Informe del estudiante conectado

SEGUNDA EDICIÓN

Información sobre las tendencias globales en educación superior de más de 2000 estudiantes y miembros del personal

Contenido

Resumen ejecutivo ..........................................................................3

Introducción .....................................................................................7

Velar por el bienestar de los estudiantes y del personal es esencial ......................................................................................10

Las opciones de aprendizaje y trabajo flexibles han llegado para quedarse .................................................................17

Las trayectorias profesionales de los estudiantes son lo más importante ..............................................................................25

Las universidades exploran nuevos modelos de negocio ........34

El éxito del alumnado y de las instituciones educativas requiere innovación ......................................................................39

Conclusiones ..................................................................................45

Apéndice ........................................................................................48

Metodología ...................................................................................49

La segunda edición del Informe del estudiante conectado se basa en una encuesta encargada por Salesforce.org y realizada por Ipsos. El autor de este informe es Michael Anft.

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A medida que la pandemia de la COVID-19 se propagó por todo el mundo el año pasado, colapsó los sistemas sanitarios, paralizó las economías nacionales y obligó a cerrar la mayoría de los campus de educación superior. Las instituciones se enfrentaron a una enorme disrupción al tiempo que trataban de respaldar al alumnado, el profesorado y el personal ante una nueva realidad que consistía en "aprender y trabajar desde cualquier lugar".

Por complicada que fuera la pandemia, y sigue siéndolo, para la educación superior, los efectos hasta ahora se han observado en el ámbito de "lo que sabemos". Los cambios que las instituciones han emprendido ya estaban previstos o ya habían comenzado antes de marzo de 2020. Como se refleja en esta segunda edición del Informe del estudiante conectado, la pandemia de la COVID-19 ha obligado a acelerar esos cambios.

El informe se basa en una encuesta realizada a 1128 estudiantes y 1076 miembros del personal en Norteamérica, Europa y Australia, cuyos resultados ponen de manifiesto que los siguientes temas son la prioridad para los estudiantes y el personal institucional:

Bienestar de los estudiantes y del personal

Las preocupaciones acerca de la salud mental y el bienestar de los estudiantes ya habían llevado a muchas instituciones a ofrecer más servicios, incluidos los servicios a los que los estudiantes podían acceder online. Las tensiones y calamidades a las que se enfrentaban los estudiantes, así como el profesorado y el personal, aumentaron esas preocupaciones; el 76 % de los estudiantes y el 73 % del personal indicaron que mantener su bienestar sigue siendo un desafío. Las instituciones se plantean el papel que desempeñan a la hora de limitar el tamaño de las clases y ofrecer pruebas y vacunas contra la COVID-19, y tendrán que seguir supervisando todo el bienestar de sus estudiantes y personal.

Resumen ejecutivoLos estudiantes y el personal indican que mantener su bienestar sigue siendo un

desafío

Estudiantes Personal

73 %76 %

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Opciones de aprendizaje y trabajo flexibles

Una de las principales conclusiones del informe es la necesidad de opciones de aprendizaje que se ajusten a las apretadas agendas de los estudiantes. En algunos países, especialmente en Estados Unidos, muchos estudiantes trabajan a tiempo completo mientras estudian. Por lo tanto, aunque gran parte de de ellos y un elevado porcentaje del personal prefieren una interacción presencial, muchos estudiantes han observado el valor que tiene realizar cursos de manera asíncrona o desde la comodidad de sus hogares. De hecho, uno de cada cuatro estudiantes afirma que contar con cursos más flexibles y ofertas a tiempo parcial les ayudaría a tener éxito. Por lo tanto, aunque la mayoría de los campus vuelvan a abrir en otoño para volver al aprendizaje presencial, las instituciones no deberían recortar sus opciones online. Esto también podría incluir un aprendizaje más híbrido, que es el método de aprendizaje preferido y ya ofrece un elevado nivel de flexibilidad. El personal también prefiere horarios de trabajo más flexibles y alrededor de la mitad anticipa un aumento del teletrabajo en un futuro próximo.

Trayectorias profesionales de los estudiantes

Los problemas económicos y la ansiedad sobre el futuro son comunes entre los estudiantes. Lamentablemente, la pandemia no ha hecho más que intensificar estas preocupaciones, aumentando las dificultades económicas y la incertidumbre. Los estudiantes están recurriendo cada vez más a las instituciones de educación superior para prepararlos para su futuro profesional. Muchos de ellos esperan que las instituciones se esfuercen más por ofrecerles acceso a empleadores, prácticas y entrevistas de trabajo virtuales y formación; alrededor de cuatro de cada diez posibles estudiantes indican que elegirían una institución u otra en función de las oportunidades futuras de trabajo o de prácticas remuneradas.

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Nuevos modelos de negocio

La era de la COVID-19 ha llevado a muchas instituciones a realizar ajustes considerables en su forma de trabajar; estos cambios representan oportunidades de crecimiento y una mayor eficiencia. Muchas han comenzado a cambiar sus modelos de negocio para ser más flexibles digitalmente, ofrecer a los estudiantes más servicios online y desarrollar una preparación más profesional. De hecho, el 45 % del personal afirma que su facultad o universidad está implementando nuevos modelos de negocio a raíz de la pandemia.

El éxito del alumnado y de las instituciones

Muchas instituciones están experimentando una brecha en la confianza. Casi seis de cada diez estudiantes afirman que la brecha entre los estudiantes y los líderes de las instituciones se debe a la falta de comunicaciones uniformes y aproximadamente la mitad del personal es de la misma opinión. Además de nuevas estrategias de comunicación, las instituciones están explorando mejores maneras de ofrecer servicios de asesoramiento a los estudiantes y gestionar sus esfuerzos de recaudación de fondos.

de los estudiantes afirma que la brecha en la confianza entre los estudiantes y los líderes de instituciones se debe a la falta

de comunicaciones uniformes

del personal indica que la brecha en la confianza entre el personal y los líderes

de instituciones se debe a la falta de comunicaciones uniformes

El 59 %El 53 %

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2204encuestados en total

países10

Acerca de la encuestaEl fin inicial de este informe, creado por Salesforce.org y The Chronicle of Higher Education, era entender mejor a los estudiantes de todo el mundo, a quienes se les preguntó cuáles son los aspectos de su experiencia en la educación superior más importantes para ellos.

Al involucrar también al personal, esta investigación tiene como objetivo obtener más información sobre sus actitudes y cómo las instituciones interactúan con los estudiantes en todo el proceso educativo, desde la captación y admisión hasta la participación de antiguos alumnos.

Se ha recopilado un total de 2204 entrevistas (1128 estudiantes y 1076 miembros de personal) desde el 18 de febrero hasta el 25 de marzo de 2021 a través de una encuesta cuantitativa online en 10 países. Para obtener más información, consulte el Apéndice.

Encuestados aptos:Estudiantes: adultos de más de 18 años que son estudiantes a tiempo completo o parcial y están matriculados en una institución de educación superior

Personal: adultos de más de 18 años que trabajan a tiempo completo o a tiempo parcial en una institución de educación superior (sin incluir las escuelas de comercio/formación profesional) y desempeñan un cargo como profesores o un cargo directivo/ejecutivo

Españan = 350

Reino Unidon = 350

Países Bajosn = 350

Países nórdicosn = 101

Francian = 350

Estados Unidosn = 353

Australian = 350

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La pandemia de la COVID-19 ha obligado a las instituciones a proteger a su personal y sus estudiantes, alterando por completo el panorama de la educación superior y dando lugar a enormes cambios en el funcionamiento de los campus.

Cuando surgió la pandemia, los funcionarios se preguntaron si podían impartir cursos online de alta calidad de manera masiva, persuadir a los estudiantes para que los realizaran y lograr que el profesorado se embarcara plenamente en su enseñanza y evaluación. Este asunto se resolvió, y las instituciones y los profesores demostraron su capacidad para impartir una educación remota y sobre la marcha.

Una nueva experiencia educativa

Sin embargo, aunque el desarrollo de las vacunas ha ayudado a frenar el avance de la COVID-19 en muchos países, la pandemia sigue presentando diversos desafíos para la educación superior. Al mirar más allá de las fases más peligrosas del virus, los líderes de las instituciones se preguntan lo siguiente: ¿Cuándo deberían reabrir los campus? ¿Cómo pueden seguir apoyando a los estudiantes y al personal abrumados por los cambios en cuanto a la forma en la que se imparte la educación? ¿Cómo deberían ayudar a los estudiantes inmersos en un momento de incertidumbre económica y un entorno en el que impera la ansiedad? ¿En qué medida puede ayudar la tecnología a los estudiantes y al personal a aprender y trabajar de

forma más flexible, o ayudar a las instituciones a funcionar de manera más eficiente? ¿Cómo pueden mostrar el valor del aprendizaje desde cualquier lugar? ¿Cómo será la nueva normalidad?

La segunda edición del Informe del estudiante conectado muestra que estas preocupaciones siguen siendo urgentes. También pone de manifiesto que las instituciones se están esforzando por proporcionar a los estudiantes más apoyo en una época en que el bienestar es una prioridad. Las instituciones están trabajando para mejorar las operaciones del campus de modo que sean más eficientes y tengan visión de futuro. Al mismo tiempo, muchas se están preparando para volver a abrir sus campus.

