inmigrantes, imaginarios y representaciones sociales en el asentamiento humano la carbonilla,...
DESCRIPTION
Ensayo reelaborado a partir de la ponencia Ciudadanía, inmigrantes y producción del hábitat en el Asentamiento Humano La Carbonilla, CABA, Argentina, 2015. Presentada por Gracia, V.; Chavarría, W. en el 1º Congreso Nacional de Participación Ciudadana. Octubre, 2015.Salta.TRANSCRIPT
Inmigrantes, imaginarios y
representaciones sociales en el
Asentamiento Humano La Carbonilla,
C.A.B.A., Argentina, 2015.
Arq. Virginia Gracia
Soc. Wilder Chavarría Díaz
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES FACULTAD DE ARQUITECTURA, DISEÑO Y URBANISMO - FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES MAESTRIA HABITAT Y POBREZA URBANA EN AMERICA LATINA MOD. 10: PERSPECTIVA SOCIOCULTURAL DEL HÁBITAT
Docentes: Mónica Lacarrieu, Vanina Lekerman y Ana Gretel Thomasz
Fig
ura
to
mad
a de
John B
erkey
, ar
te p
roduci
do c
om
o p
ost
er p
ara
las
sal
idas
de
cine
de
la c
inta
kin
g k
ong (
1976)
Buenos Aires 2015
Ensayo reelaborado a partir de la ponencia Ciudadanía, inmigrantes y producción del hábitat en el Asentamiento Humano La Carbonilla, CABA, Argentina, 2015. Presentada por Gracia, V.; Chavarría, W. en el 1º Congreso Nacional de Participación Ciudadana. Octubre, 2015.Salta. El abordaje se sitúa en la consigna 2.a. del módulo.
“Primo, Cesar y casi todos los habitúes del Salón de Juegos renegaban de la gran influencia de
extranjeros que empezaba a hacer acto de presencia en el barrio. Se producía una autentica
repetición, aunque con los roles invertidos, del proceso por el que sus padres y abuelos habían
arribado al vecindario”
Bourgois Philippe En busca del respeto (2010).
1. Presentación
En el proceso de intervención de la producción del hábitat promovida por la Secretariado de
Enlace de Comunidades Autogestionarias (SEDECA) y la Secretaria Nacional de Acceso al
Hábitat en el Asentamiento Humano La Carbonilla, han surgido innumerables interrogantes
desde el existente sentido de comunidad ergo un singular modo de organización vecinal del
barrio y la contraposición de los saberes especializados/saberes populares; ahí justamente
donde el estado suele homogenizar su accionar en su rol promotor de ciudad informal a
ciudad legal; en tanto, dicha estandarización, excluye sociabilidades urbanas1 y recrea
implicancias en la megaciudad2; principalmente, de espacios segregados, degradados e
inseguros que imposibilitan esa disposición a relacionarse con el otro (Giglia, A.:2001).
En ese sentido, el presente abordaje toma como escenario la asociatividad del estado, la
organización no gubernamental y comunidad inmigrante en la producción del hábitat; y
centra su objetivo en el reconocimiento de imaginarios y representaciones sociales desde los
existentes procesos de socialización, en un asentamiento humano donde prevalece la cultura
extranjera. Para dicho fin, se planteó el desarrollo de 3 entrevistas a líderes vecinales, una
entrevista a funcionaria del gobierno, una entrevista a representante de organización no
gubernamental y se prestaron datos de documentos e informes institucionales del lugar.
2. Una breve descripción del Asentamiento Humano La Carbonilla
El Asentamiento La Carbonilla se localiza próximo a la estación Paternal del Tren San
Martin, entre la Avenida Manuel Trelles y las calles Añasco y Espinosa; Barrio La Paternal,
1La Sociabilidad Urbana es la capacidad de combinar el reconocimiento del otro con la reserva y el
distanciamiento, la capacidad de tratar lo desconocido como si fuera uno y lo desconocido como si fuera otro.
Es una mezcla sui generis de lejanía y proximidad, de intereses e indiferencia, que hace posible la convivencia
pacífica entre seres distintos (Giglia, A.: 2001).
2 Las megaciudades son aglomeraciones de más de 10 millones de habitantes, medios de la economía global y
concentran las funciones de dirección, producción y gestión en todo el plantea; el control de los medios de
comunicación; el poder de la política real; y la capacidad simbólica de crear y producir mensajes (Castells,
1999).
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su conformación se remonta a 1991 y es el
resultado de una acelerada toma de tierras de inmigrantes de países limítrofes y el Perú, así
como también, pero minoritamente de provincianos argentinos.
Según un recuento interno de la organización vecinal, estiman que el barrio alberga alrededor
de 200 familias (3600 personas incluyendo inquilinos), la misma que se encuentra
conformada por 20 familias argentinas, 20 familias paraguayas, 5 familias bolivianas, 4
familias senegaleses y en la diferencia estarían las familias peruanas.
La apropiación de terrenos estatales ha sido justificada por las voces inmigrantes como el
ejercicio de su derecho a la vivienda, a un barrio y a la ciudad, expresividad que alberga su
demanda e interés, no adscrita al esfuerzo del estado por fomentar el acceso a tierras
formales. Esta situación de alguna u otra manera a generado la revalorización del lugar con
informalidad, nueva dialéctica entre barrio - ciudad, exigencia de una democracia con
ciudadanía que les otorgue concertación y su participación en el desarrollo de su punto en el
universo y la re-creación de lo que entienden por ciudadanía.
La conformación de una organización barrial que converse o busque el diálogo con los niveles
de gobierno u organismos civiles de apoyo y logre concretizar un barrio armonioso3, fue la
premisa constituida en el 2012, cuando se conformó una junta vecinal y sus tres subsectores.
A principios de 2012 los habitantes decidieron organizarse mediante un cuerpo de
diez delegados divididos en tres sectores. Dicho grupo comienza a reunirse
semanalmente para coordinar y consensuar acciones hacia dentro y fuera del barrio.
A su vez, realiza periódicamente asambleas por sector para brindar información
relacionada con las problemáticas del barrio y la actuación de los organismos
estatales. (Michelena, R.: 2012).
