instituto politÉcnico nacional€¦ · director de tesis: dr. daniel pineda domÍnguez consejera...
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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL
ESCUELA SUPERIOR DE COMERCIO Y ADMINISTRACIÓN UNIDAD SANTO TOMAS
Sección de Estudios de Posgrado e Investigación
“DESARROLLO DE CAPACIDADES TECNOLÓGICAS PARA LA INNOVACIÓN”
TRABAJO PREDOCTORAL
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTOR EN CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
P R E S E N T A:
ARTURO GARCÍA VELÁZQUEZ
DIRECTOR DE TESIS:
DR. DANIEL PINEDA DOMÍNGUEZ
CONSEJERA DE ESTUDIOS
DR. MARIA ANTONIETA ANDRADE VALLEJO
MÉXICO, D. F. ABRIL, 2014.
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Contenido
1. Introducción ............................................................................................................................. 4
2. Aprendizaje y acumulación de capacidades................................................................... 5
3. Capacidades tecnológicas ................................................................................................... 8
4. Tipos de capacidades ......................................................................................................... 15
5. Innovación .............................................................................................................................. 22
6. Modelos de innovación ....................................................................................................... 26
7. Reflexiones para el desarrollo de las capacidades tecnológicas para la innovación ...................................................................................................................................... 30
8. Conclusión ............................................................................................................................. 39
9. Referencias ............................................................................................................................ 42
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4
1. Introducción
El objetivo de este ensayo científico es hacer una reflexión del comportamiento de
las organizaciones, a partir de la apertura para el desarrollo de capacidades
tecnológicas para la innovación. En particular se acepta que la globalización y el
cambio tecnológico son dos fenómenos que tienen más impacto en la
transformación de manera significativa el entorno empresarial, con nuevas
oportunidades y desafíos para las empresas en los países emergentes economías
y México no es la excepción. Durante las últimas cuatro décadas, muchos estudios
han analizado el proceso de éxito tecnológico capacidad de aprendizaje y la
innovación tecnológica, la construcción en la industrialización de los países en
desarrollo para el desarrollo de las mismas, para tal efectos de analizan los
dimensiones determinantes para el desarrollo de estos conceptos. En general, los
países de reciente industrialización aprenden inicialmente tecnologías de los
países desarrollados, y luego sus capacidades paso a paso en el proceso de
"puesta al día". Para tales efectos comienzan con el aprendizaje y acumulación de
conocimientos. Otro requisito es asimilar tecnologías adquiridas efectivamente. El
desarrollo del presente ensayo se aborda el proceso de desarrollo de capacidades
tecnológicas como un proceso dinámico que toma lugar en los diferentes modelos
de innovación que pretende dar entender cómo la innovación se puede desarrollar
en la empresa industrial. Este ensayo está organizado en seis secciones siguiendo
a esta introducción el aprendizaje y acumulación del conocimiento, se aportan las
bases para construir capacidades tecnológicas, sus tipos. Después se
conceptualiza la innovación desde el enfoque de varios autores, así como los
diferentes modelos de innovación. Para establecer la reflexión para aplicar a la
empresa industrial mexicana y finalmente se establece las conclusiones del
ensayo.
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2. Aprendizaje y acumulación de capacidades
En la literatura especializada destaca la importancia del aprendizaje y acumulación
de capacidades, que ejerce una importante influencia dentro y fuera de las
organizaciones. Se ha estudiado la naturaleza de las organizaciones como un
cumulo de recursos, competencias y capacidades; su ventaja competitiva está
basada en diferentes combinaciones de estos elementos. Los procesos de
desarrollo de construcciones de capacidades tecnológicas para la innovación
dependen de un conjunto de factores vinculados con los flujos de conocimiento
dentro y entre la empresa y su entorno; en particular, el contexto en el cual
compite afecta los procesos de acumulación. Implican un proceso de desarrollo de
capacidades internas que se construyen a partir de esfuerzos propios y de la
experiencia y conocimientos disponibles. Las empresas desarrollan capacidades
tecnológicas a través de los procesos de aprendizaje; de modo que el aprendizaje
tecnológico se concibe como el proceso dinámico de adquisición de capacidades
tecnológicas.
De acuerdo a la literatura las capacidades de las organizaciones se comportan de
manera dinámica, siguiendo un modelo de ciclo de vida que puede explicar su
surgimiento, desarrollo y cambio basado en el aprendizaje (Penrose, 1959; Teece
& Shuen, 2000; Barney, 2003; Prahalad, 1990)
En cuanto el aprendizaje y la construcción de la acumulación del conocimiento a
nivel empresa, significa un proceso dinámico de obtención y creación del
conocimiento disponible en otras empresas e instituciones. Los procesos de
construcción de conocimiento acumulado dentro de la empresa y entre la empresa
y el contexto en el cual se desarrolla (Ortega Rangel, 2005; Melgoza R. , 2011).
Sin embargo el aprendizaje y la acumulación de capacidades tecnológicas son
unos de factores que integran la sociedad del conocimiento actual. El aprendizaje
y la acumulación de capacidades implican un proceso de desarrollo de
capacidades internas que se construyen a partir de esfuerzos propios y de
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experiencias y conocimientos disponibles desarrollados por la propia empresa,
para generar innovaciones (Dutrénit, 2002).
Partiendo del estudio inicial de los procesos de acumulación de capacidades
tecnológicas dependen de un conjunto de factores vinculados con los flujos de
conocimiento dentro de la empresa y entre la empresa y su entorno; en particular,
el contexto en el cual compiten afecta los procesos de acumulación (Argyris,
2001).
De acuerdo a la administración del conocimiento; el aprendizaje organizacional
consiste en adquirir y aplicar los conocimientos, técnicas, valores, creencias y
actitudes que aumentan la conservación, el crecimiento y el progreso de la
empresa (Guns, 1996). El conocimiento y los cambios se dirigen al mejoramiento
de las habilidades de solución de problemas y capacidades para la acción (Probst
& Buchel, 1997), así como llevan a una adaptación de metas y reglas permitiendo
que los miembros de la organización regulen su trabajo en equipo para encontrar
anomalías y corregir y restructurar procesos (Dodgson, 1993).
El aprendizaje tecnológico es un proceso dinámico por el cual se incrementan los
recursos para generar cambios técnicos (Bell & Pavitt, 1993). El proceso considera
conocimientos, habilidades, experiencias, estructuras institucionales, vínculos
internos y externos; sin embargo, para las empresas que no se encuentran en la
frontera del conocimiento asimilar, usar y cambiar tecnologías también es parte de
las capacidades tecnológicas de las empresas (Kim, 1997).
La capacidad de aprender, crear conocimiento y administrarlo las capacidades
centrales o distintivas y juegan un papel primordial en su permanencia. La
administración del conocimiento mejora las capacidades organizaciones al usar
mejor los recursos de conocimiento individual y colectivo, así como cuando se
propone capturar el conocimiento tácito y busca formas de hacerlo explícito
(Nonaka & Takeuchi, 1998). La utilización, adaptación y cambio del conocimiento
existe también puede ser considerado dentro de la administración del
conocimiento (Dutrenit, 2006).
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Por lo que, a nivel de empresa, el aprendizaje es “el mecanismo principal por el
cual la tecnología extranjera es difundida a través de los límites nacionales, inter e
intraempresa” (Hobday, 1995), mientras que la innovación es un nuevo proceso o
producto que se lleva a cabo dentro de la empresa y no se realiza a nivel de
mercado o a nivel mundial. De tal manera que, el aprendizaje es cualitativamente
una actividad informal, idiosincrásica, acumulativa e incierta en sus resultados;
normalmente implica conocimiento y experiencia acompañado de métodos
formales como la capacitación o el entrenamiento y de mecanismos informales
como la imitación. Sin duda, es el centro del cambio técnico y el progreso
corporativo (Hobday, 2000). En este sentido, el aprendizaje habilita a las
empresas a construir sus conocimientos sobre sus productos y procesos de
manufactura y a desarrollar y mejorar las habilidades de su fuerza de trabajo. Sin
embargo, es difícil de absorber, de medir con exactitud o de distinguirlo de otras
actividades de manufactura (Hobday, 1995).
Desde hace ya más de dos décadas, se ha examinado la importancia del
aprendizaje en el desarrollo de la tecnología y de la industria (Rosenberg, 1976;
Torres, 2006). Los economistas han tratado de explicar cómo el aprendizaje afecta
a la productividad (Arrow, 1962) o a la estructura industrial (Dosi & Fagiolo, 2003).
El aprendizaje dentro de las firmas ha sido una característica de la teoría de la
firma desde Torres (2006), y juega un papel crucial en la teoría de la
administración estratégica de las capacidades dinámicas.
En este sentido el aprendizaje interno han permitido que la empresa acumule
capacidades tecnológicas en las funciones técnicas de producción y soporte, lo
que ha posibilitado el escalamiento tecnológico y productivo. Los procesos de
aprendizaje que subyacen la construcción y acumulación gradual de capacidades
tecnológicas a partir de la tecnología que adquieren de firmas en otros países.
