influencia de la antropologÍa en la psicologÍa

La antropología social en la psicología

Papel de la antropología social en la psicología y sus problemas sociales

Valentina Orozco Tapia

(Martin Ditta)

Universidad Popular del Cesar

Facultad de Derecho Ciencias Políticas y Sociales

Psicología

Problemas Sociales del País y la Región

Grupo: 01

Valledupar


2015

PAPEL DE LA ANTROPOLOGÍA SOCIAL EN LA PSICOLOGÍA Y SUS PROBLEMAS SOCIALES

Ambas disciplinas tienen como objetivo, el estudio del hombre en las

diferentes manifestaciones de su conducta y su vida en interacción con el

mundo; su desarrollo ha estado directamente vinculado con el momento

histórico, científico, inclusive la opinión social. Esto ha llevado que en dichas

disciplinas haya distinciones en los planteamientos de problemas y objetivos

además también a sus diferencias metodológicas. Por ejemplo, en el

problema de la naturaleza de la mente como origen de la psicología Bunge y

Ardila (2002) distinguen tres doctrinas: el idealismo-mentalismo, el

positivismo-conductismo y el materialismo- psíco biológico, Bajo cada

postura se han desarrollado distintos abordajes a los problemas psicológicos,

distintos objetivos y distintas metodologías. Lo que ha determinado, en una

visión moderna, la distinción de enfoques con corte mentalista, conductual o

interaccionista.

La antropología se ocupa del comportamiento de los individuos y de cómo

responde este responde a estímulos específicos, En cierta forma podríamos

decir que la psicología nos enseña como el ser humano aprende a

aprehender y la antropología nos enseña como se ve esto en las diferentes

sociedades y como estas premian y castigan el éxito o el fracaso del

aprendizaje.

La Psicología toma ciertos elementos de la antropología para determinar

de qué manera el contexto socio-cultural influye en la estructuración de la

personalidad de un sujeto. Asimismo la antropología tiene los conocimientos

acerca del proceso evolutivo que ha vivido la especie humana durante miles

de años.

Para hacernos una idea de que es lo que realmente hacen los

antropólogos sociales, debemos respondernos a la pregunta acerca de cómo

se define un problema al cual se encuentra llamado el antropólogo social.


Cuando decimos que la antropología social se orienta a resolver problemas

sociales, nos referimos a situaciones que poseen una valoración particular

que les da la calidad de problemas a resolver, sin embargo el término

“problemas social” nos quedaría demasiado amplio. Son problemas sociales

los juicios laborales, la caída de la bolsa de valores, una colisión de trenes de

pasajeros, sin embargo no parece ser el tipo de problemas sociales para los

cuales se desistan los antropólogos sociales. En cambio sí mencionamos

problemas sociales tales como la pobreza, la calidad de la educación o las

migraciones campo ciudad, aparece más definida la necesidad de una

antropología social.

En efecto la antropología social se orienta a la resolución de problemas

que ya han sido definidos como tales por otro sistema social.

Los antropólogos sociales clásicos denominaban antropología política al

estudio de los sistemas de organización del poder en sociedades exóticas y,

con esto, se daba por supuesto que la política correspondía a un elemento

cultural sobre el cuela se pretendía dar cuenta mediante un estudio

etnográfico, bajo la óptica positivista de la relación sujeto-objeto. La

antropología social aplicada, entendía en un sentido reflexivo, corresponde al

campo de estudio de la antropología política pero visto desde una

observación de segundo orden, esto es, desde la perspectiva de un

observador que observa sus observaciones, Arnold (1997).

Cuando la antropología social destina sus conocimientos y sus técnicas

hacia la resolución de problemas sociales, lo que implica esta orientación es

apuntar hacia el sistema social de la política y coordinar sus operaciones

con las operaciones del sistema político. Es efectivamente el sistema político

el que tiene la función de tomar las decisiones colectivamente vinculadas

sobre temas que han sido definidos como de interés público.

Con esto no quiero decir que la antropología no tenga algo que decir

respecto a los problemas sociales a los cuales se enfrenta, sino más bien lo


contrario. Uno de los problemas de la antropología de finales del siglo XX,

fue reconocer que sus orígenes se encontraban atados a hechos políticos

tales como la historia de la colonización en los países del norte. La reacción

postmoderna de los antropólogos de 1970 obedecía en parte a esta

situación, en realidad la antropología adquirió muy pronto una vertiente

aplicada. Nace como como disciplina científica y académica porque los

gobiernos coloniales requieren los servicios de especialistas en culturas

exóticas para contribuir a la gestión de los intereses gubernamentales en

distintas partes del mundo. En Europa, las metrópolis coloniales de Gran

Bretaña, de Francia, de Holanda, de Alemania y de otros países que

necesitaban la asesoría de estos especialistas

El reconocimiento de la antropología social como antropología política

obedece, más bien, a observar que la práctica del conocimiento

antropológico para resolver problemas sociales obedece al modo de

acoplamiento del conocimiento científico en la resolución de problemas que

son de interés público.

