isabel la católica - alfa y omega · prensa española, s.a. - depósito legal: m-41.048-1995....

34
EDIC. NACIONAL SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 336-9-I-2003 Isabel la Católica Isabel la Católica

Upload: doancong

Post on 19-Sep-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

EDIC. NACIONALSEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 336-9-I-2003

Isabella CatólicaIsabella Católica

Sumario

Tú tambiénTú tambiénhaces realidadhaces realidad

nuestronuestrosemanariosemanario

Colabora con

PUEDES DIRIGIR

TU APORTACIÓN

A LA FUNDACIÓN

SAN AGUSTÍN,A TRAVÉS DE

CUALQUIERA DE ESTAS

CUENTAS BANCARIAS:

Banco Popular Español: 0075-0615-57-0600131097

Caja Madrid: 2038-1736-32-6000465811

BBVA: 0182-5906-80-0013060000

CajaSur:2024-0801-18-3300023515

Etapa II - Número 336Edición Madrid

Delegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz

Redacción: Pza. del Conde Barajas,1.

28005 Madrid. Téls: 913651813/913667864

Fax: 913651188

Dirección de Internet:http://www.alfayomega.es

E-Mail: [email protected]

Director: Miguel Ángel Velasco Puente

Redactor Jefe: José Francisco Serrano Oceja

Director de Arte: Francisco Flores Domínguez

Redactores: Benjamín R. Manzanares,Anabel Llamas Palacios,Ricardo Benjumea Vega,

Carmen María Imbert Paredes,Jesús Colina Díez (Roma)

Secretaría de Redacción:Elena de la Cueva Terrer

Documentación:María Pazos Carretero

Internet: Beatriz Jaso Ollo

-Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. -

Depósito legal: M-41.048-1995.

Edita:Fundación San Agustín.Arzobispado de Madrid

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

Aquí y ahora

11 Ver, oír y contarlo.

12 Reflexiones en tornoal aborto procurado:Por una cultura de la vida.

13 La paz es posible

Iglesia en Madrid

12 Nota de Prensa PROFAMsobre el anteproyecto de Leyde protección a la familia.

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

Calendario: ¡Feliz Año 2003!

Mundo

20 La sociedad del malestar.

21 Paz y vocaciones: dos gravespreocupaciones de Juan Pablo II

22-23 La vida

Desde la fe

24-25 El pequealfa.

26 París: XXV Encuentro europeoen torno a la comunidad de Taizé.

27 19 octubre. Beatificaciónde la Madre Teresa de Calcuta:Mucho más que solidaridad.

29 Libros.

30 Con ojos de mujer.

31 No es verdad.

Televisión

32 Contraportada

3/7Hacia una

comprensiónsin prejuicios

de Isabel Católica:El bien común

presidiósu actuación

como reina

18/19Algunas reflexiones sobre la Ley Orgánica

de Calidad de la Educación.Escribe María Rosa de la Cierva:

El compromiso sigue vivo

28Nueva Campaña de Cáritas: Podrías ser tú.

La exclusión nos incluye a todos.

¿Excluye el sistema...,o somos nosotros?

Foto de la portada, tomadade la revista Reina Católica

Jesús Colina. Roma

Los cardenales Antonio MaríaRouco y Darío Castrillón hanofrecido su propia contribución

en el proceso actual de comprensiónde la figura histórica y cristiana de Isa-bel la Católica: lo hicieron en un ci-clo de conferencias organizado por laEmbajada española ante la Santa Sedepara preparar el quinto centenario de lamuerte de la Reina de Castilla (26 denoviembre de 2004). Ambos apoya-ron su Causa de beatificación. Refor-madora de la Iglesia, evangelizadora,y mujer de virtudes cristianas: éste esel perfil que ha trazado de Isabel laCatólica este primer ciclo de confe-rencias organizado entre los meses denoviembre y diciembre pasados. Enel año 2003, según anunció el emba-jador de España ante la Santa Sede,don Carlos Justo Abella y Ramallo,tendrá lugar un segundo ciclo de con-ferencias, en las que la figura históri-ca de la Reina será afrontada por ex-pertos judíos.

Cardenal Rouco: Reformadora en la Iglesia

El primer ciclo fue clausurado el 4de diciembre por el cardenal Rouco,quien profundizó en un aspecto de lafigura de la Reina poco conocido porel gran público: su labor como refor-madora en la Iglesia.

El arzobispo de Madrid, uno de losmáximos expertos en el contexto his-tórico de ese período, como lo de-muestra su tesis doctoral que publicóen alemán en Munich en 1965 –Esta-do e Iglesia en la España del sigloXVI–, recientemente traducida al cas-tellano, enmarcó el objetivo primor-dial de la labor de la soberana: «la sal-vación de las almas», que hoy –aclaró–llamaríamos también «el desarrollointegral de la persona». Este objetivo,entre otras cosas, implicó su contri-bución a la reforma de la Iglesia, con-cepto que –según explicó– es ambi-valente, pues en ocasiones se ha uti-lizado más bien el término de renova-ción para no confundirlo con lareforma protestante. Ahora bien –di-jo–, «antes de la reforma protestanteya existía una reforma católica», y res-paldó su afirmación con los estudiossobre el tema del historiador HubertJedin (1900-1980), uno de los que másha contribuido a recuperar positiva-mente el concepto historiográfico dereforma católica.

Según el cardenal, la reforma ca-tólica anterior a la lanzada por Lutero

tuvo dos focos: Italia y España. En Ita-lia se produce en los siglos XIV y XV,y es de acento carismático, protago-nizada por grandes almas que actúansolas, con participación de los seglares,y se extiende a través de las Cofradíasy Hermandades. En España, la refor-ma se realiza en el siglo XVI, de mo-do sistemático, comenzando con unareforma del episcopado y de las Ór-denes religiosas, y está dirigida porlos reyes. Es ahí donde tuvo un papeldecisivo la figura de Isabel, Católicapor atribución pontificia; ella fue muysensible a los problemas por los que

atravesaba la Iglesia, y se preocupómás por la salvación de las almas quemuchos eclesiásticos politizados desu tiempo. El concepto de bien comúnpresidió su actuación.

Como demuestra la antropologíafilosófica y la misma Historia, no esposible tal reforma sin que se dé en elreformador una reforma interior. Poreste motivo, pasó a describir a gran-des trazos la historia de un alma. Des-de niña, Isabel, en contraste con lamentalidad cortesana de su tiempo,especialmente de la corte de EnriqueIV, vive una alta moralidad; cultiva la

castidad, la justicia, la piedad y esta-blece una relación con sus súbditosbasada en el amor cristiano, muy dis-tinta del uso de la época. Isabel se pre-ocupa por la reforma en la Iglesia des-de una espiritualidad rectilínea.

En su vida interior tuvieron un pa-pel decisivo sus confesores: fray Her-nando de Talavera, jerónimo, que fueel primero, le brindó una profunda di-rección espiritual, basada en la vidainterior y en la relación con Cristo.Este elemento es clave para entendersu función de reina. En la obra de re-forma de la reina, fue al mismo tiem-

En portada Alfa y Omega 9-I-2003 3

Hacia una comprensión sin prejuicios de Isabel la Católica

El bien común presidiósu actuación como reina

Los Reyes Católicos, Doña Isabel y Don Fernando. Las ilustraciones de estas páginas han sido tomadas de la revista Reina Católica.En el umbral de la modernidad, editada por el Instituto Isabel la Católica, de Historia Eclesiástica, de Valladolid

po decisiva su intuición espiritual pa-ra rodearse de grandes figuras que ellasupo detectar, y que en un primer mo-mento ni siquiera eran conocidas enla Castilla de entonces: Hernando deTalavera, Francisco Fernández de Cis-neros, Diego de Deza, Diego de Mu-ras, Beatriz de Bobadilla y TeresaHenríquez. Esta vida espiritual inten-sa y la ayuda de estos hombres y mu-jeres de espíritu dieron solidez a la es-tructura organizativa de reforma de laIglesia promovida por Isabel. Así pu-do acometer una reforma de las Ór-denes religiosas y del clero, para loque se sirvió de las asambleas del cle-ro, una institución en desuso que ellarestauró y a la que dio gran importan-cia formativa. Creó una nueva rela-ción entre Iglesia, sociedad y cultura.Superó el nominalismo en boga, vol-viendo al realismo, y resucitó un to-mismo renovado. Para ello se sirvió,en buena parte, de las Universidadesde Alcalá de Henares y de Salamanca.

Hizo todo este trabajo en una per-fecta obediencia al Papa y a la Igle-sia, en un tiempo en el que no era fá-cil, por el conciliarismo todavía in-fluyente que había penetrado inclusoen la jerarquía eclesiástica. Nuncarompió la relación con Roma. El car-denal reconoció que la expulsión dejudíos y moriscos es una sombra ob-jetiva del reinado de Isabel, pero nosubjetiva, dadas las circunstancias enque tuvo lugar.

Al final de su conferencia, en unencuentro espontáneo con los perio-distas, apoyó la reapertura en Valla-dolid del proceso de beatificación yreveló que, por ahora, sigue adelante lafase de estudio de las virtudes de estaadmirable mujer y reina.

Cardenal Castrillón: Misionera del Nuevo Mundo

Otra muy esperada intervención delciclo de conferencias fue la del car-denal Darío Castrillón Hoyos, Pre-fecto de la Congregación para el Cle-ro, quien describió con tres pincela-das la figura de Isabel la Católica:«Reina humanista; soberana católica;primera misionera española del Nue-vo Mundo».

Al cardenal colombiano, como élmismo confesó, le interesa, más quela obra de la soberana, «sobre todo, elespíritu que la alentaba». Dijo: «Nosinteresa la mujer que dio vida al mayory más importante proyecto de evan-gelización que ha conocido la Historiahumana, después de la predicaciónapostólica. Queremos asomarnos alinterior de esta mujer, orgullo de Es-paña, verdadera paladina de su épocay entusiasta promotora del Evange-lio». Ahora bien –aclaró–, para ello«hace falta conocer su fondo huma-nístico, su filosofía política y su ta-lante misionero». Esto requiere unacatarsis histórica, es decir, «hay quedespojarse de muchos falsos prejui-cios para ir, de verdad, al fondo de es-ta mujer, que no en vano es conocidacon el apelativo de la católica».

El primer elemento de purificación

histórica de esta figura es superar laimagen de «mujer dada más a la gue-rra que al cultivo de las letras, de mo-dales varoniles e inculta; la realidades muy distinta». Citando numerososestudios históricos, el cardenal consi-deró que «quizá se trate de la mujermás culta de su tiempo, amante y fo-mentadora de las Letras y de las Artes.Fue una reina humanista que, con suhumanismo cristiano, marcó profun-damente el pensamiento español quellegó a las Españas de allende el Atlán-tico. Fue la primera que en España es-tableció, en un documento tan solem-ne como su Testamento, la raíz de laque surgirá el árbol de los derechoshumanos. Fue ella también quien tomóun día, en el santuario extremeño deGuadalupe, la decisión que dará lugara la ley general que erradicaba la ser-vidumbre en cualquiera de sus formas.Así establecía una equivalencia jurí-dica entre el hecho de ser súbdito delreino y ser libre».

«Pero, seguramente –añadió–, sumayor influjo hacia la posteridad seencuentra en su filosofía política y enla reforma del clero. La reina Isabelmarcó con claridad la línea de go-bierno que los monarcas hispanos si-guieron en América durante muchosaños, una línea precisamente inspira-da en el humanismo cristiano».

El segundo elemento de purifica-ción que exige este personaje es lacomprensión del título pontificio deReina Católica, que debe tener lugaren el contexto histórico. «Isabel –afir-mó–, desde que comenzó su reinadoque quiso crear un Estado cristiano,entendía que eso no significaba im-poner desde su autoridad la confesio-nalidad de sus súbditos, sino que lasinstituciones de la Corona debían aco-modarse a los principios morales dela religión cristiana. Su reinado sentólas bases de un Estado moderno, conun cambio de orientación respecto alpredominio de la nobleza en relación

con la distribución de las rentas na-cionales, y con una intención efecti-va de integración de los estamentospopulares», reconoció el conferen-ciante.

Su retrato «sería incompleto sinconsiderar la empresa a la que la rei-na de Castilla dedicó sus mejores es-fuerzos: la evangelización del Nue-vo Mundo», tercer punto de purifi-cación histórica que exige su figura.Puso sumo cuidado «en la selecciónde los miembros que tomarían parteen las expediciones misioneras»; yyendo mucho más allá de lo que ha-bía pedido el Papa, la Corona «fi-nanció el desplazamiento de los mi-sioneros. Con el tiempo, este siste-ma inaugurado por los Reyes Cató-licos llevará al Nuevo Mundo 1.068expediciones, desde 1493 hasta 1822,y en ellas irá un total de 16.000 mi-sioneros. Isabel la Católica –asegu-ró el cardenal Castrillón–, desde eldescubrimiento de las Islas Canariasy, más aún, desde el encuentro conel Nuevo Mundo, entendió que el do-minio de estas tierras tendría que sersobre todo un proyecto evangeliza-dor, que se convirtió para ella en unaprioridad de gobierno que la acom-pañó hasta la muerte. Los misione-ros dulcificaron la gigantesca empre-sa de la conquista. Hicieron de con-ciencia moral, evitaron muchas in-justicias, frenaron atropellos,sembraron humanidad, convivenciay amor; también hubo algunos quesucumbieron a las tentaciones, perola inmensa mayoría dejó su vida anó-nimamente en el servicio generoso asus hermanos. Y toda esa epopeyaevangelizadora, que discurrió parale-la a la conquista, tiene su causa en elcelo de esta mujer».

En portadaAlfa y Omega4 9-I-2003

Colón presenta a los indígenas de la recién descubierta América a los Reyes Católicos; abajo, el Presidente, el Vicepresidente y el SecretarioGeneral de la Conferencia Episcopal Española entregan al Papa, en el día de su 82 cumpleaños, un facsímil del Testamento de Isabel la Católica

Monseñor Asenjo, obispo Se-cretario General de la Con-ferencia Episcopal Españo-

la, ha dicho de la reina Isabel que «sucategoría moral y religiosa dan pie ala canonización». Ella decía que sólo leinteresaba ser juzgada en el Juicio Fi-nal. Estoy convencido de que lo justoserá adelantar ese juicio, camino de losaltares.

Desde su adolescencia, casi desdesu infancia, confió su dirección espi-ritual a sabios confesores, alguno másque sabio, estricto. La relación con ungran personaje, el cardenal Cisneros,fue singular. Aquel modesto fraile deTorrelaguna fue descubierto por doñaIsabel: severo, ascético, pero lleno devalores no sólo religiosos, sino tam-bién políticos y culturales. Sin embar-go, sus muestras de intransigencia yde dureza hicieron que la reina tuvieraque moderarle con suavidad y talento,tolerancia frente a rigor.

También templaron los reyes otrosrigores, los de fray Tomás de Torque-mada, poderoso dominico. Tuvieronroces con él y aplicaron con la máximaprudencia las medidas inquisitoriales.

La Inquisición fue importada en Es-paña desde Francia, donde venía añosfuncionando en la guerra contra los cá-taros o albigenses. En nuestro país em-pezó a actuar contra los conversos quejudaizaban, es decir, contra los que sehabían convertido al catolicismo ypracticaban, más o menos en secreto,su religión judaica. La Inquisición seconvirtió luego en un instrumento po-lítico y fue el arma utilizada con efi-cacia para impedir la propagación delprotestantismo en España. En todo ca-so, considero injusta y amañada laidentificación del Santo Oficio con losReyes Católicos, que nunca fueron ra-cistas. Sus motivos fueron siempre re-ligiosos: la defensa de la Iglesia cató-lica. La política de Isabel fue siempreuna política de misión, misionera. Asu excepcional humanidad le repug-naba la esclavitud. Al conquistar lasIslas Canarias, dio instrucciones paratratar como libres a los guanches y pa-ra evangelizarlos; órdenes que extendiócon leyes, pragmáticas y pesquisido-res a los indígenas de Ultramar. Fuerescatando uno a uno a los indios quellegaron a Sevilla. Su conciencia hizoque se adelantara varios siglos a las le-gislaciones de derechos humanos denuestros días.

«Gobernó con justicia y con cri-terios sobrenaturales», escribe unode sus contemporáneos. Su gran de-

voción a san Juan Evangelista la lle-va a su escudo y a los grandes tem-plos que ordenó construir: San Juande los Reyes, en Toledo, y Santo To-más, en Ávila, entre otros. Con Bea-triz de Silva fundó las Concepcionis-tas Franciscanas. «Vivo –son pala-bras suyas– como si cada día hubierade morir… Dios me lo dio todo, todole debo». Recorría España con la bol-sa limosnera presta a socorrer a lostullidos, a los presos, a los pobres ver-gonzantes, a las mujeres solas, a losfrailes mendicantes, a los curas de al-dea, a los huérfanos y a los ancia-nos…

¿Quién hizo tanto como ella por elprójimo? «Hace la reina infinitas li-mosnas, debería estar ya en el cielo»,decía Pedro Mártir, y lo corroborabael Cura de los Palacios.

Siempre con devoción y consulta alos Papas, Sixto IV, Alejandro VI, pro-movió y dirigió la reforma eclesiástica,tan necesaria por entonces en conven-tos, monasterios y pueblos: crisis decostumbres que había penetrado portodas partes, que le preocupaba hon-damente y que trató de corregir, obte-niendo bulas de la Santa Sede y nom-brando visitadores de toda confianza,directamente a sus órdenes.

Esta reina admirable, mecenas, cul-ta, administradora, sencilla y majes-tuosa a la vez, rodeada de cuatrocien-tos libros y de su docena de teólogos,la perfecta casada y madre dolorosa, elViernes Santo, 5 de abril de 1504, sesiente muy enferma. Los cuchillos desus desgracias familiares han ido mi-nando su salud. Sufre en el conventojerónimo de La Mejorada. El rey estácon ella. Todo el país reza por la sa-lud de su reina, desde Medina y Ma-drigal hasta el África, que fue siem-pre objeto de sus preocupaciones mi-sioneras. Ha dictado su admirable ydemasiado prolijo testamento, con sufamoso Codicilo, pieza maestra deamor a los indígenas de las tierras des-cubiertas: «Tratadlos como a mis súb-ditos de Castilla... Encomiendo mi al-ma a Dios por Él redimida. Y amo yconfío en mi querido esposo Fernan-do».

Era ya la medianoche en un rincónde la Plaza Mayor de Medina del Cam-po. 26 de noviembre de 1504. Isabel Ide Castilla, la Reina Católica de Espa-ña, caminaba rauda hacia los cielos.Para todo su pueblo, del más alto almás bajo, estaba ya en los altares.

José Antonio Vaca de Osma

En portada Alfa y Omega 9-I-2003 5

Una extraordinariareligiosidad

El embajador de España y prestigioso historiador don José Antonio Vaca de Osma, hijo adoptivo de Madrigal de las Altas Torres,patria chica de Isabel la Católica, hizo en su disertación en la embajada de España cerca de la Santa Sede, un agudo y minucioso

análisis de la nada común religiosidad de la reina. Dijo, entre otras cosas:

Fotos tomadas de la revista Reina Católica. En el umbral de la modernidad

Seguramente, me sorprendería la muerte –quetan cercana intuyo– si ahora comenzara a re-cordar una por una las bondades que aquella

mujer tuvo para con nosotros. Cuarenta y dos añospasó mi desdichada madre, que entonces era aún jo-ven y bella, sumida en su tristeza, y de ellos vein-tiuno, hasta su propia muerte, la atendió día adía mi abuela. De manera nomenos solícita cuidó de Al-fonso y de mí. No puedo, nodebo con el tiempo contado,recordar ahora la suma de susdesvelos y quereres que nosmanifestó tan pródigamente,pero sí hay uno de los regalosque me dio entonces y que heatesorado desde aquellos días enlo más profundo de mi alma, yque me ha permitido enfrentar-me uno tras otro a todos los sin-sabores que esta vida, valle de lá-grimas en fin, nos depara. Ese re-galo fue la fe. Para muchos la fe esmeramente credulidad, papana-tismo, superstición incluso. Lo queyo aprendí de mi abuela fue biendistinto. La fe es la seguridad ciertade que Dios, que existe y es único, love todo y todo lo provee, de que nodesampara a aquel que a Él se acoge,y de que a Él podemos acudir con to-tal confianza en que nos dará no loque más agrade a nuestros apetitos,sino lo más conveniente. Temía yo en-tonces que la muerte me llevara des-pués de sufrir la terrible soledad quesólo la orfandad infunde. Lo que des-cubrí fue muy distinto.

Luengos son los años que Dios meha concedido y de sobra sé que, comoenseñó san Pablo, apóstoles hay que,en realidad, no son sino siervos del pro-pio Satanás. Sin embargo, también seme ha deparado el conocer a gente que,en su humildad y aparente falta de im-portancia, actúan como verdaderos án-geles.

*****

Los pobres y necesitados

Enseñó nuestro Señor –y así lo reco-gen los sagrados evangelios– que ni unpajarillo cae en la red sin que antes loconsienta Dios, nuestro Padre. Eso mismoaprendí yo en aquellos terribles días en que las mie-les de los juegos no pocas veces venían acibaradaspor las hieles del pesar.

Terribles han sido los últimos meses, de los quemás de tres no he podido moverme de este lechopresa de una legión de dolores y malestar. ¡Oh, Diosmío, son demasiadas cosas para soportarlas durante

tanto tiempo y, sin embargo, me esfuerzo por so-brellevarlas entregándome a Ti más que nunca! El 12de octubre pensé que realmente sólo me restabanunas horas para pasar ante Su presencia y dicté tes-tamento.

He dejado bien es-

tablecido que no de-seo gastos suntuosos para mi entierro. A Fernando,mientras le espero en el otro siglo, le dejo todas miscosas y joyas para que disponga de ellas como me-jor desee. El resto de mis bienes muebles pasará a losnecesitados, a los hospitales, a mis criados, si algu-no hubiera pobre, y a las iglesias.

Dispuse asimismo que Juana y don Felipe hande reinar en Castilla de acuerdo con sus leyes, fue-

ros y costumbres, y que no deben entregar oficios,obispados, abadías, dignidades, maestrazgos o prio-razgos a gentes que no sean naturales de estos misreinos y vecinos y moradores de ellos. Asimismo, si

Juana está loca y su marido no es dignode confianza, dejé establecido que, sino quisieren –o pudieren– entender enla gobernación, se convierta en únicoregente mi marido hasta que mi nie-to, el príncipe Carlos, haya cumplidolos veinte años y venga a estos reinospara regirlos y gobernarlos.Sólo dos cosas más añadí, porque meparecieron indispensables para elbien de la nación. La primera, queno ha de cejar España en conquistarÁfrica y pugnar contra los moros.La segunda, que no ceda nunca Es-paña la plaza de Gibraltar. Que no ladejen, ni enajenen, ni consientan endar ni enajenar cosa alguna de ella.

