innovaciÓn farmacÉutica: un modelo en crisis … · la filosofía de la industria farmacéutica...

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NOVIEMBRE 2012 24 E n un libro publicado en Francia en septiembre pasado, los profesores Philippe Even y Bernard Debré (1), analizan cuidadosamente 4.000 me- dicamentos que circulan en el mer- cado francés y llegan a la conclusión de que un 50% son inútiles, un 20% mal tolerados y un 5% potencialmente “muy peligrosos”. Estos últimos tienen como consecuencia unos 100.000 acciden- tes terapéuticos graves por año, y 20.000 muer- tes (2). El libro es “una patada en el hormiguero del mundo del medicamento todavía sacudido por el escándalo del Mediator” (3). ¿Que está haciendo la Industria farmacéutica? ¿No hay que reconocerle acaso grandes invencio- nes que cambiaron la vida de nuestras sociedades? Sí, responde el profesor Philippe Even (4), entre 1950 y 1990 eso fue cierto, la industria farmacéu- tica puso en el mercado medicamentos que nos han cambiado la vida: antibióticos, vacunas, medica- mentos contra el cáncer y contra enfermedades car- díacas, enfermedades inflamatorias o la diabetes. Es importante sin embargo señalar que la investi- gación de muchos de estos productos “milagrosos” fue realizada con fondos públicos en Institutos nacionales de salud, centros de investigación y uni- versidades. Según los autores, la industria farma- céutica internacional tiene “un pasado magnífico. Un presente de esterilidad, de lucro, de mentiras y de corrupción. Un futuro de esperanza” (5). A partir de los años 1990, la industria farma- céutica se convirtió al capitalismo especulativo y buscó el lucro inmediato alcanzando niveles de rentabilidad del orden del 20% anual (6). Se in- ventaron patentes pero no se patentaron verdade- ras invenciones. Hace más de veinte años, los mercados fueron inundados de los famosos “me too”, medicamentos antiguos que volvieron a sa- lir al mercado “maquillados” con grandes esfuer- zos publicitarios, re-patentados, pero que –en su gran mayoría– no ofrecían ninguna ventaja tera- péutica para los pacientes. Según Even y Debré, en Francia, existen cinco moléculas de referencia para tratar la hipertensión arterial, y 150 “me too”… Una buena parte de éstos, patentados co- mo novedades… “Lo que interesa a un gerente de la industria no es curar una enfermedad sino abrir un gran mercado” (7). ¿Cómo puede suceder esto en un país como Francia? ¿Qué pasa con la Agencia de evaluación de los medicamentos? ¿Cómo se da una autoriza- ción para sacar al mercado un medicamento inútil o peligroso? El profesor Even responde: “ Los en- sayos clínicos realizados por la industria (presen- tados para su evaluación a las autoridades sanitarias) son sesgados y manipulados, ocultando los peligros y amplificando los efectos positivos” (8). La filosofía de la industria farmacéutica con- siste en tratar, creando una dependencia, más que en curar como es el caso, por ejemplo, con los me- dicamentos para la hipertensión, el colesterol, la diabetes, el sida y la mayoría de las enfermedades crónicas. El paciente continuará el tratamiento por el resto de su vida. Los productos que curan al pa- ciente, matan el mercado. En agosto pasado, la ministra española de Sa- nidad, Ana Mato, anunció que el Sistema Nacio- nal de Salud de España dejará de financiar 426 medicamentos, lo que permitirá ahorrar 458 millo- nes de euros por año (9). Tal vez estos medicamen- tos correspondan a ese 50% de medicamentos inútiles de Francia... Sin embargo, la Sanidad es- pañola informó que “los fármacos incluidos en la lista se podrán seguir recetando cuando lo consi- dere el médico, pero el paciente tendrá que abonar el precio total” (10). Como consecuencia de la cri- sis financiera, el Gobierno español dio también “luz verde a una reforma sanitaria por la que los inmi- grantes indocumentados no podrán acceder gratui- tamente al sistema de salud público a partir del 1 de septiembre del 2012” (11). Algunos llegaron a tildar la medida de “apartheid sanitario”. En España, se “retiraron pacientes” para bajar los costes