interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

13
NOTAS Y CaMENT ARIaS Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530 1. El hecho. El cristianismo interior trasciende 10 cat6lico y 10 protestante, 10 franciscano y 10 erasmista. Es una experiencia interior de la gracia, un modo mas entranal de vivir el cristianismo, comun en toda la Europa renacentista. Hogares deI cristianismo interior son, en nuestra patria, las casas de recogimiento, los conventos observantes de muchas 6rdenes religiosas, las reuniones de alumbrados, el monasterio de san Benito de los benedictinos de Valladolid, el de Montserrat y otros. lnterioridad es la vuelta deI hombre hacia si mismo en busca de Dios, la renuncia a los sentidos y a las creaturas por El, el entrarse el hombre en el centro 0 fondo de su alma. Es pasar deI cristianismo de muchas obras extemas al de afectos y deseos y de trans- formaci6n deI alma en Dios. Con la aparici6n deI erasmismo y de los alumbrados surge la palabra clave y polémica: espiritu. Nuestros misticos interiorizan la espiri- tualidad, coma Cervantes interiorizarfa mas tarde el heroismo, Descartes la filoso- fia y san Juan de la Cruz y Osuna la pobreza. La historia de la manifestaci6n de la interioridad es significativa. Durante el siglo XV se conceptua plebeyo el exteriorizarla. Diego de san Pedro, en Cârcel de amor, se yale deI recurso epistolar para exponerla; el Lazarillo de Tormes y santa Teresa se amparan en el mandato de otros. Osuna habla de su experiencia mistica en tercera persona. Los espirituales espanoles rompen ese respeto excesivo a des- cubrir la propia interioridad, de tal modo, que su punta de partida es el conocimien- to deI propio yo, y la cima es el encuentro con Dios, a quien localizan en el centro, fondo, apex, sinderesis 0 parte mas alta deI alma. Para ello hablan de modo casi continuo de entrar en si, subir sobre si, salir de si, para hacerse unD con Dios: "Tu, hermano, si quieres mejor acertar, busc a a Dios en tu coraz6n, no salgas fuera de ti, porque mas cerca esta de ti e mas dentro que tu mismo (Agustfn: tu intimior intimo meo), 10 cual te amonesta nuestra letra cuando dice: "anden siempre juntamente la persona y el espiritu" 1. "No sin gran misterio nos manda tantas veces la Escritura entrar dentro de nosotros mismos y tornamos al coraz6n, y que cada uno huelgue en si no saliendo fuera, sino que cierre la puerta sobre si, cerrandola muy bien, para que en secreto se comunique Dios al anima; la cual no puertas , ,,' (," \ Il, li:l,j [JT 1 F. DE OSUNA, Tercer Abecedario, tr. 1, p. 325. «Todos son invitados a buscar a Dios, que mora en el alma, y aguarda a que entren dentro de si para hallarle verdaderfsimamente», tr. 1, c, 1. Cito a Osuna por NBAE, v' 16. 1

Upload: others

Post on 26-Jun-2022

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

NOTAS Y CaMENT ARIaS

Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

1. El hecho.

El cristianismo interior trasciende 10 cat6lico y 10 protestante, 10 franciscano y 10 erasmista. Es una experiencia interior de la gracia, un modo mas entranal de vivir el cristianismo, comun en toda la Europa renacentista. Hogares deI cristianismo interior son, en nuestra patria, las casas de recogimiento, los conventos observantes de muchas 6rdenes religiosas, las reuniones de alumbrados, el monasterio de san Benito de los benedictinos de Valladolid, el de Montserrat y otros. lnterioridad es la vuelta deI hombre hacia si mismo en busca de Dios, la renuncia a los sentidos y a las creaturas por El, el entrarse el hombre en el centro 0 fondo de su alma. Es pasar deI cristianismo de muchas obras extemas al de afectos y deseos y de trans­formaci6n deI alma en Dios. Con la aparici6n deI erasmismo y de los alumbrados surge la palabra clave y polémica: espiritu. Nuestros misticos interiorizan la espiri­tualidad, coma Cervantes interiorizarfa mas tarde el heroismo, Descartes la filoso­fia y san Juan de la Cruz y Osuna la pobreza.

La historia de la manifestaci6n de la interioridad es significativa. Durante el siglo XV se conceptua plebeyo el exteriorizarla. Diego de san Pedro, en Cârcel de amor, se yale deI recurso epistolar para exponerla; el Lazarillo de Tormes y santa Teresa se amparan en el mandato de otros. Osuna habla de su experiencia mistica en tercera persona. Los espirituales espanoles rompen ese respeto excesivo a des­cubrir la propia interioridad, de tal modo, que su punta de partida es el conocimien­to deI propio yo, y la cima es el encuentro con Dios, a quien localizan en el centro, fondo, apex, sinderesis 0 parte mas alta deI alma. Para ello hablan de modo casi continuo de entrar en si, subir sobre si, salir de si, para hacerse unD con Dios:

"Tu, hermano, si quieres mejor acertar, busc a a Dios en tu coraz6n, no salgas fuera de ti, porque mas cerca esta de ti e mas dentro que tu mismo (Agustfn: tu intimior intimo meo), 10 cual te amonesta nuestra letra cuando dice: "anden siempre juntamente la persona y el espiritu" 1. "No sin gran misterio nos manda tantas veces la Escritura entrar dentro de nosotros mismos y tornamos al coraz6n, y que cada uno huelgue en si no saliendo fuera, sino que cierre la puerta sobre si, cerrandola muy bien, para que en secreto se comunique Dios al anima; la cual no debeab~ir:}a,~_ puertas

, ,,' ',~ (," \ Il, it~';';;, li:l,j [JT 1 F. DE OSUNA, Tercer Abecedario, tr. 1, p. 325. «Todos son invitados a buscar a Dios, que

mora en el alma, y aguarda a que entren dentro de si para hallarle verdaderfsimamente», tr. 1, c, 1. Cito a Osuna por NBAE, v' 16.

1

Page 2: Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

388 MELQUIADES ANDRÉS

de los sentidos, ni qllÏtar la aldaba de la vigilancia que en esto ha de tener; ca de otra manera irsele ha el que confortaba las cerraduras de tus puertas" z. "Pues el Padre es puro espiritu en si mismo ... , tanto sera nuestra oraciôn a El mas agradable, cuando fuere mas apartada de imaginaciôn y aun de los pensamientos dei corazon" 3.

Estos pasajes, que podriamos multiplicar, describen en su raiz la preocupacion generacional por la union con Dios en espiritu y verdad, por la iluminaciôn interior, el valor de los ritos y ceremonias, de los sacramentos, de los preceptos exteriores religiosos. "Como a1canzar la union con Dios? l,Cuâl es el papel de los sentidos exteriores e interiores, de la imaginacion, de la repeticion de actos de virtud, de las obras externas, de los actos liturgicos y paraliturgicos, de los votos religiosos, de los ayunos, de las obras de mortificacion y penitencia, de las procesiones y peregri­naciones, de los actos mandados por el derecho canonico 0 por las constituciones de las ôrdenes religiosas? "Como liberarse de las excesivas practicas exteriores y pasar des de ellas a 10 interior, y desde ésto a 10 superior 0 divino?

