industria y minería. nº372. la energía y el cambio climático

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nº 372 • monográfico AGUA MEDIO AMBIENTE MINERÍA ENERGÍA METALURGIA GEOLOGÍA Industria y Minería Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas LOS INGENIEROS DE MINAS EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS (II) LA ENERGÍA Y EL CAMBIO CLIMÁTICO

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Page 1: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

nº 372 • monográfico

AGUAMEDIO AMBIENTE

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Consejo Superior de Colegiosde Ingenieros de Minas

LOS INGENIEROS DE MINAS EN EL

CONGRESO DE LOS DIPUTADOS (II)

LA ENERGÍA

Y EL CAMBIO CLIMÁTICO

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Los Ingenieros de Minas en el Congreso de los Diputados

Cortesía: Congreso de los Diputados

S.A.R. Don Felipe de Borbón y Grecia,Príncipe de Asturias,

Miembro de Honor delConsejo Superior de Colegios

de Ingenieros de Minas de España

REVISTA DEL CONSEJO SUPERIOR DE COLEGIOS DE INGENIEROSDE MINAS DE ESPAÑA

Director del Comité Editorial:Emilio Llorente Gómez

Comité Editorial:Ángel Cámara RascónJosé Fco. González FernándezAdolfo Rodríguez González

Director Técnico:José Gómez [email protected]

Redacción y Administración:c/ Ríos Rosas, 1928003 MadridTel.: 91 441 46 11Fax: 91 442 61 09E-Mail: [email protected]

Publicidad:Tel.: 609 628 [email protected]

Realización:

Suscripción Anual:España: 48,00 € + IVAExtranjero: 60,00 €

Depósito Legal: 10.840-1958ISSN: 1137-8042

Las opiniones y conceptos en estaRevista son de responsabilidadexclusiva de sus autores, sin queIndustria y Minería los compartanecesariamente

Acto de Inauguración

■ Cristina Narbona Ruiz

■ León Buil Giral

Presentación■ Pedro Martínez Arévalo

Crónica

Ponencias

■ José Sierra López

■ Elías Velasco García

■ José Luis Díaz Fernández

■ Antonio González Jiménez

■ José Luis del Valle Doblado

■ Pedro Larrea Paguaga

Mesas Redondas

Energía y Cambio Climático■ Eloy Álvarez Pelegry

■ José Luis Tejera Oliver

■ Carlos Bravo

■ Francisco Castejón

La Visión Política■ Rosario Velasco García

■ Fernando Castelló Boronat

■ Presentación Urán González

Acto de Clausura

■ Joan Clos i Matheu

nº 372 • monográfico

Número: 372Número Monográfico. Los Ingenieros de Minas en el Congreso de los Diputados (II). La Energía y el Cambio Climático

Page 3: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

P R O G R A M AJueves, 25 de octubre de 2007

10:00 h. Inauguración del Seminario• Dª Cristina Narbona Ruiz. Ministra de Medio Ambiente del Gobierno de España• D. Antonio Cuevas Delgado. Presidente de la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del

Congreso de los Diputados• D. León Buil Giral. Presidente de la Asociación de ex Diputados y ex Senadores de las Cortes Generales• D. Pedro Martínez Arévalo. Dr. Ingeniero de Minas. Decano-Presidente del Consejo Superior de

Colegios de Ingenieros de Minas de España

11:00 h. Café

11:30 h. Ponencia: Hacia una política energética y climática integrada en la UE: objetivos y perspectivas• D. José Sierra López. Dr. Ingeniero de Minas. Consejero de la Comisión Nacional de la Energía (CNE)

Moderador: D. Carlos Manuel Bencomo Mendoza

12:15 h. Coloquio

12:30 h. Ponencia: El carbón sostenible• D. Elías Velasco García. Ingeniero de Minas. Consejero Director General de UNIÓN FENOSA.

Vicepresidente del Consejo Mundial de la EnergíaModeradora: D.ª Rosario Ballester Angulo

13:00 h. Coloquio

13:15 h. Ponencia: Los hidrocarburos minerales y los biocombustibles• D. José Luis Díaz Fernández. Dr. Ingeniero de Minas. Ex Presidente de ENPETROL, CAMPSA, CLH y REPSOL PETRÓLEO

Moderadora: D.ª Carmen Solano Carreras

13:45 h. Coloquio

14:00 h. Final de las ponencias del primer día

Viernes, 26 de octubre de 2007

10:00 h. Ponencia: La energía nuclear y el desarrollo sostenible• D. Antonio González Jiménez. Ingeniero de Minas. Director Técnico del FORO DE LA INDUSTRIA NUCLEAR ESPAÑOLA

Moderadora: D.ª Reyes Montseny Masip

10:30 h. Coloquio

10:45 h. Ponencia: Las energías renovables en la generación eléctrica• D. José Luis del Valle Doblado. Ingeniero de Minas. Director de Estrategia y Desarrollo de IBERDROLA. Chief Executive de SCOTTISHPOWER

Moderadora: D.ª Carmen Calleja de Pablo

11:15 h. Coloquio

11:30 h. Café

12:00 h. Ponencia: Los mecanismos de flexibilidad en el cambio climático• D. Pedro Larrea Paguaga

Ingeniero de Minas. Director General de Latinoamérica de ENDESA. Consejero Director General de ENDESA InternacionalModeradora: D.ª Pilar Salarrullana de Verda

12:30 h. Coloquio

12:45 h. Mesa redonda: Energía y Cambio ClimáticoParcipantes: • D. Eloy Álvarez Pelegry. Doctor Ingeniero de Minas. Director de Calidad, Medio Ambiente e I+D de UNIÓN FENOSA

• D. J. Luis Tejera Oliver. Doctor Ingeniero de Minas. Director de Desarrollo Estratégico y Corporativo y Director de la Unidadde Cambio Climático de AENOR (DOE acreditado por la UNIFCCC)

• D. Carlos Bravo. Biólogo. Responsable de la Campaña de Energía de GREENPEACE• D. Francisco Castejón. Doctor en Ciencias Físicas. Portavoz de la Comisión de Energía de ECOLOGISTAS EN ACCIÓN• D. Pedro Costa Morata. Profesor de la Universidad Politécnica de Madrid. Premio Nacional de Medio Ambiente 1998

Moderador: • D. Iñaqui Garay Zabala. Periodista. Director de Redacción del diario EXPANSIÓN

13:45 h. Mesa redonda: La Visión PolíticaParcipantes: • D.ª Rosario Velasco García. Grupo Parlamentario Socialista. Portavoz adjunta de la Comisión de Industria, Turismo y Comercio

• D. Fernando Castelló Boronat. Grupo Parlamentario Popular. Portavoz en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio• D.ª Presentación Urán González. Izquierda Unida. Diputada por Valencia en las legislaturas V, VI y VII

Moderador: • D. Alberto Manuel Domingo González

14:30 h. Acto de Clausura del Seminario• D. Joan Clos i Matheu. Ministro de Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de España

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INAUGURACIÓN

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Agradezco la oportunidad que seme ha ofrecido para inaugurar esteSeminario, que tiene un título quees todo un desafío en si mismo.Que energía y cambio climáticoaparezcan vinculados a la reflexióny al debate es algo relativamentenuevo en España, pero es, efectiva-mente, un enfoque generalizadoen lo países desarrollados, desdehace bastante tiempo.

Precisamente, una de las propues-tas del actual Gobierno, desde elprimer día de la legislatura, fuede recuperar el tiempo perdidopor parte de España negando laevidencia del cambio climático y,sobre todo, sin tomar medidasadecuadas en el ámbito de su mo-delo energético para reducir ladependencia y para garantizar lapropia sostenibilidad del modelo.Como saben, respecto del cambioclimático la primera decisión in-ternacional fue en el año 1992,Cumbre de Río, después de la cualse firma la Convención Marco delCambio Climático donde, ya den-tro de la Unión Europea, se esta-blecen determinados objetivos,determinados compromisos, antesde que llegara el año 1997 con elProtocolo de Kioto. Es verdad queen esos años, en España –estoyhablando de la primera mitad delos años 90– hablar de cambio cli-mático y hablar de reducir emisio-nes de gases de efecto invernade-ro no estaba en absoluto en laagenda política. Como no lo estu-vo tampoco, desgraciadamente,después de 1997, a pesar de queEspaña se sumó, como parte de laUnión Europea, al Protocolo deKioto, que significaba un avanceen los compromisos internaciona-les respecto de la necesidad de re-ducir las emisiones de gases deefecto invernadero. Para que sehagan una idea, en el año 1997 en

Cristina Narbona, Ministra de Medio Ambiente.

Intervención de Cristina Narbona.Ministra de Medio Ambiente

España las emisiones superabanen un 15% las emisiones del año1990. Es decir, en 1997 estábamosexactamente donde deberemosestar el año 2012, de acuerdo conel protocolo de Kioto. Por lo tan-to, si hubiera habido un decisiónpolítica de contener las emisiones,posiblemente hoy no estaríamostan alejados del objetivo. Sin em-bargo, entre el año 1997 y el año2004 aumentaron en 30 puntoslas emisiones de gases de efectoinvernadero en España respectodel nivel del año 1990. Y eso nodebe extrañar, porque desde el

propio Gobierno de España seaseguraba públicamente quecumplir con el Protocolo de Kiotosignificaría la “tumba de las em-presas españolas”. Por eso, cuan-do comenzó esta legislatura, Es-paña no había hecho los deberes,ni siquiera desde el punto de vistaformal, hacia la Unión Europea,que exigía en aquellos meses quetodos los países miembros de laUnión presentaran ya su propues-ta de Plan Nacional de asignaciónde derechos de emisión, una delas herramientas claves para cum-plir con el Protocolo de Kioto.

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El compromiso de RodríguezZapatero con la sostenibilidad

El Presidente Rodríguez Zapate-ro, en su discurso de investidura,aseguró que uno de sus principalescompromisos era situar a España enla misma senda que otros países denuestro entorno, donde el creci-miento económico, la creación deempleo y la mejora de la cohesiónsocial van acompañados de una re-ducción de la contaminación, de unuso más eficiente de los recursosnaturales y de una menor destruc-ción de nuestro entorno. Ese es elreto de la sostenibilidad que, desdeel primer día de la legislatura, haorientado muchas de las decisionesdel Gobierno, no solo las decisionesdel MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE, ypor eso trabajamos de manera in-mediata desde el primer día bus-cando la máxima coordinación en-tre todos los ministerios. Se creó deforma inmediata una Comisión In-terministerial presidida por el MI-NISTERIO DE ECONOMIA Y HACIENDA, conel MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE co-mo secretaría impulsora de esa Co-misión de políticas de cambio cli-mático, con el MINISTERIO DE INDUSTRIA

como uno de los principales actoresde esa Comisión, pero también conlos MINISTERIOS DE VIVIENDA, FOMENTO,TRABAJO, AGRICULTURA, ASUNTOS EXTE-RIORES y la OFICINA ECONOMICA DEL PRE-SIDENTE. De esa Comisión han surgi-do normas fundamentales paraempezar a cumplir con nuestroscompromisos en esta materia; porejemplo, la primera ley en España,en el año 2005, que permite fijar lí-mites obligatorios de emisiones alas empresas industriales energéti-cas. Esa ley, que entró en vigor el 1 deenero de 2005, es la que permiteuna disciplina en términos de emi-siones de gases de efecto inverna-dero que ha contribuido, entreotras cosas, a que en 2006, por pri-mera vez en España, se reduzcanlas emisiones de gases de efecto in-vernadero, en el contexto, además,de reducirse por primera vez elconsumo de energía total. Esto sig-nifica que el año 2006 ha supues-to el cambio de tendencia de unpaís con una elevada intensidadenergética; es decir, cuando crecíael Producto Interior Bruto (PIB), el

consumo de energía crecía inclusomás que proporcionalmente. Esaes una de las razones de la insoste-nibilidad del modelo energéticode España.

Reducción del consumo deenergía

Que en 2006 se redujera el consu-mo de energía justo en un año en elque el PIB creció casi el 4%, es unabuena demostración de que se pue-de crecer en la actividad económi-ca, se puede crecer en la creación

Estrategia de Cambio Climático yEnergía limpia

En el verano de 2007, el Gobiernoadoptó 80 medidas para la luchacontra el cambio climático. Una deellas, quizá de las más notables, esla primera medida fiscal para pro-mover el uso de vehículos menoscontaminantes, una medida quepor cierto ayer anunció Franciatambién en el contexto de su plande medidas de lucha contra el cam-bio climático. Se trata de incenti-var, a través de la fiscalidad, la uti-

de empleo, pero eso no tiene por-qué significar un crecimiento inclusomás que proporcional en el uso dela energía. La receta se llama ahorroy eficiencia, obviamente, y eso es loque desde el primer momento, conel trabajo en primera línea del Mi-nisterio de Industria, hemos intenta-do desarrollar con normas relativasal ahorro y a la eficiencia energéti-ca, dos paquetes distintos de medi-das ya aprobadas por el Gobierno.También con la aprobación del Có-digo Técnico de la Edificación, quepor primera vez introduce en Espa-ña exigencias de eficiencia energéti-ca en los edificios, así como la obli-gatoriedad de incorporar la energíasolar, térmica o fotovoltaica, depen-diendo de si se trata de viviendaspara uso residencial o de edificiospara uso colectivo, y todo un con-junto de medidas que a lo largo deesto tres años y medio nos han idosituando en la senda que el Presi-dente del Gobierno afirmaba al ini-cio de la legislatura.

lización de las tecnologías más efi-cientes y menos contaminantes,una herramienta que tendremosque seguir desarrollando en el fu-turo. Por supuesto, España tieneahora una Estrategia de EnergíaLimpia y Cambio Climático –estamisma tarde el CONSEJO NACIONAL DEL

CLIMA aprueba la versión definitivade esa estrategia– pero durante es-tos tres años y medio se han venidotomando medidas que tienen, tam-bién por primera vez, reflejo presu-puestario. Es en esta legislaturacuando el Ministerio de Industriaha dotado presupuestariamentelos planes para apoyar el ahorro yla eficiencia energética, a un ritmode 400 millones de euros anuales, yha trabajado y trabaja con lasCC.AA. para que esas medidas deahorro y eficiencia sean más am-plias y lleguen a más ciudadanos.Medidas como la subvención parael cambio de electrodomésticos po-co eficientes a electrodomésticosmás eficientes.

Asistentes durante la Inauguración.

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Red de Oficinas de CambioClimático

Por supuesto, España podrá cum-plir sus compromisos en el horizon-te del año 2012 haciendo uso de losmecanismos que prevé el propioProtocolo de Kioto, que permitecompletar el esfuerzo que haga-mos dentro de nuestras fronterascon la realización de inversiones enenergías limpias y en eficienciaenergética fuera de nuestras fron-teras. Eso es lo que estamos indu-ciendo a través, por ejemplo, de lafirma de Memorandos de Entendi-miento en esta materia con 21 países,muchos de ellos son los países de laregión iberoamericana, donde he-mos creado una red de oficinas decambio climático, pero también he-mos firmado con Marruecos, Egip-to y con China, sin duda, un merca-do en estos momentos que repre-senta el gran desafío, que puedeser el gran problema cara al futuroenergético de la humanidad, opuede ser parte de la solución, por-que cuando China comience a desa -rrollar alguna de las leyes que haaprobado este año para el uso obli-gatorio de energías renovables,tendremos en China un mercadode una dimensión tal que el costede producción de alguna de esaenergías renovales podrá, sin duda,disminuir. Por ello, es enormemen-te satisfactorio que en China esténya operando algunas de las empre-sas españolas más avanzadas enenergías renovables; de hecho, lasdos fábricas de producción de ener-gías eólica mayores que existen enChina son de empresas españolas;como son de empresas españolasparques eólicos en países como Es-tados Unidos u otros países delcontinente americano.

Los compromisos de los tresveintes de la Unión Europea

Por lo tanto, el Gobierno tiene ple-na confianza en que podamosavanzar en el horizonte del año2012. Pero también nos plantea-mos el horizonte del año 2020, por-que ése ya es un compromiso asu-mido dentro del la Unión Europea,que recientemente ha aprobado loque podríamos llamar el compro-miso de los tres veintes: en el año2020, el 20% de la energía seráenergía renovable y aumentará enun 20% la capacidad de ahorro yeficiencia energética. Siempre en elhorizonte del 2020, también hayun compromiso de que el 10% delos carburantes sean biocombusti-bles. Es dentro de ese horizontedonde trabajamos todos los países,por supuesto también España. Ycomo queremos mirar más allá, elMinisterio de Industria está termi-nando ahora un ejercicio de pros-pectiva, en el que colaboramos nosolo algunos otros ministerios, sinotambién expertos en materia ener-gética, para establecer en el hori-zonte del 2030, entre otras cosas,lo que anunció el Presidente delGobierno en sede parlamentaria:analizar cómo se puede reducir enel futuro el uso de la energía nuclearen España, precisamente para ga-rantizar que esa reducción no pon-ga en absoluto en cuestión la segu-ridad del abastecimiento.

El coste económico de la energíanuclear

Me parece importante tambiénque en este Seminario se habledel papel de la energía nuclear.Es un debate siempre abierto queel Gobierno, además, ha favoreci-

do con la creación de una mesa,dirigida por el Ministerio de In-dustria, que durante bastantesmeses llevó a cabo un trabajo,creo, muy interesante, de rigor,de análisis de todo lo que suponela energía nuclear, desde lo quees la propia producción a partirde una materia prima, el uranio,que es también un recurso no re-novable igual que el carbón,igual que el gas, que el petróleoy, por supuesto, incluyendo todoslos aspectos relativos al final delciclo de vida de la energía nuclear,de los residuos radiactivos que,como ya se ha comentado, supo-ne la mayor dificultad para laaceptación por parte de la socie-dad de la energía nuclear. Porqueno hay una solución, y eso si sig-nifica que durante un número,en estos momentos ilimitado, deaños se tienen que mantener encondiciones de seguridad los resi-duos de la radioactividad. Eso su-pone un coste económico imposi-ble de calcular, como nadie calcu-la tampoco lo que ha supuesto laenergía nuclear para convertirsede una energía exclusivamentepara la destrucción, en una ener-gía para usos pacíficos. Si se con-tabilizara la inversión pública yprivada que se ha desarrolladoen los últimos 50 años en torno ala energía nuclear y toda la inver-sión publica y privada que debe-rá hacerse durante un númeroelevadísimo de años para mante-ner en términos de seguridad laenergía nuclear, seguramente esaidea de que es una energía bara-ta, sería muy matizable; en reali-dad ninguna energía es barata.Ahora mismo en Europa, las sub-venciones públicas al carbón si-guen siendo más altas, en impor-

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Mesa de Inauguración.

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te, que las subvenciones a lasenergías renovables. Sin embar-go, cuando se habla de las ener-gías renovables, se habla de unasenergías muy costosas. Por su-puesto, son costosas, pero inclusosi vemos el presupuesto del Go-bierno de España, el apoyo al car-bón, a la minería del carbón porrazones sociales, alcanza nivelessuperiores al apoyo que se da conrecursos públicos a las energíasrenovables. Creo que es buenoque estas cuestiones sean debati-das en un espacio absolutamentede rigor como es una asociaciónde antiguos senadores y diputa-dos y con la colaboración del Co-legio de Ingenieros de Minas.

La dimensión ética del cambioclimático

Creo, además, que es fun-damental el esfuerzo queestá haciendo el Gobiernoen materia de investiga-ción, desarrollo e innova-ción –se han multiplicadopor dos los recursos públi-cos destinados a I+D+i– ydentro de ese esfuerzo defuturo hay mucho de pro-yectos ligados a energíaslimpias y cambio climático,también por cierto a pro-yectos concretos, con ubi-cación en la Ciudad de laEnergía en Ponferrada, pa-ra conseguir la captura se-gura de carbono. Es un te-ma en el que España parti-cipa en las plataformas in-ternacionales, en las plata-formas europeas y aspira atener alguno de los cen-tros que prevé la ComisiónEuropea en el horizontedel año 2020.

Y, por último, una res-puesta energética de fu-turo que tenemos queconstruir también desde el presen-te: la posibilidad de almacenar, através del hidrógeno, las energíasrenovables que tienen carácter in-termitente. Es evidente que laenergía solar o la energía eólicason fuentes energéticas cuya prin-cipal limitación es que a lo largo

del tiempo tienen momentos demayor o menor intensidad. La ma-nera de almacenar, de conservar yde utilizar las energías renovablessin ese problema es, precisamente,a través de la producción de hi-drogeno con cargo a energías lim-pias; también aquí España ha co-menzado a tener resultados con-cretos y yo creo que es en ese es-fuerzo de investigación de desarro-llo y de innovación tecnológicadonde España podrá encontrar unmodelo de crecimiento económicomucho menos vulnerable que elactual, mucho más duradero y,desde luego, mucho más respon-sable. También en términos éticos,porque el cambio climático y losproblemas energéticos tienen unaextraordinaria dimensión ética y,

responsabilidad, no solo de alcan-zar un modelo energético españolque sea menos dependiente y mássostenible, sino que tenemos laresponsabilidad de trasladar haciaotros países tecnologías energéti-cas seguras, limpias y eficientes.También aquí quiero resaltar queel Gobierno, desde el principio dela legislatura, ha multiplicado pordos los recursos públicos destina-dos a la ayuda al desarrollo. Nohay que olvidar esa dimensión,porque es la dimensión que creoque a cualquier persona con voca-ción pública le toca más la propiafibra: la dimensión de la responsa-bilidad social y ética a escala mun-dial, que es la visión de la globali-zación desde un aspecto de inten-sa responsabilidad.

Panorámica de la sala durante la intervención de la Ministra de Medio Ambiente.

por tanto política. Hoy, los paísesque más sufren los efectos delcambio climático son precisamen-te países que no han contribuidoal cambio climático porque son lospaíses más pobres del planeta, enalgunas zonas especialmente vul-nerables. Por eso, España tiene la

Agradezco esta ocasión de en-cuentro con todos ustedes, esperoque el Seminario tenga el máximointerés y estoy segura que será asípor los ponentes y por todos losasistentes.

Muchísimas gracias.

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Hace unos meses, en este mismo lu-gar se iniciaba un seminario sobrela encrucijada energética, que secoronó con un éxito total, y el pro-pósito de repetir y profundizar enel análisis del problema energéticoen el marco infranqueable de laconservación ambiental en su másamplia expresión. La ASOCIACION DE

EX DIPUTADOS Y EX SENADORES quedócomprometida con el CONSEJO SUPE-RIOR DE COLEGIOS DE INGENIEROS DE MI-NAS a preparar unas nuevas jorna-das, en las que se pudiera estudiaren pormenor algunos de los pro-blemas que plantea la producción yel consumo energético. Se ha opta-do por inscribirlos en el ámbito delcambio climático, probablementeel problema más grave de la huma-nidad porque afecta o afectará a lasupervivencia de un alto porcenta-je de la población. Puede pareceruna formulación muy general o po-co precisa por su amplitud, perohabrá que admitir que sólo desdela inconsciencia o desde la irrespon-sabilidad se puede negar la magni-tud del problema y la necesidad deanalizarlo y encontrar soluciones.En este aspecto, quiero subrayar elpapel de entidades como el Conse-jo patrocinador, que aportan sucontribución a la resolución de losgrandes problemas económicos ysociales, excediendo preocupacio-nes exclusivamente corporativas. Esel caso de este seminario sobre ener-gía y cambio climático.

Y en su desarrollo se podrá com-probar que se abordan los aspectosmás relevantes de la cuestión, des-de la situación de las distintas fuen-tes energéticas hasta el tratamien-to político o la gestión ambientalde la energía. Las crecientes exi-gencias de consumo energético nopueden satisfacerse aumentando laproducción de las fuentes tradicio-nales, sino aunando la diversifica-ción de fuentes con el respeto a losvalores ambientales y con el ahorro León Buil Giral.

La energía y el cambio climático

y eficiencia del consumo. Por estola responsabilidad por dar solucióna este problema es de todos, y to-dos debemos contribuir a resolvereste ingente desafío de importan-cia global.

Sería una osadía imperdonable pormi parte que tratara de glosar loscontenidos de este seminario, ni si-quiera en sus implicaciones biocli-máticas, por mucho que tengo ahonra que allá por los años sesentay setenta fuera un activo militanteen los movimientos ecologistas, yque, por mi responsabilidad admi-nistrativa como delegado de Bellas

Artes en la provincia de Huesca,promoviera y consiguiera la decla-ración como Paraje Pintoresco delos Valles de Benasque y del AltoValle del Cinca, con una alta explo-tación de recursos energéticos hi-droeléctricos pero todavía amena-zados por muchos otros proyectos,algunos muy agresivos con el me-dio natural.

Aquel territorio era y es un micro-cosmos que excedía en poco los milkilómetros cuadrados, pero mepermitirán que me refiera a él, ymás concretamente a los valles deBielsa, porque en las distintas po-

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nencias se abordará la temáticapropuesta en su ámbito global. Endicho valles coincidían la abundan-cia de recursos hídricos y forestales,las explotaciones mineras y el apro-vechamiento energético de lasaguas. El uso de la madera para be-neficiar los minerales de hierro sehabía extinguido, al cerrar las mi-nas y la última farga en funciona-miento. Pues bien: en la memoriaelaborada para justificar la declara-ción como paraje pintoresco, se ha-cía referencia a las montañas y ca-ñones; a los paisajes espectaculares;

cientos litros por metro cuadradode promedio histórico hasta los mildoscientos de la última década, encálculo territorial. La repercusiónen los cursos fluviales, e incluso enla producción energética, ha sidopalmaria. El cambio climático ya hadejado notar sus efectos en aquélterritorio, un pedazo del Pirineo,pero extrapolable a todos los siste-mas montañosos del Planeta.

Pero el problema es más amplio, esde ámbito planetario y afecta, enuna de sus vertientes, al agotamien-

Quizá algún día el hidrógeno, oalguna nueva fuente de energíadesconocida o inalcanzable porahora, resuelvan el problemaenergético. Entre tanto llega esemomento, es obligado diversifi-car, optimizar y ahorrar energía.Es un proceso lleno de dificulta-des, en el que está llamada a cola-borar toda la sociedad, pero conuna especial responsabilidad delos gestores e investigadores delsector energético. Y corregir elimpacto de las actividades huma-nas en la medida en que contribu-

a los restos de instalaciones, autén-tica arqueología minera, de las mi-nas de galena, cobre y cobalto; a latipología de las construcciones; a laindumentaria y dialectos y, muy es-pecialmente a los nueve glaciares,que entonces tenían una extensiónde 367 hectáreas, destacando el deMonte Perdido, con 148 hectáreas ysesenta metros de espesor del hielo,muy distante todo de las más de qui-nientas y espesor de ciento cincuentametros calculadas por Schraderochenta años antes. Era una granreserva de agua, modulada en losestíos, que ha ido desapareciendo yque se prevé su extinción total encuarenta años.

Simultáneamente, la pluviosidadha descendido desde los mil ocho-

to de algunas fuentes energéticasy, en la otra, a las consecuencias delcambio climático sobre amplios te-rritorios, abocados a una desertifi-cación creciente, a la afectación delas concentraciones poblacionalesen las zonas costeras y a la produc-ción de subsistencias. Este futuro vaa demandar más necesidades deenergía, mayor eficiencia en trans-porte y consumo, el aprovecha-miento de las energías limpias y lareducción de los niveles de conta-minación, no solo la atmosférica,actualmente existentes. Porque laactividad productiva y el propioconsumo son crecientemente con-taminantes, y exigen una depura-ción y reposición que demandanmás energía, pero menores impac-tos ambientales.

yen al cambio climático, constitu-ye un objetivo de trascendenciasemejante, asociado de forma in-disoluble al problema energético.Confío en que la colaboración detodos ustedes, ponentes y asisten-tes, contribuya a resolver las exi-gencias de la demanda de energíay a atenuar las consecuencias delcambio climático, en correspon-dencia con lo que marcan los pla-nes de estrategia aprobados porla Unión Europea y por el propiogobierno español recientemente.

León Buil GiralPresidente de la Asociación de

ex Diputados y ex Senadores de lasCortes Generales

Panorámica de la sala durante la Inauguración.

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PRESENTACIÓN

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Los Ingenieros

de Minas en el

Congreso de los

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Excelentísima Señora Ministra,excelentísimos e ilustrísimos señoras yseñores, señoras y señores:

Para el CONSEJO SUPERIOR DE COLEGIOS DE

INGENIEROS DE MINAS DE ESPANA,organización que me honro en presidir,es una satisfacción haber sido invitadosnuevamente a este Foro por laASOCIACION DE EX –DIPUTADOS Y EX –SENADORES DE LAS CORTES GENERALES.

Nuestros profesionales tendrán hoy y mañana la oportunidad de exponersu conocimiento y posicionamiento en materia energética, con el objetivo deaportar ideas y analizar realidades en momentos en los que la utilización delas diferentes fuentes primarias de energía debe producirse minimizando suinfluencia sobre el cambio climático.

Todo ello ha de plantearse desde las previsiones más razonables de lasexigencias de la demanda energética, y considerando los criterios de undesarrollo sostenible en la sociedad occidental, junto al crecimiento imparablede los países emergentes, fundamentalmente los del continente asiático.

El concepto de “desarrollo sostenible” fue formulado en 1987 por la COMISION

DE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO DE LAS NACIONES UNIDAS como “el desarrollo quesatisface las necesidades actuales de las personas, sin comprometer la capacidadde las futuras generaciones para satisfacer las suyas”.

Desde la perspectiva energética, la sostenibilidad tiene dos dimensiones: ladisponibilidad de recursos para hacer frente a la demanda de energía y elimpacto medioambiental ocasionado por el consumo de energías fósiles.

Hasta finales de los 80, la preocupación por el impacto medioambiental de lasemisiones producidas por el uso de energías fósiles se centraba en los efectoslocales. En 1988, se crea el GRUPO INTERGUBERNAMENTAL DE EXPERTOS PARA EL CAMBIO

CLIMATICO, conocido por las siglas IPCC y que funciona como agencia especializada delas Naciones Unidas. Es entonces cuando se hace evidente la preocupación por elaumento de la concentración de ciertos gases en la atmósfera, principalmente elCO2 y el metano, y sus efectos en el cambio climático.

Pedro Martínez Arévalo.

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Estos dos gases son los principales agentes que influyen en el cambio climático por causaantrópica, provocando el denominado efecto invernadero. El incremento de ambos desdemediados del siglo XIX a la actualidad, por su concentración en la troposfera, se fija en un35% para el dióxido de carbono y un 140% para el metano.

El crecimiento de la concentración de CO2 viene ligado a la utilización de combustiblesfósiles (carbón, petróleo y gas natural), para cubrir las necesidades energéticas de losprocesos industriales y del transporte. En el caso del metano su incremento se relacionatambién con la gran extensión de arrozales en algunas regiones del mundo.

Confirmados los incrementos de las concentraciones de gases con efecto invernadero, hayque analizar su influencia sobre el clima, en donde se constata a lo largo del último siglo unincremento de la temperatura media del planeta de +0,5ºC. Sin embargo, hay constancia devariaciones de la temperatura media similares a las actuales en otros momentos de lahistoria geológica del planeta en las que no habría habido emisiones destacadas de gasesefecto invernadero.

Por ello, no todos los expertos en climatologíaestán de acuerdo con la validez de los modelosque predicen el calentamiento global, sobremanera por causas antrópicas con resultado delaumento del nivel del mar a finales de este siglo.Otros modelos postulan que el planeta estáinmerso en cambios climáticos, que han existido yseguirán existiendo, e incluso preconizan la actualfase como una etapa interglacial, en lugar de unade calentamiento global.

Estén o no justificadas estas reservas, esevidente que, en cuanto al incremento de gasesde efecto invernadero de origen antrópico,avanzamos en dirección equivocada, al explotaraceleradamente los recursos minerales fósilesque, por su naturaleza, no son renovables. Portanto, es imprescindible atajar las causas queoriginan ese crecimiento y dar respuesta a losefectos, en caso de cumplirse las previsiones de subida del nivel del mar.

Debemos profundizar en las fuentes de energías alternativas y desarrollar la tecnología de lacaptura del CO2. Esta última permitiría aprovechar los mayores recursos del carbón, cumpliendorequerimientos como un bajo impacto ambiental con un coste asumible, y garantizando elsuministro para lograr el desarrollo sostenible futuro. Todas las alternativas conocidas tienenventajas e inconvenientes. Las biomasas son caras, la solar es cara e intermitente, la eólica esintermitente y la nuclear produce residuos radiactivos de difícil eliminación.

De todas estas alternativas energéticas, la única que provoca rechazo social es la nuclear.Sin embargo, la adopción de normas exigentes en la construcción y explotación de lascentrales, aporta notable seguridad. La nuclear puede ser segura, no contamina laatmósfera, ofrece garantía de suministro y es competitiva en costes.

La desinformación sobre el tema es notable. Según un sondeo realizado en 2002, el 47%de europeos creía que la energía nuclear contribuye significativamente al cambio climático,porcentaje que entre los españoles se elevaba hasta el 64%.

Mesa de Inauguración.

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El caso francés es paradigmático. Francia tiene un 30% más de energía nuclear que losrestantes países de la OCDE y consume un 30% menos de energías fósiles. Como resultado,sus emisiones de gases de efecto invernadero por unidad de energía consumida son un 40%inferiores a las de los restantes países de la OCDE.

Es evidente que subsiste el problema de la eliminación de los residuos radiactivos demedia y alta duración, para los que, por el momento, la única alternativa es elalmacenamiento hasta que las tecnologías en desarrollo permitan su eliminación. Perotampoco las demás energías están exentas de inconvenientes.

Por tanto, desde el punto de vista de energía primaria, debería asumirse un análisis sinprejuicios y realista de todas las opciones que permitan moderar el consumo de energíasfósiles, con sus ventajas e inconvenientes.

En el desarrollo de este Foro, en las ponencias y mesas redondas, se analizarán estascuestiones del binomio energía–cambio climático desde el punto de vista objetivo de cada

fuente primaria, para lo que contamos conprofesionales que nos darán argumentospara la reflexión.

El desarrollo económico del siglo XX sesustentó en la disponibilidad de energíaabundante, barata y de calidad. El desarrollofuturo también habrá de sustentarse en ladisponibilidad de energía suficiente y que,en lo posible, concilie coste, calidad eimpacto medioambiental. Garantizar a lasfuturas generaciones la disponibilidad deenergía en esas condiciones es un objetivo deEstado y no de oportunidad política. Y másen el caso de España, con una dependenciaexterna del 80% en energía primaria.

Estamos en el momento idóneo para quelos partidos políticos del arco parlamentario,asistidos por expertos, debatan el futuro de

la energía en España y lleguen a establecer el programa que mejor se adapte a nuestrascaracterísticas y necesidades.

En el sector energético ni caben utopías, ni pueden generalizarse opciones que, por sucoste, sólo son posibles en plantas de de ensayo. Es necesario analizar todas las alternativas,para llegar a conclusiones que orienten al sector de cara al futuro. Casi todas las fuentes deenergía pueden jugar un papel acorde a sus posibilidades reales de seguridad, impactoambiental, coste y disponibilidad.

Agradezco a todos ustedes su presencia y confío en que la aportación de nuestrosexpertos motive a la reflexión y al debate sobre una cuestión del calado de “la energía y elcambio climático”.

Muchas gracias.

Pedro Martínez ArévaloDecano Presidente

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CRÓNICA

Los días 25 y 26 de octubre, con másde 230 asistentes de media en lassesiones y más de 270 inscripcionesrealizadas, se celebró en la Sala deColumnas del Congreso de los Dipu-tados de Madrid, el segundo forodel CONSEJO SUPERIOR DE COLEGIOS DE IN-GENIEROS DE MINAS en colaboracióncon la ASOCIACION DE EX PARLAMENTA-RIOS Y EX SENADORES DE LAS CORTES GE-NERALES. En esta edición, y tras el éxi-to conseguido en las realizadas en2006, las jornadas se extendieron alo largo de dos días consecutivos,en las mañanas del jueves y del vier-

Mesa inaugural. Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente, a su lado Antonio Cuevas,presidente de la Comisión de Industria, León Buil, presidente de la Asociación de Ex Parla-mentarios y Pedro Martínez Arévalo, decano presidente del Consejo Superior de Colegios de

Ingenieros de Minas..

II Foro Ingenieros de Minas en el Congreso de los Diputados

La energía y el cambio climático

nes, y tuvieron como temática cen-tral las diferentes fuentes energéti-cas ante el cambio climático.

A las 10 horas de la mañana deljueves, la Ministra de Medio Am-biente, Cristina Narbona Ruiz,inauguraba oficialmente las jorna-das, acompañada en la mesa por elPresidente de la Comisión de Indus-tria, Turismo y Comercio del Con-greso de los Diputados, AntonioCuevas Delgado, y por los anfi-triones organizadores, el Presiden-te de la Asociación de Ex Diputados

y Ex Senadores de las Cortes Gene-rales, León Buil Giral, y el DecanoPresidente del Consejo Superior deColegios de Ingenieros de Minas,Pedro Martínez Arévalo.

Todos los componentes de la mesainau gural resaltaron la importanciadel encuentro, el acierto del tema y lacalidad y categoría de los ponentes ycoincidieron unánimemente en lasdificultades para conciliar necesida-des energéticas y medio ambiente.

Pedro Martínez Arévalo, fue el pri-mero en tomar la palabra y destacóen su intervención que “el desa -rrollo económico del siglo XX sesustentó en la disponibilidad deenergía abundante, barata y de ca-lidad. El desarrollo futuro tambiénhabrá de sustentarse en la disponi-bilidad de energía suficiente y que,en lo posible, concilie coste, calidade impacto medioambiental”. Mar-tínez Arévalo afirmó que no se tra-ta de una oportunidad política sinode un objetivo de Estado y conclu-yó destacando la necesidad de ana-lizar sin prejuicios todas las alterna-tivas posibles para llegar a conclu-siones que orienten al sector de ca-ra al futuro, porque resulta eviden-te que “Casi todas las fuentes deenergía pueden jugar un papelacorde a sus posibilidades reales deseguridad, impacto ambiental, cos-te y disponibilidad”.

El Presidente de la Comisión de In-dustria, Turismo y Comercio delCongreso de los Diputados, Anto-nio Cuevas Delgado, destacó la im-portancia del encuentro dada lacandente actualidad de la temáti-ca, de cara a las últimas medidasplanteadas por los ministerios im-plicados y la necesidad de compagi-nar el desarrollo industrial con elmedioambiental.

A continuación el Presidente de laASOCIACION DE EX DIPUTADOS Y EX SENA-

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neríaDORES DE LAS CORTES GENERALES, León

Buil, intervino para agradecer alConsejo Superior de Colegios de In-genieros de Minas de España elapoyo mostrado para hacer reali-dad este segundo foro y valoró muypositivamente la estructura y conte-nido de las sesiones, así como el po-der de convocatoria ya que el públi-co asistente llenaba prácticamenteel salón de Columnas del Congreso.Para Buil “quizá algún día algunanueva fuente de energía desconoci-da o por ahora, resuelvan el proble-ma energético. Entre tanto, es obli-gado diversificar, optimizar y aho-rrar energía”. Finalizó su interven-ción con estas palabras: “Confío enque la colaboración de ponentes yasistentes, contribuya a resolver lasexigencias de la demanda de ener-gía y a atenuar las consecuenciasdel cambio climático, en correspon-dencia con lo que marcan los planesde estrategia aprobados por laUnión Europea y por el propio go-bierno español”.

Las jornadas, en esta segunda edi-ción, han sido patrocinadas porUNION FENOSA, IBERDROLA, ENDESA, REP-SOL, FORO NUCLEAR, AENOR, COMISION

NACIONAL DE LA ENERGIA y el CONSEJO

SUPERIOR DE COLEGIOS DE INGENIEROS DE

MINAS.

La conferencia inaugural de la jor-nada no podía contar con más ilus-tre y ameno conferenciante: JoséSierra López abría la sesión po-niendo marco europeo a la temáticaen cuestión, bajo el titulo de Haciauna política energética y climáticaintegrada en la UE: objetivos y pers-pectivas. El ilustre ponente, expertoen regulación energética, Doctor In-geniero de Minas y Consejero de laCOMISION NACIONAL DE LA ENERGIA (CNE),fue presentado por el ex parlamen-tario Carlos Bencomo Mendoza.

Sierra inició su disertación sobrepolítica energética y climática inte-grada partiendo de las conclusio-nes del reciente Consejo Europeo,de Jefes de Estado y de Gobiernode marzo pasado, con el objetivode facilitar una visión de las inicia-tivas que se están desa rrollando enlas Instituciones Europeas, en espe-cial en los últimos dos años, para

llegar a una política energética yclimática integrada en la UE.

La conferencia inaugural sirvió demarco y de introducción a las inter-venciones del resto de ponentes.

José Sierra concluyó su interven-ción diciendo: “a largo plazo lasacciones más eficaces se basaránno tanto en las economías de ra-cionamiento, (…) sino más bien,los efectos perdurables proven-drán del desarrollo de nuevas tec-nologías y hábitos, transferibles al

sado año y que esta vez fue pre-sentado por Rosario BallesterAngulo, ex diputada y miembrode la junta directiva de la ASOCIA-CION DE EX PARLAMENTARIOS.

Velasco repasó la utilización delcarbón como fuente energética enel pasado y en el presente, su im-portancia incuestionable y cómo laaplicación de tecnologías limpias alcarbón puede hacer, sin duda, queéste sea y se mantenga como unafirme opción en la cesta energéticanacional.

tercer mundo y compatibles con suprogreso (…). No sé si como suge-ría Durao Barroso, nos encontra-mos en los albores de una nuevarevolución industrial, pero ojalá losgobernantes, y todos nosotros, ten-gamos la constancia y la imagina-ción necesarias para convertir losriesgos actuales en oportunidadespara todos”.

A continuación le tocó el turno ala primera ponencia de la jorna-da, titulada El carbón sostenibley que correspondía a Elías Ve-lasco García, Ingeniero de Mi-nas, Consejero Director Generalde UNION FENOSA y Vicepresidentedel CONSEJO MUNDIAL DE LA ENERGIA,quien ya formó parte del elencode expertos de la jornada del pa-

La segunda ponencia de la mañanadel jueves, titulada Los hidrocarbu-ros minerales y los biocombustibles,corrió a cargo de José Luis DíazFernández, Doctor Ingeniero deMinas, ex Presidente de ENPETROL,CAMPSA, CLH y REPSOL PETROLEO, quienfue introducido por Carmen Sola-no Carreras, ex parlamentaria, aligual que todas las presentadoras ymoderadoras de las jornadas, quepresentaron con inteligencia y con-cisión a sus ponentes, sin usurparlestiempo ni protagonismo.

Díaz Fernandez introdujo el temaafirmando que la utilización de loshidrocarburos minerales origina el60% de las emisiones de gases deefecto invernadero producidas porel sector energético, proporción que

Acto de Inauguración.

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en el caso español es más elevada,por la estructura de nuestro abas-tecimiento. Su ponencia analizó có-mo hemos llegado a esta situación,qué puede ocurrir en el futuro yqué posibilidades existen como al-ternativa a los hidrocarburos.

A lo largo de su intervención, JoséLuis Díaz Fernández afirmó que esurgente sustituir en lo posible elpetróleo por otras alternativas, nosólo por la necesidad de preservaresta fuente de energía para las ge-neraciones futuras y moderar el im-pacto medioambiental, sino tam-bién por su gran concentración enpaíses inestables políticamente. Pa-ra el ponente, una de las opcionesexistentes son los biocarburantes,sobre los que disertó ampliamente.

Las ponencias de Elías Velasco y deJosé Luis Díaz Fernández estuvie-ron seguidas de coloquio con losasistentes. Pasadas las 14 horas,dieron por concluidas las sesionesdel jueves.

La jornada del viernes, día 26, seabría con la intervención de Anto-nio González Jiménez, Ingenierode Minas y Director Técnico del FO-RO DE LA INDUSTRIA NUCLEAR ESPANOLA,quien tomaba la palabra con unaconferencia titulada La energía nu-clear y el desarrollo sostenible.

González, que fue presentado porReyes Montseny Masip, subrayóque la energía nuclear es la mayorfuente de electricidad disponibleque no emite CO2 y que se basa en

capacidades tecnológicas yayuda a la garantía de sumi-nistro. El ponente consideróque existe una solución técni-ca para abordar la gestión delos residuos, que en el futuropueden ser una fuente impor-tante de energía y que Espa-ña, dado que es un país sin re-cursos energéticos propios,necesita un “mix” energéticoequilibrado, en el que todaslas fuentes se complementen.Por ello, afirmó que es importantemantener abierta esta tecnología,dando continuidad a lo existente yplanteando de manera abierta lasposibilidades futuras. González se-ñaló que las características de la ener-gía nuclear en lo relativo a aspectosmedioambientales, económicos y so-ciales, hacen necesario considerarlacomo parte de la solu-ción para afrontar elcambio climático.

A continuación le tocóel turno a José Luisdel Valle Doblado,que intervenía con laponencia titulada Lasenergía renovables enla generación eléctri-ca, y fue presentadopor la ex parlamenta-ria Carmen Callejade Pablo. José Luisdel Valle es Ingenierode Minas y en la actua-lidad ocupa el cargode CEO de SCOTTISHPO-WER, que compaginacon el de Director de Estrategia y Desa -

rrollo de IBERDROLA.

Del Valle hizo un am-plísimo e interesanterepaso de la políticaenergética y las ener-gías renovables enEuropa y en España.

Para el ponente nohay duda de que lasenergías renovablesestán experimentan-do un fuerte crecimien-to mundial, algo queva a acelerarse en elfuturo. Las perspecti-vas de desarrollo son

especialmente positivas para laenergía eólica, y España juega unpapel de liderazgo mundial en estesector. Nuestro país debe seguirapostando por las renovables paramantener el posicionamiento con-seguido en este sector económicoen auge.

Antonio González.

José Luis del Valle.

Pedro Larrea.

Al turno de ponentes le puso elbroche la intervención de PedroLarrea Paguaga, titulada Los me-canismos de flexibilidad en el cam-bio climático. Larrea Paguaga es In-geniero de Minas, Director Generalde Latinoamérica de ENDESA y Con-sejero Director General de ENDESA

LATINOAMERICA. La ponencia de cierredel seminario resultó muy intere-sante. Larrea, que fue presentadopor la ex parlamentaria Pilar Sala-rrullana de Verda, explicó brillan-temente qué son los mecanismosde flexibilidad, qué beneficiosaportan, por qué son ahora tan im-portantes y qué perspectivas se ma-nejan, señalando que, sin duda, enel futuro “los compromisos de re-ducción exigibles pueden ser muy

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superiores a los actuales, para loque será necesario redefinir o redi-señar los mecanismos actuales”.

