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Habremos de remontar corriente arriba en la historia y recordar ahora que toda la vida es muelle y confortable, mecanizada y desarrollada, la época dé las trochas en los montes a lomos de caballería, y esta estampa que pudiera ser decimonónica, si de un trayecto corriente se tratara, resulta ser actualísima, cercana al menos, cuando se refiere a sierra y en específico a Cazorla. Hace apenas tan sólo treinta años, 'Cazorla era impenetrable: pinos, monte bajo enmarañado, quebradas y animales salvajes. En este escenario empezó a trabajar Explotaciones Forestales, Servicio creado por RENFE al terminar la guerra civil del 36, para paliar la .escasez de la madera, proporcionada, entonces, mediante los concesionarios, y hacer frente a la situación caótica en que se encontraban las vías férreas, como consecuencia de la guerra, de una manera directa y eficaz. INICIOS DE UNA GRAN EMPRESA Por LETICIA ESCARDÓ Fotos: MAN L aprovisionamiento de madera para uso de traviesas era, en épocas anteriores, cumplimen- tado en importaciones de ma- deras europeas, entonces empe- ñadas en la segunda guerra mundial; Es- paña se vio, pues, obligada a recurrir a sus propios recursos, regulando el sumi- nistro y prioridades por Ley de 4 de junio de 1940, en la que se concedía primordial importancia al suministro necesitado por los ferrocarriles. En junio de 1942 se hizo cargo del Ser- vicio don Antonio Garrido, ingeniero de Montes, y en noviembre de ese mismo año tomó posesión del puesto, de lo que se denomirió Explotación Forestal de Cazor-

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Habremos de remontar corrientearriba en la historia y recordar ahora

que toda la vida es muelley confortable, mecanizada y desarrollada,

la época dé las trochas en los montesa lomos de caballería, y esta estampa

que pudiera ser decimonónica,si de un trayecto corriente se tratara,

resulta ser actualísima,cercana al menos, cuando se refiere

a sierra y en específico a Cazorla.Hace apenas tan sólo treinta años,

'Cazorla era impenetrable:pinos, monte bajo enmarañado,quebradas y animales salvajes.

En este escenario empezó a trabajarExplotaciones Forestales,

Servicio creado por RENFE al terminarla guerra civil del 36, para paliar

la .escasez de la madera,proporcionada, entonces, mediante

los concesionarios, y hacer frentea la situación caótica

en que se encontraban las vías férreas,como consecuencia de la guerra,

de una manera directa y eficaz.

INICIOS DE UNAGRAN EMPRESA

Por LETICIA ESCARDÓFotos: MAN

L aprovisionamiento de maderapara uso de traviesas era, enépocas anteriores, cumplimen-tado en importaciones de ma-deras europeas, entonces empe-

ñadas en la segunda guerra mundial; Es-paña se vio, pues, obligada a recurrir asus propios recursos, regulando el sumi-nistro y prioridades por Ley de 4 de juniode 1940, en la que se concedía primordialimportancia al suministro necesitado porlos ferrocarriles.

En junio de 1942 se hizo cargo del Ser-vicio don Antonio Garrido, ingeniero deMontes, y en noviembre de ese mismo añotomó posesión del puesto, de lo que sedenomirió Explotación Forestal de Cazor-

la, el ingeniero don Jaime Cebrián, hom-bre de gran personalidad y empuje, conun corazón en razón directa a su talla,de quien he escuchado múltiples anécdo-tas a mis padres, y desgraciadamente yafallecido.

En aquellos años era difícil encontrarcarburantes y neumáticos y, a veces tam-bién, los suministros de comida necesa-rios para la gente que trabajaba en elmonte. No había caminos ni camiones, yentonces fue cuando Jaime Cebrián adop-tó el sistema de las grandes flotaciones.En un principio, las traviesas se fabrica-ban con hacha en el mismo bosque, y des-de allí, a lomos de caballería, se transpor-taba a un lugar de almacenaje cercano aalguno de los afluentes del Guadalquivir,desde allí lanzados al río y del río saca-dos también gracias a caballerías.

Los recorridos fluviales tuvieron distan-cias variables entre los 10 y 190 kilóme-tros; las maderadas o trenes fluviales he-chos con traviesas, llegaron a transportarel millón de piezas y superando al pasotod^ clase de obstáculos, desde pantanoso barrancos hasta saltos en cascada de80 metros de altura. Sucedió, también,durante una crecida del río, qúe las ma-deras llegaron hasta Sevilla y algunashasta el mar.

