton sentado con su perrito y al lado la seora. Ah vienen el Inspector Santiago y Miss Betty, el ama de llaves. i

    Ama. Esta es la seora de Warton, ya la conocen, y este es el Dr. Midelton, mi amo, a quien no conocen.

    Insp. Con permiso, Dr. Seora Alicia de Warton, dse presa en nombre de la ley por el asesinato de su esposo, Don Amadeo Warton. Le prevengo que todo lo que diga desde ahora podr ser usado en contra suya.

    -Dr. Md. Vaya con cuidado, Inspector. Est equivocado.

    Barn S, Inspector, est equivocado. Yo ech el veneno en el vaso de Warton. He mandado a Scotland Yard una confesin jurada y firmada. No quiero condenen a una inocente. Pero ustedes no me pueden juzgar aqu, soy embajador de Suecia, tengo inmunidad diplomtica, ser juzgado si acaso por mis pares en Estokolmo.

    Sir Bresford No haga caso, Comisario, este es un locatelli. Est locamente enamorado desta mujer hace aos y ahora quiere salvarla. Yo fui el que ech el veneno en el jerez de Warton. He mandado una confesin firmada y jurada a . . .

    Barn Es l quien est locamente enamorado, molestando hace cinco aos.

    Insp. Aqu hay demasiados asesinos para mi gusto.

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  • Md. Y ninguno de los aqu presentes es el asesino.

    Barn No le haga caso, Inspector. Es un viejo excntrico, todo Londres, lo sabe: anda siempre con un perrito a las rastras y anda siem-pre en la luna.

    Sir Br. Ayer no ms se dio un golpazo tremendo contra un poste. I>e puro distrado. Yo lo vi.

    Insp. Aqu hay un solo asesino, esta mujer de apariencia encan-tadora, que tuvo el motivo, la oportunidad y el veneno. Uds. dos? de dnde van a sacar cido prsico? La capsulita de vidrio con cido pr-sico como para matar tres hombres se la dio este Dr. Mdelton que es su amigo del alma y le ha dado ahora tambin por protegerla. De las dos "confesiones" de ustedes nos hemos redo en la Comisara. Qu dice usted, Dr. Mdelton?

    Md. Siga, Comisario. Va bien. Explique todo.

    Insp. Claro que los tres estuvieron abajo musiqueando y bailan-do, y los tres estuvieron en algn momento cerca del Dr. Warton, que estaba adormilado en su silln; p e r o . . .

    Sra. W. Estoy perdida, Mdelton. Uno dstos dos me ha perdido. Jams debieran haber entrado aqu. Por mi gusto. Pero mi marido. . .

    Sirviente. Ella no les daba bolilla, Comisario. Se lo digo yo. Pero el marido como era Senador, y stos son pi tucones. . . El marido no le quera conceder el divorcio; pero ella quera irse a su casa.

    Miss Bet. Ella lo odiaba al Senador Warton. Pobre mi Senador querido!

    Insp. Ah est lo que yo digo: el motivo y la oportunidad: ella le sirvi la copa de jerez a su marido; al que ella crea su marido. . .

    Barn Sir Br. Cmo? Al que ella crea. . . ? Miss Bet.

    Insp. El Senador Warton estaba casado de antes. Esta no es su mujer. Su mujer legtima es la "patrona" de un burdel. Ayer la interro-gamos.

    Sra. W. Dios mo! Qu horror! Y ahora parece que yo lo mat! Oh, Dr. Mdelton, ust me conoce! ; Yo no soy capaz! Dgaselo Es horrible.

    (Se echa llorando en brazos del viejo).

    Dr. Md. Calma hija. Cinco minutos de calma y est todo re-suelto. Cuntele al Comisario lo que me dijo a m el jueves por la tarde, el da de la muerte. . ,

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  • Sra. W. Supe de golpe de donde provenan los ingresos de mi marido Vino esa mujer, esa que usted dijo, llamndose la seora de Dicky Warton y me cont todo. Qu horror! Sub corriendo a consolar-me aqu con el Dr. mi amigo; pero l no me dio ninguna cpsula de veneno, se lo juro por Dios.

    (La Sra. se cubre el rostro con las manos).

    El Chfer Arrendaba 10 casas de prostitucin en Londres. Yo lo llevaba cada semana a cobrar el arriendo. Pasaban como inquilinatos y pensiones. Esa mujer, SU MUJER, regenteaba la principal. A m me tena agarrado, saba que y o . . . saba algo que yo hice hace mucho y que no se debe sabe r . . . Y o . . .

    Insp. Tambin lo sabemos, seora. Por qu se cas con l si lo odiaba?

    Sra. W. Lo odi recin cuando supe era un malvado.

    Insp. Y cundo lo supo?

    Sra. W. A la semana de casado. Era homosexual y e r a . . . otra cosa que no importa y era mejor para m. . .

    Insp. Ya caigo. Bien, caso concluido. El Dr. Mdelton me acom-paar, como cmplice antes y despus del asesinato. El veneno proviene de su botiqun.

    M del. Ciertamente. Quieto, Fidel! El Inspector no me va a hacer nada. Procede de mi botiqun, pero yo no se lo di a nadie. Me olvid simplemente que estaba sobre mi mesita. Pasaron tantas cosas! Vino el Barn Skuda, vino el chfer, vino sta llorando, vino el marido ms tarde a pedirme una pildora para el insomnio. Me olvid.

    Sir Br. (Iluminado de golpe) Y el canalla confundi la cpsula con una pildora contra el insomnio! Padeca de insomnio! Andaba

    "angustiado por el insomnio! Haca cuatro das que no dorma!

    Barn No sea estpido. Cmo va a confundir? Lo que pas es que quiso asesinar a su mujer, que se le quera escapar, jy confundi las copas!

    Chfer No sea estpido. Haba una sola copa. Lo que pasa es que se suicid. La mala conciencia.

    Mdel. Por ah por ah anda la cosa. Pero no dan en el clavo.

    Insp. Quin es el asesino segn ust?

    Mdel. El asesino no existe.

    Barn Sir B. Inspector, hgalo callar a este viejo estpido que est

    estorbando.

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  • Insp. Se vari ustedes dos ahora mismo de aqu, ustedes estn estorbando, l est en su casa! (los dos se quedan).

    Mdel. Ahora resulta que el nico estpido que hay aqu soy yo. Vamos a ver, chfer. Ha visto ust esa cajita de plomo y esa cpsula? Mustrele la cajita, Comisario.

    Chfer Claro que s. Se la traje yo del botiqun, creyendo que era la pildora lombrices para el perrito. Ud. me maldijo diez veces di-ciendo era veneno. Ud. la dej sobre la mesita. Ahora me van a culpar a m?

    Mdel. Calma. Qu haba junt a la cpsula?