Todas las ponencias de la mañanadel viernes fueron seguidas conenorme interés por el público quellenaba la sala. Los coloquios traslas intervenciones recibieron nu-merosas preguntas de los partici-pantes y las moderadoras se vieronobligadas a cortar los turnos de res-puesta, puesto que el tiempo esta-ba realmente ajustado.

La jornada continuó con dos mesasredondas, que aportaron diferen-tes visiones y posicionamientos,siempre desde un enfoqueplural y abierto. Primero,técnicos de la industria ydel ecologismo y despuéspolíticos representantes delos diferentes partidos delarco parlamentario, vertie-ron sus opiniones respectoa los temas centrales.

La primera mesa redondadel viernes estuvo modera-da por Iñaqui Garay Za-bala, Director de redaccióndel periódico EXPANSION y to-mó su título del de la propiajornada: Energía y Cam-bio Climático. Participaronen esta mesa representan-tes de todas las posturas ypuntos de vista sobre elasunto de referencia.

De un lado, Eloy Álvarez Pelegry,Doctor Ingeniero de Minas y Direc-tor de Calidad, Medio Ambiente eI+D de UNION FENOSA y José Luis Te-jera Oliver, Doctor Ingeniero deMinas y Director de Desarrollo Estra-

tégico y Corporativo y Director de laUnidad de Cambio Climático de AE-NOR. A su lado los representantes delos verdes, Carlos Bravo, biólogo yresponsable de campaña medioam-biental de GREENPEACE, y FranciscoCastejón, doctor en Ciencias Físicasdel CIEMAT y portavoz de la comisiónde energía de ECOLOGISTAS EN ACCION.Completaba la mesa, Pedro CostaMorata, profesor de la UNIVERSIDAD

POLITECNICA DE MADRID, Premio Nacio-nal de Medio Ambiente 1998, quemostró una posición muy radical yenfrentada con la industria y laseléctricas. Lógicamente y como erade esperar, la mesa mantuvo un de-bate candente y muy interesante.

García, del Grupo Parla-mentario Socialista y por-tavoz de la Comisión deIndustria, Turismo y Co-mercio; Fernando Caste-lló Boronat, del GrupoParlamentario Popular yportavoz de la Comisiónde Industria, Turismo y Co-mercio, y PresentaciónUrán González, de Iz-quierda Unida y portavozpara temas energéticos.

Los políticos intervinieron mostran-do sus respectivas posturas y pro-gramas ante el cambio climático.

La clausura, que se alargó hastamuy pasadas las 15 horas, corrió acargo del Ministro de Industria,Turismo y Comercio, Joan Clos iMatheu, quien habló de la necesi-dad de conciliar desarrollo ener-gético y medidas que frenen elcambio climático, apostando porlas energías renovables y las nue-vas tecnologías de captura de CO2,biocombustibles…, temas todosellos que ya habían sido aborda-dos por los expertos en las dife-rentes sesiones.

Mesa de Clausura.

Mesa Redonda sobre la Visión Política.

La visión política vino dada por lasegunda mesa redonda, que fuemoderada por Alberto ManuelBorrego González, ex parlamen-tario y miembro de la Junta de laASOCIACION EX DIPUTADOS Y EX SENADO-RES DE LAS CORTES GENERALES, y en laque participaron Rosario Velasco

El éxito de público, así como altísi-mo nivel intelectual y técnico de lasintervenciones y la amenidad y cla-ridad con que fueron realizadaspor todos los ponentes, auguranun III Foro de los Ingenieros de Mi-nas en el Congreso de los Diputa-dos para el próximo año 2008.

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Hacia una política energética y climática integrada en la UE:

objetivos y perspectivasJosé Sierra LópezDr. Ingeniero de MinasConsejero de la Comisión Nacional de la Energía

PONENCIA

Introducción

Sinceramente, no es un lugar co-mún, en mi caso, comenzar dicien-do que constituye un honor, una sa-tisfacción y, también, una gran res-ponsabilidad dirigirme a ustedes eneste ámbito parlamentario.

Una satisfacción, pues me viene a lamemoria el recuerdo de hace casitreinta años, en 1979, cuando sien-do Director General en el MI-NISTERIO DE INDUSTRIA, venía a in-formar a la entonces joven Co-misión correspondiente delCongreso de los Diputados, enrelación con la preparación delplan energético, precisamenteen momentos de crisis energé-tica y de gran preocupación–nada es nuevo–, como ahora,por los temas de la seguridadde aprovisionamiento. Añosmás tarde tuve también, nu-merosas veces, la oportunidad,como Director en la COMISION

EUROPEA, de informar en el PAR-LAMENTO EUROPEO, institución ala que profeso respeto y sim-patía grandes.

Y siento también una gran res-ponsabilidad al venir aquí,pues he dedicado algo más dela mitad de mi ya larga vidaprofesional a participar en laregulación energética, y soyplenamente consciente de quelos parlamentos son el primerregulador, y, en definitiva, elregulador de reguladores.

El lema de mi presentación: “unapolítica energética y climática inte-grada” está tomado de las conclu-siones del reciente Consejo Euro-peo, de Jefes de Estado y de Go-bierno de 8 y 9 de marzo de esteaño. Pues bien, pretendo con mi in-tervención, intentar facilitarles unavisión, algo personal, necesaria-mente esquemática, de las iniciati-vas que se están desarrollando enlas Instituciones Europeas, en espe-

cial en los últimos dos años, en re-lación con este estimulante objeti-vo de llegar a una política energé-tica y climática integrada en la UE.

Quisiera también que mi presenta-ción sirviera de introducción a lasque otros ponentes harán a conti-nuación, de carácter sectorial, y, sinduda, más profundas que la mía.

En efecto, hace ya dos años, el en-tonces primer ministro britá-nico, Tony Blair, sorprendía apropios y extraños con motivode la cumbre de Jefes de Esta-do y de Gobierno de octubrede 2005 bajo presidencia delReino Unido –país que no seha distinguido precisamente,quizás a causa de su indepen-dencia energética, derivadade su abundancia relativa derecursos energéticos, ahora endeclive, por su complacenciacon los planteamientos euro-peos en energía–. Declaraba,ante el Parlamento Europeo:“Creo que ha llegado el mo-mento de que desarrollemosuna política europea comúnde la energía”. Y añadía la ne-cesidad de disponer de “unared adecuadamente integra-da en la UE”, de “usar nuestropeso colectivo para hacernosoír…” ante “los suministrado-res clave”, de llegar a “opinio-nes comunes, al menos, sobrelas posibilidades y perspecti-vas de temas […] como laenergía nuclear”.José Sierra López.

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yMi

neríaSe ponía así en movimiento, una

vez más, la maquinaria política yadministrativa de la UE –siemprecompleja y lenta–, dando comoprimeros frutos, tras un libro verdede la CE y unas propuestas concre-tas de ésta en enero de este año,las referidas Conclusiones de laPresidencia y, en ejecución de lasmismas, el pasado 19 de septiem-bre las primeras propuestas nor-mativas de la CE sobre el mercadointerior de la energía, las cuales sehan denominado vulgarmente“tercer paquete”.

nos encontramos ante un hito enla construcción europea, al menosen su vertiente energética. A decirverdad, muchas han sido históri-camente las iniciativas de la UE,en especial de la Comisión Euro-pea y del Parlamento, en materiasrelacionadas con la energía y elmedio ambiente; en particular,hay que recordar el libro verde so-bre seguridad de suministro, pre-monitorio, promovido por Loyolade Palacio en el año 2000. Perolo que parece realmente novedo-so en esta ocasión es el carácter

Los objetivos estratégicos

Sería difícil no mostrarse de acuer-do con los objetivos estratégicosperseguidos por la UE:

• Transformar la UE en una econo-mía de alta eficiencia energética yun nivel bajo de emisiones, coad-yuvando así a limitar el incremen-to de la temperatura media delplaneta por debajo de 2ºC, res-pecto al nivel de temperaturas dela época preindustrial.

• Lograrlo mediante políticas ener-géticas y climáticas integradas,que persigan, a un tiempo, lostres objetivos, ya clásicos, de polí-tica energética: la sostenibilidadambiental (y la protección del cli-ma), la seguridad de los suminis-tros, y la competitividad de laeconomía, poniendo a disposi-ción de los consumidores y de laindustria energía asequible.

Las acciones propuestas

Por lo que se refiere a los objetivos.políticas y acciones propuestos, or-denados según los tres objetivos depolítica energética, son esquemáti-camente, los siguientes:• En relación con la sostenibilidad

medioambiental:– reducción global para la UE en

2020, del nivel de emisiones enun 20% respecto al de 1990;

– mejora global de la eficienciaenergética, reduciendo, tam-bién en un 20%, el consumoprevisto en 2020;

– participación obligatoria global,de media, de las energías reno-vables en un 20% de la energíaprimaria en 2020, con un objeti-vo, esta vez individual, tambiénobligatorio, consistente en quelos biocombustibles sustituyan aun 10% de la gasolina y el gasó-leo en el transporte;

– y plan estratégico en tecnologíasenergéticas, con particular aten-ción a las energías renovables ya las tecnologías de “carbónlimpio”.

• Respecto a la seguridad de sumi-nistro y política exterior energéti-ca, diversas directrices.

• Y, en cuanto a la eficiencia eco-nómica, nuevas propuestas sobre

Paralelamente, en este contexto, elParlamento Europeo ha aprobadovarios informes, entre otros, sobre:energías renovables (Britta Thom-sen), fuentes convencionales deenergía y tecnología (Herbert Reul),mercado interior del gas y de laelectricidad (Alejo Vidal-Quadras)y política exterior energética común(Jacek Saryusz-Wolski). A su vez,el Gobierno español también ha to-mado este año diversas iniciativas,en particular, en relación con elcambio climático y la energía limpia,el ahorro y la eficiencia energética,y las energías renovables.

Solamente el tiempo dirá si, comohan proclamado algunos lídereseuropeos (como la Sra. Merkel ylos señores Chirac, Barroso…)

integral del planteamiento, quepretende cubrir, al mismo tiempo,objetivos en diversos campos, ta-les, por citar algunos, como elcambio climático, la seguridad delos suministros, la política exteriorenergética, el mercado interior ola competencia.

Principales conclusiones de laPresidencia del Consejo Europeode 8/9 de marzo de 2007 ypropuestas de la CE de 19 deseptiembre de 2007

Intentaré dar ahora una visión pre-via, de conjunto, sobre los objetivosperseguidos y las principales accio-nes propuestas, sin perjuicio de unanálisis más detallado, pero tambiénbreve, posterior.

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el mercado interior de la energía.En particular, relativas a la:– Separación de los activos y de

la operación de las redes detransporte.

– Armonización y fortalecimientode los reguladores nacionales.

– Creación de una Agencia deRegulación Europea.

– Creación, entre las empresas detransporte, de redes europeasde transportistas de electrici-dad y de gas natural.

A la vista de este conjunto de objeti-vos, políticas y acciones, que a unosparecerán en exceso ambiciosos, ydemasiado modestos a otros, cabehacerse no pocas preguntas. En pri-mer lugar: ¿estamos ante un plan co-herente, en el que hay una adecua-ción, y una proporcionalidad entre fi-nes y medios? O más bien: ¿nos en-contramos, como pudiera parecer aprimera vista, ante una cierta yuxta-posición política, y un tanto mediáti-ca (¿demasiadas veces el número20?) de acciones, más o menos volun-taristas, más o menos posibilistas?

En segundo lugar: ¿disponemos deanálisis suficientemente sólidos sobreel impacto en nuestra economía, enla competitividad, de algunas de lasacciones propuestas? ¿Se trata de unriesgo, o de una oportunidad para laindustria, como sugieren algunos?

Probablemente, habrá que esperara que la Comisión Europea preciselos efectos cualitativos y cuantitati-vos de las acciones, en las corres-pondientes propuestas normativas,para saber a qué atenernos.

Finalmente, y cualesquiera que seanla idoneidad y el coste de las iniciati-vas: ¿dispone la UE de las competen-cias, de los instrumentos jurídicos einstitucionales para llevarlas a cabo?Empezaré por ocuparme brevemen-te de este tema a continuación.

Las competencias de la UE y de susEstados

En primer lugar, pretender desarro-llar una política energética y climá-tica integrada, cuando la políticaenergética no es una política co-mún de la UE, no deja de ser un re-to difícil, casi heroico. Como sabe-mos, y en espera del nuevo Trata-do, donde al parecer está previstoun capítulo de energía –el mismoque aparecía en la frustrada Cons-titución–, hasta ahora no existeuna base jurídica comunitaria en laque apoyarse para legislar directa-mente sobre la energía. En la prác-tica, sin embargo, en la UE se tocanindirecta y profusamente los temasenergéticos utilizando otras políti-cas y bases jurídicas relacionadascon la energía; me refiero, en par-

ticular, al medio ambiente, al mer-cado interior y a la seguridad en si-tuaciones de crisis.

Por otra parte, es competencia ex-plícita y exclusiva de los Estados laselección y estructura de las fuentesde suministro, es decir, el “mix” deenergía primaria y eléctrica. Para le-gislar en la UE sobre estos temas,además de encontrar una justifica-ción de interés común, hay que ha-cerlo por unanimidad, algo cadadía más penoso con 27 Estados. Eneste contexto, cabe preguntarse:¿es que se puede hacer una políticaenergética, europea o nacional, sinpronunciarse sobre el papel que lasdiferentes fuentes energéticas –hi-drocarburos, carbón, nuclear, ener-gías renovables– deben jugar a di-versos plazos?

A su vez, como decía, la UE tienecompetencias sobre el medio am-biente, la seguridad en situacionesde crisis y el mercado interior de laenergía, de gran relevancia para laspolíticas energéticas objeto de con-sideración. Y en estas áreas se pue-de desarrollar con mayor facilidadla dimensión energética, ya que ge-neralmente se puede legislar deforma más eficiente, al hacerlo pormayoría cualificada. Sin olvidartampoco que a los sectores energé-ticos se aplican igualmente las nor-mas generales de competencia y delibre circulación de capitales.

Esta situación competencial podrácambiar, en parte, en el futurocuando se apruebe y entre en vigorel Tratado de Lisboa. En efecto, poruna parte (Artículo 4), la energía sedefine, por primera vez, como ám-bito de competencia compartida,sobre el que pueden legislar tantola Unión como los Estados.

Por otra parte, se crea un título XX,Energía, según el cual, la políticaenergética de la Unión perseguirálos objetivos convencionales de:garantizar el funcionamiento delmercado de energía; garantizar laseguridad de abastecimiento; y fo-mentar la eficiencia y el ahorroenergético, las energías nuevas yrenovables y las interconexiones delas redes, temas sobre los que se

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podrá legislar por el procedimientoordinario de mayoría cualificada ycodecisión.

No obstante, hay que destacar quelos Estados siguen manteniendo suscompetencias exclusivas sobre lasfuentes energéticas y sobre el “mix”.

Es curioso constatar que, al igualque el mercado interior obligó aarmonizar el nivel de proteccióndel medioambiente de los Estados,por sus costes, es probable que elobjetivo de la protección del climanos acabe llevando a una políticacomún de la energía.

Finalmente, en este contexto com-petencial, hay que señalar que algu-nos de los objetivos propuestos–20% de reducción de emisiones,20% de mejora de eficiencia ener-gética, 20% de participación de lasenergías renovables– son globales,debiendo “compartir la carga”(“burden sharing”) los Estados deforma “equitativa y adecuada”, te-niendo en cuenta sus circunstancias,punto de partida y potencialidad.

A estos efectos, la Comisión en es-trecho contacto con los Estados, de-berán ponerse de acuerdo sobre ladifícil tarea de los criterios técnicosa emplear y su aplicación. El repar-to de cargas que se hizo con motivodel protocolo de Kyoto dejó un malrecuerdo sobre la equidad de loscriterios utilizados; esa es, en parti-cular, la percepción española. Aho-ra será más difícil, pues, además,hay 12 nuevos Estados, algunos enfase de desarrollo. Por otra parte,para algunos juristas, no está claroqué bases jurídicas se pueden utili-zar, para que los acuerdos sean eje-cutivos en la práctica.

Objetivos y acciones

a) De sostenibilidadmedioambiental

Reducción de emisiones: objetivo global del 20% en 2020,respecto a 1990

Por lo que se refiere al objetivo glo-bal del 20% de reducción de emi-siones en 2020, no conocemos toda-

vía la ponderación de los diversosmedios a emplear, y ya he señaladoel delicado problema del “compar-tir la carga” entre los Estados.

La experiencia sobre el cumplimien-to del Protocolo de Kyoto pone demanifiesto que, a pesar de que laelección de 1990 como año de refe-rencia era muy favorable, por la si-tuación de ineficiencia energéticade la antigua RDA y de los paísesdel este, a final de 2005 se había lo-grado (EUR-15) solamente una re-ducción del -1,5% contra el objeti-vo pactado para 2012 de -8%, pro-duciéndose desviaciones especta-culares como la de España. En estecontexto, fijar un incremento en lareducción de hasta el -20%, paraocho años después puede pareceruna huida hacia delante, de cues-tionable factibilidad. La conclusiónes clara: los nuevos planes deberánser más realistas, los medios máseficaces y los compromisos verda-deramente vinculantes.

Sin olvidar que la reducción del 20%repercutiría en menos de un 3% anivel global, dado que las emisionesde la UE solamente suponen un14% de las globales, por lo que laaportación fundamental de la UEsería, sobre todo, ejemplarizante.

Por otra parte, el Consejo Europeopersigue la búsqueda de un acuer-do mundial sobre el post-Kyoto enla Conferencia Mundial de la ONU

(2007 y 2009) que acaba de iniciarse.Incluso, la UE estaría dispuesta aaceptar objetivos de reducción del30% para 2020 y del 60-80% en 2050–¡habría que saber cómo lograrlos!–,si otros países desarrollados se com-prometen a reducciones compara-bles y si los países en desarrollo par-ticipan también, en función de susresponsabilidades y capacidades, deforma apropiada y diferenciada.Además, el Consejo Europeo invita ala CE a revisar y mejorar el régimenactual de comercio de emisiones, loque me parece muy oportuno.

Eficiencia energética: reduccióndel 20% del consumo previsto en2020

Otro tema, tradicional en todas laspolíticas energéticas, es el indiscu-tible de la mejora de la eficienciaenergética. Se pretende, medianteella, reducir un 20% el consumoprevisto en 2020. Se trata de unobjetivo teóricamente alcanzableen condiciones económicas, peroque se enfrenta, en la práctica, aun gran número de barreras, bienidentificadas en el Plan de Acciónpresentado por la CE en 2006. Re-cordemos que la CE estima comopotencial de ahorro, en condicio-nes económicas, ese 20%, llegan-do hasta un 40% el potencial téc-nico de ahorro que se podría al-canzar. El Consejo recuerda suapoyo a ese Plan de acción, en suscinco prioridades fundamentales:

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transporte, equipos que consumenenergía, comportamientos de losconsumidores y edificios y genera-ción de electricidad. Invita a la Co-misión a presentar nuevas pro-puestas, en 2008 y 2009, respecti-vamente, sobre el alumbrado ur-bano y de oficinas y sobre las lám-paras incandescentes y demás for-mas de alumbrado en los domici-lios privados.

El tema del reparto de cargas entrelos Estados también es complejoaquí por la diversidad de circuns-tancias de partida y, en consecuen-cia, de posibilidades efectivas demejora de la eficiencia energética.

Energías renovables: objetivo global del 20% en 2020, con unameta, vinculante e individual, del10% para los biocombustibles

Lograr que en el año 2020 las ener-gías renovables representen el 20%del consumo total de energía de laUE es uno de los objetivos más am-biciosos de entre las conclusionesdel Consejo; también lo es, sin du-da, el objetivo vinculante, con ca-rácter individual, de que los bio-combustibles supongan, como mí-nimo, un 10% de los combustiblesde transporte (sustituyendo partede la gasolina y el gasóleo) en2020.

De la dificultad de alcanzar, a niveleuropeo, el nivel de penetración delas energías renovables, de un20%, es buena prueba el que hacediez años se fijara para 2010 un ob-jetivo del 12%, encontrándonos enla actualidad en solamente un niveldel 6,5% en la UE (5,7% en Españaen 2005), con la perspectiva de noalcanzar ni un 10% en 2010. Se ne-cesita, pues, una acción muy decidi-da en este campo.

A estos efectos, la CE deberá pro-poner este mismo año una nuevaDirectiva global sobre energías re-novables que comprenda: objeti-vos nacionales de cada Estado yplanes de acción que incluyan losobjetivos subsectoriales y las medi-das correspondientes; y criterios ydisposiciones para garantizar laproducción y el uso sostenible dela bioenergía y para evitar conflic-tos en el uso de la biomasa. Denuevo, el objetivo de las energíasrenovables es vinculante pero, glo-bal y es presumible que no sea na-da fácil el reparto del esfuerzo en-tre los Estados. Es evidente que lasposibilidades de cada Estado sonmuy diversas, particularmente enlo que se refiere a la energía hi-dráulica, a la solar y a la biomasa.Por otra parte, el reparto, además,plantea problemas jurídicos, puesfijar un objetivo para las energías

renovables en un Estado suponeentrar en la composición del “mix”de fuentes energéticas, competen-cia exclusiva de los Estados, comoya he mencionado.

Por lo que se refiere al objetivo vin-culante mínimo de sustitución delgasóleo y gasolina para el transpor-te en un 10%, nos encontramos an-te uno de los temas objeto de ma-yor controversia en la actualidad.Las propias conclusiones del Conse-jo hablan –en su letra pequeña– desupeditar el carácter vinculante deeste objetivo a respetar criterios deeficiencia en costes, a que las pro-ducciones sean sostenibles, a quelos biocombustibles de segunda ge-neración –que no interfieren con lacadena alimentaria– estén disponi-bles, y a que se modifique la Direc-tiva sobre calidad de combustiblespara permitir niveles de mezclaadecuados. Por otra parte, la situa-ción actual se encuentra alejada delos objetivos planteados. Se habíafijado alcanzar un 5,75% en la UEen 2010, y solamente hemos llega-do (2006) a un 1,4% (0,44% en2005 en España).

Ciertamente, los intereses econó-micos en juego son grandes, por loque hay que abstraerse lo más po-sible, en este campo, de los puntosde vista parciales. Pero mientrasque la imagen intuitiva de los bio-combustibles, como a menudoocurre en energía, es la de una es-pecie de nueva panacea que pue-de permitir mejorar nuestra segu-ridad de suministro, reducir lasemisiones de los vehículos y, almismo tiempo, suponer una opor-tunidad económica para la agri-cultura, otros llaman la atenciónsobre el conflicto “comida contracombustibles”, advierten de quepueden representar una amenazapara el medio ambiente y la biodi-versidad, y ponen de manifiesto lafragilidad económica de los plan-teamientos. En fin, se trata, en miopinión, de un tema muy atracti-vo, pero lleno de matices que hayque objetivar con urgencia, ha-ciendo los cálculos y planteamien-tos adecuados, para aportar luz alconfuso debate en el que nos en-contramos en la actualidad.20

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neríaTecnologías energéticas.

El plan estratégico europeo detecnología energética

Un aspecto, en mi opinión, muy im-portante es el del mandato que se daa la Comisión para que presente unplan estratégico europeo de tecnolo-gía energética. Se trataría, por unaparte, de emplear muchos más recur-sos, con vistas a acelerar la competiti-vidad de las energías sostenibles –es-pecialmente las renovables– y conbajas emisiones de carbono, así comode mejorar la eficiencia energética.

Se da, por otra parte –creo que congran realismo, dada la importanciade los combustibles fósiles– particu-lar atención al desarrollo de los mar-cos técnico, económico y legislativonecesarios para impulsar la capturay almacenamiento de carbono.

Finalmente, en este ámbito de lastecnologías energéticas, aunque porrazones políticas quizás no cupieraesperar otra cosa, me parece decep-cionante el tratamiento que el Con-sejo Europeo da a la energía nuclear.

Se limita a recordar que la elección defuentes energéticas es la responsabi-lidad de cada Estado y a tomar notade la evaluación, positiva, por partede la Comisión “de la contribución dela energía nuclear a la hora de aten-der las preocupaciones crecientes, re-lativas a la seguridad del abasteci-miento energético y a la reducción delas emisiones de CO2, a la vez que segarantice que la seguridad y la pro-tección nucleares son cuestiones fun-damentales en el proceso decisorio”.

Creo sinceramente que lo que ne-cesitamos los ciudadanos europeosno es que la UE se lave las manosen este tema, sino que, por el con-trario como propugnan la CE y elPE, propicie y tutele un análisis nopolitizado sobre el mismo, fuera deprejuicios en uno u otro sentido.

b) La seguridad de suministro yla política exterior energética

Al lado de estas acciones priorita-riamente encaminadas a la sosteni-bilidad ambiental, otro pilar de laspolíticas energéticas, de primerísi-

mo actualidad, es la seguridad delos abastecimientos.

Vaya por delante que la mayor par-te de las acciones en pro de la sos-tenibilidad ambiental mencionadas–eficiencia energética, energías re-novables, carbón y gas natural conalmacenamiento de CO2, energíanuclear– trabajan también a favorde la seguridad, al igual que lo ha-ce la construcción del mercado in-terior, al que me referiré a conti-nuación. Sin embargo, en el temade medidas específicas sobre la se-guridad, los planteamientos de laComisión y del Consejo Europeo novan más allá de apelaciones vagas,entre otras, a la solidaridad, a la di-versificación de las fuentes y rutasde suministro, a la gestión más efi-caz de las crisis, o a los almacena-mientos de seguridad de petróleoy, en su caso, de gas natural.

Por otra parte, se viene a aceptarque los planteamientos (de seguri-dad) son de carácter eminentemen-te nacional, clave en las que estánplanteadas las recientes Directivassobre seguridad en electricidad,gas y petróleo.

Esta visión, predominantementenacional de la seguridad energéti-ca es reflejo, en mi opinión, de quela insuficiente madurez política y

jurídica de la UE no permite toda-vía planteamientos de seguridadenergética verdaderamente comu-nitarios. Cabe tener la esperanzade que la situación mejore con elTratado de Lisboa, al ser la seguri-dad de abastecimiento energéticode la Unión uno de los objetivos depolítica energética que figuran enel título dedicado a la energía.

Y sin una seguridad común, en miopinión, no podrá existir una au-téntica política energética de la UE,ni será posible construir un verda-dero mercado interior de la ener-gía. En efecto, la integración de losmercados de redes significa inter-dependencia –mayor seguridad,pero menos independiente, másdependiente de aquellos con losque estás conectado– y exige, porconsiguiente, una tutela común.

Y en la subsistencia de concepcionesnacionales de la seguridad, al mis-mo tiempo que se entreabren lasfronteras energéticas, creo que hayque buscar, en parte, el origen delmovimiento de los grandes Estadoshacia la consolidación, con apoyoestatal, de campeones nacionales deámbito paneuropeo de actuación.

Finalmente, en relación con la se-guridad, pero también con losotros objetivos de política energé-

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tica, el Consejo Europeo, al igualque el PE y la CE, propugna y esta-blece prioridades para hablar con“una voz común” con los paísesproductores, de tránsito, y grandesconsumidores de energía.

c) El mercado interior de la energía

La tercera gran área de actuación depolítica climática y energética, en labúsqueda de la eficiencia económi-ca, es el Mercado Interior de la Ener-gía. En relación con él, disponemosya del informe del PE (Alejo Vidal-Quadras) y, desde el 19 de septiem-bre, de las propuestas de la Comisión

mitada y la integración de los merca-dos nacionales muy irregular y escasa.

Son diversas las deficiencias en lasque se concreta esta situación, ade-más de la expuesta de la ausencia deauténticos planteamientos de segu-ridad común. Algunos de los proble-mas son abordados, positivamenteen las nuevas propuestas de la CE,mientras que otros muy importan-tes, en mi opinión, como la insufi-ciencia de los mecanismos europeosque garanticen el desarrollo de lasinterconexiones o el mantenimientode estructuras industriales y de mer-cado no pro-competitivas, monopo-listas u oligopolistas, no son objetode suficiente consideración. Algunasde las principales medidas propues-tas afectan al funcionamiento gene-ral de los mercados –separación deactividades comerciales y de trans-porte, y armonización y fortaleci-miento de los poderes e indepen-dencia de los reguladores– mientrasque otros van encaminados a facili-tar el comercio transfronterizo, co-mo la creación de una Agencia Euro-pea para la Cooperación de los Re-guladores de Energía y el estableci-miento de una red europea de ope-radores de las redes de transporte.

Nuevas exigencias de separaciónde las actividades de transporte

Abordaré, en primer lugar, las nue-vas exigencias en cuanto a la separa-ción en las empresas de las activida-des de transporte, monopolio natu-ral crucial para el funcionamientodel sistema. Las redes de transportetienen que cumplir dos objetivos:

• Diseñarse de acuerdo con el inte-rés general, por su naturaleza deservicio universal o esencial.

• Y ser, por igual, accesibles a sumi-nistradores y consumidores.

Pues bien, uno de los temas máscontrovertidos es el conflicto de in-tereses que se produce cuando enun mismo grupo están integradasverticalmente actividades de gene-ración y suministro y actividades detransporte. La experiencia demues-tra que es muy difícil que, en lapráctica, no se vea favorecida laempresa comercial del mismo gru-

po en el acceso a las redes de trans-porte y que es casi inevitable tam-bién que el desarrollo de las inver-siones y de las redes, y con ello elnivel de competencia y seguridadgeneral, pueda estar más determi-nado por los intereses del grupo encuestión que por el interés general;la separación legal y funcional esta-blecida en el segundo paquete deDirectivas (2003) se ha mostrado in-suficiente a estos efectos. Los ejem-plos son múltiples.

La Comisión Europea, el Parlamen-to Europeo, los reguladores, y casitodas las partes interesadas, con laexcepción de algunos gobiernos,como los de Alemania y de Francia,están de acuerdo en que la mejorsolución consiste en separar la pro-piedad de las actividades comercia-les, las de generación, producción ysuministros, de la de los activos detransporte y su operación, de for-ma que nadie que ejerza controlsobre una actividad comercial pue-da tener interés e influencia algu-nos en el sistema de transporte oen su operación, y viceversa, y elloen cualquier lugar de la UE.

Sin embargo, la CE ha cedido algoa las presiones presentando, comosegunda opción, de carácter excep-cional, el que las empresas integradasverticalmente puedan mantener lapropiedad de los activos de transpor-te, pero tengan que poner la gestióny operación de los mismos en manosde un operador del sistema indepen-diente. La experiencia pone de mani-fiesto que esta conocida opción –de-nominada ISO–, que exige una per-fecta regulación, ha demostrado ser,en muchos casos, ineficiente, porlos problemas de co ordinación y dedesarrollo de las inversiones quepuede conllevar.

Y que conste que los conflictos deintereses pueden no terminar conla separación de la propiedad delas redes y de su gestión, sino quepueden producirse también entreel transportista, interesado priori-tariamente en rentabilizar sus ac-tivos, y el gestor del sistema, quetiene que primar el desarrollo dela red de acuerdo con el interésgeneral.

Europea en respuesta a las directri-ces del Consejo Europeo. Constitu-yen el tercer paquete de medidaspropuestas en los últimos diez años,compuesto por dos propuestas deDirectivas y tres de Reglamentos.

Ciertamente, el MIE no acaba de fun-cionar y, en mi opinión, es casi impo-sible que pueda hacerlo mientrasque, equivocada o acertadamente,en algunos de los países más grandesde Europa –Alemania y Francia– per-sistan, de hecho, planteamientos ba-sados en campeones nacionales y eu-ropeos, como acabo de mencionar.Hasta ahora la liberalización es másteórica que real, la competencia es li-

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neríaEl argumento principal utilizado por

los Gobiernos de Alemania y de Fran-cia es que hay que mantener empre-sas integradas, potentes, para nego-ciar con los suministradores y paradefender esos activos estratégicos deataques hostiles. La CE sale al paso deestos argumentos esgrimiendo quetal separación de la propiedad de losactivos de transporte, y de su opera-ción, de las actividades comerciales,se exigiría tanto a compañías de laUE como a las radicadas fuera de ella.Es más, se propone que individuos opaíses terceros a la UE no puedanejercer el control de los activos detransporte y de su operación, salvoque ello se haga en el marco de unacuerdo entre la UE y ese país terce-ro. Ciertamente, en principio, estaprevisión podría limitar sensiblemen-te el campo de acción en la UE deempresas como GAZPROM, SONATRACH yalgunas multinacionales.

Fortalecimiento y armonización delos poderes e independencia delos reguladores nacionales

También entre los temas abordadosfigura el fortalecimiento y armoniza-ción de los poderes e independenciade los reguladores nacionales. Ellono solamente es imprescindible parael eficiente funcionamiento de losmercados y para mantener el climaadecuado de inversión, sino tambiénpara tratar de resolver el conflicto deintereses potencial en el que se en-cuentran algunas administracionescuando los capitales públicos estánpresentes en las empresas energéti-cas. El Estado, a un tiempo, es juez,como regulador, y parte, como accio-nista de la empresa pública. Entre lasfunciones reforzadas de los regula-dores nacionales figuran, además delas relativas a la fijación de tarifas, lade cooperar activamente a nivel eu-ropeo, como veremos a continua-ción, y muy especialmente, la de se-guir y controlar que los operadoresde las redes de transporte y distribu-ción cumplan con las reglas de libreacceso de terceros a las redes, y res-peten la separación de actividades.Igualmente, las autoridades regula-doras deberán supervisar los planesde expansión de las redes a corto ylargo plazo propuestos por los ope-radores de las redes de transporte.

Agencia para la Cooperación de losReguladores Energéticos (ACER)

Otro problema que pretenden re-solver las propuestas de la ComisiónEuropea es el de la regulación de lostemas transfronterizos, pues en lasfronteras terminan las competen-cias de gobiernos y reguladores na-cionales. A estos efectos, se proponela creación de una Agencia de Regu-lación Europea (ACER: AGENCIA PARA LA

COOPERACION DE LOS REGULADORES ENER-GETICOS), en la que participarían to-dos los reguladores nacionales.

Hay que reconocer, por una parte,que probablemente se ha inten-tado dar a esta Agencia los máxi-mos poderes e independencia queel derecho comunitario permite, y

Redes Europeas de los Operadores delos sistemas de electricidad y de gas, ysus planes anuales de inversión a cor-to y largo plazo, particularmente eninterconexiones; tomar algunas deci-siones en cuestiones específicas trans-fronterizas; y asesorar, en general, a laComisión Europea.

Redes europeas de electricidad y de gas natural

En este contexto, como se ha seña-lado, se crean las Redes Europeasde gas y de electricidad, constitui-das por los operadores de las redesde transporte, cuya organizaciónserá establecida por la CE con la co-laboración de la Agencia. Su objeti-vo fundamental será el de respon-sabilizarse de la cooperación entre

por ello ha merecido, en principio,el apoyo del CONSEJO EUROPEO DE RE-GULADORES (CEER). Pero, por otra par-te, subsisten grandes reservas sobresi su ejecutividad y eficacia seránlas mínimas requeridas por los pro-blemas planteados.

Las funciones principales de la Agen-cia consistirían en: facilitar la coopera-ción entre los reguladores nacionales,incluida la posible revisión de algunasdecisiones nacionales, particularmen-te en temas fronterizos; supervisar elfuncionamiento y cooperación de las

las redes de transporte europeas(TSO) y de la coordinación de suoperación y planes de inversión ydesarrollo.

Interconexiones, concentraciones ylibre circulación de capitales

No quisiera terminar sin señalar al-gunos temas importantes apenasabordados, en mi opinión, en estosnuevos planteamientos de la UE.En primer lugar, hay que destacarque al problema de la insuficienciade las interconexiones entre algu-

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nos Estados, bien enfatizado en lasConclusiones del Consejo, no hayuna respuesta política específica dela envergadura adecuada por partede la Comisión. Bien es verdad, sinembargo, que la situación deberámejorar, pues el adecuado desarro-llo de las redes –y de las intercone-xiones– tendrá que ser uno de losobjetivos prioritarios de los planesde inversión elaborados por las Re-des Europeas, y supervisados por laAgencia de Regulación. Por otraparte, hay que congratularse, enprincipio, por el reciente nombra-miento (el 12 de septiembre) de di-versos coordinadores europeos pa-ra proyectos de interconexión y, enparticular, de un coordinador euro-peo, Mario Monti, para el proyec-to de interconexión eléctrica entreFrancia y España.

Finalmente, no se puede dejar deseñalar, aunque sea de pasada, quela situación en la que se encuen-tran las energías de red –electrici-dad y gas natural–, respecto al tra-tamiento de las concentracionesempresariales y a la libre circula-ción de capitales, de tanta actuali-dad en España, es motivo de múlti-ples perplejidades.

Para que un mercado funcione, enla práctica, no basta con la liberali-zación regulatoria; hace falta ade-más disponer de estructuras em-

presariales pro-competitivas. Sinembargo, la práctica del derechode la competencia en la UE y ensus Estados sigue permitiendo lasubsistencia (p.ej.: EDF, GDF, EDP,E.ON, RWE, etc.) y el reforzamien-to (p.ej.: E.ON – RUHRGAS) de loscuasi monopolios o campeones na-cionales heredados del pasado. Yhay que reiterar con claridad que,o una cosa u otra, pero que lacompetencia es incompatible conla existencia de campeones nacio-nales en mercados aislados o pocointerconectados.

Por otra parte, aunque partimos deuna situación heredada de pocacompetencia, las normas existentessolamente permiten, ante una nue-va concentración, restablecer el yabajo nivel existente en el pasado.Finalmente, se ha dado el caso queen una misma OPA, la de ENDESA

por GAS NATURAL, E.ON y ENEL, hanactuado diversos órganos de com-petencia, nacional en el caso deGAS NATURAL y comunitario en los deE.ON y ENEL, con criterios necesaria-mente diversos. Además, las con-centraciones se analizan normal-mente desde una visión de la com-petencia a nivel del mercado rele-vante, que todavía suele ser nacio-nal, sin tener en cuenta suficiente-mente las repercusiones de futuroque tales concentraciones puedantener a nivel europeo.

En este contexto, un caso especiales el de la participación pública enlas empresas. Es cierto que, en prin-cipio, los Tratados no se oponen aella y su razón de ser me puede pa-recer comprensible todavía, por ra-zones de seguridad, en mercadosaislados nacionales. Pero ¿cuál es laoportunidad de su presencia enotros mercados aislados o en unauténtico mercado interior euro-peo, en el caso en que tengan le-galmente la obligación de atenderprioritariamente al aprovisiona-miento de su mercado nacional?¿Qué intereses nacionales, y no eu-ropeos, habría que defender en unverdadero mercado interior euro-peo? En este sentido, los países quehan querido jugar, de verdad, almercado interior europeo, lo pri-mero que han hecho es privatizarsus empresas.

Para terminar, es inevitable ponerde manifiesto que existe un fla-grante desacompasamiento entrela libre circulación de capitales, ycon ella de campeones nacionales(privados y públicos intocables), yla escasa circulación de la energía.En la circulación de capitales sí haycompetencia, pero parece que seamás bien por disputarse el poderde mercado. Todo ello da lugar atensiones en los planteamientos so-bre mercados y seguridad, particu-larmente en sistemas nacionalesaislados. ¿No sería aconsejable quese regularan los principios de librecirculación de capitales para aco-modarlos a la circulación real de laenergía?

Ciertamente, los Tratados permi-ten poner condiciones a las con-centraciones y a la libre circulaciónde capitales, por razones de segu-ridad pública. En particular, el pro-blema estriba en que el ámbito dela seguridad pública, y energéticaen particular, no está apenas regu-lado, por su gran dimensión políti-ca, y porque, por su propia natura-leza, la seguridad no es fácil de re-gular con cierta concreción. En es-ta tesitura, las consecuencias lógi-cas son que la Comisión Europea, através de sus servicios de compe-tencia, y normalmente sin la parti-cipación de los servicios energéti-

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cos, adopta, en principio, una pos-tura de rechazo a las excepcionesnacionales por motivos de seguri-dad energética. Queda únicamen-te, como regulación positiva yefectiva la escasa jurisprudenciaexistente del Tribunal de Justiciade la UE, al que ante esta situaciónpienso que quizás habría que recu-rrir con mayor frecuencia.

A la vista de todo lo expuesto,muchos nos preguntamos si nonos dirigimos, de forma más omenos inexorable, a una vía in-termedia, de hechos consumados,promovida por algunos de losmayores países europeos, consis-tente en la creación de un oligo-polio de campeones nacionales yeuropeos, con una base geográfi-ca, en un régimen de competenciamuy restringido.

Reflexiones finales

En resumen, y a pesar de los claroscu-ros, creo que nos encontramos anteun marco de actuaciones, en relacióncon la energía y el cambio climático,positivo y ambicioso, pero incomple-to, cuya coherencia entre fines y me-dios parece, hoy por hoy, más cualita-tiva que cuantitativa, como corres-ponde al nivel de decisiones políticasen el que nos encontramos.

Se trata pues, en mi opinión, de pasosen la buena dirección pero que ten-drán que darse con “pies de barro”,mientras subsista la insuficiencia delos medios políticos, jurídicos e insti-tucionales de que se dispone en la UE,y a nivel global, en relación con algu-nas de las acciones previstas.

En cualquier caso en ese marco, lle-no de oportunidades y de riesgos,es en el que han de desenvolverselos Gobiernos, las empresas y losciudadanos europeos, con puntosde partida y perspectivas diversas.

Por otra parte, el objetivo funda-mental perseguido, de luchar con-tra el calentamiento climático su-puestamente inducido por el CO2antropogénico será o no será unmito o una realidad científica, peroya es una realidad política, que nosobliga a actuar en consecuencia.

Ciertamente, cuando hay que abor-dar problemas difíciles de resolvery además de dimensión global –lapobreza, la educación, la salud o elcambio climático– es inevitable en-frentarse con un sentimiento deimpotencia, de anticipada frustra-ción. Pero, al lado de estas incerti-dumbres, no quiero terminar sinhacer una reflexión positiva: cual-quiera que sea su efecto sobre elcambio climático, la mayoría de lasmedidas propuestas –eficienciaenergética, energías renovables,sustitución de los hidrocarburos,combustión limpia del carbón, nue-vas generaciones de energía nuclear,mercado interior de la energía–, sise desarrollan con criterios de lamáxima eficiencia económica, sonmedidas clásicas, intrínsecamentepositivas –buenas en sí mismas–, enrelación con la política energética ymedioambiental en general.

Y la experiencia demuestra que, a ve-ces, son necesarios retos nuevos –lacarrera espacial es el ejemplo para-digmático– para innovar las tecnolo -gías convencionales, de forma quelos esfuerzos en un campo se ven so-bradamente recompensados por losbeneficios en otros.

No me cabe duda de que pasarámucho tiempo antes de que dis-pongamos de auténticas políticasenergéticas y climáticas integradas

y eficaces, entre otras razones por-que, como alguien dijo, las nuevasideas, al igual que la cultura, no seimponen porque alguien sea capazde convencer a los demás, sino por-que, y cuando, nacen generacionesque ya las llevan consigo.

Estoy convencido de que ese proce-so tendrá lugar –está ocurriendoya– en relación con la energía y elcambio climático. Y tampoco mecabe duda de que a largo plazo lasacciones más eficaces se basarán,no tanto en las economías de racio-namiento, como es el comercio deemisiones, quizá imprescindible acorto plazo, sino más bien los efec-tos perdurables provendrán deldesarrollo de nuevas tecnologías yculturas energéticas y medioam-bientales, transferibles al tercermundo, con los apoyos financierosnecesarios, y compatibles con suprogreso.

No sé si, como sugería el Presidentede la CE, Durao Barroso, hace unosdías, nos encontramos, o debería-mos encontrarnos, en los albores deuna nueva revolución industrial, pe-ro creo que es la obligación de to-dos –legisladores, gobernantes yciudadanos– poner la constancia y laimaginación necesarias para conver-tir los riesgos actuales en oportuni-dades para todos. Así lo espero y de-seo. Gracias por su atención.

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El carbón sostenibleElías Velasco GarcíaIngeniero de MinasConsejero Director General de Unión FenosaVicepresidente del Consejo Mundial de la Energía

PONENCIA

A modo de preámbulo

Buenas tardes, señoras y señores.Es para mi un honor haber sido in-vitado para hablar sobre el carbónsostenible en este Seminario en elCongreso de los Diputados sobre“Energía y Cambio Climático”, queconsidero del mayor interés, yaque tiene lugar en un momento enel que el carbón, por su contribu-ción a la seguridad de suministro,por su competitividad y por res-ponder al concepto de sostenibili-dad energética, ocupa un primerplano en el panorama energéticoeuropeo y mundial.

En mi intervención trataré de ana-lizar las razones de la vuelta al car-bón, que aunque habiendo tenidouna presencia eficaz y continuadaen el panorama energético, ha es-tado, injustamente, relegado enlos últimos años, y que vuelve aformar parte en el diseño de la es-trategia energética de esta prime-ra mitad del siglo.

Para ello, trataré de responder a lapregunta, ¿por qué el carbón?, pos-teriormente analizaré, porque ne-cesitamos que el carbón sea limpioy sostenible, y sus tecnologías y eco-nomía, para después referirme a losprincipales elementos a considerarpor las empresas energéticas euro-peas, en relación con esta cuestióny, finalmente, antes de concluir, rea -lizaré una serie de consideracionesy propuestas sobre lo que puedeser una estrategia española sobreel carbón sostenible. Elías Velasco García.

¿Por qué el carbón? Relevanciaactual del carbón para laproducción de energía eléctrica

A pesar de que pudiera parecer olvi-dado, en algunas partes del mundo,la importancia del carbón en los dis-tintos sistemas energéticos, hoy endía, no es, en absoluto, desdeñable.

El carbón proporciona el 25% de laenergía primaria mundial, y se uti-

liza para generar casi el 40% de laenergía eléctrica que se produceen el mundo, siendo la producciónde energía eléctrica el principaluso del carbón, al que se dedica un68% de su consumo mundial.

Además, en numerosos e impor-tantes países, el carbón es la basepara la producción de energíaeléctrica, con unos porcentajes querevelan la necesidad de los mis-

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neríaestimaciones, de una potencia insta-

lada de 4TW en 2004, a casi 8 TW en2030, y en la que el carbón incre-mentará su porcentaje del 30% ac-tual, al 32,5% en 2030.