Desde su inicio, los vecinos asumieron roles4 a fin de concretar una acción reactiva ante la
necesidad y su primera búsqueda se mantuvo en sedimentar condiciones adecuadas en la
3 Jane Jacbos en Muerte y vida de las grandes ciudades (1961), reconoce una ciudad armoniosa como aquella
que logra un milagroso equilibrio entre la decisión de sus moradores de conservar su intimidad y su simultaneo
deseo de establecer diversos grados de contacto, esparcimiento y ayuda con los vecinos. A su vez, Lacarrieu,
M. en Una antropología de las ciudades y la ciudad de los antropólogos (2007), precisa que las ciudades no
han muerto, sino muy por el contrario reviven en fiestas, manifestaciones, tragedias y movimientos sociales
diverso.
4 Los roles o como también otros autores de la bibliografía denominan papeles, vienen a tener el mismo
significado. Por ello se empleará el termino roles para evitar, palabras tan similares en su significado que
amontonarlas una encima de otras no constituye sino un juego retorico” (Haznner, U.: 1986)
vivienda5: sin embargo, dicha búsqueda tendía a nublarse en el cara a cara que dichos roles
efectúan con otros semejantes y por la monstruosidad que encarna el extranjero6.
3. El Próximo y el lejano en la ciudad de Buenos Aires
Lo próximo y lo lejano7, referencian una centralidad y periferia de un espacio
respectivamente, posee características intrínsecas relacionadas a la referenciaciòn, términos
que de alguna u otra manera se encuentran cargados de estigmatización cuando en la ciudad
se ubican, mas aun si tienden a volverse soluble con el traspaso de uno a otro.
El próximo manifiesta su miedo a la contaminación (Elías, N.:2007), evita el contagio social
con miembros de lo lejano afincados en regiones intersticiales8 (Hannerz, U.: 1986) evita y
cierra filas amen de preservar la superioridad del grupo.
En tanto, el lejano encierra nueva diversidad y el próximo reclama que dicha diversidad esté
cada vez más próxima y que ello acontezca en su casa, entonces, nuevamente repliega, toma
distancia (Lacarrieu: 2007), retoma el control de su hegemonismo, obviando cualquier tipo de
encuentro con lo lejano, toma para sí medios y a través de ellos proyecta su sentir; mientras el
lejano asienta o renuncia a la asimilación de la estructura cultural del próximo.
Según Lefebvre, H. (1976) la ciudad es un objeto (…) una obra de arte (…) modelado,
configurado por tal o cual grupo de acuerdo con sus exigencias, su ética y su estética, es decir,
su ideología; por otro lado, Park, R. (1999) menciona que la ciudad es más bien, un estado
mental, un cuerpo de costumbres y tradiciones y de actitudes organizadas y sentimientos
inherentes a costumbres y trasmitidas por esa tradición (…) la ciudad no es, solamente un
mecanismo físico y una construcción artificial; es un producto de la naturaleza y
5 La vivienda como un derecho prescripto en los imaginarios de los peruanos logra diluirse (La Constitución
Peruana de 1993 elimina el derecho a la vivienda). Entonces sucinta como acuerdo social y parafraseando a
Riofrio, G. (2009) en Imágenes y Perspectivas del Crecimiento Urbano de Lima: “Yo te doy suelo (Ignoro de
tus acciones), y no me pides vivienda”. Lo mismo sucede (Aunque contrario en el marco legal) en la posición
que asumen las familias de los otros países, pues la política de hábitat tanto en Paraguay, Bolivia y Senegal ha
sido de carácter residual. Clemente, A. (2014) considera una Política Residual a aquellas acciones que
refuerzan la reproducción de los problemas, especialmente cuando las políticas disponen de recursos escasos para atender problemas complejos.
6 Delgado, M. (2012), precisa que lo monstruoso proviene desde los rasgos culturales, que no puede ser
asimilado y que implica deformaciones, y cuya aceptación o tolerancia implica poner en peligro, la verdad;
dicha verdad producida en la construcción de lo próximo antes del acercamiento de lo lejano.
7 En el abordaje el lejano será entendido como al inmigrante (Extranjero) y lo próximo recaerá en el rol de los
naturales de una ciudad.
8 Parafraseando a Haznner, U. (1986), lo intersticial en la naturaleza puede considerarse como materias extrañas
que suelen reunirse en las grietas, hendiduras y resquebrajaduras. En lo social los elementos y luego las
regiones intersticiales serian aquellas organizaciones de carácter anómico.
particularmente de la naturaleza humana: en tanto, Giglia, A. (2001), precisa que la ciudad
nace de la diferenciación, la especialización, la interdependencia entre los seres humanos,
procesos que implican y al mismo tiempo fomentan la sociabilidad. En todos los sentidos,
Borja, J.; Muxi, Z. (2000) entienden la ciudad como urbs, concentración de población y
civitas, cultura, comunidad, cohesión, pero es también polis, lugar del poder, de la política
como organización y representación de la sociedad, donde se expresan los grupos de poder,
los dominados, los marginados y los conflictos. Por tanto, la ciudad se constituye como el
ideario de la comunidad, de quienes la construyen y quienes se sujetan a ella y sobre esta
última desarrollan su urbanidad; unos procedimientos sociales que se encuentran
concatenados en la propia individualidad, pero más aun en la individualidad total9.
En la ciudad, que responde a un orden lejano proyectado en/sobre el orden próximo10
, se
suele plantear lo necesariamente requerido a fin de consolidar un modo de producción, es
decir, la ciudad es y está para responder a los requerimientos de una ideología, mas en sí, la
política es el principal canal para que dichos eventos acontezcan.