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3. Capacidades tecnológicas
Este ensayo analiza el desarrollo de las capacidades tecnológicas aporta
elementos para comprender los orígenes de las diferencias que ellas presentan.
Tales diferencias desempeñan un papel central en la teoría del proceso evolutivo,
que destaca la trascendencia del aprendizaje en la generación de cambio técnico
dentro y fuera de la organización. La noción de capacidades tecnológicas es
relativamente nueva en la economía, administración y la filosofía, sobretodo en
esta última disciplina. En la bibliografía sobre el tema del desarrollo y el
pensamiento económico se encuentran muchas referencias a dicho vocablo, pero
pocos son los autores que profundizan en su estudio. En el entorno actual, donde
las organizaciones se mueven en un mundo competitivo y globalizado, estas
deben desarrollar recursos humanos, sistemas de información y capacidades
tecnológicas para hacer frente a los nuevos desafíos. La visión cada vez más
innovadora del hombre conduce a realizar actividades de Investigación y
Desarrollo que le permiten poner en el mercado de tecnologías nuevos productos,
procesos y servicios que satisfagan las más variadas demandas; además,
introducirse en un mercado global altamente competitivo que requiere elementos
innovadores y sistemas sociales capaces de generar tecnología. Dentro de este
marco, se deben conocer y aceptar la importancia de la capacidad de adquisición
y uso de tecnología por parte de las empresas, y lo que implica, el aprendizaje, la
asimilación tecnológica para así realizar las adaptaciones y mejoras necesarias
para que se mantengan, sobrevivan o compitan en el mundo moderno y
globalizado imperante.
Hobday (1995) define ‘tecnología’ como un recurso que incorpora no sólo capital
físico sino también habilidades humanas. La tecnología se difunde entre las
instituciones - especialmente empresas- y las diferentes estructuras sociales. La
tecnología representa la capacidad de crear e incrementar la existencia de
habilidades y conocimiento industrial; no es considerada como un recurso dado o
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estático sino como una capacidad dinámica que permite absorber, adaptar y
mejorar el know-how y las habilidades. La adquisición de tecnología se da cuando
se necesita absorber y adaptar un proceso de producción específico o desarrollar
un producto nuevo. Las capacidades tecnológicas permiten hacer un uso efectivo
del conocimiento tecnológico, incluyen la capacidad para generar y administra el
cambio técnico. La adquisición de capacidades para generar y administrar el
cambio se distingue básicamente por cuatro procesos.
Con base en estos procesos de cambio técnico, se adoptan procesos tecnológicos
representados como un modelo lineal de innovación-difusión. Sin embargo, la
difusión implica más que la adquisición de maquinaria o diseño de productos o que
la asimilación de know how, pues también implica continuidad, cambio técnico por
el cual la innovación original es, en primer término, adaptada para condiciones
particulares, y en segundo, mejorada para obtener un mayor desempeño del
originalmente alcanzado.
El cambio técnico tiende a ser visto como dos actividades principales: primero,
como el desarrollo y comercialización inicial de las innovaciones, y segundo como
la aplicación de esas innovaciones en un proceso descrito como difusión. La
acumulación de capacidades implica, entonces, más que la acumulación de
destrezas y know how para operar nuevos procesos o para producir productos con
ciertas especificaciones; las empresas acumulan diferentes formas de
conocimiento, destrezas y experiencia requerida para generar continuamente el
cambio incremental, con lo cual mejoran el desarrollo original de la tecnología
actual y modifican sus insumos, productos y procesos en respuesta a los cambios
dados en el mercado.
Por tal razón, en este trabajo interesa determinar la lógica del concepto de
capacidades tecnológicas. Según Westphal, Kim y Dahlman definen las
capacidades tecnológicas como “... la habilidad para hacer un uso efectivo del
conocimiento tecnológico”. De acuerdo con ellos, la capacidad tecnológica radica
en el uso que se hace del conocimiento y no solo de poseer ese conocimiento, es
decir en la capacidad para utilizarlo. Los estudios empíricos dieron la pauta para la
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subsecuente evolución del marco de análisis para el estudio de la construcción de
capacidades tecnológicas. La literatura en este caso entonces no es el cómo se
desarrollan esas capacidades inicialmente, esto es, por primera vez en ellas, sino
en el cómo sus capacidades tecnológicas se profundizan, se mantienen y como
son renovadas para permitirles permanecer en la frontera tecnológica. Sin
embargo, en ambos casos, el desarrollo de capacidades tecnológicas depende de
los procesos de aprendizaje (Vargas, 2006; Bell & Pavitt, 1993; Westphal &
Dahlman, 1985).
En respuesta las firmas desarrollan capacidades tecnológicas a través de
procesos de aprendizaje. El aprendizaje comprende tanto procesos como
resultados. El aprendizaje puede entenderse como esa variedad de procesos a
través de los cuáles los individuos y a través de ellos, las organizaciones
adquieren conocimientos y habilidades técnicas (Ju, Zheng Zhou, & Yong Gao,
2013).
De esta forma, las empresas aprenden a lo largo del tiempo, acumulando
conocimiento tecnológico. Sobre esa base pueden emprender progresivamente
nuevas actividades, y de esta forma adquirir nuevas capacidades. El aprendizaje
también ha sido descrito como las formas en que las firmas construyen,
complementan y organizan conocimientos y rutinas alrededor de sus actividades
dentro de sus culturas, adaptan y desarrollan eficiencia organizacional, mediante
el mejoramiento del uso de habilidades generales y las de su personal
(Domínguez & Brown, 2004; Bell M. , 1984). Describe las habilidades más amplias
que se requieren para iniciar un proceso de mejoras conducentes a un sendero de
crecimiento y desarrollo sostenido. La definición de capacidades tecnológicas
implica conocimientos y habilidades para adquirir, usar, absorber, adaptar, mejorar
y generar nuevas tecnologías. Partiendo de esta definición, se entiende que las
capacidades tecnológicas incluyen las capacidades de innovación y las
capacidades de absorción.
Bajo esta tesitura la adquisición de tecnología es vista como un proceso que
incrementa la productividad y mejora las competitividades (Bell & Pavitt, 1993).
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Las empresas ‘entrantes tardías’ han alcanzado productividad y competitividad en
los mercados internacionales, derivados en buena medida del proceso de
transferencia de tecnología. Ésta adquisición permitió a las ‘entrantes tardías’
acumular ciertas capacidades técnicas. La literatura sobre aprendizaje y
acumulación tecnológica han demostrado que la transferencia de tecnología
requiere de procesos de aprendizaje y el desarrollo de algunas capacidades
internas.
Por su parte, Domínguez y Brown (2004) hacen una contribución muy importante
en forma metodológica y analítica a las investigaciones relacionadas con la
medición de las capacidades tecnológicas, consistente en 26 variables
relacionadas con la funciones de inversión, producción y vinculación de las
empresas. La mayoría de los autores en el tema, coinciden en la idea de que las
capacidades tecnológicas incluyen la información y las habilidades tanto técnicas,
como gerenciales e institucionales, que permiten a las empresas productivas
asimilar, usar, adaptar y cambiar su equipo y tecnología eficientemente, tanto para
los ya existentes como para crear nuevas tecnologías y desarrollar nuevos
productos y procesos (Kim, 1997; Welter, 2013; Kuramoto, 2012). Según Bell y
Pavitt (1995), son los recursos necesarios para generar y administrar el cambio
técnico: conocimiento, habilidades y experiencia, estructuras institucionales y
vínculos dentro de las firmas, entre las firmas y fuera de las firmas (Primo &
Mendes, 2012). Los recursos necesarios para gestionar este cambio tecnológico
se asignan a las personas y los sistemas de organización teniendo en cuenta la
capacidad de producción como las capacidades de rutina, cuales son las
habilidades para las actividades operacionales y producción de bienes y servicios
con un cierto nivel de eficiencia, utilizando un conjunto de dimensiones:
habilidades, equipo, producto especificaciones y los sistemas de producción y de
organización métodos (Figueiredo, 2003). Por otro lado, la capacidad de
innovación se refiere a la incorporación de características adicionales y distintas a
generar y gestionar el cambio tecnológico.
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Por su parte, Figueiredo (2003) menciona un modelo que permite identificar y
medir las actividades basadas en capacidades tecnológicas que la empresa es
capaz de cumplir lo largo de su existencia. El modelo distingue dos tipos de
capacidades: Rutina Capacidades, que incluye la capacidad de utilizar o manejar
una tecnología dada, y la capacidad de innovación, la capacidad de adaptar o
desarrollar nuevos procesos de producción, de organización sistemas, productos,
equipos e ingeniería de proyectos, que es, generar y gestionar la innovación
tecnológica (Arias & Dutrénit, 2003; Pietrobelli, 2007).
Igualmente sucede en el enfoque de capacidad tecnológica de una empresa se
desarrolla a lo largo tiempo y acumulado a través de su experiencia pasada.
