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LA VIUDA Y LOS HIJOS DEL SARGENTO SOPEÑA, " P ^ . cen ahí cor

nuesfro enviado especial José Quílez, son. algunas de las muchas víctimas ¡nocentes que tia-hecho la última revuelta anarquista... Los su pervivientes de sus dos episodios m^5j*dí"amát¡cos, el de Villanueva de la Serena y e! de Bujalance. ios cuentan en las páginas 3, 4, 5 y.':<;

e<ttimpa :"-•"•"(

MJflLflUCÍ AimRQuismo

La Guardia Civil, para reducir a los rebeli|«s, tuvo qae arrobar bombas contra una de las casas desde la que éstos hacían frente a la fuerza.

, , CÓMO SE INICUN LAS REVOLUCIONES EN BUJALANCE

YA hemos llegado a Bujalance. Al entrar por los arrabales, el primer síntoma que se ofrece a nuestra vista como testigo de los

trágicos sucesos desarrollados en el pueblo einda-luz durante la semana pasada, es esta vieja er­mita del Carmen, cuyas paredes fueron acribilla­das por la metralla de unas turbas enloquecidas. No parece domingo este día luminoso en Bujalan­ce. No hay mujeres por las calles; pocos hombres se ven en las plazuelas. Todos loa puntos estra­tégicos de la villa están tomados por la fuerza pública, arma al brazo. Los visitantes somos ob­jeto de una inspección minuciosa: cacheos, exa­men de documentos, indagación de causas que mo­tivan nuestra presencia. Todo hay que aclararlo ante los representantes de la autoridad. Por un momento he titubeado buscando la fuente de información en la que he de servirme para conocer la tragedia. Abandono el camino oficial y me pierdo por este dédalo de callejuelas en busca del reportaje. Ya pasará de los ochenta otoños este viejecillo que, tocado con un sombrero astroso, enfundado en el pantalón de talle y la clásica guayabera, toma el sol en una plazuela. —Yo, señóy no sé de política. Esto der cwnunis-mo, der sindicalismo y der libertarismo es po la gente joven, que creen tos llevar un Lenin en la caña de la bota. En Bujaíattse, yo, que tengo sa-cao ya er biyete p'ál úrtimo viaje, no habrá pos nunca, señó. L-oa año, por curpa de quien sea, han 3umio a este señorío y a esta artesanía en un río de rencores que no secarán en muchos tiem­pos ni los discurso ni los fusiles. Todo e raro en este pueblo. ¿ Sabe osté cómo se conose aquí cuan­do va a habé revolusión? Pues, sensiyamente, la tarde en que las crió* de serví se despiden de su señore. No pasan do día sin que haiga tiro y mo-Hne por las caye. Así ocurrió er lune pasao. Pi­dieron la cuenta toas las sagaía a las señoras, y a las sinco de la tarde ya había "cohetes" po lo barrio bajo. La Polisía de aquí, ante este síntoma, se puso en movimiento con los sivile. Hubo cacheo, registro, pero con eso no se consiguió na. ¿Ha

visto osté más e mil es-copeta, pistola, cuchi-yo, hacha y munisione que hay en er Ayunta­miento? Pos io ese ar-sená no pudo descubrir­lo la juersa en los prí-mero momento. En er pueblo jamás se en­cuentran armo. ¡Esta­mos mu bien organi-saos! Aquí hay que sé libertario a la fuersa. En do hora se parálisa la vía der término mw-nisipá, abandona el peo-nío la cortijá y a la anochesé surgen en er pueblo gañanes y bra­seros y las bruja en­tran en las cosa cargas con to er materia pa jasé frente a la fuersa p ú b 1 i ca. Pa encontrá ese arsená haría farta

toa la Guardia Sitñ d'España dispuesta a cava tos los terrones de esta vega.

LOS PRIMEROS EPISODIOS

... Y así comenzó la jornada sangrienta de di­ciembre. La Policía de servicio en Bujalance se puso en movimiento en la tarde del lunes, y en la plaza de la Barba, al pretender los agentes don Guillermo Chamorro Morón y don José Rosas Ma­rín cachear a un grupo sospechoso, de éste par­tieron varios disparos de arma corta. Parte de los agresores buscaron refugio en casa del signi­ficado extremista Bartolomé Parrado. Fué reque­rida la Guardia Civil, acudió el teniente del pues­to, don Federico Gómez Cotta, con una pareja, se invitó a abrir a loa ocupantes de la finca y éstos hicieron una dea-carga, hiriendo al ofi­cial de dos balazos. Fué retirado el señor Gómez Cotta, y la pareja y los tres agentes quedaron allí toda la noche, hasta IEIS primeras horas de la madrugada, en que llegaron u n o s cuantos guardias de los puestoií inmediatos. La fuerza pública s o s t u v o ua constante tiroteo c o n grupos que de continuo trataban de llegar has­ta aquellos lugares. Por la mañana Uegó c o n más fuerzas hasta la casa de Parrado el te­niente don Agustín Ru­bio S a n j u á n, y con bombas de mano hubo que desaloJEir la casu-cha, resultando herido de carácter grave el ex­tremista Manuel Haro Manzano, de veinticua­tro años, soltero, hijo

de un terrateniente que posee en Bujalance un capital de más de ochenta mil duros. Manuel se confesó autor de la agresión al teniente.

LA CONCIENCIA DEL DEBER

En la mañana del martes, la revuelta se genera­lizó en todo el poblado. Los rebeldes, organiza­dos en seis grupos, fuertemente armados de esco­petas, pistolas y hachas, se lanzaron a la con­quista de los objetivos señalados por los cabeci­llas del movimiento. Uno de estos grupos se en­caminó a Telégrafos, con objeto de apoderarse de las comunicaciones y avisar al gobernador de Córdoba qué nada ocurría en la villa. En la esta­ción telegráfica no había más que el oficial dcm Juan Begué Castro, su esposa y dos niños de cor­ta edad. El primer requerimiento de las turbas al telegrafista fué una lluvia de metralla sobre la casa y numerosos hachazos en la puerta de en­trada. A. pesar de las amenazas, ei telegrafista, hombre entero, consciente de su misión, se negó a abrir, y, desafiando las balas, empuñó el mani­pulador del aparato Morse y dio cuenta al go­bernador de que estaba cercado, que los grup<» se adueñaban del pueblo y era preciso el envío de fuerzas. 1 La primera autoridad de la provincia indicó a este funcionario, que tal concepto tiene de la res­ponsabilidad, que si veía su vida en peligro in­utilizase los aparatos y se pusiera en salvo. El señor Begué, rodeado de sus hijos y de su esposa, no hizo más que contestar con estas palabras: —Hasta que no me despedacen no abandonaré mi puesto. Poco después, unos guardias civiles llegaban has­ta Telégrafos y a tiros ponían en fuga a los re­voltosos.

La casa áe Parrado, donde los extremistas se hicieron fuertes y t irotearon a la fuerza, hiriendo a un teniente de la Benemérita.

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ÍE1 alcalde de Bufalance, don Cristóbal Girón Romera, y los suardias municipales que defendieron el Ayunta miento del asalto de lo& revoltosos.

El registrador de la Propiedad, don Federico Bas, que en unión del médico forense, señor Tramor ydres, fueron perseguidos y tiroteados por los anarquistas.

, . L , - . LA LUCHA EN LAS CALLES. CONTRA EL AYUNTAMIRNTO

Las turbas se enseñorearon de ia villa durante la mañana del martes. Un nutridísimo grupo, capitaneado por el libertario Antonio Milla Salas, se presentó en la plaza de la República y trató de asaltar e! Ayuntamiento, que con diez guardias municipales y el primer teniente alcalde, señor Belmente Mu­ñoz, defendió el alcalde, don Cristóbal Girón, a tiros, durante más de veinticinco minutos. La pi'esencia de nuevas fuerzas puso en fuga a Jos amotinados. En otro barrio, en la plaza de Santa Cruz, esquina a la calle de Mariana Pineda, otros grupos atacaron a tres guardias civiles. Uno de ellos, desde las ventanas de los domicilios de los extremistas apodados Pachorrita y Mataciviles, recibió una descarga que le pro­dujo graves heridas en el pecho. El desdichado guardia, lla­mado Félix Wogechoffen Erenchu, caminó varios pasos, y, mientras sus compañeros avanzaban creyendo que los seguía, fué acometido por un grupo de revoltosos, que lo remataron a puñaladas y tiros, y luego lo arrastraron por las calles has­ta dejarlo en el quicio de una puerta, sin armas y horrible­mente mutilado.

Por otro extremo del pueblo, cuando regresaban de conducir al teniente señor Gómez Cotta en un automóvil a un sanato­rio de Córdoba, fueron acometidos por las turbas, que a ti­ros los hicieron huir a campo traviesa, el registrador de la Propiedad, don Federico Bas, y el forense, don José Tramo­yares, que lograron llegar al pueblo de Eí Carpió, comuni­cando desde allí lo que ocurría al gobernador civil. Estos se­ñores, milagrosamente ilesos, llevaban las ropas destrozadas y atravesadas por numerosos proyectiles. A media tarde avanzaron civiles de los puestos de alrededor de Bujalance, y, provistos de bombas de mano, asaltaron va­rias casas, en las que buscaron refugio cerca de un centenar de comprometidos. Sin embargo, sólo Manuel Haro, opulento dirigente, que, como ya decimos en lineas anteriores, resultó herido, fué capturado. '

El resto huyó a la sierra con las armas, buscando en ia fuga su salvación. El comandante Baraibar llegó con veinticinco parejas de la Benemérita; fueron batidos los grupos que se encontraban aún dentro del caserío, y, al atardecer, la normalidad había quedado restablecida. Víctimas inocentes de esta revuelta fueron el niño de ocho años Pedro Belmonte Martínez, el patrono don Damián Go-mariz Serrano, de cincuenta años; Damiana Navarro, muer­ta por los revoltosos al tratar de impedir que su hijo saliera a la calle, y José Eltoruno. Después, un rosario interminable de detenciones, registros y aprehensiones de armas. En fin, muertos en el cementerio, heridos en los hospitales y cientos de locos en la cárcel. Por el monte, partidas de hombres dispuestos a jugarse la vida antes de caer en manos de la Justicia.

EL ÚLTIMO CAPÍTULO DEL DRAMA

Para cerrar este capitulo del comunismo libertario de Buja­lance, aún ocurrió, a la caída de la tarde del vier­nes, un sangriento episodio. Una confidencia pro-

Lugar de líi carrKttír.! <!'• I orredonjimeim, ^n i-l '¡ui- ¡ i ^ . n j.uicrtos los cabecillas rebelde* Milla Sal.is y P o r c l Pulido.

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«OEHCIA OCHERAL CAM HA//tMGER/A a*I.HIf, n. BARCELONA

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Damiana Navarro, muerta la puerta de su domicilio.

EI patroB n o d o n D a m i á n Gomarla!, q u e tamo bi¿n resuli t6 muerto m i e n t r a s se defcn> dfa a tiros en su casa de un atas (fue de los revoltosos q u e prea t e n d í a n asalt ar I a.

£1 niño Pedro Bclmontc Martínez (K), una de las victis mas Inocentes de los sucesos de Bajalance.

porcionó la captura en Porcuna de los jefes del movimiento en Bujalance, Antonio Milla Salas y Francisco García Cabello (a) Niño del Aceite. A éstos hubo que agregar más tarde otro detenido: José Porcel Pulido, secretario del centro obrero

La Armonía. AI ser trasladados a Bujalance en un camión, custodiados por la Benemérita, grupos apostados en los terraplenes del puente de Cañe­te, en la carretera de Torredenjimeno a El Car­pió, tirotearon a ia fuerza pública. Esta saltó del vehículo, y. mientras repelía en igual forma el ataque de las turbas, los detenidos, a pesar de

istar esposados, se fugaron con sus defensores.

Se generalizó el tiroteo durante largo rato, y la fuerza regresó a Bujalance, dando cuenta de lo sucedido. , ," A la mañana siguiente practica­ron un reconocimiento en el lu­gar de la agresión. En distintos sitios de una profunda barran­cada fueron encontrados los ca­dáveres de Antonio Milla Salas y José Porcel Pulido. Del Niño del Aceite no se encontró rastro, pero sí muchos regueros de san­gre, que denotaban la existencia de heridos entre los agresores.

EL JUEZ Y EL HOMBRE

A esta muchacha, Catalina CAmara, se le encontraron tres pistolas ocultas en el pecho.

imperio de la ley, tenga que mandarlos Y se han reintegrado a la cÉircel.

(Fotos Sanios.)

a presidio.

J. Q. V.

El heroico telegrafíala de Buialance, que Kufri^ también el ase» dio de los revoltosos.

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Las autoridades judiciales, señores Larra, Sasrado y PoyatoSt que instruyen los sumarios.

Ya lío hay tiros en Bujalance; sólo hay dolor, lágrimas y ren­cores que separarán aún más si cabe a patronos y obreros. Allí está la Justicia civil y la mili­tar, que representa el coman­dante del Ejército don Manuel Sagrado. Este hombre, que ha de aplicar con férrea mano toda la inüexi-bilidad del Código, ha demostra­do ayer que también la Justicia tiene corazón. A la misma hora, dos de los detenidos, acaso de los más comprometidos, José Muñoz García y Manuel Moli­na, recibían en la cárcel la tris­te nueva de que cada uno de ellos había perdido un hijo, y el juez, bueno, caballeroso y mag­nánimo, que ha de imponer la severidad de las leyes, les puso en libertad para que fueran a despedirse de aquellos niños que habían muerto. Hoy, después de varias horas en sus casas, estos dos hombres, dejando deslizar de sus ojos lágrimas de agrade-c i m i e n t o , han estrechado la mano de este juez qué, acaso por

El teniente señor Gómez Cotta, herido por los anarquistas de Bum ¡alencei

El juez, señor Sagrado, con la^ das detenidos, a los que .lutorizú para asistir al entierro de sus hifos muertos.

E L TIEMPO.—Boletín ineteorolÓ6»<:o del dia 11 de diciembre de 1933, a las 18 horas.—En Madrid: Máxima, 5,7°; mínima, 0,0°.—En provincias: Máxima, 15° en Castellón; mínima, 4° en Segovia.—Tiem­po probable: Cantabria, Galicia, Andalucía y Levante, ligeras lluvias; resto de España, buen tiempo, nuboso.—Presiones barométr icas: Máxi­ma, 701,4; mínima, 700,4.—Vientos: Calma; fuerza, 0.—Cielo: Cubierto.

CINCO EDICIONES DIARIAS EDICIÓN DE MADRID

Año XVII.—Núm. 5.097 :: Precio: 10 céntimos el ejemplar. Diario independiente fundado por D. Nicolás M. Urgoiti en 1917. Madrid, martes 12 de diciembre de 1933

EL MOVIMIENTO ANARCOSINDICALISTA

DOMINADA LA FASE AGUDA DE LA REVUELTA, FRA­CASA TAMBIÉN EL INTENTO DE HUELGA

Gü ELDOS POR MIGUEL DE UNAMUNO

Don Quijote, aquel hidalgo manchego que presumía, de seguro, de '«Br al Ariosto' en su italiano—dicho sea no ya con respeto, sino has ta < on adoracijn—, solía molerle a Sancho a enmendarle los vocablos, mo­lienda de enmiendí. que al buen aldeano le escocía, y con razón. Y en ?laa de ellas le dijo que no se debe decir "regüeldo", sino "eructo". Sin fluda porque olería menos mal llegándonos el eructo por conducto del •íatin. Pero hete aquí que antes de que saliera al campo Don Quijote, un íraile francisco, fray Juan de los Angeles, en sus "Consideraciones so-^^_^ el Cantar de los Cantares", ha-"J3- dicho que "el alma que ha be­bido del vino adobado del espíritu ^'sgüelda como repleta y llena de espíritu, y huele a gloria de Dios". *• gloria de Dios le olía el regüel-° místico, al que dijo en su "Lu- \

™a- espiritual y amorosa entre '-''°s y el a lma" aquello de: "Yo para Dios y Dios para mí y no '^^ mundo." ¡Estos místicos...!

•'-'O que sé es que cuando éste ^f echaba a echar afuera sus sen-H^-ientos—o los de otros—le sa­lían, al escribirlos, con tal unto ^e entrañas las palabras, que al lúe las oye, al leerlas, se le pega «1 unto. Y has ta siente lástima grande de t an ta belleza. Por aque­llo de Argensola... Pero basta, pues iquién nos va a quitar lo comido y lo bebido bajo el cielo azul?

Mi maestro y amigo Don Juan Calera, que a pesar de otros pesa­jes, guardaba no poco de señorito andaluz, acostumbraba dccíT que Santa Teresa había escrito como una cocinera castellana. Puede ser, pero antes quiero oler a guiso de olla podrida castellana, que no a efluvios químicos de laboratorio de investigación. Verdad es que me gusta no sólo el coci,do de garbanzos y chorizo, sino has ta el ajo Gru­llo, y mucho. Y quede que Don Juan no era investigadcr químico de desinfectantes y que has ta majaba ajos en sus escritos, sobre todo en I03 epistolares.

;01er mal! ¡Sonar mal! Mi primer maestro de griego, Don Lázaro Sardón, un recio maragató—que por cierto formó parte, con Don Juan 'V'alora y otros, bajo la presidencia de Don Marcelino, del Tribunal que •*•»» dio la cátedra de lengua griega—, dio en el Ateneo de Madrid unas ^ ' ' ter .encias ai volver á« la"inauguración del Canal de Suez. Y ha-Wando de las Pirámides, contó cómo había forzado a un feiah a que Is guiase por una galería. El piiblico—no pueblo, ¡claro!—del Ateneo "2 entonces soltó el t rapo al oírlo, Don Liázaro repitió la palabra y y^slta. a la risa y a la tercera: "No es mi lengua; son vuestros oídos los que están sucios." Don Quijote le creyó a Sancho romadizado por­gue había olido los ajos de Dulcinea. ¡Anda por ahí cada señoritingo • on suciedad cul terana en los oídos!...

Y no es que se vaya, como solía el pobre Don Julio Cejador a tiro "echo a echarse a buscar palabrotas de esas que pasan por groseras "--séanlo o no—^y sin venir a cuento. La grosería estriba en otro e.ítri-po- Hay que saber sufrir las aidversidades y flaquezas de nuestros pró­jimos.

A propósito de culteranismo, recuerdo cuando un mocito clásico me trajo un escrito en que decía de un poeta que, ai sentir el estro, tomó el plectro, y entonó en la cí tara una oda. Y le dije: "¿No estaría mejor traducirlo ai romance y decir que al picarle el tábano (estro), cogió la púa (plectro) y se puso a rascar en la bandurr ia una canción? Ban­durr ia y no gui ta r ra (cí tara) , porque ésta ee toca sin púa."

¡Traducir! ¡Romancear! Sí, ya sé que no todo es traductible, que hay cosas intraductibles a cualquier lenguaje humano. Y aquí me vie-»6 al caso, por un cierto íntimo y delgado encadenamiento de ideas y de sentimientos—quiero decir: de palabras—, un verso maravillosísimo del maravilloso soneto francés—un milagro—de Gerardo de Nerval, ^ue este poeta suicida intituló "El desdichado", así, en castellano. El desdichado era ei príncipe de Aquitania, el tenebroso, el viudo, el in-J^onsolado, "el de la torre abolida", Y "el aludido verso sigue diciendo: _J'ai revé dans la grotte oü «age la cirene..." E n castellano: "He so-^^ado en la gru ta donde nada la sirena..." Verso que no se me despega ^ 1 oído del corazón.

¡La sirena de la g ru ta ! Cuando se sabe, por estudio, que las sirenas ^''e tentaron a Ulise'S a perdición no fué con tentación de carne, sino '^'^^0 la serpiente del Paraíso terrenal a Adán y Eva, con tentación de saber, del fruto del árbol de la ciencia del bien y -'.el mal, aquellas a ^'ises con contarle leyendas, hacerle soñar historias y esto a la luz ^'^ierta del Mediterráneo, se comprende lo que pudo haber sido el sue-' 0 del príncipe desdichado en la gruta en que nada la sirena, en "las Profundas cavernas del sentido", que dice San J u a n de la Cruz, el niís-rjeo, el de los misterios o secretos cavernarios, uno de los más ent raña-"iss secretarios—místicos—del Verbo. Y en esas grutas, en que nadan ®>renas, en esas profundas cavernas del sentido, se oye palabras pu-''as, nada menos que palabras—más no puede ser—^y se huele a re­güeldos de gloria de Dios.

¡El m.isterio de la palabra! El misterio de la palabra es que por •^ palabra, por el verbo, es todo lo que es. " E n el principio fué la pala­bra..., todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de lo hecho, y en *'la e s t á b a l a vida, y la vi.da e ra la luz de los hombres", que así empie-f- el cuarto Evangelio. Y si Fausto quiso corregirlo, ¿qué fué Fausto

*ino palabra? Cuando se hace algo no queda el hecho sino la hacedo-''^' la palabra. Que la palabra fué al principio y la palabra será '*' Í5.n, ¡Dejar un nombre! Es todo lo vivo que hay que dejar, un nom-

''e que viva eternam'ente. Lo demás, son huesos. Y un nombre no eS ^Ira que suena, es soplo, espíritu, con vida y con luz. Y vive en Dios.

lA dónde nos ha venido a t rae r el regüeldo, soplo de comida y be-Wda! ¿Y que a qué viene todo esto, amigo mío? Pues viene a que an­dan por ahí Eieñoritos repulgados y remilgados que, por no poder ^S'Jantar olor de regüeldos que huelen a gloria de Dios y a pueble al-deajio, a chotuno, se nos vienen con mandangas, o, como se dice por ''^'íui, con canguingos en mojo de gato, más o menos renacentistas. Y ^•^-dan queriendo enmendarle la plana a Sancho, aunque éste, Sancho,

o sabe escribir ni siquiera palotes, pues no entiende de letra el pobre ^ 'Ifabeto. Y en cuanto a dictar..., ¡ojo con la dictadura! Porque es lo '^^s triste que seamos los letrados los que tengamos que servirle de

^^cretarios. Y al decir letrados, no quiero decir concretamente ahoga­os o procuradores, que esto es peor. Porque cuando los abogados y

Procuradores en Cortes se ponen a redactarle, y no a su dictado, por •lemiplo, una Constitución...

í^ero, ¡alto!, no sea que nos despeñemos.

Parece que han sido detenidos los autores de! descarrilamiento de Valencia

Hasta ahora van extraídos diecinueve cadáveres

Puede dar.se pov definitivamente f racasada la intentona anarco­sindicalista, aunque todavía pudiera tener algún rebrote o chispazo suelto en cualquier remoto pueblecillo español. En aquel que menos se piense, pues, aun dentro de cierto plan, es la caracter ís t ica de es­tos movimientos componerse de pequeñas revueltas aisladas—aisla­das, aun cuando sean contiguas—, que prenden con mayor facilidad en los medios rurales más incultos. E s t a vze ha sido en una zona quieta en las t res intentonas anteriores, sia duda porque los áírer.>::¡-, rea del anarquismo ibérico ya no encuentran ilusos donde cruele? ex­periencias precedentes han dejado a las masas convencidas de la es­terilidad de estas bá rbaras y absurdas tenta t ivas .

Otro día será el oportuno para más consideraciones en torno. Pero hoy reclaman comentario urgente la nota de los socialistas y la con­duc ta del Gobierno. Se esperaba con interés, y no sin ansiedad, que el socialismo y la organización obrera adyacente definieran con cla­ridad su posición. En su nota solamente se deja entrever ésta en el estrambote, allí donde se dice a los afiliados que no obedezcan órde­nes ajenas. En el resto de la no ta no hay nada que signifique, no ya condenación del movimiento, sino repulsa discretamente expresada. El par t ido socialista ha preferido aprovechar la ocasión para hacer política minúscula y ca rga r gratuitam.ente la responsabilidad del mo­vimiento al Gobierno, como si ahora importase más sopesar las su­puestas culpas ajenas que fijar, sin nebulosidades, la acti tud propia. Es to es lo que tenía que hacer perentor iamente el srcialismo por con­ducto de sus organismos autorizados. Pero la acusación que el par ­tido socialista formula cae por su base. Pues si el presunto olvido de las reivindicaciones sociales por el Gobierno es .'a causa de la re­vuelta, ¿puede, entonces, decir el part ido socialista por qué razón mient ras estuvo en el Poder sufrió también t res intentonas anarco­sindicalistas semejantes? Pero, prescindiendo de este a rgumento in­controvertible, el país echará ds menos, al enterarse hoy de la sin­gular nota, el matiz de condenación, menos aún, de simple contra- ,

riedad ante la anárquica revuelta, y se p regun ta rá si el par t ido socia­lista no encuentra siquiera, dentro de sí mismo, una pequeña a l a rma de la conciencia a n t e los métodos de lucha empleados por los revol­tosos. Por ejemplo, p a r a no citar más que uno, la voladura del puen . te de la línea de Valencia, que ha causado la muer te de gente ajena a la contienda, de obreros también, entre ellos ds ferroviarios, acaso pertenecientes a la misma U. G. T. Es tamos seguros de que los so-••'•J'stas no sienten el menor aprecio ni el menor temor respecto a estos a tentados bárbaros . Por esc nos sorprende que no se consigne claramente en la no ta p a r a que lo conozca sin sospechas la opinión nacional. ¿ S e r á este silencio lo que el Sr. Besteiro—véanse sus de­claraciones en otro lugar de este número—llama "discreción p a r a no ahondar las diferencian entre los t raba jadores?" ¿Puede darse el hon­roso título de t rabajadores a los autores de hecho tan crimina] y alevoso ?

Completamente distinta es la conducta del Gobierno. No recorda­mos caso parejo de claridad y comunicación con el país. Teniendo en su mano todos los recursos que la nueva ley de Orden público pone a su disposición, Espafia ha estado enterada hora por hora, punto por punto, del curso de los acontecimientos, y ya sólo por esto, por sentir seguro al Gobierno, haciendo ca ra a la reviel ta , se h a sentido también completamente segura. Con este afán de 'ealtad con el pa í s hace paralel ismo la serenidad con que el Poder público ha hecho em­pleo de las enormes fuerzas que cuenta un Estado moderno. Fuerza t an potente como serena, pedíamos el primer día; que no pu­diera encontrarse u n a falla, una negligencia, una debilidad, ni t a m ­poco un enloquecimiento en el manejo enérgico de todas sus facul ta­des, previsiones y resortes. H a s t a el momento, la exigencia ha sido cumplida con toda perfección. El Poder público ha funcionado sin defecto y sin exceso, sin blandura y sin crueldad. Sea dicho en honor del Ckibiemo, y muy especialmente de su presidente, Sr. Mar t ínez Barrio, y su ministro de la Gobernación, Sr. Rico Avello.

Puig

^^^^^^«mm«nntmt«ínm«í«tmnn««««nm»ua«n»iii»i!!i»»»;;i»;t?ffl El P a p a y la República Española

^! Sumo Pontífice dice que el '"égimen e s p a ñ o l d e b e s e r

acatado por todos CIUDAD D E L VATICANO 11

•'2 noche).—ES Papa, en un dis-Urs,.] pronunciado ante 150 pere-

erino3 de Madrid y Barcelona, dijo que ^e! movimiento político que ^-'.ña atraviesa en los presentes

"^ojnetitoa deben acogerlo los es-r^ loles con una unidad de pensa-, lento y una concordia profunda,

*ciendo una generosa renuncia­

ción de todas ideas pequeñas pa­ra el bien común".

Es tas palabras se Interpretan aquí como un l lamamiento del Pa­pa a todos los partidos españoles de la derecha pa ra adherirse al ré­gimen actual, no haciendo nada pa­ra restablecer el antiguo orden de cosas.

Detalles del trágico accidente ferroviario ocurrido entre úg y PuzoL~El número de muertos asciende a nueve VALENCIA 11 (11 m.).—Durante todo el domingo, sin interrupción

desde la noche última, continuaren los trabajos de salvamento, ha­biendo extraído ya a las seis de la tarde ocho muertos, cuyos nom­bres son los siguientes: ,

Manuel Marín, de cincuenta y cinco años, de Barcelona; Vicente García Casanova, de t reinta y tres, de Lorca; Mariano Clases Galán, viajante de Barcelona; Manuel Boix Frechina, de t reinta y tres, mozo de la Compañía; un hombre do unos treinta y cinco años que no h a podido ser identificado por las mutilaciones; Vicente Puig Gras, de cuarenta años, visitador del recorrido; José Soler Baixaulí, de vein­tisiete años, mozo de tren, y Agustín Martínez Blanco, de cincuenta y tres. Estos últimos, de El Cabañal, a cuya población serán traslada­dos mañana. Al entierro asistirá el gobernador.

Han trasbordado sin novedad los trenes 2.701 y 2.702. Ha sido conducida y hospitalizada en el Militar la pareja de escolta de la Guardia civil que viajaba en dicho tren. Se llaman los guardias Ma­nuel Perales Corachán y Félix Agudo Peñarroya. Sufren lesiones gra­ves en todo el cuerpo; pero sus vidas no inspiran cuida,do.

El número de heridos se calcula en 60, y en los trabajos de sal­vamento se han registrado hechos dignos del mayor elogio El mter-ventor Sr Tornadijo se salvó milagrosamente, pues ocupaba un de­par tamento de primera del coche cuya primera mitad quedo mutili-da en el barranco. Como viera a un pasajero del mismo coche apri­sionado entre hierros y astillas, se decidió a salvarlo, y en efecto, comenzó a separar cuantos impedimentos tenia para moverse has ta coger al mencionado pasajero por los pies, y_poco a poco f"é / ^ c a n -dolo has ta el pasillo del vagón, salvándolo asi de una muexte segura, ya que el vagón destrozado descendía, aunque lentamente, hasta des­peñarse en e! barranco. Se l lama el viajero salvado_ en estas condi­ciones Luis Martínez Basurto, de treinta y dos anos, de San Se­bastián. . . . . . ,,!„J_-a

E n otro depar tamento también de primera^ apareció la via.jera Dolores Martínez López, de cuarenta y nueve anos, natural de Alcau-cín (Málaga), que a pesar de tener fracturada la base del cráneo, con salida de la masa encefálica, serenamente decía que no sentía mo­lestia alguna.

E n otro depar tamento viajaban D. Antonio Montero, su herm-ana y una hija de trece años. El resultó levemente herido, y ellas, ilesas.

En t r e los vagones de tercera, cuando los trabajos, ya muy avan­zada la madrugada, se intensificaron, fué extraído el mozo de tren Vicente Planell, que presentaba la fractura completa de ambas .Pier­nas , calificándose su estado de gravísimo. Es te hombre tiene seis hi­jos, y cont inuamente se lamentaba de su desgracia y del desamparo en que quedan dichas cr ia turas ,

Amalia Arques Lillo, que venía de Barcelona, resultó herida gra­vemente, y su hija Amanda Espinos, ilesa.

Cuando ya loa primeros resplandores del día alumbraban el lugar de la catástrofe pudo ser extraído del segundo vagón preci'Mtado en el barranco Carmen Rivelles, de sesenta años, de Lérida, x'ermane-ciól varias horas aprisionada en un montón de astillas, maderas y hierros, y cuando llegaron has ta ella permaneció tranquila, con el pulso normal, y con voz firme oijo: "No tengo nada; asistan a los demás y no se preocupen de mí." Reconocida por los facultativos, le fueron apreciados magullamiento general y probable fractura de va­rias costillas, grave.

Juan Santo, de veintitrés años, y Rosa Refeca, de diecinueve, reali­zaban el viaje de novios en coche de tercera y sufrieron heridas leves.

Javier Mateo Aguilar, que venía a opositar a una plaza en la Banda Municipal, resultó grave.

La lista de heridos ha sido aumentada con los siguientes viajeros: Arturo Bermonte, de cuarenta y cinco años, que venía de Francia

y se dirigía a Algemesí; José Ballester Julve, de Valls, de cincuenta y seis años, grave; José García Ramón, empleado de la Compañía, leve; Vicente Estellés, leve; María Bellaneda, leve; José Gómez, leve; Fernando Carrasco, leve, y Francisco Górriz Roméu, leve.

Durante todo el día, el tránsito por la ca r re te ra que conduce al lugar de la catástrofe ha sido desusado. Miles de automóviles con ciudadanos de Valencia y pueblos comarcanos se t rasladaron al lu­gar del siniestro para indagar dates referentes a sus familiares. A medida que se van conociendo pormenores y detalles de la catás­trofe, la consternación es enorme y se condena duramente el crimi­nal atentado.

Has ta que la vía quede expedita, dentro de varios días, todo el servicio de ferrocarriles se verificará por la centra l de Aragón has ta Sagunto, pasando en esta estación a la línea de Barcelona. Se han dado órdenes severísimas a la Guardia civil para que escolte estos trenes, registre y revise las mercancías y practique cuantas diligen­cias sean precisas para la máxima seguridad de los viajeros. (Febus.)

Pasan de ciento los detenidos con motivo de la catástrofe VALENCIA 11 (3,15 t.).—A las siete de la m a ñ a n a salió para ©1

lugar de la catástrofe ferroviaria una ambulancia de la Cruz Roja para cooperar a los trabajos de extracción de los cadáveres.

El juez instructor del_ sumario ha requerido al gobernador " ivil que obligue a las Compañías ferroviarias a intensiñcar los trabajos, pues las diligencias esstán paralizadas por no haberee llegado aún al barranco, donde se supone hay más víctimas.

H a llegado el coonisario del Es tado en la Compañía del Norte, don Carlos Estivans.

Las detenciones practicadas con motivo de este atentado pasan del centenar. (Fefcus.)

En la catástrofe hubo 19 muertos.-Dentro de un coche quedan todavía tres cadáveres

VALENCIA 11 (12 n.).—Don Carlos Escribano, comisario del Esta­do en los Ferrocarr i les del Norte, que, como hemos dicho, regresó hoy de inspeccionar el lugar del accidente ferroviario, h a dicho que el

mater ial descarrilado forma un bloque compacto, imposible de despe­jar mientras se hallen entre él los cadáveres que no han podido aún ser extraídos. Una voz efectuada esta operación, se procederá, con medidas extremas, incluso incendiando los restos de los coches, a la reparación de las averías causadas, con objeto de dejar expedita la vía lo antes posible; Habrá de construirse para ello un nuevo pontón.

E n el parte que ha enviado a Madrid, dicho comisario dice: " i r a -bájase bien. Mañana se llevará una máquina al depósito de Valencia y un coche de cola a la de Sagunto, procediendo después al a taque en firme de los escombros con una máquina para dejar expedita la vía. La catástrofe no fué originada por bombas, sino por haber quitado un carril. En los coches que quedan sin abrir hay todavía tres cadáveres, que so sacarán mañana, antes de mediodía, comenzando seguidamente, a todo tren, los trabajos siguientes. Ya el vagón correo fué t irado al barranco. Se siguió trabajando, bajo la dirección del ingeniero de la Compañía y personal técnico. Un coche de primera, que estaba incrus­tado en otro de tercera, ha sido cortado por la mitad, ante la im,posi-bilidad de sacarlo entero. Quedan, pues, empotrados sobre el barranco, y, por lo tanto, entorpeciendo los trabajos de normalización del trá­fico, dos coches de tercera, que se hubieran ya quemado o volado si no hubiera aún en ellos los tres mencionados cadáveres."

Es ya un hecho, al parecer probado, que la catástrofe fué debida al levantamiento de un carril, de 12,48 metros do longitud, a la entrada del puente. P a r a ello hubieron de valerse de una buena llave, con la que quitaron los tornillos, dejándolos al lado del carril, bien juntos con éste para que no se advirt iera la labor realizada. Igualmente qui­taron los tirafondos para que cuando el t ren en t ra ra en el puente la catástrofe fuese inevitable.

Las mujeres muertas que están aún dentro de los coches se l laman Concha Góngora, de veintisiete años; Isabel Góngora, de setenta, que se supone sea tía de la primera, y otra que no se ha podido identificar. Desde luego, las dos primeramente citadas son de Alicante.

E n total han resultado a consecuencia de la catástrofe 18 muertos, más el fallecido en el hospital en la mañana de hoy, llamado Francisco Fidalgo Chamorro, de quince años, na tura l de Siena, provincia de Oviedo.

Es ta mañana , en el cementerio, ha sido reconocido uno de los muertos extraídos. Se l lama Jesualdo Arcas Martínez, residente en Va­lencia, en cuya capital posee, en la calle de Gracia, un establecimien­to de comidas.

Los trenes correos y expresos de Barcelona salen de la estación del Central de Aragón. Los t ranvías y t renes ligeros, de la estación del Norte, y hacen trasbordo. Por esta razón, sólo circulan durante el día los trenes citados. Los fruteros salen de la estación del Norte y al ¡legar al puente empalman con las vías del Central de Aragón. (Febus.)

Parece que han sido detenidos los principales autores del descarrilamiento

VALENCIA 11 (12 n . ) .—^an sido detenidos cinco individuos, que se sospecha son los principales autores de la catástrofe ferroviaria del sábado. Dos de ellos fueron detenidos por la Guardia civil, y los otros tres, por agentes de Policía. Aunque se guarda sobre estas de­tenciones absoluta reserva, sabemos que uno de ellos, quizá el prin­cipal culpable, se apellida Saurí y es na tura l de la población de Soyos. (Febus.) . •

B A J A G R A V E

Una nota del part ido socialista y de la Unión Genera! de Trabajadores reco­mendando a sus ofíiiados que no aban­

donen él trabajo Se han heaho públicas las siguientes notas oficiosas: "Reunidas conjuntamente las Comisiones ejecutivas del part ido so­

cialista y de la Unión General de Trabajadores, han examinado la situación política y social del actual momento ateniéndose a las in­formaciones qu? poseen. La gravedad de dicha situación no sólo no se les oculta ni pretenden silenciarla, sino que la reconocen y sub­rayan.

Al hacerlo así, declaran que los organismos nacionales a quienes estas Comisiones ejecutivas representan no han tenido ni tienen par­ticipación alguna en el movimiento iniciado en diversas poblaciones de España por "determinado sector obrero, y consideran que la respon-saibilidad de que se haya producido el antedicho movimiento corres­ponde plenamente al Gobierno y a las personalidades y partidos po­líticos que, por su menosprecio de las reivindicaciones sociales, han desviado la República de aquellos cauces en que la voluntad del pue­blo la situó.

Las Ejecutivas rei teran a la clase trabajadora afecta a nuestros organismos y a la opinión pública en general su firme decisión de cumplir, cuando la hora sea llegada, los deberes que nuestros repre­sentados y nuestros ideales nos imiponen."

« • * "Como consecuencia de la declaración contenida en la precedente

, nota, la Comisión ejecutiva de la Unión General de Trabajsftlores, que ha convocado con urgencia ai Comité nacional para deliberar sobre la situación presente, recomienda a todos los obreros afiliados a la Unión qua se abstengan de atender requerimientos que elementos ajenos les puedan hacer p a r a abandonar el t rabajo."

ROBERTO N SANTOS

POR GREGORIO MARANON

H a muer to en Santiago de Galicia, adonde fué a recostarse p a r a el supremo descanso, un español de gran categoría: el doctor Roberto Nóvoa Santos. La mano nos duele de escribir palabras de sentimien­to funerario en estos últimos meses. Pero el Destino no quiere que descanse. Y ahora renueva su tarea penosa, con mayor dolor por la calidad del muer to y por las circunstancias de su desaparición.

Nóvoa Santos fué arquetipo de la g ran generación médica de 8a p reguer ra : la que trajo a la mijdlclna española el a ire impetuoso d© fuera, el r igor »n la, Investjgacióm y la claridad en el método. Ganó,

siendo muy joven, su cá tedra de Patología general en Sant iago de Galicia, su t ie r ra natal—y par te muy grande de su a lma y de su actividad, siempre gallegas—; y, a poco, sorprendió a los médicos es­pañoles con la publicación de su "Tra tado de Patología general" , que, sin hipérbole, se puede cali­ficar de obra maes t ra desde que vino al mundo de la ciencia. T a n maest ra , que las ediciones sucesi­vas — casi una cada año — apenas podían rectificar la línea clara y l impia del pensamiento que Infor­mó aquel esfuerzo, Inaudito p a r a la época y el lugar en que fué realizado.

Su libro le hizo rápidamente , y p a r a siempre, famoso. F u é el tex­to de todas las Universidades de España y de mucHas de la Améri­ca de habla española. Aun los que ya no éramos estudiantes conver-ti|mos el magistral " T r a t a d o " en consultor y guía de nuest ras du­das.

Y pocas veces podrá decirse, co­mo en esta ocasión, que u n a obra

humana era l a imagen del au to r que la croara. Todo Nóvoa Santos estaba allí: su erudición, su claridad didáctica, sus puntos de vista originales, retocados, a veces, de un ribete levísimo de extravagancia; BU lenguaje neto y exacto, dentro de un cierto barroquismo, que p r o . pendía a suscitar la Imitación de los demás. Hoy escriben muchos mé­dicos españoles influidos, sin ellos sabex-lo, por Nóvoa Santos; sólo que lo que en él era elegancia es en los demás mane ra y distorsión.

Aparte de su libro, cuya reedición incesante le absorbía muchas horas diarlas de laboi-, publicó sin cesar monografías de Investigación y libros monográficos, todos íjutnos, algunos admirables. Su últ imo trabajo sobre la adiastolia, en los "Anales de Medicina In terna" , que dirigía y animaba con su gran empuje, disfrazado, por humor , de un barniz escéptico, es una joya de la clínica contemporánea.

Escribió también mucho sobre temas de biología genera l : sobre la muerte, sobre la "saudade", sobre el sexo, secare el feminismo, sobre América, sobre el éxtasis y los milagros. Con estos ensayos, que p r i ­mero eran conferencias, reunió varios volúmenes, algunos de los cua­les alcanzaron éxitos resonantes de popularidad. .

Y aun queda por decir su méri to má.s genuino y eminente : el a r t e de su orator ia didáctica, sin duda alguna el más nítido y expresivo de cuantos maestros españoles contemporáneos han Ilustrado nues t ra Universidad. Tenía su palabra hablada, como la escrita, un r epun t e barroco, que no enturbiaba; antes bien hacía brillar más, la precisión tajante de su expresión. Yo no he oído nada más perfecto de persua­sión y diafanidad que algunas pr imeras par tes de las lecciones y con­ferencias de Nóvoa: aquella p r imera media hora, en que p lanteaba su problema con una mano en el jbolsillo y la otra en una act i tud enva­rada, típica de él, y con un aire como distraído, que cont ras taba con el jugo y la emoción de sus exposiciones.

Ahora, todo esto ha acabado. En plena madurez, cuando le queda­ba tanto por hacer. Hace tres días, no más, que recibí su úl t ima car ta , anunciándomi un libro nuevo p a r a unos meses después. ¿ E r a un en­gaño que se hacia a sí mismo?, ¿un sondeo a nues t ra discrecióra? ¡Quién lo sabe! Quién sabe lo que pasa por el subsuelo de estas con­ciencias intehgentes en los hombres condenados a morir . Antes de lle­garle mi respuesta ha venido la nueva de su muerte , que deja un hue­co tan grave en nues t ra medicina, en nues t ra Universidad, en las filas de la legión entusiasta de hombres libres y Itoerales. Entus ias ta , pero ya tan pequeña, que cada baja nos llena, sobre el dolor, de incertl-dumbre.

Informes oficiales de esta madrugada

enace la t r a n q u i l i d a d en provincias

E s t a madrugada el ministro de la Gobernación dijo a los perio­distas :

—Todo tiene su fin, y el movimiento creo que lo ha tenido ya, salvo, naturalmente, que pueda haber algún coletazo en algún sitio. Ser ia sofocado tan rápidamente como los anteriores.

Dije esta tarde a sus compañeros que en una mina de Ponfer rada , en Pabero, se había Insubordinado el personal, proclamando el comu­nismo libertarlo. Pero los hechos, no se han confirmado. Lo ocurrido fué que los mineros se lanzaron en actitud revolucionaria hacia Ponfe­rrada. El gobernador de León envió fuerzas; pero ya la Guardia civil de Ponfer rada había obligado a los mineros a que se disolvieran con toda tranquilidad.

E n Zaragoza, al oscurecer, se reprodujeron algunos tiroteos, y lle­garon con ese motivo noticias exageradas a Madrid. Ello se debió a que hubo tiros cerca de la Audiencia, y que su presidente pidió unos documentos al gobernador, relacionados con los Tribunales de urgen­cia—que actúan con tal rapidez, que mañana habrá una sentencia—, y los alguaciles de dicho centro no pudieroit ir a recoger los documentos citados. También hubo un tiroteo por la estación, y ahora en Zaragoza reina tranquil idad. Igual que en Cataluña.

E n Andalucía está conjurado el intento de huelga general ferrovia­ria, y los obreros pres tan sus servicios con normalidad.

E n el pueblo de Bujalance (Córdoba), unos campesinos se refugia­ron en una casa en acti tud levantisca, y loa guardias de asalto, des­pués de Intimarlos varias veces para que se rindiesen, a lo que con­tes taron aquéllos con disparos, rociaron la puer ta con petróleo p a r a asustarlos y hacerles que depusieran su nctltud. Poco después la íuerza entró en la casa y no encontró allí a nadie, suponiéndose que habían huido por los tejados de las casas cercanas. De todas formas, como el barrio está cercado, no t a rda rán en caer en poder de las fuerzas. La pr imera impresión que se tuvo de este suceso fué la de que iba a ser el segundo caso de Vlllanueva de la Serena; pero no hubo necesi­dad de producir víctimas.

En Santander se intentó la huelga general revolucionarla, que ter­minó con la rotura de dos o tres lunas de esCHparates. Por consiguien­te^ creo que mañana habrá tranquilidad, y calmados los espíritus, en­traremos de lleno en los problemas políticos.

Como un periodista dijera que por la noche habían estallado algu­nos petardos en Madrid, contestó el ministro que el único Incidente conocido era que un guardia de asalto, que por la mañana se dist in­guió, en su actuación para evitar coacciones, al salir anoche de su casa fué t iroteado por unos desconocidos, sin que se produjera ninguna víctima,

€(Sot

SE REGISTRAN ALGUNOS CHISPAZOS SUELTOS EN PRO­VINCIAS, QUE SON DOMINADOS RÁPIDAMENTE

En Villanueva de la Serena, un sargento de la reserva y varios paisanos se hacen fuertes en la Caja de Re­cluta.—AI amanecer del domingo, fuerzas de la Guar­dia civil y del Ejército logran apoderarse del edificio, en el que encontraron siete cadáveres.—También resul­taron muertos un sargento de la Guardia civil y un

individuo de este Instituto VILI^\NUEVA DE LA SEREn^TA 11 (10 m.).—Acaba de terminar

de una manera trágica el triste episodio revolucionario iniciado en la noche del 9 y que ha tenido en alta tensión nerviosa el espíritu de la población has ta las ocho de la mañana de hoy.

H a t e poco tiempo vino trasladado de Madrid a la Caja de Recluta número 7 el sargento llamado Pío Sopeña, que, según todos los ante­cedentes, era un signiftcado sindicalista. Este individuo parece que había convencido con sus predicacione.? a los obreros más significados por sus idea.í avanzadas, y puesto ya ds acuerdo con ellos acordaron dar un golpe de mano para el día de ayer.

No 6e ha podido conaprobar exactamente si los obreros que se ha­blan unido al sargento Sopeña eran quince o eran siete; ello fué que dentro de la zona, y apoderados de todo el armajmento que allí había, pasaron la madrugada del 9 al 10, y en la m a ñ a n a del domingo se declararon en franca rebeldía y comenzaron a t irotear a los t ranseún­tes desde las ventanas del ediflcio de la Caja de Reclutas, que es un caserón enorme, viejísimo y en su mayor par te habitable, que sirvió de convento de frailes hace muchos años.

Un sargento y un guardia civil muertos y otro herido Advertidas las fuerzas de la Guardia civil de lo que ocurría, y

dada crden inmediatamente de t ras ladarse al lugar del suceso, se presentó una pareja de la Guardia civil, que fué recibida con varias descaífgas, a consecuencia de las cuales resultó un guardia muer to y otro herido.

Llegaron inmediatamente refuerzos de la Benemérita , que al man­do de un sargento se parape ta ron en sitios a propósito y continuaron el t iroteo, a cons«cuencia del cual murió el sargento de la Guardia civil que mandaba las fuerzas.

La zona está sitiada por fuerzas del Ejército Advertida la pr imera autoridad civil de la provincia de lo que su­

cedía, dispuso que inmediatamente salieran pa ra Villani'eva fuertes elementos de combate mili tares con cañones y morteros. Llegadas a inedia m a ñ a n a estas fuerzas, pusieron sitio al ruinoso ediflcio. Impi­diendo r igurosamente la circulación por los alrededores de aquel lugar a íln de que no pudiera,n salir los revoltosos ni tuviesen comunicación con el exterior. Duran te toda la ta rde se hicieron intimidaciones a los íubíevados, sin conseguir resultados positivos, y al llegar la noche se Intensificó el cerco, en espera de la mañana .

Los revoltosos dejan salir a los que tenían en rehenes

estallido enorme, al que pr imeramente no se concedió importancia por eatar fija la atención en la catástrofe ferroviaria.

E3n una puer ta que existe a espaldas de la iglesia de San Bartolomé fué colocada una bomba que estalló aproximadamente a las dos de la madrugada. Aunque la detonación fué enorme, los desperfectos fuero™ de eecasa importancia. Un matr imonio que en este momento pasó por la acera se desvaneció y tuvo que ser asistido en el puesto de socorro. En el interior del templo no había nadie.

B] vigilante;, llamado Francisco Ramón, sospecha de unos sujetos bien vertidos, uno con tr inchera y otro con abrigo, que llevaban un maleitín, y a los que, momentos antes de producirse la explosión, vio pasar por DMÍ con mucho sigilo.

A la salida de la estación del Norte, en unos urinarios, fué calo-cado un petardo, que estalló sobre las doce de la noche y causó des­perfectos de poca imiportancia. No hubo víct imas; pero sembró la a la rma y la intranquilidad. (Febus.)

Cuatro sospechosos detenidos VALENCTA 11 (11 m.).—Un coche ocupado por fuerzas de Segu­

ridad se dirigía por la calle de San Vicente hacia las afueras, y poco después del molino de San Francisco se encontró con un grupo sos­pechoso. Volvió el coche sobre su marcha, y los sospechosos se in­ternaron hacia la huerta, por detrás precisamente del molino en cues­tión, que tiene el número 45 de la calle. Los de Seguridad echaron pie a t ierra y salieron en persecución del grupo, y al darles el alto, los fugitivos contestaron con un disparo. Pronto fueron detenidor; cuatro de los cinco que integraban el grupo mediante la acción en­volvente de estos guardias, secundados por una pareja de la Guardia civil que también los esperaba apostada por aquellos apartados luija-res. Los detenidos responden al nombre de Manuel Blanco Sánchez. de veinticuatro años, de Teruel, domiciliado en Valencia, de oficio carpintero y residente en la senda de Carmena, núm. 18; Primitivo Cocerá Ramírez, de t re inta y nueve años, casado, albañil, de Alia-guUa (Cuenca), con residencia en la calle de Falcó, núm. 15, de Va­lencia; José Jiménez Ballester. de veintinueve años, metalúrgico, di; Benifayó, domiciliado en la calle de Alberique, núm. 11, bajo, y Car­los Pradil la Deante, de veintiún años, albañil. de Valencia. (Febus)

En el asalto a un tranvía, los extremistas matan al con­ductor y hieren al cobrador y a un viajero

ciudad, en la mañana de hoy, Trenes y coches tiroteados VALENCIA 11 (3 t.).—La ciudad, en la mañana ae noy, presen- _ _ taba un aspecto tranquilo, si bien el servicio de tranvías se prestaba I viai¡T-oH líep^rios e n T l t r e n Bar reducido en algunos trayectos, y en otros, como los de Ruzafa a "Sa'- ^ - Viajeros llegados en el tren Bar

En los primeros momentos, los revoltosos apresaron a los orde­nanzas y demás personas que estaban dentro d'el local; pero pocas horas después advirt ieron a los sitiadores que iban a dejar salir a las personas que ten ían allí retenidas, cosa que hicieron. Todos los in­dividuos que habían estado varias horas en poder de los sublevados se hallaban poseídos de una terrible excitación nerviosa, has ta tal punto, quo ninguno de ellos pudo concretar cuál era el número de los suble­vados. Según parece, la autoridad estaba decidida a evitar a todo t rance nuevos der ramamientos de ^angre, y por ello resolvió dar a los sitiados una impresión de acumulación de fuerzas que les hiciera comprender la inutilidad de su actitud.

Eli asalto al edificio Como nada »e consiguiera con este procedimiento de prudencia, se

tomó toda clase de medidas, y pasada la madrugada, apenas se hizo la luz del día, las fuerzae del Ejército comenzaron el asaíto del con­vento donde estaba instalada la zona. El t iroteo fué Intensísimo, y los momentos, de ima angust ia inenarrable. A las siete y media, loa sitiados cesaron de disparar y laa fuerzaa penet raron ©n. el edificio ccm. bayoneta calada. H^ la «x t rada hab ía dos cadáveres. Más dentro de! edificio habla cinco teáa. Ninguno de eátos siete era «5 sai^rentb P ío Sopeña.

La fuerza pública se dedicó a recorrer minuciosamente el inmenso edificio, lleno de pasillos y encruci jadas; pero los resultados de sus Investigaciones han sido has ta ahora totalmente inútiles.

Lo que dice el gobernador civil E s t a mañana, a las diez, hemos comunicado desde esta Redacción

con ea gobernador d v i l de Badajoz, Sr. Luna. La p r imera autoridad civil de la provincia nos dijo que, apa r t e de las bajas de los guardias civiles sufridas en los pr imeros momentos y que fueron muer tes de una manera alevosa, solamente resultaron heridos otros dos guardias civiles: uno, e n ' u n dedo, le^-emente, y otro, también leve, en la mu­ñeca.

Don José Carlos Luna nos dijo que tenía la amargura de que no hubiera podldt cap tu ra r s - al sa!gentx> Sopeña y qus la muer te de los guardias civiles, que conturbaba su ánimo, hubiera podido ser evitada 81 el heroísmo de dichos guard ias no les hubiese llevado de un modo dOBodado y admirable a lanzarse a la captura de los sublevados Prue­ba de ello ©3 que adoptadas las medidas de seguridad poco t iempo después y sitiados los revolucionarios, no h a habido ni una sola b a j a

El g¿bernador civil anunció que duran te la m a ñ a n a entregar ía una nota oficiosa deta l lando todos los sucesos desarrollados en Vil lanueva

E l S r L u n a nos encargó de u n a manera vehemente y emociona­da que hiciésemos públicos su admiración y entusiasmo por la ma­nera ejemplar con que, sin distinción, jefes, clases y números, tanto de la Guard ia civil como de asalto y del Ejército, se han comportado con motivo de los sucesos de Villanueva.

—Ha sido algo que me sorprendió por la cant idad de esfuerzos, energía y entusiasmo derrochados por man tene r el orden.

Nos anadió el Sr. Luna que quer ía hacer constar que la población de ViUanueva de la Serena hab ía dado u n a l to ejemplo de ciudada­nía Y por últ imo, que la t ranqui l idad en Villanueva e r a efectiva y absoluta y que el dramát ico suceso de la Zona no había sido sino un episodio aislado.

El cabecilla del movimiento, Pío Sopeña, murió del dis-paro de una granada, que le alcanzó en la cabeza. Su

cadáver ha sido hallado entre los escombros VILLANUEVA D E LA S E R E N A 11 (4,15 t) .—Alrededor de las

cua t ro de la tarde h a aparecido entre los escombros del cuartel el cadáver dea jefe de los sublevados, sargento Pío. Fué alcanzado por u n a bomha en la cabeza, y además le cayó una bóveda del edificio al der rumbarse .

E l movimiento h a quedado totalmente sofocado. E n resumen loa muer tos son el sargento Pío y un guardia dvil.

H a y otro guard ia herido gravemente, y se teme que fallezca de un momen to a otro. De lo» rebeWea han muerto siete individuos, otwros nombres ae desconocen.

Es t á demostrado que algunos de los rebeldes abandonaron el edl ficlo antee de que se Iniciara el tiroteo. El local ha sufrido muchos desperfectos.

