inteligencial emocional - maristastoledo · 2019. 6. 11. · actitudes con los demás. 11. resaltar...
TRANSCRIPT
0
INTELIGENCIAL
EMOCIONAL EQUIPO DE ORIENTACIÓN
2018 / 2019
1
INTELIGENCIA EMOCIONAL ¿Qué es la Inteligencia Emocional?
Podemos definirla técnicamente como la capacidad de
reconocer nuestros propios sentimientos, los sentimientos
de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las
relaciones que mantenemos con los demás y con nosotros
mismos.
Implica:
. Capacidad para la auto-reflexión: Identificar las propias emociones y regularlas de forma
apropiada.
. Habilidad para reconocer lo que los demás están pensando y sintiendo.
. Habilidades sociales, empatía, asertividad, comunicación no verbal, entre otros factores.
¿Cuáles son sus componentes?
ACTITUD POSITIVA
CONCIENCIA EMOCIONAL DE UNO MISMO: ser consciente de nuestros estados de ánimo,
y los pensamientos que tenemos acerca de esos estados de ánimo.
AUTOCONTROL EMOCIONAL: capacidad para manejar las emociones de forma apropiada,
teniendo buenas estrategias de afrontamiento a situaciones estresantes, capacidad de
autogenerarse emociones positivas.
COMPETENCIA SOCIAL: es la capacidad para mantener buenas relaciones con otras
personas, lo que implica habilidades sociales, capacidad de comunicación, empatía,
respecto, asertividad…
COMPETENCIA PARA LA VIDA Y EL BIENESTAR: habilidad para afrontar satisfactoriamente
los desafíos de la vida, adoptando comportamientos apropiados y responsables. Dentro de
esta competencia podemos incluir la habilidad para fijar objetivos realistas, toma de
decisiones, búsqueda de recursos y ayuda…
2
Empatía y optimismo
La empatía es la capacidad de experimentar y comprender las emociones que otra
persona está sintiendo: compartir el estado emocional de la otra persona, entender por
qué los demás se sienten como se sienten. Es el fundamento básico de la capacidad para
establecer relaciones sociales exitosas.
Son tres, según Rosenthal, los elementos que permiten la aparición de la empatía:
La atención
La sensación de bienestar mutua
La coordinación no verbal
Por otro lado, el optimismo y la esperanza, igual que la impotencia y la desesperación,
pueden aprenderse. Detrás de los dos existe lo que se denomina autoeficacia, es decir, la
creencia de que uno tiene el control de los acontecimientos de su vida y puede hacer frente
a los problemas en la medida en que se presenten.
El optimismo es tener una fuerte expectativa de que, en general, las cosas irán bien a pesar
de los contratiempos y de las frustraciones. El optimismo es una actitud que impide caer
en la apatía, la desesperación o la depresión frente a las adversidades, siempre y cuando
se trate de un optimismo realista.
3
La Inteligencia Emocional en el aula
1. Dejar que los alumnos expresen sus sentimientos y emociones. Desarrollar el
autoconocimiento y autoconciencia, es decir, la capacidad de saber qué está pasando
en nuestro cuerpo y qué estamos sintiendo, son dos pilares fundamentales para
desarrollar la Inteligencia Emocional. Se debe estimular la afectividad a través de la
expresión regulada del sentimiento positivo y, más complicado, de las emociones
negativas.
2. Mostrar que el alumno es importante. A veces las cosas más sencillas de hacer son
las que más impacto causan en los demás; dar un abrazo, dedicar unos minutos al
final de la clase, escuch a activa…
3. Enseñar que en la vida no siempre se puede tener lo que queremos. Con otros dos
pilares fundamentales, el autocontrol y el autodominio: regular la manifestación de
una emoción y modificar un estado de ánimo. Enseñar a los alumnos cómo afrontar
emociones negativas y afrontar los problemas de forma calmada y pacífica.
4. Tener la capacidad de
automotivarse y de
motivar a los demás.
Despertar en uno mismo
y en otras personas
energía para llevar a cabo
acciones o tareas está
muy ligado al optimismo y a la autoestima. Cuando un alumno recibe
reconocimiento, raramente será agresivo o pesimista.
5. Cuando se reconocen las actitudes y acciones positivas de los alumnos, también se
deben señalar con firmeza que algo está mal si una acción es negativa. Eso ayuda a
los niños a ponerse en el lugar de los demás y se desarrolla la empatía. Hay que
enseñarles también a pedir perdón.
4
6. La mejor manera de solucionar conflictos es hablando, no agrediendo ni física ni
verbalmente a la otra persona.
7. Hablar con los alumnos. Comentar otros temas variados puede ayudarles a
comprender la realidad y a desarrollar el juicio crítico.
8. Refuerzo positivo. Felicitar al alumno cada vez que se enfrente a una emoción
negativa de manera adecuada. Esto ayudará a reforzar su optimismo y autoestima.
9. Dar ejemplo. La mejor manera de educar y enseñar es mediante el ejemplo a nuestros
alumnos.
10. Hay que tratar a los alumnos “como nos gustaría que nos tratasen a nosotros
mismos”, siendo conscientes de cómo se controlan nuestras propias emociones y
actitudes con los demás.
11. Resaltar los aspectos positivos por encima de los negativos y los objetivos alcanzados
antes que las insuficiencias.
12. Reconocer y nombrar las diferentes emociones, realizando ejercicios prácticos
para desarrollar la empatía con los compañeros de clase, fomentando el diálogo y la
apertura, facilitar recursos para controlar la ira y la rabia…
13. Una parte importante del rol del educador es saber captar los distintos mensajes
que le transmiten los alumnos, respondiendo a sus intereses y necesidades,
favoreciendo la comunicación con ellos y adecuado las estrategias educativas para
tratar de integrarlos a todos al proceso de aprendizaje.