Nuestros autores comentan con frecuencia los pasajes biblicos en relacion con la interioridad espiritual: Zac 1, 3; Sant 4, 8; Mt 7, 7; Jer 29, 14; Jn 4, 23-24 ... Los misticos insisten en la accion de la gracia coma iluminacion y mocion, alum­bramiento, quietud, dulzura interior. Necesitamos investigaciones positivas filologi­cas, psicolôgicas y teologicas sobre el vocabulario de la interioridad en nuestros autores. Unas expresiones dicen relacion con la introspeccion (ya Taulero habia hablado de divinas introspecciones), el examen de conciencia y la renovacion an­tropologica dei renacimiento. l,Qué cosa es el hombre que no se conoce y examina, sino casa sin luz, hombre sin hombre?, dice el Maestro San Juan de Avila. Palma, Osuna, Laredo emplean muchas veces las palabras entrafias, entrafial, corazon, cordial, visceral, esencial, fuerzas dei animo, recogimiento, escondido sosiego, se­creto interior, quieto encerramiento, alma recogida dentro de si, apice 0 parte su­perior deI alma ... Varios autores llamaran aniquilacion al ejercicio deI propio co­nocimiento. Es muy alabada la sapiencia 0 sabiduria sabrosa y experimental, que abarca conocimiento y amor, saber y sabor. Siôn y J erusalén son la Sion y J erusa­lén de arriba, madre de todos, y la de abajo, 0 la oracion de toda el alma en su esencia, u oracion de la mente 0 mental 0 deI espiritu. El alegorismo biblico de Osuna y Palma contiene frecuentemente expresiones curiosas de esa interiorizacion.

Otras formulas se refieren al valor de los ritos y ceremonias, y a su armoniza­ciôn con el precepto evangélico de adorar a Dios en espiritu y verdad. Este es el aspecto mas estudiado hast a ahora de la interioridad. Nuestros historia dores llaman cristianismo interior al erasmismo. Lo cual no se puede afirmar de modo exclusivo ni principal, ya que la interioridad de algunas otras vias espirituales no es menos explicita que la de Erasmo, es anterior, y casi siempre mucho mas profunda.

Finalmente otras enunciaciones aluden al encuentro de Dios con el alma en el centro de nuestro ser. Ya Osuna concibe el alma coma un castillo interior 4, en cuya mitad tiene Dios la mas principal morada. Alla, dice santa Teresa, pasan las cosas de muchos secretos entre Dios y el alma. Bernardino de Laredo junta todos estos lamentos en este pasaje maravilloso:

"En el conocerse el anima a si y a su mismo cuerpo y en conformarse con Cristo Jesus esta toda la verdad, que el verdadero adorador le es dicho que ha de tener; y el adorar a Dios en espiritu esta en no solamente contemplarle puro espiritu coma es, mas para le contemplar el vero contemplativo, de jar se

2 OSUNA, O. C., tr. 21, c. 5, p. 568. 3 OSUNA, O. C., tr. 13, c. 4, p. 467; véase también tr. 4, c. 5; tr. 7, c. 4, y casi por doquier

en Tercer Abecedario. 4 OSUNA, O. C., tr. 4, cc. 3 y 4, pp. 359ss. «De c6mo has de guardar el coraz6n a manera

de castillo».

Page 3: Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

INTERIORIDAD EN LA ESPIRITUALIDAD ESPANOLA EN 1530 389

de toda came y de entendimiento de came: Ili COll came, ni de came ni pOl' came (el subrayado es mio); mas que el anima, puro espiritu, desnuda de fado cuanfo en la fie/Ta Dias cria, entienda en un solo Dias, deslludo de cuanto cria en el cielo y en la tierra; sino una sola a ulla solo, y que ella esté des· pojada aun de si misma, y él desnudo de todo cuanto crio. Y asi han de adorar los veros adora dores, y no sobre el Monte de Samaria, donde se ig­noran a si y no conocen a Dios. Ni aun en el publico templo, donde se esti· man a si y niegan a Jesucristo; los unos en vanidad, sin verdad y sin espiritu; los otros en hinchazon y soberbia, y todos en gloria vana. Sé que aquesta es la leccion que el Doctor de la verdad nos leyo a todos nosotros en una sola mujercita junto al pozo de Samaria" 5.

Para Osuna no hay otra comunicacion con Dios sino la oracion. Distingue tres clases: vocal, de meditacion y de recogimiento.

En cuanto a la primera el mistico andaluz supera el recargamiento exterior de la escuela de las reformas y observancias con sus seis, siete y mas horas de oracion vocal cada dia. Los religiosos que de sean aprovechar, no deberian rezar vocalmente mas que el oficio divino y alguna oracion a Nuestra Serrora. Algo similar afirma B. de Laredo 6. Bernabé de Palma abandona la espiritualidad de la multiplicacion de obras y se abraza con la dei recogimiento, que se endereza en directo a la raIz: "este es el camino verdadero para desarraigar los vicios y plantar las virtudes. En­serre, pues, el que quisiere a guardar la vista y hacer penitencia... y cosas seme­jables para a1canzar virtudes ... , que yo no quiero enserrar ese camino, mas que tra· bajen 10 primero de recoger los pensamientos dentro de SI mismos ... , porque es mucha mejor mirar las raices y cortarlas, que no ... cortar las ramas dejando las raices" 7.

Para Osuna la oracion de recogimiento es mas perfecta, porque para ella se alza 10 mas alto de nuestra alma mas pura y afectuosamente a Dios con las alas dei deseo y piadosa afeccion esforzada por el amor. El cual cuanto mayor es tiene me· nos palabras. Porque si es verdadero, no sabe buscar rodeos de palabras compues· tas, mas callando obra grandes cosas 8. De ahi el canto maravilloso de Osuna al amar, compuesto segun el recurso literario de los alfabetos: "Oh amor dichoso ... que tu eres ancora de nuestra esperanza ... ; baculo pastoral...; comunicacion dei Espiritu Santo ... ; don entregarido en los otros dones ... ; estrella de la marrana ... " 9.

5 B. DE LAREDO, Subida deI Monte Si6n, o. C., pp. 114·115. He aqul otro pasaje: «No vaya el anima a ver aquestos misterios al lugar a donde caescieron, mas que el lugar y el mis· terio 10 atraiga y 10 meta en si misma, recogiéndose todo dentro de si, porque en su mismo coraz6n tiene anchuras y lugar ... », p. 119. «Vuelve y éntrate en ti, y a ti atraeras los mis· terios y todos cabran en ti ... », p. 200. No nos derramemos en ir a los lugares santos, ni aun al cielo, sine que en mirando la imagen pintada, nos retraigamos a entrar dentro de nosotros mismos, y dentro en nuestro coraz6n, y que en él nos encerremos y dentro en él hallaremos nuestro benigno Dios, espejo clarisimo en el cual veremos todo nuestro querer, todo cuanto ver quisiéremos; y ésta es arte para presto aprovechar mucha mas y con mas recogimiento.