En tal razón, la producción de la ciudad, reflexivos al entender que la ciudad, es el espacio
público y el espacio público, es eso, espacio de sociabilidad y/o encuentro armonioso, corre
por desmitificar que el mismo, no solo está reservado para lo físico o estructural, sujeto a
marcos jurídicos, sino que es el resultado de la determinación social, el espacio público es el
resultado de una construcción social; está permanentemente en el proceso de producción (…)
fruto en definitiva de una labor de (realización) colectiva y permanente (Marrero, I.: 2008);
por ello, debiera considerarse que el mismo es escenario para la urbanidad, destinado a
enriquecerla y promover la correspondencia de las diferencias, sin la necesidad de ingerir en
la tolerancia de las desigualdades socioeconómicas, que de por sí, son asimétricas y cuya
condición pasa justamente por el intento de buscar lo transversal donde impera
multiculturalismos.
En ese sentido, el hacer del estado – en cualquiera de sus niveles – en la producción del
hábitat está orientado en acercar la considerada ciudad informal hacia la ciudad formal, y que
en su búsqueda de homogeneidad, se sujeta en el estamento jurídico, en su regulación
específica a fin de garantizar la accesibilidad a todos, no obstante los modos de sociabilidad
9 Individualidad total es la comunidad con sus contratos sociales.
10 Lefebvre, H. (1969) en El derecho a la ciudad distingue el orden próximo, como las relaciones de individuos
en grupos más o menos externos, más o menos organizados y estructurados, relaciones de estos grupos entre si
y orden lejano, que se instituye en este nivel superior (Sobre el orden próximo), es decir, dotado de poderes se
impone. Abstracto, formal, suprasensible y trascendente en apariencia, no es concebible fuera de las ideologías.
son atiborrados, así, la ciudad que considera presupuestos modernistas bajo la lógica de lo
técnico especializado, impone sus lógicas en el rehacer urbano, más aun, la visión política,
desintegra del derecho urbano a quienes llama ciudadanos. Tal como lo mencionaba
Lacarrieu, M. (2007) la ciudad moderna contiene la heterogeneidad en su máxima expresión,
sin embargo es conducida hacia su propia uniformización/integración; y es que los estados,
no se encuentran sujetos a su autodeterminación sino en plena correspondencia a un orden
lejano, que en su mayoría exige la constitución de urbanización, con capacidad de aglomerar a
fin de obtener concentración de capitales (Topalov, C.: 1979).
Buenos Aires en 1900 promovió un proceso de asimilación cultural bajo el concepto de
territorizalizar la nación, para 1990, el proceso migratorio no fue incentivado, sino respondió
a un avasallamiento popular de los países latinoamericanos en crisis
“Llegamos para trabajar pero hoy estamos para quedarnos (…) aquí están nuestros
muertos, aquí nacieron nuestros hijos, porque aquí también nos enamoramos”.
Entrevistada 1
Esta nueva ola migratoria no fue financiada o requerida, sino espontanea ante los aprietos de
la economía global. Entonces, se constituyó una metrópoli multicultural, producto de un
principio de regulación de la diversidad, a través del formato multicultural segregacionista,
arreglado mediante el aprendizaje y socialización de normas de urbanidad –las que
permitieron vivir con aparentes modales a los habitantes urbanos de la ciudad moderna-,
tendientes a vivir la diferencia en estado de indiferencia (Lacarrieu: 2007).
En la ciudad del lejano se erige una sociabilidad cotidiana constructora de su ilusión de
habitar un ambiente más seguro, más humano, más sano (Giglia, A: 20001) cuyo fin se
encuentra orientado a la definición de características de su identidad, tal como menciona
Haznner, U. cuando precisa que, los sicilianos empezaron a organizar su vida social
basándose en el lugar de procedencia del país de origen. Este giro al interior por parte de la
comunidad tenía muchas implicaciones, mantenía un código social (…) de intensas lealtades
familiares, un estricto control de las mujeres y las ideas del honor y de la vergüenza
(Haznner, U.: 2007)
4. La ciudadanía y el sentido de comunidad del lejano
La ciudadanía moderna, importada y adoptada, que responde a las luchas y contra-luchas de
los movimientos sociales europeos; sus conquistas de ciudadanía civil (Siglo XVIII),
Ciudadanía Política (Siglo XIX) y ciudadanía socioeconómica (Siglo XX), es amparada en el
aparato de una utopía llamada democracia, que según Norbert Bobbio en Joseph, J. (2005), se
trata de aquella sociedad donde no subsisten las relaciones de subordinación, donde por
consiguiente, existe perfecta conexión entre la organización social y la comunidad no
organizada subyacente. En ese sentido, los estados latinoamericanos, impregnan ciudadanías
sin procesos de lucha, y sus receptores, muchas veces pueden sentir el hostigamiento de
instituciones (marcos jurídicos), que no han sido resultado de un proceso de construcción
social. Es ahí donde la búsqueda de lo social es dispar a la búsqueda política de los gobiernos.
Según Schnapper, D. (1994), la ciudadanía es una identidad moral reflexiva cuyo principio,
además, se halla inscrito, con el derecho (en caso del hombre) y el deber (en el ciudadano) de
sublevarse contra la tiranía. Yolanda Meyenberg en Giglia, A. (2011), entiende ciudadanía
como un concepto ligado a la forma del régimen democrático, a la constitución de normas y
procedimientos que enmarcan la vida cívica, a la delimitación territorial que conforma
primero la ciudad y después la nación, al sentimiento de pertenencia que acompaña a la
membrecía a una comunidad política, al despliegue de un código de comportamiento acorde
con los derechos y obligaciones establecidos para la participación en el espacio público.
Entonces la ciudadanía, es el estatus que permite la construcción de lo público, el desarrollo
de poderes, capacidades de juicio y decisión vía la acción concertada (Joseph, J.: 2005),
permite actuar libremente, otorga capacidad de decidir y participar, con sentido de pertenencia
y de membrecía a una comunidad política.
Los ciudadanos construyen comunidad y ella no es solo un conjunto de personas, sino
también un conjunto de instituciones, estas, más que aquellas, son las que al final distinguen
con precisión la comunidad de otros conjuntos sociales (Park, R.: 1999). Sobre ello y desde
nuestra consideración, las instituciones mencionadas por Robert Park debieran ir más allá de
aquellas convencionales (Iglesia, escuela, zonas de recreo, ayuntamiento); y abarcar aquellas
ligadas a las generalidades de las estructuras de relevancia social compartidas por una
sociedad11
(Berger, P. Luckmann, T.: 1968).