Refleja las capacidades de la empresa para emplear diversos recursos técnicos
postular que las empresas con un superior capacidad en un campo particular, son
más propensos a, la información y buscar más local recabar sus conocimiento
existentes para lograr ventaja inmediata. Indicar de manera similar que las
técnicas de gestión de procesos y habilidades de promover el aprendizaje de
explotación y facilitar innovaciones incrementales (Zhou & Wu, 2010).
De modo que las capacidades representan el conocimiento específico de la
empresa, adquiridas a través de habilidades; estas capacidades pueden ser:
empresariales, gerenciales y tecnológicas. Las empresariales se refieren a las
habilidades de los empresarios en cuanto a experiencia, motivación e impulsos
necesarios para emprender una inversión industrial con tecnologías modernas.
Las administrativas o gerenciales y las tecnológicas son los insumos
administrativos y tecnológicos necesarios para que la empresa trabaje de manera
que se cumplan los objetivos para los cuales fue diseñada. En segundo lugar,
como la firma acumula su saber en un campo tecnológico, se vuelve más
competente en la asimilación externa conocimiento en campos similares, debido a
la positiva retroalimentación entre la experiencia y el aprendizaje. Esta naturaleza
de auto-refuerzo que hace la empresa más eficiente en la integración de
habilidades adicionales a su base de conocimiento existente. Por lo tanto, la
acumulación de tecnológica capacidades coincide con el proceso de exploratorio
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innovación. Dentro de este marco, se deben conocer y aceptar la importancia de la
capacidad de adquisición y uso de tecnología por parte de las empresas, y lo que
implica, el aprendizaje, la asimilación tecnológica para así realizar las
adaptaciones y mejoras necesarias para que se mantengan, sobrevivan o
compitan en el mundo moderno y globalizado imperante.
De acuerdo a una definición genérica la capacidad tecnológica de una empresa se
define como la capacidad de una organización para desarrollar un flujo constante
de nuevos productos que satisfagan las necesidades del mercado, para
manufacturar estos productos manteniendo entre tanto grados adecuados de
calidad y costo, para desarrollar y adaptar nuevas tecnologías para satisfacer las
necesidades futuras y para responder con prontitud a los movimientos
inesperados de la competencia o a oportunidades imprevistas. El marco teórico
utilizado por estos autores contiene cinco componentes distintos que interactúan
entre sí y contribuyen a la capacidad tecnológica de la organización: ventajas
tecnológicas esenciales, ventajas organizacionales, ventajas externas, procesos
de desarrollo y ventajas complementarias (Dahlman & Westphal, 1982; Lall, 1992;
Basant & Chandra, 2002; Lugones, Gutti, & ClechNéstor., 2007). Kim (1997) define
las capacidades tecnológicas como“...La habilidad de hacer un uso efectivo del
conocimiento tecnológico para asimilar, usar, adaptar y cambiar las tecnologías
existentes. También permite crear tecnologías nuevas y desarrollar nuevos
productos y procesos en respuesta al ambiente económico cambiante...” (p. 86).
Por su parte, en la mayoría de los países en desarrollo, los gobiernos son
conscientes de que la capacidad tecnológica constituye una herramienta de gran
importancia para el desarrollo. El desarrollo vertiginoso de la tecnología está
afectando a todos los campos en la sociedad y las pequeñas y medianas
empresas (Pymes) no son la excepción. En tal sentido, se requirió el estudio de la
capacidad tecnológica en el contexto de las pequeñas y medianas empresas,
teniendo en cuenta un análisis interno y externo, identificando sus fortalezas y
debilidades, al mismo tiempo las oportunidades y amenazas del medio (Melgoza
R. , 2012). Sobre capacidades tecnológicas, en este trabajo se identifica y
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describe la habilidad de este grupo industrial para aprovechar el conocimiento
tecnológico y la capacidad que ha desarrollado para establecer nuevos productos
y procesos. Existen varias categorías de actividades tecnológicas en los países en
desarrollo y se han identificado una serie de etapas en el proceso de adquisición o
desarrollo de capacidad tecnológica. La secuencia más común se puede resumir
en las siguientes etapas:
1. Identificar una oportunidad o un problema (ya que aprovechar la
oportunidad o resolver el problema implica una dimensión tecnológica).
2. Explorar las soluciones tecnológicas posibles, estudiar y seleccionar las
más apropiadas y, si es necesario, negociar efectivamente la adquisición
del nuevo conocimiento tecnológico.
3. Operar la tecnología.
4. Adaptar la tecnología a las condiciones locales (según precios locales de
los insumos y productos, el rango de habilidades disponibles localmente,
los gustos del mercado local, la disponibilidad de materias primas, el clima,
etcétera).
5. Modificar la tecnología en respuesta a los cambios del entorno económico
(incremento de productividad, nueva presentación).
6. Modificar substancialmente el proceso o el producto (cambio mayor a la
tecnología original).
7. Llevar a cabo investigación y desarrollo internos en una forma organizada y
sistemática.
De acuerdo con Melgoza (2012) las organizaciones son un conjunto de recursos,
competencias y capacidades; su ventaja competitiva está basada en diferentes
combinaciones de estos elementos. Las capacidades de las organizaciones se
comportan de manera dinámica, siguiendo un modelo de ciclo de vida que puede
explicar su surgimiento, desarrollo y cambio basado en el aprendizaje.
Una de las características clave de las capacidades tecnológicas es que no se
distribuyen de manera uniforme entre los países, las regiones y las firmas. Son
pocas las naciones que mejoran constantemente su base de conocimientos; una
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mayoría permanece rezagada e incluso tiene muchas dificultades para absorber
capacidades consideradas obsoletas en otras partes del mundo.
4. Tipos de capacidades
Un considerable número de autores ha trabajado en la determinación de los tipos
de capacidades tecnológicas entre los cuales se puede mencionar a: Dahlman, y
Westphal (1982), Lall (1992), Bell y Pavitt (1993), Basant, Chandra y Sastry
(1999), Domínguez y Brown (2004), Dutrénit et al. (2006). Estas capacidades
tecnológicas deben ser construidas a través de decididos esfuerzos tecnológicos
(inversiones en recursos humanos, recursos físicos y tiempo) hacia actividades
dirigidas a la mejora tecnológica.
Por su parte Lall (1992) menciona un nivel básico que permite sólo contribuciones
al cambio relativamente menores e incrementales; mientras que en el nivel
intermedio y en el avanzado puede haber contribuciones al cambio más
sustanciales y ambiciosas determinan el tipo de capacidades tecnológicas que
desarrolla la organización.
En este sentido, los tipos de capacidades tecnológicas permite establecer la
diferencia entre las capacidades tecnológicas de producción básica (elementos
que fueron descritos por otros autores como capacidad de producción) y las
capacidades tecnológicas innovativas. De la misma forma, distingue entre lo que
podría llamarse “profundidad” de las capacidades tecnológicas. Un nivel básico de
capacidades permite sólo una contribución al cambio relativamente menor e
incremental; pero en los niveles intermedios y avanzados, las capacidades
tecnológicas consiguen una contribución en el cambio más sustancial, novedoso y
ambiciosa. Los tipos distinguen siete funciones técnicas diferentes, en las cuales
las empresas logran desarrollar capacidades tecnológicas. Estas funciones son:
toma de decisiones y control, preparación y ejecución de grandes proyectos de
inversión, centrada en los procesos y organización de la producción, centradas en
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el producto, funciones de vinculación interna, funciones de vinculación externa y
modificación de equipo (Bell & Pavitt, 1993).
La taxonomía de Bell y Pavitt (1993, 1995) clasifica las principales capacidades
tecnológicas a partir de cuatro funciones técnicas: dos básicas y dos de apoyo.
Las primeras son: i) actividades de inversión y ii) actividades de producción. Las
dos funciones de apoyo son i) el desarrollo de vínculos con empresas e
instituciones y ii) la producción de bienes de capital. Los niveles de capacidades
tecnológicas se definen por el grado de dificultad de las actividades. Estas van
desde los niveles más básicos de las capacidades de producción rutinaria, hasta
tres niveles (básico, intermedio y avanzado) de profundidad de las capacidades de
innovación.
Con base en la clasificación de los tipos de capacidades tecnológicas industriales
de la matriz de Bell y Pavitt (1993), para efectos de este estudio se considerarán
las capacidades de inversión y capacidades de producción en forma general y las
capacidades de soporte serán caracterizadas dividiéndolas en capacidades de
soporte y capacidades de adaptación, así como otras capacidades propuestas por
otros autores (Caniëls, 2003; Biggs, 1995). La conceptualización de las
mencionadas capacidades se presenta a continuación:
I. Capacidades de inversión.
II. Capacidades de producción.
III. Capacidades de soporte.
IV. Capacidades de adaptación.
V. Capacidades de incorporación.
VI. Capacidad de eslabonamiento.
VII. Capacidades de salvaguarda
VIII. Capacidades de innovación.
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Capacidades de inversión.