de la sanidad. ¿Qué hará el Gobierno francés ante la constatación de que un 50% de los medicamentos de su mercado son inútiles? Con- siderando además, que –en términos económicos– esos “medicamentos inútiles” le cuestan entre 10.000 y 15.000 millones de euros al sistema pú- blico de Seguridad Social francés (12). Sin con- tar el valor de las exportaciones francesas de estos productos inútiles. ¿Que elegirá el Gobierno de François Hollan- de: defender el interés de sus ciudadanos o preser- var los intereses financieros de la industria farmacéutica? Las 900 páginas del análisis de Even y Devré se basan en unas 20.000 referencias de in- vestigaciones internacionales realizadas por el Ins- tituto Necker de París y la revista Prescrire (13) entre 1981 y 2011 (14). Según el profesor Even: “La industria es un pulpo infiltrado en todas las instancias de decisión nacionales e internacionales (15), los gobiernos, las grandes administraciones, las instituciones, las asociaciones médicas científicas y los medios de comunicación” (16). A los tres días de haber salido a la venta en las librerías de Francia, la Guía de los medicamentos útiles, inútiles y peligrosos de Even y Debré, esta- ba completamente agotada… (17). Aparentemente, no sólo los médicos están interesados en el asunto, el público en general quiere comprobar que el me- dicamento que está ingiriendo no es inútil o no es- tá entre los “5% potencialmente muy peligrosos”. La industria farmacéutica pretende obtener la mayor ganancia en el menor tiempo. El problema está en el modelo de innovación, en la filosofía de la investigación y producción farmacéutica. En ma- yo pasado, una resolución adoptada por la Asam- blea Mundial de la Salud en Ginebra (18) representó un primer paso hacia un cambio en el modelo de investigación farmacéutica hoy dominante. Esta Resolución “es una primera respuesta a los síntomas de una crisis del actual modelo de in- vestigación farmacéutica basado en los incentivos del mercado y el sistema de patentes, principal mé- todo de apropiación de las rentas generadas por los nuevos productos. La innovación en la industria farmacéutica ha declinado drásticamente en los úl- timos diez años. Ello a pesar de la alta rentabili- dad de la industria llamada ‘con base en la investigación’, y de la disponibilidad de mejores y más poderosas herramientas científico-tecnoló- gicas. No sólo la productividad de la investiga- ción ha caído, sino que la gran mayoría de las nuevas moléculas introducidas en el mercado son me toos’, es decir, no aportan soluciones terapéu- ticas novedosas pues ya existen otros tratamientos disponibles, normalmente a un coste menor” (19). Como afirma la revista Prescrire, “en un sistema de innovación en bancarrota, la agitación comer- cial de las firmas crece” (20). Apoyarse en un tratado o Convención mun- dial de carácter obligatorio, negociada en la OMS (Organización Mundial de la Salud), permitiría asegurar un financiamiento sostenible de la inves- tigación y desarrollo de medicamentos útiles y seguros, a precios accesibles a la población y a los sistemas públicos de seguridad social. La adopción de una convención de este género, en el marco de la OMS, basado en el artículo 19 de su Constitución (21), permitiría también repensar la gobernanza de la salud mundial. El Tratado internacional tendría como princi- pal objetivo la creación de un fondo público co- mún para financiar la I+D (investigación y desarrollo) de productos farmacéuticos. Con el fin de asegurar un financiamiento sostenible de la I+D, la Convención debería prever la contribu- ción obligatoria de los países que ratifiquen el Tratado a un fondo común. Dichas contribucio- nes estarían fijadas de acuerdo al desarrollo eco- nómico de cada país. Los resultados de la investigación obtenidos por este nuevo modelo, serían considerados como un bien público y por lo tanto permanecerían en el dominio público. Los costes de las actividades de investigación, finan- ciadas por este fondo público deberán ser trans- parentes, para permitir el seguimiento necesario para que los países