Por la necesidad de renovaciónde la potencia existente

Pero, no sólo se deberán instalarnuevas centrales para poder abas-tecer la creciente demanda de elec-tricidad, sino que, además, en mu-chos países deberá instalarse nuevageneración para reemplazar partede su parque de generación actual,próxima a alcanzar el final de suetapa útil productiva.

Según datos del WEC, más de la mi-tad del parque europeo de carbóny un tercio del de fuel, tienen másde 30 años de vida útil, por lo quesu reemplazo por nueva potenciadeberá realizarse en los próximos10 o 20 años.

Esta obsolescencia del parque ge-nerador europeo, unido al incre-mento previsto de demanda, llevaa estimar las necesidades de insta-lar un nuevo parque generador enla EU 25 de unos 0,5 TW de aquí a2030, o lo que es lo mismo, desa -rrollar una nueva potencia equiva-lente a un 75% de la actual.

Por el crecimiento, fundamental-mente, de China y La India, así co-mo de EE.UU. y Europa.

Este incremento de la generacióncon carbón va a tener, como hemosvisto, un peso importante en Euro-pa, pero donde, sin duda, va a al-canzar mayor repercusión es enotras dos áreas de gran relevanciageoestratégica, como son las nue-vas economías emergentes asiáti-cas, como China y La India y EE.UU.

De este crecimiento, se prevé quesea China la que soporte la mayorparte. Según las proyecciones de laAGENCIA INTERNACIONAL DE LA ENERGIA alas que nos venimos refiriendo, Chi-na prevé incrementar su potenciaeléctrica instalada de carbón a unamedia de 28 GW al año hasta 2030,lo que equivale a la construcciónde unos 30-40 grupos de carbón de

mos, de utilizar sus recursos y decontar con una energía, como elcarbón, que aporta seguridad ycompetitividad al suministro.

De esta manera, el carbón originamás del 50% de la producción eléc-trica en países tan relevantes comoEE.UU., Alemania, China, La India,Australia, Sudáfrica, Grecia y Polonia.

del mundo, es previsible que su pesoaumente aún más en el futuro.

Según las previsiones de la AGENCIA IN-TERNACIONAL DE LA ENERGIA, en su WORLD

ENERGY OUTLOOK de noviembre de2006 (WEO6), la demanda de electri-cidad va a crecer a un 2,6% acumula-tivo anual en los próximos 25 años, loque supone, en la práctica, doblar el

Figura 2. Evolución de la capacidad de generación instalada en el mundo (TW). Fuente: WorldEnergy Outlook, AIE (2006).

Figura 1. Producción eléctrica con carbón, 2005 (TWh,%).

La importancia del carbón para laproducción de energía eléctrica au-mentará en el futuro.

Por la creciente demanda deelectricidad.

Siendo, ya en la actualidad, el carbónmuy importante para la producciónde energía eléctrica en muchas áreas

consumo actual. Estas mismas proyec-ciones prevén también que la pro-ducción eléctrica con carbón se dupli-que en el periodo 2004-2030.

Como es lógico, este crecimiento dela demanda eléctrica deberá ir acom-pañado de un crecimiento análogoen la capacidad de generación mun-dial, que pasará, siempre según estas

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800 MW cada año, y vendría a sig-nificar la inauguración de un grupocada semana y media, durante lospróximos 26 años.

Por su parte, La India también prevéun importante incremento de su po-tencia instalada de carbón, que esta-rá en el entorno de los 6,8 GW/añohasta 2030. El carbón es un gran acti-vo energético para este país, ya queteniendo en cuenta su ritmo de pro-ducción, 450 Mt, y las reservas proba-das de dicho país, 92.000 Mt, La Indiapodrá disponer de este combustibledurante los próximos 200 años.

Si bien, parece que serán los nuevospaíses emergentes asiáticos quienesliderarán el crecimiento de la capa-cidad instalada de carbón, no po-demos olvidar el papel que estecombustible está llamado a jugar enEE.UU., dónde también se prevénincrementos sustanciales de su capa-cidad instalada, con valores cerca-nos a los ya comentados para La In-dia y que se situarán en el entornode los 6,5 GW/año.

Por su importancia en los paísesproductores

Como he indicado con anterioridad,el carbón es la base para la produc-ción de energía eléctrica en un buennúmero de países, ciertamente pun-teros en el contexto internacional.Pero, además, el carbón juega un

papel muy importante en la econo-mía de los países de más población ycon mayor peso en la economíamundial, factor éste que resultará,en mi opinión, decisivo para impul-sar su desarrollo en el futuro.

Los principales países producto-res de carbón son China, EE.UU.,La India, Australia, Rusia y Su -dáfrica, que suman, entre losseis, la mitad de la poblaciónmundial y un 80% de la produc-ción de carbón. Pues bien, en to-dos estos países, salvo Rusia, laproducción eléctrica con carbónsupera el 50%.

Además, el carbón es una energía“distribuida”, es decir, se consume,fundamentalmente, donde se pro-duce, de modo que los seis prime-ros países consumidores de carbón,prácticamente coinciden con losgrandes productores, siendo estospaíses, China, EE.UU., La India, Ja-pón, Rusia y Sudáfrica.

Figura 4. Incremento de la potencia instalada con carbón en China, La India, UE y EE.UU. (GW).

Figura 5. Utilización del carbón en los principales países productores, 2006 (%, Mt).

Figura 3. Renovación del parque de generación EU-25 (GW). Fuente: Reducing GreenhouseGas Emissions. The Potential of Coal. AIE (2005).

Aunque, como hemos dicho, losseis grandes países productores, re-presentan un 80% de la producciónmundial, además hay 24 países queproducen más de 20 millones de to-neladas al año, que resulta ya una

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neríaproducción apreciable. Como tam-

bién hemos señalado, más del 90%de la producción se consume en lospaíses productores, por lo que és-tos 24 países pueden ver satisfechasla totalidad, o una buena parte desus necesidades de carbón, para lageneración eléctrica con su produc-ción nacional.

De esta manera, de los casi 6.000 mi -llones de toneladas producidasanualmente de carbón, sólo secomercializan internacionalmenteunos 750 millones de toneladas, delas cuales 505 corresponden a car-bón térmico, lo que representa al-go menos del 9% de la producción. La existencia de carbón en paísesde tanta relevancia y su elevadoconsumo interno, significa un granincentivo tecnológico, y sobre todoeconómico, para hacer del carbónuna fuente de energía compatiblecon la lucha contra el cambio cli-mático, que pueda utilizarse en elfuturo.

El carbón tiene ventajas sobreotras energías. Tiene costescompetitivos y es más estableque el petróleo y el gas

Hasta ahora hemos visto que, pordiversas razones, el carbón desem-peña en nuestros días, y está llama-do a desempeñar en los próximosaños, una función muy relevanteen la producción de energía eléctri-ca. Esta circunstancia será aún másevidente si, además, reparamos ensu competitividad económica.

Históricamente, el carbón ha sidouna forma competitiva para la pro-ducción eléctrica, y así lo demues-tra el importante parque genera-dor, existente en la actualidad. Lasdudas sobre la competitividad delcarbón pudieron surgir, hace unosaños, con la llegada de los merca-dos de derechos de emisiones y elcoste asociado a las emisiones deCO2. Pues bien, creo que de unaforma indudable el carbón va acontinuar siendo competitivo. Aúnconsiderando los costes de emisiónde CO2 en el entorno de los 30 € /tde CO2, el carbón puede mantenerunos costes inferiores a los de laproducción eléctrica con gas, y en

línea con los de las fuentes renova-bles más económicas, como puedeser la hidráulica convencional.

Por ende, los costes de generaciónde carbón se situarán muy por de-bajo de los de otras fuentes renova-bles, como puede ser la eólica, y li-geramente por encima de los de laenergía nuclear, que, no obstante,presenta importantes problemas deaceptación social en un buen nú-mero de países, circunstancia a laque tendré ocasión de referirmecon posterioridad.

Aporta energía de base

Pese a las indiscutibles virtudes de lasenergías renovables, parece claro queéstas, por su propia naturaleza, noson suficientes para garantizar la co-bertura de la curva de demanda eléc-trica en circunstancias críticas, dadoque su carácter no gestionable obligaal sistema eléctrico a disponer, en to-do momento, de una potencia de re-serva suficiente, procedente de otrastecnologías de generación, que actúecomo respaldo ante la eventual indis-ponibilidad de la energía renovable.

Nota: Costes de capital según valor medio de rango de valores de varias fuentes. Coste de combustible para 80 $/bbl de crudo Brent. Coste de CO2 30 €/t.Figura 6. Costes estimados de generación eléctrica (€/MWh). Fuente: Elaboración propia.

Adicionalmente, la diversidad depaíses productores y la distinta pon-deración entre éstos y los exporta-dores, así como la fluidez de su trá-fico marítimo, hace que el mercadointernacional de carbón sea establey no presente grandes influenciasgeopolíticas, muy al contrario de loque sucede con los mercados delpetróleo o como las que existen enel mercado del gas, con casos comolos recientes intentos de crear una“OPEP” del gas y en lo referente alas crisis de suministro por grandesgasoductos internacionales.

Esta estabilidad de precios resultaaún más apreciable en un entornocomo el actual, el que los altos preciosde la energía y la volatilidad asociadaa determinadas cuestiones geo-estratégicas no parece que vayan adesaparecer en los próximos años.

A título de ejemplo, basta señalarque, a lo largo del pasado año, delos más de 11.000 MW de potenciaeólica instalados en España, su pro-ducción fue superior al equivalentea 5.500 MW, tan sólo, en cinco días.Por contra, durante 70 días la ener-gía generada no llegó al 10% de lade la capacidad instalada, recayen-do en otras tecnologías la respon-sabilidad de cubrir ese hueco deproducción eléctrica.

Además de la variabilidad extremade la aportación eólica a lo largodel año, aún tiene más repercusiónen la explotación del sistema, suvariabilidad en el corto plazo. Utili-zando también los datos de 2006,la variación en 24 h de la potenciaeólica en producción, estuvo porencima de 3.500 MW en un 10% delos días del año. Por tanto, si com-

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paramos esta cifra, 3.500 MW, conla talla normal de un grupo de ciclocombinado, de 400 MW, podríamosconcluir que para hacer frente a es-ta fluctuación eólica, tendrían queactuar de “back-up” arrancando oparando nueve grupos de CCGT.

Es seguro, fiable y cuenta conuna buena aceptación social

Por otro lado, la seguridad de sumi-nistro del carbón es muy alta, en com-paración con el resto de combustiblesfósiles. En la actualidad hay 147 añosde reservas y, con los nuevos descubri-mientos, esta cifra se mantendrá in-definidamente. Además, la situacióngeoestratégica de las reservas de car-bón es mucho más estable y presentauna distribución más homogéneaque las del petróleo y el gas.

buena medida relacionada con suactividad minera, lo que facilitarásu desarrollo en el futuro.

Por todo lo dicho, en las próximasdécadas no sólo no se podrá pres-cindir del carbón en la generacióneléctrica, sino que será necesariopotenciar su desarrollo, al menosen los próximos 50 años.

El carbón tiene que ser limpio ysostenible

La comunidad científica ha estable-cido que el cambio climático es ine -quívoco y se atribuye a la accióndel hombre.

Pero, para que todas las virtudesdel carbón puedan arprovecharseen el futuro, queda por superar unreto fundamental: que el carbónsea una energía limpia y sostenible.

En efecto, la preocupación por elcambio climático ha pasado, de seruna cuestión de análisis y debateen foros científicos especializados aser un tema de gran preocupaciónpopular, presente, de forma recu-rrente, en los medios de comunica-ción de masas y por el que la socie-dad está manifestando una cre-ciente preocupación, como mues-tra la organización de este Semina-rio en el CONGRESO DE LOS DIPUTADOS.

Figura 8. Mercados y rutas internacionales de carbón. Fuente: World Market For Hard Cosl,RWE (2005).

Un elemento adicional de seguridadde suministro del carbón, que ya hetenido ocasión de comentar, vienedado por su buena diversificación deorígenes y rutas de suministro. Otroelemento es la concentración em-presarial de empresas propietariasde comercialización internacionaldel carbón. Las principales empresasproductoras y exportadoras de car-bón, con presencia en casi todos lospaíses productores, son: BHP, XTRATA,ANGLOCOAL, RIOTINTO y CVCR. Global-mente, estas cinco compañías expor-tan 187 millones de toneladas decarbón, cifra que se sitúa en el entor-no de las importaciones europeas decarbón durante el año 2005, que al-canzaron los 220 Mt.

Por lo anterior, no solo no se puedeobviar al carbón en este nuevo esce-nario energético, sino que, además,debe tenerse en cuenta una de lasvirtudes de la generación con car-bón, como es la posibilidad de alma-cenar grandes cantidades de estecombustible en pilas durante largosperiodos de tiempo sin que se alte-ren, prácticamente, las característi-cas del mismo. Esta circunstanciaotorga a la generación con carbónuna gran flexibilidad y seguridad desuministro en circunstancias puntua-les y de demanda extrema comopueden ser las olas de frío o de calor.

Otro elemento a favor de la genera-ción con carbón es que se trata deuna tecnología ampliamente con-trastada y conocida, y de resulta, deun manejo más sencillo que otrastecnologías de generación, comopueden ser los CCGTs o la nuclear. Ellargo periodo de tiempo a lo largodel cual han venido funcionando es-tas tecnologías en todas las partesdel mundo, las dotan de una granfiabilidad y permiten el acceso a lasmismas a un gran número de paísesy empresas sin que sea precisa unaelevada especialización técnica.

Por si fuera poco, el carbón presen-ta, al contrario de lo que sucedecon otras energías como la nuclear,una buena raigambre social, en

Figura 7. Reservas de combustibles fósiles mundiales,2006 (años). Fuente: World Statistical Review. BP (2007).

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neríaSegún el “INTERGOVERMENTAL PANEL ON

CLIMATE CHANGE” (IPCC), existe un se-rio riesgo de que se produzca uncambio climático a lo largo del pre-sente siglo. En este sentido, el obje-tivo de las NACIONES UNIDAS es que latemperatura media de la Tierra nose incremente por encima de 2ºCrespecto a la temperatura existenteen la época preindustrial.

Pues bien, durante los últimos cienaños (1906-2005) ya se ha incre-mentado la temperatura de la Tie-rra unos 0,74ºC, y en los 50 últi-mos años este incremento de latemperatura media se ha produci-do a un ritmo de 0,13ºC por déca-da (0,65ºC, en total) y según el pro-pio IPCC, si no se toman las medi-das adecuadas para reducir lasemisiones de CO2, las temperaturasmedias del planeta podrían au-mentar en el entorno de 0,2ºC pordécada en el futuro inmediato.

los ciudadanos, es de tal magnitudque para acometerlo será precisorecurrir a todos los elementos queestén a nuestro alcance.

El ahorro y la eficiencia energética es-tán llamados a ser uno de los elemen-tos clave en este proceso y según unasestimaciones de la AGENCIA INTERNACIO-NAL DE LA ENERGIA puede contribuir enun 45% a la reducción de emisionesde CO2, para el año 2050.

El otro elemento clave en estedesa rrollo es la captura y almace-namiento de CO2, que según estasmismas previsiones, puede aportaruna reducción del 20% de las emi-siones globales de CO2, lo que po-dría equivaler a unas 6,5 Gt/año.

En cualquier caso, parece que el hi-to de poder reducir de forma abso-luta las emisiones mundiales de CO2a la atmósfera no podrá comenzar a

obtenerse hasta pasadas, al menos,dos décadas, y esto pese a los impor-tantes esfuerzos que se van a reali-zar en ahorro y eficiencia energéti-ca, renovables, biocombustibles, co-ches híbridos, nuclear y CAC.

¿Qué es el carbón limpio ysostenible?

Hemos visto que la captura, trans-porte y almacenamiento del CO2 esun desarrollo crítico para reducir lasemisiones de forma eficaz y signifi-cativa, pero siendo éste su elementoclave, el concepto de carbón limpio ysostenible presenta algún matiz adi-cional, que quizá convenga recordar.

¿Qué entendemos por carbón sos-tenible? Se trata de un conceptoprogresivo, con elementos críticosen su desarrollo, que, en primer lu-gar, busca disminuir las emisionesque podemos denominar clásicasde SO2, NOx y partículas, que, ensentido amplio, podemos identifi-car con la ”lluvia ácida”.

El desarrollo tecnológico actual per-mite a costes competitivos, desarro-llar los sistemas y equipos adecua-dos para conseguir cumplir los nue-vos y exigentes límites medioam-bientales de emisión de SO2, NOx ypartículas en Europa, por lo que elimpacto ambiental de la “lluvia áci-da” en las áreas próximas a las cen-trales de carbón puede considerar-se, ya, un hecho histórico.

Figura 10. Porcentaje de reducción emisiones globales de CO2 en el caso base de la AIE.Fuente: Energy Technology Perspectives, AIE (2007).

Figura 9. Contribución de los GEI al cambio climático. Fuente: IPCC.

Por ello el IPCC estima que las dospróximas décadas van a resultarcruciales en la lucha contra el cam-bio climático y van a coincidir en eltiempo, con el necesario desarrollode todas las opciones de mitigaciónde las emisiones de CO2, entre lasque se encuentra, con un peso muyrelevante, la captura, transporte yalmacenamiento del CO2 (CAC).

El reto es de tal magnitud quetodos los esfuerzos sonnecesarios

En efecto, el reto de disminuir lasemisiones de gases de efecto inver-nadero, haciendo esta circunstanciacompatible con el desarrollo econó-mico y la mejora del bienestar de

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Por tanto, la etapa del carbón lim-pio, que resulta hoy en día crítica,consiste en la captura, transporte yalmacenamiento del CO2.

El planteamiento que se hizo conrespecto a la “lluvia ácida” hace 15o 20 años es exactamente igual alque voy a presentar ahora con res-pecto al carbón sostenible.

El carbón sostenible es un carbónen el que se captura el CO2 y se al-macena de forma segura y a largoplazo. Este proceso comprende dosetapas básicas, diferentes en tecno-logía, economía, grado de desarro-llo actual y enfoque estratégico.

Así, los primeros esfuerzos se estánrealizando en preparar centralesque puedan capturar el CO2, mien-tras que la cuestión del transportey, sobre todo de su almacenamien-to, permanece en un estadio me-nos maduro, aunque debe señalar-se que el mismo resulta clave parael desarrollo del carbón sostenible,por lo que podemos afirmar quesin resolver la cuestión del almace-namiento de CO2 no podrá existirel carbón sostenible.

Por este motivo, es crucial poner enmarcha todos los mecanismos nece-sarios para lograr la disponibilidadde instalaciones de almacenamien-to de CO2, y a los que tendré oca-sión de referirme más adelante.

Tecnologías y economía del carbónsostenible

Características básicas de lascentrales de carbón actuales ytendencias de futuro

Antes de profundizar en las diver-sas tecnologías existentes de captu-ra de CO2 y en lo relativo a las detransporte y almacenamiento, creoque será ilustrativo hacer una bre-ve referencia a las característicasbásicas de las actuales centrales decarbón y a cuales son las tendenciasa las que se van a dirigir en un elfuturo próximo.

Como acabamos de señalar, las cen-trales actuales, gracias a la reduc-ción de forma eficiente y económi-

ca (60-70 M€por planta de DSox) delas emisiones de SO2, Nox y partícu-las, así como a la aplicación de lanormativa europea a partir del 1 deenero de 2008, ya no presentan elproblema de la “lluvia ácida”. Asi-mismo, dado que cuentan con ren-dimientos medios en el ámbitomundial mejorables (ligeramentesuperiores al 30%), presentan posi-bilidades ciertas de incorporar me-joras tecnológicas que permitan in-crementar su rendimiento, incluso,por encima del 50%.

Como también he apuntado en otromomento de mi intervención, las ac-tuales centrales de generación eléc-trica con carbón son competitivas, entérminos económicos, presentando,además, una elevada disponibilidad,sirviendo de energía de base para laproducción eléctrica y contando consuministradores de equipos contras-tados y de gran experiencia.

Por lo que respecta a las tendenciasde futuro, sobre todo en lo referen-te a las centrales de carbón pulveri-zado, se observa una posibilidad,cierta, de incremento del rendimien-to, aunque el elemento más relevan-te para el futuro es la incorporaciónde tecnologías que las preparen pa-ra la captura de CO2, creando las de-nominadas plantas “Capture Ready”que posibilitarán la consecución deplantas de casi cero emisiones conposterioridad al 2020.

Tecnologías de captura de CO2

En una central térmica, el CO2 apa-rece diluido en los gases que seemiten a la atmósfera, debido algran contenido de nitrógeno delaire utilizado en la combustión. Lacaptura del CO2 tiene como fin elobtenerlo concentrado, para poderasí comprimirlo y ser transportadoy, finalmente, almacenado.

Figura 11. Evolución de las plantas de carbón (MWe, %, bar/ºC/ºC). Fuente: Alstom.

Figura 12. Esquema y necesidades en plantas de carbón para la captura. Fuente: Alstom.

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yMi

neríaLa tecnología de captura está desa -

rrollada en base comercial para otrosfines industriales, como en la indus-tria química (fundamentalmente pa-ra la producción de urea) o en la pro-ducción de CO2 para bebidas, pero auna escala que es, claramente, infe-rior a la necesaria para la produccióntérmica eléctrica. No obstante, se tra-ta de una tecnología conocida a laque bastaría aplicar las economías deescala que la hagan viable para suexplotación comercial en el ámbitode la generación eléctrica.

Para poder capturar el CO2, el car-bón se puede quemar como carbónpulverizado en la forma convencio-nal y posteriormente extraer el CO2mediante tecnologías de absorción.De la misma manera, también sepuede extraer en la precombustiónmediante la generación de hidró-geno después del proceso de gasifi-cación, pero antes de la combus-tión. Una tercera forma es obtener-lo ya concentrado, utilizando oxí-geno puro en lugar de aire, con loque el flujo de gas tiene una con-centración de CO2 superior al 95%.

Pasemos a dar algunas nociones so-bre estos tres métodos:

En la captura en postcombustión seutiliza un líquido absorbente que,puesto en contacto con la corrienteemergente de los gases de salida dela combustión, reacciona con el CO2 ylo extrae de los mismos. En un reac -tor aparte, se invierte la rea cción, li-berándose el CO2 ya concentrado yquedando el absorbente disponiblepara reaccionar, de nuevo, con másCO2 en los gases de salida. Actual-mente, se consideran diferentes ti-pos de absorbentes, entre los quedestacan las aminas y el amoniaco.El principal reto es escalar estas tec-nologías al tamaño requerido en lascentrales y no utilizar en el procesoexcesiva energía.

La captura en precombustión sefundamenta en la denominadarea cción de desplazamiento, pormedio de la cual el gas emergentede una gasificadora de carbón, ricoen monóxido de carbono (CO),reac ciona con agua para producirCO2 e hidrógeno. El CO2 es captura-

do y el hidrógeno cede esta ener-gía, posteriormente, en la combus-tión, para formar, de nuevo agua,que emerge de la central en formade vapor. El mayor reto de esta tec-nología es el desarrollo de una tur-bina capaz de trabajar con gas ricoen hidrógeno.

Finalmente, la oxicombustión con-siste en utilizar como comburenteoxígeno puro en lugar de aire, conlo que el CO2 no aparece diluidopor el nitrógeno del aire en los ga-ses de salida. En este caso, es preci-so conocer cómo será el comporta-miento de las nuevas calderas anteesta importante modificación enlas condiciones de combustión.

Está previsto el desarrollo de plantasde demostración para cada una deestas tres tecnologías, existiendodesarrollos muy importantes en esteámbito en los EE.UU, que pese a noser un país firmante del Protocolo deKioto, está realizando importantesesfuerzos en tecnologías de capturay almacenamiento de CO2.

Como hemos dicho, en la actualidadse están desarrollando proyectosque aplican cada una de las tres tec-nologías que acabamos de citar. Co-mo proyectos de plantas de post-combustión podemos nombrar losde Warrior Run, el de la UNIVERSIDAD

DE TEXAS o de plantas de amoniacofrío, todos ellos localizados en EE.UUy los de Esbjer y Brindisi, en la UE.

Los proyectos con gasificación delcarbón y captura antes de la com-bustión (IGCC) están más avanzados,existiendo, ya en la actualidad, uncierto número de plantas que utili-zan dicha tecnología para la produc-ción de electricidad, como puede serla planta de ELCOGAS en Puerto Llano.

Además, existe un buen número denuevos proyectos de IGCC en el mun-do, muchos de los cuales ya incorpo-ran la captura, como es el caso deldesarrollado en Alemania por RWE.

Figura 13. Planta de Esbjer.

Figura 14. Vattenfall.

Entre los proyectos de oxicombus-tión pueden citarse los de Aioi (Ja-pón), Skaspower (Canadá) o los dela Ciudad de la Energía, en Españay Vattenfall, en Alemania.

La existencia de esta panoplia deproyectos de centrales de demos-tración con tecnología de captura,pone de manifiesto que no esta-mos hablando de “ciencia-ficción “tecnológica, sino de realidades queestán ocurriendo, ya que, no en va-no, como explicaré después, en elaño 2015 ya debemos disponer deplantas de demostración de este ti-po en operación en Europa.

Tecnologías de transporte yalmacenamiento

Una vez capturado, el CO2 debetrasladarse hasta una estructurageológica subterránea profunda,que permita su almacenamientoestable. Por tanto, para el desarro-llo del carbón sostenible resultaráclave disponer, tanto de un sistemade almacenamientos comercialesde CO2, como de una red canaliza-da de “CO2ductos”, que permitantransportar esta sustancia desde lascentrales térmicas en las que seproduce, hasta su almacenamientodefinitivo.

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El transporte de CO2 tiene ya una tec-nología suficientemente conocida yprobada como para que su desa rrollono plantee ningún tipo de problematécnico. De hecho, en EE.UU. existe yauna red de ”CO2ductos” en opera-ción de, aproximadamente, 3.000 kmde longitud, que está destinada atransportar un CO2 que, posterior-mente, se utilizará en la mejora de re-cuperación de hidrocarburos en po-zos de producción.

El almacenamiento de CO2 tambiénha tenido su desarrollo propio. Ac-tualmente, existen varios proyectosde almacenamiento a escala indus-trial en funcionamiento, como porejemplo, “Sleipner” en una forma-ción salina en el mar en Noruega,el proyecto Weyburn de recupera-ción de petróleo en Canadá, Insa-lah en Argelia, Ketzin en Alemaniay K12B en Holanda.

La tecnología precisa para el alma-cenamiento de CO2 es la misma quela que se aplica para almacenar elgas natural de forma artificial, y nopresenta, en consecuencia, ningúntipo de problema técnico. Se tratade identificar un campo agotadode petróleo o gas, un acuífero ouna estructura tipo diapiro salino,que se ahueca para meter gas na-tural, de la misma forma se va ha-cer para el CO2. El problema esta enbuscar e identificar este tipo de es-tructuras receptivas.

los acuíferos, las formaciones basál-ticas, los yacimientos agotados dehidrocarburos y la recuperación decapas de metano en capas de car-bón. Por lo anterior, podemos decirque, a nivel mundial, no existen im-pedimentos tecnológicos, ni de dis-ponibilidad de estructuras para elalmacenamiento masivo de CO2que impidan el desa rrollo de laCAC en el futuro.

Por lo que respecta a España, ya sehan realizado trabajos previos deevaluación de las potencialidadesde almacenamiento de CO2 por elIGME y se han identificado zonascon potencialidad de carácter preli-minar. Asimismo, debe señalarseque el almacenamiento de CO2 seha incluido como un módulo espe-cífico dentro del proyecto CenitCO2.

Figura 15. Transporte de CO2. Fuente: Special Report on Carbon Dioxide Capture and Storage, IPCC.

Figura 16. Capacidad de almacenamiento de CO2 (Gt). Fuente: World Coal Institute.

O Cuencas sedimentarias que pueden servir deemplazamiento para almacenamientos de CO2.Figura 17. Posibles emplazamientos de almacena-mientos de CO2 en España. Fuente: Elaboraciónpropia y Suistainable Power Generation FromFossil fuels, Comisión Europea (2007).

Decimos que el problema sólo estáen encontrar e identificar este tipode estructuras, porque no pareceque existan dudas sobre la existen-cia de las mismas en cantidad másque suficiente para almacenar lasemisiones mundiales de CO2 reali-zadas en varios siglos.

En este sentido, estimaciones delWORLD COAL INSTITUTE sitúan el po-tencial de capacidad de almacena-miento de CO2 a escala mundialpor encima de las 13.000 Gt, lo queda una potencial de almacena-miento enorme, si consideramosque las emisiones mundiales de2004 estuvieron en el entorno delas 26 Gt.

Entre las principales estructuras porpotencial de almacenamiento pue-den citarse las formaciones salinas,

Para el desarrollo de estas infraes-tructuras, básicas en el desarrollo delcarbón sostenible, sería muy conve-niente la creación de empresas “es-peciales” encargadas de desa rrollar

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neríalos “CO2ductos” y, sobre todo, las

estructuras geológicas necesariaspara el almacenamiento.

El indudable acierto que supuso lacreación de ENRESA para el tratamien-to de los residuos de la generaciónnuclear sirve ahora como ejemplopara la creación de una empresa desimilares características, que resuelvael almacenamiento del principal resi-duo proveniente de la generacióntérmica, que no es otro que el CO2.

Economía del carbón sostenible.Estado actual y objetivostecnológicos

Pasaremos a analizar, brevemente,la economía actual del carbón sos-tenible, y señalaré cuales son, a mijuicio, los objetivos hacia los que sedebe tender en el futuro para laexplotación comercial eficiente deesta tecnología.

Para determinar los costes de la cap-tura, recurriremos a los datos que es-tá utilizando el Panel Interguberna-mental de Cambio Climático que lossitúa en el entorno de 75 a 15 € portonelada capturada, por lo que po-demos intuir un valor medio de 35 €.El objetivo para el futuro es reducirlos costes hasta llegar a los 20 € /t.

Como hemos señalado, el transpor-te es una tecnología realmente co-nocida implantada ya en EE.UU., ycuyos costes oscilan entre los 10 ylos 5 € por tonelada. Tomemos co-mo referencia actual los 7 € /t, y elobjetivo lo situamos en 5 € /t.

Por último, una vez encontrada la in-fraestructura, la inversión necesariapara desarrollar el almacenamientopuede situarse entre 9 y 1 € /t, to-mando como valor típico 5 € /t, po-demos fijar el objetivo en 3 € /t.

De esta manera, el objetivo tecnoló-gico de futuro, sería integrar en unaunidad de proyecto, la captura, eltransporte y el almacenamiento deCO2 y obtener costes en el entornode 25-30 € /t de CO2, o sea, algo másde la mitad de los actuales.

Esto significaría una repercusión delcoste del carbón sostenible al en-

torno de los 19€ /MWh, lo que, uni-do al coste de producción actual,que puede estar en el entorno delos 45 € /MWh da un coste total enbarras de central de unos 64€ /MWh,que hará de las centrales de carbónsostenible la opción de produccióncon combustibles fósiles más com-petitiva y, como su propio nombreindica, sostenible.

Dicho de otra manera, hay que desa -rrollar una tecnología de captura,transporte y almacenamiento, bajarsus costes y buscar un horizonte entorno a 25-30 € /t y ahí se situará lareferencia que se deberá tener encuenta para situar el precio del CO2en el futuro. El CO2 nos va a costarentre 25-30 € la tonelada durante lospróximos años, porque hay un límitetécnico que está en ese entorno yhay muchas empresas como GENERAL

ELECTRIC, ALSTOM, SIEMENS o MITSUBISHI,que están trabajando en este senti-do, precisamente en las nacionesque, como cité con anterioridad, nopueden prescindir del carbón para lageneración de energía eléctrica.

Y, como también he tenido la oca-sión de señalar, la forma de resol-ver este reto debe ser mixta; lasempresas eléctricas deben centrarsus esfuerzos en desarrollar centra-les térmicas de alta eficiencia y ca-paces de capturar el CO2 y determi-nadas empresas de “objetivo espe-cial”, en las que puede participarcapital público, deberían desarro-llar la red de “CO2ductos” y las es-tructuras geológicas que permitansu transporte y almacenamiento.

Elementos a considerar por unaempresa energética europea

Europa, en su búsqueda por unaenergía sostenible, segura y compe-titiva, parecía haber olvidado la im-portancia del carbón en los últimosaños. No obstante, ese error se hacorregido en el paquete de medidasenergéticas lanzado por la Comisiónen enero de este año y que contem-pla la generación eléctrica con com-bustibles fósiles sostenibles comouno de los vectores de la políticaenergética europea en el futuro.

*Nota: costes de capital para central USC según valor medio de rango de valores de variasfuentes. Coste de combustible para 80 $/t de carbón.Figura 19. Objetivo Económico/Tecnológico (€/MWh bc,%). Fuente: elaboración propia.

Figura 18. Objetivo Económico-Tecnológico (€/t de CO2, €/MWh bc,%). Fuente: elaboración propia.

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Esta vuelta hacia el carbón en Euro-pa parece más que justificada, má-xime si a los beneficios económicos,de seguridad y medioambientalesque presenta el carbón sostenible,unimos el relevante papel que elcarbón sigue desempeñando en unbuen número de países de la UE.

En efecto, Alemania, Reino Unido,Polonia, la República Checa, Greciay España suponen el 95% de la pro-ducción de carbón de la UE 25, yademás generan el 46% de su elec-tricidad a partir del carbón.

La importancia de este grupo de seispaíses en la UE 25 queda reflejada sireparamos en que suponen el 54%de su población y el 44% de su PIB.

Como hemos dicho, el objetivo bá-sico que ha señalado la Unión Eu-ropea en su documento de políticaenergética de enero de 2007, es elde disponer de una energía segura,competitiva y sostenible.

Para intentar conjugar estos tresobjetivos, la Unión Europea se haplanteado varios retos: el incre-mento del ahorro y eficiencia ener-gética, con el objetivo de reducirun 20% el consumo; reducir un20% sus emisiones de CO2 con res-pecto al 1999; y el no menos ambi-cioso, de alcanzar un 20% de ener-gía primaria en renovables en el2020. Todo ello plantea importan-

tes retos a la industria, si pretendeafrontar este compromiso en plazoy en condiciones económicamentecompetitivas.

La ambición mostrada para promoverel desarrollo de las renovables y de loscombustibles fósiles sostenibles, no seha visto reflejada en un programa dedesarrollo nuclear común en Europa,pese a las indudables ventajas de estatecnología en el ámbito de la seguri-dad de suministro, su competitividadeconómica y sus prácticamente nulasemisiones de CO2.

Sin duda, la oposición de muchasopiniones públicas nacionales a laenergía nuclear ha impedido que laUnión Europea haya hecho unaapuesta común y decidida en estesentido, y ha dejado a cada paísmiembro la responsabilidad de fijarsu propia política nuclear.

Como citábamos con anterioridad,el gas, que hasta ahora había sido laopción de generación elegida porun buen número de países como Es-paña, Irlanda, Reino Unido, Italiaetc., no soluciona definitivamente elproblema de las emisiones de CO2,presenta importantes problemas dedependencia energética y se prevéque continúe en una situación deprecios altos que desaconseja, so-breponderarlo en el “mix” de tec-nologías de generación.

Por este motivo, casi tras el “descar-te” de otras opciones, se vuelve lamirada al carbón sostenible, econó-micamente competitivo, y se evalúaque dado el desarrollo histórico tec-nológico de Europa, el carbón sos-tenible se puede alcanzar, en unplazo relativamente reducido deaños, y a un coste competitivo, pueslas tecnologías de base ya están

Figura 21. Respuestas al cambio climático en la UE. Fuente: elaboración propia.

Figura 20. Generación eléctrica con carbón en Europa, 2006 (%).

desarrolladas, aunque, bien es cier-to, para otras aplicaciones indus-triales de menor volumen.

En este sentido, las empresas ener-géticas europeas están dispuestas aasumir el reto del carbón sostenibley a desarrollar las 10 o 12 centralesde 400 MW de carbón con capturay almacenamiento previstas para2015 por la UE. En función de los re-sultados obtenidos a partir de 2020,el objetivo es que las nuevas centra-les realicen la captura y almacena-miento de la misma forma que ladesulfuración se ha incorporadopara luchar contra la “lluvia ácida”.

Puede decirse que, una vez conoci-da la nueva política de la UE sobreel carbón sostenible, la industria

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neríaenergética está coordinada y ha

creado la PLATAFORMA TECNOLOGICA

EUROPEA PARA PLANTAS DE GENERACION

ELECTRICA DE COMBUSTIBLES FOSILES DE

CERO EMISIONES (ETP ZEP), que estáformada por empresas petroleras,eléctricas, de tecnología, universi-dades, centros de investigación,etc., habiéndose incorporado a lamisma empresas energéticas espa-ñolas como ENDESA y UNION FENOSA.

Esta plataforma tecnológica, a tra-vés de su “Flagship programme”, harealizado una distribución prelimi-nar de las centrales de demostraciónde carbón sostenible en cada uno delos países. A España se nos ha “asig-nado” un proyecto, aunque nuestroobjetivo debería ser que pudiéramostener dos. En este sentido, España setiene que mover con diligencia paraser partícipe de este tipo de proyec-tos, porque se van a producir, y nopodemos quedarnos atrás.

que en España se mantuviera unapolítica industrial de carbón se re-vela hoy como un gran acierto, yaque de no disponer de la industriade carbón existente hoy España, se-ría imposible partir de la primera lí-nea de salida, como puede hacerloAlemania o nosotros mismos.

España ha hecho bien en no prescin-dir del carbón. De hecho pese a quedurante estos últimos años la UniónEuropea no ha adoptado políticasde apoyo al carbón, en España lautilización de éste se ha mantenido,si bien es cierto que se ha sustituidoel carbón nacional por carbón deimportación, más competitivo. Peroes que, además, hubiese sido impo-sible reducirlo, porque, como he ve-nido señalando, es muy competiti-vo, porque genera energía de base yda una gran seguridad técnica y em-presarial. El carbón nunca falla paraproducir energía eléctrica, y ade-más, es muy manejable por todo ti-po de países y por todo tipo de em-presas; es algo así como el “bono se-guro” de la generación eléctrica.

Además, el uso del carbón permitediversificar el ”mix” de generacióneléctrica, de acuerdo con las reco-mendaciones del CONSEJO MUNDIAL DE

LA ENERGIA de mantener abiertas to-das las opciones energéticas sin ido-latrar ni “demonizar” ninguna deellas. De esta manera, en España he-

mos mantenido un esquema muybueno para la producción de ener-gía eléctrica, tenemos casi un cuartode carbón, gas, nuclear y renovables,pero en los últimos años no hemoshecho ninguna central de carbón,mientras que se han construido másde 20.000 MW de gas. A este respec-to, podemos decir que tal vez hoy endía el gas esté algo sobreponderadoen nuestra cartera de generación,representando un 30% de la produc-ción de energía eléctrica.

De esta manera, en los últimos años,pese a distintos avatares, el carbónha logrado mantener un peso rele-vante en la producción de energíaeléctrica, significando, como hemosdicho, en el entorno del 25% del to-tal y contando con 21 centrales tér-micas en operación, que consu-men unos 35-40 Mt/año, de loscuales, aproximadamente, un 50%son carbón nacional.

Además, España cuenta con una es-tructura empresarial adecuada, yaque todas las empresas eléctricasespañolas tienen presente al car-bón en su “mix” de generación.Así, ENDESA mantiene el 32% de supotencia instalada en España concarbón, UNION FENOSA el 28%, HIDRO-CANTABRICO el 62% y VIESGO el 40%.Incluso, podemos decir que IBERDRO-LA con la compra de SCOTTISHPOWER

se ha hecho “carbonera”.

Consideraciones y propuestas parauna estrategia empresarial enEspaña

Pasaré, ahora, a analizar algunas con-sideraciones que creo oportunas te-ner en cuenta para el desarrollo deuna estrategia empresarial del car-bón en España para, posteriormen-te, hacer unas propuestas sobre cua-les deben ser, a mi juicio, las actua-ciones a realizar para que Españapueda liderar el reto del desa rrollodel carbón sostenible.

En este sentido, creo que la luchaque mantuvimos, en su día, por

Figura 22. “Flagship Programme” de la ETP ZEP.Fuente: ETP ZEP.

Figura 23. Estructura de producción eléctrica en España (%), 1997, 2000, 2006. Fuente: Sedi-gas, MITyC (PER 2005-2010).

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son muy elevadas y difíciles de in-crementar en el futuro, al menos entérminos porcentuales, particular-mente, dentro de una estructura degeneración equilibrada.

Si, además, tenemos en cuenta la re-ciente volatilidad de precios que haexperimentado el gas y, sobre todo,la carencia de almacenamientossubterráneos existentes en España,unido a la escasez de producciónpropia, se nos plantea, dudas sobrela oportunidad de sobreponderar lageneración con gas, en lo relativo ala seguridad y flexibilidad de su su-ministro. Lo oportuno, en este caso,para el futuro a medio plazo, es es-tabilizar y fortalecer el sistema, in-crementando los almacenamientosde forma sustancial, y desarrollar losgasoductos de transporte de inter-conexión entre los mismos y lasgrandes áreas de consumo.

Por otro lado, se ha producido ungran desarrollo de la energía eólicapara producción eléctrica, que havenido contando con subsidios im-portantes y una gran aceptaciónpolítica y social para alcanzar losobjetivos de la UE, el 20% de ener-gía primaria en 2020, partiendo demenos de un 7% actual. A tal fin,dentro del Plan de Energías reno-vables, a 2010 se prevé incrementarlos 12.000 MW eólicos instaladosen la actualidad a 20.000 MW.

Figura 25. Capacidad de AASS de gas, 2005 (días de demanda media). Fuente: Natural GasInformation, AIE (2006) y World Statitistical Review, BP (2006).

Figura 24. Capacidad instalada en España, de las principales empresas eléctricas (%). Fuente: elabora-ción propia.

Hemos visto que todas las empresaseléctricas en España mantienen elcarbón como un elemento funda-mental de su cartera de producción,pero, además, algunas de ellas comoENDESA y UNION FENOSA, tienen una cul-tura minera, y eso es muy importan-te, porque, como decía antes, la con-centración empresarial en el mercadointernacional del carbón aconsejamoverse aguas arriba, e integrarseverticalmente en la cadena de sumi-nistro, para obtener los costes máscompetitivos, al igual que se hace conel gas, y esta integración vertical re -sul tará, sin duda, más sencilla a aque-llas empresas que tienen una largatradición y conocimientos mineros.

A ese mantenimiento de la activi-dad minera del carbón en Españaha contribuido, de forma decisiva,el establecimiento de iniciativaspolíticas como los Planes de la Mi-nería, que han permitido mantenerde una forma razonable, tanto laproducción, como el empleo, asícomo las ayudas que se otorgan ala producción minera en España.

No quedaría completo el análisis sinos limitásemos únicamente a anali-zar el papel futuro del carbón en lageneración eléctrica y no hiciese, si-quiera, una fugaz referencia a lasperspectivas de los dos vectores quehan venido impulsando el crecimien-to de la capacidad de generación

eléctrica en España en los últimosaños: el gas y las renovables, y quenos ayudará a comprender mejor laimportancia que tendrá el carbón,tras el descarte de soluciones mono-líticas basadas en gas o renovables.

En los últimos 20 años se ha desa -rrollado en España una industria delgas muy importante, con 33,7 bcmde consumo en 2006, representan-do el 20% de la energía primaria yel 30% de la producción eléctrica.Estas cifras, pese a la buena acepta-ción social de este combustible, ya

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neríaEste pujante desarrollo de la energía

eólica debería hacerse sin ensombre-cer otras dos tecnologías renovablesque sería necesario desa rrollar y pro-mover activamente en el futuro, co-mo son la solar térmica y la biomasa.

No obstante, como ya he tenidoocasión de señalar con anterioridad,por la impredicibilidad de su pro-ducción, las energías renovables nonos permiten contar con energía debase, por lo que en momentos depunta de demanda suelen tenerque verse respaldadas por la exis-tencia de un cierto “back-up” térmi-co que permita asegurar el suminis-tro de energía eléctrica.

Por tanto, salvo que pretendamos so-bredimensionar, en exceso, el siste-ma, y con ello los costes trasladables alos consumidores, no se podrá pre-tender que las renovables vayan muypor encima del 25-30% de la estruc-tura total de generación en España.

Una vez analizados, someramente,los elementos clave del carbón en Es-paña y su posible contribución al“mix” de generación eléctrica en elfuturo, me gustaría señalar los queen mi opinión van a ser los elemen-tos clave que deberemos aprovecharpara lograr que España pueda lide-rar las tecnologías del carbón limpio.

En primer lugar, en España debeponer en valor lo que ya tiene, y re-forzar una industria del carbóncompetitiva, que, desde ahora mis-mo, se debe orientar en la direc-ción del carbón sostenible.

La generación del carbón deberá al-canzar una cuota similar a la que te-

nemos ahora, incluso un poco supe-rior, no debiendo nunca bajar de un25%. Este peso del carbón en la es-tructura de producción será posible,ya que el carbón sostenible tendrá uncoste competitivo y aportará muchaseguridad al sistema eléctrico español.

Para ello, España debe desarrollar lasplantas “demo” con captura de CO2propuestas por la Comisión Europea,al menos una, tal y como le asignaprovisionalmente el “flag ship pro-gramme” del ETP-ZEP, aunque debe-ríamos luchar para que fuesen dos.

Pero, para todo esto, hay un tema im-portante a resolver en el futuro inme-diato: si no tenemos almacenamientode CO2, no hay carbón sostenible; porello, resulta urgente resolver el pro-blema del almacenamiento del CO2.

El almacenamiento del CO2 es untema que transciende a la vida delas empresas, porque es un almace-namiento, podríamos decir, de porvida y debemos de inspirarnos enuna solución que ya tuvimos aquícon la creación de ENRESA en el casode los residuos nucleares, que, enmi opinión, fue una de las mejoresdecisiones en política energética dela historia de España.

Con la creación de ENRESA, España, alcontrario de muchos países, no tieneproblemas empresariales para poderresolver el problema de los residuosradioactivos, ya que dispone de unaestructura empresarial, económica,técnica y financieramente preparadapermanentemente.

Aquí estamos en una situación si-milar; hay que asegurar una estruc-

tura de almacenamiento de CO2para el futuro a largo plazo, por-que es el elemento determinantepara el carbón sostenible, y ya quees realmente difícil encontrar estasestructuras, y una vez encontradashay que mantenerlas permanente-mente, parece claro que el almace-namiento de CO2 trasciende la vidade las empresas y su desarrollo de-be encargarse a una empresa “na-cional” de CO2.