11 Las estructuras de relevancia social compartidas por una sociedad, provienen de un mundo institucional, que
se experimenta como realidad objetiva, que posee una historia que antecede al nacimiento del individuo y no es
En la comunidad, habitan sujetos, que convergen entre sí por grupos de intereses, pero al
construirla abandonan algunas afiliaciones para dar paso al ideal colectivo. Es, justamente en
ese tránsito donde prevalece la condición ciudadana.
En dichas líneas ¿Cómo podría sentirse ciudadano el lejano, cuando lo ciudadano en las
centralidades modernas debe gozar de algunos criterios como etnia o cultura? ¿Cómo se
constituye el inmigrante cuando la ciudadanía –para lo próximo– es atribuible solo a quien
posee una trayectoria biográfica compartida?
En ese correlato de interrogantes, y en el caso bonaerense, el inmigrante aparece y es
interpretado como el lejano, aparece delante, detrás, debajo de la cultura de lo próximo;
asume categorías estigmatizadoras; las procesa, se ve indefenso en lo social y se auto-segrega;
hace y mas deshace en lo económico; revela su cosmovisión cultural y altera y se siente
resguardado en lo político homogenizador.
Retomando a Manuel Delgado, el inmigrante no solo cumple el rol de explotado por las
fuerzas productivas subyacentes en la ciudad ideológica, sino está para convertirse en un
operador simbólico, cuya función esta para hacer explicar lo que sin él no se sabría cómo
explicar. Entonces, el inmigrante pasaría a dejar de ser el minusválido, incapacitado, medio
del surgimiento de todos los males12
.
El lejano, en su despliegue de individualidad total, concentra una demanda social, porque
muchos “están en el país para quedarse”13
, “porque mis hijos son argentinos y no los voy a
sacar de su país”14
o “porque ahora me quiero quedar”15
; en función a las mismas negocian
y pretenden conquistas. Entonces y trasladando lo precisado por Thomas W. en Park, R.
(1999) el inmigrante pretende su búsqueda de deseos fundamentales orientada a la seguridad
del hogar, algún lugar desde el que salir y al que regresar; nuevas experiencias,
divertimientos, aventuras y nuevas sensaciones; reconocimiento, como miembro de una
accesible a su memoria biográfica, pues la misma ya existía antes de que el naciera, y existirá después de su
muerte. (Berger, P. Luckmann, T.: 1968).
12 De-construyendo el pensamiento de Manuel Delgado ¿Por qué lo próximo aduce que la salud es un problema que se genera a partir del inmigrante, cuando en realidad los factores implicantes en la falla del
sistema es debido a una política residual? Desde nuestra percepción ¿Por qué las quejas de la invasión de
extranjeros en el sistema educativo, si el mismo es de total apertura a quienes deseen cultivar conocimientos?;
mas aun no se justifica la frase “Estudian con nuestros recursos” pues no considera que los extranjeros con fines educativos para subsistir en el territorio aportan en el dinamismo económico (Alquileres, alimentación,
etc.).
13 Entrevistado 1: Varón, 33 años, obrero, educación secundaria completa, soltero, un hijo, de nacionalidad
paraguaya.
14 Entrevistada 2: Mujer, 42 años, administradora del hogar, conviviente, tres hijos, de nacionalidad peruana.
15 Entrevista 3: Travesti, 28 años, no precisa ocupación, soltera, de nacionalidad peruana.
sociedad en la que posee una posición social, negando la sola idea de ser considerado
maquinaria social y económica; y en la búsqueda de obtener afectos y establecer intimas
relaciones.
5. Imaginarios y representaciones sociales de los inmigrantes en el Asentamiento
Humano La Carbonilla
El sentimiento de co-respondencia cultural que se permitieron los entrevistados, no solo fue
una experiencia enriquecedora en el relevamiento de información; sino también la respuesta a
algunas interrogantes del investigador antes del abordaje, ya que de alguna u otra manera se
logró replantear la aprehendida noción Weberiana de comprehension16
.
Desde el momento en que algunos entrevistados manifiestan “Te vamos a confiar porque eres
paisano”, encuentro un problema y una fortaleza.
La fortaleza, es que la información, vendrá tal cual surja del proceso reflexivo de los
entrevistados, y corre por mi parte poder obtenerla en tiempo y forma.
El problema de la mencionada confianza, podría surgir al momento de efectuar el análisis de
los datos, cuando –posiblemente– el sentido de somos lejanos se imponga a la búsqueda del
presente abordaje, sin embargo, recapitularé cada vez que ello surja, a fin de poder obtener un
análisis concienzudo de la información.
“La vivienda es nuestra responsabilidad y el barrio es de ellos” (La institución barrial)
En sus procesos de socialización exitosa17
, inmigrantes y provincianos argentinos logran tener
acuerdo rígido cuando manifiestan que la construcción de la vivienda es responsabilidad del
poseedor y la misma muchas veces otorga algún tipo de prestigio a quien logra un mejor
desarrollo del espacio habitacional. En la constitución de las relaciones de vecindad18
, los
16 Desde los tipos ideales de Max Weber se profundiza una acción racional con arreglo a valores, que congrega
valores éticos y estéticos, que de por sí, muchas veces logran esquivar su pedido de neutralidad axiológica. Sin embargo, como bien se ha reconocido en las Ciencias Sociales son los valores lo que permitan la
identificación de hechos y, entonces, el conocimiento, mas aun la investigación social no puede limitarse,
peor aún, si el proceso metodológico Weberiano integra en el proceso la categoría de comprensión.
17 Berger, P.; Luckmann, T. en La construcción social de la realidad (1968) manifiestan que la Socialización
exitosa es el establecimiento de un alto grado de simetría entre la realidad objetiva y la subjetiva (junto con la
identidad) de una comunidad.
18 Son relaciones de proximidad estable característica recurrente del habitar en un asentamiento humano y cuyo
objetivo es que los individuos implicados se reconozcan personalmente los unos a los otros (Haznner, U.:
1986)
individuos implicados se reconocen uno a otro como responsables de lo que es suyo y de lo
que han conseguido como resultado del esfuerzo colectivo.