AVENTURA CON EXITO

Pero fue un éxito la aventura y estoanimó a Explotaciones Forestales a se-guir pidiendo concesiones en diferentesprovincias. Primero en Navarra, en 1944,la llamada siérra de Urbasa; más tardeen Soria, el aprovechamiento de «PinarGrandeN. Posteriormente se emprendieronexplotaciones en las provincias de Sevillay Huelva y los robledales de León, paraterminar extendiéndose por Galicia y As-

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En la sierra no habíaentonces caminos

ni se disponíade camiones,

por lo que se recurrióal transportede la madera

por vía fluvia/.(Fotos: Archivo

de ExplotacionesForestales.l

LA EPOCA VIEJAY GLORIOSADE LAS FLOTACIONESPOR EL GUADALQUIVIR.turias y la mayor parte del resto de Es-paña.

No quedó detenida la expansión del Ser-vicio al área de la Península, sino que seobtuvieron importantes concesiones en elantiguo Protectorado de Marruecos y su-ministros de Guinea. Del Protectorado sepudieron extraer para España, dos millo-nes de traviesas.

Entonces, en aquellos viejos y gloriosostiempos, algunas serranías volantes eranaccionadas por locomóviles alimentadoscon los desperdicios de las maderas ela-boradas, y cuando empezaba la primave-ra, existían trenes especiales para trans-portar el ganado necesario para el desem-bosque, d.e varios centenares de burros,

los arrieros precisos, sus familias, víve-res y piensos, hacia las explotaciones delNorte de España.

Se podría calcular en unos 22 milloneslas traviesas elaboradas por Explotacio-nes Forestales desde su fundación hastahoy; más difícil de calcular sería él bene-ficio directo que estas traviesas han apor-tado no solamente a los ferrocarriles, nia los usuarios de este medio de transppr-te, ni a los cientos de familias que viveny vivieron gracias a este trabajo, sino laexperiencia e investigación que se ha po-

dido hacer durante este período y en estecampo. Se conocen actualmente los perío-dos de duración de las traviesas, graciasa los clavos fechadores; se conocen, ensus más íntimos secretos, las caracterís-ticas físico-mecánicas de cada madera uti-lizada, y si hoy en día, gracias al plan demodernización de RENFE, las necesida-des de traviesas de madera descienden,para dar paso a las traviesas de hormi-

gón, la experiencia y conocimientos acu-mulados, sirven para proyectar haciaotros campos futuros un Servicio ejem-plar y único en España, al que se debe,sin duda, gran parte del actual desarrolloespañol: Explotaciones Forestales.

MECANIZADASTODAS LAS OPERACIONES

Actualmente, todas las operaciones fo-restales que realiza el Servicio están me-canizadas, empezando por la corta delarbolado, que se realiza por medio detronzadores accionados con motor de ga-solina, denominados motosierras, pasan-do por el descortezado, el desembosque,el transporte y la elaboración de la made-ra en aserraderos de RENFE, cerca de lasestaciones de embarque. En varias deestas serrerías, concretamente en Valen-cia, Alsasua, Vadillo, Linares, Soria, Villa-nueva de Gállego, Santander, se superandiariamente los 500 metros cúbicos demadera en rollo entrada en aparatos.

Existen hoy en día cinco explotacionesprincipales, cuyas sedes radican en Ca-zorla, Soria, Pamplona, Huesca y Valen-cia, a las cuales están adscritas una doce-na de provincias.

Del Servicio dependen también los Ta-Ileres de Creosotado, el de Recuperaciónde Traviesas, el Parque de Maquinaria y,en colaboración con el Ministerio de Agri-cultura, una Escuela de Formación Profe-sional, en la sierra de Cazorla, donde sevienen implantando cursos en diversas es-pecialidades, con la titulación de «moto-serrista», «tractorista forestal», «capatazde explotaci5n forestal», etc.

El número de empleados del Servicioha disminuido a medida que la mecaniza-ción avanzaba, existiendo actualmente unaplaritilla del orden de 700 empleados, alfrente de los cuales se encuentra un per-

sonal técnico compuesto por cinco docto-res ingenieros de Montes, dos ingenierosde Montes, seis ingenieros técnicos de ex-plotación forestal y personal técnico notitulado de gran competencia.

Durante estos años de vida, Explota-ciones Forestales ha facilitado a RENFE,además de traviesas, toda clase de made-ra, ya para forro de vagón, ya para piso,ya pasa postes, pasando por piezas es-peciales para puentes, clavijas, tacos es-peciales, leña, serrín, carbón.

VIA LIBRE, al recordar los heroicostiempos del Servicio, durante la po^gue-rra, y exponer sus realizaciones y actua-lidad, desea dar a conocer a los lectoresun bello ejemplo de trabajo en equipo, allímite casi de las posibilidades, donde elempuje e ilusión suplieron las dificul-tades.