    Chfer Haba dos papelitos, uno en ingls que deca no s que cosa y otro en no s qu idioma. No es que yo sepa curiosear, pero los le.

    Mdel. La etiqueta en latn deca: "Toxicum non est sumendum" o sea, "Veneno, no hay que beber"; y la Otra qu deca?

    Chfer No recuerdo. Algo de Dios y los santos.

    Mdel. Deca: "Dios dar a los suyos el descanso en el sueo". Es un trozo del Psalmo 17. Lo escribi el pobre judo alemn al cual le quit la cpsula porque quera suicidarse. Lo salv al pobre. Ahora vive en la isla de Man. Pueden preguntarle si quieren.

    Insp. Y todo eso qu tiene que ver? Estamos perdiendo tiempo!

    Midel. No, Inspector, est usted ganando tiempo. Dnde encon-tr la cajita de plomo?

    Insp. Debajo de la cmoda, sin cpsula, sin veneno y sin papeles.

    Mdel. La dej Fidel mi cuzquito, que siempre anda jugando con cosas as. Pngamela sobre la mesita; y abra muy bien los ojos, ms que yo. Fjese. Ahora lo sujeto al cuzco. Ahora lo suelto y le hago una castaeta con los dedos. Qu pasa?

    (El cuzco ha saltado sobre la mesita, ha mordido la cajita y ha sa-lido corriendo escaleras abajo. El ama y el chfer salen corriendo detrs de l).

    Mdel. He ah. Eso es lo que hizo el otro da, despus que el Senador se fue. Se fue muy enojado conmigo, porque no le quise dar ese somnfero "Amictal", que ha salido ahora y s muy fuerte. En la escalera el perrito le pas entre las piernas y l le dio una patada, Fidel ahull. Y el Senador recogi la cajita.

    Insp. Y usted no lo vio, pedazo de estpido?

    Mdel. No, Inspector, cralo o no. Lo vi despus, con mis ojos internos. El Senador recogi la cajita con la cpsula p los papeles y

    21

  • qu ley? Ley el latn: veneno, no tomar; y no lo entendi, porque se casi ni ingls saba. Ley el ingls : "Dios dar a los suyos el descanso en el sueo"; crey/ que era el "Amictal" y que yo se lo haba escrito; y despus mientras su mujer bailaba con Sir Bresford. . .

    Barn Conmigo bailaba. . .

    Sra. W. Me obligaba l a bailar con stos dos posmas. . .

    Mdel. Ech el contenido en el vaso de Jerez, lo tom de un trago y tom el trago del infierno. Quiere las pruebas, Inspector?. Los dientes del perrito estn marcados en el plomo, la cajita est pegajosa de la baba del perrito, y en esa baba estn las impresiones digitales del Senador Warton. Hgala examinar.

    Sra. W. Gracias, Dios mo.

    Chfer Se autosuicidi, como yo dije. Me alegro. Lo mereca.

    Insp. Queda libre, seora. Queda libre, Dr. Mdelton. Y yo muy agradecido. Quedan libres los dos asesinos frustrados voluntarios. Dr. Mdelton me pasa por favor mi pluma fuerte, que tengo que hacer mi protocolo ?v (

    Mdel. No puedo.

    Insp. Cmo no puede? Est a su lado! No la ve?

    Mdel. No la veo. Soy ciego. Ciego de guerra.

    Insp. Ud. es ciego?

    Mdel. S, Inspector. Los ciegos ven ms que los estpidos. (Se quita las gafas negras).

    Insp. Ciego! No puedo creer a mis ojos.

    Md. Nadie lo cree, Inspector. Estos son dos ojos de vidrio.

    . . ."Algunos quisieran corroborar estas teoras de la violen-

    cia con razones deducidas del pensamiento cristiano y de sus

    exigencias; as resulta posible or hablar de una "teologa de la

    violencia" derivada de una "teologa de la Revolucin". . .

    Peligrosa y ambigua posicin.

    Po VI - Alocucin al Sacro Colegio 24-VII-68

    22

  • Periscopio

    10 de Julio de 1968 "Fue recordado con brillo en toda la Repblica el 152 aniversario de nuestra emancipacin". Nosotros recordamos sin brillo los das de nuestra Mancipacin cada vez que tenemos que pagar facturas; aumentadas cada vez.

    Quieren que vaya a ver el "Coriolano" hecho nacional. Yo no voy a ver ni el "Martn Fierro" hecho por nacionales de ahora. Yo me cri entre nacionales de antes; que eran como los pesos de antes. Ni siquiera leo a Hernndez: lo s de memoria.

    11 VII 68 "Reaccin en Pars por el alejamiento de Pompid". El dramita de Francia no ha terminado.

    El dramita consiste en que no se puede ser a la vez democacartico y autoritario. O esto o aquello, o lo uno o lo otro, o al vado o a la puente, o tmpora o mores, como deca Masferrer.

    13 VII 68 "El Estatuto del Docente . . . " La Nacin.diario discurre en su "editorial" (no hecho por* el Editor sino por un manyatinta mal-pagado) acerca dese mamotreto frondizzzzista, sin interno conocimiento. "Hay que hacer reformas indispensables en lo referente a ascensos ! . Hay que suprimirle! y hacer si acaso otro. "Para los casos de sumarios, los Docentes deberan ser juzgados por sus p a r e s . . . " Por sus nones. Pares o nones, los sumarios actualmente son corruptos en muchos casos. " Maana sern capaces de suprimir las Juntas y reemplazarlas por un funcionario que ahorre salarios!". Sera lo mejor ahora. Las "Juntas" estn minadas por intrigas, rencores y ambiciones.

    El sacrosanto "Estatuto del Docente" es inepto y hace ahora agua por todas partes. Velay.

    14 VII 68 "La Argentina aport er^ Junio al FMI (Fondo Mone-tario Internacional) 29 millones de Dls.". El Fondo Monetario Inicuo es una trampa; y la Argentina est metida hasta las rodillas.

    15.VII 68 "Se celebr con brillo (aqu estamos en puro brillo) el aniversario de la toma de la Bastilla" Los franceses se asemejan a un hombre que celebrara tercamente el aniversario del da que pesc u n a . . . "viruela", como dicen ellos.

    23

  • 16 VII 68 "Las tropas soviticas salen de Praga". Saldran. En todo caso se situarn en? la frontera y la amenaza es la misma.

    17 VII 68 Desorden en las "Universidades Catlicas". Hay mucho que decir aqu. . . Por ejemplo, un Obispo nunca debera ser Rector ni menos "Propietario" de una Universidad, catlica o no. La razn es que son dos jurisdicciones diversas, la espiritual y la temporal, que se en-tremezclan. Eso trae desrdenes.