A modo de conclusiones

Como sumario de todo lo que hevenido exponiendo y a título mera-mente enumerativo, a fin de no re-petir los argumentos que he tenidoocasión de desarrollar más prolija-mente a lo largo de mi interven-ción, me gustaría apuntar las si-guientes conclusiones:

• El carbón es insustituible paraproducir energía eléctrica, al me-nos, en los próximos 50 años.

• En el horizonte de los años 20: – Las centrales de carbón serán

de emisión “cero”: sostenibles.– El coste de producir energía eléc-

trica pasará de los 50-60€ /MWhactuales, a los 70-80 € /MWh.

– El coste de la tonelada de CO2será del orden de 30 €.

• En Europa se creará una red detransporte y almacenamiento deCO2 de gran valor estratégico.

• España debe alcanzar en el futu-ro una cuota de generación concarbón del 25-30%.

• Urge constituir una empresa “na-cional” de transporte y almace-namiento de CO2

Como corolario a esta intervenciónme gustaría señalar que el carbónsostenible está llamado a desempe-ñar un papel irremplazable para laatención a la demanda eléctrica enlos próximos años y que, para ello,la consecución de una tecnologíade captura y almacenamiento deCO2 que permita su explotación co-mercial de una forma competitivaconstituye, uno de los importantesretos, sino el que más, que el sectorenergético deberá abordar en lospróximos años.

Muchas gracias, Buenas tardes.Figura 26. Nueva capacidad renovable PER 2005-2010 (MW). Fuente: MITyC PER (2005-2010).

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Los hidrocarburos minerales y los biocarburantes

José Luis Díaz FernándezDr. Ingeniero de MinasEx Presidente de Enpetrol, Campsa, CLH y Repsol Petróleo

PONENCIA

Introducción

La utilización de los hidrocarburosminerales origina el 60% de lasemisiones de gases de efecto inver-nadero producidas por el sectorenergético, proporción que en el

caso español es más elevada, por laestructura de nuestro abasteci-miento. Es por ello de interés anali-zar cómo hemos llegado a esta si-tuación, qué puede ocurrir en el fu-turo y qué posibilidades existen co-mo alternativa a los hidrocarburos.

Evolución del consumo depetróleo y gas natural

Mundo

El descubrimiento de los motores decombustión interna, a finales del si-glo XIX, y de los motores a reacciónen la década de los años 40 del si-glo XX, confirieron a esta fuentede energía un papel predominanteen el desarrollo económico del últi-mo siglo, al facilitar la movilidad depersonas y mercancías. Desde hacevarias décadas, el transporte se rea-liza en un 95% con derivados delpetróleo que, por ahora, son insus-tituibles. El 50% del petróleo con-sumido se destina al transporte enEuropa y el 56% en España. Porotra parte, la versatilidad y las cua-lidades de algunos derivados delpetróleo permitió la sustituciónprogresiva de la carboquímica porla petroquímica.

A su vez, las ventajas del gas naturalcomo combustible ha dado lugar ala expansión de esta fuente de ener-gía, a medida que se iban superan-do las dificultades derivadas de sutransporte a larga distancia.

El cuadro 1 muestra la evolucióndel consumo de petróleo y gas na-tural entre 1900 y 2006.

Puede apreciarse el fuerte incre-mento del consumo de petróleoentre 1965 y 1973 (el 8% anual yacumulativo), mientras que entreeste último año y 2006 se moderaconsiderablemente (el 1% anual yacumulativo), como consecuenciaJosé Luis Díaz Fernández.

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del fuerte incremento de los pre-cios del petróleo, que dieron lugara su sustitución por otras fuentesde energía y a la moderación delincremento de la demanda deenergía.

Por el contrario, el consumo de gasnatural ha aumentado considera-blemente entre 1973 y 2006, cre-ciendo a tasas del 3% anual y acu-mulativo durante este periodo, ha-biendo sustituido al petróleo comocombustible.

España

El consumo de petróleo y gas natu-ral en España entre 1960 y 2006 haevolucionado de la forma que indi-ca el cuadro 2:

das/año, de manera tal que cadados años se necesitaba una nuevarefinería. Nuestra dependencia ac-tual del petróleo (51%) es sustan-cialmente más elevada que el pro-medio mundial (34%) y el de lospaíses de la OCDE (39%), debidofundamentalmente a la menor par-ticipación del carbón.

El cuadro 3 muestra la evolucióndel consumo de productos petrolí-feros en España entre 1981 y 2006.

Se aprecia que el consumo de fueló-leos ha descendido del 43% en1981, al 16% en 2006, destinándo-se a la navegación más del 50%.

La estructura de la demanda estámuy desequilibrada con la estruc-

paña. Se aprecia el fuerte creci-miento entre 1991 y 2005 y la ex-traordinaria dieselización, pasan-do el porcentaje de vehículos die-sel comercializados del 13% en1991, al 70% en 2006.

En cuanto al gas natural, el cua-dro 2 muestra la lentitud de la in-corporación de esta fuente deenergía en España. La razón es laya citada dificultad de su transpor-te a larga distancia lo que ha dadolugar a que su consumo se hayadesarrollado en primer lugar enlos países industrializados que hanencontrado reservas del gas natu-ral. Así ha sucedido en Italia (Valledel Po), Francia (Lacq), Alemania yHolanda (Groninga), Reino Unido(Mar del Norte) o Estados Unidos.El gas propio ha permitido desa -rrollar las infraestructuras y losmercados, que más adelante hanservido para la comercializacióndel gas importado. Desgraciada-mente, en España no se ha descu-bierto gas natural y, por tanto, eldesarrollo se ha realizado prácti-camente en su totalidad con gasimportado.

El año 1985 fue decisivo en eldesa rrollo de gas natural en Es-paña. En ese año, casi 20 añosdespués de la firma del primercontrato de suministro de gas na-tural, este combustible represen-taba solamente el 2,4% de nues-tro abastecimiento energéticofrente al 21,5% de promediomundial. El acuerdo suscrito en-tre ENAGAS, BUTANO y las empresasdistribuidoras establecía compro-misos concretos que afectaban aldesarrollo de infraestructuras yde mercados. El cumplimiento deestos compromisos dio lugar a unrápido crecimiento del consumode gas natural, hasta llegar en laactualidad, a una participaciónmuy próxima a la de los restantespaíses industrializados (el 20%en 2006).

La producción acumulada de pe-tróleo y gas natural en Españaequivale a la mitad del consumoanual actual y la producción deambas energías en 2006 fue infe-rior al consumo actual de un día.

Se aprecia el fortísimo incrementodel consumo de petróleo entre1960 y 1973 (el 15% anual y acumu-lativo, frente al 8% del crecimientodel consumo de energía primaria).El petróleo aportaba el 90% del in-cremento de la demanda de ener-gía primaria. Entre 1960 y 1973 elconsumo de petróleo aumentó, enpromedio, 2,5 millones de tonela-

Cuadro 1. Evolución del consumo de petróleo y gas natural en el mundo.

Cuadro 2. Evolución del consumo de petróleo y gas natural en España.

1900 1965 1973 2006

MTep % MTep % MTep % MTep %

Petróleo 18 3 1.531 37 2.754 45 3.890 34

Gas Natural 6 1 598 15 1.063 17 2.575 22

Energía Primaria 600 100 4.100 100 6.154 100 11.450 100

1960 1973 2006

MTep % MTep % MTep %

Petróleo 5,9 29% 37,6 67% 78,1 51%

Gas Natural — — 1,2 2% 30,0 20%

E. Primaria 20,4 100% 56,2 100% 152,5 100%

tura de la producción. En 2006, lasexportaciones netas de gasolinasfueron de unos 3 millones de tone-ladas y las importaciones netas dedestilados medios ascendieron a14,5 millones de toneladas (12,6 ga-sóleos) (figura 1).

Las figuras 2 y 3 muestran la evolu-ción del parque de vehículos en Es-

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Evolución prevista del consumopetróleo y gas natural

Los estudios realizados por el DEPAR-TAMENTO DE ENERGIA DE ESTADOS UNIDOS

y la AGENCIA INTERNACIONAL DE LA ENER-GIA, respecto de la demanda de pe-tróleo y gas natural (cuadro 4) en2030 son bastante concordantes.

La AIE considera dos escenarios. Enel escenario base se incluyen medi-das y políticas ya adoptadas, perotodavía parcialmente implementa-das. El escenario alternativo incluyemedidas que se están consideran-do, pero que aún no han sidoadoptadas, tales como esfuerzosadicionales en la eficiencia en laproducción, transporte y consumofinal de la energía y en el impulsode energías alternativas a las fósiles(nuclear, hidroeléctrica, biomasas,eólica, hidrógeno, etc.).

La preocupación creciente por elimpacto medioambiental de lasenergías fósiles hace que sea másprobable el escenario alternativo,en el que las emisiones de gasescausantes del efecto invernadero

producidas por el petróleo y el gasnatural crecerían al mismo ritmoque su consumo, muy por encimade los objetivos establecidos en elProtocolo de Kioto.

Ante estas cifras de evolución pre-visible de la demanda, podemoshacernos dos preguntas: primera,si será posible alcanzar en 2030una producción de 5.000 millonesde toneladas de petróleo y de3.370 millones de tep de gas natu-ral. La segunda, cómo reducir estademanda de hidrocarburos, habi-da cuenta de su negativo impactomedioambiental.

Evolución de reservas de petróleoy gas natural

Petróleo

El consumo de petróleo ha pasadode 2.754 Mt en 1973 a 3.890 en2006 y, pese a ello, las reservas nohan hecho más que aumentar. Lafigura 4 muestra la evolución de larelación reservas/producción, queha aumentado de 29 en 1980 a 40,5en 2006. Es decir, en 1980 había re-servas de petróleo para 29 años alos niveles de consumo de dichoaño (algo más de 3.000 Mt) y ac-tualmente existen reservas para40,5 años, a un nivel de consumo

de cerca de 4.000 Mt).

Por tanto, no solamentese ha repuesto la pro-ducción de este periodode 26 años (del orden de90.000 Mt), sino que,además, las reservas sehan incrementado enotras 80.000 Mt.

Existe una gran concen-tración de las reservasde petróleo. En efecto,los países de la OCDEtienen solamente el11% de las reservas yconsumen cerca del60% del petróleo pro-

ducido. La situación de la UniónEuropea es aún peor: 0,6% de lasreservas y 18% del consumo del pe-tróleo. Por el contrario, los paísesdel Golfo concentran el 62% de lasreservas de petróleo y consumen el

Cuadro 3. Evolución consumo productos petrolíferos en España.

1981 1994 2006(2)

kt % kt % kt %

Gasolina 5.768 13% 9.160 19% 6.940 9%

Destilados medios 12.376 27% 19.881 42% 40.658 52%

Fuelóleos 19.426 43% 7.983 17% 12.319 16%

Otros (1) 7.628 17% 10.591 22% 18.183 23%

Total 45.198 100% 47.615 100% 78.100 100%

(1) Incluye gas de refinería, LPG, disolventes, naftas, coque de petróleo, lubricantes, asfaltos,consumos propios y mermas.(2) En 2006 los consumos y mermas ascendieron a 4.201 kt, los de coque a 4.470 kt, LPG 2.076 kt, asfalto a 2.282 y el resto (naftas, lubricantes, disolventes, etc.) a 5.154 kt.

Figura 1. Exportaciones e importaciones netas de gasolinas y gasóleos en España. Fuente: CORES.

Figura 2. Número de vehículos totales por cada 1.000 habitantes.Fuente: ACEA y Servicio de Estudios y Análisis del Entorno deRepsol YPF.

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7%. Por otra parte, el petróleo estáconcentrado en países en los queson limitadas las posibilidades departicipación de las compañías pe-troleras que poseen tecnología ap-ta para optimizar la exploración yla producción del petróleo (los paí-ses de la OPEP, la Federación Rusa yMéxico contienen el 87% de las re-servas mundiales de petróleo).

De las consideraciones anterioresse deduce que el límite máximo dela capacidad de producción podríano alcanzarse antes del año 2030,pero, aun sin tener en cuenta el im-pacto medioambiental, la concen-tración de reservas en muy pocospaíses, algunos muy inestables polí-ticamente, aconsejan moderar enlo posible el consumo de petróleoconvencional.

El gas natural

Las reservas de gas natural han te-nido una evolución parecida a lasdel petróleo. En los últimos veinteaños, las reservas han crecido de

Los hidrocarburos y el medioambiente

Las previsiones de la AIE respectodel consumo de hidrocarburos enel año 2030 en el escenario alterna-tivo significan una reducción sensi-ble respecto del escenario base(8.365 Mtep frente a 9.444 Mtep,es decir, una disminución del 11%).Sin embargo, esta reducción es in-suficiente, porque las emisiones deCO2 equivalente seguirían crecien-do de manera sustancial, el 26%las producidas por el petróleo y el46% las del gas natural. Se necesi-ta, pues, hacer un esfuerzo impor-

tante en la reducción del in-cremento de la demanda dehidrocarburos, por la doblevía de la mayor eficienciaenergética y la sustitución delas energías fósiles por ener-gías limpias a los efectos delcambio climático.

En lo que se refiere a la efi-ciencia energética, debe re-cordarse que la mitad de laproducción de petróleo seconsume en el sector del trans-porte, que representa cerca

del 30% del consumo final de ener-gía. El alto crecimiento económicode algunos países, especialmenteChina y La India que, conjuntamen-te, tienen el 38% de la poblaciónmundial, hace que se prevea unaduplicación del parque mundial devehículos en los próximos 25 años.De aquí la importancia de promo-ver la eficiencia energética en estesector, recurriendo a tecnologíasdiversas que afectan al diseño, losmateriales y la regulación. Por otraparte, entre las tecnologías másprometedoras se encuentran losvehículos híbridos y los motoresdiesel avanzados. Los primeros exis-ten ya en el mercado, con emisionessituadas en torno a los 100 gr de CO2por km, frente a emisiones norma-les de 200 gr y que llegan en algu-nos modelos a los 400 gr de CO2. Laprogresividad del impuesto de ma-triculación, en función de las emi-siones de CO2, que entrará en vigorel próximo año, constituye un pasoimportante en la buena dirección.Tal vez la concentración del mon-tante total de ayudas a la renova-

97.000 Mtep a 163.000 Mtep, despuésde haber producido 41.000 Mtep eneste periodo. La relaciónreservas/producción se ha manteni-do en torno a 63. Por tanto, tam-bién en este caso no solamente seha repuesto la producción sino queademás se han incrementado lasreservas en 66.000 Mtep. Probable-mente existen reservas suficientespara todo el presente siglo, a pesardel progresivo incremento del con-sumo de esta fuente de energía enaplicaciones distintas de las con-vencionales: producción de petró-leo sintético, automoción, produc-ción de hidrógeno, etc.

Las reservas de gas natural tienenun alto grado de concentración,aunque algo inferior a las de petró-leo. En efecto, en Oriente Medio seconcentra el 41%, frente al 62% delas de petróleo, y en la antiguaUnión Soviética el 32%. Los paísesde la OCDE tienen el 9% de las re-servas y consumen el 50% mientrasque la Unión Europea tiene el 1,3%de las reservas y consume el 16%.

Figura 3. Matriculaciones de turismos por carburante en España.

Cuadro 4. Evolución prevista del consumo de petróleo y de gas natural.

20062030

E. base2030

E. alternativoVariación2030/2006

MTep % MTep % MTep % Caso baseCaso

alternativo

Petróleo 3.890 34 5.575 33 4.995 32 +43% +28%

Gas Natural 2.575 22 3.869 23 3.370 22 +50% +31%

E. Primaria 11.450 100 17.095 100 15.405 100 +49% +34%

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ción del parque de vehículos en losde bajas emisiones, podría signifi-car otro incentivo hacia la utiliza-ción de los automóviles de bajoconsumo.

El segundo desafío es la sustitucióndel petróleo por otras fuentes deenergía, entre las que destacan elgas natural, el hidrógeno y los bio-carburantes.

La utilización directa del hidrógenoa través de pilas de combustible,solamente está justificada si se ob-tiene a partir de energías limpias alos efectos del cambio climático:nuclear o renovables. Cuando el hi-drógeno se produce a partir denaftas, gas natural o carbón, lasemisiones de CO2 en todo el ciclode vida son equivalentes.

También puede sustituirse el petró-leo por el gas natural en el sectorde automoción. Los vehículos queutilizan este combustible puedentransportarlo en forma gaseosa(GNC), comprimido a 200 atmósfe-ras o en fase líquida (GNL) en tan-ques criogénicos. El metano pre-senta las ventajas asociadas a lacarburación en fase gaseosa y ofre-ce una excelente resistencia al au-toencendido. Su índice de octano(130) permite alcanzar compresio-nes muy elevadas. El gas natural noestá exento de inconvenientes talescomo la difícil logística, la variabili-dad de las calidades según las fuen-

tes de aprovisiona-miento y la reducidaautonomía, por la ba-ja densidad del GNC.Actualmente el por-centaje de vehículosque utilza el GNC esmuy bajo excepto enArgentina, donde sealcanza una participa-ción del 20%.

Por último, los biocar-burantes constituyenuna opción atractiva,a la que se referirá elpróximo epígrafe.

Los biocarburantes

Introducción

Ya se ha dicho anteriormente queel 95% del transporte mundial serealiza utilizando derivados del pe-tróleo como fuente de energía. Asu vez, el transporte por carreterautiliza casi exclusivamente deriva-dos del petróleo y representa el80% de la energía mundial consu-mida en el transporte. De aquí laimportancia de los biocarburantescomo alternativa a los carburantesminerales.

El consumo de biocarburantes enel mundo es todavía muy reduci-do –del orden del 1% del consu-mo de energía en el transportepor carretera– pero está aumen-tando con rapidez. Entre los años2000 y 2005, el incremento ha si-do del 95%. En este último año(cuadro 5), la producción alcanzólos 20 Mtep, el 80% en Brasil y Es-tados Unidos a partes iguales –ca-si exclusivamente bioetanol– y el15% en la Unión Europea en sumayor parte biodiesel (el 84%) yel resto bioetanol. La producciónen España ascendió en 2006 a400.000 toneladas de bioetanol y100.000 de biodiesel.

La Unión Europea, en su Directiva2030/30/CE sobre el fomento deluso de biocarburantes, establecióen su artículo 3 porcentajes indica-tivos de biocarburantes del 2% ydel 5,75%, calculados sobre la basedel contenido energético, para fi-

nales de 2005 y 2010. Los objetivosde 2005 no se cumplieron dadoque apenas se superó el 1%.

En España, la ley 12/2007 de 2 dejulio establece los contenidos ener-géticos del 1,9 %, 3,4% y 5,83% en2008, 2009 y 2010; el primero, decarácter indicativo y los otros dos,vinculantes. Estos contenidos re-presentan en las gasolinas en 2010el 8,24% en volumen de bioetanoly el 6,21% de biodiesel en los gasó-leos. El consumo previsto en Espa-ña de gasóleo A en 2010 asciende a28.600 ktep y el de gasolinas a6.410 ktep.

Las previsiones de consumo de bio-carburantes en el mundo en losaños 2010 y 2030 formuladas por laAIE se resumen en el cuadro 5.

La participación relativa de los bio-carburantes en el transporte porcarretera se incrementaría del 1%actual al 4% en 2030 en el escena-rio base y al 7% en el alternativo.En la Unión Europea variaría entreel 8% en el escenario base y el 12%en el alternativo.

Seguidamente se analizarán breve-mente las ventajas e inconvenien-tes de esta energía alternativa.

Ventajas e inconvenientes de losbiocarburantes

La utilización de biocarburantestiene las siguientes ventajas:

• Reduce las emisiones globales deCO2.

• Contribuye a la seguridad del su-ministro energético, al diversifi-car las fuentes de energía.

• Es una energía renovable.• Contribuye a una agricultura sos-

tenible.

Las materias primas del bioetanolson, en España, la cebada, el maíz,el trigo y la remolacha y las delbiodiesel el girasol, la soja y la col-za. En todos estos productos, nues-tro país es un importador neto. En2005 se importaron 3,5 millones detoneladas de trigo, 4,1 de maíz,1,7 de cebada, 2,2 de remolacha,0,7 de girasol y 1,3 de colza.

Años

0

10

20

30

40

50

80 82 84 86 88 90 92 94 96 98 00 02 04 05 06

Figura 4. Relación reservas/producción de petróleo.

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45

El bioetanol puede utilizarse para lafabricación de Etil-Terbutil-Eter, me-jorador del índice de octano de lasgasolinas o directamente mezcladocon las gasolinas. El contenido deambos está limitado por el máximocontenido en oxígeno, establecidopor una Directiva Comunitaria de2003. El poder energético del bioe-tanol es el 68% del de las gasolinas.El biodiesel puede usarse mezcladocon el gasóleo mineral sin que plan-tee problemas cuando se cumplendeterminadas especificaciones.

Los biocarburantes actualmenteutilizados tienen algunos inconve-nientes, que pueden resumirse delmodo siguiente:

• Elevados costes de producción. Elcoste de la materia prima es sus-tancialmente mayor que el preciointernacional de los carburantesminerales. Para fabricar una tepde bioetanol se necesitan 5,4 to-neladas de cereales y 19,7 tonela-das de remolacha, y para fabricaruna tep de biodiesel, 2,84 tonela-das de materia prima.

• El ciclo de vida de los biocarbu-rantes también produce emisio-nes de gases causantes del efectoinvernadero, de manera tal queel porcentaje de emisiones evita-das se sitúa en Europa entre el30/32% en el etanol y el 53% enel biodiesel (figura 5).

• Consecuencia de lo anterior, elextracoste de la tonelada de CO2evitada es importante. En Espa-

ña, la reducción de la recaudaciónfiscal asciende a 492 € /tep en elbioetanol y a 331 € /tep en el bio-diesel. La disminución de recauda-ción fiscal por tonelada de CO2 evi-tada es de 535 € en el etanol y210€ en el biodiesel.

• La mayor demanda de materiasprimas alimentarias en China y LaIndia, principalmente, y en me-nor medida, la creciente deman-da para la fabricación de biocar-burantes, está produciendo unencarecimiento notable de las co-tizaciones internacionales, queentre 2005 y 2007 han evolucio-nado del modo siguiente: aceitede soja, +62%; aceite de colza,+37%; maiz, +50%; y cebada,+44%.

• El atractivo de los precios de es-tas materias primas está produ-ciendo deforestaciones, respon-sables de un cierto incremento en

las emisiones globales de gasescausantes de efecto invernadero.

Las ventajas del biodiesel sobre elbioetanol son evidentes, tanto por elmenor consumo energético, comopor las menores emisiones de gasesde efecto invernadero. Se han consi-derado varios escenarios para cuanti-ficar las diferencias, entre ellos, los es-cenarios extremos de concentrar losbiocarburantes sólo en las gasolinas osólo en los gasóleos, lo que implicaríael 31,81% de bioetanol en un caso yel 7,14% de biodiesel en el otro. En elsegundo caso las emisiones anualesde gases de efecto invernadero seríaninferiores en unas 840.000 t. Por otraparte, el consumo de bioetanol au-menta las exportaciones de gasolina yel de biodiesel reduce las importacio-nes de gasóleos.

Los inconvenientes de los biocarbu-rantes se han reflejado en undocumento de la OCDE del 11de septiembre de 2007, titula-do “Biocombustibles: ¿es peorel remedio que la enferme-dad?” En este documento sedice: “En conclusión, es muy li-mitado el potencial de las ac-tuales tecnologías de fabrica-ción de biocombustibles paramejorar el medio ambiente ycontribuir a las necesidadesdel sector del transporte sincomprometer los precios delos alimentos”.

Es, pues, necesario, realizarun gran esfuerzo tecnológi-co en la llamada segundageneración de biocombusti-

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Figura 5. Emisiones de gases de efecto invernadero. Fuente: estudio mayo 2006 Comsiión Europea(JRC, Concawe, Eucar).

Cuadro 5. Consumo previsto de biocarburantes (Mtep).

2005 2010 2030

E. base E. alternativo E. base E. alternativo

Estados Unidos 7,7 14,9 16,4 22,8 42,9

Unión Europea 3,0 14,8 16,4 26,6 35,6

Brasil 8,2 8,3 8,6 20,3 23,0

Resto 1,1 3,5 7,4 22,7 45,4

Mundo 20,0 41,5 48,8 92,4 146,7

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bles a partir de materias primas nodestinadas a la alimentación: ligno-celulosas, biomasas residuales, al-gas, etc. Están en marcha progra-mas importantes de investigación,pero deberán transcurrir variosaños antes de que se conforme suviabilidad técnica y económica. REP-SOL YPF tiene, entre otras, una líneade investigación a partir de algas yotra utilizando como materia pri-ma la jatroba, obtenida en zonasno arables de latinoamérica. Estaplanta oleaginosa, que por su toxi-cidad no se destina a usos alimen-tarios, permite obtener biodieselde buenas características.

• Las reservas mundiales de petróleohan aumentado en los últimos 20años al mismo ritmo que la pro-ducción, manteniéndose estable larelación reservas/producción entorno a los 40 años. En las próxi-mas décadas aumentará la pro-ducción de petróleos no conven-cionales, de los que existen enor-mes reservas: crudos extrapesadosde Venezuela, arenas bituminosasde Canadá y pizarras bituminosasde Estados Unidos. También alcan-zará cifras significativas la produc-ción de petróleo sintético a partirdel gas natural. No parece proba-ble que se alcance el máximo po-

las generaciones futuras y mode-rar el impacto medioambiental, si-no también por su gran concen-tración en países inestables políti-camente. Una de las opcionesexistentes son los biocarburantes.

• El consumo actual de biocarbu-rantes en el mundo es muy redu-cido –del orden del 1% del con-sumo de energía en el transportepor carretera– pero está aumen-tando con rapidez. En 2030 po-dría representar el 7% en el mun-do y el 12% en la UE.

• En el año 2010 se prevé un consu-mo de 28.600 ktep de gasóleo A y6.400 ktep de gasolina. Por tan-to, se consumirán del orden de1.670 ktep de biodiesel y 370 ktepde bioetanol, y se evitará en su con-junto la emisión de algo menos de3 millones de toneladas de CO2equivalentes, menos del 1% de lasemisiones totales en 2005. Una cen-tral nuclear de 1.000 MW de poten-cia, funcionando 8.000 horas, com-parada con una central de ciclocombinado de gas natural, evitaemisiones similares de CO2. El consu-mo mundial de biocarburantes en2030 previsto en el escenario alter-nativo de la OCDE evitaría la emi-sión de 182 millones de toneladasde CO2, equivalentes al 0,5% de lasemisiones previstas en dicho año.

• El bioediesel tiene ventajas objeti-vas sobre el bioetanol, por el me-nor consumo energético y las me-nores emisiones de CO2. Por otraparte, el consumo de bioetanol dalugar a mayores exportaciones degasolina y el de biodiesel reducelas importaciones de gasóleos.

• La generación actual de biocar-burantes tiene costes de produc-ción elevados, sus efectos en lareducción de gases causantes deefecto invernadero son limitadosy está contribuyendo a la eleva-ción de los precios de materiasprimas alimentarias. Por ello, de-ben abordarse programas impor-tantes de I+D para la producciónde biocarburantes a partir de bio-masas no alimentarias: lignocelu-losas, biomasas residuales, algas yotros cultivos que no se destinena la alimentación humana o ani-mal. Las biomasas tienen futuro,pero a partir de materias primasdiferentes.

Conclusiones

Las consideraciones anteriores pue-den resumirse del modo siguiente:

• El petróleo seguirá siendo laenergía dominante, al menos enlas próximas dos décadas, si biensu participación relativa decrece-rá lentamente. En cuanto al gasnatural, se prevé el manteni-miento de su participación actualen el abastecimiento energéticomundial en torno al 22%.

• España tiene una mayor depen-dencia del petróleo que el pro-medio mundial (51% frente al34%) y que los países de la OCDE(39%). Debido a la progresivadieselización del sector de auto-moción, la producción de las refi-nerías españolas es cada vez másexcedentaria en gasolinas y másdeficitaria en gasóleos.

tencial de producción de petróleoconvencional antes del año 2030.

• Las reservas mundiales de gas hanaumentado en los últimos 20 añosal mismo ritmo que la producción,manteniéndose estable la relaciónreservas/producción en torno alos 60 años.

• Los países industrializados, y es-pecialmente los europeos, sonpobres en reservas de petróleo ygas natural. En efecto, la UE tie-ne el 0,6% de las reservas de pe-tróleo y consume el 18% de laproducción mundial, y el 1,3% delas reservas de gas y consume el16% de la producción. En España,la producción de petróleo y gasnatural son inferiores al consumode un día.

• Es urgente sustituir, en lo posibleel petróleo por otras alternativas,no sólo por la necesidad de pre-servar esta fuente de energía para

Page 48: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

La energía nuclear y el desarrollo sostenible

Antonio González JiménezIngeniero de Minas.

Director Técnico del Foro de la Industria Nuclear Española

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PONENCIA

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Introducción

La humanidad avanza constante-mente hacia un mayor desarrolloeconómico y social. La globaliza-ción ha propiciado las relacionesentre unos países y otros, gene-rando un denso entramado decooperaciones y mercados. El ob-jetivo final debe ser el de dismi-nuir las diferencias entre paísesavanzados y los que están en ni-veles de pobreza y no han co-menzado o están iniciando sudesarrollo.

Casi un tercio de la poblaciónmundial –unos dos mil millonesde personas– no tienen acceso alos servicios de transporte y ener-gía que se utilizan en los paísesdesarrollados. En este contexto, laenergía es fundamental y su dis-ponibilidad, en la cantidad y acostes aceptables para la pobla-ción, una inapelable obligacióndel conjunto de países que, porsus capacidades, pueden propiciarel desarrollo e implantación de lamisma en los países con bajos ni-veles de desarrollo.

Partiendo de esas bases, las ex-pectativas de consumo de energíapara años futuros son muy eleva-das, hasta el punto de poder su-perar tres veces el consumo ac-tual en el año 2050, según recien-tes estudios de las NACIONES UNIDAS

y el CONSEJO MUNDIAL DE LA ENERGIA.Un crecimiento de tal magnitudplantea multitud de exigencias yproblemas entre los que merecendestacarse:

• La solidaridad entre los pueblosy naciones del mundo, haciendoaccesible para todos la energíanecesaria.

• La disponibilidad de suministroenergético para generaciones futu-ras, que queda, en principio, cues -

tionado por el elevado consumode algunas fuentes de energía ysu progresivo agotamiento.

• Controlar y adecuar el impactosobre el medio ambiente y laspersonas, de las emisiones gene-radas por las distintas fuentes

Antonio González Jiménez.

Page 49: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

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de energía utilizadas. Esto con-lleva acciones mantenidas a ni-vel mundial, para respetar la sa-lud y el medio ambiente, evitan-do enfermedades y cambios cli-máticos.

Con este objetivo de mejora delbienestar socioeconómico en elmundo, especialmente de los paí-ses pobres, nació el concepto dedesarrollo sostenible.

Aunque ya, anteriormente, se habíainiciado una corriente de preocupa-ción sobre las posibles limitacionesde energía en el futuro y sobre lasnecesidades del tercer mundo emer-gente, fue en 1987 cuando en lasNaciones Unidas, en su Comisión deMedio Ambiente y Desarrollo, la exPrimera Ministra de Dinamarca GroH. Bruntland presidió un grupo detrabajo que elaboró el famoso in-forme “Nuestro Futuro Común”.En él se presentaba y definía elconcepto de desarrollo sosteniblecomo “un desarrollo que satisfacelas necesidades del presente sincomprometer la capacidad de lasgeneraciones futuras para aten-der sus propias necesidades”. Co-mo puede apreciarse, el desarro-llo sostenible incorpora el con-cepto de igualdad entre países yentre nuestra generación y las fu-turas, conjugando el crecimientoeconómico con la protección delmedio ambiente y el bienestar so-cial de los pueblos. Uno de losdesafíos más importantes de laspolíticas asociadas es tratar estas

tres dimensiones de manera e -quilibrada, haciendo uso de sussinergias y tratando con la debi-da flexibilidad las interaccionesentre ellas.

Es un hecho que el desarrollo, par-ticularmente acelerado, de las úl-timas décadas ha producido yaefectos negativos en nuestro me-dio ambiente a través de la gene-ración de gases de efecto inverna-dero, entre los que el más impor-tante es el CO2 y de otros gases tó-xicos como los óxidos de azufre ynitrógeno, responsables de la llu-via ácida. Según el PANEL DE EXPER-TOS PARA EL CAMBIO CLIMATICO, com-puesto por científicos de todo elmundo, las temperaturas mediasa nivel planetario aumentarán en-tre 1,5 ºC y 4,5 ºC desde ahorahasta el 2100. Un cambio especta-cular y terrible, frente a los redu-cidos cambios anteriores en la his-toria de la civilización.

El mundo se enfrenta a dos ame-nazas en el área de la energía: nodisponer de energía suficiente yel muy grave daño ecológico pro-ducido por un elevado consumoenergético. Los fuertes incremen-tos de los precios y los recientessucesos geopolíticos nos han re-cordado el papel fundamentalque juega la energía en el creci-miento económico y el desarrollohumano, y la vulnerabilidad delsistema a las interrupciones delsuministro. Sin embargo, el siste-ma actual conlleva el riesgo de

daños medioambientales severose irreversibles, que suponen cam-bios en el clima global. Reconci-liar los objetivos de seguridad enel suministro y protección me-dioambiental requiere importan-tes y coordinadas acciones de losgobiernos y un decidido soportepúblico.

La energía nuclear en el mundo

El desarrollo nuclear está en mar-cha. En la actualidad, hay un to-tal de 439 reactores nucleares entodo el mundo, que producen el17% de la electricidad, con un10% del total de la potencia ins-talada. Treinta y uno más estánen proceso de construcción, y to-do parece indicar que esta cifrava a seguir creciendo ante los re-tos energéticos y medioambien-tales a los que se enfrenta la hu-manidad. De hecho, la produc-ción nuclear mundial es equiva-lente a unos 4.500 millones de ba-rriles de petróleo anuales, ochoveces la producción anual de Ku-wait. Además, evita la emisión ca-da año de 2.500 millones de tone-ladas de CO2. Si no existieran lascentrales nucleares, la reducciónglobal de emisiones que habríaque afrontar, en virtud del Proto-colo de Kioto, no sería del 5,2%acordado, sino mayor del 13%,para el periodo 2008-2012.

En la Unión Europea, 15 de los 27 es-tados miembros tienen centrales nu-cleares en funcionamiento, que pro-ducen un tercio de la energía eléctri-ca consumida. La energía nuclearevita la emisión anual de 600 millo-nes de toneladas de CO2, cantidadequivalente a la emitida por el par-que automovilístico europeo. Laactividad nuclear constituye unafuente de energía equivalente acuatro millones de barriles/día depetróleo, lo que significa un ahorrode cerca de 40.000 millones de eu-ros anuales en importaciones dematerias primas. Adicionalmente,la industria nuclear emplea en Eu-ropa a 400.000 personas en activida-des de alto valor añadido, un aspec-to que hace de la energía nuclear laactividad energética industrial quemás apoya la Estrategia de Lisboa,

1486

1575 19

70 4090 46

53 5820 77

99

3660

02000400060008000

10000

Hidráu

lica

Fuel/

GasEó

lica

Ciclo

combin

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Resto

Rég

. Esp

. (*)

Carbó

n

Nuclea

r

Global

(**)

ho

ras

(*) Cogeneración, minihidráulica, biomasa, residuos

(**) Producción total / potencia total instalada

Figura 1. El sistema eléctrico en España en 2006. Funcionamiento medio por tecnologías. Fuente: elabo-ración propia a partir de los datos de UNESA - Informe Estadístico de la Industria Eléctrica 2006.

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pieza fundamental de la política decompetitividad y desarrollo de laUnión Europea.

La situación en España

El grado de autoabastecimientode energía primaria en España enel año 2006 fue del 19,8%. Esto su-pone que más del 80% de la ener-gía primaria consumida se importade terceros países. Si se sustituyesela energía nuclear por combusti-bles fósiles, la dependencia exte-rior aumentaría hasta casi el 90%,haciendo a España más vulnerableante los precios de los combusti-bles en los mercados internaciona-les y repercutiendo en nuestro co-mercio internacional. No hay queolvidar que el efecto fundamentalde las distintas energías utilizadasen la generación de electricidadsobre la balanza de pagos provie-ne del combustible. Así, la facturaenergética exterior española supe-ra los 30.000 millones de euros a -nuales, lo que representa casi el4% de nuestro producto interiorbruto.

Los 60.000 millones de kWh que, enpromedio, producen cada año lasocho centrales nucleares españolas,que representan el 20% de la elec-tricidad consumida en el país, evi-tan la importación de materias pri-mas energéticas sustitutivas equi-valentes a 100 millones de barrilesde petróleo, lo que, a un precio deentre 45 y 70 dólares el barril,ahorra en nuestro comercio exte-rior un gasto adicional de, apro-ximadamente, entre 3.500 y6.000 millones de euros anuales.

Las centrales nucleares no emitengases de efecto invernadero, y suutilización para la producción deelectricidad puede ayudar a dismi-nuir la amenaza del calentamientoglobal y del cambio climático. Cual-quier estrategia realista para sol-ventar este problema necesita de laenergía nuclear y de otras fuentesno emisoras de CO2. En compara-ción con las enormes cantidades deemisiones a la atmósfera proceden-tes del quemado de combustiblesfósiles, las cantidades de residuosradiactivos producidos por las cen-

trales nucleares se gestionan y al-macenan sin producir daños a lapoblación ni al medioambiente. EnEspaña, la producción anual delparque nuclear evita la emisión deunos 40 millones de toneladas deCO2, que representan la sexta par-te del total asignado a nuestropaís en la estrategia europea paracumplir con el Protocolo de Kioto,y es algo menor que la cuota asig-nada al sector eléctrico.

Evitar la emisión de estos 40 millo-nes de toneladas de CO2 hace queno haya que comprar derechos deemisión adicionales en los merca-dos internacionales, que con unprecio de entre 10 y 30 € por tone-lada de CO2 evita el gasto de otros400 a 1.200 millones de euros cadaaño, lo que también repercutiría deforma negativa en nuestra balanzade pagos.

La utilización de la energía nuclearha supuesto una ampliación de laoferta de energía disponible, desdesu utilización comercial a mediadosdel siglo pasado. Las centrales nu-cleares se caracterizan por ser inten-sivas en capital, de manera que lainversión inicial supone casi el 60%de los costes de generación, el com-bustible supone el 12% y la opera-ción y mantenimiento, el 30%. Estaestructura de costes da una granestabilidad a los mismos, al no de-pender de manera importante delos precios de las materias primas

(el mineral de uranio supone del3% al 5% del coste total).

En estas condiciones, y con perio-dos largos de operación, la electri-cidad de origen nuclear es total-mente competitiva con la de otrasfuentes. En España, su evolución hasido muy favorable, gracias a unamayor disponibilidad, a los aumen-tos de potencia llevados a cabo y ala mejora de las instalaciones.

El coste de producción medio de lascentrales nucleares españolas en 2006fue de 18,4 euros por megavatio-ho-ra (€ /MWh) neto: 9,5 € /MWh porcostes de operación y manteni-miento, 3,1 € /MWh debido a la in-versión recurrente anual (cifradaen unos 195 millones de euros en elconjunto del parque) y 5,8 € /MWhpor el combustible, que incluye2,42 € /MWh de la financiación de lagestión final de residuos, combustiblegastado y desmantelamiento, queestá internalizado en el coste delkWh nuclear desde abril de 2005.Este coste es de los más bajos de en-tre las diferentes fuentes de gene-ración de energía eléctrica.

Pensando en el futuro

La operación de las centrales nuclea-res españolas no tiene un periodo fi-jo establecido. Sus autorizaciones deexplotación se renuevan periódica-mente, como resultado de la vigilan-cia y control continuo que realiza el

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9,55,8

3,1

O & M Combustible Inversión

(*)

(**)

Figura 2. Coste de producción de las centrales nucleares españolas en 2006. Fuente: UNESA.Datos en €2006/MWh neto.

(*) Inversión recurrente anual: 195 M€.(**) Incluye coste segunda parte ciclo combustible: 2,42 €/MWh.18,4 €/MWh (estable y predecible a largo plazo.

Page 51: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

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CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR sobre elfuncionamiento de las mismas y dela evaluación de la documentación yrevisión de la seguridad, presentan-do un informe al MINISTERIO DE INDUS-TRIA para que éste conceda la reno-vación de licencia solicitada. La pe-riodicidad de estas renovaciones esactualmente de 10 años.

En Estados Unidos, 49 reactores nu-cleares han recibido autorización

sujeta a la superación de los regí-menes establecidos de seguridad,inspección y control. También dis-ponen de esta Autorización de Ex-plotación indefinida las centralesde Beznau-1, Gösgen y Leibstadt.De igual manera, el gobierno deHolanda ha concedido una exten-sión de 20 años, hasta un total de60, a la licencia de explotación de lacentral nuclear de Borssele.

En España, la cantidad de energíaeléctrica que se generaría por las ac-tuales centrales españolas en 20 añosde funcionamiento adicional a los 40previstos inicialmente es de unos1.200.000 GWh. Esta cifra, nada des-preciable, equivale a la cantidadaproximada de energía eléctrica quese consume en España durante cincoaños. Por tanto, no parece lógico re-nunciar a poder seguir operando unainstalación cuando está perfecta-mente justificado su funcionamientoseguro, y cuando sus costes de explo-tación son los más bajos a partir delperiodo de amortización.

La operación a largo plazo de unacentral nuclear no requiere inversio-nes tan fuertes como en el caso dela construcción de una nueva y, ade-más, se beneficia de los bajos costesde operación y mantenimiento, asícomo del combustible. Tampoco esnecesario localizar un nuevo empla-zamiento, ahorrando así los incon-venientes técnicos, sociales y econó-micos que esto conllevaría.

Por otra parte, en el entorno de ladécada de los años 30, será necesa-rio haber construido más reactoresde manera que la aportación de laenergía nuclear al sistema eléctricoespañol pase del 20% actual al 30%,cifra similar a la de la Unión Euro-pea, Así, sería razonable disponeren España en el horizonte del año2030, de un mix eléctrico, que estu-viera formado por una tercera partede energías renovables, en las quese incluyera la gran hidráulica, unatercera parte de centrales térmicas“limpias”, que incluyesen captura yalmacenamiento de CO2, y una ter-cera parte de centrales nucleares.

Para ello, es necesario que se es-tablezca un gran pacto de Estado

para funcionar 20 años más. Otros15 están en revisión por la NUCLEAR

REGULATORY COMISSION (NRC) y diversasempresas eléctricas ya han anuncia-do que presentarán 28 solicitudesmás. También conviene destacar elcaso de Suiza, donde su ORGANISMO

FEDERAL DE SEGURIDAD NUCLEAR conce-dió en abril de 2004 una renovaciónde la Autorización de Explotaciónde la central nuclear de Beznau-2sin límite de tiempo, únicamente

Figura 3. Centrales nucleares en el mundo. Fuente: OIEA. Datos a octubre de 2007. Producción y %electricidad: datos 2006. n/d: No disponible

PaísReactores en 2007

Reactores en construcción en 2007

Producción2006 (TWh)

% Total electri-cidad en 2006

Alemania 17 158,7 31,81

Argentina 2 1 7,2 6,93

Armenia 1 2,4 41,94

Bélgica 7 44,3 58,10

Brasil 2 13,8 3,31

Bulgaria 2 2 18,1 43,64

Canadá 18 92,4 15,81

Chequia 6 24,5 31,48

China 11 5 54,8 1,92

Corea del Sur 20 2 141,2 38,89

Eslovaquia 5 16,6 57,15

Eslovenia 1 5,3 40,11

España 8 57,4 19,97

Finlandia 4 1 21,9 27,99

Francia 59 428,7 78,07

Holanda 1 3,3 3,91

Hungría 4 12,5 37,69

India 17 6 15,6 2,61

Irán - 1 - -

Japón 55 1 291,5 29,97

Lituania 1 7,9 69,20

México 2 10,4 4,86

Pakistán 2 1 2,5 2,73

Reino Unido 19 69,2 18,84

Rumania 2 5,2 9,01

Rusia 31 7 144,3 15,90

Suecia 10 65,05 48,01

Suiza 5 26,3 37,40

Sudáfrica 2 10,07 4,40

Taiwan 6 - n/d

Ucrania 15 2 84,8 47,52

Estados Unidos 104 78,8 19,42

Total 439 31

Page 52: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

que reconozca cuáles son los pro-blemas y las necesidades energéti-cas de nuestro país a medio y largoplazo, tras un proceso desapasiona-do de análisis, debate y toma dedecisiones, en cuanto a la estrate-gia energética global española.

Retos a tener en cuenta

La información objetiva no siemprellega a la sociedad y, para que acep-te la energía nuclear, tiene que estarmás y mejor informada. Está demos-trado que cuanta más informaciónse recibe, mejor se acepta, ya queuno de los grandes problemas es sudesconocimiento. Por esta razón, esnecesario que se abran debates plu-rales y abiertos en los que participela opinión pública y en los que se es-tudien las características de cadafuente energética sin prejuicios. Enestos debates se tienen que tratarlos problemas económicos y de abas-tecimiento, así como el medio am-biente. Sus resultados deberían ser labase de una política energética don-de los aspectos competitivos y soste-nibles se deberían tener en cuenta,por encima de dogmatismos e ideaspreconcebidas.

En este sentido, un paso positivofue la apertura de la Mesa de Diálo-go sobre la Evolución de la EnergíaNuclear en España, convocada por

el MINISTERIO DE INDUSTRIA, TURISMO Y

COMERCIO durante el primer semes-tre de 2006. Entre otras conclusio-nes, se constató que no existe unaalternativa realista para sustituir laenergía nuclear y que, para su acep-tación y uso futuro, se deben abor-dar los aspectos de opinión pública,seguridad de los reactores y alma-cenamiento de residuos.

Es fundamental que la sociedad co-nozca que los operadores adoptanlas medidas más exigentes para ga-rantizar el funcionamiento seguro,porque la operación de las centralesnucleares se hace según las mayoresexigencias de seguridad, y siemprecumpliendo la legislación estableci-da a nivel nacional e internacional.