«Contemplar nuestro inaccesible Dios sin los entremeses, revueltas y casi juego dei gusto de aquestos nuestros sentidos, y aun de su interior sentimiento, negandose todo el hombre de todo 10 que no es Dios, viendo que es no inteligible y que 10 que el hombre puede obrar en su inquisici6n en verdad es casi nada por si». O. C., p. 200.

6 B. DE LAREDO, O. C., p. 380, reduce el tiempo de las oraciones vocales en la contemplaci6n en quietud a media hora 0 menos de invocaci6n a Nuestra Senora y a la Cruz 0 llagas de Cristo. Los grados de la escala de Laredo para ir a la perfecci6n son pura interioridad: lecci6n, meditaci6n, contemplaci6n y espiritualidad: "Con la dicci6n busca el anima 10 que quiera; con la oracl6n 10 demanda; la meditaci6n 10 recibe, y en la contemplaci6n 10 posee y goza de toda quietud y paz en la espiritualidad pura, simple y verdadera conoce a su Hacedor, que demanda ser buscado en espiritu y verdad» (LAREDO, o. C., p. 205).

7 B. DE PALMA, O. C., Preparaci6n, c. 8. S F. DE OSUNA, O. c., tr. 13, cc. 3 y 4, pp. 465·467. 9 En el Cuarto Abecedario 0 Ley de Amor, Misticos Franciscanos, Madrid 1948, BAC) pp.

445·448, recoge los aforismos sobre los cuales pensaba haber hecho este abecedario.

~ l

Page 4: Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

390 MELQUIADES ANDRÉS

Nuestros misticos dei siglo XVI son los grandes cantores de la espiritualizacion y trasvase deI amor terrenal al divino 10. El alma col oc ad a en la cima deI amor no desprecia las formas sensibles de religiosidad, sino cumple los mandamientos y em­plea la libertad que da el amor, para juzgar las divers as manifestaciones cambiantes de cuIto.

2. Etapas de la interioridad.

Las etapas de la interioridad en los recogidos son tres: conocimiento propio o aniquilacion 0 confusion, imitacion de Jesucristo y oracion de recogimiento 0 amor. Francisco de Ortiz distingue tres etapas: exterior, interior y superior. Entrar des de 10 exterior bien dentro de si, y conocerse a si mismo, y des de ahi levantarse a 10 superior y divino 11. Ni él ni ninguno de nuestros misticos separan 10 experior de 10 interior, ni reducen 10 cristiano apura interioridad rechazando la oracion vocal, las obras y penitencias externas. Esa escision equivale para Osuna a nadar con una sola mano, 0 andar con un solo pie, 0 ser santos de pie quebrado. La union con Dios se verifica en 10 interior deI corazon, pero comporta conocimiento de si y seguimiento exterior e interior de Cristo en cuanto hombre, especialmente en la pasion, y en cuanto Dios 12.

En un pasaje Osuna distingue el contenido de entrar en si y subir sobre si. loQué es mejor?

"A esto decimos que ambas cosas ... , e que sin recogimiento no se puede hacer ni 10 uno ni 10 otro. El entrar el hombre en si mesmo es el principio deI sobir sobre si... Estas dos cos as : entrar el hombre en si mesmo e sobir sobre si, o retraerse el anima en si, 0 sobir en alto, son las dos cos as mayores que se hall an en este ejercicio ... El entrar en si se hace con menos trabajo que no el salir sobre si; y por 10 tanto me parece que cuando el anima esta pronta e idonea para ambas cos as, igualmente debes entrar dentro de ti, porque el salir sobre ti, ell0 se verna sin tu procurarlo ...

Algunas veces acaece que se halla bien el anima no entrando en si mesma, ni subiendo sobre si, mas en un medio, coma quien esta a la puerta, que ni quiere salir ni entrar ... E 10 que mas debes procurar es levantar el espiritu, recogerlo dentro de ti, e no 10 dejes ir a parte ninguna, sino que 0 junto entre dentro, 0 junto se levante sobre ti, estando siempre entero en si segun aque-110 ... : gozaos siempre, orad sin entreponimiento ... " 13.

El recogimiento coma via de ir a Dios exige no abrir la puerta de los sentidos, ni quitar la aldaba de la vigilancia, escondernos de la imaginacion y demas sentidos interiores y exteriores, acallar el entendimiento a abrazarse la voluntad con Dios.

10 Léase GARCiA DE CrSNERos, Exercitatorio, c. 36 y SS; ALONSO DE MADRID, Arte para servir a Dios, Notable 6; SAN IGNACIO, Meditaci6n para alcanzar el amor; luz deI alma, de Juan de Cazalla; Laredo, especialmente el c. 40, con los 24 versos de amor; ofrezco un pasaje men os conocido, de la beata de Piedrahita. «jOh mi Dios! i,Y qué instrumento hay de tanta melodia, tan suave como es el alma templada y concertada? Ninguno por cierto; porque el amor tuyo pone en ella el concierto y la melodla, la cual esta en ti concertada, pues sale de ti inmenso concierto, y el temple y concierto para el desconcertamiento deI alma. Y ;,para qué, pues, debemos olr las tales musicas nosotros, sino para allegar nuestros corazones a ti, que pones nuestra alma en concierto y quitas el destemplador? ... El alma, el cuerpo, y la carne muerta en los huesos, todos te sirvan: el alma, amando e mirando a ti siempre; la carne, padesciendo por ti, y con ella los huesos, quemandose todo ello en la caridad deI alma». Oraci6n y contemplaci6n de ... Saron Maria de Santo Domingo, o. C., Cv. (il). Sobre la divinizaci6n de los temas de amor, Bruce W. WARDROPPER, Historia de la poesia lirica a 10 di· vina en la cristiandad, pp. 151ss, 251ss.

11 A. SELKE, El Santo Oficio de la Inquisici6n. Proceso de Fr. Francisco Ortiz. Madrid, Gua· darrama, 1968.

12 F. DE OSUNA, o. c., tr. 17, c. 5, p. 250. 13 F. DE OSUNA, o. c., tr. 9, c. 7, pp.428·429. En Segundo Abecedario Espiritual. Medina 1.539,

fol. 19ss., trata de la guarda de los sentidos y de las puertas exteriores deI coraz6n.

Page 5: Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

INTERIORlDAD EN LA ESPIRITUALlDAD ESPANOLA EN 1530 391

El reino de Dios esta dentro de nosotros. Es tardanza y rodeo buscarle fuera. Hay que tornar una y otra vez al coraz6n en silencio y esperanza. Osuna diferencia tomaI' el hombre a si y tomaI' sobre si. Para 10 primero es menester que el hombre esté consigo, pues se ha de hollar y hacer de si escal6n para tornar sobre si. El tornar sobre si arrade una operaci6n redoblada deI alma que junta al recogimiento un mirar sobre ello, coma quien esta sobre aviso y para mientes en 10 que hace, no coma distracci6n, sino coma reflexi6n. Para llegar a esta cima han de pasar muchos arros de oraci6n mental 14. El recogimiento lleva al analisis psicol6gico y espiritual de los hechos personales. De ello ofrecen copiosos y atinados ejemplos.