    Supongamos que un Obispo "Propietario" llama al Rector de SU Universidad y le intima le presente su renuncia bajo "Obediencia Sacer-dotal". El tipo no tiene ms remedio. El "Propietario" lo elimina as sin intervencin del Consejo y sin pagar indemnizacin por despido, piso-teando la ley. Es ilegal; y en el fondo es un robo.

    En los grandes siglos cristianos, los Obispos no eran Rectores de las Universidades; y menos "Propietarios". Exista entonces el sentido de las jerarquas. Con las corruptelas de ahora, se esterilarn las tan "catlicas" universidades. Por la consagracin episcopal nadie se vuelve apto para todo. Incluso, hels, si es un asno, permanece asno.

    18 VII 68 "Rige la nueva Ley para actividades de Bolsa". Muchas sociedades annimas actuales son una estafa a los accionistas. La Bolsa es una actividad turbia.

    19 VII 68 Lleg al pas el "gran novelista catlico" Graham Green. No es muy seguro catlico. Dice que "el pecado no es el mal", p. e. y que "lo que importa es la Gracia". Pero el pecado, la gracia y las con-versaciones de Green son bastante "greenianas"; por lo menos en "El fin de la aventura", "El Poder y la Gloria" y "El revs de la trama".

    (Entre parntesis, "The heart of the matter" o sea "El meollo del asunto" ha sido traducido no s por quien ni por qu "El revs de la t rama" que no responde al caso. Adems, si no me equivoco, las tramas no tienen revs. Los tapices tienen revs, las tramas, no: testigo Cer-vantes. Pero "el revs del tapiz" es justamente esta traduccin).

    Graham Green parece un mercachife de la vida eterna: la vende muy barata.

    En fin, catlico es . . . con apariencia de anglicano; y no parece pue-da hacer mucho dao; anoser a Da. Victoria Ocampo.

    20 VII 68 "Una belleza americana" bien descaradita. La "belleza" argentina sali n^ 17.. Si hubiera salido la ltima, era un triunfo nacio-nal; con perdn de todas las bellezas exhibitorias.

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  • 21 VII 68 "Visita al pas Mr. Covey Oiver" ; A pesar del ape-llido, es un trucha antinacional.

    22 VII 68 El Ch Guevara anda dando trabajo despus de muerto. Por causa de su "Diario" huyen de Bolivia dos altos funcionarios; uno de los. cuales parece que es un buen perilln politiquero. Castro exulta, "Primera Plana" lo brinda al pblico argentino.

    Y qu sacamos de eso?

    23 VII 68 La moneda : sus nuevos valores tendrn un estupendo "efecto psicolgico": tendrn "gravitacin impactante", como dira el otro. Ningn nuevo valor: molestias y gastos intiles. Gran hazaa . . .

    24 VII 68 Cunteme. Dgame algo de la guerra o de lo que dice la gente.

    Ah va:

    Cun bienaventurado Aquel puede llamarse justamente Que sin tener cuidado De la malicia y lengua de la gente A la virtud, contraria La suya pasa en vida solitaria.

    Calintase en Agosto Alrededor de sus hijitos todos A un roble hecho regosto Y all, olvidado con discretos modos De la extranjera guerra, Duerme seguro y goza de su tierra.

    25 VII 68 Siguen diciendo que el Krieger nos va a arreglar la moneda de tal modo que 100 pesos sigan valiendo 100 centavos, pero se llamen de horams "un sanmartino oro" o bien "un duro paraguayo" para lo cual hay que gastar en nuevas planchas y cuos: un dinerillo que ira mucho mejor a la Quebrada dej Totorahuasi, por ejemplo.

    Los gobiernos nos toman por memos i Por lo que queremos y que no queremos Es verdad que para- eso Les damos bastante asa Cada vez que se propasa Si no le damos un beso Medio raspando le pasa.

    25

  • BIDEM "En un tiroteo con la polica mataron a un agente y a la madre del criminal".

    Esos tiroteos y esas desgracias deben cesar. Lo pide el decoro del pas, gobernado por militares.

    27 VII 68 Mi da genetlaco. "Inaugrase la exposicin ganadera".

    La verdadera fiesta, nacional, despus de los partidos de ftbol, es la exposicin de la Rural. Nacin ganadera y vacuna.

    28 VII 68 "Comenz la Semana del Nio" . . .Y por qu no el mes?

    Hay ya dos fiestas del Nio: la del Nio Dios y la del Nio cual-quiera. Estos comerciantes tienen imaginacin; y cada da nace MAS de un sonso.

    29 VII 68 Los autistas velociferantes reciben de premio una copa de medio metro por 35 cmt. Y por qu no una urna funeraria? Sera ms prctico.

    I: 30 VII 68 "Opnese la Iglesiaa al control de la natalidad". No

    Opnese la ley natural. La Iglesia no hace sino declararla. "El Papa contra la pildora!" proclama Primera Tapa en su plana, poniendo una Cruz que es una flecha. Qu judos locos!

    La Encclica "Humanae Vitae" (De la Vida Humana) no hace ms que repetir la doctrina permanente de la Iglesia contra lo que algunas esperaban; la ltima vez en la Encclica "Casti Connubii" de Po XI. La cantidad de flechas que tendra que gastar la revista judaica!

    No hay ningn contraceptivo que no sea daino a la salud, dicen los mdicos ms autorizados. El fin natural del matrimonio es la ge-neracin.

    El Papa se ha dignado razonar-largamente el punto. Pero la nuez de la encclica est en el f 13. Ms sencillo y terminante no puede ser.

    31 VII 68 Disturbios negros endmicos en EE. UU. Surgen casi a diario en una ciudad u otra.

    Kiplingg dijo: Qu triste es la vida de los negros en la patria de los hombres libres! Pero resulta que ahora se estn embromando hasta los hombres libres.

    1 VIII 68 Ayer asesinato del agente Brtora a manos de un de-

    26

  • lincuente. Adems otra escaramuza entre policas y ladrones. Lo dicho arriba.

    IBIDEM "La URSSA parece ms flexible ante Praga" La URSSA donde hecha la garra no la suelta ms Lo dijo Mirabeau, que cono-ca el pao.

    2 VIII 68 Termina en Cierna la "parola" ruso-checa; con el re-sultado que de prever era. Los checos no van a exponerse a una matanza como la de Hungra y Berln. Los rusos no van a dar libertad a sus satl '^s .

    Con firmeza y diplomacia nodra ser que afloiaran el rieor de la garra sovitica. Que se retiren no lo conseguirn nunca; a no ser vengan los tiempos fabulosos de JUAN XXIV.

    4 VIII 68 Dios o el diablo calm a los estudiantes de Mxico con un tremendo terremoto.

    Otro sismo peor sacudi a Manila.

