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,1 UNIVERSIDAD DE LOS ANDES FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO PROGRAMA DE POSTGRADO EN DESARROLLO URBANO LOCAL MENCION GESTION URBANA INTEGRACiÓN DE LOS CONSEJOS COMUNALES PARA EL MEJORAMIENTO DE LA GESTION URBANA CASO DE ESTUDIO: COMUNIDAD DE LOS CUROS, PARROQUIA OSUNA RODRíGUEZ, MUNICIPIO LIBERTADOR DEL ESTADO MERIDA Trabajo de Grado para optar al Título de Magister Scientiae en Desarrollo Urbano Local Autor: Econ. Juan Carlos Delgado Lobo Tutora: MsC. Ligia Nathalie García Mérida, Octubre de 2010

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UNIVERSIDAD DE LOS ANDES FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO

PROGRAMA DE POSTGRADO EN DESARROLLO URBANO LOCAL MENCION GESTION URBANA

INTEGRACiÓN DE LOS CONSEJOS COMUNALES PARA EL MEJORAMIENTO DE LA GESTION URBANA

CASO DE ESTUDIO: COMUNIDAD DE LOS CUROS, PARROQUIA OSUNA RODRíGUEZ, MUNICIPIO LIBERTADOR DEL ESTADO MERIDA

Trabajo de Grado para optar al Título de Magister Scientiae en Desarrollo Urbano Local

Autor: Econ. Juan Carlos Delgado Lobo Tutora: MsC. Ligia Nathalie García

Mérida, Octubre de 2010

DEDICATORIA

Este trabajo está dedicado a mis tres grandes amores: Mi esposa Danneris, compañera de lucha, esfuerzos y sueños Mis hijos Juan Manuel y Ana Virginia mis grandes esperanzas

c'

AGRADECIMIENTO

En primer lugar, quiero agradecer a Dios Todopoderoso que me guía en todos mis pasos, me da fuerza y refugio para seguir adelante.

A mi Tutora, Profesora Ugia García, por su aporte y guía en el desarrollo de esta investigación.

A todos los miembros de los Consejos Comunales que me brindaron su receptividad y apoyo en los procesos en que esta investigación requirió de su información.

A mis padres, Profesores Juan Carlos Delgado y Eva Una Lobo, por su estímulo y apoyo para la culminación de este trabajo de investigación.

A la Profesora Belkis Cartay, Coordinadora de la Mención de Gestión Urbana, por su aporte y enseñanzas durante la escolaridad, lo cual me sirvió de referencia para la realización de este trabajo.

A mis compañeros de estudios, especialmente a la Politóloga Carmen Vielma, con quien compartí ideas y apoyo mutuo para el logro de este objetivo.

ii

íNDICE GENERAL

Pág

Dedicatoria ......................................................................................... ii

Agradecimiento ...... ....................................... '" ............ '" ... ...... ... ....... iii

índice General... ... ... ... ...... ... ... ... ......... ... ...... ...... ... ... ... ... ... ... ... ... ........ iv

índice de Cuadros ......... ......... .................. ............ ...... ......... ............... v

Resumen .......................................................................................... vi

INTRODUCCiÓN... ........................... ................................................... 1

CAPíTULO

El PROBLEMA..................................................................... 3

Planteamiento del Problema ..................................................... 3

Objetivos de la Investigación................................................... 13

Objetivo General .............................................................. 13

Objetivos Específicos ........................................................ 13

Delimitación y Alcance del Estudio. ...................................... 13

Justificación ............................................. '" .................... 14

Línea de Investigación ....................................................... 15

11 MARCO TEÓRICO . ............................................................. 16

Antecedentes ... ............................ " . .. .. . . . . . .. . .. . . . ... . .. . .. ... . . . . .. 16

Fundamentos Teóricos ...... ...... ...... .................. ...... ...... ........ 20

Desarrollo local ........................................................... 20

la Participación Social .............................................. .... 28

Gestión Urbana .,. ... ...... ... ... ... ...... ......... ......... ... ... ........ 35

Capital Social .............................................................. 38

Capital Social y Redes de Participación ............................. 42

iii

111 METODOLOGíA... ... ... ........... ....... ... ... ... ... ... ............ ... ........ 46

Fase 1: Construcción del Marco Teórico de la Investigación ... 46

Fase 11: Contextualización Externa de los Consejos

Comunales de la Comunidad de Los Curos ........... 46

Fase 111: Contextualización Interna de los Consejos

Comunales de la Comunidad de Los Curos .......... 47

Fase IV: Procesamiento y Análisis de la Información .......... 47

Fase V: Diseño de la Propuesta de Modelo de Red de

Integración de los Consejos comunales para la

Gestión Urbana .............................................. 48

Análisis FODA .................. ......... ... ... ... ... ...... ... ... ... ...... 48

IV CONTEXTUALIZACiÓN DE LOS CONSEJOS COMUNALES DE LA COMUNIDAD DE LOS CUROS .................................. 50

Ubicación y Descripción del Área de Estudio ... . . . . . . . .. . .. ....... 50

Reseña Histórica...... ...... ... ....... ... ... ... ... ... ... ... .......... 50

Localización ... ... ... ... ... ......... ... ... ... ... ...... ... ... ... ....... 52

Características Socioeconómicas ............... . . . . . . .. .. . . . .. . 55

Características Urbanas........................................... 57

Los Consejos Comunales de la Comunidad de Los Curos .... 61

Diagnóstico Estratégico de la Participación en los

Consejos Comunales de la Comunidad de Los Curos .... 68

Diagnóstico del Capital social de los Consejos

Comunales de la Comunidad de Los Curos ................. 76

V PROPUESTA DE MODELO DE RED DE INTEGRACION PARA LA GESTION URBANA..................................................... 96

Conceptualización y Justificación del Modelo.................... 96

Diagnóstico Estratégico como base para el análisis de los

iv

Problemas Urbanos Comunitarios ...... ... ......... ... ... ........ 107

Identificación de los Problemas Urbanos Estratégicos

de la Comunidad ...... . ............................ , . . . .. . . .. . .. ... .. 109

Opciones Estratégicas en la Resolución de los Problemas

Urbanos Locales ....................................................... 110

El Plan Comunitario de Gestión Urbana del Consejo

Comunal .................................................................. 110

Gerencia y Responsabilidad del Plan Comunitario de

Gestión Urbana del Sector ..................... '" .................... 111 \]

Conformación de la Red de Integración de Consejos

Comunales para la Gestión Urbana ................................. 112

Funcionamiento de la Red de Integración de Consejos

Comunales para la Gestión Urbana ................................. 113

Recomendaciones para la Implementación de la Propuesta. 116

CONCLUSiONES........................................................... .................... 118

BIBLIOGRAFIA ................ , .............. , ............... , .................................. 128

ANEXOS .......................................................................................... 135

v

íNDICE DE CUADROS

Pág

CUADRO

1 Características Geofísicas de la Parroquia Osuna Rodríguez ........ 53

2 índice de Pobreza de la Parroquia Osuna Rodríguez.................. 56

3 Tipo de Vivienda en la Parroquia Osuna Rodríguez...... ...... ... ..... 57

4 Consejos Comunales de la Comunidad de Los Curos .................. 62

5 Ubicación por Sector de los Consejos Comunales de la Comunidad e de Los Curos ... ... ...... ... ... ............ ... ...... ... ... ... ... ...... ... ...... ... ... 63

6 Comités y Áreas de Trabajo de los Consejos Comunales de la

Comunidad de Los Curos ....................................................... 65

7 Análisis FODA de contextos respecto a la confianza...... ... ...... ...... 80

8 Análisis FODA de contextos respecto a la asociatividad ...... .......... 86

9 Análisis FODA de Contextos respecto a la cooperación ... ...... ........ 93

vi

íNDICE DE FIGURAS

Pág

FIGURA

1 Flujograma de organización del modelo de Red de Integración de los Consejos Comunales para la Gestión Urbana................ 115

(,

VII

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO

PROGRAMA DE POSTGRADO EN DESARROLLO URBANO LOCAL MENCION GESTION URBANA

INTEGRACiÓN DE LOS CONSEJOS COMUNALES PARA EL MEJORAMIENTO DE LA GESTION URBANA CASO DE ESTUDIO: COMUNIDAD DE LOS CUROS, PARROQUIA

OSUNA RODRíGUEZ, MUNICIPIO LIBERTADOR DEL ESTADO MERIDA

Autor: Econ. Juan Carlos Delgado Lobo Tutora: MsC. Ligia García

RESUMEN

La presente investigación tuvo como propósito diseñar una propuesta de modelo de red social de integración de los Consejos Comunales existentes en la Comunidad de Los Curos que coordine el proceso de gestión urbana. Se parte de que la sistematización y conjunción de las actuaciones y esfuerzos de los consejos comunales permite dar respuestas más eficaces a las necesidades y demandas de la comunidad en aspectos relacionados con el desarrollo urbano local. La investigación se desarrolló bajo el enfoque epistemológico racionalista o deductivista, utilizando el método hipotético deductivo. Respecto a los resultados, en el análisis de la participación en los consejos comunales se observa una alta aceptación de la necesidad de una mayor integración entre los CC de la Comunidad con el objeto de mejorar y optimizar la gestion urbana, No obstante, manifiestan poca confianza en que esa integración pudiera superar los obstáculos para una acción comunitaria más eficiente y eficaz. Así mismo, la opinión que tienen los miembros voceros de los CC sobre si es beneficioso o no la integración de éstos para desarrollar actividades comunes en gestión urbana es positiva, sumando los rangos alto y mediano de la medición, lo cual indica que existen expectativas favorables para la asociatividad de los CC en una red integración. Sin embargo, se evidencia poca disposición para el desarrollo de relaciones de cooperación con otros CC con el propósito de resolver problemas de la comunidad en materia de gestión urbana, aunque se reconoce la existencia de un ambiente democrático propicio para la cooperación. En el Análisis FODA de la confianza, la asociatividad y la cooperación resaltan como Fortalezas: confianza en que la organización social comunitaria sirve para resolver problemas comunes, reconocimiento de la necesidad de integración, expectativas positivas frente a la posible integración entre los CC e interés en la comunidad de resolver sus problemas urbanos con la cooperación entre CC. Oportunidades: empoderamiento social, marco legal favorable para concertar las relaciones Estado/Comunidad, recursos dispuestos por el Estado para promover la asociación comunal, sistema de gestión urbana del Estado que responde a la estructura de los CC y a las redes de integración y posibilidades de lograr la cooperación entre CC en un marco de respeto y tolerancia. Debilidades: carencias en algunos CC de conocimiento sobre las ventajas de la integración y asociatividad, cierto grado de rechazo a la integración en redes y afectación del voluntarismo para la cooperación e integración por posiciones político-partidistas radicales. Amenazas: pérdida de oportunidad de participar juntos y activamente parEil conseguir recursos para el desarrollo de la comunidad, articulación en forma vertical de los CC con el gobierno central, atención privilegiada de los organismos públicos a determinados CC en los procesos de gestión urbana.