LA EPOCA AC T UAL ENLA SIERRA DE CAZORLA

La bota de vino, ezhac^sta, sobre el trono pelado.

HORA, del prólogo, que eshistoria, pasamos a la ac-tualidad en el escenariodel propio monte de Ca-

zorla, para apreciar los cambiosy observar cómo se trabaja.EI Talgo camina rápido por laMancha, pasamos la planicie delvino y rápidamente las tierrascambian de color, nos acercamosa Despeñaperros, aminorando lamarcha y estremecidos por losayes lastimeros de una señoraque se ha caído y dice haberseroto un brazo; han pedido unmédico por el altavoz y en po-cos minutos se juntan tres (cu-rioso) : uno, de mediana edad ybigote recortado, que le ofreceaspirina y consuelo, asegurán-dole que no lo tiene roto; otro,joven, de la hornada reciente,que mira sin saber qué hacer,y, finalmente, uno mayor, gordo,gaditano, humanísimo, que ron-dará los setenta y que, pese ano ser traumatólogo, se le ocu-rre improvisarle un cabestrillo

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con dos revistas y un pañuelo.Me quedo sin lectura de buengrado, a fin de aliviar el dolor,pero el revisor ofrece una tabla,vendas y algodón. Ya en plenopuerto, la señora deja de suspi-rar; tiene el brazo completamen-te inmovilizado, se ha tomado unoptalidón y una tila. Una, obser-vadora, debe dejar constanciadel magnífico servicio de RENFEy del talante generoso del espa-ñol medio en situacíón caballe-resca y ocasional.

Es media tarde cuando em-piezan a verdear los olivares ylas colinas se suavizan, tierrasen barbecho blanquean el cua-dro, pues no es otra cosa el pai-saje que se ofrece desde nues-tra ventana a la vista. Y Ilegamosa Linares.

En la estación nos espera unode los ingenieros encargados,

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nación del ingeniero don)lmedo Los troncos van enganchados al tractor. Operación de arrastre.

^4^^^:^,^Nueva serrería y Escuela de Forestales.

don Ramón Olmedo, que se brin-da a enseñarnos la serrería, elmonte y cuanto podamos ver enlas apretadas horas que vivi-remos; nos dejaría de nuevo enla estación, al día siguiente, ala misma hora, sin haber dejadopor un momento de ser exce-lente anfitrión y guía de suregión.

UNA DESCORTEZADORA,EN LA SERRERIADE LINARES

En la serrería de Linares loque más nos Ilama la atención,pues no la hay en Soria, es lamáquina descortezadora, únicade este tipo montada en fspaña.

Los camiones descargan en elpatio de entrada y unos tracto-res apilan la madera y alimentanla entrada de la descortezadora.

Diariamente entran una mediade once camiones, de los cualescinco con remolque, lo que su-pone 120-140 metros cúbicos demadera; otro tanto entra en laserrería del Vadillo, anclada enplena seirra. Porque del montesalen los 300 metros cúbicosdiarios.

En la serrería de Linares -en-señada por el encargado, donAbel Cernuda- trabajan cien-to dos hombres, y eso que ladescortezadora supone m u c h oahorro de mano de obra, manoque, por otra parte, no se en-cuentra.

Esta máquina, que es accio-nada por un técnico y un ayu-dante, se compone fundamental-mente de tres zonas: la cuna dealimentación -graduable a manoo por célula fotoeléctrica-, lamáquina con las cuchillas, quepuede pelar troncos de diámetro

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comprendido entre 16 y 75 cen-tímetros, y una larga cadena desalida y clasificación. En total,24 motores eléctricos, 14 máqui-nas reductoras y un motor prin-cipal de 50 CV., capaces de pe-lar 160 metros cúbicos en doshoras y media. Por medio deuna cinta transportadora, la cor-teza se amontona, pues, por aho-ra, no se ha encontrado un usoindustrial, y los troncos ya pela-dos quedan amontonados a la es-

pera de pasar por serrería. Pro-ceso igual al de Soria. Hay quedestacar, en esta serrería, elamor al árbol, pues en terrenoque era un desierto han plantado12.000 eucaliptos, en ocho hectá-reas de terreno sin utilización.Y ya tienen un vergel.

Marchamos hacia Cazorla, pa-sando por Ubeda, donde paramosa contemplar los monumentosconservados de su tiempo de úl-timo esplendor, siglos XVI-XVII,

con restos romanos y árabes.Cuando Ilegamos a Cazorla es

ya de noche.