Lra compañía de ametral ladoras que vino a Villanueva con motivo de los sucesos ha saJido ya pa ra su procedencia que es Badajoz

La Guardia civil custodia todavía los aJrededores del lu^ar del su­ceso pa ra mantener eJ orden entre eH numeroso público que acude á ver loe efectos del tiroteo. '

Mañana se verificará el entierro de las víctimas. Varios diputados a Cortes han anunciado su llegada para asistir al acto

La poMación presenta su aspecto normal, y todo él mundo dice que parece que despiertan de un sueño. Se han practicado varias de-t«icIon«s, y el Juzgado militar ha comenzado a instruir diligencias. (Febus.) ^

En Ia« afueras de Valencia, los extremistas se apoderan de dos tranvías, hs prenden fuego y los ponen en mar­

cha lenta camino de la capital VAI-EaíOIA 11 (11 m.).—Puede decirse que la Intranquilidad co­

menzó en Valencia el sábado, siendo el pr imer hecbo conocido un conato de incendio en la iglesia de Nues t ra Señora de los Anofeles, en el Cabañal, donde unos plstoderos obligaron a salir del templo a los fieles, y cuando lo lograron, con un encendedor prendieron fu<sgo a unas sabanillas de las que cubren los altares y desaparecieron, en la creencia, sin duda, de que ello bastar ía para que ardiese todo el templo. No fué necesaria la intervención de loe bomberos, pues cuando éstos llegaron el fuego estaba extinguido.

Poco después, unos grupos incendiaron dos tranvías de la línea del oeoienterio. Se apoderaron de estos t ranvías en la plaza dej cernen-terio, donde tienen su parada, asaltándolos y obligando pistola en la­ño a abandonarlos tanto al conductor como al cobrador. Cuando lo­g ra ron su intento de ver ambos vehículos envueltos en llamas, les die­ron m a r c h a lenta, y camino de Valencia anduvieron buen rato, mien­t ras los autores desaparecían por aquellos campos inmediatos.

E l aspecto verdaderamente fantástico que ofrecía el incendio am­bulante llamó poderosamente la atención del vecindario y caseríos del camino, que pasaron aviso rápidamente a las cocheras de los tranvías que existen en el mismo camino. Cuando estos coches incendiados lle­garon frente a esta central , empleados de la misma Compañía sofo­caron «1 fuego y pararon los cochee, dejando expedita la vía. (Febus.)

Una bomba en la puerta trasera de una iglesia Ir VALENCIA 11 (11 m.).—Durante la noche se oyó en la ciudad un

otros, gunto y Ruzafa a Mataderos, fué suspendido. El hecho ocurrió a las doce de la noche, frente al "c ine" Benlliure. Unos pistoleros, empu­ñando armas, hicieron descender del coche a los viajeros, y uno de éstos, l lamado Jesús Far iñas , de veinticinco años, soltero, protestó, y los pistoleros le hicieron un disparo, hiriéndole. Seguidamente dispa­raron contra el cobrador, Juan Alberola Benavent, de t reinta y tres años, domiciliado.en la calle de Torreílel, y contra José March, con­ductor del mismo.

La explosión en el almacén clandestino de Alfafar.~In-formes particulares dicen que los que msuiipulaban con

las bombas y perecieron son ocho línea debldamenta VALENCIA 11 (3 t.).—Ayer nos

trasladamos al lugar que fué Casa de Mases, entre Sedavi y Alfaíar, donde estallaron las bombas que produjeron la muer te a ocho indi­viduos que manipulaban con ellas. La casa se halla s i tuada en medio del campo, y a ella sólo puede lle­garse cruzando sendas y vericue­tos.

La casa la constituía una habi­tación de cuatro metros cuadrados. El estallido de las bombas se oyó a 25 kilómetros a la redonda. El cuadro que se ofreció a nues t ra vista era verdaderamente horroro­so. En t re los escombros se veían trozos de carne humana .

El único que se salvó de momen­to fué Ramón Alblaoh BJanoh, de t re inta y t res años, que, al pcurrir la explosión, se hallaba en el exte­rior de la casa vigilando, por si ce presentaba la Policía Ingresó en el hospital de Valencia, donde fa^ ileció esta mañana, a las nueve. Por el estado de extrema gravedad en que se hallaba, apenas pudo de­clarar. SóJo dijo que entre los muertos se halla|ban los hermanos Paredes, significados sindicalistas.

Jun to a los cuerpos destrozados,, y envuelto en cascotes, se veía un verdadero arsenal de bombas, que fueron recogidas por un carro blindado del Parque de Artillería.

En el momento de ocurrir la ex­plosión, y amparados por la oscu­ridad, se hallaban unos 100 indi­viduos, entre los que había de dis­tribuirse los explosivos para co­menzar simultáneamente una labor des t ructora en la ciudad.

Los cadáveres que hasta ahora h a sido posible identificar, después de garandes esfuerzos, son los de Vicente Vila, Florián Paredes de Alfafar, y Salvador Aguado Lóipez, de Picaséns.

En t r e el montón de carne huma­n a h a sido hallado un papel en el que había escritos los números 13.050 y 14.520, correspondientes a los teléfonos de la estación central de la caJle de María de Molina de la Compañía Electra. Debajo de es-toe números habla escrito lo si­guiente: "Que llamen mañana a las ocho."

La nota ha sido entregada al di­rector de la Compañía para que manifieste el servicio que habla de prestarse a dicha hora. (Febus.)

Son Identiflcados otros t res cadá­veres

VALENCIA 11 (12 n.).—Han si­do identiflcados otros tres de los muertos a consecuencia de la ex­plosión ocurrida en la casa Mases, de Sedavi, accidente en el cual mu­rieron, como se sabe, ocho extre­mistas.

Se llaman Nicolás Ronáu Olmos, vecino de Alfafar; Pascual Ruiz, de Paiporta, y Francisco Huesa Carbon^U, de Silla. Con éstos son siete los cadáveres identlfleaidos. (Febus.)

Averia reparada

VALENCIA 11 (12 n.).—En el ca­mino de Mislata ha sido volada una torre de las linas de la Hidro­eléctrica. A consecuencia de este a tentado quedó á oscuras el centro de Valencia duran te unos instan­tes, los precisos pa ra que quedase la avería reparada.

Fué detenido un joven de diez y siete años, al que se le ocupó una pistola con un cargador en la re­cámara y dos petardos en los bol­sillos.

ohes de cada custodiados.

El Ayuntamiento protesta contra los excesos de log ext remis tas

El Ayuntamiento, en sesión cele­brada esta tarde, ha acordado for­mular su más enérgica protesta contra los hechos ocurridos. Tam­bién tomó el acuerdo de ceder ni­chos gratui tos a perpetuidad a to­dos los que mueran en el cumpli­miento de su deber o a consecuen­cia de catástrofes como la ocurri­da entre Puig y Puzol, y asistir en corporación al entierro de las víc­timas.

Se ha abierto una suscripción en favor de la familia del t^^inviario muerto, que ha sido encabezada por el gobernador con 250 pesetas.

'* Nombres de algunos detenidos En t r e las detenciones practica­

das, figura la de Estanislao Albert Domeneoh, vecino de Moneada, que resultó gravísimamente herido por haberle explotado unos cartuchos que llevaba. También ha sido de­tenido José Valera Valera, marino, al que le fué ocupado un revólver Smith con cipco cápsulas, cuya propifdad y origen no pudo justifl-car. Otro de los detenidos se llama Clareto Conde García, de t r í i n t a y un años, sin domicilio, en cuyo poder encontraron los agentes una pistola Martiach, calibre 7,65, con dos cargadores y 20 cápsulas, una de ellas en la recámara.

Coacciones .

En la calle de las Maderas, del Grao, cuando se hallaban reparando una avería los operarios de las aguas potables, fueron coacciona­dos por un grupo de revoltosos, que obligaron a los trabajadores a abandonar su faena y a destrozar las herramientas y útiles de t ra­bajo.

i'in una fábrica de electricidad pudieron hacer parar los huelguis­tas a los operarlos que en ella ha­bía. Rápidamente acudió la Guar­dia civil, que detuvo a uno de les del grupo. Se llama Daniel Pía, de diez y nueve años, y le fué ocupada una pistola calibre 7,&5 con un car­gador completo.

celona-Sevilla aseguran que al pa­sar por Alcalá de CJhisvert fué ti­roteado el convoy por varios indi­viduos que se hallaban apostado» junto a la vía. Al llegar a AJoose-bre se detuvo ei tren, negándose sus empleados a cont inuar el via­je ante las pocas seguridades per­sonales que tenían. Acudió el go­bernador a dicho pueblo, y por fin se puso en marcha el convoy, lle­gando sin más novedad a Valencia, aunque con el consiguiente retraso.

También en la carretera de Bar-ceiona, en las cercanías de la po­blación citada de Alcalá de Chis-vert, varios individuos tirotearon a cuantos coches pasaban por ella. Un " taxi" de Valencia, que volvía de un viaje a Tortosa, recibió va­rios balazos en la carrocería y en el parabrlsais, que fué roto. El "chauffeur" resultó ileso.

Una camioneta de la Telefónica sufrió también desperfectos, así como otros dos coches de Caste­llón.

Se supone que estos individuos son loe mismos que esperaron el paso del t ren sevillano pa ra con­sumar su descarrilamiento.

El movimiento en Zaragoza está totalmente vencido.-Se-gúó informes oficialesj, el número de muertos asciende a siete, y a treinta el de los herídos.-La C. N. T. ha de­

clarado la huelga

Una petición de los tranviarios Los tranviarios de todas las li­

neas de esta capital han pedido auxilio pa ra poder realizar el se lí­v ido, o, en su defecto, autorización pa ra poder llevar a rmas duran te estos días de peligro extraordina­rio, especialmente después de la muerte, ocurrida el sábado último, de un compañero. Como el gober­nador legalmente no puede accs-der a esta úl t ima petición, parece que se ha convenido la re t i rada de todos los coches a pa r t i r de las diez de la noche de hoy hasta ma­ñana por la mañana, o en otro ca­so, que sólo circulen uno o dos co-

GASA COniERCIAl establecida hace 45 años, desea so­cio capitalista que aporte de 500.000 a un millón de pesetas. No hay pe­ligro de conflictos sociales. No da­r á nombres has ta tener seguridad de que interesa. Escribid: Núme-. ro 9.981. Vergara, 11. Barcelona.

ZARAGOZA 11 (2,40 t .) .--Duran-te todo el domingo reinó completa tranquilidad en esta capital. Las tropas salieron a la calle, prestan­do servicio por patrullas, al man­do de suboficiales y sargentos. Du­rante todo el día se realizaron in-tensos y constantes cacheos y se obligó al público a llevar las. ma­nos fuera de los bolsillos. Lia vi­gilancia en toda la ciudad fué muy estrecha y enérgica. No obs­tante, circuló bastante gente por las calles, recibiendo muy anima­damente la presencia de las tro­pas.

El templo del Pi lar estuvo lleno de fieles durante gran par te del día, y lo mismo sucedió en Santa Engracia y otros de esta capital. En la plaza de la Constitución fue­ron emplazadas var ias ametrallar doras sobre camionetas. Los ca­rros de asalto circulan constante­mente por toda Zaragoza. La casi totalidad de los establecimientos estuvo cerrada. Únicamente abrie­ron, y eso manteniendo las puer­tas entornadas, algunos oafée y bares ; pero muy pocos. A prime­ra ho ra de la noche, la soledad en las calles fué casi absoluta.

Durante todo el día hubo t ran-qi:l!idad completa, como decimos antes, y únicamente a las nueve y media de la mañana y a las cin­co y media de la ta rde se oyeron en diversos lugares de la ciudad siete u ocho disparos sueltos, que por lo visto sólo pretendían man­tener la a larma.

Las azoteas más aJtas de la ciu­dad y las torres de los templos si­guen ocupadas por la fuerza pú­blica. E n loe conventos continúan pres tando servicio de defensa gru­pos de paisanos armados de diez a veinte individuos pa ra evitar agresiones e incendios. Estos gru­pos de voluntarios se limitan a actuar desde el interior de loa conventos conforme a la autoriza­ción dada por el gobernador civil.

No se sabe con exactitud el nú­mero de muertos habidos has ta ahora. E l gobernador dice que son siete, pero por informes particula­res parece que llegan a la docena.

Ha quedado completamente lim­pia la casa de la calle de Palafox, donde se hicieron fuertes varios individuos, provocando el Intenso tiroteo del sábado.

El movimiento en Zaragoza está totalmente descoyuntado y venci­do, aun cuando todavía están en libertad algunos revolucionarios.

E s t a m a ñ a n a se manifestó cla­ramente el paro general, que al­canza a casi todas las actividades. En los pocos centros en que se ha trabajado actuaba personal de la U. G. T. Los obreros de esta orga­nización quisieron esta mañana trabajar en todas partes, y, al efecto, acudieron a los centros de trabajo; pero entre nueve y diez de la mañana hubieron de ret irar­se ante las amenazas y coacciones de que fueron objeto. «Hay gran expectación por cono

cer el resultado de las medidas anunciadas anoche por el goberna­dor civil, relativas al destierro de las Directivas de todos los gremios que no reanudaran hoy el trabajo.

El paro afecta a las secciones de la construcción y t rasportes espe­cialmente, y también se notan sus efectos en casi todos los demás sectores. IJOS tranvías, aunque su personal pertenece a la U. G. T., tampoco han salido.

Durante la mañana de hoy h a habido orden completo, sin que se haya al terado has ta el momento presente.

Ayer se verificó el entierro de

' tres de las víctimas habidas. Los demás serán enterrados hoy.

De la cárcel vieja, s i tuada en la calle de la Dem.ocracia, se han fu­gado 14 maleantes abriendo un bo­quete en un muro. Casi todos ellos estaban detenidos como sospecho­sos, indocumentados o ladrones.

La nota saliente de las revue' tas registradas en Zaragoza ha sido la audacia con que los revolucio­narios se apoderaron de las azo­teas más altas de la ciudad, así como de las torres de varios tem­plos. Como este hecho dio lugar a que se hiciera contra los revolto­sos un nutr ido tiroteo, se teme que en los tejados pueda haber alg'in cadáver.

m número de heridos asistidos en el hospital y Casas de Soco.-ro asciende a 30; pero se tiene la evi­dencia de que es mucho mayor el número de los que están ocultos. Un vecino de Gar rea del Gi&Uego

que ingrreaa herido en la Casa de Socorro declara que en aquella localidad han ocurrido sucesos graves. E n una Casa de Socorro de Za­

ragoza ingresó esta mañana un vecino de Gurrea del Gallego, pro­vincia de Huesca, que sufre cua­tro heridas de bala. H a declarado que los revolucionarios se hicieron dueños del pueblo, y que anoche dieron muerte al c u r a párroco y se hicieron dueños de la estación. Sos.peoha que haya otras víctimas. A estas horas deben haber llegado ya fuerzas de la Guardia civil, que habrán restablecido la norma­lidad.

Tres ferroviarios detenidos Los ferrocarriles llegan a Zara­

goza con gran retraso por todas las lineas, a consecuencia princi­palmente de las grandes precau­ciones con que circulan. H a habi­do algunos intentos de huelga fe­rroviaria; pero muy contados y de escasa importancia. Sólo se cono­ce un hecho concreto: el de tres factores de la línea de Madrid, Za­ragoza y Alicante, que se negaron esta m a ñ a n a a reanudar el t raba­jo. Han sido declarados cesantes inmediatamente, y el gobernador los ha desterrado.

En Riela y en Arlza ae han practicado algunas detenciones de perturbadores.

En Zaragoza se han efectuado también varias detenciones de in­dividuos lue Invitaban aJ paro a los obreros. También ha sido de­tenida una muchacha que repar­tía hojas clandestinas invitando también al paro.

Es ta tarde son esperados en Zar ragoza 150 guardias de asalto.

El material recogido a los revolu­cionarlos

En t r e el mater ial recogido a los revolucionarios, apar te de las pis­tolas, hachas, punzones, cuchillos, municiones, que pasan de 2.500, y botellas con líquidos inflamables, figuran también algunos anestési­cos y bastantes ampollas de aceite alcanforado. Parece que algunos de los revolucionarios detenidos han declarado que estos efectos los destinaban a las necesidades de sus heridos.

Una revuelta en Puentedeluna Del pueblo de Puentedeluna di­

cen que ha habido una revuelta provocada por varios grupos arma­dos; pero ya han llegado fuerzas de la Guardia civil y han restable­cido la normalidad.

Un bando del gobernador civil El gobernador civil dictó anoche

el stgruiente bando:

" E n el día de mañana, lunes, de­berán ent rar al trabajo todos los obreros de los distintos ramos, sin excusa que no esté plenamente justiflcada. bien entendido que de no hacerlo así clausuraré todos los Centros obreros profesionales de cualquier clase que sean y las Directivas serán destorradas de la provincia. E.sta prevención alcan­zará en FU máximo rigor a quienes trabajen en ramos de servicios pú­blicos. Igualmente requiero al co­mercio y establecimientos públicos para que todcs abran sus puertas a la hora normal, en la inteligen­cia de que si isí no se hiciera se mul tará a quienes no demuestren a plena ?atisfa<-ción de la autori­dad la imposibilidad de hacerlo."

A la hora en que telefoneamos, tres de la tarde, la tranquilidad en la ciudad de Zaragoza es comple­ta, si bien persiste entre la Rente la natural inquietud. (Febus.)

El Ayuntamiento de .'alcalá de Gu­rrea, detenido

HUESCA 11 (11 n.),—En el Go­bierno civil se han recibido noti­cias de Alcalá de Cr.rrea, pv.;'blo del que se apoderaron los revolto­sos, y cuya situación ha podido ser dominada.

En t re los detenidos, que se ele­van a 105, figuran el alcalde y to­dos los concejales de dicho pueblo, habiendo nombrado el gobernador un Ayuntamiento provisional, que se ha hecho cargo con este carác­ter del gobierno del Municipio.

El guardia civil muerto ayer por los revoltosos en Alcalá 'le Gurrea se l lamaba Argimlro Ibáñez.

B^t ierro del sargento Pérez Sal­cedo

Comunican de Barbastro que se h a efectuado el entierro del guar­dia civil Adolfo Pérez Salcedo, muerto en la mañana del domin­go, cuando intentaba, con otro compañero, pract icar un registro en lina casa, constituyendo la ce-rem.onia una imponente manifesta­ción de duelo.

Avería reparada Es ta mañana ha sido cortada en

esta capital la conducción de agnia potable. P a r a conseguirlo, los re­voltosos colocaron un cartucho de dinamita en dicha conducción, que voló 20 metros de tubería.

Los obreros comenzaron inme­diatamente a t rabajar en la repa­ración de la avería, cosa que lo­graron a las cinco de la tarde, que­dando abastecida la población.

Lo ocurrido en Bellver y Albalate

Se han recibido noticias amplia­torias con relación a lo ocurrido en los pueblos de Bellver de Cinca y Albalate de Cinca.

E n la madrugada del sábado, los extremistas de ambos pueblos recorrieron las casas de los veél-nos pudientes, obligándolos a aban­donarlas y a entregar cuantas ar­mas tuvieran. E n Albalate ence­r raron en el local del Sindicato a 180 personas, estableciendo loé ex­tremistas en dicho lugar su cuar­tel general y haciendo ondear en él la bandera roja. También detu­vieron a cuantos automóviles pa­saban por la carretera , que inter­ceptaron.

Los correos de F r a g a a Benifar y de Albalate a F r a g a no pudie­ron prestar servicio. Los extremis­tas implantaron en los citados pue­blos el comunismo libertario y su­primieron la circulación del dine­ro, entregando a los vecinos vales pa ra que pudieran proveerse de artículos de pr imera necesidad, co­sa que aquéllos no pudieron lo­gra r por haber sido previamente saqueadas las t iendas y destroza­dos toda clase de géneros.

En el cuartel de la Guardia civil sólo había un cabo y dos número», que fueron atacados por los revol­tosos dentro del cuartel. Las mu­jeres y los hijos de los guardias se ocultaron en unas carboneras, e i donde han permanecido sin probar

alimento día y medio. De los trc-guardias, dos resultaron heridos a los pocos momentos de iniciado "íl tiroteo con los rebeldes.

La Guardia civil, que salió de F r a g a el sábado, a las once de la noche, e n t r ó en Bellver, _pueb¡l) próximo a aquella localidad, y so­focó r4pldamente el movimiento. Después, la fuerza marchó a Albn-late de Cinca, donde los guardias fueron recibidos con nutrido tiro­teo. Los extremistas, al ver que se repelía violentamente su agresión, a la voz de "iSí lvesc el que pue­da!", huyeron, desapareciendo en el campo. Se calcula que los huí-dos ascienden a unos doscientos-Entre éstos figura el alcalde y el .inez municipal. El alcalde era a la ve?, conserje del Casino del Sindi­cato,

Ayer, al entrar en Albalate la Guardia civil y los de asalto qv marcharon de Huesca, el pueb'.n vitoreó a la fuerza pú t ' i ca y dio también vivas a la República v n Esnaña.

El sábado, al detener los extre­mistas a los vecinos pudientes, hi­cieron sobre ellos algunos dispa­ros, causando heridas graves a dos. La hija de uno de los detenidos, que comenzó a dar gritos en de­manda de auxilio, fué también he­rida de gravedad. De los extremis­tas resultó un muerto.

La Guardia civil ha detenido en Albalate a 23 hombres y tres mu­jeres. Ent re los primeros figuran José María Pueyo, médico del lu­gar; un tal Escolano, maestro na­cional, y el secretarlo del Ayunta­miento, que se l lama Félix Carras-quer. Ent re las mujeres detenidas se hallan la esposa y Ja hija del al­calde. Es ta últ ima era llamada en el pueblo "la Libertaria".

En Bellver han sido detenidos 12 hombres. Una compañía de Infan­tería del regimiento 21 fué a di­cho pueblo, dando seguidamente varias batidas por el campo para la detención de loe que huyeron.

Bn la cárcel de Fraga, muy pe­queña y que reúne pésimas con­diciones, han ingresado 44 deteni­dos de ¡os pueblos próximos. Han salido ya algunos de ellos para Huesca.

Parece que el movimiento en es­ta zona puede darse por sofocado.

Un cai>ataz muerto

En el ferrocarril de Zaragoza a Francia, por la linea de Turiñana, entre Zuera y Ayerbe, varios ex­tremistas, de los que huían de Cu-r rea de Gallego, intentaron levan­t a r los ralles. Ooimo el capataz de la Compañía, encargado de su cus­todia, les rogase que no consuma­ran su propósito por la responsabi­lidad que con ello contraería él, los extremistas, por toda contesta­ción, le hicieron un disparo, ma­tándolo.

L a tranquil idad es absoluta

E n la capital ha continuado hoy la huelga generoa. Loe. dependien­tes de comercio se relategrairon al trabajo por la tarde, y se espera que mañana vuelvan a él los ti­pógrafos, los camareros y otros gremios. La tranquilidad es abso­luta. (Febus.)

In ten tan levantar t>arricadas, pe­ro los guardias los ponen en fuga

ZARAGOZA 11 (12 n.).—Esta tarde, en todas las calles de la pa­rroquia de San Pablo, especial­mente en las de Boglero y Mayo­ral, los grupos de revoltosos levan­taron el pavimento y formaron ba­rricadas. Acudió un camión de guardias de asalto, quien, al entrar en las citadas callea, fué recibido con varias descargas cerradas.

En la plaza de la Libertad tam­bién se levantaron barr icadas fren­te al Ayuntamiento, y cuando lle­garon los fuerzas se entabló un nu­trido tiroteo. Después de algunos minutos de fuego, los revoltosos se pusieron en fuga, y se vio que en Ql^uelo había un hombre muer to y

varios heridos. El muerto es un criado al servicio del recadero ae Alcañiz. '

Dos petardos contra un vagón En la estación de Cariñena, un

individuo arrojó dos petardos con­t ra un vagón, haciendo explo^-ion uno de ellos.

Varias agresiones A las cuatro de la tarde, en el

paseo de la Independencia se pr

dujo un violento t»? '^° desda agredida la fuerza publica " una terraza. El tiroteo duro ^,B^j_ nos minutos, pero no ' ' ^^j-fa-mas. Terminado éste, ^*.' '^' ' 'ron­rón tejados y terrazas, sin ^ t ra r a nadie. ,_„ ,¡.n.

En el Co-o se produjo '>"^°. " ' , . teo al ser agredida la G f ^ ' ? , a „ . vil que presta servicio ce % ^ g cía en el Banco de E^^pana, ^^^^_ la terraza de una casa ^^ ¿ggpa-te, donde está instalado ^^-^g ¡¡•¡x-cho central de ferrocariles- ^ bo víctimas. , ^tro

En la Gran Via se P '? ' ' " ' " olto-tiroteo entro un grupo de re j ^ g

nutrí-sos y los guardias de asalW' pistoleros, de.=pués de hacer ' ^^_ do fuego, se corrieron h^< '* gilí, rrio de Buenavieta, y desde ^ _ siempre disparando, hacia ^ ^QH rrio de Torrero, donde continu» hostilizando a la fuerza.

Un vuelco sin consocuend** ^ Esta tarde, después de los s ,

sos de la plaza de la I '"»^'^^ cuando se dirigía a dicho punto i"_ la calle de la Democracia, •*"* ,(¡5 rro de combate del Ejército ^°K, a consecuencia de un í ^ ' ^ ° , •¿'y pero resultaron ilesos el tenl^B los soldados que lo ocupaban.

Un aviso telefónico En la Comisaría de Vigll*"^,

se recibió un aviso t^l^^''"'^»})» que la estación del Norte ^T^g ocupada por revoltosos p ' ^ ^ ^ o s mano. Acudieron fuerzas V . ^ sección deJ regimiento de '^^^j^gt cuya presencia bastó para P" en fuga a los rebeldes.

Contra un tren El rápido de Madrid-BarceJo^*

al pasar por uno de los P^^ „4o que cruzan la ciudad, fué **^¿,(al por unos individuos, que ^rroj j ^ una botella de liquido l ,"^^¿u»í sobre el techo de un vagón, e* ardió. (Febus.)

Varios tiroteos ua ZARAGOZA 12 (2 m.).—E» ^

violento tiroteo que se regis'J^ ^ la calle de Roche resultó ^"^^f-ci-Individuo llamado Ricardo vis sillas, de veinticuatro años. -^

—En la puer ta del Carme" piodujo otro tiroteo, al ser *^,^ dida la Guardia civil desde V»»^ puntos. Resultó herido DoB>'"|j^ Berdejo, de cincuenta y tres ^ ^

—En la calle de Inglaterra I"" ¿j aslmisino otro tiroteo, que »" j ^ de mayor intensidad, p u ¿ u . gruardias eran agredidos i<ff i ;SÍ rrazas, puer tas y balcon<r ,2 'ví4 casag, Al finalizar el-foégo'•• jt que había u n hombre grave® . ^ herido. Trasladado al hospi tal las seis y media, falleció a las oc ^^ Se l lamaba Pascual MurlllO' diez y nueve años. ¿

- E n la avenida de Mayo se P dujo también otro intenso t''"°^-¿ resultando herido de graveo Eleuterio Alvarez, de treinta J cuatro años, que tiene una ^^^]íg. en el pecHo y otra en la pierna " rechá. (Febus.)

Renace la paz en CalatajT" CALATAYUD 11 (8 n.).—Ha f"*

nacido la calma ¡AH Han s a°

detenidos veinte anarcosindica» _ tas. Se busca a otros tantos o aparecidos. El general Cabane' revistó las tropas.

Las autoridades y elementos "^^ tacados de la población soliclt*" (CONTINUA E N LA PAGEíA SX-

SIGUIENTE)

CUTIS ADMIRABLE

Cutís sonó y suove/ cutis admirable que revela el uso metódico del Heno de Pro vi o; jabón puro/ elaborado con finísimos aceites escogidos. Lo fricción minuciosa con lo espuma embellece el cu­tis/ lo proteoe v vivifico*

PERFUMERÍ*

GAL MAO«IO

eisoí un juez especial que para mayor gaiantia haga justicia. El Gobier­no ha enviado ai magistrado de Zarago/a Sr. Cuevas, (jue ha empe­zado su labor. I^a eirculación se na restablecido. La.", autoridad";;

han publicado un bando para qtie se intensifiquen los cacheos, se suspendan los espectáculos y se cierren los casinos a las diez de la noche. (Febus.)

El presidente de la Generalidad pronuncia por "radio" en Barcelona un interesante discurso condenando el

movimiento BARCELONA 11 (2,30 t.).—Ano-

Che, el presidente de la Generali­dad pronunció un dÍECur.<o muy in. «resante, que fué "radiado" por 'M dos emisoras. De él son los si­guientes párrafos:

"Ciudadanos: Como presidente "Je la Generalidad de Cataluña he ue hablaros muy sinceramente, con toda ciaridad, en esta nueva per­turbación de orden público que se "a producido en diversas poblacio-Ifs de España y que ha afectado también a Cataluña. No .se trata d'e l a movimiento obrerista, no se trata de reivindicaciones sindicales, sino de un estallido de violencia ^ue no tiene nin^juna finalidad, o *i la tiene, es turbia e ineonfesa-"le. La Generalidad condena con toda energ-ia la obra de unos cuan­tos exaltado.-í impelidos por gente Sospechosa."

Dice después que en cuanto de-Pende de la Generalidad .se han atendido las auténticas reclama-<¡K)nes de la clase obrera, y luego añade: "Precisamente en esta ac­tuación, la Generalidad de Catalu-^^ ha tropezado desde un princi­pio con la obstrucción terca y ma­lévola de la F . A. I. y es que a la *"- A. I. no le conviene que lo.í foreros encuentren dentro de la f^pública y dentro del régimen au­tonómico catalán el camino abier­to para el mejoramiento progresi­vo de su acl nación, mejoramiento ^le ha de repercutir en beneficio US nuestra economía. La F. A, I. quiere únicamente la violencia, los Solpes de fuerza y las victima.s, aunque sean obreras. Ahora nos hemos encontrado ante unos ata-Jiues a mano armada, ante un in­tento de guerra interior, llevada a Procediraienios criminales y con-tfarios a los más elomentalos sen-t'mientos hiimanos, y la actuación °el gobernador general y de las de-r j ^ autoridades de Cataluña ha ontribuido de manera decisiva a

«mortiguar la importancia de los nechos y a hacer fracasar las !o-^as tentativas, y hemos de decía rar .Que las fuerzas armadas que

gran serenidad, que las hace dig­nas de los mayores elogios."

Luego dice: "Que piensen todos aquellos que tienen responsabili­dad en la que puede haber ocasio­nado el hecho de haber sido pues­tos en libertad provisional bajo fianza en metálico, cuando ya se sabia que estf'iba en preparación otra revuelta caótica, cuando ya existía la convicción de que esta revuelta estallaría, algunos hom-bies que en una tentat iva anterior fueron detenidos, "in fragant i" a-1-guno.s de ellos, dentro de un au­tomóvil «argado de bombas. P a r a la libertad de esto.s hombres fué suficiente una fianza personal de 7.000 pesetas, mientras que en estos mismcs días, para la libertad pro­visional de un dependiente de co­mercio que había roto un cristal, era exigida una fianza de 25,000 pesetas. El grupo de terroristas libertados provisionalmente por el juez' halló la manera de pagar en conjunto unas 100.000 pesetas de fianza, y esto prueba que abuniM en determinados sectores el dine­ro, un dinero que quién sabe de dónde procede."

.Y agrega: "Ciudadanos: Ayudad a las autoridades de la República y a los organiíimos de la Genera­lidad a restablecer totalmente la normalidad per turbada y a evitar que de aquí en adelante puedan perturbarla nuevamente. No sabe­mos si hoy la pequeña minoría per­turbadora querrá promover, con sus acostumbrados procedimientos de actuación, una huelga m a s o ma­nos general; pero si esto sucede, recomiendo a nuestros trabajado­res que no se dobleguen a las im­posiciones y a l i s amenazas, y les aseguro que encontrarán en esta actitud digna la asistencia de to­das las autoridades. No pueden vivir bajo la t i ranía de unos bra­zos armados de pistolas y bombaa. brazos que se mueven desde la sombra misteriosa y escurridiza. Cumplid, ciudadanos, con vuestro deber. El Gobierno de la Genera­lidad ctimplirá con el suyo, contra el que sea y cueste lo que cueste." ^ciuan en Cataluña han demostra­

do estos días un gran espíritu, una

El domingo se reprodujeron por la noche lo« sucesos pro­vocados por los extremistas en Hospitalet y en otras

barriadas Desde las nueve de la noche de

*yer se acentuaron las precaucio­nes en toda la ciudad, con retenes °e guardias de asalto, de Seguri­dad y de la Guardia civil en los ^'tios estratégicos, en donde eran "«tenidos todos los " taxis" y revi­rado su interior. Desde las once de 'a noche no se permitió el paso Por las calles y plazas de más de ^os personas juntas . Los grupos ^fan dis'ueltos.

Un grupo se apoderó de un "ta-Ji" en la plaza Eapañola, de la W r i a d a de CoU-Blanch. Lo com­ponían unos t re inta individuos, lUe obligaron a descender de! Vehículo a una señora y una niña S Se quedaron con el coche.

XJn gruño de revoltosos que huía "Je U. Guardia civil, en un garaje 4É@Bl-E':anch donde t ra tó de ha-

«ite, disparó contra la fuer-**• y éBt¿ einpiéó las ametrallado-h LJ"^^ refugiados en el garaje ra.s.

oyeron oor la puerta trasera. í " teniente de asalto Sr. Várela

^ l i o con treinta guardias a la pla-^* de España para disolver unos Srupos y recibió una descarga; pe-1° no resultó ningún herido. Se practicaron detenciones.

Se había dicho que dicho tenien­te resultó herido, pero no es cierto.

t^ueron detenidos seis individuos ' on motivo de la agresión a un ca­pitán de la Guardia civil.

Estallaron bom-bas en la barr ia­da de Casa Masdéu, en la calle dol Obispo La Guarda, en la calle de San Gil y en la Vía Layetana. A «consecuencia de la explosión en es­te último punto fué detenido Pe-*ro Blanco.

Ayer tarde se reprodujeron los 'ucesos provocados por los elemen­tos revoltosos en Hospitalet y en j^as barr iadas de la Torra txa y de "oU-Blanch, y que después se exten­dieron a la de Sans. Los primeros 'Chispazos ocurrieron aproximada-¡'^ente a las siete d'e la tarde en a carretera de Madrid al agredir

^? grupo a las fuerzas de la Guar-«'a civil que prestan por allí servi-?°- El tiroteo se generalizó rápi-p tnente por todo Hospitalet, por J t f^Wriadas agregadas y por la p, te alta de Sans durante t res

"^rtos de hora. Los revoltosos le-.^'itaron en la car re tera de Ma-f'd Una barr icada con varios au-Ottióviles de que se habían apo-erado estos días, y parapetados

Jotras de ellos, hostilizaron a la uerza pública. Salieron de Barce-

'ona fuerzas de asalto. En Hostafranchs, ante la Tenen-

r'a de Alcaldía, se produjo tam­bién un tiroteo al pretender un ••Upo asaltar aquel centro. Al anoichecer se reanudaron las

^Sresiones contra la fuerza públi­

ca. En la Bordeta, un grupo de revoltosos obligó a los empleados de Consumos del fielato a que apa­garan las luces. Igual hicieron res­pecto a las demás luces de las ca­lles conducentes a aquel lugar, y amparados por la oscuridad hicie­ron disparos contra la fuerza pú­blica, corriéndose después el t iro­teo contra las fuerzas apostadas en la subcentral de electricidad inatailada en la ronda de la To­rratxa, donde los guardias se de­fendieron con gran energía y lo­graron alejaí a las agresores.

Un grupo de revoltosos asaltó en la calle de Miguel Ángel un a'jmacén d'e maderas y le prendió fuego. Acudieron los bomberos, y protegidos por la fuerza pública sofocaron el incendio.

Kn la calle d« Sans, varios in­dividuos armados de pietolaa se apoderaron de un coche. Hicieron descender a sus ocupantes y que­maron el vehículo.

En la calle de Gayarre, la fuerza pública sostuvo un nutrido tiroteo, y al huir los agresores, encontró en el suelo un revólver.

El t ranvía de la línea de CoU-Elanoh fué tiroteado por un grupo que había apostado en un campo. Uno de los proyectiles hirió leve­mente al conductor del tranvía.

E n la calle de San Medín, los guardias persiguieron a varios grupos, que hicieron algunos dis­paros al huir.

Un grupo de unos veinticinco in­dividuos, armados con pistolas, se presentó en un establecimiento de la barr iada de Sans y lo saqueó.

Otro grupo se parapetó en una esquina de la calle de Salóu y agredió a tiros a una pareja de Seguridad.

Desde el anochecer prestaron servicio en Hospitalet los somate-nistas, que se distribuyeron por pa­trullas por la población. Especial­mente vigilaron las instalaciones de la Campsa y otras similares.

Un grupo de t reinta individuos detuvo en la plaza Española, de Hospitalet, a un "chauffeur", y le obligó a abandonar el coche. Tres bombas. — U n capi tán de la

Guardia civil gravemente he­

rido. Ya anochecido estalló una bom­

ba a la puerta de la casa cuartel de Caballería de la Guardia civii de Sans. A consecuencia de la ex­plosión resultaron heridos Ricar­do Benavides, "chauffeur", y Ade­lina Messeguer.

Se produjo un tiroteo muy in­tenso y resultó herido el capita.T de la Guardia civil D. José León, que presentaba un balazo en la ca-

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PREVÉNGASE y evite las graves complicaciones que puede tener un catarro...

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beza y fué trasladado en grave es­tado al Hospital Militar.

En un t rastormador de las afue­ras del barrio de Horta estalló una bomba. Aquél quedó destrozado.

A In.s nueve y media de la no­che estalló una bomba en el puen­te del Dragón, de Ja barr iada de San Andrés. Quedó destrocada la vía férrea del Norte. Uno de los trozos de carril fué proyectado a más de 500 metros de distancia.

En la iglesia de San Cucufage se celebraba una función religiosa ayer tarde. Cuando el templo se

hallaba repleto de fieles penetra­ron dos desconocidos y arrojaron s.-^jre el al tar mayor una botella con liquido inflamable. Provocó un pequeño incendio; pero fué so­focado por los bomberos.

Un grupo numeroso t ra tó de agre­dir a un alumno de la Escuela de Policía de la Generalidad; pero és­te, revólver en mano, los tuvo a ra­ya has ta que llegó la Policía, que practicó varias detenciones.

El sumario por los sucesos de Ole-aa de Montserra t

EH juez de Tar rasa estuvo en Ole-sa de Montserrat para ult imar las diligencias del sumario incoado con motivo de la agresión contra una pareja de la Guardia civil, en que resultaron muertos dos de los agresores y heridos los guardias. El sumario ha quedado concluso y pasará al Tribunal de urgencia. Fi­guran procesados cinco individuos. Dos de ellos, heridos, están deteni­dos, con guardias a la vista, en el local del Sindicato. Rn el hospital fallece un guardia

civil

En el Dispensario de Hosta­franchs fué asistido el guardia ci­vil Francisco Jordá Gallardo, de veinticinco años, herido de bala en el vientre, con salida del paquete intestinal y otras heridas en la ca­beza y en las manos. En gravísi­mo estado pasó al Hospital Mili­tar, donde ha fallecido a las cua­tro de esta madrugada.

También fué asistido el guardia civil José Mesa, de cuarenta y cua­tro años, herido de bala en la re­gión lumbar. Fué herido en la ca­lle de Basegoda.

El aspecto del interior de la ciu­dad es normal

En el puerto la normalidad es aljsoluta, piues sólo han abandona­do el trabajo cuarenta obreros de la J u n t a de Obras del Puerto .

En la fábrica La España Indus­trial, de gran importancia, se ha trabajado. Sólo dejaron de com­parecer los afiliados a la F. A. I.

E s t a mañana ha circulado casi todo el servicio de tranvias, pues ha comenzado a pres ta r servicio el personal antiguo que ha sido read­mitido y el de reciente ingreso. La mayoría de los coches iban prote­gidos.

También han circulado los auto­buses de la Casa Roca; pero han dejado de hacerlo los de la Com­pañía General.

Ha 6Ído detenld el conserje del Sindicato de la piel, Pedro López, y en la barr iada de Hostafranch, dos hermanos del significado mili­tante de la F . A. I. Ricardo Sans.

El aspecto del interior de la ciu­dad es normal. Las ramblas y la plaza de Cataluña están animadas, y los establecimientos han abierto, excepto muy pocos que cerraron a causa de coacciones.

Los guardias de asalto han efec­tuado en Sans muohas detencio­nes, y entre los detenidos figura un manco, al que se acusa de ha­ber beoho disparo* contra un guar­dia de asalto.

En la Delegación de Policía del Oeste, este último detenido parece que ha confesado que hizo los dis­paros.

E n las poblaciones fabriles se t ra­baja en fábricas y tálleres

El gobernador general ha dicho a los periodistas que en Tarrasa, Sabadell, Mataró y otras poblacio­nes de importancia fabril existe completa normalidad y se trabaja en fábricas y talleres.

—En Hospitalet—agregó—se pue­de considerar que la huelga afecta a un diez por ciento de obreros, y en Barcelona, a un quince. He de hacer notar que en el interior de la ciudad los grupos coaccionadores dieron muestras de una gran acti­vidad; pero a t>esar de ello se h a podido evitar la huelga general.

Terminó diciendo que los trenes circulan normalmente. Ent ier ro de una víctima de los su­

cesos de Hospitalet

A las once de esta mañana se ha efectuado el entierro del radical Sr. Tarín, empleado de Consumos, muerto con motivo de los sucesos de Hospitalet.

Se organizó la comitiva en la plaza de España y fué presidida por el alcalde y la mayoría de los concejales radicales de este Ayun­tamiento. El duelo se despidió en Coll-Blan©h. (Febus.)

P a r a evitar agresiones en la o ^ u -ridad—Tranquil idad en Hospita­let. BARCELONA 12 (1 m.).—Están

encendidas las luces de la ExpcMi-ción de Montjuich y p r o y e c t ^ a s sobre las barr iadas de Sans y Hos­pitalet para evitar que, cojmo ano­che, los extremistas apagaran el a lumbrado y disparasen contra la fuerza pública.

E s t a noche la tranquilidad ee completa en Hospitalet.

En el hueco de un árbol, frente a la casa número 181 de la calle de Rosellón, se ha encontrado un petardo sin estallar. (Febus.) u n a reunión en la Generalidad pa^

r a t r a t a r de la situación social B A R J O B L O N A 12 (2 n i . ) . - -La

reunión de autoridades celebrada en la Generalidad ha terminado a las ocho de esta noche. El señor Maciá recibió a los periodistas y les dijo que habían tratado de la situación social, a cuyo efecto ca­da uno había expuesto sus puntos de vista, en los que coincidieron.

Igualmente han coincidido en las medidas que es necesario adoptar para restablecer la normalidad. Di­chas medidas serán a p l i c a d a s cuando las circunstancias lo exi-

Se le preguntó si se pensaba uti­lizar al Ejército en caso necesario, y contestó que esta decisión, como otras, serian tomadas cuando fue-ra preciso. Se h a presentado al trabajo casi

todo el personal t ranviario E n las cocheras t ranviarias de

la plaza de Lesseps, desde las ocho de esta mañana a las diez, y luego de las tres de la tarde has ta las nueve de la noche, ae han presen­tado casi todos los obreros del tranvía. En t re cobradores y con­ductores ascienden a 400.

Muerto al Intentar fugarse Dicen de Tar rasa que en la plaza

de la Creu Grand se hallaba apos­tado en acti tud sospechosa un in-dividuo frente a la casa donde ha-bita un guardia civU. Este ee per­cató de la presencia del sujeto y se abalanzó sobre él, deteniéndole.

Al cachearle le fueron encontra­das t res pistolas, u a a t i e r ra met4U

lica y 150 cartuchos. Fué conduci­do a la casa cuartel de la Guardia civil, donde se observó que llevaba superpuestos tres trajee. Cuando era conducido al Juzgado intentó fugarse, por lo que la pareja de es­

colta, después de intimarle para que se detuviera, disparó, causán­dole la muerte. Se sa>3e que el muerto se llamaba Casasús, habi­tante en Tarrasa, y que era hom­bre de ideas muy avanzadas.

En Gerona, durante la noche del domingo, estallaron pe­tardos que dejaron sin luz la población.-Las comunica­

ciones fueron cortadas GERONA 11 (8 m.).—Anoche fué

cortada la línea telefónica que co­munica con el cuartel de la Guar­dia civil.

Por la mañana estallaron cinco petardos en las lineas teletónicas y eléctrica de San Antonio de Ca-longe y Palamós. Varios postes, quedaron derrumbados, y la pobla­ción permaneció sin luz e incomu­nicada. Tres parejas de la Giiardia civil que se hallaban cerca del lu­gar donde hizo explosión uno de los artefactos persiguieron a los terroristas, que lograron huir am­parados en la oscuridad. Parece que existía un agente de enlace anarquis ta entre Gerona y Barce­lona.

A mediodía se detuvo un tele­g rama dirigido a Carmen Juan, vecina de la calle del Mediodía, nú­mero 40, con el siguiente texto: "Vender mercaderías a cualquier precio."

Carmen Juan fué detenida a la una de la tarde, juntamente con su esposo, hijo y primo, que ingre­saron en la cárcel a disposición del Tribunal de urgencia. Les fue­ron encontrados documentos com­prometedores acreditativos de ser­vir de agentes de enlace anarquis­ta en la provincia.

A las dos de la ta rde tuvo lu­gar la inauguración oficial de la emisora E A J 3S, asistiendo las autoridades y la Prensa. El go­

bernador dirigió unas palabras di­rigidas a los ciudadanos, por las que se felicitaba de la sensatez y espíritu liberal y cívico de que han dado prueba una vez más aquellas comarcas no secundando el intento de la revuelta anarquis-^ . "Han estallado—dijo—algunos petardos con el propósito criminal de producir víctimas entre los agentes de la autoridad cumplido­res de su deber. Debo terminar recomendando a todos los ciuda­danos de Gerona no hagan caso de los rumores que puedan divul­garse con perversa intención, pues la tranquilidad, seguridad y orden eerán garantidos con vuestra ayu­da, sin hacer uso de las faculta­des que me confiere el estado de a la rma decretado por el Gobierno, el cual, no obstante, será aplicado con el máximo rigor y serena energía si alguien perturbara nues­t ra paz. ¡Por Cataluña, viva la Re­pública!"

A las cinco de la tarde, el goebr-nador dio orden de que se practi­caran registros y fueran 61ausura-dos los Sindicatos de Blanes, Salt, Palamós y de ferroviarios. Las au­toridades guardan reserva sobre el resultado de los registros. Prosi­guen las detenciones de elementos de .la J u n t a directiva de ferrovia­rios, que son puestos a disposición del Tribunal de urgencia. (Febus.)

En Granada ha sido declarada la huelga general GRANAHA 11 (3,45 t .) .—Eita

mañana, las organizaciones obre­ras dieron la orden de paro pa ra este mediodía, planteando así la huelga. Al mediodía, en efecto, abandonaron el trabajo los cama­reros y muchos conductores de "taxis". Los cafés importantes del centro y otros establecimientos ba­jaron los cierres al marcharse el personal, pero momentos después hubieron de abrir de nuevo. Los parroquianos de los cafés se sirven a sí mismo y no se preocupan de la ausencia de los camareros.

En algunos talleres y fábricas han abandonado también el t raba­jo la totalidad de los obreros.

La población, al mediodía, pre­sentaba aspecto normal.

Por orden de la Dirección gene­ral de Seguridad ha sido detenido Rafael Teso Burgos, que servía de enlace entre los directivos del movimiento extremista y los ferro­viarios de Granada. Este individuo había recibido esta mañana el si­guiente telegrama: "Venda géne­ro cualquier precio. Firmado, San-dovaV Lo que quería decir que debían ir a la huelga los ferrovia­rios.

Con motivo de las coacciones verificadas esta mañana, se han realizado varias detenciones, entre ellas la de tres muchachas.

A primera hora de la tarde han conferenciado con el gobernador el presidente de la Diputación y el alcalde, para t r a t a r de la huelga.

Has ta ahora han ido al paro los albañiles, metalúrgicos, carpinte­ros, camareros, modistas, sastres y algún otro gremio.

Bn el mercado se registró esta m a ñ a n a un Incidente con motivo de la discusión entablada entre vendedoras y vendedores por si de­bían o no debían sumarse al paro. Se enviaron gpuardias de asalto y se restableció la calma, continuan­do abiertos los puestos.

E n el pueblo de Alhama se han practicado once detenciones, a una de las cuales se le concede gran importancia. (Febus.)

Cómo se provocó el Incendio en la Iglesia de San Luis.—Varias de­tenciones.

GRANADA 11 (5 t.).—El gober­nador civil dijo esta tarde que con motivo del incendio de la iglesia de San Luis habían sido detenidos José y Miguel Izqui'erdo, que con otros cuatro jóvenes fueron los que amenazaron al sacristán, consi­guiendo que éste les facilitara la entrada al templo. Ya en el inte­rior, amontonaron los bancos en el centro de la iglesia, rociándolos con gasolina y prendiéndoles fuego, que se propagó rápidamente al resto del edificio.

Añadió el gobernador que el mo­vimiento extremista iniciado el sá­bado tenia importancia, y aunque han sido lamentables los sucesos ocurridos se ha podido evitar lo más grande.

El número de individuos <jue ac­tuaron la citada noche del sábado era crecidísimo, aunque afortuna­damente pudo impedirse que en­t ra ran en el centro de la ciudad, reduciéndose por ello el foco a Al-baicín.

En un registro practicado en una casa de la calle de Santa Isa­bel, la Policía se incautó de gran cantidad de metralla y otros ma­teriales para la fe)^)ricación de ex­plosivos.

H a n sido detenidos siete mu­chachos que vivían en la referida casa, algunos de los cuales están fichados como comunistas liberta­rios.

Agregó el gobernador que duran­te la m a ñ a n a se realizaron coac­ciones pa ra que cesaran los t raba­jos en fábricaf. y talleres y se ce­r ra ran ios establecimientos, inclu­so cafés y bares. Los guardias de asalto recorrieron las principales calles de la ciudad para obligar a la reaper tura de los estaiblecimientos. como asi se hizo. Con motivo de las coacciones efectuadas han sido detenidos varios inrividuos.

Confía el gobernador en que no se llegará a la huelga ferroviaria, y que caso de provocarse este con­flicto sólo se sumarían al mismo los elementos de la C. N. T. (Fe­bus.)

E n Granada, los extremistas pro­vocan la inundación de la fábri­ca de electricidad. GRANADA 11 4 t.).—Los ele­

mentos extremistas han continua­do desarrollando su plan de alar­ma, ,5Írviéndose para ello de la « i " soli'na y la dinamita. Anoche in­tentaron incendiar con gasolina un trasformador de energía eléc­t r ica de la plazuela del Lavadero. Acudieron rápidamente los bombe­ros, que lograron sofocar las lla­mas en seguida.

En Pinos Genil, próximo a Gra­nada, unos desconocidos volaron con dinamita dos enormes tuoos del salto de agua de aquella fabri­ca de electricidad, que proporciona la mayor parte de la energía q^J"

consume esta capital. Un torrente de agua inundó la fábrica, cuya maquinaria está enter rada en lodo. Las pérdidas ascienden a más de medio millón de pesetas

El surt ido de energía en Graba­da está aisegurado, pues se acopló inmediatamente energía de otras fábricas de la misma Compañía.

Se sabe que elementos part icu­lares armados han montado guar­dia anoche en i.glesias y conventos para impedir que fuesen incendia­dos.

Ha sido detenido el maestro de la Zubia, José María Morales Hi­dalgo, por realizar propaganda ex­tremista, tanto en dicho pueblo como en otros limítrofes, e indu­cir a la colocación de petardos, uno de los cuales estalló en la Zubia.

En la calle del Ladrón del Agua estalló una bomba, que causó dos-perfectos.

En un patio del grupo esco!.ir del Alcaicín fueron encontrados un cuchillo y cinco balas.

Desde la cuesta de la Beteta se arrojó sobre una casa una bomba Quedaron destrozados los cristales del edificio.

En la plaza Larga, cuatro guar­dias de asalto encontraron una bandera comunista y otra anar­

quista. Los merodeadores huyeron por los tejados, y se logró detener a Francisco Orrego Romero.

Han sido detenidos destacados elementos de la U. G. T., entre ellos Narciso González Cervera, M a n u e l ' F e r r e r Díaz, Miguel Vil-ches Arcos, Matías Pérez y el ex diputado a Cortes Sr. Carroño. Una hora después de la detención fué puesto en libertad este último.

Han sido detenidos los autores del incendio de la iglesia de San Luis, que son los hermanos José y Miguel Izquierdo Urender.

Los de la U. G. T. no secundan la huelga.—Un incidente en Monte-frío. GRANADA 11 (12 n.).—A últi­

ma hora de la tarde se reunió el Comité ejecutivo de la Unión Ge­neral de Trabajadores. Al t e rminar entregó al gobernador civil una nota expresando que, reunida la Comisión ejecutiva, deliberó am­pliamente sobre la huelga de Gra­nada y acordó recomendar a sus afiliados permanezcan en sus pues­tos.

Dijo el gobernador al recibir es­ta noche a los periodistas que en el pueblo de Domingo Pérez fue­ron detenidos 11 individuos, y que en el de Salar se detuvo al presi­dente de la Comisión gestora de aquel pueblo por haberse compro­bado que hizo propaganda extre­mista.

Por lais proximidades de los cuarteles se han repart ido unas hojas clandestinas invitando a la sedición.

Aparte del cierre de estableci­mientos, t rascurrió el día t ranqui­lo y esta noche hubo alguna que otra escaraimuza. Cuando pasaba por la plaza Nueva un camión de la Guardia civil un grupo hizo tres disparos contra la fuerza desde la esquina de la calle de Pisa, No hu­bo que lamentar desgracias perso­nales. Los agresores huyeron hacia el Albaicín sin poder ser deteni­dos.

También cuando patrullaba una sección de guardias de asalto por el barrio del Cortijo, unos grupos hostilizaron a la fuerza, que hizo unos quince disparos, sin que tam.-poco hubiese baja alguna.

Es ta noche han ingresado en la cárcel catorce extremistas.

Confirmó el gobernador que nin­gún ferroviario ha secundado el paro, a pesar de los reiterados ru­mores. Todos los trenes partieron a su liora y entraron a la que tie­nen señalada.

En Montefrío, varios individuos que se hallaban en una taberna daban vivas al comunismo. Uno de ellos, llamado Antonio 'Dí.az, que, al parecer, estaba embriaga­do, pronunció frases que molesta­ron a otro concurrente derechis­ta. Todos salieron a la calle, pro­moviéndose un alboroto, qwe obli­gó a intervenir a la Guardia civil, y como los alborotadores desaten­dieran las indicaciones de los guardias , éstos hicieron unos dis­paros, alcanzando a Antonio, que resultó con heridas tan graves, que falleció a poco de haber ingresado en el hospital de esta capital, adonde fué traído esta tarde. (Fe­bus.)

Eln Mas de hts Matas se apoderaron los rebeldes de la Guardia civil.~Un vecindario valeroso

T E R U E L 11 (11 m.).—La falta de comunicaciones con algunos pueblos dificulta la adquisición de noticias respecto al movimiento

^ r«voluclonario Iniciado en esta provincia. Aparte de las noticias que ya se dieron de Alcañiz y Ca-landa, se conocen otras del pueblo de Mas de las Matas. Los extre-mistae, después de tener una coli­sión con la Guardia civil, en la que resultaron dos de éstos heri­dos, se apoderaron del resto de la fuerza, en número de seis. Segui­damente se adueñaron de la si­tuación. Desde Mas de las Matas iniciaron los revolucionarios la marcha sobre el pueblo de Caste-llote. Al advertir la presencia de los revolucionarios, el vecindario de Castellote, dando muestras de gran valor cívico, se puso al lado de la Guardia civil, formando en número de más de 50 una guardia defensiva.

Desde Teruel se enviaron de madrugada fuerzas pa ra restable­cer el orden. En la capital, el or­den ha sido completo. Fuerzas de Seguridad circulan por las calles con tercerola. Se han practicado algunas detenciones. (Febus.)

Lo ocurrido en Valderrobles y Al-oorisa

T E R U E L 11 (5 t.).—Despué.s de dos días de incomunicación con el pueblo de Valderrobles se han teni­do hoy noticias de los graves suce­sos allí desarrollados. Se proclamó el comunismo libertario y se izó en el Ayuntamiento la bandera roja. Los concejales son todos sindica­listas. Los revoltosos quemaron el archivo y apresaron al juez muni - ' cipal. También destruyeron el apa­rato telegráfico y lo arrojaron al río. Después de un nutrido tiroteo, asaltaron el cuartel de la Guardia civil. Se apoderaron de las a rmas y cometieron toda clase de desmanes. En el tiroteo con la Guardia civil hubo un rebelde muerto.

De madrugada salieron de Ta­rragona dos compañías de Infan­tería con ametral ladoras. En t ra ron en el pueblo después de un nutri­do tiroteo.