Palabras claves: consejos comunales, participación, gestión urbana, capital social, redes sociales.

viii

INTRODUCCiÓN

El desarrollo local constituye una visión alternativa en la búsqueda de

propuestas y acciones tendentes a la resolución de problemas en las

comunidades y el logro de mejoras en la calidad de vida de la población, utilizando

en forma eficiente los recursos locales, a través de la participación y organización

ciudadana.

Una de las formas más significativas de participación en los últimos años en

Venezuela, la constituyen los consejos comunales, los cuales han sido dotados de

un marco legal y han ido creciendo cuantitativamente como producto, más de una

exigencia gubernamental para la asignación de recursos en obras de

infraestructura física y de servicios a las comunidades que de la propia iniciativa

de los ciudadanos.

En el Estado Mérida se han organizado numerosos consejos comunales en

las distintas comunidades, de ahí el interés de esta investigación de profundizar en

el estudio de las posibilidades de integración de estas organizaciones para la

gestión del desarrollo urbano local, espeCíficamente, en la comunidad de Los

Curos, Parroquia Osuna Rodríguez, Municipio Libertador del Estado Mérida.

Se parte de que la sistematización y conjunción de las actuaciones y

esfuerzos de los consejos comunales, en función de mejorar y hacer más eficiente

la gestión urbana, permite dar respuestas más eficaces a las necesidades y

demandas de la comunidad en aspectos relacionados con el desarrollo urbano

local.

En este sentido, se presenta una propuesta de modelo de red social de

integración de los consejos comunales de la comunidad de Los Curos que facilite

la coordinación del proceso de gestión urbana en procura de una mayor eficiencia,

lo cual constituye el propósito fundamental de esta investigación.

La investigación se desarrolló bajo el enfoque epistemológico racionalista o

2

deductivista, el cual plantea que el conocimiento se produce a partir de

razonamientos que conducen a la construcción y diseño de sistemas teóricos

basados en conjeturas asociadas al comportamiento de la realidad objeto de

estudio, mediante la utilización del método hipotético deductivo, cubriendo varias

fases en la investigación relacionadas con el cumplimiento de los objetivos

específicos propuestos.

El trabajo de investigación se estructuró en cinco capítulos. El primer

capítulo comprende la formulación del problema, los objetivos, la delimitación, el

alcance y la justificación del estudio. El segundo capítulo abarca el marco teórico y

referencial del estudio, así como también los antecedentes de investigaciones

relacionadas con redes de participación ciudadana incluyendo, especialmente,

aquellas que involucran los consejos comunales como forma de organización.

El tercer capítulo se refiere a los aspectos que conforman la estructura

metodológica de la investigación, lo cual incluye el enfoque, las fases de

investigación relacionadas con el cumplimiento de los objetivos específicos, así

como la descripción de las técnicas de investigación social para la recolección de

información.

El cuarto capítulo tiene que ver con la contextualización de los consejos

comunales y contempla, por una parte, la ubicación y descripción del área de

estudio, como contexto externo de la actuación de los consejos comunales y, por

otra, los resultados del trabajo de campo hecho en la comunidad, relacionados con

el estudio de la participación y los niveles de confianza, asociatividad y

cooperación en los consejos comunales, como contexto interno.

El quinto capítulo conforma la propuesta de red que permita la integración

de esfuerzos por parte de los consejos comunales para incidir positivamente en

una gestión urbana más eficiente de los proyectos y planes de desarrollo de la

comunidad de Los Curos. Finalmente, se presentan las conclusiones y

recomendaciones del estudio.

3

CAPíTULO I

El PROBLEMA

Planteamiento del problema

Desde la década de los años ochenta del siglo pasado, comenzaron a tener

preponderancia dentro de los programas de desarrollo las iniciativas locales, las

cuales se han orientado hacia la dotación de infraestructura, la generación de

empleo, la utilización de los recursos disponibles en el territorio, la innovación y el

desarrollo tecnológico, entre otros aspectos. En este contexto, se concibe el

desarrollo local como un proceso de transformación y cambio estructural,

mediante el cual se promueve el mejoramiento de la calidad de vida de la

población local, a partir de la utilización de los recursos endógenos.

Para algunos autores, como Vázquez-Barquero, el desarrollo local consiste

en "un proceso de crecimiento económico y de cambio estructural que conduce a

una mejora en el nivel de vida de la población local, en el que se pueden identificar

tres dimensiones: una económica ... otra sociocultural ... y .. una dimensión polftico­

administrativa" (1988: 129), haciendo énfasis en que las políticas territoriales

favorecen un entorno económico local protegido de interferencias externas que

impulsa el desarrollo local.

En esta investigación, se entiende el desarrollo local como un proceso

territorial, sostenido, multisectorial, equitativo y dinámico donde, a partir de la

relación entre actores y factores locales, se formulan propuestas para dar

respuesta a las demandas de la comunidad y de la región, mejorando así la

calidad de vida de la población local en un contexto de respeto al medio ambiente.

De manera, que la participación de los actores locales constituye un elemento

estratégico para materializar el desarrollo local.

En este sentido, Alburquerque (2004) sostiene que el desarrollo local no

puede ser alcanzado con la participación exclusiva de un solo sector, institución o

e

4

gremio, pues exige la participación activa y concertada de los actores locales,

quienes deben asumir un rol en el proceso de transformación de su propia

comunidad.

No obstante, actualmente la visión de armonía entre desarrollo local y lo

urbano muestra debilidades significativas que limitan la eficiencia de la

planificación y la gestión del desarrollo urbano local, como consecuencia de la

incoherencia entre el crecimiento acelerado de la población y una estructura

urbana fragmentada, aislada y desarticulada, describiendo una profunda ruptura

del tejido social, lo cual constituye un obstáculo para la socialización y la

sustentación de las ciudades.

Así mismo, la ineficiencia, la improvisación y la ausencia de planes de los

gobiernos locales para la integración del ciudadano en la toma de decisiones

públicas han contribuido al deterioro de la relación comunidad y gobierno local. En

consecuencia, la falta de canales de participación adecuados de los ciudadanos

en la toma de decisiones públicas locales refuerza la concentración del poder

central, la imbricación del poder económico con el poder político y la exclusión de

la ciudadanía, traduciéndose esto en programas de desarrollo económico y social

sin pertinencia y con poca identidad por parte de los actores locales.

La descentralización y la desconcentración de la administración pública así

como la organización de los ciudadanos constituyen las vías esenciales para el

logro de la promoción y construcción de espacios de participación, donde éstos se

involucren de manera protagónica en el diseño y desarrollo de las políticas

públicas.

En este sentido, el fortalecimiento del capital social para la participación

ciudadana implica, por una parte, el diseño de reglas y procedimientos que

faciliten las interacciones positivas entre los actores locales, la definición de

procesos viables y la puesta en marcha de acciones eficaces y, por la otra, el

reconocimiento por parte del ciudadano de la institucionalidad establecida para la

participación y su integración en los procesos de corresponsabilidad en la gestión

5

pública local, es decir, municipios y organizaciones de bases social, en este caso,

los consejos comunales. La visión conjunta de estos elementos genera el vínculo

entre la gobernabilidad y la descentralización como pieza clave en el

fortalecimiento de las instituciones.

En Venezuela, los supuestos de presencia y participación del ciudadano en

la función administrativa del Estado y en el espectro de la vida política no pueden

calificarse como una novedad o como un fenómeno de reciente data, cualquier

aproximación a la experiencia jurídica pública de Venezuela que se realice en la

actualidad exige la revisión de la Constitución Nacional de 1961 y las instituciones

jurídicas derivadas de la plataforma establecida en ese texto fundamental, dentro

del cual se identifican, por lo menos, los siguientes postulados básicos relativos a

supuestos de participación ciudadana:

a) El derecho de asociación con fines lícitos (Art. 70). b) El derecho de reunión pública o privada con fines lícitos y sin armas (Art.

71). c) La protección a las Asociaciones, Corporaciones, Sociedades y

Comunidades, como un deber del Estado, que comporta una garantía correlativa y complementaria del derecho de asociación con fines lícitos (Art. 72).

d) El derecho a la libre expresión del pensamiento, consagrado de manera simultánea con la prohibición expresa de la censura previa (Art. 66).

e) El derecho a dirigir peticiones a las autoridades públicas y a obtener oportuna respuesta (Art. 67).

f) El derecho al voto, calificado además, como expresión de una función pública (Art. 110).

g) La facultad para iniciativa de leyes (Art. 165). h) La previsión de regulación legal para la integración, organizaclon y

atribuciones de los cuerpos consultivos necesarios para oír la opinión de los actores económicos privados, la población consumidora, las organizaciones sindicales de trabajadores, los colegios profesionales y las universidades, en asuntos que interesen la vida económica (Art. 109).

Sobre este aspecto, es importante destacar que dentro del marco

constitucional mencionado, el desarrollo legislativo de esos principios condujo a la

consagración de diversas normativas, dentro de las cuales destacan, por su

estructura sistemática y expresión de avanzada, las que se ubican en el campo del

6

régimen local, fundamentalmente las establecidas en la Ley Orgánica de

Ordenación Urbanística (1987) y en la Ley Orgánica de Régimen Municipal (1988)

por ser el ámbito de la vida local el escenario más propenso a la presencia directa

del ciudadano.

A partir de 1999, con la aprobación de la Constitución de la República

Bolivariana de Venezuela, se establece un marco jurídico donde se reconoce la

participación ciudadana como elemento clave para el desarrollo del país. En este

sentido, el Artículo 184 establece que:

"La ley creará mecanismos abiertos y flexibles para que los Estados y los Municipios descentralicen y transfieran a las comunidades y grupos vecinales organizados los servicios que éstos gestionen previa demostración de su capacidad para prestarlos, promoviendo:

1. La transferencia de servicios en materia de salud, educación, vivienda, deporte, cultura, programas sociales, ambiente, mantenimiento de áreas industriales, mantenimiento y conservación de áreas urbanas, prevención y protección vecinal, construcción de obras y prestación de servicios públicos ...

2. La participación de las comunidades y de ciudadanos o ciudadanas, a través de las asociaciones vecinales y organizaciones no gubernamentales, en la formulación de propuestas de inversión ante las autoridades estadales y municipales encargadas de la elaboración de los respectivos planes de inversión, así como en la ejecución, evaluación y control de obras, programas sociales y servicios públicos en su jurisdicción.

3. La participación en los procesos económicos estimulando las expresiones de la economía social, tales como cooperativas, cajas de ahorro, mutuales y otras formas asociativas.

4. La participación de los trabajadores y trabajadoras y comunidades en la gestión de las empresas públicas mediante mecanismos autogestionarios y cogestionarios.

5. La creación de organizaciones, cooperativas y empresas comunales de servicios, como fuentes generadoras de empleo y de bienestar social, propendiendo a su permanencia mediante el diseño de políticas en las cuales aquellas tengan participación.

6. La creación de nuevos sujetos de descentralización a nivel de las parroquias, las comunidades, los barrios y las vecindades a los fines de

garantizar el principio de la corresponsabilidad en la gestión pública de los gobiernos locales y estadales y desarrollar procesos autogestionarios y cogestionarios en la administración y control de los servicios públicos estadales y municipales.

7. La participación de las comunidades en actividades de acercamiento a los establecimientos penales y de vinculación de éstos con la población" (1999: 89).