Laredo distingue tres grados: llegarse el alma a si, entrarse en si, y subir sobre si 0 sobre sus potencias, 10 cual no es otra cos a que reducirse a recogerse el alma a la esencia 0 sustancia de si misma. Sustancia es para él 10 mas profundo, escon­dido y radical deI alma 15. Y 10 explica con el ejemplo de la tortuga, el erizo y el caracol.

Bernabé de Palma distingue cuatro estudios: puro corp6reo, corp6reo y espiritual, puro espiritual y sobrenatural. Su modo de hablar pervive en Diego de Estella, Fray Juan de los Angeles y en otros autores deI siglo XVI. "Obrar segun el espfritu y adorar en espiritu ... es hacer nue stras obras por Dios y por su amor. Y obrar segun la carne es hacer nuestras obras por interés deI mundo 0 apetito de carne ... Debe­mos de jar las cos as visibles y pasar a las invisibles ... Debes acostumbrar tu enten­dimiento a andar fuera de las cosas corporales, en tal manera que ... no se embarace en 10 corporal, mas luego pase a entender la presencia deI Serror. El punto de par­tida es para él la aniquilaci6n 0 conocimiento de la propia nada. Pero Palma cuida de aseverar que no presenta un ensayo intelectual sobre los grados de la interiori­dad, cuanto ofrece un camino experimentado y entrarral para plantar las virtudes y desarraigar los vicios, y disponer el coraz6n "con un bien inclinado talante a obrar con fiducia" 16.

El recogimiento procede en Osuna por una doble via: de ascenso hasta 10 mas alto 0 sindéresis y a la transformaci6n en Dios, y de descenso en oscuridad y hon­dura hast a las profundidades deI coraz6n 17. Compara al recogido con el erizo y la tortuga. La mistica deI recogimiento intenta recoger las potencias y reunificarlas en el centro deI alma en un proceso de esencializaci6n, claro ya des de los primeros formuladores.

La mistica posterior sigue ese mismo camino de reducci6n de los sentidos exte­riores a los interiores y potencias y de éstas a la parte superior, centro 0 fondo deI alma, donde tiene lugar el encuentro deI alma con Dios y la transformaci6n. El pro­ceso hacia la transformaci6n es un proceso de interiorizaci6n, esencializaci6n y di­vinizaci6n.

Miguel de la Fuente, O. Carm. (1623), distingue tres grados, coma Ortiz y otros anteriores: corporal, racional y espiritual 0 intimo 0 de puro espiritu, que procede por inteligencia y afecto, recogiendo el alma a su centro, 0 esencia simplidsima, 0

vida sobreesencial y unitiva. Alli resplandece maravillosamente la semejanza deI alma con Dios. Alli no hay multitud, sino unidad, ni distinci6n, ni composici6n de

14 F. DE OSUNA, o. c., tr. 21, c. 5, p. 545; tr. lB, c. 1, pp. 525,527, 529: «Dentro de nuestra camara suplicamos cuando quitamos nuestro coraz6n de todo ruido de pensamientos y cui­dados totalmente, y en una manel'a secreta y familial' decimos a Dios nuestros ruegos. Oramos, cerrada la puerta, cuando ... Oramos en escondido, cuando solamente con el coraz6n y con atenta anima a solo Dias nuestras peticios ... » Tl'. lB, 3, 530: «En esta operaci6n no se quita el silencia, mas anadese un ver el hombre que calla, coma quien calla adrede y con una fOl'zosa porfia ... »

15 LAREDO, O. c., c. 41, p. 432. 16 B. DE PALMA, O. c., cc. 5 y B. 17 OSUNA, O. c., tr. 6, c. 3, p. 3BO.

Page 6: Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

392 MELQUIADES ANDRÉS

cosas extrafias, ni cosa de imaginaciôn, 0 fantasIa, ni pensamiento corporal, ni sen­timientos deI sentido exterior, sino que goza el espîritu de una primavera de cielo, de paz y serenidad admirable, de gloria incoada 18.

3. Interioridad y expel'iencia.

La vinculaciôn entre interioridad y experiencia es muy estrecha en nuestra es­piritualidad. Salvo la vîa deI erasmismo que se distingue por su sello intelectual, las demas parten de vivencias personales, expuestas de modo humilde y acorde con la Iglesia por unos, y de modo atrevido y temerario por otros. TaI acaece en los alumbrados, que apenas pudieron salir de la c1andestinidad. El erasmismo en parte empalmô con la reforma espafiola, en parte hubo de ser combatido en sus crîticas a la Iglesia, a los religiosos y en algunas formulaciones dogmaticas imprecisas. El recogimiento lleva al sabado interior, a la quietud, al amor 19.

No faltaron abusos. Francisco Ortiz y los alumbrados se amparan en la seguri­dad que sienten en su corazôn para encastillarse en sus peregrinas opiniones: "Dios ensefia gran conocimiento y ciencia en el secreto deI anima, porque si el anima se Ilega a Dios con pureza y fiel corazôn, El, que nos es tan fiel amigo, no la per­mitira errar. Y esta es mi gran probabilidad para creer que no estoy engafiado en mi negocio" 20.

Interioridad, amor y libertad se entrelazan e iluminan. Erasmo es presentado con un halo de defensor de la libertad, patrocinada de modo incansable por Alfonso de Madrid en "Arte de servir a Dios", por Francisco de Osuna en "Ley de Arnor" y por Ortiz en su proceso. En la dedicatoria deI "Cuarto Abecedario", Osuna ha ce al am or fuente de la Iibertad:

"Costumbre es de los muy avisados alzar el corazôn de las cosas terrenas a las celestiales ... , contemplando en las cosas visibles las invisibles que espe­ran ... Es el amor cosa de tanta sublimidad, que aun a Dios podemos hacer gracia de él, y él quiere ser amado de balde. Pues que de balde y graciosa­mente nos ama, necio es el que vende cosa de tan gran precio, que mas gana en darla de balde, que en venderla, porque si la Iibertad no se vende bien por todo el oro deI mundo, menos se vende el amor, que es fuente de la libertad" 21.

Entrar dentro de SI, para unirse a Dios es la ciencia maravillosa y trascendente de san Juan de la Cruz: "entréme don de no supe / y quedéme no sabiendo / toda ciencia transcendiendo".

18 MIGUEL DE LA FuENTE, O. Cann., Las tres vidas dei hombre, Toledo, 1623, ed. Madrid, 1959, pp. 321-322. En Regla y modo de vida de los Terceros y Beatas de N.a Senora dei Carmen, Toledo, 1615, apéndice, distingue hombre exterior, interior e intimo, 10 mismo que en Las tres vidas.