*****

En las manos de Dios

No fallecí entonces, y comprendíque Dios me daba unos días máspara acabar estas notas y para se-guir preocupándome de mis súb-ditos. Una es la legalidad del im-puesto de alcabala y la necesi-dad de que sean las Cortes lasque establezcan los tributos, por-que sé que un pueblo aplastadopor los impuestos no puedeavanzar ni desarrollarse, aun-que los gobernantes piensen locontrario. La otra es una dis-posición a favor de mis indios,en virtud de la cual encargoy ordeno que se ponga toda di-ligencia para no consentir nidar lugar a que los naturales ymoradores de las Indias y Tie-rra firme, tanto ganadas co-mo por ganar, reciban agra-vio alguno en sus personasy bienes, sino que sean bieny justamente tratados. Sien-to por ellos un amor seme-jante al de esos padres queen el otoño de la vida se ven

recompensados con la llegada de un hijo queya no esperaban.

Por lo que a mí se refiere, he terminado mi ca-rrera. Podría pensar que todo queda atado y bienatado. Podría pensarlo, pero no lo haré porque to-do, absolutamente todo, dista mucho de dependerde nuestros deseos y potencias y, en realidad, se ha-lla en las manos de Dios.

César Vidal

En portadaAlfa y Omega6 9-I-2003

La reina Isabel,en primera persona

El historiador don César Vidal, ganador en 1999 del primer Premio Las Luces de Biografía 2002, con la biografía de Abraham Lincoln, acaba de publicar un libro: Yo, Isabel la católica, en el que explica, en primera persona, las dolencias, deseos,

preocupaciones y sentimientos de una mujer que fue reina de España y cuyo proceso de beatificación se avanza. Es un sugestivísimopaseo novelado –excelente– por la vida y el alma de la reina Isabel, del que extractamos algunos párrafos:

En 1454 Isabel es la única hijasuperviviente de Juan II, al ladode sus hermanos, Enrique, que

comienza a reinar, y Alfonso, que esun niño de muy corta edad. Los con-sejeros de Enrique IV decidieron mar-ginar a ambos infantes que permane-cieron en Arévalo, al lado de su madre.Las rentas asignadas no les fueron pa-gadas, y así la niña rubicunda y de ojosazules hubo de acostumbrarse a unaausteridad que no correspondía a sucondición. Ésta se convirtió en uno delos rasgos decisivos. Siete personas,Gonzalo Chacón, Gutierre de Cárde-nas con sus respectivas esposas, santaBeatriz de Silva, y los mendicantesfray Lorenzo y fray Martín de Córdo-ba, se encargaron de su educación, quedebía conducirla a un matrimonio den-tro de la estirpe regia. Los dos prime-ros eran supervivientes del serviciode don Álvaro de Luna y le transmi-tieron el sentimiento de dignidad queacompaña a la Corona. El día en quecumplió 16 años, fray Martín le rega-ló un libro que había escrito para ella,El jardín de las nobles doncellas: unprofundo sentido religioso y una va-loración de la castidad son constantesen la vida de Isabel.

Cuando fue llevada a la Corte, a fi-nales de 1461, a fin de que sirviera derehén –tiempo que señala el paso a lapubertad– ella exige una condición:no ser casada contra su voluntad, aunaceptando que las propuestas vinie-ran del rey. Tomó una decisión, unavez que, por muerte de su hermanoAlfonso, hubo de ser reconocida he-redera del trono, «para que no quede lasucesión sin legítimo linaje», comosuscribió el propio Enrique IV: casar-se con Fernando «y no con ningúnotro». Figuraba su nombre entre losprimeros que se manejaban, aunqueahora el marqués de Villena, que te-mía por sus extensos dominios, arran-cados del patrimonio de los infantesde Aragón, se opusiera. Y el matri-monio tuvo lugar en 1469 en Vallado-lid. Es posible que alguna vez se pre-guntara Isabel si había acertado en es-ta decisión. Conocemos la respuesta.Poco antes de morir, dijo al secreta-rio Gaspar de Gricio que el mayor fa-vor que a Dios debía, entre los que re-cibiera, era aquel marido, «el mejorrey de España». Y es cierto que sinFernando toda la tarea de gobierno deesta extraordinaria mujer se revelaríaincompleta.

Libertad

Convencida de su legitimidad deorigen –Juana no podía haber nacidode legítimo matrimonio –había recla-mado sus derechos desde la concien-cia del deber, pues ése es un rasgoesencial de la Monarquía: a los reyescorresponde ejercer el pesado deberde reinar y de él han de dar cuentas aDios. Varias veces, y en su propio Tes-tamento, recordó a su marido que és-ta era la condición. Desde este puntode vista se comprende que establecie-ra para todos sus súbditos, bautizados,el principio de la libertad. Lo hizo ex-

tensivo a los indios, porque de ellosse esperaba que fuesen cristianos. Unaley promulgada en Guadalupe declaróextinguidas todas las reliquias de ser-vidumbre que pudieran sobrevivir ensus reinos. Esta condición no era ex-tensiva a musulmanes, judíos ni es-clavos –mercancía que se comprabafuera con esta condición– porque noeran súbditos. Resolvió los primerosproblemas mediante decretos de ex-pulsión, y el tercero con ayuda de laIglesia que otorgaba libertad a los es-clavos que se bautizasen e indulgenciaplenaria a los amos que los manumi-tiesen.

Isabel impuso el derecho de la mu-jer a reinar. Los antecedentes lejanos,Urraca, Berenguela, Petronila, JuanaManuela parecían establecer que losderechos femeninos debían transmi-tirse a un varón, marido o hijo. Ellaconsiguió convencer a Fernando deque esta disposición debía ser modi-ficada en el sentido de que, a falta deheredero varón, la mujer pudiese cum-plir las funciones regias, obedecien-do así la voluntad de Dios. Y Juanafue su sucesora y, pese a la enfermedadque padecía, nunca quiso ceder susderechos ni al marido ni al hijo. De-beres y derechos que obligaban a laobediencia al soberano reinante. Por

eso Isabel, y luego Fernando, aunquereclamaron sin vacilar la sucesión,nunca ejecutaron acto que significasedesobediencia. Y al final, se salieroncon la suya: en las navidades de 1473a 1474, Enrique IV les recibió en Se-govia, les abrazó y paseó con ellos porlas calles en un gesto que era más im-portante que mil documentos.

Un problema de conciencia: ¿quéhacer con los hijos de Juana, esposade Enrique IV? En varias ocasionesJuana insistió en que la primera, Jua-na, era hija de su marido, y reclamópara ella la herencia, algo que la no-bleza, con muchas razones en apa-riencia serias, se negó a admitir. Isabelno dudó: para Juana era necesario bus-car un matrimonio conveniente a sucalidad de hija de la reina, llegandoen cierto momento a ofrecer a su pro-pio hijo y heredero, Juan. Los otrosdos, que eran hijos públicamente re-conocidos como hijos de Pedro deCastilla, compañero sentimental –co-mo ahora se dice– de la reina en sus úl-timos años, fueron llevados por Isa-bel a la Corte, ocupándose de su man-tenimiento y educación. Y cuando frayHernando de Talavera, el santo con-fesor, se quedó un día diciendo quepodía ser materia de escándalo, ellareplicó que no podía consentir «que

se le perdiesen». Así era el temple mo-ral de esta mujer que, en sus últimashoras de vida, traslada la mente a losespacios americanos para exigir quese trate a los indios como verdaderossúbditos. Cosa que no hacían Colón, nimuchos de sus colaboradores.

Piedad y justicia

Una vez acordado el principio deque ella sería reina en el pleno sentidode la palabra, y no transmisora de de-rechos, Isabel entregó a su marido unospoderes tan ilimitados que, en ausenciade ella, pudiera ejercer por sí mismolas funciones reales. Y estando juntos,todo se haría a nombre de los dos, po-niendo delante el nombre del varón co-mo recomienda la Iglesia. Y ordena-ron a todos los oficiales de la Corte ycronistas que tuvieran en cuenta estacondición. El rey y la reina decidíantal cosa. Del mismo modo dispuso quetodos los súbditos de la Corona de Ara-gón –aún no se había producido laUnión de reinos– tendrían en Castillalos mismos derechos que los castella-nos. El refuerzo de los Consejos per-mitió una especie de gobierno por de-legación, siendo muy pocos los asun-tos que ambos monarcas tuvieran quedecidir personalmente.

Si tuviéramos que resumir en pocaspalabras el perfil humano de Isabel,de acuerdo con su propia conciencia,tendríamos que responder: primeromujer, luego reina. No bebía vino, si-no sólo agua, comía con moderación yvestía, en cambio, con lujo, como co-rresponde a sus funciones. Devolvíaal sexo su papel dentro del matrimo-nio, pero inculcando en sus hijas elmismo sentido del amor al esposo queella tenía. El matrimonio de la primo-génita Isabel con el príncipe Alfonso,de Portugal, parece arrancado de unanovela de caballería. No le gustabanlas corridas de toros por la crueldad ypeligro que entrañaban. Y nada hacíasin consultar con su confesor, Talave-ra, al que seguía acudiendo inclusodespués de haberle promovido arzo-bispo de Granada. Llevaba una fuertevida de piedad y se hizo preparar enGuadalupe una celda a la que llamabami paraíso.

Sobre todo una profunda fe católi-ca que la impulsaba a la práctica dedos virtudes esenciales: piedad y jus-ticia. Reclamaba para sí, adelantán-dose en siglos a las decisiones de laIglesia, poder ser contemplativa enmedio del mundo: obligó a fray Her-nando a entregarle una copia de lasinstrucciones redactadas para los no-vicios de la Orden jerónima. Tal vezpodríamos sintetizar su pensamientodel modo siguiente: Dios me ha esco-gido para ser reina y no puedo librar-me de esta condición, pues de ella de-bo rendir cuenta; el mismo Dios meha elegido para ser cristiana y deboserlo. Las críticas que hoy se dirigencontra ella apuntan precisamente aambos puntos, ya que en la actualidadse rechazan de una manera radical.

Luis Suárez Fernández

En portada Alfa y Omega 9-I-2003 7

La mujer que reinó

Al desearnos estos días paz y felicidad,sería muy bueno recordar que Dios loquiere. Y pedírselo. Él, ciertamente, quie-re la paz. Los hombres nos llenamos laboca de deseos de paz, pero no la habrási cada uno de nosotros no la sembra-mos a nuestro alrededor. La paz –nos harecordado Juan Pablo II– no es cosa deestructuras, sino de personas. En TierraSanta y en Irak, en las playas mancha-das de fuel..., para resolver los proble-mas –esos problemas que, por ejemplo,denuncian con humor estas viñetas– re-almente hay que querer resolverlos.

La fotoAlfa y Omega8 9-I-2003

Dios quiere la paz. ¿Y tú?

Ventura & Coromina, en La Vanguardia

Dobritz, en Le Figaro

Martinmorales, en ABC

Máximo, en El País

KAP, en La Vanguardia

Aún están calientes los rescol-dos navideños, removidos yreavivados un poco por el Día

de Reyes con los regalos que expre-san, sin duda, alegría y afecto; rescol-dos de esas felices fiestas –para unainmensa mayoría– sin motivo verda-dero de celebración, como comentá-bamos la pasada semana en esta mis-ma página… ¿Acabarán en la gelidezde una vida sin horizonte, que en lugarde crecer se deteriora, de frustración enfrustración, por mucho que se quieradisimular con los falsos mensajes ylas falsas sonrisas de la propaganda yde la publicidad? Así le sucede, des-graciadamente, a esa inmensa mayoríaque tiene que esperar a la siguientefiesta, al si-guiente fin desemana, paraarrancarle a lavida una briznade alegría, queno puede serverdadera cuan-do se comprue-ba que no per-manece.

Los mediosinformativos,aparte del cha-papote del Pres-tige, que, porcierto, está sien-do ocasión deuna admirablesolidaridad–¡no ticia buena,precisamentepor la radical actitud de fondo que evi-dencia!–, no dejan de bombardearnoscon noticias desoladoras en un mundodel que, en consecuencia, hay que ol-vidarse, evadirse, buscando falsas ale-grías, facilitadas hoy enormementepor las mil y una posibilidades de latécnica virtual. Por el contrario, ante laauténtica realidad, que aconteció enPalestina, «en tiempos del rey Hero-des», cuando Dios se hizo carne y pu-so su casa entre nosotros, según nosrelatan los evangelios, María, la madrede Jesús, no tenía que evadirse; «guar-daba todas estas cosas, y las meditabaen su corazón». ¿Qué hemos hecho deesta Buena Noticia, que el mundo, in-cluido el de quienes la hemos cono-cido, yace en esa gelidez de la que,necesariamente, hay que escapar, por-que en lugar de esperanza genera frus-tración? Sencillamente, la hemos de-jado extirpar de nuestro corazón.

El Día de Reyes, solemnidad de laEpifanía del Señor, expresa con espe-cial claridad el centro mismo de esta

Buena Noticia, del Evangelio –no envano era el 6 de enero la fecha en quecomenzó a celebrarse en Oriente elNacimiento de Cristo–: los gentiles,representados en los Magos de Orien-te, ¡también son partícipes, junto conlos judíos, de la salvación universalque ha traído a la tierra el Hijo deDios! Esto, y no otra cosa, es lo cató-lico. San Pablo lo explica admirable-mente en su Carta a los Efesios, ha-blando del misterio oculto en el pasa-do, y manifestado ahora: «¡Los genti-les –es decir, todos los otros que noeran judíos– sois coherederos, miem-bros del mismo Cuerpo y partícipesde la misma Promesa en Cristo Jesúspor medio del Evangelio!» Unas lí-

neas antes les recuerda: «Vosotros es-tabais lejos, sin esperanza y sin Diosen el mundo. Mas ahora, en Cristo Je-sús, vosotros, los que en otro tiempoestabais lejos, habéis llegado a estarcerca por la sangre de Cristo. PorqueÉl es nuestra paz: el que de los dospueblos hizo uno, derribando el muroque los separaba, la enemistad». Habíanacido lo católico, es decir, lo que co-rresponde a todos los hombres y a to-do el hombre.

Hoy esa universalidad quiere lo-grarse sin la raíz que la hace posible.«¿Qué tiene que ver que sea homose-xual, o esté divorciado? ¡Como si tie-ne una mujer y unos hijos maravillo-sos! No hay que mezclar la vida pri-vada con la pública»: así se decía, ha-ce unos días, en un comentarioradiofónico, hablando de algunos po-líticos. Es sospechosamente constan-te y tenaz la pretensión de querer se-parar lo público de lo llamado privado–las convicciones íntimas, el compor-tamiento moral…, la fe–, que, según la

ciega mentalidad dominante, debequedar reservado, oculto; así, en lu-gar de fructificar en una vida plena,de horizontes abiertos, se asfixia en-cerrado en un corazón que termina porvaciarse de toda esperanza: las antí-podas de lo católico. ¿Puede haber al-go más anticatólico que reducir la fe alámbito de lo privado? Sí, estamos enuna aldea global, pero sin corazón, ypor tanto sin vida. Se pretende cam-biar el mundo con la sola técnica, sinabrazarlo con el corazón católico delque nos hace partícipes Quien, abrien-do los brazos en la cruz, derribó el mu-ro que divide a los hombres. El resul-tado de esa pretensión no puede serotro que nuestro mundo lleno de fal-

sedad y de vio-lencia, el quenos describencada día losmedios infor-mativos.

El vacío: heahí la alternati-va a lo católi-co. Y un vacíoque pretendesuplantar, pre-cisamente, esauniversalidadpropia de locatólico, quepretende false-arse –triste-mente con laanuencia o lapasividad demuchos de los

que se dicen católicos–, tratando dereducirlo a una enfermiza intimidadque nada tiene que ver con la fe, ¡ymenos aún con la católica! Así se ex-plican tantos rechazos e incompren-siones cargados de prejuicios, como elrechazo de la mentalidad dominante alreconocimiento eclesial de una figurahistórica como la de Isabel, con todosentido llamada la Católica. Basta le-er con atención las páginas del temade portada de este número. Aquel quederribó las barreras haciendo de ju-díos y gentiles un solo hombre nue-vo llenó de luz y de vida lo más íntimode su ser; por ello, justamente, bienpuede ser propuesta como modelo,actualísimo en lo esencial, para loshombres de hoy que falseamos lo ca-tólico, «encerrados –según la certeradescripción del hombre contemporá-neo que hace el cineasta Tarkovsky–en un escondrijo, tras haber dejadolos aperos de caminante a campoabierto, teniendo como horizonte elinfinito».

Criterios Alfa y Omega 9

«Santa Isabella Católica»

Cuando hace años el arzobispo deValladolid visitaba Madrigal de

las Altas Torres, preguntó a un pastorquién había nacido allí: «Santa Isa-bel la Católica», contestó. Ya el con-de de Castiglione, contemporáneo deIsabel y, poco después de su muerte,nuncio en España, afirmaba que, «silos pueblos de España no se hanpuesto de acuerdo todos para mentiren alabarla, entonces tengo que de-cir que no ha existido en el mundo, ennuestro tiempo, ejemplo más clarode toda virtud». Juan de Palafox, san-to obispo del siglo XVII, al leer lascartas de Isabel y las de santa Teresade Jesús, las encuentra tan parecidasque, «si ésta fuera religiosa, que bienlo fue en las virtudes, fuera otra san-ta Teresa». Afirmaciones similaresencontramos en historiadores de lossiglos XVIII, XIX y XX.

Recientemente, un ilustre cate-drático de la Universidad de Vallado-lid respondía así a algunas opinionescontrarias muy cualificadas: «ContraIsabel la Católica se siguen lanzandoacusaciones gratuitas. Recrearse enasuntos como el establecimiento dela Inquisición o la expulsión de losjudíos me parece fuera de lugar. LaInquisición no fue una novedad de laEspaña de finales del siglo XV, sinoque ya existía en la Europa cristianadesde el siglo XIII». La expulsión delos judíos es «algo que no pudo evitar,porque la sociedad lo pedía. Toda Eu-ropa estaba haciendo lo mismo. Latomaron los Reyes Católicos comoconsecuencia del clima social exis-tente en sus reinos, así como de la im-parable presión de la Iglesia. Esta opi-nión no procede de ningún historia-dor católico, sino del prestigioso in-vestigador israelí BenzionNetanyahu». El cardenal Daría Cas-trillón, Prefecto de la Congregacióndel Clero, recordaba que «hizo el re-galo de la fe a América». Juan PabloII decía: «España aportó al NuevoMundo los principios del Derecho deGentes y puso en vigor un conjunto deleyes con las que la Corona Castella-na trató de responder al sincero de-seo de la Reina Isabel I de Castilla deque sus hijos, los indios, fueran reco-nocidos y tratados como seres huma-nos con la dignidad de hijos de Dios».Los valores humanos y cristianos de lareina son suficientemente fuertes co-mo para resistir los ataques contra susantidad, tantas veces basados en pre-juicios y aseveraciones que poco tie-nen que ver con la Historia.

Braulio Rodríguez Plaza, arzobispo de Valladolid

ΑΩ

9-I-2003

Lo católico,sin falsearlo

El apoyo en Dios y en los demás

Ante una durísima operación, a la que tuveque someterme, comprendí que lo que más

necesitaba era el apoyo de Dios, así que me hi-ce el siguiente razonamiento: primero el cura,y después los médicos. Y recordando la citadel libro de los Proverbios: «El que labra sucampiña tendrá pan a saciedad», yo busquéayuda para la labranza pidiendo, a todo el queme quiso oír, un poquito de oración. Estoy muyagradecida a los médicos y a todo el personaldel Hospital Clínico de Santiago de Compos-tela, por lo bien que me han atendido. Todos sehan portado genial. Pero lo que, sobre todo,me ha ayudado a pasar por este trance, contan buenos resultados, ha sido la oración de-sinteresada de muchísimas personas, unasque me conocían y otras sin conocerme si-quiera.

¡Muchas gracias a todos! ¡Seguro que Diosos lo pagará!

Carmen Álvarez VarelaLa Coruña

Testimonio cristiano

Afirma Miró i Ardèvol, en La Vanguardia, que loscristianos hemos de salir del armario. Es verdad

que vivimos en un país de católicos acomplejados.¿No es una clara muestra los sacerdotes que vis-ten de paisano, o el pudor en exhibir medallas, ro-sarios, o en pasear con lecturas religiosas a la vis-ta? Incluso el adiós ha sido sustituido por el hastaluego. No es eso lo que hacen los enemigos de laIglesia, que no sólo alardean de su anticlericalismo,sino que gastan presupuestos millonarios en im-plantar ideologías prodivorcistas, abortistas, ho-mosexuales, antinatalistas, antieclesiales. Y sonlos medios de comunicación, auspiciados por lamasonería, los favoritos para la siembra.

No podemos dejar solo a Cristo, como lo dejaronlos apóstoles en Getsemaní. Nuestro testimoniocristiano en prensa (cartas al director, o al articulis-ta correspondiente), o en radio y televisión, es con-natural al bautizado, deja un poso imperecedero yuna influencia capaz de cambiar muchas cosas,con la ayuda de Dios y un poco de organización.

Eva Nordbeck FerazBarcelona

CartasAlfa y Omega10 9-I-2003

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

Simone Weil sí se bautizó

Esta intelectual judía tuvo siem-pre nostalgia de los sacra-

mentos de la Iglesia. Sin ser demodo oficial católica, acudía a laEucaristía, y no sólo los domin-

gos, sinocon bas-tante fre-cuenciaentre se-mana.Cuandoestuvo enMarsella,antes departir ha-cia Esta-dos Uni-dos, le

preguntó al padre Coutourier siella, aun reconociendo que mu-chas de sus ideas estaban fuerade la fe católica, podía recibir elBautismo. Y luego, haciendo elviaje, en la inmensidad del océa-no, ante la posibilidad de un nau-fragio provocado por un ataquedel enemigo, mostrando el mar,dijo sonriendo a su amiga Elenaque, seguramente, lamentabaque no hubiera sido bautizada:«¡Si nos torpedean, qué hermosobaptisterio!» Tanto valoraba elBautismo que escribió a su her-mano para que bautizara a losdos hijos que tenía: Alain y Sil-via, y así lo hizo. Al regresar deNorteamérica, desembarcó en In-glaterra, y allí se fue desarrollan-do la tuberculosis que acabaríacon su vida. A las personas ca-tólicas de su entorno les habíadicho que, si entraba en coma,la bautizaran. Pocos días antesde morir, pidió a su mejor amiga,Simone Deitz, judía como ella,pero convertida al catolicismo,que la bautizara. Simone Weil noquería ser sólo cristiana, sino ca-tólica. La amiga, que mucho mástarde, en 1987, se lo contó todo aldominico José María Perrin, pusolas manos en forma de cuencodebajo de un grifo, recogió elagua, y la derramó sobre la ca-beza y la frente de su mejor ami-ga, pronunciando las palabras ri-tuales de la fórmula bautismal, ytrazando sobre ella la señal de lacruz. No mucho después, ya enel sanatorio de Ashford, y mien-tras dormía, murió el 23 de agos-to de 1943.

Antonio González FraileValladolid

¿Por qué se cuenta sólo la mitad de la Historia?