En Alcorisa, los revoltosos hicie­ron frente a la Guardia civil, cam­biándose disparos durante más ds dos horas. En la refriega resulta­ron dos rebeldes muertos. Cuando el concejal Carmelo Trayero acom­pañaba a dos médicos para que cu­rasen a los guardias heridos, dos sindicalistas dispararon sobre ellos e hirieron al concejal. Perseguidos por la Guardia civil, los revolto­sos huyeron al campo y desde los accidsntes del terreno disparaban contra la fuerza. Es ta dio una ba­tida, resultando tres guardias hu-ridos, uno do ellos grave, por per-digoriada en los ojos. En varios re­gistros efectuados en Alcorisa se han encontrado grandes cantida­des de armas y bombas.

En Alcañiz, aprovechando la au­sencia de la fuerza, se han decla­rado en huelga los obreros del ra­mo de la construcción.

De Valencia han llegado dos compañías de Infantería con ame­tral ladoras.

El gobernador ha manifestado que el requerimiento a las tropas no obedece a carencia de fuerzas, sino a que las condiciones topo­gráficas del terreno son raéx pro­picias pa ra aquéllas.

Agregó que se había experimen­tado una reacción ciudadana, y en algunos pueblos se han organizado patrullas in tegradas por vecinos para garant izar el orden.

La rebelión en estos pueblos ha sido sofocada en cuarenta y ocho horas, a pesar de las dificultades de comunicación y de la nieve.

E n otras localidades Parece que en Cilla, Villaque-

mado y Santa Eulalia se han pro­ducido también desórdenes aprove­chando la ausencia de la fuerza pú­blica. Inmediatamente se han en­viado refuerzos.

Durante la madrugada fueron detenidos cuatro sindicalistas que se dedicaban al t rasporte de ar­mas a los pueblos sublevados. (Fe­bus.)

Un despacho del jefe de las fuer­zas que han actuado en Valdc-rrobres.

TARRAGONA 12 (3 m.).—El co­mandante de las fuerzas del regi­miento núm. 18, que se encuentran en Valderrobres, ha comunicado al gobernador civil el siguiente tele­grama :

"Las fuerzas, a las siete de la mañana, han entrado en Valderro. bres, rindiéndose el jefe de la re­belión y haciendo algfuna resisten­cia los rebeldes que custodiaban el cuartel de la Benemérita, lográn­dose también que se rindieran.

Quedaron libertados el teniente, cabo y seis números de la Guar­dia civil, que se hallaban asedia­dos. Seguidamente se han practi­cado numerosos registros y han si­do detenidos unos setenta indivi­duos, capturándose más de cien ar­mas de diferentes clases y dos banderas comunistas izadas en el Ayuntamiento y en la Central Te­lefónica.

Los sediciosos tenían detenidos al juez de pr imera instancia, al no­tario, al registrador de la Propie­dad y principales personalidades de la población. Los revoltosos quemaron el Registro de la Pro­piedad, el archivo del Juzgado y el del Ayuntamiento."

Los guardias se negaron a rendirse Por noticias particulares se sabe

que mientras duró el asedio al cuar­tel de la Guardia civil, los revolto­sos t i raron numerosas bombas y mater ial inflamable, resultando un faista muerto cuando intentaiba arrojar una cantidad de materia inClamable. Los revoltosos enviaron diversos emisarios para parlamen­tar con la Guardia civil pidiendo su rendición, lo que fué rechazado por la fuerza, que mani fe^ó que no abandonarían su lugar sino des­pués de muertos.

El gobernador ha dirigido al co­mandante de las fuerzas un tele­grama felicitándole, así como a las fuerzas a sus órdenes, por su com­portamiento. (Febus.)

Declarado el comunismo libertario en Alcampel (Hues­ca), izaron en el Ayuntamiento la bandera roja; pero batidos por tropas de Infantería, huyeron los rebeldes al

campo, donde volaron un puente E n o t ras localidades de la provin­

cia el movimiento tuvo grsm im­portancia.

HUESCA 11 (11 m.).—Las noti-

clarado el comunismo libertario, in­tentaron los revoltosos apoderarse del Ayuntamiento, lo que consi­guieron después de resultar muer­to un extremista y de suicidarse el recaudador de arbitrios municipa­les, a quien pretendieron linchar. La llegada de fuerzas integradas por una compañía de Infantería y varias parejas de la Benemérita, al mando del jefe de la Comandancia de Huesca, fué recibida a tiros, sin consecuencias.

El jefe de la fuerza se apoderó del pueblo e invitó a los vecinos a presenciar el acto de re t i rar del Ayuntamiento la l>andera roJH. e izar la tricolor. Se dieron vivas a España y a la República.

Hay tranquilidad, pero continúan en el pueblo una compañía de In íanter ía con am.etralladoras .v la Guardia civil.

Se ha sabido que los extremista? de Alcampel volaron un puente de la carre tera de Bae! en Alcalá de Gurrea y que fué herido un <íU'ir-dia civil, que hoy ha fallecido.

Han llegado fuerzas del Ejérci­to, que han batido a los revolucio­narios. Estos huyeron hacia Gu­rrea de Gallego y Tormo, siempre perseguidos por la fuerza.

Se practicaron numerosas deten­ciones.

En los pueblos de la r ibera Las noticias recibidas de los pue­

blos de la ribera de Cinca son in­completas; pero se sabe que las fuerzas de asalto y de la Cíuardia civii fueron recibidas con nutrido tiroteo.

Se dice que hay varios muertos y heridos.

A las siete de la mañana del do­mingo, en Barbastro, una pareja de la Guardia civil llamó en una casa para efectuar un registro. Desde el interior se hizo una dos-carga, y resultó muerto un gu-i.'-dia civil. La Beneméri ta acordonó la casa y detuvo a todos los extre­mistas que había en ella. Después renació la tranquilidad.

En Almudébar, el sargento co­mandante del puestp de la Guar­dia civil iba solo por la calle, y desde una casa le hicieron un dis­paro, que le produjo una herida menos grave en la boca. Resultó herida también una niña que pasó por aquel lugar.

En Calasanz, el sábado se pro­clamó el comunismo libertario y fué quemado el archivo municipal. Resultó herido de bala un paisano.

Hoy han llegado fuerzas del Ejército, que tomaron el pueblo, sin que los rejbeldes ofrecieran re­sistencia. En el Ayuntamiento fué izada la bandera española. Des­pués de practicar varias detencio­nes, los revoltosos entregaron las armas.

En Albalate de Cinca fué pro­clamado ayer el comunismo liber­tario. Hoy llegaron fuerzas, que encontraron todas las casas del pueblo cerradas. En una había 150 vecinos prisioneros de los revolto­sos, que fueron puestos en liber­tad.

Los revolucionarios han tirotea­do a la fuerza del Ejército, que repelió la a g r egión, y resultó muerto el paisano Manuel Casa­do. Se han practicado 22 deten­ciones.

En otra casa se encontró un formidable arsenal de a rmas y municiones, entre ellas nueve bom­bas de gran potencia, un rifle.

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V Í W Í J S W f X S O í J O O O O O S X W í W S W ^ ^

cias recibidas de la provincia has ta las once de la noche del domingo son las siguientes:

En las primeras horas del do­mingo salieron de la capital tres compañías del regimiento de In­fantería número 20, una sección de guardias de asalto y numerosas parejas de la Guardia civil con di­rección a distintos pueblos de la provincia.

E n Alcampel, donde se había de-

ocho escopetas, dos tercerolas y muchísimos car tuchos de dinami­ta. Quedó concentrada la Guard ia civil, aunque hay tranquil idad. Loa .'•ebeldes hsn huido al campo, abandonando las a rmas en la re ­tirada.

Al llegar la Guardia civil a Vi-Uanueva de Sigena loa rebeldes la recitiieron a tiros pa ra evitar su ent rada en el pueblo. La fuer­za repelió la agresión, y resul taron un muer to y dos heridos graves . Estos han fallecido hoy.

A un kilómetro de la capi tal p re ­tenden apoderarse de los polvo­rines, sin lograrlo. A las cincro de la tarde del do­

mingo se recibió la noticia de que en una caseta próxima a los pol­vorines, situados a un kilómetro óe la capital, había un grupo de ex­tremistas formado por 15 ó 20 individuos. Salió un teniente do Seguridad con siete parejas, y los rebeldes, al verlos, huyeron, pa­rapetándose en una acequia próxi­ma, desde donde entablaron un fuerte tiroteo con los guardias . Resultó herido el albañil. sindica­lista destacado, Mariano Mavill,\ Villa, de veintidós años. Fué con­ducido al hospital, donde falleció poco después. Le fueron ocupados una carabina y 20 cartuchos. Otro extremista de quince años se en­tregó. Los demás huyeron. Se h a n practicado tres detenciones de in­dividuos que se cree par t ic iparon en el tiroteo y que pretendían asaltar los polvorines.

E n la capital han sido recoíridas algunas a rmas y hay t ranquil idad. Los cafés y teatros han permane­cido abiertos.

Se esperan noticias de leu pue­blos de la r ibera del Cinca, don­de se dice hay varios muertos y heridos.

El gobernador civil ha comuni­cado a los habi tantes de la capital y de la provincia por medio de la " radio" que el movimiento (»stá to­talmente dominado y sólo quedan pequeños focos. (Febus.) Al sepelio del guardia civil Péreu

Salcedo asistió el pueblo en su mayoría. BARBASTRO 11 (5,45 t.).—Du­

ran te la madrugada de ayer, la Guardia civil realizó algunas pes­quisas para detener a determina­dos elementos de la C. N. T., de quienes se tenía noticia de que pre­paraban algún golpe de mano. Al enfrentarse con los sospechosos y darles el alto, éstos respondieron a tiros, a consecuencia de los cua­les resultó muerto el guardia civil Adolfo Pérez Salcedo. Los extre­mistas se dieron a la fuga, y am­parados en la oscuridad lograron desaparecer.

Hoy se h a verificado el entierro, que ha constituido una sentidísi­ma manifestación de duelo, a la que se ha sumado la ciudad en masa. Ha cerrado el comercio y han cesado todos los trabajos en señal de duelo. Durante el día de hoy no se ha registrado el menor incidente y reina completa calma.

No se han confirmado los rumo­res de huelga general. La Guard ia civil s igue pract icando diligencias pa ra detener a los autores de la agresión que costó la vida al guar­dia Pérez Salcedo. El número de detenidos hoy como sospechosos asciende a 18, y todos ellos per te­necen a la C. N. T. (Febus.)

Cómo empezó el movimiento en Logroño y las graves y tristes consecuencias que tuvo.~Lo ocurrido en San

Asensio, Cenicero y Bríones LOGROÍfO 9 (9 n.) (Recibido

con retraso.) .—Próximamente a la u n a de la madrugada del viernes, unos grupos extremistas distribui­dos por la ciudad abrieron fuego de pistola y arrojaron bombas con­t r a las fuerzas de asalto que vigi­laban las calles. La pr imera agre­sión iba dirigida a asal tar el Go­bierno civil, intensificándose el ti­roteo duran te dos horas. La alar­ma fué enorme, y los t ranseúntes se refugiaron en los cafés. Eíl tiro­teo tuvo mayor intensidad en la plaza de la Imprenta , porque los extremistas se habían situado en el tejado del tea t ro Moderno y arrojaron numerosas granadas de mano y bombas de pina.

Así t rascurr ió la noche. Al ama­necer se vieron las consecuencias de lo ocurrido. Habían muer to el guardia de asalto Manuel Lorenzo Calvo y los extremistas Leonardo Sanmiguel, de dieciocho años, y un camarero apodado "el Maño" El oficial de asalto Sr. Caamaño, herido leve; el guardia Bartolomé Vilohes, grave; dos cabos, dos guardias y dos paisanos, leves.

La situación en la provincia, es­pecialmente en la Rioja Alta, era gravísima.

E n los pueblos de Cenicero, San Asensio y otros ocurr ían sucesos importantes y las noticias llegaron confusas. Se enviaron fuerzas a to­dos ellos.

La circulación de los t renes as­cendentes se hacía dificultosamen­te por estar cortadas las vías. Las comunicaciones con Madrid eran poco menos que imposibles, y no

se consiguieron restablecer en par­te has ta pr imeras horas de la ma­drugada del sábado.

_A mediodía se descubrió un de­pósito de bombas importante y sa realiz'aron numerosas detenciones.

L a noche del sábado t rascurr ió en la capital t ranqui lamente , y \a» noticias de la provincia acusaban mayor gravedad en San A.sensio y Briones. En el pr imero de éstos, los pistoleros se hicieron dueños del pus')!o, matando y mut i lando al cabo de la Guardia civil e hi­riendo gravemente al sargento del mismo Cuerpo Felipe Palomo, que perdió la vista, y a los guard ias Gabriel Balanza y Constancio Ara-que. Los revoltosos incendiaron la iglesia, que quedó des t ru ida com­pletamente. Las fuerzas de asal to enviadas desde Logroño ocuparon el pueblo, y los revoltosos huyeron a! monte.

En Briones, las últ imas noticias decían que los extremistas habían apresado al personal de trenes, siendo dueños también del pueblo y teniendo sitiados al alcalde y a las fuerzas de la Guardia civil, que se habían hecho fuertes en una casa. Las fuerzas enviadas han logrado en t ra r en el pueblo, rechazando a los rebeldes. Las ambulancias de Logroño recorren estos pueblos y conducen a los hospitales de la capital a los he­ridos.

La situación general en la pro­vincia mejora, habiendo logrado la autor idad restablecer el ordem. (Febus.)

Los extremistas no lograron apoderarse del Ayunta» miento de Calahorra. — El alcalde, perseguido por las turbas, logró internarse en el campo y ponerse a salvo.

CALAHORRA 11 (7 m.).—A las dos de la madrugada del sábado, elementos extremistas in tentaron asal tar el Ayuntamiento y apode­rarse del pueblo. Fueron rechaza­dos por los vigilantes nacturnoB, y después por la Guardia civil, que fué recibida a tiros por los revoQ-tosos.

Hay más de sesenta detenidos, y se han encontrado numerosas a rmas y municiones.

EJl alcalde, D. César Luis, perse­guido por los extremistas, que lo tiroteaban, logró internarse en el campo sin que los proyectiles lo alcanzasen.

Se sabe ha-sta ahora que en la contienda resultó un herido grave, y el inspector de Policía, leve.

Lias autoridades realizan una in-veetigación.

Las líneas telefónicas y telegrá­ficas han sido cortadas, y es im­

posible la comunicación con Ma­drid, Zaragoza y ot ras capitales.

El movimiento p -ede considerar­se fracasado. La Guardia civil pa ­trulla por las calles. (Febus.) E n San Vicente de la Sonslerra

(Logroño) resul ta mue r to un paisano en lui t iroteo con los guardias de asalto. VITORIA 11 (12 m.).—En l a no­

che del sábado llegaron guard ias de asalto, al mando de un tenien­te, a San Vicente de la Sonsierra (Logroño). En la plaza fueron agredidos, y como e ra de noche y desconocían la situación del pue­blo, optaron por abandonarlo. "Eta. el t iroteo sostenido resultaron he­ridos dos paisanos y un guard ia de asalto, cuyo estado es grave. De los dos paisanos, falleció Cele­donio Monje Alonso, de cincuenta y cuatro años, casado.

Continúan las mismaa precau­ciones. (Febus.)

La situación en Gijón GIJON 11 (4 t .) .—Durante la

madrugada la Policía detuvo a Eduardo Vázquez Amado como presunto autor de la colocación de una bomba ayer noche en los t ran­vías de la linea de Somió. También detuvo a Segundo Rubiera, José Villaplanas Montó y Manuel Sán­chez Fernández, por coaccionar. En el barrio de Pumar ín fué cor­tada la línea telefónica con Ma­drid, destruyendo 24 hilos y de­jando a Gijón incomunicado. Per­sonal de Teléfonos reparó la ave­ría, protegido por los guardias de asalto. Se encontró abandonada una escopeta en las inmediaciones de aquel lugar. El comercio está en parte cerrado, y los mercados están abastecidos, habiendo veni­do aldeanas con productos del

campo. Las afueras de la pobla­ción están vigiladísimas p a r a evi­t a r coacciones. Como no trabaja­ron los panaderos esta noche, es­casea bas tante el pan y se forman largas colas ante los despachos de venta. Sólo t rabajan los empleados de arbitrios. Los obreros de la fá­brica del gas acudieron al t raba-Jo, habiendo llegado el crucero "Blas de Lezo" de El Ferrol con personal de la Armada por si los servicios fueran necesarios. Pa r t e de éste üalió pa ra Langreo para prestar servicio. Los tipógrafos haii_ ido a la huelga, por lo que m a ñ a n a no se publicarán periódi-

CONTINÜA E N LA PAGINA QUINTA J ^

*MX^.l^ etsoí

DEL MOVIMIENTO ANARCOSINDICALISTA

Con la entrada de fuerzas del Ejército en el pueblo de Vicente de la Sonsierra, quedó restablecida la nor­

malidad en la provincia de Logroño Ni por las noticias oficiales, fa­

cilitadas con una parquedad que c<?mprendemos, ni por las noticias part iculares t ransmit idas por los corresponsales, con la imprecisión explicable en quienes por ser tes­tigos presenciales no podían abar­car los sucesos en conjunto, era posible tener idea exacta de la im­portancia de lo ocurrido en Lo­groño.

P a r a servir la justificada ansie­dad de los lectores de E L SOL, desplazamos, como t an t a s veces, a dos de nuestros redactores para que, re<M)rriendo el escenario de los hechos, pudieran ofrecer una in­formación detallada de los mis­mos.

Es ta información es la que ofre­cemos a los lectores de E L SOL, escueta, sin apasionamientos y sin más nor te que el relato veraz de lo ocurrido.

• • • E n un automóvil salimos el sá­

bado, a las siete de la tarde, ca­mino de Logroño.

Un viaje sin incidentes has ta Aranda de Duero. Un breve des-canao al filo de la medía noche. Y «in noticias que ca lmaran la an­siedad de lo que cuanto antes que-l íamos conocer.

l A s más rendidas gracias

Burgos. Aplastada sobre el blan­co de luz de luna la sombra de la catedral. Una peregrinación acu­ciante por los centros oficiales. E n todoa, la fatiga anhelante del día había hecho que las autoridades buscasen el descanso. Sólo donde por la máxima responsabilidad el caidflxlo tiene que ser más atento encontramos en pie a las autori­dades. Bien en t rada la media no­che, el Jefe de la división velaba acompañado de sus jefes de Esta­do Mayor. Buen caballero, supo he rmanar ante el periodista el ge­neral Villa-Abrille la discreción, que en ningún momento quisimos violentar, con una caballerosidad que no olvidará nues t ra grat i tud.

La tranquil idad es caei comple­ta, nos dijo el general ; en Logro­ño «1 orden está restablecido. De­ben ustedes quedarse en Miranda de Ebro, y mañana pueden seguir el viaje a Logroño. Insistimos ante el general en nuest ro propósito de llegar a Logroño antes del amane­cer, y entonces, atendiendo a nues­t ro ruego, nos Indicó una ru t a so-gura, exigiendo que la seguiríamos fielmente. Y desde Burgos bajamos a Castil de Peones, p a r a buscar la desviación que lleva a ViUafranca de Montes de Oca y torcer hacia Balorado, p a r a entrau: en la pro­vincia de Logroño por Santo Do­mingo de la Calzada. E n toJo el viaje, nadie. Ni siquiera servicios de vigilancia en la car re tera , ya que a aquella hora todas las fuer-tas de Guardia Civil y de Asalto, e incluso fuerzas del Ejérci to mo­vilizadas en Vitoria, se dir igían a dominar una extensa zona al hilo detf Ebro, donde se habían produci­do sucesos en algunos lugares de ex t rema gravedad. Pueblos a los cuales a aquella hora era imposi­ble el acceso. Y llegamos a L.o-grofio. •

Ix» ocurrido en Logroño

La tranquilidad del camino que­dó turbada apenas las luces de la ciudad hicieron Innecesarios los focos de car re tera . Al enfilar la primera calle, un pelotón de gua r ­dias de Asalto nos detuvo con ade­mán imperioso. Identificada la per­sonalidad y regis t rado piinuciosa-mente el coche, en t ramos en la ciudad, dominada por la fuerza pu­blica, e s t r a t é g i c a m e n t e s i tuada. Efect ivamente , el orden se había restablecido. E n t r á b a m o s en Lo­groño en la m a d r u g a d a del sába­do E l re la to de lo ocurrido en la .capital de la Rioja desde la m a ­d r u g a d a del viernes, fielmente re­construido, es el siguiente;

A la u n a y cuar to de la madru-gaA% cuando mayor era la an ima­ción en las calles céntr icas , por­que loa que acababan de salir de los "c ines" y tea t ros se dirigían a Eua domicilios, y los más, a los ca­fés, hac ia la inmediaciones del Go­bierno Civil, sonaron tres disparos, y casi en el acto, u n a serie de des­ca rgas en distintos sitios sembra­ron el pánico entre los t ranseún­tes, que i se precipi taron buscando refugio en los cafés, que se aba­r ro t a ron en pocos minutos. El t i ­roteo se fué haciendo cada vez más extenso, intensificándose en las in­mediaciones del Gobierno Civil.

TJna estrfttagísna f racasada

- Apenas sonaron las pr imeras descargas, las fuerzas de Seguri­dad y do AsaJto de servicio en

.aquel momento salieron, unas, del Gobierno Civil, y otras , de sus alo. jamientos, y rápidamente se repar­t ieron por la ciudad para hacer frente a la situación. E n el Gobier­no Civil quedaron ocho guardias.

Acompañaban al gobernador en aquel momento algunos amigos part iculares. Casi s imultáneamente eí Gobierno Civil fué atacado por las t ras fachadas que tiene al des­cubierto, especialmente par la pos . terior, que se alza sobre un solar, con vistas a una extensa plaza. Po r los disparos se pudo advert i r des­de el interior que el Gobierno era a tacado por grupos de diez o doce Individuos, que t i raban de manera escalonada y continua. Ljus escasas fuerzas de servicio en el retén die­ron la vuelta al edificio y ganaron la plaza desde donde se hacía el fuego más intenso, mientras las personas que se encontraban oon el gobernador tomaban con éste las disposiciones pert inentes pa ra la defensa del edificio, en caso de que el propósito de los amotinados fue­se tomarlo.

Bien pronto se vio que esto no e r a más que una es t ra tagema para que las fuerza.s se concentraran en la defensa del Gobierno Civil, y de-j a r a n sin protección aquellos pun­tos qoe los amotinados considera­ban es t ra tégicamente colocados pa­r a realizar sus propósitos.

Óomo no ocurr iera así, después de un cuar to de hora de intenso t iroteo, del cual quedan huellas, no sólo en la fachada, sino en el inte­r ior de las dependencias, entre otras , en u n a galería encristalada que hay al lado del despacho del

gobernador y en el propio despa­cho, abandonaron su propósito en pleno fracaso.

Una Redacción convertida en hos­pital de sangre

Cuando los redactores del perió­dico "La Rioja" se disponían a sa­lir a la calle para cumplir con el áspero deber a veces de informar, oyeron dos explosione-s, seguidas de un intenso tliroteo. Los cristales de la puer ta de acoeso p, la Adminis­tración y Redacción y a loe talle-rea, s i tuadas en distintas fachadas del edificio, sal taron hechoa añi­cos. Casi al miemo tiempo se fibrió violentamente la puer ta de acce­so a loe talleres y entró un oabo de guardias de Asalto, que t ra ía sobre los hombros a un compañe­ro, y agar rado a su brazo, y casli a ras t ras , a otro. El que llevaba sobre los hombros lo dejó en el suelo, junto a las linotipias, y el otro, con el auxilio de los opera­rios, fué colocado en la misma me­sa de Redacción. El primero esta-bp, muer to ; el segundo, con múlt i­ples heridas de metral la en las piernas.

Los revolucionarios y la fuerza pública

Se aüza el edificio donde está ins­ta lada "La Rioja" en la plaza lla­mada de la Imprenta , adonde dan la puer ta princÉpal y la de talle­res de la calle Mayor. El edificio del periódico forma con el del tea­t ro una rinconada. Lo- amotina­dos, parece que desde la en t rada general lograiron antes de te rminar la función gana r el tejado, y allí, protegidos por una balaustrada, esperaron a que, atraída. la fuerza por los disparos, entrasen los guardias en la plaza, desde la que no es posible hacer fuego eficaz. El propósito se cumplió en parte, y de los primetros guardüa^s que en­t raron resultaron un muerto y dos heridos.

Inmedia tamente se estudió la manera de dominar el teatro, y cuando los guardias de asalto lle­garon has ta él descolgándose des­de una casa que domina el teatro, los individuos que realizaron la agresión contra, los guardias ya se habían mia¡rchado, dejando en el te­jado dos bombas y una pistola nueva y sim marca.

Tuvimos ocasión de hablaír oon el cabo herii*), y nos dijo lo siguiente;

Próxiniamente a la una salió del cuartelillo, acompañado de l o s guardias DavallHo y Fidel Vicente, y tomaron por la calle de Sagasta en dirección al puente de Hierro. E n lia caite Mayor, cerca de la Ta­bacalera, se unió a ellos eil guardia Manueg Loreíiso, que se encontra­ba en la calle de Boterías. Al t ras ­poner la pueirta del oafé Oriental les arrojaron una piedra, que dio al cabo en la cabeza, produciéndole una herida. Retrocedieron has ta la calle de la Imprenta , y al desembo­ca r en la plaza fueron recibidos con u n a descarga. Uno de los dis­paros allcanzó al guardia Manuel Lorenzo, que al "mentirse herido ex clamó; "Me ham matado." El cabo Pérez ae incorporó al lugar donde habían quedado sus compañeros Davaliillo y Vicente, y cuando es ta , ban unidos los cuatro oon el herido cayó una bomba. La metraUa al­canzó al guardia VMches, que cayó al STieilo herido. Rápidamente el cabo, sin abandomar eil cuerpo del infeliz Lorenzo, ya cadáver, pudo llevar al muer to y al herido al edi . ficio de "La Rioja".

E n medio de la angust ia de aquel momento, nuestros compañeros loe redaotoree de "La Rioja", compro­bado que el infeliz Lorenzo e ra ca­dáver, t r a t a ron de auxiJiar al guar­dia herido.

Los redactores de "La Rioja", no teniendo cerca médicos, requirie­ron el auxilio de un vecino de la casa, el odontólogo Sr. Rodríguez Bustos, que lavó laa heridas del guard ia Vilchee y le inyectó ampo-yas calm.antes, has ta que, domina­da la situación, acudió a la Re­dacción de "La Rioja" el médico forense, Sr. Muñoz. E s t e procedió al reconocimiento y cura del her i ­do, que presentaba 11 heridas de metra l la en ambas piernas, con f rac tura de la Izquierda. El guar­dia Davalillos resultó también he­rido en un pie. El médico de la Ca­sa de Socorro certificó la defun­ción del guardia Manuel Lorenzo. Es t e había llegado con la compa­ñía dest inada a la capital ; había contraído matr imonio hacia once meses, y deja una niña de días.

Se generaliza el t iroteo

(Detallada información hecha por nuestros enviados especiales en los pue­blos donde se registraron los sucesos)

niaterialmente lleno dé gente. Ape­nas los guardias de asalto entra­ron en él, cachearon a cuantos allí había, y después practicaron un registro, encontrando escondidas varias pistolas, cartuchos, una es­copeta y algunas bombáis. Muchos de los que BIU estaban fvieron de­tenidos.

Llegan refuerzos

Como el t iroteo se produjo Con inusitada violencia, el gobernador piídió más fuerzas, e inmediata­mente se dispuso que llegaran dos camiones de guardias de Asalto de la compañía de Vitoria y 25 guar­dias civiles de Burgos, que había en Haro . Es ta s fuerzas llegaron a Logroño ^1 amenecer del sábado, cuando ya estaba casi dominada la situación.

E n las pr imeras honos de la ma­ñ a n a se pudo hacer una informa­ción detallada die los sucesos, y en-toncefi se tuvo noticia de alKUnos heridos más, entre ellos, Victoria­no Rivera Pérez, de cuarenta y seis años, empleado de consumos, el cual salió de .-su oasa con un h i ­jo suyo p a r a relevar en San Gre-rio a otro compañero, y al salir a la calle le hicieron un disparo desde una posada, resultando con una herida en la cabeza. También fué asistido en la Ca=a de Soco­rro José Fernández, de veintiséis años, que sufre una herida de ba­la en un brazo.

A medida que la situación se iba dominando en la capital, las noti­cias que se recibían de la provincia e ran cada vez más inquietantes, pues en todos los pueblos situados al hilo del Ebro has ta el limite de la provincia de Álava, e incluso en esta miísma, se habían iniciado mo­vimientos tan gravee como los de la oaipitai.

E n la provincia

Terminada la información de los sucesos en Logroño, abandonamos la capitaü con dirección a los pue­blos afectados por el levantamiento.

E n Fuenmayor

tal de su domicilio, gritó: "¿Dónde que no se sabe, si estaba parape-

Casl al mismo tiempo que se pro­ducían los hechos que re la tamos »e t r ababa un vivo t iroteo en casi toda la capital, pero más Intensamente en el sector comprendido entre la Tabacalera y las callee de Sagasta, Marqués de San Nicolás y Santia­go, donde ÍOB extremistas habían tomado los tejados de los edificios.

Apenas dominada la situación en las inmediaciones del teatro, los guardias de Asalto empezaron a acudir a los sitios donde el fuego era má« intenso. E n la calle Ma­yor hubo un encuentro con un grupo de paisanos, y ent re éstos y los guardias de Asalto se entabló un vivo tiroteo. Los revoltosos se corrieron hacia la calle de Gallar-za, donde volvieron a hacer frente a los guardias. Consecuencias de este oti'o tristísimo episodio fue­ron la muerte de los paisanos Leo­nardo San Miguel, de dieciocho años, de Logroño, dependiente de droguería, y el echador de café, co­nocido en la, ciudad por el "Maño", de diecinueve años de edad; heri­dos, el teniente de guardias de Asalto D. José María Caracho Cal­derón, que sufre una herida de ar­ma de fuego en el brazo izquierdo, y los guardias Eugenio López Gar­cía, herido de bala en un muslo; Manuel Cerejo, que presenta con­tusiones múltiples, y Gerardo La­brador que sufre también erosio­nes y contusiones, por haber sido alcanzado de refilón por la explo­sión de una bomba.

Las calles donde los sucesos al­canzaron la máxima intensidad fueron acordonadas por la fuerza pública, que ya con toda clase de precauciones fué estrechando el cerco has ta dominar por com­pleto los sectores donde se habían enseñoreado los rebeldes, dentro del cual, como decimos, está situa­do el café Oriental. É^te estaba ^

E l primero de esta ru ta desde Logroño es Fuenmayor. Cuando llegamos al pu-eb!o, fuerzas de la Guardia Civil y de Asalto, al man­do del teniente de este Cuerpo don Benito Rodríguez, habían logrado dominar la situación. Los vecinos se encontraban en las puer tas de sus casas comentando los sucesos ocurridos desde la madrugada del viernes has ta que, mediada lia ta r ­de del sábado, fué dominada Ja si­tuación. Los sucesos en este pueblo Be desarrollaron así : , Durante la madrugada, uno de ios serenos que pres taba servicio de vigilancia en las calles del pue­blo observó que inopinadamente se formó un grupo al final de la calle en que se encontraba, y cuando se fué hacia él para inquirir la razón de su presencia a hora tan desusa , da y sus propósitos, loe del grupo se fueron contra él, y apuntándole con pistolas le obligaron a que les entregase el rifle, quedándose con él. Casi al mismo tiempo, en o t ra calle se repetía idéntica escena con el otro sereno, que eran los únicas fuerzas de vigilancia que en aquel momento había en la callle. Ya des . armados los dce serenos, fueiron conduicdoe a una cuadra, donde los encerraron.

Los revoltosos se dirigieron sigi­losamente a la casa del alguacil del Ayuntamiento Benito Jarroso, al que conminaron de manera impe­riosa y apremiante pa ra que fuese al domicilio del alcalde, que vive en las inmediaciones de la estación, pa ra que le pidiese la llave de la Casa Consistorial. Como el aguacil se negase a ella, le obligaron a que les acompañase al Ayuntamiento. Una vez em él, pidieron que les en­t regase las llaves del archivo, don. d.'6 se guairdan las a rmas viejas de los serenas: tres carabinas y dos rifles de repuesto para esta* fuer-zBs municipales. Ha alguacil se ne­gó, y entanioeis loa amotinados lo encerrairon en una habitación, de-iribairon la puerta, se apoderaron de las a rmas , destruyeron eí archi­vo, y sacando los i>apelea a la ca­lle, los quemaron.

Al mismo tiempo otros grupos, también armados, recorrieron el pueblo y entraron en las casas de los vecinos que tenían a rmas por ser cazadores, y les obligaron a que se las entregaran, logrando por es . te procedimiento hacerse con cin­cuenta o sesenta a rmas de fuego, ent re cortas y largas. Al despertar a los vecinos les decían que había tr iunfado en toda España el comu­nismo libertario, y que si obedecían a las nuevas autoridades designa­das respetarían sus vidae.

Un bando "histórico"

La primera autoridad que se -lió cuenta de lo que ocurría fué el juez municipal, que vive próximo al Ayuntamiento, el cual salió de su casa y llegó has ta allí. En la puer ta se encontró con un grupo de veinticinco o treinta, con los cuales se encaró, haciendo valer su autoridad. Los que se encontra­ban en el portal alegaron que ja autoridad eran ellos, y le dieron cuenta del bando que se disponían a fijar en las fachadas, y que el alguacil se había negado a echar un pregón, por lo cual lo tenían detenido.

El bando dice lo siguiente: "Vecinos de Fuenmayor : Acaba de implantarse el comu­

nismo libertario en toda la Penni-sula Ibérica, y todo aquel que no obedezca al nuevo régimen será fusilado o deportado en un saco.— El comité."

Un juez municipal heroico El juez municipal les hizo ver

que esto no podía ser cierto y les conminó a que reconociesen su autoridad y se reintegrasen a sus domicilios.

Todos los del grupo abandona­ron el portal, menos uno que s í quedó discutiendo con el juez, y como éste viera que sacaba una pistola, se abalanzó sobre él y rá­pidamente lo derribó al suelo, lu­chando los dos. Los otros entraron entonces en el portal y los separa­ron, obligando al juez a que se fuese a su casa, Este , deflde el por-

están los republicanos, que no vie­nen a defender la República ' '" Las hijas del juez, que pe habían dado cuenta de la marcha de su padre, bajaron al portal, y en el momento de reunirse con él, desdo tina esquina hicieron un disparo, que a t ravesando la puerta hirió al juez en u n a pierna, atravesándo­sela. Las hijas ayudaron a su pn,-dre a llegar a la habitación, dondj le auxiliaron.

Sitian el cuartel de la Guardia civil

Casi al mismo tiempo que se producían estos sucesos otros gru­pos se dirigieron al cuartel de la Guardia Civil, situado a una rela­t iva distancia del núcleo urbano. Los revoltosos intimaron a los guardias a que entregaran las ar­mas, a lo que se negó el sargento, que con cuatro guardias más com­ponían el puesto, y cuando éste y las fuerzas a sus órdenes se dispo­nían a salir, una descarga cerrada les obligó a desistir. Los amotina­dos, parapetados detrás de unos carros que había frente al cuartel y desde las calles que vienen a mo­rir a la carretera que separa el cuartel del pueblo, sostuvieron el fuego, disparando con pistolas y escopetas cargadas de postas. Los guardias cubrieron los huecos de las fachadas con los colchone.'í, y sostuvieron la defensa del edificio hasta las once y media de la ma­ñana, en que, sin resistencia, en­traron Jas fuerzas de que al prin­cipio hemos hecho mención, que­dando liquidado el episodio.

Inmedia tamente se procedió a la detención de u n a veintena de suje­tos destacados en el movimiento, y se calcula que están escondidos o se han ido al campo unos t reinta .

E n el registro practicado, las fuerzas se Incautaron de quince o veinte a rmas de fuego, la rgas y cortas, y dos bombas tubulares de mecha. tiOS municiones ocupadas son muy abundantes , y los car tu­chos de escopeta, cargados con postas especiales.

Cenicero

En este pueblo los sucesos tuvie­ron escasa importancia por una fe. liz casualidad, aunque desgraciada p a r a el sargento comandante del puesto. Este , que tiene a sus órde­nes cuatro guardias, poco después de las diez y cuar to de la noche recibió la noticia de que se notaba algo anormal en el pueblo. Inme­dia tamente salló con tres números, que formaban con él dos pai-ejas, dejando otro guardia en el cuartel para defensa del mismo, en el que, como en tantos otros, viven las fa­milias de los guardias. La vía prin­cipal de este pueblo es la carretera, y el caserío se extiende a un lado y a otro por las laderas de un ba­r ranco que da a éste una topogra­fía. El cuartel de la Guardia civil se halla en la pa r t e opuesta del ba­rranco, al fllo de la carre tera . Los cuatro guardias vinieron hacia la entrada, y desde la carre tera estu­vieron duran te algún tiempo vigi­lando el caserío, con más cuidado una calle donde suponían que pu­dieran estar reunidos los elementos sospechosos. Al poco ra to de estar observando notaron que se abrían algunas casas y «íalía gente. Enton­ces bajaron has ta ellas. P a r a me­jor montar la vigilancia se distri-huyeron en dos parejas. La de que formaba par te el sargento bajó has ta la calle que forma el fondo mismo del barranco, y la otra to­mó por las que se alzan casi en lo alto de la ladera, con objeto de do­mina r la par te donde pudieran ocu­r r i r sucesos y al mismo tiempo evi­t a r ser envueltos.

Apenas l a pare ja que formaban el sargento y un guardia llamado Tomás habían pasado por delante de las pr imeras casas, desde una de ellas les gr i taron; "¡.4.1to.la Guardia Civil!", y entonces el sar­gento contestó; "¿Qué es eso? ¡Al­to a la Guardia Civil digo yo!".

Simultáneamente, desde laa ca­sas hicieron u n a descarga cont ra los guardias, que contestaron ha­ciendo uso de los máusers, bus­cando al mismo tiempo que hacían fuego u n sitio donde parapetarse . El fuego se sostuvo con bas tante intensidad, has ta que el sargento se sintió herido, y entonces se fué retirando, sin dejar de hacer fue­go, has t a gana r la carre tera , don­de se apostó y continuó t i rando, has ta que vio que la p ierna no le respondía. E n aquel momento se dio cuenta de que su compañero de pareja no estaba con 61. Cuan­do empezaba a temer por su suer­te, oyó disparos de fusil, y en este momento llegó has ta el sargento un vecino que le había cogido fue­r a de su casa, que le prestó auxi­lio, t rasladándolo al cuartel .

Abortada por la presencia de los guardias civiles la salida de los revoltosos, los sucesos quedaron reducidos al episodio que relata­mos.

La tranquilidad era ayer comple­ta y no ha habido necesidad de enviar más fuerzas de momento, si bien no ha podido hacerse nin­guna detención. El sargento, que se l lama Fermín Calvo, sufre una herida en la pierna derecha que le atraviesa las partes blandas, pero que no reviste gravedad.

tada t ras el pretil de la plaza don de está la iglesia o apostada a la orilla del camino, en un ribazo que cae a una huerta, les hicieron una descarga a una distancia de diez metros. El cabo cayó tendido muerto en medio de la carretera, y el otro guardia, herido en la ca­beza.

La agresión fué una descarga seca. A los pocos minutos pasó una camioneta cargada con pesca­do fresco, y el guardia herido, ca­si ein dar tiempo al conductor a que parase, se echó sobre el estri-|l30, se agarró bien y la camioneta siguió la marcha, dejando a.l guar­dia herido en una casa de las afue­ras del pueblo.

Poco después otro guardia salió del cuartel con un hermano suyo, siguiendo el mismo camino que la pareja de que formaba par te el cabo muerto, y al llegar al mismo sitio, otra agresión hirió a este guardia, que, auxiliado por su her­mano, pudo volver de nuevo al cuartel, con un balazo en el vien­tre, con salida por la espalda.

A todo esto, los amotinados se habían apoderado ya del pueblo, realizando actos que dan a la su­blevación un tono de máximo dra­matismo. Como en los demás si­tios, se hicieron por la fuerza re­quisas de a rmas a los vecinos y se apoderaron del Ayuntamiento, que­mando en la plaza el archivo y to­da la documentación oficia!. Al amanecer se dirigieron al domici­lio del cura párroco D. Luis Cior-dia, al cual preguntaron, bajo pa­labra de honor, si tenía armas, y como contestara negativamente, le comunicaron que le respetarían la vida.

A la salida de casa del cura, un grupo se dirigió a la iglesia y pegó fuego a las p u e r t a s . El espectáculo que aquélla ofrecía cuando la visitamos era verdade­ramente desolador. Sólo quedan en pie los muros exteriores de sillería, y lo único que no h a sufrido daño es la torre. El interior es un cru­cero de cruz lat ina y estilo gótico. Fué construida en los siglos XV y XVI, y constaba do t res capillas y diez retablos. El del a l tar mayor era hermosísima obra del escultor riojano Pedro Arbulo Marguvete, que lo terminó en 1570 y costó ei-tonces 81.000 reales; la escultura y estofado, 71.000. Recientemente ha­bían ofrecido al pueblo por este re­tablo u n a cant idad considerable y la sustitución por otro.

Todo ha quedado reducido a ce­nizas, y la obra de fábrica que no h a n podido destruir las llamas está seriamente averiada y en peligro i n m i n e n t e de derrumbamiento porque la han quebrantado, sin du­da, explosiones, cuyas huellas se advierten.

pueblo, y los revoltosos, ya desmo­ralizados por el intenso fuego, ai vense batidos de revés, se desban­daron.

Inmediatamente se procedió a pract icar detenciones y registros pa ra recoger la s a rmas y devolver los productos decomisados.

Los heridos fueron evacuados la misma noche del sábado, y se en­cuentran gravee el sargento y el guardia, herido en el vientre.

Brlones

Otro documento

San Asensio

Donde se h a registrado la máxi­ma violencia en el movimiento ha sido en el pucfDlo de San Asensio, situado a la Izquierda de la carre­tera general de Vitoria precisa­mente a la a l tura de Briones y a unos cinco kilómetros.

Aproximadamente a la una de la madrugada se empezó a notar la presencia de algunos grupos; pero poco tiempo después desapa­recieron.

Poco después salía del cuartel una pareja, compuesta por el cabo José Martínez Bartolomé y el guardia Constancio García Alva-rez, para dirigirse a la vía a pres­tar servicio de vigilancia. Ixxs guardias tomaron un camino que bordea el pueblo, y a la orilla del cual se alza la explanada de la iglesia y que lo domina. Cuando la habían traspasado, esta gente,

Durante la mañana, los revolto­sos intentaron reducir a los guar­dias civiles que habían quedado en el cuartel, que era un número, el herido y el hermano de éste, que es paisano. Acompañados por las mu­jeres de los guardiíis, se aprestaron a la defensa, tapando los huecos con Colchones. Los revoltosos le entregaron el siguiente papel:

"Señores guardias civiles; El pueblo, reunido en asamblea y por unanimidad, ha acordado darles una hora de plazo para deponer las a rmas a la revolución tr iunfante, y por aclamación acordó también, si tal cosa hacéis, respetaros la vi­da.—El Comité."

A pesar de las repetidas intimi­daciones, el único guardia que que­daba en el cuartel en condiciones de defenderse se negó a entre­garse .

A pr imera hora de la mañana llegó a este pueblo el coche de lí-n,aa de Nájera a Haro, que no pu­do pasar por este pueblo, y regre­só. Uno de los empleados del coche es pariente del teniente de la lí­nea de Nájera, D. Indalecio Peña, al cual le dio cuenta de la anor­malidad advertida. El teniente, después de ponerlo en conocimien­to de sus superiores, salió con los cinco hombres de que disponía, al mismo tiempo que de Burgos sa­lió un autobús con 22 guardias, al mando de un sargento de la Guar­dia Civil, también con dirección a San Asensio.

Antes de que l legaran estas fuer­zas, el juez municipal fué a levan­tar el cadáver del cabo, y los re­voltosos le manifestaron que se apa r t a ra de aquel lugar si no que­ría morir. Entonces el juez les in­dicó que por humanidad deb!an apar ta r de aquel sitio el cadáver, y los revoltosos accedieron a que fuera t rasladado a unas huer tas que hay debajo del camino. Así se hizo; pero ante? se llevaron el fu­sil y el machete.

Varios grupos recorrieron el pue­blo y distribuyeron los zapatos que había en el Sindicato Agr'co-la y también los objetos y vianda.», de algunos establecimientos y PEr-ticulares.

Poco antes de las diez de la no­che llegaron a San Asensio las fuerzas movilizadas desde Burgos. Es tas se acercaron al pueblo por la parte de la estación. No pensa­ban ent rar de noche en el pueblo; pero al conocer la noticia de la gravedad de los sucesos se deci­dieron a intentarlo, pa ra lo cual se desplegaron en guerrilla y avan­zaron para en t ra r por distintos si­tios. Loe revoltosos, advertidos de la presencia de las fuerzas, hicie­ron frente durante algún tiempo, lo cual obligó a estas fuerzas a hacer también fuego nutrido y si­tuar las ametral ladoras, abriendo fuego con ellas.

EÍ1 tiroteo duró un cuarto de hora. Así se aproximaron al lugar donde estaba aún el cadáver del cabo, y después de examinarlo, el sargento que mandaba los guar-(•ias avanzó, y en el mismo .«Itlo í ' jnde fueron heridos sus compa-fi-iros recibió una descarga, que lo hirió también. Se llama el sargento Felipe Palomo Palomo.

Es ta escena coincido con la lle­gada de los cinco guardias y el teniente por el lado opuesto del'

Como en los demás pueblos, el movimiento se inició de una a tres de la madrugada. La señal fué la explosión de tres petardos. El pue­blo estaba vigilado por tres guar­dias civiles, por estar con licencia el comandante que lo manda.

A poco de ocurr i r las explosio­nes, los revoltosos se dirigieron al Ayuntamiento; pero advertido el movimiento por el alcalde, avisó al cuartel, y los guardias civiles lle­garon has ta la casa comunal, don­de empezaron a cachear a los ocu­pantes. Cuando estaban en esto se encontraron cercados por otros grupos apostados t n los bocacalles, que abrieron fuego contra los guardias. Uno de éstos, Federico Gualdea, cav í herido de considera­ción. Los compañeros lo metieron en el Ayuntamiento, donde queda­ron ya las fuerzas nHiterialmente sitiadas. Al amanece' ' del sábado, el médico D. Manuel J iménez curó al cabo. Durante las horas t rascurr idas la situación se había agravado. Los revoltosos amenaza­ron a los guardias con vengarse en sus familias si no se entregaban. Ante esta actitud de los guardias, los amotinados asaltaron el Ayun­tamiento y los desarmaron.

A! mediodía se proclamó el co­munismo libertario. E n el balcón del Ayuntamiento se colocó un es­tandar te de seda roja, cruzado con una banda negra bordada y con una inscripción que dice; "Sindi­cato único de Briones". Una vez izado el estandarte, el pregonero lanzó un pregón con el texto del bando, que consta de cinco artícu­los, en los que se dice que el co­munismo libertario estaba procla­mado en toda España, y quienes no entreguen las a rmas que po­sean serán fusilados. Los que se opongan al régimen correrán la misma suerte. La entrega de ar­mas debía hacerse en el salón de baile, donde los vecinos debían re­coger al misjno tlampo la ración de alimentos. Una vez próclainado el comunismo, procedieron a que­m a r el archivo. Después recorrie­ron las tahonas y algunas tiendas y se apoderaron del pan y los co­mestibles. El dinero lo respetaron. Todos lo fueron depositando en el salón de actos del Ayuntamiento. Un camión de pescado que llegó al pueblo fué revisado, e igualmente un camión con har ina que iba des­tinado a la panadería. Una nota curiosa es la de que varios veci­nos, ajenos al movimiento, pero creyéndolo verdad, acudieron al racionamiento, y recibieron u n a parte, consistente en pan y chi­charros .

Mientras unos se dedicaban a la organización adminis trat iva del ré­gimen en el pueblo, otros organi­zaron la defensa del mismo pa ra impedir el acceso de fuerzas. A tal fin cortaron los chopos del borde de la car re tera y los atravesaron.

La resistencia se ofrecía fácil por la situación topográfica del pueblo. Es te se alza en una colina muy acusada, y las casas se so­breponen unas a otras. La carre­tera que lo bordea está rodeada de muros de contención de t ier ra que son verdaderos parapetos, y se do­mina por completo la carre tera ge­neral por la parte qua da acceso al pueblo.

Las fuerzas de la Guardia Civil de Burgos que iban a San Asen­sio, al pasar por Briones y t r a t a r de re t i ra r los árboles que obs­t ruían la car re tera fueron ataca­das con bombas; pero como el objetivo de estas fuerzas era San Asensio, se limitaron a repeler la agresión y abrirse paso con fuego violento de ametralladora, que dis­persó momentáneamente a los de­fensores.

A las nueve de la noche, una sección de la Guardia Civil y 23 guardias de Asalto, mandados por «1 teniente Archilla. con una sec­ción de ametral ladoras del regi­miento 24, mandada por el tenien­te Alcocer, se dispusieron a r e lu ­cir al pueblo. El comandante de la Guardia Civil Sr. Semprún, que mandaba las fuerzas en todo este sector, para evitar bajas hizo un alarde y emplazó las ametrallado­ras en los sitios más convenientes para, sin hacer victimas, intimidar a los revoltosos parapetados en las casas del pueblo y en el camino que has ta él conduce. ' Duran te varios minutos, laa ame­

tral ladoras dispararon al aire. Rsta intimidación surtió ©1 efecto ape­tecido, y las fuerzas realizaron la subida al pueblo sin necesidad de abrir fuego de fusil. Sólo hubo agresiones aisladas, que se repitie­ron luego dentro del pueblo, cuan­do se empezaron a pract icar de­tenciones.

En estas agresiones, que fueron contestadas en la misma forma por la fuerza pública, resultó herido uno de los que se señalaban como cabecillas. También resultó herido otro paisano.

A las t res de la tarde de ayer, domingo, el número de detenidos pasaba de cincuenta. Estos se en­contraban en la sala de actos del Ayuntamiento y formaban una t r i . pie fila, de cara a la pared, custo­diados por fuerzas de la Guardia Civil y de Seguridad.

Es taba actuando ya como Juez especial el de Miranda. En t re los detenldoe había t res mujeres acu­sadas de encubrir a los revolt.isos y facilitar su fuga. Es tas se ha­llaban en dependencia distinta, so­metidas, como es natural , a un régimen más suave.

Además de loa detenidos, muchos part icipantes activos se hallan huí-dos én el campo, y se espera su próxima detención.

Se han recuperado lo« fusiles de

los guardias, dos o tres riñes, nu­merosas escopetas de caza, algunas pistolas, y ocupado dos bombas de grandes dimensiones para mecha y varias pequeñas de mano.

A menos de un kilómetro de la estación de Briones, una brigada de obreros t rabajaba en separar los restos de un t ren descarrilado y repara la vía levantada por los revoltosos, que motivó el accidente.

El tren siniestrado es el número 31, mixto de Castejón a Zaragoza, y ocurrió el accidente entre la una y las dos de la madrugada del sábado. Resultaron heridos Alfon­so Millán Ijópez y el maquinista Alejandro Rodríguez. Horas des­pués del suceso llegó de Miranda un t ren para recoger el gianado que t ranspor taba el mixto. La ope-raaión fué penosa, porque desde Briones se les t iroteaba con los fu­siles cogidos a los guardias. Fué preciso terminar rápidamente y volver a Mii^nda. Protegieron la operación cinco parejas de la Guar­dia Civil.

El mismo día intentó llegar al lugar del accidente otro tren, tam­bién procedente de Miranda; pero hubo de retroceder al ver que se le hacia fuego desde unos montícu­los que habia en u n a hoz del Ebro. antes de llegar al pueblo.

Ayer, domingo, a las nueve y media, llegó un tren de socorro, y se ha restablecido el tráfico, con transbordo para los viajeros.

San Vicente de Sonsierní

A cuatro kilómetros de Briones, en la otra orilla del Ebro, y situa­do también en una Colina, se alza esto pueblo de t raza igual al ante­rior. Las dificultades han sido, por esta circunstancia, parejas a las de Briones, y por ello ha sido el últi­mo pueblo de la zona sublevada que so ha podido dominar.

La iniciación do los sucesos fué análoga a los otros pueblos. A las cuatro de la mañana, los elemento¿ conjurados salieron a la calle y procedieron al registro domicilia­rio de los vecinos que tenían ar­mas, de las cuales se apoderaron. Un detalle; uno de los propietarios del pueblo tenía a su servicio a un mozo, encargado de dar el pienso al ganado, para lo cual tenía una llave de la casa. Es te facilitó el ac­ceso de los amotinados has ta el dormitorio del matrimonio, obli­gando al marido a que entregase una escopeta que tenía en su casa. Revistió también la máxima vio­lencia el asalto al cuartel de la Guardia Civil.

Había en éste también cuatro guardias al mando de un cabo. Lov revoltosos hicieron un fuego inten­so, que obligó a los guardias a ca­si agotar las municiones para con­tener el avance. Al advert ir el ca­bo, por la furia de los asal tantes, que tan pronto como dejase de dis­parar , el cuartel sería asaltado, se dispuso a emplear los últimos car luchos en evacuar el cuartel pa ra salvar a las familias. Componían éstas cinco mujeres y diecisiete ni­ños, hijos de los cinco matr imo­nios. El cabo dispuso que mientras una pareja contestaba al fuego de los revoltosos, los otros salieran con las familias por una auerta _„ _^ ^ ^ , , posterior que tiene el cuartel, y ¿^ revoltosos"

Allí quedó un escuadrón hasta po­co después, que fué relevado por fuerzas de la Guardia Civil y de asalto.

Haro La madrugada del viernes pa­

sado los extremistas sitiaron el cuartel de la Guardia civil, arro­jando bombas de mano desde la tejavana de un "chalet" próximo, propiedad de Jus to Andrés. Los anarcosindicalistas, como domina­ban desde aquel sitio el cuartel, durante algún tiempo impidieron a las fuerzas hacerse dueñas de la situación, pero al fin lograron los guardias civiles salir y ahuye'^'^'" a los a.gresore3.

En la plaza del AyuntamieW" fué tiroteado el capitán de la Be­nemérita, que resultó herido de un balazo en el pecho, con orificio de salida. Otro disparo fué recha­zado por el capote, que estaba mo­jado.

En los jardines de la Aduana es­talló un petardo que causó desper­fectos. Tambiéén explotó otro en e» Ayuntamiento, que produjo ^i°^ avería en los cables de la luz eléc­trica.

Desde la madrugada las líneo^ telefónicas e s t a b a n cortada*' 5" avanzada la tarde se logró res**" blecer la comunicación.

La a la rma es grande; pero C"?). llegaron fuerzas de 1.a Beneméf'* procedentes de Bilbao, se cree <!''_ la situación está dominada. Ta^l' bien han llegado fuerzas de asa'' to, que han salido para los p^^' blos de Briones y Santo Doming" de la Calzada, donde parece q "* el movimiento tiene mayor fuerza»

La tranquilidad a las ocho de j * noche era completa, aunque con i* natural inquietud por si se repro­dujeran los sucesos por la madru­gada.

La Bastida También en el pueblo de La B ^ ^

t ida ha. sido completamente sofo­cado el movimiento revolucionario-Los guardias de asalto entraron e» el pueblo desplegados, y pusier0_ en franca huida a los revoltoso, de los cuales fueron detenidos.

20 _ _ _ _ „ . _ . . . ^ se

les ocupó un garrafón de gasoli"»» oon la que intentaban incendiar casa parroquial, no haciéndolo P temor de que ardieran las casa colindantes.

También se incautaron los ^^ ssalto do una bandera comvmis'*"

Las fuerzas de asalto al tener conocimiento de que on el pueW" de San Vicente de San Sierra lo» comunistas se habían adueñado o* él, se desplazaron hacia dicho ''*J' gar. Los agentes hirieron a u" ! . ^ ! munis ta y detuvieron a otTO.^zJ puéa, en el Ayuntamiento,*»**'??, carón la bandera rojinegra, qu* bía sido colocada en un balooD' ,

El sargento de la Guardia el*' herido en Salvatierra tiene una o*' la alojada en un brazo. Será tras ladado a Burgos, en cuyo hospit* se le pract icará una operación q"'' rúrgica.