19 B. DE LA PALMA, O. c., fil. 5: «Tiene este santo ejercicio una propiedad muy aventajada sobre todos los otros: que cria en el anima que se da a él con todas sus fuerzas un amor de Dios entrafiable, porque como su obra consiste en 10 interior deI hombre, alli hace sus efectos donde es su conversaci6n, conviene a saber en las entrafias deI coraz6n. Y como son el lugar tan tierno sus operaciones, emprimese muy fuertemente y como ase al hombre de cosas tan delicadas, tiénelo preso con tan complido sefiorio, que en ninguna manera, ni en lugar ninguno 10 deja, mas si alguna cosa se le interpone, tanto es el desabrimiento y desaso­segado descontento, que no puede en manera alguna holgar hasta vol ver con quietud a ver la cara que con solo mirar llag6 su coraz6n .. _ll «Esto siente s610 aquel que vivamente trae puestos los ojos de la consideraci6n examinando los movimientos interiores y enfriamientos e infla­mamientos deI entrafiable fervor; de aqui viene que pocos gozan de la holganza interior, porque la procuran donde es imposible hallarla.ll

20 ANGELA SELKE, O. c., p. 179. 21 F. DE OSUNA, Ley de amor, BAC, Misticos Franciscanos, Madrid, 1948, pp. 221, 225.

Page 7: Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

INTERIORIDAD EN LA ESPIRITUALIDAD ESPANOLA EN 1530 393

4. AntropologÎa y leologÎa de la interioridad.

Nuestras m!sticos, formados en la psicolog!a escolastica tradicional, distinguen senti dos exteriores e interiores, potencias superiores y centra, apice 0 parte superior deI alma 0 mente. Esta, purificada de sentidos y potencias, es la que se une con Dios: toda y sola el alma con solo Dios. En cierto modo transcienden el prablema de la distinciôn entre el alma y sus potencias. Después aplican su propia teorfa, segun los casos.

Osuna, por poner un caso, distingue en el alma la potencia racional, que rige, la irascible con que se defiende, y la deI deseo, con que pramueve. Debemos cus­todiar el corazôn con toda guarda, porque el demonio penetra en él por el camino que encuentra mal guarnecido. El alma debe estar atenta a solo Dios, y escuchar con entera silencio interior. Eso es el "no pensar nad a" por am or de Dios, a quien place este silencio, porque con él el alma se transforma toda en Dios y gusta abun­dosamente su suavidad 22. El alma fue creada para moverse hacia Dios, segun el modo de la vida presente, es decir, caminando por las cos as sensibles a las inteli­gibles, y de éstas al centra donde se encuentra Aquel que esta fuera de todas las cos as, dentra de todas y sobre todas. El alma se dice ser arrebatada -rapto-, cuando sube a Dios, pero no por esos grados.

Otras veces basan la antropolog!a de la interioridad en su concepciôn sobre la capitan!a deI entendimiento y de la voluntad, que son las dos alas para volar a Dios y encontrar reposo. Este se halla mas por la voluntad gustando. La madre deI alma es para nuestros m!sticos franciscanos, la voluntad y la casa de ésta es el corazôn.

La teolog!a de la interioridad toma como base la cristolog!a de la vocaciôn cris­tiana, el seguir a Cristo en 10 de fuera y en 10 de dentra, porque as! conviene de su parte y de la nuestra. El seguimiento interior es mas sutil y complejo que el exterior:

"Como en Cristo hay dos naturalezas, as! en dos maneras le podemos seguir. .. , en cuanto hombre ... y en cuanto Dios. Y aSl coma imitarlo en cuanto Dios es mas que imitarlo en cuanto hombre, aSl seguirlo en cuanto Dios es mas que seguirlo en cuanto hombre. Lo une es coma quien corre, 10 otra coma quien vuela. Trabajo es el correr, e no tanto el volar, e gana mas tierra. Nuestra cuerpo corre; nuestra anima vuela ... Este seguir a la divinidad es cosa grande, de pocos conocida y de menos obrada" 23.

Pertenece a los hombres angélicos, de pura fe. Ademas, coma el alma es puro esplritu invisible, la oraciôn que mas se conformare con el alma, le es muy mas satisfactoria, evita los derramamientos exteriores, favorece el recogimiento interior, enfrena los sentidos y eslabona las viitudes 24. Pero no hay verdadero seguimiento de Cristo si falta la correspondencia en la obra. A la meditaciôn debe suceder la operaciôn. No dice el apôstol que creamos a los pensamientos, sino a las obras 25.

La afirmaciôn de que pensamientos sin obras son engafio, y que hay que seguir a Cristo con cuerpo y alma en la consolaciôn interior, en el trabajo y sufrimiento, se repite par doquier frente al luteranismo, erasmismo y alumbradismo.

22 OSUNA, Tercer Abecedario, tr. 21, c. 4, p. 565. 23 OSUNA, Tercer Abecedario, tr. 17, c. 5, P. 520. 24 B. DE LAREDO, Subida del Monte Si6n, p. 328; OSUNA, Tercer Abecedario, pp. 466, 568, etc. 25 F. DE OSUNA, Tercer Abecedario, tr. 17, c. 4, p. 520. En Primer Abecedario, letra M, tr. 11,

c. 1, compara la espiritual y corporal: «Es de notar que toda casa espiritual es mas perfecta en su manera que la corporal que le corresponde. Mas perfecto es el ver espiritual que no el ver corporal; mas perfecto es el gozo espiritual que no el corporal; asi mas perfecto es el dolor espiritual...ll

Page 8: Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

394 MELQUIADES ANDRÉS

5. Interioridad y movimientos religiosos y culturales.

La creciente valoracion de la propia experiencia lleva a la reflexion autobio­grâfica y es como un anuncio de los escritos teresianos y deI barroco. La espiritua­lidad se adelanto en este campo a otras manifestaciones artisticas, coma la novela realista y la dramatica y acaso también a la pintura, y en este proceso de interio­rizacion se funde 10 doctrinal y 10 vivencial, la corriente agustiniana monastica y franciscana y las nuevas preocupaciones humanas deI renacimiento. El resultado es una nueva arquitectura: la mistica espafiola.

Por esto considero equivoco en la historia de la espiritualidad y de la cultura espafiola, llamar cristianismo interior al erasmismo, con cierto aire y alarde de no­vedad y exc1usividad, coma se viene repitiendo desde hace treinta 0 treinta y cinco afios. Cristianismo interior, anterior a la venida de Erasmo y mas esencial y entra­fiaI que eI erasmismo, es la via de la oracion metodica de Garcia de Cisneros 26,

Alonso de Madrid y san Ignacio; la deI recogimiento, la deI beneficio y la de los alumbrados. Por eso, prefiero llamarlo cristianismo bautismal, evangélico 0 paulino, que son notas mas distintivas deI erasmismo y no exc1uyen la interioridad de las otras vias, 10 mismo en el aspecto teologico que en el psicologico.

Este interiorismo enlazo con la orientacion nominalista, especialmente preocu­pada por el individuo, y con los ideales deI humanismo renacentista. Ambos mo­vimientos ayudaron a superar un aspecta deI aristotelismo, segun el cual, el noble no debe hablar mucho de si, ni exhibir la intimidad personal. Son pasos decididos hacia la novela realista y hacia la autobiografia.