La vecina trabajo cinco años (indicando con la mirada a una señora que transitaba al
momento de la entrevista), vino el marido, un paraguayo creo y se llevo su dinero que
era para comprar una casa en su tierra. Luego tuvo que volver a trabajar, ya no
pensó regresar a su país para construir su casa sino se quedo y poco a poco levanto
tres pisos, en su casa que en un inicio era madera (…), ahora alquila a conocidos que
vinieron de allá (Perú). (Entrevistada 3).
Es preciso mencionar que el lejano desde su lugar de origen no son de la ciudad, o en todo
caso, la ciudad, mas su capital país ha sido la estancia de transito por algunos años para tomar
Buenos Aires; en cualesquiera de los casos ni lo no urbano y su inmanencia folkways
(Costumbres tradicionales rurales) ni la ciudad y la búsqueda de mores (Costumbres
convencionales urbanos) le ofrecieron comodidad residencial, sino todo lo contrario,
precariedad mas inseguridad. Entonces, para hoy en día, en los procesos de socialización se
tiende a rescatar el esfuerzo de un lejano que con esmero va construyendo, una vivienda
progresiva.
El objetivo de retornar al país de origen, no siempre es una constante en los inmigrantes, ni a
consideración de los lazos familiares y lo simbólico que ello implica “Aquí no están mis
hermanos, tampoco quieren venir, ¡para que!, me dicen, tampoco les voy a rogar”
(Entrevistado 1); más aún, el lejano considera que su vida se encuentra en el lugar que ahora
comparten “Aquí ya hice mi casa, además los chicos han crecido ya y da pena que se alejen
de sus amigos (…) no creas que no tengo miedo por su seguridad, pero aquí la gente se
respeta”. (Entrevistada 2).
La casa o jato (modismo juvenil andino), ya considera sensible cifras de hacinamiento “la
casa quedo chica ya, mi hijo esta alquilando a un vecino a la vuelta” (Entrevistada 3). Un
joven menciona (Presente en el momento de la entrevista) la jato de mi viejo es para mi
hermana, yo tengo que ver cuando me junte (relación conyugal), como hago para tener un
sitio (vivienda)19
.
19 Participación 1. Es un joven de no más de 30 años y que al momento de la entrevista y al no prever el
aislamiento de la misma a razón de las características del lugar dio su percepción de su individualidad. Se
toma su intervención, porque considero, que suma en el abordaje.
Por otro parte, el barrio y su proceso de re-urbanización20
, es un terma pendiente en el
asentamiento humano, no obstante, el estado nacional y organizaciones no gubernamentales,
se encuentran orientados a relevar información para consolidar acciones concretas21
.
En algunas reuniones vecinales, para reconocer las percepciones colectivas de ¿Cómo quieren
su plaza? Los convocados manifestaban que la plaza debe tener una gruta para la virgen, que
seria la patrona del lugar (Irresponsabilidad nuestra fue no preguntar qué advocación de
virgen querían instalar). Sin embargo, esta situación manifiesta una notoria instalación de lo
cultural en sus espacios públicos. “Si nos dan a elegir, entonces queremos eso”22
, es la frase
redúndate que no solo despierta un capricho social interpretado por el equipo técnico, sino una
solida consolidación de sus subjetividades y la manifestación de las mismas en su realidad.
Competitividad en la encarnación del monstruo (la institución cultural)
Elías, N. (2007) precisa que cuando el abismo del poder de lo próximo es muy amplio, el
lejano se evalúa a sí mismo con los criterios de sus opresores. Así las diversas nacionalidades
reproducen estigmatizaciones promovidas por la cultura hegemónica, más aun, dicha
reproducción es distribuida entre las diversas banderas.“Los bolitas son peores que nosotros”
(Entrevistada 2), “No sé porque nos dicen peruca, igual me llega” (Entrevistada 3). Entonces,
entre los diversos grupos de intereses manifiestos en una individual total se instala la
repartición o esquiva de la encarnación del monstruo, produciéndose la sociodinámica de la
estigmatización (Elías, N.: 2007). Sin embargo, son las celebraciones de cada una de las
nacionalidades que logran retomar a la socialización exitosa (Berger, P.; Luckmann, T.:
1968); sociabilidad cotidiana (Giglia, A: 2001) o convertirse en comunidades descriptibles23
(Robert Park en Zorbaugh, W.: 1929), volviendo a los ideales unión y solidaridad manifestos
al momento de la toma de tierras.
El chisme como elemento disponible en la vida social de quienes comparten una comunidad,
es una construcción tomada toda vez que es canal para la integración o para afectar al otro.
20 Utilizo el termino re-urbanización, para entender y considerar que antes de la intervención del estado ha
existido un proceso de urbanización por parte de individualidad total. El pretender ignorar aquel escenario
generaría resistencia a los saberes populares aplicados a un modo de construir ciudad.
21 Secretaria de enlace de Comunidades Autogestionarias – SEDECA, conjuntamente con la Secretaria de
Hábitat del Gobierno Nacional vienen implementando actividades para la elaboración de un Plan Urbano
Participativo y tienen como primer producto (obra de infraestructura) la construcción de una Plaza.
22 Participación 2. Mujer, no se reconocieron datos al momento de su intervención en la asamblea vecinal.
23 En el prologo The Gold Coast and the slum de Harvey W. Zorbaugh (1929)Robert Park define Comunidades
descriptible a aquellas que eran lugares de unidad y encanto.
Park, R. (1999), manifiesta que el chisme es instrumento de control social que no impone
discreción y que se encuentra particularmente direccionado a sujetos que se deslizan en lo
público y es más sensible en las comunidades pequeñas, donde ningún individuo está
suficientemente resguardado de sus asuntos privados al estar presente la observación,
(información) y discusión como medios catalizadores.