    "Los espritus que versan en el aire caliginoso causan los terremo-tos", decan los antiguos: No saben mucho ms los modernos, quiz menos.

    Los espritus de las tormentas estn causando peores terromotos morales en todo el mundo.

    IBIDEM Ongana en Tucumn. Otro discurso. Cuestan poco, so-bre todo a los presidentes y sus secretarios.

    5 VIII 68 El Papa se ha referido dos veces verbalmente a la "Humanae Vitae"; no para "defenderla", como dice La Nacin diario, sino para recomendarla.

    El mismo gran diario nos asegura que hay en el mundo gran agita-cin CONTRA el documento papal; sobre todo en Inglaterra, en la Iglesia Anglicana.

    Estn donde siempre. Los anglicanos son cismticos; los que no son adems herticos. Nunca hemos credo mucho en la "unin de las iglesias"; y creemos que los de la "Iglesia Catlica Inglesa", como se llaman ellos, son los que estn ms lejos de ella; por lo mismo que parecen estar ms cerca; si Uds. me entienden.

    La agitacin contra, aqu no se ha visto mucho, sacando las re-vistas judaicas, que tambin estn en lo suyo. Los "catlicos" (?) que practicaban acaso contracepcin, diciendo: "El Papa se ha callado: el que calla otorga", tienen ahora su respuesta.

    27

  • Gran sorpresa de los que crean Po VI era un ayornante-dialogan-te-postconciliar. Han bajado voces, alas y cresta. Menos naturalmente el gran telogo en verso Alejandro Mayol.

    6 VIII 68 El Papa record hoy la bomba atmica que un da como hoy aniquil Hiroshima; y recalc la responsabilidad inmensa de los que gobiernan el mundo" o creen gobernarlo. Esto no es muy popular en USA.

    Haba un rumor corriente de que Po VII "buscaba demasiado ser popular"; y a esto se atribua sus repetidas alocuciones sobre Viet-Nam y sus viajes, sobre todo a la ONU. Hasta se profiri el ultraje de que el Pontfice era un "sinarca", e. d. que fomentaba la as llamada "si-narqua" si eso existe, como es probable; o sea el movimiento se-creto hacia el fin no secreto de un "Gobierno Mundial" ("one-worlders").

    Pues bien, el Pontfice ha comenzado a hacer cosas "impopulares", como l mismo calific su encclica ltima; y los suspicaces abren la boca. No es .ella lo nico impopular. Su glosa del Credc> de Nicea soli-viant a los llamados "progresistas". Su alocucin de hoy va a obrar lo mismo en otros. Y ayer el "Observatore Romano" declar que la Enc-clica sobre la natalidad no va a ser ni retirada ni modificada.

    So that's that, angrysaxons.

    7 VIJI 68 El Ing. Alvaro Alsogaray ha renunciado amigablemente a su cargo de Embajador. Ms vale tarde que nunca. Es persona grata para los EE.UU. pero no tanto para el pueblo argentino.

    8 VIII 68 En Montevideo una sociedad secreta poltica (?) llamada Tupamaros ha secuestrado (no "raptado" como CRONICA dice) a un alto funcionario, profiriendo amenazas de muerte si fueren perseguidos. "Conmocin nacional". Realmente, con dos heridos, no parece una broma.

    I'BIDEM Robo con fractura en una fiscala del crimen de donde los malhechores sustrajeron dos expedientes.

    El robo (sin fractura) de expedientes, es cosa conocida en la Jus-ticia (o injusticia) argentina. Conocemos casos; por ejemplo, el de un contrato de alquiler, robo que habilit al inquilino mal pagador a evitar durante tres aos su desalojo.

    IBIDEM Otro asalto exitoso a un Banco de la localidad de Kom; casi 27 millones. La delincuencia organizada y homicida se ha vuelto una constante amenaza. La comisara 39 apres a una gavilla de asaltantes; pero despus fallan las sanciones; como se ve del hecho que muchos de los asaltantes resultan "ex-con", o sea reos que ya han cumplido o eludido condenas.

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  • IBID La OEA ha reprobado por unanimidad al Papa y su nov-sima Encclica ( !) Son Superpapas o Hiperpapusos.

    Esto es bueno, pues muestra la ndole de esa organizacin intil: no son eficaces en lo que les toca y se meten por gala en lo que no les toca.

    El Papa ha hablado de nuevo sobre ella dirigindose a los que albo-rotan o despotrican; algunos muy imprevisibles (o no?) como Mons. Juengs, de Suiza, perito del Concilio al nivel del P. Meja, y el alemn Koenig que han proferido una enormidad. Estos pretendidos "telogos catlicos" son simples macaneros cismticos.

    Los que no son catlicos han hecho tranquilamente sus abortos o estupros qu tienen que vociferar ahora? Esperaban que la Sede Apos-tlica los justificara? En cuanto a los que son "catlicos", que se vuel-van lo que son ha dicho en suma el Papa.

    Juan Manuel Palacio ha publicado una concisa, slida y excelente palabra sobre el tema en AZUL Y BLANCO N

  • torias" traen muchsimos datos, aunque por desgracia no cernidos: mucha faramalla entre ellos, hojarasca e incluso papanatadas.

    A Naxl Roxlo le consagran pocas lneas (Es el tomo 52 titulado "El teatro argentino"). A Lugones un estudio pobre aunque no inju-rioso: no han imitado a "Primera Plana". Y a Glvez (N? 37) inespera-damente dos agravios gratuitos, en medio del estudio tambin pobre. Por ejemplo este, que no es fcil de entender:

    . .Conceptos que asimismo establecen una separacin tajante en-tre la ideologa atenta a lo espiritual, y por ende, buena y a la pra-xis material, sucia y condenable. . ." (sic).

    Y en otro lugar (pg. 877): no es "la profundidad una caracterstica que en ella resalte. Plmbea, extensa y sobrecargada, su OBRA logra ser una expresin de nuestra sociedad, lograda, en realidad, contradic-toria e imperfectamente".

    Los dos trocitos bastan para muestra del estilo de los escribas, que en la tapa reverso son nombrados Jorge Laforgue y Jorge B. Rivera, ms un profesor Adolfo Prieto, revisor.

    No vayan a creer que las pretenciosas "Historias de la Literatura Argentina" en 5, 8 14 tomos de las editoriales marsupiales quera decir paquidrmicas tienen ms honestidad crtica que esta l a b o r apresurada de alquilones de la pluma.

    Y para no tener que anotar ms asaltos, evasiones, asesinatos y ti-roteos, no teniendo noticias buenas, aqu fino este comentario.