Finalmente esta intimidad deI espiritu enlaza perfectamente: a. con el mundo literario circundante de la "Tragicomedia de Calixto y MeU­

bea" (1499), Generaciones y Semblanzas, de Fernan Pérez de Guzman, impreso en 1512, y "Libro de los claros varones de Cas tilla" (1500); con Hernando de Ta­lavera, Garcia de Cisneros y Gomez Garcia;

b. con el humanismo renacentista y su consideracion de la dignidad deI hom­bre, de la personalidad de criterio y de la persona humana coma valor;

c. con el mundo sutil e insondable de los conversos, sumergidos en un mar de aislamiento y soledad, necesitados de imponerse y de triunfar 27. Ellos insisten en la oposicion medieval entre letra que mata y espiritu que vivifica (Rom 2, 29; 3, 21). Desprecian el barroquismo de la piedad popular y de la teologia escolastica, pues ambos destruyen, segûn su parecer, la revelacion coma misterio y coma camino de union con la divinidad. Los conversos no admiten las ceremonias visibles, los gestos, ornamentos, candelas, estatuas, incensarios, procesiones... coma camino de 10 in­visible: "qué ceguedad es esta de las gentes que te determinan lugares donde estés, siendo infinito; que te busc an en un templo de cantos; y en si propios, que son templos vivos, no te hall an, ni te buscan", dice Maria de Cazalla, para la cual es

26 GARCfA DE CISNEROS, Exercitatorio, c. 69: «El fin de la meditaci6n ... no sea tu provecho ... ; mas medita, ora y contempla por puro y filial amor porque aparejes en tu coraz6n morada de Dios, y des lugar a la gracia ... , para que cordial y amorosamente sea unidad (el anima) a su dulcisimo creador, en esta presente vida por meditaci6n, oraci6n y contemplaci6n, y en la otra por perfecta fruici6n ...

Debes siempre concebir en ti, doquiera que vas, a tu amado, coma si delante 10 tuvieses: ahora en el pesebre, ahora en Egipto, ahora crucificado, etc., alabandolo en tu coraz6n con entranables jubilaciones, hablandole dulce y afablemente, proponiéndole tus necesidades, y demandandole ayuda.ll

27 Son considerados como ne6fitos y excluidos de las 6rdenes religiosas. Puede verse en J. SIGÜENZA, Historia de la Orden de San Jer6nimo, NBAE, v. XII, p. 61, el decreto de no recibir en la orden ne6fitos 0 descendientes de nuevos cristianos 0 conversos, para la quietud y reputaci6n de la orden.

Page 9: Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

INTERIORIDAD EN LA ESPIRITUALIDAD ESPANOLA EN 1530 395

"nuevo género de judafsmo contentarse con las obras exteriores y visibles, sin tener ojo a 10 interior que significan" 28.

d. con la doctrina espiritual tradicional, que distingue los vestigios de Dios en la naturaleza y la imagen de Dios en el hombre 29.

Es tradicional en la Iglesia, des de los libros revelados y la patrfstica la oposicion entre interior y exterior (intus et foris). Pero el follaje que reviste la vida de la fe, se habfa desarrollado tanto en el siglo XV, que amenazaba ahogarla y superficia­lizarla. Era necesaria una catequesis profunda. Los conversos plantearon el proble­ma apasionadamente. Lo mismo acontece en Hernando de Talavera, Pérez de Va­lencia, en las apologéticas antijudfas, en las obras anticabalistas de Pedro Garda, Pablo de Heredia, Alfonso de Zamora y en algunos tratados de espiritualidad:

"No habfan de ser justificados y salvos los hombres por sus propias obras, sino por la fe en el Salvador; en cambio en la ley de Moisés solo se podfan justificar por las obras, y porque la ley de Moisés no contenfa en sf salvo que preceptos y prohibiciones" 30.

Si teologos, polemistas, autores espirituales, pueblo cristiano y tribunal de la inquisicion "reprochaban a los judfos sus ceremonias y su confianza en las obras, i,qué cos a mas puesta en razon que los cristianos nuevos, para sefialar su distancia­miento deI pasado y su adhesion a la fe cristiana, atacasen 10 que consideraban dis­tintivo y tlpico deI judafsmo, es decir, las ceremonias y las obras, exagerando con fervor de neofitos los rasgos definitorios de la nueva creencia?" 31.

Los alumbrados de Toledo de 1525 son en gran parte conversos, viven en con­tacto con la via del recogimiento y exageran la interioridad cristiana, niegan toda mediacion de la Iglesia, de los superiores religiosos (Prop. 9, 10, 12, 32), de los sacramentos (Prop. 4, 5, 6, 7, 8), despreciando las obras exteriores deI cristianismo coma la oracion vocal y los ritos litûrgicos, aceptan ûnicamente la oracion men­tal (Prop. 13 a 20, 21 a 28, 33, 34, 42) 32.

28 M. BATAILLON, Erasmo y Espaiia, p. 210. Reitera la observaci6n de que cuando cito esta obra sin indicar volumen, se trata de la 2." edici6n.

29 SAN BUENAVENTURA, en los primeras capitulos de Itinerarium Mentis in Deum, sefiala este triple proceso: consideraci6n deI mundo exterior, que es vestigio de Dios; de la imagen de Dios en nosotros, imagen de Dios inmortal, espiritual, interior a nosotros. Desde ella nos elevamos a Dios, en ella le encontramos; trascender al eterno, al espiritualismo, que esta sobre nosotros. Lo exterior es 10 corporal, animal, sensual. Lo interior a nosotros 10 llama espiritu. Lo superior a nosotros, mente. Esta terminologia es de no pequefio interés para en­tender la de algunos misticos franciscanos espafioles. Para Erasmo, en cambio, hombre interior es el alma, y hombre exterior es el cuerpo.

30 XIMÉNEZ DE PRÉXAMO, Lucero de la vida cristiana, Salamanca, 1439, c. 130. El tema de la adoraci6n en espiritu aparece en HERNANDO DE TALAVERA, Cat6lica impugnacl6n, Mlsticos Es­pafioles, VI, 195.

31 EUGENIO ASENSIO, Los estudios sobre Erasmo, de Marcel Bataillon, en Revista de Occi­dente (968), 314.

32 V. BELTRAN DE HEREDIA, El edicto contra los Alumbrados dei reino de Toledo, en Revista Espaiiola de Teologia, 10 (950) 110-118. Prop. 5: Que aunque no se pronunciasen con la boca las palabras de la consagraci6n, bastaba pronunciarlas interiormente. Prop. 7: Que a los que lloraban sus pecados los llamaban penitenciarios, prapietarios de SI mismos, y lloraduelos. Prop. 12: Que estando en el dejamiento no habla de obrar, porque no pusiesen obstaculo a 10 que Dios quisiese obrar. Prop. 13: Que los actos exteriores de la oraci6n no hacen al caso, ni son menester, y que hacerlos es imperfecci6n. Prop. 14: Que levantarse a el Evangelio 0

hacer otras sefiales e humillaciones que no era otra cosa sino jugar con el cuerpo en la Iglesia. Prap. 16: Que no curasen de hacer reverencia a las imagenes de Nuestro Sefior y nuestra Sefiora, que eran palos... Prop. 20: Que la oraci6n habla de ser mental y no vocal. E que rezar en la Iglesia era atadura. Prop. 17: Diciendo a una persona que por qué no tenla imagen de nuestra Sefiora, decfa que mirando a una mujer se acordarla de nuestra Sefiora. Prop. 19: Que se de jas en al amor de Dios y que no rezasen: que para qué era el rezar. Prop. 21: Que era bien no estar el hombre en oraciones particulares, porque iban a ellas los hombres por sentimientos, y que se engendraban alli malas cosas, y que tenia por defecto

Page 10: Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

396 MELQUIADES ANDRÉS

Erasmo recrudecio la campana en contra de los. ritos, ceremonias y actos ex­teriores, que considera como judaismo y personifica en los religiosos. Su pensamien­to se divulgo en Espana por el Enquiridion dei caballero cristiano, que a1canzo 12 ediciones desde 1526 a 1556, época crucial en el movimiento de los alumbrados y recogidos. "Esfuérzate, dice el canon 5 deI Enquiridion, siempre en caminar des de las cos as visibles, que son casi siempre imperfectas e intermedias, a las invisibles, segun la division mas alta deI hombre. Este precepto pertenece tanto a la entrana deI asunto, que por despreciarlo 0 por ignorarlo, la mayor parte de los cristianos son supersticiosos en vez de ser piadosos, y no estan muy ajenos de la supersticion de los gentiles" 33.