TALA, ARRASTREY TRANSPORTE

Con botas a I t a s, casco y•jeep^ nos adentramos, muy demañana, en el monte. A pocode subir, dejando a un lado losondulados olivares e intrincán-donos en abrupto pinar, paramospara mirar con asombro la si-lueta de dos cabras hispánicas,a pocos metros del coche. Sinmiedo, se pasean vanaglorián-dose de su belleza, y a una ciu-dadana la alegría le hace respi-rar hondo. Más tarde toparemoscon una manada de gamos ycon una cierva de paseo con doscervatillos. Hay también muflóny jabalí, pero no los vemos.

La sierra de Cazorla, propie-dad del ICONA, es explotada enexclusividad por RENFE. En ex-plotación se pueden distinguírtres momentos: tala, arrastre ytransporte.

Las talas o cortas están mar-cadas por ICONA, pues el monteestá ordenado; se realizan, engeneral, en base del diámetroy de una política de facilitaciónde la regeneración espontánea.Una vez marcados los árboles,que suelen tener un diámetroaproximado a los 50 centímetros(árboles con doscientos añosde vida), Explotaciones Fores-tales, de RENFE, se ocupa deno olvidarse ninguna norma.

Se observan las ramas, elpeso, la pendiente y el espaciomás convenientes; después, lahabilidad del motoserrista haráposible desviar la caída hasta unángulo de 30 grados, gracias ala entalladura.

Cae el árbol con gran estré-pito de ramas rotas. Un árbol,entre mil, puede quedar apoyadosobre otro al caer; a esto, entérminos forestales, se le Ilamaquedar •engarbado^; entonceshay que tirar con cables, y lospequeños destrozos que se pue-dan ocasionar habrán de ser pa-gados a ICONA.

En estas fechas de deshieloel problema fundamental es elagua y el barro. Una vez taladoslos árboles, se enganchan concables y se sacan hasta el cami-no donde se encuentra el trac-tor; estos caminos o •jorros•,con un 25 por 100 de pendien-te, se cierran después del uso.Una vez en el jorro, los troncosson arrastrados por el tractorhasta la pista forestal, donde loscamiones se autocargan graciasa la grúa que Ilevan.

Las condiciones de la sierra,el clima, las pendientes (hastade un 70 por 100), hacen queel trabajo sea extremadamenteduro, y los hombres, unos 70,que en ella trabajan tienen elespíritu indomable, aunando lafortaleza con la paciencia, pues,tras subir un cable de acero90 metros en pendientes difí-ciles, puede romperse o engan-charse varias veces antes deconseguir arrastrar un tronco.Cada árbol es una victoria y, sibien los tiempos de Jaime Ce-brián han pasado a la Historia,no cabe duda que su espírituse ha quedado prendido en lasierra y ha hecho escuela.

LA ^MADERA,OBJ'ETO ^DE ENSENANZA

Escuela modelo la que existeen el Vadillo, gracias a la coor-dinación y entendimiento deRENFE y el Ministerio de Agri-cultura, a través de la Direcciónde Capacitación Agraria y delICONA.

La idea fue de RENFE, y larealización de Capacitación. Hoydía, un moderno edificio, pen-sado funcionalmente hasta ensus últimos detalles, donde lamadera trabajada es ornamentoy materia de enseñanza. Aulascon material didáctico audiovi-sual, libros de texto, maquinaria,alojamiento, comida y ropa, todogratuito, para los becados, y aprecio muy razonable para losestudiantes subvencionados porsus empresas o libres. La escue-la imparte cursillos de dos otres meses de duración en todaslas especialidades de explota-ción forestal, y de un año paralos capataces. Los tajos de lasprácticas los facilita ICONA; lamaquinaria, RENFE, y la ense-ñanza, Capacitación Agraria. EIéxito es total,. bajo la dirección

Arriba,el atado de troncosantesde su arrastre.A la iz9uierda,mandosde la máquinade descorteZartroncos,de Linares.

de don Fernando Estirado y elempuje y entusiasmo de donCarlos Díaz, subdirector de laescuela, quien nos la enseña conlegítimo orgullo: •Y que consteque el animador, creador, conse-jero y escritor de los libros detexto es Alejandro Valladares*.

Los alumnos, con casco amari-Ilo, en grupos de cuatro, dirigi-dos por un monitor, son fácil-mente distinguibles en el monteo en las obras de la serrería,donde están montando una má-quina descortezadora un pocomás pequeña que la de Linares.Alumnos que dentro de dos otres años, cuando tengan unpoco de práctica, podrán dirigirtractores en el monte y apretarlos dientes sacando todo el co-raje para poder Ilevar a cabo sutarea: la explotación de un mon-te, Cazorla.

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