puedan comprobar el interés de un sistema mas eficiente y mucho menos one- roso que el actual sistema basado en la exclusi- vidad y el monopolio a través de las patentes. No se trata, en lo mas mínimo, de una nueva y con- tribución financiera, se trata de buscar un mode- lo de I+D más próximo a los intereses de los pacientes que el modelo actual. La negociación de “un instrumento global y vin- culante para la I+D e innovación para la salud”, se- gún lo recomendado por el Grupo de Trabajo Consultivo de Expertos en Investigación y Desa- rrollo, Financiación y Coordinación (CEWG) de la OMS es una pista prometedora que podrá contri- buir a la creación de un sistema de abastecimiento en medicamentos, más eficiente, más barato y que responda a las verdaderas necesidades sanitarias tanto de los países del Norte como a los del Sur. Veremos en el futuro cuál será la prioridad pa- ra los países miembros de la OMS que empiezan ahora esta negociación: constituir stocks para en- fermedades que nunca llegaron como fue el caso de la constitución de stocks gigantescos del Osel- tamivir (nombre de marca: Tamiflu) para la ame- naza de la “gripe aviar”, o construir un sistema que permita asegurar el acceso a medicamentos útiles, seguros y a precios abordables para las per- sonas y los sistemas públicos de seguridad social. El reto a los países miembros de la OMS se apli- ca también al Gobierno francés que, en base a la denuncia de los profesores Even y Debré, tendrá que escoger entre la protección del comercio o el respeto a la vida. < Por GERMÁN VELÁSQUEZ * INNOVACIÓN FARMACÉUTICA: UN MODELO EN CRISIS Medicamentos: el lucro o la vida * Consejero principal para Salud y Desarrollo en el Centro del Sur, Ginebra, Suiza. (1) Even, Philippe, Debré Bernard, Le guide des médicaments utiles, inutiles ou dangereux, Cherche-midi, París, 2012. (2) Ídem, p. 19. (3) Le Monde, París, 22 de septiembre 2012. (4) Le Nouvel Observateur, París, 13 septiembre 2012. (5) Even y Debré, op. cit. p. 70. (6) Según Even y Debré la industria farmacéutica es la tercera a ni- vel mundial en términos de sus beneficios, después de la industria ban- caria y de la industria petrolera. (7) Ibid. (8) Ibid. (9) Cadena SER, Madrid, 27 de Junio 2012. www.cadenaser.com/so- ciedad/articulo/ana-mato-confirma-sanidad-dejara-financiar-426-far- macos-partir-agosto/csrcsrpor/20120627csrcsrsoc_9/Tes (10) Ibid. (11) http://www.voanoticias.com/content/espana-no-dara-cobertu- ra-sanitaria-indocumentados/1499319.html (12) Even y Debré, op. cit. p. 27. (13) La revista de información farmacológica independiente más Algo no funciona en la industria farmacéutica. Dos reconocidos expertos acaban de demostrar que la mitad de los medicamentos en venta en Francia, un mercado que creíamos altamente reglamentado y seguro, son totalmente inútiles y algunos muy peligrosos. ¿Qué le está pasando entonces a la Industria farmacéutica? Y los gobiernos ¿por qué no actúan? © LMD EN ESPAÑOL importante de Francia. (14) Idem, p. 873. (15) Como lo confirmó recientemente la gestión de la pandemia H1N1 por parte de los Ministerios de sanidad y de la Organización Mundial de la Salud. (16) Le Nouvel Observateur, op. cit. (17) 100.000 ejemplares vendidos en menos de diez días. (18) 65.ª Asamblea Mundial de la Salud WHA65.22 “Seguimiento del informe del Grupo consultivo de expertos en investigación y des- arrollo: financiación y coordinación”, 26 de mayo 2012. (19) Carlos Correa, “Una resolución de la Asamblea Mundial de la Salud: Curar por fin las enfermedades de los pobres?”, Le Monde di- plomatique en español, julio 2012. (20) Prescrire, París, febrero del 2005. (21) Artículo de la Constitución de la OMS que otorga a la organiza- ción la posibilidad de adoptar convenciones o tratados internacionales vinculantes de carácter obligatorio. Este artículo ha sido utilizado so- lo una vez en los 64 años de existencia de la OMS, con la adopción de la convención para el control del tabaco adoptada en el 2003. DAMIEN HIRST Trinity - Pharmacology, Physiology, Pathology (Trinidad - Farmacología, Fisiología, Patología), 2000