La buena noticia para las instituciones es que la mayoría de los estudiantes (56 %) se sienten preparados para volver al campus en otoño, mientras que el 58 % afirma que debería ser lo suficientemente seguro para volver. Además, los estudiantes siguen manifestando tener un gran nivel de confianza hacia sus instituciones. Menos del 25 % afirma haber perdido la confianza en los líderes de sus instituciones durante la pandemia.

Pero los estudiantes esperan que sus instituciones se esfuercen por ayudarles a estar bien, prepararles para su futuro profesional y ofrecerles opciones de aprendizaje que vayan más allá de la asistencia en el campus.

Introducción

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Los estudiantes expresan su preocupación por la economía y las cargas de trabajo

El 34 %de los estudiantes indica que necesita más ayuda para gestionar su carga académica y su vida laboral/personal

El 63 %de los estudiantes indica que la disminución de los ingresos por perder un trabajo es un desafío

Preocupación económica continua

Las consecuencias económicas de la pandemia han exacerbado las actitudes preexistentes entre los estudiantes con respecto a la preparación profesional y los empleos. Los estudiantes, muchos de los cuales trabajan a tiempo parcial, continúan expresando sus preocupaciones sobre la economía, así como sobre la gestión de sus cargas de trabajo. Esto se refleja en que les gustaría que los horarios académicos encajaran en el resto de sus ajetreadas vidas: el 40 % de los estudiantes afirma que contar con opciones de aprendizaje más flexibles es muy importante.

Tanto las instituciones como los estudiantes indican haber sufrido considerables reveses económicos durante la pandemia de la COVID-19. Casi dos tercios de los estudiantes encuestados afirman que sus ingresos han disminuido a causa de la pandemia.

En Australia, la pérdida de estudiantes internacionales a los que se les prohibió viajar durante la crisis sanitaria amenazó a las instituciones que dependían de estudiantes del extranjero, especialmente de China. Esas instituciones han sufrido pérdidas totales de alrededor de 2000 millones de AUD.

Un informe sobre las instituciones de Reino Unido proyectó que las pérdidas causadas por la pandemia ascienden a una cifra total entre 3000 millones y 19 000 millones de libras, casi la mitad de sus ingresos anuales totales. Y un informe de Chronicle reveló que la pandemia de la COVID-19 le ha costado a las instituciones estadounidenses 183 000 millones de USD.

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Las instituciones se encaminan hacia una era pos-COVID

Los resultados de la encuesta muestran que la pandemia ha llevado a muchos funcionarios universitarios a avanzar con cambios que modelarán sus instituciones de maneras nuevas, más eficientes y más digitales. Los líderes y los miembros del profesorado indican que aproximadamente la mitad de las instituciones se encuentran en medio de una implementación de nuevos modelos de negocio. Más de seis de cada diez miembros del personal afirman que sus instituciones están reconsiderando su apoyo al personal y su modelo de servicio a raíz de la pandemia, con el objetivo de mejorar las habilidades del personal para que pueda desempeñar su trabajo virtualmente.

Dos meses después de la encuesta, el optimismo estaba volviendo en muchos países. En mayo, cientos de instituciones en Estados Unidos habían anunciado planes para volver a abrir los campus en otoño de 2021, según informes de Chronicle, y casi 400 requieren

que los empleados y los estudiantes reciban la vacuna contra la COVID-19 antes de regresar. En Europa, a partir de mayo, los planes de reapertura eran más dispersos.

Sin embargo, los resultados de la encuesta indican que probablemente haya una incertidumbre constante acerca de la seguridad de regresar al campus. Aunque muchos observadores han elogiado la capacidad de las instituciones para transformarse rápidamente a la hora de impartir la educación, el éxito en un futuro próximo dependerá de otros factores, entre ellos la capacidad de los países para mantener bajo control la COVID-19.

Los expertos dicen que las instituciones deben seguir siendo ágiles, ya que el virus todavía no ha dicho su última palabra. "Ahora las universidades tienen la experiencia y los conocimientos necesarios para ofrecer sus cursos online", afirma Bryan Alexander, académico de la Universidad de Georgetown. "Todo el mundo apuesta por un otoño más tecnológico en 2021 que el de 2019. Será más o menos tecnológico según lo que ocurra con el virus".

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Velar por el bienestar de los estudiantes y del personal es esencial

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La encuesta de Salesforce.org/Ipsos se hace eco de muchos otros estudios que han encontrado una correlación importante entre la COVID-19 y las preocupaciones por el bienestar. Aunque la ansiedad por la pandemia ahora puede estar amainando (más de la mitad de los estudiantes y el personal afirman que se sienten preparados y seguros para regresar al campus), el coronavirus y su efecto dominó todavía les afecta.

Alrededor de tres cuartas partes de los estudiantes consideran que mantener su bienestar representa un desafío; los estudiantes de los países nórdicos son los que citan con más frecuencia esta preocupación (91 %), en comparación con los estudiantes de España, que registraron el nivel más bajo (72 %).

Los estudiantes pasan gran parte de su tiempo tratando de lidiar con sus obligaciones. Más de la mitad (52 %) tiene un trabajo a tiempo parcial, mientras que el 22 % trabaja a tiempo completo además de asistir a las instituciones educativas. Son los estudiantes estadounidenses los que más trabajan a tiempo completo (42 %) con respecto al resto de países; en el otro extremo, nos encontramos con los Países Bajos (14 %) y los países nórdicos (11 %). A pesar de los altos niveles de estudiantes que trabajan, casi tres de cada cuatro indican tener preocupaciones económicas, y dos de cada cuatro ganaron menos dinero durante la pandemia que antes.

El equilibrio entre la vida laboral y personal también agobia a los estudiantes. Algo más de un tercio de los estudiantes afirma que necesita ayuda para gestionar sus cargas académicas, mientras que un número considerable (65 %) también afirma tener dificultades a la hora de encontrar un lugar tranquilo para estudiar. Los expertos dicen que las instituciones deben seguir buscando maneras, ya sea a través de recursos más directos o de autoservicio, de ayudar a los estudiantes a lidiar con sus vidas cada vez más complejas. Un estudio independiente realizado recientemente puso de manifiesto que las estudiantes, los estudiantes de color y los estudiantes más jóvenes han sido especialmente vulnerables a los problemas de salud mental durante estos tiempos.

Los desafíos de bienestar pueden ser polifacéticos

El 52 % de los estudiantes indica tener un trabajo a tiempo parcial

El 65 % de los estudiantes afirma tener dificultades para encontrar un lugar de estudio tranquilo

El 40 % de los estudiantes afirma tener problemas para acceder a un ordenador

El 44 % de los estudiantes afirma tener dificultades a la hora de cuidar de los niños

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Los resultados de la encuesta indican que los estudiantes esperan más de sus instituciones. Las instituciones podrían mejorar la comunicación con los estudiantes. Casi seis de cada diez estudiantes dicen que la falta de una comunicación uniforme entre líderes y estudiantes destruye la confianza entre ellos. Casi el 90 % afirma que le gustaría recibir más alertas, correos electrónicos, mensajes personalizados y recordatorios, y alrededor de la mitad indica que le gustaría recibir comunicaciones más personalizadas de sus instituciones.

La salud mental se había convertido en una prioridad para muchas instituciones antes de la pandemia de la COVID-19. Según los expertos, la gran preocupación de los estudiantes por su aislamiento y su salud mental durante la pandemia ha experimentado una escalada significativa.

Más de un tercio de los estudiantes indica que las instituciones pueden ayudar todavía más a su bienestar ofreciendo más oportunidades para sentirse más involucrados y menos aislados, más acceso online a expertos en salud mental y servicios de telemedicina, y más apoyo al bienestar en general.

"Esas tres categorías son desviaciones reales de la norma", afirma Asia Wong, directora de servicios de salud y asesoramiento en Loyola University New Orleans. "Los estudiantes no están pidiendo una nueva aplicación o más comunicaciones del presidente. Eso está fuera de su alcance. Quieren conexión, quieren ayuda y quieren terapia".

Los estudiantes indican que solo una de cada cinco instituciones ofrece acceso a comunidades online que están basadas en el interés académico de un estudiante o en actividades extracurriculares.

Las comunicaciones personalizadas son esenciales para el bienestar de los estudiantes

El 28 % de los estudiantes

afirma que el bienestar es el valor

más importante que transmite su

institución

El 22 % de los estudiantes

afirma que su institución puede respaldar mejor

su bienestar proporcionando más

recordatorios por SMS/texto para ayudar a

mantener su bienestar

El 29 % de los estudiantes

afirma que su institución puede respaldar mejor

su bienestar proporcionando comunicaciones

más centradas en el bienestar

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Los resultados de las preguntas sobre bienestar de la encuesta varían según el país, aunque no tan ampliamente. Parece que los estudiantes de Reino Unido y Estados Unidos valoran el bienestar un poco más que los de otros países. "Eso puede deberse a que los estudiantes de Reino Unido y Estados Unidos pagan más por la educación (esperan más por lo que pagan)", afirma Hans de Wit, experto en educación superior internacional y miembro distinguido de School of Education and Human Development de Boston College.

Algunos estudiantes europeos clasificaron el bienestar como ligeramente menos importante debido a las diferencias culturales. "Los franceses no tienen el entorno típico de campus físico como en otros países", añade de Wit. "Suelen formar parte de otras comunidades que podrían satisfacer sus necesidades de bienestar. Puede que no necesiten una universidad para ello".