    "El Pueblo y la Clase Trabajadora soportan una vez ms los ensayos econmicos impuestos por el Capital Extranjero, el que desde hace 13 aos se instaur en la Argentina en nombre de la Libertad. Se sigue manifestando actualmente en un libera-lismo aberrante, que est entregando en forma acelerada la eco-noma Nacional a los Capitales Forneos: Empresas Industria-les y Comerciales, Bancos, Tierras, son adquiridos aceleradamen-te con una simple inversin de dlares, favorecidos por las enor-mes devaluaciones de nuestra moneda. Las obras programadas y sumamente publicitadas sern'manejadas por empresas for-neas. Las leyes de Hidrocarburos y Energtica son la negacin total de nuestra Independencia Econmica. La Ley de Arrenda-mientos, los desalojos masivos, el debilitamiento de Y.P.F., con-figuran un funesto plan dependiente de una poltica Monopolista que no solamente ha sumido al Pueblo Trabajador en la des-ocupacin y la miseria, sino que poco a poco est convirtiendo nuestros Pas en un colonia dependiente del Oro Internacional a travs de la Sinarqua Yanqui."

    METALURGICOS, Baha Blanca (Homenaje del 9 de Julio)

    30

  • Ledo para usted

    KARL JASPERS Descartes y la filosofa Ediciones Leviatn, Bs. As. "Oh psiquiatra filosofante: si no consigues expresarte en forma por lo menos

    tan clara como Descartes, no lo toques. A callarse tocan." Probablemente el tipo tuvo que aparecer comol sabio ante la "Rvue Philoso-

    phique" de Pars y sabe poco. o por mejor decir, menos que nada

    y entonces fabrica esta cerrazn, peor que un rebao de gatos negros. No creemos se trate de una traduccin infiel. Se trata de un teutn enca-

    potado, fabricante de nieblas. Leyendo su "Einfuerung in die Philosophie" y "La Foi philosophique" ya haba-

    mos sospechado que era un alemn que saba poco . . . de filosofa; bastante de mistificar. Mas este libro es decisivo: basta leer diez pginas.

    Sin embargo es demasiado lo de Blondel: "Este es un pajarraco que ha perdido la bandada, un liberal vestido de hoy,, un russoniand; reformado, un desta hipcrita.

    Ms exacto es tal vez lo que escribimos tiempo ha al pie de "La Foi Philoso-phique", (Plon, Pars 1953, trad. Jeanne Hersch), a saber:

    "En realidad, a pesar de su discrecin y modestia, se pone en reformador. El instrumento de reforma es la "fe filosfica", o sea la filosofa elevada al rango de religin.

    La Religin Revelada la alaba y defiende, pero la relativiza: no es abso-luta, no es pues Verdad. Vendra a ser como una ayudante de la fe filos-fica (cualquier cosa sea esta) para uso del vulgo. En el mejor de los casos, la religin vendra a estar en el mismo rango que la "fe filosfica". Velay aqu la teora de "las Dos Verdades" de los averroistas medievales; que esconde; en el fondo la negacin de una dellas, la Verdad Teolgica. Resultado final: el DEISMO. El Desmo es una irreligin disfrazada de religin.

    Querrn ver una muestra del libro sobre Descartes. Hla: . . . "Pero el proceso de las ideas bsicas nulamente se agota en el em-peo de buscar la seguridad de una certeza indudable. En el proceso de las ideas . . . se encuentra a la vez una comprobacin de lo CIRCUMVA-LANTE, por el cual somos y en el cual e s tamos . . . "

    Velay: lo Circumvalante engendra lo Circumvalente y entre los dos paren io Circumvolante.

    No se lleven el libro aunque se lo- der< por 50 pesos. Si les dan $ 50 encima, llvenlo, pero no lo lean.

    CONRADO NALE ROXLO Antologa total Introduccin Luis De Paola Huemul, Chacabuco 860, Bs. As. 1968.

    Nal Roxlo es un buen poeta Es un gran poeta! Bueno, si Vd. quiere para este pas, s Y para qu pas quiere Vd. que sea?

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  • Este manualito va a ser de utilidad para las escuelas; en las cuales no pocas veces se leen o preleen cosas sin valor, bravamente ineducativas; como los cuita-dillos Alfonsina, Garca Lorca o Jimnez.

    Luis De Paola ha antepuesto a la muy bien hecha crestomata un excelente estudio crtico, donde a su propia penetracin aade referencias a los principales trabajos sobre el poeta. Nada nos cuesta adherir a lo que dijo Lugones a la apa-ricin deli primer libro de Nal, El Grillo; a saber que estbamos delante de un buen poeta, ricamente inspirado; ni a lo que han dicho varios (Marco Vitoria, Garca Caffarena, Jaime Potenze) que se trata del mejor humorista argentino en el tiempo que corre. Chamico tiene gracia, donosura y pelota por arriba de la jocosidad.

    La antologa "total" abarca todas las obras del poeta, incluso su refinada "Antologa Apcrifa" que posiblemente es el mejor libro de "pastiche" o parodia que se ha escrito en el mundo. En esta otra antologa en serio se reproduce el pastiche excelente de Unamuno, que parece ms unamunesco que el mismo Unamuno.

    El "Prlogo" de De Paola es tambin educativo, pues muestra cmo se ha de hacer un buen estudio crtico; cosa necesaria que no abunda entre nosotros.

    UNIVERSIDAD DE LA PLATA Rubn Daro Facultad de Humanidades. Publicacin oficiala

    Flojo. Excepto dos de las memorias o monografas acadmicas. Casi todo lo que dicen est ya dicho; y mejor a veces.

    Ser quizs el tiempo de decir acerca del vate nicaragense algo ms que ditirambos ms o menos vacuos. Por ejemplo:

    OBRAS COMPLETAS EN VERSO (en colaboracin con Editora Anaconda, que ha estropeado un verso en cada pgina, hacindolo ms original que antes).

    Rubn Daro fue una oropndola tropical que saba cantar como un ruiseor pero tena una cabezota de pajarito.

    Tal como una oropndola que fuera un ruiseor Mas con una cabeza de chorlito. .

    como lo pondra l, aadiendo luego ion verso terminado en "flor" y otro ter-minado en "infinito".

    Tena de nacimiento un calidoscopio en la cabeza y una caja de msica en lugar de corazn; con un temperamento melanclico y carnal de mestizo a medio civilizar; y con tal bagaje se abandon a la vida y al viento, queriendo hacer un remo de su mandolina y una vela de un manteau de seda abigarrada com-prado en el "Bon March" de Pars.

    No hizo una obra coherente y. slida;- ms simplemente, no hizo OBRA. De sus "Poesas Completas" se podra espigar una bizarra lista de contradicciones v de tonteras, hels. Hay en ella unos 10 12 florones poemas logrados, bri-llantes, mgicos y frivolos; como la. Marcha Triunfal, "Era un aire suave.. ." Soneto a Cervantes, Juventud, divino tesoro. . . piezas de las mas alta origina* lidad, cromos para adolescentes hijos dei prncipe si se quiere. Qu bien sue-nan? Pero es porque estn vacos.