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NNOOVVIIEEMMBBRREE 22001122 24

En un libro publicado en Francia enseptiembre pasado, los profesoresPhilippe Even y Bernard Debré (1),analizan cuidadosamente 4.000 me-dicamentos que circulan en el mer-

cado francés y llegan a la conclusión de que un50% son inútiles, un 20% mal tolerados y un 5%potencialmente “muy peligrosos”. Estos últimostienen como consecuencia unos 100.000 acciden-tes terapéuticos graves por año, y 20.000 muer-tes (2). El libro es “una patada en el hormiguerodel mundo del medicamento todavía sacudido porel escándalo del Mediator” (3).

¿Que está haciendo la Industria farmacéutica?¿No hay que reconocerle acaso grandes invencio-nes que cambiaron la vida de nuestras sociedades?Sí, responde el profesor Philippe Even (4), entre1950 y 1990 eso fue cierto, la industria farmacéu-tica puso en el mercado medicamentos que nos hancambiado la vida: antibióticos, vacunas, medica-mentos contra el cáncer y contra enfermedades car-díacas, enfermedades inflamatorias o la diabetes.Es importante sin embargo señalar que la investi-gación de muchos de estos productos “milagrosos”fue realizada con fondos públicos en Institutosnacionales de salud, centros de investigación y uni-versidades. Según los autores, la industria farma-céutica internacional tiene “un pasado magnífico.Un presente de esterilidad, de lucro, de mentiras yde corrupción. Un futuro de esperanza” (5).

A partir de los años 1990, la industria farma-céutica se convirtió al capitalismo especulativo ybuscó el lucro inmediato alcanzando niveles derentabilidad del orden del 20% anual (6). Se in-ventaron patentes pero no se patentaron verdade-ras invenciones. Hace más de veinte años, losmercados fueron inundados de los famosos “metoo”, medicamentos antiguos que volvieron a sa-lir al mercado “maquillados” con grandes esfuer-zos publicitarios, re-patentados, pero que –en sugran mayoría– no ofrecían ninguna ventaja tera-péutica para los pacientes. Según Even y Debré,en Francia, existen cinco moléculas de referenciapara tratar la hipertensión arterial, y 150 “metoo”… Una buena parte de éstos, patentados co-mo novedades… “Lo que interesa a un gerente dela industria no es curar una enfermedad sino abrirun gran mercado” (7).

¿Cómo puede suceder esto en un país comoFrancia? ¿Qué pasa con la Agencia de evaluaciónde los medicamentos? ¿Cómo se da una autoriza-ción para sacar al mercado un medicamento inútilo peligroso? El profesor Even responde: “ Los en-sayos clínicos realizados por la industria (presen-tados para su evaluación a las autoridades sanitarias)son sesgados y manipulados, ocultando los peligrosy amplificando los efectos positivos” (8).

La filosofía de la industria farmacéutica con-siste en tratar, creando una dependencia, más queen curar como es el caso, por ejemplo, con los me-dicamentos para la hipertensión, el colesterol, ladiabetes, el sida y la mayoría de las enfermedadescrónicas. El paciente continuará el tratamiento porel resto de su vida. Los productos que curan al pa-ciente, matan el mercado.

En agosto pasado, la ministra española de Sa-nidad, Ana Mato, anunció que el Sistema Nacio-nal de Salud de España dejará de financiar 426medicamentos, lo que permitirá ahorrar 458 millo-nes de euros por año (9). Tal vez estos medicamen-tos correspondan a ese 50% de medicamentosinútiles de Francia... Sin embargo, la Sanidad es-

pañola informó que “los fármacos incluidos en lalista se podrán seguir recetando cuando lo consi-dere el médico, pero el paciente tendrá que abonarel precio total” (10). Como consecuencia de la cri-sis financiera, el Gobierno español dio también “luzverde a una reforma sanitaria por la que los inmi-grantes indocumentados no podrán acceder gratui-tamente al sistema de salud público a partir del 1de septiembre del 2012” (11). Algunos llegaron atildar la medida de “apartheid sanitario”.