El interés público hacia el cual se orienta la antropología aplicada no está

ajeno a ideologías, así como los problemas sociales a los cuales se apuntan

están definidos en gran medida por dichas ideologías, por ello sería erróneo

delimitar la definición de problema social a un concepto descontextualizado

de injusticia, de carencia, de insuficiencia, entre otras.

Los problemas sociales a los cuales se apunta la antropología social

responden a una visión particular de la sociedad, o parte de ella. Mas bien a

una visión crítica de la sociedad moderna. Esta visión de la sociedad

podríamos señalarla como una visión de la sociedad conformada como

sociedad estratificada, Luhnmann (1998:27), en la cual se observan entorno

que son desiguales respecto de la igualdad que opera en la cima. En efecto,

las dicotomías desarrollado/subdesarrollado, moderno/tradicional,

urbano/rural, ricos/pobres, dominantes/dominados, obedecen a esta forma.


Si bien la sociedad moderna predomina la diferenciación funcional en

sistemas parciales, los cuales son tratados recíprocamente como iguales, no

es menos cierto que perviven formas de diferenciación evolutivamente

anteriores como la estratificación.

Por ello no es de extrañar que los antropólogos se encuentren

desempeñando funciones comúnmente en tareas como:

Programas de desarrollo social

Mejoramiento de la calidad de vida de las personas

Defensa del patrimonio cultural de comunidades

Entre otras.

Hasta este momento, esto puede producir la impresión engañosa de que

los antropólogos sociales se desempeñen profesionalmente de igual modo

que sociólogos, psicólogos asistentes sociales u otras profesiones u oficios

relacionados con estos temas. Pero realmente el papel del antropólogo

difiere de ellos.

La antropología en si reúne otras varias disciplinas como son: la

semiótica, la lingüística, la historia. La sociología, la psicología, la economía

política, las ciencias jurídicas; por lo tanto la antropología tiene un

compromiso con las ciencias naturales: la biología, la anatomía, la fisiología,

la genética, la botánica, la zoología, la paleontología, la geología, la

odontología y medicina forense.

Nuestros precursores fueron los filósofos moralistas escoceses, cuyos

escritos son típicos del siglo XVIII: David Hume, Adam Smith, Thomas Reid,

Frances Hutcheson Dugald Stewart, Adam Ferguson, lord Kames y lord

Monboddo. Todos ellos se inspiraron en Bacon, Newton y Locke, aunque

también Descartes tuvo mucho influjo sobre ellos. Insistieron en que el

estudio de las sociedades, que contemplaban como sistemas u organismos

naturales, debía ser empírico y que mediante el uso del método inductivo

sería posible explicarlas en términos de leyes o principios generales, del


mismo modo que los físicos explicaban los fenómenos objeto de su estudio.

Podía también establecerse una normativa. La ley natural se deriva del

estudio de la I naturaleza humana, que es la misma en todas las sociedades

y en todos los tiempos. Estos escritores creían también en el progreso

ilimitado y en sus leyes. El hombre, siendo igual en todas partes, debe

seguir, al avanzar, Ciertas Líneas, y pasar por determinados estadios de

desarrollo; tales estadios pueden ser hipotéticamente reconstruidos mediante

lo que Dugald Stewart llamó historia conjetural, conocida posteriormente

como método comparativo. Estos son los ingredientes de la teoría

antropológica del siglo XIX e incluso del momento presente. E. E. Evans-

Pritchard, (Antropología social: pasado y presente.)

Cabe recalcar que los autores antes mencionados, de Francia e

Inglaterra, fueron filósofos en su época, y así se consideraban ellos mismos.

A pesar de todas sus alusiones al empirismo se apoyaron más en la

introspección y el razonamiento A priori, que en la observación de las

sociedades actuales. En su mayor parte, usaron para ilustrar o corroborar la

teoría, la mera especulación.

Los autores de esta década, como los de la generación anterior,

deseaban liberar el estudio de las instituciones sociales de la mera

especulación. Pensaron también que podían lograrlo siendo estrictamente

empíricos y mediante el uso riguroso del método histórico comparativo.

Usando este método, al igual que los que les siguieron, escribieron muchos y

densos volúmenes tratando de demostrar el origen y desarrollo de las

instituciones sociales: la aparición del matrimonio monógamo partiendo de la

promiscuidad, el origen de la propiedad partiendo del comunismo el del con

trato derivado del status, el comienzo de la industria desde el nomadismo, el

inicio de la ciencia positiva partiendo de la teología, el del monoteísmo desde

el animismo. Algunas veces, especialmente cuando trataban de la religión,

las interpretaciones fueron elaboradas en términos de orígenes psicológicos

o históricos.