Desde hace poco tiempo, simultáneamente en todaEspaña, el Partido socialista desata una campaña

a favor de las víctimas del franquismo. Surgen Aso-ciaciones para la Recuperación de la Memoria Histórica.En principio, me parece loable y noble que los familia-res de las personas muertas o desaparecidas deseensaber de ellas. Lo malo, lo denigrante, el abuso pro-viene de un grave falseamiento de la Historia, pues seignora a los desaparecidos y muertos franquistas que,como poco, fueron tantos como los aniquilados de laparte contraria; y se presenta a éstos como republica-nos y demócratas, masacrados por defender la libertad.Está ya demostrado, precisamente por historiadorescomunistas, que en España, por entonces, no existía–más que de palabra– ni República, ni democracia, nilibertad.

Si hubiesen triunfado las izquierdas, ¿hubiese sidomenor la represión? Basta ver cómo luchaban entresí las diferentes facciones de izquierdas, o lo hechopor los regímenes de Rusia, Albania o Cuba. De to-das formas, en todas las guerras sigue vigente la frasedel César: «¡Ay de los vencidos!» Anotemos que, siFranco ganó la guerra de los fusiles, perdió la guerra dela propaganda, de no menos importancia.

¿Por qué estas Asociaciones para la Recuperación de la Memoria Histórica no hicieron estascampañas durante los casi 15 años de felipismo? Y ¿por qué han tenido que esperar hasta –¡qué ca-sualidad!– la proximidad de unas elecciones? Otra casualidad: las campañas se hacen al mismotiempo en toda España.

Los que pasamos de los 75 años podemos contar muchas barbaridades de los dos bandos, no losde uno sólo. Hubo un Paracuellos del Jarama, hubo miles de prisioneros implicados en crímenes con-tra los derechistas en Santoña, Gijón, Alicante y en cualquier pueblo. Siendo esto así, ¿quién se es-tá aprovechando de los sentimientos de los familiares de los muertos? ¿Por qué se intenta seguir en-gañando a los jóvenes contándoles como Historia nada más que la mitad de la Historia? ¿Por qué nosempeñamos en seguir fomentando el odio entre los españoles? ¿No será que hay elecciones a la vis-ta y, como siempre, creen algunos que para ganar vale todo?

Por suerte, muchos pensamos que para ganar no vale todo. Entre otras cosas, no vale la pre-tensión de sacar a los muertos para ganar elecciones, ni para fomentar el odio entre los vivos.

Alejo Fernández PérezMérida (Badajoz)

José Francisco [email protected]

Año nuevo, epifanía de la ver-dad nueva. No es casual queen los tiempos que corren, en

las publicaciones culturales, haya re-brotado la pregunta por la verdad, así,a secas. La pregunta por la verdad es lapregunta por la vocación de quienessirven a la verdad. En la Revista de li-bros, de la Fundación Caja Madrid,número de enero de 2003, en el artí-culo de Luis M. Linde titulado Re-vel: política y virtud, a propósito deldiscurso en la Academia Francesa deJ. F. Revel, leemos: «El intelectualdel siglo XX se ha creído con dere-cho a disimular una verdad, o a desa-creditar a las personas en lugar de dis-cutir sus ideas, con el fin de defenderuna causa que creía justa: La idea idio-ta, contradictoria y devastadora, se-gún la cual se puede alcanzar el bienhaciendo el mal, o, al menos, que es lí-cito ir por vías inmorales para llevara los pueblos hacia la felicidad, estaaberración nefasta e ingenua ha pro-porcionado pruebas suficientes de sufalsedad (…) Los grandes hombresque verdaderamente han servido a losintereses de su patria y de la Huma-nidad en nuestro siglo (…) son los quehan obrado, en primer lugar sirvien-do a un deber moral. Y, refiriéndose alos problemas de hoy, dijo: Existen,desgraciadamente, auténticas catás-trofes naturales…, pero la mayor par-te de las crisis pretendidamente eco-nómicas (…), de las penurias alimen-tarias, de los retrasos en el desarrollo,de las catástrofes calificadas huma-nitarias (…) tienen su fuente en la au-sencia de virtud en la política».

La revista El Ciervo nos sorpren-de, en su número de diciembre 2002,con una entrevista a tres bandas –Co-mín, Gomis y Moreno– a EugenioTrías, en la que afirma el filósofo: «Midiálogo con el cristianismo y, para sermás concretos, con el catolicismo hasido para mí muy fructífero. El cris-tianismo, con su idea de la Trinidad ysu idea de la Encarnación, tiene unasensibilidad muy grande por la cues-tión del tiempo, por el acontecimien-to. Además, en este libro prosigo mibatalla contra ciertos posmodernis-mos. Intento rescatar cierto conceptode verdad. Porque todavía se puedepronunciar la palabra verdad en el sen-tido filosófico de la misma, en un sen-tido hasta cierto punto fuerte».

El diálogo fe-cultura transita, enesta ocasión, por las vías de las revis-tas de teología. En la revista católica

internacional Communio, de julio-septiembre de 2002, el cardenal Jo-seph Ratzinger responde a las pre-guntas del filósofo Vittorio Possenti.Una de las respuestas versa sobre eltema de nuestro tiempo: «De hecho,parece que ahora el pensamiento sedesarrolla, en buena medida, siguien-do esa dirección. Después de que elmarxismo, a la vista del cambio ocu-rrido en 1989, se encuentra hoy enuna fase de hibernación, filosofías deltipo del racionalismo crítico de Pop-per sintonizan en gran medida con lasensibilidad actual de lo que se puedetener por razonable. Se piensa que noes posible conocer la verdad como tal;que sólo es posible avanzar a pasitos,y de forma paulatina, hacia la verifi-cación y la falsación. Se consolida la

tendencia a sustituir el concepto deverdad por el del consenso. Pero esosignifica que el hombre se desliga dela verdad y, por ende, de la distinciónentre bueno y malo; y se somete porcompleto al principio de la mayoría.He tratado de indicar ya antes a dón-de puede conducir eso y qué tiraníade la no-verdad puede albergarse en eldominio exclusivo del principio delconsenso. Por supuesto que la evolu-ción en esa dirección comienza ya enel Idealismo alemán, si se tiene pre-sente que el hombre no podría cono-cer la realidad como tal, sino sólo laestructura de su conciencia. Entre tan-to, filosofías como la de Singer, deRorty y de Sloterdijk ponen de mani-fiesto ulteriores radicalizaciones enla misma dirección: el hombre planea

y monta el mundo sin medidas dadaspreviamente, y, al hacerlo, sobrepa-san, por necesidad, también el con-cepto de dignidad humana, con lo quetambién quedan en entredicho los de-rechos humanos. En una concepcióntal de la razón y de la racionalidad noqueda espacio para el concepto deDios. Pero resulta que, a la larga, no esposible defender la dignidad humanasin la idea del Dios creador. Pierdeentonces su lógica. Cierto que no po-demos ni tenemos derecho a imponera nadie la creencia en Dios. Por eso, estanto más urgente la tarea de revali-dar la racionalidad de la idea de Dioscreador y de mantenerla presente en ladisputa de la razón. Los pensadorescristianos tienen ahí ante sí una granmisión».

Aquí y ahora Alfa y Omega 9-I-2003 11

y contarlooír...Ver

La tiranía de la no-verdad

Foto de La Nueva Europa

Para don Eduardo Hertfelder, Pre-sidente de la Plataforma para laPromoción de la Familia (PRO-

FAM), «el anteproyecto de Ley de pro-tección a la familia es una auténticaestafa política a la familia madrile-ña», por varias razones:

Va dirigida a otras realidades queno son familia, tales como las unio-nes de homosexuales. El artículo 2(Ámbito de aplicación) considera a lasuniones de hecho-homosexuales co-mo familia. Esto, además de estarusurpando competencias que no co-rresponden a la Comunidad de Ma-drid sino al Estado –como es el legis-lar el Derecho de familia–, es clara-mente anticonstitucional. En vez deproteger a la familia, lo que haría seríaatacarla.

Muchísimas familias no podránacceder a las principales medidas eco-nómicas. Las deducciones fiscales, lapolítica de vivienda, etc., van dirigi-das a aquellas familias por debajo deunos niveles de ingresos. Como mues-tra este anteproyecto de ley, muchasfamilias de la Comunidad no podránbeneficiarse de estas medidas. Si a es-to añadimos que no hay ninguna pres-tación directa por hijo a cargo, naci-miento, etc., la conclusión es simple:esta ley no responde a las expectati-vas de las familias madrileñas.

Son medidas ambiguas y sin nin-guna dotación presupuestaria econó-mica, por lo que será papel mojado.Esto demuestra que no existe voluntadpolítica de ayudar a las familias ma-drileñas.

No se ha tenido en cuenta a lasdistintas asociaciones familiares. Lasprincipales enmiendas de las asocia-ciones no sólo no han sido atendidas,sino que han potenciado los errores(como el paso de la disposición adi-cional segunda al artículo 2).

Esta ley va en contra del pro-grama electoral del partido que sus-tenta al Gobierno.

«No podemos quedarnos calladosante la más grande estafa política quese ha hecho en la Comunidad Autó-noma de Madrid –añade el Presidentede PROFAM–. Por ello, las familiasmadrileñas vamos a salir a la calle».

Ante todo esto, numerosas asocia-ciones familiares, más de 550, que a suvez representan a más de 600.000 fa-milias, se reunieron en Madrid el pa-

sado 21 de diciembre para analizar es-te anteproyecto de ley de la CAM, yacordar una serie de acciones conjun-tas y coordinadas, encaminadas a la

rectificación del articulado de la cita-da ley. Entre esas asociaciones desta-can la Plataforma para la Promociónde la Familia (PROFAM), el Foro Es-

pañol de la Familia, la Plataforma haz-teoir.org, la Federación de FamiliasNumerosas de Madrid, el Instituto dePolítica Familiar (IPF), La Asociaciónpara la Renovación Cultural y Peda-gógica (ARCYP), el Instituto Berit,etc.

Aquella reunión, promovida porPROFAM, ha sido la más grandeasamblea de asociaciones realizadahasta ahora en la Comunidad de Ma-drid. En ella, y por unanimidad, seacordó rechazar el anteproyecto deley, tal como está en la actualidad, asícomo iniciar una serie de moviliza-ciones sociales encaminadas a recti-ficar la ley. Entre las principales ac-ciones que se harán es la recogida demás de 100.000 firmas en contra deesta ley. Serán firmas de intelectuales,políticos, etc., pero, sobre todo, de pa-dres y madres que se sienten estafa-dos. Asimismo, todas las asociacio-nes realizarán actos, conferencias, etc.,en todos los puntos de la Comunidad,denunciando esta ley. Pretendemosque toda la Comunidad de Madrid co-nozca esta estafa. Por último, segui-remos los contactos con los partidospolíticos y agentes sociales.

Una vez realizadas estas acciones,y si el Gobierno del señor Gallardónno rectificase, no se descarta iniciarla siguiente fase, que sería la movili-zación electoral contra la candidatu-ra de Alberto Ruíz Gallardón, por serel responsable final de que esta ley,con el articulado actual, fuese apro-bada.

Para más información:http://www.hazteoir.org

Iglesia en MadridAlfa y Omega12 9-I-2003

Nota de Prensa de PROFAM sobre el anteproyecto de Ley de protección a la familia:

«Una estafa política»El Gobierno regional de la Comunidad de Madrid ha aprobado recientemente el envío del anteproyectode Ley de protección a la familia al Consejo Económico y Social para su dictamen. En él, incluye a lasparejas de hecho como familia. Este borrador de anteproyecto de ley es una «estafa política a lafamilia madrileña», según el Presidente de Plataforma para la Promoción de la Familia, don EduardoHertfelder. Asociaciones familiares reunidas han iniciado ya una serie de movilizaciones socialesencaminadas a la rectificación de la ley; en caso de que no sean atendidas sus peticiones, no descartanla movilización electoral contra la candidatura a la Alcadía de Madrid de don Alberto Ruiz Gallardón,responsable de la equiparación entre familia y uniones homosexuales

Modelo de carta

Ante la citada «estafa política», PROFAM ha em-pezado una serie de movilizaciones entre las

que destacan recogida de firmas, encuentros pú-blicos y cartas a políticos y medios de comunica-ción. Recientemente enviaba una carta a todos losdiputados de la Asamblea de Madrid, en la que seles pide se opongan a la aprobación y luchen con-tra este anteproyecto de ley. PROFAM quiere re-coger 100.000 firmas (ya lleva conseguidas 20.000)que le hará llegar al Presidente de la CAM, queexpresan el desacuerdo y rechazo a esta ley. Elmodelo de carta que PROFAM propone debe diri-girse a: Don Alberto Ruiz Gallardón. Presidenciade la Comunidad Autónoma de Madrid. Calle Ca-rretas, 4. E-28014 Madrid. Dice así:

Muy señor mío:

Quiero manifestarle mi desacuerdo con el con-tenido del anteproyecto de Ley de protección a la fa-milia que tramita su Gobierno, contra el criterio ge-neral del Partido Popular. Este desacuerdo se cen-tra especialmente en lo que se refiere a la equipa-ración de la familia con las uniones de hecho, al

reconocer las mismas ventajas que la Ley otorga-ría a la familia a otro tipo de realidades socialesque no son familia. Considero gravemente discri-minatorio para los matrimonios y las familias que senos ponga en una igual situación jurídica que a lasparejas de hecho.

Quiero rogarle, encarecidamente, que influyadesde su posición como Presidente de la Comuni-dad para que se elimine del anteproyecto de leycitado todo lo que se refiera a las parejas de hechoy a otros modelos de convivencia que nada tienenque ver con la familia, en aras de un falso y ma-lentendido progresismo, cuando el verdadero pro-greso, el futuro de la sociedad, está en proteger ala familia que fundamenta y constituye nuestra so-ciedad. Introducir en la legislación este tipo de re-conocimiento constituye un atentado a la familia,una incoherencia programática por parte del PartidoPopular. Por tanto, no cuente con mi voto en laspróximas elecciones municipales, si mantiene es-te anteproyecto de ley y finalmente se aprueba conla equiparación de familia a las uniones de hecho.

Esperando atienda esta petición, le saluda aten-tamente, (Nombre y Apellidos) (DNI)

El tiempo fuerte de Adviento nos preparó paravivir con intensidad el misterio insondableen el que se unen la misericordia de Dios Pa-

dre, la gozosa obediencia del Hijo y la acción po-derosa del Espíritu Santo, para dar el fruto bendito,encarnado en el seno de María, de Jesús el Salva-dor, el Mesías deseado de los collados eternos.

Así lo confesamos en la fe de la Iglesia, y lo pro-clamamos al mundo entero, como desde el primermomento lo hicieron los ángeles en el cielo de Beléna los sencillos pastores que velaban sobre sus rebaños,y que fueron presurosos hasta Jesús, «y habiéndolovisto, manifestaron lo que se les había dicho acercade este Niño; y todos lo que lo oían se admiraban delo que decían los pastores». Vosotros, de un modoprivilegiado, lo proclamáis a lo largo y ancho delmundo, y os aliento en estas fechas entrañables a vi-vir ésta vuestra vocación misionera con la mismagozosa sencillez de aquellos primeros misioneros deBelén. El mismo Jesús, niño recién nacido, nos pre-dica con su sola presencia esa sencillez de quien pue-de llamar con toda verdad a Dios Padre, en la queconsiste la auténtica grandeza. Y toda la vida terrenadel Hijo de Dios es, por sí misma, un mensaje desencillez, que Él mismo explicitará, siguiendo el im-pulso de su corazón: «Yo te alabo, Padre, Señor decielo y tierra, porque has ocultado estas cosas a los sa-bios y entendidos y se las has revelado a la gentesencilla; sí, Padre, así te ha parecido mejor».

De esta sencillez de la fe que salva la vida, con laque vosotros, queridos misioneros y misioneras, oshabéis consagrado a Dios, está inmensamente ne-cesitado el mundo, atenazado por la esclavitud del te-ner a toda costa, cayendo en el consumismo desa-forado de cosas, que no son malas, pero que, sepa-radas del orden querido por Dios, dejan vacía el al-ma, olvidándose del ser, hasta el punto del más atrozdesprecio a la vida humana: desde la manipulaciónde embriones y el aborto, hasta el abandono de losancianos y de los más débiles y necesitados. Estaterrible enfermedad de nuestro mundo, que es origende violencias y de injusticias sin fin, grita por la lle-gada del Salvador, el Príncipe de la Paz. El naci-miento de Jesucristo, ciertamente, es la primera eindispensable Buena Noticia para la Humanidad, ysólo la acogen y la disfrutan los sencillos de corazón,que como los pastores de Belén son los únicos quepueden transmitirla a su alrededor, siendo la únicaverdadera fuente de esa paz y de esa vida plena de laque tan urgentemente están necesitados los hom-bres nuestros hermanos.

Esta sencillez predicada por vosotros, más aúnque con las palabras con el mismo talante generalde vuestra vida, es al mismo tiempo fomentadorade paz, de justicia y de perdón, los bienes más in-dispensables de la vida, que se resumen en el Donpor antonomasia que es el Niño Dios nacido en Be-lén. Anunciarle a Él, darlo a los hombres es el úni-co modo realmente eficaz de construir un mundo ala medida del hombre. Porque un mundo contraDios, o simplemente al margen de Dios, es necesa-riamente un mundo contra el hombre. La falta depaz que hoy se siente tan agudamente en toda la tie-rra está clamando por el anuncio y el Don mismode Jesucristo, que nos trae el reino de Dios, reinode paz y de justicia, reino de vida y santidad.

Se va a cumplir dentro de poco más de tres mesesel cuarenta aniversario de la encíclica del Papa Juan

XXIII Pacem in terris. Su Santidad Juan Pablo IIevoca las enseñanzas de esta histórica encíclica, cu-ya primera afirmación es ya todo un programa paraesa gran misión que hoy, con más urgencia si cabeque entonces, sigue necesitando el mundo: «La pazen la tierra, suprema aspiración de toda la Humani-dad a través de la Historia, es indudable que no pue-de establecerse ni consolidarse si no se respeta fiel-mente el orden establecido por Dios». Ese respetofiel al Dios Todopoderoso que nos ha entregado asu Hijo Jesucristo, nacido de la Virgen María, se lla-ma también sencillez de corazón. Que el Señor nosla conceda más plenamente cada día a todos sus mi-sioneros, a los que estáis esparcidos por todos loscontinentes, y a los que estamos en casa.

Se ésta mi felicitación navideña y mi augurio pa-ra el Año Nuevo, hechos oración suplicante, a laque a todos os invito a uniros, encomendando demanera especial al Señor, con la poderosa intercesiónde nuestra Madre, la Virgen de la Almudena, losfrutos del Tercer Sínodo Diocesano ya en curso, y dela visita apostólica ya anunciada del Papa Juan Pa-blo II a nuestra patria en la próxima primavera.

Con todo mi afecto y bendición.

A los familiares de los misionerosy misioneras de Madrid

Como todos los años envío mi carta de felicitacióna nuestros misioneros y misioneras madrileños, quesin duda, aunque contentos de la tarea que el Señorles ha confiado en países lejanos, recuerdan con ca-riño las Navidades pasadas con los suyos en casa. Y,a continuación, os escribo a vosotros, en nombre dela archidiócesis y en especial de nuestro ConsejoDiocesano de Misiones, para desearos igualmente, decorazón, la plenitud de gozo y de esperanza que bro-tan del misterio de la Natividad de Nuestro SeñorJesucristo que celebramos.

En un mundo lleno de violencia, especialmentedolorosa en la misma Tierra Santa donde nació Jesús,se hace más urgente si cabe que nunca proclamar alos cuatro vientos la Buena Nueva del Niño Dios,el Principe de la Paz, que viene a salvarnos. Como lo

proclamaron los ángeles a los pastores, y éstos a suvez a sus vecinos, de modo que «todos los que looían se admiraban de lo que decían los pastores».Y al igual que aliento a vuestros hijos, hermanos y fa-miliares misioneros, esparcidos a lo largo y ancho delmundo, os aliento también a vosotros a proclamar-lo aquí, entre vuestros vecinos y amigos, en casa y enla calle, con la misma gozosa sencillez de los pas-tores de Belén.

«De esta sencillez de la fe que salva la vida –es-cribo a nuestros misioneros y misioneras madrileños,y quiero también escribirlo con especial énfasis avosotros– está inmediatamente necesitado el mundo,atenazado por la esclavitud del tener a toda costa,olvidándose del ser, hasta el punto del más atrozdesprecio a la vida humana, desde la manipulaciónde embriones y el aborto, hasta el abandono de losancianos y de los más débiles y necesitados. Estaterrible enfermedad de nuestro mundo, que es origende violencias y de injusticias sin fin, grita por la lle-gada del Salvador». Especialmente en estos días nosgozamos porque, en verdad, ¡nos ha nacido el Sal-vador! ¡Y ha hecho realidad ese tesoro inmenso quees la familia cristiana!

No cabe duda de que la familia –cada una devuestras propias familias, que ya han dado frutostan maduros– es el mejor antídoto contra la pérdidade esa sencillez. Como nos dijo el Papa en Madriddurante su primera visita a España, y hoy necesita-mos oirlo con mayor atención, si cabe, «la familia esel único lugar en el que todo hombre es amado porsí mismo, por lo que es y no por lo que tiene». Que-ridas familias, cuidad con esmero este tesoro, quees la verdadera esperanza del mundo.

Junto con mi felicitación navdeña, quiero tam-bién invitaros a participar, especialmente con la ora-ción, en el Tercer Sínodo Diocesano ya en curso.Pedid al Señor, teniendo como intercesora a SantaMaría de la Almudena, por sus frutos, así como porlos frutos de la anunciada visita del Papa a nuestrapatria en la próxima primavera.

Con mi saludo cordial y mi bendición.

+Antonio María Rouco Varela

Iglesia en Madrid Alfa y Omega 9-I-2003 13

La voz del cardenal arzobispo

Un mensaje de sencillezComo cada año por estas fechas, el cardenal arzobispo de Madrid recuerda con la oración y con el afecto a los misioneros madrileñosque, por todo el mundo, trabajan por la nueva evangelización, y también a sus familiares. Lo hace en sendas cartas que

Curiosamente, en esta sociedad global e inter-disciplinar, una pequeña parcela del saberpuede ocupar toda la vida, por lo que se pre-

cisa explicitar, al menos, algunas ideas centrales delhumanismo que están en la raíz de todo conoci-miento, con el fin de no autodestruimos. Una ideaclave y esencial es la defensa de la vida humana.

Mary Robinson, ex Alto Comisionado de las Na-ciones Unidas para los Derechos Humanos, anuncióque, a partir del 1 de octubre de 2002, comenzaría adesarrollar, desde New York, un nuevo proyecto,Ethical Globalization Initiative, con la colaboraciónde tres conocidas ONG, con la finalidad de conti-nuar su labor de ingeniería social, imponiendo, en-tre otros, el derecho universal al aborto.

El 2 febrero de 2003 Italia realizará una Jornadabajo el lema Con la vida no se comercia, para de-nunciar que el progresivo reconocimiento de los de-rechos humanos no ha extirpado completamente laantigua tendencia a considerar a las personas comouna simple mercancía.

Es necesario insistir, una y otra vez, en que nopuede permitirse en ningún caso el aborto procura-do, con el que se viene a consentir en la muerte in-justísima de inocentes.