7

En el artículo expuesto, se argumenta que la participación es el derecho a

participar en la gestión pública y en los asuntos económicos y sociales, mostrando

una enorme gama de posibilidades de participación de las comunidades. Sobre

esta base, se asume un compromiso por parte del Estado y de los municipios a

transferir las competencias de gestión pública a las comunidades, en tanto éstas

estén organizadas en un persona jurídica y que las mismas tengan capacidad de

gestión para entrar efectivamente a una relación de cogestión con el Estado.

Es así, como a partir de Abril de 2006, cuando se promulga la Ley de los

Consejos Comunales, se institucionaliza la participación de las comunidades en

personas jurídicas representativas, con capacidad de gestión para enfrentar

efectivamente la transferencia de competencias y de recursos financieros, en

función de la solución de los problemas locales. En tal sentido, los Consejos

Comunales se convierten en una forma de participación que genera impacto en la

gestión urbana.

Específicamente, en el artículo 2 de la ley mencionada se definen los

Consejos Comunales como:

... instancias de participación, articulación e integración entre las diversas organizaciones comunitarias, grupos sociales y los ciudadanos y ciudadanas, que permiten al pueblo organizado ejercer directamente la gestión de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades y aspiraciones de las comunidades en la construcción de una sociedad de equidad y justicia social (2006: 7).

8

No obstante, esta Ley fue derogada por la Ley Orgánica de los Consejos

Comunales del 2009, donde se establece la nueva forma de constitución,

conformación, organización y funcionamiento de los consejos comunales, como

una "instancia de participación para el ejercicio directo de la soberanía popular y su

relación con los órganos y entes del Poder Público para la formulación, ejecución,

control y evaluación de las políticas públicas, así como los planes y proyectos

vinculados al desarrollo comunitario.

sigue:

Esta nueva Ley define en su Artículo 2 a los consejos comunales como

Los consejos comunales en el marco constitucional de la democracia participativa y protagónica, son instancias de participación, articulación e integración entre los ciudadanos y ciudadanas, las diversas organizaciones comunitarias, movimientos sociales y populares, que permiten al pueblo organizado ejercer el gobierno comunitario y la gestión directa de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades, potencialidades y aspiraciones de las comunidades, en la construcción del nuevo modelo de sociedad socialista de igualdad, equidad y justicia social (2009: 9).

Así mismo, los consejos comunales están integrados de la siguiente forma:

a) La Asamblea de ciudadanos y ciudadanas

b) El Colectivo de coordinación comunitaria

c) La Unidad ejecutiva

d) La Unidad administrativa y financiera comunitaria

e) La Unidad de contraloría social

La Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas: es la máxima instancia de

deliberación y decisión para el ejercicio del poder comunitario, la participación y el

protagonismo popular, sus decisiones son de carácter vinculante para el consejo

9

comunal y está conformada por los y las habitantes de la comunidad mayores de

quince años (Art. 21).

El Colectivo de Coordinación Comunitaria: es la instancia de articulación,

trabajo conjunto y funcionamiento, conformado por los voceros y voceras de la

Unidad Ejecutiva, Unidad Administrativa y Financiera Comunitaria y Unidad de

Contraloría Social del consejo comunal.

La Unidad Ejecutiva: es la instancia del consejo comunal encargada de

promover y articular la participación organizada de los habitantes de la comunidad,

organizaciones comunitarias, los movimientos sociales y populares en los

diferentes comités de trabajo y debe reunirse a fin de planificar la ejecución de las

decisiones de la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, así como conocer las

actividades de cada uno de los comités y de las áreas de trabajo (Art. 27).

Para su conformación la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas elige el

número de voceros postulados o voceras postuladas de acuerdo con la cantidad

de comités de trabajo, en las distintas áreas de acción, u otras organizaciones

comunitarias que existan o se conformen en la comunidad (Art.28),

La Unidad Administrativa y Financiera Comunitaria: es la instancia del

consejo comunal que funciona como ente de administración, ejecución, inversión,

crédito, ahorro e intermediación financiera de los recursos y fondos de los

consejos comunales, de acuerdo a las decisiones y aprobaciones de la Asamblea

de Ciudadanos y Ciudadanas, privilegiando el interés social sobre la acumulación

de capital. Estará integrada por cinco habitantes de la comunidad, electos o

electas a través de un proceso de elección popular (Art. 30).

La Unidad de Contraloría Social: es la instancia del consejo comunal para

realizar la evaluación de la gestión comunitaria y la vigilancia de las actividades,

recursos y administración de los fondos del consejo comunal. Está integrada por

cinco habitantes de la comunidad, electos o electas, a través de un proceso de

elección popular. Esta unidad realizará sus funciones sin menoscabo del control

10

social que ejerza la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas y otras

organizaciones comunitarias, de acuerdo con el ordenamiento jurídico (Art. 33).

Funciones del Colectivo de Coordinación Comunitaria

Entre las funciones más importantes del Colectivo de Coordinación

Comunitaria (Art. 25), relacionadas con el desarrollo urbano local de sus

comunidades, se encuentran las siguientes:

a) Realizar seguimiento de las decisiones aprobadas en la Asamblea de

Ciudadanos y Ciudadanas.

b) Coordinar la elaboración, ejecución y evaluación del Plan Comunitario de

Desarrollo Integral articulado con los planes de desarrollo municipal y estadal de

conformidad con las líneas generales del Proyecto Nacional Simón Bolívar.

c) Conocer, previa ejecución, la gestión de la Unidad Financiera del consejo

comunal.

d) Presentar propuestas aprobadas por la Asamblea de Ciudadanos y

Ciudadanas, para la formulación de políticas públicas.

e) Garantizar información permanente y oportuna sobre las actuaciones de

las unidades del consejo comunal a la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas.

f) Convocar para los asuntos de interés común a las demás unidades del

consejo comunal.

g) Coordinar la aplicación del ciclo comunal para la elaboración del plan

comunitario de desarrollo integral.

h) Coordinar acciones estratégicas que impulsen el modelo socioproductivo

comunitario y redes socioproductivas vinculadas al plan comunitario de desarrollo

integral.

i) Promover la formación y capacitación comunitaria en los voceros o

voceras del consejo comunal y en la comunidad en general.

j) Coordinar acciones con los distintos comités que integran la Unidad

Ejecutiva en sus relaciones con los órganos y entes de la Administración Pública

para el cumplimiento de sus fines.

" \-- /

11

Actualmente, existe un significativo crecimiento de los consejos comunales

en todo el País siguiendo esta iniciativa. Entre las motivaciones que han orientado

su conformación destaca la exigencia gubernamental de organización de consejos

comunales en las comunidades para la transferencia de los recursos necesarios

para el desarrollo de proyectos como respuesta a los problemas que afectan de

manera directa a sus habitantes.

En este sentido, cabe destacar que las comunidades no solamente

demandan mejoras en los servicios y satisfacción de sus necesidades, sino que

plantean y buscan soluciones. Por tanto, son las comunidades con sus

particularidades tecnológicas, educativas, sociales económicas y culturales las

que dan respuesta a sus problemas. Así mismo, la participación en los espacios

comunitarios a través de los consejos comunales permite mantener una identidad

local-territorial, convirtiéndose en un generador de nuevas formas de participación.

La Ley Orgánica de los Consejos Comunales, en su Artículo 44, incorpora

un nuevo concepto que define el marco de actuación de los consejos comunales,

como es el ciclo comunal, definiéndolo como un proceso para hacer efectiva la

participación popular y la planificación participativa que responde a las

necesidades comunitarias y contribuye al desarrollo de las potencialidades y

capacidades de la comunidad, el cual se concreta como una expresión del poder

popular a través de la realización de cinco fases: diagnóstico, plan, presupuesto,

ejecución y contraloría social.

Estas atribuciones, aunque son muy significativas al ceder poder al pueblO

organizado, incorporan elementos conflictivos entre el poder municipal y los

consejos comunales, ya que se establece un paralelismo en el diseño y la

ejecución de las obras públicas en los territorios municipales, restando

competencias a los Consejos Locales de Planificación.

Igualmente, dichas atribuciones se desvirtúan cuando cada uno de los

consejos comunales actúa de manera aislada, respondiendo a los intereses

particulares de la comunidad donde están insertos, y no dentro de la globalidad de

12

la planificación municipal, lo cual se traduce en fragmentación, focalización y

atomización de la inversión pública municipal, desarticulación de la acción de

gobierno y paralelismo de la inversión. Esta actuación de los consejos comunales

genera anarquía funcional, expresada en el ejercicio de sus funciones en forma

independiente unos de otros y no de manera coordinada, y pérdida de la

oportunidad de sistematizar un desarrollo urbano local que integre las demandas y

necesidades del municipio en su globalidad.

A esta realidad nacional no escapan los numerosos consejos comunales

constituidos en el Estado Mérida y, particularmente, los dieciocho (18) consejos

comunales conformados en la comunidad de Los Curos. De ahí, que la hipótesis

de trabajo de esta investigación puede expresarse en los siguientes términos: los

consejos comunales en el área de estudio actúan en forma aislada unos de otros

de acuerdo con los intereses particulares del sector que representan, lo cual

deriva en fragmentación, focalización y atomización en la inversión de los recursos

públicos y desarticulación en la ejecución de los proyectos, en detrimento de la

sistematización de un plan de desarrollo urbano local que integre las demandas y

necesidades de la comunidad en su globalidad.

En este sentido, se plantearon las siguientes interrogantes:

1. ¿En qué contexto actúan los consejos comunales de la comunidad en

estudio?

2. ¿Cuántos son, cuáles son sus características y cómo se estructuran los

consejos comunales en la comunidad en estudio?

3. ¿Cómo es la participación en los consejos comunales en la comunidad

en estudio?

4. ¿Cuáles son las características del capital social de los consejos

comunales en la comunidad en estudio?

Objetivos de la investigación

Objetivo General:

13

Proponer un modelo de red social de integración de los Consejos

Comunales que coordine el proceso de gestión del desarrollo urbano local en la

comunidad de Los Curos, Parroquia Osuna Rodríguez, Municipio Libertador del

Estado Mérida, que contribuya a sistematizar y conjugar las actuaciones y

esfuerzos de éstos en función de mejorar y hacer más eficiente la gestión urbana,

conforme a las necesidades y demandas de la comunidad.

Objetivos Específicos:

1. Describir el área de estudio: Comunidad de Los Curos, Parroquia Osuna

Rodríguez, Municipio Libertador del Estado Mérida, como contexto

externo de actuación de los Consejos Comunales.

2. Caracterizar los consejos comunales que hacen vida en la Comunidad

de Los Curos.

3. Efectuar un diagnóstico estratégico de la participación en los consejos

comunales de la Comunidad de Los Curos, como parte del contexto

interno de los consejos comunales.

4. Evaluar el capital social en los Consejos Comunales de la Comunidad

de Los Curos, a partir de la medición de las variables: confianza,

asociatividad y cooperación en la participación, para completar el

contexto interno de los consejos comunales.

Delimitación y alcance del estudio

Esta investigación se delimita considerando los siguientes aspectos:

1. Espacial: El estudio se relaciona con el desarrollo urbano local y se

refiere, específicamente, a la gestión urbana de los actores locales

organizados bajo la figura de consejos comunales, como mecanismo de

14

participación para la toma de decisiones y la resolución de problemas

relacionados con el desarrollo a nivel local.