Las capacidades tecnológicas deben ser construidas a través de decididos
esfuerzos tecnológicos: inversiones en recursos humanos, recursos físicos y
tiempo, dirigidas a actividades de mejora tecnológica (Dahlman & Westphal, 1982)
refiriéndose con esto al desarrollo de las capacidades de inversión. De acuerdo
con Biggs et al. (1995), las capacidades de inversión son conocidas como las
habilidades y la información necesaria para identificar proyectos de inversión
viables, para localizar y comprar apropiadas tecnologías, para el diseño e
ingeniería de la planta y para la dirección y ejecución del proyecto. Caniëls (2003)
se refiere a estas capacidades como las habilidades y conocimiento requeridos
para apoyar las actividades de selección, adquisición e instalación de nuevo
equipo. Lall (1992) las define como las “…habilidades necesarias para identificar,
preparar y obtener tecnología para el diseño, la construcción, el equipamiento y el
personal de un nuevo producto”. Estas actividades pueden incluir desde la
factibilidad y presupuesto de un proyecto, definirlo, buscar proveedores de las
tecnologías más adecuadas, negociar la compra, construir el equipo, así como
efectuar el reclutamiento y entrenamiento del personal, entre otros (Pietrobelli,
2007). Otros autores (Basant & Chandra, 2002) sugieren que las organizaciones
necesitan desarrollar su actividad de investigación y desarrollo, así como invertir
en la construcción de capacidades de la firma, para obtener beneficio de los flujos
de tecnología (Arias & Dutrénit, 2003). Las capacidades de inversión son aquellas
necesarias para identificar, preparar y obtener las tecnologías indispensables para
el diseño, construcción y equipamiento de una nueva planta (o de una expansión
de una planta existente); incluyen también las capacidades para reclutar el
personal y formular adecuadamente los encargos necesarios para el proyecto.
Con base en estas capacidades quedan determinados los costos de capital del
proyecto, lo apropiado o no de la escala de producción, la tecnología y el
equipamiento seleccionado, así como el entendimiento ganado por la empresa
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sobre las tecnologías básicas involucradas, que a su vez determina la eficiencia
con la cual más tarde se manejará la fábrica.
Capacidades de producción.
Según Biggs et al (1995) y Caniëls (2003), las capacidades de producción son las
habilidades y el conocimiento necesario para la operación y mejoramiento de la
planta o equipo adquirido por la firma, por lo que cuando una empresa invierte en
cualquier tipo de tecnología como estrategia competitiva, realmente deberá
desarrollar las capacidades adecuadas de producción. Lall (1992) se refieren a
estas capacidades como las habilidades básicas, que incluyen: control de calidad,
operación y mantenimiento; las habilidades más avanzadas como adaptación y
mejora; y las habilidades más exigentes como: investigación, diseño e innovación,
las cuales permiten a la empresa, además de operar y mejorar tecnologías,
efectuar esfuerzos internos para absorber o imitar la tecnología comprada
externamente. Por otro lado, Arias y Dutrénit (2003) las definen como “…las
habilidades para lograr la competitividad sostenida que requiere el cambio técnico
después de la inversión inicial en las instalaciones de producción”, basando su
argumento en que las mejoras en el desempeño no se deben únicamente a la
experiencia del uso de la nueva tecnología, ya que también son resultado de la
búsqueda continua del cambio tecnológico creativo, lo que origina nuevos e
importantes sistemas de producción. Las capacidades de producción incluyen
capacidades tecnológicas del proceso y del producto y van desde las funciones de
rutina para intensificar esfuerzos para adaptar y mejorar la tecnología, las cuales
requieren de un gasto considerable de tiempo y esfuerzo, hasta las más
avanzadas, que generalmente requieren habilidades más altas, más tiempo y
mayor inversión (Biggs, 1995). Estas habilidades pueden incluir asesorías
técnicas, control de calidad, programas de trabajo, control de producción y de
procesos, monitoreo de la productividad y de la innovación entre otros (Pietrobelli,
19
2007). Las capacidades de producción van desde actividades básicas como
control de calidad, operación y mantenimiento, pasando por otras más avanzadas,
que pueden ser adaptaciones, mejoras, alargamiento de la vida útil de los equipos,
hasta las más exigentes como investigación, diseño e innovación. Estas
capacidades determinan no sólo cómo se operan y se mejoran las tecnologías
actuales, sino también cómo se utilizan los esfuerzos internos de una empresa
para absorber tecnologías compradas o imitadas de fuentes externas.
Capacidades de soporte.
Consisten en desarrollar las habilidades necesarias para el intercambio de
información, tecnología y destrezas con otras empresas e instituciones (Lall, 1992;
Domínguez & Brown, 2004; Bell & Pavitt, 1993; Jonker, 2006). En la naturaleza
interactiva del proceso de cambio tecnológico las firmas desarrollan vínculos que
les ayudan a repartir los costos y riesgos asociados con los procesos de
innovación, ganar acceso a nuevos conocimientos, adquirir componentes
tecnológicos claves y compartir activos en la manufactura, la comercialización y la
distribución. Las capacidades de soporte son las necesarias para recibir y
transmitir información, experiencia y tecnología de los proveedores de
componentes y materias primas, de los subcontratistas, consultoras, empresas de
servicio e instituciones tecnológicas. Afectan la eficiencia productiva de la empresa
y su capacidad de innovación.
Capacidades de adaptación.
Bell y Pavitt (1995) las definen como las habilidades y el conocimiento requeridos
para mejorar y modificar la tecnología existente y para crear nueva tecnología.
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Caniëls y Romijn (2003) las denominan capacidades de innovación. Por esto, el
éxito de la transferencia de una nueva tecnología a un país en desarrollo tiene que
incluir un elemento importante: la construcción de capacidad.
La clasificación de los tipos de capacidades tecnológicas permite establecer la
diferencia entre las capacidades tecnológicas de producción básica (elementos
que fueron descritos por otros autores como capacidad de producción) y las
capacidades tecnológicas innovativas. De modo que los tipos de capacidades
tecnológicas, es el conjunto de conocimientos y habilidades, dispuesto en tres
categorías de referencia (IyD) se le da la denominación genérica de capacidad
tecnológica. En los países más avanzados tecnológicamente, ese conjunto se
altera con rapidez en cuanto a sus contenidos básicos. Proceso de la capacidad
tecnológica. IyD Investigación y desarrollo. Proyectos nuevos procesos nuevos
productos operación de las actividades de producción, descubrimiento e
innovación.
Capacidad de incorporación.
Las capacidades para incorporar el cambio técnico tienen singular importancia
para el avance tecnológico de la Región. Dichas capacidades expresan en las
prácticas utilizadas por las empresas para identificar, seleccionar y negociar las
tecnologías adquiridas. Es la búsqueda más activa de tecnología, como las
electrónicas, en publicaciones especializadas, o en redes de información
tecnológica son usadas por menos de la cuarta parte de las empresas. En lo
referente a las capacidades de negociación, los acuerdos y contratos que las
empresas de una región celebran para adquirir la tecnología revelan un grado de
desarrollo bajo-medio de estas capacidades, contratos de asistencia técnica
(Tello-Gamarraa, 2013). El poco desarrollo de las capacidades de incorporación
limita la difusión acelerada y creativa del cambio tecnológico generado en los
países desarrollados (Freeman, 1987).
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Capacidades de eslabonamiento tecnológico.
Las capacidades de eslabonamiento permiten a las empresas transmitir y recibir
información, habilidades y tecnologías del entorno. El análisis de estas
capacidades se aborda a través de los vínculos interempresariales y con las
instituciones gubernamentales. Las capacidades de eslabonamiento de las
empresas son muy bajas, pues menos de la tercera parte de ellas se relacionan
con el entorno para apalancar y complementar sus esfuerzos y capacidades
tecnológicas y de innovación. Los proveedores constituyen el principal agente con
el cual se relacionan las empresas para realizar actividades de I+D, celebrar
acuerdos de licencia, obtener información, recibir capacitación o contratar
asesorías y actividades de diseño; pero el porcentaje de empresas que acude a
ellos es bajo, excepto en el caso de la búsqueda de información (Malerba, 1993).
Capacidades de salvaguarda.
Las capacidades de salvaguarda le permiten a la empresa conservar y proteger el
acervo de conocimientos adquiridos o generados internamente. Entre las
empresas que despliegan prácticas para salvaguardar sus tecnologías, los
métodos informales usados son variados: se destacan el secreto industrial, el
tiempo de ventaja sobre los competidores y los acuerdos de confidencialidad con
los empleados. En cuanto a la efectividad de estos mecanismos para mantener o
incrementar la competitividad, el tiempo de ventaja y la complejidad, se perciben
como de efectividad media; mientras el secreto industrial y los acuerdos de
confidencialidad son percibidos como muy efectivos (Neffa, 2000).
22
Capacidades de innovación.
Dentro de las capacidades tecnológicas, las fundamentales son las de innovación,
las cuales se revelan en las prácticas desplegadas en los procesos de innovación.