Me viene a la memoria la película Matrix, queexpresa estos sentimientos, con gran nostalgia: «... losseres humanos ya no nacen, se cultivan (...) Pareceque nos movemos en un desierto real, porque de tan-to querer saber de todo, no sabemos lo suficiente».

A veces se presenta el término de vida humanacomo una idea abstracta; pero la realidad es que noexisten más que seres humanos individuales.

Desde que se produce la fecundación, surge unnuevo ser humano distinto de todos los que han exis-tido, existen y existirán. Con su patrimonio genéti-co y su sistema inmunológico propios, y con el pro-grama completo en su ADN nuclear, como las hue-llas digitales moleculares de la materialidad de sucuerpo y de su persona.

Las nuevas e indoloras, en parte, técnicas abor-tivas, la farmaceutización y trivialización del abor-to, le llevaron a exclamar al eminente sabio Jêro-me Lejeune que «la RU 486 es el primer pesticidaantihumano». Con la misma dosis de ironía, Ge-orge Will exclamó que, quizás, «el término ma-dre podría ahora intercambiarse por contenedorfetal».

Pero la arraigada cultura del aborto sigue ha-ciendo tales estragos que podría parecer que no haysolución posible. No es así, aunque, para entender-lo, es preciso distanciarse de los datos y de la infor-mación y dejar en nuestro interior espacio para elpensamiento, pues no es de la información, sino dela reflexión personal de donde deben salir las cla-ves y pautas para establecer los parámetros adecua-dos de la conducta humana.

El músico español Cristóbal Halffter ha comen-tado que hay que enseñar a escuchar el silencio, co-mo un camino de sensibilidad, como un medio para

interiorizar nuestra vida y nuestra inserción en lasociedad.

La falta de interioridad ha desertizado el almahumana. Volvamos a retomarla y descubriremos có-mo cada hombre tiene un valor ético absoluto, aun-que no sepamos explicarlo, aplicarlo o manifestarlo,quizás porque las herramientas éticas y humanas nodesprecian, pero superan las racionales. «El hom-bre –como ya advirtió Pascal– supera al hombre».

Articular correctamente alrededor de la defensaal derecho a la vida es irrenunciable. Ahí podemosinfluir todos. Cada uno en su palestra. Sin la consi-deración del valor de la vida, ni la sociedad ni el Es-tado tendrían justificación alguna.

La identidad del niño, y de la Humanidad en ge-neral, encontrará protección en la medida en quevolvamos a las fuentes verdaderas del Derecho, pa-ra que se fortalezca la familia, que debe volver a serreconocida como cuna biológica del hombre y ar-ca guardadora de los auténticos valores.

En dos mil años, el ser humano ha aprendido mu-chas cosas, ha dado pasos de gigante en la penetra-ción de los grandes procesos de la vida humana. An-te estas posibilidades extraordinarias, hay que de-fender y estudiar, como un reto, el asentamiento dela ciencia y del progreso sobre las bases firmes de lamoral, cuya pretensión de validez universal, en unaépoca de fragmentaciones, se necesita.

Gloria María Tomás y Garrido

Reflexiones en torno al aborto procurado

Por una cultura de la vidaLa autora de este artículo es profesora de Bioética en la Universidad Católica San Antonio, de Murcia

Aquí y ahoraAlfa y Omega12 9-I-2003

Aquí y ahora Alfa y Omega 9-I-2003 13

Evocar la vida y las obras de alguien ya desa-parecido tendrá sentido –al margen de la car-ga de cariño para los que le son cercanos–, si

ese recuerdo puede aportar algo de positivo a quienesnos ha tocado vivir en este ajetreado comienzo demilenio, si de algún modo puede hacer que vivamosuna vida mejor, más humana.

En esta ocasión –canonización de Josemaría Es-crivá de Balaguer, sacerdote aragonés, fundador delOpus Dei, en el año del centenario de su nacimiento–,se puede aprovechar para reflexionar sobre dos sen-timientos, ciertamente conectados entre sí, que ca-racterizan y se generalizan en nuestro tiempo: el an-helo de paz existente en el corazón de millares depersonas, y el miedo a la soledad y a la tristeza, quecomprime a tantos, incluso rodeados de gente y de to-do tipo de bienestar material imaginable.

Cuando se considera el tema de la paz –y al com-probar el panorama mundial parece claro que másvale hacerlo–, habría que plantearse algunas cues-tiones: ¿cuál es la paz que necesita el hombre? ¿Porqué no la hay? ¿Cuáles son los medios realmenteeficaces para conseguirla? ¿Cuál es su fruto? ¿Quéaportación se espera del cristianismo al problema dela falta de paz? Decía Josemaría Escrivá que estascrisis mundiales son crisis de santos –aunque la afir-mación sea de hace unas décadas, pienso que es ple-namente actual–. Ponía así de relieve una verdadmuchas veces olvidada, y de la que se encuentra im-buida toda su vida y sus enseñanzas: que la verdaderarevolución que ha de cambiar el mundo y la vida dela gente, y que ha de conducir a darle plena signifi-cación, comienza y se decanta en la intimidad de laconciencia de cada hombre, en ese santuario en elque cada uno, tal como es, sin mentiras, se encuen-tra ante su Dios y Padre. Es allí donde la persona –elcristiano, si ha sido bautizado– se decanta y decide sero no sembrador de paz y de alegría allí donde esté.

Nadie puede dar lo que no tiene. La paz y la ale-gría no son un remedio que se aplica desde fuera, si-no que, al igual que sucede con la confianza, no seimpone, se inspira. Hay, de ese modo, quien es fac-tor positivo de paz allí donde está, quien hace que asu lado los demás se sientan felices, porque detectan–como los niños– el cariño y la consideración conque se les trata; muchas veces basta con una miradao con la sola presencia. Quizá lo que nos enseña aquíJosemaría Escrivá es a adoptar esa actitud –únicaactitud coherente para un cristiano– desde la pers-pectiva y la experiencia de una fe viva en Cristo. Enuna ocasión, en Roma, durante una conversacióndistendida con un grupo de jóvenes universitariositalianos, que se acercaban al incipiente trabajo apos-tólico del Opus Dei en ese país, les preguntaba si sa-bían por qué les quería tanto, y su respuesta rápida lle-gó antes de darles tiempo a que contestaran: «Porqueveo bullir en vosotros la sangre de Cristo». No setrataba de que no les quisiera por ellos mismos, alcontrario, les miraba y les quería con el asombro quebrota de intuir lo que vale para Dios cualquier serhumano: por su felicidad, por su salvación, Dios nose mide y llega a hacer locuras..., y no le quita la li-bertad de hijo que le dio, aunque tantas veces la useegoísta e incluso brutalmente. Si ése es el valor quepara Jesucristo tiene toda persona, ser su discípulo pa-sa necesariamente por una preocupación real por elbien de los demás, preocupación que no nace ni úni-ca ni principalmente de compartir una misma san-gre, unas mismas aficiones, una misma nacionali-dad o unos mismos planteamientos ideológicos.

La fe no es una utopía. No se trata de creer que elcristiano, o, más ampliamente, el hombre de bien,es capaz de transformarse a sí mismo y cambiar el

mundo con sus solas fuerzas. Sería una ingenuidad ouna presunción, porque, entre otras cosas, no ten-dría en cuenta la realidad palpable del pecado, deese no controlar y dejarse llevar por el hombre viejo–por esa inclinación al mal– que, aunque nos pese,llevamos dentro. Ahí está el verdadero enemigo de lapaz, de la paz personal y, mediatamente, de la pazen la vida familiar, social y política. Solía recordar Jo-semaría Escrivá, por eso, que la paz es consecuenciade la guerra, pero no de una guerra cualquiera, sinode la guerra de uno consigo mismo: es la lucha per-sonal por actuar en todo momento desechando losintereses egoístas –conviene no olvidar que mirarpor uno mismo y por los suyos puede hacerse egoístao generosamente–, y teniendo presente la repercu-sión sobre los demás de nuestras decisiones, inclusode aquellas que se nos presentan como más priva-das e inocuas, ya que lo que seamos y lo que vivamosno repercute sólo en nuestra vida. Para tener paz y pa-ra darla, pues, hay que hacerse violencia.

Si esto es así, el planteamiento de coherencia devida cristiana hasta sus últimas consecuencias –lasantidad no consiste en otra cosa– no es para apo-cados, es para quienes son plenamente dueños de suvida, valientes y luchadores, que se dejan ayudar porDios porque saben que solos no pueden nada, peroque con Dios lo pueden todo. De esto era plenamenteconsciente Josemaría Escrivá, y así pudo llevar a tér-

mino, a pesar de contrariedades de todo género, la mi-sión que Dios le pedía de iniciar la andadura delOpus Dei en el mundo, al servicio de la Iglesia y dela Humanidad entera.

Para ser sembrador de paz y alegría no basta, ade-más, tener en cuenta nuestra capacidad palpable deequivocarnos y de ofender, hay que contar con esamisma mala pasta en quien tenemos enfrente. Poreso, para tener y dar paz hay que estar dispuestos a te-ner la experiencia cotidiana, en lo grande y en lo pe-queño, de pedir perdón y de perdonar. Y hay queasumir el reto de hacer compatibles la fortaleza y lacomprensión, haciendo prevalecer siempre el respe-to a la persona. Señalaba el fundador del Opus Deique, incluso cuando es preciso corregir, el secretoestá hacerlo por amor. Esa disposición al perdón–que es bendecida por Dios y que, para el cristiano,constituye un mandato fundamental– da al alma ungrado insospechado de libertad, y una alegría quenada ni nadie puede arrebatar.

El cristiano que se decide a serlo de veras es, poresto, fermento eficaz de paz y de alegría a su alre-dedor. Una descripción muy acertada de la vida y fi-gura de Josemaría Escrivá, que alguna vez se ha da-do, es la de que ha sido, simplemente, un cristiano au-téntico, sin paliativos.

María del Mar Martín García

La paz es posible

Queridos amigos:Me llamo María Jesús y soy una jo-ven religiosa Sierva de Jesús. Quiero

comunicaros mi alegría por lo cercana queestá mi profesión perpetua. Tengo que miraratrás y, agradecida, decir con el salmista: «ElSeñor ha estado grande conmigo y estoy fe-liz». Sí, estoy alegre porque Jesús se fijó en míy comenzó a hacer su historia de amor hacecasi nueve años; aún sigue completando suobra.

Mi vida, como la de muchos de vosotros,era muy sencilla. Estudiaba y me gustaba di-vertirme con mis amigos. Tenía todo lo quematerialmente pudiera desear, pero una in-quietud, un vacío se iba produciendo muydentro a medida que acababa mis estudiosuniversitarios o me llenaba de cosas.

Estaba en un grupo de Renovación Caris-mática, y en retiros que hacía con el grupome daba cuenta de que ese vacío no se podíallenar más que con lo infinito, con Dios. Cos-taba mucho dejar tantas cosas amadas y bue-nas: personas queridas, amigos, ilusiones defuturo…, pero Dios me iba cercando y nopodía hacer otra cosa que decirle Sí.

De modo providencial puso en mi caminoel Instituto de las Siervas de Jesús de la Ca-ridad, dedicado a cuidar a enfermos, a la aten-ción de residencias de la tercera edad, guar-derías infantiles y todo lo relacionado con elcampo sanitario.

Le dije Sí, pero con miedo; a los enfermoshasta entonces no podía visitarlos, pues me po-nía muy mal. Con mi pobre Sí su gracia se de-rramó en mi alma y fue Él quien me daba unafuerza grande para cuidarlos con mimo, entre-ga y delicadeza. Hoy son mis tesoros queri-

dos, en los que cada día Jesús me sale al paso,descubriéndome su rostro de amor y ternura.

En estos casi nueve años de vida religiosa,me he sentido llevada por el Señor para rea-lizar todo con gran alegría. Del fondo de micorazón nace una juventud que Él renuevacada día. Creo que es su amor el que me ha-ce ir a todos los sitios con deseos de darme sinmedida, pues siento mi corazón enamoradode Jesús. Mis vacíos han quedado llenos, pe-ro la sed de conocerle más y más nunca seve saciada. Siento en mí el amor de la espo-sa enamorada cada día, no de un Dios eté-reo, sino de un Dios esposo, amigo, con unnombre propio y cercano: Jesucristo. Ése esel nombre que me seduce, que me da luz pa-ra vivir con alegría y ofrecer toda mi juventudpor Él. Sin Jesús sería imposible mi vida.

Queridos amigos, ésta es mi pequeña his-toria, muy sencilla, pero llena de amor porparte de Dios. No todo en ella son rosas, tam-bién hay momentos de cruz. Pero… ¿la be-lleza de la rosa no resplandece más en me-dio de las espinas? Así ocurre en los mo-mentos difíciles: noto su fuerza, su amor queme sostiene y me invita a descansar en suCorazón de fiel enamorado y amigo. ¡Mere-ce tanto la pena seguir a este dulce Jesús!...,que quien lo ha hecho jamás se arrepentiráde tenerlo por Esposo, aunque sea exigente,y esa exigencia lleve el sello de la cruz. Esesa cruz bendita la que te lleva a la resurrec-ción y va saciando la sed de tu vida de cosaseternas, y desechando de ella las vanidadesque tanto estorban en el camino de la entregay de la fidelidad.

María Jesús Ramos

Jesús, soy Blas. Pasaba por la calle y me hedicho: Voy a saludar a mi amigo. Sé que Tú

has querido quedarte ahí, en el Sagrario, paraestar siempre cerca de nosotros. He venido averte y a decirte que puedes contar conmigo.Entre todos los vecinos del pueblo, eres el másamigo que tengo, y, porque sé muy bien queTú me aprecias, vengo a contarte todos losproblemas que tengo en la vida. ¿Verdad queTú me echarás una mano siempre que lo ne-cesite? Me gusta mucho estar contigo aquí, enesta capilla pequeña, separada de la iglesia,que es como la salita de estar de tu casa, don-de recibes a los amigos.

Jesús, ya sabes que casi toda la gente mellama el tonto del pueblo. ¡A Ti qué te voy acontar que no sepas! Sólo te tengo a Ti. Hoytengo algo que contarte, y es que he descu-bierto que tengo un vicio. Ya sabes que la se-mana pasada se quemó la dehesa de las Zo-rras. Mucha gente fue a apagar el fuego. Estu-ve los tres días que duró el incendio llevandocubos de agua desde el abrevadero, sacu-diendo al fuego con ramas de pino, corriendoarriba y abajo. Casi ni comí. Ayer, en la plazamayor, con la banda de música y todo, delantedel cura y del cabo de la Guardia Civil, va elalcalde y les pone una medalla a todos los queayudaron a apagar el fuego. A todos menos amí. ¡Pillé un berrinche que no veas!

Me ha dicho mi madre que tengo queconfesar y comulgar. Se lo he comentadoa Berta, que es la sobrina que menos seríe de mí, y me ha dicho: «Tío, para con-fesarte bien, antes tienes que leer esa ho-jita que me dieron las monjas». Pues enesa hojita había muchas preguntas, mu-chas. Y a todas contestaba yo que no. Pe-ro a una pregunta tuve que decir que sí.Resulta que tengo el vicio del orgullo. ¿Se-rá posible? A mis años…, y nunca me ha-bía fijado que lo tenía. Por eso me enfa-dé con el alcalde; y también me enfadocada vez que no me dan lo que yo creoque merezco. Me he fijado que todas lasveces que me duele una cosa por aquídentro, igualito que si tuviera un ratón, yque me pone de muy mala uva, es por cul-pa de ese cochino vicio. Y entonces sien-to rabia contra algunas personas, y hastadigo palabrotas por lo bajinis. Y lo que espeor de todo: yo me doy cuenta de que a Tino te gusta. No me preguntes por qué, pe-ro yo estoy seguro de que no te gusta niuna pizca. Claro, es lo que digo yo, si fue-ra humilde, todo eso me importaría un bo-ñigo de mula. Y luego nunca me disgusta-ría. Y sería más feliz. Y tú y yo seríamos unpoquito más amigos, que eso es lo quemás me importa a mí.

¡Pues sanseacabó, ya está! ¡Afuera, orgullo!¿A mí que más me da la medalla del alcalde?También he pensado que, si yo tengo algunacosica buena –pocas y pequeñas–, es porqueTú me la has dado. Lo único enteramente míoson mis pecadillos, mi orgullo. Entonces, ¿dequé puedo sentirme orgulloso? Si esto lo en-tiendo yo, que soy el tonto del pueblo, ¿por quéno lo entienden los listillos?

Cuando consiga quitarme de aquí dentroeso tan feo del orgullo, yo sé que me sonrei-rás y me darás un abrazo de los buenos. ¡Aque sí! ¡Uy, si todos fuéramos como Tú!

¡Ahí va! ¡Pero si seré tonto, idiota y bobo dela calabaza! Ahora me doy cuenta de una cosa.Si alguien tiene motivos para ser orgulloso, éseeres Tú, recontra. ¡Con la de cosas que hicisteen el Evangelio! Pues nada; Tú, el más humil-de de todos. ¡La cosa tiene tela, vaya que si latiene! Te prometo que pensaré muchas vecesen esto, porque sé que me ayudará mucho aser más humilde.

Bueno, pues adiós, hasta mañana.Oye, Jesús, una pregunta, antes de irme, si

no es molestia: ¿por qué tienes tan pocas visi-tas? Casi siempre que vengo a verte, está laiglesia vacía. ¡Si supiera la gente lo mucho queTú les quieres! ¡Qué tontos! ¿Verdad?

José Mampel Llop

TestimonioAlfa y Omega14 9-I-2003

Sin Jesús sería imposible mi vida

Oración del tonto del puebloUna foto reciente de María Jesús Ramos

El Día del Señor Alfa y Omega 9-I-2003 15

La Palabra encarmada, el Hijo de Dios en todosemejante a los hombres menos en el peca-do, no sólo comparte las limitaciones huma-

nas, sino que ese mal tan terrible parece acercárse-le, aunque Él permanece siempre en ejemplar fide-lidad a la voluntad del Padre: llega hasta el borde, quees la tentación; asume la consecuencia del mismopecado, que es la muerte; se somete, como en este ca-so, al rito bautismal de los pecadores y, misteriosa-mente, como escribe san Pablo, Dios, que deseaba re-conciliar al mundo consigo en Cristo «a quien noconoció pecado, le hizo pecado por nosotros paraque viniésemos a ser justicia de Dios en Él».

El Papa, en la Carta sobre el Rosario, nos indicael inicio y el proceso de esa comunión con Cristoen nuestro bautismo sacramental, que nos hacemiembros de su Cuerpo místico, pero a esta unidadinicial ha de corresponder un camino de adhesión aÉl que oriente cada vez más el comportamiento deldiscípulo: «Tened entre vosotros los mismos senti-mientos de Cristo». ¡Tanto se necesita para que po-damos cobrar conciencia de que nuestro bautismo no

es un mero rito sociológico, o una tradición banalrecibida por inercia familiar!

Los cuatro evangelistas levantan acta del hechohistórico del Bautismo de Jesús, como si tuvieranque vencer ciertas prevenciones por su posible in-terpretación acerca de su inocencia. De todos modos,no deja de ser un episodio desconcertante, avalado,sin embargo, por los fenómenos que lo acompañaroncomo una teofanía para subrayar su importancia: serasga el cielo, baja el Espíritu Santo hacia Jesús enforma de paloma y se oye la voz del Padre: «Tú eresmi Hijo amado, mi preferido».

Para Jesús, su bautismo es un preludio de su mis-terio pascual, que ya se empezaba a diseñar en suinfancia; tiene, pues, una perspectiva cristológica.Es el Cordero de Dios que quita el pecado del mun-do, indica el Bautista en el evangelio de Juan, ofren-da expiatoria y salvífica avalada por el Padre comoinicio de su ministerio profético. Así camina delan-te de nosotros, compartiendo las limitaciones hu-manas, como principio y autor de nuestra salvación.Nuestra vocación es seguirle con la fuerza del Es-

píritu que ya recibimos en nuestro bautismo. Jesúsencuadra entre dos bautismos, el del Jordán y el desu muerte, su ministerio profético, y en este itine-rario también se configura nuestra vida: «¿Estáisdispuestos a beber el cáliz que yo he de beber y arecibir el bautismo con que yo voy a ser bautiza-do?» (Mc 10, 28-39).

+ José Delicadoarzobispo emérito de Valladolid

Fiesta del Bautismo del Señor

Con nosotros, para salvarnos

ACristo están sometidas todas las cosas, hasta que Él se someta, a Sí mismo y todo lo creado, al Pa-dre, a fin de que Dios sea todo en todas las cosas. Este poder lo comunicó a sus discípulos, para

que también ellos queden constituidos en soberana libertad, y por su abnegación y santa vida venzan ensí mismos el reino del pecado. Más aún, para que, sirviendo a Cristo también en los demás, conduzcanen humildad y paciencia a sus hermanos al Rey, cuyo servicio equivale a reinar. También por medio de losfieles laicos el Señor desea dilatar su reino: reino de verdad y de vida, reino de santidad y de gracia, rei-no de justicia, de amor y de paz. Un reino en el cual la misma creación será liberada de la servidumbre dela corrupción para participar en la libertad de la gloria de los hijos de Dios. Grande, en verdad, es la pro-mesa, y excelso el mandato dado a los discípulos: «Todas las cosas son vuestras, pero vosotros sois deCristo, y Cristo es de Dios». Deben, por tanto, los fieles conocer la íntima naturaleza de todas las criatu-ras, su valor y su ordenación a la gloria de Dios. En el cumplimiento de este deber universal correspon-de a los laicos el lugar más destacado. Por ello, con su competencia en los asuntos profanos y con su ac-tividad elevada desde dentro por la gracia de Cristo, contribuyan eficazmente a que los bienes creados,de acuerdo con el designio del Creador y la iluminación de su Verbo, sean promovidos, mediante el tra-bajo humano, la técnica y la cultura civil, para utilidad de todos los hombres sin excepción. Así Cristo, através de los miembros de la Iglesia, iluminará más y más con su luz salvadora a toda la sociedad humana.Conforme lo exige la misma economía de la salvación, los fieles aprendan a distinguir con cuidado los de-rechos y deberes que les conciernen por su pertenencia a la Iglesia y los que les competen en cuanto miem-bros de la sociedad humana. Esfuércense en conciliarlos entre sí, teniendo presente que en cualquier asun-to temporal deben guiarse por la conciencia cristiana, dado que ninguna actividad humana, ni siquiera enel dominio temporal, puede substraerse al imperio de Dios. Así como ha de reconocerse que la ciudad te-rrena, justamente entregada a las preocupaciones del siglo, se rige por principios propios, con la mismarazón se debe rechazar la funesta doctrina que pretende construir la sociedad prescindiendo en absolu-to de la religión y que ataca y elimina la libertad religiosa de los ciudadanos.

Constitución Lumen gentium, 36

Esto ha dicho el ConcilioEsto ha dicho el Concilio

Evangelio

En aquel tiempo proclamaba Juan: «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezconi agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con

Espíritu Santo».Por entonces llegó Jesús, desde Nazaret de Galilea, a que Juan lo bautizara en el Jordán. Ape-

nas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma. Se oyó unavoz del cielo: «Tú eres mi Hijo amado, mi preferido».