2. Pob/aciona/: la aplicación empírica del estudio, que sirve como referencia

para el diseño de un modelo de red social de integración de los consejos

comunales para mejorar la gestión del desarrollo urbano local, se realizó en

la comunidad de Los Curos, Parroquia Osuna Rodríguez, Municipio

Libertador del Edo. Mérida, donde existe una población de 19.335

habitantes (Censo 2001) Y 18 Consejos Comunales constituidos.

3. Temática: Para abordar el problema de investigación y dar respuesta a

las interrogantes formuladas en el planteamiento del problema, se

escogieron como teorías de entrada: a) el desarrollo local, c) la participación

social, d) la gestión urbana, e) el capital social y f) las redes sociales.

El alcance de esta investigación se circunscribe al estudio de los consejos

comunales de la Comunidad de Los Curos como factor fundamental para el

desarrollo urbano local, particularmente, en lo relacionado con la gestión urbana.

Específicamente, se contextualizan interna y externamente los consejos

comunales para determinar sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas

como referencia para el diseño de un modelo de red de integración que haga más

eficiente la gestión urbana.

Justificación

Esta investigación tiene su justificación en la necesidad de sistematizar la

actuación de los consejos comunales mediante redes sociales de integración para

el fortalecimiento de la gestión del desarrollo urbano local, en función de una

mayor eficiencia en la ejecución de los proyectos planteados por la comunidad, lo

cual tiene su basamento en los siguientes componentes:

1. Teórico: Se realizó una revisión de las principales teorías relacionadas

con el desarrollo local, la participación social, la gestión urbana, el capital

15

social y las redes sociales, así como el basamento jurídico de los consejos

comunales.

2. Práctico: La aplicación empírica del estudio se realizó en función de los

objetivos generales y específicos planteados, orientada a evaluar la

participación en los consejos comunales y su disposición para integrarse en

una red social para la gestión urbana local, en la Comunidad de Los Curas.

3. Metodológico: La investigación realizada puede servir de fundamento y

referencia para el desarrollo de futuras investigaciones en las líneas de

desarrollo local, gestión y planificación del desarrollo urbano local y

participación en el desarrollo local, entre otras.

Línea de investigación

La investigación se inserta dentro de los programas de investigación de la

línea Gestión Urbana del Postgrado en Desarrollo Urbano Local, de la Facultad de

Arquitectura y Diseño de la Universidad de los Andes (ULA).

CAPíTULO 11

MARCO TEÓRICO

16

En esta parte, se revisan algunas investigaciones realizadas dentro de la

línea de investigación propuesta, a manera de antecedentes, que sirven de

referencia al propósito de este estudio. Así mismo, se desarrollan los aspectos

teóricos que sustentan el trabajo investigativo y la propuesta de red social de

integración de los consejos comunales para la gestión urbana.

Antecedentes

Los antecedentes que sirven de base para el desarrollo de esta

investigación se fundamentan en tesis a nivel de Maestría desarrolladas tanto en

el Postgrado de Desarrollo Urbano Local (PDUL) de la Facultad de Arquitectura

de la ULA, como en el Postgrado de Desarrollo Regional del Centro de

Investigación en Desarrollo Integral Sustentable (CIDIS), del Núcleo Universitario

"Rafael Rangel" de la Universidad de Los Andes (NURR-ULA), así como en el

Postgrado de Administración Mención Gerencia de la Facultad de Ciencias

Económicas y Sociales de la Universidad de los Andes (FACES-ULA), en los

programas de investigación en desarrollo local, participación local y gestión

Urbana.

En la línea de Gestión Urbana Participativa:

1) El trabajo presentado por Rivas, E. (1999) en el PDUL, Facultad de

Arquitectura y Diseño-U LA, titulado ¿Política Urbanas Participativas? Un

estudio de los programas de mejoramiento barrial de la ciudad de Mérida

propuso como objetivo general conocer la concepción y significado social, político

y técnico presentes en los programas gubernamentales sobre mejoramiento

urbano barrial que fundamenta las políticas urbanas y los procesos de

participación ciudadana en la ciudad de Mérida. Para lo cual se realizó una

revisión teórica sobre la participación ciudadana, la democracia y el Estado

\ '

17

participativo. Desde el punto de vista metodológico, la recolección de información

se obtuvo a través de entrevistas a grupos locales y observación simple, las

cuales se desarrollaron con actores claves del ámbito gubernamental: político y

técnico y del ámbito de la sociedad civil: lideres comunitarios e involucrados en el

proceso.

Los resultados de esta investigación concluyen que la concepción de las

políticas urbanas por parte del Estado y recepción y actuación de los pobladores,

a través de los programas de mejoramiento urbano barrial, son procesos que no

están contribuyendo eficientemente a la superación estructural de la pobreza ni a

la conformación de la ciudadanía.

2) El trabajo presentado por Labrador, N. (2002) en el PDUL, Facultad de

Arquitectura y Diseño-ULA, titulado La gestión urbana para el desarrollo del

turismo receptivo local sustentado en la participación comunitaria: Caso de

estudio Municipio Independencia Estado Táchira planteó como objetivo

general la elaboración de una propuesta estratégica de gestión urbana, dirigida al

Municipio Independencia del Estado Táchira para desarrollar el turismo receptivo

de tres comunidades pertenecientes a dicha jurisdicción política territorial,

sustentada en la participación comunitaria. En este sentido, se realizó un

diagnóstico de la estructura organizativa de la Alcaldía del Municipio con el fin de

evaluar su capacidad técnica gerencial para optimizar su acción que, juntamente

con estas comunidades, puede realizar en el desarrollo del turismo local.

Desde el punto de vista teórico, se realizó una revisión conceptual de las

variables gestión urbana, turismo receptivo, participación comunitaria y gerencia

estratégica y para interrelacionarlas se realizó una investigación de campo con

carácter descriptivo, donde los datos se obtuvieron mediante la aplicación de

entrevistas a funcionarios de la alcaldía y representantes de la comunidad.

Finalmente, en la investigación se propone un modelo de gestión urbana para el

desarrollo del turismo receptivo local sustentado en la participación comunitaria en

el Municipio Independencia del estado Táchira.

18

3) El trabajo presentado por Araujo L. (2004), en el POUL, Facultad de

Arquitectura y Oiseño-ULA, titulado Bases teóricas y metodológicas para la

elaboración de un plan de gestión urbana participativa. Caso de estudio

Parroquia El Sagrario Municipio Libertador Estado Mérida persiguió como

objetivo general analizar, profundizar las bases teóricas y metodológicas para la

elaboración de un plan de gestión urbana participativa. Para lo cual se realizó un

estudio de campo recolectando la información a través de asambleas

comunitarias, cabildos abiertos, mesas de trabajos, talleres y encuestas. Así

mismo, se realizaron diagnósticos del entorno, participativos y técnicos.

La propuesta de este trabajo de investigación se orientó a presentar las

bases teóricas y metodológicas de un plan de gestión urbana participativo, abierto

y flexible que abarca desde la toma de decisiones hasta la articulación de los

actores locales en aras a la resolución de los problemas de la sociedad local y de

la gestión de la ciudad.

En la línea de participación local:

1) El trabajo presentado por Aponte, F. (2006) en el CIOIS - NURR - ULA,

Trujillo, titulado La participación ciudadana en el control social de la gestión

pública en los consejos comunales formuló como objetivo general analizar la

figura del control social de la gestión pública como mecanismo de participación

ciudadana o social establecido en la Ley de Consejos Comunales. La metodología

se fundamentó en la revisión bibliográfica sobre el concepto de participación en

general y sobre la participación social en específico. En materia Legal, se realizó

una revisión de los documentos legales de la República Bolivariana de Venezuela

relacionados con el tema como la Constitución Nacional (1999), la Ley Orgánica

de la Administración del Poder Público Municipal y la Ley de Los Consejos

Municipales.

Entre los resultados de la investigación destaca el hecho de que el control

social de la gestión pública como mecanismo de participación ciudadana está

normado de manera muy genérica en el ordenamiento jurídico venezolano debido,

~ ;

19

entre otras razones, al corto tiempo que tiene esta experiencia en nuestro País y

como respuesta al problema de investigación planteado se propone la redacción

de un proyecto de reglamento parcial de la Ley de Consejos Comunales en

relación con el control social de la gestión pública, para tratar de cubrir el vacío

legal existente.

2) El trabajo presentado por Cadenas, M. (2010) en el Posgrado en

Administración Mención Gerencia, FACES-ULA, titulado Evaluación de las

funciones administrativas en los voceros principales de los consejos

comunales de la Parroquia Fernández Peña estableció como objetivo general

evaluar las funciones administrativas en los voceros principales de los consejos

comunales de la Parroquia Fernández Peña. En este trabajo se plantea una

contradicción entre propósitos y ejecución inadecuada, lo cual sugiere un uso no

eficiente de las funciones administrativas por parte de los voceros principales,

partiendo de que éstos aunque tengan atribuciones diferentes deben aplicar las

cuatro funciones administrativas básicas: planificación, organización, dirección y

control, por lo cual es necesario evaluar esta situación con el fin de hacer

recomendaciones que contribuyan a superar las deficiencias y procurar un mejor

desempeño y logro de objetivos en la actuación de los voceros principales de los

consejos comunales.

Los resultados de la investigación derivan en que más de la mitad de los

voceros principales analizados tienen herramientas para aplicar la planificación y

la ponen en práctica; un porcentaje elevado de voceros principales tiene carencia

de información sobre la función organización que no les permite distinguir cuáles

son las prioridades al realizar sus actividades, así como tampoco distinguen entre

un objetivo más sencillo y otro más complejo; la función dirección se presenta

como una alternativa mejor utilizada por los voceros principales encuestados,

sobre todo cuando se trata de su propio trabajo, pero carecen de herramientas

para poder dirigir a los demás; en cuanto a la función control, un porcentaje menor

sabe en qué consiste esta función y la aplica en sus actividades como vocero,

pero el mayor porcentaje lo aplica esporádicamente o no sabe de qué se trata.

20

Concluye, por tanto, en que los voceros principales tienen carencias de

conocimiento en el área gerencial, lo cual contribuye a que los proyectos no se

consoliden o se logren con variadas dificultades.

La relación de los trabajos mencionados y la investigación propuesta se

centra en la necesidad de ahondar en el estudio de los diversos aspectos

relacionados con la organización, participación, funcionamiento y eficiencia de los

Consejos Comunales en función del desarrollo urbano local, como propósito

fundamental de éstos.

Fundamentos Teóricos

Desarrollo local

Definición y Características

El término desarrollo se comenzó a utilizar al finalizar la segunda guerra

mundial. Este escenario pos bélico generó necesidades distintas para dos grupos

de países; los primeros, conformados por aquellos que participaron activamente

en la guerra, en los cuales se planteó la necesidad de reconstrucción y, los

segundos, aquellos que tuvieron la necesidad de emprender un proceso de

transformación estructural orientado hacia la modernización e industrialización

económica, lo cual generaría niveles de vida similares a los alcanzados por los

integrantes del primer grupo. A este proceso se le denominó desarrollo.