H a n salido con dirección a Har y Logroño dos escuadrillas de Ca­ballería. Cuando regresaba a est» ciudad un camión con fuerzas «e asalto, fué agredido en la carrete­ra de Peña cerrada por un grupo

una vez que calcularan que se ha bían alejado algo del pueblo, :a pareja que quedeise en el cuartel se incorporaría a ellos, y asi se hizo.

La re t i rada de osta caravana ha­cia el pueblo de Pecina es uno de los episodios más emocionantes de la revuelta. Las pobres mujeres, pendientes de sus hijos, rodaron varias veces por las empinadas cuestas, y varios riachuelos, deri­vaciones del curso del Ebro, tuvie­ron que ser vadeados con agua has ta la cintura.

Una vez que los cinco guardias dejaron a sus mujeres y a sus hijos a la vista del pueblo, intentaron ent rar de nuevo en San Vicente; pero convencidos de que esto era imposible, se ret i raron a esperar refuerzos. Cuando llegaron éstos, integrados por varias parejas de la Guardia Civil, se volvió a ¡ntentai la en t rada; pero las condiciones es­t ra tégicas del pueblo y el escaso número de hombres pa ra vencerlas aconsejó esperar.

Conocedoras las autoridades su­periores de estas dificultades, orde­naron a la Caballería que venía de Vitoria en jornadas que se dirigie­ra al pueblo, pa ra unirse a las fuer­zas de asalto que habían llegado anter iormente.

La Caballería, compuesta por dos escuadrones de sables y uno de ametra l ladoras del regimiento nú­mero 6, llegó a las inmediaciones del pueblo a las seis de la mañana del domingo.

El jefe que mandaba estas fuer­zas, informado de la situación dsi pueblo y de los dos intentos que se habían hecho por las fuerzas de la Guardia Civil y las de asalto, que también acudieron, diapuso el om plazamiento de las máquinas en las al turas má^ Inmediatas a la colina en que se alza el pueblo. Con objeto de hacer menos sangrlenva la toma del pueblo, se dispuso que fuerzas de Aviación hicieran una demostración sobre el mismo y lanzaran proclamas anuncia ido que las fuerzas del Ejército, situa­da'; ya en las inmediaciones, aíiri-r ían fuego contra el pueblo si en el espacio de una hora éste no se entregaba y que también bombar­dearía la Aviación, ,. Ante esta intimación, el pueblo, sobrecogido, se impuso a los amo­tinados, y en la mayoría ¿le laa ventanas y sobre los tejados los vecinos colocaron sábanas blancas. Cuando la Aviación se retiró y el jefe de las fuerzas del Ejército advirtió por estas señales la acti­tud del pueblo, dispuso el avance de los escuadronea de Cabnllrría

Al Iniciarse el movimiento de las fuerzas hacia el pueblo, los revol­tosos salieron al campo abierto, ti­roteándose con la.s fuerzas. Resul­taron muertos dos paisanos en las afueras y otro en una calle.

Las fuerzas del Ejérci to entra­ron en San Vicente a las diez y media de la mañana .

Inmediatamente, como en los de­más sitios, se practicaron numero­sas detenciones y se procedió a una minuciosa requisa de a rmas .

Es el único pueblo Integramen­te ocupado en los primeros mo­mentos por fuerzas del Ejército.

Las fuerzas repelieron la a^r*^ sión, y a consecuencia de los dlS' paros cruzados entre uno y otro bando, resultó un revolucionar^ muerto y dos heridos de gravedao-

LA TISIS PUEDE SER GURfiDA

Descubrimiento de un remedio <""'' t r a Li tisis.

Doctor Derli P. Vonliennan, el de»" cubridor del nuevo remedio contí*

la tisis.

Después de siglos de Investiga' ciones sin éxito, se ha descubierto un remedio para la curación de '* tisis, aun en los períodos t^vanza-dos de la enfermedad. Nadie p u ^ „ dudar que la tisis tiene remed'" una vez que haya leído los test' ' monlos de centenares de casos cu­rados mediante este notable <JescU' brimiento, algunos de ellos cuan" un cambio de clima y todos los de­más remedios habían sido probado sin éxito y sus oasos se considera' ban como incurables. Este remeoí nuevo es también eficaz y ráp"* en la curación del catarro, de '^ bronquitis, del asma y ot ras e ° ,5 . medades de la garganta y de I" pulmones.

Para que todoa los que necesite^ este t ra tamiento puedan investlg'' su mérito personalmente se ha pU blicado un libro explicativo que tra­ta de la tisis, la bronquitis, el 8;^ ma, el ca ta r ro y las enfermedad ^ aliadas de la garganta y de loa pU monee. El libro explica la natura ' za del nuevo t ra tamiento y demue-tra de una manera indisputable c^^ mo y por qué este descubrlmlen , del doctor Yonkerman cura rap^^ damente estas enfermedades, pc prosas. ¡5,

Para los que padezcan de la "= ^ la bronquitis, el asma, el catarro ^ cualesquiera de las enfermedao ^ aliadas de la garganta o de loa P monefi, este libro es

Absolutamente g»'*'* '* No hay que mandar t lmbr ís P^^

tales ni dinero. Que el i"^^ g la mande su nombre v dirección .^ Derk P . Yonkerman Companyijpet Depar tamento A 356, HS/IZ"- ^ a, Street, Londres, E C 4. ín>í"l',6dl-haciendo mención de este pe ^y. co, y se le enviará el libro eaj , bierfn ."lencilla. libre vuelta de correo

Que no ae espere que se de ^ j ^ lien los síntoma* de la ""^.-ooqH'-ne usted ca tar ro «rónico.J'^^ ^g.

de tía, asma, dolores en • ' P ,inulera frío de los pulmonP.= o ''"f' o df enfermedad de la garganta p, los pulmones, escríbanos diendo el libro.

ei Sol

En Madrid fueron detenidos dos fabricantes de bombas y petardos y trascurrió el día tranquilo

VIENE DE LA PA-PAGINA T R E S

COS. Se trabaja en la Fábrica de Tabacos y en los talleres del fe­rrocarril de Langreo. En el resto ^•^ las fijiricas el paro es total.

Todo el per-^onal de la Jun ta de Obras del Puerto se presentó al trabajo; pero las grúas no funcio­naron por falta de peones. Los de talleres y Jun ta de Obras trabaja­ron dos horas; pero se reunieron, acordando, con el refíto del perso­nal, el paro de cuarenta y ocho horas en señal de protesta por la explosión de una bomba el sábado en el ediflcio de la Junta, que oca­sionó la muerte al guarda citado Claudio Rodríguez Arango, cuyo cadáver será enterrado esta tai de.

Por ahora hay tranquilidad en la población, y sólo en el paseo de Eegoña los guardias de asalto die­ron algunas cargas para disolver 'oe grupos de huelguistas allí es­tacionados.

En la linea del ferrocarril de Ca-rreño a Aviles fueron destruidos los cables de conducción de ener­gía eléctrica cerca de Perlera, que­dando la circulación interrumDida.

En Candas estalló una bomba en el domicilio del industrial con.ser-Vero de pescado Sr. Herrero. ,0''a-sionando destrozos. Un niño en­contró en la calle otra bomba, con la que se puso a jugar, y se la re­cogió un teniente de la Guardia civil ante el peligro de que esta­llara y produjera desgracias.

Ha sido también cortada la li­nea de energía eléctrica entre Can­das y Ijuanco.

Los revoltosos destrozaron en Candas las a.gujas de la pstaci(')n ^el ferrocarril eléctrico de Aviles y quedó interrumpida la circula-clfn.

En la panadería I ^ Oliva traba­ja un equipo militar, y en las re.-?-lantes, ios dueños y sus familia­res. No obstante, hay poco pan. El

alcalde dijo que la población es­tará abastecida de carne durante dos o tres días. Ha sido detenido Valentín Rodríguez, que repartía hojas aconsejando ir a la insunec-ción armada para implantar el co­munismo libertario; excitaba a los soldados a la rebelión y a los oh «-ros a apoderarse por la violencia de las fábricas.

Un tranvfa Incendiado A las ocho y media de la noche,

cuando regresaba de Somíó un tranvía, al llegar frente al campo del Molinón subieron cuatro indi­viduos armados de pistolas, quie­nes dispararon tres tiros contra el conductor, José Blanco Lorenzo, y el cobrador, Robustiano Menéndez Castro, obligándolos, como igual­mente a 20 viajeros que iban en el coche, a descender. Seguidamente colocaron una bomba en el inte­rior, que al estallar ocasionó gran­des desperfectos en el vehículo, que lo dejaron inservible,

A las once de la noche se sintió una explosión lejana, que hasta ©1 momento se ignora dónde fué. (Fe-bus.)

ü n buen servicio GIJON 12 (2 m.).—Anoche, la

Guardia civil de Candas realizó un importante servicio, pues detuvo en las inmediaciones del apeadero del ferrocarril eléctrico de Aviles a un individuo llamado Osear Me­néndez, de veinte años. En los bol­sillos se le encontraron dos bom­bas cilindricas, de un kilo de peso cada una, con la mecha preparada para hacerlas explotar. Declaró que iba a colocarla.^ en la fábrica de conservas Albo y que se las ha­bía entregado con este fin, a l;?s seis de la tarde, el presidente ü3 la Confederación Nacional del Tra. bajo de Candas.

El detenido quedó incomunicado. En dioho pueblo explotaron esta noche dos petardos. En Gijón. la noche t rascurre con tranquilidad.

Los sucesos ocurridos en Navalmoral de la Mata NAVALMORAL D E LA MATA

^ (1 t.).—Un grupo de anarcosin-<l'calistas, armados de pistolas y escopetas, se presentó sobre la una jle la madrugada en el garaje del Oeste, que está a la salida del pue . olo, en la carretera de TrujiUo, y, amenazando a los cuatro emplea-<los que allí estaban de servicio, los obligaron a rendirse. A uno de ellos, que intentó huir, le hicieron •varios disparos, que no dieron en el blanco. Después de atarlos, y Convenientemente vigilados p o r dos de los revoltosos, los demás se apoderaron de una camioneta y, *t)riendo el surtidor, se aprovisio­naron de gasolina, llenando bido­nes y botellas.

Después se dirigieron a la iglesia Parroquial de las Angustias y ro­ciaron las puertas. Las llamas p ren . dieron rápidamente; pero las auto, rldades acudieron en seguida y evitaron que el fuego penet rara en el interior. Las puertas quedaron destruidas. Lo mismo sucedió con !*• parroquia de San Andrés, la ca-

r 'SS^minis t rac ión de Comillas y la • ^ ^ t t o a d e r o D. Manuel Carreño, r " ,* «e vio bloqueado por los re-^?«osos, qye hicieron infinidad de °'sparos so'fire las dos fachadas. El 5""- Carreño, con sus hijos, se de­fendió con las a rmas de que dispo. "'8-n, hasta que fueron en su auxi­

lio. Mientras esto sucedía, en dis­tintos lugares de la población se oía nutrido tiroteo. Varios petar­dos estallaron, contribuyendo a au­mentar la intranquihdad; pero, afortunadamente, no causaron des, trozos.

E! teniente de la Benemérita, je­fe de esta línea, D. Mariano Gar­cía, con las fuerzas a sus órdenes, y las autoridades locales, junta­mente con algunos vecinos, se dis­pusieron a reprimir el movimiento, mientras pedían auxilios al gober­nador civil de la provincia. En imo de los encuentros con los revolto­sos, el teniente, que iba acompa­ñado de los guardias, recibió una descarga cerrada. Una de las balas hirió levemente a uno de los guar­dias en una pierna.

A las cinco de la mañana, las au­toridades h.^DÍan conseguido domi­nar la situación, y a esa hora, aproximadamente, l l e g a r o n las fuerzas de asalto enviadas por el gobernador, aJ mando de un te­niente.

Se han recogido gran número de armas blancas y municiones y al­gunas escopetas.

No ha habido que lamentar des­gracias personales.

Hoy la población está tranquila, pues el movimiento ha sido sofoca­do por completo. (Febus.)

En La Coruña, la huelga se considera fracasada LA O O R U S T A 11 (6 t.).—El 00-

«erc io abrió esta mañana. En el "nercado, las transacciones han concluido antes que de ordinario, y los vendedores se ret iraron pronto.

En el muelle de Linares Rivas atracó el cañonero "Almirante Cer Vera", enviado desde El Ferrol pa­ra ampara r la industria pesquera. En la dársena se hallam varios bu-.ques que tienen las bodegas aba­rrotadas de pescado y no pueden alijar por carecer de braceros.

El expreso t rae cinco horas de retraso por haber sido cortada la •Via en Veguellina.

Se van conociendo detalles del choque entre extremistas y fuerzas <Je asalto en San Pedro de Nos. Parece que todo el vecindario to-'nó par te en la lucha. Ayet fueron colocados peñascos sobre el puen-

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CA Á R A B E

MEU rririfi'ÉT w. t¿mJ

te del ferrocaril llamado de Maris-queira, entre La Coruña y Tambre, con el fin de que los trenes desca­rri laran. El peligro fué conjurado a tiempo.

La huelga se considera conjura­da, y ee espera que se llegue a una solución entre hoy y mañana. (Fe-bus.)

Un petardo LA C O R U S T A 11 (12 n.).—Esta

tarde a las siete, unos desconoci­dos intentaron colocar un petardo en la cochera de tranvías, y al ser sorprendidos por la pareja que cus-tediaba el ediflcio, dejaron el ar te­facto en la escalera de la casa fron­tera, domicilio del ex presidente de la Cámara de la Propiedad D. Car­los Puga, significado derechista.

Momentos después lleigaba el "chauffeur" del Sr. Puga, quien al ver el artefacto con la mecha enoendida, le dio un puntapié al tiempo que estallaba.

Los guardias dispararon sobre los individuos que colocaron el pe-fardo, sin alcanzarlos.

Ent re la Guardia civil y los extre-mistast

El expreso llegó a las seis de la tarde a La Coruña. Los viajeros cuentan que esta madrugada, al pasar entre Lia Veguellina y Lieón, un grupo de extremistas, apostados en una tr inchera, t irotearon al con­voy, a cuyos disparos contestó la Beneméri ta que custodiaba el tren.

El convoy tuvo que detenerse por es tar cortada la \áa, y mien­tras ésta quedaiba reparada, »« cruzaron numerosísimos disparos entre la Guardia civil y los extre­mistas. Afirman que hubo nueve muertos y bastantes heridos, todos paisanos.

La tranquilidad en la capital es absoluta. (Febus.)

Una es t ra tagema de Io8 revoltosos LA CXJRUÑA la (2 m.).—A las

diez y media de la noche explo­tó un petardo en los altos de Mon-tiño, en las inmediaciones del de­pósito de las aguas que abastecen La Coruña. P a r a ©1 lugar de las explosiones salieron t res guardias de asalto y los vigilantes Pombo y Ortega.

Llegados al lugar de la explo­sión vieron que los daños causados por ésta eran escasos, y supieron en cambio que los extremistas t ra ­taban de robar d inamita del pol­vorín que utiliza para perforar el túnel de Santa Cecilia la Empresa constructora del ferrocarril de Santiago.

Se supone que esta noticia se Iss hizo saber pa ra atraerlos a una emboscada, pues cuando el au to­móvil se aventuró hacia la boca del túnel, por el camino provisio­nal de Elviña, cayó a una zanja que los extremistas tenían prepa­rada, y mientras los guardias y agentes t r a taban de salir del co­che, desde ambos lados se les dis­pararon tiros y se lea arrojaron bombas de mano.

Cerca de media noche llegaron a La Coruña y pasaron al hospital los guardias de asalto Manuel Qui roga, herido de bala, grave, en el muslo izquierdo y con varias lesio­nes producidas por cascos de me­tralla en diversas partes del cuer po, y Ramón Rodríguez, herido

menos grave. El agente Ortega, herido, de pronóstico reservado. El agente Pombo resultó ileso.

Rápidamente salió un camión con guardias de asalto. También salió una sección de la Cjuardia ci­vil de Caballería y otra del mismo Cuerpo a pie para el lugar del su­ceso. (Fetñis.)

Tres heridos en un tiroteo

LA CORUÑA 12 (2 m.).—El tiro, teo iniciado en Elviña se ha corri­do hacia la capital, y en estos mo­mentos se halla generalizado entre las , calles de Pardo Bazán, Juan Flores y Linares Rivas. Hacia di­cho lugar han salido guardias de asalto.

A! hospital llegó herido de bas tante consideración el "chauffeur' de la Diputación provincial Manuel Mantinan. También ingresó, con una herida en la cabeza por a rma de fuego, José Fernández López, que se supone es barrenero de la Compañía del ferrocarril en coni trucoión de Santiago a La Coruña. Otro de los heridos es el agen t ; D. Félix Ortega. (Febus.)

Varios púlsanos presos por delito de sedición

EL F E R R O L 11 (11 m.).—Ingre­saron en Prisiones Militares del Arsenal, por delito de sedición, va. rios paisanos que intentaron subln. var la tripulación del barco de gfuerra "Cabo Pradera" , fondeado en Túy, que t ra ía un equipo de

maquinistas y electricistas de la Armada.

Marchó a Gijón el cañonero "Cá­novas del Castillo", cuya tripula­ción va a prestar servicios en las-fábricas. Están preparados para zarpar al primer aviso los cruce­ros de la escuadra.

Se han declarado en huelga lo^ obreros del ramo de construcción. Han faltado al trabajo numerosos obreros de los arsenales.

Los edificios públicos están cus­todiados por fuerzas de la Marine. ría, del Ejército y fuerzas de Se gurídad con tercerolas. La Bene­méri ta recorre las carreteras de entrada a la población y los pa­seos. En la línea del ferrocarril a Betanzos fué colocada una enorme piedra, que separé el tren sin no­vedad. (Febus.)

Huelga en Santiago SANTIAGO DE COMPOSTF.LA

11 (12 m.).—El domingo a prime­ras horas de la mañana se declaró la hvielga, comenzando por coaccio. nes para paralizar servicios públi­cos. A las seis de la tarde fueron cerrados los cafés :' bares y espec­táculos. Por la noche estallaron tres petardos: uno, en el Matadero público, y dos, ante loa muros del convento de Madres Mercedarias, que ocasionaron ligeros desperfec­tos.

Han sido detenidos numerosos obreros por ejercer coacciones. Hay gran concentración de la Guardia civil. (Febus.)

En Santander sigue la huelga SANTANDER 11 (11 m.).—Cum­

pliendo órdeJies recibidas de Ma­drid, los elementos de la C. N. T. han declarado la huelga, a pesar de que en esta capital tiene predo­minio la U G. T. Elementos sindi­calistas se dedicaron desde prime­ra hora de la mañana a paralizar los trabajos en el puerto e impedir la circulación de tranvías y lograr el cierre del comercio.

El gobernador adoptó toda cla­se de medidas para garantizar el orden. Has ta ahora sólo algunos grupos apedrearon comercios y rompieron -lunas. De los panaderos acudió solamente al trabajo la mi­tad, y el pan escasea. En la Ca­sa del Pueblo aguardan reunidos los elementos dirigentes las órde^ nes que reciban del Comité nacio­nal para secundar o no la huelga. (Febus.)

SANTANDER 11 (8 n.).—A la huelga general de la C. N. T. se

La U. G. T. de Santander bajo, y hoy quedará allí

SANTANDER 12 (1 pi.). —Du­rante la noche se temía que ocu­rrieran graves desórdenes; pero hasta ahora t rascurre con tranqui­lidad, habiéndose establecido por orden gubernativa retenes en los lugares estratégicos de la ciudad.

Millares de obreros acudieron a la Casa del Pueblo para conocer y acatar las resoluciones del Comité ejecutivo, que se había reunido. Este repartió profusamente una nota respetuosa para cuantoá han intervenido en el movimiento, pero disponiendo que hoy, martes, se reanuden todos los trabajos, no debiendo los obreros oír ni aten-

han sumado algunos elementos. Los guardias de asalto han dado varias cargas. Ante el Círculo de Reoreo se presentó un grupo de jó­venes con un bidón de gasolina pa­ra prender fuego al locail, lo que no consiguieron.

No circulan "taxis", tranvías ni autobuses, y los cafés están cerra­dos.

Los automóviles de línea circu­lan custodiados por la Guardia ci­vil. También la Guardia civil vigi­la las centrales eléctrica y de agua.

Bl gobernador ha p u b l i c a d o bandos exigiendo que no se for­men grupos, que las tabernas cie­rren a las nueve de la noche y que los comerciantes le envíen los nombres del personal que no ha­ya asistido.

El Monopolio de Petróleos ha pu­blicado una nota en la que dice que los obreros que mañana no se presenten a t r a b a j a r quedarán despedidos. (Febus.)

recomienda la vuelta al tra-normalizada la situación der otras indicaciones que aque­llas que par tan de la Unión Gene­ral de Trabajadores.

El gobernador confía en que wia-ñana la tranquilidad sea absoluta.

El número de detenidos se eleva a 15, casi todos menores de edad. Han resultado tres heridos leves por piedras y hay desperfectos en 16 comercios y cafés, cuyas lunas han sido destrozadas.

E l gobernador h a facilitado una nota a la Prensa en la que califica el movimiento de estúpido y ridícu­lo, diciendo que no comprende que se haga una huelga para romper unas lunas. (Febus.)

En San Sebastián, la huelga de la C. N. T. afecta a pocos oficios

SAN SEBASTIAN 11 (4,45 t.).— Durante la madrugada última, co­mo temían las autoridades, se pro­dujeron algunos incidentes, que, afortunadamente, no revistieron importancia. En el trozo compren­dido entre el frontón y las cocho-ras de los tranvías se produjo un tiroteo entre la fuerza púbhca y los grupos de anarcosindicalistas.

En la línea del Norte se produjo una avería por haberse levantado unos railes en una extensión de 9C centímetros a causa de la explo­sión de un petardo. No ocurrieron desgracias personales.

Cuando los obreros de la linea del. Norte se dirigían a reparar la averia, un grupo amparado por la oscuridad los tiroteó, no ocurrien­do desgracias. La Guardia civil repelió la agresión.

La explosión de petardos en dis­tintos puntos de la ciudad no pro­dujo a la rma alguna.

F'uerzas de Seguridad, asalto y Vigilancia estuvieron practicando cacheos durante la noche. Desde las nueve estuvieron cerrados los establecimientos públicos. Se prac­ticaron numerosas detenciones.

Es ta mañana, el comercio abrió, como de costumbre. A la hora se­ñalada para la salida de los tran­vías, algunos grupos se opusieron e hicieron pa ra r el servicio. Un grupo que capitaineaba el conocido sindicalista Félix Liquiriano, de veinticuatro años, hizo parar un tranvía que venía a San Sebastián lleno de viajeros, a Jos que hicie­ron descender, amenazándolos con pistolas. Momentos después se pre.

sentó la fuerza pública, a la que Liquiriano hizo frente; pero pudo ser reducido. Se le ocupó una pis­tola y buen número de cargadores. Cuando era conducido a la Comi­saría, cavíos t ranseúntes agredie­ron al detenido y le produjeron he . ridas en la cabeza.

Después de este suceso, los t ran­vías cesaron de circular; pero a las once de la mañana volvieron a re­anudar el servicio, sin que se re­pitieran los incidentes.

También cesaron el servicio loe "taxis", e igualmente lo reanuda­ron poco después. Los autobuses urbanos han circulado protegidos por fuerzas de asalto.

El comercio abrió sus puertas sin excepción, y lo mismo hicieron los Bancos, aunque grupos de chiqui­llos intentaron coaccionar a los co­merciantes.

A la una de la tarde, el núme­ro de detenidos era de 42.

En la mayoría de las fábricas no se ha trabajado, así como en las obras de construcción, obedecien­do a coacciones de los sindicalistas. En los talleres de los periódicos también se ha parado, y no se pu­blicarán los de esta noche, y arri­so tampoco los de mañana.

Parees que el acuerdo de la U. G. T. era du no secundar el pa­ro; pero no protestar y suspender el trabajo si se los requería pata ello.

Las Jun tas directivas patronales y la del Circulo Mercantil han vi­sitado al gobernador civil para ofrecerse.

EN MADRID

En Sevilla se trabaja normalmente en la mayoría de los oficios

SEVILLA 11 (4 t.).—La tranqui­lidad en Sevilla, por lo que afecta a las calles, no se ha alterado lo más mínimo. La población presen­ta el aspecto ordinario, y se t raba­ja normalmente en la mayoría de los oficios. Solamente han dejado de hacerlo algunos gremios del ra­mo de la construcción y el perso­nal de varias fábricas. Ño se tiene noticia de incidentes en la vía pú­blica.

A las diez y media de la noche de ayer hizo explosión un cartu­cho detonador que había sido colo­cado en la vía del t ranvía en la ca­lle del Amor de Dios. El autor del hecho fué detenido.

A las doce y media, unos indivi­duos rociaron con gasolina la puer­ta de la iglesia de Santa Marina. Afortunadamente, el liquido no lle­gó a inflamarse.

E s t a mañana, a las diez, un gru­po de individuos penetró en la igle. sia de San Andrés y arrojó dos frascos de líquido inflamable sobre el a l tar de la Virgen de los Dolo­res, donde decía misa el sacerdote D. Jerónimo Calderón. Este y va­rios fieles apagaron rápidamente las llamas y evitaron que se pro­pagaran al al tar .

La directiva de los taxis tas La Directiva de la Sociedad au­

tónoma de taxistas ha dirigido a sus afiliados una circular en la que se les previene que no deben aban­donar las paradas sin previo aviso de la Directiva, que, en caso nece­sario, se les comunicaria por los delegados de paradas.

Duran te la noche últ ima «etaála-ron cuatro o cinco cartuchos deto­nadores colocados en la plaza de la En-camaoión, calle de Corredu­ría y plaza de Jáuresrui.

Movimiento de trenes El expreso de Madrid llegó a las

doce, después de una detención en Los Rosales, donde el personal de tracción inició un plante. También han llegado todos los trenes de la línea general, asi como el rápido y el correo de Huelva. Han salido el rápido de Madrid y el expreso de Huelva. El rápido, que también sufrió una detención en Los Rosa­les, va conducido por un subjefe y un maquinista de primera clase.

Has ta las dos de la tarde se rea­lizaron en la estación de la plaza de Armas todas las operaciones sin dificultad. La impresión dominan­te es que dentro de unas horas quedará todo el servicio normali­zado. (Febus.)

Sifué la tranquilidad

SEVILLA 11 (12 n.).—Desde las últimas horas de la tarde hasta el momento de telefonear la t ranqui­lidad en la ciudad es absoluta. La población presenta aspecto normal, aunque se ve menos público que de ordinario por las calles y en los espectáculos.

Incendio sofocado

Dos individuos, como de diez y seis años, vestidos con gabardinas, arrojaron dos botes con gasolina a la puerta de la iglesia de San Ro­mán, donde está la Cofradía de los Gitanos, echando sobre el liquido una cerilla.

Las llamas prendieron; pero rá­pidamente fueron sofocadas por los vecinos.

Varias noticias

Según informan, en el pueblo d« Tocina ha sido detenido Ramón Llano, individuo reclamado por la Dirección general de Seguridad.

—Han sido detenidos 20 obreros ferroviarios por coaccionar, que fueron puestos en libertad después de haber prometido reintegrarse al trabajo, como lo hicieron.

—^El obrero ferroviario y diipiuta-do a Cortes tradlcionalista D. Pa ­blo Ginés, que ocupaba su puesto de trabajo en la línea, h a manifes­tado que esta noche queda r in to­talmente restablecidos los servi­cios ferroviarios por haberse rein­tegrado al trabajo los obreros en huelga.

—En las estaciones «e han fijado avisos del ministerio de la Gober­nación y Dirección general de Obras públicas, ordenando que se considerarían despedidos aquellos que no se reintegraran al trabado.

El tren expreso de Madrid sa­lió a la hora reglamentaria, llevan­do pocos viajeros. Bl tren rápido de Madrid llegó con treinta minu­tos de retraso (Febus.)

Tranquilidad en Bilbao.-Hallazgo de petardos en una casa

BILBAO 11 (4,30 t.).—El gober­nador dijo que ayer, a últ ima hora de la tarde, se notó algún nervo­sismo entre los anarcoeindicalistas de Baracaildo; pero que, vigilados estrechamente, no tuvieron libertad de movimientos para producir alar­ma.

La Policía practicó un registro en la casa de Pascual Gómez An­drés, que habita en la calle de los Fueros de Baracaldo, Incautándose de ooho petardos, mechas, pistones, cuarenta y ocho cartuchos de di­namita y líquidos para explosivos. Añadió que habían sido colocados dos o t res petardos en las tor re tas de conducción de energía eléctrica en los barrios de la Peña y Larrae-quitu, pero sin causar daños. Tam­bién sobre el puente de los ferro­carriles Bilbao a Santander, y en las proximidades de la estación de Santa Águeda, fueron colocados

un.r>s petardos sobre los ralles sin producir destrozos. Los trenes pu­dieron circular con normalidad ab­soluta.

Se ha Intenoiflcado la vigilancia en la línea férrea. La tranquilidad en la capital y pueblos de la pro­vincia es completa. Hoy han sido clausurados todos loe centros anar­cosindicalistas de la provincia. (Fe. bus.)

Nonnal idad en Bilbao y gu provin­cia

BILBAO 11 (12 n.).—Esta noche hizo explosión un petardo en el puente del Arenal, que causó pe­queños desperfectos. Poco después estalló otro petardo en el callejón del Zoyo. Se han oído otras dcto naciones en diversos puntos de la villa.

Durante el día ha reinado t ran­quilidad en Bilbao y la provincia.

N O T I C I A S D E L D O M I N G O dad del médico D. Antonio Pala­cios, resultó con el parabrisas y uno de los faros hechos añicos; en la cubierta del motor se había producido un tremendo agujero, varias piezas del motor saltaron en pedazos, y una rueda de re­puesto, que estaba colocada en la par te anterior derecha del vehícu­lo, también quedó deshecha. Mu­chos cristales de las casas cerca­nas al lugar del suceso cayeron a la calle en pedazos. Fué raro en verdad que ninguno de- los "chav.f-feurs" que en la calle dicha aguardaban la salida de sus seño­res de teatros y "cines" resultase herido ni por la explosión ni por la lluvia de pedazos de cristal que cayó sobre ellos.

En el bar Rimbombín cayeron destrozadas las lunas del escapara­te y otras del establecimiento, y no pocos útiles quedaron Inutilizados. En la Peña del Águila sólo se pro­dujo la ro tura de una faroia que a lumbraba la muest ra del estable­cimiento. Los dos bares se encon­t raban cerrados y en su interior no habla nadie.

Poco antes de producirse la ex­plosión, un sujeto penetró en el portal y preguntó a la por tera .si aun no se había abierto la P e ñ j del Águila, y como se le dijera que no, simulando contrariedad, por ser—decía—un camarero que no trabajaba, se retiró, pero antes de salir preguntó también si la Peña tenia acceso al patio de la casa.

Momentos después ocurrió ia ex­plosión.

Xln la Ciudad Ja rd ín En una columna del cable eléc­

trico de la Compañía Madrileña de Urbanización estalló un petardo, que causó algunas averias, que produjeron una interrupción en el alumbrado del Ventorro del (Cha­leco y en la Ciudad Ja rd ín ; pero como dicha Compañía tiene un ser­vicio de doble acometida, pronto «e restableció la normalidad.

E n la puer ta de una Iglesia en el barrio de Usera

También en el barrio de Usera, ante la puerta de la iglesia situa­da en la calle de Francisco Mora, hizo explosión otro petardo, que produjo el Incendio de dicha puer­ta. Acudieron Inmediatamente los bomberos, y el fuego fué sofocado con toda rapidez. E n la puerta de los agustinos de

la calle de Valverde Ent re once y doce de la noche

estalló ante la puer ta de la resi­dencia de los agustinos, si ta en la calle de Valverde, núm. 23, un petardo, que causó escasos desper­fectos en el Inmueble.

In ten tan incendiar un» capilla En la calle de la Pilarica (colo­

nia de la Salud) fué arrojada a la capilla del Sagrado Corazón una botella conteniendo un liquido in­flamable.

Se produjo un Incendio, que pu­do ser apagado con la intervención de los transeúntes y vecinos.

Estal la una bomba en la central eléctrica de Villaverde y queda el pueblo a oscuras. A las seis de la tarde comenza­

ron a recibirse en la Dirección ge­neral de Seguridad noticias de que habían hecho explosión algunas bombas y petardos en Madrid, Vi­llaverde y Canillas. Más tarde con­cretáronse las noticias en el senti­do de que en el próximo pueblo de Villaverde, al anochecer, había he­cho explosión una bomba en la fá­brica hidroeléctrica, quedando a consecuencia de la explosión a os­curas el pueblo.

Inmediatamente salieron p a r a allá fuerzas de asalto para dar una batida por los alrededores del pue­blo y mecánicos electricistas ¡a-ra arreglar la averia. Los desper­fectos ocasionados por la explosión son muy considerables.

En una fábrica de Canillas

También en el pueblo de Canilla.? estalló otra bomba en una fábrica, donde se produjeron daños que hasta ahora no se han podido jus­tipreciar.

E n la (Míe del General Bloardoi A las siete de la tarde estallaron

tres petardos, con un intervalo da un minuto, en una esquina de la calle del General Ricardos, próxi­ma al puente de Toledo.

Tres petardos en la pradera de San Isidro

A la nüsma hora aproximada­mente hicieron explosión otros tres de los cuatro que habían sido colocados junto a cada uno de loa pies de un soporte de los que sus­tentan cables eléctricos en la pra­dera de San Isidro.

La torre férrea quedó destroza­da en su basamento, y cuando acu­dieron fuerzas de asalto y Seguri­dad se advirtió que junto a uno de los pies de la torre había un pe­tardo que no había estallado. Fué retirado de allí y puesto a buen re­caudo.

La bomba colocada en la calla de Concepción Arenal produjo gran a larma entre la gente que t ran­sitaba por la Gran Vfa. A las ocho y cuarto de la noche,

una formidable detonación que se dejó oír hacia la avenida de Pi y Margall y plaza del Callao sem­bró la a larma entre los centena­res de transeúntes que a dicha hora circulaban por aquellos sitios.

Se produjeron sustos, carreras y cierre de portales. La gente corría en dist intas direcciones: unos, a ponerse en salvo, y otros, los más atrevidos, en_ busca del origen de la explosión.' Los guardias de Se­guridad y de la circulación, asi como un pelotón de los de asal­to, se dirigieron hacia la calle de Concepción Arenal, donde compro­baron que la explosión se había producido debajo de un magnidco automóvil particular que se halla­ba estacionado ante la acera de los inipares, frente al número 3, donde está instalado el bar Rlmbombln, propiedad de doña Milagro Lon-.o. En la finca contigua a ésta hay otro bar llamado Peña del Agui ' i . Águila.

A consecuencia de la explosión, el automóvil M.-18.858. E., prople-

de dar una batida por los alrede­dores de Carabanchel y buscar en ellos encontró cuatro petardos pe­queños, que trajo a dicho centro policiaco. El Sr. Ossorio tenia una mano herida, y al preguntarle que a qué se debía aquella herida no quiso contestar.

La labor del Juzgado Durante la noche del sábado al

domingo estuvo de guardia el Juz­gado número 17, y puede juzgar­se de cuál sería su labor con io-lo tener en cuenta que debiera ha­ber cesado en la guardia a las once de la mañana de anteayer, y sin embargo, eran muy cerca de las cuatro de la tarde cuando termina­ba su tarea.

Ochenta fueron los detenidos que a todas horas de la noche fue­ron llegando al Juzgado, y ochen­ta los sumarlos que se incoaron.

A las diez de la mañana del do­mingo salieron del Juzgado para la Cárcel Modelo has ta cuarenta y nueve de los detenidos en dos tan­das, entre los que figuraban algu­nos camareros—once de éstos fue­ron los llevados al Juzgado de guardia—de las resultas de las di­ligencias sumariales.

En t re los cuarenta y nueve que fueron a la cárcel, lo mismo los

había de la C N. T. que de la U. G. T-, y apenas habían salido | para la plaza de la Moncloa loa doa "autocars" Ur.'íarou al Juz^^a-do otros 31 detenidos, que pasa­ron a los calabozos.

La labor del Juzgado fué, pues, abrumadora.

Algunos pequeños incidentes

Todos los actos de carácter poli-tico y social anunciados para el do­mingo fueron suspendidos; entre ellos figuraba una conferencia del Sr. Largo Caballero y otra d i don Indalecio Prieto sobre los enlaces ferroviarios.

Ante el teatro de Fuencarra l s« congregaron a las doce de la ma­ñana numerosos elementos sospe­chosos que parece se proponían reunirse en dicho teatro. La fuerza pública los obligó a dispersarse y pra<;tlcó 70 detenciones.

También fué necesario que la fuerza pública acudiese ante el "c inema" Europa, donde, asimis­mo, querían reunirse varios comu­nistas.

En la parte baja del paseo de las Delicias hubo también alguna agi­tación porque se dijo que los ex­tremistas habían querido asa l ta r varias tahonas.

N O T I C I A S D E L L U N E S

o t r o petardo en la calle de Jaco-metrezo

Diez minutos después de la ex­plosión de la calle de Concepción Arenal sonó cercana otra potentí­sima detonación. La gente acudió presiurosa al lugar del suceso, que era la calle de Jacometrezo, frente al 65, a espaldas del Cine Capí­tol. Allí habían colocado el segun­do petardo, bajo otro coche de los múltiples que aguardaban la sali­da de sus dueños, distraídos en el cinematógrafo.

Bl automóvil era propiedad de doña Margari ta Ruiz de Llorl, do­miciliada en Zurbano, 61. E n este coche no produjo desperfectos el petardo. En cambio, reventó la rueda t rasera izquierda del que había al lado, propiedad de don Jorge Soto Candelas, domiciliado en Jenner, 8. Además de este des­perfecto, la explosión produjo la ro tura de aels u ocho cristales de la fachada posterior del Cine Ca­pítol.

Otras varias explosiones

Anochecido comenzaron a oírse en la glorieta de Atocha fuertes detonaciones.

A las siete y diez se oyeron tres explosiones, que tal vez fueran las correspondientes a las bombas co­locadas en la ca r re ra de San Isi­dro. A las ocho y t reinta se per­cibió otra detonación, y a las nue­ve y treinta, una más, muy es­truendosa. A las nueve y cuarenta y cinco se percibieron otras dos, y minutos después, tres más. E r a n las diez y cinco minutos cuando se oyó la 'ú l t ima explosión, y el pú­blico huyó ya de la glorieta en to­das direcciones utilizando los t ran­vías, los " taxis" y el "Metro".

La populosa plaza quedó des'er-ta. Uno de los explosivos estalló en la t rasera del jardín que circunda el edificio del antiguo ministerio de Fomento.

Fuerzas de Seguridad practica­ron registros en los alrededores y detuvieron a tres sospechosos.

CJuantos automóviles pasaban por aquellos lugares eran registrados, y los transeúntes, cacheados.

o t r o petardo en la calle de San Bernardo

Después de las once de la no­che hizo explosión otro petardo en el número 21 de la calle de San Bernardo, en el palacio del ex du­que de Agrela. Es te petardo había sido colocado * i una ventana que da a la calle de la Parada , e ra de inversión y al estallar produjo una gran detonación. Produjo algunos destrozos en la ventana.

Averias en la línea de conducción eléctrica de Oarabanohe]

La averia que se produjo en el tendido del fluido eléctrico de Ca­rabanchel parece que no se debe al petardo que en Villaverde cau­só destrozos en la conducción eléc­trica; sino a la explosión de '.res petardos colocados bajo una torro sustentadora de los cables de di­cho pueblo.

A las dos de la mañana se pr.^-sentó en la Dirección general de Seguridad el teniente de la Guar­dia civil Sr. Ossorio, que después

Detención de los hermanos Ba-rrclro Blanco, que se dedica­ban a fabricar bombas y liqui­do» Inflamables.—Lo que se en­contró en su domicilio. E n las primeras horas de la ma­

drugada de ayer, la brigada de [n-vestigación social efectuó dos ser­vicios importantísimos: el i n s p e c tor Sr. Castillo, con varios a jen-tes y guardias de Seguridad, se presentó en la calle de Carlos Ar-nichos (antes, del Peñón) , núme­ro 23, piso tercero, domicilio de José Barreiro Blanco, en el que había advertido la Policía entrada,s y salidas sospechosas desde dtas a t rás . Provisto del correspondien­te mandamiento, el Sr. Castillo lla­mó a la puerta, mientras los a^ín-tes y los guardias la encañonaban coi. los fusiles y las pistolas.

José Barreiro franqueó la entra­da, y desconcertado, consintió el ' registro. En distintos muebles, al­gunos de ellos muy cercanos a al­gunos pequeñuelos que dormían, se encontraron varias pistolas, va­rias cajas de cápsulas de revólver del calibre 9; varias cajas de deto­nadores para la fabricación de bombas, tres cajas de balas para pistola, un paquete de pólvora ne­gra, doa moldes para fundición de bombas de mano, cuatro bombas esféricas de percusión descargadas y una cargada, un casquete de me­dia bomba y un pequete de azufre.

Convenientemente esposado, Jo­sé Barreiro pasó a la Dirección ge­neral de Seguridad.

Simultáneamente, personal de la misma brigada, a las órdenes del Inspector D. Benigno Gil, con guar­dias de Seguridad, se presentó en la calle de Mira el Sol, 10, prin­cipal número 4, domicilio de Julio Barrei ro Blanco, hemlano del an­terior, que se dedicaba a fabricar botellas inflamables con destino, según ha confesado con pasmosa tranquilidad, a los conventos.

La Policía encontró en su c^sa seis botellas de gasolina mezcla­da con ácido sulfúrico, envueltas en periódicos, y entre éstos y el cristal, una capa de azufre para que al romperse y mezclarse los productos se produjera la infla­mación.

También hallaron varias botellas y diversas cantidades de dlchof productos para la preparación de los artefactos.

Asimismo fué detenido un porte­ro, acusado de haber dado a la Po­licía Informes falsos.

In ten tan Incendiar la J^nclusa E n la nueva Inclusa, instalada

en la calle de O'Donnell, en las pr imeras horas de la madrugada del lunes, unos Individuos, que hu­yeron, arrojaron una botella con un líquido inflamable. Se prendió fuego la puerta y fué apagado por los guardias.

E n el Puen te de Vallecas.—Esta­llan dos petardos en dos t ras -formadores de energía eléctrica. Cerca de las seis y media de la

mañana de ayer se oyó en el Puente de Vallecas una explosión. Inmediatamente salieron de la Co­misaría fuerzas para el lugar don­de se suponía que se había produ­cido. Se comprobó que en un t ras -formador de la Compañía Eléctr i ­ca de Nueva Numancla, instalado en la calle de García Hernández, había hecho explosión un petardo.

Cuando se realizaban gestiones del lado opuesto de dicha calle so­brevino otra explosión, y pudo comprobarse que se había proda-cido en un aparato Idéntico, de la misma Compañía. Ambos queda­ron Inutilizados.

Por las averiguaciones llevadas a cabo por los agentes de la Co­misaría de Vigilancia, se compro­bó que ambos explosivos fueron colocados en los respectivos t ras -formadores abriendo la puer ta de éstos con llave, ya que a pestir de ser las cerraduras de construc­ción Bcnclllísima no aparecían vio­lentadas. Grupos t r a t an de impedir la en­

t r a d a de carros y camiones Ayer m a ñ a n a se situaron gru- !

pos de obreros a la entrada ('el I Puente de Vallecas, que obligaban a carros y camiones a volverse y excitaban a todos a no acudir al trabajo.

Intervino la fuerza pública, que detuvo a tres o cuatro de los diri­gentes, trasladándolos a los cala­bozos de la Comisaría para ser ;n-tregados más tarde al Juzgado competente. Arrojan contra un camión de fuer­

zas de asalto un liquido tnflatna-Me. Cerca de las ocho de la noche de

ayer, al pasar por los (¿uatro Ca­minos un automóvil ocupado por guardias de asalto, unos individuos arrojaron contra el vehículo va­rias botellas que contenían un lí­quido inflamable.

Los guardias hicieron una des­carga al aire, y como vieran co­rrer a algunas personas que les infundieron sospechas, las persi­guieron y lograron detener a siete hombres y una mujer.

La Guardia civil descubre en Te-tuán de las Victorias un depósi­to de explosivos y de botelUut de líquidos inflamables. E s detenido ei depositario. La Guardia civil de Tetuán de

las Victorias venia t rabajando ac­

tivamente en la vigilancia de lo» elementos extremistas de aquella barr iada.

Ayer, las fuerzas de la Guardia civil, mandadas por ©1 capitán don Pablo M a r t í n e z , reconocieron a unos Individuos que llevaban bo­tellas con líquidos inflamables, los cuales, al ver a los guardias, hu­yeron.

La Guardia civil descubrió en uno de los que huían a un Indivi­duo extremista y observó que to­dos se dirigieron al punto conoci­do por la Ventllla. Los guardias marcharon a dicha barr iada y ro­dearon la casa número 34 de la ca­lle de Curtidos.

Penetraron el capitán y el t e ­niente D. Ignacio Martínez, acom­pañados de algunos números, y sorprendieron al inquilino de la casa, Saturnino GonzáJez Ansote-gui, de t re inta y ocho años, natu­ral de Astillero (Santander) , que era el sujeto que horas antes ha­bía sido sorprendido con las bo­tellas.

Registrado Saturnino, le fueron encontrados en los bolsillos diver­sas cápsulas de pistola y un "car­ne t " de la Confederación y de la F. A. I. En una de las habitacio­nes interiores de la casa fueron encontradas 49 bombas, de éstas una de grandes dimensiones; 34 cilindricas, una de pina, once de naranja, de percusión; otras dos cilindricas, de unos cinco kilos de peso; cuatro rollos de mecha, 18 botellas con líquidos inflamables, dos rompecabezas de acero, con re­gatones de plomo; nueve cápsulas de pistola de calibre 7,65, vario» paquetes de sulfato de cobre, sosa y azufre, y otros artefactos y ma^ ter las explosivas.

Monoentos después se notició lo que ocurría al Juzgado, y en el cuartel de la Guardia civil se per­sonó el juez D. César Donoso con el secretarlo D. Manuel Rosende.

Aunque sobre las diligencias se guarda una extraordinar ia reserva-parece ser que el detenido Satur­nino González manifestó que él era el único responsable de la tenen­cia de los explosivos y que de su casa habían salido los demás que habían estallado en Madrid.

La Guardia civil pract ica Inves­tigaciones, y posiblemente se reali­zará un nuevo reconocimiento ea la finca por si hubiera más explo­sivos escondidos.

La C. N. T. Intenta declarar la huelga y ejerce coacciones

Ayer mañana, la C. N. T. Inten­tó llevar a los obreros madri le­ños a la huelga. Los obreros de di­cha organización no acudieron a sus faenas habituales. Se registra­ron algunas coacciones cerca de los obreros no afiliados a la Confe­deración Nacional del Trabajo, es­pecialmente en las obras de cons­trucción. En los Enlaces Ferrovia­rios, cerca de la prolongación d» la Castellana, hubo una colisión entre obreros de diversas tenden­cias sindicaJee, y fué precisa la in­tervención de la fuerza pública.

—En Chamar t ín quedaron para­lizadas las obras.

Acudieron fuerzas y disolvieron a los grupos.

E n las obras del Hipódromo s« presentó un grupo de obreros p a r a invitar a los que t rabajaban a que se sumasen a la huelga. Uno de los que t rabajaban, temeroso sin duda de que le acometieran, sacó un revólver e hizo varios disparos al aire.

Los perturbadones huyeron. —En el Pacífico, a la en t rada S

los talleres de M. Z. A., grupoa ejercieron coacciones.

E n las obras de Enlaces , e a Itt a u d a d Universi taria, también • • ejerció coacción sobre loa obreros. En estas obras abandonaron ©1 t r » . bajo por la noaSana loa individuo» pertenecientes a la C. N . T. Los demás continuaron t rabajando.

Un petardo.—Desperfectos en u n coche

Por la mañana, en la calle del General Ricardos, frente al nún-e-ro 156, colocaron un petardo en la vía de! tranvía. Al pasar por allí poco después un coche, hizo ex­plosión el petardo y causó desper­fectos en el vehículo.

En los Cuatro Caminos, el comer­cio cerró sus puer tas

En los Cuatro Caminos, el co­mercio abrió; pero al notar la efer­vescencia que había por aJlí, cerró las puertas. No funcionó el mer ­cado.

Quieren ar rojar gasolina sobre nn t r anv ía

En la ronda de Toledo, tres in­dividuos intentaron rociar con ga­solina un t ranvía . Acudieron g u i r -dias y lograron evitar el incendio del coche. Los presuntos Inoend'a-rios huyeron.

Fuerzas de Seguridad, asalto y Guardia civil Impedían que los grupos e.tercieran coacción sobre los tranviarios.

"Colas" en las panaderias

A las puer tas de las panaderías se formaron ayer colas para ad­quirir pan.

CONTINUA E N LA <r-ga» PAGINA DDEZ ' * -^

s ei Sol

p o e s í a HKKRKRA, ATAMVA: "Bamba" ,

popma (le Córilof)» colonial. I J -brería üel Colegio. Rueños Aires. Tres pesos. Ataliva Herrera , poe'1<i cordobés,

de la Córdoba arg-entina, ya es conocido del púlilico español Fue­ron "I.a Voz" y E L ROL, quienes actuaron do pre>entadoreK, con motivo de la publicación de varias de sus obras, enire ellas la (jue podía considerarse cumbre de la producción del poeta argentino ha&ta la publicación del poema "Bamba". Nos hemos referido a "Las vírgenes del sol", poema in­caico traducido a muchedumbre de idiomas.

Ahora, Ataliva Her re ra en plena madurez, ha fjscrUo el poema de Córdoba, de la Córdoba argent ina del período colonial. Desde que gua-tamos .sus últ imas estrofas, que nos dejaron la sensación de hab."'r te­nido comercio con un auténtico poeta argentino, has ta que nos ha sido dado saborear las de su pcye-nia "Bamba", Ataliva Her re ra ha ganado en firmeza, en seguridad, en conc.viión, sin detr imento de la fluencia latina, lo mirs-mo que en efusión dcd e.spíritu. Sus versos han alcanzado la perfección y el em­paque clásicos y se .suceden cons-teUídos de imágenes y plenos de vida interior, trai;fundida por eil a lma hipersensible del poeta. E ra esta obra la que le fal taba a! poeta de la Córdoba argent ina que ya mereció nacionales galardones por su producción anterior, par.a alcanzar la consagración máxima. y lo mismo la Universidad de Cor. daba que el Par lamento de aquella provincia lo han hecho ya objeto de ella.

Ataliva Her re ra aprovecha la ocasión, en una de las abundantes notas aclaratorias del poema, para negar que buena par te de sus obras sea de la que cae dentro de la denominación de arqueológicas. Sin

embargo, el poeta argentino, a! liacer ta.1 afirmación, .se niega a eí mi-i-jmo. l ín el poema "Las vírge­nes del sol" se reconstruía e". pa­sado incaico, como en el p.iema "Bíunba" so reconstruye el {¡asado de Córdoba, que fué presente du­rante el período colonial. Obr t s ar-queol('>gicas lae dos, realizan una reconstrucción tan llena de vida, que cu.Tle.squiera que hayan sido la realidad incaica y la realidad cordobesa colonial, creemos tener a mano un trasunto perfecto del pasado, revivido mediante las t ra­diciones, las consej.Ts y el folklore por el sortllesfio del poeta. Y de t.Til modo es e. to cierto, que no querríamos que otros poetas i^-es-tigadores rectificasen la nf^ión apor tada por Ataliva Her re ra con su estro maravilloso y la riqtieza de su mágico poder de evococión. Si el período incaico y la vida de Cf')rdoba colonial no fueron como no.=i los ha sugerido Ataliva He­rrera, debieron serlo. Asi, el poeta, creando o reconstruyendo, ha sido feliz en sus poemas.

Ha elegido Ataliva Her re ra para rotular eu poema una leyenda o tradición: la de un esclavo llamado Bamba, que un día desapareció de la casa patricia, y con él, una pre­ciosa niña, hija de su amn. Se buscó a los prófugos inútiln-.cnte. Fué veinte años después cuando, casuaCmente, se dio con el paradero de Bamba y su pareja, en esca­broso nido. Eete era una gruta en una roca primitiva. En el nido se había cumplido el mandato biHico "Creced y multiplicaos". Esta t ra­dición pervive en el corazón do la sierra cordobesa.

Sobre esita y otras tradiciones, sobre leyendas, creencias, supersti­ciones, consejas y reminiscencias de la vida colonial ha construido Ataliva Her re ra su poema, que es un alarde de versificación clásica, con tirmultuosa vida interior en cada verso; de captación de alma popular, cr&adora de u n a civiliza­ción, y de evocación de cuadros so. ciales y bucólicos de un pasado que se pierde ya en l. a lejanías históricas.

3 , A. A.

MACIO DE ENSEÑANZA ; " " " ^ '"

Programas de Ingreso y primer año del nuevo Bachillerato

Acaba de publicarlos los Apéndices a la GUIA D E L ESTUDIANTE D E BACHILLER, por José Pérez Gomis, oficial del Ins t i tu to de Santander .

Precio: "GUIA". 3 ptas.; "APÉNDICES" , 2 ptas.

I^a calefacción en las escuelas En Madrid se han clausurado re­

cientemente dos escuelas por falta de calefacción. Sobre sus causas creemos do interés reproducir el siguiente comortario. de orden ge­neral, de una revista profesional:

"La calefacción y limpieza de los grupo.s encolares está siendo obje­to íit.' constrintr; discusiones en el Municipio de Modrid, con ocasión de bu.'"car el m.edio de librarse del p.ago de tales atenciones, que dice le resultan muy gravosas.

El tema, en .sí, es conocido de to­dos los concejales, y la intención de que sea el Estado y no el Mu­nicipio madrileño quien cargue con estos gastos es un decidido deseo de todos ellos; mas el Estado en­cuentra, como es natural , peligro­so determinarse a aceptar la obli­gación q u e quiere endos.árse!e, puesto que calcula que si crudos son los meses do invierno en Ma­drid, igualmente lo son en otros pueblos y regiones españolas, y ca­da ima de é^tas, con idéntico y na­tural derec'.io. .t^olicita-.á el mis­mo beneficio. Y si p a r a los grupos escolares de Madrid obtiene el Mu­nicipio ese privilegio, será necesa­rio firmarlo y aceptarlo para todos los demás grupos de España , dán­dole al precepto o n 1.a obligación carácter general.

Nosotros entendemos que está demasiado en boga, al hablar de escuelas y de concesiones escola­res, especificar también demasiado, echando mano de la denominación limitadora de grupos escolares; y quisiéramos que se dieran cuenta los concejales de todos los Conce­jos, los vocales todos, los organis­mos y Pat ronatos de Pr imera En­señanza y los componentes de la Administración central del minis­terio de Instrucción, que en todo cuanto se refiera a concesiones, a beneficios, y en general a legisla­ción escolar primarLa, hay que ge­neralizar más en armonía con la realidad y con las necesidades.

Todas las escuelas nacionales de pr imera enseñanza no pueden es­tar incluidas en el nombre de gru­pos escolares, mient ras que en la

O R T O G R A F Í A Y ANÁLISIS GRAMATICAL de MIRANDA PODADERA, son dos libros que garan t izan siempre el éxito en todo examen. Librerías.

CENTROS Y SOCIEDADES

Asociación de Ingenieros Indus­triales.—Se cojmunica a los miem­bros de esta Asociación que a cau­sa de las anormales circunstancias del momento h a sido denegado el permiso pa ra la celebración de la jun ta general convocada p a r a hoy, día 12,

CANTO A I>A PATRIA

UN PREMIO DE 4.000 PESETAS

EJl Pa t rona to de la fundación Manuel Llórente abre concurso pa­r a premiar un t r a t o j o sobre he­chos de la Historia de ICspaña, exentos de vulgaridad, pero de ve­racidad manifiesita, a prop<>sito p a . r a exaltar el amor patrio, desarro­llado en forma aaiena.

E l premio consistirá en 4.000 pe­setas en metálico. El Pa t rona to ha­r á una edición de mil ejemplares ddl traba.jo premiado y en t regará cien al autor, a quien se le reser­va eil derecho de propiedad p a r a eucesivas ediciones.

Los trabajos habrán de tener una extensión mínima de doscientas cuartil las escritas a máquina, con un solo esipacio, y la presentación de ellas se efectuará duran te todo €il mea de diciembre de 1934 en el domioilio de D. Miguel Cuenca Ro­mero (calle d s Claudio Coello, 57).