Marcos 1, 6b-11

Bautismo de Jesús. Giotto. Capilla de los Scrovegni, Padua(Italia)

Alfa y Omega

AbrilL M X J V S D

1 2 3 4 5 67 8 9 10 11 12 13

14 15 16 17 18 19 2021 22 23 24 25 26 2728 29 30

MayoL M X J V S D

1 2 3 45 6 7 8 9 10 11

12 13 14 15 16 17 1819 20 21 22 23 24 2526 27 28 29 30 31

JunioL M X J V S D

12 3 4 5 6 7 89 10 11 12 13 14 15

16 17 18 19 20 21 2223 24 25 26 27 28 2930

EneroL M X J V S D

1 2 3 4 56 7 8 9 10 11 12

13 14 15 16 17 18 1920 21 22 23 24 25 2627 28 29 30 31

FebreroL M X J V S D

1 23 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 14 15 1617 18 19 20 21 22 2324 25 26 27 28

MarzoL M X J V S D

1 23 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 14 15 1617 18 19 20 21 22 2324 25 26 27 28 29 30

¡Feliz Año 2003!¡Feliz Año 2003!

Alfa y Omega

OctubreL M X J V S D

1 2 3 4 56 7 8 9 10 11 12

13 14 15 16 17 18 1920 21 22 23 24 25 2627 28 29 30 31

NoviembreL M X J V S D

1 23 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 14 15 1617 18 19 20 21 22 2324 25 26 27 28 29 30

DiciembreL M X J V S D1 2 3 4 5 6 78 9 10 11 12 13 14

15 16 17 18 19 20 2122 23 24 25 26 27 2829 30 31

JulioL M X J V S D

1 2 3 4 5 67 8 9 10 11 12 13

14 15 16 17 18 19 2021 22 23 24 25 26 2728 29 30 31

AgostoL M X J V S D

1 2 34 5 6 7 8 9 10

11 12 13 14 15 16 1718 19 20 21 22 23 2425 26 27 28 29 30 31

SeptiembreL M X J V S D1 2 3 4 5 6 78 9 10 11 12 13 14

15 16 17 18 19 20 2122 23 24 25 26 27 2829 30

ño 2003!ño 2003!

En mayo del año 2002, cuando inició su anda-dura doña Pilar del Castillo como ministra deEducación, Cultura y Deporte, cuantos esta-

mos implicados en el campo de la educación, y lo di-go desde la experiencia personal, empezamos a re-cibir preguntas y cuestionarios con un fin netamen-te pedagógico: «¿Cómo podemos mejorar nuestrosistema educativo?» Se trataba, desde el primer mo-mento, de buscar y tratar de encontrar entre todoscómo podíamos mejorar. Se trataba de evitar el altoíndice de abandonos del sistema escolar, de ese te-rrible 25% de fracaso escolar en los alumnos y alum-nas de Educación Secundaria Obligatoria. Tenía-mos que encontrar el camino, que no era otro queel «mejorar la calidad de nuestro sistema educati-vo». No se trataba de buscar culpables, el plantea-miento era el de encontrar soluciones. Es el primeracierto que quiero hacer notar, por conciencia pro-fesional desde mi identidad educadora.

Estas consultas y diálogos nos dieron esperanzay trabajamos con intensidad. Era gratificante en-contrar muchas personas, de diferentes institucio-nes sociales y educativas, que también estaban com-

prometidas en la búsqueda y el debate.En el pasado mes de marzo, cuando conocimos el

llamado Documento de bases para una ley de cali-dad de la educación, la desilusión fue enorme. Noconozco a nadie que quedara satisfecho con aqueltexto. Las motivaciones de la insatisfacción eranmuy distintas, por supuesto. Pero la insatisfacción fuegeneralizada.

Puede recordar el lector el artículo publicado eneste mismo periódico, en el que se señalaban ho-nestamente los aspectos positivos del texto que lle-gó a nuestras manos: era, ante todo, el deseo de me-jorar la calidad de la educación, y además: el re-conocimiento de la educación como derecho básico,como artículo de primera necesidad, la insistenciaen la cultura del esfuerzo, etc... Junto a esos aspec-tos favorables, pudimos comprobar algunos silen-cios clamorosos que suscitaron serias preocupa-ciones. La antropología subyacente era muy insa-tisfactoria. Pero no es momento de recuerdos esté-riles. Ahí están las hemerotecas para el que quierarecordar. En cualquier caso, quedaba una puerta diá-fana para la esperanza: se trataba de un documento

abierto, susceptible de las mejoras necesarias y que,por tanto, el Ministerio de Educación, Cultura y De-porte esperaba y pedía sugerencias y propuestas.

Aquella lectura reclamaba el compromiso de ha-cer oír nuestras voces y propuestas para lograr unaLey de Calidad que pudiera redundar, efectivamen-te, en el bien común de la sociedad.

Esto era el día 12 del mes de marzo del año 2002.Desde el mismo día 13, la ministra y sus colabora-dores más cercanos, además de escuchar las críti-cas –no sólo oírlas–, se pusieron a trabajar de nuevo.La actividad fue frenética. No se han ahorrado reu-niones, diálogos, debates, a todos los niveles. Laoportunidad para el diálogo la tuvimos todos. El tra-bajo, también de todos, fue igualmente intenso. A lacrítica debíamos ofrecer propuestas de solución.Así, entre todos, podríamos encontrar el modo delograr una Ley que, efectivamente, pueda mejorarla calidad de la Educación.

Del Documento de bases de 12 de marzo al tex-to legal de 19 de diciembre de 2002 –publicado en elB.O.E. del día 24 de diciembre–, «cualquier pareci-do entre uno y otro, pura coincidencia».

Breve reflexión

Vamos a hacer una breve reflexión con el texto dela Ley en la mano. Desde el Preámbulo se define elobjetivo esencial de la Ley: «Educación de calidadpara todos, fin cuyas raíces se encuentran en los va-lores humanistas propios de nuestra tradición cul-tural europea». Y añade: «Conseguir el mayor podercualificador del sistema educativo, junto a la inte-gración en éste del máximo número posible de alum-nos, son objetivos esenciales de esta reforma».

Para conseguir esta educación de calidad paratodos es imprescindible dar respuesta a una seriede retos ineludibles, y que la misma Ley los enu-mera en su Preámbulo: «La necesidad de reducir laselevadas tasas de abandono de la Educación Secun-daria Obligatoria, de mejorar el nivel medio de losconocimientos de nuestros alumnos, de universalizarla educación y la atención a la primera infancia y ala necesaria ampliación de la atención educativa a lapoblación adulta».

Desde estos planteamientos se pueden com-prender los cinco ejes que sustentan esta nuevaLey: «cultura del esfuerzo como garantía de pro-greso personal porque, sin esfuerzo, no hay apren-dizaje»; «intensificación de los procesos de eva-luación», porque la consolidación de la cultura delesfuerzo y la mejora de la calidad están vincula-das a estos procesos de evaluación; refuerzo sig-nificativo de un sistema de igualdad de oportuni-dades de calidad para todos; atención especial alprofesorado por la importancia que tiene la cali-dad de la relación profesor-alumno, núcleo de laeducación para obtener buenos resultados; y desa-rrollo de la autonomía y responsabilidad en loscentros educativos en el logro de buenos resultadospara los alumnos.

Al tratarse de una Ley de Calidad de la Educa-ción, la ministra, sus colaboradores y todos los quenos sentimos comprometidos socialmente con la edu-cación, necesitábamos una definición explícita delos principios de calidad que servirían de marco al de-sarrollo de la Ley. El primero de ellos –son doce–contiene en sí mismo todos los demás: «Equidad quegarantiza una igualdad de oportunidades de calidad,para el pleno desarrollo de la personalidad a través dela educación, en el respeto a los principios demo-cráticos y a los derechos y libertades fundamenta-

EspañaAlfa y Omega18 9-I-2003

Algunas reflexiones sobre la Ley Orgánica de Calidad de la Educación

El compromiso sigue vivoA los dos años y ocho meses de preparación, consultas, formularios de evaluación,diálogos, sondeos, entrevistas, sesiones de trabajo y un largo etcétera –mayo 2000-diciembre 2002–, y a los nueve meses del primer texto conocido como Documentode bases, 12 de marzo de 2002, el Congreso de los Diputados aprueba la Ley Orgánicade Calidad de la Educación el día 19 de diciembre de 2002. La autora de este artículoes Secretaría General de la Provincia Eclesiástica de Madrid, y miembro del ConsejoEscolar del Estado

España Alfa y Omega 9-I-2003 19

les» (art. 1, a). Es ésta la antropología subyacente enla Ley, y esto es, sin duda, garantía de calidad.

En una palabra, la Ley recoge explícitamente elprecepto 27,2 de la Constitución española: «La edu-cación tiene por objeto el pleno desarrollo de la per-sonalidad de los alumnos».

Encontramos novedades importantes, citamos al-gunas: gratuidad en 2º ciclo de Infantil (3-6 años);itinerarios formativos con movilidad en 3º y 4º deSecundaria Obligatoria, para satisfacer las necesi-dades y expectativas de los alumnos; programas deIniciación Profesional con los que se puede accederal título de Graduado en Secundaria Obligatoria; su-presión de la promoción automática en ESO y Ba-chillerato; prueba General del Bachillerato; centrosde especialización curricular; reconocimiento explí-

cito de la dedicación y esfuerzo del alumnado; nue-vas tecnologías de la información desde la Educa-ción Infantil; evaluaciones extraordinarias (antiguosexámenes de Septiembre); órganos de Gobierno: losunipersonales; de participación en el control y ges-tión de los centros: los colegiados; atención a losalumnos inmigrantes; reconocimiento de valores co-mo la convivencia y disciplina, el estudio, etc...; laatención a los alumnos /as con necesidades educati-vas específicas con tres modalidades: a) alumnos /asextranjeros (inmigrantes), b) alumnos /as superdo-tados intelectualmente, c) alumnos /as con necesi-dades educativas especiales; establecimiento de unaseria carrera docente con mayores posibilidades depromoción; refuerzo de las competencias de los di-rectores; especiales medidas de apoyo al profesora-do, sobre todo, de la escuela pública, etc...

El capítulo de titulaciones y accesos posteriorespermitidos es un capítulo notoriamente transfor-mado a lo largo del debate. Al título de Graduado enSecundaria Obligatoria se accede desde los estudiosde Secundaria Obligatoria y también desde los Cur-sos de Iniciación Profesional. De ahí las posibilida-

des de seguir los estudios de Bachillerato y Forma-ción Profesional desde una doble modalidad, y quehace efectivo el propósito integrador de esta Ley. Elfinal del Bachillerato posibilita dos tipos de titula-ción: Título de Bachiller una vez superadas todaslas asignatura y la Prueba General de Bachillerato;y un Certificado con efectos laborales y académi-cos correspondientes, en el caso de lograr la eva-luación positiva de todas las asignaturas del Bachi-llerato sin la Prueba General. En una palabra,«setrata de dar respuesta válida a cada alumno y alum-na, según sus posibilidades, para su crecimiento in-tegral y su integración social».

Otro capítulo de especial interés es el referido alalumnado: derechos y deberes. Sus derechos: recibiruna educación integral, respetar y ser respetados,

participar, igualdad de oportunidades, conocer laConstitución y Acuerdos Internacionales, recono-cimiento y valoración de su dedicación y esfuerzo,recibir ayudas y protección social, etc...

Sus deberes: deber básico: a) el estudio: partici-par en actividades formativas, seguir las directricesdel profesorado, asistir a clase, participar y colabo-rar en la convivencia, el clima de estudio, etc...; b)otro deber fundamental: el respeto a los otros, a lasnormas de organización, convivencia y disciplina,conservación de las instalaciones y del material di-dáctico, deber-derecho de asociación...

En la Ley educativa, la familia es una instituciónbásica. Se les reconocen los derechos a que: sus hi-jos reciban una educación de calidad, formación re-ligiosa y moral de acuerdo con sus convicciones,estar informados de sus procesos educativos, parti-cipar en el control y gestión del centro, ser oídos enlo que afecta a sus hijos... Derechos con sus corres-pondientes deberes: seguimiento de sus hijos paraque cursen los estudios adecuados y asistan a cla-se, estímulo al estudio, conocimiento y apoyo ensus procesos educativos, colaboración con el colegio,

respetar y hacer respetar las normas, fomentar elrespeto a todos los miembros de la comunidad edu-cativa, deber-derecho de asociación...

Una buena fórmula

Finalmente, consciente de que podría seguir abor-dando muchos otros capítulos, es obligado hacer uncomentario sobre el nuevo enfoque de la FormaciónReligiosa y Moral como dimensión ineludible parael logro de una Educación Integral, al ser un derechobásico de la persona.

Esta Ley establece una nueva área o disciplina,para todos –según las etapas educativas–, la de So-ciedad, cultura y religión (artículos 16,2; 23,1; 35,5).Se trata de una concreción que haga posible «unaeducación que tiene por objeto el pleno desarrollo dela personalidad de los alumnos», como expresa nues-tra Constitución española en su art. 2,2. Responde,además, al primer Principio de Calidad que, comodecía anteriormente, es el de «la equidad, que ga-rantiza una igualdad de oportunidades de calidad,para el pleno desarrollo de la personalidad a travésde la educación».

Para hacer efectiva esa igualdad de oportunida-des, esta nueva área o asignatura se ofrecerá con dosopciones de desarrollo: confesional y no confesional.Ambas opciones serán de oferta obligatoria para loscentros; los alumnos elegirán una de ellas (Disposi-ción Adicional 2ª).

En el Preámbulo de la Ley se ofrece una breve ycertera explicación sobre el sentido y valor de estanueva disciplina: «En los niveles de Educación Pri-maria y de Educación Secundaria, la Ley confiere alas enseñanzas de las religiones, y de sus manifes-taciones culturales, el tratamiento académico que lecorresponde por su importancia para una formaciónintegral, y lo hace en términos conformes con loprevisto en la Constitución y en los Acuerdos sus-critos al respecto por el Estado español».

En el articulado de la Ley se consolida el objeti-vo esencial de la Ley, el del logro de una educaciónintegral, en cuatro momentos claves: como primerprincipio de calidad, ya indicado más arriba; comoel primero de los «derechos básicos de los alumnos:a recibir una formación integral que contribuya alpleno desarrollo de su personalidad» (art. 2 a); co-mo objetivo de la Educación Primaria: «... garanti-zar una formación integral que contribuya al plenodesarrollo de su personalidad» (art. 15,1), y como fi-nalidad del Bachillerato: «La finalidad del Bachi-llerato es proporcionar a los alumnos una educacióny formación integral...» (art. 34,1).

Hago mías las palabras del señor cardenal arzo-bispo de Madrid en una entrevista concedida a larevista Religión y Escuela, el mismo día en el que seaprobó esta Ley, 19 de diciembre de 2002: «Yo creo–dice el cardenal Antonio María Rouco Varela alreferirse al enfoque de esta disciplina Sociedad, cul-tura y religión en la Ley de Calidad de la Educa-ción– que es una buena fórmula que garantiza a laclase de Religión un marco escolar estable y serio, yodiría que es un marco académicamente riguroso quepermite que la configuración de la asignatura se ha-ga de una forma más adecuada y conforme con lostiempos actuales y los problemas de la religión. Demodo que creo que es una fórmula buena, y nosotrostenemos ahora el reto de reformular de nuevo losprogramas de Religión y moral católica».

Esta Ley intenta dar respuesta a los retos que he-mos señalado, y ahora surgen nuevos retos a la ho-ra de la elaboración de los nuevos Decretos de apli-cación y desarrollo. ¿Recuerdan lo que dijo, en sudía, Romanones: «Ustedes hagan las Leyes y dé-jenme a mí los Reglamentos?» El compromiso siguevivo y nos pide un trabajo serio. Cuantos más nosunamos en la tarea, mejor será para todos.

María Rosa de la Cierva y de Hoces, rscj

Al concluir el siglo, no se havisto emerger un orden devalores más solidario. E in-

cluso ha explotado un cúmulo deegoísmos: raciales, nacionales, so-ciales e individuales. Es como si vi-viésemos de nosotros y para noso-tros mismos, privilegiando aquelloque nos puede dar el presente, ne-gando el valor de la experiencia pa-sada y quitando al futuro todo aque-llo que nos es placentero hoy. ¿Seanuncia otra derrota?

El mundo ha caído en manos deuna especie de complejo de Clodo-veo. Al rey de los francos, san Remi-gio dice: «Quema aquello que hasadorado, adora lo que has quemado».Del mismo modo, hoy, vivimos en elfrenesí de deshacernos de todo aque-llo que no pertenece a nuestro pre-sente, es decir, del patrimonio al quedar fin rápidamente, como si al antesy al después no correspondiese másque el ya consumado o el todavía noconsumible. Pero más aún preocupa latendencia a olvidar al otro, a hacersecargo sólo de uno mismo. Dicen loseconomistas que el horizonte tempo-ral de las decisiones se ha acortadomucho: nadie invierte más en el fu-turo, nadie mira más allá de la propiacapacidad de acumular y desperdi-garse. La historia de estos últimosaños ha sido un gran banquete panta-gruélico durante el cual los comensa-les han devorado todo lo posible, sinpreocuparse de quien venga después.La misma reducción de los naci-mientos significa no quererse entre-gar más a los otros, y encerrarse enun agudo egoísmo en sí mismo.

¿Está entonces cambiando el mo-do de reconocer a los otros comoprójimos nuestros?

La idea de sí y la idea de prójimotienden a acercarse, pero en sentidodeteroriado: reconocemos nuestro pró-jimo en quien nos interesa, está uni-do a nosotros, a nuestra familia, in-cluso a nuestro clan. Fuera de estosámbitos no hay sólo indiferencia, sinomiedo, sospecha y hasta hostilidad.En algunos momentos de la Historia elrechazo al otro llega a ser exaspera-do. Que esto suceda todavía, por ladisminución de seguridades y ventajasadquiridas, se creía, definitivamente,no hace pensar en un típico fenómenode racismo, sino más bien en algo quellamaría ciudadanismo. Es como unaespecie de degeneración de la idea deciudadanía, de la que nace un anóma-lo y detestable impulso defensivo delos propios privilegios contra quienencarna la imagen misma de la deses-

peración y de la penuria, que se quie-re disipar, tener lejos de sí.

Por muchos signos parecemosmás egoístas, pero después se des-cubre que millones de personas secomprometen en la asistencia vo-luntaria a los más débiles. Esta res-puesta de una parte notable de lasociedad, ¿no nos debería induciral optimismo?

Cierto, pero sin llevarnos a una ex-cesiva ilusión. Es más, siguiendo estaidea: lo bueno que hay, aunque provi-dencial, es sin embargo siempre la res-puesta a cuanto hay de malo. Es eleterno conflicto entre las fuerzas delbien y del mal. Paz, igualdad, solida-ridad, altruismo y amor no son partenatural del hombre: deben ser una yotra vez perseguidos y alcanzados conempeño y perseverancia, y al mismotiempo defendidos de las fuerzas quese les oponen. La paz presupone laguerra, la equidad la desigualdad, elsocorro la miseria, el altruismo el amorpropio. La abnegación y el sacrificiode algunos son siempre el signo deldolor de otros. Temo que, en este mo-mento, la sociedad esté dando signosde sufrimiento también y precisamenteen la vertiente del compromiso re-querido para contrarrestar las angustiasde quien solo no puede.

«Sabemos lo que somos», diceShakespeare, «pero no lo que pode-mos ser». ¿Cree verdaderamenteque se viva como a la espera de en-tender qué dirección se debe tomar?

¿Y que tengamos, en cualquier caso,libertad de elección?

Éste era un tema muy querido porJuan XXIII: el de escrutar los signosde los tiempos para entender dóndedirigirse y andar. Existen deseos delhombre, manifestados en toda su his-toria, que lo han orientado hacia metasde perfección. Respecto a la libertadde elegir, ésta viene entendida en elsentido de saber acoger, o rechazar, lallamada innata en aquel anhelo. Cum-plo una acción libre cuando en ella en-cuentro algo que me corresponde y es,a la vez, parcial perfeccionamiento demí y del mundo; soy libre de realizar-la todas las veces que, rechazando, eli-jo por eso mismo. Después viene elhacer, el emprender. Ponerse a la obrasin pedir demasiadas garantías es cre-er en aquello que se puede hacer y porlo tanto se hace.

Cuatro jóvenes, en los EstadosUnidos, se han suicidado porque–han dejado escrito– sin el éxito novale la pena perder el tiempo. Nossucede, desgraciadamente, tambiéna nosotros. Pues bien, este afán desobresalir que significa todo, hastaincluso la muerte, ¿qué denuncia?

Sobre todo el fracaso del proyectode sociedad que ha creído poder con-tabilizar cualquier exigencia, inclusocualquier sentimiento. Durante añoshemos inducido neciamente a los jó-venes a considerar el éxito como unvalor supremo, y, en primer lugar, eleconómico. Todo ha sido convertidoen bienes, hasta glorificar a los mis-

mos símbolos. Ha nacido un paranoi-co impulso a crear siempre nuevos, asustituirlos cada vez más deprisa, ahacer del mercado una feria inagotablede ofertas y demandas, o viceversa.Sin darse cuenta de que, de ese mo-do, se produce un circuito perverso,que provoca la necesidad de poseercomo convalidación del existir. Mepregunto si la misma droga no sea laexpresión exasperada, patológica, delconsumismo.

Pero los jóvenes tienen en sí gran-des recursos. No pocos de los que sehabían perdido, incluso siguiendola ilusión del terrorismo, han llega-do después al voluntariado. Ustedha conocido algunos de éstos, másde uno trabaja con usted, ¿qué bus-caban y qué han sido capaces dedar?

Eran, a menudo, jóvenes incapa-ces de soportar con indeferencia la de-manda de justica que se lee en los ojosde los excluídos. Antes de elegir la noviolencia han malgastado su vida, yofendido gravemente la de otros, ennombre de convicciones terriblemen-te abstractas; olvidando, o no cono-ciendo, la complejidad y el valor sa-cramental de la existencia. Pero lo quehan aportado a estructuras como Cá-ritas, comprometiéndose en tantosfrentes de la sociedad, se ha mostradorico de aquella fuerza originaria des-pués contradicha por la elección de lailegalidad. Hoy a personas que hanvuelto a nacer por completo al ladode los desheredados.

MundoAlfa y Omega20 9-I-2003

La sociedad del malestar«Un banquete pantagruélico durante el cual los comensales han devorado todo lo posible, sin preocuparse de quien venga después»:

de este modo monseñor Luigi Di Ligero, mítico director de Cáritas diocesana de Roma, fallecido en 1997, definía la sociedad del bienestar. Ofrecemos, por su actualidad, una entrevista publicada recientemente por la revista italiana Jesús, realizada

por Sergio Zavoli en 1993. Es hoy una especie de grito que sacude nuestras conciencias

Mundo Alfa y Omega 9-I-2003 21

Jesús Colina. Roma

Mientras el mundo esperaba elaño nuevo con uvas y copasde champagne, el obispo de

Roma se recogía en oración en su ca-pilla privada, afrontando con espe-ranza el peso de las preocupacionesdesatadas por los vientos de guerraque azotan el Golfo, así como por elsecularismo que reseca la fe en mu-chos hijos de la Iglesia, a inicios de2003.