Para el personal, equilibrar la vida laboral y personal también se hizo más difícil durante la COVID-19. Tanto el personal docente como la dirección se vieron obligados a dedicar más tiempo a convertir las experiencias educativas presenciales en experiencias online. También tuvieron que aprender nuevas maneras de prestar servicios a los estudiantes. Una gran mayoría del personal institucional (76 %) afirma que mantener un equilibrio entre la vida laboral y la vida personal es un reto, al igual que mantener el bienestar (73 %). Casi seis de cada diez miembros del personal informan de que les preocupa la posibilidad de un despido. Incluso los líderes de los campus y los profesores en países con sistemas de educación pública bien financiados señalaron una elevada preocupación por la pérdida temporal de sus empleos.

"Me sorprende ver que muchos miembros del personal, incluidos los de los países nórdicos, están preocupados por un posible despido", señala Michael Gaebel, director de la European University Association, una organización formada por instituciones y asociaciones nacionales de 48 países europeos. "Parece que las instituciones europeas gozan de una buena salud económica, incluso con los efectos de la pandemia, y las matriculaciones están aumentando o se mantienen estables en la mayoría de los países", agrega.

Principales retos a los que se enfrenta el personal

del personal señala que mantener el equilibrio entre la vida laboral y personal es un desafío

del personal indica que mantener su bienestar es un desafío

del personal afirma que la posibilidad de un despido representa un desafío

El 76 %

El 73 %

El 59 %

Las instituciones parecen estar respondiendo a las preocupaciones de los estudiantes y del personal sobre el bienestar, ya que el 45 % del personal afirma que unos horarios de trabajo más flexibles mejorarían su bienestar. Más de cuatro de cada diez miembros del personal indican que las instituciones han logrado que el apoyo al bienestar sea más accesible durante la pandemia. Alrededor de la mitad de las instituciones han iniciado campañas de recaudación de fondos con un enfoque en el bienestar y para ofrecer ayuda a los estudiantes durante la pandemia.

La mayoría de los estudiantes (84 %) indica que su institución ofrece un portal de servicios para estudiantes online, mientras que más de las tres cuartas partes califican su experiencia con una institución en la era de la pandemia como buena o incluso mejor. Un porcentaje similar considera que la educación superior es de calidad. Y los estudiantes califican el apoyo académico que reciben como bueno.

Pero algunos expertos consideran que las instituciones podrían hacerlo mejor. Más de una cuarta parte de los estudiantes señala que tienen que iniciar sesión en dos o más plataformas cada día para acceder a lo que necesitan. Mientras siguen anticipando las necesidades de los estudiantes, los líderes y el personal de los campus han hecho hasta ahora poco más que "hacer grandes conjeturas sobre qué hacer exactamente por ellos", afirma Wong. Otros expertos afirman que las instituciones deberían utilizar plataformas de análisis de datos con más frecuencia para saber a qué se enfrentan sus estudiantes.

Un número considerable de estudiantes (45 %) percibe una "brecha en la confianza" entre los líderes de los campus y los estudiantes. Tres cuartas partes de esos estudiantes dicen que la brecha se ha acentuado o se ha mantenido igual durante la pandemia. De cara al futuro, solo tres de cada diez esperan que sus instituciones ofrezcan pruebas de la COVID-19.

El 26 % de los estudiantes afirma que tiene que iniciar sesión cada día en dos o más plataformas diferentes a fin de encontrar respuestas y acceder a lo que necesita

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"Para cerrar esa brecha en la confianza y mejorar el bienestar, los líderes de los campus deberían conocer mejor a sus estudiantes", dice Wong. "El gobierno estudiantil en Loyola New Orleans votó recientemente por hacer obligatoria la vacuna contra la COVID-19 para el personal y los estudiantes, lo que podría tener sentido. Pero la institución no ha tomado medidas para saber lo que quieren todos sus usuarios", añade. "Necesitamos respuestas más claras".

Otros dicen que para prestar un mejor servicio a los estudiantes y al personal, los líderes de los campus deben hacer más para recopilar y analizar datos y cuantificar las métricas de salud en la era de la COVID. "Hay muchas personas lidiando con la COVID en sus familias", señala Bryan Alexander, de Georgetown. "Los resultados de la encuesta muestran que incluso en países con sistemas de beneficios públicos espectaculares, como en los países nórdicos, hay mucha preocupación. No tenemos datos de calidad sobre cuántas personas se han infectado o pueden estar sufriendo COVID persistente. Necesitamos saber más sobre lo que dificulta que las personas lidien con estos temas de bienestar".

A pesar de que muchas instituciones han rediseñado las oficinas del campus que prestan servicio a los estudiantes (como admisiones, asesoramiento, comunicaciones y matriculación) para que funcionen online, los estudiantes señalan que la transición no siempre ha sido sencilla. Aunque la mitad del personal encuestado señala que los estudiantes están pidiendo más asesoramiento, principalmente por razones relacionadas con el bienestar, solo alrededor de una cuarta parte de los estudiantes afirma que fue fácil concertar citas de asesoramiento online.

A pesar del elevado número de portales de servicio online, persisten las carencias de siempre a la hora de prestar servicio a los estudiantes fuera del campus.

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"He trabajado en estándares de acreditación para la educación a distancia. Siempre nos topamos con que faltan servicios para estudiantes online", dice Michael Truong, director ejecutivo de Office of Innovative Teaching and Technology de la Azusa Pacific University. "Los centros educativos están avanzando en lo que respecta a ofrecer más opciones de asesoramiento sobre salud mental y otros servicios, pero la era de la pandemia ha demostrado que tienen que esforzarse más para compensar estas deficiencias. Deben adoptar la mentalidad de que los estudiantes online necesitan el mismo apoyo que los estudiantes en el campus".

Uno de cada cuatro estudiantes señala que quiere una experiencia educativa más personalizada que satisfaga mejor sus necesidades. En algunas instituciones existe la inquietud de que muchos estudiantes no quieran volver al campus. "Aunque la mayoría de los encuestados afirman sentirse seguros de regresar al campus, más del 40 % no se siente así", señala Wong. Es más, durante la pandemia, muchos estudiantes han disfrutado de la flexibilidad de cursar sus estudios online.

En una lista de siete opciones, el número más alto de estudiantes (40 %) eligió tener opciones de aprendizaje más flexibles como lo más importante que las instituciones pueden hacer para aumentar el nivel de bienestar de los estudiantes y el personal. Para los estudiantes estadounidenses, la flexibilidad en el aprendizaje fue lo que más valoraron (47 %), mientras que los estudiantes europeos le atribuyeron menos valor (31 % en Francia y los Países Bajos).

"Este es el hallazgo más significativo de toda la encuesta", dice Wong. "Hay muchas otras preguntas que se deben responder, tras la pandemia, sobre lo que afectará al bienestar de los estudiantes. ¿Cuántas clases seguirán basándose en los aprobados y los suspensos? ¿Qué pensaremos de las personas que asisten a clase o que trabajan enfermas? Pero el hecho de que los estudiantes necesiten más flexibilidad nos señala una dirección clara".

La flexibilidad es esencial para el bienestar de los estudiantes

El 40 % de los estudiantes afirma que su institución podría respaldar mejor su bienestar proporcionando opciones de aprendizaje más flexibles

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Las opciones de aprendizaje y trabajo flexibles han llegado para quedarse

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Muchos líderes institucionales, que son optimistas respecto a que las vacunas y la inmunidad general en sus países les permitirán volver a abrir los campus en otoño, ven la disminución de la COVID-19 como una oportunidad para que los comedores, las clases y las residencias universitarias se llenen de nuevo y, tal vez, para recuperar una situación económica más estable.

También son muchos los estudiantes deseosos de volver al campus. Los datos de la segunda edición del Informe del estudiante conectado muestran una marcada preferencia por el aprendizaje presencial: el 37 % de los estudiantes encuestados está a favor. Pero los resultados de la encuesta también indican que las opciones online que ofrecieron las instituciones durante la pandemia han conquistado a un número considerable de estudiantes. En Estados Unidos, el nivel de preferencia de los estudiantes por el aprendizaje online se ha equiparado con el de la educación presencial, con un 28 % para cada opción.

"Los estudiantes del rango de edad más habitual ansían volver a disfrutar de la experiencia en el campus y la vida estudiantil, pero también quieren una mayor flexibilidad mediante la combinación de cursos online y en el campus, costes más bajos y un respaldo más personalizado", dice Lauren Keane, vicepresidenta asociada de la Southern New Hampshire University. El 54 %

de los miembros del personal prefiere cursos híbridos

El 43 % de los estudiantes prefiere cursos híbridos

Los estudiantes esperan que el

50 % de sus cursos sea online a raíz de la

pandemia

Los estudiantes y el personal prefieren oportunidades de aprendizaje más flexibles

Como indica la investigación del año pasado, los estudiantes se han vuelto más tolerantes con respecto al aprendizaje online durante la era de la pandemia. Este año, el 60 % del personal indica que sus instituciones contaban con una plataforma previa a la pandemia que les permitió adaptarse rápidamente.

Los estudiantes afirman que casi dos tercios de sus cursos se imparten online. Esperan que la mitad de sus estudios se puedan realizar online en el futuro. Casi dos de cada tres estudiantes esperan que, en el futuro, las clases tengan al menos una parte de contenido online o características online, ya sea como cursos online o híbridos. Además, el 46 % del personal anticipa un incremento del teletrabajo en un futuro próximo y el 54 % prefiere cursos híbridos.