El Jurado , compuesto por D. Pe ­dro Albaladejo, D. José María B a r . nuevo y D. Miguel Cuenca Rome­ro, es tudiará los trabajos y some­t e r á a la Academia de la Histor ia Jos que crea merecedores del pre­mio.

Sesión necrológica en la Acadennla de

Medic ina Eiata Corporación dedicó su jun­

t a pi)>üc& del sábado a rendir ho-mena je a la memxjria del clínico español doctor D. Francisco Huer­t a s y Bar re ro .

Don Amallo Gimeno presidió • ! acto, a l que concurrieron casi la total idad de los académicos de nú­mero .

El profesor Mar«fi6n dio lectu­r a a u n elogio del doctor Huer tas , y el doctor P i t t a luga 8«iialó el r«-cio y h u m a n o concepto da la vida que toé «n «1 doctor H u e r t a s ca­racter ís t ica acusada de su perso-sa l idad .

El doctor Codlna y Castellvl rin­dió el homenaje de los que fueron BUS compañeros del Hospital P ro ­vincial de Madrid, y los doctores García del Real, Duran de Cottes, Van-Baumberghen y Slóclíer se adhir ieron al acto.

Habló, por último, e¡ profesor Gimeno, quien recordó la intensi­dad del duelo que atraviesa la Acá . demia este año con la pérdida de figuras que t an to significaron en la his tor ia de la medicina española

Exposición de foto­grafías del crucero por el Mediterráneo

L a Facul tad de Filosofía y Le­t r a s de la Universidad de Madrid h a organizado una E.xposición de las fotografías obtenidas por los expedicionarios del Crucero por el Medi terráneo verificado el verano último, la cual será inaugurada mañana , miércoles, día 13, a las cuat ro de la tarde , en los locales de la Sociedad de Amigofi del Arte (Palacio de la Biblioteca Nacional) . La Exposición es ta rá abierta has­t a el día 24 del mes corriente, de once de la m a ñ a n a a una de la t a r . de y de tres a seis.

R E I T E R A D A ADVE; T E N C I A

Se halla en peligro el Monasterio de

El Escorial Dice nuestro colega "Luz' ' : "Hace aiproximadamente dos me­

ses que el director de Beneficencia, Sr. Turón de Lara, giró una visita al Monasterio de El Escorial, en virtud de unas quejas que recibió por el mal estado en que se en­cuent ra dicho edificio. Desde estas coJumnaa nos hemos ocupado de ello, y los técnicos que acompaña­ron al Sr. Tuñón confirmaron el abandono en que se encuentra el Monasterio.

La humedad había estropeado algunos tapices, que fué necesario res taurar , y ya entonces los técni­cos aconsejaron una inmediata y urgente reparación en determina­dos servicios.

Desde esa fecha nada volvió a decirse de este asunto. Y ahora, con gran insistencia, vuelve a ha­blarse de las malas condiciones en qu.» se encuentra el Monasterio de El Escorial, amenazado de desapa­recer, pasto de las llamas, cual­quier día.

P a r a cerciorarnos de tales de­nuncias hemos visitado al Sr. Tu­ñón de Lara, pa ra que nos aclara­se cuanto se dice respecto al par­ticular.

El d i r e c t o r de Beneficencia, siempre amable y deferente, confir­mó cuanto se comenta y agregó:

—Cuando, hace dos meses, estu­ve visitando El Escorial, vi en el Monasterio que la instalación eléc­trica, además de anticuada, es de-floientisima, ai extremo que enton­ces los agustinos me denunciaron que el día menos pensado un corto circuito, un fósforo o algo pueden provocar un incendio, cuya magni­tud podría llevar consigo la pérdi­da de cuanto de \'aIor y ar te con­tiene este edificio. Allí se carece de una conupleta instalación con­t r a los incendios, pues son pocos loa apara tos con que cuenta.

H a y que tener en cuenta—aña­de el Sr. Tuñón—que es también argente y necesario susti tuir las cubiertas del Monasterio, que en la actualidad son de pizarra y plomo; pero que descnnean sobre tabla se­ca muy resine ,.T y en grandea con­diciones para a rder como la pól­vora.

Xln la par t« d« carpinter ía de £1 Escorial debe emplearse un buen ignífugo, que la defienda de la pri­mera acción del fuego.

To he hablado de es te asunto y nada se hlzo,^ y lo que lamento es que, al dejar ' la Dirección áe Be­neficencia, no quede garant izada esta obra de a r t e de cualquier con­trat iempo, que EJspaña entera tu­viera que lamentar .

—¿ Serán muy costosas e s t a s obras?

—Según^ los datos que tengo de loa técnicos, ascienden a unos dos mülones de pesetas. ;,Pero es que lo que encierra el Monasterio no vale muchísimo m&s?

Habr ía que habili tar un crédito extraordinario para e s t a s obras, claro asta; pero pueden habili tarre cant idades a préstamo de ctr-'s instituciones que adpiinistra la Di­rección, y en los próximos presu­puestos consignarse dicha canti­dad.

Lo que urge es hacer las obras, porque el Monasterio, en t a l e s condiciones, puede t rae r el día me­nos pensado un disgusto nacional.

Yo doy la voz de a larma y me cubro de toda responsabilidad. Que no lo olviden: el Monasterio de El Escorial—termina diciendo el di­rector de Beneficencia—-está en in­minente peligro."

BODEGA DE AREUmO C I U D A D R E A L

V i n o s embotellados, Sauternes, Chablis, Borgoña. — Avisos y ven­tas en MADRID: Acuerdo, 32. Te­

léfono 40.887.

C R Ó N I C A M ^ D I C A

Cruz Roja Española Próximo a inaugurarse el curso

para la enseñanza de damas auxi­liares voluntarias de la Cruz Roja, las señoras o señoritas que deseen inscribirle, en üa matr ícula abierta para ello deberán dirigirse a la Se­cretar ia de la Escuela Central de Enfermeras, s i ta en el Dispensario de la institución, avenida de Pablo Iglesias, has ta el día 31 del co­rriente. X,as ciases comenzarán el día 8 de enero próximo.

Inst i tuto Mutual Antituberculoso Recibimas la siguiente nota: "Rogamos al público en general

aconseje a sus familiares y ami­gos enfermos tuberculosos o pre-tuberculosos, sclicdten su inscriip-ción a la mayor brevedad (para efectuar el censo sanatorial y ser­vicios de asistencia) en las ofici­nas de este centro benéCcomutual, avenida de Eduardo Dato, 7.

Los niños comprendidos en la edad de cinco a diez y seis años se­rán inscritos gra tui tamente en el censo infantil del Preventorio An­tituberculoso.—La J u n t a de go­bierno."

denominación de escuelas naciona­les sí lo están las grandes gradua­das que no constituyen grupos, las organizadas en este sis tema gra­duado y las "pobres" unitar ias , que languidecen en el olvido, en el me-nos.preclo y en la mísera situación desventajosa y arcaica de toda la vida por un desafecto equivocado en parte hacia elUas.

Estas escuelas monodidácticas, desvencijadas, sin derecho a nada, ni siquiera a ser recordadas por los munícipes y autoridades supe­riores, constituyen la inmensa ma­yoría de las escuelas de España; una cosa así como el 90 por 100 del total de las que la República tiene.

Y en todas ellas hay niños, en todas maestros pacientes y entu­siastas de su profesión y de sus cctidianas funciones, que soportan el frío tan cruel de los meses he­lados del norte y del centro de la

! Península y tienen que aguantar los locales antihigiénicos.

;. No lo creen así los concejales de Madrid y las autoridades del mi­nisterio? Claro que dirán: cada cual pida p a r a si.

Pues entonces, si esto que deci­mos es una palpable realidad, tam­bién lo será la meridiana razón que tenemos pa ra rogar que no se e.-ipecifique, sino que se generalice, al hacer peticiones, que se propon­ga al E.stado, y el ministerio corres­pondiente, al hacer la concesión, ai llega a hacerla, la haga con miras al bien común, de modo general y con la amplitud que en este caso, como en todos, la justicia distri­butiva aconseja."

A los cursillistas de 1931

Los cursillistas de 1931 han en-trega.do al ministro y director g'e-neral de Pr imera Enseñanza una nota en la que manifiestan hallarse cansados de ser juguete de la Di­rección general. Protes tan enérgi­camente de este trato, y piden se tengan en cuenta las peticiones ele­vadas por todos los Rectorados; que se anule el concurso ilegal, dirigido contra ellos; que mientras se t ra­mita el Concurso general—en el que se ofreció formalm'ente colocar a todos rápidamente—se les deje ^n sus actuales escuelas interinas con propiedad pirovisional.

Llaman a reflexión a las auto­ridades de enseñanza sobre el peli­gro que entraña enviar a 5.000 jó­venes—^maestros primeros de la R e ­pública—como educadores a los pueblos con el veneno del desenga­ño y la injusticia apoderada de sus entusiasmos.

Asociación de Maestros Nacionales del partido de Mleres

En t re los acuerdos tomados por esta Asociación en junta general celebrada el día 7 del corriente, fi-gíiran:

Primero. Pro tes ta r respetuosa pero enérgicamente, ante la supe­rioridad, contra la situación anó­mala en que se hallan los ascensos de octubre y la misérr ima gratifi­cación de adultos.

Segundo. Ver con disgusto la se­gregación de plazas del cuarto pa­ra el quinto turno, que autoriza el decreto de 2 del corriente, y solici­ta r se dicte una disposición gene­ral en cuanto a provisió.n de es­cuelas, que, sin privilegio, respete los derechos adquiridos. Por esta razón se vería con agrado la dero­gación del artículo segundo del de­creto de 25 de septiembre de 1931 y la orden de 2 de enero de 1932.

a cuenta de las re­paraciones realiza­das en la cueva de

Altamira Celebró sesión la Academia de la

Historia, presidida por el duque de Alba. Este presentó, en nombre del Sr. I lenry Thomas, sendos ejem­plares de los catálogos de los li­bros españoles impresos has ta 1601 que se conservan en el Museo Bri­tánico, así como el de libros portu­gueses e hispanoamericanos hasta dicha fecha, en el referido Museo. El mismo duque de Alba presentó el volumen X I I de las publicacio­nes de la Universidad de Chicago, referente a las excavaciones reali­zadas en Oriente.

La Academia acordó felicitar a su correspondiente D. José de la Riva Agüero, nombrado presiden­te del Consejo de ministros del Perú.

El Sr. Altolaguirre, como presi­dente de la Comisión de Indias, dio cuenta de varios acuerdoB que la Academia se sirvió aprobar, refe­rentes a la representación españo­la en el centenario de la ciudad de Lima, así como a la declaración de correspondiente de la Academia Costarricense de la Historia, de la constitución del Comité internacio-na ' de Cristóbal Colón en Caracas y de la petición de corresponden­cia del Insti tuto Histórico del Uru . guay.

El padre Zarco presentó un tra­bajo por él redactado acerca de un Cancionero inédito hispanoportu-guée, existente en la Biblioteca de El Escoria!.

El Sr. Ibar ra hizo donativo a la Academia, en nombre del barón de Vaideolivos, de un ejemplar de la obra de dicho señor acerca de las piedras a rmeras de Aragón.

El conde de Cedillo, en nombre de la Comisión de Antigüedades, informó acerca de los hallazgos ibéricos en Higuera (Albacete).

Finalmente, el duque de Alba dio cuenta de su reciente visita a la cueva de Altamira, de las obras de reparación realizadas en la misma, reiterando con satisfacción unáni­me de la Academia que no corre peligro a lguno t a n singular monu­mento y no han sufrido el menor menoscabo las p in turas rupestres de la cueva.

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"Madrid, 12 de octubre de 19.33.-—Muy señor mío: Me alegro mucho poder ratificarle la curación de las hernias que sufría, y que se me ha­bían reproducido después de operadas. Hace mucho que voy sin apa­rato, y aunque hago esfuerzos y si.go haciendo mi vid.i normal de tra­bajo, no noto molestia alguna ni indicio que me haga creer que no estoy totalmente curado. Por lo cual, cada día más agradecido do us­ted, le autorizo para que haga uso de esta car ta como crea conveniente. Disponga como guste de su s. s., Basilio Kuiz,—Calle Mediodía, 6, Ma­drid."

"Santiago de Rubián, 2 de octubre de 1933.—Sr. D. C. A. B O E B . Pelayo, 38, Barcelona.—-Muy señor mío: Agradecido hondamente, me complazco en manifestarl» que teniendo sesenta y seis años de edad, y habiendo sufrido durante catorce de una hernia muy grande, me hallo hoy completamente curado por el uso de sus excelentes apara­tos C. A. B O E B . Le queda profundamente agradecido Manuel López •lulz, labrador. Santiago de Bubián (provincia Lugo) ."

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C. A. B O E B , Especialista Hemiar io de Par ís , pelayo, S8, BARCELONA

BN LA CASA REGIONAL VALENCIANA

Homenaje a Jo­sé Pinazo

El sábado celebró la Casa Regio­nal Valenciana el homenaje que dedicaba a la memoria de su insig­ne presidente, fallecido hace pocos dias. La concurrencia fué numero­sísima, y entre ella se encontraba lo más distinguido y entusiasta de la colonia valenciana en Madrid.

Por la Económica Matritense habló el Sr. Malagarriga, que r e ­cordó con gran emoción cómo sien­do vicepresidente él de esa enti­dad se había ofrecido a Pinazo co­mo secretario de la sección de Be­llas Artes, que presidía el glorioso ar t is ta ; anunció la organizaciór'. de un homenaje por la Matriten.=e de Amigos del País, y exhortó a todos los valencianos a unirse en honor a la memoria del finado presidente de la Oasa.

Don Juan Morillo pronunció muy sentidas frases en recuerdo del hombre bueno, inteligente, caballe­roso y entusiasta del arte, de Va­lencia y de EJspaña, y dijo que el elemento joven tendrá por siempre grabados el nombre y ol ejemplo de Pinazo en el corazón.

El crítico Sr. Gil Pülol habló del sensacional triunfo dea gran pintor en París , pr imero; después, en los Estados Unidos. Estableció su per­sonalidad como eslabón de la ca­dena que formaron así Zulooga y Sorolla, antee separados por una laguna que excitaba la extrañeza de los norteamericanos EIJ est-idiar el desenvolvimiento de la pintura española. De sus principios impre­sionistas, influido por Muñoz De-grain y Soroila, y de su huida de esta escuela para evolucionar con estilo nusvo, propio de la renova­ción de los tiempos.

Terminó con un periodo felicísi­mo de evocación del estudio de Pi­nazo padre en Godella (Valencia) y de I03 rasgos valencianísimos deil genial ar t is ta que acaba de desapa­recer de entre las grandes figuras pictóricas españolas.

La niña Pepi ta Sanchls, como compañera del Sr. Pinazo en 1.a cía. Se de Lengua valenciana, que se cursa en la Casa Regional (pues el gran ar t i s ta acudía a ella como uno de tantos alumnos y con ver­dadero interés), leyó la célebre composición poética de Teodoro Llórente "A la Senyera" con jus ta expresión, máa de destacar t r a t án ­dose de una madrileña.

EU Sr. Albiñana Mompó, vlcepre. sidente segundo de la Casa, con frases en las que rebosaba la emo­ción, dijo de Pinazo que e ra un "hombre nuevo" de los que buscan en todo la justicia y la perfección; enalteció sus dotes de hidalguía, nobleza, inteligencia y voluntad, y declaró que siendo tan universal como Luis Vives, por ejemplo, era tan valenciano como él, fenómeno que se da en todos los paisanos que alcanzan jus ta celebridad. Y termi­nó diciendo que Pinazo será p a r a la Casa Regional, por eJ afecto en­trañable que supo crear, presiden­te eterno en el corazón de todos los socios.

El secretario general, Sr. Llorca, leyó los pésames y las adhesiones del alcalde de Valencia, Sr. Lam-bíes, y del primer teniente de al­calde, Sr. Gisbert; deH Centro Re­gional Vaüeftciano, de Zaragoza; de Aoció d'Art y del Ra t -Pena t de Valencia; de los Sres. Maiques, García Sanohiz, Vilar, Amigo,3 del Arte, e tc , etc., y un telegrama del i lustre escultor D. Ignacio Pinazo, agradeciendo el homenaje que se rendía a la memoria de su her­mano.

CeiTÓ ea acto el Sj-, Sanchis y Za-balza, que puso de manifiesto las cualidadeá que adornaban al señor Pinazo como presidente de la Casa Regional.

ESPECTÁCULOS GACETILLAS

LARA.—Semana grande en este teatro. Ultima que puede verse "La verdad inventada" a precios eco­nómicos. Día 14, jueves, homenaje a Jacinto Benavente con la 1(K) re­presentación, y viernes, 15, estreno del saínete en tres actos, original de Carlos Arniches, titulado "Las doce en punto".

BENAVENTE. — "Tú, el barco; yo, el navegante...", gran éxito ver­dad de crítica y público. Sillones entresuelo, 2,50.

CARTELERA

RLBO La mejor produc­ción de la Casa Calamares flnisimos enteros

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ESPASOL, — ( X i r g u - B o r r á s . ) 6,30, La loca de la casa; 10,30, Al­filerazos (3 pesetas butaca) .

COMEDIA.—6,30 (popular, 3 pe­setas butaca) . El Juzgado se di­vierte; 10,30 (popular, 3 pesetas bu­taca) . El Juzgado se divierte.

FONTAIJiA. — (Carmen Díaz.) 6,30 y 10,30, Como tú, n inguna (bu­taca, 5 pesetas).

MARÍA ISABEL. — 6,30 y 10,30, Los quince millones (nuevo gran éxito de Muñoz Seca).

LARA.—0,30 y 10,30, La verdad inventada (gran éxito). Butaca, S pesetas.

BEATRIZ.—6,30 y 10,30, 165 y 166 representaciones de El divino im­paciente (butaca, 5 pesetas) .

BENAVENTE.—(Anton io Vico. Teléfono 21.864.) 6,30 y 10,30, Tú, el barco; yo, el navegante.. . (de Se­r rano Angui ta) . Gran éxito. Buta­ca, 5 pesetas.

CÓMICO.—(Loreto-Chicote.) 6,30 y 10,30, Canela fina. ¡Gran éxito!

FUENCABBAL.—(Gran compa-ñia lírica. Empresa Valdeflores.) 6,30, El juramento; 10,30, Azaba-cae (gran éxito).

PAVÓN.— (Compañía t i tular de revistas.) Próximamente, estreno de La llave, de Vela, Sierra y el maest ro Alonso.

CERVANTES.—(Teléfono 12.114. Compañía Meliá-Cibrián.) 6,30 y 10,30, Sevilla la már t i r (éxito gran­dioso). Populares; butaca, 3 pe­setas.

VICTORIA. — (Aurora Redondo-Valeriano León.) 6,30 y 10,30, Mi querido enemigo (populares, 3 pe­setas butaca) .

MARAVILLAS.—(Revistas.) 6,30, Las pavas; 10,45, La camisa de la Pompadour. ¡Éxito bomba!

ROMEA. —6,30 (popular), ¡Gol! (éxito bomba); 10,45, la cuatro ve­ces centenaria revista La pipa de oro.

CIRCO D E PBICE.—(Ult ima se­mana.) A las 6,30 y 10,30, La posa­da del Caballito Blanco. Éxito mun­dial. Todas las butacas a 5 pesetas. Últimos días.

CINE VELUSSIA. — (Avenida Eduardo Dato, 32.) Reportajes de actualidad. 11 m a ñ a n a a 1 madru­gada. Revista Pa r amoun t núm. 18. Noticiario Ufa 117. Cinemagacín número 14. Alrededor del mundo número 2. Félix y su política (di­bujos). Butacas, 1 peseta.

FRONTOX JAI-ALAI.—(Alfon­so XI . Teléfono 16.606.) A las 4 tar­de. Pr imero, a remonte : Salaverría e I tura in contra Ábrego I I I y Za-baleta. Segundo, a remonte: Araño y Abarisqueta contra Jurico y Vega.

PALACIO D E LA MÚSICA.— 6,30 y 10,30, Rasput in y la Zar ina (John, Ethel y Lionel Bar rymore) .

CINEMA GOYA. — 6,30 y 10,30, Crepúsculo rojo.

CINEMA ARGUELLE^ . - (To t a l ­mente reformado.) 6,30 y 10,30, Haz­te rico pronto.

CINE DOS D E MAYO. —6,30 y 10,30, Los cinco chicos del jazz.

CHUECA (Compañía de come­dias Fifí Morano y Fulgencio No­gueras.) 6,30 y 10,30, Mi padre. (Bu­taca, 1 peseta.)

CINE D E LA O P E R A . - 6 , 3 0 y 10,30, La casa es seria (por Impe­rio Argentina y Carlos Gardel) . El mancebo de b o t i c a (grandioso acontecimiento de r isa) . Seleccio­nes Filmófono.

CINE D E LA PRENSA.—6,30 y 10,30, Déjame pasar u n a noche contigo (por Jenny Jugo) . Enorme éxito.

MONUMENTAL CINEMA.—6,30 y 10,30, Mercedes (hablada y can­tada en español).

CALLAO.— 6,30 y 10,30, Vuelan mis canciones (Mar ta Egge r th ) . Pa r t i t u r a musical de Schúbert, por la Sinfónica y los Coros cantores de Viena. ¡La actualidad cinema­tográfica madri leña!

SAN MIGUISL.-6,30 y 10,30, Los crímenes del Museo. ¡Toda en co­lores n.aturalos! ¡Un espectáculo de maravil la! ¡La sensación cinema­tográfica del año!

CINEMA ESPASA.—A las 5 y 10,15, Noche de duendes.

CAPÍTOL.—A las 6,30 y 10,30, El hijo improvisado, Actualidades Pa­ramount gráfico núm. 28 y concier­to por la Orquesta Capítol. (Telé­fono 22.229.)

COLI8EVM.—A las 6,30 y 10,30, XJB. nave del te r ror (escalofriante v emocionante film Pa ramoun t ) .

nOABO.—(Teléf . 23.741.) 6,30 y 10,30, A las siete en punto (gran­dioso film policíaco).

ASTORIA.—(Teléf. 21.370.) A las 6,30 y 10,30, gran éxito de 20.000 años en Sing Sin^ (según la obra del alcalde Lewis E. Lawes).

ALKAZAB. — (Cine sonoro.) A las 5, 7 y 10,45, Noticiario (actua­lidades). C u a n d o los bomberos aman y No dejes la puer ta abierta (segunda semana, en español; éxi­to formidable). '

CINE GENOV.A.—(Teléf. 34.373.) G,30 y 10,30 (programa extraordi­nario doble). Tentación (Constance Bennet t y Joel Me. Crea) y Noche de fantasmas (graciosísimo film de espeluznante misterio, p o r Zasu Pi t t s y Ben Lyón).

ROYALTY. — 5 tarde, sección continua. 6,30 y 10,30, La mascota (por Eiissa Landi) . Sin patr ia (por Richard Barthelmess y Mary As-tor) .

CINE IDEAL.—(Cine sonoro.) A las 6,30 y 10,30, Forasteros en Holly\vood y Lobos pastores.

AVENIDA.—6.30 y 10,30, Ameri­can Bluff y El fantasma de Crest-wood.

PROGRESO. — 6,30 y 10,30, La amargura del general Yen.

BARCELÓ.—6,30 y 10,30, El ma­rido de la amazona (en español; la más cómica y espectacular de las cómicas).

CINEMA BILBAO.—(T." 30.796.) A las 6,30 tarde y 10,30 noche. Los tres mosqueteros.

CINEMA EUROPA.—A las 6,30 V 10,30, El rey del taxi (por George Milton).

CINE MADRID.- (Teléf . 13.501.) A las 6,30 y 10,30, Los hombres de­ben pelear (lo más atrevido e im­presionante que se ha llevado a la pantal la) .

SAN O.IRLOS. — (Teléf. 72.827.) A las 6,30 y 10,30, Todo por el amor (por el tenor J a n Kiepura) . Gran éxito.

PROYECCIONES.—(Tel. 33.976.) 6,30 y 10,30, King-Kong (segunda semana de éxito de este prodigioso film, que tanto ha gustado).

TRIBUNALES SEÑALAMIENTOS P A R A E L

DÍA n Tribunal Supremo:

Sala primera.—Señor Campo. Al­bacete. Fondo. Molina con Isiegas. Desahucio. Letrados Sres. Aragón y Alvarez.—Señor Salazar. Valen­cia. Fondo. Capo con Cabrera. In­cumplimiento de contrato. Let ra­dos Sres. Chicharro y Roig.

Sala segunda.—^Señor A. Valdés. Madrid. Fondo, Mauro Bajat ierra. Desacato.—Zaragoza. Fondo. Do­mingo Serrano. Injurias.

Sala tercera.—Señor Serra. Don Ramón March. Pago de multa. Le­trado Sr. Soler.

Sala cuarta.—Señor M. Blas. Ge­rona. Don Pedro Mogan. Desti tu­ción de secretario de Ayuntamien­to. Letrado Sr. Matos.

Sala quinta.—Señor Amat. Meli-11a. Industr ial . Compañía Minas del Rif con Góngora. Horas. Letrados Sres. González Hontor ia y López Goicoechea. — S e ñ o r Campo. Ma­drid. Industr ia l . F e r n á n d e z con S. A. Noracha. Salarios. Letrados Sres. Argote y otro.

Sala sexta.—Señor Urizar. Audi­toría de la sexta división. Recurso de revisión.

Audiencia terr i tor ial : Sala p r imera de lo Civil.—Señor

Garrigues. Don José Paredes con Sociedad Mercedes Española. Po­b r e z a . —Don Eduardo Menéndez con D. J u a n Blasco y otro. Indem­nización.—Don Aníbal Sevilla con doña Emilia Niembro. Divorcio.

Sala segunda. — Señor Espinosa. D. Agener Núñez y otro con don Pedro de la Cruz y otros. Apela­ción.— Doña María Luisa Bernal con D. Juan Martín Vicente. Ape­lación,

Audiencia provincial:

Otra sentencia conde­nator ia del Tribunal de urgenc ia por tenencia

ilícita de armas Ayer mañana, a las nueve, vol­

vió a actuar el Tribunal de ur­gencia.

La Policía, declarado el estado ' de pi%vención, hizo un registro en los locales del Círculo .Tradiciona-lista. Y en el destinado a cocma por el conserje, Acisclo de la Fuen­te Calvo, encontró una pistola.

Cuando los agentes bajaban a la calle, vieron en la puerta del Círculo un automóvil ocupado por su dueño, D. José Heredia Fernan­dez, y el "chauffeur", Vicente Iz-^, quierdo Gil. Ixis agentes recogie­ron del "baquet" del coche otra pistola y un cargador pertene­ciente al a rma de uno de los "Ol-sillos del "chauffeur". . ,

El fiscal, Sr. Basarán, sohcito pa ra cada uno de ellos la pena seis meses y un día de arresto

Los defendió el letrado Sr. i^e-rez Aragón.

Los magistrados de la Sala, í^s-pucs de corta deliberación, ' ^y^ ron su fallo, que absuelve a Jose Heredia Fernández, y condena a seis meses y un día de arresto a, cada uno de los otros dos proce­sados.

Los partidos re­publicanos

Los afiliados al par t ido repuW" cano radical en el distrito de BO"' navista celebrarán asamblea gene­ral ordinaria el 16 del corriente. * las diez de la noche, en el doini"' lio social, calle de Preciados, !•

—Los afiliados al part ido radie** socialista independiente propusie­ron la suspensión de la asamb'^* g e n e r a l extraordinaria que fu* anunciada para el lunes último, Y la celebrarán hoy martes, a 1*' diez y media de la noche, en " domicilio social (plaza del Ca­llao, número 4, Palacio de la Pren­sa), para t r a t a r del problema polí­tico planteado al part ido con mo­tivo de las elecciones a diputados a Cortes, su desarrollo, interven­ción ministerial y consecuencia* que se derivan de todo ello.

El estudiante en acción

Unión Federal de Estudiante» S*** panos

Nos comunica la Dirección de La Bar raca que la función que baiW* organizado para hoy queda sus­pendida has ta nuevo aviso.

Visita a los Canales del Loroy» I/a Asociación Profesional de E!s-

tudiantes del Magisterio (F. U. E.'» Castellana, 71, pojne en conocii»>'«J¡g to de sus afiliados y simpatl**' " qtie, verificada con éxito la pro'., ción de la película de carácter c**'' tural , t i tulada "Canales del Lo^"' ya", explicada por el profesor don Manuel Ontafión, y que servía o* base a la visita que se iba a rea­lizar al partidor, elevadora y depó­sitos do esta Empresa, cree conve­niente recordar a todos que esta visita se llevará a cabo hoy, mar­tes, siendo el punto de reunión 1* salida del "Metro" de Cuatro Ca­minos, a las t res de la tarde .

En esta visita seremos acompa­ñados por el profesor antes citado.

Sección pripiera,—Señor Espino­sa. Santiago Alvarez. Atentado. Ile­t rado Sr. Santos.—Luis Mart ín y otros. Robo. Letrado Sr. Navarro . D. Alvaro Pacheco y otro. Contra­bando. Letrado Sr. Gil Robles.

Sección segunda.—Señor García Valdés. Don Ismael Jurdá Santa-fé. Apelación.—Don Diego Olmedo. Apelación.—Señor Alvarez Valdés. Pedro Moya y otro. Lesiones por imprudencia. Letrados Sres. Ga­briel Rodríguez, Aldecoa y Cá­mara .

Sección tercera. — S e ñ o r Caro. Adolfo Revilla Ortiz. Hurto.—Emi­lio Castado Escobedo, Eusebio Bar-nés, Ra imundo Casado, Pablo Gar­cía Quintas, Agustín J iménez y Luis Florín Santiago. (Los seis úl­timos por vagos y maleantes.)

Sección cuarta.—S e ñ o r Corujo. Calixto Ros Ganivet. Falsedad.— Pablo Moreno Prieto. Estafa.—^Án­gel López Saiz. Lesiones por im-

I prudencia.

Niño con Emulsión Scott; fuerte como dos

Proporcionadle salud y energías con la Emulsión Scott. Su riqueza en vitaminas y sus hipofosfitos desarrollan el cuerpo y tonifican los nervios. Sumi­nistra además la sobrealimenta­ción necesaria para suplir el

desgaste producido por los juegos violentos y los estudios y para resistir las enfermeda­des propias de la edad. El niño con Emulsión Scott va doblemente alimentado.

EMULSIÓN

SCOTT

UNA BODA E n el templo de la Concepción,

lujosamente adornado, se ha cele­brado el matr imonial enlace de ia bella señorita Carmen Carvajal con el distinguido joven D. E d u a r . do García del Real .

Fueron padrinos la señora de García del Real y D. Eduardo Car­vajal.

Ejercieron de testigos, por pa r te de la novia, D. Francisco y D. Fer ­nando Campos, D. Federico C. Bas y D. E. de Carvajal, y por el con­trayente, D. José Fe rnando G. Uña, D. Francisco Bustelo, el marqués de Palomares y D. José G. del Real .

Deseamos felicidad constante a los nuevos cónyuges.

PARA TRABAJAR LA IHADERA La meior maquinaria

u Herramientas

illieiilsfL' Fernando VI, 23

M A D R I D

GOMAS BIEN La Mascota. Gato, 4. P ida catálogo.

C o n f e r e n c i a s E L P R O F E S O R WOLFF, E N El*

INSTITUTO PSICOTECNIOO

Ayer lunes, día 11, se celebró ea el Inst i tuto Psicotécnico la inau­guración del curso de Psicologí* profunda, a cargo del profesor Werner Wolff, de Berlín, que se expresa en español.

Al acto asistió u n a numerosa concurrencia, que escuchó con gran interés la exposición de las recien­tes investigaciones del profesor Werner Wolff sobre el carácter de los individuos.

Las conferencias tienen lugar to­dos los días, a las siete y media, en el local de Embajadores, 37.

"La ciencia española en el si­glo X V U "

Recibimos esta nota: "Declarado el estado de alarma,

la Dirección general de Seguridad ha denegado el permiso pa ra 1* conferencia que esta tarde debía da r D. Armando Cotarelo Valledori correspondiente al curso organiza­do por el G r u p o Espatñol de 1» Academia Internacional de Histo­r ia de las Ciencias. Oportunamen­te se anunc ia rá la reanudación d* este curso."

r a r a hoy

A las cinco de la tarde, en la E¡s-cuela Especial de Ingenieros de Minas (calle de Ríos Rosas, 7)r conferencia del ingeniero de Mina* D. Ignacio P a t a c sobre el tema "Pr imeras impresiones acerca del liallazgo en la cuenca hullera cen­tral de Asturias de los reptiles ma* antiguos del mundo".

—A las siete, en el aula número 9 de la Facul tad de Ciencias de la Universidad, conferencia corres­pondiente a la cátedra de Genética de la Fundación del Conde de Car­tagena. El profesor D. Antonio de Zulueta desarrol lará el t ema " I ^ acción conjunta de los genes".

La rectif icación del Censo

E n el Ayuntamiento facilitaron la s im ien t e nota:

"Con arreglo a lo dispuesto s ^ el decreto de la Presidencia dei Consejo de ministros de 5 de no­viembre último ("Gaceta" del "'• la rectificación del censo electora t endrá lugar en los días del 13 al " de enero próximo, a cuyo efecto ha­brán de exponerse las listas corres^ pendientes al p ú b l i c o para ' oportunas reclamaciones de ^J^'z.i sión. exclusión y traslado de doi»'

el cilios, publicándose a su Y^^j,;^ correspondiente bando, haciéna '„ de esta manera saber al púbU"

Lea usted LA V O ^

y p a p e l a 93; N o r t e s , a 247, y Ali­c a n t e s , a 217; t o d o a fln d e m e s .

M O N E D A E X T R A N J E R A

C a m b i o s d e c i e r r e o f i c i a l e s í a c i -I l t adog p o r el C e n t r o Of ic ia l d e C o n t r a t a c i ó n .

Mercados de valores

IMPRESIONES DEL DÍA

BOLSA DE MADRID La fisonomía de la Bolsa es bastante satisfactoria. --Poco dinero en general , jjero franca tendencia a ayudar moralmente al Gobierno. - A primera hora existía no­toria indecisión, pero al cierre mejora el mercado. --

Fini"«f,za en el Bolsín P a r e c í a q u e el m e r c a d o b u r s á t i l

h u b i e r a de p r e s e n t a r s e e n c o g i d o , p u s i l á n i m e y r ece lo so , en v i s t a de los r u m o r e s , a b u l t a d o s c o m o s i e m ­pre , q u e se h a c e n c i r c u l a r p o r a h í . P e r o no h a s ido d e t a l m o d o , s a l v o a p r i m e r a h o r a , en q u e p o r d e s ­o r i e n t a c i ó n y f a l t a d e n e g o c i o s e a f e c t a b a n l i g e r a m e n t e las co t i za ­c iones . L u e g o , c o n f o r m e se d i f u n ­d í a la con f i anza en q u e el G o b i e r ­n o s e g u i r í a firme en su a c t u a c i ó n p a r a r e s t a b l e c e r el o r d e n d o n d e p u d i e r a n q u e d a r focos d e albOi-oto, l a t r a n q u i l i d a d r e n a c í a y los c a m ­bios r e a c c i o n a b a n .

E n g e n e r a l , el d i n e r o se s i gu ió m o s t r a n d o r e a c i o ; p e r o en los úl­t imos m i n u t o s d e l a s e s i ó n af luyó con m á s v o l u n t a r i e d a d y f u e r o n b a s t a n t e s los t í t u l o s q u e c e r r a r o n con a lza .

* « • E n el d e p a r t a m e n t o de los fon­

dos del E s t a d o c o n t i n ú a h a b i e n d o f a l t a de c o h e s i ó n ; p e r o p r e d o m i n a en l a s c o t i z a c i o n e s el s o s t e n i m i e n ­to . P a r a T e s o r o s se d e t e r m i n ó b>ie-n a d e m a n d a .

E n el c o r r o m u n i c i p a l se i n s c r i -h i e r o n m á s e m p r é s t i t o s q u e d e or­d i n a r i o y c o n s a t i s f a c t o r i o a s p e c ­to . V a l o r e s d e g a r a n t í a del E s t a ­do, firmes.

D e los emprés t i to i s e x t r a n j e r o s h a y q u e d e s t a c a r l a firmeza d e M a ­r r u e c o s y l a n u e v a p e s a d e z d e l a r ­g e n t i n o .

C é d u l a s h i p o t e c a r i a s , m á s a c t i ­vas, p e r o d i v e r g e n t e s . L o c a l e s , e n ­c a l m a d a s .

L a s a c c i o n e s b a n c a r i a s e s p a ñ o l a s n o v a r í a n . R i o d e la P l a t a , e n r e ­pos ic ión de 4 p e s e t a s . E l é c t r i c a s , d i v e r g e n t e s ; b i e n H i d r o e s p a ñ o l a s y •^Iberches y flojas C h a d e s y S e v i ­l lanas .

' - ^ de m o n o p o l i o s , c o t i z a d a s e n s ' za . M i n e r a s del Rif, o f r e c i d a s , n o o b s t a n t e las b u e n a s i m p r e s i o n e s lUe h a y s o b r e el e j e rc i c io , a u n q u e p a r e c e q u e n o l l e g a r á n a p e r m i t i r el r e p a r t o d e d i v i d e n d o .

F e r r o v i a r i a s , m o v i d a s , y al final c o n b a s t a n t e d i n e r o . Se v e í a p a p e l d e M a d r i l e ñ a d e T r a n v í a s , de C e p -6as y de E x p l o s i v o s , q u e , d e s c o n ­t a d o el d i v i d e n d o d e 11 p e s e t a s , r e ­s u l t a n en b a j a de 4. L u e g o q u e d a -h a n p e d i d a s .

O b l i g a c i o n e s , c o n firmeza p a r a l a s de f e r r o c a r r i l e s y d i v e r g e n c i a p a r a l a s i n d u s t r i a l e s .

E l c a m b i o de l a p e s e t a v a I n t e ­r e s a n d o de n u e v o m u c h o . E s t a b a m e j o r .

» * • D e s p u é s d e l a j o r n a d a oficial, l a

pos ic ión de los p r i n c i p a l e s v a l o r e s e r a l a s i g u i e n t e :

B o n o s o ro , 210 p . T e s o r o s o c t u b r e , 101 p . E r l á n g e r , 116 d. N o r t e s , 246 p o r 247. A l i c a n t e s , 216 p o r 217.

H . E s p a ñ o l a , 145,50 p o r 146. U n i ó n E l é c t r i c a , 108 p . G u a d a l q u i v i r , 100,50 d. Ment^emor , 146 p o r 148 C o o p e r a t i v a s n u e v a s . 405 p o r 435,

;^>;,.yieja.=!, 126 d. * l b e r c h e s , 44 d. ^ M e f ó n i c a s p r e f e r e n t e s , 108 d. ¿••anvias, 99,75 d. ^ x p l o s i v o s , 690 d. A z u c a r e r a s 44,75 d. P e t r o n i l o s '26 d. l iq. í^ií, 263 p o r 267. - d e m n o m i n a t i v a s , 212 d. " M e t r o " , 125 p o r 124. P e t r ó l e o s , 121 d.

* * * A m á s d e u n c a m b i o : A m o r t i z a -

l>l« 5 p o r 100 d e 1900, 93,25 y 15; í d e m d e 1927, c o n i m p u e s t o , 8 5 6 0 y 50; A l i c a n t e s fin d e m e s , 215-13,75-14-14,50 y 15,50; N o r t e s fin df m e s , 245-44,!50 y 45.

F u e r a de l c u a d r o : O b l i g a c i o n e s de l T e s o r o 5 % p o r 100, 10115 ; í d e m 5 p o r 100, 101 ; V i l l a n u e v a s , 84; H i d r o g r á f i c a de l E b r o 5 p o r 100, 75,75; Ma.izén, 103,75; a c c i o n e s A l b e r c h e fin d e m e s , 44.

C o t i z a c i o n e s e x t r a o f i c i a l e s

D í a 11 .—Por la m a ñ a n a , e n el B a n c o de E s p a ñ a , se t r a t a b a n los E x p l o s i v o s a 688-89-90-87-85-88-87 y 85 a fin de m e s ; A l i c a n t e s , en a l za , a 219,50, y en firme, a 216,50-16-17-16 y 15; los N o r t e s , a 246,50. y l a p o ­sición d e A z u c a r e r a s e r a de 44.25 p o r *4 ' '5 - „ - , . , .

E n B a r c e l o n a : N o r t e s , 2 4 7 : J U t -c a n t e s 216,50; E x p l o s i v o s , 687,50, eln c u p ó n ; C h a d e , 352, y M i n a s ^'f, 265. . ,

P o r la t a r d e , en el Bo l s ín de l u e s t r o m e r c a d o , q u e d a b a n los Ejcpiosivos a 692, c o n d i n e r o a 91

RUMORES DE BOLSA

Parece q u e a tíítimo J ioro s e ha, presoitaido una instancia más para optar o la plaza vacante de agente de cambio; pero le í<^lta completar algún requisito. Ello quiere decir que ya serán «n todo caso cinco los aspiran­tes a ese puesto, antes tan codi-

c tado .

« * • l-os Tesoros de octubre siguen

sostenidos. Sus resguardos están <» 101 papel. Es decir, casi lo "iMíHo que los d e abril, pues no ' s s separa de ellos más que la "ilificación del m i s m o c a m b i o ; 9Ue sus antecesores tenían dine­ro propicio.

• • * Se apreciaba en quienes afluian

"•í corro de fondos públicos el deseo de dar la sensación de que ía opinión pública apoya tam-" ' ¿ n e n este sector al Gobierno 'Contra los destellos de desorden lue Se empeñan en producir los c l e m e n f o s indeseables.

• * * • f a s animación en los fondos

'"'Unicipales. Si, si, hay que mo-^^rlos un poco, antes de que lle-S « e n los títulos nuevos del Inte­rior y Ensanche y atraigan toda *<* atención del grupo. Que ya P^sd eso con los de la operación " e Villas de Madrid 19S1.

• * • Suibe el Rio de la Plata (es

°-^oir^ mejora, que no es lo mia-""'•'• i Será que van a conocerse " " í i c i a s gratas de Buenos Airea r?*pec to del pago del dividendo t

F r e c é ­

i s 4S.If> 41),lili

T.Sl

170,76

64,70 64 ,90 -'•925 2,94 4,94 4 ,95 0 ,362 0 ,366 36,50 36 .70 2,0 2 2 ,04 1.79 1,81 2,07 2,09 2.61

' ' M O N E D A

L i b r a s . . . .

D ó l a r e s

B e l g a s . . . .

M a r c o s . , •

F l o r i n e s . , .

C h e c a s . . .

N o r u e g a s . .

D a n e s a s . . ,

O

ArEeí i t lnos . .

C o m p r a . V e n t a . . . . O ü m p r a . V e n t a C o m p r a . V e n t a . . . . C o n ^ p r a . V e n t a . . . . C o m p r a . V e n t a . . . . C o m p r a . V e n t a . . . C o m p r a . V e n t a . . . . C o m p r a . V e n t a . . . C o m p r a . V e n t a . .. C o m p r a . V e a t a . . . C o m p r a . V e n t a . . . . C o m p r a . V e n t a . . . . C o m p r a , V e n t a . . . .

\

D í a 11

48 4S,10 40 40,10

7,77 •:,7'J

237 ,66 23 7,90 170 ,50 170,76

64,60 64,70 2 ,925 2,94 4 ,93 4,94 0,302 0,366 30,50 36.70 2 ,01 2 .03 1,7S 1,80 2,06 2,08 2 .61

hot f'Starla mal. Porque ya es

^ Se preguntaba en algunos co-/ " * si habría intervención para °* fondos públicos. Podemos "^OUrar q u e no. Lo que hay es <>ittntari(i resistencia a toda in-'ínacidn deprimente.

L a n e g o c i a c i ó n e n l a B o l s b d e M a ­d r i d

D í a l l . ^ E n e s t a seísión s e n e ­g o c i a r o n 3.738.100 p e s e t a s n o m i n a ­les e n efe"ctos p ú b l i c o s , 1.544.950 e n a c c i o n e s y 205.925 e n o b l i g a c i o n e s , q u e h a c e n u n t o t a l d e 5.488.975 p e ­s e t a s

B A B C E L O N A D í a 11.—La B o l s a h a p r e s e n t a d o

h o y u n a s p e c t o a l g o d e p r i m i d o . E l m e r c a d o n o h a p o d i d o s u s t r a e r s e a l a m a l a i m p r e s i ó n q u e h a n c a u s a ­d o l a s a l g a r a d a s a n a r q u i s t a s d e e s ­t o s d í a s y h a p e r d i d o u n a b u e n a p a r t e d e l a a c t i v i d a d y b u e n a o r i e n t a c i ó n q u e d o m i n ó e n l a s e ­m a n a p r e c e d e n t e .

E n g e n e r a l , el n e g o c i o h a a i d o m u y r e d u c i d o , y los c a m b i o s , s i n b a j a s d e i m p o r t a n c i a , h a n p r e s e n ­t a d o u n t o n o d e d e b i l i d a d a l g o p r o ­n u n c i a d o .

L a s d e u d a s de l E s t a d o , c o n l ige ­r a s p é r d i d a s ; A y u n t a m i e n t o s , c o n c a m b i o s i n f e r i o r e s a los p r e c e d e n ­tes . L o c a l e s m u y p o c o t r a t a d o s y c o n e s c a s a v a r i a c i ó n .

T e l e f ó n i c a s p r e f e r e n t e s , m u y fir­m e s y p e d i d a s , m e d i o e n t e r o m á s a l t a s q u e el v i e r n e s . I n d u s t r i a l e s , c o n o s c i l a c i o n e s , p e r o c o n p o c a s t r a n s a c c i o n e s . O b l i g a c i o n e s f e r r o ­v i a r i a s , c o n a l g u n a i r r e g u l a r i d a d .

E l p l a z o h a p r e s e n t a d o u n a t e n -t e n c i a d é b i l y c a s i t o d o s los v a l o ­r e s h a n s u f r i d o p é r d i d a s m á s o m e n o s i m p o r t a n t e s . B a s t a n t e m o ^ v i m i e n t o e n los f e r r o c a r r i l e s , q u e h a n r e g i s t r a d o d i v e r s a s o sc i l a c io ­nes , E x p l o s i v o s , c o n c e r c a d e c u a ­t r o e n t e r o s d e ba j a . A g u a s t a m ­b i é n c o n u n « n t c r o d e b a j a . ( F e -bus . )

B I L B A O D i a 11.—La se s ión b u r s á t i l d e

h o y fué p r e c e d i d a de u n a e x p e c ­t a c i ó n e x t r a o r d i n a r i a . L o s c o r r o s c o m e n t a b a n los a c o n t e c i m i e n t o s d e l a s i t u a c i ó n a n a r c o s i n d i c a l i s t a , p r e ­s e n t á n d o s e el n e g o c i o con m a n i f i e s ­t a n e r v o s i d a d . S u s c o m i e n z o s , sin e m b a r g o , f u e r o n d e t r a n q u i h d a d y conf i anza . L a d e m a n d a e m p e z ó a d o m i n a r d e s d e la a p e r t u r a , p r o d u ­c i éndose , c o m o c o n s e c u e n c i a s , m e ­j o r a s m u y a iprec iables en g e n e r a l , p a r t i c u l a r m e n t e en los v a l o r e s b a n -c a r i o s y e l éc t r i cos . T a m b i é n e s t u ­vo o p t i m i s t a la e s p e c u l a c i ó n . D e s ­p u é s d e m e d i a d a l a ses ión l l ega ­r o n a la B o l s a r u m o r e s , d e s m e n t i ­d o s d e s p u é s , q u e c o n t r i b u y e r o n a v a r i a r l a o r i e n t a c i ó n dal n e g o c i o e s p e c u l a d o r , h a s t a q u e r e a c c i o n ó e n los m o m e n t o s de c i e r r e , r e s u r ­g i e n d o c o n el lo la firme t e n d e n c i a manifeEta .da en la a p e r t u r a . L o s f o n d o s p ú b l i c o s s e m a n t u v i e r o n flr. m e s , m e j o r a n d o t o d a s las D e u d a s de l E s t a d o n e g o c i a d a s , y a l c a n z a n , do t a m b i é n e s t a b u e n a d i s p o s i c i ó n a la d e u d a p r o v i n c i a l , q u e m e j o r ó d o s e n t e r o s su c o t i z a c i ó n a n t e r i o r .

L a s o b l i g a c i o n e s t u v i e r o n b u e n m e r c a d o . E n el d e a c c i o n e s b a n ­c a r i a s s u b i e r o n d e n u e v o lo.s B a n ­c o s d e B i l b a o se i s d u r o s . E3i n e ­g o c i o de t í t u l o s f e r r o v i a r i o s s e In ic ió b ien , d e o U n a n d o p o c o d e s -p u e s . N o r t e s y A l i c a n t e s r e t r o c e ­d i e r o n d o s y t r e s p e s e t a s .

L o s E x p l o s i v o s se i n i c i a r o n fir­m e s , c e d i e n d o d e s p u é s , p e r o q u e ­d a n d o c o n m u y p o c a v a r i a c i ó n en r e Jac ión c o n su c a m b i o ú l t i m o . L a s P a p e l e r a s n o i n t e r r u m p i e r o n su c u r s o de a lza , v o l v i e n d o a g a n a r t r o s n u e v o s e n t e r o s y q u e d a n d o p e ­d i d o s . Ea c i e r r e se h izo con t e n . d e n c i a firme.

fServicio especial de EL SOLJ

P A B I S P A R Í S 11 (12 n . ) .—La v o t a c i ó n

p o r la C á m a r a del p r o y e c t o de s a ­n e a m i e n t o f i n a n c i e r o h a d e t e r m i ­n a d o u n a l z a c a s i g e n e r a l , d e la que p r i n c i p a l i m e n t e se h a n bene f i c i ado los f o n d o s p ú b l i c o s f r a n c e s e s . L o s v a l o r e s f r a n c e s e s de r e n t a v a r i a b l e h a n g a n a d o t a m b i é n a l g u n a s f r a c ­c i o n e s c o m o c o n s e c u e n c i a d e l a a t ­m ó s f e r a m á s o p t i m i s t a . E l B a n c o d e F r a n c i a y el C r é d i t F o n c i e r h a n a v a n z a d o , r e s p e c t i v a m e n t e , 125 y 110 f r a n c o s . I r r e g u l a r i d a d ' e n el g r u p o i n t e r n a c i o n a l . E n el m'Crcado d e c a m b i o s , l a e s t e r l i n a v u e l v e d e 83,65 a 83,20 y el d ó l a r p a s a de 16,22 a 16,17. E n l a s r e n t a s f r a n c e ­s a s , el 3 p o r 100 g a n a 60 céntlTOos, y se i n s t a l a e n 67,20. E l 4 p o r lOci 1917 q u e d a a 76,15 y el 4 p o r 100 1918 a 76,35. L o s v a l o r e s f r a n c e s e s d e B a n c o s h a n t e r m i n a d o en los t i ­p o s m á s a l t o s d e la j o r j i a d a . E l B a n c o d e F r a n c i a c e r r ó a 115,50; el d e P a r í s , a 1.482, y el C r é d i t L y o n -n a i s , a 2.140, M u y r e s i s t e n t e s los v a l o r e s d e e l e c t r i c i d a d . E n el g r u ­p o i n d u s t r i a l , n o t a o p t i m i s t a . E n l a s e c c i ó n i n t e r n a c i o n a l h u b o p o c o m o v i m i e n t o y l a s v a r i a c i o n e s fue ­r o n i n s i g n i f i c a n t e s c o n r e l a c i ó n a l a s del s á b a d o . ( F e b u s . )

SUPLEMENTO ECONÓMICO Y FINANCIERO Madrid, 12 de

diciembre de 1933

r r c r e -d e n l o s

67 67 68 6S 6S

es 66

SO 8 0. 81 M SI SI 79

80 7'J. 70 . SU 79,

93, »?,. 92. 9 3. 93 . 93.

S5 S5

25

15 50

50 7.T 75

75

15 15 90 2 5 25 25

BOLSA D[ ilAQRID

Cotizaciones de París

D í a 1 1 . — R e n t a f r a n c e s a 3 p o r 100 p e r p e t u a , 67,30; í d e m 4 p o r 100 1917, 76,20; í d e m 4 p o r 100 1918, 76,20; í d e m 4 p o r 100 1925, 104; í d e m 5 p o r 100 1920, 106,95; í d e m 4 1/2 p o r 100 1932, A, 83,90; í d e m 4 1/2 p o r 100 1932, B , . 82.65; M a ­r r u e c o s 5 p o r 100 1918, 7,85; B a n -q u e d e P a r í s e t d e s P a y s B a s , 1.488; C r é d i t L y o n n a i s , 2.125; P e -ñ a r r o y a , 253 ; R í o t l n t o , 1.525; W a -g o n s L i t s , 98.

87 88,25 88 ,25 88 .25 8 7,75 8 7.75

!)S 99 ,25 99 .25 9J .26 99 .25 99,25

99,30 9 9,50 99, 5'1 99.50 99 ,50 99 .60

85 ,70 85.60 85 .70 85 ,60 S5.60 86 ,60

69,80 72 .50 71,40 71.75 72 .25 72 ,25 72 ,25 72,25

66,50 84 84 ,26 S4,76 85 k5 85 .15 t 6 , 1 6

90,20 90 90 90,60 9U.60 90,60

08,75 99,10 99 99.50 99.60 99,50

SIO 9S.80

97 97 9 6 . ( 0 87 87

116 94 98,50 71 71 ,60 76.50 81 69 46

SI

81,25 92.60 82 82 86 77,75 97,50 99 87 91.05

102 ,60 97.75 87,36 80,50 84 94.45

1.53 82 .50 79 ,75

D e u d a I n t í r i o r 4 % . Serie F . da 50.000 pta. ns .

— E. de 25.000 — — D. do 12.500 — — C, do 5.000 — — B. do 2.500 — — A. da 600 —

Ser ies G y H E x t e r i o r 4 %.

Serle 1". da 21.000 p ts . na. — !•:, de 12.000 ~ — D, du 0.000 — — C. do 4.000 — — I!, de 2.000 — — A, do 1.000 —

-Serle.'! G y H. .le 100 y 200 A m o r t i z a h l e 4 ^ .

Serio 10, de 25.0,iO pts . ns . — D. do 12.500 — — C. da 6.000 — — D. do 2.500 — — A. de 500 —

A n i o r t í z a b l o 6 % 1000. Serlo 1'. de 50.000 p t s . ns. — i:, do 25.000 — — D, de 12.500 — — C. de 5.000 — — n, do 2.500 — — A, de 600 —

A m o r t i z a b l e 5 % 1917. S e n e r , de 50.000 pía. ns.

— E. de 25.000 — — D. do 12.600 — — C. de 6.000 — — B, do 2.500 — — A, do 600 —

A m o r t l z o b l e 5 % 1920. Serie F . de 50.000 p ts . ns.

— E. de 23.000 — — D, do 12.500 — — C. do 5.000 — — B. do 2.500 — — A. do 600 —

A m o r t . 5 Te 1927. l i l j r c Serio F . do 60,000 pts . ns.

E, de 25.000 — D, de 12.500 — C. de 6.000 — B. de 2.500 >—

— A, de 600 — A m t . 5 % 1927, con I m p . Serie F do 50.000 pts . ns.

— E. de 25.000 — — 1). do 12.600 —. — C. do 6.000 — — B. do f.üWr — — A. do 600 —

A m o r t i r a b i e 3 % J9J8 Serie H de 250.000 p ts . na,

— G de 100.OOO — — F do 60.000 • —

25.COA — 12.500 — 5.000 — 2.'10 — AOO —

D í a 11

67 ,85 68 68 68 68 68 6(!

80 .sil 81 81

*. •• ••

. f*

f»

-79,

. 92.

•• 93. 93 , 93 ,

75

20 L5

75

75

15 15 25

PROBLEMAS FUN­DAMENTALES

Nuestros precios y los del Extranjero en nuestro comercio exterior

H a c e u n o s m e s e s que , p a s a n d o l a v i s t a p o r u n g rá f ico s i n t é t i c o d e n u e s t r o s í nd i ce s d e p rec ios d e i m p o r t a c i ó n y de e x p o r t a c i ó n , o b s e r v a ­m o s q u e d u r a n t e a l g u n o s m e s e s h a b í a t e n i d o l u g a r c i e r t o e n v i l e c i ­m i e n t o d e a l g u n o s d e n u e s t r o s precio.^ d e e x p o r t a c i ó n ; p e r o n o le d i m o s o t r o a l c a n c e q u e el d e que se t r a t d b a de u n h e c h o lógico d e n u e s t r a d e p r e s i ó n e c o n ó m i c a , que s e g u í a a g r a v á n d o s e , m i e n t r a s en el m u n d o se a c u s a b a n e v i d e n t e s s e ñ a l e s d e c i e r t o r e s u r g i m i e n t o .