    Su doctor, dolo, mesas, profeta y fetiche fue Vctor Hugo, al cual llama impudentemente "emperador", "titn" y "dios", como pudo llamarlo Jess o Pa-rclito, si se le hubiera cruzado. Su filosofa (?) es pues la "filosofa" de Hugo, atenuada y un poco des-virulenta-da por sus atavismos de criollo espaol vaga-mente f iel /a Jesucristo; es decir, tiene la filosofa de una ausencia total de filo-sofa. Sus brillantes y petulantes, 'p'rlogos" y "manifiestos"! El pobre Rubn

  • tiene la cabeza llena de imgenes imgenes de joyera o de bisutera las ms y de "nociones artsticas"; es decir, factivas; pero no tiene tres ideas en fila.

    La marcha de esta filosofa o "afilosofa" es la siguiente: hasta la aparicin de "Azul" (1888) todas las poesas anteriores se pueden suprimir: son imitacio-nes o ecos de ios poetas espaoles contemporneos bien hechas a veces, no hay que decir. En "Azul" comienza la influencia francesa y la originalidad per-sonal no trivial, la mayor que ha habido en Amrica; V lo que podramos llamar "el ideal epicreo", que no llega por cierto a la filosofa de Epicuro pues no va ms all de la adoracin del placer carnal cortado de melancolas secas, como es propio. Este ideal, si as quiere llamrselo, es la nota ms coherente y sincera de su fallida obra potica; cuando l se agota, su poesa se desagrega, se con-funde y se dispersa en rapsodias y fragmentos ms o menos bonitos y banales.

    A partir de "Cantos de vida y esperanza" (1905) donde por cierto hay ms desesperanza que otra cosa; pero comenzando ya en "Prosas Profanas", Rubn intenta transcendentar, ponerse serio, incluso influir en poltica; hacer poesa civil y aun religiosa; y fracasa, debido a la extrema penuria de su intelecto, y a pesar de la sanidad relativa de su instinto. El ejemplo ms flagrante es el manifiesto antiyanqui-hispanfilo de la "Oda a Roosevelt" (buena pieza por cier-to) y "Los cisnes" (pieza menor) y poco despus las odas pro-yanquis "Invoca-cin a Amrica" y "Pax", donde exhorta a una pueril y del todo utpica unin de las dos Amricas.

    Lo mismo le pasa en materia moral y religiosa: sus ideas morales vagan en neblina y chocan entre s;; sus ideas religiosas (mitologa cristiana) no pasan del plano esttico; anoser quizs en el poemita "Psalmo" (1916) escrito poco antes de mori r :

    Un dardo fatal Quebranta el cristal De mi alma inmortal.

    En un tiempo muda Por la espina cruda De la amarga duda,,

    Mi pobre conciencia Busca la alta ciencia De la penitencia. . . , i

    Mi sendero elijo Y mis ansias f i jo En el Crucifijo.

    Es curioso que cuando su vago cristianismo esttico quiere hacerse luz de entre las malezas y espinas en que yace,; el dogma que le llama la atencin y le golpea (viejo eco atvico) es el de la Parusa. Rubn implora la Segunda Venida de Cristo 5 6 veces a partir de la guerra del 14.

    "Y nuestro siglo elctrico -y ensimismado Entre fulgurantes destellos Ver surgir a aquel que fue anunciado Por Juan el de los suaves cabellos. Todo lo que est anunciado En el Gran Libro han de ver las naciones Ciegas a Dios, que a Dios invocan, en preado Tiempo de odios y angustias y ambiciones. . . Y lo que Malaquas el Vidente Vio en la Edad Media "enorme y delicada" segn dice Verlaine ver la gente Hoy en sangre deshecha y desastrada. . .

    (Pax, 1915)

    33

  • Mas la Parusa en Rubn es tambin "esttica": la ve como una especie de breve y atroz castigo de Dios al mundo actual malo y poco tierno a los poetas, seguido de una especie de milenio de prosperidad muelle, potica y mundanal. Moviliza a Cristo y sus legiones en favor de Pars del Luxemburgo, del Louvre, de "Carolina"; de Francia, de la Repblica Argentina y de Nicaragua.

    Y la "Oda a la Repblica Argentina? Es toda falsa. Es bella, si Vd. cree que hay cosas bellas y falsas. En cuanto a la "Od a Mitre", esa ya ni llega a falsa; es pura retrica horrible. Qu iba a hacer el pobre Rubn si tenia que comer de las manos de "La Nacin": "la mina de la Nacin", como l dice mise-rable mina? Le dio honradamente la mejor retrica de que dispona, sacando a reducir todos los nombres de griegos y romanos que tena en el calepino sin olvidar a Hugo y a Garibaldi. Un poeta riojano mi amigo ha tenido la ocurrencia o la avilantez de trabajar esta oda, cambindole algunas palabras ac y acull ("para adaptarla ms a la realidad-Mitre", dice l) y ha salido otra oda que esa s se puede leer todava hoy:

    "Cndor, t reconoces esos sagrados restos Ducho en (como es sabido) reconocer carroa Oh tempestad andina, no te lo lleves a l! Doncellas de las pampas, tocad vuestra zampoa Rellenad vuestros cestos De las ms frescas flores y hojaldres de pas te l . . . "

    Tanto Rubn como Lugones no saban en 1910, al escribir sus Odas eufricas, lo que se estaba viniendo para el 14: que todo ese progres material y bienestar aparente ("la floresta de mstiles" y lo dems) era ms bien de prestado y era muy exiguo para apotheosar una nacin. Eso no quita que la Oda sea de lo ms serio y fibroso que ha escrito Rubn; ni que yo la deje de leer con gusto de vez en cuando en voz alta aunque ms no sea para anotar sotto voce las cosas ingenuas que la realidad posterior ha vuelto grotescas; y para pedir a los dioses y a las "deas" que todo lo que all complacientemente dice Rubn deje algn da de ser mentira.

    Cantad, judos de la pampa, Mocetones de ruda estampa Dulces Rebecas de ojos claros Rubenes de largas guedejas Patriarcas de cabellos blancos .. espesos como hpicas crines Cantad, cantad, oh Saras viejas Y adolescentes Benjamines Con voz de vuestro corazn: Hemos encontrado a Sin!