La sociedad española también tie-ne que conocer que existe una so-lución operativa para los residuosradiactivos, ya que están perfecta-mente vigilados, controlados y ges-tionados. En 1984 se creó la EMPRE-SA NACIONAL DE RESIDUOS (ENRESA), en-cargada de su gestión. Tras la apro-bación del VI Plan General de Resi-duos Radiactivos en junio de 2006,el CONGRESO DE LOS DIPUTADOS instó alGobierno a establecer las condicio-nes necesarias para instalar un al-macén centralizado, para dar solu-ción durante decenas de años a losresiduos de alta actividad, en espe-

ra de la consideración en el futurodel combustible irradiado como unactivo económico y energético, quese reutilice ante un panorama derecursos y materias primas energé-ticas escasas.

Conclusiones

Los retos que se nos plantean paraconseguir un desarrollo sostenibleson de gran magnitud. Ante un es-cenario de incremento de la de-manda, la necesidad de combatir elcalentamiento global y el encareci-miento e inseguridades de suminis-tro de los combustibles fósiles, des-tacan las propuestas de la COMISION

EUROPEA y de la AGENCIA INTERNACIO-NAL DE LA ENERGIA, así como las delCONSEJO MUNDIAL DE LA ENERGIA y lasNACIONES UNIDAS, que insisten enque no se puede satisfacer la cre-ciente demanda limitando la emi-sión de gases de efecto invernade-ro sin centrales nucleares. Asimis-mo, figuras señeras del ecologismomundial, como James Lovelock oPatrick Moore, uno de los funda-dores de GREENPEACE, apoyan laenergía nuclear, considerando quehoy por hoy es la única fuente dis-ponible capaz de suministrar gran-des cantidad de electricidad sinproducir el cambio climático.

Las características de la energía nu-clear, en lo relativo a aspectos me-dioambientales, económicos y so-ciales hacen necesario considerarlacomo parte de la solución paraafrontar el cambio climático. Lasostenibilidad del sistema energéti-co que permita un nivel de vidacompatible con una sociedad de-mocrática requerirá la contribuciónde esta fuente de energía basadaen el conocimiento y la tecnología,ya que es la única fuente de ener-gía capaz de suministrar cantidadesimportantes de electricidad concontinuidad, sin emitir gases deefecto invernadero.

La utilización actual y futura se basa-rá en sus características favorables yen el desarrollo y mantenimiento decapacidades científicas, tecnológicas,empresariales e institucionales, acor-des con los retos de sostenibilidad alos que nos enfrentamos. 51

Indus

tria

yMi

nería

Page 53: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

52

Las energías renovables en la generación eléctrica

José Luis del Valle DobladoIngeniero de MinasDirector de Estrategia y Desarrollo de IberdrolaChief Executive de ScottishPower

PONENCIA

Años estimados de reservas al nivel de consumo actual.

José Luis del Valle Doblado.

La política energética y lasenergías renovables

En los últimos años se están produ-ciendo grandes cambios en el esce-nario energético. Las tres causasprincipales son:

• La creciente preocupación de lasociedad por la seguridad de su-ministro, debido a la fuerte de-pendencia energética y la escasezde los recursos energéticos.

• La mayor sensibilidad por la sos-tenibilidad medioambiental, quese refleja en la lucha contra elcambio climático.

• Los fuertes avances de las tecnolo-gías para la producción eléctrica apartir de fuentes renovables.

La conjunción de estos tres hechos es-tá provocando un profundo cambioestructural en los mercados energéti-

cos, que se refleja en la irrupción delas energías renovables para la gene-ración de energía eléctrica.

Nuestra economía precisa de ener-gía para desarrollarse y los combus-tibles fósiles son los principales re-cursos energéticos utilizados. Sinembargo, al actual nivel de consu-mo las reservas de las materias pri-mas energéticas no están asegura-das para un horizonte temporal su-ficientemente largo, con la sola ex-cepción de las de carbón. Sin em-bargo, es precisamente este com-bustible el que suscita una mayorpreocupación medioambiental.

En este contexto, es previsible quelos precios en los mercados energé-ticos tengan una tendencia alcista,al tiempo que continúen mostran-do la alta volatilidad que ya se vie-ne observando.

En definitiva, la energía es un bienescaso, además de necesario y, porotro lado, la situación de los merca-dos energéticos está generandogran preo cupación por la seguri-dad de suministro. En un escenariocomo éste, la política energéticadebe priorizar la seguridad de su-ministro, preservando la calidad yel medio ambiente, frente al estric-to control de precios.

Tecnologías actuales yperspectivas

Existen diversas tecnologías paraaprovechar las distintas fuentes deenergía renovables. Entre ellas ca-be destacar:

Page 54: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

53

Indus

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nería

• La energía hidráulica, que se ob-tiene del aprovechamiento de lasenergías cinética y potencial de lascorrientes de ríos y saltos de agua.

• La energía eólica, debida al apro-vechamiento del viento, esto es,la utilización de la energía cinéti-ca generada por las corrientes deaire. Se distingue entre la eólicaterrestre y la eólica marina, enfunción de que los aerogenera-dores se encuentren ubicados entierra firme o en el mar.

• La energía solar, procedente de lacapacidad de calentar que tiene laradiación solar incidente en la Tie-rra. Dentro de las tecnologías sola-res cabe distinguir la fotovoltaica,que utiliza directamente la radia-ción solar para producir electrici-dad, y la termosolar, en que la ener-

gía solar se utiliza para ca-lentar un fluido.

• La biomasa, que es la ener-gía que se obtiene utilizan-do el combustible energéti-co que procede directa o in-directamente de recursosbiológicos, como cultivosenergéticos o residuos agrí-colas o forestales.

• La energía geotérmica, quees el aprovechamiento delcalor interior de la Tierra.

• La energía marina, en la quecabe destacar tanto la de lasmareas como la de las olas.

El potencial de desarrollo detodas estas tecnologías es muy hete-rogéneo ya que viene condicionado,no sólo por el nivel de madurez en el

que se encuentran, sino también porla disponibilidad del recurso.

Las energías eólicas son actualmen-te el motor de expansión de las ener-gías renovables, y es previsible que losigan siendo en el medio plazo, máxi-me una vez los avances tecnológicoshan solucionado la alta sensibilidad alos huecos de tensión que tenían losaerogeneradores y que limitaba lageneración eólica que un sistema po-día absorber, por razones de seguri-dad de la red.

La eólica terrestre es la única tec-nología en la que se conjuga un gra-do de madurez adecuado y una altadisponibilidad del recurso. Esto leha llevado a experimentar un fuertecrecimiento, prin cipalmente en lospaíses de la OCDE, siendo aún unmercado incipiente en los países en

desarrollo, a pesar de que en algunosde ellos sería la tecnología idónea pa-ra electrificar zonas remotas.

En cuanto a la eólica marina, se es-tá progresando en las soluciones a losproblemas técnicos derivados del en-torno agresivo en que se implanta,por lo que se espera que tenga un de-cidido desarrollo en el medio plazo.

La hidráulica y la biomasa son dostecnologías maduras pero que tie-nen su desarrollo limitado. La prime-ra encuentra cada vez más oposiciónen los países desarrollados mientrasque la segunda se enfrenta con la in-certidumbre del suministro de com-bustible a largo plazo.

Disponibilidad del recursootlAojaB

Baj

oA

lto

Solar térmica

Energía de

las olas

Biomasa

Eólicamarina

Minihidráulica

Eólicaterrestre

Geotérmica

Solar fotovoltaica

Madurez tecnológica /Eficiencia en coste

Solar térmica

Energía de

las olas

Biomasa

Eólicamarina

Minihidráulica

Eólicaterrestre

Geotérmica

Solar fotovoltaica

Madurez tecnológica /

60

20302005

x 2,7

200

2010

538

60

x 2,7

200

538

Energía eólica: crecimiento mundial (GW). Fuente: World EnergyOutlook 2006 (alternative scenario).

90

80

70

60

50

40

30

20

10

01980 1990 2000 2010 2020 2030 2040 2050

Carbón

Gas

Petróleo

2007:$6,79/therm

2007:67,13 $bbl

2007$78,44/tn

90

80

70

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40

30

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10

01980 1990 2000 2010 2020 2030 2040 2050

Carbón

Gas

Petróleo

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Carbón

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01980 1990 2000 2010 2020 2030 2040 2050

Carbón

Gas

Petróleo

2007:$6,79/therm

2007:67,13 $bbl

2007$78,44/tn

Evolución de los precios de la energía. Fuentes: “The role of electricity”, Eurelectric, marzo 2007.Datos 2007 son promedios anuales. Argus/TFB (carbón); Platts (petróleo); NYMEX (gas).

€’2005/BBL (moneda constante).

Page 55: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

54

La energía solar es inagotable…para un futuro. Actualmente hayuna gran diversidad de tecnologíassolares, sin que ninguna se destaquecomo claro ganador. Todas ellas dis-tan mucho de ser competitivas, auncuando se esperan sensibles reduc-ciones de coste en el medio y largoplazo.

• Sostenibilidad: Las emisiones deCO2 seguirán aumentando si no sematerializa el cambio de tenden-cia que la UE se ha marcado comoobjetivo, por lo que la actual polí-tica energética europea no puedeconsiderarse aún sostenible.

• Seguridad de suministro: La UEimporta actualmente el 50% de

alta volatilidad de los preciosenergéticos.

Los últimos desarrollos normati-vos en materia energética buscandar respuesta a estos problemas.Así, en el Paquete Global de Me-didas de Política Energética, laCOMI SION EUROPEA fijó unos objeti-

Emisiones CO2 UE (MM ton). Crecimientofrente a 1990**. Fuente: Annual EuropeanCommunity Greenhouse Gas Inventory 1990-2003 and Inventory Report 2005.

Termoeléctrica: crecimiento mundial (GW). Fuente: World Energy Ou-tlook 2006 (alternative scenario).

0,32010Actual

x 3375

0,32010Actual

75x 33

Fotovoltaica: crecimiento mundial (GW). Fuente: World Energy Outlo-ok 2006 (alternative scenario).

1,3

20102005

x 46 60

20102005

60x 46

2003Objetivo

2008-2012-2%

-8%

-2%

-8%

Dependencia energética UE-25. Importacionessobre tal energía primaria*. Fuentes: “EuropeanEnergy & Transport - Trends to 2030” “Energy &Transport in figures - 2005” (Unión Europea).

2005 2030e

50%65%

50%65%

851

20102006

x 21.431

851

x 21.431

Energía hidráulica: crecimiento mundial (GW). Fuente: WorldEnergy Outlook 2006 (alternative scenario).

1420102006

x 11,3158

14

x 11,3158

Biomasa: crecimiento mundial (GW). Fuente: World Energy Outlook 2006(alternative scenario).

Es de señalar que ya se observa uncrecimiento constante de la foto-voltaica en todo el mundo, mien-tras que se espera que la solar ter-moeléctrica tenga un fuerte desa -rrollo en el medio o largo plazo. Encualquier caso, la potencia instala-da prevista a nivel mundial en elmedio plazo es muy discreta, nollegando la suma de ambas ni a los150 GW en 2010.

Finalmente, sólo comentar que el res-to de tecnologías renovables, o bienson de recurso muy localizado, comoes el caso de la geotérmica, la cual sebeneficiaría de un mayor desarrollodel almacenamiento de energía, obien son tecnologías incipientes quese encuentran en fase de investiga-ción, como es el caso de la energíade las olas y de las mareas en lasque el crecimiento potencial futurorequiere fuertes inversiones en I+D.

La Unión Europea y los objetivosmedioambientales

La situación energética de la UniónEuropea muestra ciertas debilida-des en sostenibilidad, seguridad desuministro y competitividad:

su consumo energético y esta ci-fra aumentará al 65% en 2030. Elriesgo de desabastecimiento cre-ce y los mecanismos para hacerfrente a una crisis son limitados.

• Competitividad: La UE está au-mentando sus riesgos ante la

vos para el conjunto de la UE pa-ra el 2020:

• Recortar el consumo de energíaprimaria en un 20%.

• Alcanzar una cuota de energíasrenovables en energía primariadel 20%.

• Reducir las emisiones de CO2 enun 20% o en un 30% en caso deque haya un acuerdo a nivelmundial que incluya a todos lospaíses desarrollados.

Es obvio que la generación eléctri-ca de origen renovable juega unpapel fundamental para alcanzarestos objetivos.

Por ello, es previsible que la tenden-cia que ya se viene observando, deque el crecimiento de la demanda delos países desarrollados se esté cu-briendo básicamente con energíasde fuentes renovables, continúe enel largo plazo.

Por otro lado, la Comisión Europeaconsidera que incrementar las in-versiones, especialmente en efi-ciencia energética y renovables,creará puestos de trabajo y promo-

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55

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verá la innovación. La UE es lídermundial en estas áreas, y debe lide-rar el cambio hacia las tecnologíasde bajas emisiones de dióxido decarbono.

Las energías renovables en España

España muestra aún una mayor de-pendencia energética y está másalejada del objetivo de reducciónde emisiones que la media de laUnión Europea.

bles, según el E&Y All RenewablesIndex.

En definitiva, España se ha conver-tido en uno de los líderes mundia-les de este sector en auge y que tie-ne una importancia creciente ennuestro tejido industrial.

Si miramos al futuro, las perspecti-vas del mercado de las energías re-novables en España son todavía másfavorables.

España ha sido pionera en eldesa rrollo de las energías re-novables, pero cada vez se evi-dencia más la gran competen-cia que se está generando en-tre los países por captar las in-versiones destinadas a lasenergías renovables.

Por ello, no deben perdersede vista los esfuerzos de otros

países por desarrollar este sector.

De hecho, ya existen actualmenteotros marcos regulatorios económi-camente más favorables a la inver-sión que el español, lo que podríaderivarla hacia los mismos y dificul-tar la consecución de los objetivosprevistos por nuestro país.

Estrategia de Iberdrola

IBERDROLA inició su andadura empre-sarial, hace más de un siglo, invir-tiendo en la tecnología renovablede la época, la hidráulica, y ha sidola primera empresa eléctrica en ha-cer de las renovables una línea es-tratégica. En 2001, IBERDROLA tuvo lavisión de convertir las energías re-novables en su principal vector decrecimiento para los años 2001-2006. Pasado el tiempo, esta estra-tegia se ha demostrado acertada, yha convertido a IBERDROLA en líder

CAGR 1998-2006: 39%

MW eólicos

7 64 193 386842

1,5852,198

3,389

4,879

6,206

8,504

10,028

11,615

0

2,000

4,000

6,000

8,000

10,000

12,000

14,000

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

20060

Capacidad eólica instalada (MW). Fuente: Asociación Eólica Española.

E&Y All Renewables Index 2Q 2007. Fuente: Emst & Young LLP.

España es un país con pocosrecursos energéticos conven-cionales pero con grandes re-cursos energéticos renova-bles, que puede y debe apro-vechar. De hecho, los objeti-vos que ha fijado el MINISTERIO

DE INDUSTRIA Y ENERGIA prevénduplicar la potencia instaladade energías renovables en2016 y, en particular, multipli-car la eólica por 2,5.

Ésta es una de las razones que hallevado a nuestro país a realizaruna fuerte apuesta por las energíasrenovables, que se ha traducido enun espectacular incremento del39% anual de la potencia instaladade energía eólica entre 1998 y2006.

Actualmente España está entrelos tres mercados más atractivospara las inversiones en renova-

Evolución del mix de generación eléctrica en Europa y Estados Unidos. Fuente: EIA y EPRI.

Objetivo 2010 (1)

Real 2006 Estimado 2016 (2)

hidráulica

solar

biomasa

eólica

31 GW

42 GW

53 GW

7264 64 64 63 61 58 57 57 57 57 55 52 50 50 50 49 49 48 45 44 44

37 3631

0

1020

3040

50

6070

80

India

España

Reino Unido

AlemaniaChina

Canadá

Portugal

Francia

Italia

Grecia

Irlanda

Suecia

Dinamarca

Bélgica

Australia

Holanda

Noruega

Polonia

Japón

N. Zelanda

Brasil

Finlandia

.

India

España

RU

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Brasil

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RU

Alemania

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Brasil

Finlandia

EE.UU

India

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Alemania

China

Canadá

Portugal

Francia

Italia

Grecia

Irlanda

Suecia

Dinamarc

a

Bélgica

Australia

Holanda

Noruega

Polonia

Japón

N. Zelanda

Brasil

Finlandia

Potencia instalada de energías renovables. Fuentes: (1) PER 2005-2010.(2) Informe de sostenibilidad ambiental de la planificación de lossectores de electricidad y gas 2007-2016 . MITyC. 31 julio 2007.

Page 57: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

56

mundial en energías renovables, sien-do la empresa con mayor potenciaeólica instalada en el mundo.

Actualmente, se encuentra presen-te en diecinueve países, estandosus tres mercados principales (Es-paña, Reino Unido y Estados Uni-

dos) entre los más atractivos delsector.

Su expansión se focaliza en la tecno-logía más consolidada, la energía eó-lica, al tiempo que participa en eldesa rrollo de otras tecnologías emer-gentes, como la solar, que podrán

convertirse en vector de crecimien-to en un futuro.

Iberdrola cuenta con ventajas com-petitivas tangibles y con un histo-rial excelente en la gestión de susinversiones, al tiempo que tam-bién es pionera en integrar las re-novables en el sistema, y en mejo-rar su eficiencia.

A través de su filial IBERDROLA RENO-VABLES, seguirá reforzando su lide-razgo mundial, para lo que, segúnsu Plan Estratégico 2008-2010, in-vertirá 8.600 M€ en los próximostres años, duplicando la capacidadeólica instalada, hasta alcanzar los13.600 MW en 2010.

Conclusiones

• Las energías renovables son la res-puesta al triple reto de disminuir ladependencia energética, asegurarla sostenibilidad medioambiental yreforzar la competitividad.

• Las energías renovables están ex-perimentando un fuerte crecimien-to mundial, y con tendencia aacelerarse en el futuro.

• Las perspectivas de desarrolloson especialmente positivas parala energía eólica.

• La Unión Europea, y en concretoEspaña, juegan un papel de lide-razgo mundial en este sector.

• España es el tercer mercado másatractivo del mundo para las in-versiones renovables.

• España debe seguir apostandopor las renovables para mante-ner el posicionamiento conse-guido en este sector económicoen auge.

77,3 (RD 436)72,6 (RD 661)

Tarifas reguladas

114,3

España

Reino Unido

EE.UU. 80,9

Certificados verdes

Incentivos fiscalesCertificados verdesSubvención a inversión

País RegulaciónRetribución

media1 €/MWh

España

Reino Unido

EE.UU.Incentivos fiscales

País RegulaciónRetribución

media1 €/MWh

2004

2002

2003

2005

2006

30 Sep. 2007

España

EE.UU. China

Portugal Francia Grecia

ChipreHungría

Brasil

R.U.Italia

AlemaniaPolonia

CanadáMarruecosEstonia

Bulgaria

México

Guatemala

Retribución de las energías renovables. (1). Retribución media de Iberdrola Renovables. Preciosequivalentes, incluyendo todos los componentes de la retribución (precio de la energía, la prima,coste de los certificados verdes y otros beneficios como subvenciones, incentivos fiscales,MACRS) para una instalación con fecha de entrada en operación en 2007. No es indicativa dela futura evolución del nivel retributivo.

Mercados de Iberdrola Renovables.

Capacidad eólica instalada (MW). Fuente: Datos de la empresa a30/09/2007 proforma ScottishPower. Nota: (1) incluye 606 MW delPPA con FPL.

Sep 20072002 2010

1.414 MW

7.342 MW

>13.500 MW

Capacidad eólica instalada por países (2007).

Resto mundo 7%

R.U.5%

EE.UU.28%

España60%

Page 58: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

Los mecanismos de flexibilidad en el cambio climático

Pedro Larrea PaguagaIngeniero de Minas

Director General de Latinoamérica de EndesaConsejero Director General de Endesa Internacional

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PONENCIA

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nería

¿Qué son los mecanismos deflexibilidad?

El marco regulatorio actualmente envigor pretende mitigar el aporte an-tropogénico sobre el calentamientoglobal, mediante la limitación de laemisión de los gases de efecto inver-nadero (GEI) a la atmósfera.

Dicho marco normativo está reco-gido en tres niveles diferentes:

El primero de ellos tiene un carác-ter internacional y ha sido elabora-do en el marco de las Naciones Uni-das. En este nivel destacan la Con-vención Marco de las Naciones Uni-das sobre el Cambio Climático y elProtocolo de Kyoto.

• La Convención Marco de las Na-ciones Unidas sobre el CambioClimático (CMNUCC) fue adop-tada en Nueva York el 9 de mayode 1992 y posteriormente entróen vigor el 21 de marzo de 1994.El objetivo es lograr la estabiliza-ción de las concentraciones deGEI en la atmósfera a un nivel talque impida interferencias antro-pogénicas peligrosas en el siste-ma climático. Adicionalmente elnivel adecuado debe alcanzarseen un plazo suficiente para per-mitir que los ecosistemas se adap-ten naturalmente al cambio cli-mático y de esta forma asegurarque la producción de alimentosno se vea amenazada y permitirque el desarrollo económico pro-siga de manera sostenible.Adicionalmente, los gobiernosacordaron incorporar una herra-mienta, conocida con el nombrede Protocolo de Kyoto, que desa -

rrolla y especifica las prescripcio-nes genéricas de la CMNUCC, yestablece una serie de medidasmás enérgicas, que son jurídica-mente vinculantes para los paísesque lo suscribieron.

• El Protocolo de Kioto fue adop-tado en 1997 y entró en vigor enfebrero de 2005, al ser ratificadopor un número de países que re-presentaban al menos el 55% delas emisiones de 1990. En él se es-tablecen por primera vez objetivosde reducción de emisiones de GEI

para los principales países desarro-llados y con economías en transi-ción. Así, los países industrializa-dos debían reducir sus emisiones almenos un 5% por debajo de los ni-veles de 1990, en promedio para elperíodo 2008-2012. De la mismaforma, se contempla la posibilidadde utilizar mecanismos de flexibili-dad para lograr el cumplimiento.Este porcentaje del 5% se distribu-ye, a su vez, a los diferentes países,pudiendo ser un compromiso delimitación o de reducción. En el

Pedro Larrea Paguaga.

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caso de la Unión Europea (UE), seestableció un compromiso de re-ducción único del 8%, que se re-distribuiría a cada Estado miem-bro con posterioridad.

El segundo nivel normativo es pre-cisamente en el ámbito de la UE. Enla Decisión del Consejo europeo de25 de abril de 2002, se aprueba elProtocolo de Kyoto en nombre la UE;los Estados miembros se comprome-ten a cumplir de forma conjunta suscompromisos y se reparten el com-promiso de reducción del 8%. Así, enel caso de España se compromete alimitar el crecimiento de sus emisio-nes de GEI en un 15% con respecto alas de 1990, en el período 2008-2012.

Posteriormente, la Directiva 2003/87/CEestablece un régimen para el co-mercio de derechos de emisión deGEI en la Comunidad europea, pa-ra fomentar su reducción de unaforma eficaz en relación con el cos-te y económicamente eficiente.

Se distinguen dos períodos diferentesde aplicación. En un primer período,2005-2007, considerado como de a -prendizaje, los Estados miembrosasignaron al menos el 95 % de losderechos de emisión de forma gra-tuita. Para el período 2008-2012, quese corresponde con los compromisosdel Protocolo de Kyoto, la asignacióngratuita sería de, al menos, el 90 %de los derechos de emisión.

Adicionalmente, la Directiva 2004/101/CE, modifica la Directiva ante-rior para integrar, de forma limita-da, los mecanismos de reducción deemisiones en países en desarrollo oen transición, recogidos en el Pro-tocolo de Kyoto.

Por último, a nivel nacional, los Es-tados miembros se encargaron detransponer la normativa comunita-ria a la legislación de cada país, ydesarrollaron un Plan Nacional deAsignación (PNA) de derechos deemisión para cada uno de los perío-dos, en los que se establecía la asig-nación gratuita de emisión recibidapor cada instalación afectada.

Las asignaciones gratuitas de cadainstalación afectada y la emisión

esperada de los sectores difusosequivalen al límite máximo de emi-sión comprometido por cada unode los países.

A nivel empresarial, los derechos re-cibidos gratuitamente se comparancon las emisiones reales (o las previ-siones) que tienen. En el caso de quela asignación recibida sea insuficien-te para cubrir sus emisiones realespuede optar por lo siguiente:

• Implantar medidas internas de re-ducción de emisiones. Puede reali-zarse por una mejora tecnológicao bien por una reducción de laactividad industrial.

• Utilizar los mecanismos de fle-xibilidad.

Los mecanismos de flexibilidad

Los mecanismos de flexibilidad sonuna opción que se entrega a los paí-ses participantes, para realizar susreducciones de emisiones de unaforma coste-efectiva, buscando lassoluciones más eficientes desde unpunto de vista de mercado.

Existen tres tipos de mecanismos deflexibilidad:

• Comercio de derecho de emi-siones: Se establece entre agen-tes de países que tienen compro-misos de reducción. Una empresadeficitaria adquiere derechos aotra empresa que tiene exceden-te, bien porque su asignación dederechos en el PNA fue generosao bien porque aplicó medidas de

reducción eficientes que le dejanen una posición excedentaria.

• Mecanismo de desarrollo lim-pio (MDL): son proyectos quepermiten la reducción de emisio-nes de GEI en países que no tie-nen compromisos de reducción(p.ej. Chile). El equivalente a lareducción conseguida genera untipo de créditos que pueden servendidos a un agente (p.ej. espa-ñol), que los utiliza para cumplircon su límite máximo de emisión.

• Aplicación conjunta (AC): esequivalente al MDL, pero se realizaen un país con compromisos de re-ducción, pero calificado como eco-nomía en transición (p.ej. Rusia).

Desde el punto de vista de un agen-te con límite de emisión, la obten-ción de los créditos provenientesde los proyectos MDL/AC puederea lizarse de forma directa o indi-recta. En la forma directa, el agen-te realiza la inversión del proyectoespecífico, obteniendo un benefi-cio por ello, y además puede dispo-ner de los créditos generados. En laforma indirecta, este agente se li-mita a comprar los créditos que segeneraron en el proyecto, bien di-rectamente al promotor del mismo,o bien a través de intermediarios(brokers) o fondos de carbono.

Cada uno de los mecanismos de fle-xibilidad tiene sus propias caracte-rísticas, requisitos y plazos de imple-mentación, para efectos de contabi-lización de créditos de carbono quese utilizan en los balances que debepresentar cada Estado y/o empresa.

Solución propia: reducir las emisiones mediante la introducción de medidas internas

Comercio Derecho Emisiones (EU-ETS)

Compra de derechos de emisión en otros países que tienen compromisos de reducción de emisiones

MDL/AC directo: Inversión y realización de proyectos en país en desarrollo

Proyectos de reducción de emisiones de CO2 en países sin compromisos de reducción (MDL) o en algunos países con compromisos (AC)

MDL/AC indirecto: Compra de créditos que proceden de estos proyectos

1

2

3

4

MECANISMOS DE FLEXIBILIDAD

Opciones para cumplir el límite de emisiones establecido para las empresas.

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En el caso del MDL/AC, dada su rele-vancia en la contabilización de re-ducciones, se ha establecido un rigu-roso proceso administrativo gestio-nado a través de NACIONES UNIDAS.

Cada proyecto tiene varias etapas ensu ciclo de vida. Entre ellas destacan:

• El diseño del proyecto.• La validación del mismo.• El registro del proyecto.• La verificación y certificación de

la emisiones reducidas.• La generación de créditos por el

funcionamiento del proyecto.

Para que un proyecto pueda ser ca-lificado como MDL/AC tiene quecumplir una serie de requisitos. Elprincipal es el criterio de adicionali-dad. Para que pueda ser aprobado,las reducciones deben ser adiciona-les a las que habrían tenido lugaren las condiciones normales. Otroscriterios que se tienen en cuentason los potenciales impactos me-dioambientales y la transferenciade tecnología baja en emisiones.Hasta el momento, no califican losproyectos de plantas nuclea res, nigrandes presas hidráulicas.

¿Qué beneficios aportan?

Los mecanismos de flexibilidadMDL/AC presentan beneficios paratodas las partes. Por un lado, se es-tán realizando en aquellos paísesque estando comprometidos con elProtocolo de Kyoto, son bien paísesen vías de desarrollo, que en esteperíodo 2008-2012 no tienen lími-tes máximos de emisión (caso delos MDL), o bien son economías entransición (caso de los AC). De estaforma, se ayuda a estos países a lo-grar un desarrollo sostenible y con-tribuir al objetivo de la CMNUCC.Por otro lado, también se ayuda alas partes a cumplir sus objetivos delimitación y reducción de emisio-nes, de forma eficiente.

Los beneficios que aportan a lospaíses receptores de proyectos pue-den clasificarse en tres dimensionesdiferentes:

a) Dimensión económica:• Generación de empleo local.

• Reducción de la carga económi-ca debida a la importación debienes en terceros países, con elcorrespondiente impacto positi-vo sobre la balanza de pagos.

• Provee retornos financieros alas entidades locales.

• Se acelera la transferencia tec-nológica y su eficiencia.

• Se mejora la seguridad de su-ministro energético.

b) Dimensión social:• Se incrementa el acceso a la

energía, aliviando la pobreza delas zonas menos favorecidas.

• Se mejoran los marcos jurídicosy la estabilidad de los mismos.

• Se mejora la calidad de vida,por mejores condiciones de vi-vienda, educación y salud.

c) Dimensión medioambiental:• Se contribuye a reducir las emi-

siones de GEI.• Se logran beneficios medioam-

bientales locales (calidad delaire).

• Se utilizan mejor los recursosrenovables locales.

• Se incrementa la transferenciade conocimientos sobre lasmedidas medioambientales.

A los agentes que tienen límites má-ximos de emisión, los mecanismos deflexibilidad les permiten optimizar suportafolio de opciones para cumplircon los límites de emisiones máximas.

De esta forma, cada agente puede ar-bitrar entre reducir internamente susemisiones o puede recurrir al uso delos mecanismos de flexibilidad, segúnlo que les resulte más económico.

Dentro de los diferentes mecanismosde flexibilidad, deberá optar poraquellos que le resulten más atracti-vos, ya sea por su nivel de riesgo y/opor su valor económico. Por ejem-plo, en el año 2006, los derechosdel mercado europeo con entregaen diciembre de 2008, se estuvie-ron cotizando en torno a los 22 €/tde CO2 frente a un intervalo de loscréditos de proyectos MDL que osci-laron entre 5 y 13 €/t de CO2.

El negocio generado en laactualidad

Tanto los precios como volúmenestransados de MDL/AC han mostradoun notable incremento durante susprimeros años de operación, en lamedida que prospera el desarrollodel mercado de emisiones de la UE.

En los años 2005 y 2006 se transa -ron 340 y 450 Mt de CO2 en MDLrespectivamente. También han vis-to incremento el precio medio deventa, pasando de 7,2 €/ t de CO2en 2005 a 10,4 €/ t de CO2 en 2006.

Los mayores compradores de estoscréditos se encuentran en la UE. Enel año 2006, destacó el caso del Rei-no Unido, que supuso el 50% de lascompras. España fue el tercer paísmás comprador, con un 6%.

Por el lado de la generación de cré-ditos se encuentran principalmenteChina (61%) e India (12%). La apor-tación de Latinoamérica sólo llegóal 10%, destacando el papel de Bra-sil con un 4%.

59

Indus

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nería

La demanda está fundamentalmente asociada a países de la UE

En esta primera etapa la generación de créditos se sustenta principalmente en China e India

En la actualidad predominan los proyectos de reducción en procesos químicos de HFC23 y NO2

Proyectos de renovables y eficiencia energética pasarán a tener una relevancia superior a la actual

3%

50%

6%10%

3%

17%7%

5%

R.UnidoOtros

Japón

Holanda

P.Báltico

Austria

España

Italia

PaísesCompradores

3%

4%

6%

7%61%

12%

7%China

India

Resto Asia

Africa

Otros

Brasil

Resto Latam

PaísesVendedores

28%

13%

34%

5%

2%3%9%

6%

HFC23

NO2Otros

Hidro

Eólico

BiomasaOtros renovables

Tipos de proyectos

EficienciaEnergética

Desglose de los volúmenes transados de MDL en 2006.

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de implantar estas políticas para lareducción en países en vías dedesa rrollo, debemos reflexionar so-bre si el diseño actual de los meca-nismos de flexibilidad permitiráacometer reducciones de varios ór-denes de magnitud a los que tene-mos hoy en día.

Posiblemente será necesario modi-ficar o ampliar estos mecanismospara disponer de herramientas quetengan la capacidad de transfor-mar sectores completos, para sereficiente medioambientalmente.

Conclusiones

El marco regulatorio internacionalse establece con el objetivo de limi-tar y reducir las emisiones de gasesde efecto invernadero, evitando asíel efecto antropogénico sobre elcambio climático.

Para facilitar el cumplimiento, elesquema pone a disposición de losagentes implicados una serie demecanismos de flexibilidad, adicio-nales a la reducción interna de emi-siones, para facilitar su cumpli-miento. Estos mecanismos son elcomercio de derechos de emisión,los mecanismos de desarrollo lim-pio y de aplicación conjunta.

Estos mecanismos tienen múltiplesbeneficios (económicos, medioam-bientales y sociales). Por un lado,permiten reducir las emisiones deforma eficiente, minimizando elcoste económico y facilitan la trans-ferencia de tecnología y la genera-ción de empleo local en industriasde tecnología avanzada.

Los volúmenes y precios de los cré-ditos provenientes de estos proyec-tos han tenido un comportamientocreciente en los últimos años. A fu-turo, se espera un peso relativomás importante de los proyectosrelacionados con la eficiencia ener-gética y producción de electricidadcon fuentes renovables.

En el futuro, los compromisos dereducción pueden ser muy superio-res a los actuales, para lo que po-dría ser necesario redefinir o redi-señar los mecanismos actuales.

20

25

30

35

40

1990 1995 2000 2005 2010 2015 2020 2025 2030

Aplicación de las políticas y medidas actualmente vigentes a nivel mundial

para la reducción de emisiones (BAU)

Emisiones globales de CO2 (1) GtCO2/año

Si se intensificasen las políticas de eficiencia energética, incremento de combustibles no fósiles (renovables,

nuclear) … con las propuestas en discusión (E1)

Objetivo del escenario E2Estabilizar las emisiones en el mismo nivel de 2004

- 6,3

- 8,0

Este objetivo se ha estipulado en el informe de la UNFCCC de 8 Agosto 2007 (2) utilizado para preparar la reunión de Bali de Diciembre 2007

- 14,3

13%

11%

7%

12%

23%

20%

14%

Eficiencia combustibles

Eficiencia electricidad

CCS

Eficienciageneración electricidad

Renovables

Nuclear

Biofuel

Los volúmenes de reducción de emisiones necesarios según el consenso científico son muysuperiores a los esfuerzos actuales.

fra se situaría en torno a las emi-siones del año 2004. Es decir, seríanecesario reducir las emisionescon respecto al escenario de refe-rencia en el año 2030 en torno alos 14.000 Mt de CO2.

Esta cifra, podría parecer imposiblede alcanzar, pero lo cierto es que seconocen las “medidas” que se debe-rían implementar para lograrlo. Bá-sicamente, los esfuerzos a nivel in-ternacional deben centrarse en in-crementar la eficiencia en el consu-mo de electricidad y combustibles,la eficiencia en la generación deelectricidad, la promoción de ener-gías renovables, el impulso de lastecnologías no emisoras y el desa -rrollo de la tecnología de captura yalmacenamiento de CO2.

Sin embargo, se estima que la apli-cación de estas medidas será insu-ficiente si sólo son aplicadas en lospaíses desarrollados.

En el año 2030, las emisiones deestos últimos países, estaría entorno a los 15.500 Mt de CO2, quees equivalente a toda la magnitudde reducción requerida. Dicho deotra forma, si los países en vías dedesarrollo no participan con laaplicación de medidas de reduc-ción, se llegaría al absurdo de quelos países desarrollados no podríanemitir nada.

Considerando esta iniciativa impo-sible y barajando, entonces, unaparticipación más activa a la hora

Una de las mayores preocupacionesque pueden afectar al crecimientode los volúmenes transados provie-ne del tipo de proyectos realizados.La mayor parte (47%) proviene dela transformación de procesos quí-micos de HFC23 y NO2. Estos proce-sos de fabricación no son muy nume-rosos por lo que a futuro deberíantener un peso menor. En los añosvenideros, los proyectos de renova-bles y eficiencia energética tendránuna relevancia mayor a la actual.

Una perspectiva de futuro

Sin embargo, y a pesar de los es-fuerzos realizados por algunos paí-ses y empresas por limitar y reducirsus emisiones, lo cierto es que el re-to que deberemos asumir en el fu-turo es importante.

A nivel mundial, las emisiones deCO2 provenientes de la quema decombustibles fósiles (petróleo, car-bón y gas) se situaban en el año2004, que representa la última cifrafiable, en torno a las 26.000 Mt deCO2. Las diferentes proyeccionesrealizadas hasta la fecha, indicanque si se mantuviesen las políticas ymedidas actualmente vigentes, es-ta cifra alcanzaría las 40.000 Mt deCO2 en el año 2030.

Esta cifra hay que compararla conel objetivo que los científicos reco-miendan para limitar el incremen-to de la temperatura en +2ºC conrespecto a la temperatura mediade la época preindustrial. Esta ci-

(1) Emisiones de CO2, sin incluir otros gases de efecto invernadero.(2) Informe: “Report on the analysis of existing and potencial investment and financial flows relevantto the development of an effective and appropiate international response to climate change”.

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Energía y cambio climáticoEloy Álvarez Pelegry

Dr. Ingeniero de MinasDirector de Calidad, Medio Ambiente e I+D de Unión Fenosa

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MESA REDONDA

Indus

tria

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nería

En primer lugar, desearía agrade-cer a la ASOCIACION DE EX-DIPUTADOS Y

EX-SENADORES DE LAS CORTES GENERA-LES, la oportunidad de participar eneste seminario y, en particular, enesta mesa redonda sobre energía ycambio climático.

Deseo agradecer también al COLE-GIO SUPERIOR DE COLEGIOS DE INGENIEROS

DE MINAS la iniciativa que ha tenidopara organizar este seminario que,por su alcance y por el tema elegi-do, resulta de gran actualidad yque nos permitirá contribuir, me-diante la aportación de datos y opi-niones, al establecimiento de algu-nas políticas de futuro.

Debo de añadir también, antes decomenzar, que el tema es muy am-plio, por sus implicaciones en nu-merosos ámbitos de actuación y enun gran número de países y, portanto, no es fácil abordarlo.

Comenzaré por exponer algunasrea lidades sobre la energía y el cam-bio climático, para reflejar, a conti-nuación, algunas tendencias quevienen reflejadas en diferentes estu-dios y análisis. Finalmente, realizaréalgunas reflexiones y sugerenciaspara abordar el cambio climático.

Introducción

Desde el año 2005 han sido nume-rosos los informes, estudios y decla-raciones políticas del más alto ni-vel, que han puesto de manifiestola relevancia de los temas relacio-nados con el calentamiento global.

En septiembre de ese año el Infor-me Especial de Expertos del PANEL

INTERGUBERNAMENTAL SOBRE CAMBIO CLI-MATICO (en adelante, referido por

IV Informe de Evaluación(IPCC Gr I). LAS BASES

CIENTÍFICAS.02.02.07“El calentamiento

cl imático es inequívoco yacelerado (0,74 ºC de

media en los 100 últ imosaños)”

IV Informe de Evaluación(IPCC Gr III).

MITIGACIÓN. 04.05.07“Las próximas dos décadasson cruciales para evitar los

avances del cambiocl imático, y conseguir el

objetivo de los 2ºC marcadosde la Unión Europea.

CUMBRE DEL G8Heiligendamm. 07.06.07

“El cambio cl imático es unreto a largo plazo, con el

potencial de dañar seriamenteel medio ambiente y la

economía global. La respuestadebe ser también global”

PAQUETE ENERGÉTICO(UE) 10.01.07“El objet ivo esestabil izar la

concentración del CO2de manera que no sesupere un aumento

medio de 2ºC”

Informe Stern31.10.06

“ Ignorar el cambiocl imático supone unaamenaza muy seriapara la economía.”

NOV 06 DIC 06 ENE 07 FEB 07 MAR 07 ABR 07 MAY 07 JUN 07 JUl 07 SEP 07AGO 07

SEP 05

Informe Especial deExpertos (IPCC). LA

CAPTURA YALMACENAMIENTO DE CO2

24.09.05“La captura y

almacenamiento de CO2puede reducir los costes deestabil ización en un 30% o

más”

IV Informe de Evaluación(IPCC Gr II).IMPACTOS,

VULNERABILIDAD YADAPTACIÓN. 06.04.07

“Los más desfavorecidosserán los más dependientes

de recursos pr imar iosl igados al cl ima”

PREMIO NOBEL DE LAPAZ. 07.11.07

“Al IPCC (R. Pachauri) yAl Gore por sus

esfuerzos en difundir unmayor conocimiento en

mater ia de cambiocl imático”

OCT 07

Figura 1. Hechos destacados. Fuente: elaboración propia.

sus siglas en inglés, IPCC), publicó elInforme Especial sobre Captura yAlmacenamiento de CO2 (CAC). Esteinforme, resulta de gran importan-cia y tiene un considerable interés,ya que pone de manifiesto que lacaptura y el almacenamiento deCO2 presenta un potencial de re-ducción de emisiones considerable,y que los costes derivados de estasmedidas de mitigación del cambioclimático pueden reducirse y sermenores que con otras estrategiasque sólo consideran otras opciones.La importancia de la Captura y elAlmacenamiento del CO2 (CAC) pa-ra mitigar el cambio climático de-penderá de una serie de factores,incluidas sus implicaciones econó-micas, pero en cualquier caso, el in-forme pone de relieve que es unamedida de mitigación de emisionesde gases de efecto invernadero(GEI) eficaz y necesaria.

El Grupo I del IPCC, en febrero de2007, publicó el resumen para polí-ticos, del cuarto informe de evalua-ción sobre las bases científicas del

calentamiento global. Este informeconstituye un avance significativorespecto a los anteriores, dado queincorpora nuevas evidencias y ob-servaciones sobre la evolución de laconcentración de gases de efectoinvernadero y de las temperaturasen el planeta, llegando a la conclu-sión de que el calentamiento globales inequívoco y se está acelerando.

Dos meses después, se publicaba elresumen para políticos del cuarto

MESA REDONDA: ENERGÍA Y CAMBIO CLIMÁTICO

Eloy Álvarez Pelegry.

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62

informe de evaluación del Grupo II,sobre impactos, vulnerabilidad yadaptación, donde, entre otras con-clusiones, se pone de manifiestoque las sociedades más desfavoreci-das por el calentamiento global se-rán las más dependientes de los re-cursos ligados al clima. Finalmente,el Grupo III del IPPC publicó en ma-yo el resumen para políticos delcuarto informe de evaluación, sobremitigación, indicando, entre otrascosas, que las próximas dos décadasson cruciales para evitar los avancesdel cambio climático y conseguir elobjetivo de no superar los 2ºC.

Desde el ámbito político el interéspor este tema, surge en esas fechas,y en julio del año 2005 tiene lugar lacumbre de Gleneagles, en Escocia,donde se llega a la conclusión deque el cambio climático está tenien-do lugar, que las actividades huma-nas están contribuyendo al mismo yque puede afectar a todas las partesdel planeta, por lo que es necesarioreducir las emisiones, moviéndonoshacia una economía baja en carbo-no, promoviendo las energías lim-pias y alcanzando el desarrollo sos-tenible, lo que requerirá el lideraz-go de los países desarrollados.

Como consecuencia de esta cum-bre, se encarga a la AGENCIA INTERNA-CIONAL DE LA ENERGIA (AIE) un estudioque, en mi opinión, tiene un consi-derable interés. El estudio, publica-do en el año 2006, y al que me re-feriré más adelante, trata de exa-minar cómo las tecnologías puedencontribuir a mitigar el incrementode emisiones de CO2 y, por tanto, elaumento de temperatura.

En octubre del año 2006, el InformeStern puso de relieve las repercusio-nes económicas del cambio climático,indicando que supone una amenazamuy seria para la economía global.Ciertamente, el estudio, en algunosde sus análisis comprende un marcotemporal quizá excesivamente am-plio, llegando hasta el año 2200, pe-ro no por ello resulta de menor inte-rés. Entre las muchas observaciones ydatos que aporta, conviene destacarel análisis que realiza entre la opciónde invertir ahora para mitigar lasemisiones o incurrir en gastos e inver-

siones mayores en el futuro para es-tabilizar el aumento de temperatura.

Continuando con los hechos desta-cados en el ámbito político, en ene-ro del año 2007, la Unión Europealanzó un paquete energético con unconjunto de medidas, entre ellas lasrelativas al cambio climático, dondeuno de los objetivos básicos es esta-bilizar la concentración de CO2, demanera que no se supere un au-mento medio de 2ºC con respecto ala época preindustrial.

La Unión Europea incluye tambiénotros elementos, recogidos en di-versos documentos; entre ellos, laenergía nuclear y los combustiblesfósiles sostenibles, para contribuira la disminución de gases de efec-to invernadero; los objetivos de re-novables y del ahorro y la eficien-cia energética para reducir el con-sumo de energía primaria en un20% en el año 2020.

Es interesante señalar que, del con-junto de propuestas que realiza laComisión, algunas de ellas han sidoratificadas por el Consejo Europeo yel Consejo de Ministros, entre ellas,los objetivos del 20% de energíasrenovables y del 20% de reducciónde emisiones de CO2 en el 2020, res-pecto al año 1990, mostrando unapoyo claro al carbónsostenible con la cap-tura y el almacena-miento de CO2 (CAC).

Así mismo, convienedestacar que la Comi-sión Europea promue-ve el establecimientode 10-12 plantas degeneración eléctricacon carbón, con cap-tura y almacenamien-to de CO2 a partir delaño 2015, y que sobrela política nuclear, de-ja su desarrollo al cri-terio de cada uno delos países miembros.

Otra referencia polí-tica al cambio climá-tico se produjo en lacumbre de Heiligen-damm, celebrada en

junio del año 2007, en la que seafirma que el cambio climático esun reto a largo plazo, que tiene elpotencial de dañar seriamente elmedio ambiente y la economía glo-bal; y que la respuesta a este pro-blema debe ser también global.

Hace sólo unos días, los temas rela-tivos al calentamiento global ycambio climático reciben un espal-darazo mediático y político, de pri-mer orden, al conceder el premioNobel de la Paz al IPCC, con Rajen-dra Pachauri como presidente, y aAl Gore, por sus esfuerzos en di-fundir un mayor conocimiento enmateria de cambio climático.