Pero es importante tener en cuenta que la mayoría de los estudiantes no quieren una experiencia totalmente digital. Solo el 21 % de los encuestados de todo el mundo para el informe de este año afirma que preferiría realizar todas sus clases online. Menos de uno de cada cinco estudiantes en Australia, Francia, los países nórdicos y Reino Unido señaló su preferencia por una educación totalmente digital.

Los estudiantes desean maneras más flexibles de aprender, así como una gama más amplia de opciones para concertar los servicios para estudiantes online. Sin embargo, los líderes de los campus deben recordar que ya se pronosticó erróneamente que el aprendizaje virtual dominaría la educación superior.

"La idea de que la educación virtual sería el futuro, una idea muy asentada antes de la pandemia, ha resultado ser errónea", afirma de Wit, de Boston College. "La encuesta muestra que los estudiantes y el personal quieren una comunidad real dentro y fuera del aula, particularmente entre los estudiantes de grado".

Mientras tanto, las opciones flexibles, incluido el aprendizaje híbrido, se están volviendo cada vez más populares año tras año.

de los miembros

del personal anticipa un

aumento del teletrabajo en un futuro

próximo

de los miembros del personal

indica que sus instituciones están

invirtiendo en más programas

basados en competencias

como una nueva oportunidad de

crecimiento

El personal anticipa opciones de trabajo y aprendizaje más flexibles

El 34 %

El 45 %

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"Los estudiantes echaron de menos la experiencia social en la enseñanza interactiva", añade Graham Virgo, vicerrector de educación de la Universidad de Cambridge. "Hemos realizado encuestas a nuestro cuerpo estudiantil y hemos descubierto que, aunque valoran la educación remota, echan de menos las clases presenciales. Está claro que el futuro modelo para la educación del alumnado residente en el campus universitario es el aprendizaje híbrido y un mayor uso de las clases invertidas. Esto ya se estaba produciendo, pero ahora hay una mayor confianza en ampliar la educación híbrida".

Los resultados de la encuesta respaldan este concepto. El doble de estudiantes prefiere clases híbridas con respecto a otros métodos de aprendizaje. Desde el punto de vista estadístico, el porcentaje de este año (43 %) es el mismo que el del año pasado (46 %), en el que también fue el modo de aprendizaje preferido.

Actualmente, los estudiantes realizan un 54 % de sus cursos online y solo un 26 % en persona; los estudiantes de Reino Unido y otros países europeos realizan más de un 60 % de sus cursos online. En la investigación del año pasado, los estudiantes habían previsto realizar una parte bastante menor de los cursos (40 %) de manera online. A raíz de la pandemia, los estudiantes también esperan que el 40 % de su educación sea online.

Los estudiantes esperan que solo el 24 % de sus cursos se impartan de manera híbrida. Pero parece que las instituciones se han tomado en serio las preferencias de los estudiantes por el método mixto de aprendizaje. Incluso antes de la pandemia, hubo indicios que señalaban que el aprendizaje online y una mayor flexibilidad de los cursos se estaban convirtiendo en una prioridad. En muchos países, la educación superior ha respondido a las necesidades expresadas por los estudiantes.

"Las instituciones europeas han informado de una creciente presión para que el aprendizaje sea más flexible", afirma Gaebel, de la European University Association.

Sin embargo, las instituciones no deberían asumir que eso significa que los estudiantes solo quieren una modalidad de aprendizaje online. "Los estudiantes desean tener esa opción", añade Gaebel, que cita el hallazgo de la encuesta que revela que ocho de cada diez estudiantes prefieren situaciones totalmente presenciales o híbridas.

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Al dar a los estudiantes la oportunidad de aprender fuera del campus, el aprendizaje híbrido puede, por sí solo, aportar flexibilidad. "Los estudiantes con vidas ajetreadas están empezando a ver las ventajas del aprendizaje online", dice Cathy Stone, experta en el aprendizaje online y profesora adjunta de humanidades y ciencias sociales en la Universidad de Newcastle, en Australia. "Es posible que consideren las opciones flexibles, como participar en un curso online, como una oportunidad para realizar turnos extra en el trabajo o tener más tiempo para cuidar a un miembro de la familia".

Mientras que los colegios mayores, que siguen siendo una fuerza dominante en la educación superior (especialmente en Reino Unido y Estados Unidos) se están centrando más en conseguir que los estudiantes más jóvenes vuelvan al campus, algunos países han desarrollado cursos y programas más flexibles para llegar a los estudiantes más mayores. No hay ningún lugar en el que esos estudiantes mayores, alejados de la edad habitual, sean tan numerosos per cápita como en Australia.

Seis de cada diez estudiantes universitarios australianos tienen 30 años o más (en comparación con el 25 % de estudiantes en Estados Unidos). La asistencia a clases magistrales ha ido disminuyendo en la última década en Australia, lo que indica que los cursos impartidos de manera presencial no siempre son lo mejor para los adultos trabajadores.

"Diversas investigaciones nos han demostrado que los estudiantes más maduros valoran particularmente la flexibilidad del aprendizaje online", afirma Stone. "Las clases magistrales y los seminarios no funcionan tan bien como antes. Al margen de nuestras selectivas universidades del Grupo de las Ocho, nuestras instituciones tienen que ofrecer más flexibilidad, especialmente a la hora de hacer que sus ofertas sean más equitativas para los estudiantes nativos y las personas con discapacidades".

Los estudiantes australianos prefieren el aprendizaje híbrido a los cursos online o presenciales; la cifra es más elevada (52 %) que la de los estudiantes de otros países, donde la preferencia híbrida oscila entre el 38 % y el 45 %. Australia ha tenido éxito en la enseñanza principalmente online para estudiantes no tradicionales, al tiempo que ha añadido seminarios y talleres presenciales de varios días o semanas de duración a la combinación. Stone señala: "Incluso las personas que trabajan o cuidan de sus familias pueden escaparse para formarse durante unos días. Estos programas presenciales más cortos han tenido una buena acogida entre los estudiantes".

Casi la mitad del personal encuestado a nivel internacional afirma que sus instituciones han cambiado sus modelos de negocio durante la pandemia para incluir más opciones de aprendizaje a tiempo parcial, con Australia a la cabeza con un 64 %. Del total internacional, el 46 % afirma que su institución ofrece cursos y programas más a corto plazo.

"Son señales de que las instituciones están teniendo en cuenta a los estudiantes no tradicionales", señala Truong, de Azusa Pacific. Las instituciones están viendo el valor de poner más opciones a disposición de todos los tipos de alumnos. "También se están dando cuenta de que pueden convertirse en entidades formativas a largo plazo, a medida que la gente lo vaya necesitando a lo largo de sus vidas", añade.

Las instituciones están adoptando nuevos modelos centrados en el

aprendizaje a tiempo parcial

El 48 % de los miembros

del personal señala que su institución

está implementando más opciones de

aprendizaje a tiempo parcial para los

estudiantes

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En general, los estudiantes valoran muy positivamente el aprendizaje flexible por varias razones. Un número considerable de posibles estudiantes (36 %) afirma que las opciones de cursos flexibles son un factor decisivo a la hora de elegir la institución educativa. Más de una cuarta parte de los estudiantes indica que se necesitan cursos más flexibles o a tiempo parcial para tener éxito.

Muchos expertos consideran que la preferencia por más opciones de aprendizaje es una conclusión clave del informe. Pero unos pocos consideran que una preferencia en la encuesta por un solo método de aprendizaje, y no una experiencia híbrida, es un hecho revelador. Más de la mitad de los estudiantes (58 %) señala que prefiere una sola forma de aprendizaje: o bien en el campus, o cursos online.

La educación híbrida, que va en aumento, sigue siendo el método más popular para menos de la mitad de los estudiantes, y aquellos que prefieren las clases híbridas son muchos menos que los que prefieren que la educación sea de un modo u otro. Sin embargo, el hecho de que la popularidad en general del aprendizaje híbrido esté creciendo significa que muchas instituciones, si no la mayoría, están haciendo hincapié en la experiencia híbrida para los estudiantes de aquí en adelante. Esas instituciones deben tener en cuenta que la experiencia híbrida no siempre es lo mejor para los estudiantes.

"Algunas modalidades híbridas no son una buena opción, especialmente para los estudiantes que hacen la mayor parte de su trabajo online", dice Truong. "A menudo no reciben los mismos materiales, atención o niveles de servicio que otros estudiantes".

Las opciones de cursos flexibles influyen en la matriculación y el

éxito de los estudiantes

de los estudiantes

afirma que las opciones de

cursos flexibles son un factor decisivo para elegir dónde matricularse

de los estudiantes indica que se

necesitan cursos más flexibles o a tiempo parcial para tener éxito

El 26 %

El 36 %

Stone y Truong, entre otros, indican que la calidad de la educación online está mejorando, especialmente ahora que el profesorado ha tenido más tiempo para ganar experiencia en el desarrollo de cursos online o reorientar los cursos tradicionales. Pero solo uno de cada ocho miembros del personal encuestado prefiere clases online; más de la mitad de ellos prefiere la educación híbrida. Sin embargo, el 47 % prevé que las clases serán principalmente online.

Aunque algunos observadores cuestionan que el cambio en los modelos educativos en la era de la pandemia perdure una vez que la mayoría de los campus vuelvan a abrir, otros dicen que el cambio continuará, aunque probablemente no al mismo ritmo frenético de la primavera de 2020.