    A pesar de tantas "guedejas", Rubn no les haba visto el pelo a los judos. Los "Rubenes de largas guedejas" eran l y Lugones; y ninguno de los dos en-contr a Sin en el pas ni en Pars. El afn ditirmbico llega por momentos al mero delirio:

    " . . se vern construidos los Muros de las Iglesias t odas . . . "

    Lo que menos gracia nos hace hoy da es esa gran bola de "la Argentina Universal" :

    "Salud, patria que eres tambin ma Pues que eres patria de la Humanidad . . . Y ofreces hogares y derechos A los ciudadanos del mundo.

    34.

  • esa misin de cobijo de aptridas que nos ofrece el efervescente poeta: una pa-tria que es "de la humanidad" deja de ser patr ia; y se convierte, como dira Arvalo, en "putria". ,

    Pobre Rubn. Todo ese ventarrn de palabrera patriotera se fue, porque era viento y pompas de jabn irisadas; y si hoy nadie lo recuerda, es porque simple-mente le faltaba aquello que dan "los crueles filsofos", que dice l: el contacto doloroso y sumiso con la realidad.

    Por qu hablar de lo que no se ama? Aunque la indignacin puede hacer un buen poeta, el desprecio hace siempre un pobre crtico para qu estudiar lo que no se puede alabar? Es que yo amo al nicaragense y lo alabo. No dije al principio que era una oropndola ebria y un ruiseor ciego? Naci con una m-sica adentro de esas que no aparecen ni siquiera una por siglo; y en poco tiempo eclips con sus dones nativos y barri de la poesa espaola el estro aviejado y tmido de los Nez de Arce, Campoamor, Rueda, Villaespesa, Baralt, sus con-temporneos. Traa una voz nueva y un gusto nuevo, una fantasa suntuosa, un refinamiento de orfice, una originalidad continua e infalible. Traa una espe-cie de magia, un nuevo sentido de la msica de los sones y del color de las imgenes. Fue el ltimo de los romnticos (Hispano Amrica est siempre retra-sada unos 30 aos) y en un sentido el mayor de todos; pero no fue "moderno" pese a que los bautizaron "modernista". Es del siglo XIX francs y del siglo XVII espaol a la vez; y es tan poco americano, aun cuando trata temas ame-ricanos, como lo sera Vctor Hugo vestido de chirip. Al fin del "Canto a la Argentina" se acuerda de repente del gaucho y exclama rengamente:

    No por la puerta que t le abras, ciertamente. Esos "cantares puros" o no entrarn nunca o haban entrado y a . . . Qu saba l del "trabajo" de este rudo e informe continente donde nunca t rabaj ni vivi realmente, el aspirante a si-barita frustrado por la pobreza, fascinado por el brillo lejano de una civilizacin finisecular? Cuando quiere requebrar a una mujer (argentina, guatemalteca o ni-caragense) no halla nada mejor que llamarla "francesa":

    dice en unos mediocres pareados "A Luca". Su obra no dej surco ni secuela ni discpulos. Es el f ruto inmaduro y vis-

    toso de un rbol tropical, trasplantado bruscamente a otros suelos ms fibrosos donde no poda hacer races como una flor del aire suntuosa/ y efmera.

    As y todo, es el poeta con ms dof potico que ha habido en toda Amrica don mal cultivado ,prodigado y desparramado; que se disgrega y disipa en pequeos abalorios y estatuas inconclusas todas al fin de su carrera, por falta de una filosofa y un ideal verdadero. As y todo, deberan estudiarlo todos los adolescentes en, el 7- ao del Bachillerato; debidament eexpurgado y sabiamente comentado; junto con Jos Hernndez, Zorriila de San Martn y Santos Chocano. . ."

    VOGELMANN. El Zen y la crisis del hombre Paidos, Bs. As., 1967.

    Sobre este libraquito que nos mandan, est todo dicho en el nmero onceno de JAUJA, pues no es ms que el artculo de La Nacin irio del octubre pasado con un poco de inflacin; pues el autor se muestra hbiL-cn el patinar en el sitio, que dice el francs ("pitiner sur place") que en espaol se dice simplemente "piafar".

    El gaucho tendr su parte En los jubileos futuros Pues sus viejos cantares puros Entrarn al reino del Ar te . . .

    "Djame saludarte, hija de Nicaragua Yo querra que fuese en francs mi sa ludo. . . Juntar tu amor d < - r a n c i a a nuestro amor de Amrica S, gentil nia, dig: de la Francia . . .

    35

  • A los argentinos que creen que pueden slvar su alma en crisis, con el budismo, se lo recomendamos.

    Total, dentro del Zen caben todas las religiones. Cmo podra ser, dir al-guno, que quepan juntas por ejemplo el cristianismo y el judaismo? Pues vean si quieren lo que de esa ensanchada secta dice el Bonzo Supremo della, Mr. Zuzuki, que vive en Pars:

    "El Zen nada tiene que ver con ningn espritu sectario; cristianos y no cristianos pueden comulgar en el Zen en la misma forma que peces grandes y chicos conviven tranqui-lamente en el mismo ocano. . . (No tan tranquilamente los chicos). El Zen es el ocano, el Zen es el aire, el Zen es la montaa, el Zen es el trueno y el rayo, el Zen 's la flor de la primavera y la nieve del invierno. No; dije mal : el Zen es mucho ms que todo eso: EL ZEN ES EL HOMBRE".

    Por supuesto que esto dado, dentro del Zen caben hasta los infiernos. Pero tambin caben, segn el Vogelman, todas las filosofas, la de Santo Toms, la de Kant y la de Nietzsche; y sobre todo, la de Heidegger. Esto nos contenta, porque el Heidegger:

    es el monumento de la oscuridad y lo peor de todo, sin necesidad

    Vease por ejemplo lo que nos cuenta el ms relevante de los heideggeria-nos actuales, K. Loewith, en su libro Heidegger, Denker in drftiger Zeit, p-gina 17, 21:

    "Sobre su lenguaje apenas comprensible por sus neologismos y juegos de palabras podemos preguntarnos si sus espirituales malabarismos verbales deben ser tomados en sentido directo sin que resultemos ri-dculos. Por ejemplo: en una conferencia de Heidegger sobre "La Cosa" se habl del "Remolino de Acontecimientos": "La unidad del cuadra-do del cielo y la tierra, mortal e inmortal, encarna el deseable juego-espejo de la ingenua confianza. La cuadratura encarna lo mundanal del mundo. El Juego-espejo es el remolino de los acontecimientos. Por eso el remolino abarca tambin lo cuatro o mejor dicho, la Cuatrez aunque no como un anillo. El remolino es el anillo que anilla en la medida en que juega a espejear. Resplandeciendo el anillo rene en s la Cuatrez en el acertijo de su esencia. La entidad reunida del as ani-llante juego-espejo del mundo mundanal, es lo limitado. En lo limitado del anillo 'juguetn-espejeante' se doblega Lo cuatro en su nica y propia entidud; y dctilmente incluye tambin el mundo creciente . . ."