Es así, como en la Carta del Atlántico, firmada en 1941 por Churchill y

Roosevelt, se expresa que el único fundamento cierto de paz reside en que todos

los hombres libres del mundo puedan disfrutar de seguridad económica y social.

Esta premisa forma parte de los principios de las Naciones Unidas fundada en el

año 1945 y es particularmente el tema del desarrollo el elemento clave para el

análisis empírico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe

(CEPAL) (Boisier: 2001).

En este contexto, el concepto de desarrollo se asoció con el crecimiento

económico y se plantearon indicadores económicos de orden cuantitativo como el

21

PIB agregado y el PIB per-cápita para medir este proceso, lo cual generó un

reduccionismo económico que no permitía entender la verdadera naturaleza del

fenómeno. Está claro, que el crecimiento económico es una etapa previa

indispensable, pero no única, para un proceso superior definido como desarrollo;

no obstante, se requiere que esa etapa inicial genere una transformación

estructural no sólo en materia económica, sino en otros aspectos, para así

mejorar la calidad de vida de la población.

Siguiendo a Gabo (1993), el desarrollo es un proceso de cambio estructural

global (económico, político, social, cultural y del medio ambiente) destinado a

aumentar la calidad de vida de todos los miembros de la sociedad, de forma de

alcanzar una completa satisfacción de las necesidades colectivas básicas.

No obstante, la dificultad radica en cómo se mide y se califica la calidad de

vida y, más aun, cómo se compara con estándares económicos, sociales,

políticos, educacionales, culturales, ambientales y tecnológicos entre países. Es

así como en la década de los años 90, el Programa de las Naciones Unidas para

el Desarrollo (PNUD) elabora el fndice de Desarrollo Humano como un indicador

que reúne los tres componentes del Desarrollo Humano; calidad de vida,

longevidad y nivel de conocimiento, lo cual permite una aproximación a la

medición cualitativa y cuantitativa del desarrollo.

Aun cuando algunos aspectos del desarrollo pueden medirse, este proceso

se ha convertido en una utopía social, sobre todo para aquellos países que

presentan altos niveles de pobreza y más aún en el contexto de la globalización

donde las desigualdades económicas, sociales y de acceso a las tecnologías se

hacen más evidentes entre países. Otro elemento que ha contribuido a la utopía

del concepto lo constituye el sobrecargo de atributos que se le atribuyen al

proceso, lo cual lo evidencia como "el estado ideal de la sociedad" y lo plantea

como objetivo inalcanzable.

Este último elemento planteó nuevas estrategias para materializar el

desarrollo y hacer de éste un objetivo alcanzable en términos económicos y

22

sociales. Es así como se le adicionan adjetivos al concepto de desarrollo, todos

ellos definiéndose como una alternativa para alcanzar "el estado ideal de la

sociedad." Entre éstos destacan el desarrollo territorial, desarrollo regional,

desarrollo local, desarrollo endógeno, desarrollo sustentable, desarrollo humano y,

según su dinámica, desarrollo abajo-arriba y desarrollo de centro-abajo. En esta

investigación, el estudio se enmarca dentro del concepto de desarrollo local.

En el escenario de la globalización, el concepto de lo local aparece como

una fuerza interna de la sociedad por mantener las particularidades que lo definen,

no obstante, lo global y lo local no son términos contrapuestos, sino

complementarios por la relación dinámica existente entre los cambios

estructurales que implica el contexto de la globalización y las estrategias que

orientan la transformación socioeconómica local para materializar el proceso.

Para Arocena el desarrollo local constituye un proceso que " ... no es

pensable si no se inscribe en la racionalidad globalizante de los mercados, pero

tampoco es viable si no se plantea sus raíces en la diferencias identitarias que lo

harán proceso habitado por el ser humano" (1997: 91).

En esta perspectiva, Borja y Caslells (1997) señalan que lo global y lo local

generan en conjunto una sinergia socioeconómica que define lo local como una

estrategia de gestión de lo global; en el nuevo sistema tecno-económico, tales

aspectos se aprecian en ámbitos como la productividad y la competitividad, la

integración socio cultural y en la representación y gestión pública.

Otros enfoques apuntan a que el desarrollo local es la respuesta al

detrimento de las políticas macroeconómicas que han influido en el desequilibrio

económico, reflejando menoscabo de las variables macroeconómicas

fundamentales y generando pobreza. En esta dirección, Cuervo (1998) define el

desarrollo local como una respuesta a los problemas del desempleo y la

desorganización económica, causados por la decadencia industrial y las políticas

macroeconómicas poco efectivas, lo cual ha dado paso a la utilización de

procesos locales en el desarrollo.

23

De ahí, que se puede afirmar que el desarrollo local es el resultado de dos

procesos, el primero, relacionado con los cambios estructurares generados por la

globalización y, el segundo, definido por el agotamiento de los modelos nacionales

de desarrollo, lo cual dio lugar al proceso de descentralización. En tal sentido, la

respuesta de la sociedad ha sido el avance de una dinámica local, donde se

describe una participación activa de los actores locales en el proceso de

transformación estructural local.

Alburquerque en relación con lo expuesto plantea:

La globalización económica incorpora ... mayores exigencias por la creciente exposición externa de los diferentes sistemas productivos locales. Pero el reto principal está, inicialmente, en la propia esfera microeconómica de la producción local, a fin de superar los excesivos niveles de ineficiencia productiva aun existente. Para ello se precisan también nuevos esquemas de regulación en el nivel meso económico, a fin de que la gestión publica descentralizada proporcione nuevos roles y mayores recursos y competencias a la administración locales, facilitando necesariamente alianzas y concertación de actores territoriales para el desarrollo económico local y la generación de empleo e ingreso (2003: 3).

Por tanto, el desarrollo local se suscribe en un proceso de ajuste de los

sistemas productivos locales que genera una interacción e interrelación entre los

actores locales públicos y privados, para la concertación de estrategias y el

fomento de los cambios estructurales que contribuirán a alcanzar el bienestar

local.

Por otra parte, Vázquez-Barquero (1988) plantea que el desarrollo local

puede definirse como un proceso de cambio estructural orientado al mejoramiento

de la calidad de vida de la población. En este sentido, incorpora las siguientes

dimensiones: a) económica, donde los actores locales orientan acciones para la

utilización de los factores de producción para elevar la productividad y

competitividad local, b) sociocultural, donde las organizaciones e instituciones

locales constituyen la base para la promoción y fomento del desarrollo, y e)

político-administrativa, donde las políticas territoriales se orientan a la creación del

entorno socioeconómico adecuado para el desarrollo local.

Para Alburquerque el desarrollo local consiste en:

... un proceso en el cual los actores e instituciones locales se movilizan para apoyar las diferentes acciones, tratando de crear, reforzar y preservar actividades y empleos, utilizando los medios y recursos del territorio. Además, ... las iniciativas se orientan a mejorar las condiciones del entorno local, tratando de construir un ambiente territorial favorable a la actividad empresarial innovadora, ... El énfasis se pone ... , en los aspectos cualitativos y extraeconómicos ... , los cuales son integrados como factores aglutinantes y facilitadores del desarrollo, en su capacidad para buscar soluciones ... , mediante un mejor aprovechamiento de los recursos endógenos existentes y la vinculación en red de los diferentes actores socioeconómicos locales ... (2003: 33).

24

En este argumento se recogen los aspectos más importantes de la esencia

del desarrollo local, a saber, utilización eficiente de los recursos locales, creación

de las condiciones locales adecuadas para promover el proceso de desarrollo

local, fomento de la innovación y el desarrollo tecnológico y la conformación de

redes sociales. En particular, se alude a la movilización de los actores locales,

cuya capacitación, habilidad y experiencia no se explicitan, lo cual marca la

diferencia entre dos sociedades locales.

A la luz de las concepciones expuestas, en esta investigación se asume el

desarrollo local como un proceso dinámico, multidisciplinario y sistemático,

enmarcado en un espacio definido por factores geográficos y territoriales, tomando

en cuenta tres dimensiones, la económica que comprende la existencia de un

aparato productivo local competitivo en los mercados, la sociocultural relacionada

con la participación de lo actores locales, considerando sus particularidades y la

político administrativa, definida por la existencia de una división política­

administrativa descentralizada, capaz de crear un entorno económico y social para

impulsar el desarrollo local.

El aspecto territorial

El territorio en el ámbito local se define como un concepto relativo desde el

punto de referencia que se tome. Así, el país es local desde el punto de vista

25

mundial, el estado es local desde el punto de vista del país, el municipio es local

desde el punto de vista del estado, la ciudad es local desde el punto de vista del

municipio y la comunidad es local desde el punto de vista de la ciudad (Di Prieto:

1999). Para efectos de esta investigación, lo local esta definido por la comunidad.

Alburquerque en referencia al territorio expresa que "El territorio y el medio

local se convierten, de este modo, en lugar de estímulo de innovaciones y de

amplificación de informaciones, actuando como un actor suministrador de recursos

estratégicos y externalidades positivas para la eficiencia productiva y la

competitividad empresarial" (2003: 23).

Así mismo, Borja y Castells (1997) plantean que el territorio es el escenario

de la gestión global en el nuevo sistema tecno-económico, en el cual se describen

tres ámbitos, el de la productividad y competitividad económica, el de la

integración socio cultural y el de la representación y gestión política.

Arocena (1995) establece que la definición de espacio local se apoya,

principalmente, en el reconocimiento de la sociedad local formada por los diversos

grupos socioeconómicos, quienes a su vez permiten diferenciar un territorio que es

expresión de la conformación de una identidad territorial.

Por su parte, Méndez (1997) sostiene que el desarrollo local revaloriza la

incidencia de lo geográfico sobre lo económico, aceptando una visión más

compleja de la interrelación entre espacio y estructura social, factores que resaltan

las particularidades de las formas de organización de la producción en las

localidades.

Según Porter (1991), existen cuatro factores interrelacionados que definen

el territorio local. El primero tiene que ver con los factores básicos relacionados

con la dotación de recursos, el segundo está relacionado con la existencia de una

demanda de los consumidores locales, que crean tradiciones y cultura relacionada

con la producción o el servicio que se genera localmente, el tercero tiene que ver

con la creación de clusters o agrupación de unidades de producción y proveedores

26

de materias primas para la actividad productiva local y el cuarto factor se relaciona

con el marco institucional y con las prácticas comerciales, las cuales contribuyen a

crear reglas claras y estables, importantes tanto para la inversión local, como para

el desarrollo de ventajas competitivas.

Por tanto, el territorio local define una actividad productiva o de servicio

base que demanda necesariamente el acceso a materias primas y fuerza de

trabajo, lo cual describe ventajas comparativas y competitivas que facilitan el

desarrollo de economías a escala y complementarias que prestan servicios a la

actividad base y a la población local, todo esto enmarcado dentro de un marco

legal e institucional descentralizado que facilite la gestión del desarrollo local.

Así mismo, Santos (2000) plantea que el concepto de desarrollo local

establece una estrecha relación con la concepción del espacio socialmente

construido, donde el espacio es un elemento estructurado y estructurador de las

acciones que llevan a cabo los sujetos. De esta manera, el espacio estará formado

por un conjunto indisoluble, solidario y también contradictorio de objetos y

sistemas de acciones no considerados aisladamente, sino como el contexto único

en el que se analiza la historia.

