La infidelidad, más allá del trauma de la traición

Michele Scheinkman, especialista en terapia de pareja en el tema de la infidelidad, dijo en una entrevista: “Simone de Beauvoir habló acerca de las infidelidades de las mujeres, como relacionadas con el hacerse cargo de sus cuerpos y sus deseos”. De acuerdo con Scheinkman, la infidelidad es una es una vivencia humana y, por tanto, no debe necesariamente ser calificada como algo imperdonable, inmanejable. No es necesariamente el fin de una relación, pues las relaciones de pareja son muy diferentes entre sí y, además, las parejas mismas son diversas y cambiantes.

La infidelidad es vista como un privilegio de los hombres, como una situación que las mujeres deben aceptar sin reclamos. Sin embargo, si una mujer es infiel, no debe ni puede ser perdonada. Mientras que el hombre es libre y puede ejercer su sexualidad como mejor le plazca, la mujer está sujeta a una moral que le impone un comportamiento ligado a la decencia, al recato, a la no expresión de sus deseos.

¿Qué hacer? Lo primero es saber que la infidelidad no es una maldición que nos cae de golpe. Es una situación difícil, pero existen soluciones apropiadas para nuestra situación y, en muchos casos, lo más conveniente es tratarla en terapia de pareja. A veces, la solución es la separación definitiva, pero esa no es la única opción. Hay soluciones diferentes, de acuerdo al tipo de relación que mantenemos, a cómo funciona la comunicación entre las partes y los niveles de compromiso que hayamos asumido. Por supuesto, las hijas e hijos tienen un papel importante que debe tratarse cuidadosamente.

Lo segundo, es que las mujeres no deben considerarse culpables por la infidelidad de sus esposos. Si es ella quien ha sido infiel, debe analizar cuidadosamente los motivos que la condujeron a esa situación. Pero, por encima de todo, no debe considerarse inferior ni debe permitir ningún tipo de degradación o violencia hacia su persona.

La terapia de pareja puede ayudar a buscar soluciones: la o el terapeuta debe proporcionar los elementos para que tomen decisiones, reflexionen sobre su presente y su futuro y, al tiempo, consideren la realidad que las envuelve. La infidelidad no necesariamente es el final, puede ser la oportunidad de un nuevo comienzo.

El Instituto Crisol, A.C. ofrece conferencias y talleres –como el próximo Practicum 2010- que nos ayudan a comprender ésta y otras muchas situaciones de la vida de pareja y familiar. Para mayor información, llama al 5598 8647 en el Distrito Federal o visita la página www.institutocrisol.org.