    No les suena a Uds. sto a Zen; y aun a Dozen, enteramente?

    WILHEM BITTER. Psicoterapia y experiencia religiosa. Ediciones Sigeme, Salamanca, 1967.

    Es un volumen con 12 estudios o ponencias de un congreso "Psicoterapia y cura de almas" reunido por el tal Bitter, de diferente y no muy eximio valor, a nuestro juicio; entre los cuales campea nuestro conocido Victor Frnkl, con un estudio sobre la escuela logoterpica. Por supuesto que cada uno de los 12 (me-nos el Papa Po XII, que habla al final en letra chica) ha fundado su propia escuela diferente.

    Todos comienzan sacndole el sombrero a Freud. El libro huele fuertemente a protestante, con su sentimentalismo, temeridad en el opinar y comezn de mos-trar .que la religin es (o debe ser) servicial.

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  • El director del Convivio acepta en bloque a Freud (al cual ha estudiado 4 aos) a Adler y Jung a medias (otros cuatro aos) y a otros cinco "psicanlisis" ms, incluida la logoterapia, el anlisis del destino, el psicanlisis de la presen-cia y nuestro amigo el Zen. En su trabajo* resuntivo, arroja/ todo esto junto a su olla; y naturalmente resulta una olla de grillos.

    Pueden comprarlo los que se dedican a esta clase de estudios; aunque estos saben idiomas y preferirn sin duda leer a Dalbiez, a Sullivan o a Hans Prinzhorn.

    PEDRO DE PAOLI: Sarmiento y la usurpacin del estrecho de Magallanes. Edi-cions Theoria. Buenos Aires, 1968.

    Cuando hace un tiempo el profesor Jos Salvador Campobassi nos envi su folleto Sarmiento frente a una acusacin de traicin a la patria. La cuestin de lmites con Chile y el problema de Patagonia, quisimos acusarle recibo breve-mente, agradecindole el envo pero manifestndole a la vez nuestra discrepancia con sus afirmaciones y conclusiones. Enfermedades, labores urgentes y otros etc-teras pospusieron aquel deseo hasta el da de hoy en que nos sorprende esta "rplica a las opiniones del prof. Jos S. Campobassi" suscripta por un veterano y documentado escritor revisionista. En realidad, no caba otro acuse de recibo que ste que Pedro de Paoli formula ahora, es decir,, la refutacin documentada del folleto de referencia.

    Esta obcecacin del liberalismo, aun de aquellos liberales de ms honrada men-talidad y procedimientos, en mantener encendida y vigente una mitologa sar-mientina que no pueda ya honestamente mantenei'se, es lamentable. Redunda so-bre todo en perjuicio del propio Sarmiento, de quien se sacan a relucir lacras y debilidades que de ninguna manera convienen a esa imagen estereotipada y falsa que el liberalismo edific, correspondiente a un monumento ya demasiado res-quebrajado.

    En materia histrica, es mi convencimiento, lo nico que cuenta es la verdad. Haramos un flaco favor a Rosas ocultando sus errores, si los tuvo; sus delitos, si incurri en ellos; sus debilidades, si de ellas adoleci. Y lo mi^mo con cual-quier otro hombre pblico. Lo que importa, a nuestro juicio, es efectuar un hon-rado balance de vidas, polticas y procedimientos, para extraer las conclusiones positivas y negativas. La historia la hacen los hombres y ninguno de ellos, ni el ms excelso, puede ser convertido en mito o estatua\ inatacable. Si Sarmiento tiene lados positivos, hay que buscarlos y ponerlos de relieve, pero defender con empecinamiento lo indefendible tal la intervencin verdaderamente desdorosa que le cupo cuando desde las pginas de un peridico chileno instig a la rep-blica hermana a apoderarse del estrecho de Magallanes resulta, por las re-acciones que ello suscita en los conocedores de la verdad, algo totalmente contra-producente.

    Ya Ricardo Font Ezcurra prob documentadamente en su libro La Unidad na-cional, hace muchos aos, que Sarmiento haba escrito artculos completamente contrarios a los intereses argentinos y favorables a las pretensiones chilenas. Ahora, ante la publicacin hecha por el profesor Campobassi, Pedro de Paoli retoma el asunto, lo actualiza, lo profundiza y\lo pone completamente en claro, si acaso al-guna duda quedaba. El saldo es lamentable para quienes se obstinan en atenuar la grave responsabilidad en que como argentino incurri Sarmiento en aquella ocasin, en aos en que incluso lleg a sostener y propiciar, como lo destaca De Paoli, que los argentinos contrarios a Rosas y residentes en Chile tenan que hacerse chilenos y considerar a ese pas su patria.

    El examen que hace de la cuestin De Paoli creemos que es exhaustivo, lo mismo que de las opiniones que en apoyo de la presunta inocencia de Sarmiento formula en su folleto el profesor Campobassi. Pone de relieve el autor que el diario "El Progreso" en que Sarmiento escribi aquellos artculos excluidos de

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  • sus Obras completas, lo cual resulta muy significativo fue fundado al parecer pura y exclusivamente para apoyar y justificar la campaa pro chilenizacin del estrecho de Magallanes, como que con el ltimo artculo desapareci el peridico, cuya publicacin empez con el primer escrito de la serie. .. Esos artculos que despus de ocho aos Sarmiento reputaba "no del todo estriles" fueron escri-tos a incitacin de un marino yanqui de nombre Jorge Mebon, que despus in-tegr la expedicin chilena que al ao siguiente tom posesin del estrecho y tierras adyacentes. De Paoli considera que tal Mebon no debi ser sino un agente directo del gobierno chileno que ya entonces alentaba pretensiones sobre pose-siones indiscutibles y que se vala para sostenerlas del concurso de extranjeros como el yanqui y nuestro Sarmiento, ste sobre todo inapreciable por su condi-cin de argentino. Al tomar posesin los chilenos de aquellas tierras labraron un acta en la que dicen que aquellas tierras pertenecan a Chile. "Si pertenecan a Chile, repitamos hasta el cansancio dice justamente De Paoli, no haba por qu labrar el acta de toma de posesin".

    Hoy en da tenemos una cuestin de lmites con Chile que como dice el autor de este libro enciende siempre poderosamente el nimo de los chilenos mientras que los argentinos parecemos no preocupainos mucho por ella. Esa es una cues-tin ms de las tantas suscitadas en el transcurso de ms de un siglo y cuyo origen primero est indiscutiblemente en aquel acto de 1843 por el cual el go-bierno de Rosas que jaqueado por todas partes, no pudo prestarle la atencin debida ni distraer en una probable guerra con el pas vecino las armas, hombres y dinero que le demandaban los conflictos creados en el Plata por las naciones europeas en connivencia con algunos consp