En España, se “retiraron pacientes” para bajarlos costes de la sanidad. ¿Qué hará el Gobiernofrancés ante la constatación de que un 50% de losmedicamentos de su mercado son inútiles? Con-siderando además, que –en términos económicos–esos “medicamentos inútiles” le cuestan entre10.000 y 15.000 millones de euros al sistema pú-blico de Seguridad Social francés (12). Sin con-tar el valor de las exportaciones francesas de estosproductos inútiles.

¿Que elegirá el Gobierno de François Hollan-de: defender el interés de sus ciudadanos o preser-var los intereses financieros de la industriafarmacéutica? Las 900 páginas del análisis de Eveny Devré se basan en unas 20.000 referencias de in-vestigaciones internacionales realizadas por el Ins-tituto Necker de París y la revista Prescrire (13)entre 1981 y 2011 (14).

Según el profesor Even: “La industria es unpulpo infiltrado en todas las instancias de decisiónnacionales e internacionales (15), los gobiernos,las grandes administraciones, las instituciones, lasasociaciones médicas científicas y los medios decomunicación” (16).

A los tres días de haber salido a la venta en laslibrerías de Francia, la Guía de los medicamentosútiles, inútiles y peligrosos de Even y Debré, esta-ba completamente agotada… (17). Aparentemente,no sólo los médicos están interesados en el asunto,el público en general quiere comprobar que el me-dicamento que está ingiriendo no es inútil o no es-tá entre los “5% potencialmente muy peligrosos”.

La industria farmacéutica pretende obtener lamayor ganancia en el menor tiempo. El problemaestá en el modelo de innovación, en la filosofía dela investigación y producción farmacéutica. En ma-yo pasado, una resolución adoptada por la Asam-blea Mundial de la Salud en Ginebra (18) representóun primer paso hacia un cambio en el modelo deinvestigación farmacéutica hoy dominante.

Esta Resolución “es una primera respuesta alos síntomas de una crisis del actual modelo de in-vestigación farmacéutica basado en los incentivosdel mercado y el sistema de patentes, principal mé-todo de apropiación de las rentas generadas por los

nuevos productos. La innovación en la industriafarmacéutica ha declinado drásticamente en los úl-timos diez años. Ello a pesar de la alta rentabili-dad de la industria llamada ‘con base en lainvestigación’, y de la disponibilidad de mejoresy más poderosas herramientas científico-tecnoló-gicas. No sólo la productividad de la investiga-ción ha caído, sino que la gran mayoría de lasnuevas moléculas introducidas en el mercado son‘me toos’, es decir, no aportan soluciones terapéu-ticas novedosas pues ya existen otros tratamientosdisponibles, normalmente a un coste menor” (19).Como afirma la revista Prescrire, “en un sistemade innovación en bancarrota, la agitación comer-cial de las firmas crece” (20).

Apoyarse en un tratado o Convención mun-dial de carácter obligatorio, negociada en la OMS(Organización Mundial de la Salud), permitiríaasegurar un financiamiento sostenible de la inves-tigación y desarrollo de medicamentos útiles yseguros, a precios accesibles a la población y alos sistemas públicos de seguridad social. Laadopción de una convención de este género, en elmarco de la OMS, basado en el artículo 19 de suConstitución (21), permitiría también repensar lagobernanza de la salud mundial.

El Tratado internacional tendría como princi-pal objetivo la creación de un fondo público co-mún para financiar la I+D (investigación ydesarrollo) de productos farmacéuticos. Con elfin de asegurar un financiamiento sostenible de laI+D, la Convención debería prever la contribu-ción obligatoria de los países que ratifiquen elTratado a un fondo común. Dichas contribucio-nes estarían fijadas de acuerdo al desarrollo eco-nómico de cada país. Los resultados de lainvestigación obtenidos por este nuevo modelo,serían considerados como un bien público y por

lo tanto permanecerían en el dominio público. Loscostes de las actividades de investigación, finan-ciadas por este fondo público deberán ser trans-parentes, para permitir el seguimiento necesariopara que los países puedan comprobar el interésde un sistema mas eficiente y mucho menos one-roso que el actual sistema basado en la exclusi-vidad y el monopolio a través de las patentes. Nose trata, en lo mas mínimo, de una nueva y con-tribución financiera, se trata de buscar un mode-lo de I+D más próximo a los intereses de lospacientes que el modelo actual.