"Ya no hay marcha atrás en lo que respecta a los estudios a distancia y al aprendizaje flexible", dice Truong. "No volveremos a la situación anterior una vez que hayamos superado la pandemia. Corresponde a las instituciones continuar poniendo esas opciones a disposición. Los estudiantes esperarán que las instituciones lo hagan".

Predicciones del personal sobre el aprendizaje online

El 47 % de los miembros

del personal prevé que las clases serán

principalmente online en un futuro próximo

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Las trayectorias profesionales de los estudiantes son lo más importante

Tres cuartas partes de los estudiantes indica estar conforme con los conocimientos que reciben de su inversión en formación. Sin embargo, las preocupaciones acerca de cómo los preparan las instituciones para empleos y carreras profesionales siguen siendo elevadas. Es probable que esas preocupaciones continúen en un futuro próximo.

En los países que tienen un elevado número de estudiantes con préstamos universitarios, como Reino Unido y Estados Unidos, la incertidumbre con respecto a las perspectivas profesionales ha sido durante mucho tiempo una causa importante de ansiedad.

Las incertidumbres profesionales comienzan mucho antes de que los estudiantes entren en las instituciones. Las perspectivas laborales son factores importantes en sus decisiones sobre a qué institución ir. Casi la mitad de los estudiantes afirma que las perspectivas profesionales futuras representan el factor más importante a la hora de seleccionar una institución; los estudiantes estadounidenses (57 %) son los que más las valoran y los estudiantes de los Países Bajos (41 %) los que menos.

Cuando se les preguntó qué factor decisivo influiría en que eligieran una institución de educación superior concreta, los encuestados valoraron en gran medida la capacidad de una institución para ofrecer a los estudiantes oportunidades laborales y prácticas remuneradas.

Los estudiantes valoran las perspectivas profesionales

El 31 % de los estudiantes que creen no recibir todo lo que esperan de su institución citan la falta de perspectivas profesionales y de empleo como una razón principal

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Los expertos señalan que la creciente ansiedad por las perspectivas profesionales durante la COVID-19 representa una tendencia continua. Algunos vinculan la prevalencia de las preocupaciones profesionales de los estudiantes a la recesión de 2008-2009. "Muchas economías nacionales acababan de empezar a recuperarse de ese golpe cuando la pandemia hizo su aparición", dice Gilles Bousquet, director del Center for Interdisciplinary French Studies de la Universidad de Wisconsin.

"En Europa, los servicios profesionales han figurado en la agenda institucional durante la última década más o menos", añade Hans de Wit, de Boston College. "Los estudiantes comenzaron a pedir más ayuda. Por ejemplo, España, donde ha habido una crisis de desempleo, o Reino Unido, con su alto nivel de deuda estudiantil. Los estudiantes tienen motivos para preocuparse por su futuro profesional".

Los estudiantes tienen en cuenta las perspectivas profesionales a la hora de

elegir institución

El 49 % de los estudiantes señala que las perspectivas profesionales futuras son el factor más importante a la hora de decidir matricularse en una universidad

Los resultados de la encuesta de este año proporcionan a las instituciones una orientación sobre cómo trabajar para disipar esas preocupaciones. Además, comenta: "Es necesario prestar más atención a las prácticas, a las opciones de aprendizaje-servicio y a la creación de más mecanismos de apoyo".

En la investigación del año pasado, el 78 % de los estudiantes en general afirmó que su institución les ayudó a alcanzar sus metas profesionales. Sin embargo, muchos estudiantes de la encuesta de este año afirman que necesitan que se haga más. Casi un tercio de los estudiantes actuales de educación superior que indican que no les sale a cuenta invertir en su institución citan la falta de perspectivas profesionales como una razón. Casi el mismo número señala que las instituciones tienen que ofrecer más recursos profesionales para poder tener éxito.

Más de la mitad de los estudiantes (57 %) indican que su institución hace un trabajo regular o no hace un buen trabajo a la hora de prepararles para entrevistas de trabajo y prácticas virtuales. Un número similar de estudiantes, particularmente mujeres, cita la necesidad de más sesiones de preparación para entrevistas virtuales individuales y talleres grupales virtuales en sus instituciones. Casi uno de cada tres estudiantes indica que tener más conexiones virtuales con los empleadores les permitiría progresar en el mundo laboral.

El 29 % de los estudiantes afirma que su institución tiene que ofrecer más recursos profesionales para poder tener éxito

El 30 % de los estudiantes indica que tener más conexiones virtuales con los empleadores le permitiría progresar en sus trayectorias profesionales

Los estudiantes demandan más recursos profesionales

El 57 % de los estudiantes señala que su institución no hace lo suficiente a la hora de

prepararles para entrevistas de trabajo y prácticas

virtuales

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Las instituciones de muchos países tendrán que responder con mayor firmeza a las preocupaciones profesionales de los estudiantes, en parte para justificar el coste de la matrícula. "Después de la pandemia, los estudiantes nos empujarán más hacia la preparación profesional", dice Bousquet. "¿Merece la pena invertir dinero en la universidad? Claro, pero no hay duda de que tenemos que construir un puente más sólido no solo hacia el empleo, sino hacia las carreras profesionales".

"En Estados Unidos, donde un título universitario se ha vuelto prácticamente esencial para poder vivir con las comodidades de la clase media, la necesidad de establecer un vínculo entre las instituciones y los posibles empleadores es crucial, aunque difícil de lograr", dice Anthony Carnevale, director del Center for Education and the Workforce de la Universidad de Georgetown.

"Una persona joven lo tiene muy complicado en Estados Unidos, ya estés en una posición aventajada o no", afirma. "Pero es particularmente difícil para aquellos que están abajo. Y existe una preocupación desde hace mucho tiempo de que no se está haciendo nada al respecto a nivel institucional".

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Algunas generaciones atrás, siete de cada diez estudiantes de secundaria en Estados Unidos podían comenzar a trabajar para vivir con las comodidades de la clase media alrededor de los 25 años. Ahora, alrededor de dos tercios de esos empleos son exclusivamente para personas con títulos universitarios, y tienen que esperar hasta la treintena para empezar a obtener el mismo nivel de ingresos. Las recesiones continuas en Estados Unidos han impedido a los más jóvenes, incluidos los titulados universitarios, progresar en la escala económica. Además, las instituciones han evitado durante mucho tiempo integrar a fondo la preparación profesional en sus programas académicos y oficinas de servicios para estudiantes.

"La educación superior no tiene la capacidad ni los recursos. No hay un sistema de capacitación laboral en Estados Unidos", añade Carnevale. "En la cultura de la educación superior se habla de Shakespeare, no de formación profesional o ingeniería. No figuran en sus modelos de negocio".

El informe de este año muestra que las instituciones pueden estar trabajando para corregir los errores del pasado. Casi seis de cada diez instituciones están ofreciendo más cursos sobre habilidades digitales, y la mitad está reforzando asociaciones corporativas para ayudar a los estudiantes a prepararse para carreras digitales. Casi la mitad de las instituciones está implementando nuevos modelos de negocio a raíz de la pandemia.

Cambios para respaldar las perspectivas profesionales de los estudiantes

El 58 % de las

instituciones ofrece más

cursos sobre habilidades

digitales

El 50 % de las instituciones están reforzando las asociaciones

corporativas para ayudar a

los estudiantes a prepararse para carreras digitales

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El 36 % de los estudiantes

dice no saber cómo contactar con los

antiguos alumnos de su institución

El 35 % de los estudiantes indica que su institución carece

de un sistema interno para vincular a los estudiantes con los antiguos alumnos que trabajan en su área

de interés profesional

El 34 % de los estudiantes

afirma que sus instituciones no

proporcionan una comunidad online

para conectar con los antiguos alumnos

Los estudiantes no están conectados con antiguos alumnos

Aun así, incluso las instituciones orientadas a crear una plantilla laboral bien preparada tienen trabajo que hacer. Alrededor del 40 % de los estudiantes universitarios en Estados Unidos cursa estudios de dos años en instituciones, que a menudo incluyen la preparación laboral entre sus objetivos. Incluso en esas instituciones, sigue habiendo una brecha entre la enseñanza superior y la formación profesional, con los estudiantes atrapados en el medio.

"Lo que la mayoría de las instituciones no entiende es que no basta con contratar a un experto en tecnología digital o mantener una oficina de orientación profesional. También es cuestión de cambiar su cultura", afirma Davis Jenkins, investigador académico sénior del Community College Research Center en la Universidad de Columbia. "¿Cómo gestionarán las instituciones la tensión entre el ámbito académico y el ámbito profesional? Es en gran medida una cuestión de clase. En todos los niveles, tenemos que superar la idea de que debemos elegir entre una cosa u otra".

Lo que pueden hacer las instituciones ahora para mejorar las perspectivas de los estudiantes es aprovechar una plataforma que les permita extraer mejor los datos sobre trabajos y empleos, incluidas las estadísticas del gobierno federal. "Así podrán formar al personal sobre cómo usar los datos para ayudar a los estudiantes a encontrar oportunidades que se adapten a su talento y educación", dice Carnevale.

"Muchas instituciones son más conscientes de este problema, en parte debido a las presiones políticas sobre la forma en que se utiliza el dinero destinado a la educación pública", añade. Las respuestas de la encuesta del personal institucional parecen confirmar este hecho. Cuatro de cada diez miembros del personal indican que ahora ofrecen más asesoramiento profesional online a los estudiantes que se van a matricular por primera vez y a los estudiantes actuales. Un porcentaje similar del personal dice que invertir más en asociaciones con empleadores ofrecería una oportunidad de crecimiento a las instituciones.