M a s a l h a c e r a h o r a u n p e q u e ñ o a n á l i s i s d e n u e s t r o c o m e r c i o e x t e ­r i o r — d u r a n t e u n r a t o de descan .so e n n u e s t r a s l a b o r e s e s t a d í s t i c o m a -t e m á t i c a s — , s e n o s h a p r e s e n t a d o el m i s m o f e n ó m e n o , con t a l e s c a r a c ­t e r e s d e g r a v e d a d que , p a r a q u e el l e c t o r a d v i e r t a su c u a n t í a , t r a s c r i ­b i m o s l a s s i g u i e n t e s c i f r a s d e la

ESTADÍSTICA D E ADUANAS E N CANTIDADES Y VALORES DU­R A N T E LOS T R I M E S T R E S JULIO-SEPTIEMBRE D E 1933 Y 1933

I r r o c e -dcntos

— E de — D *> — C do — B da — A do

Amort^cable 4 % IBZS Serio H de 200.000 pts. na O de

— F de — E do — D da — O da — B do — A da

80.000 40.000 _ 20.000 - . 10.009 — «.000 . _ 2.000 » —

40O _

Amort. 4 V- % 1928. fíerie F. de 60 non pts. ns.

— . E. de 25 000 — — r>. ds 12,500 ,' — -^ C. de 6,000 — — B. do 2.50O —

— A. de 500 — A m o r t i í a h l c 5 Tr 1929.

Serie 1". de 50.000 p ts . ns. — E. de 25.000 — — D. de 12.500 — — C, do 6.000 — —, B. do 2.500 r — — A. do 600 —

B o n o s o r o Tes.» 6 % . . B o n o s T e s o r o Ind .* 5 %

A m o r t t z a b l e s ferrOTS, S % A. de 600 pta.«. .

— B. de 6.000 — . — C. de 25.000 —

ídem 4 ' i % 1928. . . _ — 1929. . .

V A L S . MUIÍTCIPA.LES Madrid. 1S6S, 3 í ó . . . E.xprops. Int. 1909. 5 % • — D. y O b r a s . 4 Va % . — 19H. 5 % —. 191S. 5 % —..Mej. Ur. 1923. 6 ',4 % — Sub.slo.. 1927. 5 ',4 % — 1029. .5 % Sevlil.a. 8 %

V A L S . E S P E C I A L E S Asociación Prensa , 5 % .

C íds . C:iJ-» ninlsnes . . 5 To — I l idro?." Ebro. 6 % . Obis. C • Tra» . 1 Ma.vo .

atl.» 6 '.4 % . 1 Nvbrc . !dcm Sd.. 6 í i . 19:i>... . . P a l r " Kacl . Tiir-.s.", 5 <"n ídem F . C. Tán te r -Fe? . . En ip r í s t . " aus t r íaco . 6 *^ r ed . Bco. IIlp. F,'ip., 4 ro .

_ _ — 6 Co .

H Z _ 5 >í, •% — Críd . Local . 6 % . . — — — 5 '/i «r» . — Intorpro. , 5 % . . . — O — 6 % , -. . — ftrcrnts,. 6 % (pts .)

Rmp.o a r p r n t l n o . 6 % . . Certa, Marruecos . 5 % . .

87 ,25 S7,26 8 7,25 87 ,26

99 ,25

99 .50 99 ,60 99 ,50 99 ,60 99 ,50 99,76

86,50 99 .50 85 ,50 86 ,50 8 6 , 6 »

72,25 72 .25 72,25 72,26

86.26 86,23 85.25 85,25 86.25

91 91

99,10

99,40 99,40 99.40

ÍIO

97 97

P r i m e r a s m a t e r i a s A r t í c u l o s f a b r i c a d o s

T o n e l a d a s P t a s . o r o T o n e l a d a s P t a s . o r o

1932:

I m p o r t a c i ó n . . . . . E x p o r t a c i ó n . , . ., . D i f e r e n c i a . . . •. .

1933: I m p o r t a c i ó n . . .• •. •.-E x p o r t a c i ó n D i f e r e n c i a M e j o r a en el ú l t i m o

t r i m e s t r e

746.000 750.000

- f 4.000

648.000 970.000

- f 322.000

318.000

86.853.000 22.661.000 64.192.000

92.302.000 28.797.000 63.505.000

687.000

362.000 47.500

315.500

288.000 96.000

192.000

123.500

89.032.000 29.181.000 59.851.000

93.672.000 29.859.000 63.813.000

3.962.000

P r e g u n t a m o s a l N e g o c i a d o d e E s t a d í s t i c a d e A d u a n a s c u á l e s son l a s p a r t i d a s o c l a s e s q u e i n t e g r a n los dos g r u p o s d e m e r c a n c í a s a l u d i d o s , y o b t e n i d a i n m e d i a t a m e n t e la r e s p u e s t a , m i r a m o s l aa e s t a d í s t i c a s t a l cua l se p u b l i c a n o f i c i a l m e n t e p o r c l a se s , e s d e c i r , a b a r c a n d o d e s d e e n e r o al fln del m e s ú l t i m o , c o n s i d e r a n d o e n c a d a a ñ o t a n t o e n c a n t i ­d a d e s c o m o e n p e s e t a s o r o . S i n n e c e s i d a d d e u n m a y o r a n á l i s i s , r e s a l t a c l a r a m e n t e q u e e n l a c l a s e I ( m i n e r a l e s , m a t e r i a s t e r r e a s y d e r i v a d o s ) h a n a u m e n t a d o u n p o c o los p r e c i o s d e i m p o r t a c i ó n , a l a v e z q u e h a n d i s m i n u i d o m u c h o los d e e x p o r t a c i ó n ; q u e e n l a c l a s e I V ( m e t a l e s y m a n u f a c t u r a s ) h a n a u m e n t a d o m u c h o los p r e c i o s d e i m p o r t a c i ó n , y que e n l a p a r t i d a 884 ( s a l e s p o t á s i c a s ) h a d i s m i n u i d o e n o r m e m e n t e el • irecio d e e x p o r t a c i ó n , m i e n t r a s h a a u m e n t a d o b a s t a n t e el d e i m p o r ­t a c i ó n .

,Se t r a t a , p u e s , e n s í n t e s i s , d e u n f e n ó m e n o d e e n v i l e c i m i e n t o d e n u e s t r o s p r e c i o s , m i e n t r a s los de l e x t e r i o r s u b e n , y d e u n a f u e r t e m e -i o r a en n u e s t r o v o l u m e n d e e x p o r t a c i ó n , u n i d a a u n e m p e o r a m i e n t o d e nun- i t ra b a l a n z a c o m e r c i a l e n p e s e t a s .

E l h e c h o n o s l l e n a d e a m a r g u r a , a l a v e z q u e a u m e n t a n u e s t r o o p t i ­m i s m o en lo p o r v e n i r , p o r q u e , d e u n a p a r t e , p r u e b a q u e n u e s t r a d i r e c ­c ión e c o n ó m i c a es n u l a o d i s p a r a t a d a , y d e o t r a , p o n e d e m a n i f i e s t o q u e E s p a ñ a t i e n e u n a e c o n o m í a c o n v i t a l i d a d su f i c i en t e p a r a r e s u r g i r del p o t e n t e c o l a p s o , y a p r o l o n g a d o , en q u e s e h a l l a s u m i d a p o r o b r a pr inc ip .a l d e l a i n e p c i a d e n u e s t r o s G o b i e r n o s , p u e s n i n g u n o , a n u e s t r o .inicio, d e s d o h a c e v a r i o s a ñ o s , se h a o c u p a d o c o m o c o r r e s p o n d e a s u s n e c e s i d a d e s y d i m e n s i o n e s n a t u r a l e s d e los p r o b l e m a s e c o n ó m i c o s es -n a ñ o l e s . y ú l t i m a m e n t e p a r e c e c o m o si se h u b i e r a n p r o p u e s t o el ob je ­t ivo, m á s dif íci l d e lo q u e p a r e c e , d e a r r u i n a r la e c o n o m í a e s p a ñ o l a .

¿ N o s o c u p a r e m o s a l fln d e n u e s t r o s p r o b l e m a s e c o n ó m i c o s ? P a r a p r o c e d e r c o n a c i e r t o a e s t e r e s p e c t o , lo p r i m e r o es c o n o c e r l a e c o n o m í a e s p a ñ o l a e n s i y e n s u s r e l a c i o n e s con l a s de l m u n d o e x t e r i o r , y lo s e -srundo, o r i e n t a r l a c o n f o r m e a los s a n o s d i c t a d o s d e l a c i e n c i a e c o n ó ­m i c a , a! s e r v i c i o de l h o m b r e y b a s a d a en r e a l i d a d e s . P a r a lo p r i m e r o n o t i e n e t o d a v í a el E s t a d o e s p a ñ o l los medio?; t é c n i c o s i n d i s p e n s a b l e s ( p o r q u e n o se h a p r e o c u p a d o d e t e n e r l o s ) , y lo s e g u n d o n o es f a c t i b l e s in el p r e v i o c o n o c i m i e n t o a l u d i d o , p u e s y a p o d e m o s i r c o n v e n c i é n d o ­n o s do míe con l a c h a b a c a n e r í a y c o n l a i m p r o v i s a c i ó n n o s e v a a n i n ­g u n a p a r t e . _

O. F E R N A N D E Z B A Ñ O S

68 ,15 81 72 99,60 85.86 97 ,25

210,50 101 ,15 101

54 ,50 62,50 58 5 2,35 62 .25 SO.50 84 .50 65 .60 5 2 .75 51 ,25 6 2 . 6 0 6 1

47 ,50 74 ,75 65 03 .50 52 ,26 77 ,50 76 ,60 71 73 ,25 78 80,76 81 .75 6 0 , 6 0

102,76 107

90,35 91,50

102,25

238,75 75

251,60 221 ,50

13 .25 14,75

317 -24,60 58,25 46

354 346

98,50 163

6o 706 ,25

44 2 7 i , 6 0

27,60

BOUfl DE BIIR[E10I1II Intertoi « poi 100. . . Exterior 4 poi 100. . . Aniortltabla S por 100.

— e % 1927. Ilhre. . — í % 1927. oomp.»

Deuda fer.* Estado 5 % Bonos ora Tesoro 5 hd %

- 6 % Ohllg». Norte S % . 1.*.

— — 2.«. — — 3.«. — — 4.». — — 6.«. — « « . . .

Válenos., 6 H % • Priord. Barc.» 3 % E. Pamplona t li Asturias 3 %. 1.*

_ — S.» — — «.•

Segovla t % » • — 4 » . .

Córd.-Sevllla I % Badajoi 5 %. • . AIsBsua * 'A %• Huesca 4 %. . . U. 7.. A. 3 %. l.>.

— — — »!•'. — Arl7.a B % . . . . — — serie £]. . . — — — F. . .

— — - a « * — - - H, 6 H — Almansa 4 % . . — CILADE 6 % . .

Telefónicas preferentes. - * « , % . .

hipotecarlas S % . • .

- • % . . . P L A Z U

Acciones Hlsp.°.Colonlal — Crédito y Docks — F. O. Nort». , . — — M. Z. A. —• — Andaluces. — — Orense . . — Tahau. ('".Ilploaa — Müt. Transvers. — Funl. A.» Mont. — Hullera Eapnfi.*

A-B-C.

D i a 11

— Chad*. D. Catalana Uas Sí. Aguas, ords. .

Aslad ords. . • Explosivos. . • Pelguera . • • Blf. port.. . . C." Bsp. Petr»

68 81 71.75 99.411 85 ,40 97

210.50 101 ,10 101

54 ,76 6 2.50

86 ,75 83 ,50 55 ,50 6 2,50 60,50

74 63 ,50 62 78 76 71 73.25 78 S6,50 81 ,75 60

107 ,60 90 ,35

1 0 2 , 6 5

2 3 3 , 7 5

2 4 5 , 7 5 2 1 5 . 6 0

13

23 ,50

162

687 ,60

266,25 27

94

72 71,50

92.50

85.50

97,50

87 91.25

1 0 2 , 2 5 97.75

80.60

94,46

81,60 SO

542 33,

266 60, 78

19) 139 120 195

70 100

66 100,

8S 126 126 IOS 145

SO

60

60

ACC10 .NE9 Banco de Espafta . • * .

— -— .— — •

— *-~-— *-^-.^

Can. ídem.

Coope

F. M

Exte r ror . . . . . H ipo teca r lo . . . .

Esp . de Créd i to . . Htsp,« Amer i cano . Int l Ind • y Com.» LApez Quesada . . Pop. P rev i so ips . . Kálnz E. r.io F lo ta . nvflB

Fza? Gu. idalquivi r .

t A ra t lva E lec t r a < ^'

Valle de Lecrln. . Hidroeléctrica E s p a ñ o l a .

70 1 0 0 . 6 0

126

347 34'.í.60

402 140

42 78.26

IOS 107,40 105 266 L16

40 40

280 120,75 199

3'¡ 430

17 220 2 2 0 , 2 5

125 244 261

4 100

44 44 .75

10(1 27.50 28 50

13 ,50 702 704

103,50 88

103 93.75

102,75 90,40 OS 94 96 58 70 90 ,71 89 .50 96

C. H. A. D. E. [fr'^"» A - D - 0 1 K - = : :

— — — E . . C. A. Mcngomor . . . . Sal tos Alberche Sevi l lana Electr icidad . . Unión Eléct ." Madri leña. Telefón.» Nacional , prefs.

— — o r d s . j . „ . ( P o r t a d o r

Minas del R l t . ' ¡ n o m l n s .

„ « , f Contado . . . D u r o - F e l - ' p ¡„ « . m e n t e

güera . . [ p j ^ p,6xlmo. Los Guindos C.« Ar renda t . Pet ró leos . C." Ar renda t . Tabacos . .

Const, Naval , b l ancas . Unión y Fónix . . . . F . C. Andaluces . . . . F . C. Ma- (Contado . .

d r i d - Z . - \ Fio corr iente Alicante. I Fin próximo,

Meiropolit ." .1!'C"J» :i'.'.'. C. II. .Ñor-f Contado. . *

t o d o E s - i Fin corr iente p a ñ a . . I Fin próalmo.

T r a n v í a s Orana í l a . . . • ^ i a d r i l o ñ a | Contado. . .

de Tran- ^ Fin corr iente vlus. . . I Fin prój imo.

Altos Ilorno.i de Vizcaya A z u c a r e r a í Contado . . •

G e n e r a n Fin corrlcnt ,• ordlns . ( F i n pró.\lrno

Ideni Cédulas benefs. . . E s p . ' d a ( Contado . •

P e t r 6- < Fin ourricnto l e o s . . I Fm pió.iimo

Idwn par te» (uniiador. . Unión Es- | Contado • •

pan. E x - ( F i " con u n t e p los lvoa . I Fin pT'ixima

Ford Motor

O B I . I O A C I O M S S

Ca s Martrld. 6 % • . • • Hidroeléctr ica E s p . 6 % C.« Hlsp. Am. Elsct . , 6 % Kevillana Blect.. 9.». . • Unión Eléc t r ica . 6 9S. . Telef." Nacional , 6 Vi ?» Mina» Rif. 4 %, A. . • •

_ _ _ . B . , . • C (bonos)

Fábrica de MIeres, 6 %• Pon ferrada, i % . . . • Construcn. Naval, 5 H %

— — 6 %. . ídem, bonos < % . . • >

145,

344.

140

76 108 108 105

212

L ^ n u ¡ BOL» DE MADRID 86 54 54. 52 64. 6 2. 52, 60, 64. 61, 64 62. 86. 62 49 83

244, 355 70. -.2, 77. 84, 81 86, 71, 76 21 12 14 86 71, 62

95, 91 91, 93, 80,

100, 75 84 88 63 63

¡,50

C • T r a s a t l á i u . . fi %. 1920 — — _ 1922

Norte ESp., 3 % . 1." sprle _ • - . 2.^ — — . ~ - 3 « — — —. 4 n » -^ . » 5.B - » — As tu r i a s . l . *h lp . ; 3 % —. — 2.* —- , . . — ~ . 3 t _ . , . — Al.iasua, 1913. 4 H % — Hucsca-Canf ranc . 4 % — ^sppps., 6 % • ^ ' — Pamplona . 3 % — Valoncla-Utiel , i %. . • ^ Val&ncionas. 5 ^^ % .

m

* m m

** m

53

•• 64.75

" 86.65

•• *• M

M.-Z.-Al lc . 3 % 1. " 2.».

h."

— Val ladol ld-Ar iz i . 5 Cl — 4 ' i r» . E — 5 T». F — 6 T». G — 5 V, To. H — 6 "o. I — 5 % . J — C. Il'^al-P.adajo^. 5 'ii Andaluces l.R. 1. \ a r i a b l e

<r. — I91S. '^'— 1921.

Centra l Aragón,

f'JO. 5 T» 6 % 4 % . 5 %.

50

Madrid-Aragón, i %. . • Metropolitano, J A . . . . .,5 por 100. . í n . . . . - ' — serle C. 5 \í Peñ." Puer tol lano. 6 % . Madri leña Tranvi.as. 6 ?ó Azurarí>ra. S Sin es tamp. . e r a ' . . 4 % i Es tampa. . . Idom W.. 5 Vi % . . . • ld€m liónos & Ta Idera Id., preferentes . . Real C.» Astur ia- ( 1919-

n a Minas. 6 %. i l S ^ " -ídem i(í Id.. 1926. . . • Ídem de 1929 Minera Peñar roya . 6 % . 80,60

— E x c u p ó n .

430

215 215,

125 244. 245

'JO.

73

Bolsa de Bilbao D i a 1 1 . — B a n c o d e B i l b a o , 1.040;

B a n c o H i s p a n o A m e r i c a n o , 139; F e r r o c a r r ü N o r t e E s p a ñ a , 247; N a -v i e r a S o t a A z n a r , 260; H i d r o e l é c -

I Q ^ ' ' * . •ÍP"*'=^' ^*^; ¡«lem, n u e v a s , 595; A l t o s H o r n o s , 73 ; L a P a p e l e ­r a E s p a ñ o l a , 167; U n i ó n E s p a ñ o l a E x p l o s i v o s . 670; T e l e f ó n i c a , 107,55; i l a n c o H i s p a n o A m e r i c a n o , fln c o r r i e n t e , 140; N o r t e d e E s p a ñ a , fln c o r r i e n t e , 247; M. Z. A. fln co­r r i e n t e , 216; T r a n v í a s D u r a n g o -B i l b a o , 152,50; H i d r o e l é c t r i c a I b é ­r i c a , fin c o r r i e n t e , 600; H i d r o e l é c ­t r i c a E s p a ñ o l a , n u e v a s , 139; M i n e ­r a C á n t a b r o B i l b a í n a , 50; N a v i e r a A m a y a , 110; A l t o s H o r n o s , fln p r ó -x i m o , 73,80; E x p l o s i v o s , fln c o r r i e n ­te , 6 7 1 ; í d e m fln p r ó x i m o . 675.

90,46

Proce­dentes

139 1/4

S2 1/4 23 7 /8

12,) 3 /S Sí 1/2 48 63 1/3 28

165 41

9 1/2 10 1/4

13S 1/2 13 9

1 5 , 3 1

90,SU

B E It L I N

Acriolles C. H. A. D, E . ( A B C ) .

Ges. Blecktr . Unte rn . . A. E. G I. G. Fa r l i en lndus t r i e . Harpener Bergbau, . . Deutsche Iianl< . . . . Dresdner Bank . . . . Deutsche l.'t ber. Bank. Reíchsbank Anieile. . . Plioenix Boriebau. . . . HamliurE-Anier ik P . . NorUdeutselnr Lloyd. . üieinens & l l a l ske . . . Contln. Gun inuwerke . Empréstito de cancela­

ción (sin eerilficado de amor t i zac ión ) . . .

Cédulas 4 1,4 r» Ham-burí:er l l>p B.iiik .

D í a 11

balance del Ban­co de España

AOTIVO

Oro en C a j i t

Del Tesoro Del B a n c o . De cuen tas cor r ien tes

Ídem en el E s t r a n -l e r o :

Del Tesoro

P l a t a . . . • . . • • • • Bronce. . . . • • • « . . Efectos cobro. . c • • D e s c u e n t o s . . , v • * . P a g a r é s Tesoro C u e n t a s de c r é d i t a . C u e n t a s ciéd. g a r a n t í a P a g a r é s p ré s t amos . Ot ros efectos . . Cor responsa les . . . Ainort tzal ' le al 4 % . • Acciones Tabacos . . . — 0. Marruecos , o r a — B. Ext . ICsiiafia. Anticipo al Tesoro Plenea Inmuebles T e s o r o . S a l d o d e u d o r .

PASIVO

Fondo rese rva . . . . . Fondo previsión . . . . Reserva «speclat . . . . Billetes .

Depís i tos en efectivo. Dividendos, ¡nter . , t t c Gananc ias y pérdidas . rdveraas c u e n t a s . T e s o r a Saldo acreedor.

2 d l c b .

Mlllsnei

16 ,3 2 .244,3

0,4

61,8 221,6

647,2 2,3

60,6 991 ,1

83 ,1 206 ,9

1 3SS,2 26,5 22, . , 1 ,3

344,5 10,5

1,1 6,0

160,0 68,6

6 .614,9

177,0 33,0 18,0 17.S

4 .793 ,5 866 ,9

0.4 11 ,7 72,6

375 ,1

6 .614,9

9 d l c b .

't leseti!

16,4 2 .244 .3

0,6

55,4 221,6

642.9 2,3

12,9 1.048,0

83.1 206.9

1 400 ,1 25.8 23.0

9.9 344,5

10 ,5 1,1 6,0

150,0 6S,5

6 .622,4

177 ,0 33 ,0 18,0 17 .8

4 810,4 859 ,9

0.5 11,6 88 ,8 72 .6

144,2

6 622,4

P o s t e r i o r a l c i e r r e

D í a 11 . — N o r t e , 247,50; A l i c a n ­t e , 216,75; E x p l o s i v o s , 691,25 (d ine­r o ) ; Rif, 266,25; C h a d e , 350.

P r e c e ­dentes Z U R I C H

728 143 13S

33 ,60 160

30 33,SO

104

Chade. A-B-C — serlo D . . . . — — E . . . . — bonos

Sevillana de Electdad. Cédulas a rRent inas . . . Dosavo.

D í a 11

I t a lo -Arpen t lna . . . . j ^ ^ 33 ,25

P a r i d a d e s : C h a d e A - B - C 342,55-D, 336,40; E , 318,75; í d e m ' b o n o s , 79,70; S e v i l l a n a , 73,75.

3S 81 22

1/4 1/2

18 3 /4 84 47 55 25 60 41 27 29

1/4

1/2 1/4

37 1/2 35 1/2

15.95

90

S i e m e n s S c h u c k e r t , 94 Va; Ge l -S e n k i r c h n e r B e r g b a u , 52; B e r l i n e r K r a f t & L i c h t , 116.

T e n d e n c i a , s o s t e n i d a y t r a n q u i l a .

• • • • • • • « • • • • • • « • « • • • • • • « • • • • « s * m *

TALLER DE FOTOGRftBftDO "EL SOL" L a n a . S - MADRID - T c t i t a n o 32.*19 ( • • # • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • « • • • • •

T i p o d e i n t e r é s . — D e s c u e n t o , 6 %. P r é s t a m o s y c r é d i t o s c o n g a r a n ­t ía , 5, 5 H , 6 y 7 % . C r é d i t o s p e r ­sona les , 7 7c.

Prosigue el aumento de la cir­

culación en 16 millones, con la con­

siguiente baja en las cuenta» co­

rrientes, por 7 ; aumento de 57 e n

los desctienios y de JZ en los cré­

ditos con garantía. Eso, el creci­

miento de IS y medio en las cuen­

tas diversas y la reducción de cer­

ca de 'iS millones en los efectos a

cobrar, ha sido lo más destacable

en la parte comercial.

En las cuentas üe oro hay des­

censo de unos seis millones en el

del Tesoro; la plata dismimiye

también en ctiMtro millones.

Y el saldo acreedor del Tesoro

í ía ja en 35 millones, quedando un

disponible de Vi'i.lS.

Proce «lente

118 14 7/8 25 3/S 35 13 1/g 13 7/8 34 20 13 3/8 2'> 37 1/8 30 l/s 6 3/4 38 8 1/2

23 3/4 47 3/8 46 5/8 39 1/8 42 7/8

N C E V A YOIU£

American Tel. and Tel. . Anaconda Copper . . . . l ía l t i inorc a n d Ohlo. . . . Cities Service Canadian Paeinc I-^lectric Boy and Share . Gi-nernl Motors General Klectric Tel. and Tel. . . . . . . . Internailonal Nickel. . . . New Yoik Central Ponnailvanla liallroad. . . Kadio Corporation. . . . . Royal Dutch Shell l'nlon 011 Standard Bank» .Standard Olí ol N. Jersey U. S. Steel Westlnghouse Electric . . V\'oolworth. . . ' ' . • . • . ' • New Sugar . . • . ' a . • •

¿Hacía un mercado l i b re de l peso ar­

gentino?

o t r a s n o t i c i a s I n t e r n a c i o n a l e s

P A R Í S . — E n los c e n t r o s oficiales se h a c o m e n t a d o e n e s t a ú l t i m a j o r n a d a l a n o t i c i a q u e l l e g a b a d e l a A r g e n t i n a r e f e r e n t e a q u e el Go­b i e r n o h a l e v a n t a d o l a s r e s t r i c c i o ­n e s i m p u e s t a s s o b r e los d e p ó s i t o s d e p e s o s p a p e l , o b l i g a c i o n e s , e t c é ­t e r a , c o n f l r m a n d o l a s i m p r e s i o n e s d e q u e s e i b a a u n a m a y o r t o l e ­r a n c i a e n el r é g i m e n d e c o n t r o l d e c a m b i o s .

A p a r t i r d e a y e r , l u n e s , el m e r ­c a d o d e B u e n o s A i r e s c o t i z a r á los p e s o s a r g e n t i n o s a s u v a l o r a p r o ­p i a d o p o r c a d a c i e n u n i d a d e s d e l a s m o n e d a s e x t r a n j e r a s d e s u c o n t r a p a r t i d a . Se e x c e p t u a r á n l a l i b r a e s t e r l i n a y el c o n t ó d e r e í s . Se h a n p r o d u c i d o y a a l g u n a s a c l a ­r a c i o n e s , e n t r e e l las l a d e q u e el c o n t r o l d e c a m b i o s c e n t r a l i z a r á t o ­d a s l a s d i v i s a s d e l a e x p o r t a c i ó n . E n c o n s e c u e n c i a , s e d i ce q u e los p e s o s q u e a h o r a d e j a n d e e s t a r b l o q u e a d o s n o p o d r á n s e r u t i l iza» d o s en comipras d e t r i g o .

* • *

S e i n s i s t e e n los c e n t r o s finan­c i e r o s a m e r i c a n o s e n q u e el Gob ie r ­n o e s t á p r e p a r a n d o u n p l a n d e e s ­t a b i l i z a c i ó n . E s t o s r u m o r e s , u n i d o s a l a i m p r e s i ó n p r o d u c i d a p o r el m a n t e n i m i e n t o de l p r e c i o de l o ro , h a n p r o d u c i d o c i e r t a t r a n q u i l i d a d en l a g e n t e . P a r e c e , e n e fec to , q u e e x i s t e el c o n v e n c i m i e n t o d e q u e R o o s e v e l t t i e n e p o c o c a r i ñ o a l a in f lac ión .

W A S H I N G T O N 10.—Se s a b e q u e el m i n i s t e r i o d e H a c i e n d a h a in i -c i a d o u n a i n v e s t i g a c i ó n p a r a d e ­t e r m i n a r si a l g u i e n s u m i n i s t r a d a ­t o s d e l a c o t i z a c i ó n de l o r o r e c i é n s a c a d o d e l a s m i n a s a n t e s d e q u e se a n u n c i e o f i c i a l m e n t e . L a s a u t o ­r i d a d e s c r e e n q u e p o r es te m e d i o a c t ú a n a l g u n o s e s p e c u l a d o r e s . A p e s a r d e q u e l a H a c i e n d a a n u n ­c i a a los p e r i o d i s t a s d i a r i a m e n t e , a l a s n u e v e y t r e s c u a r t o s d e l a m a ­ñ a n a , l a s c o t i z a c i o n e s , s e h a n fo r ­m u l a d o q u e j a s p o r e! h e c h o d e q u e e n L o n d r e s , e n o c a s i o n e s , s e h a d a ­d o l a c o t i z a c i ó n a l g u n o s m i n u t o s a n t e s d e s e r s u m i n i s t r a d a a l a P r e n s a d e W a s h i n g t o n . ( U n i t e d P r e s s . )

Día 11

120 16 25 1/8

M

13 3/4 15 34 3/4 21 1/4 13 1/2 22 1/4 38 1/8 31 7 1/2

36 1/2 8 1/2

23 7/8 47 48 42 1/8 4« e

N U E V A Y O R K 10.—El p r e c i o de l o r o s a c a d o de l a s m i n a s s e c o ­t i zó a 34,01 d ó l a r e s p o r onza , p r e ­c io i g u a l a l d e la s e m a n a p a s a d a .

D i a 1 1 . — C i e r r e : N u e v a Y o r k , 5,1375; H o l a n d a , 8,09750; F r a n c i a , 83,15; B é l g i c a , 23,45; I t a l i a , 61,87; A l e m a n i a , 13,64; Su i za , 16,84; E s ­p a ñ a , 39,93; D i n a m a r c a , 22,39; S u e -c ia , 19.39; N o r u e g a 19,90; L i s b o a , 9S,75; P r a g a , 125; A u s t r i a , 29,62; A r g e n t i n a , 26.50; R í o j a n e i r o , 4,06; M o n t e v i d e o , 24.

N u e v a Y o r k

D i a 11 .—Cier re : P a r í s , 6,14; L o n ­d r e s , c ab l e , 5,11 3 / 8 ; E s p a ñ a , 12,77; I t a l i a , 8,27; B e r l í n , 37,38; Su iza , 30,27; A r g e n t i n a , 33,45; B é l g i c a , 21,75; H o l a n d a , 63,10; Suec l a , 26,37; N o r u e g a , 25,70; D i n a m a r c a , 22,86; B r a a i l , 8,77.

L a p a r i d a d d e la p e s e t a r e s u l t a a 7,83 c o n t r a 7,73 ol d í a a n t e r i o r .

P a r í s

D í a 1 1 . — C i e r r e : L o n d r e s , 83,20; N u e v a Y o r k , 16,17; B r u s e l a s , 354.73; M a d r i d . 208,75; R o m a , 134,30; Gi ­n e b r a , 493,75; A m s t e r d a m , 1.026,75.

P o s t e r i o r a l c i e r r e : L o n d r e s , 83,11; N u e v a Y o r k , 16,14; B r u s e l a s , 355,25; M a d r i d , 208,625; R o m a , 134,40; G i n e b r a , 494; A m s t e r d a m , 1.027.

INFORMACIÓN GENERAL

LAS BOLSAS NO SE HAN D E J A D O A F E C T A R POR LOS A C O N T E C I M I E N T O S

En un ejemplo de moral y de alto espí­ritu el dinero acudió decidido

R e s u l t a r á e n l a m a ñ a n a d e h o y m u y a g r a d a b l e a c u a n t o s b u s q u e n l a s n o t i c i a s d e l a B o l s a , p a r a d a r s e u n a i d e a d e c u á l es l a m o r a l d e l p ú b l i c o y d e los c e n t r o s financieros, e n c e n t r a r s e c o n q u e n o s o l a ­m e n t e la B o l s a h a s a b i d o r e s i s t i r el c h o q u e d e los a c o n t e c i m i e n t o s , s i n o q u e h a s t a h a t e n i d o e s p í r i t u d e e m p r e s a p a r a l l e v a r a d e l a n t e los v a l o r e s , h a c i e n d o q u e los c a m b i o s i n i c i a l e s m e j o r a r a n y que , e n c o n ­j u n t o , t o d o el m e r c a d o se p r e s e n t a r a c o n u n a t e n d e n c i a m u c h o m á s f a v o r a b l e d e lo q u e p o d í a e s p e r a r s e .

N o fué só lo M a d r i d , t a m b i é n l a s d e m á s B o t e a s se p r e s e n t a r o n c o n dec i s ión , s i n t i t u b e o s , d i s p u e s t a s a d a r u n a i m p r e s i ó n d e s e r e n i d a d , s i n r e c a t a r e n n i n g ú n m o m e n t o s u d e s e o d e c o m p r a r . P o r la t a r d e , e s t a t e n d e n c i a s e h i z o m á s p a t e n t e , y fué g a n a n d o i n t e n s i d a d a m e d i d a q u e l a s e s i ó n t r a s c u r r í a . L l e g a d o el m o m e n t o d e l B o l s í n , l a o r i e n ­t a c i ó n de l m e r c a d o e r a t o d a v í a m á s f u e r t e , a n i m a d a p o r B a r c e l o n a , q u e s e p r e s e n t a b a , d e i g u a l m o d o , m u y d e c i d i d a a c o m p r a r . S i t o ­m á r a m o s u n v a l o r c a r a c t e r í s t i c o , los E x p l o s i v o s p u d i é r a m o s s e ñ a ­l a r q u e d e s d e el c a m b i o d e 6S5 f u o r o n s u b i e n d o p o r l a t a r d e h a s t a 690, y, p o r fln, e n el B o l s í n s e pagab. ' in a 692, h a b i e n d o d i n e r o francct.' E s a e r a l a p o s i c i ó n d e l a m a y o r p a r t e d e los v a l o r e s e n el m o m e n t o final: d i n e r o . Y en a l g u n o s t í tulo.s, despué.s d e h a b e r r e a l i z a d o a l g u ­n a s g a n a n c i a s . C o m o o r a el c a s o d e l a s H i d r o e s p a ñ o l a s , q u e t e r m i ­n a b a n m u y p e d i d a s . L o s m i s m o s N o r t e s , q u e d e 244 p a s a b a n a 246 p o r 47. E l d e p a r t a m e n t o d e f o n d o s p ú b l i c o s , q u e p o d í a h a b e r s e s e n t i d o a f e c t a d o , n o se a m i l a n ó , r e p i t i e n d o c a m b i o s c o n b a s t a n t e e n t o n a c i ó n y a u n m e j o r á n d o l o s . T a m b i é n h a b í a b u e n a d e m a n d a d e T e s o r o s .

E r a c o n s o l a d o r r e c o g e r la p a l p i t a c i ó n de l a m b i e n t e . Se a p r e c i a b a con c l a r i d a d el d e s e o d e t o d o s los b o l s i s t a s d e c o l o c a r s e a l l a d o d e l G o b i e r n o , c o n s i d e r a n d o c o n e logio l a s e r e n i d a d c o n q u e el P o d e r p ú ­bl ico h a b í a s a l i d o a l p a s o d e l m o v i m i e n t o y lo h a b í a r e p r i m i d o s i n u n g e s t o i n ú t i l , c o n u n a d e m á n s o b r i o . C i e r t a m e n t e , s o r p r e n d í a a los i n f o r m a d o r e s y a los a g e n t e s d e -Bolsa e s t a s e n s a c i ó n d e t r a n q u i l i d a d y d e á n i m o d e los b o l s i s t a s , q u e e n u n m o m e n t o d i f íc i l o f r e c í a n u n e j e m p l o t a n e l e v a d o d e s e r e n i d a d y d e e s p í r i t u c i u d a d a n o , n o só lo a l e j a n d o el p á n i c o , s i n o a b a n d o n a n d o e s a s e n s a c i ó n do r e s e r v a y r e c e l o q u e h u b i é r a m o s e n c o n t r a d o n a t u r a l se p r o d u j e r a c o m o u n re f le jo d e l a m b i e n t e d e l a ca l l e .

L A P E S E T A S E M A N T U V O F I R M E T A M B I É N

E n t r e los o p e r a d o r e s c a m b i s t a s y e n t r e los b a n q u e r o s so e s p e r a b a a y e r c o n b a s t a n t e c u r i o s i d a d el e f e c t o q u e p u d i e r a t e n e r s o b r e el c a m b i o d e la p e s e t a el c o n o c i m i e n t o e n el E x t r a n j e r o d e los a c o n ­t e c i m i e n t o s q u e se e s t a b a n p r o d u c i e n d o .

P e r o p r o n t a m e n t e se d o m i n a r o n e s t a s a n s i e d a d e s , p o r q u e el c a m b i o n o p r e s e n t ó g r a n d e s v a r i a c i o n e s . E n los p r i m e r o s m o m e n t o s d e l a j o r n a d a s e a p r e c i a b a c i e r t a c o m e z ó n b a j i s t a e n P a r í s . Y n o e r a q u e se q u i s i e r a m o n t a r u n a e s p e c u l a c i ó n b a j i s t a , p o r q u e e s t o n o es y a c o s a t a n fác i l . S u c e d í a s e n c i l l a m e n t e q u e h a b í a a l g o d e o f e r t a , l i g e r a p r e s i ó n v e n d e d o r a , d e los e s p e c u l a d o r e s d e s iem-pre , q u e h a c í a n u n t a n t e o d e d e s c u b i e r t a . D e s d e l uego , e s t o s c h i s p a z o s f u e r o n d o m i n a ­d o s r á p i d a m e n t e , p o r q u e n a d i e c o n t e s t ó a l a m a n i o b r a , y l a i m p r e ­s i ó n de l m e r c a d o e x t e r i o r d e l a p e s e t a fué p r e s e n t á n d o s e d e s p u é s b a j o los m e j o r e s a u s p i c i o s , p e r m i t i e n d o a l C e n t r o d e C o n t r a t a c i ó n a ú l t i m a h o r a h a c e r u n c i e r r e c o n c a m b i o s m á s b a j o s e n ca s i t o d a s l a s m o n e ­d a s , f r a n c o s s u i z o s , d ó l a r e s , f r a n c o s , f r a n c o s b e l g a s , e t c .

E n B o l s a , d o n d e , c o m o d e c i m o s en o t r o l u g a r , la pos i c ión d e p ú b l i ­co e r a c o n f i a d a y h a s t a p r e s e n t a b a t e n d e n c i a a l c i s t a , los b o n o s o r o , r e f l e j a n d o e s t a i m p r e s i ó n d e firmeza d e l c a m b i o d e l a p e s e t a , m á s b i e n c o t i z a r o n flojos, t e r m i n a n d o e n p a p e l .

L A S GESTIONES CO­M E R C I A L E S CON

FRANCIA Se v e n i a h a b l a n d o e s t o s d í a s d e

q u e d e u n m o m e n t o a o t r o s e r e ­a n u d a r í a n l a s c o n v e r s a c i o n e s p a r a p r e p a r a r el n u e v o C o n v e n i o c o ­m e r c i a l c o n F r a n c i a . S e r e c o r d a b a a e s t e e f ec to q u e , d e s p u é s d e c o n ­v e n i d o el a c u e r d o p r o v i s i o n a l , e r a a l r e d e d o r d e e s t a s f e c h a s c u a n d o h a b r í a q u e p r e p a r a r d e u n a m a n e . r a def in i t iva e s t e n u e v o C o n v e n i o .

P a r e c e , s i n e m b a r g o , a j u z g a r p o r l a s n o t i c i a s q u e h e m o s r e c o ­g ido , q u e d e m o m e n t o se m a r c a u n c o m p á s d e e s p e r a , q u e s e g u r a m e n ­t e s e c e r r a r á en c u a n t o s e l l e g u e a l a n o r m a l i d a d p o l í t i c a ; e s d e c i r , c u a n d o h a y a u n n u e v o G o b i e r n o , y a q u e é s t e , c o n r a z ó n , n o q u i e r e c a r g a r c o n l a r e s p o n s a b i l i d a d d e t e r m i n a r u n a s g e s t i o n e s c u y o s " e -s u l t a d o s ' f a v o r a b l e s o d e s f a v o r a . b les h a b r í a n d e r e c a e r s o b r e el q u e le s i ga . E n el f o n d o , e s t e s e n t i ­m i e n t o y n o o t r o e r a el q u e h a b í a o b l i g a d o en l a n e g o c i a c i ó n a n t e r i o r a d a r a q u e l l a s o l u c i ó n p r o v i s i o n a l o d e e s p e r a , u n a e s p e c i e d e t r e g ' j a , e n t r e t a n t o s e c e l e b r a b a n l a s e l s c -c i o n e s .

MADRID-PARÍS PRO­Y E C T A AUMENTAR

SU CAPITAL E s t a S o c i e d a d A n ó n i m a , d e

q u i e n s e d i j o r e t i r a b a su n e g o c i o , p r e p a r a u n a j u n t a e x t r a o r d i n a r i a p a r a a u t o r i z a r a l C o n s e j o p a r a a u ­m e n t a r el c a p i t a l e n u n a o v a r i a s v e c e s y h a s t a l a c o n c u r r e n c i a d e s e i s m i l l o n e s d e p e s e t a s , s e a en a c . c i o n e s p r e f e r e n t e s u o r d i n a r i a s .

LAS NEGOCIACIONES CON TURQUÍA

E n t r o los e l e m e n t o s e x p o r t a d o ­r e s , y d e u n a m a n e r a m á s p a r t i c u . l a r , e n t r e los e x p o r t a d o r e s c a t a l a ­n e s , q u e a l l í h a b í a n p r e p a r a d o u n e x c e l e n t e m e r c a d o , s e e s p e r a c o n b a s t a n t e i n t e r é s q u e h a y a n o t i c i a s s o b r e l a r e a n u d a c i ó n d e n u e s t r a s r e l a c i o n e s c o n T u r q u í a . N o h a y n o t i c i a s e n el a m b i e n t e d a loa n e ­g o c i a d o r e s s o b r e e s t e a s u n t o , a u n ­q u e s í se r e c o g e u n a i m p r e s i ó n a l ­g o m á s o p t i m i i t a , e n e l s e n t i d o d e conf ia r q u e T u r q u í a r e c o n o c e r á a n u e s t r o s e x p o r t a d o r e s a l g u n a s d e l a s v e n t a j a s q u e é s t o s d e s e a n p a ­r a p o d e r d e s a r r o l l a r c ó m o d a m e n t e s u s a c t i v i d a d e s d e s p u é s d e los t r a ­b a j o s d e p r o s p e c c i ó n q u e se h a n v e n i d o h a c i e n d o .

D e t o d o s m o d o s , p a r e c e q u e h a y g r u p o s d e i m p o r t a d o r e s d e p r o d u c ­t o s t u r c o s q u e q u i e r e n p r e p a r a r s e a t o d o e v e n t o . Y n a d a t e n d r í a d e p a r t i c u l a r q u e si c o n los r u s o s sa firmara p r o n t o el C o n v e n i o c o m e r ­cial , a l g ú n a r t í c u l o d e i n t e r c a m b i o m u y p e c u l i a r e n t r e los d o s p a í s e s p u d i e r a t a m b i é n a d q u i r i r s e en R u . s ia , e n el c a s o d e q u e e s t e p a í s c o n t a r a con s o b r a n t e s d e ese p r o ­d u c t o p a r a l a e x p o r t a c i ó n , d a d o s los f u e r t e s c o n t r a t o s q u e t i e n e c o n A l e m a n i a .

EL BANCO HIPOTECA­RIO Y SUS NEGOCIOS

E n el b a l a n c e al fln de d i c i e m ­b r e d e e s t a e n t i d a d se a p r e c i a u n t o t a l d e benef ic ios d e 13,9 mi l lones .

P o r lo q u e s e ref iere a n e g o c i o s , l a s c é d u l a s en c i r c u l a c i ó n n o h a n e x p e r i m e n t a d o v a r i a c i ó n de u n m e s a o t r o , to ta i l i zándose 1.370 m i ­l l ones d e p e s e t a s . L o s p r é s t a m o s d e d i s t i n t a s c a t e g o r í a s r e p r e s e n ­t a n u n t o t a l d e 1.385,5 m i l l o n e s d e p e s e t a s .

EL CHEQUE POSTAL R e c i e n t e m e n t e s e h a d i c h o p o r

a l g u n o s a l t o s f u n c i o n a r i o s d e C o ­m u n i c a c i o n e s q u e «1 C o n s e j o S u p e ­r i o r d e C o r r e o s i n t e n t a b a l a c r e a ­c ión de l s e r v i c i o d e c h e q u e s p o s ­t a l e s , t e n d i e n d o a u t i l i z a r , s e g u r a ­m e n t e c o m o f o n d o s d e " r o u l e m e u t " d e C o r r e o s y T e l é g r a f o s , e l s a l ­d o q u e h a b r í a d e r e s u l t a r e n los c a p i t a l e s c i r c u l a n t e s p o r el n u e v o s e rv i c io .

C o n v i e n e c o m p l e t a r l a i n f o r m a ­c i ó n s o b r e l a m a t e r i a . Y h o y v a ­m o s a h a c e r l o d a n d o u n a s c i f r a s s o b r e el sei-vicio d e c h e q u e s p o s ­t a l e s en F r a n c i a . E s t e s e r v i c i o , q u e fué c r e a d o e n 1918, h a p a s a d o d e 9.012 c u e n t a s a 572.869, y d e 1,7 m i l l o n e s d e m o v i m i e n t o d e f o n d o s a 477,9 m i l l o n e s e n 1932. P a r e c e q u e en e s t e ú l t i m o a ñ o l a p r o g r e ­s ión d e los a ñ o s a n t e r i o r e s , q u e os­c i l a b a e n t r e 30 y 50 m i l l o n e s , q u e ­d ó r e d u c i d a a s e i s e n e s t e ú l t i m o p e r i o d o a n u a l .

EL AUMENTO DE CA-P I T A L DE PRODUC­

TOS DE CAUCHO C o n f e c h a 25 d e n o v i e m b r e sa

i n s e r t ó l a n o t i c i a d e q u e l a Soc i e ­d a d B . F . G o o d r i c h , S. A., a m p l i a ­b a s u c a p i t a l , s i e n d o a s í q u e , en r e a l i d a d , l a e n t i d a d q u e h a e f e c -t u a d o e s t a a m p l i a c i ó n h a s i d o P R O D U C T O S D E C A U C H O , S. A., s u c e s o r e s p r e c i s a m e n t e d e a q u é l l a .

E s t a r e c t i f i c a c i ó n y a e n r e a l i ­d a d l a h a c í a m o s c o n f e c h a 2 del a c t u a l , a l d a r c t i e n t a d e l a j u n t a g e n e r a l e x t r a o r d i n a r i a , c o n v o c a d a p o r B . F . G o o d r i c h , p a r a t r a t a r s o b r e l a d i s o l u c i ó n d-e d i c h a S o c i o d a d .

LAS RELACIONES CO­MERCIALES CON RU­

SIA Se v i e n e h a b l a n d o b a s t a n t e e s ­

t o s d í a s , t a n t o e n los c e n t r o s c o ­m e r c i a l e s e i n d u s t r i a l e s c o m o e n l a P r e n s a , d e e s t a c u e s t i ó n d e n u e s t r a s r e l a c i o n e s c o n R u s i a .

Se d e c í a a y e r q u e y a h a b í a n c o ­m e n z a d o a l g u n a s c o n v e r s a c i o n e s ; . p e r o s u p o n e m o s q u e é s t a s n o h a ­b r á n p a s a d o d e l a C o m i s i ó n I n t e r ­m i n i s t e r i a l d e C o m e r c i o E x t e r i o r , de l m i n i s t e r i o d e I n d u s t r i a y C o ­m e r c i o y de l C o n s e j o O r d e n a d o r d e la E c o n o m í a N a c i o n a l , q u e es d o n ­d e se h a l l e v a d o e s t e a s u n t o y d o n ­d e s e h a n r e a l i z a d o t o d o s los e s t u . d ios q u e a h o r a s e r v i r á n d e b a s e p a r a e n t a b l a r l a s n e g o c i a c i o n e s s o b r e u n t e r r e n o firme y b i e n p r o s , p e c c l o n a d o , e s d e c i r , s a b i e n d o d a a n t e m a n o p o r d ó n d e h a y q u e e n ­c a m i n a r l a s c o n v e r s a c i o n e s p a r a l l e g a r a o b t e n e r r e s u l t a d o s p r á c t i -co.=i y r á p i d o s .

E n c u a n t o el n u e v o G o b i e r n o h a ­y a t o m a d o p o s e s i ó n , e s t e a s u n t o e n t r a r á en u n p e r i o d o m u y a c t i v o , a d e l a n t á n d o s e m u c h o en l a s c o n ­v e r s a c i o n e s , p o r q u e , c o m o d e c i m o s , h a y u n p l a n , g e s t i o n e s i n i c i a l e s , f ó r m u l a s , e tc . , q u e r e p r e s e n t a n m u , c h o c a m i n o a n d a d o d e a n t e m a n o .

E n t r e l a s p e r s o n a s q u e s e e n ­c u e n t r a n e n t e r a d a s d e c ó m o v a n e s t a s g e s t i o n e s , s e d e c í a a y e r q u o p u e d e d a r s e c o m o c o s a s e g u r a q u e p a r a m e d i a d o s d e e n e r o e .s tará y a e n M a d r i d el e m b a j a d o r ^^e R u s i a ,

LA PRIMA DECENAL DEL ORO

P o r o r d e n d e l m i n i s t e r i o d e H a ­c i e n d a h a s i d o fijado e n 136,56 p o r 100 el r e c a r g o q u e d e b e n s a t i s f a c e r d u r a n t e l a s e g u n d a d e c e n a d e d i ­c i e m b r e l a s l i q u i d a c i o n e s d e los d e ­r e c h o s a r a n c e l a r i o s q u e n o s e a n a b o n a d o s e n o r o .

H e a q u í el c u r s o s e g u i d o p o r el r e c a r g o d e c e n a l d u r a n t e el p r e s e n ­t e a ñ o :

M E S E S

E n e r o . . . . F e b r e r o . . .

M a r z o . . . . A b r i l . . . . M a y o . . . . J u n i o . . . . J u l i o . . . . A g o s t o . . . S e p t i e m b r e . O c t u b r e . . . N o v i e m b r e . D i c i e m b r e .

D E C E N A S "'••^*.

1 . '

i;-i5,79 134,86 134.44 129,;-5U 127,8U 127,71 12y,\ll

rM,á-> VM.ih 131.19 131,7;! 1 ; Í 7 , 1 9

. -'^^ ._-• 2 . *

I35,6: i 134,47 13;} 1-28,67 127,57 126,71 131,95 13Ü,K4 13(1,99 1 ; Í I , 4 1

KH.',34 136,56

•-— 3.»

135,13 i;-i5,13 131,02 12«,62 128,68 126.92 131,74 130,80 130.30 131 .22 1,36,07

» RECAUDACIONES PE-

RROVIARIAS L a r e c a u d a c i ó n d e A n d a l u c e s e n

l a d e c e n a a l 30 d e n o v i e m b r e p r e ­s e n t a u n a b a j a d e 137.857 p e s e t a s . L a r e c a u d a c i ó n de l a ñ o h a s t a e s a f e c h a (47,9 ¡mil lones) se c o m p a r a c o n los 52,36 m i l l o n e s de l a ñ o p r e ­c e d e n t e , d a n d o u n déf ic i t d e 4,41 m i l l o n e s d e p e s e t a s .

AGENTE DE CAMBIO QUE RENUNCIA

S e g ú n c o m u n i c a c i ó n d e l a J u n t a S i n d i c a l d e l a B o l s a Oficial d e C o ­m e r c i o d e B a r c e l o n a y d e s u C o l e ­g i o d e A g e n t e s d e C a m b i o y B o l ­s a , h a s i d o b a j a p o r r e n u n c i a v o ­l u n t a r i a e n ese Coleg io d e A g e n ­t e s d e C a m b i o y B o l s a D . M o d e s t o Zar i< ju iey A n g l a d a .

L o q u e p o n e e n c o n o c i m i e n t o d e l p ú b l i c o a los e f ec t o s d e l a d e v o l u ­c i ó n d e l a fianza q u e t e n í a p r e s ­t a d a e n g a r a n t í a de l d e s e m p e ñ o d e l c a r g o d e a g e n t e .

Lea usted LA V O Z

.

B €1 Soí

Athlétic, 5; Madrid, 1 Tenia que stíceder. Ha sido el

Athlétic, como pudo ser el Ovie­do—pongámosle como ejemplo de buen ataque—, si en el orden de encuentros hubiese tocado jur gar antes en el estadio de Bue-navista. No es gana de restar méritos a una indiscutible y ló­gica victoria del Athlétic^fíjeií-se bien, lógica hasta en su aibul-tado taqueo—; pero estaba visto que el Madrid se vendría estre­pitosamente abajo frente al pri-

Un momento de la lucha

•mer equipo de juego largo y buenos artilleros que se encon­trara en su camino fuera de Chamartin. Con un solo defen­sa—no basta para cubrir dos puestos la buena voluntad-—y una linea media que sólo aguanta cuarenta y cinco minutos para dejar luego paso libre, el descae labro en terreno adverso, don­de el contrario se agiganta al calor del éxito y del creciente entusiasmo local, es casi obliga­do, y desde luego perfectamen­te natural.

Cuando a los delanteros con­trarios no se les puede contener y llegan sueltos, como en todo el segundo tiempo, con el gatillo le­vantado—asi se presentaban los del Athlétic frente a Zamora—, lo raro es que se espaciaran los goles y que sólo fueran tres. Es­ta es nuestra verdad de una fuerte derrota sufrida por el equipo campeón de la Liga. De­rrota o la que no se le puede Jyuscar atenuantes ni pueriles disculpas, ni en un arbitraje ex­celente de Iturralde—pese a las protestas que escuchó en algu­nas ocasiones del público—, ni a la actitud de éste, lógicamente alentador y entusiasta de los sit-yos.

Se produjo la derrota porque el Athlétic, sin necesidad de rea­lizar cosas sublimes, jugó un Ibtíen fútbol, sobrio, eficaz y pre­ciso, ante un equipo que no ha encontrado todavía aquellos ju­gadores que puedan cubrir en partidos de compromiso los hue­cos de los titulares. Y mientras no se enoueyítren, a temblar fuera de Chamartin y... hasta, posiblemente en Chamartin. Es­ta es la realidad, aunque ha-ce una semana nos sentíamos mu­cho más optimistas—no lo hemos perd.ido todavía—y creíamos en la. posibilidad d<e que los suplen­tes pudieran igualar o por lo menos no hacernos sentir mu­cho 1.a ausencia de los titulares.

Insistiendo sobre el mismo tema. La pregunta de todo madr id is ta con quien nos hemos tropezado a nuestro regreso de Bilbao ha sido ésta : "¿Cómo ha podido ser?" . Kn líneas anteriores ya hemos dicho cómo y por qué ha sido posible que el Madrid haya sido derrotado tan ampliamente. Hemos dicho el fun­damento de la derro ta ; pero ahora puntualizaremos un poco más.

Quesada—y el citarlo en pr imer lugar no indica, ni mucho menos, que fuese p a r a nosotros el mayor responsable de un descalabro im­putable a casi todos, sino que por alguno teníamos que empezar—; Quesada, repetimos, que ha sido un jugador habilidoso durante toda su vida; que ha suplido eu falta de condiciones físicas, en sus melores momentos, con su extraordinaria agilidad, no es un secreto para na­die que está ahora menos rápido y que no es precisamente ei de­fensa duro y enérgico, a lo Ciríaco, que puede ser el complemento de Quincoces. Podemos aceptar que se encuentra más en .luego que a principios de temporada; pero al buscarse el Madrid el año pasado una línea media más ofensiva que defensiva, y acentuarse esta tem­porada la debilidad de esta línea como muro que contenga los a ta­ques contrarios, sin tener ésta de­t rás un terceto defensivo muy fuer­te—loe que lo integren, no uno u otro—, los descalabros se sucede­rán. Con medios tenaces y pega­josos delante, podrá defenderse Quesada y hacer un buen papeil; con los de ahora, el inteligente de­fensa del Madrid andará a la deri­va en los part idos de empuje.

Los medios se vinieron abajo en San Maméa en el segundo tiempo. Aguantaron la pr imera par te y se der rumbaron después. No mide su esfuerzo Villanueva, jugador que como cuando I tu r raspe ac tuaba en tí Nacional se entrega en los pri­meros cuarenta y cinco minutos, p a r a luego, agotado, no existir en el campo. Leoncito sabemos que no tiene facultades más que para una parte . Luego se convierte n un espectador más. Y asi estuvo en San Mames los cuarenta y cin­co minutos fina.Ies. Pedro Regueiro t e r í a demasiada ta rea enfrente con el ala Chirri-Gorostlza para salir airoso. Sin medios no hay equipo, y no lo hubo.