La paz es posibley es un deber

Por lo que se refiere al sombrío pa-norama internacional, sus primeraspalabras del 1 de enero se elevaron pa-ra exigir que, «frente a los conflictosde hoy y a las amenazadoras tensio-nes del momento –afirmó el Santo Pa-dre–, se busquen medios pacíficos deacuerdo, inspirados en una voluntadde entendimiento leal y constructivo,en armonía con los principios del De-recho internacional». Lo dijo Juan Pa-blo II durante la homilía de la misacelebrada en la Jornada Mundial de laPaz.

El Papa no quiso mencionar explí-citamente a Irak, pero su alusión fueclara. Más explícito fue todavía su cla-mor por Tierra Santa: «La dramática yduradera tensión en la que se encuen-

tra esta región de Oriente Medio hacemás urgente la búsqueda de una solu-ción positiva del conflicto fratricida einsensato, que desde hace demasiadotiempo la está ensangrentando».

«Es necesaria la cooperación de to-dos los que creen en Dios, conscientesde que la auténtica religiosidad, lejosde poner a los individuos y a los pue-blos en conflicto entre sí, les lleva másbien a construir juntos un mundo depaz», insistió el Papa.

Ante los peregrinos que llenabanla basílica de San Pedro, y ante elCuerpo Diplomático, el Santo Padreañadió: «A pesar de graves y repeti-dos atentados a la serena y solidariaconvivencia de los pueblos, la paz esposible y es un deber. Es más, la paz esel bien más precioso que hay que pe-dir a Dios y construir con todo es-fuerzo, mediante gestos concretos porparte de todo hombre y mujer de bue-na voluntad».

Las vocaciones, desafíode todos en la Iglesia

En la tarde anterior, Juan Pablo IIpresidió, también en la basílica de SanPedro, el tradicional Te Deum de ac-ción de gracias por el año que en esemomento terminaba. En su oración aDios, expresó en voz alta una de susmás profundas preocupaciones parala vida de la Iglesia en estos momen-

tos: la necesidad de vocaciones al sa-cerdocio y a la vida consagrada.

«Todos deben sentirse involucra-dos en esta amplia acción misioneray vocacional –dijo el Pontífice duran-te la ceremonia–. En primer lugar, lescorresponde a los sacerdotes trabajarpor las vocaciones; ante todo viviendocon alegría el don y el misterio queDios ha depositado en ellos, para ge-nerar nuevas y santas vocaciones».

«¡Que la pastoral vocacional –aña-dió Juan Pablo II– sea una prioridadpara las parroquias, llamadas a ser es-cuelas de santidad y de oración, gim-nasios de caridad al servicio de loshermanos, y especialmente para lasfamilias que, como células vitales,componen la comunidad parroquial!Cuando entre los cónyuges reina elamor, los hijos crecen moralmente sa-nos y florecen más fácilmente voca-ciones al sacerdocio y a la vida con-sagrada».

En el Año del Rosario, que el Papaha convocado de octubre de 2002 aoctubre de 2003, pidió a las familias:«Rezar esta oración mariana, para que,en vuestro interior, se cree el clima fa-vorable de escucha a Dios y de fielcumplimiento de su voluntad». No po-día haber una respuesta más profun-da a los escándalos de sacerdotes, par-ticularmente en Estados Unidos, quetanto eco recibieron en la prensa du-rante el año que ha terminado.

Luz delmundo

En el día de vuestra orde-nación episcopal, a vo-

sotros nuevos 12 obispos,procedentes de nueve paí-ses –Italia, Irak, Vietnam, Co-rea del Sur, Irlanda, Eslova-quia, Ucrania, Benin y Es-paña–, os pido que os con-virtais en luz para orientar elcamino de las naciones, so-bre las que pesan tinieblasy niebla. Os ofrezco dos con-sejos fundamentales paravuestro trabajo: fidelidad a latradición católica y compro-miso en el diálogo ecuméni-co. Sólo Cristo puede ga-rantizar una profunda reno-vación de las conciencias yde los pueblos.

Hoy, solemnidad de la Epi-fanía del Señor, el Niño naci-do en la noche de Belén semanifiesta al mundo como luzde salvación para todos lospueblos. Los Padres de laIglesia asociaron muy pron-to este episodio con otrosdos, en los que Jesús mani-festó su gloria: el Bautismoen el río Jordán y las bodasde Caná. Estos dos aconte-cimientos de la vida de Cristoforman parte del nuevo ciclode misterios del Rosario –losmisterios de la luz–, pro-puesto recientemente a lameditación de todos los fie-les. Con los ojos de Maríacontemplamos estos misteriosen la Epifanía del Señor, luz ysalvación del mundo.

En la solemnidad de hoyemerge la vocación univer-sal y misionera de la Iglesia.Llamada a difundir en elmundo la luz de la BuenaNueva, fuente de vida y derenovación para toda perso-na y para la Humanidad. És-ta es, en particular, la tareade los apóstoles y de sus su-cesores, los obispos: por es-te motivo, he querido orde-nar a nuevos obispos.

(6-I-2003)

Ha

bla

el P

ap

a

Primer plano del Niño Jesús, en la Basílica de San Pedro; al fondo, desdibujada, la figura del Santo Padre

de Juan Pablo II

La paz y la promoción de las vocaciones

Dos gravespreocupaciones de Juan Pablo II

La vidaAlfa y Omega22 9-I-2003

Nombres propios

Juan Pablo II ha nombrado a monseñor Gabriele GiordanoCacca, hasta ahora Consejero de Nunciatura, Asesor para los

Asuntos Generales de la Secretaría de Estado para sustituir al es-pañol monseñor Pedro López Quintana, designado arzobispo y aquien el Papa consagró el pasado 6 de enero en la basílica vaticana.

El diario francés Le Monde recogía recientemente el último mi-lagro oficialmente reconocido en Lourdes, experimentado por elseñor Jean Pierre Bely, francés de 66 años, paralizado por una es-clerosis múltiple. Su curación es científicamente inexplicable. Cuan-do en 1987 peregrinó a Lourdes, los médicos franceses le habíanreconocido inválido al 100%. Al concluir la peregrinación recibióla Unción de los Enfermos, y al regresar a casa ya podía caminar.Hoy vive sin secuelas, y el doctor que le atendió, agnóstico, reco-noce que no se explica lo sucedido. Le Monde informa tambiénde que otras dos curaciones milagrosas acaecidas en el santuario,están a punto de ser reconocidas: una joven francesa, de 25 años,y una señora italiana de 60, ambas curadas en 1995. Serán lascuraciones milagrosas número 67 y 68 reconocidas desde las apa-riciones de la Virgen en Lourdes, en 1858.

CMY Multimedia educativos es una iniciativa que, reciente-mente, nació formada por profesionales de la enseñanza y de la in-formática, con la idea de producir juegos educativos que fomenteninquietudes no violentas. Su lema es Hay otras maneras de jugar,y su filosofía de fondo es romper con la idea de que lo educativo esaburrido. Sus programas no son de enseñanza asistida por orde-nador. Son juegos con un guión y una aventura que el niño debe re-solver, y dentro de ella se inserta una serie de objetivos didácti-cos. Han editado en CD 6 juegos diferentes, uno para cada cursoescolar, desde 1º hasta 6º de Primaria. Más información: Tel. 91 61622 18 - http://www.cmymultimedia.com

Reina del Rosario es el título de un boletín mensual católico ymariano que dirige, en Valencia, don José Ángel Crespo Flor, y cu-yo asesor religioso es don Antonio Díaz Tortajada, sacerdote y pe-riodista. Han sido publicados los dos primeros, correspondientes alAño del Rosario y a los meses de octubre y noviembre de 2002. Másinformación: E-mail: [email protected]

El Foro Pedro Arrupe reúne mensualmente a personas de dife-rentes profesiones e ideologías que dialogan sobre temas de interéssocial. Está incluido en la cátedra Pedro Arrupe, promovida por laCompañía de Jesús, con la colaboración de la Universidad Ponti-ficia Comillas. El ponente del último foro, que debatió el tema ¿Có-mo encauzar la inmigración?, fue don Carlos López Riaño, con-cejal socialista del Ayuntamiento de Madrid. El próximo ciclo deconferencias tendrá como tema la Instrucción pastoral de la Con-ferencia Episcopal Española sobre el terrorismo. La cita será los dí-as 22 y 23 de enero, y los ponentes, don Alfonso Cuadrón deMingo y doña María Teresa Compte Grau.

El Seminario de Pensamiento Ángel González Álvarez, que di-rige Lydia Jiménez, organiza su 17 Curso de Pedagogía paraeducadores. Su coordinador, el profesor don Ramón Pérez Juste,hablará el 13 y el 20 de enero sobre Los ejes fundamentales del pro-yecto de Ley de Calidad de la Educación. Este seminario se cele-bra todos los lunes del 13 de enero al 31 de marzo, de 18:30 a20:30 h. Asimismo, se ha programado el 5º Curso de AntropologíaFilosófica Persona, amor y vida, que será todos los miércoles, del29 de enero al 9 de abril, de 18:30 a 20:30 horas. Lo iniciará, el 29de enero, don Juan José Pérez-Soba Díez del Corral. Más infor-mación: Tel. 91 431 11 22, http://www.nova.es/fue

El Centro Español de Sindonología (http://www.linteum.com),cuya sede está en Valencia, ha comenzado un curso gratuito au-diovisual sobre la Sábana Santa que es venerada en Turín. El cur-so, según ha indicado a la agencia Avant don Jorge Manuel Ro-dríguez, analizará, a través de más de 700 imágenes digitalizadassobre la Sabana Santa que serán proyectadas por ordenador, laedad y origen del lienzo, la historia de la reliquia y el análisis de losdiversos estudios científicos realizados hasta el momento sobre ella.

El Antiguo Testamento ante la cultura moderna es el título del ci-clo de conferencias que, organizado por la Asociación de Univer-sitarias Españolas en Madrid (calle Alfonso XI, 5 - 6º), dictará elpadre Manuel María Carreira, profesor de Astrofísica de la Uni-versidad John Carrol, de Ohio, los lunes, del 13 de enero al 24 defebrero, a las 19 h. Los lunes 3, 10 y 17 de marzo, en el mismo lu-gar y hora, el profesor Juan José Pérez Soba, de la Facultad deTeología San Dámaso, dictará otro ciclo sobre Moral católica.

Ha muerto PilarBellosillo

La única mujer española que fue Auditoraen el Concilio Vaticano II, María del Pilar

Bellosillo García, ha muerto en Madrid, a los75 años de edad. Fue una de las seglarespioneras en muchos ámbitos: docentes, ecle-siales y pastorales, desde sus cargos de res-ponsabilidad en la Acción Católica, hasta lle-gar a ser consultora en el primer ConsejoPontificio de los Laicos, de 1967 a 1972. ¡Descanse en paz!

meetingmadrid

El meetingmadrid 2003 tendrá lugar en el madrileño centro CulturalConde Duque. En él se sucederán durante 4 días (del 5 al 8 de junio

de 2003) conferencias, mesas redondas, exposiciones y conciertos. Sereflexionará y debatirá sobre las cuestiones más candentes de la ac-tualidad. Está siendo proyectado por la Asociación Compañía de lasObras y sostenido por unos 1.000 voluntarios. Está inspirado en la visióncatólica de la realidad, tal y como se realiza en el movimiento Comu-nión y Liberación. Buena parte de sus organizadores proceden del Hap-pening, encuento festivo y cultural que viene celebrándose desde hace12 años en la Universidad Complutense, y en el que han participadohasta hoy más de 300.000 personas. La otra gran referencia que inspi-ra el Meeting de Madrid es el Meeting de Rimini, que a finales de agos-to se celebra en dicha ciudad italiana desde hace 22 años.

Biblioteca Universal Gredos

La Editorial Gredos se dedica, desde hacemás de 50 años, a la publicación de li-

bros especialmente relacionados con la fi-lología hispánica y con el mundo greco lati-no. Se ha ganado un merecido prestigio porsu rigor y credibilidad, con iniciativas comosu famosa Biblioteca Románica Hispánica,fundada en 1950 por Dámaso Alonso. Aho-ra su Biblioteca Clásica celebra sus Bodasde Plata con la edición de 100 nuevos vo-lúmenes, que buscan salvaguardar la cul-tura clásica. La colección incluye obras deAristóteles, Homero, Ovidio, Virgilio, Eucli-des. Por otra parte, la Biblioteca Universal

Gredos, que dirige Carlos García Aguado, se propone albergar textos tra-ducidos de muy variadas lenguas y literaturas. Los cuatro primeros títulosson obras de Goethe; Oscar Wilde; Tres dramas chinos; y Diderot. Se-guirán Shakespeare, Racine, etc. Aparecerá uno o dos volúmenes men-sualmente, y es una colección dirigida a un público culto, no necesaria-mente especialista, que busca traducciones actuales y rigurosas con elaparato crítico mínimo imprescindible.

La dirección de la semana

Esta semana ofrecemos la dirección web de las Carmelitas Des-calzas, donde se agrupan las cinco federaciones de España

de Carmelitas Descalzas, que son: Andalucía, Aragón-Valencia,Castilla, Cataluña y Navarra.

http://www.carmelitasdescalzas.net

Internethttp://www.carmelitasdescalzas.net

La vida Alfa y Omega 9-I-2003 23

Primo Levi (1917-1987) fue un piamon-tés nacido en el seno de una familia ju-

día. En 1943 fuecapturado y depor-tado a Auschwitz,donde trabajó tortu-rado en una plantaindustrial. Mucknicheditores, en su co-lección de bolsillo,ha editado, con tra-ducción de PilarGómez Védate, lafamosa e impresio-nante trilogía queLevi dedicó a loscampos de extermi-

nio durante los días de horror y de increí-ble atrocidad bajo el totalitarismo nazi.

En el primer volumen de la trilogía, es-crito en 1958, con el título Si esto es un hom-bre, narra la partida en el tren con sobriaausteridad: «Nos despedimos de la vida, yano teníamos miedo»; en el segundo, La Tre-gua, escrito en 1963, narra lo sucedido apartir de la increíble liberación en 1945; yen el tercero, Los hundidos y los salvados,escrito en 1982, explica lo que fueron losLager, las cámaras de gas, los crematorios,el esconder la verdad...

La trilogía termina con un alegato a fa-vor de la piedad, y con un aviso: «Puedevolver a ocurrir. La violencia está a diarioante nuestros ojos». Su tremenda conclu-sión final es que los nazis eran gente comolos demás, sólo que habían sido maledu-cados.

Archivos Acento es una colección de li-bros de referencia destinados a propor-

cionar, de modoexacto y accesible,noticias directas so-bre personajes yacontecimientoshistóricos. La edito-rial Acento acabade publicar, en estacolección, estas in-teresantes páginasde Lavinia Cohn-Sherbok, Quién esquién en el cristia-nismo, en traduc-ción de Silvia Dele-gado Martín. La autora ha sido co-autoradel Diccionario sobre judaísmo y cristianis-mo, y es una reconocida especialista. Estelibro agrupa, en más de 1.200 entradas, losprincipales nombres que jalonan dos mile-nios de historia y cultura; una breve crono-logía, un glosario, y un índice de personajesagrupados por categorías, así como una lis-ta bibliográfica de referencias, completan elcontenido del volumen, que resulta impres-cindible como obra de consulta, y como útilinstrumento de estudio.

Asimismo, acaba de editarse, en la mis-ma colección, un Atlas histórico de la Ro-ma clásica, cuya autora es Odile Wattel,doctora en Historia Antigua y profesora enParís.

M. Á. V.

El chiste de lasemana

Libros de interés

El Roto, en El País

Época, y Juan Pablo II

Ésta es la portada del último número de la revista Épo-ca, que edita el Grupo Intereconomía, bajo la presi-

dencia de Julio Ariza y la dirección de Rafael Miner. Épo-ca, que inició recientemente una nueva y muy intere-sante etapa con un dmirable número dedicado al aborto,dedica casi cuarenta páginas a un análisis, sugestivo y ri-guroso a un tiempo, de la persona y la figura del PapaJuan Pablo II. Lo hace en la línea del mejor periodismo.En un comentario editorial que firma el director de la re-vista, Rafael Miner, y significativamente titulado Ante losdesafíos de 2003, escribe: «Mientras otras publicacio-nes se mimetizan con las revistas del corazón, en Épocacontinuamos pensando que existen numerosos asuntosde extraordinario interés para nuestros lectores. Época se-guirá contando lo que otros difuminan, ignoran o callan».

Las páginas dedicadas al Papa cuentan con las fir-mas de Alejandro Llano, Paloma Gómez Borrero, MiguelGil, Íñigo Coello de Portugal, un resumen de textos autobiográficos del Papa, realizado porAceprensa, una selección de lo que famosos personajes piensan del Papa, un artículo delobispo protestante en España Carlos López Lozano, y otros de Alberto de La Hera, HiginioMosteiro, Miguel Durán, María Dolores Vila-Coro, y Ramón Pi.

En la foto, de izquierda a derecha, don José Gabaldón López, Presidente del Foro de la Fami-lia y ex Presidente del Tribunal Constitucional; don Carlos Pérez Fernández-Turégano, profesor

de Historia de las Civilizaciones y de Historia de España; doña Carla Díez de Rivera, coordinadoradel Congreso Católicos y vida pública; don Miguel Ángel Velasco, director de Alfa y Omega; donFidel Segovia Ramos, Vicepresidente de la Asociación de Belenistas; don Rafael Serrano Castro,Secretario General de Manos Unidas; y el presentador de Tiempo de tertulia, don Gonzalo Villa-nueva. Bajo la dirección de Fernando Martínez Regalado, todos ellos han participado en el pro-grama especial de Navidad de Tiempo de tertulia, titulado Un niño llamado Jesús. Desde su fe ydesde su profesionalidad en sus diversos campos, respondieron a las preguntas más actuales yde fondo que suscita la celebración del nacimiento de Jesucristo. Tiempo de tertulia es un programaque se emite en multidifusión: radio, televisión por cable, digital y vía satélite, e Internet.

Tiempo de tertulia

PequealfaAlfa y Omega24 9-I-2003

EEll ppeeqquueeaallffaaTextos: A. Llamas Palacios. Ilustraciones: Elena de la Cueva

Más cosas en: http://www.alfayomega.es

eroboam era siervo de Salomóncuando éste reinaba. Era un jo-ven fuerte y valiente. Un día, fue-ra de Jerusalén, se encontró conel profeta Ajías, de Silo. Estabanlos dos solos en el campo. En-tonces, el profeta, que llevaba so-bre sus hombros un manto nue-vo, lo cogió, y lo dividió en docepedazos, y le dio diez a Jerobo-

am, diciéndole: «Así habla Yavé, Dios de Isra-el: Voy a rasgar el reino de Salomón y a dartea ti diez tribus, pues Salomón meha abandonado y ha ado-rado a otros dioses. Túdominarás todo lo quetu corazón desea yserás rey de Isra-el. Si me obede-ces, sigues mi ca-mino y cumplesmis manda-mientos, esta-ré contigosiempre».Esto fue

unaprofecíaque se cumpliríaaños más tarde.

Salomón reinóen Jerusalén du-rante cuarenta años,y luego le sucedió Ro-boam, su hijo.

Todo el pueblo de Israel fue a ha-blar con Roboam cuando éste se hizo con eltrono. Y le dijeron: «Tu padre fue muy duro connosotros. Sé tú más justo, alivia el pesado yu-go que puso tu padre sobre nosotros, y te ser-viremos para siempre».

Roboam le pidió consejo a los ancianos quehabían estado cerca de su padre, que le con-testaron: «Si ahora complaces al pueblo, ellosestarán siempre a tu lado». Pero Roboam aban-donó el consejo de los ancianos, y les pregun-tó a sus jóvenes amigos, que le dijeron: «Si tupadre fue duro, sé tú más duro todavía. Y hablaasí al pueblo: Si mi padre os castigó con látigo,yo os castigaré con escorpiones». Y Roboam hi-zo caso a estos últimos. ¿Cuál fue el resultado

de esta decisión? Pues que el pueblo de Isra-el se sublevó y Roboam tuvo que huir. Enton-ces, todo Israel llamó a Jeroboam, y le hicie-ron rey en Siquem. Entre tanto, Roboam vol-vió a Jerusalén, y reunió a la tribu de Judá, quefue la única que permaneció fiel a la casa deDavid.

Jeroboan, que se hizo fuerte en Siquem, sedijo en su corazón: «Si el pueblo de Israel se vaa adorar a su Dios, en Jerusalén, puede queun día vuelvan a ser fieles a Roboam, y enton-ces me maten». Así que decidió construir dosbecerros de oro, para que el pueblo de Israel

adorase a su Dios allímismo, diciendo:«¡Basta ya desubir a Jerusa-lén! Aquí tienesa tu dios, Israel,el que te sacóde Egipto».Jeroboamquería que

los bece-rros sim-boliza-sen lafuer-zade

Diosy su

fecun-didad,

peroacabó

siendo unproblema,

porque preci-samente un be-

cerro era tambiénel dios Baal, que adora-

ban los cananeos. Esto provo-có que los israelitas abandonaran poco a pocola fe en el Dios verdadero, y adoraran a diosesfalsos.

Jeroboam recibió la visita de varios profe-tas que le avisaron de que no estaba siendofiel a Yavé, y que no estaba siguiendo sus ca-minos, tal y como le había prometido en unprincipio. Sin embargo, Jeroboam continuó consu conducta, porque le importaba más mante-ner su reinado, que ser fiel al Dios de Israel, yDios finalmente le castigó, arrebatándole el rei-no y haciendo que el pueblo se dispersase.Desde entonces, el único reino se dividió endos: Israel, al norte; Judá al sur.

J

Título: Juega con las aventuras de la Bi-blia

Ilustraciones: Tra-ce MoroneyEditorial: San Pablo

Un libro para ni-ños a partir de

tres años, lleno deilustraciones y acti-vidades para jugar yaprender, desde pe-queños, las historias

del Antiguo y Nuevo Testamento.

Título: Un sueño y una sospechaAutor: Lola Herrero

Editorial: Rialp Ju-nior

Adela siempresupo que era

adoptada, pero loque no sabía eraque su familia bioló-gica procedía nadamás y nada menosque de Italia. Cuan-

do cumple diecisiete años, decide hacer elviaje más importante de su vida, y enci-ma sola. Llega a Italia con toda la ilusióndel mundo para encontrarse a sí misma, asus orígenes y descubrir quiénes son suspadres. A partir de entonces, comienzauna aventura apasionante en la que hayamor, misterio y peligros. Toda una nove-

Historias de la Biblia

CCuuaannddoo IIssrraaeell sseeddiivviiddiióó eenn ddooss

Después de que se les apareciera un án-gel, los pastores que estaban cuidando

sus rebaños en Belén, fueron rápidamente yencontraron a María, a José y al Niño acos-tado en un pesebre. Y lo mismo les pasó alos Reyes Magos, que buscaban a un reyque había nacido en Belén, y, cuando si-guieron la estrella, se encontraron con unaMadre y el Niño.

