INNOVACIN EN LA VIDA CONSAGRADASUPERANDO EL MIEDO

R. P. Jos Cristo Rey GARCA PAREDES, CMF*

La vida consagrada se est planteando ahora muy seriamente la necesidad de innovacin. En sus captulos generales constata que no todo lo que antes funcionaba funciona ahora. Suea con hacerse contempornea de los pueblos, de los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Quiere ofrecerles el testimonio y el servicio que necesitan.

...el Papa Francisco en su exhortacin apostlica Evangelii Gaudium le piden a to-da la Iglesia y en ella a la vida consagrada entrar en un serio proceso de conversin pastoral y misionera y ltimamente tambin a una conversin econmica desde la perspectiva de la austeridad y los pobres de nuestro mundo. La vida consagrada est dispuesta a re-organizarse, a re-estructurarse para responder al proyecto de una nueva evangelizacin. Todo esto no es posible sin innovacin. La requiere el cambio de poca en que nos encontramos. Pero, por qu? en qu consiste?

La necesidad de innovacin es la respuesta a una serie de porqus que nos han venido martilleando en estos ltimos aos:

Por qu se est paralizando la creatividad misionera y la misin se est con-virtiendo en rutina y mero trabajo?

Por qu hay personas que nos abandonan en la mejor edad de su vida, u otras aun permaneciendo viven como divorciadas de la vida del instituto?

Por qu las nuevas generaciones no sienten un atractivo por nuestra forma de misin y de vida? Por qu no dan el paso hacia la vida consagrada?

Por qu la vida comunitaria resulta a veces tan insatisfactoria? Por qu nuestros lderes se sienten a veces tan desazonados al descubrir la poca dis-ponibilidad de los hermanos o las hermanas? Por qu en lugar de ir todos a una, marcamos tanto las diferencias? Por qu nuestros egos han tomado tan-to protagonismo?

Por qu nuestras instituciones parecen cada vez ms tristes? Por qu nos preocupa tanto la economa y no confiamos ms en la Providencia?

Por estas y muchas otras preguntas sentimos la necesidad ya no solo de renova-cin, sino de autntica innovacin.

...Quienes llevan adelante procesos de innovacin han de prepararse para ser in-comprendidos durante largo periodo de tiempo, aceptarlo y resistir. Quien ha sido

Reunin de Formadores Mariano Roque Alonso, 16.08.2014

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* Religioso claretiano espaol recientemente nombrado por el Papa Francisco [13.08.2014] como consultor de la Congrega-cin para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostlica (quinquenio 2014-2019). El P. Garca Paredes es actualmente Vicedirector del Instituto Teolgico de Vida Religiosa de Madrid (Espaa).

agraciado con una gran visin de lo que hay que hacer, debe tambin aceptar el que muchos otros no la tengan todava. Se necesita proceso y tiempo para que la visin pueda ser compartida, para que lo inventado sea acogido... Las personas agraciadas con la visin innovadora han de ser persistentes y perseverantes en la visin, pero tambin flexibles en los detalles.

No somos ni en la Iglesia, ni en la vida religiosa muy propensos a hablar de innovacin o invencin. Nos sentimos, ms bien, depositarios de una gran y rica tradicin, que hemos de transmitir con fidelidad. Hay autoridades que velan por ello. A veces escuchamos decir: dejmonos de innovaciones teolgicas, litrgicas, mora-les! No pervirtamos el cristianismo. Nada de extrao que haya entre nosotros perso-nas y grupos tradicionalistas totalmente cerrados a cualquier innovacin.

Adems se cree que en la sociedad del movimiento, de la innovacin constante, alguien ha de dar solidez a la vida, algn grupo deber apuntar hacia lo esencial, lo inmutable, lo permanente. Y esa es la misin de la Iglesia. En ella se encuentra el ancla que impide navegar sin rumbo y sin seguridad.

Otro tipo de oposicin a la innovacin surge de los miedos que hoy nos atenazan....Cuando esto se traduce en el mbito de la espiritualidad, tenemos tambin la

espiritualidad del miedo: todo se convierte en peligroso para la vida espiritual: tenta-ciones, contaminaciones, posibles y fciles cadas. Quien as vive trata de estar siem-pre muy vigilante para no caer, poniendo guardias por doquier. Para escapar de esa sociedad del pecado, uno intenta recluirse en un mundo seguro de las asechanzas del mal, de separarse de la gente comn y vivir en zonas de seguridad espiritual. Es ob-vio, que la Iglesia del miedo, no quiere correr riesgos y, en el fondo, piensa ms en salvarse ella misma, que en salvar a los dems. No le interesa la innovacin, sino slo la doctrina y moral segura de la tradicin.