En estos puntos débiles del Ma­drid estuvo el fundamento de la fuerte derrota ; pero cabe ampliar­los, sin que esto represente afán de cebamos en los que después de t a n t a s tardes triunfales han tenido u n a mala jornada. Cabe ampliarlos a un a taque que no tuvo decisión n inguna dentro del área contraria, Bigniflcándose Olivares por su me-drosidad — cuánto nos acordamos del empuje de Elicegui — y Sos extremo;< inofensivos, el uno. por su alocamiento: Eugenio, v el otro, Emilín, por su nulidad al ence­r r a r se en toda.<i sus jugadas.

A quiénes salvamos.—Sólo a t res jugadores. En pr imer térmi­no a Quincoces. Mientras estuvo en la plenitud de sus facultades —antes de le.sionarse en un hom­bro en el segundo tiempo—, Quin-

F Ú T B O L

Ampl io triunfo del Athlétic bi l­baíno sobre el Madrid

Una línea media que se vino abajo después del descanso

Excelente juego de los interiores vizcaínos coces fué el mejor jugador del Ma­drid. Con un ataque más peligro­so enfrente que aquellos contra los que le hemos visto desenvolverse en Chamart in el defensa interna­cional estuvo a la al tura de su bien ganada fama.

Pongamos después a Luis Re­gueiro. Fué el que inició todos los ataques del Madrid y el único que tiró a gol. Marcó un tan to en un remate de ca|beza y envió, para que se perdieran, algunos pases de su exclusiva marca, sin que pro­fundizaran aquellos que los reci­bieron.

Sin lanzar al a taque ni encon­trarse nunca en el sitio donde se puede recibir un golpe, pero tam­bién marcar algún tanto, se le debe elogiar a Hilario la aotiviaaxi que derrochó durante ©1 partido y lo que ayudó a aquella línea me­dia que por momentos se desmo­ronaba.

Estos son los tres jugadores que se salvan del naufragio del Madrid en San Mames. ¿Y de Zamora? Nosotros lo dejamos en una zona gris. Tuvo la pifia del primer tan­to, que debió pa ra r ; realizó un par de buenas paradas y le fusilaron los demás goles. Gris, sin que se le pueda achacar el descalabro... aunque le marcaran cinco tantop.

Los seis tantos del encuentro.— Dentro del primer minuto marca­ba el Athlétic. Al ataque inicial d*l Madrid contestó el equipo vizcaí­no con otro más profundo, y Bata aprovechó un pase adelantado pa­ra t i rar sesgado. Tiro flojo, que entró porque Zamora estuvo de­ficiente y lo dejó pasar. Reacción del Madrid, y a los nueve minutos de dominio, en un saquo de esqui­na, el remate de cabeza de Reguei­ro que era el empate. Luego, jue­go con dominio repartido, que con­forme se aproximaba el descanso se inclinaba más y más del lado vizcaíno, y el tanto de Ohirri en­trando fuerte a un balón en dispu­ta con Quesada.

En el segundo tiempo, el Athlé­tic, en vencedor, sin necesidad de presionar intensamente, mandó en el campo. Y cayeron tres tantos. Uno de Gorostiza en excelente tiro cruzado. Otro de Bata por un mal despeje de Quesado, que titubeó en el cabezazo, dando con un ca­rrillo al balón. Y el último, impo­nente, de Iraragorr i , con un zam-bombazo terrible fuera del ájea.

Un' arbitro vizjcaíno neutra l—Te­nía que dirigir la contienda el ara­gonés Ostalé. Los sucesos revolu­cionarios le impidieron llegar. Y el Madrid aceptó el arbitraje de I turralde, el arbitro vizcaíno que nos han presentado la semana pasada como perseguidor del otro Athlétic, el madrileño.

I turralde, que nos ha gustado en otros arbitrajes, nos convenció también en San Mames. Par t ido de mucho compromiso, con una pr imera mitad difícil, con los equi­pos igualados mucho tiempo en el tanteo, y que I turralde dirigió con seguridad. Sigue muy bien el jue­go, es sereno y enérgico. Y tiene buen criterio, como evidenció en el "penalty"—muy bien hecho por Quesada, porque se le escapaba Bata a fusilar el tanto—y que Itu­rralde no sancionó. El Madrid te­nía ya cuatro tantos en contra, y el arbi t ro vizcaíno suponemos q".e no quiso que se pudiera quizá sa­car part ido de este fallo con el que castigaba gravemente al equipo de fuera. A un equipo ya en comple­ta derrota.

Vn Athlétic en forma, pero algo lento.—Cuando un equipo marca cinco tantos al Madrid, tiene que estar necesariamente en forma y jugar un buen encuentro. Y el Athlétic está en forma y jugó bien. Superioridad en todas sus líneas, sobre todo en la línea me­dia. Pero al Athlétic le notamos —como cuando el año pasado el Ma­drid le ganó en San Mames—una falta de rapidez si recordamos aquel fútbol tan suyo y tan extra­ordinariamente rápido de sus gran­des triunfos.

Todos bien en el Athlétic. Una linea media forjadora del triunfo y dos interiores que no es posible que puedan hacer un fútbol más eficazmente práctico. Lo miam.o I raragorr i , más bril lante; que Chi-rri, menos espectacular, pero igual­mente eficaz, nos gustaron horro­res. Ellos destrozaron en la pri­mera parte la resistencia de los medios del Madrid.

Y llegó el triunfo aplastante.

Eduardo TEUS Bilbao.

• « * Equipos: Athlétic.—Blasco; Zabala, Casts-

llanos; Cilaurren, Muguerza, Ro­berto; Gerardo, I raragorr i , Bata, Ohirri, Gorostiza.

Madrid. — Zamora; Quesaiía, Quincoces; Regueiro, Villanueva, León; Eugenio, Regueiro, Olivares, Hilario, Emilín.

Bácing, 1; Donostia, 1 SANTANDER 11 (9 m.).—A un

gol empataron el Rácing de San­tander y el Donostia su pelea ofi­cial del domingo. De habers'e regis­t rado un resultado fiel reflejo de lo ocurrido en el campo de juego, la victoria hubiera sido pa ra los do­nost iarras, que por su coraje y en­tusiasmo se hicieron acreedores a ella.

En el Ráoing, su línea media tu­vo una actuación opuesta a l i re­gis t rada en el part ido contra el Madrid. Entonces estuvieron for­midables. Ayer fueron los peores, y sobre todo Ibarra .

Su mejor línea fué la defensiva, con el portero Pedrosa, que debu­taba.

El Donostia comienza jugando bien. Impone en seguida su rapidí­simo t ren y domina. Se ponen los montañeses a la defensiva, y du­ran te los veinte primeros minutos la, iniciativa del juego correspon­de por completo a los vascos. Poco a poco van entrando en juego los locales, y a los veintiocho minutos, en una preciosista combinación de cabeza de la línea delantera, llegan ante la defensa contraria . Se for­ma un lío peligrosísimo, y enton­ces Ruiz, desde muy cerca, en co­laboración con Efrain, fusila el primer gol.

Comenzada la segunda parte, se imponen netamente los donostia­rras , favorecidos por el rotundo fracaso de la línea media local. Su coraje y su entusiasmo son fructífe­ros a los t re inta y cinco .minutos.

Resultado de los encuentros de Liga PRIMERA DIVISIÓN

En Bilbao.—Athlétic, 5; Madrid, 1 En Barcelona.—Barcelona, 5; Valencia, 2 En Sa.ntander.—Rácing, 1; Donostia, 1 En Sevilla.—Betis, 2; Arenas, O En Oviedo.—Oviedo, 3; Español, O

SEGUNDA DIVISIÓN E n Madrid.—Athlétic, 4; Celta, O E n Murcia.—Murcia, 3; Sabadcll, O E n Irún.—Unión, 3; Osasuna, 1 E n La Coruña.—Deportivo, 3; Sevilla, 3 E n Vitoria.—Alavés, 3; Spórting, 4

C L A S I F I C A C I Ó N CLUBS E. P . r . C. Puntos

1. Madrid 6 i 1 1 12 11 2. Athlétic 6 3 2 1 1 9 7 3. Donostia. . . . . . . 6 3 1 2 10 9 4. Español 6 3 O 3 13 14 5. Betis Balompié . . . . 6 3 O 3 10 13 6. Oviedo 6 2 1 3 17 15 7. Rác ing . 6 2 1 3 10 13 8. Arenas 6 2 1 3 10 14 9. Valencia 6 2 1 3 10 14

10. Barcelona 6 2 O 4 15 16

9 8 7 f. 6 5 5 5 5 4

CLUBS G. E. F. C. Puntos

9. 10.

Sevilla Ath lé t ic . . . . . Spórting D. La Coruña . . Sabadell Celta Unión de I rún . Osasuna Murcia D. Alavés . . . .

6 6 6 6 6 6 6 6 6 6

4 4 3 2 2 2 2 2 2 1

2

0 2 2 2 1 1 0 0 2

0 2 1 2 2 3 3 4 4 3

19 15 13 15 14 9 9 16 11 10

7 9 11 10 12 13 15 16 16 22

10 S 8 6 6 5 5 4 4 4

P R I M E R A DIVISIÓN.—El derrumbamiento de una linea media y cubrir el puesto—trajeron para el Madrid el catastrófico resultado de Con ello, la TAga ha ganado el interés que hubiese perdido con el guidores. Ahora, la primera victoria fuera del Athlétic lo colocariai esperanzas fundadas de dar este paso importantísimo, porque sólo con a su debilidad actual, no creemos que nadie le hará tropezar a domi fibra y entusiasmo, se coloca en un amenazador tercer lugaír con su puesto si triunfa nn San Seba.-ítián sobre el Athlétic. Gran partido en de Buenavista el Oviedo, venciendo con fa.cilidad al Español. Y el Ba

« i

SEGUNDA DIVISIÓN.—iíí magnifico resultado para el Sevilla de sevillano como el único Club que en España no conoce la derrota en Iciís dificultades que encierra Riazor, se pone bien de relieve sU actual su división. Buen resultado, por su amplitud, el del Athlétic madril al Celta. Eracafso inesperado el del Sabctdell, derrotado por tres claros dos puntos a costa del Alavés, en Vitoria. El Os<Kiuna, fatigado por por el Unión trunes.

el constituir la defensa con un solo hombre—Quesada no puede ya San Mames. Un resultado que estamos por decir que se veía venir. equipo madrileño vencedor, distanciado en exceso de todos sus se-

en firmisiw,a posición. Su buen juego del domingo le permite abrigar empates lejos de San Ma/més no ganará la Liga; que al Madrid, pese

cilio. El Donostia,, que empezó bajo de juego, pero siempre lleno de empate de Santander. Y el domingo tiene a su alcance el segundo persjiectiva. Como de costumbre, se desenvolvió bien en su estadio

rodona sigue áe coli«ta, pese a su amplio triunfo sobre el Valencia * *

su empate en La Coruña con el Deportivo no sólo deja al equipo la competición liguera, en sus ¡dos primera.s divisiones, sino que, por excelente momento, afirmándose como el más probable vencedor de

eño en su campo de Vallecas, donde superó en eficacia rematadora tantos en la Condomina. Y la sorpresa de que el Spórting lograse

sus dos victoria^ en casa de la última semana, fué vencido en Gal

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^ ^ 4

tú-

El tanto de Chirrl que deshizo el empate en San Mames y señaló ei derrumbamiento dei Madrid (Foto. Amado.)

En una de sus avanzadas, Ceballos, el defensa santanderi.no, incurre en una falta, que se castiga con golpe franco. Lanzado el castigo, Ipiña logra el gol del empate.

Betis, Z; Arenas, O SEVILLA 11 (9 m.).—Excelente

entrada registró el terreno del Pa­tronato con motivo del encuentro Eetis-Arenas.

Empezó el part ido con presión de los héticos. El entusiasmo are-

OSELITO—¡Es triste que pa gana dos punto tengan que dejarse echa

cuatro en la espinilla! ñero consiguió luego marcar un tren muy fuerte y nivelar la con­tienda. La defensa vasca se mos­tró muy dura. Resultó lesionado el arenero Barrios, qu? permutó su puesto con Urquizu. A los vein­tidós minutos marcó el Betis por pr imera vez. Un balón bombeado por Timimi lo recogió Lecue, ba­tiendo a Urquiaga. Después de es­te tanto, el Betis se impuso. El Arenas se replegó a la defensiva. Un minuto antes de que el tiem­po acabase volvía a marcar el on­ce andaluz. Un pase de Soladrero fué recogido por Lecue, que con­seguía gol.

Al reanudarse el juego para la segunda par te , en la que no se obtuvo ningrún gol, el .arenas sa­lió con diez jugadores porque Ba­rrios se vio obligado a quedarse en la caseta. Bn este tiempo el juego fué de peor clase que el an­terior, y la lucha en conjunto re­sultó nivelada. El Arenas se em­pleó a la defensiva, y destacó en esta táctica la labor de los zague­ros y del medio Alonso.

Deportivo Alavés, 3; Spórting, 4 VITORIA 11 (9 n.).—Debido al

mal tiempo, el público se retrajo grandemente en el partido de Liga jugado ayer en el campo de Men-dizorroza, regis trando una pobre entrada.

Antes de dar comienzo el en­cuentro, los jugadores vitorianos se negaron a salir al campo por­

que no les son abonadas sus men­sualidades. Después de muchas discusiones, los muchachos acce­dieron a conceder una t regua más a los directivos, y pudo al fin cele­brarse el encuentro.

Lo mejor de la tarde, la delante­ra gijonesa, y en especial, Her re ­ra. El veterano delantero centro estuvo inspirado, excepto en el úl­timo cuarto de hora del part ido, en que, con el tanteo favorable a su equipo, ya no puso grandes deseos de marcar .

Arbitró el madrileño Canga Ar­guelles, que tuvo numerosas equi­vocaciones.

Equipos: Spórting.—^Sión; Manfredo, Pe ­

na; Antoñito, Calleja, Luisín; De Latorre, S a n t o m e. Herrera , Pin, Evangelino.

Alavés. — S a n t a m a r í a ; Arana, Mardones; Villasante, Urquidi, Al-béniz; Erras t i , Gárate, Irureta, Fernández, Urretavizcaya.

A los cinco minutos se inaugura el marcador. Es Santome, al rema, ta r un centro de Evangelino, el que bate a Santamaría . La presión es alavesa; pero el buen juego de la delantera asturiana, en especial de Herrera , es el que impone el ps-ligro. Se al tera el marcador, me­diado el tiempo, al aprovechar Pin un centro de De Latorre, que fué fallado por Mardones. Aumentaron todavía su tanteo los sportinguis-tas en una magnífica jugada de Herre ra al recoger un balón que había rebotado en Arana; se corrió hacia la izquierda, donde envió el balón templado al centro. De La-torre acudió al remate y logró el tanto.

Apenas iniciado el segundo tiem­po, un centro de I rure ta lo reco­gió Urretavizcaya, que lo envió al otro extremo; recogido por E r r a s ­ti, fué el primer tanto alavés.

Se anima el juego, y poco des­pués, un "chut" de Urretavizcaya lo devuelve Sión; recoge el balón Errast i , q u i e n centra, e I rure ta marca nuevamente.

Marca después su último tanto el Spórting. Un "chu t" bajo de He­rrera lo quiere interceptar Mardo­nes, poro con tan ta desgracia, 'jue lo introduce en su propia meta.

Cuando faltan pocos minutos pa­ra el final del encuentro, Urre ta­vizcaya envía un centro, que Fer­nández, de cabeza, lo remata , lo­grando el tercer tanto alavés. Fi­naliza el part ido cuando ya es ca­si de noche.

Unión, 3. Osa-suna, 1 IRUN 11 (9 m.).—La superioridad

irunesa fué manifiesta. Obtuvieron el triunfo legítimamente, y las úni­cas juga,das de mérito del encuen­tro fueron ejecutadas por sus ju­gadores. Destacó sobre todos Gam-borena. Eil veterano lució sobre los d'emás compañeros y enemigos. Junto a él, la labor de los defensas Chipia_ y Cajo fué lo más saliente del Irún. No tuvo Gamborena más que una mala intervención en toda

la tarde. Fué en el segundo tiempo, cuando los jugadores se dedicaron a realizar juego violento; el irunés lesionó de una fuerte pa tada al pamipüonica I turralde, que tuvo que ser ret irado del terreno.

De estas violencias, censurables por ambos lados, tuvo la culpa el ca ta lán Camerera por su arbi tra­je deficiente, falto en absoluto de energía.

Inauguróse el marcador a los ocho minutos, por medio de Eche-zarreta , de un "chut" fuerte y ra­so. Otro tanto se marcó en este tiempo, también favorable a los gulpuzcoanos. Una escapada rápi­da de Arjona terminó en centro. Lo recogió Chipia, lanzando un buen disparo. Pedrín logró tocar la pelota; pero ésta iba con tan ta violencia, que no pudo sujetarla.

Apenas iniciada la segunda mi­tad, unos ocho minutos de juego, el Osasuna obtuvo su único tanto. Fué Catachús el que, al aprovechar un momento de barullo ante la me­ta enemiga, marcó el tanto. Des­pués de este gol empezaron a realizarse las jugadas sucias que antes hemos reseñado, y se repi­tieron durante bastante tiempo.

Pasada media hora de esta par te . Cajo, al rematar un "cór­ner", logró elevar a tres el número de tantos iruneses, y ya con la vic­toria clara para éstos, las violen­cias desaparecieron.

Equipos: I rún : Zugasti ; Arzac, Mancisi-

dor; Lecuona, Gamborena, Sotes; Azcona, Echezarreta , Oyaneber. Ca­jo, Chipia.

Osasuna: Pedrín; Ilundain, Rey; Valentín, Bienzobas, Urdiroz I I ; Fernández, Julio, Vergara, Juar i s -ti, Catachús.

Murcia, 3; Sabadell, O

MURCIA 11 (9 m.). —Bas tan te disputado fué el encuentro Saba-dell-Murcia, que se jugó en el te­rreno de la Condomina y que aca­bó con la victoria de los locales por 3 a 0.

A las órdenes del colegiado ma­drileño Sr. Iglesias, que estuvo acertado, se alinearon los equipos:

Sabadell.—Fournié; Morral, Lle-nel; Gracia, Duran, Mola; Sangüe­sa, Calvet, Gual, Rubíes y Estévez.

Murcia.—Elzo; Garcerán, Sorri-bas; Muñoz, Palahi , Griera; Biri-bi, Julio, Garreta, Zamora y Sor-nichero.

El primer tiempo fué de mayor dominio de los catalanes, que des­perdiciaron una buena ocasión de marcar. Pero los locales, que con­siguieron un tanto en esta parte, se acercaron más veces a la por­tería contrar ia y fueron tres los momentos oportunos que no apro­vecharon. El tanto fué conseguido por Garre ta al aprovechar un re­chace del portero catalán.

En el segundo tiempo, el Murcia se impuso y consiguió otros dos tantos a las doce y cuarenta y

cuatro minutos, ambos por medio de Garreta. Los catalanes hicieron un buen juego, pero la delantera estuvo poco acertada.

Barcelona, 5; Valencia, 2

BARCELONA 11 (9 m.). — El partido Barcelona-Valencia se cele­bró en Las Corts an te mucho pú­blico, y acabó con la victoria de los azulgrana por cinco a dos.

El encuentro lo arbi t ró muy mal el Sr. Medina, que con sus conti­nuos fallos equivocados perjudicó principalmente al Valencia. A sus órdenes se alinearon así los equi­pos:

Barcelona.—Nogués; Zabalo, Al-coriza; Santos, Guzmán, Salas; Ventolrá, Goiburu, Morera, Arnáu, Pedrol.

Valencia.—Cano; Melenchón, Vi-llagrá; Bertolí, I tur raspe , Abdón; Torredeflot, N a v a r r o , Cervera, Menchaca, Trabanco.

E n el primer tiempo, el Barcelo-no dominó algo a su rival. Princi­palmente porque el Valencia, aun­que se empleó con entusiasmo, tu­vo una delantera ineficaz. Por dos veces funcionó el marcador en es­te tiempo, y las dos, a favor del equipo propietario. La primera, a los diez minutos, por medio de Ar-náu, que finalizó con su "chut" una buena jugada de toda la de­lantera azulgrana. El segundo gol lo hizo Ventolrá. a los veinticinco minutos, en una jugada personal muy vistosa.

De salida, en el segundo tiempo, el Valencia apretó a fondo, con co­raje y buen juego, y pronto conse­guía marcar . Lograron un gol por medio de Cervera. Y a poco, y co­mo consecuencia de su buen juego, el Valencia lograba otro gol, en cuya preparación intervino todo el ataque, y que marcó también Cer­vera. Inexplicablemente el arbi t ro lo anuló, ignorándose por qué. Oyó una ligera bronca. Y a continua­ción, como lograra el Barcelona otro gol por medio de Morera, también lo anuló, sin causa justifi­cada y como para compensar aquel error. Poco después de estos tantos anulados, el Barcelona con­seguía su tercer válido a conse­cuencia de una jugada indiv!du,9.1 de Ventolrá, que él mismo remató.

Trascur r ía el juego movido. H^i-bo un buen ataque del Valencia, y a consecuencia de un centro de To­rredeflot sobre el gol, Cervera, de cabeza, marcó el segundo tanto del Valencia. Con el marcador tres a das entró el part ido en una fase interesantísima. El Valencia 5e crecía por momentos, y en cambio, el Barcelona marchaba a la derv-va; pero la delantera levantina no acertó a r ema ta r con acierto, y el equipo local pudo ir reaccionando, has ta el punto de que en los últi­mos minutos del part ido afianzó su victoria con otros dos goles, mar­cados por Morera y Arnáu.

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Ellcejful inauguró el marcador en favor del Athlétic con eete magnífica cabeasazo

F Ú T B O L

El Athíétic madrüeño venció al Celta con facil idad

Juego rápido y movido en los noventa minutos del encuentro

El ímpetu arrollador de Elicegui Athlétic, 4; Celta, O

La figura del delantevo cen­tro athlético Elicegui lleva ca­mino de ser una de las más po­pulares del fútbol español, üf-mo Zatnora, Samitier, Pichichi, Rubio, Chirri. Quincoces, Ciría­co..., como todos ésos, el rubio de Vallecas avanza camino de la popularidad.

Había llegado a Madrid el ex jugador irunés, y la desgracia le acompañó en la mayoría de sus actuaciones. "Aquel Elicegui de antes se ha terminado", se de­cía. Y día a día, el jabato de Irún, si no fracasaba, no con­movía a las masas... como las masas quieren que se las con­mueva para hacer sus ídolos.

Pero llegó el partido contra el combinado chilenope-ruano, y Elicegui "sacó" un juego que asombró a los espectadores ba­beantes durante hora y m,edia. Y para cerciorarse de ello los que le vieron y para ver si era cierto lo dicho los demás, el do­mingo se volcó la gente al apar­tado Vallecas a confirmar lo di­cho y visto de Elicegui. Y Eli­cegui firmó sobre el campo del Athlétic el comienzo de una fa­ma de ídolo popular. El tiempo será testigo.

Sólo un gol en cuarenta y cinco minutos.—Los momentos iniciales del part ido no podían suponer que sus consecuencias serían las que en realidad tuvo el encuentro. Em­pezó el Celta dominando, corí un juego abierto, de pases profundos, que sorprendió a los medios athlé-ticos. Y has ta Guillermo, que sus­ti tuía a Pacheco, realizó una pa­rada que la firmaría el propietai-io del puesto. El acoso fué grande.

Pero no fué más que en aquellos primeros minutos donde se le vio al Celta lo que tiene de bueno. Después.... ¿Qué pasó?

Iban veinticinco minutos de par­tido y no habíamos anotado en las cuartillas más que dos líneas. En una decía: El Athlétic juega con una rapidez admirable. En la otra, esto: El Celta no está mal, pero son lentos.

Si vamos a cuentas exactas, di­remos que los "azules" llegan a !a jurisdicción de Guillermo cansados de tanto entretenerse, cansados pa­ra chutar. Así vemos a Pirelo, el que en una ocasión no tuvo a na­die en la portería enemiga, y en camibio enfiló el punto de mira muy equivocadamente. Por el con­trario, el Athlétic llega en dos brincos al terreno que deseaba, y a no ser por Guijarro, que no es, ni mucho menos, el de Chamart in, la suerte se hubiera ido más' pronto del lado rojiblanco.

El ala izquierda del Celta—Pire-lo-Visagras—inquieta a Guillermo, pero sin éxito. Rey, el medio dsre-oha de casa que es portento, ocupó el puesto que abandonaba Marín por internarse, y con un centro templado que iba diciendo "rema­tadme, que voy como las propias rosas", dio ocasión a Elicegui para meter su cabeza de "mago", mar­cando un gol que fué un prodigio.

Y mientras los celtas siguen des­cohesionados, el Athlétic "echa" al juego todo un entusiasmo, pro­ducto del cual Elicegui se lesiona y tiene que estar cinco minutos en el "gara je" más próximo.

Y con un tiro a tres metros de

Ahí va Klng-Kong. ¡Cuidado con las porter ías!

Pirelo—el artil lero del equipo--, que se fué a la estrastosfera, ter­mina el pr imer tiempo.

Tres contra tres.—De la línea media del Celta teníamos las mejo­res referencias. A Vega nos lo pre­sentaron en diversas ocasiones co­mo un candidato al equipo nacio­nal. Sus compañeros, en plan más modesto, hacían un conjunto nota­ble. De los tres " intermedios" del Athlétic teníamos unas impresio­nes personales.

Nos interesaba la actuación de Vega; pero, ¡cómo no!, la de Or-dóñez era uno de los at;ractivos de la jornada. Sobre el terreno no hu­bo color. Y perdonadnos el juicio rotundo. Ordóñez, a quien nuestro modesto criterio no le hace ser el as en su puesto, dio ayer una lec­ción de trabajador, de defensor... ¡y de servidor! También el jur is ta puso empeño en jugar porque su papel se cotiza bien, y a fe que lo consiguió, actuando de un modo admirable. Agradezca mucho, no obstante, a Rey y a Antoñito, am­bos muy bien; pero sobre todo al navarro, y así, bien distribuido el premio, aplaudamos a los tres.

En el campo adverso tuvieron un trío duro, muy enérgico, sin llegar a lo reprobable, gracias al cual se hizo un part ido de verda­dero campeonato, y para precisar más, de campeonato de segunda categoría. Buela tuvo a raya a Amunárriz, y no tanto a Guijarro, porque éste, sobre todo en el se­gundo tiempo, actuó muy bien. Pi-ñeiro se dejó escapar más veces al ala derecha del Athlétic, y Vega, ésa es la verdad, no pudo hacer nada con EQicegui.

Los dos quintetos.—De los diez hombres que se colocaron en van­guardia destacó, sobre todo y con mucho, Elicegui. Elicegui hizo un partido "macho". Pidió a cada mo­mento que se le hiciera el "pase de la muerte" . Y arriesgarse ante la fortaJeza Canella.s-Valcárcel ya es algo. Con su cabeza hizo mara­villas, y con sus pies dio a las alas un juego científico, premeditado. Como rematador metió dos goles soberanos. Con la testa, uno, y con la virtud del calculador, el otro. Hubo, pues, pa ra todos los gustos.

Marín estuvo ifiuy trabajador, aunque no le "vaya" el puesto de interior que permutó a Buiría. Me­tió un gol de un tiro espléndido, y así dL<? satisfacción a sus anhelos. Guijarro tuvo una de arena y otra de cal. En la seguntla parte nos gustó bastante, aunque tuviera el defecto de no dar trabajo a Elice­gui. Sus cambios de juego fueron muy bonitos. Amunárriz no pudo llenar a los exigentes. Nos parece que fué él el autor del tercer gol, "amasado" en una "melée". Buiría

^^ í ú

Amunárr iz se lesiona al chocar con la pierna del portero del Celta

no fué el buscador de la portería de otras veces.

En el lado celta, indudablemente Machicha I, Pirelo y Visagras fue­ron los que más guerra dieron al portero contrario. Sin embargo, su lentitud en los avances les perju­dicó, dando lugar a que se coloca­sen los adversarios. Así se com­prendé que ni siquiera "salvaran el honor".

Los cuatro defensas.—De los cuatro, el " amo" fué Olaso. En co­locación y despeje no tuvo rival. Su compañero estuvo discreto. Ca­nd í a s y Valcárcel se dedicaron a marcar a Elicegui, y podéis creer que tuvieron trabajo durante todo el partido.

Los porteros.—Lillo estuvo a 1» al tura de su fama. Bastar ían dos paradas seguidas, al comienzo del segundo tiempo, para acredi tar a un guardavallas. El público le aplaudió.

Guillermo, en su plan de susti­tuto, no merece más que elogios. Tuvo momentos felices.

Otros detalles.—Hubo saques de esquina contra el Celta como para regalar. El arbitro, Sr. Casterle-nas, tuvo que aguan ta r una pape­leta enrevesada. Hizo bien en no pitar aquel supuesto "penalty". Efectivamente, el balón dio en las manos de un jugador; pero fué involuntariamente. Se le protestó demasiado por los mismos juga­dores.

Algunos señores del público más selecto debían considerar que el arbi t ro "cas i" no puede defen­derse.

La entrada llegó a unas dos ter­ceras partes del campo. La expec­tación, enorme. Y la pasioncilla no se quedó en casa.

Pero al terminar el part ido to­dos eran amigos.

Manuel SERDAN D. La Coruña, 3; Sevilla, 3

LA CORUÑA 11 (9 m.).—No han podido romper los de Riazor la imbatibilidad del Sevilla en este torneo liguero. E r a esperado por los aficionados que los herculinos serían, por considerarlos equipo suficiente para ello, los primeros en batir a los andaJuces.

En primer lugar hay que men­cionar a Eizaguirre. El internacio­nal reserva de Zamora actuó ayer como quizá no lo hubiera hecho el veterano Ricardo. Todo el segundo tiempo fué un completo dominio gallego, en el que los once juga­dores del Deportivo coruñés se lan­zaron valientemente en pos de la meta de Guillei-mo; pero con re­sultado inútil, ya que el guarda­valla andaluz, bien secundado por sus defensas, y en muchos momen­tos por la línea de medios, pudo evitar que su marco fuera t raspa­sado.

Así como en el Sevilla destacó un hombre, en los rivales hubo oti'o, también internacional, que sobresalió por encima de sus com­pañeros. Naturalmente , nos referi­mos a Chacho, que en su nuevo puesto de centro delantero fué el mayor peligro que encontraron los sevillanos en los ataques a su puer­ta dirigidos. Los aplausos sonaron en honor de Chacho en varios mo­mentos, y sobre todo en un tan to ejecutado magníficamente.

La iniciación es de dominio de-portivista, y se inaugura el mar­cador a los seis minutos. Lele pasa a Diz, que sortea a dos contrarios y pasa a Chacho, quien empalma fuertemente, marcando un tanto de magnífica factura. Escasamente han pasado cinco minutos del tan­to anterior cuando Lele, al rematar un centro de Diz, ha logrado el segundo. Los sevillanos arrecian y logran igualar el juego, y es Tache el que de un tiro di-sminuye la ventaja; ventaja que queda igua­lada a la media hora de juego por mediación de Bracero. Pocos mo­mentos antes de finalizar este tiem­po se produce un barullo ant-a la meta de Rodrigo y el balón apa­rece en las mallas deportivistas, sin que se pueda apreciar quien ha sido su impulsor. Termina el tiempo con tres a dos, favorables a los sevillanos.

Todo el segundo tiempo es de continua presión gallega. Todos los jugadores están ante la portería-de Eizaguirre. Los sevillanos, pa-f . defender su puerta, y los gallegos, para traspasarla. Una vez, a Ip dieciocho minutos, por mediación de Cela, de un buen tiro, consiguen el gol del empate,

Ekjuipos: Sevilla.—Eizaguirre; Euska-lduna,

Vera; Alcázar, Segura, Pérez; J; jada, Tache Campanal, Cortón, Bracero.

Deportivo.—Rodrigo; Simón jandro; Esparza. Rivera, K^ do; Bebel, Cela, Chacho, Lele, ¡J- •

Ale-Bebore-

61 Sol

BALONCESTO

ELCAMPEONATO CAS TELLANO Comenzó el domingo

Ha dado comienzo en Madrid el camipeonato castellano de balon­cesto. En el terreno de Chamart ín lucharon el Madrid contra la ^ . U. H. A., terminando con la vic­toria de los propietarios del terre­no por 24 puntos contra 19 de la ^- U. H. A.

Comenzó el partido con pleno oominio de los americanos, consi­guiendo poner el marcador en seis cero a su favor. Fué un juego ex­celente y de pases rápidos y pre­cisos, en los que se distinguió el defensa de la F. U. H. A., Echega-l'ay, que ha demostrado estar en plena forma y realizar una de las actuaciones que mejor se han vis­to en Madrid. Le siguió en méritos el madridista Castellví. En el se­gundo tiempo, agotados algo los americanos del esfuerzo realizado, se itrualó la contienda, y el Madrid consiguió nivelar el marcador. El Juego entonces se hizo algo brus­co, y el arbitro se vio obligado a expulsar a Ortega, quedando el

Madrid solamente con cuatro ju­gadores. Pero continuaron en su dominio y consiguieron que el par­tido terminara con la derrota de la F. U. H. A. por 24 puntos con­t ra 19.

El partido ha sido rapidísimo por ambos bandos. Pr imeramente do­minó la F . U. H. A.; pero en los Anales no obstante la desventaja de actuar con un jugador menos, logró Imponerse la mejor táctica de los madrileños.

* • *

También debían haberse celebra­do otros dos partidos de ca-mpeona-to, series A y B, entre la Gimnás­tica y el América; pero este últi­mo equipo no se presentó, y se ad­judicó los puntos de los dos par­tidos que debieron haberse cele­brado el equipo de la Gimnástica.

En sustitución de los partidos que no se pudieron celebrar, se .iu-ó uno entre el Circulo de la Unión Mercantil y el América, sa­liendo vencedores los primeros.

FÚTBOL,

Los partidos del do­mingo

Oviedo, 3. Español, 1 OVIEDO 11 (9 m.).—A pesar de

que durante el partido Ovlcdo-Efa-Pañol hizo mucho frío y estuvo 11o-'^'Iznando, la entrada que registró el ^tadio de Buenavista fué magnífl-<5a. La justificaba el deseo de ver al Esipañol, y también la presentación " las filas ovetenses del rnievo

Suardameta Florenza, procedente ^81 Badailona. Los dos ©quipots con-í^ndientes tuvieron, por tanto, un :^orenza en su portería, que rlva-li^aron en buenas paradas.

ÍS Español, que empezó jugando •^uy bien en el primer tiempo, se Qesmoronó materialmente en el se-gurido, y a no haber sido por la ex-"^elente labor de su portero, su me­ta Se hubiera visto t raspasada más •^^ces. Se notó que la excelente clase de los extremos españollstas contrastaba con la flojedad de los interiores. En cambio sus líneas de­fensivas estuvieron magníficas. En el Oviedo fallaron los medios en eH primer tiempo, y al afianzarse per­fectamente en el segundo, inclina­ron la contienda de su parte.

Los eispañcllstas marcaron casi <le salida a consecuencia de un centro de Bosch, que originó una "mclée" y un rem.ata de Márquez, que Florenza no pudo evitar. Anu­lado después un gol dea Oviedo por precederle mano, se endureció

nnittxttitttt»

la contienda y se impuso el Ovie­do, pero sin marcar en este tiempo.

En el siguiente dominó el Oviedo netameiíte. Lángara, bien servido por sus ccvmpañeros, fué el autor de los tres goles que dieron la victo­ria a su equipo. Consiguió ei pri­mero, a los nueve minutos, por un centro de Chus. El segTmdo, a los diez y ocho, aprovechando un ser­vicio de Herreri ta, y el tercero, a l03 t reinta y cuatro, en combina­ción con Caliche y Gallart.

Arbitró bien Vallana, que alineó a los equipos:

Oviedo: Florenza; Cañiche, Ibá-ñez; Mugarra, Sirio, Chus; Casu-co, Gallart, Lángara, Herreri ta , Emilín.

Español : Florenza; Arater, Pé­rez; Soñer, Loyola, Crletié; Prat , Edelmlro ü , Irlondo, Márquez, Bosch.

míM eOCIIL DEL Ufññ-CIO OE \ñmm

Con objeto de corregir los fre­cuentes errores de las liquidacio­nes por diferencias, debidas a la implantación de las nuevas bases de trabajo de uso y vestido de Ma­drid, se recomienda a todos los co­merciantes se pasen previamente por esta Oficina Social, d o n d e igualmente podrán entregar sus relaciones y carpetas de recibos para su presentación en el Jurado mixto.

Oficina Social del Comercio de Madrid: Gómeiz de Baquero, 2 (an­tes Reina) . Horas, de seis a ocho y media.

ATLETISMO

Los campeona tos de neófitos

El domingo se celebraron en los terrenos de la Ciudad Universita­ria, organizadas por la Sección De­portiva, las siguientes pruebas pa­ra neófitos, con los resultados que a continuación detallamos:

60 metros lisos: 1, Vela II , 7 se­gundos 4/5; 2, Briones; 3, Pica­zo I I ; 4, Cruz.

Salto de longitud: 1, Briones, 5,26 metros; 2, Mart ín; 3, Hermosilla.

Salto de a l tura : 1, Jiménez, 1,53 metros; 2, Briones; 3, Calderón.

Lanzamiento de disco: 1, Vela II , 26,66 imetros; 2, Cazado; 3, Her­mosilla.

Lanzamiento del peso: 1, Hermo­silla, 9,85 metros; 2, Vela; 3, Ca­zado.

600 metros lisos: 1, Picazo H, 1 m. 43 s.; 2, Vella TL; 3, Luis Martin.

Pér t iga (salto): 1, Cazado, 2,30 pietroe; 2, Celallos. (Noti-Sport.)

FÚTBOL

La jornada incom­pleta de la tercera

división Jomadla incompleta en la terce­

ra división, porque muchos parti­dos no se pudieron jugar.

Lo más üestacable, el Jracaso en El Ferrol de los delcinteros del Na. oiondl madrileño, a los que Ruino no dio eficacia alguna. Y victorias, fmera, del Adlmeria sobre la Gim­nástica cartagenera, y la más ines. PiCrada del Granada en sil enc-wen-tro con el Malacitano.

Los resultados fueron: Rácing Ferrol, 5; Nacional, 0.

Gimnástico, 1; Hércules, 2. Santo-ña, 2; Ovetense, 2. BOidalona, S; Gerona, S. Gimnástica, k; Alme­ría, 5. Valladolid, .9; Avilesino, 0. Ciosvin, 2; Unión, 9. Club Gijón, 0; TorrelOtvega,. 1. Granollers, S; Jú­piter, 0. Malacitano, 1; Granada, 2.

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:»a«mím««:ítí«sí}:

U'-ia salida de Zamora, acosado por un delantero del AthléUc en el p o.rtldo de San Mames. (F.° Amado.í

MOTOPaSMO

La prueba del Litro del Moto C lub de

España Se celebró con éxito el domingo

Con un éxito verdaderamente li­sonjero celebró esta clásica prue­ba el Moto Club de España, que vio bien nutrida^ las listas de ins­cripción, y por elementos muy des­tacados en este deporte.

Las diversas ^categorías en que se agrupó a los participantes, en razón de la cilindrada, arrojaron los siguientes resultados:

Categoría 350 c. c : 1.° José de Oñate, que con un

litro recorrió 61,450 kilómetros, 2." Ramón Alvarez. ídem id.,

58,800. Z." Miguel González, ídem id.,

46,800. 4.'' Francisco Muñoz, ídem id.,

24,700. La marca de este último part i ­

cipante fué t an baja a causa de una averia en el depósito de ga­solina, que le hizo perder gran cantidad de ésta.

Categorías 500 c. c ; 1." Braulio Pas tur , que invirtió

un litro en recorrer 91,800 kilóme­tros.

2." Julio Alvarez, ídem id., kiló­metro-, 51,900.

3." Matías de Oñata, ídem id., 50,500.

4." Evaris to Monné, ídem id., 33,190.

La marca conseguida por el ven­cedor de esta categoría ha sido ca­lurosamente elogiada, pues signi­fica un verdadero "record" en es-tas pruebas.

Categoría a fuerza Ubre: 1." Valeriano López, que Invir­

tió un litro en recorrer 58,200 kiló­metros.

2.° Ricardo Berdiez, ídem id., 56,500.

3."> Javier de Ortueta, ídem id., 44,800.

También magníficas marcas , t r a ­tándose de un corredor como J a ­vier de Ortueta, duoho en pruebas Internacionales y que há quedado en tercer lugar.

Coches.—Miguel Peu recorrió con un litro 19,085 kilómetros.

La organización, como decimos al principio, fué magnifica, propia del Moto Club.

Los campeonatos italianos ÑAPÓLES 11 (10 m.).—Ayer se

corrió la décima y última prueba de los caniipeonatos italianos de motorismo, t ras de la cual queda­ron clasificados como campeones en las siguientes categorías los si­guientes corredores:

165 c. c , Serafín. 250 c. o., Barbelle. 350 c. c , Rosseti. 500 c. c , Andriettl ,

RUGBY

Escuelas especia­les vencen a Supe­

riores En los terrenos de la Ciudad

Universitaria se celebró el domin­go un encuentro que sirve de en­trenamiento para los futuros cam­peonatos de España universita­rios.

El equipo de Escuelas superio­res, integrado por elementos de Ingenieros industriales y Agricul­tura, contendió con el formado por E s c u e l a s especiales, que esta­ba integrado por elementos de la Escuela de Comercio, Peritos in­dustriales y agrónomos, terminan­do con la victoria de estos últimos por el tanto de nueve a tres.

Arbitró este interesante encuen­tro el Sr. Hermosa.

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PELOTA

El campeonato del Hogar Vasco

El domingo tuvieron lugar los campeonatos sociales organizados por el Hogar Vasco, con los resul­tados siguientes:

A pala, tercera categoría: Bece-rr i l - Iravedra contra h e r m a n o s Vázquez, ganando e s t o s últimos por 50-37.

A mano, única categoría: Reizá-bal-Muguerza contra Echevarr ía-Huertas , venciendo los primeros por 25-21.

A pala, pr imera categoría: Zabe-res-Sarranz contra hermanos Gol-zueta ganando los primeros por 50-40. -

Los camiKJonatos gulpiizcoanos SAN SEBASTIAN 11 (9 m.).—

En un partido correspondiente al campeonato guipuzcoano, esipecia-lidad a mano, la pareja azcoitiana, compuesta por los hermanos Jua-risti, venció a sus rivales, los do­nost iarras hermanos Echarr i , por 22 a 17.

En Jal-Alai Primero, Jurico y Errezábal (ro­

jos) contra Salaverria I I y Ben-goecihea (azules).

Los azules dominaron amplia­mente, para vencer por 14.

Segundo, Eohániz y Ervit i (ro­jos) contra Araño y Guruceaga (azules).

Los azules salieron delante en forma arroUadora, llevando una ventaja de 10 y 12 tantos, y el tan­teador llegó a estar a 16 rojos por 32 azules, cuando, inesperadamen­te, estos últimos no dieron una a derechas, y los rojos avanzaron rá­pidamente, pa ra empatar a 40 y marcar el 41; pero los azules em­pataron en este tanto, pa ra desta­carse francamente y ganar por ocho.

M E D I C O S , Nuevos oftatanoscoplos

B U S G H según Thornes, exentos de reflejos.

GtííiiGas Qnoiinoiagfiias Instalación completa.

Representación general:

J O D R A Príncipe, 5. MADRID

tdís^íxisssaamixsxisssmsxi.

B O X E O

Una victoria protestada de Alf. Brown

... combatía contra el italiano Quadrini ORAN 11 (11 m.). —Ayer tuvo

lugar una reunión de boxeo, en la que el campeón del mundo de los pesos gallos, Alf. Brown, conten­dió con el italiano Quadrini. Los jueces adjudicaron el triunfo al negrito, y el público acogió con protestas esta decisión. En la mis­ma velada, el francés Kid Francia hizo combate nulo con Thibaunt. (Notl-Sport.)

Vlnce Diindee conserva su título BOSTON 11 (9 m.).—El campeón

del mundo de los pesos medios, Vince Dundee, contendió ayer por el título con Andry Callaban en 15 asaltos. Dundee conservó su título, venciendo a los puntos a su rival. (Noti-Sport.)

Los viejos púgiles quieren volver LONDRES 11 (10 m.).—El viejo

boxeador inglés Bombardier Wells, en vista de que Georges Carpen-tier anuncia su reaparición en los "rings", reta al ex campeón del mundo. (Noü-Sport.)

PEDESTPaSMO

Cialceta tr iunfa en la prueba de los

Paseos SAN SlEiBAvSTIAN 11 (9 m.).—

Tuvo lugar ayer la tradicional prueba de "cross", t i tulada prueba de los Paseos, sobre un recorrido de 5.400 metros. De los 25 corre-dores inscritos, tomaron la salida trece, logrando clasificarse todos ellos.

Desde los primeros momentos destacó el campeón Miguel Cial­ceta; una vez que ocupó el puesto de cabeza, ya no hubo nadie que le inquietase.

La clasificación fué la siguiente: 1.° Cialceta, de la Gimnástica

de Uria, 17 m. 10 s. 2." García, del Donostia, 17 mi­

nutos 20 s. 3." Castillejos, del Donostia, 17

minutos 40 s. 4.° Iradi , de la Gimnást ica de

Uria, 17 m. 52 s 5." I r iar te , Gimnást ica de Uria, 6.° Sueseún, del Donostia. 7.° Fernández, del Donostia. 8." Mugiaruza, de la Gimnást ica

de Uria.

FUTBCXL

El campeonato i ta­l iano

ROMA 11 (9 m.).—^Los diversos encuentros del campeonato Italia­no celebrados en la últ ima jorna­da tuvieron los siguientes resulta­dos:

Présela, 1; Bolonia, 2; Florencia, 2; Genova, í .

Milán, 3; Juventus , 1; Casle, 1; Lazio, 1.

E,oma, 0; Ambrosslana, 1; Turin , 2; Palermo, 1.

Ñapóles, 2; Alexandría, 1; Trles-tlna, 2; Pádua , 1.

Llvorno, 1; P r o BerzelU, 1. B31 resultado sorpresa de esta

jornada es la derrota del Juven­tus por el Milán. Después de este resultado, se destaca nuevamente en cabeza con 19 puntos el Am-brossiana, siguiéndole empatados a 17 el Juventus y el Bolonia, pero con un part ido más jugado. De t rás marchan con 16 puntos el Milán y el Triestina. (Noti-Sport.)

La copa francesa PARÍS 11 (10 m.).—Ayer se ju­

garon 16 part idos correspondientes a la quinta eliminatoria de la Co­pa francesa.

Los resultados más salientes son la derrota del equipo profesional Fiber por el once " a m a t e u r " de Arras , y el triunfo del Stade P r a n -gaise sobre el Montpelller por t res a cuatro. Este part ido tuvo que ser prolongado dos veces pa ra dar un vencedor. El Deportivo Espa­ñol fué eliminado por el Cette por un tanto a cero. (Noti-Sport.)

Pa ra loa que sufren ClUiífl fIQC? del estómago, el me- tlSfsIl U n t b jor preparado digestivo del mundo.

REPÚBLICA ESPAÑOLA

Ayufíiamienío de üiailrlit Secretaría.

El día 19 del actual, a la una de la tarde, te rmina el plazo de admi­sión de proposiciones p a r a optar al concurso de construcción y ex­plotación de un quiosco dest inado . a la venta de refrescos en el final del paseo de Rosales—durante diez años—•. Canon anual , el que ofrez­can los licltadores, no pudiendo ser menor de 1.500 pesetas.

Los pliegos de condiciones y de-, más antecedentes pueden exami­narse todos los días laborables, da diez a una, en el Negociado de Su­bastas de esta Secretaría, presen­tándose las proposiciones en el re­ferido Negociado de Subastas.

Madrid, 11 de diciembre de 193S. El secretarlo, M. Berdejo.

Teléfono de EL SOL, 32610 s«««m««:mmj:

El único tanto del Madrid, conse guldo por Resruelro al r ema ta r de cabeza un saque de esquina (Foto. Amado.)

?m»»ímt

LOTERÍA ACIONAL =========== Sorteo celebrado el dia 11 de diciembre de 1983

P R E M I O S A Y O R E S

Niimeros

13.550 18.549 17.743

102 1.657 2.43r 3.832 5.5 ü

13.885> 15.0Ü0 '•¿l.QOi 2J.788 3J .9 ;»

Premios

120.0Ü0 65.ÜOq 25.000 2.000 2.000 2.000 2.000 2.000 2.00Ü 2.000 2.000 2.030 2.000

P O B L A C I O N E S

Madrid-S. Sebast ián-Línea Concepción-Valenda. Muroia-Idcm-Martos-San Sebastián. Madrid-Idem-Earcelona-Idem. Madrid-Idem-Alicaiite-La Coruña. Baroelona-Idem-Madrid-Sevllla. Madr id-Palma de Mallorca-Almería-Sevilla. Granada-Madrid-Sevil la-Barcelona. Madrid-Idem-Baroelona-Sevilla. Salamanca-Madrid-Jerez Frontera-Barcelona. Santandor.Bilbao-Melilla -Dos Hermanas . Madrid-Idem-Huelva-Valencia. Cuenca. Barcelona (3)-Alicante

A P R O X I M A C I O N E S Las dos aproximaciones de 1.500 pesetas cada una han correspon-

^^clo a loa números 13.54!) y 13.551.

Laa dos aproximaciones de 1.000 pesetas cada u n a han correcpon-

<lido a los números 18.548 y 18.550.

Las dos aproximaciones de 756 pesetas cada una han correspon-

diclo a los núnr.eros 17.742 y 17.744.

99 aproximaciones de 400 pesetas cada una pa ra los 99 números

restantes de la csntena del premio primero.

99 aproximaciones de 400 pesetas cada una p a r a los 99 números

^estantes de la centena del premio segundo.

99 aproximaciones de 400 pesetas cada una p a r a los 99 números

^Estantes de la centena del preinio tercero.