Su importancia radica en que al indagar por las características de dichos
procesos, se genera información útil para establecer las capacidades del sujeto (la
empresa) para innovar, y éstas constituyen los pilares de un desarrollo tecnológico
endógeno. El empuje tecnológico como fuente de procesos de innovación es bajo.
En concordancia con los resultados mencionados, el mayor aporte proviene de los
esfuerzos hechos para adaptar las tecnologías incorporadas, que en sentido
estricto constituyen un empuje derivado de los avances exógenos del
conocimiento. También resulta significativo el nulo papel que desempeñan los
proveedores de maquinaria y equipo como fuentes de novedad. Son muy pocos
los procesos de innovación fruto de investigación básica y aplicada, así como de
una intencionalidad estratégica deliberada; su carácter es informal (Rangone,
1999).
5. Innovación
A pesar de la gran variedad de conceptos de innovación, primero las empresas
requieren de la capacidad para crear innovación, la cual está integrada en primer
lugar por la capacidad de diferenciar productos o servicios, y en segundo lugar lo
intelectual basado en la gestión de los activos intangibles, la gestión se traduce en
la capacidad de hacer a las personas con carácter diferenciado a ser aceptada por
los clientes a la medida que estas podrían provocar un cambio sustancial en el
sistema existente. El término innovación refiere a aquel cambio que introduce
alguna novedad o varias. Cuando alguien innova aplica nuevas ideas, productos,
conceptos, servicios y prácticas a una determinada cuestión, actividad o negocio,
con la intención de ser útiles para el incremento de la productividad. Innovar es
crear o modificar un producto e introducirlo en el mercado. En el caso de una
23
empresa o negocio, el proceso de innovación va desde la generación de la idea,
pasando por la prueba de viabilidad hasta la comercialización del producto en
cuestión. Las ideas que en el mencionado proceso cualquier actor proponga
deberán estar referidas a desarrollar o mejorar un nuevo servicio o producto. El
desarrollo de la innovación tecnológica, si bien a veces depende de las destrezas
individuales, requiere de un contexto cultural y político. Se ha generado consenso
sobre la importancia de la innovación en el éxito de las organizaciones. Sin
embargo, existen diferentes percepciones sobre lo que es la innovación. Uno de
los problemas claves para tomar decisiones sobre la innovación, tanto para el
establecimiento de políticas públicas como para la gestión a nivel de empresas, es
tener una comprensión clara de su definición.
La perspectiva de la innovación como un proceso dinámico de actuación humana
y de interacciones entre diferentes agentes, en opinión de los autores de este
trabajo, es un resultado de la propia evolución del concepto de innovación, a
saber: Primero, la innovación como un cambio estratégico en las organizaciones
desde su propio modelo de negocio, que se refleja en actividades más allá de la
I+D, tal y como se reconoce en el Manual de Oslo (OCDE, 2005) al definirla como
“la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado producto (bien o
servicio) , de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo
método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del
lugar de trabajo o las relaciones exteriores.” .Segundo, desde el enfoque de
sistema y holístico del factor tecnológico como variable estratégica de la
competitividad, el cual no desconoce la individualidad del mismo (entrepreneur o
empresa donde se hace efectiva la innovación) pero enfatiza en la generación,
asimilación y difusión de las innovaciones, que se van conformando en dos
dimensiones: la gestión tecnológica y los sistemas de innovación.
Una condición esencial de la innovación es su aplicación exitosa a un nivel
comercial, porque no solamente vale inventar algo, sino que además lo destacado
resultará ser introducirlo satisfactoriamente y con repercusión en el mercado para
24
que la gente lo conozca, en lo que sería una primera instancia y luego para que
pueda disfrutar de la creación en cuestión (Schumpeter, 1939).
Este contexto involucra al colectivo, los grupos o las sociedades, los que han de
contar con un mínimo de condiciones para lograr el desarrollo tecnológico. Las
empresas tienen necesidad de innovar para mejorar sus 80 resultados bien
aumentando la demanda o reduciendo costos mediante la mejora de los métodos
de producción o empleando nuevos, esto le puede permitir una nueva gama de
productos, y la adopción de nuevos métodos organizativos mejorando la aptitud de
la empresa a apropiarse y a crear un nuevo conocimiento que podría utilizar para
otras innovaciones (OSLO, 2005).
Diversos autores, expertos en la materia, han definido el Innovación. Concepto de
innovación, existen múltiples definiciones acerca de un concepto que en
apariencia es simple pero a la vez es ambiguo, una gran mayoría de definiciones.
(Escorsa, 2005; Drucker, 1986; Pavón & Hidalgo, 1997; Nieto, 2003). Diversos
autores, expertos en la materia, han definido el Innovación. Concepto de
innovación, existen múltiples definiciones acerca de un concepto que en
apariencia es simple pero a la vez es ambiguo, una gran mayoría de definiciones
provienen de la definición promulgada por el economista austriaco Joseph A.
Schumpeter en la cual la innovación abarca los 5 casos siguientes:
1. Introducción en el mercado de un nuevo bien o servicio, el cual los
consumidores no están aún familiarizados.
2. Introducción de un nuevo método de producción o metodología
organizativa.
3. Creación de una nueva fuente de suministro de materia prima o productos
semielaborados.
4. Apertura de un nuevo mercado en un país.
5. Implantación de una nueva estructura en un mercado.
Existen 2 puntos en el cual todos los autores convergen:
25
1. Si los nuevos productos, procesos o servicios no son aceptados por el
mercado, no existe innovación.
2. La innovación es el elemento clave de la competitividad.
La creatividad, como fuente de la innovación, consiste en la capacidad de
combinar ideas únicas o de encontrar vínculos inusuales entre varias ideas y la
innovación es un proceso que consiste en tomar una idea creativa y convertirla en
un producto, servicio o método de operación útil (Robbins & Coulter, 1998).
Nieto (2003) establece que, la disponibilidad en los activos de propiedad
intelectual no debe limitarse a las personas dentro de una empresa, se tiene que
contemplar hacia afuera para observar que se puede utilizar, en virtud de la
estrategia de innovación abierta. La combinación o fusión a través de la
colaboración con otras empresas o personas, podría activar la generación de
nuevos tipos de conocimientos o sabiduría que podría construir la base de la
diferenciación, sin embargo el valor no existe al menos que los clientes o socios
acepten el nuevo conocimiento incluso cuando se crea la diferenciación.
La idea de que la innovación surge del caos creativo raramente es sustentada en
la realidad de las empresas innovadoras. Se requiere una estrategia activa y
participativa de innovación desde la alta dirección, basada en la planificación con
una visión del largo y mediano plazo, en el análisis técnico económico con una
previsión de ventas, que conjugue los retornos económicos junto a beneficios
estratégicos como la penetración de mercado y el crecimiento futuro; así como el
involucramiento e intervención de los colaboradores y la estimulación a la
creatividad, la cooperación y trabajo en equipo, la flexibilidad en la introducción de
mejoras que solucione problemas, en la asignación de tareas y responsabilidades
de manera individual y colectiva, en la adaptación de la estructura organizacional y
en minimizar la resistencia al cambio (Barañano, 2006). Lo anterior supone la
formación de una cultura para la innovación que se refleja en la política de
formación, selección y evaluación del desempeño entre otros aspectos.
26
En este sentido se ha afirmado, que las dificultades para enfrentar aspectos
intangibles son uno de retos de la gestión del proceso de innovación y la
necesidad de “la adopción de prácticas de gestión tales como la mejora continua,
o la producción flexible que acompañan el desarrollo e implantación de nuevas
tecnologías (Corado Simoes, 2006).
6. Modelos de innovación
En términos del modelo de innovación, el aprendizaje tecnológico se define como
un proceso por el cual los recursos para generan y administrar el cambio técnico
aumentan, es dinámico, difícil y costoso, de tal manera que implica esfuerzos
sustanciales y deliberados, así como importantes inversiones. A pesar de la
variedad de modelos de innovación, esencialmente se pueden distinguir los
diferentes modelos más aplicados en la actualidad en la administración de
modelos de innovación, propuestas por diferentes autores en la literatura
especializada. En la actualidad, resalta la dificultad que tiene el desarrollo de un
modelo del proceso de innovación, pues no sigue unas pautas predefinidas. Se
pueden identificar los problemas en la determinación de un modelo de innovación
que van desde límites temporales y geográficos difusos (Pineda, 2007).
A continuación, se exponen los modelos más conocidos; no obstante, ninguno de
ellos explica contundente y definitivamente la innovación; todos presentan
carencias e interrogantes. La innovación es una actividad dinámica, compleja,
diversificada con muchos componentes en interacción, que actúan como fuentes
de las nuevas ideas y es difícil descubrir las consecuencias que un hecho nuevo
puede llegar a ofrecer (Escorsa, 2005).
I. Modelo Lineal
II. El Modelo Marquis
III. El Modelo Kline
IV. El Modelos Integrador
27
El Modelo Lineal.