Una manera tradicional con la que las instituciones han ayudado a los estudiantes a obtener ventaja en su futuro profesional es vincularlos con antiguos alumnos en un campo en particular. Pero los resultados de la encuesta muestran que los estudiantes valoran menos esas conexiones en comparación con varias categorías que repercuten en sus perspectivas profesionales tras la graduación. Aunque los estudiantes de instituciones más pequeñas se sienten más vinculados a los antiguos alumnos que los de instituciones más grandes, pocos afirman en general que las universidades les proporcionen esas conexiones.

Los resultados de la encuesta sugieren que las razones para crear conexiones sólidas entre antiguos alumnos y estudiantes pueden estar mermando, al menos desde la perspectiva del estudiante. Las "oportunidades de tutoría virtual de antiguos alumnos" ocuparon el undécimo lugar de los 11 factores que los estudiantes consideran más vitales para desarrollar una carrera. La mayoría de los estudiantes de todos los países se sienten poco o nada conectados con los antiguos alumnos de sus instituciones.

Muchos estudiantes (36 %) afirman que no saben cómo contactar con los antiguos alumnos de su institución, mientras que porcentajes similares señalan que su institución carece de un sistema interno para vincular a los alumnos actuales con los antiguos alumnos que trabajan en el área profesional a la que se quieren dedicar. Además, pocos informan de la existencia de comunidades online que relacionen a los antiguos alumnos con los estudiantes actuales.

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Muchos estudiantes universitarios y los denominados estudiantes no tradicionales son adultos que ya mantienen vínculos con empleadores y redes profesionales. Algunos observadores afirman que las redes de antiguos alumnos no son esenciales para ellos.

Sin embargo, algunos ven el bajo índice de vinculación entre antiguos alumnos y estudiantes como un problema que se debe solucionar. Citan el valor que tiene utilizar redes de datos para mantener comunicaciones con antiguos alumnos. El seguimiento analítico detallado puede permitir que las instituciones creen una base activa de antiguos alumnos y reduzcan la brecha entre antiguos alumnos y estudiantes.

Bousquet ha trabajado para reactivar la red de antiguos alumnos en su alma mater, la Universidad de Aix-Marsella, en la Provenza, Francia, utilizando la experiencia de una empresa tecnológica para establecer una nueva plataforma de gestión de relaciones con los participantes (CRM). Después de realizar un estudio sobre antiguos alumnos en Francia, se percató de que ayudar a los estudiantes actuales con sus perspectivas profesionales era más importante para los antiguos alumnos que hacer una donación a su universidad.

"En Francia, las instituciones se toman muy en serio el desarrollo profesional", comenta Bousquet, que defiende el mantenimiento de redes más sólidas de antiguos alumnos y estudiantes al tiempo que imparte clases en la Universidad de Wisconsin. "Una de las grandes ventajas de vincular a estudiantes con antiguos alumnos es poder conectar a los estudiantes con redes profesionales, prácticas y empleos".

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Pero muchos siguen teniendo dudas acerca de estas iniciativas. "Las instituciones estadounidenses recaudan dinero de los antiguos alumnos, pero su relación con ellos no va mucho más allá", afirma Carnevale. Invitar a los antiguos alumnos para que los alumnos obtengan ayuda profesional de las empresas podría no ser un punto de partida, al menos en Estados Unidos. "Las empresas que ni siquiera quieren proporcionar un seguro médico a sus empleados no gastarán dinero en programas de prácticas. Unas prácticas de calidad pueden costar miles de dólares", señala.

Sin embargo, impulsar la relación de los antiguos alumnos con los estudiantes debería ser un factor positivo para esas instituciones. Según Jenkins: "Muchos antiguos alumnos quieren mostrar su agradecimiento; aquí hay una manera de hacerlo". "La formación sobre carreras profesionales distintas a las del sector sanitario ha disminuido notablemente en los institutos de enseñanza superior de Estados Unidos durante la última década", añade. Las instituciones que encuentren maneras de volver a involucrar a los antiguos alumnos y mantenerse en contacto con ellos pueden mejorar las perspectivas de los estudiantes actuales.

"Los programas se suelen aplicar de manera errónea, o se ignora lo que los estudiantes necesitan verdaderamente de la educación superior" afirma Jenkins. Demasiados graduados universitarios están frustrados por la falta de perspectivas profesionales. "Muchas personas piensan que los estudiantes quieren aprender más habilidades prácticas, pero en realidad, lo que valoran son las habilidades ofrecidas dentro de un programa de grado", dice Jenkins. "Los estudiantes quieren tanto las habilidades que les preparen para trabajar como la capacidad de obtener un título o de pasarse a un programa de grado de cuatro años. No podemos priorizar uno (ámbito profesional o académico) sobre el otro".

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Las universidades exploran nuevos modelos de negocio

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Es posible que la pandemia de la COVID-19 no haya dado nuevas razones para que las universidades cambien su forma de hacer negocios, pero sí que ha acelerado el proceso. Solo en Estados Unidos, la pérdida de ingresos de comedores, las cuotas de las residencias y las tasas universitarias y, en muchos casos, la matrícula probablemente han costado a las instituciones alrededor de 183 000 millones de dólares. Después de la pandemia, las instituciones tendrán que hacer más que garantizar la seguridad de los estudiantes y del personal. Deberán además prestar atención a sus cuentas.

Los resultados demuestran que muchas instituciones están reelaborando sus planes de negocio para reflejar esta realidad. Casi la mitad del personal encuestado en todo el mundo afirma que es más probable (45 %) que improbable (35 %) que su institución implemente un nuevo modelo de negocio.

Algunas instituciones, como la Southern New Hampshire University, están creando nuevos modelos que permiten que el aprendizaje en el campus sea más asequible, mientras que la Universidad de Cambridge anunció en mayo que impartirá 50 cursos online durante los próximos cinco años, con el objetivo de aumentar las oportunidades de aprendizaje. Al diseñar sus planes de cara al futuro, muchas instituciones están dando mayor prioridad a mejora de su propuesta de valor para los futuros trabajadores.

"Habrá un enfoque global en la adquisición y mejora de conocimientos", dice Graham Virgo, de la Universidad de Cambridge. "En Reino Unido y en otros países, las instituciones tendrán que asegurarse de que están contribuyendo a ello de forma coherente con sus propios objetivos".

Casi la mitad de las instituciones está implementando nuevos modelos de negocios a raíz de la pandemia. Siete de cada diez miembros del personal afirma que sus instituciones están invirtiendo en nuevas oportunidades de crecimiento, principalmente en más opciones de aprendizaje online. Alrededor de la mitad del personal encuestado señala que esas revisiones del modelo de negocio implican la creación de más opciones de aprendizaje a tiempo parcial o cursos y programas a corto plazo; cambios que reflejan más una preocupación de los estudiantes no tradicionales y otros estudiantes que trabajan.

Muchas instituciones están implementando nuevos modelos

de negocio

El 45 % del personal afirma que su universidad

está implementando nuevos modelos de negocio a raíz de la

pandemia

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"Existe un acuerdo firme en todo el sector con respecto a que la demanda de programas más cortos, más flexibles y no oficiales está aumentando", afirma Michael Gaebel, de la European University Association. "Eso representa la forma más frecuente de programas online en la educación superior europea. Estamos tratando de explorar definiciones compartidas y garantías de calidad a medida que desarrollamos estos modelos".

Muchas instituciones también se han esforzado por conectar más con las empresas. Casi el 40 % del personal encuestado indica que está viendo más asociaciones entre empresas e instituciones de educación superior. Alrededor de la mitad afirma que sus instituciones están involucrando a los empleadores para facilitar la captación de estudiantes mediante la gestión de relaciones corporativas en una sola plataforma o adaptando campañas de marketing a socios corporativos; Francia y Estados Unidos lideran la búsqueda de empresas privadas.

Pero las instituciones de algunos países pueden enfrentarse a fuertes arraigos culturales a medida que intentan desarrollar más relaciones con las empresas privadas. "Desde los años setenta, el santo grial en la educación superior ha sido involucrar más a los empleadores", dice Anthony Carnevale, de la Universidad de Georgetown. "Pero las instituciones no están preparadas para ello. Involucrar a los empleadores en las instituciones académicas va en contra de nuestras raíces culturales".

Tendencias de nuevos modelos de negocio

del personal dice que su

institución está implementando más programas de aprendizaje

para adultos

del personal afirma que su institución está

implementando más programas de formación

para ejecutivos

del personal señala que su institución está

implementando más opciones

de credenciales/microcredenciales

para los estudiantes

El 33 %El 29 %

El 37 %

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Las instituciones han seguido actualizando su tecnología durante la pandemia. Esto incluye cambiar sus estructuras de gestión para incluir a expertos digitales. Más de una cuarta parte del personal afirma que su institución ha incorporado un puesto de supervisión de la experiencia digital de los estudiantes y el personal. Las instituciones de Francia están contratando a directores de experiencia digital, directores de innovación y diseñadores didácticos en mayor medida que otros países; las instituciones de Reino Unido son las que menos lo hacen.

Algo menos de la mitad de los miembros del personal afirma que ahora hay más personas del campus involucradas en la toma de decisiones tecnológicas; más de la mitad de estos pertenecen a los Países Bajos y Estados Unidos e indican que la toma de decisiones tecnológicas se hace en gran medida con colaboradores.