Si te das cuenta, todo el que se dirige aBelén encuentra al Niño con la Virgen. Y esque para llegar a Jesús hay que ir a María.Es tan difícil para uno llegar alto, al cielo,cuando se vuela sin alas, como intentar lle-gar a conocer a Jesús si no se acude a Ma-ría. La Virgen María es la Madre de Jesús, ypor eso es muy fácil que, cuando necesitesdecirle algo al Niño, se lo cuentes antes aMaría. Acostúmbrate, desde esta Navidad, acontarle tus cosas a la Virgen. Ella seguroque se lo dice a Jesús. Estar con la Virgen estener alas para volar.

Pepito Grillo

AAllaass ppaarraa vvoollaarr

Alfa y Omega 25

–¿M

e q

uie

res?

–Te

qu

iero

–D

íme

lo o

tra

ve

z

Líne

a di

rect

a co

n M

aría

Pequealfa 9-I-2003

Tod

os a

quel

los

que

habé

is v

iaja

do a

lgun

a ve

z en

Met

ro, e

nM

adrid

, Bar

celo

na, o

alg

una

otra

ciu

dad

espa

ñola

con

Me-

tro,

seg

uram

ente

os

habr

éis

orie

ntad

o co

n un

map

a co

mo

és-

te. E

n él

, apa

rece

n la

s lín

eas

num

erad

as y

en

dist

into

s co

lore

s.H

oy o

s m

ostra

mos

un

map

a m

uy p

arec

ido.

Com

o lo

s m

apas

del M

etro

, son

tam

bién

una

líne

a di

rect

a ha

cia

algú

n lu

gar,

pe-

ro e

n es

te c

aso

una

línea

dire

cta

con

la V

irgen

Mar

ía.

Est

e m

apa

ha s

ido

real

izad

o po

r un

sac

erdo

te ll

amad

o Ja

-vi

er C

rem

ades

, que

ideó

un

sist

ema

para

que

el r

ezo

del R

o-sa

rio e

stuv

iera

al a

lcan

ce d

e to

dos.

E

l Pap

a Ju

an P

ablo

II

ha r

ecom

enda

do a

tod

o el

mun

doqu

e re

ce e

l Ros

ario

: «P

iens

o en

todo

s vo

sotr

os, h

erm

anos

yhe

rman

as d

e to

da c

ondi

ción

; en

voso

tras

, fam

ilias

cris

tiana

s;

en v

osot

ros,

enf

erm

os y

anc

iano

s; e

n vo

sotr

os,

jóve

nes:

to-

mad

con

con

fianz

a en

tre

las

man

os e

l ros

ario

, des

cubr

iénd

o-lo

de

nuev

o en

el c

onte

xto

de la

vid

a co

tidia

na».

A

quí o

s de

jam

os u

na lí

nea

dire

cta

con

Mar

ía. A

muc

hos

les

cues

ta e

nten

der e

l Ros

ario

, pue

s di

cen

que

es u

na o

raci

ón ro

-llo

, y m

uy la

rga…

, per

o en

real

idad

llev

a ta

n só

lo 1

5 m

inut

os d

elo

s 1.

440

que

tiene

el d

ía…

¿P

or q

ué n

o lo

inte

ntas

? E

n la

dire

cció

n de

Inte

rnet

ww

w.re

zael

rosa

rio.c

om (d

onde

po-

déis

reza

r el R

osar

io d

entr

o de

un

vagó

n de

Met

ro, e

n la

líne

aM

aría

)o ta

mbi

én e

n el

Apa

rtad

o de

Cor

reos

40.

125,

280

80 d

eM

adrid

, pod

éis

enco

ntra

r m

ucha

más

info

rmac

ión.

La recepción siempre es caótica:Dos metros cuadrados = un jo-ven acogido era el lema este

año para que cada uno de los 80.000jóvenes que se esperaban en París tu-viera techo y cama entre el 28 de di-ciembre y el 1 de enero en la capital deFrancia. No hay un movimiento es-tructurado ni nada por el estilo: se tra-ta de una peregrinación de confianza,que enseña a saber dar y recibir, y amirar al hermano directamente a losojos. La comunidad de Taizé reúne aestos jóvenes y les estimula a que, des-pués del regreso, sean ellos, a su vez,«peregrinos de confianza sobre la tie-rra, comprometiéndose en sus barrios,ciudades, pueblos y parroquias con to-das las generaciones, desde los niñoshasta los ancianos». La filosofía deTaizé consiste en buscar «gestos y sím-bolos que, más allá de las dificultadespresentes, hablen y evoquen la llegadade una primavera de la Iglesia, unaIglesia que, en el corazón de la Hu-manidad, sea tierra de solidaridad yfermento de reconciliación». Espe-cialmente «en un período en el que lajuventud es presa del desánimo y sealeja progresivamente de la Iglesia, elconcilio de los jóvenes hace que ama-nezca en ella la esperanza de ser par-tícipe en la reconciliación entre cris-tianos y la reconstrucción de la paz».

El Hermano Roger escribe cadaaño una carta para alentar esta pere-grinación. La de este año, Dios sólopuede amar, rezumaba esperanza portodos los poros. Comenzaba hablandode inquietud, de sufrimiento, de «unporvenir incierto para la Humanidad».¿Sólo los tontos son optimistas? «Pa-ra avanzar, es bueno saberlo: el Evan-gelio lleva en sí mismo una esperanzatan bella que podemos encontrar ahíuna alegría del alma. Esta esperanzaes como una brecha de luz que se abreen nuestras profundidades. Sin ella,el gusto por vivir podría apagarse.¿Dónde está la fuente de esta espe-ranza? Está en Dios, que sólo puedeamar y nos busca incansablemente.Existe una fuerza interior que nos ha-bita y está ahí para todos. Esta fuerzase llama Espíritu Santo. Susurra ennuestros corazones: Abandónate aDios con total sencillez, tu poca fe yaes suficiente».

Es un encuentro personal que cam-bia la vida, «y poco a poco compren-demos que, en una vida humana, lomás esencial es amar en la confianza.Amando en la confianza, podemos lle-gar a hacer felices a los que nos rode-

an, y permaneceremos en comunióncon aquellos que nos han precedido ynos esperan en la eternidad de Dios».Dios es misericordia, «uno de los ros-tros más claros del amor de Dios es elperdón. Cuando también nosotros per-donamos, nuestra vida cambia poco apoco. Al encontrar en el perdón unaalegría que no pesa, vemos disiparselas severidades hacia los demás, y esesencial que éstas dejen lugar a unainfinita bondad».

Hay todo un proyecto de transfor-mación radical, «para que se alce unaconfianza sobre la tierra», pero éstesólo puede empezar por uno mismo.Su aparente humildad no debe con-

fundir ni desalentar: «A través de unasencilla oración, muchos comprende-rán un día que Dios les dirige una lla-mada. Dios espera que nos prepare-mos para llegar a ser portadores dealegría y de paz».

Un retorno permanente

Juan Pablo II ha tenido tambiénunas palabras para los participantesen este encuentro, «signo de esperan-za para nuestro mundo», animándo-les a «retornar sin cesar a la fuente detodo don, a Cristo mismo, en quienencontrarán la fuerza necesaria parasu misión cotidiana. En una oración

regular, en la lectura asidua de la Es-critura, por una vida sacramental fuer-te, los jóvenes encontrarán a Cristo,que les mostrará el rostro del amorbondadoso del Padre y les manifesta-rá su presencia a lo largo de toda suvida. Como el profeta Jeremías, ten-drán los ojos abiertos para ver el nue-vo amanecer, la esperanza en un fu-turo de justicia y paz, de amor y re-conciliación, don de Dios para nuestratierra, a cuyo desarrollo cada uno de-be aportar su contribución».

También escribió el Secretario Ge-neral de las Naciones Unidas, KofiAnnan: «En este mundo en el que aveces parece que la intolerancia ganaterreno cada día, vuestro encuentroofrece un fuerte mensaje de toleran-cia y de solidaridad. ¡Que la fe que osune os ayude a llevar este mensaje másallá de vuestra comunidad! Hay en elmundo tantos jóvenes privados deperspectivas de futuro… Debemos ha-cer los posible para darles esperanza ycada uno de nosotros tiene un papelque jugar».

El Patriarca Bartolomé de Constan-tinopla dirigió a los jóvenes «la reco-mendación de san Pablo: Estad siemprealegres, orad sin cesar, dad gracias entodas las circunstancias», y les pidiótambién que orasen «por la unidad de laIglesia y por la reconciliación de loshombres con Dios y entre ellos». En el

mismo sentido, el Patriarca Alejo II deMoscú escribió que «hoy, cuando lasfuerzas del mal amenazan a los pue-blos del mundo entero, sembrando elodio y la muerte, tenemos la necesidadde reunirnos para la reconciliación en-tre los que pertenecen a diferentes cul-turas y confesiones. Si no nos unimosen torno a Cristo, no podemos resistir alespíritu de este mundo, al individua-lismo, al consumismo, a las divisionesy conflictos. Para vencer el mal, de-pende de nosotros transfigurar el mun-do contemporáneo por la verdad delEvangelio».

Alfa y Omega

Desde la feAlfa y Omega26 9-I-2003

Se celebra en París el XXV Encuentro europeo en torno a la comunidad de Taizé

«Tu poca fe ya es suficiente»La comunidad ecuménica de Taizé ha reunido estos días, en París, a miles de jóvenes europeos y de otros continentes

–en torno a 80.000–. Éste era el XXV Encuentro europeo, una iniciativa lanzada por el Hermano Roger que quiere contribuira superar la división cristiana, a derribar prejuicios nacionales y ayudar a los jóvenes, mediante el encuentro con Cristo,

a reconciliarse con el mundo y a ser sal de la tierra, también en los tiempos que corren. El título de la Cartadel Hermano Roger para este encuentro era bien elocuente: Dios sólo puede amar

El hermano Roger, junto a dos niños

El Evangelio llena en sí mismo una esperanza tan bella que podemosencontrar ahí una alegría del alma. Esta esperanza es como una brechade luz que se abre en nuestras profundidades. Sin ella, el gusto por vivir

podría apagarse. ¿Dónde está la fuente de esta esperanza?Está en Dios, que sólo puede amar y nos busca incansablemente

Desde la fe Alfa y Omega 9-I-2003 27

A. Ll. P.

Hay una sola verdad, y la reco-noceréis en el testimonio delos santos». Ésta es una frase

de los sagrados Vedas indios, y a Mo-rihiro Oki, famoso fotógrafo japonés,le gustaba repetirla después de cono-cer a la Madre Teresa de Calcuta. Mo-rihiro trabajaba, en el año 1974, en laIndia con motivo del Año Internacio-nal de la Población, buscando imáge-nes sobre la explosión demográfica.En una ocasión contempló cómo unade las Misioneras de la Caridad, Ordenque fundó la Madre Teresa, acompa-ñaba a un hombre que agonizabamientras le decía: «Cierre los ojos,cierre los ojos tranquilamente y mue-ra en paz». Estos instantes cambiaronla vida del fotógrafo japonés, que ven-dió todo lo que poseía y se dedicó, du-rante cinco años, a seguir a la MadreTeresa y a sus monjas.

Morihiro Oki es una más de lasmuchas vidas que transformó el tes-timonio de la Madre Teresa de Cal-cuta. El amor a los más pobres, a losmoribundos y a los enfermos; su ros-tro arrugado, su cuerpo pequeño ysencillo, arrastró al mundo entero has-ta el punto de ser considerada una san-ta en vida. Ahora, casi cinco años des-pués de su muerte, se ha promulga-do, ante Juan Pablo II, el Decreto dereconocimiento de un milagro atri-buido a la Madre Teresa de Calcuta.Su beatificación tendrá lugar, por tan-to, en este año que acaba de nacer,2003, durante la Jornada Mundial delas Misiones.

Los misioneros y misioneras de laCaridad, una vez conocida la noticia,manifestaron su alegría: «Alabamosy damos gracias a Dios porque el San-to Padre, Juan Pablo II, ha reconocidooficialmente la santidad de nuestramadre, Madre Teresa, y ha aprobado elmilagro ocurrido a través de su inter-cesión. Colmados de gozo, esperamosla beatificación de la Madre Teresa,que tendrá lugar en Roma el 19 de oc-tubre de 2003. Hoy, después de tresaños y medio de investigación y de

profundización sobre su vida y sus vir-tudes, la Iglesia confirma que MadreTeresa llevó una existencia cristianaen grado heroico y que Dios la elevó amodelo de santidad y de intercesiónpara todos nosotros».

¿Dónde estaba el secreto de estagran mujer? El padre Brian Kolodiej-chuk, postulador de su proceso de beatificación, responde sin dudar:«Erauna mujer totalmente enamorada deJesús. Hemos encontrado muchos es-critos de su juventud en los que con-fesaba que Jesús fue su primer amor.Hablaba como una muchacha enamo-rada».

«¿Cuál es su secreto, Madre Tere-sa?», le preguntaban los periodistas,los hombres y mujeres con los que se

topaba en sus viajes, o en la mismaCalcuta. Ella se escabullía, pero lo-graban que manifestase: «Yo amo a

Jesucristo. Vengo de hablar con Él ypor Él estoy constantemente al servi-cio de los demás. Ya está. Eso es todo.

19 de octubre de 2003, beatificación de la Madre Teresa de Calcuta

Mucho másque solidaridadConquistó corazones y removió entrañas a lo largo y anchodel mundo. Católicos, protestantes, hinduistas, musulmanes,ateos…, todos reconocían la inexplicable fortaleza de estapequeña mujer albanesa, que pasó casi toda su vida en la India.La Madre Teresa de Calcuta vivió dando cariño a los más pobresde entre los pobres, y ahora, cinco años después de su muerte,el Papa Juan Pablo II ha reconocido oficialmente el milagrodebido a su intercesión, y la beatificará el 19 de octubre de 2003

Los comienzos

Se llamaba Agnes Gonxha Bojaxhiu, y nació enAlbania, el 27 de agosto de 1910. Fue educa-

da con los jesuitas, y con tan sólo 18 años ingresóen la Orden de Nuestra Señora de Loreto. Paraesto viajó a Dublín, y un año después viajó a Cal-cuta para trabajar como profesora de Geografíaen un colegio de la ciudad. Se mantuvo 17 años eneste puesto, hasta que un hecho insólito cambió suvida. Ella lo explicó como «una llamada al interiorde mi vocación. El mensaje fue bastante claro, yo

debía salir del convento y ayudar a los más po-bres viviendo entre ellos. Fue una orden. Sabíacuál era el lugar al que pertenecía». En 1948 reci-bió el consentimiento para abandonar la Orden, ymeses después, fue autorizada para fundar su pri-mera escuela, en los suburbios de Calcuta. LaCongregación de Hermanas Misioneras de la Ca-ridad la fundó dos años después, y la definitivaaprobación papal la obtuvo en 1965, siendo Pon-tífice Pablo VI.

Palabras para la eternidad

Los pobres son grandes. Tenemos que amarlos,pero no con amor de compasión. Tenemos que

amarlos porque Jesús es quien se oculta bajo lasemblanza de los pobres. Son nuestros hermanosy hermanas. Nos pertenecen. Los leprosos, losmoribundos, los hambrientos, los desnudos: todosellos son Jesús.

Debemos amar la oración. Dios es amigo delsilencio: en él nos escucha y en él nos habla. Lafuerza que necesitamos la encontramos en una vi-da espiritual y religiosa profunda.

No dejéis que falsas metas de la vida –dinero,poder, placer– os conviertan en esclavos y os ha-gan perder el auténtico sentido de la vida.

El aborto es un asesinato. Todo lo que des-truye una vida humana es contrario al amor, alos planes de Dios respecto de cada una de suscriaturas, y a la concordia entre los hombres.El aborto destruye la paz del mundo. Los queasesinan a un niño antes de nacer, ésos sonlos más pobres. Los niños son como las estre-llas del cielo… Lo que nosotros hacemos esproteger la vida. La vida de Cristo en la vidadel niño. Por cada niño de más se encuentrasiempre una cuna de más… Dios da lo nece-sario.

Madre Teresa de Calcuta

Desde la feAlfa y Omega28 9-I-2003

A. Llamas Palacios

La exclusión, la marginación so-cial, el dejar de lado a grupos depersonas, que en realidad son

nuestros vecinos, tiene dos sujetos, dospersonas que participan de este dolo-roso proceso, tan habitual. Por un la-do, está el marginado, el rostro de lapobreza; y, por otro, está el rostro delque margina, el que excluye… Porqueno hay marginado sin alguien que lomargine, y es en esta última personaen quien la Campaña de Cáritas de es-te año ha querido fijarse.

Podrías ser tú. La exclusión nos in-cluye a todos es su lema, y tiene comoobjetivo concienciar a la sociedad deque, en realidad, el que excluye no essólo aquel que grita Inmigrantes fue-ra, sino que excluimos todos, a travésdel sistema establecido (político, eco-nómico, social), un sistema que noso-tros aceptamos y mantenemos. Es unproblema de actitudes y de educación,y se hace necesario profundizar en laresponsabilidad que tenemos cada unoen la exclusión y marginación de losgrupos más desfavorecidos de nuestrasociedad: inmigrantes, pobres, para-dos, discapacitados…

¿Por qué excluimos? ¿Qué respon-sabilidad tenemos en esta situación?¿Qué tipo de conductas nos llevan aexcluir a otros?

Cáritas, el organismo oficial de laIglesia dedicado a los más pobres y ex-cluidos, trabaja desde el año 1947 enla creación de una sociedad justa y dig-na para todos los hombres, mediantetodo tipo de acciones de sensibiliza-ción y asistencia. Una de sus grandesactuaciones son las Campañas anualesde concienciación que, aun estando pre-sentes en todo el año, tienen tres gran-des momentos: Navidad, Jueves Santoy Corpus Christi, en los que se trabajacon mayor intensidad. Para ello, Cári-tas ha creado distintos materiales quepueden ayudar a difundir el mensajede la Campaña, como carteles, dípti-cos, cuñas radiofónicas o faldones deprensa para los medios de comunica-ción, así como guiones litúrgicos, guí-as didácticas y guías de contenidos pa-ra todos aquellos grupos cristianos, aso-ciaciones o particulares que deseen pro-

fundizar y desarrollar los temas pro-puestos con amplios contenidos y datos.

Hoy se sabe que, tan sólo en Europa,una de las regiones más prósperas delplaneta, la pobreza afecta a más de 52millones de personas, lo que significaque, aproximadamente, una de cadasiete personas viven en la pobreza y laexclusión social. Pero pobreza y ex-clusión social no significan lo mismo,tal y como explica la Guía Didácticade Cáritas: la exclusión social es un tér-mino mucho más amplio, que puedeentenderse como la pérdida de capaci-dad para el ejercicio de la ciudadanía yde la participación, añadida a las ca-rencias materiales.

En España la renta media de las fa-milias actualmente crece de forma re-gular, y ha llegado a alcanzar unos20.000 euros per capita. La esperanzade vida ha ascendido a los 80 años, yexiste un nivel de escolaridad del 95%.Nos encontramos entre los 25 paísesmás desarrollados del mundo…, peroentre el 15 y el 20% de la poblaciónespañola, unos 7,5 millones de perso-nas, viven en condiciones de pobrezamoderada.

Y es que España no va tan bien: Tal y como expone Cáritas en la

Guía de contenidos de la Campaña, elnúmero de personas desempleadas as-ciende a 2.400.000 personas (14%), ylos nuevos puestos de trabajo vienenmarcados por la inestabilidad laboral.

La vivienda ha disparado sus pre-cios en los últimos años, y su accesi-bilidad se ha situado en un 39,5%.

El fracaso escolar es muy impor-tante: el 20% de los escolares no con-sigue el Certificado Escolar, y hoy hay1.126.400 personas (el 3,4% de la po-blación) con más de 16 años sin alfa-betizar, de las que el 70,1% de ellas sonmujeres.

A pesar de que el sistema sani-tario español ofrece unas prestacionesbastante completas, y está entre los 10primeros del mundo en esperanza devida, existen problemas específicosen determinados grupos sociales: en-fermos mentales y crónicos; personascon discapacidades, que representanun 9% de la población; o personas conadicciones como los drogodepen-dientes, unos 435.000 jóvenes de entre16 y 36 años.

¿El camino más fácil? Culpar a lasociedad, al Estado, al sistema, aaquellos que tienen ciertas responsa-bilidades, y no reflexionar sobre laresponsabilidad que puedo tener yo,mi familia, mis vecinos, mi entorno…en lo que está ocurriendo a nuestroalrededor.

Nueva Campaña de Cáritas 2002/2003: Podrías ser tú. La exclusión nos incluye a todos

¿Excluye el sistema…, o somos nosotros?

Podrías ser tú. La exclusión nos incluye a todos es el lema de la nueva Campaña de Cáritas2002/2003, en la que se quiere hacer reflexionar sobre la marginación, la pobreza y la exclusión,en un mundo globalizador que fortalece fronteras económicas, políticas y sociales, pero quese olvida de las personas. Buscar nuestras propias responsabilidades, a nivel personal,en el proceso de exclusión social de los grupos desfavorecidos es el objetivo último de estaCampaña, una voz alternativa en esta sociedad de pensamiento único

Desde la fe Alfa y Omega 9-I-2003 29

Desde fuera

Conviene asomarse al exterior; o sea, conocer el punto de vista dequienes nos miran desde fuera. Desde hace años sigue el fir-

mante un camino para lograrlo, entre otros: la lectura habitual delInternational Herald Tribune, ese diario singular que forman dos gran-des periódicos norteamericanos y al que aderezan salsas europeasy, en particular, parisinas. Gracias a sus varias ediciones mundia-les, tiene el IHT notable influencia en quienes conducen muchos delos asuntos de nuestro planeta. (Por cierto: esperamos sus lectoresque la anunciada ruptura de aquel matrimonio civil entre sus dospropietarios no mengüe la calidad del producto; y, también, que suacuerdo con un buen diario español para la edición que aquí se ven-de no le ponga unas anteojeras que le impidan conocer otros puntosde vista).

El número del seis de diciembre, vigésimo cuarto aniversario de esaConstitución que casi todos respetamos, no aludió a tal efemérides.Sin duda, vivir constitucionalmente es tan habitual en Estados Unidoso Francia que no suscita atención especial, seguramente porque allínadie desea dinamitar esa convivencia en paz que, de nuevo, handefendido aquí casi todos los señores obispos. En cambio, tres te-mas o nombres españoles ocupan lugar en la codiciada primera pla-na del gran diario: la tragedia del Prestige en las costas gallegas, la fo-tografía de Rosa de España y unas declaraciones de Loyola de Pala-cio. Veámoslos, por partes.

La foto de un animoso voluntario, embadurnado en fuel-oil, abre unainformación en tercera página que, como suele ocurrir, recoge so-bre todo la aventura personal del que limpia con los útiles de quedispone. Dicho suavemente, es una crónica modelo El País, pocoafectuosa para la gestión oficial de la tragedia, aunque en ella se re-conocen los esfuerzos que la Comisaria europea de Transportes lle-va a cabo para que «la Unión [Europea] adopte medidas de seguri-dad más severas» frente a las resistencias de algunos países cuyoargumento es el de que… todavía no se han aplicado las medidasacordadas después de la catástrofe del Erika, tres años atrás. Al me-nos, una nota complementaria de Agencia recoge las declaracionesdel Vicepresidente Rajoy, en las vísperas de un debate parlamenta-rio que sin duda no resultó ser la regañina al Gobierno anunciadaen esa noticia. Quienes lo seguimos de cerca en televisión pudimoscomprobar que la tragedia ha estado mucho mejor gestionada des-de Madrid y Santiago de lo que, en tiempos preelectorales, se nos hadicho. Buenos alumnos tiene aquí la conocida expresión italiana:«Llueve. ¡Qué asco de Gobierno!»