Cuando la entrevistada menciona el marido se llevo todo el dinero de la vecina y el marido
era paraguayo, tiende en su defecto en hacer para sí el otro generalizado, que si bien hay
certeza para reconocer que fue producido en la visión de los estigmas de la cultura
hegemónica, se mantiene en la percepción de uno – o mas – grupos de interés, pero que a su
vez se ve limitado en el proceso de socialización armoniosa. “Es nuestro pensar”, es el
argumento que sella y vuelve intransigente la constitución y posiblemente reproducción del
estigma.
El chisme como medio para la integración, cobra objetividad positiva en la socialización
cuando los sujetos en la individualidad total analizan procederes y gestiones de los lideres
vecinales, “Es una buena dirigente” (Entrevistada 3), “Tiene carácter y hace que vayan a las
asambleas” (Entrevistado 1) son algunas de las citas vecinales que desde el entendido social
de ¿Cómo es dirigente? y en su definición de lo que es un buen dirigente, se permiten elaborar
tipos ideales24
para así generar su institución barrial.
La ocupación de la acera (La institución Económica)
En el asentamiento humano La Carbonilla a versión de los entrevistados, es probable que las
activadas domésticas, signada a la mujer, como proveedora de cuidado a los integrantes
menores de la familia se encuentre en total debilitamiento, ya que muchas extranjeras ponen a
disposición su fuerza de trabajo domestico para un intercambio mercantil.
“Muchas mujeres trabajan, es imposible dejar de hacerlo, hay que tener dinero para no
hacerlo” (Entrevistada 3), esto, porque de alguna u otra manera tienen la presión de una carga
familiar o porque están sujetos a las necesidades de su familia en el país de origen.
Por otro lado, los inmigrantes varones y un reducido grupo femenino se encuentran insertos
en la economía de la ciudad (formal o informal), “Muchos trabajan en negro” (Entrevistada
24 Un tipo ideal es la acentuación unidimensional de uno o más puntos de vista (...) los cuales se colocan según
estos puntos de vista enfatizados de manera unilateral en una construcción analítica unificada (...) dicha
construcción mental (...) puramente conceptual, no puede ser encontrada empíricamente en la realidad.
Recuperado de Wikipedia.
3) y “trabajan hasta 12 horas” (Entrevistada 3); por ello, varios han generado cierto nivel de
independencia con el mercado informal.
Así, preverse de un capital mínimo e instalarse en las aceras de los shopping o avenidas de
mayor transito se ha constituido como alternativa para resquebrajar la dependencia a la
explotación “Aquí un peruano a veces abusa mas de otro peruano” (Entrevistado 1, en
relación al capitalista peruano que posee medios de producción y en cuya necesidad de mano
de obra barata opta por contratar a sus nacionales). Por ello, muchos inmigrantes optan por el
sometimiento laboral, para hacerse de un capital y extender un negocio en la calle, que de por
si no deja de ser informal, pero que al parecer de los consultados genera mayor libertad y “es
tuyo” (Entrevistado 1).
Ese ejercicio de libertad es un sentimiento transitorio y determinada a los otros núcleos e
instituciones consolidadas y en donde el lejano se somete a fin de ser aceptado. Entonces, la
libertad del inmigrante en lo económico, es sensacional y cíclica, ya que deberá responder a
las directrices del orden instituido en la organización, en la que ha decidido someterse, pero
aun así, si el proceder el inmigrante seria abandonar la acera para constituirse como economía
formal, deberá restringir su libertad a los determinantes de otra institución normada;
nuevamente, entonces ¿El comprendido libertad es una necesidad que va construyéndose y
destruyéndose de acuerdo a los avatares del lejano? ¿O es una forma de justificarse para poder
liberar energías represoras?
Responsabilidad en las marchas (La institución política fuera de la comunidad)
Las marchas donde la comunidad hace su tránsito al exterior, replantea no solo los intereses
de la individualidad total, sino pone a consideración si la comunidad comparte circunstancias
de efervescencia masiva con sus congéneres y más aun con lo próximo, que para ese entonces
se convierten en masa colectiva, y albergará en tal medida hasta que lo lejano comparta los
mismos ideales.
Durkheim interpretaba la masa como una efervescencia, un estado de ánimo, donde existe la
sociedad, que sabe lo que quiere y lo que quiere lo quiere ahora, no mañana. Así también.
Siguiendo el pensamiento de Manuel Delgado, el autor indica que las masas son la versión
más radical y brutal de la racionalidad, una racionalidad que no es el lastre de las
conciencias individuales.
Entonces en lo político, de la etapa convulsiva, el próximo y el lejano se hace uno, se
construye y caminan codo a codo, pero, éste compartir no es autentico, lamentablemente no,
porque el lejano, no se siente parte de la lucha, se siente prestado, llevado, “dicen que
tenemos que ir” (Entrevistada 2), no asienten beneficios, cuando los estereotipos se
encuentran en el subyacente del lejano; mas aun cuando no ha sido generado en la
individualidad total y si, en los movimiento políticos presentes en el territorio.
Nuevamente, Manuel Delgado menciona que no es que haya que propiciar la generación de
conciencia política, no es que haya que generar discurso ideológico justamente para dar
sentido a la acción de las masas, entonces los inmigrantes como parte del hacer de la masa,
están pero no están, expresan sentir, pero no sienten, están porque es su responsabilidad y
sienten, porque la masa totalizada por lo próximo tiene que ver que sientan, en resumen no
son masa, es una surrealidad objetiva y un expresar contenido en lo subjetivo; ambos sueltos,
que en definitiva es de plena asistencia a la multitud25
.
El chorro peruano y el paraguayo violador (La institución social)
Las relaciones de transito26
el próximo es temeroso al lejano, si puede usa el automóvil para
desplazarse del trabajo a casa; se encuentra alerta al peligro y cruza la acera si es que se
considera violentado por la presencia del lejano.
El violador paraguayo y el chorro peruano son parte de la apreciación cultural del próximo, es
la manera que busca identificar a un grupo de lejanos. Pero, para que lo próximo extienda esta
posición ha generado algunos instrumentos y que según la clasificación de Park, R. (1996) en
La Masa y el Público, es a partir de los no lugares donde establece los lugares de
permanencia de su subjetividad y logra establecer que el lejano se encarne en pornografía de
la violencia, dominante de la cultura del terror27
, y naturalice la trasmisión patológica de
valores (Haznner, U.: 1986).