En la figura 1, se resumen los hitossignificativos a los que me he veni-do refiriendo.

Realidades: científica, política yeconómica

Hecha esta introducción, me referirécon un poco más de detalle a tresconjuntos de realidades: la científica,la política y la económica, para tratarde mostrar que quizás, individual-mente, ninguna de ellas podría po-seer el poder de tener una repercu-sión tan significativa sobre el calen-tamiento global, y que las tres unidasy de forma conjunta están teniendo

Figura 2. Incremento de concentraciones de los GEI. Fuente: IV Informede Evaluación del IPCC.

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efectos poderosos en las estrategiasenergéticas de muchos países.

En primer lugar, el calentamientoglobal es una realidad científica. Elinforme del Grupo I del IPCC ha esta-blecido que durante los últimos cienaños la tierra se ha calentado, enpromedio, 0,74ºC y que el incremen-to durante los últimos 50 años ha si-do de 0,65ºC (0,13ºC por década).

En dicho informe se establece que lasconcentraciones atmosféricas de dió-xido de carbono, metano y óxido ni-troso se han incrementado significati-vamente, como resul-tado de la actividadhumana desde el año1750, y ahora exce-den, con mucho, losvalores preindustria-les, que se han podi-do determinar, portestigos de hielo querevelan informaciónde muchos años. Losincrementos globalesen la concentraciónde dióxido de carbo-no de origen huma-no se deben funda-mentalmente al uso de combusti-bles fósiles y al cambio en el usode la tierra, mientras que aquellosrelativos al metano y al óxido ni-troso son, en gran medida, debi-dos a la agricultura. La evoluciónde dichas emisiones puede verseen la figura 2.

Más adelante, el propio informe es-tablece que el entendimiento sobreel calentamiento global ha mejoradomucho desde el tercer informe deevaluación, y ahora se tiene un ma-yor conocimiento, que permite afir-mar con nivel muy alto de confianza,que se cuantifica con un 90%, que elefecto neto del calentamiento globalmedio debido a actividades humanasdesde 1750, ha sido de calentamien-to, con un forzamiento radiactivo de1,6 W/m2. Más adelante, el propio in-forme indica que el calentamiento esinequívoco y que ahora es evidente,a partir de observaciones de aumen-to en la temperatura media del aire,y de los óceanos, en la fusión del hie-lo en numerosas zonas y en el au-mento del nivel del mar.

Llegados a este punto y teniendoen cuenta que el IPCC, en su Gru-po I, está constituido por 600 auto-res de 40 países, podemos afirmarque la comunidad científica ha es-tablecido que el calentamientoglobal es inequívoco.

La segunda realidad a la que me re-fería, es la realidad política. Como yahe tenido ocasión de apuntar, lascumbres del G8 han ido incorporan-do, entre los puntos prioritarios desus agendas, los temas del calenta-miento global y el cambio climático,

así como una ampliación del merca-do de derechos de emisión.

En cuanto al área de la energía, se fi-ja el objetivo del 20% de energíasrenovables hacia 2020; un objetivovinculante de que cada Estadomiembro utilice un 10% de biocar-burantes hacia 2020, y un ahorro delconsumo de energía primaria, del20% hacia 2020, con medidas sobreuso de vehículos de alto rendimien-to; normas más exigentes en el eti-quetado de consumo de equipos,mejora del rendimiento energético

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nería

Figura 3. Cumbre del G8 2007, Heiligendamm. Premio Nobel al IPCC y a Al Gore.

y en la última reunión del G8, enHeiligendamm, se estableció que elcalentamiento global es un proble-ma de naturaleza global y que el ob-jetivo era alcanzar un principio deacuerdo al respecto, en 2009.

Ya hemos mencionado la concesióndel Premio Nobel de la Paz (ver fi-gura 3). Finalmente, hay que desta-car, y más para un país como Espa-ña, los objetivos de política energé-tica de la Unión Europea, que haestablecido compromisos a nivel deConsejo de Ministros.

La Comisión presentó en enero unpaquete de medidas integradas so-bre cambio climático y la energía -“Limitando el cambio climático a dosgrados centígrados” y “Una políticaenergética para Europa”, que en lí-neas generales, proponen, en el áreade cambio climático, el objetivo dereducción del 30% en 2020 para lospaíses desarrollados y, en caso de nollegar a un acuerdo internacional,un objetivo de reducción unilateralde la Comunidad Europea del 20%,

de los edificios, eficacia en la pro-ducción, transporte y distribución deenergía; así como la puesta en mar-cha de un Plan Estratégico Europeosobre tecnologías de la Energía, en-focado hacia las emisiones de bajocontenido en carbono.

La tercera realidad que me queda pordesarrollar es la económica. La UniónEuropea ha establecido ya, desdeenero de 2005, un mercado de emi-siones de derechos de CO2, con unasasignaciones que se han ido conce-diendo por los diferentes gobiernosde la Unión Europea y que ha signifi-cado la puesta en marcha del merca-do de CO2 en el periodo pre-Kioto. Elmercado ha tenido considerables alti-bajos de precios, a los que se han da-do diferentes explicaciones, entreotras, la publicación de datos de emi-siones reales, o de las asignaciones adiferentes países, o a los nuevos en-trantes en la Unión Europea. En cual-quier caso, podemos decir que el pre-cio ha venido oscilando, entre prácti-camente cero, a un precio cercano enel entorno de 30 € por tonelada de

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cia porcentual del Producto MundialBruto (PMB), entre dos casos; aquelen el que se emplea un 1% del PMBen mitigación de las emisiones, paraestabilizar las mismas en el nivel de550 ppm, y el escenario inercial otendencial. La línea central repre-sentada en la figura 4, es el valormedio y la zona sombreada repre-senta las variaciones posibles conprobabilidades del 5 al 95%.

Por si fuera poco, debemos tam-bién señalar la existencia de gruposde inversores que entre sus criteriosde inversión incluyen los de que lasempresas tengan planes de reduc-ción de CO2 o que muestren políti-cas y realizaciones que contribuyana la lucha contra el cambio climáti-co. Tampoco debemos de olvidarque existen propuestas y plantea-mientos de implantar diferentes ti-pos de impuestos sobre el CO2, asícomo la existencia de mercados deCO2 incipientes en los estados deleste de EE.UU. y de California.

Por todo lo anterior, podríamos de-cir que el calentamiento tiene cos-tes económicos que hay que inte-grar en el coste de la energía, y esimportante que los mercados y los“incentivos económicos” que se leasignen sean amplios y estén biendiseñados, para que el valor econó-mico del CO2 pueda tener, a futuro,una repercusión más eficaz en lareducción de las emisiones.

Llegados a este punto, podemos re-sumir esta parte de mi intervenciónindicando que el cambio climáticoes una realidad establecida por lacomunidad científica, y que am-plios sectores del ámbito empresa-rial, social y otros, asumen lo queesta comunidad establece. Así mis-mo, los políticos de los países desa -rrollados han incorporado entre lasprioridades de sus agendas el temadel calentamiento global y el cam-bio climático; en Europa el funcio-namiento de un mercado de emi-siones de CO2 es una realidad em-presarial aplicable a la electricidady a ciertas industrias; y el InformeStern ha llamado la atención sobrela importancia de realizar inversio-nes ahora para evitar mayores cos-tes en el futuro.

Figura 4. Precio del CO2. Variaciones en el PMB según el Informe Stern. Fuente: Unesa.

plantado fundamentalmente enEuropa y, además, es un sistemaanterior al periodo propio del Pro-tocolo de Kioto, que comienza enenero del 2008 y tendrá una dura-ción de 5 años.

Todas estas consideraciones nos lle-van a poder afirmar que el CO2 tiene,aparte del valor climático, un valoreconómico, aunque con las variacio-nes de ámbito sectorial, espacial ytemporal que hemos ido indicando.

Como acabábamos de decir, el ca-lentamiento global tiene unas re-percusiones económicas, y al respec-to hemos mencionado anteriormen-te, el Informe Stern, que ha puestode manifiesto los aspectos económi-cos a largo plazo del cambio climáti-co y que entre sus conclusiones esta-blece que es mejor actuar cuantoantes. Siendo el informe Stern muyamplio, se ha elegido en la figura 4,el gráfico que representa la diferen-

CO2. Los futuros cotizan en valores de25€ por tonelada. Ver figura 4.

Para las empresas que se encuentranen los sectores de la Directiva del co-mercio de emisiones, como el eléctri-co, el cemento, el vidrio, la siderur-gia, el refino y otros, el CO2 constitu-ye un elemento económico más desu proceso productivo, dado que tie-ne un precio que hay que considerar,independientemente, de los valoresde las asignaciones concedidas.

Como observación, cabe decir queal potencial de reducción de emi-siones contribuye el hecho de queel CO2 tenga un precio; pero hemosde añadir también que en la actua-lidad, los sectores a los que se apli-ca la Directiva en España represen-tan del orden del 45% de las emi-siones totales y, por tanto, este noafecta a todos los sectores emisoresde CO2. Por otra parte, éste es unsistema que está desarrollado e im-

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Energía y GEI

En esta parte de mi exposición, mereferiré al peso que tiene la ener-gía en la emisión de los gases deefecto invernadero y examinaré, anivel global, cómo los diferentessectores y países del mundo contri-buyen a dichas emisiones.

Pero antes, creo que es oportuno ha-cer referencia a las orientaciones quese pueden vislumbrar, sobre el futurode los posibles acuerdos posteriores aKioto. En particular, hemos de pensarque el protocolo de Kioto no ha sidoratificado por todos los países, y quetiene un periodo de vigencia limita-da, del año 2008 al 2012, a partir delcual no existe aun un acuerdo inter-nacional para reducir las emisiones.

En este sentido, EEUU, país que noha ratificado el protocolo de Kioto,parece estar, hoy, en contra de obje-tivos absolutos vinculantes, y así mis-mo en contra de establecer límites alos mecanismos de flexibilidad delProtocolo de Kioto. Es decir, a los Me-canismos de Desarrollo Limpio (MDL)y de Aplicación Conjunta (AC). Loque parece pretender EE.UU. es queno se establezcan límites cuantitati-vos al principio de suplementarie-dad, de tal manera que estos meca-nismos de flexibilidad puedan teneruna amplia aplicación y nume-rosos desarrollos.

Podemos distinguir un segun-do conjunto de países, que se-rían aquellos que están en elProtocolo de Kioto pero que,con vistas al periodo posterioral año 2012 tienen objetivos yplanteamientos distintos. AsíCanadá y Japón, entre otros,estarían en contra de los lími-tes absolutos vinculantes si nose incorporan con estos crite-rios China y EE.UU.

Por otra parte, los países en víasde desarrollo, con China y La In-dia a la cabeza, no aceptaríanlímites de emisión mientras queEE.UU. no los tenga. La UniónEuropea se ha pronunciado ya,como hemos indicado anterior-mente, con la fijación de límitesabsolutos y objetivos de re-

ducción del 20% en el año 2020; e in-cluso hasta el 30% si internacional-mente se establecen objetivos cuanti-tativos y limitaciones similares.

En cualquier caso, tal como apuntá-bamos más arriba, no debemos de ol-vidar que ya existe algún tipo de mer-cado de emisiones en algunos esta-dos del noreste de EE.UU. y en Cali-fornia, y que tanto Canadá como Ja-pón abogan por algún “mecanismo”en sus propios países, de tal maneraque es posible que vaya configurán-dose, por un lado, la formulación deun nuevo protocolo o de un nuevoacuerdo, y quizás, al mismo tiempo,se vayan desarrollando y enlazando,aunque sea tímidamente, algunosmercados de carácter regional.

Posiblemente, la Conferencia delas Partes del Protocolo de Kioto,que tendrá lugar en Bali en diciem-bre de 2007, arrojará luz sobre loque nos deparará el futuro en es-tos temas, pero no cabe duda deque ante una situación de caráctertan global, que trataré de reflejarcon algunos datos a continuación,no puede existir un planteamientosolvente y con sentido internacio-nal, si no se van configurando nue-vos acuerdos, nuevos mecanismos ynuevos mercados.

En este sentido, podemos identificardos años de referencia: 2009, que se-rá un año clave, por los objetivos po-líticos que ha fijado el G8, y el año2012, que es el año límite en el queexpira el protocolo de Kioto, y en elque todos los mecanismos que estánen curso deberían tener una adecua-da continuidad. Por ello, la posturade países de la relevancia de EE.UU. yChina, puede ser decisiva en el enfo-que que tomen los temas de energíay cambio climático en el futuro.

Decía, anteriormente, que era im-portante señalar, aunque fuera so-meramente, el papel que tiene elconsumo de energía en las emisio-nes de gases de efecto invernade-ro, y la estructura de emisiones porsectores y por países en el mundo.

En la figura 5 puede observarse có-mo la energía a nivel mundial supo-ne en torno al 60% de emisiones degases de efecto invernadero, y có-mo el resto se debe fundamental-mente a cambios del uso de la tie-rra, a la agricultura, y a los residuos.

Los gases de efecto invernaderoen el año 2000, de acuerdo con eldesglose que se muestra en la fi-gura 6, ascendieron a 42.000 mi-llones de toneladas de CO2 equi-

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Figura 5. “Mapa” de sectores y GEI, año 2000. Fuente: World Resources Institute.

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valente (42Gt CO2 eq). Es intere-sante señalar que las emisiones deCO2 atribuidas al sector energéticoascendieron a una cantidad del or-den de 25 Gt CO2, de las cuales,14,6 se deben fundamentalmente alos países desarrollados, que son losdel Anexo I del Protocolo de Kioto,y del orden de 10 Gt CO2 a paísesen desa rrollo. Así mismo, de las24,9 Gt CO2 eq, aproximadamenteun tercio lo constituyen las emisio-nes debidas a la combustión de car-bón, un 20% las relativas al gas, yun 42% las de otros productos pe-

15%; Rusia con el 6%; e India con un4%; mientras que España contribuyócon un 1,3% (ver figura 7).

Estos porcentajes deben hacernosreflexionar respecto a la importan-cia de nuestra contribución a la dis-minución de emisiones de gases deefecto invernadero, pero tambiénnos permite plantear que nuestracontribución puede ser más poten-te en la medida en que desarrolle-mos tecnologías que reduzcan lasemisiones, no sólo para que seanaplicables en nuestro país, sino pa-

este asunto, y para continuar con elesquema de la parte de realidades,me referiré, fundamentalmente, alinforme de evaluación del IPCC. Di-cho informe se basa en un conjuntode escenarios publicados previamen-te en un informe especial del IPCCsobre escenarios de emisiones.

Dicho informe ha sido la base detrabajo que ha permitido ir actuali-zando las previsiones o las proyec-ciones de emisiones de gases deefecto invernadero (GEI). Es impor-tante señalar que en el mismo se in-dica que ninguno de los escenariosplanteados es el más probable, y nose pronuncia por ninguno de ellos.Además, en él se establecen diferen-tes planteamientos e hipótesis quevarían, por ejemplo, en el uso detecnologías, y en otros parámetros,pero, también y quizás más impor-tante, en el crecimiento de pobla-ción y en el de consumo de energía.

La denominada ecuación de Kayaestablece que las emisiones totalesde CO2 son el resultado de un pro-ducto cuyo primer factor es el nú-mero de habitantes, el segundo elproducto interior bruto (PIB) porhabitante, el tercero la intensidadenergética o energía necesaria pa-ra generar una unidad de PIB, y elúltimo factor está formado por laintensidad de las emisiones de CO2por unidad de energía. Esta ecua-ción establece la relación que exis-te, por un lado entre crecimientode población; crecimiento econó-mico, y por otro, y en los dos últi-mos factores, la relación existenteentre la energía por unidad econó-mica de producción; y la intensidadde emisiones de CO2 por produc-ción de energía.

14,6

9,9

42,1

24,9

37%21%

42%

GEI CO2 PAÍSES ENERGÍAPRIMARIA

GEI CO2 ANEXO I NO ANEXO I

CARBÓN GAS FUEL

ELECTRICIDAD; 25

TRANSPORTE; 14

INDUSTRIA; 10EMISIONES FUGITIVAS; 0OTROS PROCESOS; 3

USO DE SUELO; 18

AGRICULTURA; 14

RESIDUOS; 4

COMBUSTION; 9

EEUU; 23,8

CHINA; 14,0EU-25; 15,1

ESPAÑA; 1,3

INDIA; 4,3

RESTO; 27,9

2OCtG9,42:2OCSENOISIME2OCtG1,24:IEGSENOISIME

OTROS; 3

JAPÓN; 5,1

RUSIA; 6,3

CANADÁ; 2,2

Figura 6. Mapa de sectores y GEI, (año 2000) (GT CO2 eq). Fuente: World Resources Institute,CAIT y elaboración propia.

Figura 7. Emisiones de CO2 por sectores y países en el mundo. Fuente: World Resources Insti-tute y elaboración propia.

trolíferos, fundamentalmente fuel. En términos de la contribución a lasemisiones por “sectores”, la electri-cidad aporta la cuarta parte. Es portanto, una contribución no mayori-taria, teniendo porcentajes muy re-presentativos, el cambio de uso desuelo con un 18%, el transporte yla agricultura, cada uno con un14% y la industria, con un 10%.(Ver figura 7). Este aspecto es im-portante, ya que, a la hora de esta-blecer planteamientos para reducirlas emisiones, deberíamos tener encuenta el peso que puede tener lageneración eléctrica en la contribu-ción a la disminución de GEI.

Para situar algunos datos de carácterglobal que nos permitan entendermejor algunos de los enfoques quese indicarán a continuación, no me-nos importante, es el desglose deemisiones de CO2 por países en elmundo. EEUU en el año 2000, reali-zó casi el 24% de las emisiones, Chi-na un 14%; la Unión Europea con un

ra que puedan ser exportables aotros. Me referiré en este sentido ala captura y al almacenamiento delCO2 y a las energías renovables, co-mo dos ejemplos que pueden tenerefectos cuantitativos significativospara reducir las emisiones de CO2.

Tendencias

Pasamos ahora a examinar el aparta-do de “tendencias”. Podemos decirque existen variados análisis sobre

EMISIONES GEI: 42,1 Gt/CO2 EMISIONES CO2: 24,9 Gt/CO2

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Normalmente, todos los escenariosy análisis tratan de focalizarse enun esfuerzo titánico por reducir loscoeficientes de utilización de ener-gía por PIB y de intensidad en car-bono por unidad de energía. Se dapor sentado que la población se-guirá aumentando, aunque conmatices, como indicaré a continua-ción, y que la economía mundialseguirá creciendo, y por tanto, setrata de lograr un objetivo muycomplicado: esto es, lograr una me-nor intensidad energética y/o me-nores emisiones por unidad deenergía producida.

Retomando el informe de los esce-narios y a modo ilustrativo, ha deseñalarse que en el año 2020 algu-nos suponen que la poblaciónmundial será del orden de 7.600 a8.200 millones de habitantes. Sinembargo, los escenarios varían ya,radicalmente, para el año 2100. Al-guno de ellos supone una pobla-ción de 7.000 millones de habitan-tes, mientras que el que visualizauna tierra más poblada estima unapoblación de 15.000 millones. Tam-bién en cuanto a los crecimientosdel PIB, los escenarios varían enor-memente partiendo de valores ini-ciales de 53x1012 $USA del año1990, que en el año 2100, se llega-rían a valores que oscilan entre243x1012 $USA a 550x1012 $USA delaño 1990.

Me parece que estos datos son ne-cesarios para ilustrar las bases fun-damentales del crecimiento deemisiones. A su vez, diferentes es-cenarios visualizan “soluciones” di-ferentes, en términos de globaliza-ción, de crecimientos regionales,del grado de desarrollo del comer-cio mundial, así como de la pene-tración de diferentes tecnologíasmás o menos intensivas en CO2.

Como se puede imaginar, todo ellotiene gran complejidad. Sin embar-go debemos pensar que los escena-rios son herramientas útiles y nece-sarias para imaginar unas tenden-cias a muy largo plazo, que se re-presentan en la figura 8, dondepuede verse que el aumento detemperatura en el año 2100 segúnlos diferentes escenarios, se puede

situar entre 1 y 6ºC, lo que no de-bería parecer extraño, teniendo encuenta las hipótesis mencionadasanteriormente.

Entiendo, que con estos escenarios,estamos, por un lado, siendo cohe-rentes con los escenarios del IPCC, ypor otro, estableciendo las necesa-rias hipótesis, salvaguardas y caute-las para poder entender mejor lasprevisiones de futuro, particular-mente, en periodos tan amplios. Enla planificación, habitualmente nosmovemos con escenarios de muycorto plazo, –anuales–, como sonlos escenarios presupuestarios esce-narios quinquenales como elemen-tos de planificación estratégica, sibien ha habido países como Fran-cia, y la antigua Unión Soviéticacon planes a 7 años. En cualquiercaso valga este apunte como refe-rencia indispensable para tratar lasproyecciones para un periodo mu-cho mayor de 100 años.

Ahora bien, mencionábamos al co-mienzo que la cumbre del G8 deGleneagles, encargó a la AgenciaInternacional de la Energía (AIE) unestudio para que, mediante mode-los y análisis, tratase de cuantificarlas soluciones potenciales de reduc-ción de emisiones. En mi opinión,se trataba de ver si realmente eraplausible que, con un cambio depolíticas y tomando medidas, entrelas que pueden estar la implanta-ción de tecnologías, la tendencia

creciente de emisiones pudiese“quebrarse” en algún momento ycuales serían las principales herra-mientas, las “palancas” y las tecno-logías que podrían contribuir aello.

Este estudio, denominado “EnergyTechnology Perspectives. Scenariosand Strategies to 2050” publicadoen el año 2006, es uno de los que seutilizan hoy como referencia. Perotambién existen otros que, en miopinión, son útiles y necesarios pa-ra la comprensión global de lacuestión, como el estudio llevado acabo por el EPRI titulado “The Po-wer to reduce CO2 emissions” y, enel ámbito europeo, el estudio reali-zado por EURELECTRIC, “El papel de laelectricidad. Una nueva senda ha-cia fuentes de energía seguras ycompetitivas en un contexto de li-mitación de emisiones de CO2”.

Me referiré a los tres expresamenteidentificados, pero analizaré, conalgo más de detalle, el documentode la Agencia Internacional de laEnergía, porque sus planteamien-tos globales y sus posibles respues-tas de ámbito internacional y glo-bal presentan un análisis más am-plio, y más integrado, que nos per-mite suscitar reflexiones de un ma-yor calado.

Los otros dos estudios son más limi-tados y reflejan el ámbito america-no y el europeo, fundamentalmen- 67

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Figura 8. Escenarios y calentamiento global. Fuente: IV Informe de Evaluación del IPCC.

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te, desde la óptica de la electrici-dad, pero resultan también útiles,dado que plantean cómo se puedecontribuir desde ese sector a la re-ducción de emisiones.

Comenzando, pues, con el estudiode la Agencia Internacional de laEnergía, en la figura 9 se reflejanlos principales datos consignadosen el estudio a un nivel global.

¿Cómo conseguir tan formidablereducción de emisiones? El mayoresfuerzo se atribuye a la eficienciade los usos finales en los consumosde energía de todo tipo, electrici-dad, gas, etc. Esa reducción ascen-dería a 14,5 Gt CO2. (Ver figura 10).Curiosamente la segunda contribu-ción, en valor absoluto la aportaríala captura y el almacenamiento delCO2 con 6,5 Gt. El cambio de com-

bustible, las renova-bles y la nuclear apor-taría cada uno deellos, una reducciónde emisiones del or-den de 2 Gt CO2 mien-tras que otros del or-den de 4,6 Gt CO2.

En la figura 10, se de-talla como se conse-guiría reducir los 32 GtCO2 eq, en el año2050. Fundamental-mente, son las reduc-ciones en el sectoreléctrico, en la trans-formación, en la in-dustria, en el transpor-

vendrían del lado de la producciónde energía incorporando la capturay el almacenamiento de CO2, (CAC)que es la “técnica” que en térmi-nos absolutos y porcentuales con-tribuye en mayor medida, seguidopor la reducción por las renovablesy la nuclear. Adviértase que las re-novables y nuclear contribuyen en-tre las dos lo mismo que la capturay el almacenamiento de CO2. El usofinal en edificios y en la industriaconsiguen también enormes reduc-ciones potenciales.

Si la electricidad tiene un peso im-portante en las emisiones, no esmenos importante el peso del car-bón en la generación eléctrica, yprevisiblemente lo tendrá más enel futuro, dado que países comoChina, India, EE.UU. y algunos de lapropia Unión Europea apuestanpor el carbón para contribuir a lasatisfacción de la demanda deenergía eléctrica.

El rendimiento medio de las centra-les de carbón en el mundo es delorden del 30%; en la actualidad se

7,6

11,7 32 GtCO2

9,9

26,3

7,3

4,4

6,5

3,5

5,1 8,5

3,3

5,5

3,6

2,7

7,6

1,7

11,7

2003 2050AIE-BAU**

2050AIE-ACT*

REDUCCIÓNPOTENCIALEDIFICIOSTRANSPORTE

INDUSTRIATRANSFORMACIÓN

ELECTRICIDADENERGÍA

24,5

57,6

25,6

32 GtCO2

REDUCCIÓNPOTENCIAL

*Implementación acelerada de tecnologías. **Tendencial.Figura 9. Escenario AIE 2050-ACT (Gt CO eq). Fuente: AIE y ela-boración propia.

3

5,3

6,2

4

11,5

21,9 1,6

1,6

0,9

0,50,5

1,8

0,3

RE

DU

CC

IÓN

205

0

RE

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IOS

US

OF

INA

L

EFICIENCIA TECBIOCOMBUSTIBLE

HIDROBIOMASA

CAMBIO COMBUSTIBLENUCLEARRENOVABLES

CACEDIFICIOSTRANSPORTE

INDUSTRIA

10,82,4

14,5

32 GtCO2

NOTA: La suma total puede no coincidir debido a los redondeos

Nota: la suma total puede no coincidir debido a los redondeos.Figura 10. Escenario AIE 2050-ACT (Gt CO2 eq). Fuente: AIE y elaboración propia.

Puede verse que las emisiones glo-bales, en el año 2003, en Gt CO2 eq.,ascendieron a 24,5. Conviene recor-dar que en el año 1990, fueron20,5Gt CO2 eq. El estudio determinaque en el año 2030, si todo va segúnlo previsto, sin cambios sustancialesen las políticas y en las medidas, lasemisiones globales ascenderían a40,4 Gt CO2 eq (valor no representa-do en la figura) y que en el horizontedel año 2050 ascenderían a 57,6 Gt delos cuales 26,3 Gt corresponderían ala generación de electricidad, 7,6 Gt ala industria transformadora, en laque se incluirían actividades como lasiderurgia o el cemento, 6,5 Gt a la in-dustria, 11,7 Gt al transporte, y 5,5 Gtal consumo en edificios.

Pues bien, el estudio muestra quees potencialmente factible reducir,de aquí al 2050, 32 Gt de CO2, detal manera que las emisiones tota-les de gases de CO2 ascenderían a25,6 Gt, de los cuales 7,3 Gt corres-ponderían a la electricidad, 2,7 a lasindustrias transformadoras, 3,5 a laindustria, 8,5 al transporte y 3,6 alconsumo en edificios.

te, en los edificios y en el uso final,y puede verse de nuevo como lasreducciones en el sector eléctrico,con 10,8 Gt y en el uso final, con14,5 Gt CO2 son los dos grandes“segmentos” que más contribuyen.

Si nos detenemos ahora en la re-ducción de emisiones en el sectoreléctrico, en la figura 11 se reflejael “planteamiento”. Se podría pen-sar en una reducción potencial de19 Gt CO2/eq, de las cuales 10,8

construyen centrales con rendi-mientos del 45% y, en el futuro, su-perarán el umbral del 50% de ren-dimiento. Por tanto, hemos de con-siderar el incremento de rendi-miento de las centrales como el pri-mer factor que, desde la genera-ción con carbón, puede contribuiral descenso de las emisiones.

Hemos de tener en cuenta las previ-siones de construcción de centralesde carbón en China. China puede

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construir anualmente entre 30 y 40centrales de carbón por año, hasta elaño 2030, incrementando en 734 GWsu potencia instalada, lo que supo-ne del orden de 28 GW/año. Adicio-nalmente, otros países como EE.UU.con un ritmo de 6,5 GW/año incre-mentará su potencia en 170 GW, ola Unión Europea, con una ciframás modesta, también aumentarála potencia en 35 GW. Un cálculoestimativo nos puede llevar a queel incremento de emisiones de lasnuevas centrales de carbón será delorden de 7.000 millones de tonela-das de CO2, en torno al 30% de lasemisiones del 2004; de aquí la im-portancia clave de la mejora delrendimiento y de la captura y el al-macenamiento de CO2.

Conviene completar el escenario dela Agencia Internacional de Ener-gía indicando que el citado estudiotambién ofrece soluciones para laindustria, el transporte y la trans-formación, y los edificios.

En la figura 12 trata de represen-tarse, de forma esquemática, elconjunto de soluciones. Existen re-ducciones potenciales del orden de5,4, 8,1 y 7,8 Gt de CO2 respectiva-mente, con medidas, tanto por ellado de la producción, como por lareducción del consumo. Del ladodel transporte, el estudio reflejaque las mejoras en rendimiento porel peso, las ruedas, sistemas a bor-

do y otros, contribuyen también areducir las emisiones, y como loscoches híbridos y los biocombusti-bles contribuyen en un tercio. Enotras palabras, también es necesa-rio en el ámbito del transporte, ac-tuar en todos los frentes.

Finalmente, en edificios, los poten-ciales de reducción se localizan,fundamentalmente, en el lado dela demanda, mediante la utiliza-ción más eficiente de todas lasfuentes energéticas en el consumo.Casi un 80% del ahorro en emisio-nes procederá del lado de la de-

manda, y sólo un 20% del lado dela producción.

Si, en mi opinión, algo pone de ma-nifiesto este “recorrido”, es que to-das las opciones de reducción deemisiones son necesarias, y que nodebemos renunciar a ninguna deellas, si queremos afrontar de unaforma eficaz el cambio climático.

En EE.UU. se han analizado solucio-nes para la generación eléctrica,que pueden verse en la figura 13.Las modelizaciones llevadas a cabopor EPRI dan la posibilidad, en el ho-rizonte del 2015, de empezar a que-brar la tendencia con un conjuntode medidas, la mejora de eficienciaque contribuiría a las reduccionescon un 18%; la energía nuclear, conun 15%; centrales de mayor rendi-miento de carbón un 15%; las reno-vables con un 12%; los nuevos vehí-culos híbridos, un 8%; y la captura yel almacenamiento contribuye conun porcentaje del orden de un ter-cio, un 32%. Las emisiones del sectoreléctrico en el año 2005 en EE.UU.supusieron alrededor de 2.200 millo-nes de toneladas de CO2 (2,2 GtCO2), de un total de emisiones enEE.UU. del orden de 5,9 Gt CO2, loque representa más del 35%.

Finalmente, en la Unión Europea, elanálisis del sector eléctrico realizadopor Eurelectric también muestra que,

69

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19

2

1,91,6

2,4

5,8

4

0,50,50,3

REDUCCIÓNS. ELÉCTRICO

2050 AIE-ACT*

REDUCCIÓNGENERACIÓN

USO FINAL

USO FINAL EDIFICIOS

USO FINAL INDUSTRIA

EFICIENCIA

HIDRO

BIOMASA

CAMBIO DECOMBUSTIBLENUCLEAR

RENOVABLES

CAC S.E.

REDUCCIONES S.ELECTRICO

8,2

10,8

*Implementación acelerada de tecnologías

Figura 11. Reducción de emisiones sector eléctrico (Gt CO2 eq). Fuente: AIE y elaboración propia.

3

2,4

0,4

1,5

0,9

0,30,2

1,5

0,30,3

REDUCCIÓNINDUSTRIA

2050 AIE-ACT

REDUCCIÓNPRODUCCIÓN

REDUCCIÓNCONSUMO

EFICIENCIATECNOLÓGICA

CICLO VAPOR

COGENERACIÓN

MOTORES

INNOVACIÓN PROCESOS

EFICIENCIA PRODUCTOS

CAMBIO COMBUSTIBLE

CAC INDUSTRIA

ELECTRICIDAD

OTROS CONSUMOS

2.5

2,9

5,4

0 $/

tn

25 $/tn

*Implementación acelerada de tecnologías

Figura 12. Reducción de emisiones en Industria, Transporte y Transformación y Edificios(Gt CO2 eq). Fuente: AIE y elaboración propia.

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70

potencialmente, es posible una im-portante reducción de emisiones,que, en 2020, puede alcanzar el 20%(ver figura 14). El análisis refleja queel ahorro y la eficiencia energéticacontribuiría casi con un 25% de re-ducción; las renovables, con un 17%;la nuclear, con un 24%; el cambio decombustible, con un 3%; y la capturay el almacenamiento, con un 31%.

Algunas reflexiones y sugerencias

Me gustaría ya terminar y realizar,a modo de resumen, algunas refle-xiones que, como indicaba al co-mienzo, tienen, en gran parte, uncarácter personal, dada la naturale-za de esta reunión.

En primer lugar, creo que el calenta-miento global y cambio climáticoson realidades científicas, políticas yeconómicas que, además, se refuer-zan conjuntamente, de tal maneraque hoy son temas que hay queafrontar sin mayores dilaciones.

En segundo instancia, las tendencias“inerciales” nos llevan a un creci-miento desmesurado de los gases deefecto invernadero y hay que comen-zar hoy, con gran determinación, ac-tuando a nivel nacional e internacio-nal, para poder empezar a ver uncambio de tendencia en 15 o 20 años.

Pero, para ello, es preciso tomarmedidas para “quebrar” la tenden-

cia actual y es necesario incor-porar/comprometer a más paí-ses en la lucha contra el calen-tamiento global.

Las tecnologías existentes pue-den ya contribuir a mitigar elcrecimiento de emisiones degases de efecto invernadero,pero es preciso llevar a caboprocesos de demostración. Enparticular, en carbón sosteni-ble, así como una I+D pública yprivada en todas las áreas,también las relativas al uso fi-nal, como en la industria y enla generación eléctrica.

En Europa, y en EE.UU. la efi-ciencia y la captura y el alma-cenamiento pueden contribuircon más del 50% a la reduc-ción de emisiones. Desde un

punto de vista técnico, si los análi-sis son rigurosos debemos pensarque estos serían los dos elementosfundamentales a los que deberíadarse prioridad.

Pero será difícil que podamos in-ducir cambios significativos y sos-tenibles si el precio de la energíano incorpora los costes medioam-bientales, para que los consumido-res tengan señales adecuadas e in-centivos económicos para contri-buir a la reducción de emisiones.En esta línea, el valor económicodel CO2, los mercados y los incenti-vos económicos deberían diseñarsemás eficazmente, de modo que pu-diesen contribuir mejor a la reduc-ción de emisiones.

Finalmente, existiendo hoy unaevidente y creciente sensibilizaciónde la sociedad hacia los temas me-dioambientales, es necesario quela misma se traduzca en comporta-mientos eficaces de mitigación deemisiones, por todos los consumi-dores. Los elementos que cabeconsiderar a este respecto entien-do que serían tres: la conciencia-ción, la regulación y los precios.Elementos cuyo planteamiento,desarrollo y conclusión creo queestá ya fuera del alcance de estaintervención.

Muchas gracias por su atención.

Figura 13. Emisiones del sector eléctrico en EEUU (Mt CO2).

Figura 14. Posible tendencia de reducción de emisiones la UE. Fuente: EURELECTRIC.

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El Protocolo de KiotoJosé Luis Tejera OliverDr. Ingeniero de Minas

Director de Desarrollo Estratégico y Corporativo yDirector de la Unidad de Cambio Climático de Aenor

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MESA REDONDA

Indus

tria

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nería

En 1979, en la primera ConferenciaMundial sobre el Clima organizadapor la ORGANIZACION MUNDIAL METEO-ROLOGICA, los científicos de todos lospaíses integrados en dicha organi-zación constatan la alteración delclima provocada por las emisionesantropogénicas de gases de efectoinvernadero y el peligro que elcambio climático supone para lahumanidad. Este primer hito supo-ne una advertencia clara a los go-biernos de todos los países desarro-llados y una llamada para la puestaen marcha de medidas que ayudena mitigar el posible impacto nega-tivo sobre la población mundial, dela alteración del clima.

NACIONES UNIDAS recoge el aviso delos científicos y, a través del Progra-ma de Naciones Unidas para el Me-dio Ambiente, pone en marcha en1988, junto con la ORGANIZACION

MUNDIAL DE METEOROLOGIA, el PanelIntergubernamental de CambioClimático (IPCC). En este Panelparticipan los gobiernos de todoslos países de Naciones Unidas, juntocon la comunidad científica. El Man-dato dado al Panel por NacionesUnidas se divide en tres campos:

• Recoger de forma continua toda lainformación disponible a escalamundial sobre el cambio climático.

2005

2006Febrero 2005Indicative Letter

Todos los Sectores

Mayo 2005Acreditación para Validar

Sectores 1, 2 y 3

Mayo 2006Acreditación para Verificar

Sectores 1, 2 y 3

Hitos Unidad Cambio Climático

Aenor como Entidad Operacional Designada.

José Luis Tejera Oliver.

• Estudiar los posibles impactosmedioambientales y socio-econó-micos provocados por el cambioclimático.

• Recomendar estrategias de res-puesta, a Naciones Unidas.

El primer informe del Panel en1990, pone sobre aviso a NACIONES

UNIDAS del peligro real que suponeel cambio climático y se decide co-menzar las negociaciones para esta-blecer una convención marco sobrecambio climático (Resolución deNaciones Unidas A/RES/45/212 dediciembre de 1990). De estas nego-ciaciones entre todos los paísesmiembros, surge la ConvenciónMarco de Naciones Unidas parael Cambio Climático (UNFCCC porsus siglas en inglés).

La UNFCCC comienza su andadura en1992, durante la Cumbre de la Tierra,celebrada en Río de Janeiro (Brasil).

Una vez abierta a la firma, la UNFCCCentra en funcionamiento el 21 demarzo de 1994 y ocho años despuésse convierte en el tratado internacio-nal más ampliamente aceptado entoda la historia de la humanidad: 188países, más la Unión Europea se hancomprometido a cumplir con loscompromisos que les corresponden.Estos compromisos están detalladosen la Convención, pero no cuantifica-dos, estando basados en los princi-pios de equidad y precaución y en elconcepto de desarrollo sostenible.Así, los países desarrollados tienenque contribuir activamente reducirsus emisiones de gases de efecto in-vernadero y apoyar a los paí ses me-nos desarrollados, a crecer mediantetecnologías limpias, teniendo másresponsabilidades sobre las conse-cuencias del cambio climático los pa-íses desarrollados, por lo que son losque más deben contribuir a mitigarsus consecuencias.

MESA REDONDA: ENERGÍA Y CAMBIO CLIMÁTICO

Page 73: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

72

La UNFCCC se reúne anualmente, afinales de cada año, en las Confe-rencias de las Partes de la Conven-ción (COP- las partes son los paísesmiembros de la ONU que pertene-cen a la Convención). En la terceraConferencia de las Partes (COP 3),celebrada en Kioto en 1997, se ela-boró un Protocolo para desarrollarlos compromisos de la UNFCCC ycuantificarlos para los países desa -rrollados, es el Protocolo de Kioto.El Protocolo de Kioto se abre a la fir-ma en 1998 y actualmente lo han ra-tificado, aprobado o aceptado 136países (37 del Anexo I de la UNFCCCy 99 fuera del Anexo I), que repre-sentan un 61,6% de las emisionesdel año base (1990) de los países delAnexo I de la Convención.

Tanto en el Protocolo de Kioto, co-mo en la UNFCCC, se dividen laspartes en tres grupos:

• Partes del Anexo I: países de laOECD en 1992, más los países envías de transición.

• Partes del Anexo II: sólo los paísesdel la OECD.

• Partes no del Anexo I: el resto delos países.

En el Protocolo de Kioto, a las par-tes del Anexo I, se les cuantifica sucompromiso de reducción de emi-siones en el Anexo B.

Según el artículo 25 del Protocolode Kioto, éste entrará en vigor unavez que lo ratifiquen, aprueben oacepten, al menos 55 partes que su-pongan el 55% de las emisiones delaño base. El día 20 de enero de2005, con la ratificación de Rusia, sealcanzó este objetivo, entrando elProtocolo de Kioto en funciona-miento el 16 de febrero de 2005, detal forma que los compromisos dereducción de emisiones adquiridospor todos los países del Anexo I enel mismo, se convierten en obliga-ción legal.

España, junto con los países miem-bros de la Unión Europea, ha ratifi-cado el Protocolo de Kioto paracontribuir a la reducción de gasesde efecto invernadero (GEI) en laatmósfera y a la mitigación de losefectos adversos del cambio Climá-

tico. Este protocolo, en su Anexo B,establece el compromiso de reduc-ción de emisiones de cada una delas Partes del Anexo I de la Con-vención Marco de Naciones Unidaspara el Cambio Climático, siendo,este compromiso, para la UniónEuropea en su conjunto, de un 8%con respecto al año base de 1990.Esta obligación se ha distribuidoentre todos los países miembrossegún el grado desarrollo de cadauno, correspondiéndole a Españano superar en un 15% las emisio-nes del año base (1990).

Mecanismos de flexibilidad

Dentro del Protocolo de Kioto secontemplan tres mecanismos paraayudar a los países del Anexo I acumplir sus compromisos. Estosmecanismos de flexibilidad soncomplementarios a las acciones in-ternas que tienen que llevar a cabolos países desarrollados para redu-cir sus emisiones y no pueden sus-tituirlas. Los tres mecanismos deflexibilidad son:

• Artículo 6: Aplicación Conjunta(AC, o JI en inglés): actividadesde proyecto realizadas en paísesdel Anexo I por otro país delAnexo I, para reducir las emisio-nes por fuentes o aumentar lasabsorciones por sumideros.

• Artículo 12: Mecanismo de Desa -rrollo Limpio (MDL, o CDM eninglés): actividades de proyectorealizadas en países no del

Anexo I, donde participan paí-ses del Anexo I, para reducir lasemisiones por fuentes o aumen-tar las absorciones por sumide-ros, y contribuir al desa rrollosostenible de los países menosdesarrollados.

• Artículo 17: Comercio de Dere-chos de Emisión entre países concompromisos cuantificados de re-ducción de emisiones.

Proyectos de Aplicación Conjunta(AC)

Actualmente se está realizando elproceso de acreditación de las AIE(Entidades Independientes Acredita-das) para la determinación y la veri-ficación de proyectos de aplicaciónconjunta, de las que AENOR seráuna de las primeras organizacionesque podrán realizar esta actividad.

Los proyectos de aplicación conjun-ta van a estar localizados funda-mentalmente en Rusia, Ucrania yotros países de la Europa del Esteque están iniciando actividades pa-ra generar URE’s (Unidades de Re-ducción de Emisiones).

En cuanto a la situación actual enEspaña, existen dos proyectos deparque eólicos en Polonia que estánsiendo determinados y serán los pri-meros proyectos en este campo.

Los proyectos AC tienen una aplica-ción más limitada que los de MDL,ya que se requiere que las URE del

Países industrializados

→Ayuda para alcanzar sus compromisos

del Protocolo de Kioto.

Quién presenta

proyecto(Empresas privadas,

Administración, ONGs)

Países en vías de desarrollo→Ayuda para alcanzar un

Desarrollo Sostenible

RCE

RCE: Reducción Certificada de las emisiones

MDL - Conceptos básicos.

Page 74: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

país anfitrión reduzcan las unida-des de reducción asignadas en losplanes nacionales de asignación dedichos países y en algunos, comoen el caso de España, el realizarproyectos AC actuando como paísanfitrión requeriría utilizar URE’sasignadas, lo cual en una situaciónde falta de Reducción de Emisioneses problemático.

El Mecanismo de DesarrolloLimpio

El Mecanismo de Desarrollo Limpioestá regulado y regido por la Confe-rencia de las partes del protocolo deKyoto, actuando como reunión delas partes (COP/MOP), que delega enla Junta Ejecutiva del CDM (EB) laslabores de gestión del Mecanismo.Los proyectos susceptibles de aco-gerse a este mecanismo son los desa -rrollados por países del Anexo I (paí -ses más desarrollados y con compro-misos de reducción de emisiones) enpaíses que no están en el Anexo I. ElCDM es el único mecanismo a travésdel cual países en vías de desarrollose pueden implicar en proyectos dereducción de emisiones.

Tal y como se define en el Protoco-lo de Kyoto, el CDM tiene un dobleobjetivo:

• Ayudar a conseguir el desarrollosostenible de los países fuera delAnexo I.

• Ayudar a los países del Anexo I aconseguir reducciones de emisio-nes que pueden ser utilizadas pa-ra alcanzar sus objetivos de re-ducción de emisiones de Gases deEfecto Invernadero (GEI).

En este sentido, los países fuera delAnexo I deben conseguir mejoraseconómicas, de desarrollo y medioambientales por la ejecución de es-tos proyectos, que generan Certifi-cados de Reducción de Emisio-nes (CERs) para su exportación.

Un importante aspecto de los CDM(teniendo en cuenta que el primerperíodo de compromiso es del2008-2012) es que los proyectos ini-ciados a partir del año 2000 pue-den ser registrados como proyectosCDM si se registran antes del 31 de

diciembre del 2005. Esto significaque los CERs se pueden reservar oalmacenar (bankable).

Los proyectos susceptibles de conse-guir reducciones de emisiones deCO2 según el esquema del CDM, sedenominan actividades de proyecto.Una actividad de proyecto puede serparte de un proyecto mayor, dondesolo se consideran las actividadesque producen ahorros de emisiones,o puede ser un proyecto completoen si mismo. Indudablemente, la EBnecesita asegurarse de la veracidad y

gún se define en el artículo 12del Protocolo de Kyoto”. Séptimoperiodo de sesiones de la Confe-rencia de las Partes, Marrakech2001.

• Anexo II de la Decisión 21/CP.8:“Modalidades y ProcedimientosSimplificados para Actividades deProyecto a Pequeña Escala delMecanismo para un DesarrolloLimpio”. Octavo periodo de se-siones de la Conferencia de lasPartes, Nueva Delhi 2002.

• Decisión 19/CP.9: “Modalidades yprocedimientos para la valida-

73

Indus

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nería

Países del Anexo I del PK

→Ayuda para alcanzar suscompromisos del Protocolode Kioto.