El modelo regularmente se empieza la descripción del proceso innovador
utilizando un modelo teórico lineal que comprende diversas etapas. El proceso
empieza con la investigación básica, pasa por la investigación aplicada y el
desarrollo tecnológico y acaba con el marketing y el lanzamiento al mercado de la
novedad. Este modelo por etapas sirve para segmentar una realidad compleja y
para darnos un vocabulario para nombrar y precisar los pasos que nos lleva a la
innovación. Puede dar la idea falsa de que el proceso de debe empezar
necesariamente por la investigación básica cuando, de hecho, no ha de seguir
forzosamente la secuencia anterior. Existen innovaciones que pueden empezar a
desarrollarse aprovechando resultados de investigaciones aplicadas ya existentes
o, sencillamente, haciendo solo la fase de diseño y lanzamiento del producto a
partir de un replanteamiento de la forma (Escorsa, 2005).
El Modelo Marquis.
Este modelo constituye parte de la idea sobre un nuevo o mejor producto o
proceso de producción (Escorsa, 2005). Esta idea no procede necesariamente del
departamento de investigación, sino que puede emanar de cualquier
departamento de la empresa: producción, comercial, e inclusive de los propios
usuarios del bien o servicio, este modelo consta de las etapas siguientes: En
primer lugar existe una idea que comporta una cierta factibilidad técnica y una
posible demanda del mercado. Esta idea requerirá el examen de los
conocimientos técnicos disponibles y, si estos no son suficientes, habrá que poner
en marcha un proceso de investigación. Si se han resuelto los problemas técnicos
anteriores, habrá que llegar a la construcción de prototipos o plantas pilotos que
permitan conocer mejor las propiedades físicas y los costos de los nuevos
productos o procesos. Si los resultados de las etapas anteriores han sido
alentadores, se profundizara más en los aspectos de diseño, fabricación y
28
marketing hasta llegar a la introducción en el mercado. Normalmente, los costos
de esta tercera etapa son como mínimo, diez veces superiores a los de la primera.
La creación de un nuevo producto no es un proceso lineal. Las ideas que
conducen a una innovación nacen en medio de un vaivén permanente entre los
hombres de marketing y los técnicos,
El Modelo Kline.
El modelo es quizás el modelo más completo. Kline, en Escorsa y Valls (2005)
critica el modelo lineal y propone un modelo que refleje mejor la complejidad del
proceso innovador El camino central de la innovación (flechas c) empieza con una
idea que se materializan en un invento y/o diseño analítico, el cual, evidentemente,
ha de responder a una sociedad de mercado. El diseño analítico se denomina
también diseño de ingeniería (engineering design) porque suele ser efectuado por
los ingenieros, los cuales seleccionan procesos, utilizan componentes disponibles
o diseñan elementos nuevos que, combinados, permiten llegar, como una síntesis,
a un artefacto o sistema que da forma a la idea inicial. Este invento y/o diseño
analítico pasa a continuación por un proceso de diseño detallado o diseño
(industrial design) que acaban en un prototipo, que es probado en la fase de
desarrollo tecnológico.
En la etapa de diseño industrial, el diseñador incorpora los aspectos estéticos y
ergonómicos (de relación entre el objeto y el usuario). Más adelante vienen las
etapas de fabricación y comercialización. Existen diversas realimentaciones: a)
entre cada etapa del camino central y la etapa anterior; b) desde el producto final,
que quizás presenta algunas deficiencias y obliga a efectuar algunas correcciones
en las etapas anteriores; y finalmente, c) desde el producto final hasta el mercado
potencial; cada nuevo producto crea nuevas condiciones del mercado La conexión
con la investigación a través del uso de los conocimientos existentes. Desde todas
las fases del camino central se utilizan los conocimientos. Pero cuando no se ha
29
conseguido la información que se busca, debe investigarse para encontrar la
solución.
Por tanto, la investigación no suele ser la fuente directa de las innovaciones. Se
percibe aquí la enorme importación de la vigilancia tecnológica: la empresa debe
conocer lo que se investiga, lo que se patenta, lo que se pública, las actividades
de los competidores, las tecnologías que están emergiendo, etc. El costo por la
ignorancia es muy elevado; la empresa no debe de intentar inventar lo que ya está
inventado, como sucede con frecuencia. Existe una conexión entre la investigación
y la innovación: los descubrimientos de la investigación puede dar lugar a
inventos, los cuales se convertirán en technology push. El mercado solo puede ser
satisfecho si se han resuelto los problemas técnicos; de hecho, un descubrimiento
es importante en el grado en que se puede ser utilizado por las leyes de mercado.
Por eso las discusiones sobre quien es más importante, si el tirón de mercado
(market pull) o empujón de la tecnología (technology push). Una de las diferencias
más importantes con el modelo lineal es que el modelo de Kline relaciona la
ciencia y la tecnología en todas las partes del modelo y no solo al principio, como
hace el modelo lineal. Considera la innovación como una manera de encontrar y
solucionar problemas, no como algo totalmente nuevo, como lo hace creer el
modelo lineal (Escorsa, 2005). Es necesario comprender que la innovación surge
del contacto con la ciencia a lo largo de todo el proceso en dos estados distintos:
primero como ciencia almacenada, utilizada cuando se encuentra un problema
tecnológico y se recurre a soluciones ya existentes, y, en segundo lugar, cuando
no se encuentren soluciones, ya que entonces deben de emprenderse nuevas
investigaciones.
El Modelo integrador:
La existencia del modelo integrador exige entonces profundizar de manera
específica en las acciones de planificación y control, ya que el efecto de
realimentación debe de ser continuo y constante, lo que implica un incremento de
riesgo asociado al proceso innovador, se consigue introducir el nuevo producto en
el mercado más rápidamente que los competidores. El objetivo es conjuntar el
30
máximo de profesionales de todas las áreas posible para llevar el producto al
mercado en un plazo mínimo (Escorsa, 2005; Pavón & Hidalgo, 1997).
Los rasgos del modelo integrador son los siguientes: aceleración de desarrollo de
producto, compromiso de alta dirección, movilización de los recursos necesarios,
eficiencia en las actividades de desarrollo indirectas, Estilo de gestión horizontal.
Agilidad en la toma de decisiones, apoyo a los jefes de producto o proyecto, alta
calidad de las especificaciones de productos iniciales, Uso de la ingeniería
simultánea o concurrente, control de Calidad Total, Estrategias incrementales de
desarrollo: Kaizen o mejora continua, la utilización de elementos de modelos
antiguos en los nuevos diseños, aplicar las tecnologías esenciales, en la gama de
productos más amplia posible, asociar a los proveedores en los proyectos de
nuevos productos, Asociar a los principales clientes en la actividades de diseño y
desarrollo, Acceder al know how externo, alianzas con otras, investigaciones
conjuntas con universidades, amplio uso de la información (redes de ordenadores,
CAD) y amplio uso de los modelos de simulación reemplazando el prototipo.
7. Reflexiones para el desarrollo de las capacidades tecnológicas para la innovación
Con base en la literatura anteriormente mencionada se presentan algunas
reflexiones concretas relativas al desarrollo de la capacidad tecnológica para
innovar la industria
Aprendizaje y acumulación
En la actualidad, el conocimiento es puesto como uno de los principales
factores que apoya la construcción de ventajas competitivas sostenibles
de las empresas.
Los procesos de aprendizaje en las organizaciones cobran radical
importancia, entre los cuales destaca el aprendizaje tecnológico. Éste
31
es uno de los temas principales que ha pasado a formar parte de la
agenda de investigación relacionada con la innovación a nivel regional.
El proceso de aprendizaje se da en los individuos pero también en las
organizaciones. El aprendizaje organizacional toma la forma de rutinas
que se derivan de las experiencias acumuladas por las firmas; este
proceso requiere códigos comunes de comunicación y procedimientos de
búsqueda coordinados que coadyuven a la solución de problemas
complejos.
En este caso primero hay un aprendizaje y acumulación del conocimiento
al interior y exterior de la organización para desarrollar esas capacidades
inicialmente, esto es, por primera vez en ellas, sino en el cómo sus
capacidades tecnológicas se profundizan, se mantienen y como son
renovadas para permitirles permanecer en la frontera tecnológica. Sin
embargo, en ambos casos, el desarrollo de capacidades tecnológicas
depende de los procesos de aprendizaje. El aprendizaje es un proceso
que envuelve repetición y experimentación, lo cual hace posible realizar
las tareas mejor y más rápidas, e identificar nuevas oportunidades. Es un
proceso a través del cual las organizaciones crean conocimiento. Así, el
conocimiento es un resultado del aprendizaje, y a su vez permite crear
capacidades tecnológicas.
La circulación del conocimiento en general se puede establecer en varias
direcciones propio de la complejidad del sistema y estructura de redes que
lo sostiene”; las redes de transferencia: se caracterizan por agrupar entes,
personas u organizaciones que tienen como fin intermediar y/o trasladar el
conocimiento producido a las redes sociales/culturales y están
íntimamente ligados a los procesos de innovación tecnológica y desarrollo
científico.