Amerenco, P. (1999) en Giglia, A. (2001) precisa que el ciudadano metropolitano se
encuentra bombardeado por señales de peligro. Su miedo es alimentado por los medios, las
25 Hardt, M. y Negri, A. (2005), aseguran que la multitud no es pueblo, por que las características de un pueblo
se pueden definir en identidad. Es heterogénea en su composición pero homogénea en su accionar.
26 Se producen en situaciones de interacción mínima y puede parecer que están en la frontera mínima de no ser
relaciones en absoluto, son interacciones desenfocadas; idealmente, no son encuentros.
27 Haznner, U. (1986) cita a Michael Taussinh, quien acuño la expresión “cultura del terror” para referirse al
efecto que engendra la propagación de la violencia en una sociedad vulnerable.
leyendas metropolitanas, la crónica, las narrativas, y en pequeña medida por la experiencia
personal.
Los medios de comunicación; la televisión, difusora y atrayente genera la opinión pública,
inserta en un periodismo moderno, del que se supone que instruye y dirige la opinión pública
al informar y discutir sobre los acontecimientos, tiende a convertirse sencillamente en un
mecanismo para el dominio de la atención social. La opinión que surge de esta manera
adopta una figura lógicamente similar al juicio derivado de la percepción irreflexiva: la
opinión se forma directamente al percibir la idea (Park, R.: 1996).
Entonces, los medios de comunicación se apropian de la opinión publica que deviene sobre el
sentir del próximo y producen affaire28
de lo étnico, mas aun cultural a fin de que los fuertes
se vuelvan más fuertes a partir de la suma de los débiles, ya que el criterio de la verdad es
inexistente, simplemente hay adhesiones. Yo entrego (mi posición hegemónica) y la red me
da (reconocimiento a la cultura hegemónica).
El próximo, nubla toda participación del lejano mas solo lo deja participar en el affaire, para
valerse de los dispositivos y a partir de ahí seguir recreando su primacía hegemónica.
Los titulares de algunos medios en algún momento manifestaron “Intentaron linchar a
paraguayo violador” (Grupo Crónica 02/10/2015); “Detuvieron a dos rateros chilenos en el
hotel Sheraton” (Los Andes, 23/09/2015); “Nueve detenidos por alquilarles autos a ladrones
de nacionalidad colombiana” (La Nación 20/06/2015); “Berni reclamó una ley para
deportar a los ladrones extranjeros” (Clarín 20/08/2014). No obstante; y sin ánimos de
remitir a lo estadístico para clarificar si la actividad delictiva se encuentra en manos del
lejano; pues el interés se encuentra en la categorización que establece la opinión pública, me
animo a retratar el otro extremo.
“Quisieron asaltar a un extranjero en La Boca y filmó todo con su cámara GoPro” (La Voz
17/09/2014) y en la descripción del titular menciona Un turista canadiense filmó un intento de
robo a punta de pistola cuando circulaba en bicicleta por Buenos Aires y en el contenido de
la misma no describe al sujeto delictivo, entonces, el actor de la noticia, no siguió siendo el
ladrón, sino el turista; así también tampoco se destaca la intervención del ladrón en el acto,
sino se resalta la grabación del extranjero y su accionar ante dicha eventualidad, obviándose,
28 El affaire desde la descripción académica es un lio amoroso, ampliando el término desde el punto de vista de
la Sociología Pragmática es escándalo o habladuría. El affaire es un estadio, cuyo próximo nivel es la
consolidación de un acuerdo. Sin embargo, para que exista el traspaso es necesario que en el affaire haya una
denuncia previa (cuyos elementos determinantes han sido internalizados por el sujeto) y posteriormente una
presentación de pruebas.
doblemente al ladrón, que por cierto era argentino. Así por lo menos expresaron expresaron la
noticia otros medios de comunicación de igual o mejor prestigio (TN 17/09/2014; La Nación
17709/2015; entre otros).
Es de ésta forma es como el periodismo moderno visualiza al lejano, tal cual como el
sarcasmo de Manuel Delgado, cuando menciona que el malo es Godzilla o King Kong, quien
viene de afuera, y hace destrozo a los que están en un único espacio conviviendo en su
pacifica ciudad.
6. Conclusiones
El Asentamiento Humano La Carbonilla, es una organización socio-territorial, sobre terrenos
estatales. Su organización y dinámica se ha sujetado de acuerdo a los comprendidos de los
sujetos que a partir de procesos de Socialización exitosa se han previsto de mecanismos para
la consecutividad de la misma. Bailly, M. (1979) en La percepción del espacio menciona que
la segregación puede ser voluntaria, y en ese caso se trata de una protección frente al exterior;
pero cuando es consecuencia del rechazo de otros grupos, entonces estamos ante una
segregación sufrida; en suma, auto-segregación y segregación de la hegemonía cultural; sin
embargo, las decisiones que lleven al sujeto a determinarse en espacios de precariedad a fin
de revivir el sentido de comunidad con otros que padecen el mismo estado, no es más que
segregación, la ambivalencia de la definición del autor por segregación es errada ya que la
misma es única, y su reproducción se la hemos atribuido al próximo.
La ciudadanía es el reconocimiento a los sujetos como actores en la comunidad política,
posibilitado a acceder la oferta urbana claro está desde lo especifico; y, desde lo general se
suman componentes culturales de responsabilidad cívica, confianza social, e igualitarismo. En
la primera, el estado es el garante, sobre el segundo es estado es inexistente, ya que no tienen
control por sobre los mismos. Entonces, los inmigrantes o lejanos asumen para sí la oferta de
lo especifico y ante los atributos generados para ellos por la cultura hegemónica, se distancia
de los reconocimientos generales. Es decir, el lejano se apega en el hacer de su ciudadanía
social, pero, rehúye a la construcción de una ciudadanía política. Sobre lo ultimo mencionado,
existe la necesidad de crear burocracia orientada al multiculturalismo y lo multiétnico, que
vaya mas allá de la estética y tome para sí la problemática, insertándose en la estructura
reproductora del estigma; aunque ello sería increíble.