Esta faceta critica de Erasmo tanto en su aspecto positivo de reforzar la inte­rioridad como en el negativo de rechazar 10 exterior engarzo perfectamente con conversos y alumbrados. j Qué interesante resultaria un estudio deI comentario y alusiones a In 4, 23: adorar al Padre en espiritu y en verdad, en los conversos, alum­brados, Erasmo y los autores de la via deI recogimiento! Una misma preocupacion por el espiritu, y un as actitudes y resultados diferentes 34.

Erasmo no comprende la beIleza de la liturgia como camino de union con Dios, ni de la pobreza y castidad voluntarias. La oracion vocal, los ritos y cere­monias, las horas canonicas le parecen tarea de rabinos y paganos. La armadura ceremonial es comûn a la Iglesia, a los judios y a los paganos. Pero no se pueden separar la interioridad y las obras externas, ni somos angeles, dice Luis de Carvajal en Apologia monasticae religionis (1528). Tenemos necesidad de signos que nos Ileven a Dios. Como las ceremonias de los judios terminaron en la fundacion de la Iglesia, asi las nuestras terminaran en la gloria. i,Por qué las ceremonias, que sirven para adorar a Dios, no han de hacer al hombre verdaderamente piadoso? ElIas son preciosisimas, anade Carvajal, siempre que se les anade el mérito de la pasion de Cristo. Nuestros ascetas se indignan contra la antltesis entre culto en espiritu y culto ceremonial, que es una de las tesis fundamentales de la nueva teologia erasmiana. Ampararse en san Pablo, contra cualquier rito, es un contrasenti­do, pues él no condeno mas que las observancias y obras judias como camino de la salvacion. Para Laredo, el provecho 0 dano acaece cuando derechamente se co­rresponde el interior y 10 de fuera 35.

El planteamiento luterano sobre el valor de las obras no influye en Espana en 1525 en esta disputa. Adquirira peso algunos anos mas tarde, cuando a la "sola

pensar en la pasi6n y consolarse con ella... y el jueves de la Cena habia tenido mucho regocijo y placer como si fuese dia de pascua. Prop. 24: ... que para qué adoraban la cruz, que era un pedazo de madera que 10 podian quemar. Prop. 27: Que para qué son las excomuniones, ayunos e abstinencias de la Iglesia: que libre habla de ser el alma. Prop. 28: Que no habla necesidad de bulas ... Prop. 30: Que no estaba bien que los hombres se metiesen frailes.

3J ERASMO, Enquiridion militis christiani, Mtinchen, 1933, p. 67. Puede compararse esta tra· ducci6n literaI con la deI ARCEDIANO DEL ALCOR, Enquiridion 0 manual dei caballero cristiano, edici6n de Damaso Alonso, Madrid, 1971: «Que toda la perfecci6n de que mayor necesidad tiene el buen cristiano, consiste en esforzarse y trabajar para apartar el coraz6n destas cosas visibles, que por la mayor parte son imperfectas 0 medias, como ya vimos, y esto por mejor aprovechar y crecer en las que son invisibles, pues éstas son las perfectas, como parece en la divisi6n que arriba hubimos hecho de las partes que hay en el hombre» (p. 231).

34 B. DE LA PALMA, O. c., c II, dice que su intenci6n es dar reglas suficientes para que cada uno de carnal sea hecho espiritual, es decir, que venga a estado que sea regido por el esplritu en todas las cosas y sea edificado el hombre interior en el conversar espiritual, de modo que las pasiones no le derriben ni le impidan.

15 B. DE LAREDO (1538), O. c., p. 45; en pp. 330·331 dice que el levantamiento deI alma a Dios mediante la afici6n (mo es otra cosa que moverse sin movimiento de nuestra voluntad por or den de solo amor».

Page 11: Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

INTERIORIDAD EN LA ESPIRITUALIDAD ESPANOLA EN 1530 397

fifes" son opuestos los sacramentos y otras "ob ras" cristianas 36. A través de los procesos de los alumbrados se puede seguir la penetracion deI luteranismo en la Penlnsula.

6. Lacalizaci6n de la pl'esencia de Dios en el alma.

La via deI recogimiento busca la union con la divinidad en la verdad deI hom­bre y de Dios. Dios es localizado en las profundidades deI alma: "intimiol' intima mea". No basta buscarlo en la naturaleza, ni en los ejercicios corporales, ni en palabras 0 lecturas. Todo eso se va en humos, dice Osuna, coma el azogue, si no 10 cubres. Es necesario entrar dentro de SI, replegarse el alma sobre SI misma, al castillo interior. La vida espiritual sera una vida interior, el caminar hacia Dios una interiorizacion progresiva hasta lIegar a la transformacion. Recordemos las palabras de oro, antes citadas: "si quieres mejor acertar, busca a Dios en tu cora­zon, no salgas fuera de ti, porque mas cerca esta de ti y mas dentro de ti, que tu mismo". El centro de nuestro corazon, de nuestra alma, deI castillo interior, es la pieza donde mora el rey, dira santa Teresa (Mol'adas, I, 2,8). AlH el alma llega a su maxima simplicidad, alH se encuentra Dios solo y el alma sola en su mas pura sustancia esencial. Ella es la parte mas espiritual deI alma, la mas capaz de recibir la participacion divina.

Hacia Dios, descubierto en 10 mas esencial e Intimo deI hombre, se orienta el proceso de espiritualizacion, el subir sobre SI, el entrar progresivo dentro de SI, hasta el abrazo transformativo en las sombras de la fe, en espera y coma arras deI abrazo definitivo. El proceso sera multiple y variado en los diversos mlsticos: purificacion de los sentidos y potencias, obra a la vez de Dios y deI hombre; noche activa y pasiva de los sentidos y deI esplritu, obra de Dios solo; y finalmente la union. Todo ello hecho con amor y por amor. Las etapas son vividas personalmente por cada alma, y descritas en los libros mlsticos. Al principio la descripcion es menos especificada, y a veces algo confusa. Santa Teresa hablara de siete moradas, san Juan de la Cruz, de la noche activa y pasiva. Ellos clarifican procesos antes no claramente descritos.

Nuestros mlsticos, coma los conquistadores, se vuelven hacia su interior, y en­cuentran dentro de SI al Dios que les transforma. A ese centro 10 llamaran ojo amoroso, pupila, talante mas alto y principal deI anima, y otros muchos nombres.