El aprendizaje se da a través de la planeación y ejecución del proceso
productivo que es racionalizado inicialmente y abierto hacia adopción de
mejores prácticas. Se aprende de la experiencia directa y de sus bases
para administrar conocimiento.
32
La acumulación de capacidades tecnológicas nunca representa un
proceso automático, inherente al libre funcionamiento de las leyes del
mercado. Por el contrario, se trata de procesos arriesgados e
imprevisibles.
Los autores señalan tres etapas en los procesos de acumulación de
capacidades tecnológicas. En la primera, la tecnología es adoptada para
incorporarla en nuevas instalaciones, y se mejora la tecnología original
adaptándola a la nueva situación o contexto. En la segunda ocurre una
postadaptación en la que se incrementa la eficiencia inicial y se modifica la
tecnología adecuándose a los cambios en los mercados de insumos y
productos. En estas dos etapas hay un continuo cambio en la acumulación
de conocimientos y habilidades en la adopción tecnológica. En la tercera,
las empresas pueden basarse en las capacidades ya adquiridas durante
las dos etapas anteriores para introducir un cambio técnico más
sustancial, modificando así los productos existentes; sustituyendo
productos, diversificando los materiales de insumo y producto o
modificando las tecnologías usadas.
Por lo tanto, este proceso de acumulación de capacidades tecnológicas
parte de una base mínima de conocimientos tecnológicos, donde las
empresas son tecnológicamente inmaduras, pues aprenden y acumulan
conocimientos con el paso del tiempo. Este proceso permite llevar
progresivamente nuevas actividades y adquirir capacidades tecnológicas,
hasta que las empresas estén preparadas para llevar a cabo actividades
de innovación.
Desarrollo de capacidades tecnológicas
El desarrollo de capacidades tecnológicas (acumulación, uso y
transferencia del conocimiento para crear nuevos productos y procesos) y
las ventajas competitivas que se derivan de ésta, son el resultado del
aprendizaje tecnológico local que adquieren las empresas al interactuar
con otros agentes que integran el contexto socioeconómico.
33
El proceso de desarrollo de capacidades tecnológicas es esencialmente
un proceso de aprendizaje y acumulación de conocimiento tecnológico.
Aun es escasa la investigación de las capacidades para determinar las
habilidades de las organizaciones para hacer cosas e innovar. La
característica esencial es que la tecnología es transferible entre empresas
y esa transferencia puede ayudar a que los países en desarrollo
desarrollen sus propios mecanismos para generar y administrar el cambio
técnico.
El foco de la literatura en este caso entonces no es el cómo se desarrollan
esas capacidades inicialmente, esto es, por primera vez en ellas, sino en
el cómo sus capacidades tecnológicas se profundizan, se mantienen y
como son renovadas para permitirles permanecer en la frontera
tecnológica. Sin embargo, en ambos casos, el desarrollo de capacidades
tecnológicas depende de los procesos de aprendizaje.
En estas perspectivas las capacidades tecnológicas, entonces, son la
habilidad general para emprender este amplio rango de tareas, mientras
que el desarrollo tecnológico, al nivel de empresa, es el crecimiento de sus
capacidades. En este amplio sentido, los esfuerzos tecnológicos coexisten
con la actividad industrial, donde puede haber mayores o menores
capacidades tecnológicas. Las capacidades tecnológicas de producción
rutinarias son aquellas capacidades para usar y operar la tecnología
existente. Las capacidades tecnológicas innovativas son capacidades para
generar y administrar el cambio técnico. Un nivel básico de capacidades
innovativas podría permitir solo una contribución al cambio relativamente
menor e incremental; pero en los niveles intermedios y avanzados, las
capacidades tecnológicas podrían tener una contribución al cambio más
sustancial, novedoso y ambicioso.
Con estos planteamientos, las funciones de producción se refieren a la
generación y administración de cambio técnico en los procesos y la
organización de la producción, así como en los productos. Las dos últimas
funciones técnicas son consideradas como funciones de soporte. Estas
34
funciones consisten en el desarrollo de vínculos e interacciones con otras
empresas e instituciones, y en la producción de bienes de capital que
involucren tecnología nueva creada localmente. En el largo plazo, las
capacidades que se originan de estas actividades ayudan a fortalecer la
secuencia de acumulación de las capacidades tecnológicas y crean la
base para la diversificación de nuevos productos e industrias.
Aunque generalmente aceptamos que la innovación es esencial para la
sustentabilidad de las organizaciones, y que resulta fundamental para
incrementar la productividad y estimular el desarrollo de nuevos productos
y procesos y productos, la verdad es que “innovación” es una de esas
palabras que se han puesto mucho de moda en los ámbitos de las
organizaciones y con frecuencia resulta que “Innovación” es un concepto
muy mal entendido y sub-valorado. A veces (muchas veces) se piensa que
la innovación que la innovación se dispara a partir de un numero de
inspiración, o que solamente pueden hacerla algunos pocos afortunados
que poseen habilidades especiales. Esta reflexión pretende demostrar con
base en la literatura anteriormente mencionada que la innovación es un
proceso que puede ser complicado por cualquier integrante de una
organización, y que la innovación de procesos puede (y debe) ocurre en
diferentes niveles de dicha organización.
Dichas capacidades, de acuerdo con el marco analítico, se definen como
las habilidades para gestionar y generar el cambio (desarrollo)
tecnológico.
En la mayoría de las empresas las prácticas desplegadas para identificar,
seleccionar y negociar la tecnología muestran un grado de desarrollo de
las capacidades de incorporación bajo-medio. Esto limita una difusión
acelerada y creativa del cambio técnico originado en los países
desarrollados y puede contribuir tanto a acrecentar el atraso tecnológico
como a reducir la competitividad de las empresas manufactureras.
Las rutinarias de producción hacen referencia, por ejemplo, a la calidad o
la optimización del proceso, el uso de máquinas, entre otros. Las de
35
innovación tienen que ver con el proceso de creación tecnológica, significa
la habilidad para adaptar tecnologías externas o para la creación de
nuevos productos, procesos y servicios o la mejora de tecnologías.
Además, dichos autores distinguen tres tipos de funciones en los cuales
las empresas pueden desarrollar capacidades tecnológicas: Funciones de
inversión: tiene que ver con la gestión, la administración y la promoción del
cambio tecnológico. Funciones de producción: aquí se trata de la gestión y
administración de cambio técnico de los procesos, la organización, la
producción y los productos. Funciones de soporte: consisten en el
desarrollo de vínculos e interacciones necesarias para la actividad
innovadora.
Innovación
Las empresas de manufactura que invierten en la innovación de sus
productos y en servicios de valor agregado como una manera de competir e
impulsar su crecimiento, pero actualmente lo hacen bajo un mayor control
de costos.
El análisis académico de la innovación en la empresa se ha desarrollado
con distintos enfoques, expositores y discípulos.
Ahora bien, las empresas innovadoras procuran un aprendizaje interactivo
con su entorno, con el fin de identificar la demanda existente en el mercado
y anticipar la demanda futura, así como ser líderes, o seguidores al menos,
del desarrollo tecnológico en su sector industrial y áreas convergentes.
De acuerdo con el marco analítico planteado, una innovación se define
como un producto o proceso implementado por primera vez en el mercado
y que es tecnológicamente nuevo o que se ha mejorado de manera
significativa.
Sin embargo, en estricto sentido, para que esos desarrollos constituyan
innovaciones deben cumplir una condición: ser novedosos en el mercado
en el cual compite la empresa.
36
Por ello, la innovación es reconocida hoy como una actividad de
cooperación realizada en colaboración con otras empresas, universidades o
centros de investigación y desarrollo.
Sin duda alguna, la innovación es una estrategia que permite mejorar la
posición competitiva de las empresas, es además un factor estratégico de
crecimiento, desarrollo e internacionalización de la empresa.
Para que, la innovación no importe únicamente a las grandes empresas y a
los países desarrollados, sino que la innovación se está convirtiendo en un
elemento crucial para la supervivencia de la pequeña y mediana empresa.
Por encima la innovación en las empresas de manufactura es baja. Esto
quiere decir que un número importante de empresas mexicanas no invierte
correctamente en modernizar sus sistemas avanzados de producción.
Sin embargo, considerar a la innovación como parte integral de su
estrategia empresarial.
La generación de conocimientos con orientación estratégica (Incrementar
la disponibilidad y aplicabilidad de conocimiento dirigido a la innovación).
Se reflexiona que la Innovación demanda ideas y soluciones (Ampliar la
demanda de conocimiento aplicado a la innovación). Para el desarrollo de
las capacidades tecnológicas.
Desde luego, el mercado nacional e internacional (Extender y multiplicar la
presencia en los mercados de los productos, servicios, modelos y negocios
innovadores creados en México
Fortalecimiento a la innovación empresarial (Desarrollar y perfeccionar los
instrumentos financieros para fomentar el emprendimiento y la innovación)
Capital humano (Mejorar e incrementar las capacidades productivas,
creativas e innovadoras de las personas, así como sus contribuciones).
