introduccion sobre la vida de simon rodriguez y vicente lecuna
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reseña sobre Simón RodriguezTRANSCRIPT
Introducción
El siguiente trabajo trata sobre la vida y obra de uno de los próceres que
tuvo que ver en la vida de nuestro Libertador Simón Bolívar, el Gran Maestro
SIMON ROGRIGUEZ ya que fue un ser quien ayudó en su formación y educación
desde muy joven. Figura fundamental de las primeras luces del pensamiento
latinoamericano.
Ponemos a su disposición una selección corta dela Biografía de este gran hombre,
donde presentaremos su valioso trabajo, como filósofo y pedagogo venezolano.
En las siguientes líneas podremos observar las costumbres que forman una
educación social y que producen una autoridad pública, no una autoridad
personal. Este hombre se preocupaba no por enseñar solamente, sino porque se
instruyeran muchos otros, también se verá la diferencia entre el bien particular y el
bien común, como se aprendió a conocer la educación republicana para ese
entonces, y no con tan solo eso, se dio a conocer la magnífica y de uno de los
más grandes Historiadores el Dr. Vicente Lecuna también siendo Presidente de la
Cámara de Comercio de Caracas. Vicente Lecuna el cual uno de los
acontecimientos más emblemáticos el recibir el Banco de Venezuela en una
situación muy conflictiva, como lo deja ver el informe del instituto para el año 1914,
donde se declaraba que prácticamente estaba perdida la mitad del Capital, hasta
que se hace cargo del mismo en 1915 nombrado por los accionistas del Banco y
lo convierte en el instituto Bancario más Poderoso del País; también a través de
este trabajo se enfatizará en cada aspecto importante de su vida y del impacto que
tuvieron en Venezuela.
Conclusión:
De visiones futuristas, Vicente Lecuna y Simón Rodríguez tenían en sus
planes trabajar por su patria y desarrollar grandes proyectos sobre la educación y
la política en su país Venezuela, en tal caso Vicente Lecuna se enfocó
primordialmente en la construcción de una red hacia los llanos; diseña y dirige los
trabajos del mercado principal de Caracas en 1895. Absorbido por la política del
momento, se involucra en el movimiento armado conocido como Revolución de
Queipa en 1898, a las órdenes de José Manuel Hernández, mejor conocido como
“El Mocho” por haber perdido dos dedos de la mano derecha en un combate.
Lecuna es encarcelado por poco tiempo; en Caracas se dedicó a la venta de la
madera aserrada en Puerto Cabello. Contrae matrimonio con Elena Escobar
Llamozas en 1905, con quien procrea cuatro hijos. Lecuna asume la dirección de
la Escuela de Artes y Oficios entre 1911 y 1920; le correspondió crear las
Cátedras de Ciencias Físicas y Matemáticas. Estudioso de la vida y obra de
nuestros emancipadores, es designado en 1915 para organizar el Archivo del
Libertador, comisión que realiza con interés, conocimientos y vocación, logrando
presentar diez volúmenes para 1930, año centenario de la muerte del Padre de la
Patria, igualmente organizó y clasificó diez mil documentos del Libertador. Lecuna
destaca como eficiente administrador, al recibir en 1914, en grave situación
financiera el Banco de Venezuela; lo estabiliza y convierte en el instituto Bancario
más solvente del país. Por esa exitosa gestión fue reelegido durante treinta y
nueve años.
En 1917, tras ardua labor compila “Los Papeles de Bolívar” y preparó un
Atlas de Venezuela. El 17 de junio de 1918 se incorpora como Individuo de
Número de la Academia la Historia, presentando una tesis sobre acciones
emancipadoras del Libertador en 1817. Y Junto a tal despliegue de roles sociales
y ocupacionales. Don Simón Rodríguez fue un visionario en cuanto a la necesidad
de ‘instruir’ a los niños, los futuros ciudadanos de las Repúblicas, en trabajos
útiles, enseñándoles una industria que asegure su subsistencia y, por añadidura,
la de sus propias colectividades. La Educación Popular, junto a la conciencia
moral y cívica (‘ciudadano’) tiene por objetivo preparar e instruir prácticamente
para el cumplimiento de oficios, cuya propagación y variedad enriquecerían la
condición de ‘colonos decentes’ de los propios americanos, sosteniéndose como
‘dueños de su suelo’ y de su destino como naciones (a través de una ‘economía
autónoma y sustentable’, en términos actuales). Desde su primera experiencia en
Caracas, en todos sus ensayos y prácticas innovadoras: ‘Casa de la Industria
Pública’, ‘Escuela-Modelo’, ‘Escuela- Taller’, ‘Escuela-Hogar’…, propendió a
responder a tal necesidad de ‘instrucción pública’; para ello consideraba relevante,
además de la experiencia directa y práctica, la formación científica y técnica,
ateniéndose a los datos de la realidad objetiva (‘propiedades de las cosas’).