La psicología actual se ha desarrollado en tal cantidad de direcciones

diversas que amenazan no sólo su unidad, sino su objeto de estudio

mismo. Es necesario que la Psicología no renuncie a ser un conocimiento

del ser humano, lo que es lo mismo que decir que debe hacer gravitar su

reflexión en los hechos de conciencia. En estos hechos, y no en la

conducta, debe buscar sus fundamentos. La vuelta a los hechos de

conciencia no supone el regreso de la introspección, sino la descripción de

los fenómenos de conciencia mismos.

La auténtica descripción de los hechos de conciencia sólo puede ser

realizada de una forma rigurosa partiendo de la Fenomenología. Esa

antropología fenomenológica debe ser el fundamento de la psicología

empírica. Los psicólogos, por razones diversas, ignoran en qué consiste la

descripción fenomenológica de los hechos de la conciencia.

Solo pretendo acercarme un poco al conocimiento de las relaciones

entre la persona y la sociedad, entre la personalidad y la cultura, y por tanto

entre la Psicología y la Antropología, podríamos decir que la antropología

estudia la cultura, como la sociedad cree y le da significado a algo, pero

siempre como para de una sociedad, a diferencia de la psicología que

asume que el individuo es parte de una sociedad pero que se dedica al

estudio del ser como ser humano, como ser individual.

La antropología es una disciplina reciente, pero sin embrago, podemos

afirmar que se inicia con las más antiguas especulaciones de la humanidad

porque en todos los lugares y tiempos el hombre ha elaborado teorías

acerca de la naturaleza y de la sociedad humana, la Antropología es útil

porque nos brinda conocimientos a partir del estudio de la diversidad

cultural. Estos conocimientos nos ayudan a resolver problemas sociales o

cuando menos nos ayudan a entender con profundidad los problemas y

conflictos entre los diferentes pueblos, en la misma o en distintas

sociedades. Estos estudios proporcionan conocimientos sobre variedades

raciales y culturales del hombre que han existido a lo largo de su historia,


desde sus orígenes hasta nuestros días, además de su comportamiento, su

cultura y sus características particulares, así como de los cambios sociales,

económicos y políticos de la sociedad, sin olvidar que contiene también un

área científica relacionada con las técnicas de investigación antropológica.

Quisiera tener en cuenta que en Colombia existen problemas que aun

terminándose los conflictos con los grupos al margen de la ley (por la vía del

sometimiento), estos problemas continuarían, entre estos tenemos: la doble

moral, el doble discurso, corrupción legalizada, institucionalización de la

mentira, el gran abismo existente entre ricos y pobres, sociedad clasista,

elitista y racista, una clase dirigente en conspiración con los ricos:

arrogantes, egoístas y opresores. Discriminación étnica y social,

estigmatización y exclusión a la cual están sometidas algunas regiones por la

clase dirigente nacional en su mayoría del interior del país. El fondo de los

problemas del país son una cuestión de voluntad, de decisión, de cambio de

actitud y mentalidad vacía. Los verdaderos problemas del país no son tan

materiales: desempleo, desplazamiento, violencia, terrorismo y delincuencia.

Estos son el reflejo de lo que hay en el fondo, estos son la punta del iceberg

de un problema eminentemente arraigado en la mentalidad de los individuos,

lo cual ha configurado un imaginario social perverso y dañoso. De suerte que

los efectos degenerativos (desempleo, desplazamiento, violencia, terrorismo,

delincuencia, entre muchos otros) son más sentidos que los problemas que

subyacen en el fondo. No es sino que se haga la ley, para prohibir o controlar

algo, cuando ya se crea la trampa.

Nuestros verdaderos problemas están en la mentalidad, de allí que las

reglas, las leyes, los condicionamientos no han podido cambiar el perverso

proceder. Con las herramientas antes mencionadas se logrará tal vez, el

sometimiento temporal del individuo, pero no su consentimiento y voluntad

para confiar en que él pretenderá por el bien y por una Colombia en paz;

puesto que el problema tiene su caldo de cultivo, en la mente; de donde se

reproduce cada vez que tiene la oportunidad, germina en le suelo fértil de la


impunidad, la complicidad, y crece con los nutrientes que le proporciona la

conspiración, la intolerancia y el egoísmo. De manera potencial esta

sociedad es inclinadamente tendenciosa a la perversidad, Tomado de:

http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/11710868/El-verdadero-

problema-de-la-sociedad-colombiana-ensayo.html)

influencia de la antropologÍa en la psicologÍa

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