De Souza, B. (2011) en Sociología de las ausencias y las emergencias, plantea un
pensamiento del Sur, alejado de los esquemas anglosajones, que se produzca la democracia,
ciudadanía y otros abstractos a partir de lo existente. El autor plantea el socio-historia como
catalizador de los procederes; así de su propuesta de 5 ecologías, preciso que la Ecología de
los saberes, que remite a un cientificismo que dialogue con los saberes, eliminando jerarquías
de conocimientos y Ecología de el Reconocimiento, que es aceptar las diferencias
sobrevivientes de las jerarquías desechadas, son necesarios para crear una concepción
pragmática del saber.
Los imaginarios y representaciones sociales de la comunidad inmigrante en el Asentamiento
Humano “La Carbonilla” mantiene algunos dispositivos dispares al mundo del próximo, es así
que, el sentido de comunitarismo a partir de la necesidad es su principal vía de acción. Los
modelos de organización, llámese basista o micro-participativo, es una recreación de la
cosmovisión extranjera de los mismos. Actúan así, por que aprendieron que tenía que hacerse
así, en conjunto, con el vecino, con la familia y que la actividad debía culminar en un agasajo.
Es lo mismo que se reproduce, produjo y reproducirá en los andes (si es que la sociedad rural
no enfrenta sobre-modernidad). Es una forma de actuar, entonces, surge la interrogante ¿Lo
político está dispuesto a negociar? Definitivamente no, pues la visión hegemónica plantea que
todo, absolutamente todo, debe pasar por lo estandarizado.
En tanto el inmigrante deberá afrontar tres desafíos para su consolidación de lejano en la
ciudad: Político, conquistar la capacidad legal, obtener recursos desde su independencia y la
protección de sus derechos inmigrantes; desde lo social, que las políticas sociales lo integren,
por que el estado va en una sola dirección y consigo lleva a todos y un desafío urbano, donde
su hacer de la ciudad encuentre en constante permanencia los principios de movilidad,
accesibilidad y centralidad.
7. Fuentes Consultadas
Bailly, M. (1979). La percepción del espacio urbano. Conceptos, métodos de estudio y su
utilización en la investigación urbanística. Madrid: Colección Nuevo Urbanismo
Berger, P. Luckmann, T. (1968). La construcción social de la realidad. Traducción Zuleta, S.
Borja, J.; Muxi, Z. (2000). El espacio público, ciudad y ciudadanía. Barcelona: n.d.
Bourgois, P. (2010). En busca del respeto, vendiendo crack en Harlem. 1º ed. Buenos Aires:
Siglo Veintiuno Editores Argentina.
Delgado, M. (2012). Video Sobre la función simbólica del inmigrante. En Jornadas
Interculturales Antirumor. Barcelona.
De Souza, B. (2011) Hacia una Sociología de las ausencias y las emergencias. Utopía y
Praxis Latinoamericana, vol. 16, Nº 54, pp. 41-49.
Elías, N. (2007). Ensayo acerca de las relaciones entre establecidos y forasteros. En Reis.
104/03.
Gracia, V.; Chavarría, W. (2015). Ciudadanía, inmigrantes y producción del hábitat en el
Asentamiento Humano La Carbonilla, CABA, Argentina, 2015. Ponencia presentada en el 1º
Congreso Nacional de Participación Ciudadana. 9 – 10 de Octubre del 2015.Salta.
Giglia, A. (2001). Sociabilidad y megaciudades. Estudios sociológicos. Año XIX. Nº 003. Pp.
799 – 821.Mexico d.f.: Redalyc.
Hannerz, U. (1986) Exploración de la ciudad, hacia una antropología urbana. Traducción de
Verigat, I.; Villegas, P.: Fondo de Cultura Económica.
Hardt, M.; Negri, A. (2005) Multitud. Guerra y democracia en la era del imperio. Revista de
Pensamiento e Investigación Social, Nº 7. Barcelona: Athenea Digital.
Joseph, J. (2005). La Ciudad. La Crisis y Las Salidas: Democracia y Desarrollo en Espacios
Urbanos Meso. Lima: Alternativa.
Lacarrieu, M. (2007). Una antropología de las ciudades y una ciudad de los antropólogos. En
Nueva Antropología Nº 67 vol. XX. México.
Lefebvre, H. (1972). Espacio y Política. Serie Universitaria. Historia, ciencia, sociedad 128.
Traducción Muls, J,; Liaràs, J. Paris: Ediciones Peninsula.
Lefebvre, H. (1969). El derecho a la ciudad. Serie Universitaria. Historia, ciencia, sociedad.
Traducción Muls, J.; Liaràs, J. Paris: Ediciones Peninsula.
Marrero, I. (2008). La producción del espacio público. En Contextos. Revista de
Antropología e investigación social. Número 1. Maig de 2008. pp. 74-90. Barcelona:
Universidad de Barcelona.
Michelena, R. (2012). El estatus legal de los Nuevos Asentamientos Urbanos. El caso de “La
Carbonilla”. En VII Jornadas de Sociología de la Universidad Nacional de La Plata.
Argentina en el escenario latinoamericano actual: debates desde las ciencias. Buenos Aires.
Park, R. (1999). La ciudad y otros ensayos de ecología urbana. Traducción de Martínez.
España: Ediciones del serbal.
Park, R. (1996). La Masa y lo público. En Reis. Revista Española de Investigaciones
Sociológicas. No. 74. pp. 361-423. Madrid.
Riofrío, G. (2009). Imágenes y perspectivas del crecimiento urbano de Lima. En Los nuevos
rostros de Lima. Lima: Colegio de Sociólogos del Perú.
Schnapper, D. (1994). La comunidad de los ciudadanos. Acerca de la idea moderna de
nación. Traducción de Guerrero, M. y Jorge Vigil, J. (2002). Madrid: Alianza.
Simmel, G. (2012). El extranjero. Sociología de lo extraño. Madrid: Ediciones Sequitur.