Marco regulatorio e institucional (Sentar las bases de un marco normativo e
institucional que favorezca la innovación).
El desarrollo de la innovación tecnológica, si bien a veces depende de las
destrezas individuales, requiere de un contexto cultural y político. Este
contexto involucra al colectivo, los grupos o las sociedades, los que han de
37
contar con un mínimo de condiciones para lograr el desarrollo tecnológico.
Este mínimo de condiciones tiene que ver con las capacidades tecnológicas
que han de estar presentes en el colectivo para poder realizar lo que las
comunidades quieren hacer y ser.
Esta ampliación de las nociones de capacidades y funcionamientos de lo
individual a lo colectivo y al ámbito de lo tecnológico se realiza a partir de
un procedimiento por analogía en el que se comparan las características de
tales ideas a la de capacidades tecnológicas.
La apariencia de ausencia de capacidades puede deberse a que las
capacidades tecnológicas no están potenciadas, vale decir, no media un
deseo para crearlas, no existen los estímulos y los mecanismos necesarios
para su consecución y/o el contexto en que se manifiestan son sumamente
adversos.
Modelos de innovación
Antes de nada hay que resaltar la dificultad que tiene el desarrollo de un
modelo del proceso de innovación, pues no sigue unas pautas
predefinidas. Se pueden identificar los siguientes problemas en la
determinación de un modelo de innovación: Límites temporales difusos.
En muchos casos no comienza en un momento determinado ni es fácil
determinar su final (como sí sucede en el caso de un proyecto de
ingeniería).
La existencia de diversas perspectivas solapadas. La innovación siempre
ocurre en un contexto concreto. La aportación de agua corriente en un
nuevo edificio de Madrid no es ninguna innovación. Hacerlo en un aldea
remota del Amazonas puede serlo (si no tecnológico, sí de carácter social
y organizativo). Interacción desconocida entre diversas variables.
Comprender las razones por las que una determinada innovación no se
difunde y otra, de la misma complejidad tecnológica, sí lo hace, es
desconocido.
38
La influencia de las personas y sus planteamientos ideológicos. Para
nosotros, con cierta formación científico-tecnológica, la posibilidad de
implantar un chip para dosificar automáticamente la liberación de un
fármaco puede ser una “innovación anticipada” (si aparece, nos la
suponemos). Para otras personas puede significar un caso de “ciencia-
ficción”. Límites geográficos difusos. Imposibilidad de aislamiento del resto
del mundo, cuando el mercado se ha globalizado. Para superar, la
adopción del modelo, la existencia del modelo integrador permite entonces
profundizar de manera específica en las acciones de planificación y
control, ya que el efecto de realimentación debe de ser continuo y
constante, lo que implica un incremento de riesgo asociado al proceso
innovador, se consigue introducir el nuevo producto en el mercado más
rápidamente que los competidores.
En el modelo lineal no implica que el proceso innovador se derive
necesariamente de una actividad de I+D directamente ligada. En muchos
casos, las innovaciones de carácter continuista y no radicales pueden
surgir de una observación de mejora o del análisis del mercado sin que
exista una actividad de desarrollo tecnológico. En este sentido, existen
fuertes diferencias de un sector a otro.
En este modelo se presentan ciertas deficiencias, como son las siguientes:
Considera el proceso de innovación como una sucesión de distintas
etapas. Da demasiada importancia a la I+D como desencadenante del
proceso. No representa la realidad económica, ya que algunos países que
destinan pocos recursos a la I+D han incrementado su participación en el
intercambio de productos manufacturados mediante una apropiación
adecuada de los resultados de la I+D realizada por otros. De la misma
forma, numerosas empresas innovan con éxito con relativamente pocos
recursos para I+D, aunque bien integrados en la estrategia empresarial.
En el modelo integrador la innovación, en este modelo se considera como
un conjunto de actividades relacionadas las unas con las otras y cuyos
resultados son frecuentemente inciertos. A causa de esta incertidumbre no
39
hay progresión lineal entre las actividades del proceso. La I+D no es una
fuente de invenciones sino una herramienta que se utiliza para resolver los
problemas que aparecen en cualquier fase del proceso. La investigación
aborda los problemas que no pueden resolverse con los conocimientos
existentes, para así ampliar la base de conocimientos. La empresa
dispone de una base de conocimientos a la que acude para resolver los
problemas que se le plantean al innovar. Este modelo promueve una
cultura de la innovación en toda la empresa. Los incentivos a la plantilla
están también en función de su creatividad y su capacidad de aprender
cosas nuevas.
8. Conclusión
En México, el sector el sector industrial tiene una historia de más de cuatro
décadas que permite estudiar los cambios a nivel industrial, organizacional y
tecnológico ocurridas en él. Esos cambios se han dado en los grandes
establecimientos ubicados en zonas estratégicas de México, lo que ha originado
formas de organización, producción y productos más complejos. Esto ha marcado
un avance en términos de aprendizaje tecnológico local como efecto de la derrama
de conocimientos y habilidades técnicas. Este sector ha mostrado ser
tecnológicamente dinámico, pues la evidencia de estudios recientes ha mostrado
que se ha invertido en capital físico y humano, en nuevas tecnologías, en el
desarrollo de procesos de aprendizaje y el desarrollo de capacidades
tecnológicas. Sin embargo, para empresas ubicadas en México existe poca
evidencia empírica y teórica sobre sus características y formas de aprendizaje y
desarrollo de capacidades tecnológicas. La aportación principal del trabajo es
respaldar la gran importancia que tiene la adquisición de capacidades tecnológicas
de las empresas mexicanas para un mejor desempeño de la economía en general.
Dado que la literatura señala que las empresas desarrollan primero sus
capacidades tecnológicas en el mercado nacional y posteriormente se orientan a
40
competir en mercados extranjeros. Por el contrario, los resultados del modelo de
innovación integral se adaptan mejor a que las empresas desarrollen sus
capacidades tecnológicas. Por tanto, el desarrollo de políticas industriales
integrales que vayan de acuerdo con las necesidades de los diferentes sectores
industriales afianzaría un sendero de rápido aprendizaje tecnológico, el cual se
vería reflejado en un mejor desempeño de la manufactura. Al construir categorías
teóricas que den cuenta de la relación entre las variables involucradas en la
gestión de la innovación y en el desarrollo de capacidad tecnológica de un grupo
de empresas y aportar conceptos que permitan comprender como éste grupo de
empresas logra incorporar las características, para continuar su proceso de
expansión en un mercado global altamente competitivo.
De conformidad a las ideas expuestas en los apartados anteriores, se puede
recapitular las siguientes conclusiones:
1. La dimensión organizacional del aprendizaje ha sido poco abordada dentro
del análisis, particularmente en los estudios de las firmas en países en
desarrollo. Aunque en términos del marco analítico dicha dimensión fue
mencionada desde los 70, no es sino hasta los 90 que aparece más
claramente considerada.
2. El aprendizaje y sus resultados dependen del contexto institucional de
aquellos que aprenden. Este contexto puede apoyar o no las interacciones
a través de las cuales los individuos y las organizaciones2 aprenden y
trasladan su aprendizaje en nuevas técnicas.
3. Con base en las habilidades para identificar los mecanismos de aprendizaje
de su organización, sus barreras y sus estímulos, y proponer soluciones
para reforzar los procesos de aprendizaje en su organización.
4. Las habilidades para identificar el perfil actual de capacidades tecnológicas
de su organización, detectar necesidades de cambio y proponer acciones
de aprendizaje para reforzar dichas capacidades y mejorar el desempeño
de la organización.
41
5. Tanto en los círculos académicos, como empresariales y gubernamentales,
la innovación ha asumido un papel central dentro de las agendas de
trabajo, especialmente por lo que implica en términos de competitividad
para las organizaciones en países con menor nivel de desarrollo.
6. Con frecuencia se ha fundamenta que la innovación tiene sentido cuando
mejora el desempeño de la empresa alineados con su estrategia. Como los
procesos definen la manera como se hacen las cosas, en esencia entender
la relación entre la estrategia y los procesos. La congruencia o alineación
entre la estrategia y los procesos es esencial para lograr un cambio radical
en la organización.
7. Por lo cual, es importante establecer las relaciones de causalidad entre las
capacidades tecnológicas y el sistema cultural, con el propósito de
identificar las condiciones que facilitan la creación de una cultura
tecnológica que contribuya a la creación y el desarrollo de las capacidades
tecnológicas. Empero, este es un tema que no se abordó en este trabajo
sino que será objeto de otra publicación.
8. Este intento por aclarar el término de capacidades tecnológicas es valioso,
ya que se trata de una idea medular para el proceso de obtener un
desarrollo local de la ciencia y la tecnología que contribuya al desarrollo de
un país, una comunidad o una región. Con precisión, tanto el sistema local
de ciencia y tecnología como el desarrollo de capacidades se refuerzan
mutuamente, conforman un círculo virtuoso.
42
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