Ella siempre quiso ser grande para tocar el cielo con las manos. Siempre pensó que el cielo era lo más que podía llegar, una ilusión.Nadie le dijo que las ilusiones eran peligrosas, ella decidió seguir sin mirar hacia atrás.Dicen que cuando se es niño, no se ve la maldad, se vive simplemente, por el hecho de vivir. Un día después de tantas equivocaciones, se dio cuenta que su inocencia no estaba, se cegó. Sus ojos tenían visión, pero ella no quería ver. Muchas veces se cayó, para nuevamente levantarse. Aprendió que “dar sin esperar nada

a cambio”, hace mucho daño. Estuvo mucho esperando de las personas equivocadas.

Sus silencios decían más que cualquier palabra. Su mirada perdida entregaba todo en cada intento de sentirse querida. Después de tanto tropezar, comprendió que lo bueno debía empezar desde adentro, era lo que ella quería, no los demás.No podía estancarse, porque eso sólo la dejaba igual que desde el principio, VACÍA. Dejó todo y volvió a encontrar lo bueno, lentamente tocó el cielo, sin que fuese una ilusión.

Suena la alarma, se levanta y sale de su casa corriendo para ir a trabajar. Nueve horas sentada frente a un computador, corre nuevamente, debe ir a estudiar.

Siente que lo único humano que ha hecho es respirar. Se baja de la micro, mariposas comienzan a revolotear en su estomago, él está ahí esperándola, sólo para alegrar los últimos cinco minutos de su día.

El día está soleado, Clara prepara la mamadera a Danilo, el niño de cuatro años que está a su cuidado, él cual es muy tranquilo, la gran mayoría del tiempo ve sólo televisión. Va a darle su mamadera, mientras tararea una canción, digita el número de su pololo en el teléfono de la casa. El pequeño ni siquiera la mira, él no tiene otro mundo que no sea su televisión, toma su juguete favorito, un payaso, mientras se recuesta en la alfombra, ella lo toma en brazos para llevarlo a la tina, él se pone a llorar mientras deja caer su juguete no despega la mirada del televisor, Clara está obligada a cortar el teléfono por los llantos de Danilo. Él se seca las lágrimas, mientras Clara le saca el pijama para meterlo a la tina, ella comienza a cantar una canción y él vuelve a sonreír cantando con ella, pero el teléfono suena, Clara contesta y él dirige su mirada al televisor. De pronto, se da cuenta que su juguete que quedó en la alfombra, lo mira fijamente, Danilo en vez de tener miedo, le sonríe. El juguete camina lentamente hacia la tina, pero Clara entra a la pieza, y en una rápida acción, el juguete se tira al piso, ella choca con él, lo toma y lo deja sobre la cama. Clara vuelve cantando la misma canción que cantaba antes de irse, el pequeño canta con ella. Ella lo saca de la tina, mientras le da un beso en la frente, recuerda cuando lo vio la primera vez, cuatro años lleva cuidándolo, es como un hijo para ella, pero como cualquier madre no se da cuenta del error que comete al no prestarle la atención suficiente, porque cree que

dejarlo tranquilo viendo televisión, es lo correcto. Clara viste a Danilo rápidamente para poder bajar a la cocina a preparar el almuerzo, lo deja sentado en la cama y sale de la habitación. Su juguete lo mira y le pregunta si quiere bajar con él a ver televisión en el living, el niño le responde que sí, salen juntos de la Habitación corriendo por el pasillo, para luego bajar por las escaleras, el juguete se sienta en el sillón, Danilo frente al televisor para jugar con unos autos. Canta las canciones de su programa, Él piensa sólo en sus dibujos animados, no tiene amigos, no sale a la calle porque sus papás no tienen tiempo de salir con él, sus mejores amigos son su juguete y el televisor. Antes de terminar el programa, el pequeño se recuesta en la alfombra quedándose dormido. Clara decide ir a verlo, corre hacia las escaleras, pero por el sonido de la televisión del living se da cuenta que él está dormido en la alfombra. Lo toma en brazos, toma el juguete del sillón, que ella le obsequió para su cumpleaños número tres y sube a la pieza, lo acuesta junto al juguete, cierra las cortinas de la pieza y sale de la habitación.Danilo abre los ojos lentamente, parpadea un par de veces, un ruido extraño hace que se siente, observa que su juguete está encendiendo la televisión y lo llama para que se acerque. El niño salta de su cama y se sienta en la alfombra, el sonido de la televisión comienza a disminuir cada vez más, llegando al punto que el niño pone su cara frente a la pantalla para poder escuchar, mira dudoso a su juguete, mientras este ríe a carcajadas, lo toma de la mano y le dice que lo acompañe, Danilo asustado logra soltarse del juguete, mientras él entra a la televisión, el niño cierra los ojos, mientras el televisor se abre monstruosamente para finalmente tragárselo.Clara entra a la pieza a ver a Danilo, encontrando la cama vacía y la televisión encendida, Danilo ha desaparecido.