De ahí, que el territorio local se concibe como un agente de transformación

social y no únicamente como un simple espacio de soporte funcional, debido a que

desde la perspectiva del desarrollo local, el territorio es producto del progreso

socio-cultural, económico, tecnológico e histórico de los actores locales.

El nivel territorial en el desarrollo local enmarca un conjunto de elementos

que se describen como potenciales:

a) El tejido empresarial: está planteado como un proceso de organización

de los actores económicos locales para el desarrollo empresarial local.

Este proceso permite crear sistemas de información empresariales,

programas de capacitación en la gestión empresarial, financiamiento

para la adaptación de nuevas tecnologías e inversiones productivas,

27

diversificación de la economía local, apoyo en el proceso de

comercialización, fomento para la creación de nuevas empresas y

asesoramiento financiero.

b) Mercado de trabajo local: está determinado no sólo por la oferta laboral,

sino también por los procesos de capacitación en los sistemas

productivos locales, en el sistema local de seguridad social, los procesos

de organización laboral, la creación de sindicatos y gremios.

c) Sistemas territoriales de investigación y desarrollo: este elemento plantea

la necesidad de la existencia de centros de formación e investigación,

como universidades y tecnológicos que desarrollen actividades de

formación y capacitación profesional, orientada tanto al mercado laboral,

como para el desarrollo de procesos de innovación tecnológica aplicada

al proceso productivo local.

d) Inventario de recursos naturales y ambientales: el entorno natural

determina las potencialidades de desarrollo local en un territorio, ya que

de estas potencialidades se desprenderán las actividades productivas

locales, por tanto es necesario el conocimiento de recursos para hacer

un manejo equilibrado y sostenible en tiempo.

e) Estructura social y política local: abarca la estructura política

administrativa local, los fundamentos legales y normativos de las

organizaciones sociales, la participación y el capital social local.

f) Tradición cultural y tecnológica local: refleja los niveles de identidad e

idiosincrasia local, los vínculos históricos con el territorio, el desarrollo

tecnológico local.

A partir de los argumentos expuestos, en esta investigación se parte de la

premisa de que históricamente cada territorio se ha conformado, como

consecuencia de las relaciones y vínculos de intereses de los grupos y actores

28

sociales, de la construcción de una identidad y de una cultura propia que la

diferencia de otras comunidades.

La Participación social

Definición

Según González (2005), la incorporación del tema de la participación en la

agenda de los gobiernos ha sido progresiva y por varias motivaciones. Una de

ellas, fue el reconocimiento de la incapacidad del Estado para atender de manera

eficaz y eficiente la diversidad de demandas y problemas de su entorno específico.

Esta situación propició que los gobiernos dieran el impulso de medidas de

desregulación, privatización, descentralización y desconcentración administrativa,

tratando de incorporar al sector privado en la resolución de una agenda llena de

asuntos sin resolver.

Otra causa promotora de la participación fue la necesidad de democratizar

las relaciones entre el Estado y la sociedad civil, como un elemento modernizador

y de refrescamiento de la democracia como sistema político, contexto en el cual se

inscribe Venezuela, como un caso típico de este tipo de iniciativas, a partir de

finales de la década de los ochenta.

Una tercera causa derivó del impulso de la sociedad civil, lo cual generó el

surgimiento de nuevos espacios para la participación de particulares en la gestión

pública y el desarrollo de nuevos enfoques gerenciales y de reforma del Estado,

propiciando nuevas formas de rendición de cuentas y de control de la gestión

pública, mediante incorporación de las comunidades y de sectores sociales

específicos.

Por último, la presencia de los organismos multilaterales de desarrollo y

cooperación técnica, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo yel

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo han hecho un aporte

importante a la expansión de esta tendencia participativa, mediante la realización

de programas de capacitación y adiestramiento e incluso el financiamiento de

29

proyectos de desarrollo local que implican la cogestión de entidades oficiales y

privadas.

En tal sentido, la preocupación y el compromiso por la redefinición del papel

de las instituciones públicas, para adecuarlas a las exigencias de las

comunidades, han apuntado a la incorporación y el manejo de categorías

organizativas y operativas, como lo son, la descentralización y la participación,

concibiendo éstas como fórmulas aptas para provocar los cambios esperados, o

cuando menos, generadoras de rutas que permiten explorar la búsqueda de esos

nuevos escenarios que se entienden como requerimientos necesarios para

encontrar salidas a las situaciones de insatisfacción y mejorar las condiciones

operativas del Estado y las aspiraciones y calidad de vida de la población.

Por tanto, la participación se ha convertido en emblema y esencia de los

planteamientos e iniciativas que impulsan la búsqueda del desarrollo local y de

una sociedad redimensionada hacia escalas cada vez más integradoras de los

habitantes de las comunidades.

Según Aranguren (2005), la participación puede ser entendida como una

noción multiciplinaria que se puede dimensionar dentro de tres posibilidades

conceptúa les: en primer lugar, como un fin u objeto que se persigue creando un

modelo de vida y relaciones, en segundo lugar, como un proceso en el cual se van

construyendo estas relaciones y, en tercer lugar, como una herramienta que

permite incentivar los procesos.

Por su parte, Spinelli (2007) plantea que la participación ciudadana apunta

hacia una trasformación que impone las demandas de la sociedad, tanto en lo que

concierne al desarrollo de una institucionalidad de representación social capaz de

controlar y presionar a los gobiernos, como de búsquedas de espacios sociales en

donde los individuos logren producir actividades que expresen sus necesidades.

En esta misma dirección, Feo La Cruz (2003) apunta que la participación es

un proceso desarrollado por la sociedad civil con la finalidad de adquirir mayor

30

presencia en la toma de decisiones, creando espacios no estatales donde asumen

funciones que les permiten realizar actividades para satisfacer sus necesidades

colectivas.

Otra definición la plantea González (2005), cuando sostiene que la

participación es el proceso mediante el cual los ciudadanos en forma directa o

mediante sus expresiones asociativas, inciden en ciertos procesos

gubernamentales definitorios de políticas públicas.

En Venezuela, el IX Plan de la Nación (1995) para el período 1994 -1998

contentivo de la Agenda Venezuela, constituye un precedente importante para

comprender las formulaciones actuales en relación con la participación ciudadana.

Específicamente, en el Proyecto de Solidaridad Social de dicho Plan, se proponía

la transformación de la sociedad venezolana con el propósito de lograr una mejor

calidad de vida para la población, sobre la base de la justicia social y la

participación organizada. En tal sentido, se incluyeron los siguientes aspectos

como estrategias de desarrollo:

a) Integración social y servicios de calidad para todos.

b) Promoción de la cultura y los valores.

c) Protagonismo de la juventud como la activadora del cambio social.

d) Participación, organización y gestión local.

e) Interlocución y corresponsabilidad entre lo público y lo privado.

Bajo el paradigma de la solidaridad, la participación se consideró como la

condición necesaria para la concreción de la libertad en el desarrollo del proyecto

de país, pues ésta implica el trabajo productivo creador y la apropiación del ámbito

de la toma de decisiones para la convivencia colectiva. Dentro de este contexto se

plantearon los programas vinculados al desarrollo económico basado en las

empresas y asociaciones, apoyando las formas asociativas de los trabajadores y

la ejecución de programas de formación y capacitación para el desarrollo de una

economía solidaria.

En este sentido, la descentralización fue considerada como un medio

31

estratégico, para lograr la participación de la sociedad civil en los asuntos

públicos, deslastrando al Estado venezolano de su comportamiento paterna lista y

asistencialista y abriendo canales de participación para que los ciudadanos

pudieran asumir un rol protagónico en la solución de sus problemas, asumiendo

un papel más activo como sujetos de desarrollo.

En 1999, en la Constitución Bolivariana de Venezuela, en el Artículo 6 se

declara el gobierno nacional y regional como democrático, participativo y

descentralizado, entre otros aspectos y, en el Artículo 70, se establecen los

medios de participación y protagonismo del pueblo, entre los cuales destacan,

dentro de lo social y económico, las instancias de atención ciudadana, la

autogestión, la cogestión, las cooperativas en todas sus formas, las cajas de

ahorro, la empresa comunitaria y demás formas asociativas guiadas por los

valores de la mutua cooperación y solidaridad.

Posteriormente, en el X Plan de la Nación se establecieron cinco

componentes programáticos denominados "equilibrios" que agrupaban los

distintos lineamientos y proyectos para la acción que debían marcar la gestión del

gobierno en el período 2001-2007. Tales equilibrios eran los siguientes:

económico, social, político, territorial e internacional.

Dentro del equilibrio económico, se planteó ampliar y profundizar la

democracia económica haciendo énfasis en la cultura del trabajo y la producción,

la disminución de la dependencia rentista del petróleo, la diversificación de la

economía y la estimulación de la economía social. En relación con la partiCipación

ciudadana, se propuso el fortalecimiento de la microempresa y las cooperativas.

Así mismo, dentro del equilibrio social, se estableció como objetivo alcanzar la

justicia social mediante la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil,

incorporando nuevos actores, particularmente en la acción comunitaria para

formular, ejecutar y evaluar políticas públicas y rendición de cuentas.

Posteriormente, en el segundo período gubernamental de Hugo Chávez, se

elabora el Proyecto Nacional Simón Bolívar Primer Plan Socialista (2007-2013),

32

donde se plantea en el enfoque de la Suprema Felicidad Social, literal c, que "Las

relaciones sociales de producción del socialismo están basadas en formas de

propiedad social, que comprenden la propiedad autogestionaria, asociativa y

comunitaria; permaneciendo formas de propiedad individual y pública" (2007: 9).

De ahí que la participación constituye un factor determinante en el

desarrollo social, partiendo de la democracia protagónica revolucionaria, la cual se

define en dicho Plan como:

la expresión genuina y auténtica de la verdadera democracia. Los espacios públicos y privados se consideran complementarios y no separados y contrapuestos como en la ideología liberal. Es necesario que los individuos se organicen para lograr las ventajas que otorga la asociación cooperativa, es decir transformar su debilidad individual en fuerza colectiva, teniendo en cuenta que el establecimiento de la organización no implicará menoscabo de la independencia, autonomía y libertad y poder originario del individuo. (2007: 14).

A su vez, la democracia protagónica se inscribe dentro del concepto de la

democracia participativa considerada en el Plan mencionado como "la soberanía

popular la cual se hace tangible en el ejercicio de la voluntad general, la cual no

puede enajenarse nunca, y el soberano, que no es sino un ser colectivo no puede

ser presentado más que por sí mismo: el poder puede ser transmitido pero no la

voluntad" (2007: 14).

Los consejos comunales, creados jurídicamente mediante la Ley de los

Consejos Comunales en el 2006 y sustituida por la Ley Orgánica de los Consejos

Comunales del 2009, son concebidos, dentro del marco constitucional de la

democracia participativa y protagónica, como instancias de participación,

articulación e integración de los ciudadanos y ciudadanas, las organizaciones

comunitarias y grupos sociales para organizarse y ejercer su protagonismo dentro

de la democracia participativa.