La negociación de “un instrumento global y vin-culante para la I+D e innovación para la salud”, se-gún lo recomendado por el Grupo de TrabajoConsultivo de Expertos en Investigación y Desa-rrollo, Financiación y Coordinación (CEWG) de laOMS es una pista prometedora que podrá contri-buir a la creación de un sistema de abastecimientoen medicamentos, más eficiente, más barato y queresponda a las verdaderas necesidades sanitariastanto de los países del Norte como a los del Sur.

Veremos en el futuro cuál será la prioridad pa-ra los países miembros de la OMS que empiezanahora esta negociación: constituir stocks para en-fermedades que nunca llegaron como fue el casode la constitución de stocks gigantescos del Osel-tamivir (nombre de marca: Tamiflu) para la ame-naza de la “gripe aviar”, o construir un sistemaque permita asegurar el acceso a medicamentosútiles, seguros y a precios abordables para las per-sonas y los sistemas públicos de seguridad social.El reto a los países miembros de la OMS se apli-ca también al Gobierno francés que, en base a ladenuncia de los profesores Even y Debré, tendráque escoger entre la protección del comercio o elrespeto a la vida. <

Por GERMÁN VELÁSQUEZ *

INNOVACIÓN FARMACÉUTICA: UN MODELO EN CRISIS

Medicamentos: el lucro o la vida

* Consejero principal para Salud y Desarrollo en el Centro del Sur, Ginebra, Suiza.

(1) Even, Philippe, Debré Bernard, Le guide des médicaments utiles,inutiles ou dangereux, Cherche-midi, París, 2012.

(2) Ídem, p. 19.(3) Le Monde, París, 22 de septiembre 2012.(4) Le Nouvel Observateur, París, 13 septiembre 2012.(5) Even y Debré, op. cit. p. 70.(6) Según Even y Debré la industria farmacéutica es la tercera a ni-

vel mundial en términos de sus beneficios, después de la industria ban-caria y de la industria petrolera.

(7) Ibid.(8) Ibid.(9) Cadena SER, Madrid, 27 de Junio 2012. www.cadenaser.com/so-

ciedad/articulo/ana-mato-confirma-sanidad-dejara-financiar-426-far-macos-partir-agosto/csrcsrpor/20120627csrcsrsoc_9/Tes

(10) Ibid.(11) http://www.voanoticias.com/content/espana-no-dara-cobertu-

ra-sanitaria-indocumentados/1499319.html(12) Even y Debré, op. cit. p. 27.(13) La revista de información farmacológica independiente más

Algo no funciona en la industriafarmacéutica. Dos reconocidosexpertos acaban de demostrar quela mitad de los medicamentos enventa en Francia, un mercado quecreíamos altamente reglamentadoy seguro, son totalmente inútiles yalgunos muy peligrosos.¿Qué le está pasando entonces ala Industria farmacéutica?Y los gobiernos ¿por qué no actúan?

© LMD EN ESPAÑOL

importante de Francia.(14) Idem, p. 873.(15) Como lo confirmó recientemente la gestión de la pandemia

H1N1 por parte de los Ministerios de sanidad y de la OrganizaciónMundial de la Salud.

(16) Le Nouvel Observateur, op. cit.(17) 100.000 ejemplares vendidos en menos de diez días.(18) 65.ª Asamblea Mundial de la Salud WHA65.22 “Seguimiento

del informe del Grupo consultivo de expertos en investigación y des-arrollo: financiación y coordinación”, 26 de mayo 2012.

(19) Carlos Correa, “Una resolución de la Asamblea Mundial de laSalud: Curar por fin las enfermedades de los pobres?”, Le Monde di-plomatique en español, julio 2012.

(20) Prescrire, París, febrero del 2005.(21) Artículo de la Constitución de la OMS que otorga a la organiza-

ción la posibilidad de adoptar convenciones o tratados internacionalesvinculantes de carácter obligatorio. Este artículo ha sido utilizado so-lo una vez en los 64 años de existencia de la OMS, con la adopción dela convención para el control del tabaco adoptada en el 2003.

DAMIEN HIRST Trinity - Pharmacology,Physiology, Pathology(Trinidad - Farmacología,Fisiología, Patología), 2000