Más grata es la segunda información. La última página –la se-gunda en influencia, según los maestros de periodismo– dedica ungran espacio a Operación Triunfo, ese producto que nuestra denos-tada televisión pública ha sabido producir y «vender a Rusia, Italia,Gran Bretaña, Grecia, México, Brasil y Portugal», por el momento. (Enla inmensa Federación Rusa las gentes ríen y sufren con Fábrica deestrellas, que es como allí se llama este celtibérico invento). Y elIHT, en crónica de Emma Daly que pudo también ser leída en TheNew York Times, explica que, en Operación Triunfo, «también losperdedores ganan», con los datos de que no sólo Rosa, la Ceni-cienta del espectáculo, sino sus compañeros y rivales han triunfadoen el competitivo mundo al que se asomaron desde esta Operaciónque ahora repite su aventura en TVE.

Y otra vez, los temas de fondo. La batalla del cielo único europeo lada la Vicepresidenta de la Comisión y Comisaria de Transportes y Ener-gía. Desde Bruselas, Thomas Fuller relata, para IHT, esta difícil pugnapor superar muchos intereses creados, reales unos, imaginarios otros.Se trata, dice doña Loyola, de que «el cielo europeo no siga siendoun puzzle de sistemas distintos sino un tejido único (a genuine continuum)en beneficio de todos los europeos». Y, al vencer por fin las resisten-cias del statuo quo y de las soberanías nacionales, los ministros de los15 Estados miembros han dado razón a la tenacidad de De Palacio y hanafirmado que «unificar en el año 2005 el fragmentado espacio aéreo dela Unión» conducirá a «reducir el tiempo de vuelo, ahorrar combustibley aumentar la seguridad». Además, y no es poco, los ministros aceptarontambién que las compañías de aviación civil aumenten las indemniza-ciones que deberán pagar a los pasajeros a los que dejen en tierracuando no se den causas de fuerza mayor.

La gran prensa se ocupa mucho de nosotros; más que antes. Almargen del motivo, es una buena señal.

Carlos Robles Piquer

Punto de vistaL I B R O SSólo hay una justificación digna de ser tenida por tal

cuando una editorial se lanza a reeditar, en los días quecorren, un texto cuya primera edición en inglés data

de 1955, y en español de 1975: encontrarnos ante un clásico,en el más genuino sentido de la pala-bra. En los ya muy evolucionados es-tudios de la denominada, cada vez pormenos especialistas, Arqueología bí-blica, la obra de George E. Wright,discípulo dilecto del autor que a mu-chos de nosotros nos hizo apasionarnoscon la Historia de Israel, W. F. Al-bright, no puede despreciarse fácil-mente con el calificativo de confesio-nal. Tampoco puede marginarse porentender la Biblia como un libro car-gado de también Historia. El estudiode la cultura material del mundo de laBiblia ha mutado, en gran medida, conla aplicación de los paradigmas de loque los especialistas denominan «nue-va arqueología o arqueología proce-sual». Sin embargo, los presupuestosde comprensión global del hecho his-tórico en la clave del sentido, de la fe,para nada se ven alterados por el rigorde la aplicación metodológica de lasleyes sobre el comportamiento hu-mano y su interacción con el entorno,muchas veces auspiciados por los pa-ralelos antropológicos.

La ciencia arqueológica, ancla-da en una permanente renovación desus presupuestos de investigación, es-tá hoy más en lo postprocesual que enlo procesual. Y mientras transita porlos predios de la innovación, la lectu-ra de este clásico de introducción a laarqueología bíblica reconforta al cu-

rioso lector por muy variadas razones. Una de ellas es laagradable combinación de datos, informaciones, con lostextos, sin que con esto nos dejemos llevar por la confusiónque puede establecerse, en esta ciencia, entre las aportacio-nes de los descubrimientos y hallazgos arqueológicos y las na-rraciones de los acontecimientos y hechos que conformanel tejido de la historia del Pueblo elegido. La tentación de unavana apologética ha claudicado hace ya mucho tiempo enpos del rigor de la investigación y de la confianza en saber-nos escrutadores de una historia que habla, dice y contiene laverdad de la vida de los individuos y de las sociedades pa-sadas, testigos de una Historia más grande.

Al margen, y como complemento, a lo afirmado ante-riormente, la editorial ha tenido el acierto de abrir un pórti-co al libro de Wright con un amplio estudio introductoriode Carolina Aznar Sánchez, del Instituto Español Bíblico yArqueológico de Jerusalén, que aglutina a lo más granadode una ya amplia escuela de españoles bien formados y re-putados en estas disciplinas. No olvida nuestra prologuistanombres como los de Joaquín González Echegaray, J. Asur-mendi o José Manuel Sánchez Caro, desde otro ámbito, queen han contribuido significativamente a la aparición en nues-tra lengua de obras de alta divulgación sobre esta materia.La ventaja de contar con esta buena introducción es la depresentar al lector, con los nuevos descubrimientos que refutanlas hipótesis de Wright, el valor de la intuición que el autornorteamericano tuvo en algunas de sus afirmaciones e inter-pretaciones en la clásica arqueología bíblica.

José Francisco Serrano

Descubrir el pasado

Título: Arqueología BíblicaAutor: G. Ernest WrightEditorial: Cristiandad

Desde la feAlfa y Omega30 9-I-2003

Gentes

Antonio Montero, arzobispo de Mérida-Badajoz

«Si el Concilio sirvió en una década para encauzar actitudes cerradas ala renovación y a los cambios necesarios, hoy lo es para encauzar los des-madres de la otra orilla y para marcar un camino de la Iglesia, que muchosdescalifican, erróneamente a mi juicio, como nostálgico y conservador. Es-tamos hoy más capacitados que hace cuarenta años para entender quelas grandes líneas del Concilio y sus textos lapidarios reflejan la accióndel Espíritu y la verdad de la Iglesia. ¿Qué sería de los cambios tre-mendos que se nos vienen encima, si no contáramos con un faro y unabrújula como el Vaticano II? El Concilio es más moderno ahora que cuan-do se promulgó».

Alfredo Urdaci, director de los Servicios Informativos de TVE

«Creo en la trascendencia del hombre, y creo que la sociedad nunca de-be perder la dimensión religiosa. Esa pérdida del sentido de la trascen-dencia ha provocado proyectos humanos que han llevado a la destruccióndel hombre. Eso influye en mi trabajo en una sentido ético. Para mí lomás importante de la información son las personas, su dignidad. Y lomás grande de un medio de comunicación, la capacidad de mejorar la vi-da de quienes nos siguen. Pido a los telespectadores que no pierdan elsentido crítico, que exijan calidad».

Antonio Guterres, ex-Primer Ministro de Portugal

«El hecho de ser católico y llevar en serio las motivaciones del amor im-plica un compromiso. Este compromiso puede tener muchas formas deexpresión, y una de ellas es la política, pero siempre con principios y va-lores. El hecho de ser católico no implica ninguna opción política, pero síun conjunto de principios y valores. Pienso que la acción política debe ser realizada desde la perspectiva de la respuesta a la parábola de los talentosy de la expresión del amor por los demás. Es verdad cuando Juan PabloII insiste en las raíces cristianas de Europa. Nuestra civilización está mar-cada de una forma particularmente importante por el cristianismo. Hamarcado la identidad de Europa durante siglos».

El cemento de la casa común

Mártires

Dieciocho de julio de 1936, comienza laguerra civil española y se desata la per-

secución religiosa. Ahora sí que se va a pro-ducir de verdad el martirio de las personas.

Madrid es el peor sitio de España paracreer en Dios. Los milicianos han detenido aunas treinta personas porque huelen a cera.Les han sorprendido en una iglesia rezandoel Rosario y les encierran hasta decidir sucastigo. Por fin a uno de ellos se le ocurreuna pena que todos aprueban. Suben a susprisioneros en un camión y atraviesan el par-que del Retiro, justo por donde el Ayunta-miento de Madrid, desde hace tiempo, ha eri-gido un monumento en honor a Satanás, quetodavía, al día de hoy, no se ha atrevido aquitar ningún alcalde. Y llegan al zoológicoque, en esos tiempos, se llama la Casa deFieras. Los osos y los leones están ham-brientos, porque desde que estalló la guerrano hay comida ni para las personas. Parasaciarles, arrojan los prisioneros a las fieras.A unos cuantos les acortan el tormento, por-que les revientan la cabeza a balazos antesde que se los coman las bestias.

De la persecución religiosa de estosaños... Datos: 13 obispos asesinados, ade-más de uno de cada siete sacerdotes y unode cada cinco religiosos; en total fueron mar-tirizados 4.184 sacerdotes, 2.365 frailes, y283 monjas, a lo que hay que añadir un nú-mero de laicos imposible de calcular. Paralos católicos españoles parece el fin; parasus perseguidores ni siquiera lo parece, es-tán convencidos de que lo es. El 5 de marzode 1937, el Secretario General del partidocomunista, José Díaz, afirma lo siguiente:«En las provincias en que dominamos, laIglesia ya no existe. España ha sobrepasadoen mucho la obra de los soviets, porque laIglesia, en España, está hoy aniquilada».

Y Madrid está controlada por los comu-nistas. En la ciudad todos son sospechosos,si no tienen algún carnet de los de su ban-do, si no demuestran que son de los suyos.Se pide la documentación por las calles yningún escondite es seguro, porque es la ho-ra del odio y de la venganza que practicanlos delatores. La anarquía se ha apoderadode una sociedad descompuesta y los mássanguinarios se convierten en jueces. Sepuede registrar cualquier casa particular sinnecesidad de una orden judicial; para queabran, es suficiente con utilizar la culata del fu-sil como picaporte. Pero ninguno de estoshechos tendrá una condena parlamentaria.

Aunque la Historia grite, ellos callarán, por-que desde hace un tiempo, de algunos te-mas, ya no hablan. Pero tampoco les hacefalta su condena, porque quienes muerenperdonando no necesitan la condena de nin-gún Parlamento para justificarse ante la His-toria.

Javier Paredes

Punto de vista

En el discurso que el Papa pronunció, el pasado 14 de noviembre, en el Parlamento de Italia,dijo confiar en que, «a los cimientos de la casa común europea, no les falte el cemento de esa

extraordinaria herencia religiosa, cultural y civil que ha hecho grande a Europa a través de los si-glos». La imagen no puede ser más acertada. No es difícil pensar lo que ocurriría con una cons-trucción en la que todos los ladrillos se hubieran colocado con sumo cuidado, pero se hubiera ol-vidado unirlos con el cemento.

De cara a la sólida construcción de Europa, todavía estamos a tiempo de recuperar esa rica tra-dición que dio origen a una civilización marcada por los rasgos de la herencia cristiana. Cuandotodavía se debate cuál debería ser la forma que una futura Constitución europea tendría queadoptar, no pueden marginarse de esa discusión los pilares sin los cuales todo el edificio, más tar-de o más temprano, se vendría abajo. Esos pilares son los valores del cristianismo, que nunca hancontradicho los dictados de la ley natural, y que, por tanto, cualquier hombre, de cualquier civili-zación puede reconocer con sencillez.

Que no sea vano el cansancio de los albañiles europeos, que sepan acudir al único Arquitec-to que podrá proveerles del material necesario para la única construcción capaz de resistir las tem-pestades.

Dora Rivas

Desde la fe Alfa y Omega 9-I-2003 31

¿Qué es: una sugerencia, una pro-puesta, una denuncia, una crítica, unasátira, todo a la vez? Pues, miren us-tedes, la verdad es que no lo sé; perolo que sí sé es que difícilmente puederesumirse mejor lo que estos días fi-nales de las fiestas navideñas ocurreen la mente y en el corazón de mu-chos; también de muchos que se di-cen, o nos decimos, cristianos. El Ro-to lo ha sintetizado perfectamente enla viñeta que ilustra este comentario.Efectivamente, de la Navidad de mu-chos se podía decir aquello que tam-bién se dice de la primavera: Ha ve-nido y nadie sabe cómo ha sido; paraotros, por desgracia, muchísimos, hansido unos días especiales, pero queya han pasado, y lo que dice El Roto:los protagonistas han quedado despe-didos. Y, sin embargo, la Navidad, silo es de verdad, tiene que serlo todos los días: o Dios ha nacido de verdad deMaría Virgen y lo hemos reconocido y acogido en nuestro corazón, o no hayNavidad que valga. Le pasa lo que a la paz: de nada sirve llenarse la boca degrandes palabras, soñar en maravillosas utopías, si después cada uno en sudespacho, en su taller, en su casa, en su ambiente no trabaja concretamente, díatras día, por sembrar paz. La paz no es una cosa sólo de las Navidades, a la quese puede despedir una vez que éstas terminen; como no lo es la justicia; comono lo es la libertad; como no lo es la verdad. Lo ha explicado también, de ma-nera inmejorable, de esa forma que sólo los grandes humoristas saben hacer-lo, Máximo, en El País. Ha pintado un ángel con gafas leyendo L’Osservato-re Romano, y al Padre eterno que sentencia: «No es que yo esté en silencio. Esque el mundo está sordo». Así es, y con el agravante de que no hay peor sor-do que el que no quiere oir.

El sábado 28, día de los Santos Inocentes, los periódicos de todo el mundo sacaronla artillería de las grandes ocasiones a sus titulares: Una secta anuncia el primer clonhumano. ¡Ojalá hubiera sido una inocentada, aunque macabra! Y ¡ojalá sea verdadque no pasa de ser una fanfarronada pseudo-científica! Mucho más cerca de nosotros,se anuncia un desaguisado legal de los que nada tienen que ver con lo moralmen-

te lícito: el intento anunciado de meteren una ley de familia lo que no es fami-lia ni podrá serlo nunca; una burda ma-niobra electorera y oportunista, a costade querer equiparar un problema privadocon una institución fuente de la vida ydel futuro de la Humanidad. Es lo propiode una sociedad débil, de un pensamiento(por llamarlo de alguna manera) débil.En España hay muchos cientos de mi-les de familias normales y no sé exacta-mente cuántas, pero muy pocas parejasde hecho. El hecho de que no deba ig-norarse la necesidad de una cierta regla-mentación válida para la convivencia so-cial, no significa que lo trascendental eslo mismo que lo no trascendental. Es de-cir, lo que puede valer para subrogar uncontrato de alquiler, no tiene por qué va-

ler para el resto de las realidades de la vi-da. Ya sé que enseguida vendrá el teórico

de guardia a decirme aquello, tan rebuscado como falso, de que la virtud está en elmedio. No es verdad; la frase exacta es: «La virtud está en el medio, cuando los ex-tremos son malos». Con esto ocurre como con aquella frase que relata el evange-lio, de Cristo que le dice a la mujer adúltera: «¿Nadie te ha condenado? Yo tampocote condeno», pero a todo el mundo se le olvida la frase siguiente: «Vete y no pequesmás»; a los de la virtud en el medio –¡curioso centrismo!– se les olvida siempre lode que eso puede ser cierto cuando los extremos son malos. Ya estoy oyendo al pu-ritano tiquismiquis alzando la voz indignado: «¿Pero qué me está usted diciendo,que puede haber extremos buenos? Pues mire usted, léase el evangelio de San Juany allí comprobará estas palabras de Jesucristo, Hijo de Dios vivo: «... y habiéndo-los amado, los amó hasta el extremo».

Leo en el diario El País esta frase puesta en boca del escritor Daniel JonahGoldhagen: «La Iglesia católica debe una reposición moral a los judíos».Aparte de que yo no sé muy bien qué es una reposición moral, ¿no le basta conla petición de perdón que el Papa hizo en Jerusalén en nombre de toda la Igle-sia católica? Y, por cierto, ¿a la inversa, para cuándo?

Gonzalo de Berceo

NO ES VERDADNO ES VERDAD

TELEVISIÓNTELEVISIÓN

La preposición latina ex (que significa desde o a partir de) tiene unafuerza poderosísima, porque hace alusión a un rigurosísimo marcha-

mo de procedencia. Así, la expresión Ex libris (que literalmente significade los libros, de entre los libros, formando parte de los libros) indica esaetiqueta que se coloca en cada ejemplar para hacer constar el nombre deldueño o el de la biblioteca a la que pertenece el citado volumen. En tér-minos jurídicos, Ex nunc significa que una resolución tiene efectos desdeel momento, al que alude la expresión. La fe católica cree que el Verbo deDios se hizo carne ex Maria Virgine (literalmente, de María Virgen), peroel sentido es aún más profundo, ya que el Verbo de Dios extrajo su hu-manidad desde María, es decir, que ella no fue utilizada como un simplemedio, sino como la misma mina de extracción del diamante, hasta ahí lle-ga el vigor inconmensurable de este ex.

Enrique Vila-Matas, uno de nuestros mejores escritores vivos y el fla-mante premio Herralde del 2002, por El mal de Montano, nos cuenta ensu última novela la locura de un hombre que no puede escapar deluniverso de la literatura, que lo tiene secuestrado, narcotizado, hechi-zado; por eso habla de su «obsesión enfermiza por los libros y de mi ma-nía de verlo todo desde la literatura». Atención, el subrayado es delmismo Vila-Matas: desde la literatura. El autor quiere enfatizar la pre-posición porque sabe que, en castellano, la idea puede quedar algo po-

bre. Sí, el que vive bajo el humor de una perturbación que aniquilasus sentidos y le solicita absoluta dedicación anda poseído por aque-lla fuente de sinsabores, vive desde allí.

Bien, pues algo de esto anda pasando con nuestra televisión. Hoy vi-vimos ex televisión. La televisión no sólo es fuente de información y es-pectáculo, sino nutriente del que extraen recursos nuestras conversa-ciones y hasta nuestra visión de la vida. Lo primero, lo de que la tele se fil-tra en las conversaciones cotidianas, es evidente. Estos primeros días delaño, los periódicos han vertido ríos de tinta sobre los programas especialesde Nochevieja que nos han lanzado las distintas cadenas, y hasta ennuestros coloquios de café hemos hablado de la falta de originalidad deaquellos que siempre andan con los refritos anuales y tal y tal. Pero lo ver-daderamente penoso es creer que lo que existe, o lo que merece la pe-na, es lo que aparece en televisión; pero no sólo creer lo que cuenta la te-le, sino el tono y el juicio moral sobre lo que se cuenta. La realidad ya nose muestra como sujeto de conocimiento, no nos inspira; es la televisiónla que criba esa arena que deberíamos pisar nosotros; es ella la que nossustituye, o diluye los terrones que nosotros deberíamos fundir. Ex tele-visión. Así vivimos. ¿Cuándo toca despertar?

Javier Alonso Sandoica

Ex televisión

El Roto, en El País

No me cuesta sorpren-der sus miradas desoslayo cuando pien-san que duermo. Memuero».

Isabel la Católica pasó los últimosmomentos de su vida organizando laEspaña que dejaba: problemas de su-cesión, la responsabilidad de los nue-vos hijos –como ella los calificaba– delas Américas, el temor constante deuna posible conquista desde África, lareunificación de un reino en paz por lafe. Dejó, si no todo atado, sí todo es-crito.

Reanudado el proceso, que por dis-tintos motivos se detuvo, de la beati-ficación de Isabel I de Castilla, el Ins-tituto de Historia Eclesiástica Isabella Católica, del Arzobispado de Va-lladolid, junto con el Ministerio deEducación, Cultura y Deporte han pu-blicado un estudio y comentarios dedon Vidal González Sánchez sobre eltestamento y otras consideraciones entorno a la muerte de Isabel la Católica.Se trata de un libro que encierra losdocumentos extraidos de los originalesdel Archivo Nacional de Simancas yde la Biblioteca Nacional. Es una opor-tunidad de acercarse al texto del Tes-tamento de la reina y del Codicilo, suúltima voluntad. El contenido de estelibro se completa con dos documentosde relevancia histórica: Fundación dela Capilla Real de Granada, y Testa-mento del Rey Don Fernando el Cató-lico.

Este libro supone un elemento im-prescindible para el que, conociendoya a la reina castellana, se quiera acer-car a su intimidad. Nada más íntimoque el momento de la muerte.

Fases de un proceso

Artículos de prensa vienen ofre-ciendo informaciones contradictoriassobre el verdadero estado del procesocanónico que estudia la beatificaciónde Isabel la Católica. La Causa fueabierta en 1958, en la archidiócesis deValladolid.

En 1970, un rescripto de la Con-gregación para las Causas de los San-tos declara al Arzobispado de Valla-dolid autorizado para abrir el procesoordinario diocesano. Iniciado éste el26 de noviembre de 1971 y clausuradoel 15 de noviembre de 1972, fue pre-sentado en Roma el 18 de noviembrede 1972, juntamente con los 30 tomospreparados por la Comisión histórica.

La

Causa volvió a reactivarse en1990, cuando la Congregaciónaprobó los estudios históricospresentados en una Positio de1.074 páginas. Y entonces el ar-zobispo de Valladolid, monseñor

Delicado Baeza, con vistas al V Cen-tenario del descubrimiento y evange-lización de América, intervino ante laComisión Permanente de la Confe-rencia Episcopal Española para some-ter «a su consideración la oportunidadde tomar alguna iniciativa a favor deesta Causa», escribió una carta a todoslos obispos españoles, pidiéndoles suadhesión.

En 1993, el cardenal Suquía, Pre-sidente de la Conferencia EpiscopalEspañola, solicitó al Papa, en nombredel episcopado español, la agilizaciónde los trámites de la Causa.

El 13 de septiembre de 2001, el Co-mité Ejecutivo de la Conferencia Epis-copal Española renovaba su interés porla Causa. En nombre de la ConferenciaEpiscopal Española, su Presidente, elcardenal Rouco Varela, hacía llegaruna carta al Papa Juan Pablo II, soli-citando, si lo considera oportuno, «ten-ga a bien ordenar la prosecución de laCausa».

El pasado noviembre, don Vidal Gon-zález Sánchez, miembro de la ComisiónIsabel la Católica del Arzobispado deValladolid, visitó junto al postulador dela Causa, padre Rafael Serra, al carde-nal José Saraiva Martins, Prefecto de laCongregación para las Causas de los San-tos, quien repitió, varias veces, que «laCausa de la Reina avanza».

AAllffaa yy OOmmeeggaa

AAllffaa yy OOmmeeggaa aaggrraaddeeccee llaa eessppeecciiaall ccoollaabboorraacciióónn ddee::

Un testamento ejemplar

Portada del libro del Testamento de Isabel la

Católica recientemente editado.Ilustra su portada el cuadro del

mismo título, de Eduardo Rosales,del Museo del Prado (ampliado

a la izquierda). Junto a estas líneas, facsímiles de los códices

del Testamento y del Codicilo de doña Isabel la Católica

Isabel la Católica en actitud de adoración al Santísimo; obra atribuida a Diego de Siloé.Capilla Real de la catedral de Granada