'3tn«;j1ítSÍ«S5«««ínSK«?tt

TOfiRAEA D E

^áSfi^^'^^áií--'

U R R A , 8. . MADRID TELEFONO NUM. 32.610

Números, tomados al oído, premiados con 400 pesetas D E C E N A

21 33 41 56 , '

C E N T E N A

107 116 138 186 199 223 246 255 256 259 268 288 294 338 349 410 413 442 454 490 538 542 638 710 716 717 741 750 789 800 924 952 973

MILLAR 1.050 1.111 1.117 1.159 1.212 1.214 1.231 1.224 L256 1.266 1.283 1.291 1.363 1.478 1.617 1.628 1.693 1.697 1.792 1.797 1.798 1.810 1.814 1.852 1.858 1.896 1.913 1;926 1.944 1.970 1.991 1.093

DOS M I L

2.225 2.074 2.129 2.209 2.331 2.444 2.613 2.804 2.935

2.045 2,102 2.152 2.244 2.340 2.531 2.664 2.849 2.994

2.056 2.108 2.157 2.266 2.365 2.539 2.682 2.854

2.070 2.113 2.158 2.296 2.386 2.543 2.706 2.880

2.071 2.118 2.166 2.314 2.387 2.607 2.767 2.885

2.072 2.127 2.185 2.327 2.425 2.609 2.780 2.902

T R E S MIL

3.003 3.015 3.272 3.277 3.430 3.447 3.597 3.613 3.753 3.7,58 3.796 3.808 3.913 3.915

3.116 3.208 3.493 3.628 3.759 3.814 3.945

3.128 3.310 3.560 3.634 3.776 3.856 3.957

3.251 3.254 3.311 3.3S2 3.588 3.689 3.702 3.733 3.778 3.782 3.864 3.912 3.970

4.004 4.096 4.197 4.248 4.428 4.570 4.703 4.816

5.008 5.113 5.322 5.464 5.573 5.663 5.821 5.963

CUATRO MIL

4.031 4.033 4.045 4.056 4.0S4 4.102 4.119 4.132 4.157 4.169 4.205 4.221 4.225 4.231 4.246 4.272 4.281 4.299 4.374 4.427 4.433 4.447 4.466 4.482 4.542 4.600 4.676 4.679 4.681 4.702 4.734 4.739 4.743 4.793 4.810 4.838 4.912 4.919 4.970

CINCO 5.010 5.041 5 5.134 5.193 5 5.344 5.349 5 5.503 5.516 5.576 5.578 5.753 5.759 5.856 5.860 5.984

MIL .062 5.072 .284 5.299 .370 5.402 .538 5.553 5.566 .605 5.626 5.633 .782 5.814 5.816 .900 5.913 5.942

5.037 5.312 5.414

6.005 6.122 6.343 6.507 6.571 6.688 6.817

7.006 7.133 7.263 7.383 7.426 7.622 7.806 7.967

6.011 6.178 6.353 6.520 6.575 6.703

SEIS 6.024 6.184 6.395 6.526 6.588 6.715

6.832 6.843

7.015

MIL 6.034 6.039 6.244 6.2G8 6.411 6.538 6.599 6.752 6.870

SIETE MIL 7.045

7.136 7.176 7.269 7.386 7.483

7.321 7.393

7.082 7.195 7.330 7.394

6.412

6.076 6.308 6.420

6.549 6.551 6.656 6.765

6.659 6.779

6.890 6.909

7.100 7.216 7.341 7.398

7.484 7.589 7.593 7.635 7.727 7.828 7.840 7.991

7.73S 7.755 7.920 7.943

7.131 7.258 7.363 7.425 7.611 7.760 7.957

OCHO MIL 8 045 8.075 8.113 8.131 8.168 8.169 8.180 8.256 8.283 -8.286 8.294 8.344 8.381 8.392 8.405 8.456 8.489 8.509 8.521 8.539 8.544 8:616 8.702 8.729 8.737 8.741 8.761 8.803 8.830 8.836 8.857 8.864 8.871 8.933 8.937 8.943 8.986

N U E V E MIL 9.005 9.017 9.052 9.067 9.088 9.103 9.134 9.184 9.232 9.302 9.355 9.357 9.363 9.395 9.418 9.537 9.559 9.624 9.630 9.634 9.647 9.653 9.664 9.675 9.090 9.692 9.696 9.761 9.791 9.840 9.899 9.001 9.960 9.987

DIEZ MIL

10.032 10.201 10.288 10.463 10.582 10.675 10.739 10.808

10.047 10.215 10.292 10.479 10.619

10.050 10.086 10.246 10.277 10.320 10.507 10.621

10.687 10.688 10.750 10.755 10.852 10.900

10.342 10.537 10.623 10.704 10.759 10.940

10.163 10.285 10.359 10.545 10.640 10.717 10.799 10.973

ONCE MIL

11.026 11.057 11.090 11.094 11.113 11.167 11.171 11.206 11.314 11.316 11.318 11.395 11.482 ll.,508 11.530 11.595 11.640 11.683 11.769 11.812 11.828 11.845 11.863 11.873 11.938 11.991

DOCE MIL 12.0Í8 12.019 12.088 12.092 12.161

11.005 11.100 11.215 11.441 11.629 11.816 11.875

12.215 12.217 12.230 12.362 12.448 12.469 12.509 12.532 12.571 12.669 12.693 12.754 12.755 12.812 12.968

13.003 13.094 13.255 13.320 13.504 13.624 13.696

14.019 14.087 14.183 14.355 14.530 14.724 14.845 14,964

T R E C E MIL 13.041 13.051 13.073 13.114 13.122 13.146 13.264 13.265 13.307 13.355 13.343 13.448 13.548 13.605 13.612 :: 3.636 13.643 13.670 13.715 13.782 13.820

CATORCE 14.022 14.040

MIL 14.068 14.116 14.269 14.420 14.654 14.815 14.902

15.010 15.103 15.204 15.255 15.358 15.504 15.780 15.842

16.044 16.095 16.189 16.374 16.511 16.570 16.639 16.739 16.851 16.940

17.028 17.096 17.149 17.236 17.370 17.468 17.586 17.717 17.776 17.848 17.954

14.108 14.115 14.215 14.266 14.368 14.379 14.548 14.626 14.738 14.774 14.875 14.879 14.967

QUINCE M I L 15.042 15.061 15.072 15.117 15.133 15.175 15.212 15.2.0 15.247 15.261 15.269 15.279 15..'563 15.420 15.455 15.621 15.642 15.647 15.787 15.791 15.3*0 15.858 15.866 15.885

DIECISEIS MIL

16.055 16.147 16.199 16.421 16.538 16.595 16.647 16.787 16.859 16.967

16.070 16.156 16.206 16.449 16.550 16.611 16.675 16.791 16.872 16.970

D I E C I S I E T E 17.030 17.042 17.127 17.131 17.152 17.160 17.299 17.308 17.375 17.425 17.474 17.533 17.589 17.604 17.726 17.747 17.779 17.820 17.896.17.915 17.973 17.985

16.086 16.162 16.349 16.462 16.564 16.616 16.688 16.825 16.914 16.978

MIL 17.083 17.133 17.189 17.334 17.450 17.543 17.624 17.755 17.821 17.945 17.990

13.089 13.221 13.310 13.459 13.623 13.681 13.824

14.083 14.129 14.288 14.435 14.707 14.830 14.935

15.081 15.187 15.250 15.346 15.503 15.748 15.824 15.923

16.094 16.176 16.354 16.468 15.565 16.621 16.713 16.842 16.923 16.995

DIECIOCHO MIL

18.003 18.122 18.252 18.355 18.412 18.488 18.601 18.692 18.766

18.048 18.070 18.146 18.183 18.288 18.326 18.357 18.359 18.414 18.423 18.498 18.540 18.609 18.645 18.693 18.696 18.866 18.868

18.075 18.225 18.338 18.385 18.432 18.559 18.666 18.702 18.917

18.102 18.228 18.354 18.391 18.433 18.562 18.668 18.758 18.995

D I E C I N U E V E MIL

17.084 17.139 17.194 17.340 17.464 17.583 17.660 17.772 17.826 17.952

19.000 19.100 19.243 19.343 19.4.54 19.524 19.591 19.723 19.796 19.966

20.078 20.169 20.288 20.423 20.540 20.608 20.744 20.832 20.942

21.014 21.134 21.344 21.427 21.584 21.690 21.844 21.883 21.975

22.041 22.264 22.573 22.627 22.740 22.812 22.867 22.9^1 22.995

19.024 19.109 19.312 19.385 19.488 19.534 19.620 19.737 19.906 19.981

19.032 19.149 19.322 19.389 19.501 19.546 19.647 19.729 19.925 19.988

19.050 19.157 19.330 19.395 19.506 19.559 19.667 19.742 19.959

19.051 19.174 19.337 19.441 1&.515 19.589 19.670 19.781 19.963

V E I N T E MIL

20.098 20.160 20.163 20.177 20.197 20.217 20:304 20.324 20.340 20.425 20.456 20.458 20.533 20.562 20.575 20.610 20.689 20.706 20.749 20.757 20.784 20.865 20.888 20.912 20.955 20 965

VEINTIÚN MIL

21.017 21.029 21.108 21.206 21.282 21.298 21.350 21.383 21.393 21.502 21.533 21.543 21.599 21.650 21.673 21.692 21.753 21.775 21.852 21.856 21.857 21.910 21.923 21.942 21.999

VEINTIDÓS MIL

22.058 22.113 22 375 22.444 22.583 22.590 22.639 22.655 22.759 22.781 22.833 22.836 22.876 22.888 22.941 22.949

22.212 22.534 22.592 22.681 22.791 22.842 22.893 22.958

20.165 20.277 20.409 20.534 20.601 20.70S 20.816 20.932

21.133 21.322 21.407 21.544 21.682 21.804 21.863 21.955

22.230 22.5.53 22.599 22.727 22.805 22.858 22.919 22.963

VEINTITRÉS MIL 23.012 23.033 23.047 23.069 23.117 23.121 23.123 23.228 23.274 23.286 23.293 23.307 23.323 23.327 23.350 23.376 23.388 23.392 23.426 23.455 23.487 23.521 23.527 23.5S3 23.557 23.563 23.570 23.571 23.595 23.693 23.700 23.719 23.721 23.740 23.832 23.840 23.878 23.885 23.916 23.927 23.944 23.948 23.957 23.971 23.974

VEINTICUATRO M I L

24.023 24.045 24.048 24.058 24.071 24.080 24.113 24.167 24.204 24.207 24.216 24.225 24.334 24.338 24.361 24.383 24.411 24,412 24.419 24.448 24.467 24.470 24.519 24.555 24.614 24.640 24.646 24.658 24.767 24.777 24.799 24.914 24.826 24.846 24.892 24.938 24.943 24.975

VEINTICINCO MIL

25.074 25.081 25.157 25.162 25.275 25.290 25.314 25.366 25.385 25.408 25.412 25.418 25.488 25.496 25.515 25.599 25.654 25.655 25.658 25.659 25.714 25.752 25.771 25.775 25.784 25.793 25.836 25.851 25.882

V E I N T I S É I S MIL

26.007 26.020,26.037 26.047 26.072 26.113 26.127 26.128 26.156 26.192 26.210 26.218 26.223 26.226 20.242 26.27" 26.299 26.341 26.366 26.385 26.422 26.452 26.455 26.459 26.493 26.495 26.499 26.515 26.516 26.573 26.576 26.613 26.623 26.648 26.711 26.727 26.756 26.761 26.765 26.807 26.811 26.817 26.823 26.827 26.847 26.860 26.874 26.907

V E I N T I S I E T E MIL

24.067 24.170 24.232 24.403 24.462 24.607 24.700 24.817 24.941

25.180 25.379 25.459 25.626 25.675 25.777 25.871

28.309 28.396 28.506 28.588 28.718 28.806 28.925 28.997

28.331 28.447 28.542 28.622 28.753 28.867 28.930 28.999

28.333 28.461 28.555 28.635 28.787 28.875 28.940

28.342 28.462 28.571 28.669 28.894 28.878 28.968

28.376 28.471 28.572 28.674 28.800 28.910 28.971

V E I N T I N U E V E M I L

29.003 29.015 29.036 29 29.065 29.087 29.104 29 29.135 29.193 29.219 29 29.311 29.322 29.336 29 29.402 29.425 29.476 29 29.601 29.669 29.709 29 29.736 29.800 29.807 29 29.900 29.910 29.911 29

050 29.060 109 29.118 293 29.301 364 29.369 495 29.514= 712 29.714 .859 29.870 944 29.9S6

TREINTA MIL

30.029 30.062 30.121 30.254 30.366 30.567 30.660 30.736 30.817 30.854 30.998

30.031 30.075 30.139 30.268 30.371 30.626 30.664 30.742 30.820 30.862

21.042 30.089 30161 30.269 30.402 30.627 3O705 30775 30.822 30.895

30.043 30.095 30.191 30.282 30.485 30.632 30.713 30.790 30.831 30.915

30.050 30.118 30.231 30.328 30.53,5 30.641 30.718 30.805 30.833 30.991

T R E I N T A Y UN M I L

31.035 31.118 31.185 31.378 31.526 31.601 31.715 31.772 31.899 31.964

31.038 31.131 31.237 31.382 31.545 31.683 31.723 31.778 31.928

31.040 31.139 31.306 31.389 31.583 31.690 31.750 31.786 31.941

31.065 31.174 31.317 31.439 31.584 31.693 31.751 31.816 31.954

31.090 31.179 31.319 31.460 31.591 31.705 31.765 31.836 31.962

T R E I N T A Y DOS MIL

27.024 27.119 27.269 27.310 27.472 27.615 27.838

27.066 27.081 27.146 27.168 27.272 27.336 27.487 27.700 27.937

27.285 27.346 27.514 27.767 27.956

27.085 27.102 27.171 27.209 27.295 27.304 27.418 27.461 27.552 27.594 27.784 27.811 27.957 27.987

VEINTIOCHO MIL 28.072 28.086 28.135 28.284 28.293

32.020 32.072 32.192 32.261 32.401 32.525 32.626 32.699 32.777 32.896

32.037 32.115 32.205 ,32.267 32.421 32.528 32.650 32.715 32.831 32.923

32.039 32.134 32.216 32.365 32.475 32.572 32.659 32.718 32.842 32.969

32.051 32.141 32.239 32.371 32.509 32.586 32.665 32.737 32.843 32.971

32.063 32.159 32.253 32.389 32.520 32.620 32.676 32.753 32.876 32.980

Año XVn.—Núm. 5.097 Marteg 12 de diciembre de 1933

VIENE DE LA FA­GINA 5

E n el Matadero fueron detenidos once mujeres y un hombre por ejercer coa<x;ión. En las primeras horas de la t-ir-

de de ayer se presentó frente al Matadero un grupo de huelguistas compuesto de once mujeres y un hombre, empleados como obraros «n dos talleres de elaboración da t r ipas establecidos uno en la ';a-lle de Antonio López y el otro en «1 barr io de la China.

Este grupo pretendió en t ra r en aquel establecimiento municipal pa ra obligar a secundar el paro a las operarlas de los talleres part i­culares de la misma industria alil Instalados.

Dado aviso a la Comisaría del distrito, prontamente llegaron va­rias parejas de guardias de Segu­ridad, que detuvieron a los huel­guistas, los cuales, en un coche de la Dirección de Seguridad, fueron trasladados a dicho centro oflclal.

El día de ayer trascurrió en aquella dependencia del Municipio sin ninguna otro incidencia dignr. de señalarse.

E l abasto delAsUo de las Mercedes Por noticias part iculares, se supo

«jue a pr imera hora de la noche la Diputación provincial había dado cuenta a la Dirección de Seguridad d^l temor de que fueran asaltados los carros de pan destinado al con­mimo en el Asilo de las Mercedes. Con este motivo, la Dirección ge-Reral de Seguridad organizó un Bervicio de vigilancia.

Más detenidos A las once y treinta de la noche

Iban detenidos por la fuerza pú­blica 120 extremistas.

Agresión contra otro carro de {guardias de asalto.—Un teniente herido. Anoche iba por la calle de Bravo

Jdurillo una camioneta de guardias de asalto, de las que realizan ser­vicio de vigilancia por aquellas ba­r r iadas , cuando fué arrojado sobre l a rai3ma un petardo, que, al caer en la plataforma del coche, estalló y produjo una herida en un muslo al teniente que mandaba las fuer­zas. Sr. España. Los guardias se apearon rápidamente y dieron una ba t ida por los alrededores. Sospe-cbando en un principio que pudie­r a haber sido arrojado desde una casa próxima, subieron unos guar-tí-ias, que realizaron un reooroci-tnlento, después del cual quedaron convencidos de qu'e no había sido arrojado desde allí. Los que habían quedado en la calle pract icaron re­conocimientos por las vías idya-centes, y realizaron algunas deten­ciones. Sacaron la Imipresión de que el petardo había sido arrojado des­de una de las bocacalles. Se recoge un petardo en una cas»

en constnioción

E n una casa en construcción de la calle da Sagasta, núm. 30, en­contró el gua rda un pe tardo i ln es ta l lar . Del hecho se dio cuenta a la Policía, que recogió el artefacto y lo t r as ladó a la Dirección gene­ra l d« Seguridad. Otro depósito de explosivos descu­

bierto por 1» Policía En t r e los numerosos registros

que pract ica la Policía, ayer tar ­de, a p r imera hora, realizó ano en la calle de Antonio López, nú­mero 9, domicilio, según se di­ce, de un caracter izado extremis­ta . E n 3U habitación se encontra­ba únicamente la mujer del Inqul-lino. Reg i s t rada las demás habi­taciones, se encontraron 18 bom­bas, al parecer, cargadas, y var ias botellas con líquidos inflamables. 1 A mujer que se encontraba en la habi tac ión fué detenida y t ras la­d a d a a la Dirección general. g e In ten ta la formación de grupos

en las calles cént r icas

A úl t ima hora de la tarde , en los alrededores de la Pue r t a del Sol, Gran Vía y calle de Alcalá se no­t a b a la formación de grupos, que la fuerza pública iba disolviendo.

ü n guardia agredido Anoche, en la calle de Jo rge

Juan , esquina a la de Fernán Gon-tólez, unos individuos que se en­contraban escondidos en una casa en construcción hirieron cinco dis­paros contra el guardia de Seguri­dad Néstor González, que se reti­raba a su domicilio. La autoridad repelió la agresión e igual forma, y los desconocidos desapa rec i en r , sin que el guardia pueda precisar si hirió a alguno de ellos.

La falta de agua en algunos barrios de

Madrid Ayer tarde, la falta de agua en

la zona al ta de Madrid suscitó al­guna a larma en loe vecinos de esos barrios, porque se creyé conse cuencia de huelga o atentado por par te de los anarcosindicalistas. No hay nada de esto. Recuérdese que, desde hace varios días, por virtud de una avería producida por los obras del túnel de enlaces, loe ba­rrios de Pacífico, Atocha, incluso el pueblo de Carabanchel, sa en­cuentran sin agua. También por una avería casual, sin relación nin­guna con los sucesos, el Canall h a tenido que cortar ©1 agua en las conducciones de los barrios de Sa­lamanca. Guindalera y , Prosperi­dad.

Durante la noche se trabajó ac­tivamente en la reparación, y a las t res de la madrugada quedó reeta-blecldo normalmente el servicio.

LA ACTUACIÓN DEL GOBIERNO

Información oficial de los sucesos Alocución del Sr. Rico Avello al país por medio de la

"radio"

UNA NOTA DE LA ALCAI^DLA.

El abastecimiento de Madrid está ase­gurado para varios días contra t o d a

contingencia Tanques m u n I c i pales facilitaron

anoche agua a la.s tahonas donde no la había. La Alcaldía-Presidencia hace sa­

ber al vecindario que están debi­damente atendidos los servicios de abastecimiento, pues en el Mata-doro y en los mercados hay exis­tencias suficientes pa ra el consu­mo de varios días, las que, aunque surgiera cualquier conflicto, serían distribuidas con los camiones mu­nicipales y los militares, que h a puesto el Gobierno a la disposición del Ayuntamiento.

Asimismo ha sido asegurado en toda la cajpital el suministro d« pap, pues aunque se suponía que algunas tahonas no podrían fun­cionar por carecer de agua, como consecuencia de la ro tura en las conducciones del Lozoya, la repa­ración de la avería y el haber abastecido a varias fábricas por medio die los tanques del servicio municipal salvaron la dificultad señalada, y la fabricación h a po­dido realizarse con perfecta regu­laridad.

La Alcaldía ae complace en ha-cor pública la normalidad en tan importantes servicios y confía en que el vecindario no se dejará so», prender por tendenciosos rumores, propalados con la única finalidad de que se hagan adquisiciones de productos en cantidad muy supe­rior a las necesidades corrientes de cada familia.

A las doce de la noche del do­mingo, el ministro de la Goberna­ción, Sr. Rico Avello, se dirigió por "radio ' a los radioyentes en loa si­guientes términos:

"Españoles : Después de la alo­cución del señor presidente del Consejo, serían ociosas mis pala­bras; pero hay que desvanecer ciertos rumores e infundios que vienen circulando.

Españoles, no deis crédito a ru­moree. El Gobierno dice la ver­dad. El movimiento está sofoca­do. Solamente se han registrado algunos petardos en Madrid y en algunas otras ciudades de España, sin que hayan causado daños de ninguna clase.

En los pueblos de Teruel y Huesca, la fuerza pública ha resta­blecido el orden y la tranquilidad, y acaba de ser reducido el último reducto de los que se hicieron fuer­tes en una casa de Villanueva de

la Serena. A los diecisiete rebaldes civiles, los alarmistas les han da­do un carácter que no tienen. Esos diecisiete hombres son profesiona les del desorden y pertenecen al elemento civil.

Merece grandes elogios la fuerza pública, que en los pueblos auxilió a la autoridad civil. Els una sa­tisfacción pa ra el Gobierno la con­ducta observada por el personal ferroviario en los momentos por que atravesamos. Merecen todo género de censura los criminales actos realizados en el ferrocarril , que han costado la vida a obreros del c.i-rril y que han perecido en el cum­plimiento de su deber. L,a circula­ción de t renes es normal en toda España ."

ETl ministro terminó con estss palabras : " ¡Españoles : El movi­miento está vencido! ¡Levantad vuestro ánimo en bien de Espa­ña ! "

Unas palabras del presidente del Consejo A las nueve y media de la no­

che del domingo el presidente del Cons'ejo de ministros se dirigió por " radio" a los radioescuchas, pro­nunciando breves palabras.

Dijo que otra vez España haibía sido sometida a una perturbación de orden público, perturbación que venía anunciando el Gobierno y que h a producido lamentables es­tragos.

"E l Gobierno — añadió el señor Martínez Barrio—tenía en sus ma­nos todos loe resortes necesarios pa ra hacer fracasar tal perturba­ción. Y ha fracasado. Las subver­siones violentas imponían el pro­ceder con la serenidad y ciudada­nía necesarias. Si en cualquier otro pueblo surgiera un nuevo foco de rebeldía, aseguro que lo abortarían con la misma rapidez con que has­ta aquí ee ha procedido. E5 Go­bierno opone a los desórdenes la ley y la fuerza pública y sigue se­renamente ei curso de los aconte­cimientos pa ra repritnlr aquéllos con todo rigor."

Señaló especialmente la reacción-

experimentada por la opinión pú­blica, que ha manifestado viva­mente su Indignación al tener co­nocimiento de que en tales subver­siones ee había apelado a procedi­mientos salvajes.

El presidente del Consejo de mi­nistros aseguró que en todo mo­mento tiene en sus manos en ab­soluto los resortes deí Poder, y pi­dió a los españoles serenidad ya que el Gobierno la tiene, aseguran­do que la rebeldía quedará sofo­cada brevemente.

Añadió que nunca como ahora debemos colocarnos todos frente a los desmanes cometidos por una minoría. La nación está en pie y el Gobierno también, y unidoe am­bos en ol cumplimiento de un de­ber y en al ejercicio de un dere­cho del que nadie podrá apartar los .

Terminó recabando la asirtencia pública, seguro de que contando con ésta se pondrá feliz término a los insensatos actos de rebeldía que hemos venido padeciendo en estas últimas horae.

Los ministros se han reunido ayer tarde en el ministe­rio de la Guerra

Poco antes de las seis de la tar­de de ayer comenzaron a llegar los ministros al palacio de Buenavista para reunirse en Consejo. El pri­mero en llegar fué el de Hacienda, quien, a preguntas de los periodis­tas, dijo que el movimiento revolu­cionario había entrado en un pe­ríodo de extinción. "No dlgo-r-añ.a-dló—que no deje de haber algún ramalazo fuerte; pero repito que esto lleva camino de terminar.

—¿Qué hay de la huelga gene­ral en Madrid?

—Supongo que se habrá Intenta­do—contestó—; pero no creo que ocurra nada grave.

—¿Hay nuevas notlvlas de VU'a-nueva de la Serena?

—Según las que yo tengo, el pro­motor del movimiento es tá escon­dido. El Gobierno no ha querido hacer una represión sangrienta, y ha preferido el sistema de reducir el movimiento poco a poco a em­plear un sistema de matanza.

Al llegar el ministro de Trabajo

PHILIPS ÜJ4 (A SUPEQI^DUCTANCIA) «« lA ULTIMA MARA­VILLA m RADIO NO DEJE OC tSCUCHABLOtM

ZATO PHIABGAILII PCIIGROS.IO PQCCIiDOS, I

El gobernador civil dice que los pana­deros no han presentado el oficio de huelga y que aunque ésta se produzca

no faltará pan

VENTA A PIA»DS

E n su conversación diaria mani­festó el gobernador, Sr. Benzo, a loe periodistas, que había lle­gado a su conocimiento que ante las tahonas y expendedurías de pan se formaban largas colas.

—Esta act i tud del público es In­justificada, puesto que, has ta aho­ra, no se tienen noticias de que los panaderos vayan a la huelga; sin embargo, por este Gobierno civil se tienen tomadas todas las pre­cauciones imaginables para que no falte pan ni un solo momento en Madrid.

Ya ae han reparado las averías producidas en la red eléctrica, quedando, a mediodía de ayer, úni­camente sin arregdar la de Valle-cas ; pero con toda seguridad en breves horas quedará arreglada.

E n cuanto a la huelga de cama­reros, se complacía el gobernador en hacer pública la act i tud de la Patronal , que se ha ofrecido in-condicionalmente al Gobierno para todo cuanto sea preciso.

A presencia de los periodistas se puso en comunicación con las ofi­cinas de Unión Ra,dio para que diesen la nota relacionada con el asunto del pan, pa ra que llegase a conocimiento del vecindario. Fué radiada dicha nota en la emisión de laB dos.

ftñnzhhík qaal La acfríz arrebafodcra, |irotagormira de

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.VERÓNICA «« f *

fAfiRKii umm SE mmiis OE mm busca p a r a la venta de sus creaciones en España

COMERCIANTES AL POR MAYOR Escriban a Oeorg Croner, actualmente en: Brunnadernstr , 49.

BEBJíA (Suiza).

M s los [Hprailores de p r o U s leiiiles pedaii inifíiaiios a visitar la White City en Londres, donde encontra­rán el surtido más completo y variado de hilados, tejidos y géneros confeccionados que jamás se ha pre­sentado, abarcando las diferentes clases de algodón,

seda natural, seda artificial, lana e hilo.

Feria de Industrias Británicas del 19 de febrero al 2 de marzo da 1934.

Pueden obtenerse detalles completos de los Agregados y Kepresentantes comerciales y Cónsules británicos en todo

el mundo.

Se complacía también en mani­festar el apoyo moral que recibe el Gobierno de la opinión en general.

Po r último, dijo que en la pro­vincia reina tranquilidad completa.

También manifestó el Sr. Benzo que, según sus noticias, de carác­ter oñcioso, la U. G. T. no sólo no apoyaba el movimiento, sino que lo condenaba.

Opiniones socialistas

El órgano del partido socialista publicó el domingo un editoria:, del que son estas palabras:

"Escribimos hondamente apesa­dumbrados por los acontecimientos que a la hora presente se han des­arrollado o Se están desarrollando todavía en distintos lugares de la Península. Nos apesadumbra, claro es, el esfuerzo baldío—¡uno más!— realizado por una parte de la clase obrera en circunstancias tales que hacen imposible por sí mismao la victoria buscada. La* noticíM que llegan hasta nosotros confirman el carácter esporádico, desarticulado, del movimiento revolucionario pro­movido por los anarquistas. Nos duele más lo ocurrido porque he­mos tenido buen cuidado de adver­tir a tiempo, no ya la torpeza, sino loa peligros gravísimos que aca­rrearía, en moimentos como loa ac-tuales, una acción impremeditada, prematura , a la cual, juzgada con benevolencia, habría que aplicarle, cuando menos, el calificativo que antes escribimos: torpeza. ,

De tal manera nos parecía absur­do que pudiera ocurrir lo que ha ocurrido, que hemos tenido la fir­me convicción—y así lo dijimos—de que el complot que el Gobierno anunciaba no tenía mayor valor que el de servir de pretexto para justificar ciertas posiciones políti­cas. Ha sido preciso que estallara pa ra que creyérapios en él."

El Sr. L.argo Caballero, presiden­te del part ido socialista, ha decla­rado a "Heraldo de Madrid":

" E n este movimiento de carácter social y corporativo es la Unión de Trabajadores más que el pa i t ido socialista quien debe adoptar ima postura." _ Y el presidente de la U. G. T., se­ñor Besteiro, ha sostenido la si­guiente conversación con un redac­tor del mismo periódico:

"Se ha dicho que el partido so­cialista iba a cooperar al intento revolucionario presente.

—Si ello es cierto, será a espaldas o con la negativa de la Casa del Pueblo. Ni el partido socialista ni la Unión General de Trabajadores consideran eficaz esta Intentona pa ra el proletariado.

r-iVan a definir pública y ofl-

manifestó, a preguntas de los pe­riodistas, que la huelga de cama­reros de Madrid contlntuaba en Igual estado, y que sería más fá­cil resolver este conñicto cuando pasase todo este movimiento revo­lucionario.

El ministro de Comunicaciones se limitó a manifestar que, según sus noticias, todo seguía en igual estado.

Al llegar el presidente del Con­sejo dijo a los periodistas:

—Señores: noticias, las conoci­das.

—¿Hay nuevas noticias de Villa-nueva de la Serena?—^preguntó un Informador.

—Elsta tarde no; pero creo que esto ya está liquidado.

—¿Y en el resto de Etepaña? —^preguntó otro.

—Tranquilidad—contestó el pre­sidente—. E n algunos puntos, pe­queñas huelgas, que no han llega­do a cuajar, y el conocido paro en algunos centros ferroviarios de Andalucía.

—¿Habrá algún acuerdo de In­terés en el Consejo de hoy?

—Es más bien un cambio de im­presiones para escuchar los Infor­mes que nos den los ministros de la Gobernación y Obras públicas acerca del movimiento revolucio­narlo.

—¿Hay miedo de que se extien­da el paro ferroviario de Andalu­cía a otros centros de ferrocarri­les

Bl Sr. Mar t lne í Barr io contestó en tono humorístico dirigiéndose al periodista que le había hecho la pregunta:

—¿Miedo? Emplea usted pala­bras muy fuertes.

—Bueno, quise decir temor—dijo el periodista.

—No hay cuidado—dijo el píe-sidente—de que ese paro se extien­da, porque en algunos sitios, se­gún mis noticias, se disponen a volver al trabajo los obreros huel­guistas.

El presidente terminó diciendo en tono humorístico al tiempo que tomaba el ascensor:

—Y los camareros de Madrid no nos permiten comer más que en nuestras casas.

A l A 8AMDA

A lafi ocho de la noche abando­nó el paJaclo de Buenavista el nii-nistro de Obras públicas, a quien interrogaron los periodistas sobre si podía facilitar ailguna noticia del Consejo. E)l Sr. Guerra del Río con. testó:

—No ha sido Consejo, sino un cambio de Impresiones.

Habló después del conflicto de log ferroviarios, y dijo que espera­ba que se reintegrasen todos ma­ñana al trabajo.

—He dajdo cuenta al Gobierno de los ofrecimientos que he recibido, entre ellos uno del Inst i tuto de In­genieros Civilles, por si fuera pre­ciso conducir locomotoras.

Poco después salieron los minis­tros de la Gobernación e Ins t ruc­ción pública, quienes no hicieron manifestaciones a los periodistas.

A las nueve de la noche salieron los ministros de Agricultura, Es ta ­do y Hacienda. El Sr. Lara, a pre­guntas de los reporteros, dijo que no había nada nuevo.

Se preguntó al ministro de Tra­bajo si tenía alguna noticia rela­cionada con la huelga de los ca­mareros, y contestó:

—Como ustedes comprenderán, este conflicto ha quedado relegado a s ^ u n d o término, y dije que es asunto que ha pasado por com­pleto a la jurladioción del minis­tro de la Gobernación. Ahora bien, el Gobierno está en potencia, con deseos siempre de encontrar la me­jor fórmula.

A las nueve y media regresó al palacio de Buenavista el ministro de Instrucción pública, que, como es sabido, a/sume también la car te­ra de Justicia. Dijo que había ido a dPFipachar con el .«tuhsecretario.

He recibido maichos telegramas y telefonemas—añadió—de las au­

toridades judiciales sobre el movi­miento revolucionario, que comple. tan la Información del ministerio de la Gobernación. Coinciden casi todos con lo comunicado por los gobernadores, y he de decirles que los Tribunales de urgencia actúan con u n a eficacia y rapidez admira­bles. E."!to era necesario para que los verdaderos profesionales de la delincuencia que han intervenido en el movimiento puedan ser per­seguidos y castigados con arreglo a la ley y que no se dé el caso co­mo en otras ocasiones, que se hizo una redada de los revolucionarios cuando el movimiento estuvo domi­nado, y a loa pocos días volvían a es tar en libertad y nuevamente organizaban movimientos de esta tipo. Los Tribunales actúan con tal rapidez, que en esta misma sema­na se verán bastantes sumarioi . También nos hemos ocupado de la extensión de los jueces, porque co­mo ahora han de actuar con in­tensidad, trabajan verdaderamen­te abrumados. E n aquellos distri­tos donde estaba actuando el juez municipal será sustituido por jue­ces de pr imera instancia, alguno de los cuales se extenderá en su acción a los pueblos próximos. Donde no haya jueces ni magis t ra­dos se establecerá una guardia, du . pilcando o triplicando los jueces, según hagan falta. Las Audiencias facilitarán el envío de jueces inte­rinos, y también actuarán las ins­pecciones judiciales para estimular el trabajo de los funcionarios y que éstos respondan en todo mo­mento a las necesidades urgentes. H a y que perseguir, sancionar y castigar estos delitos, con objeto de que no ocurra, como he dicho antes, lo que en otras ocasiones, y es que se pueda burlar la acción de la justicia. Prueba de ello, y como complemento de esta intensa labor, es que se va a facilitar ¡'a-pidísimamente la tramitación de los antecedentes penales p a r a qu9 éstos puedan ser facilitados por te­légrafo o teléfono sin necesidad de exhorto, cuya tramitación es lenta En fin, estamos poniendo todo nuestro celo y medios posibles a nuestro alcance para mejorar la situación.

Poco después llegó el ministro de Marina, y a las diez de la no­che, se disipuso cena p a r a el presi­dente V los ministros.

El Sr. Martínez Barrio, a las diez de la noche, recibió a los pe­riodistas, a quienes dijo que aca­baba de hablar con el gobernador civil de Zaragoza, quien le dló cuenta de que la tranquil idad en aquella provincia era completa. A

las ocho y media terminaron los disparos y la fuerza pública disol­vía a los grupos. Desde dicha ho­r a no ha vuelto a interrumpirse el orden. Ahora mismo piensa hablar I>or la "radio" el gobernador a to­da la provincia, dándoles noticia del restablecimiento del orden pú­blico, que es completo. De otras provincias, lo que ustedes saben. No tengo nada que comunicar. Y esto es todo.

Después, el presidente se refirió al movimiento revolucionario, y di­jo que éste irá lentamente amorti­guándose, y que ca:lcula que está ya en los ostertores.

Un periodista preguntó si había algo nu-3Vo acerca de la huelga ge­neral de la C. N. T., y el Sr. Mar­tínez Barrio contestó que hasta ahora no son más que complica­ciones de rumores.

Se intentó, evidentemente, en va­rias provincias coaccionar a los obreros para que secundaran la huelga general; pero éstos no la secundaron y fracasó por comple­to. No ha encontrado ambiente pa­r a sus propósitos. Yo espero que mañana en t ra rá mayor número de obreros r.l trabajo.

Otro periodista preguntó si .el Gobierno había recibido nuevos ofrecimientos, y dijo que en la Pre ­sidencia se han recibido muchos telegramas, car tas y tarjetas de vi­sita, con ofrecimientos individuales y de entidades económicas, agra­rias y mercantiles. El Gobierno agradece sinceramente estos ofre­cimientos, como prueba del alto es­píritu que hay en el país; pero por ahora no quiere aceptar ninguno, pues con los propios recursos del Estado tiene suficiente para aten­der todo lo necesario y lo que se vaya presentando.

También preguntó otro periodis­ta si hoy en el Par lamento habría debate con motivo de estos suce­sos.

El Sr. Martínez Barrio contestó: —Yo no pienso decir nada, ni una

sola palabra, en el Congreso. Si al­guien, con un legítimo afán de co­nocer lo ocurrido o con espíritu crítico, pregunta al Gobierno, con­testaré, pero no iniciaré el débate. El Par lamento tiene una función normal que cumplir mañana, co­mo la de elegir Comisiones y l lenar los demás puntos que figuran en el orden del día. Insisto en que no pienso decir una sola palabra es­pontáneamente; pero hablaré to­do lo que haga falta si llegara el caso.

El jefe del Gobierno permaneció con algunos ministros en el minis­terio de la Guerra durante toda la noche.

que acudan todos sus afilia/iüs al trabajo.

El movimiento en este aspecto ha terminado. Son los últimos in­tentos de aquellos que han queri­do aprovecharse de una perturba­ción social para sus fines particu­lares.. El GojDierno, serenamente, atiende a la consolidación de la paz pública, que asegura el cum­plimiento de su deber con seguri­dad y firmeza.

Según nota que he recibido ha­ce un momento, las bajas que ha sufrido la Guardia civil en toda

España son seis muertos y nueve heridos; pero me faltan detalles de las fuerzas de asalto.

Quiero, señores, que hagan us­tedes resaltar cómo el Gobierno ha procurado que no haya habido bajas, y sólo se han registrado las Inevitables de las refriegas; pero si bien han tenido algunas bajas los sediciosos, también las ha su­frido la fuerza pública.

Nosotros teníamos la preocupa­ción de Casas Viejas. Y por ello se ha extremado ^n todo lo posi­ble el no derramar sangre Inútil.

Eli ministro de la Gobernación facilita nuevas noticias de ios sucesos

El ministro de la Gobernación dice que no hay motivo para suponer que se declare la huelga general en Ma­

drid.—Los sucesos de Villanueva de la Serena

tmttmtmmmmmtmm»»»:»»:»! claünente su act i tud la U. G. T. y el part ido socialista?

-—Sí; lo haremos, pero con la die-credlón debida en estos momentos, ya que las d rouns tanc las aconse­jan no ahondar las diferencias en­tre los trabajadores,"

A la una y media de la tarde de ayer, el ministro de la Gobernación recibió a los periodistas. El Sr. Rico Avello se mostraba muy sereno, e hizo a los reporteros ampli9.3 de­claraciones, que reproducimos; pe­ro como nuestros lectores encon­t r a r án en otras secciones de este numero informaciones de los su­cesos ocurridos en toda España, anteponemos lo que ha dicho el ministro de la Gobernación al ter­minar sus manifestaciones, de un Interés extraordinario para el ve­cindario de Madrid.

—La alarma se extendió esta ma­ñana por Madrid, y ante los ru­mores de que se iba a declarar la huelga general se formaron larguí­simas colas ante las tahonas, por­que el vecindario se inquietó ante la posibilidad de quedarse sin los alimentos esenciales. Yo tengo que declarar que cuanto se diga sobre este part icular carece en absoluto de fundamento. En Madrid no ha­brá huelga general; pero aun'^ue la hubiere, el vecindario no ti^ne por qué asustarse, porque el Uo bierno garant iza que tendrá todo lo necesario. Es tá todo previsto, y si Madrid l legara a un t rance tan desagradable como el de la huel­ga general, los madrileños ten­dr ían de todo, porque de ello se h a preocupado el Gobierno; pero ya les digo a ustedes, señores, que no hay ningún motivo pa ra su^o-ner que la huelga general se ie-clare en Madrid, y por lo tanto, toda a larma es infundada.

La rebelión está, como ayer se dijo, completamente sofocada. En la provincia de Teruel quedaba ayer un foquito de rebelión en la zona de Valderrobles, en la par te baja de la provincia, adonde acu­dieron fuerzas procedentes de Ta­rragona.

Llegaron al part ido judióla' de Valderrobles, donde se había decla­rado el comunismo libertario, y las fuerzas entraron sin resistencia y sin bajas.

Los sublevados huyeron, y con ellos algunos concejales del Ayun­tamiento, no se sabe si por miedo o por complicidad con los revolto­sos. Estos dejaron abandonadas sustancias explosivas, y quedó res­tablecido el orden allí, lo mismo que en loa restantes pueblos de aquella par te baja do la provincia.

La reacción ciudadana en aque­lla zona ha sido verdaderamente extraordinaria. El pueblo ha se­cundado a las autoridades.

También hay completa normali­dad en la zona de la provincia de Huesca afectada por el movimien­to insurreccional.

En Logroño ya se ha restableci­do el orden, como oportunamente, de un modo oflclal, se ha decla­rado.

Es ta m a ñ a n a ha habido un bro­te esporádico en la provincia de León, zona de Ponferrada, proba­blemente en la cuenca del Sil, en

tres o cuatro pequeños Ayuntamien­tos, donde han declarado el comunis­mo libertario o algo parecido. H a n salido fuerzas de León a las doce de la mañana, y como son 120 ó 130 kilómetros los que tienen que re­correr, es posible que a las t res de la tarde haya tranquilidad co­mo en las demás provincias.

De modo que la rebelión se pue­de asegurar está completamente dominada.

H a habido un foquito local en la casa convento de Villanueva de la Serena. Es asunto liquidado. Todo el pueblo está al lado de la fuerza pública. Es ta rodeó la casa y se pasó la tarde intimando a la ren­dición, intimaciones a las que co­rrespondían los sitiados con dis­paros incesantes lo que demuestra que disponían de gran cantidad de municiones, ya que han estado dis­parando veinticuatro horas segui­das.

A últ ima hora de la tarde se trasmitieron órdenes al coronel de la fuerza para que hiciera una nueva intimación y concediese tiempo prudencial pa ra atenderla. Respondieron con disparos. Se or­denó al jefe que, como la casa tie­ne tres pisos, d isparara al primero si los sublevados se encontraban en el tercero, y al tercero si los re­voltosos se encontraban en la par­te baja, con objeto de hacerles de­caer la moral sin víctimas. Asi se hizo; pero ellos respondieron siem­pre con disparos.

Llegada la noche, salieron dos de los sitiados a la calle pistola en mano, disparando sin cesar contra la fuerza,-v ambos cayeron al sue­lo, creyéndoselos muertos; pero más tarde, cuando los guardias pu­dieron acercarse, se encontraron con que solamente había un cadá­ver. El otro debió de huir apro­vechando la oscuridad completa.

Se siguió recomendando desde aquí, donde estaban conmigo los Sres. Pi y Suñer, Guerra del Rio y el subsecretario, que se ex t remara la prudencia. Cada media hora he­mos estado comunicando para rei­t e ra r la orden a todo t rance de evi­t a r bajas y ordenando a la fuer^q que procurase coger a los revolu­cionarlos vivos. En t re diez y doea de la noche se ordenó, para desmo­ralizar a los rebeldes, se d isparara sobre el tejado con ün pequeño mortero de los que usa la Infan­tería.

En vista de que tariipoco esto daba resultado, de dos a tres de la madrugada se enviaron desde Madrid bombas de gases lacriuiü-genos para proceder al asalto apro­vechando la depresión momentá­nea que los gases producen para coger a los sublevados vivos. Lle­garon las fuerzas de asalto con bombas y no encontraron facilida­des pa ra utilizarlas. Entonces IMS fuerzas de asalto entraron en ¡a casa y encontraron en su interior cuat ro muertos. Los restantes si­tiados se supone que están escon­didos por los desvanes, sótanos y cuevas, y en este momento se in­tenta efectuar un registro. Ayer se decía que los sublevados e m 14; hoy nos dicen que son 17.

De modo que, como ustedes ve­rán, han sostenido el cerco veinti­cuatro horas aproximadamente pa­ra t r a t a r de que no hubiera vícti-m.as inútiles. Lo que había qUe lo­grar, porque ése era el deseo del Gobierno, era coger a los revolto­sos vivos y entregarlos a las au­toridades para que les aplicaran las sanciones que fuera menester. En estos sucesos ha habido un sar­gento de la Guardia civil y un nú­mero del mismo Cuerpo muertos y un guardia civil y otro de asal­to heridos, apar te de los paisanos.

A este suceso se le h a querido dar un aspecto militar que nunca ha tenido aprovechando la presen­cia en él de un sargento de la re­serva que era el encargado de la Caja de Reclutamiento. Lógica­mente hay que suponer que este Individuo ha sido el que ha llevado la dirección del ataque, ya que por haber batallado muchos años en África, en el Tercio extranjero, es­t aba habi tuado a ello.

Finalmente he de declarar que está también sofocada la rebelión en su aspecto social. Los elementos de la C. N. T. han intentado reali­zar coacciones pa ra no dejar t r a ­bajar en varias capitales, tales co­mo MadrW, San Sebastián, P a m ­plona y Cádiz. HaT. t ra tado de a r r a s t r a r a la huelga a todo? los obreros; pero sólo lo han conseguí. do en El Ferrol y en algunos sec­tores de los Ferrocarr i les Andalu­ces. Ahora se ha reunido la Comi­sión ejecutiva de 'a U. G. T., y se­gún me informan, ha acordado con­denar el movimiento y recomendar

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A las cinco y media de la tarde de ayer la tranquilidad en él cen­tro de Madrid era absoluta. Sin du­da, para dar mayor sensación de tranquilidad a los madrileños, y de que el Gobierno velaba por su se­guridad, varios carros de guardias de asalto recorrían frecuentemente las calles céntricas de la población.

A las seis menos cuarto recibió a los informadores el ministro de la Gobernación, Sr. Rico Avello, quien se expr'esó en estos términos:

—En general, el movimiento es­tá dominado. Confirmo mi impre­sión de primera hora de la tarde de hoy de que las coacciones que los sindicalistas int'entaban realizar en Madrid y en otras provincias para impedir la entrada al trabajo son los coletazos finales del movimien­to sedicioso; pero, dada la orden de trabajar por la U. G. T., espero que mañana t rabajará todo el mun­do. Las fuerzas ac tuarán y evita­rán que prospere ningún intento de coacción. Mañana se podrá t ra­bajar en toda España con garant ía de que nada pasa.

Acabo de hablar con Barcelona, y me Informan de que toda Cata­luña está tranquila.

A mediodía les dije a ustedes que el movimiento se había extendido a varios pueblecitos de la provin­cia de León. No ha sido así. Sola­mente se han reflejado los sucesos en el pueblo de Savero; pero aún no tengo noticias. Sé que a las dos de la tarde han salido de la provin­cia de León varios camiones con guardias de asalto, y supongo que ya habrán llegado. Por lo tar.to, hay que esperar que dentro de dos o tres horas todo habrá terminado.

El gobernador de Badajoz ha Ido por mi mandato a Villanueva de la Serena para hacer una informa­ción exacta de los episodios que allí se han desarrollado. Allí las víctimas que ha habido han sido las siguientes: de la fuerza a rma­da, el sargento del puesto del pue­blo, que fué reclamado para pro­teger el edificio asaltado «1 día 10 por la m a ñ a n a y que fué muer to por los sediciosos; un guardia ci­vil, herido de Igual forma y oca^ sión; otro guardia civil, herido le­ve en el asalto de la casa de esta mañana, y también herido leve otro guardia de asalto. Como rei­te radamente les he dicho, hemos dilatado todo lo posible el asalto adonde estaban los sediciosos pa-r a evitar derraímamiento de san­gre.

Las bajas de los sediciosos son las siguientes: ayer salieron de la casa dos paisanos que llevaban, en vez de las pistolas de que les ha­blaba a ustedes esta mañana, dos fusiles. Salieron disparando contra la fuerza. Los guardias tuvieron que repeler la agresión: mataron a uno e hirieron levente al otro. Es te se dejó caer al suelo y se hi­zo pasar por muerto durante cua­t ro horas, aprovechando un peque­ño apagón de la luz en Villanueva de la Serena pa ra huir ; pero poco después fué detenido.

Es t a mañana, a Isis ocho, se rea­

lizó por fin el asalto áe la casa por las fuerzas del Gobierno. Al entrar se encontraron primeramente a uno de los paisanos muerto, a consecuencia de que cuando el mortero disparaba contra el teja^ do de la casa le debió caer un cas­cote en la cabeza. Hay otro muer­to, que no se sabe si es de otra piedra o de una bala de fusil. Al ent rar los guardias en la casa se vio que tres de los sediciosos huían por un boquete que abrieron en la pared y se colaron en la iglesia lindante.

Se metieron en el coro y empe­zaron a disparar contra los guar­dias. Respondieron .las fuerzas y mataron a los tres, de balazos en la frente. Los tres revolucionarios cayeron al suelo empuñando las armas .

No aparecía el sargento que los mandaba, y después de muchas pesquisas, se le encontró muerto y medio enterrado en cascotes. Se supone que debió morir durante el fuego de la tarde del domingo. También se cree que al morir el sargento que a c t u í j a de jefe ds la fuerza se puso al frente de ella otro de los pistoleros, que fué un cabo expulsado de los Regulares; pero ni éste ni los otros individuo^, cuyo número no se sabe, han apa­recido. Cabe la posibilidad de qU« hayan logrado huir por cuevas o alcantarillas.

En Cádiz hay una huelga parcial de poca importancia.

En Madrid hay absoluta t ranqui . lidad.

Hoy, en un registro efectuado en Tetuán de las Victorias, ha apa­recido gran cantidad de bombas. Igualmente, en toda España se en­cuentran nidos de armas, metralla y dinamita.

Un periodista preguntó al minis­tro de la Gobernación si la censu­ra que se ejercía por el Gobierno en los periódicos sería muy üur*i

—Eso depende de ustedes—repli­có el Sr. Rico Avello—, A nos­otros no nos Importa que se dlg'a la verdad; pero queremos evitar que se propaguen estados de alar­ma que a nada conducen, como no sea a .lo ocurldo esta mañana «» Madrid. Ayer des periódicos '"^P'^?' dujeron los manifiestos d" C. N. T. Invitando a la huelga, V esto es lo que queremos evitar. lO no tengo ningrún Inconveniente en que, si los directores me visitan y ellos mismos me afrecen realizar una propia censura para TÍO publi­car nada que pueda producir esta­do de alarma, el Gobierno no ejer­cería la censura.

Terminó el Sr. Rico Avello ha­ciendo la manifestación de que se podía asegurar que en Madrid n; ' fa l tará de ninguna manera el paáj pase lo que pase, porque todo esté previsto para que el vecindario dispongra de los artículos de pri­mera necesidad; pero para esto se­ría preciso que hubiera huelga ge­neral, y ya hemos dicho que en ab­soluto ocurrirá tal, y que cuanto se diga son rumores que carecen del menor fundamento.

EH ministro de Obras públicas da cuenta de la conducta del personal ferroviario, al que elogia efusivamente

El ministro de Obras públicas recibió ayer a mediodía a los pe­riodistas y les dijo:

—Sólo merece elogios la conduc­t a del personal ferroviario, tanto del que depende del Es tado direc­tamente como del de las Compa­ñías,

Se quiso llegar a la paralización de este servicio, más que por la adhesión del personal al fracasado movimiento revolucionario, impo­niéndole el terror por medio de di­versos actos de sabotaje, que sólo han producido la indignación y la lógica reacción.

Como excepcione-i señaladislm s, por únicas, las de un principio de agitación en el personal de . algu­nas estaciones de la Compañía de los Andaluces y de Madrid a Za­ragoza y a Alicante en ÍHsvilla. Se publicó un aviso de las Compañías respectivas, más que autorizado, ordenado por este ministerio, con­cediendo un plazo brevísimo al per­sonal para que se re integrara al cumplimiento de su deber, so pe­na de quedar definitivamente des­pedido. Ante e.^ta con.-ninación SP h a reanudado el trabajo con con-tadísimas excepciones personales de algunos significados sindicalis­tas.

En Algeciras, a primera hora de la mañana, se ha formado un tren con personal de la Marina de gue­rra, que ha circulado sin la menor novedad. Es taban ya también dis­puestos otros equipos,' integrados por individuos del regimiento de Ferrocarriles, por alto personal de las Compañías y de la Inspección del Estado, y has ta algunos por ingenieros que no pertenecen a los Cuerpos del Es tado y que se han ofrecido voluntariamente. No ha sido necesario utilizar estos servi­cios, aunque por prudencia se mantiene la organización para pre­venir cualquiera situación.

Debo señalar también la excep­ción de un ingeniero de la Inspec­ción de Ferrocarri les en una ciu­

dad andaluza, que requerido esta madrugada para que se traslada­r a a una población cercana, donde sus servicios podían hacer falta, al«gó que padecía anginas; pero sospechando algo anormal, tele­foneé al gobernador civil de 1* aludida provincia, quien envió al domicilio de dicho ingeniero un médico y dos guardias. La enfer­medad no era cierta, y el ingenie­ro comenzó a prestar servicio in­mediatamente. No diré el nombre, porque como h a sido el único ca­so, que desde luego será sancio­nado, no creo necesaria mayor pu­blicidad.

Aun lamentándolo mucho, en, ca­sos como éste, el Gobierno está de­cidido a imponer a todos el cumpli­miento del deber, porque la debili­dad de los servidores del Estado o de los obreros y empleados en un servicio público, como el de ferro­carriles, significa una traición ai Estado y a la Rspública.

Un periodista dijo al mjnistro. —Habrá sido ,)ara usted una jor­

nada muy fatigosa. —Muoho—contestó el Sr. Guerr*

del Río—; en mi despacho estuv* toda la noche al habla con tod» España, y aquí estuve hasta laS nueve de la mañana, que me rele­vó el subsecretario, Sr. Becerra.

Otro periodista le preguntó si s® declararía el estado de guerra.

—No—contestó ei ministro—. ni ha estado en nuestro ánimo nunca-El cs'ta.do de guerra enerva a 1* autoridad civil, y el Gobierno care­ce de la necesaria libertad de mo­vimientos.

Por último, habló del alcaid' de Algeciras, viejo republicano an­daluz, a quien llamó por teléfono esta madrugada pa ra rogarle q' * enviase alguien de confianza a '* estación, a cuyo requerimiento contestó marchando él mismo * vigilar y dir i j i r los servicios ferro­viarios, a cuya tarea dedicó to'l* la noche.

La madrugada del lunes en la Dirección de Seguifiáad En la madrugada del lunes el di­

rector general de Seguridad recibió a los periodistas, a los que mani­festó que el orden parecía aísegu-rado por lo que respecta a Madrid.

Encareció mucho la necesidad de que los periódicos mediten bien las noticias que hayan de publicar acerca del número de muertos en los sucesos, porque está dispuesto a Imponer las multas que la ley autoriza aplicar, a aquellas publi­caciones que den como ciertas no­ticias falsas, como por ejemplo la muerte de un ofici.?il de guardias de

asalto, que es fal;a y algnJn perió­dico ha publicado.

Añadió que el número de deteni­das en la Diracción de Saguridad era de 230 aproximadamente. Mil pesetas con destino a un» »"«

crlpción en favor de las famU'»* de los guardias muertos. El director de Seguridad maiV^

festó ayer que había recibido o una persona, cuyo nombre ccultaD ^ mil pesetas para ayudar a la s u -crlpción que acaso se inicie en i vor de las víctimas en la íue pública.

La minoría agraria se pone a la disposición del Gobierno Ayer mañana estuvieron en la

Presidencia los Sres. Martínez de Velasco, FanjuJ, Calderón (D. Abi-lio) y Moreno, quienes, en nombre de la minoría agraria, se entrevis­taron con el presidente del Consejo.

Dijeron al Sr. Martínez Barr io que en estos momentos estaban al lado del Gobierno, para que éste disponga de la minoría, no sólo en la Cámara, sino donde qvii'era.

qu*

Jiti-

El Sr. Martínez de Velasco, daba esta referencia añadió:

—No se t r a t a de Partidos P<^^^ eos, sino de españoles. El di ^^ que actualmente se nos prcsent. ^ la anarquía o España, y n°^ f¿o -estamos dispuestos a apoyar * y» blemo todo lo que necesite P ^ que salga de esta grave sltua^^^^

Teléfono de EL SOL, 3261*

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MJflLflUCÍ AimRQuismo

La Guardia Civil, para reducir a los rebeli|«s, tuvo qae arrobar bombas contra una de las casas desde la que éstos hacían frente a la fuerza.

, , CÓMO SE INICUN LAS REVOLUCIONES EN BUJALANCE

YA hemos llegado a Bujalance. Al entrar por los arrabales, el primer síntoma que se ofrece a nuestra vista como testigo de los

trágicos sucesos desarrollados en el pueblo einda-luz durante la semana pasada, es esta vieja er­mita del Carmen, cuyas paredes fueron acribilla­das por la metralla de unas turbas enloquecidas. No parece domingo este día luminoso en Bujalan­ce. No hay mujeres por las calles; pocos hombres se ven en las plazuelas. Todos loa puntos estra­tégicos de la villa están tomados por la fuerza pública, arma al brazo. Los visitantes somos ob­jeto de una inspección minuciosa: cacheos, exa­men de documentos, indagación de causas que mo­tivan nuestra presencia. Todo hay que aclararlo ante los representantes de la autoridad. Por un momento he titubeado buscando la fuente de información en la que he de servirme para conocer la tragedia. Abandono el camino oficial y me pierdo por este dédalo de callejuelas en busca del reportaje. Ya pasará de los ochenta otoños este viejecillo que, tocado con un sombrero astroso, enfundado en el pantalón de talle y la clásica guayabera, toma el sol en una plazuela. —Yo, señóy no sé de política. Esto der cwnunis-mo, der sindicalismo y der libertarismo es po la gente joven, que creen tos llevar un Lenin en la caña de la bota. En Bujaíattse, yo, que tengo sa-cao ya er biyete p'ál úrtimo viaje, no habrá pos nunca, señó. L-oa año, por curpa de quien sea, han 3umio a este señorío y a esta artesanía en un río de rencores que no secarán en muchos tiem­pos ni los discurso ni los fusiles. Todo e raro en este pueblo. ¿ Sabe osté cómo se conose aquí cuan­do va a habé revolusión? Pues, sensiyamente, la tarde en que las crió* de serví se despiden de su señore. No pasan do día sin que haiga tiro y mo-Hne por las caye. Así ocurrió er lune pasao. Pi­dieron la cuenta toas las sagaía a las señoras, y a las sinco de la tarde ya había "cohetes" po lo barrio bajo. La Polisía de aquí, ante este síntoma, se puso en movimiento con los sivile. Hubo cacheo, registro, pero con eso no se consiguió na. ¿Ha

visto osté más e mil es-copeta, pistola, cuchi-yo, hacha y munisione que hay en er Ayunta­miento? Pos io ese ar-sená no pudo descubrir­lo la juersa en los prí-mero momento. En er pueblo jamás se en­cuentran armo. ¡Esta­mos mu bien organi-saos! Aquí hay que sé libertario a la fuersa. En do hora se parálisa la vía der término mw-nisipá, abandona el peo-nío la cortijá y a la anochesé surgen en er pueblo gañanes y bra­seros y las bruja en­tran en las cosa cargas con to er materia pa jasé frente a la fuersa p ú b 1 i ca. Pa encontrá ese arsená haría farta

toa la Guardia Sitñ d'España dispuesta a cava tos los terrones de esta vega.

LOS PRIMEROS EPISODIOS

... Y así comenzó la jornada sangrienta de di­ciembre. La Policía de servicio en Bujalance se puso en movimiento en la tarde del lunes, y en la plaza de la Barba, al pretender los agentes don Guillermo Chamorro Morón y don José Rosas Ma­rín cachear a un grupo sospechoso, de éste par­tieron varios disparos de arma corta. Parte de los agresores buscaron refugio en casa del signi­ficado extremista Bartolomé Parrado. Fué reque­rida la Guardia Civil, acudió el teniente del pues­to, don Federico Gómez Cotta, con una pareja, se invitó a abrir a loa ocupantes de la finca y éstos hicieron una dea-carga, hiriendo al ofi­cial de dos balazos. Fué retirado el señor Gómez Cotta, y la pareja y los tres agentes quedaron allí toda la noche, hasta IEIS primeras horas de la madrugada, en que llegaron u n o s cuantos guardias de los puestoií inmediatos. La fuerza pública s o s t u v o ua constante tiroteo c o n grupos que de continuo trataban de llegar has­ta aquellos lugares. Por la mañana Uegó c o n más fuerzas hasta la casa de Parrado el te­niente don Agustín Ru­bio S a n j u á n, y con bombas de mano hubo que desaloJEir la casu-cha, resultando herido de carácter grave el ex­tremista Manuel Haro Manzano, de veinticua­tro años, soltero, hijo

de un terrateniente que posee en Bujalance un capital de más de ochenta mil duros. Manuel se confesó autor de la agresión al teniente.

LA CONCIENCIA DEL DEBER

En la mañana del martes, la revuelta se genera­lizó en todo el poblado. Los rebeldes, organiza­dos en seis grupos, fuertemente armados de esco­petas, pistolas y hachas, se lanzaron a la con­quista de los objetivos señalados por los cabeci­llas del movimiento. Uno de estos grupos se en­caminó a Telégrafos, con objeto de apoderarse de las comunicaciones y avisar al gobernador de Córdoba qué nada ocurría en la villa. En la esta­ción telegráfica no había más que el oficial dcm Juan Begué Castro, su esposa y dos niños de cor­ta edad. El primer requerimiento de las turbas al telegrafista fué una lluvia de metralla sobre la casa y numerosos hachazos en la puerta de en­trada. A. pesar de las amenazas, ei telegrafista, hombre entero, consciente de su misión, se negó a abrir, y, desafiando las balas, empuñó el mani­pulador del aparato Morse y dio cuenta al go­bernador de que estaba cercado, que los grup<» se adueñaban del pueblo y era preciso el envío de fuerzas. 1 La primera autoridad de la provincia indicó a este funcionario, que tal concepto tiene de la res­ponsabilidad, que si veía su vida en peligro in­utilizase los aparatos y se pusiera en salvo. El señor Begué, rodeado de sus hijos y de su esposa, no hizo más que contestar con estas palabras: —Hasta que no me despedacen no abandonaré mi puesto. Poco después, unos guardias civiles llegaban has­ta Telégrafos y a tiros ponían en fuga a los re­voltosos.

La casa áe Parrado, donde los extremistas se hicieron fuertes y t irotearon a la fuerza, hiriendo a un teniente de la Benemérita.