...Cuando nos aferramos demasiado a la tradicin nos volvemos irrelevantes, in-capaces de transformar la cultura; creamos separaciones, nos volvemos incapaces de discernir dnde acta el Espritu de Dios; mostramos a un Dios-Iglesia y no a un Dios de la Vida, incluida la Iglesia. Ese modelo de Iglesia y de vida consagrada dentro de ella no atrae a las nuevas generaciones, que quieren igualdad, compasin, autenti-cidad, que desean ver alternativas a las polticas vigentes hasta hoy, que se sienten apasionados por las innovaciones tecnolgicas, por los descubrimientos de las cien-cias, por las aventuras de la libertad.

El Papa Francisco nos ha llamado en la exhortacin Evangelii Gaudium a ser una Iglesia en salida y nos ha marcado un lugar preferencial: las periferias geogrficas y culturales! Nos pide, adems, que nos dejemos convertir por el Espritu Santo para ser ms pastorales y misioneros en esta poca, que nos integremos dentro de un gran movimiento misionero, y que esta conversin innove nuestras estructuras, institucio-nes y personas.

Reunin de Formadores Mariano Roque Alonso, 16.08.2014

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Me voy a permitir ahora sacar algunas conclusiones prcticas... Preocuparse por innovar y no obsesionarse ni por el crecimiento ni por la

disminucin. ...La innovacin ...es la invencin de una nueva forma de ser la vida consagrada de siempre, pero en este nuevo tiempo: la novedad est en el lenguaje, la organizacin, la metodologa, los modelos educativos y formati-vos, la nueva espiritualidad, las nuevas formas de comunidad, de liderazgo, de evangelizacin y, sobre todo, el nuevo paradigma de misin que todo lo configura.

Entre todos, entre todas, es posible encontrar nuevas ideas para ponerlas sobre la mesa y realizarlas, nuevos sueos, nuevas propuestas de cambio, nuevos modelos, nuevos mtodos, generar nuevas tendencias. Una con-gregacin u orden sin inventores o inventoras se niega el futuro, queda apri-sionada en el reino de la repeticin de lo mismo. La invencin no solo est dentro de nuestros muros o paredes o estructuras; a veces se halla y proviene de afuera, donde tambin el Espritu coloca sus dones, sus energas trans-formadoras. Hay tesoros escondidos que es necesario encontrar y venderlo todo para adquirirlos, como deca Jess. Cualquier hermano o hermana de comunidad puede ser actor de alguna de estas invenciones. Es aqu donde emerge el aspecto mgico de la vida consagrada. Sera interesante recorrer la historia de la vida consagrada desde la perspectiva de sus inventores e inven-toras. Pensemos por ejemplo el Hildegard von Bingen (religin, msica, eco-loga), o en Teresa de Jess (escritora, mstica, fundadora), o en Felipe Neri (apstol en la ciudad de Roma), o Juan de Dios (demente entre los dementes). La resignacin, la pereza, la falta de creatividad, la costumbre vuelven a la vida consagrada acostumbrada y miserable, cuando Dios le concede recursos para ser innovadora y un gran don para los dems. La vida consagrada nece-sita en este tiempo un liderazgo inteligente, que no bloquee ninguno de los procesos de invencin, sino que los estimule; un liderazgo que prefiera sueos a meros programas. stos tambin necesarios sern la forma de implementar los sueos.

La vida consagrada ha sido en sus mejores momentos maximalista. Ha tendido hacia la perfeccin. Para ella los procesos innovadores son un camino hacia una mayor perfeccin. Por eso, ella debe apoyar las innovaciones que en nuestra sociedad se producen. Pero tambin, darles un sentido y rescatar-las de sus locas carreras por eliminar competidores.

No hay que escuchar a los enemigos de la innovacin, que infunden miedo a travs de imgenes catastrficas. Hay que responderles con la sabidura del refrn: el miedo es mal consejero. El ser humano madura afrontando y su-perando sus zonas de oscuridad, viviendo su fe a la intemperie, luchando por el bien y buscando lo mejor. Jess nos deca: Quien guarda su vida, la perder; quien pierda su vida por mi y por el Evangelio, la ganar. Sed perfectos como vues-tro Padre celestial es perfecto. Jess sigue tambin hoy repitindonos lo que tantas veces deca a sus discpulos: No temis.

Reunin de Formadores Mariano Roque Alonso, 16.08.2014

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