Empresas con Cantidades

de emisiones atribuidas

(Plan Nacional de Asignaciones)

Países del Anexo I del PK

RCE URE

UCA UDA

RCE: Reducción Certificada de las emisionesURE: Unidad de reducción de EmisionesUCA: Unidades de Cantidad AtribuidaUDA: Unidades de Absorción PK: Protocolo de Kyoto

Comercio de derechos de emisión.

la fiabilidad de los datos y la infor-mación suministrada por los autoresde las actividades de proyecto. Paraello, han establecido un mecanismode acreditación de las entidades quepueden actuar como tercera parteindependiente para asegurar esasreducciones de emisiones con lasque se quiere comerciar. Las entida-des así acreditadas se denominanEntidades Operacionales Desig-nadas (DOE) y durante la fase deacreditación Entidades Solicitan-tes (AE).

Las DOE actúan como parte de la in-fraestructura del CDM, para validarlas actividades de proyecto, y verifi-car y certificar las reducciones deemisiones de GEI obtenidas. El me-canismo de acreditación, el papel ylas funciones de las DOE y el ciclo deun proyecto CDM viene recogido entres documentos principales:

• Decisión 17/CP.7: “Modalidades yProcedimientos de un Mecanis-mo para un Desarrollo Limpio, se-

ción y verificación de actividadesde proyecto de forestación y re-forestación dentro del Mecanis-mo de Desarrollo Limpio”. Nove-no periodo de sesiones de laConferencia de las Partes, Milán2003.

De forma esquemática, las funcio-nes de una DOE son:

• Validación: La validación de unaactividad de proyecto es el proce-so de evaluación independientepor una DOE, para comprobar sise ajusta a los requisitos del MDL,lo cual da lugar a su posterior re-gistro por la EB del CDM. El regis-tro es un requisito previo y nece-sario para la posterior verifica-ción y certificación de las reduc-ciones de emisiones de GEI y laexpedición de las ReduccionesCertificadas de Emisiones (CERs)por parte de la EB del CDM. Soloes posible realizar una validaciónsi previamente las metodologíasutilizadas, para establecer la lí-

Page 75: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

74

registrar un proyecto en el CDM ycertificar posteriormente las reduc-ciones de emisiones de gases deefecto invernadero logradas, susservicios de validación de proyectosy verificación de la reducción deemisiones, realizadas por personalaltamente cualificado, como requie-re el sistema de calificación de vali-dadores y verificadores de AENOR.

Para realizar una validación y comoprimera etapa de la validación, elequipo validador, basándose en lainformación suministrada por elproponente, identificará los riesgosclave asociados con las suposicionesy afirmaciones hechas en la docu-mentación aportada, son:

Metodología.

quier proyecto presentado aNaciones Unidas) disponen delPDD (Project Design Document)a disposición pública.

– La tabla que se muestra a conti-nuación muestran únicamentelos proyectos presentados aUNFCCC que se encuentran en laetapa de validación y abiertos acomentarios públicos.

El papel de AENOR en el Mecanismode Desarrollo Limpio como EntidadOperacional Designada (DOE)acreditada por UNFCCC

AENOR fue acreditada por UNFCCCcomo DOE el 13 de mayo de 2005, pa-ra validar y registrar proyectos MDL

nea base y efectuar el seguimien-to de las reducciones de emisio-nes que contempla la actividadde proyecto, han sido aprobadaspor la EB del CDM.

• Verificación y Certificación:La verificación es el examen pe-riódico independiente y la de-terminación a posteriori por laDOE, de las reducciones obser-vadas de las emisiones antropó-genas por las fuentes de gasesde efecto invernadero que sehayan producido como resulta-do de una actividad de proyectodel CDM registrada durante elperiodo de verificación. La certi-ficación es la seguridad, dadapor escrito por la DOE de que

AGENTE CONSULTOR PROMOTOR CONSULTOR DOECONSULTOR PRO-

MOTORDOE

COMITÉEJECUTIVO

CONSULTORPROMOTOR

FASE BUSQUEDADE CDMs

NEGOCIACIÓN ELABORACIÓNVALIDACIÓN Y

REGISTROEJECUCION PLANDE VIGILANCIA

CERTIFICACIÓNDE EMISIONES

EXPEDICIÓNDE CERs

GESTIÓN DE CERs

Fase preliminar

Diseño delproyecto

Ejecución yseguimiento

durante un periodo determina-do, una actividad de proyectoconsiguió las reducciones de lasemisiones antropógenas por lasfuentes de gases de efecto in-vernadero que se han verifica-do. Teniendo en cuenta, que pa-ra actividades de proyecto queno sean a pequeña escala, lamisma DOE no puede validar yverificar el mismo proyecto.

• Proyectos aceptados por UNFCCCen proceso de validación y abier-tos a comentarios públicos.– Todo Proyecto MDL y AC an-

tes de registrase oficialmentey poder disponer de los crédi-tos de reducción certificadosdebe pasar por la etapa devalidación.

– Esta validación es una evaluaciónindependiente de la actividad deun proyecto por una EntidadOperacional Designada (DOE),con respecto a las exigencias de laactividad de proyecto estableci-das en la decisión 17/CP.7.

– Todos los proyectos que se en-cuentran en esta etapa (o cual-

de los sectores 1; 2 y 3, y el 11 de ma-yo de 2006 para verificar en los mis-mos sectores. Actualmente también lesirve dicha acreditación para validar yregistrar proyectos JI. AENOR es la pri-mera y única DOE española y actúa entodo el mundo (proyectos MDL enAmérica, África y Asia).

Las funciones de AENOR como Enti-dad Operacional Designada (DOE)son:

• Presentación a aprobación por elComité Ejecutivo (EB), de nuevasmetodologías.

• Validación y solicitud de registrode proyectos de Mecanismo deDesarrollo Limpio (MDL) que uti-lizan metodologías aprobadas.

• Verificación de la reducción de emi-siones de un proyecto ya registrado.

• Certificación y solicitud al ComitéEjecutivo (EB), de la inscripciónde las Reducciones Certificacio-nes de Emisiones (CER).

AENOR pone a disposición de cual-quier entidad que quiera validar y

• Identificar riesgos y valorarlos (al-to, moderado o bajo).

• Revisar los riesgos identificados,para comprobar su precisión, exac-titud y si vienen suficientementedetallados y si son conservadores(principio de precaución).

• Investigación detallada de lasáreas restantes de incertidumbreo inseguridad material.

• Opinión sobre los riesgos iden-tificados.

Posteriormente, el equipo validadorevaluará los medios necesarios parala validación, teniendo en cuenta elanálisis anterior y las dos accionesprincipales que engloba la validación:

• Análisis de la documentación: – Revisión de los datos e informa-

ción suministrada en la docu-mentación.

– Cruzar la información suminis-trada en el PDD con la informa-ción obtenida de fuentes inde-pendientes: otros proyectos si-milares, entrevistas, centros deinvestigación.

Page 76: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

– Entrevistas de vali-dación: es necesariodesplazarse a lasinstalaciones de lasempresas proponen -tes en el país deacogida. Se puedeestudiar la posibili-dad de realizarlaspor teléfono y co-rreo electrónico, siel proyecto es idén -tico a otro ya vali-dado y registradoy en el mismo país.

Por otro lado, el equipovalidador, a la vista de lainformación suministra-da, establecerá los crite-rios adecuados de vali-dación, que podrán diferir para dife-rentes tipos de actividades de pro-yecto. Estos criterios estarán basadosen los requisitos establecidos en lasdiferentes decisiones del COP/MOPsobre el CDM, en lo establecido porla EB en sus diferentes reuniones yen los requisitos particulares de laparte que acoge el proyecto, quefiguraran en la aprobación prelimi-nar de la actividad de proyecto porla DNA de la parte que lo acoge yen el convenio de colaboración en-tre las partes y/o socios que inter-vienen. La validación de la activi-dad de proyecto del MDL, será deconformidad con los criterios así es-tablecidos, teniendo en cuenta losriesgos identificados previamente.En concreto, el equipo validador,confirmará, entre otros, los si-guientes aspectos:

• Que en la actividad de proyectopresentada se demuestre la adi-cionalidad.

• Que los impactos sociales y am-bientales están suficientementereflejados.

• Ver si se requiere análisis de im-pacto ambiental en la legislaciónnacional, de la parte que acogela actividad de proyecto y éste escorrecto.

• Ver si este análisis ha sido apro-bado por la autoridad nacionalrelevante.

• Donde no existan requisitos lega-les, se revisará el análisis de im-pactos según criterios del valida-

dor jefe, comprobando que estáen línea con el PDD y que se hantenido en cuenta todos los im-pactos relevantes.

• Que la parte que acoge el pro-yecto ha definido los criterios re-lacionados con su desarrollo sos-tenible y ha confirmado que laactividad de proyecto contribuyea este crecimiento.

• Que existe la consulta activa a laspartes interesadas locales, com-probando si éstas son relevanteso no, si existe un sumario de loscomentarios de las mismas y si sehan tomado debidamente encuenta dichos comentarios.

• Que el plan de seguimiento con-tiene las disposiciones adecuadaspara el seguimiento de los GEI re-levantes de la actividad de proyec-to, según la línea base establecida.

Por lo que se refiere a la verificación,esta puede ser inicial o periódica.

La verificación inicial debe atender ay comprobar los siguientes aspectos:

• Reservas o puntualizaciones apare-cidas durante la validación, y refle-jadas en el informe de validación.

• Estado de la implantación de laactividad de proyecto.

• Integridad e implantación delplan de seguimiento.

• Fiabilidad de las fuentes de datosinternas: como se han generado,reunido, calculado, procesado yalmacenado los datos.

• Fiabilidad de las fuentes de datosexternas: acceso a la entidad queemite los datos y auditoria de lamisma.

• Indicadores sociales y medioam-bientales, que deben estar contem-plados en el plan de seguimiento.

• Las fórmulas utilizadas para elcálculo de la línea base y las re-ducciones de emisiones.

• Sistema de gestión de la informa-ción del solicitante, tanto la gene-ración de datos como la transferen-cia de datos, a partir de los registrosobtenidos durante el seguimiento.

• Sistemas de control existentes pa-ra evitar o minimizar los errores uomisiones en las mediciones. Pro-bar los equipos de medición yasegurarse de su fiabilidad.

La visita de las instalaciones debeconsistir en:

• Investigar si todo el equipo rele-vante está instalado y funcionacomo estaba previsto.

• Entrevistarse con los participan-tes en el proyecto y con las partesinteresadas locales.

• Revisar los flujos de informaciónpara generar, agregar e informarsobre los parámetros de segui-miento seleccionados.

• Chequear el equipo de medida, yregistrar las medidas de los con-tadores para comparar con la si-guiente verificación periódica.

• Comprobar que todos los equi-pos de medida estén calibrados. 75

Indus

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nería

Ciclo MDL: validación del proyecto y verificación de CERs.

Realización

PDD

Promotor MDL

Validación

DOE

Registro

Junta Ejecutiva MDL

Ejecución

Proyecto

Promotor MDL

Verificación

Certificación

DOE

Expedición

CERs

Junta Ejecutiva MDL

Comercio

Promotor MDL

Fuente: elaboración propia

Proyecto MDL “El Guanillo”. República Dominicana. 17-Enero-2006 (Foto MCG) Proyecto MDL “La Venta II”. México. 9-Noviembre -2006 (Foto MCG)

Page 77: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

76

• Comprobar la aplicación correctadel manual de operaciones (Pro-cesos, rutinas, instrucciones, for-mularios, etc.)

La verificación periódica se basaen el Informe de seguimiento reali-zado por el solicitante, donde sedescribe cómo han funcionado yutilizado los sistemas y los procedi-mientos de seguimiento y los resul-tados obtenidos. Así, en las verifi-

El enfoque de las verificacionesperiódicas está basado en los ries-gos, que vienen identificados enlos informes previos y se debenrevisar:

• Riesgos clave identificados en elinforme de seguimiento y/o in-formes de verificación anteriores:– Factores de emisión.– Estimaciones precisas de consu-

mos de combustible.

Cualquier entidad que quiera parti-cipar en el CDM debe tener unaidea previa de proyecto que sepueda ajustar a los requisitos delCDM. Estos requisitos vienen reco-gidos en las Modalidades y Procedi-mientos de un CDM (Decisión17/CP7) y en las decisiones de la EBen sus diferentes reuniones sobrela interpretación de las diferentesexigencias que vienen recogidas enlas Modalidades y Procedimientos.

En una primera aproximación, pue-de parecer que cualquier proyecto,con tecnología más limpia queotras tecnologías tradicionales quese realice en un país no del Anexo Iy que contribuya a su desarrollosostenible, sería aceptable para elCDM, pero el concepto de adicio-nalidad, tal y como está siendoaplicado por la EB, deja fuera delCDM muchos proyectos con las ca-racterísticas mencionadas. Un pro-yecto es adicional para el CDM, siexisten barreras (económicas, legis-lativas, regulatorias, ...) que impi-den su ejecución, pero que puedenser superadas gracias al CDM, el re-gistro del proyecto y los créditos decarbono generados.

La adicionalidad se define como lasreducciones de las emisiones queson adicionales a las que se produ-cirían en ausencia de la actividadde proyecto certificada. Para esta-blecer si un proyecto puede ser adi-cional o no, se define el concepto,de la línea base de referencia: queemisiones se producirían si el pro-yecto no se ejecuta. Por lo tanto, senecesita establecer un método decálculo de las supuestas emisionesque se producirían en ausencia denuestro proyecto; a esto se le deno-mina la metodología de la línea ba-se de referencia del proyecto, ycontiene todas las suposiciones,fórmulas, algoritmos y cálculos quese deben realizar para estimar lasemisiones en ausencia del proyec-to. Por otro lado, se tiene que defi-nir como se van a calcular las emi-siones que se producirán como con-secuencia de la ejecución del pro-yecto. Esto es lo que se denominala metodología de seguimiento delas emisiones del proyecto. La can-tidad de toneladas de CO2 que se

PREPARACION

Idea del Proyecto

CONSTRUCCION E IMPLEMENTACION DEL

PROYECTO Verificación Inicial del proyecto

VALIDACION PERIODICA YCERTIFICACION

Revisión de la Metodología deseguimiento

PROCESO DE VALIDACION - Validación por una DOE - Presentación al EB de la nueva

Metodología

ESTUDIO LINEA DE REFERENCIA Y PLAN DE VIGILANCIA

- Documento Diseño del Proyecto PDD - Linea base de referencia - Metodología de seguimiento

FINALIZACIONDEL PROYECTO

3 meses

2 meses

Validación: 2 meses Metodología: + 4 meses

1 a 3 años

Hasta 21 años

Ciclo de un proyecto CDM. Fuente: OECC y elaboración propia.

– Uso correcto de los factores deconversión.

– Consistencia del conjunto delos datos de emisiones.

• Riesgo en las áreas que tienenimpacto sobre las reducciones deemisiones contabilizadas. El ries-go se considera crítico si superaun 5% de variación sobre las can-tidades reflejadas.

El ciclo de una actividad deproyecto del Mecanismo deDesarrollo Limpio.

El ciclo de una actividad de proyec-to del CDM, se refiere a todas lasacciones necesarias para que unproyecto pueda obtener CERs y ha-cer uso de las mismas durante unperiodo de tiempo, considerandolos períodos de cada etapa del ci-clo y las responsabilidades de cadaactor.

caciones periódicas se manejan trestipos de informes:

• Informe de seguimiento.• Informe de verificación inicial.• Informe de la última verificación

periódica (si se ha producido).

El objetivo de las verificaciones pe-riódicas es:

• Verificar que el Informe de segui-miento es conforme con los pro-cedimientos y sistemas descritosen el plan de seguimiento.

• Evaluar los datos de reduccionesde emisiones de GEI y expresaruna conclusión sobre que los mis-mos están libres de incorrecciones,con un nivel de confianza alto.

• Comprobar que los datos sobreemisiones de GEI están suficien-temente soportados por eviden-cias, como pueden ser los regis-tros de seguimiento.

Page 78: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

podrían convertir en CERs, será ladiferencia entre la Línea Base y lasemisiones del proyecto.

Las metodologías mencionadas an-teriormente deben estar aprobadaspor el EB del CDM, para poder serutilizadas en un proyecto. Si no es-tán previamente aprobadas, se debeenviar al EB del CDM una solicitudde aprobación de dichas metodolo-gías, antes de poder proceder a lavalidación del proyecto. La fase deaprobación de nuevas metodologíaspor el EB del CDM puede durar delorden de cuatro meses, si no existeninconvenientes y no hay que refor-mular las metodologías, si no, puedealargarse durante un año o más.

Una vez que se tiene el proyecto cla-ro y las metodologías, aprobadas ono, definidas, el proponente delproyecto debe realizar el documen-to de diseño del proyecto (PDD), deacuerdo con el formato establecidopor el EB, y proceder a su validaciónpor parte de un DOE. El proceso devalidación es variable, dependiendode la complejidad del proyecto, pe-ro como mínimo, se debe esperar elmes de información pública, y con-testar a los posibles comentarios.Las últimas validaciones registradashan durado más de un año, aunqueesto no tiene por que ser así; de he-cho, AENOR ha realizado su primeravalidación en tres meses, incluyendouna visita al país de acogida paracomprobar los datos del proyecto.

Un informe positivo de validaciónimplica el posible registro del pro-yecto en la oficina del CDM. El regis-tro es el paso previo obligatorio pa-ra que un proyecto pueda certificarlos CERs obtenidos durante el perio-do de crédito del proyecto. La DOEes quien solicita el registro, que esautomático una vez transcurridasocho semanas, a no ser que tresmiembros de la EB presenten alega-ciones a dicha validación, lo cual im-plica un proceso de revisión de unosseis meses, hasta que el EB resuelvasi la validación fue correcta o no.

El periodo de crédito de un proyec-to es el tiempo durante el cual sepueden contabilizar las reduccio-nes de emisiones, y está definido

como un periodo fijo, de 10 años o30 años para proyectos forestales,o varios periodos renovables hastados veces de 7 años o 20 años, paraproyectos forestales.

La verificación de las emisiones delproyecto por parte de un DOE im-plica la comprobación de que elproyecto registrado esta implanta-do como se proyectó y de que estáen funcionamiento y se realiza elseguimiento según el plan y la me-todología aprobada. Una verifica-ción positiva implica la certificaciónpor la DOE, de la cantidad de CERsverificados, con los cuales los parti-cipantes en el proyecto podrán co-merciar. Las verificaciones sonanuales, excepto para los proyectosforestales que serían cada cincoaños. La inscripción de los CERs cer-tificados será automática a los 15días de la solicitud, a no ser que tresmiembros del EB presenten alega-ciones a la verificación realizada. Eneste caso, el EB decidirá si la verifi-cación debe ser revisada o no.

El papel de las EntidadesNacionales Designadas (AND)

Autoridad Nacional DesignadaEspañola

Las características y finalidad de losproyectos del mecanismo de desa -rrollo limpio y aplicación conjunta,aconsejan poner en marcha un siste-ma institucionalizado de coordina-

ción entre los distintos departamen-tos ministeriales afectados, razónpor la cual se entendió necesaria lacreación de una comisión intermi-nisterial, con presencia de represen-tantes de los ministerios directa-mente implicados y un representan-te de las Comunidades Autónomas.

De esta manera, por la Ley 1/2005 de9 de marzo, por la que se regula elrégimen del comercio de derechosde emisión de gases de efecto inver-nadero, se crea una comisión inter-ministerial que ejercerá como auto-ridad nacional designada (AND) porEspaña para los mecanismos basa-dos en proyectos del Protocolo deKioto.

Esta AND está integrada por un vo-cal de la Oficina Económica del pre-sidente del Gobierno y dos vocales,con rango de subdirector general,de cada uno de los ministerios deAsuntos Exteriores y de Coopera-ción, de Economía y Hacienda, deIndustria, Turismo y Comercio y deMedio Ambiente, designados porlos titulares de los respectivos de-partamentos, y por un represen-tante de las Comunidades Autóno-mas, elegido de la forma que ellosacuerden.

La presidencia corresponde al Se-cretario General para la Prevenciónde la Contaminación y del CambioClimático y la secretaría a la OFICINA

ESPANOLA DE CAMBIO CLIMATICO. 77

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Participanteen el proyecto

(DOE)EntidadOperacional

Consejo Ejecutivo

(EB)Diseño del proyecto

Validación/Registro * (8 semanas)

Seguimiento

Verificación yCertificaciónInscripción de las RCEs * (15 días)

* Proceso automático ano ser que se presentenalegaciones Es necesaria una carta de aprobación de la Autoridad Nacional

Designada, antes de la solicitud de registro.

COP/MOP

Participanteen el proyecto

(DOE)EntidadOperacional

Consejo Ejecutivo

(EB)Diseño del proyecto

Validación/Registro * (8 semanas)

Seguimiento

Verificación yCertificaciónInscripción de las RCEs * (15 días)

* Proceso automático ano ser que se presentenalegaciones Es necesaria una carta de aprobación de la Autoridad Nacional

Designada, antes de la solicitud de registro.

Participanteen el proyecto

(DOE)EntidadOperacional

Consejo Ejecutivo

(EB)Diseño del proyecto

Validación/Registro * (8 semanas)

Seguimiento

Verificación yCertificaciónInscripción de las RCEs * (15 días)

* Proceso automático ano ser que se presentenalegaciones

Participanteen el proyecto

(DOE)EntidadOperacional

Consejo Ejecutivo

(EB)Diseño del proyecto Dar información

Validación/Registro * (8 semanas)

Seguimiento

Verificación yCertificaciónInscripción de las RCEs * (15 días)

* Proceso automático ano ser que se presentenalegaciones Es necesaria una carta de aprobación de la Autoridad Nacional

Designada, antes de la solicitud de registro.

Compañías (privadas/públicas)

Responsabilidades y actuaciones dentro del ciclo del proyecto. Fuente: Secretaría de la UNFCCC.

Page 79: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

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Funciones de la AutoridadNacional Designada

En la disposición adicional segundade la Ley 1/2005 de 9 de marzo, serecogen las funciones de la Autori-dad Nacional designada por Espa-ña, que son las siguientes:

• Analizar los proyectos en un plazomáximo de 2 meses desde su pre-sentación por el promotor, y emitirel informe preceptivo sobre la par-ticipación voluntaria en los pro-yectos del mecanismo desarrollolimpio y de aplicación conjunta, deacuerdo con lo previsto en la nor-mativa internacional y comunita-ria vigente. Este informe se conocecomo la carta de aprobación y alemitirla, España se convierte enParte involucrada en el proyecto.Sin el cumplimiento de este requi-sito no sería posible validar ni re-gistrar un proyecto MDL.

el proyecto MDL de estas entida-des sea compatible con las nor-mas internacionales, tal como es-tá establecido en el pár. 33 de ladec. 17/CP7.

• Actuar como punto focal de Es-paña en la relación con la autori-dad nacional designada por otrospaíses para la promoción y desa -rrollo de proyectos de desarrollolimpio y aplicación conjunta.

• Proponer al Consejo de Minis-tros el reconocimiento de loscréditos procedentes del meca-nismo de desarrollo limpio y laaplicación conjunta como dere-chos de emisión válidos en elmercado comunitario.

• Elaborar un informe anual paraelevarlo al CDGAE y a la Comisiónde Coordinación de Políticas deCambio Climático.

• Suscribir convenios de colabora-ción con las Comunidades Autó-nomas, para fomentar y facilitar

de oficinas de cambio climático(RIOCCC).

En el ámbito de los proyectos MDL,AENOR ha actuado como único DOEen España acreditado por la UNFCCC,validando y registrando cinco pro-yectos en Guatemala, México, Pana-má, y verificando y certificando dosproyectos en Guatemala.

De esta manera, la actuación ha si-do completa, validando, registran-do, verificando y certificando losderechos de emisión.

A 15 de junio de 2006 se están vali-dando más de 20 proyectos MDL enRepublica Dominicana, Uruguay,Argentina, México, Costa Rica,Guatemala, Colombia, Chile, Hon-duras y Ecuador.

El papel de las oficinas de cambioclimático

La OFICINA ESPANOLA DE CAMBIO CLIMATI-CO se creó con la vocación de consti-tuirse en foro de encuentro y partici-pación en el que todas las partes im-plicadas puedan aportar sus ideas,sus propuestas y, así, sumar esfuer-zos en la búsqueda de solucionesfrente al cambio climático.

Tal como recoge el Real Decreto1477/2004, de 18 de junio, por elque se desarrolla la estructura or-gánica básica del MINISTERIO DE ME-DIO AMBIENTE, la OFICINA ESPANOLA DE

CAMBIO CLIMATICO se configura comoSubdirección General del Ministe-rio de Medio Ambiente, depen-diente de la Secretaría General pa-ra la Prevención de la Contamina-ción y del Cambio Climático.

Bajo la supervisión del SecretarioGeneral para la Prevención de laContaminación y del Cambio Cli-mático, es el Director quien desem-peña las funciones directivas de laOECC, que está estructurada encuatro áreas técnicas:

• Área de Asesoría Científica.• Área de Análisis y Políticas Sec-

toriales.• Área de Cumplimiento y Desa rrollo.• Área de Mecanismos e Instru-

mentos.

Realización

PDD

Promotor MDL

Validación

DOE

Registro

Junta Ejecutiva MDL

Ejecución

Proyecto

PromotorMDL

Verificación

Certificación

DOE

Expedición

CERs

Junta Ejecutiva MDL

Comercio

PromotorMDL

PDD Vs GuíaAplicabilidad metodología

Partes interesadas

Tecnología proyectoPaís - Idioma

Analizar comentarios

Escenario línea base

Cálculo créditos carbono, CERs

Análisis financiero

Estudio Impacto AmbientalPartes interesadasRequisitos legales

Modificaciones PDDCarta DNA

Documentos registroTasa de registro

Ciclo MDL: validación del proyecto.

Conforme a las nuevas directricesde la Junta Ejecutiva, en su reu-nión 17ª, la emisión de la carta deaprobación de participación vo-luntaria incluye la autorización alas entidades promotoras delproyecto que soliciten dicha cartade aprobación. Es decir, el pár. 40de la dec 17/CP/ conlleva a la au-torización de las empresas, deacuerdo con el pár. 33 de estamisma decisión.La principal consecuencia de au-torizar a entidades privadas o pú-blicas es que España se tiene queasegurar que la participación en

el desarrollo de proyectos MDL yde la AC.

Situación actual de la cooperaciónEspaña-Iberoamérica en loreferente al Protocolo de Kioto

La cooperación entre España e Ibe-roamérica, en lo que se refiere alProtocolo de Kioto, se ha plasmadoen la intensa actividad que ha rea-lizado la Oficina de Cambio Climá-tico Española, firmando Memoran-do de entendimiento con distintospaíses (por ejemplo México), y esta-bleciendo una red iberoamericana

Page 80: Industria y Minería. Nº372. La Energía y El Cambio Climático

Los técnicos de las distintas áreas rea-lizan sus funciones bajo la supervisiónde la Coordinadora de la OECC, quiéna su vez, canaliza las relaciones exter-nas de la Oficina, la participación enacciones formativas y la atención apeticiones de información.

Los objetivos básicos de la OficinaEspañola de Cambio Climático sonlos siguientes:

• Fortalecer técnica y científicamentela capacidad negociadora de Espa-ña en foros de negociación, tantointernacionales como nacionales.

• Efectuar el seguimiento de laaplicación en España de la Con-vención Marco de Naciones Uni-das sobre Cambio Climático y delProtocolo de Kioto.

• Colaborar con las distintas Admi-nistraciones del Estado Español,instituciones públicas y privadas ydemás agentes sociales, en inicia-tivas tendentes a la lucha frenteal cambio climático.

• Impulsar la información, forma-ción, y sensibilización social si-guiendo las directrices estableci-das en el Programa de Trabajo deNueva Delhi sobre el Artículo 6 dela Convención Marco de NacionesUnidas sobre Cambio Climático.

La Red Iberoamericana de Oficinasde Cambio Climático (RIOCC)

La iniciativa de la creación de la RED

IBEROAMERICANA DE OFICINAS DE CAMBIO

CLIMATICA (RIOCC) fue propuesta por

España en la reunión de Cartagenade Indias (Colombia), celebrada del27 al 20 de septiembre de 2004, quereunió a representantes de las ofici-nas de cambio climático de 17 países,representantes de los sectores em-presariales colombiano y español, asícomo representantes de institucionesregionales y multilaterales.

La red se configura como una he-rramienta de enlace entre los paí-ses iberoamericanos, de gran utili-dad para facilitar los consensos y laidentificación de prioridades, posi-ciones de negociación y dificulta-des entre nuestros países. La RIOCCtrabaja bajo la tutela de los minis-tros iberoamericanos de medio am-biente, a quienes informan. A suvez, los ministros, presentan a laCumbre Iberoamericana las conclu-siones más relevantes.

El programa de trabajo incluye ac-tividades en las siguientes áreas:

1. Observación e investigación siste-mática. Las actividades se orien-tan al fortalecimiento de los siste-mas regionales de observaciónexistentes. Dentro del marco dela actividad desarrollada por elInstituto Nacional de Meteorolo-gía (INM), se encuentran las acti-vidades que puedan realizarsecon la RED IBEROAMERICANA DE DIREC-TORES DE SERVICIOS METEOROLOGICOS E

HIDROLOGICOS. Por otro lado, y enel marco de la CMNUCC, la Ofici-na Española de Cambio Climático

(OECC) apoya en las nego-ciaciones del GLOBAL COOPE-RATION OBSERVATION SYSTEM

(GCOS), las prioridades deAmérica latina, estudián-dose la posibilidad de quela región participe en elMecanismo de Coopera-ción del GCOS, reciente-mente establecido. Tam-bién se estudiarán las posi-bilidades de trabajar en laidentificación y ejecuciónde proyectos regionales deinvestigación, involucran-do el sistema científico ytecnológico y las universi-dades y centros de investi-gación de cada uno de lospaíses participantes.

2. Marco para el fomento de la ca-pacidad. Se persigue el intercam-bio de información o experienciasen aspectos metodológicos, prin-cipalmente en registros naciona-les, sistemas de vigilancia, verifica-ción y certificación para las unida-des de reducción de las emisiones,así como el intercambio de infor-mación o experiencias en tecnolo-gías limpias.

3. Adaptación. Los aspectos cientí-ficos y técnicos de la adaptaciónincluyen cuestiones como los es-tudios de vulnerabilidad, parael caso de recursos compartidosy ecosistemas regionales, o eldesa rrollo de metodologías parala adaptación en actividades co-munes (agricultura, ganadería,turismo, etc.)

4. Mecanismo para un DesarrolloLimpio. Se desarrollará un tra-bajo conjunto que permita lapuesta en marcha de proyectosMDL en la región iberoamerica-na, mediante actividades talescomo la creación de un porta-folio de proyectos de los paísesde la región; la elaboración deun documento resumen relati-vo a los criterios y procedimien-tos nacionales para la aproba-ción de proyectos MDL; o el es-tablecimiento de un foro infor-mático de cooperación técnicaque sirva para facilitar las cues-tiones de diseño u operativasde los proyectos. Se propiciaránvías de acercamiento entre lossectores público y privado, así 79

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Países de actuación de la Unidad de Cambio Climático de Aenor.

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como la firma de los Acuerdosde Entendimiento.

5.Cambio climático y ayuda aldesa rrollo. Dado que le cambioclimático no sólo es un proble-ma ambiental, sino también unproblema de desarrollo, es im-portante que los programas deayuda al desarrollo tengan pre-sente aspectos clave de la luchacontra el cambio climático y losimpactos adversos que éste ge-nera. La OECC y la Agencia es-pañola de Cooperación Interna-cional de los Ministerios de Me-dio Ambiente y de Asuntos Ex-teriores y Cooperación de Espa-ña se comprometen a facilitaresta integración.

6 Otras actividades encaminadasal fortalecimiento institucionaly a la educación y divulgación.Para el fortalecimiento institu-cional se contemplan activida-des que contribuyan a la capaci-tación de técnicos, la creaciónde un foro electrónico para lacomunicación entre oficinas y elintercambio de información, in-tegrado en las iniciativas en cur-so en la Secretaría de la Confe-rencia Iberoamericana.

Pertenecen a la RIOCC oficinas decambio climático de 21 países: Ar-gentina, Bolivia, Brasil, Chile, Co-lombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador,El Salvador, España, Guatemala,Honduras, México, Nicaragua, Pa-namá, Paraguay, Perú, Portugal,República Dominicana, Uruguay yVenezuela.

La financiación de los proyectos.Fondos de carbono y otrasfinanciaciones

El Gobierno español siendo cons-ciente de la necesidad de promoverproyectos MDL y de AC, para gene-rar derechos de emisiones que pue-dan compensar el exceso que ac-tualmente tiene España respecto alcompromiso asumido en el Proto-colo de Kioto se ha planteado lasfinanciaciones siguientes:

Ministerio de Industria, Turismo yComercio

Apoyo a los ámbitos de:

• Formación e información.• Asistencia técnica.• Financiación de proyectos.

Formación e información:

• Financiación de seminarios delICEX, OECC, DGPINT Y DG COMINVER.

• Información a través del grupode trabajo integrado por DG

COMINVER, DGFINT, OECC, ICEX, IDEA

Y COFIDES.• Información a través de las ofici-

nas comerciales de las embajadas(OFCOMES) que envían al grupocitado anteriormente todos losproyectos que se generen en susrespectivos países.

Asistencia técnica

• Línea FEV (Fondos de Estudios deviabilidad) para proyectos MDL y

AC realizados por empresas espa-ñolas en el extranjero.– Elaboración de PIN, PDD e in-

cluso validación y registro.– Estudios para la detección de pro-

yectos MDL y AC en países en desa-rrollo y economía en transición.

Financiación de proyectos

• Créditos FAD con dificultad (270 M€).• Acuerdos BCIE para proyectos en

Centro-América.• FINCARBONO de COFIDES en:

– Energías renovables.– Eficiencia energética.– Captura de GEI.– Proyectos industriales donde se

persigue la reducción de GEI.

Fondos de Carbono

Los fondos de carbono dependien-tes o con participación del BANCO

MUNDIAL son los siguientes:

• Protype Carbon Fund (PCF) (180 M$y 28 proyectos).

• Community Development Car-bon Fund (CDCF).

• Bicarbon Fund (BIOCF).• Netherlands CDM/JI Carbon Fund

(NECF) (objetivo 10 mill. TCO2).• Italian Carbon Fund (ICF).• Danish Carbon Fund (DCF).• Spanish Carbon Fund (SCF), dota-

do con 700 M€ para promover yejecutar proyectos MDL y AC.

• Fondo de Carbono para la em-presa española (FC2E) (promovi-do por el ICO y el BANCO SANTAN-DER) (hasta 100 M€, periodo de in-versión 2006-2008).

• Fondo de Carbono BBVA (con par-ticipación de empresas japonesas.

Bolsas de emisiones

Las bolsas de emisiones son las en-cargadas de comercializar tonela-das equivalentes de CO2 y las másimportantes son las siguientes:

• Bolsa europea EU-ETS.• Bolsa NordPool.• Bolsa alemana EEX.• Bolsa Powernext Carbon.• Bolsa austriaca EXAA.• Bolsa europea ECX.• Bolsa americana CCX.• Bolsa Española SENDECO2.

ALTAS EMISIONES

BAJA RIQUEZA ALTAS EMISIONES

ALTA RIQUEZA

BAJAS EMISIONES

BAJA RIQUEZA

BAJAS EMISIONES

ALTARIQUEZA

- Brasil

- China

- India

- Latino América

- México

- Sudáfrica

- Rusia

- OCDE

- OPEC

20122012

Em

isio

nes G

EI

CERs y ERUs (MDL/AC)

Riqueza

Derechos de Emisión

CAP and TRADE

Futuro de los proyectos MDL/JI.

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La energía nuclear:paradigma de la insostenibilidad

Carlos BravoBiólogo

Responsable de la Campaña de Energía de Greenpeace

MESA REDONDA

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Abandonar la energía nuclear esuna cuestión de voluntad política,no hay ningún problema técnico,energético o económico que lo im-pida. Es lo deseable desde la ópti-ca ciudadana y medioambiental.

La evolución de los acontecimientosen las últimas décadas han demos-trado palpablemente que la energíanuclear es un rotundo fracaso social,medioambiental, económico y tec-nológico. Por ello, la energía nuclearse encuentra en una situación dedeclive a nivel global.

Las razones de ese declive son bienconocidas:

• La energía nuclear es peligro-sa: la tragedia de Chernóbil pusopunto final al debate sobre la se-guridad de las centrales nucleares.

Carlos Bravo.

La contaminación radiactiva libe-rada en este desastre nuclear seha cobrado ya decenas de milesde víctimas mortales (200.000 enUcrania, Bielorusia y Rusia, se-gún un informe reciente de laACADEMIA DE CIENCIAS RUSA) y el nú-mero seguirá creciendo. Más de160.000 km2 en las tres republicasex-soviéticas quedaron extrema-damente contaminados con nive-les por encima de 1 Curio de ce-sio-137 por km2, por lo que debe-ría haberse evacuado a toda lapoblación; sin embargo, entre 5 y7 millones de personas siguen vi-viendo en esas zonas altamenteradiactivas. En la Unión Europea,45.000 km2 quedaron contamina-dos con esos niveles de radiación.Chernóbil nos demostró a las cla-ras la potencialidad catastróficade la energía nuclear. Si bien éstees, por el momento, el accidentenuclear más grave, otros nombres

nos recuerdan la peligrosidad delas centrales nucleares: Harris-burg/TMI (EE.UU.), Windscale (Rei-no Unido), Tomsk (Rusia), Vande-llós-1 (España), Saint Laurent desEaux (Francia), Tokaimura (Japón),Kashiwazaki-Kawira (Japón)....

• Además de ser una tecnología in-trínsecamente peligrosa, las centra-les nucleares son instalaciones dealto riesgo, al ser, como los hechoshan demostrado, objetivo poten-cial de ataques terroristas.

• Además de los ataques a instala-ciones del ciclo nuclear, existe laposibilidad del desvío potencialde materiales nucleares para lafabricación de armas atómicascon fines terroristas. O de otro ti-po de sustancias radiactivas parala fabricación de las llamadas“bombas sucias”.

• Es la energía más sucia: la indus-tria atómica no ha sido capaz deencontrar una solución satisfacto-

MESA REDONDA: ENERGÍA Y CAMBIO CLIMÁTICO

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ria al inmenso problema que su-pone generar residuos radiactivoscuya peligrosidad permanece du-rante decenas de miles de años. Los residuos radiactivos son la prue-ba más clara de la insostenibilidadde la energía nuclear. Las centralesnucleares, cuya vida útil técnicaronda los 25 años, genera inexora-blemente unos residuos, cuya peli-grosidad se prolongará durantemuchas decenas de miles de años, ycon los que no se sabe qué hacer.

• En su funcionamiento rutinario, lascentrales nucleares emiten al me-dio ambiente radiactividad: efluen-tes gaseosos radiactivos, mediantela chimenea dedicada al efecto, yefluentes líquidos radiactivos almar, al embalse o al río del que de-pende para su refrigeración.

• Si un accidente nuclear puede libe-rar dosis masivas de radiactividaden un instante, las emisiones ruti-narias son responsables de gene-rar “dosis bajas”. Pero la radiactivi-dad tiene efectos acumulativos.Un ejemplo al caso: según revelaun estudio del CENTRO NACIONAL DE

EPIDEMIOLOGIA DEL INSTITUTO DE SALUD

CARLOS III DEL MINISTERIO DE SANIDAD,la tasa de mortalidad por mielomamúltiple en las proximidades de lacentral nuclear de Zorita es 4 vecesmás alta de lo normal.

• Es una energía muy cara. La ener-gía nuclear sólo ha sido capaz desobrevivir en los países, como Es-paña, donde ha contado confuertes subsidios estatales y conapoyo político cuando surgían losproblemas financieros. Simplemente el coste de la gestiónde los residuos radiactivos (que he-mos venido pagando religiosamen-te los ciudadanos a través de la ta-rifa eléctrica) en España, según loscálculos de la EMPRESA NACIONAL DE

RESIDUOS RADIACTIVOS en su 6º PlanGeneral de Residuos Radiactivos,será de cerca de 13.800 M€ (costecalculado hasta el año 2070. Y des-pués de esa fecha, ¿qué pasa?) Un estudio pronuclear del INSTITU-TO TECNOLOGICO DE MASSACHUSETTS de2003, concluyó que, en las condi-ciones actuales, la energía eléctri-ca de origen nuclear no es compe-titiva. Para que lo fuera, los gastosde construcción deberían dismi-nuir en un 25%; los plazos de

construcción de las centrales,acortarse a cuatro años (actual-mente es más del doble); que seredujeran los costes de operacióny mantenimiento en un 8%,.... Loque difícilmente se logrará, entreotras cosas, porque tanto los cos-tes de construcción, como los pre-cios del combustible nuclear sonmuy dependientes de la evolu-ción de los precios del petróleo:en todas las etapas del ciclo nu-clear se consumen grandes canti-dades de combustibles fósiles. La central nuclear de Olkiluoto-3,en construcción en Finlandia,que según la industria nucleariba a ser el ejemplo del “renaci-miento” de la industria nuclear,que conllevaría una gran reduc-ción en los costes y en el tiempode construcción, se ha converti-do en el nuevo fracaso nuclear:ya lleva más de 2 años de retrasosobre la previsión inicial y un so-brecoste de más de 1.500 M€, yuna larga y creciente lista de de-ficiencias de diseño.

• Es la fuente de energía que menosempleo genera por unidad deenergía producida. Menos quecualquier energía renovable.

• Es rechazada socialmente: las en-cuestas de opinión demuestranque la inmensa mayoría de losciudadanos españoles rechazanesta tecnología por sus graves in-convenientes. El último Euroba-rómetro de la Comisión Europeademuestra que sólo el 4% de losespañoles es partidario de la op-ción nuclear.

• Está excluida de los mecanismosfinancieros del Protocolo de Kio-to, decisión que se concretó enjulio de 2001, en la Cumbre deBonn del Convenio Marco de Pro-tección del Clima.

• Afortunadamente, la solución efi-caz al cambio climático existe: unmodelo energético sostenible cuyoeje fundamental sean las energíaslimpias (renovables y tecnologíasde ahorro y eficiencia). Aplicadasen todos los ámbitos –generaciónde electricidad, transporte,…– pue-den lograr reducir de forma efecti-va, también en términos económi-cos, las emisiones de CO2. Las inver-siones dirigidas a promover la efi-ciencia energética son siete vecesmás efectivas que las dirigidas a laenergía nuclear a la hora de evitaremisiones de CO2.Precisamente en un contexto co-mo el actual de aumento de losprecios de los combustibles, elmargen para aplicar de formaeconómicamente eficaz progra-mas de ahorro y eficiencia energé-tica y generar con energías reno-vables, es aún mayor que antes. Por otra parte, está demostradoque, considerando el ciclo comple-to de las tecnologías de genera-ción eléctrica no-fósiles (es decir, lanuclear y las renovables), por cadakWh producido, la energía nuclearemite más CO2 que cualquiera delas energías renovables. Ello esporque en todas las etapas del ci-clo nuclear –la minería del uranio,la fabricación del concentrado, elenriquecimiento del mismo, la fa-

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bricación del combustible nuclear,la construcción de las centralesnuclea res, su mantenimiento y pos-terior desmantelamiento, la ges-tión de los residuos radiactivos,etc..– se consumen grandes canti-dades de combustibles fósiles.

• Es prescindible. Los casos de Ale-mania y Suecia permiten compro-bar que, si hay voluntad política, esposible abandonar la energía nu-clear, al tiempo que se reducen lasemisiones de CO2 en cumplimien tode nuestras obligaciones con elProtocolo de Kioto. Por el contrario, Francia, un paísque ha apostado por la energíanuclear para la generación deelectricidad (tiene 59 centrales nu-cleares, y más del 75% de su elec-tricidad es de origen nuclear), noestá cumpliendo con sus compro-misos con el Protocolo de Kyoto.Está alejándose del objetivo a -cordado (incremento del 0%para el periodo 2008-2012) y elloes debido fundamentalmente alcrecimiento de las emisiones deCO2 en el sector transporte, absolu-tamente dependiente del petróleo,y donde la energía nuclear notiene nada que hacer. Esto de-muestra claramente que la energíanuclear no tiene ningún papel quecumplir para reducir significativa-mente nuestra dependencia de loscombustibles fósiles. La soluciónestá en otras medidas: mayor efi-ciencia en los motores, transportecolectivo, ordenación del territo-rio, uso de biocombustibles...,

• No sólo hay un enorme potencialsin aprovechar en España en laeficiencia energética y en las ener-gías renovables (según un estudioreciente realizado para GREENPEACE

por el INSTITUTO DE INVESTIGACIONES

TECNOLOGICAS, en España las reno-vables podrían cubrir toda la de-manda de energía prevista para elaño 2050 y unas 56 veces la de-manda de electricidad), sino por-que además en España hay un ex-ceso de potencia eléctrica instala-da que permitiría hacerlo sin sufrirproblemas de suministro.

• Gracias a exhaustivos análisis, comoel del INSTITUTO DE INVESTIGACIONES TEC-NOLOGICAS (IIT) de la UNIVERSIDAD PON-TIFICIA COMILLAS (abril de 2007), haquedado demostrado que es técni-

camente posible y económicamen-te viable plantearse un escenarioenergético 100% renovable. Es,por tanto, completamente posiblecambiar a medio plazo nuestro mo-delo energético por otro, sin ener-gía nuclear, basado en una inteli-gente combinación (mix) de las di-ferentes energías renovables, com-plementado con sistemas de hibri-dación. Un cambio aún más fácil yrápido si, además, se actúa al tiem-po seriamente sobre la demanda,con medidas de eficiencia energéti-ca y con otras medidas que acom-

un coste de menos del 5% del PIB,lo que, a la vista de los daños quepresumiblemente ocasionará elcambio climático, sería perfecta-mente asumible.

• El uranio se acaba. Según los es-tudios disponibles (como la últi-ma edición del Libro Rojo de laAGENCIA DE LA ENERGIA NUCLEAR de laOCDE), las reservas de uranio-235fisionable, el “combustible” delos reactores nucleares, alcanza-rán sólo para unas pocas décadasmás, aun considerando niveles deconsumo como los actuales (hoy

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pasen los ritmos de consumo a ladisponibilidad de fuentes. Todo ellogracias al enorme potencial y la cre-ciente competitividad de esas tec-nologías limpias.