La competencia digital del personal se ha convertido también en una prioridad para la mayoría de las instituciones. Más de seis de cada diez miembros del personal afirman que la pandemia obligó a su institución a reevaluar los modelos de servicio y apoyo del personal, así como a invertir en capacitación que permitiera al profesorado y al personal desempeñar su trabajo virtualmente.

Las instituciones están invirtiendo en nuevas tecnologías, funciones de liderazgo y modelos de

servicio del personal

del personal afirma que su institución ha incorporado una función para supervisar la experiencia digital de los estudiantes y el personal

del personal afirma que hay más personas en el campus involucradas en la toma de decisiones tecnológicas

del personal señala que la pandemia obligó a su institución a reconsiderar sus modelos de servicio y apoyo del personal

El 27 %

El 46 %

El 62 %

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Más de la mitad del personal (52 %) anticipa que su institución invertirá en tecnología para el aula, mientras que un número ligeramente menor (46 %) espera que se destine más dinero a la tecnología de investigación. Un número considerable (44 %) anticipa inversiones en oportunidades de aprendizaje y participación del profesorado y del personal.

En cuanto a los cambios en las estrategias de marketing, casi la mitad del personal (45 %) coincide en que ha habido un aumento en publicidad digital desde la aparición de la pandemia, una señal de que las oficinas de captación y matriculación han cambiado la forma en la que llegan a los futuros estudiantes. Por un amplio margen, los estudiantes indican que visitar el sitio web de una institución es la forma más habitual de obtener información.

El personal dice que las sesiones de chat en directo, los recorridos por el campus y los eventos virtuales, así como los seminarios web, son las tácticas principales llevadas a cabo durante la pandemia para captar y atraer nuevos estudiantes. Un tercio del personal anticipa que los recorridos virtuales por el campus continuarán después de la pandemia.

Ya se trate de nuevas fuentes de ingresos o nuevas áreas de inversión, las instituciones están evaluando cómo crear valor desde cualquier lugar y qué transformaciones internas deben realizar para catalizar estos cambios.

El 52 %de los miembros del personal anticipa que su institución invertirá en más tecnología para el aula

El 46 %de los miembros del personal anticipa que su institución invertirá en más tecnología de investigación

El 44 %de los miembros del personal anticipa que su institución invertirá en más oportunidades de aprendizaje y participación de profesores y personal

El personal prevé más inversiones en tecnología y oportunidades de

participación

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El éxito del alumnado y de las instituciones educativas requiere innovación

Algunas instituciones podrían aplicar mejoras tecnológicas, según los observadores. "Muy pocas utilizan sistemas integrados para comunicarse con los estudiantes, por lo que se crean brechas en los servicios y la confianza", dice Bryan Alexander, de la Universidad de Georgetown. Señaló las tendencias en las encuestas anuales del Campus Computing Project, un grupo de investigación con sede en Estados Unidos, que muestra que las universidades no han aprovechado por completo sus sistemas a lo largo de los años.

Alrededor de uno de cada tres miembros del personal afirma que su institución utiliza varios sistemas tecnológicos, lo que les dificulta obtener los datos que necesitan para realizar su trabajo de forma eficaz. Cuatro de cada diez miembros del personal tiene ciertas dificultades para obtener asistencia técnica, y casi la mitad dice que las instituciones podrían ayudarles más proporcionándoles esa asistencia online.

Menos de la mitad de las instituciones (47 %) está priorizando las inversiones en integración tecnológica, mientras que el 45 % está otorgando más importancia a las CRM (plataformas de gestión de relaciones con los participantes). Solo el 40 % está haciendo hincapié en la tecnología de análisis de datos.

"Es un área en la que las universidades deberían tratar de mejorar", dice Alexander. "Hay muchas preocupaciones por el control del virus y la privacidad de los estudiantes, pero contar con análisis de datos en tiempo real puede hacer que la experiencia de todos sea más segura, además de aumentar el éxito de los estudiantes".

El 31 % de los miembros del personal afirma que su institución utiliza varios sistemas tecnológicos, lo que les dificulta obtener los datos que necesitan para realizar su trabajo de forma eficaz

El 40 % de los miembros del personal afirma tener ciertos problemas a la hora de obtener asistencia técnica de su institución

El 44 % de los miembros del personal considera que sus instituciones podrían ayudarles más proporcionando recursos online para el respaldo tecnológico

Desafíos tecnológicos y áreas de inversión

El 47 % de los miembros del personal indica que sus instituciones están invirtiendo en tecnología de integración

El 40 % de los miembros del personal afirma que sus instituciones están invirtiendo en análisis de datos en tiempo real

El 45 % de los miembros del personal señala que sus instituciones están invirtiendo en una plataforma CRM (gestión de relaciones con los participantes)

El 42 % de los miembros del personal indica que sus instituciones están invirtiendo en tecnología de marketing

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A pesar de la capacidad general de los estudiantes para dominar una amplia gama de herramientas de comunicación digital, muchos encuestados prefieren recibir comunicaciones institucionales por correo electrónico, en lugar de mensajes de texto, por redes sociales o sistemas de mensajería para estudiantes. "Es posible que los estudiantes esperen que las instituciones se comporten de manera diferente a las otras organizaciones con las que interaccionan en Internet", afirma Michael Truong de la Azusa Pacific University. "Los estudiantes pueden arriesgarse cuando se trata de sus vidas digitales personales, pero se vuelven más cautelosos cuando tratan con una entidad tradicional, como las instituciones de educación superior", comenta. "Es probable que el correo electrónico les parezca la opción más segura".

Las comunicaciones institucionales y la confianza siguen siendo un problema para los estudiantes. Aunque la mayoría de los estudiantes confía en sus instituciones, alrededor del 40 % dice que existe una brecha en la confianza entre los funcionarios universitarios y los estudiantes, y entre los líderes y el personal; casi el mismo porcentaje que en la encuesta del año pasado. Pero la mayoría de los estudiantes y del personal cree que sus campus estarán preparados y serán seguros cuando vuelvan a abrir en otoño.

Casi seis de cada diez estudiantes afirman que la brecha en la confianza entre los estudiantes y los líderes de las instituciones se debe a la falta de comunicaciones uniformes y aproximadamente la mitad del personal es de la misma opinión. Algo menos de la mitad afirman estar poco satisfechos con los métodos de conexión de las instituciones. Más de la mitad de los miembros del personal indica que utilizará las redes sociales para relacionarse mejor con los estudiantes en el próximo semestre de otoño.

Las comunicaciones pueden ayudar a generar confianza dentro de las

instituciones de educación superior

El 59 % de los estudiantes afirma que la brecha en la confianza entre los estudiantes y los líderes de instituciones se debe a la falta de comunicaciones uniformes

El 53 % del personal indica que la brecha en la confianza entre el personal y los líderes de instituciones se debe a la falta de comunicaciones uniformes

El 45 % de los estudiantes señala que hay una brecha en

la confianza entre los líderes y los estudiantes

en su institución

El 42 % de los miembros del personal afirma que existe una brecha en la confianza entre los

líderes y el personal de su institución

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Nueve de cada diez estudiantes quieren que las instituciones se comuniquen con ellos con la misma frecuencia o más, y por correo electrónico, comunicaciones personalizadas y alertas. Alrededor de cuatro de cada diez afirman que les gustaría que las comunicaciones sean más personalizadas, y el 25 % dice que les gustaría una experiencia universitaria más personalizada en general.

Algunas respuestas muestran la necesidad de mejoras específicas con respecto al apoyo y asesoramiento que reciben los estudiantes. Una cuarta parte de los estudiantes afirma que les resulta difícil concertar citas de asesoramiento. Según un importante número de miembros del personal, estamos en una época en la que los estudiantes reservan más citas.

Tres maneras principales con las que las universidades pueden mejorar las comunicaciones de los estudiantes

El 39 % de los estudiantes

dice que le gustaría

recibir correos electrónicos con más frecuencia por parte de su

institución

El 42 % de los estudiantes

señala que le gustaría recibir

comunicaciones más personalizadas por

parte de su institución

El 39 % de los estudiantes

afirma que le gustaría recibir

más recordatorios/alertas por parte de

su institución

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Estas tendencias no solo afectan a los estudiantes actuales. Las formas de comunicación de las oficinas de promoción también cambiaron durante la pandemia. Los encargados de captar donantes y otros tuvieron que sustituir los encuentros presenciales por videoconferencias y otras herramientas digitales para llegar a los antiguos alumnos y donantes.

Más de la mitad de los miembros del personal afirma que el correo electrónico es el canal más eficaz para comunicarse con antiguos alumnos y otras personas. La videoconferencia obtuvo la calificación más elevada a la hora de solicitar donaciones durante la pandemia, seguida del correo electrónico y las redes sociales. Los recaudadores de fondos consideran que esos canales se han convertido en los más importantes a raíz de la pandemia.

"Obviamente, no podemos viajar durante la pandemia. Así que nos hemos esforzado por llegar a las personas por otros medios", dice Monique Dozier, vicepresidenta de promoción institucional de Morehouse College. La mayoría de las oficinas de promoción ya habían comenzado a poner en marcha herramientas tecnológicas con regularidad antes de que comenzara la pandemia de la COVID-19. "No considero que hayamos cambiado. Somos más propensos a complementar el trabajo que hacemos con una mayor interacción virtual", afirma Dozier.