Este proceso de interiorizacion constituye la aportacion mas original de la espi­ritualidad franciscana deI recogimiento. Ella paso de la oracion prevalentemente vocal a otra de cuno marcadamente mental; deI cultivo de las virtudes y desarraigo de los vicios por las técnicas de los grados y escalas a la espiritualidad deI todo, de Dios poseido por amor, deI alma hecha un querer y casi un ser con Dios. El pro­ceso de interiorizacion 10 es a la vez de esencializacion.

36 F. DE OSUNA, Tercer Abecedario, tr. 16, c. 6, p. 491: «Cuando a este celestial esposo damos las manos de las obras, para nos desposar con él, pone los ojos en nuestra voluntad, y segdn ella se nos da ... , porque coma la carne ninguna cosa aprovecha en estas bodas, antes daue, por tanto se cura Dios sino deI coraz6n y de la voluntad.»» Tr. 16, c. 3, P. 496: "Como el amor de Dios tenga principio en el coraz6n, aquél ha de ser primera ilustrado que no 10 de fuera ... » Tr. 16, c. 9, p. 511: «De 10 interior y deI anima, comienza este amor hasta salir algunas veces a los sentidos exteriores.» Tr. 17, c. 7, pp. 524-525: «En el negamiento incluye el Seuor la penitencia y el trabajo interior; en la cruz, el exterior. Lo uno y 10 otro es menester. No se contente nadie con una cosa, pues Dios las manda entrambas .. _ Te ordenes de suerte que puedas seguir a Cristo en 10 de dentro y en 10 de fuera_ .. (llevando) lampara de la perfecci6n exterior e olio de perfecci6n lnterior ... , que todo nuestro hombre interior y exterior sea hecho sano en el sabado de la holganza, que es el recogimiento, en el cual as! hemos de seguir con encendidos deseos y pasos deI coraz6n su divinidad, que no dejemos por negligencia los pasos de su humanidad, que son las hobras de penitencia y esperanza ... »

7

Page 12: Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

398 MELQuiADES ANDRÉS

Un analisis detenido de estos procesos en nuestros autores espirituales, uno por uno, descubrira las verdaderas claves de la mistica espafiola. Aqui se abre un campo muy amplio para estudios monogrâficos. No se trata de un puro proceso de intro­versiôn psicolôgica. Fray Juan de los Angeles 10 llamara uniformes entradas 0 intro­versiones por olvido de todas las cosas hasta los abrazos y la uniôn con el Espo­so" 37. Es un cerrarse el alma a las sensaciones exteriores, un caminar desde la dis­persiôn a la unidad recogiendo los dispersos de Israel, es decir, los sentidos exte­riores e interiores, las pasiones, las potencias deI alma. Ello constituye a la vez una abertura total hacia Dios, que es quien posibilita la interiorizaciôn deI sujeto. Cerrarse a si es abrirse de par en par a Dios. Es situarse en el centro, fondo 0

parte mas profunda 0 superior de si. Es llegar al maximo grado de interioriza­ciôn y de unidad de la persona humana.

Aqui es donde se produce la experiencia de Dios, la experiencia mistica. "En el secretisimo juntamiento inmediato deI anima con su Dios por el vinculo deI amor es hecha mas capaz para mas recibir y mas perspicaz 0 transcendiente para entender y mas momentanea para volar con solas alas de amor" 38. La experiencia de Dios exige la maxima interioridad. Ella es el camino de la uniôn con el Amado. Hay que entrar dentro de si para buscarlo, porque· Dios esta mas dentro de cuanto criô que las cosas criadas pueden estar en si mismas 39.

Merece ser destacado cuanto insisten nuestros misticos en el sefiorlo deI hom­bre, en su libertad, en la reflexiôn sobre si, en la plenitud deI hombre en si mismo, cuando la reflexiôn desciende al centro de su ser. Es todo 10 contrario de la des­personalizaciôn. La experiencia mistica 0 encuentro deI alma sola con Dios solo, exige plena personalizaciôn, reducir la persona a su centro, fondo 0 intimo, pleno de energias. Reducirse a la esencia significa para ellos radicarse en la persona, llegar a las raices ultimas de la autenticidad.

i Cuantas veces pienso en la cercania de nuestros misticos. a los planteamientos deI hombre y de la psicologia de hoy! Para los recogidos Dios no se une al hombre exteriormente, sino que se inscribe en su mas profunda realidad. El hombre se repliega hasta las zonas abisales de su ser, y en ese fondo, centro, apice, donde resuenan y retiemblan las bases mas recônditas deI ser, alli se une con Dios, redu­cida toda su persona a la unidad.

Desde alli sube a Dios por amor, por deseo, por aspiraciôn. La aspiraciôn es. situada por los misticos espafioles, especialmente por los recogidos, en el centro de su experiencia religiosa. Aspiraciôn es para Laredo subito y momentaneo levanta­miento mental 40. Por via de la aspiraciôn son las almas en un momento levantadas. El hombre en las mas altas cimas misticas obra aspirando. La aspiraciôn recoge al alma en la unidad de la sustancia. Por la aspiraciôn el hombre se alza deI todo para ayuntarse a Dios 41.

Para obrar aspirando es necesario haberse recogido a la sustancia deI alma. Alli se encuentra el alma con el ser transcendente. Desde la semejanza -el alma es imagen y semejanza de Dios-, se salta al original. La aspiraciôn es la fuerza motora que impulsa.

37 Fray JUAN DE LOS ANGELES, Conquis ta dei reino de Dios, VIII, 1 (Madrid, 1958), p. 364. 3B B. DE LAREDO, Subida dei Monte Si6n, p. 327. 39 B. DE LAREDO, o. c., p. 413. El tema de la unidad es caracteristico de la mistica de reco­

gimiento. F. de Ortiz y B. de Osuna comentan: «aediflcans Hierusalem Domlnus, dlspersiones Israelis congregabit» (Ps 146, 2), haciendo de Jerusalén nuestra voluntad; de Israel nuestro entendlmiento; entre Moisés en la niebla, quedandose Aar6n en la ladera deI monte, y las turbas de las fantasias lejos deI monte» (OSUNA, Tercer Abecedario, BAC, pp. 140 Y 159); cf. A. SELKE, o. c., p. 262.

40 B. DE LAREDO, o. c., p. 324. 41 B. DE LAREDO, o. c., pp. 344, 368, 359.

Page 13: Interioridad en la espiritualidad espafiola en 1530

INTERIORIDAD EN LA ESPIRITUALIDAD ESPANOLA EN 1530 399

La aspiraciôn es producida por la afectividad. La afectividad, a su vez, vuela por aspiraciôn. Aspiraciôn afectiva y amor esencial se encuentran en sus raices. Po~ aqui llegamos a algunos temas esenciales de nuestros misticos, temas necesi­tados de clarificaciôn y monografia. "La quieta contemplaciôn comprende tocan­do y no penetra entendiendo", dice Laredo 44.

42 B. DE LAREDO, o. c., p. 316.

MELQUIADES ANDRÉS

Paseo Reina Cristina, 24, 2.0

MADRID

,