Para efectos de esta investigación, se plantea una definición de la

participación entendida como el proceso mediante el cual los individuos se

transforman de acuerdo con sus propias necesidades y las de su comunidad,

33

adquiriendo un sentido de responsabilidad con respecto a su propio bienestar y al

del grupo, para contribuir consciente y constructivamente al desarrollo de su

localidad.

De ahí, que en el contexto actual hay que asumir la participación en un

sentido amplio, ya que abarca las relaciones sociales, económicas, políticas,

culturales, tecnológicas, ambientales, entre otras. En última instancia, se busca

llegar al momento en que la participación quede establecida como cultura, es

decir, como fundamento de las formas de relación de la sociedad, instaurada a

todo nivel al ser interiorizada por individuos y actores sociales como una manera

normal de relacionarse.

Participación y desarrollo local

Desde la perspectiva del impulso del crecimiento económico y la

generación de empleo, las iniciativas locales se han orientado al fomento de la

participación como elemento protagónico para el desarrollo local, ya que esto

plantea un sentido práctico y no ideológico, los actores locales deben percibir en

este proceso una manera más adecuada para desarrollar su propia estrategia y

alcanzar sus propios objetivos sectoriales. A su vez, la maduración y aprendizaje

de los actores es un requisito para pasar de una respuesta local reactiva

(defensiva) frente a las amenazas externas y el impacto del cambio estructural, a

una acción proactiva.

En tal sentido, la participación, en gran parte es independizada por los

procesos reales de desarrollo local, la descentralización y la autonomía,

permitiendo que el Estado transfiera gran parte de sus responsabilidades sociales

sobre las localidades. En tal sentido, Cunill (1991) plantea que la preservación de

las autonomías locales, institucionales y organizacionales, forma parte de la

defensa de los derechos de los ciudadanos locales y, en esa medida, es también

un elemento de la construcción de ciudadanía. Dentro de esta idea, la localidad

queda capacitada para negociar las mejores condiciones para su desarrollo.

34

Bajo esta premisa, González (2005) afirma que la participación no debe

desprenderse de sus relaciones con los procesos de desarrollo local. Una

participación sin efectos en el desarrollo local deviene en un mecanismo que no

contribuye al cambio institucional local sino a su mantenimiento. En otras palabras,

sin procesos reales de desarrollo no es factible sostener una activa y creativa

participación ciudadana de mediano o largo plazo que, además, fortalezca las

autonomías locales.

Según el Banco Interamericano de Desarrollo (1997), la participación

contribuye en gran medida en el proceso de desarrollo local, ya que los

ciudadanos expresan su comprensión acerca de los problemas cruciales que

enfrenta la comunidad, establecen prioridades de los problemas que merecen más

inmediata atención, seleccionan las prioridades y generan soluciones prácticas,

tienen oportunidad de comparar con las soluciones creadas en otras regiones de

la ciudad, toman decisiones con el apoyo de técnicos de las alcaldías para la

inversión en los programas menos costosos y más factibles de atender; deciden

sobre la aprobación, o no, del plan de inversiones y revisan los éxitos y fracasos

del programa de inversiones para mejorar sus criterios para el año siguiente.

En este mismo orden de ideas, Kliksberg (1999) argumenta que la

comunidad puede ser la fuente más precisa de detección de necesidades

relevantes y de priorización de las mismas, pues es quien más conocimiento cierto

tiene sobre sus déficits y la urgencia relativa de los mismos. Así mismo, puede

hacer aportes decisivos sobre múltiples aspectos requeridos para un diseño

exitoso de políticas de desarrollo local. Su integración a la gestión del desarrollo

logrará diversos efectos en términos de efectividad organizacional.

Por su parte, Madoery (2000) afirma que el desarrollo local suele ser muy

rico en la construcción de diálogos y en la canalización de las expresiones

sectoriales que evite la dispersión de recursos y esfuerzos. Entre la visión

mecanicista, que entiende al desarrollo desde la lógica del equilibrio competitivo,

donde el mercado es el espacio único de interacción social, y la visión del

35

desarrollo como proceso de aprendizaje colectivo guiado por decisiones políticas,

existen diferencias de interpretación sobre las capacidades propias de una

sociedad y el rol de los ciudadanos e instituciones, ya que se piensa en términos

de los aspectos dinámicos relacionados con la maduración y organización de las

fuerzas productivas y sociales.

La concepción relacional del desarrollo concibe a éste como el resultado de

un continuo conjunto de interacciones, negociaciones, coaliciones y contratos

entre individuos y organizaciones que compiten para lograr sus objetivos, de

tomas de posición y de intereses no necesariamente armónicos, aunque sí

factibles de ser integrados en un proyecto político local. Por tanto, el gran desafío

del gobierno local es ver cómo se expresan, regulan y resuelven los conflictos. El

sentido de este compromiso debe ser el de modificar la relación de fuerzas reales

para permitir un desarrollo humano eficiente y, a la vez, equitativo y sustentable.

Los argumentos mencionados coinciden en la necesidad de impulsar

procesos de participación dentro de la lógica del desarrollo local, donde la visión

de bienestar sea definida por la propia comunidad. En este sentido, este proceso

puede dar lugar a una participación donde la comunidad comparta autoridad y

verdadero poder en todo el ciclo de desarrollo local, desde las decisiones

normativas y la identificación de proyectos, hasta la evaluación final.

Gestión Urbana

Según Herzer y Pírez (1993), la gestión urbana es la articulación de

diversos recursos (humanos, financieros, organizacionales, políticos, naturales,

entre otros) que configuran un proceso global para hacer frente a la producción,

funcionamiento y mantenimiento de la ciudad, a fin de satisfacer las necesidades

de bienes de consumo individual y colectivo de la población. En este proceso de

articulación en el cual intervienen diferentes agentes (públicos o privados) se

ponen en juego intereses, contradicciones y conflictos que supone la elección de

alternativas. De manera, que la gestión pública urbana es generadora de distintos

productos como la elaboración de políticas, su concreción en programas y

36

ejecución en proyectos dentro de una organización de posiciones y relaciones,

conforme a las circunstancias locales y coyunturales.

Así mismo, Massolo (1988) plantea que la gestión urbana significa,

principalmente, una redistribución de poder. Por un lado, se argumenta que ya no

se necesita un Estado tan centralizado, puesto que la población que vive en

núcleos urbanos puede resolver, localmente, gran parte de sus problemas y, por

otro, el municipio, escogido como foro por excelencia para la decisión de los

destinos de sus habitantes, debe organizarse en patrones de gestión, donde el

componente participativo sea el principal instrumento, pues la transferencia de

poderes, competencias y recursos financieros y técnicos hacia las bases abre

espacio para la articulación entre la gestión pública de las instituciones públicas y

la participación y organización de los ciudadanos en su vida cotidiana.

Por su parte, García (1997) establece que en estos nuevos escenarios se

articulan, a la vez, un aumento de las actividades municipales, caracterizadas por

un mayor protagonismo y crecimiento de las expectativas de la población, con una

declinación y estancamiento de comunas, diferenciación creciente entre regiones y

ciudades, huelgas y marchas de empleados públicos, cortes de rutas y

explosiones sociales. De este modo, se produce una revitalización de la gestión

local y el municipio aparece como un punto de concentración de la fragmentación

social, de la protesta, de la crisis de mediaciones y de la falta de recursos.

Por su parte, en la Ley Orgánica de los Consejos Comunales del año 2009,

se define el término Gestión como las acciones que exigen el cumplimiento de los

objetivos y metas, aprobados por la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, de

cada una de las unidades de trabajo que integran el consejo comunal.

En tal sentido, en esta investigación, la gestión urbana se asume como un

proceso de articulación de agentes locales en la búsqueda de soluciones a los

problemas de la comunidad, donde el principal instrumento de desarrollo lo

representa la participación social en las etapas que involucra la gestión como lo

son la planificación, la ejecución y control de políticas y proyectos locales.

37

Así mismo, la gestión urbana implica un conjunto de procesos dinámicos

que permite articular las acciones estratégicas de instituciones públicas y privadas

en conjunción con las comunidades organizadas, con miras al logro de mejores

estándares de habitabilidad y funcionalidad urbana, haciendo énfasis en el análisis

de la gestión urbana y la participación comunitaria. Partiendo de la premisa de que

la gestión urbana participativa implica una redistribución del poder hacia la

población, los ciudadanos que viven en núcleos urbanos tienen capacidades para

resolver localmente gran parte de sus problemas, opinar o aportar elementos para

mejorar su calidad de vida en el contexto del desarrollo urbano local.

Esta visión de la gestion urbana participativa se sustenta en los siguientes

elementos:

• La globalización y su proceso de homogenización junto con la crisis del

Estado centralista ha ido desarrollando un proceso reactivo que se ha

denominado el retorno a lo local, donde lo local se convierte en

denominador común: es la principal bandera de lucha de los movimientos

populares. Participación popular y descentralización son los ingredientes de

una fórmula que se proyecta con muchas expectativas para la superación

de los problemas comunitarios, surgiendo a la par nuevos actores sociales,

locales e institucionales y un nuevo marco legal e institucional de la

participación en la gestión de la resolución de los problemas públicos

locales.

• El proceso de descentralización del poder público reconoce en los

ciudadanos organizados fortalezas para asumir competencias,

responsabilidades, administración de recursos financieros y técnicos, lo

cual abre espacios para la articulación entre la gestión pública de las

instituciones del Estado y la participación de los ciudadanos en su vida

cotidiana.

• La crisis urbana de las ciudades junto con el agotamiento de la democracia

representativa en los espacios municipales ha ido motivando la

38

conformación de movimientos comunitarios alternativos con paradigmas y

actuaciones hacia la resolución colectiva de lo urbano, muy pertinentes y

significativos que buscan ocupar los espacios dejados por la dirigencia

tradicional.

• Los resultados derivados del proceso de descentralización como

instrumento de transferencia de funciones de una institucionalidad

centralizada que posee personalidad jurídica a otra institucionalidad más

descentralizada y más local, igualmente dotada de esta personalidad, como

son las organizaciones objeto de estudio de esta investigación: los

Consejos Comunales.

• La participación supone, por un lado, la apertura de canales de

comunicación entre el pueblO y la administración y, por otro, la existencia de

movimientos populares, de asociaciones que servirán de puente entre la

población y el gobierno municipal, estadal y nacional.

Capital social

El capital social, según Putman (1963) se expresa a través de las

"características de una organización social basadas en la confianza, normas y

redes que pueden mejorar la eficiencia de la sociedad al facilitar acciones

coordinadas" (citado por Junho y Lindo, 1998: 6), Igualmente, estos autores

plantean que los rasgos fundamentales del capital social tienen que ver con la

confianza, la reciprocidad, las redes sociales y el compromiso cívico.

Más recientemente, se ha definido el capital social como "la simpatía de

una persona o un grupo hacia otra persona o grupo que puede producir un

beneficio potencial, una ventaja y un tratamiento preferencial para otra persona o

grupo de personas más allá del esperado en una relación de intercambio"

(Robison, Siles y Schmid, 2003). En este mismo sentido, apunta el planteamiento

de que el capital social consiste en los sentimientos de solidaridad que una

persona o grupo sienten por otra persona o grupo (Forni, Siles y Barreiro, 2004).