El 42 %Redes sociales

El 42 %Videoconferencia

El 52 %Correo

electrónico

Canales de comunicación que el personal considera más eficaces para interactuar

con antiguos alumnos y garantizar grandes donaciones

Principales mejoras de la eficiencia para los equipos de promoción en comparación con la situación

anterior a la pandemiaA pesar de la aparente desconexión entre antiguos alumnos y estudiantes actuales, el 36 % del personal afirma que las relaciones de antiguos alumnos se han vuelto más eficientes durante la pandemia. A la hora de indicar un incremento en la eficiencia con respecto a las relaciones con antiguos alumnos, el personal de Estados Unidos tiene el resultado más alto (42 %), mientras que el personal de los Países Bajos tiene el porcentaje más bajo (21 %). Se mencionaron con menos frecuencia las relaciones corporativas, los eventos de recaudación de fondos, las operaciones de desarrollo (35 %) y las grandes donaciones (27 %).

"Las donaciones más importantes seguirán requiriendo contacto en persona y llevaremos a cabo eventos en el campus", afirma Dozier. "Sin duda, reevaluaremos la relevancia estratégica de los eventos en persona. Pero cuando termine la pandemia de la COVID-19, continuaremos elaborando estrategias en torno a los datos y un enfoque integrado. Nos ha funcionado tanto antes como durante la pandemia".

Relaciones con

antiguos alumnos

Relaciones corporativas

Eventos de recaudación

de fondos

Operaciones de desarrollo

Grandes donaciones

El 35 % El 35 % El 35 %

El 27 %

El 36 %

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Conclusión

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A medida que muchas instituciones de educación superior elaboran planes para regresar a la educación en el campus este otoño, deben tener en cuenta que las sociedades humanas han respondido a eventos globales como la pandemia de maneras impredecibles. Lograr una "nueva normalidad" basándonos en la antigua normalidad en la educación superior puede resultar difícil.

Dicho esto, existe una oportunidad única de utilizar este momento para rediseñar el futuro de la educación. Aunque las instituciones de educación superior tuvieron que hacer cambios drásticos y repentinos para respaldar a los estudiantes, al profesorado y al personal, muchas quieren convertir esos rápidos cambios en estrategias a largo plazo.

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Los resultados de la encuesta del informe indicaron que las instituciones ya se están ocupando de los servicios relacionados con la salud mental y el bienestar, el aprendizaje flexible y las perspectivas profesionales. Están adaptando los programas existentes, o creando nuevas ofertas, para respaldar mejor tanto a los estudiantes tradicionales como a los no tradicionales, al profesorado, al personal y a la comunidad en general.

Las instituciones también están invirtiendo en infraestructura digital para satisfacer estas necesidades en constante evolución. Continúan automatizando y modernizando sus tecnologías, y son muchos los directores de recursos humanos encargados de mejorar la experiencia digital. Las instituciones ahora incluyen a más personas en sus procesos de toma de decisiones tecnológicas.

A medida que las instituciones trazan una ruta para lidiar con la pandemia y lo que pueda venir, están tratando de realizar innovaciones tecnológicas en todas las funciones del campus (desde admisiones y relaciones con antiguos alumnos hasta comunicaciones y matriculación) y en torno a estrategias más amplias diseñadas para ayudarles tanto a ellas como a sus estudiantes a conseguir el éxito.

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Apéndice

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Muestra

Encuestados aptos:• Estudiantes: adultos de más de 18 años que son estudiantes a

tiempo completo o parcial y están matriculados en una institución de educación superior

• Personal: adultos de más de 18 años que trabajan a tiempo completo o a tiempo parcial en una institución de educación superior (sin incluir las escuelas de comercio/formación profesional) y desempeñan un cargo como profesores o un cargo directivo/ejecutivo

Recopilación de datos

Se ha recopilado un total de n = 2204 entrevistas del 18 de febrero de 2021 al 25 de marzo de 2021 a través de una encuesta cuantitativa online en 10 países. Ipsos se encargó de desarrollar el cuestionario, en colaboración con Salesforce.org y The Chronicle of Higher Education. Se incluyó la lógica de programación/ramificación cuando fue apropiado, dependiendo de la audiencia. De media, se tardó 11 minutos en completarlo.

País Estudiantes Personal

Estados Unidos 177 176

Reino Unido 175 175

Países Bajos 175 175

Francia 175 175

España 175 175

Australia 175 175

Países nórdicos 76 25

Noruega 25 10

Dinamarca 15 0

Suecia 22 0

Finlandia 14 15

Total 1128 estudiantes

1076 miembros del personal

2204 encuestados en total

Metodología

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Número de estudiantes Total US UK NL FR ES AUPAÍSES

NÓRDICOS

1128 177 175 175 175 175 175 76*

Menos de 3000 24 % 12 % 25 % 13 % 36 % 29 % 26 % 25 %

De 3000 a menos de 10 000 41 % 47 % 38 % 44 % 41 % 44 % 35 % 45 %

De 10 000 a menos de 30 000 24 % 31 % 29 % 34 % 14 % 17 % 21 % 22 %

30 000 o más 11 % 11 % 9 % 9 % 9 % 10 % 18 % 7 %

Tipo de institución Total US UK NL FR ES AUPAÍSES

NÓRDICOS

1128 177 175 175 175 175 175 76*

Universidades públicas para estudios de grado 26 % 20 % 27 % 26 % 27 % 27 % 27 % 29 %

Instituto enseñanza superior/universidades/educación superior

25 % 17 % 26 % 26 % 26 % 26 % 26 % 26 %

Universidad online 16 % 23 % 15 % 15 % 13 % 15 % 15 % 12 %

Centros de posgrado (másteres, doctorados, etc.) 14 % 25 % 13 % 13 % 13 % 13 % 8 % 12 %

Universidades privadas para estudios de grado 9 % 11 % 11 % 8 % 5 % 9 % 11 % 7 %

Escuela de comercio/formación profesional 7 % 5 % 5 % 7 % 9 % 9 % 9 % 8 %

Grandes Escuelas y centros concertados 4 % 0 % 4 % 5 % 8 % 2 % 4 % 7 %

Tipo de institución (estudiantes)

Base: número total de estudiantes; *Advertencia: Base pequeña (<100)

/ indica que cada país es significativamente superior o inferior al total global con un nivel de confianza del 95 %

Base: n =

Base: n =

Salesforce.org | 51

Información demográfica adicional Total US UK NL FR ES AUPAÍSES

NÓRDICOS

1128 177 175 175 175 175 175 76*

Trabajo a tiempo completo o a tiempo parcial 41 % 61 % 34 % 43 % 30 % 39 % 40 % 43 %

Formo parte de la primera generación de mi familia en ir a una universidad 29 % 19 % 38 % 32 % 31 % 30 % 24 % 28 %

Nací en el extranjero 17 % 15 % 17 % 21 % 9 % 15 % 26 % 21 %

Soy madre/padre 15 % 28 % 10 % 12 % 9 % 12 % 21 % 9 %

Soy estudiante internacional 14 % 12 % 15 % 22 % 9 % 13 % 11 % 17 %

Cuido de un familiar enfermo o anciano 8 % 8 % 8 % 11 % 7 % 6 % 6 % 12 %

Ninguna de las opciones anteriores 25 % 24 % 21 % 15 % 34 % 33 % 26 % 21 %

Estudiantes a tiempo completo o parcial Total US UK NL FR ES AU

PAÍSES NÓRDICOS

1128 177 175 175 175 175 175 76*

Estudiante a tiempo completo 72 % 65 % 82 % 72 % 85 % 58 % 70 % 75 %

Estudiante a tiempo parcial 28 % 35 % 18 % 28 % 15 % 42 % 30 % 25 %

Características de los estudiantes

Base: número total de estudiantes; *Advertencia: Base pequeña (<100)

/ indica que cada país es significativamente superior o inferior al total global con un nivel de confianza del 95 %

Base: n =

Base: n =

Salesforce.org | 52

Número de estudiantes Total US UK NL FR ES AUPAÍSES

NÓRDICOS

1076 176 175 175 175 175 175 25**

Menos de 3000 25 % 19 % 26 % 16 % 32 % 34 % 17 % 39 %

De 3000 a menos de 10 000 41 % 41 % 41 % 52 % 34 % 43 % 37 % 30 %

De 10 000 a menos de 30 000 25 % 28 % 23 % 26 % 27 % 13 % 35 % 26 %

30 000 o más 9 % 12 % 10 % 5 % 7 % 9 % 11 % 4 %

Tipo de institución Total US UK NL FR ES AUPAÍSES

NÓRDICOS

1076 176 175 175 175 175 175 25**

Universidad pública 39 % 41 % 44 % 19 % 42 % 47 % 41 % 36 %

Instituto enseñanza superior/universidades/educación superior

25 % 12 % 21 % 52 % 23 % 26 % 15 % 36 %

Universidad privada 21 % 39 % 18 % 22 % 6 % 17 % 25 % 20 %

Grandes Escuelas y centros concertados 11 % 0 % 12 % 3 % 26 % 9 % 18 % 0 %

Universidad online 4 % 8 % 5 % 5 % 3 % 2 % 2 % 8 %

Tipo de institución (personal)

Base: número total de miembros del personal; **Advertencia: Base pequeña (<30)

/ indica que cada país es significativamente superior o inferior al total global con un nivel de confianza del 95 %

Base: n =

Base: n =

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