, ,

39

Autores como Durston (2000) han identificado cuatro formas de capital

social, a saber: individual, grupal, comunitario o colectivo y externo. El capital

individual se entiende como el conjunto de relaciones que "teje" una persona con

otras (redes), fundadas preferentemente en relaciones de reciprocidad y

generalmente basadas en parentesco, identidad o familiaridad, que las personas

pueden activar para su beneficio individual. Estas redes pueden ser horizontales o

verticales.

El capital social grupal se refiere a grupos relativamente estables y de alta

confianza y cooperación en los cuales se combinan lazos horizontales de

reciprocidad con lazos verticales, generalmente entre un líder local y un grupo que

lo apoya. El capital social comunitario o colectivo tiene que ver con las

instituciones locales formales que operan como sistemas de autogestión, poseen

participación, normas de conductas y control social. El capital social externo se

refiere a las conexiones de una persona o de la comunidad con personas o grupos

fuera del propio, lo cual proporciona beneficios adicionales.

Dimensiones del capital social

Siguiendo el planteamiento de Atria (2003), dos son las principales

dimensiones que están involucradas en el análisis del capital social de un grupo.

La primera relaciona al capital social con la capacidad específica de movilización

de determinados recursos por parte de un grupo y la segunda lo relaciona con la

disponibilidad de redes sociales.

Dentro de la primera dimensión, la capacidad de movilización tiene que ver

con dos elementos como son: el liderazgo y su contrapartida el empoderamiento,

entendido éste último como las acciones tendentes a incrementar la capacidad de

movilización del grupo mediante la transformación del liderazgo existente en el

grupo en liderazgo para el grupo, es decir, en transformar la influencia que

detentan algunos miembros del grupo hacia el interior del mismo, en organización

del grupo que le permite actuar hacia el entorno, esto es, actuar con respecto a

otros grupos o agentes externos al grupo.

40

Dentro de la segunda dimensión, los recursos están relacionados con la

asociatividad y el carácter de horizontalidad o verticalidad de las redes sociales,

las cuales pueden ser: redes de relaciones al interior de un grupo o comunidad,

redes de relaciones entre grupos o comunidades similares y redes de relaciones

externas.

Conjugando ambas dimensiones, el capital social de un grupo social o

comunidad es "la capacidad efectiva de movilizar, productivamente, y en beneficio

del conjunto, los recursos asociativos que radican en las distintas redes sociales a

las que tienen acceso los miembros del grupo en cuestión" (Atria, 2003: 49).

Variables del capital social

Los factores que comúnmente se examinan en los estudios de capital social

y que pueden considerarse como las variables del capital social son los siguientes:

asociatividad, reciprocidad, confianza, normas sociales y proactividad.

La asociatividad: las personas se relacionan con otras y se vinculan a

través de distintas asociaciones. El capital social depende de la capacidad de las

personas de relacionarse y formar nuevas asociaciones y redes.

La reciprocidad: la relación de las personas está guiada por intereses

comunes de servicio y cooperación mutua, cuya retribución no es el intercambio

formal del contrato legal, ni inmediata, sino que el beneficio puede ser a más largo

plazo, cuando la persona lo necesite. En una comunidad donde la reciprocidad es

fuerte, las personas se interesan por los demás.

La confianza: refleja la esperanza firme que se tiene en una persona, grupo

o institución y la seguridad de que sus actuaciones reflejan su sentir y responden

como se espera.

Las normas sociales: no son formales pero son asumidas por todos tanto

para determinar patrones de comportamiento en un contexto social determinado,

41

como para definir formas de comportamiento socialmente aprobadas. Las normas

sociales configuran un control social informal, más allá del control legal.

La proactividad: el desarrollo del capital social requiere que los miembros

de una comunidad se involucren activamente, con imaginación y creatividad, en la

resolución de los problemas de la comunidad, en las reivindicaciones sociales y en

las propuestas de desarrollo comunitario. El capital social se conforma con

personas creadoras, participativas, comprometidas e innovadoras y no con

receptores pasivos de servicios y derechos.

Es importante destacar, que al menos cinco aspectos forman parte de las

distintas conceptualizaciones de capital social: las relaciones sociales, la

participación, la confianza, la asociatividad y la cooperación, por lo cual se asumen

como variables de estudio para efectos de esta investigación.

De manera, que para efectos de esta investigación, el capital social de un

consejo comunal se inscribe dentro del concepto de capital social comunitario o

colectivo y se define operacional mente como la capacidad y disponibilidad de

participar y asociarse con otros consejos comunales, con cierto grado de

confianza en sus pares, para cooperar en el proceso de gestión de los asuntos

urbanos de interés común para toda la Comunidad de Los Curos.

Cabe destacar que existen importantes referentes empíricos en el estudio y

medición del capital social comunitario, tales como "Rivalidad, liderazgo y vínculos

con el Estado en una comunidad Mapuche" en Chile y "Construyendo capital

social comunitario" en las comunidades campesinas de Chiquimula en Guatemala,

realizados por Durston (2003); "El capital social en cinco localidades rurales de

Chile", desarrollado en las comunidades Ajial de Quiles y Cerro Blanco en la IV

Región, La Cruz en la VI Región, Minas de Huimpil y Nahuelco en la IX Región por

Durston, Duhart, Miranda y Monzó (2003) y "Estrategias individuales y colectivas

de capital social: el impacto de programas públicos en dos comunidades

campesinas. Los casos de Ajial de Quiles y Cerro Blanco, IV Región de Chile" de

Monzó (2003).

42

Particularmente, en Venezuela Madrid (2002) realizó una investigación en

dos comunidades, una urbana y una rural, de los Altos Mirandinos del Estado

Miranda denominado "Mecanismos de generación de capital social en programas

gubernamentales de desarrollo en Venezuela" donde hace mediciones

comparativas del capital social entre ambas comunidades. Así mismo, Rincón y

Mujica (2009) hicieron un estudio de "Evaluación desde la perspectiva del

beneficio del capital social en el Programa Misión Barrio Adentro" en dos

comunidades del Estado Zulia: El Callao en la Parroquia Domitila Flores del

Municipio San Francisco y la Urb. La Paz segunda etapa de la Parroquia Cecilio

Acosta del Municipio Maracaibo. Por su parte, Saballo (2006) trabajó en el "Diseño

de una estrategia para fortalecimiento de la capacidad de organización

comunitaria del Consejo Comunal del Caserío "El Reventón", desde la perspectiva

de la confianza, asociatividad".

En muchos de las investigaciones mencionadas se hicieron adaptaciones

del Cuestionario Integrado para la medición del Capital Social (INQUESOC) del

Banco Mundial, desarrollado por un grupo de expertos en capital social (Grootaert

y otros: 2002) para medir las variables estudiadas.

Capital social y redes de participación comunitaria

El análisis de redes sociales no es nuevo en las Ciencias Sociales, no

obstante, las formulaciones teóricas recientes sobre el capital social han derivado

en un renovado interés por parte de cientistas sociales, funcionarios y

organizaciones preocupados por la superación de situaciones de pobreza,

fragmentación y exclusión social. El capital social puede concebirse como un

recurso que surge de las relaciones sociales, gracias a las cuales los actores se

aseguran los beneficios en virtud de la pertenencia a redes u otras estructuras

sociales.

Desde la perspectiva del capital social, las redes sociales se definen como

campos sociales constituidos por relaciones entre personas, las cuales se

constituyen a partir de las distintas actividades que realizan en su vida diaria.

. .

43

En este contexto de análisis, las redes se ubican dentro de lo que se ha

denominado pensamiento redificado, partiendo de lo expresado por Liebert (1994)

"el pensamiento redificado se despide de una visión mecanicista y funcionalista del

mundo y, en especial, de las premisas de la linealidad causal" (citado por Mires,

1999: 5). Por su parte Mires (1999) plantea que las redes son una metáfora que

designa una posibilidad alternativa a la visión de un Estado que es absorbido por

la economía o, dicho de otra manera, a la visión de una vida política que es

suplantada por una vida económicamente racionalizada, como establece la

ideología globalista .

Este concepto de red sugiere que se comienza a rehabilitar la acción

política y, con ello, la participación y el redescubrimiento de actores sociales que

rompen con la dependencia única del Estado como eje de sostenimiento de la

estructura societal y que se está consolidando la reconstrucción de la sociedad

mediante encuentros transversales y de reconocimiento al otro como parte de un

tejido indivisible que establece un novedoso protagonismo social.

La noción de redes (sociales, políticas y económicas) es inseparable de la

noción de relaciones, pues las redes son un conjunto de relaciones que toman

formas imaginarias de red, donde se establecen compromisos entre los actores

involucrados en la red. Las redes no responden a un plan preconcebido sino que

su lógica se va determinando a medida que se va tejiendo. Esto significa que la

red es producto de una visión compartida de los tejedores donde cada uno expone

su visión particular y su interés y ésta no es independiente de sus miembros.

Según el Instituto para o Desenvolvimento do Investimento Social (lOES)

(2007), las redes sociales de desarrollo comunitario "son una forma de

organización pautada por la ética, de estructura horizontal, orgánica y autónoma,

en la cual se incentiva la participación, se valoriza la diversidad y se desarrolla el

protagonismo .. .Los objetivos se definen a partir de un diagnóstico elaborado

colectivamente y se construyen los proyectos por medio de la acción voluntaria y

comprometida de sus integrantes"

44

De ahí, que una red se conforma por un conjunto de individuos, grupos y

organizaciones que establecen relaciones e intercambios de manera sostenida,

con el propósito de lograr objetivos comunes en forma colectiva y eficiente, siendo

esto la razón de ser de la red. Una red social, puede definirse, entonces, como un

espacio de trabajo donde se establecen relaciones e intercambios en múltiples

direcciones, se comparten experiencias, generando un tejido humano que

promueve la participación no jerárquica.

En este sentido, Morales plantea lo siguiente:

La participación en redes implica la asociación u organización abierta y voluntaria de personas, grupos o instituciones en una actividad común de la que pretenden sacar beneficios que no sean solamente individuales e inmediatos. Esta práctica procura siempre aprovechar la potencialidad que tiene todo individuo, grupo o comunidad para resolver problemas. El concepto de red social aparece para dar cuenta de nuevas formas de asociativismo. Los niveles de confianza, reciprocidad, cercanía social o contigüidad física pueden ser constatados a través de las redes sociales, pero cuando faltan la cohesión social y la confianza, las posibilidades de integrar una red se hacen más difíciles (2003: 359).

De manera, que para efectos de esta investigación, las redes sociales

constituyen un modelo de organización social alternativo a los esquemas

tradicionales, sustentado en la participación horizontal, solidaridad, integración y

convocatoria de actores locales, agentes de gobierno, instituciones educativas y

organizaciones no gubernamentales (ONG) que establecen relaciones e

intercambios en diversas direcciones, generando un tejido humano con el

propósito de lograr objetivos comunes en forma colectiva y eficiente para elevar la

calidad de vida de las comunidades.

La organización en redes sociales se hace pertinente, sobre todo, en el

marco de crisis de la sociedad generada por el acrecentamiento de la polarización

social y política y de la pérdida de gobernabilidad del Estado frente a una sociedad

desorganizada y desestructurada en su institucionalidad.