• Incluso obviando el incremento delriesgo de accidentes y del desvíopotencial de materiales nuclea respara usos terroristas, el aumentodel volumen de residuos radiacti-vos, etc., sustituir a escala mundialtodos los usos de los combustiblesfósiles por energía nuclear seríaprohibitivo, desde el punto de vis-ta económico, dados sus elevadoscostes (la construcción de unacentral de 1.000 MW ronda los4.000 M€). Sería imposible finan-ciar económicamente una expan-sión masiva de la energía nuclearpara combatir el cambio climáti-co. Por el contrario, se estimaque la transición a un sistema ba-sado en energías limpias tendría

en día, 50 años después de su“nacimiento”, la energía nuclearcubre tan sólo el 6% de las nece-sidades energéticas mundiales, ycon tendencia a la baja). Y también se va a encarecer. Aho-ra es unas 10 veces más caro queen 2002. Según el Libro Rojo de laAgencia de la Energía Nuclear dela OCDE, las reservas conocidas yrecuperables a un coste inferior alos 80 dólares y a los 130 dólares(por kilogramo de uranio) son deunos 3 y 4 millones de toneladas,respectivamente, es decir, menosde la mitad del que se entiendenecesario para satisfacer las de-mandas de la industria nuclear.Hay más uranio que ese en la Natu-raleza, pero su coste de extracciónsería aún más caro y, lo que es másimportante, su obtención será mu-cho más intensiva en energía fósil,con la consiguiente generación de

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componentes de la vasija delreactor, la cual alberga el com-bustible de uranio y que es,por así decirlo, el verdaderocorazón de la central nuclear.

Este problema ha provocadola aparición de grietas en 66de los 97 tubos que atraviesanla vasija, unos tubos a travésde los cuales deben pasar alinterior de la vasija, con preci-sión milimétrica, las denomi-nadas barras de control, cuyafunción es parar las reaccionesnucleares que tienen lugar enel reactor. Por lo tanto, la in-tegridad estructural de esostubos es fundamental para laseguridad nuclear. Este pro-

blema de agrietamiento, además defavorecer la pérdida de agua de re-frigeración del reactor al exterior dela vasija, provoca la pérdida de inte-gridad estructural de esos tubos, loque puede, de hecho, impedir que seinserten correctamente las barras decontrol. Un problema, como recono-cieron los responsables del CSN anteel Congreso de los Diputados, que vaa seguir empeorando inexorable-mente.

En lo tocante a la pésima cultura deseguridad, un caso flagrante: en no-viembre de 2005, se descubrió que lacentral nuclear de Garoña había es-tado más de siete meses operandosin que funcionara la instrumenta-ción post-accidente y sin que nadieen Nuclenor se hubiera dado cuentade ello. Esta instrumentación es desuma importancia en caso de acci-dente y, por lo tanto, el que estuvie-ra en una situación muy prolongadade incapacidad operativa, es un he-cho grave, que finalmente fue califi-cado dentro de la Escala Internacio-nal de Sucesos Nucleares, como nivel1. Como relata el CSN en su informe,en el caso de que en ese periodo desiete meses se hubiera producido unaccidente con liberación radiactiva ala atmósfera de la contención, ese fa-llo en la instrumentación post-acci-dente “podría haber inducido a latoma de decisiones no conservadorasque pudieran haber puesto en entre-dicho la integridad de la contenciónprimaria”. De nuevo, Nuclenor pusoen riesgo nuestra seguridad.

cha, cuanto antes, un plan de cierreprogresivo de las centrales nuclea-res, empezando por las más peligro-sas, como Garoña, e impulsar decidi-damente las energías limpias.

Reclamamos por tanto al PartidoSocialista y al Presidente Zapateroque no defrauden a la ciudadanía,y cumplan su promesa de cerrar lascentrales nucleares.

Con respecto a Garoña, los hechosdemuestran que su seguridad estáseriamente degradada, tanto porproblemas técnicos como por los fa-llos derivados de la deficiente cultu-ra de seguridad del operador (NU-CLENOR) y, en suma, que su funciona-miento entraña un riesgo inacepta-ble para la seguridad pública y elmedio ambiente. Además su apor-tación eléctrica es perfectamenteprescindible y está más que com-pensada por la producción proce-dente del régimen especial (renova-bles y cogeneración). En el 2005, Ga-roña produjo 3.678 GWh (un 9,1%menos que en 2004), lo que suponetan sólo un 1,5% del total peninsu-lar y un 1,4% del total estatal.

Es innegable que la central nuclearde Garoña sufre serios problemas deseguridad, reconocidos por el CONSE-JO DE SEGURIDAD NUCLEAR (CSN), por mu-cho que éste trate de minimizar suimportancia. Existe un problema cre-ciente de agrietamiento múltiple,por un fenómeno de corrosión, queafecta gravemente a una serie de

CO2. Esto invalidaría uno de losprincipales argumentos a favor dela energía nuclear. De hecho, hayestudios que indican que al extraeruranio de minas con una mena in-ferior a 100 partes por millón seemite más dióxido de carbono delque luego se ahorra al sustituir unageneración de electricidad equiva-lente por medio de gas natural.

Es evidente que la energía nuclearno cumple ninguna de las premisasde la Sostenibilidad: ni la económica,ni la social ni la medioambiental. Esmás, la energía nuclear es el para-digma de la insostenibilidad.

Abandonar la energía nuclear en elEstado español, de forma progresivapero urgente es perfectamente posi-ble desde el punto de vista energéti-co y económico, además de desea-ble, desde el punto de vista de la se-guridad y de la protección del me-dioambiente y la salud. Es tan sólouna cuestión de voluntad política.

El actual Gobierno socialista ha ma-nifestado tener esa voluntad. Enefecto, el PSOE y su Secretario Gene-ral, José Luis Rodríguez Zapatero,ganaron las elecciones generales del14 de marzo de 2004, haciendo usode una serie de promesas como la decerrar las centrales nucleares de for-ma progresiva y sustituir su aporta-ción energética por “energías máslimpias, más seguras y menos costo-sas”, como reza su programa electo-ral a las Elecciones Generales 2004 yen el Acuerdo Programático PSOE-LosVerdes.

Este compromiso electoral es, ade-más, un compromiso de Gobiernopues el propio Presidente Zapateroasí lo concretó en su discurso de in-vestidura ante el CONGRESO DE LOS DI-PUTADOS (y lo ratificó en su discursoen La Moncloa el 16 de febrero de2005, para celebrar la entrada envigor del Protocolo de Kioto, así co-mo en diferentes Debates sobre elEstado de la Nación celebrados enel Congreso de los Diputados).

Si de verdad, el Gobierno desea crearun modelo energético sostenibleque permita cumplir con los compro-misos de Kioto, debe poner en mar-

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Cambio climático y energíaFrancisco Castejón

Doctor en Ciencias FísicasPortavoz de la Comisión de Energía de Ecologistas en Acción

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MESA REDONDA

El estado actual del debate:certezas y proyecciones futuras.

Es muy importante dejar claro loque se sabe y lo que no, sobre elcambio climático, en el marco delconocimiento científico, sometidopor tanto, a la metodología cientí-fica. En esta disciplina, la comuni-dad científica está bien articulada ylas controversias no duran muchotiempo. Es el PANEL INTERGUBERNAMEN-TAL PARA EL CAMBIO CLIMATICO (cuyassiglas inglesas son IPCC) quien fijalos conocimientos científicos de lamejor calidad disponible.

El IPCC, en su informe de febrero de2007 dejó claros dos extremos:

• el cambio climático hacia un calen-tamiento global de la Tierra ya haempezado, como muestra la enor-me acumulación de evidencias:Aumento de la temperatura me-dia en 0,74ºC desde 1950, subidadel nivel del mar, retroceso de losglaciares, pérdida del 40% en vo-lumen del hielo del Ártico, blan-queamiento de corales, derreti-miento del permafrost, etc.

• con una probabilidad de más del90 %, las causas de este calenta-miento global son humanas. Tieneque ver con el aumento de las emi-siones de gases de efecto inverna-dero (GEI) que en su mayoría estánconstituidas por CO2 (en un 65 %).

Estas emisiones se deben, sobre to-do, a la quema de combustibles fó-siles (carbón, petróleo y sus deriva-dos y gas natural).

No parece sensato cuestionar estasdos afirmaciones fuertes del IPCC, ylo mejor que se puede hacer es ce-rrar este debate de una vez por to-

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das, para centrarnos en poner solu-ciones a este grave problema.

Los modelos climáticos que nos per-miten predecir lo que ocurrirá en elfuturo son todavía imperfectos. Elclima es algo extremadamente com-plejo y depende de múltiples facto-res, todavía no bien conocidos. Ade-más, la capacidad de computaciónnecesaria para resolver bien los dife-rentes modelos climáticos todavíano está disponible. Y, lo que es másimportante, es muy difícil predecirla reacción de las sociedades, con to-da sus complejas estructuras políti-cas y económicas y con el entrama-do de agentes sociales diversos. Es,por tanto, una incógnita lo que su-cederá en el seno de nuestras socie-dades ante los efectos del cambioclimático, o ante su simple amena-za. Creo que es labor de todos losagentes sociales, económicos y polí-ticos conscientes de este problemael ponernos manos a la obra paraintentar resolverlo.

Dado que no se puede saber cuálva a ser el nivel de emisiones futu-ras, se han realizado previsionesbasadas en diferentes escenarios.Estas previsiones, aunque rodeadasde incertidumbre, nos muestranque es obligado tomar medidas.Nos muestran un panorama futuronada alentador. De entrada, el in-forme Stern nos dijo que, sea cualsea el escenario de emisiones consi-derado, será menos costoso tomarmedidas para prevenir el cambioclimático que afrontar sus efectos.

Estos efectos, según el IPCC, podríanser: aumento de la temperatura en-tre 1,8º y 4º; aumento del nivel delmar (entre 21 cm y 59 cm), lo quedesplazará a millones de personas;

Francisco Castejón.

aumento de las sequías y de las olasde calor; desertificación de zonastempladas; aumento de la intensi-dad y de la abundancia de huraca-nes; avance de algunas enfermeda-des, como la malaria; disminuciónde la producción de alimentos; etc.

Es muy difícil que consigamos inver-tir el proceso y que la concentraciónde GEI disminuya en la atmósfera.Es decir, es imposible que nos, libre-mos de “algo” de calentamientoglobal. Pero, ¿hasta qué aumentode la temperatura podemos permi-tirnos? Existe un consenso entre lacomunidad científica en que no de-beríamos permitir que la tempera-tura media de la Tierra aumente enmás de 2ºC. A partir de este aumen-to se producen cambios bruscos, lasllamadas “sorpresas climáticas”.Podría derretirse todo el hielo deGroenlandia, lo que cambiaría la sa-linidad de esa zona del mar, y estomotivaría el cambio del régimenmundial de corrientes marinas, queson claves para regular el clima. Por

MESA REDONDA: ENERGÍA Y CAMBIO CLIMÁTICO

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ejemplo, el clima templado de Euro-pa se debe a la existencia de la co-rriente del Golfo y, si ésta se inte-rrumpiera, sufriríamos temperaturasmucho más frías. Además, las concen-traciones de CO2 se dispararían, se-gún los modelos climáticos, con efec-tos mucho más intensos.

La reducción de emisiones necesariaspara no superar estos 2ºC debe alcan-zar porcentajes próximos al 40%.

Las causas y las soluciones.

Las causas se encuentran en nuestromodelo energético, que se basa enun 80% en la quema de combusti-bles fósiles. Por si esto fuera poco,nos encontramos con una enormedesigualdad en la distribución delconsumo a nivel mundial. Un habi-tante medio de EE.UU. consumeunas 25 veces lo que uno de La In-dia. Y un país como China, cuyoconsumo por habitante está muypor debajo de la media mundial, es-tá creciendo a un ritmo del 10%anual en consumo. Es injusto que el80% de la humanidad no tenga unacalidad de vida similar a la que dis-frutamos el 20% que vivimos en lospaíses industrializados. Para ello,esta parte de la humanidad debería

aumentar su consumo de energía.Sin embargo, si estos aumentos seproducen hasta nuestros niveles ac-tuales y basándose en las mismastecnologías actuales, los resultadospodrían ser catastróficos.

Es, por tanto, imprescindible queprocedamos a la reducción de emi-siones, lo que implica, en primer lu-gar, reducir fuertemente nuestroconsumo energético. Las medidas deeficiencia que nos permitan tener losmismos servicios con menos energíaconsumida son imprescindibles. Peroademás, es necesario que nos re-planteemos nuestra forma de vida yhagamos un movimiento hacia laausteridad. Tenemos que disminuirnuestros consumos, porque al ritmoactual de consumo en los países in-dustrializados no hay tecnología quepermita la extensión de nuestra cali-dad de vida a los países pobres.

Es positivo que el cambio climáticosea un tema de primer orden en lasagendas políticas, tanto a nivel na-cional como internacional. Quedaaún mucho por andar para que paí -ses como EE.UU., China o Australiaratifiquen el Protocolo de Kyoto yse comprometan a reducir emisio-nes, en unos casos, y aumentar su

consumo de energía basándose enfuentes renovables, en otros casos.Y queda mucho por andar tambiéna nivel nacional para que las medi-das políticas que se tomen a nivelnacional sean eficaces y disminuyannuestras emisiones de GEI hasta ni-veles que, en una primera fase, nospermitan cumplir Kyoto y, en un fu-turo, nos permitan ulteriores reduc-ciones de emisiones.

Las medidas a tomar desde el poderpolítico son, necesariamente, trans-versales a varios ministerios. Comose ha dicho, habría que tomar medi-das de ahorro y eficiencia que per-mitan disminuir el consumo. En se-gundo lugar, habría que satisfacernuestros consumos, con renovables.Estas fuen tes de energía han de expe-rimentar un fuerte crecimiento en lacesta de abastecimiento energético.

A menudo se esgrime la energía nu-clear como una fuente que puede re-ducir las emisiones. Sin embargo, losproblemas que acompañan a estafuente de energía, la desa consejancomo alternativa. En estos momen-tos, sólo el 6,5% de la energía que seconsume en el mundo es de origennuclear. Para que esta fuente sea unaalternativa, debería aumentar su par-

Temperatura media de la Tierra 14ºC

Temperaturas promedio 1961-1990.

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ticipación en el mix energético. Sinembargo existen factores que o loimpiden o desaconsejan:

• El uranio es escaso. Su precio se hamultiplicado por 15 en 5 años, yactualmente ya hay un déficit en-démico del uranio de minería. Seestán usando cabezas nuclearespara producir electricidad: se cam-bian megatones por megawatiosLas reservas de uranio barato sonescasas (para unos cincuenta añosa este ritmo de consumo).

• Las inversiones necesarias paraconstruir una central son muyelevadas. Obligan a pedir présta-mos muy elevados, que hipote-can a las compañías que se metenen estas aventuras.

• La energía nuclear genera resi-duos radiactivos para los que aúnno existe solución satisfactoria.

• La extensión nuclear haría másprobable que se produjera un ac-cidente nuclear grave.

• La extensión nuclear favoreceríael acceso de países con pocas ga-rantías democráticas a tecnolo -gías de doble uso. Nos enfrenta-ríamos a un grave problema deproliferación nuclear que, porcierto, ya estamos empezando asufrir en la actualidad.

Las nuevas tecnologías energéticasson claves en el futuro modelo. Porello, es imprescindible que los gobier-nos impulsen una decidida política deI+D+i en este capítulo, reservando re-cursos suficientes para ello. Se debe-ría potenciar la investigación en lastecnologías más respetuosos con elmedio, y en las más prometedoras.

Un capítulo importante del consu-mo energético hay que atribuírse-lo al transporte, que se suple conpetróleo en un porcentaje muy al-to (el 95%, aproximadamente). Eltransporte es el causante de entreel 25% y el 30% de las emisiones deGEI. No podemos esforzarnos encambiar nuestro modelo de pro-ducción y consumo de electricidady olvidarnos de introducir modifi-caciones en el transporte. Éstas de-berían pasar, en primer lugar, porreducir las necesidades de trans-porte, lo que atañe a elementostan importantes como la ordena-

ción del territorio (hay que intentarque los lugares de residencia y tra-bajo estén cercanos, que los luga-res de vacaciones sean accesiblesmediante transporte público,..), elurbanismo y las políticas de vivien-da (se debe trabajar cerca de don-de se vive, evitar el urbanismo dis-perso, las zonas de segundas vi-viendas,…). Una vez reducidas lasnecesidades de transporte en unasociedad con un territorio equili-brado, hay que potenciar el trans-porte público frente al privado, so-bre todo el ferrocarril, y el uso de labicicleta en las grandes ciudades.Los hábitos de consumo son tam-bién importantes: se debería inten-tar no consumir productos proce-dentes de puntos lejanos del plane-ta, así como consumir productosagrícolas de temporada.

El consumo industrial es el tercergran pilar para tomar medidas. Eneste caso no sólo hay que aumentarla eficiencia de los procesos indus-triales e intentar satisfacerlos conrenovables, sino que es imprescindi-ble fomentar un modelo de desa -rrollo industrial lo menos consumi-dor de energía posible. Por ejem-plo, está claro que la construcciónno es la mejor forma de desarrolloeconómico, porque es muy genera-dora de emisiones de GEI, entreotros impactos sobre el territorio.

El Gobierno tiene un instrumentode primer orden, el Plan Nacionalde Asignaciones, que no está utili-zando de forma suficientementedecidida. Hay que empezar a limi-tar las asignaciones de emisiones alas actividades más contaminantes,como el carbón, y empezar a favo-recer las más benévolas con el me-dio. Dentro del Protocolo de Kyotose habilitaron los llamados mecanis-mos de flexibilidad. Es un error per-mitir que se usen estos mecanismosde forma equivalente a la reduc-ción de emisiones. Está bien ayudara países más pobres a desarrollarsede forma ambientalmente acepta-ble, pero esto no debe servir de ex-cusa para no tomar medidas ennuestros propios países, que permi-tan la reducción de emisiones de GEIy apretarnos el cinturón para redu-cir nuestros consumos.

Además de las medidas políticas, esimprescindible acometer nada me-nos que un cambio cultural. Tenemosque acostúmbranos a que se nos haacabado la época de que era posibleconsumir mucha energía, a bajo pre-cio y de formas muy versátiles. Losinstrumentos para este cambio cultu-ral son en primer lugar un trabajo in-tenso de sensibilización social para loque es imprescindible el concurso delos medios de comunicación, de losagentes sociales y de las institucio-nes. En segundo lugar, es necesarioque los precios de la energía tiendan

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Groenlandia. Agua de la nieve fundida se precipitapor una grieta del hielo.

a reflejar los verdaderos costes de suproducción, uso y transporte, aún sa-biendo que este instrumento nopuede tomar cuenta de las externali-dades de forma precisa. En este sen-tido una política apropiada de im-puestos ayudará a lanzar señales almercado. En tercer lugar, está el ins-trumento de las subvenciones. El im-pacto sobre los más desfavorecidos,cuyas economías sufrirían por las me-didas de precios e impuestos, se po-dría paliar mediante subvenciones alas compras de electrodomésticosmás eficientes, a la mejora de la efi-ciencia energética de los hogares, aluso del transporte público, etc.

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La visión políticaRosario Velasco GarcíaGrupo Parlamentario SocialistaPortavoz adjunta de la Comisión de Industria, Turismo y Comercio

MESA REDONDA

Buenos días, agradezco la oportuni-dad de participar en estas jornadasorganizadas por la ASOCIACION DE EX

DIPUTADOS Y EX SENADORES DE LAS CORTES

GENERALES. El tema es de máximo in-terés y ha ocupado muchas horasde trabajo parlamentario y de acti-vidad del Gobierno de España.

Intentaré responder a las pregun-tas que nos ha hecho el moderadorpero permítanme que encuadre miintervención en el ámbito del tra-bajo que se ha desarrollado a lolargo de esta legislatura en el Par-lamento y en el Gobierno.

Entiendo que puede ser más útil pa-ra los aquí presentes, ya que acercade los aspectos más técnicos, han te-nido la oportunidad de escuchar alos ponentes, que han desarrolladode forma magistral muchos de losaspectos relacionados con la ener-gía y el cambio climático.

El Desarrollo Sostenible es un com-promiso de este Gobierno. El Presi-dente, en su Discurso de Investidu-ra, el día quince de abril de 2004,se expresó así:

“Entre los retos que abordará elGobierno, destaca el situar a Espa-ña en una senda en la que la eco-nomía y la innovación tecnológicaavanzan en paralelo con la cohe-sión social, con el uso racional delos recursos naturales y con la re-ducción de la contaminación; unasenda hacia un desarrollo mas sos-tenible y, por ello, más duradero,más justo y más saludable”

La situación energética mundialsupone un nuevo reto económicoy geoestratégico. La localización Rosario Velasco García.

geográfica de las fuentes de ener-gía primaria, el incremento de lademanda de los países emergen-tes, los compromisos medioam-bientales y los nuevos desarrollostecnológicos han condicionadonuevos planteamientos y nuevosenfoques en la planificación ener-gética. En Europa, la situación decrisis que se vivió recientemente

ha estimulado el trabajo en prode unos objetivos comunes. Estosobjetivos, aprobados por el Con-sejo en la primavera de 2007, sonlos siguientes:• Mercado Interior de la Energía:

alcanzar un 10% de interconexio-nes en el 2010.

• Reducción de emisiones de gas:reducción de un 20% en el 2020.

MESA REDONDA: LA VISIÓN POLÍTICA

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Un 30% si se comprometen lospaíses que son grandes emisores.

• Medidas de eficiencia: reducciónde un 20% del consumo energé-tico por unidad de producción.

• Energías Renovables: 20% deenergías renovables en 2020 y almenos, un 10% de los carburan-tes serán biocarburantes en 2020.

• Una voz única en el exterior enmateria energética.

Situación en España

España es hoy uno de los países conmejores resultados en la introduc-ción de las nuevas energías renova-bles. Está, junto con Alemania, en-tre los de mayor potencia eólica delmundo. El Gobierno está decididoa que se alcance ese mismo lideraz-go en biomasa, energía solar y enbiocarburantes.

En este periodo, se han puesto enmarcha el Plan de Acción de Efi-ciencia Energética 2005-2007. Elobjetivo es retirar de la atmósfera32,5 millones de toneladas de CO2con un apoyo público de 729 millo-nes de euros.

Se ha puesto en marcha, también, elPlan de Energías Renovables 2005-2010, que reducirá en 76,9 millonesde toneladas las emisiones de CO2,con una inversión de 8.492 millonesde euros.

Se ha aprobado el Nuevo CódigoTécnico de Edificación, que incre-

mentará sustancialmente los requi-sitos de ahorro energético en losedificios, incorporando fuentes deenergía renovable.

En 2006 se registró en nuestro paísla mayor reducción de emisiones deCO2, desde el año 1990.

La Comisión Europea ha valorado elPlan Nacional de Asignaciones de Es-paña para el periodo 2008-2012 co-mo un “plan sólido”, destacando ladeterminación del Gobierno españolpara cumplir el Protocolo de Kyoto.

Se ha elaborado un Plan Nacionalde Adaptación al Cambio Climáti-co, respaldado por las Comunida-des Autónomas.

En el primer trimestre de 2007, la Mi-nistra de Medio Ambiente, presentóal Parlamento trece medidas urgen-tes para abordar el Cambio Climático:

1. Incorporación a la legislación es-pañola de la Directiva europeasobre Derechos de Emisión.

2. Adecuado incremento de lastarifas eléctricas.

3. Nuevo Plan de Energías Reno-vables.

4. Aprobación del Código Técnicode la Edificación.

5. Creación de un Grupo Interminis-terial sobre cambio climático.

6. Elevación al Consejo de Minis-tros del Plan Nacional de Adap-tación al Cambio Climático.

7. Creación de una línea de I+D+i

concertada con las Comunida-des Autónomas, para mejorarel contenido del Plan Nacionalde Adaptación.

8. Programa específico de reduc-ción de emisiones en las grandescentrales de combustión.

9. Creación de una mesa de diálo-go social sobre políticas decambio climático.

10. Creación de la RED IBEROAMERICANA

DE OFICINAS DE CAMBIO CLIMATICO.11. Compromiso de 315.000.000 de

euros para participación enfondos de carbono.

12. Creación de la RED ESPANOLA DE

CIUDADES POR EL CLIMA.13. Plan de Acción para la Estrate-

gia de ahorro y Eficiencia Ener-gética (E-4), con un presupues-to de 300.000.000 de euros.

En julio de 2007, coincidiendo conel Debate del Estado de la Nación,los Grupos Parlamentarios, presen-taron varias Propuestas de Resolu-ción, con relación al tema que nosocupa. Se las voy a resumir paraque conozcan la posición mayorita-ria de los Grupos Parlamentarios:

1. Seguir impulsando las actuacio-nes necesarias para establecercriterios que permitan definiruna Estrategia Energética, en elhorizonte temporal del 2030,para garantizar los objetivos deseguridad y calidad en el sumi-nistro, competitividad y soste-nibilidad desde el punto de vis-ta medioambiental.

Panorámica de la sala durante la intervención de Rosario Velasco García.

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2. Impulsar las interconexiones yavanzar en el MIBEL.

3. Desarrollar los servicios de ges-tión de la demanda en el mer-cado de energía eléctrica.

4. Continuar desarrollando los com-promisos adquiridos con la UniónEuropea, tras la reunión en Bru-selas el día 10 de enero de 2007,destinados a aportar solucionesa los problemas a los que se en-frentan todos los paises: cambioclimático, dependencia crecien-te de las importaciones y subidade los precios de la energía. Pa-ra ello, es necesario seguiravanzando en la creación delmercado interior de la energía,disminuir las emisiones de CO2,

Con posterioridad, en el Consejo deMinistros de 20 de julio de 2007, deaprueba la Estrategia Española so-bre el cambio climático, se contem-plan 198 medidas y se concretancon plazos, objetivos y recursos, 80de ellas. Se comprometen 2.500 mi-llones de euros hasta el 2012.

En el Consejo de Ministros de 14 deseptiembre, se aprueba el Plan Na-cional de I+D+i, de las cinco accio-nes estratégicas, una de ellas se de-dica al cambio climático y energía.El presupuesto es del 6% del totalde todas las áreas (67% para ener-gías renovables y tecnologías delcarbón limpio, 23% a cambio cli-mático, y el 7% para proyectos de

• Entrada en funcionamiento delMIBEL (julio 2007).

Seguridad de Suministro

• Reforzar interconexiones con Por-tugal y Francia.

• Retribución de la distribución delas actividades reguladas (en es-tudio CNE).

• Nuevo marco retributivo para lasactividades de regasificación y delos almacenamientos subterráneos.

Sostenibilidad

• Plan de Acción 2008-2012 de laEstrategia de Ahorro y EficienciaEnergética. Se pretende un ahorrode 100 millones de tep y se evita-rán 270,6 millones de t de CO2.

• Prospectiva energética 2020. Apro-vecho esta referencia para contes-tar una de las preguntas del mo-derador. No sería oportuno queme definiera respecto al mix ener-gético y el peso de las nucleares,cuando estamos pendientes de co-nocer el trabajo rea lizado por elgrupo de expertos que trabaja enel diseño y planificación energéti-ca más conveniente para nuestropaís, teniendo en cuenta todos losfactores que interaccionan en elescenario energético.

• Regulación de la retribución enrégimen especial. R.D. 661/2007.

• Biocarburantes. Comercializaciónpara el transporte 5,8% en el año2010.

• Regulación de la eólica marina.R.D. 1028/2007, de 20 de julio.

• Transposición de la DE sobre co-generación. R.D. 616/2007, de 11de mayo.

• Orden ITC/1522/2007 sobre ga-rantías de origen.

• Plan de ahorro, eficiencia ener-gética y uso de renovables en losedificios de la AGE.

Esta claro que constituye una prio-ridad para el Gobierno y para elPartido Socialista la lucha contra elcambio climático y la planificaciónenergética, no obviará esta priori-dad. Queda un largo recorrido, quesin duda recorreremos juntos, go-bierno, partidos políticos, empresasy sociedad civil.

Muchas gracias.

DEBATE DEL ESTADO DE LA NACIÓN. JULIO 2007PROPUESTAS DE RESOLUCIÓN. ENERGÍA

4. Continuar desarrollando los compromisos adquiridos con la Unión Europea, tras la reunión en Bruxelas el día 10 de enero de 2007, destinados a aportar soluciones a los que se enfrentan todos los países: cambio climático, dependencia creciente de las importaciones y subida de los precios de la energía. Para ello es necesario seguir avanzando en la creación del mercado interior de la energía, disminuir las emisiones de CO2, avanzar en el desarrollo del plan de ahorro y eficiencia energética, y en el desarrollo de las energías renovables.

eficiencia energética, PROFIT, CENIT,CONSOLIDER).

Por otra parte, en el Informe Anualde Progreso 2007 del Programa Na-cional de Reformas, con relación alos sectores energéticos, se defineny evalúan medidas que se ajustan atres ejes fundamentales: Compe-tencia, Seguridad de Suministro ySostenibilidad. Me van a permitirque enumere estas medidas:

Competencia

• Revisión de la metodología tari-faria y subastas de energía, R.D.1634/2006.

• Transposición de las Directivasdel Mercado Interior del sectordel gas y de la electricidad.

• Contratación bilateral por partede los distribuidores de energíaeléctrica.

avanzar en el desarrollo delplan de ahorro y eficienciaenergética, y en el desarrollo deenergías renovables.

5. Continuar con la Inversión deI+D+i en materia energética y fo-mentar las plataformas de inves-tigación mixtas (público-priva-das), desarrollando instrumentosde colaboración eficientes, paraincorporar de inmediato losdesa rrollos tecnológicos a la in-dustria del sector energético.

6. Continuar con los trabajos de laComisión Interministerial, encar-gada de definir criterios objeti-vos para la ubicación de un ATC.

7. Cumplir los objetivos del Plande Energías Renovables e incre-mentar en este ámbito los fon-dos y medidas de I+D+i

8. Revisar la regulación de las exis-tencias mínimas de seguridad enel sector de hidrocarburos.

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Energía y cambio climáticoFernando Castelló Boronat

Grupo Parlamentario PopularPortavoz en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio

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Desde el ámbito político debemos a -portar ideas y tomar decisiones paramejorar las condiciones de vida dequien nos otorga la responsabilidadde ser sus representantes.

El gran reto que tenemos, desde elpunto de vista político, es encon-trar el equilibrio más adecuado pa-ra reducir los factores que incidenen el fenómeno denominado cam-bio climático y, a la vez, mantenerlas condiciones que posibiliten elcrecimiento y el desarrollo con elmenor coste económico posible.

Ese es el gran reto que tenemospor delante.

Posiblemente, esta primera décadadel siglo XXI pasará a la historia co-mo definitiva para resolver ese granreto, tanto desde el punto de vistadel debate como de la definición delos cambios estructurales que se de-ben afrontar para superarlo.

Creo que es importante trasladarun mensaje, desde la política, detranquilidad y de seguridad en lasposibilidades de superar ese granreto. Y que no es bueno trasladarmensajes apocalípticos o desmesu-rados, sobre todo cuando, desde elpunto de vista científico, se debendespejar incógnitas importantes.

Pero, en todo caso, la determinaciónde actuar desde la política no puededilatarse ó confundirse sobre la nece-sidad de despejar esas incógnitas, quecorresponde al ámbito científico.

¿Cuáles son las coordenadas que nosdeben situar en el ámbito político?:

1. Hoy, la sociedad ha internaliza-do la necesidad de avanzar en ladirección de mantener un medio Fernando Castelló Boronat.

ambiente lo más limpio y saluda-ble posible, y nos corresponde alos políticos implementar las de-cisiones normativas y los cam-bios necesarios para hacer reali-dad esa demanda social sin po-ner en riesgo nuestro desarrolloy la calidad de vida.

Primera coordenada: la necesi-dad de una demanda social cre-ciente y exigente.

2. Los compromisos asumidos por Es-paña en materia de lucha frente alcambio climático se encuadran en

el marco jurídico que regula estamateria, tanto en el ámbito inter-nacional, como en el de la UniónEuropea, y que está conformadopor la Convención Marco de lasNaciones Unidas sobre el CambioClimático, el Protocolo de Kioto, laDecisión del Consejo de 25 de abrilde 2002 relativa a la aprobación–en nombre de la Comunidad Eu-ropea– del Protocolo de Kioto y laaprobación de la misma por elParlamento de España.

Segunda coordenada: Los com-promisos asumidos por España.

MESA REDONDA: LA VISIÓN POLÍTICA

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3. La convicción de que el caminohacia una sociedad más justa yequilibrada pasa por facilitar unamayor calidad de vida, en un en-torno vital respetuoso con el me-dio ambiente y agresivo, en todocaso, contra las circunstancias quepueden favorecer ese denomina-do cambio climático.

Tercera coordenada: La convic-ción política del partido Popularde actuar en esa dirección.

Por lo tanto; una demanda socialcreciente y exigente, los compromi-sos asumidos por nuestro país y laconvicción política de actuar sobrela realidad indiscutible del riesgo,hacen imprescindible tener una ho-ja de ruta en materia energéticaque afronte decididamente la lu-cha contra el cambio climático.

La hoja de ruta debe estructurarsedesde los siguientes principios:

1. El respeto político. La historia noempezó ayer, ni en abril de 2004,ni en mayo de 1996. No todo loque se ha hecho o se hace estámal y hay que cambiarlo, o sim-plemente, no se ha hecho nada.

2. El debate sereno. La imposicióndogmática y unilateral de deci-siones políticas en este ámbito

pueden ser muy peligrosas ymuy negativas, tanto para el sec-tor energético como para la lu-cha contra el cambio climático.

3. El consenso necesario. La necesi-dad de amplios consensos sobre lasdecisiones políticas importantes.

Encontrar el equilibrio entre lo eco-nómicamente deseable, lo social-mente demandado y lo medioam-bientalmente sostenible, es laecuación que debemos resolverdesde la política sobre los princi-pios del respeto político, el debatesereno y el consenso necesario.

Y, teniendo en cuenta que el retoes global, que las soluciones debentener repuesta en el contexto inter-nacional, las dos grandes líneas deactuación política serían:

1º Establecer una Gran AcuerdoNacional en materia energética

2º Liderar en la Unión Europea laestrategia de una Política Ener-gética Común.

Un gran acuerdo nacional en mate-ria energética ha sido la reivindica-ción del Partido Popular durante es-ta legislatura, en la que, como creoque todo el mundo sabe, hemos ve-nido demandando al Gobierno unmodelo de política energética, reite-rando que era muy conveniente con-sensuar las grandes líneas de actua-ción a medio y largo plazo, que ase-guraran la estabilidad y la tranquili-dad necesarias para afrontar y resol-ver los problemas que España tieneplanteados en este ámbito.

Que el sector energético es el res-ponsable de un porcentaje impor-tante de la emisión de gases de efec-to invernadero es de sobra conocido,pero no se pueden marcar objetivosa conseguir, de reducción de emisio-nes desde el sector energético, sin te-ner un modelo de referencia al quese vinculen esos objetivos. Y menosaún, sin que ese modelo esté amplia-mente consensuado, para que sirvade referencia, en el medio y largoplazo, a los diferentes gobiernos po-sibles, a los agentes del sector y a losconsumidores en general.

Es decir, que las decisiones políticas sereduzcan a ir ajustando el modelo alcumplimiento de los objetivos y a ac-tualizarlo, en función de los cambioscoyunturales que determinados fac-tores puedan aconsejar (precio delpetróleo, crisis políticas en determi-nadas zonas, avances técnicos de de-terminadas tecnologías, etc.).

La segunda línea de actuación esnecesaria para poder influir de ma-nera decisiva en las alternativas a lasolución global del problema. Lasgrandes diferencias que hoy exis-ten, tanto desde la vertiente del in-cremento de las emisiones en paí-ses con alto crecimiento económicoy alto porcentaje sobre el total, co-mo el enfoque que sus políticas na-cionales tienen para afrontar lacuestión, sólo se puede abordardesde estrategias, que en nuestrocaso, pasan por fortalecer la posi-ción de la Unión Europea y, espe-cialmente en este caso, con una Po-lítica Energética Común, que nos si-túe en condiciones más equilibra-das, especialmente, en la relacióncon EE.UU., Rusia, y los países asiá-ticos, a la hora de exigir el cumpli-miento de los compromisos inter-nacionales, por ejemplo el Protoco-lo de Kioto, pero también, para lasolución a las necesidades energéti-cas, a la hora de negociar y resolvercuestiones de abastecimiento o degrandes infraestructuras.

Lo que parece evidente es que es-tamos en puertas de un periodo detransición en el mundo energético.Que el modelo de un mundo ener-gético basado en el mundo del pe-tróleo tiende hacia otro modeloenergético, en el que la energía de-rivada de los combustibles fósilesdará paso y mayor protagonismo aotras fuentes de energía, que van areducir la aportación de gases deefecto invernadero a la atmósfera,y especialmente de CO2.

Caminamos hacia un escenario dereducción de la utilización de loscombustibles fósiles como fuenteprimaria de energía, tanto por elconvencimiento de su beneficiomedioambiental como por la lógicaposibilidad de agotamiento futuro,aunque sea a muy largo plazo.92

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Se trata, por lo tanto, de asegurarque la transición hacia un escenariofuturo (2050) aún indefinido, la ha-gamos con las mayores garantías,tanto desde el punto de vista ener-gético como de la consecución de losobjetivos contra el cambio climático.

Por lo tanto, creo que hay que seroptimista y realista, y desde esaperspectiva afrontamos en el PP lacuestión de la energía y el cambioclimático.

Por ello, nosotros, a la hora de apun-tar actuaciones en esa hoja de rutay en lo que concierne a la políticanacional, lo hacemos desde la pers-pectiva más amplia, sin apriorismosni prejuicios sobre la aportación delas diferentes tecnologías que con-forman el mix energético y que pue-den mejorar nuestra posición en re-lación a la lucha contra el cambioclimático.

En ese sentido, entendemos quepara cubrir los objetivos, que segu-ro compartimos, de seguridad delsuministro, oferta competitiva ysostenibilidad, que una políticaenergética responsable debe tener,es imprescindible la diversificaciónenergética, y que nuestro mix degeneración sea lo más amplio y fle-xible posible.

La reducción de la participación en elmix energético de los combustible fó-siles pasa por otorgar a las energíasrenovables un papel central ennuestra política energética, contri-buyendo, además, a reducir nuestraaltísima dependencia exterior, queha crecido en estos últimos añoshasta el 85%. Y para ello el marconormativo ha de ser claro, seguro yestable. Hemos propuesto la necesi-dad de una Ley de Energías Renova-bles y unos criterios de desarrollonormativo que, sobre la base delconsenso, territorial y sectorial, denestabilidad a la evolución de las di-ferentes tecnologías del sector.

La situación que hemos vivido du-rante esta legislatura en este ámbi-to, con discursos contradictorios ycambios normativos precipitados,son el ejemplo de lo que no se de-be hacer.

Cuestión muy importante, tambiénes abordar, desde el debate sereno yrealista, nuestra estrategia en políti-ca nuclear. Hoy, la energía nuclearproporciona el 20% de la electrici-dad producida y evita con ello laemisión de 50 millones de tonela-das de CO2 al año, además de evitaruna mayor dependencia exterior.

Somos partidarios de actuar en lalínea de las recomendaciones de laCOMISION EUROPEA y de la AGENCIA IN-TERNACIONAL DE LA ENERGIA y, sobre esedebate sereno y el consenso, estu-diar la prolongación dela vida útil de las centra-les en funcionamiento yvalorar la posibilidad téc-nica de ampliar la capaci-dad instalada, con el úni-co requisito de la máxi-ma seguridad, avaladapor el CONSEJO DE SEGURI-DAD NUCLEAR.

Además, y no menos im-portante, se tienen queir actualizando los instru-mentos que complemen-tan la acción política enel ámbito energético yque ya vienen definidosdesde la última legislatu-ra del PP:

• El Documento de Plani-ficación de los sectoresde gas y electricidad. Desarrollode la red de transporte 2002-2011. Aprobado en 2002 y revisa-do en 2005. Ya que con el desa -rrollo de las infraestructuras ne-cesarias, la Administración puedeincidir en el incremento de gene-ración eléctrica mediante tecno-logías limpias.

• La estrategia de ahorro y eficien-cia energética (E4). Aprobada en2003 y revisada en 2005, dirigidaa mejorar la eficiencia y conse-guir ahorrar energía desde lossectores de los consumidores fi-nales, y,

• El Plan de Fomento de las EnergíasRenovables, que desde el año2000 y con la revisión del 2005, esel marco de referencia de estesector, que como he mencionadoantes, debe ser clave en la estra-tegia global.

Es también imprescindible que seclarifique el modelo del organismoregulador, la CNE, y equipararlo alos criterios y recomendaciones dela Unión Europea, para que tengala independencia y el funciona-miento que el sistema requiere, ycon ello recuperar la credibilidadperdida durante esta legislatura.

La demagogia y la propaganda par-tidista son los peores compañeros deviaje para luchar contra el cambioclimático, y más, cuando se trata deactuaciones en política energética.

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Las líneas de trabajo que coincidencon las estrategias internacionalesen este asunto las puso en marcha elPP: Ratificación de Kioto en 1997, laconstitución del CONSEJO NACIONAL DEL

CLIMA en el 2001; la Aprobación Es-trategia Nacional del Clima, en2003; o en materia energética, las yacomentadas: el Plan de Fomento delas Energías Renovables del 2000; elDocumento de Planificación de lasRedes de Gas y Electricidad, de 2002;o la Estrategia de Ahorro y Eficien-cia Energética (E4), en el 2004. Conel valor añadido de tener un granconsenso sectorial, social y político.

Durante esta legislatura, la continui-dad del consenso se ha truncado porla actuación del Gobierno. Retomaresa dinámica debe ser fundamentalpara que la seguridad de superar elreto se haga realidad en el futuro.

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Energía y cambio climáticoPresentación Urán GonzálezIzquierda UnidaDiputada por Valencia

MESA REDONDA

Hace ya muchos años que científicos,ecologistas y algunas organizacionespolíticas, venían advirtiendo de losproblemas medioambientales quecausa el actual modelo de desarrolloy que afectan de manera directa alclima. Mucho se ha tardado en darcredibilidad a estas advertencias porparte de los mandatarios mundialesy en estos momentos, cuando la si-tuación es ya bastante crítica, no sepuede frivolizar sobre el tema, niponer en duda que existe el cambioclimático y que la intervención delser humano es la causa principal y hade ser, por lo tanto, una de las prio-ridades a tratar en la agenda mun-dial para tomar medidas cada vezmás necesarias y urgentes.

Desde Izquierda Unida, plantea-mos que el cambio climático se hade abordar de una manera trans-versal, pues no depende sólo delmodelo de producción energética,sino de una política mucho másamplia, que englobe todos los as-pectos que influyen en él. Si al mis-mo tiempo no se abordan los pro-blemas que plantean las actuacio-nes políticas que hasta ahora sevienen realizando, en temas contanto impacto ambiental como:

• la ordenación del territorio.• la sobreexplotación de los recur-

sos hídricos.• los cambios que se están produ-

ciendo en la agricultura.• la reducción y mala conservación

de las masas boscosas.• el modelo de producción y con-

sumo.• la incoherencia que se mantiene

de manera permanente entre elaumento de emisiones de CO2 porla utilización de los vehículos amotor y las campañas para la re-ducción de su uso entre los parti-

la necesidad de mantener la diversi-dad en los sistemas de producción,reduciendo de manera paulatinaaquellos sistemas más contaminan-tes. A pesar de esto es necesario y ca-da vez más prioritario, un cambio enla mentalidad del consumo energé-tico orientándolo hacia el ahorro y laeficiencia energética, gestionando lademanda, apostando por una políti-ca de I+D+i en tecnologías limpias,de menor consumo energético y ma-yor eficiencia.

Para Izquierda Unida merece men-ción aparte el uso de la energía nu-clear. Nuestra organización se haposicionado siempre en contra dela utilización de este sistema deproducción energética, por los ries-gos de contaminación y los residuos

que genera, teniendoaltos costes en gestióny seguridad. El cierrepaulatino de las cen-trales nucleares y susustitución por otrossistemas no contami-nantes y más seguroses una apuesta pro-gramática de nuestraorganización.

Acabaré por dondeempecé. Hablar decambio climático y delas medidas que sehan de tomar paraevitarlo, es hablar deprofundos cambios enlos modelos de pro-ducción y de consu-mo, en definitiva ha-blar de otro modeloque ponga como prin-cipales prioridades lasupervivencia del pla-neta y de las personasque habitan en él.

culares, y la planificación de las in-fraestructuras, que se orienta fun-damentalmente a esta forma detransporte; estaremos “parchean-dolo” pero no habremos abordadoel problema real y sus soluciones.

A pesar de ello, hay que reconocerque, ante la situación actual, cual-quier medida que se tome ayudará amejorar la reducción de emisiones y,por lo tanto, la apuesta política quese haga por los distintos modelos deproducción energética incidirá deuna manera u otra en esta reducción.

Izquierda Unida apuesta de maneraradical por un aumento de la pro-ducción energética mediante lasenergías renovables, (minihidráulica,eólica, solar, etc.) teniendo en cuenta

Presentación Urán González.

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Cambio climático o el reto de la sostenibilidad

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El cambio climático es una de lasprincipales amenazas para el desa -rrollo sostenible y representa unode los principales retos ambienta-les con efectos sobre la economíaglobal, la salud y el bienestar so-cial. Se trata de un fenómeno cu-yos efectos los sufrirán aún más lasgeneraciones futuras. Por ello, esnecesario actuar desde este mo-mento y reducir las emisionesmientras que, a su vez, buscamosformas para adaptarnos a los im-pactos de este proceso.

La Estrategia Española de CambioClimático y Energía Limpia persi-gue el cumplimiento de los com-promisos de España en materia decambio climático y el impulso delas energías limpias, al mismotiempo que se consigue la mejoradel bienestar social, el crecimiento

Joan Clos, Ministro de Industria, Comercio y Turismo.

económico y la protección del me-dio ambiente. En general, pode-mos hablar de tres grandes objeti-vos dentro de dicha Estrategia:

En primer lugar, asegurar la reduc-ción de las emisiones de gases efec-to invernadero en España, dandoespecial importancia a las medidasrelacionadas con el sector energéti-co. En este sentido, he venido des-tacando en diversas ocasiones elcompromiso del Gobierno con elcumplimiento de Kyoto, y los pla-nes de reducción del consumo deenergía y las medidas de ahorroimpulsadas por éste. Muchas de lasacciones del Ministerio en estos úl-timos meses se han dirigido a esteobjetivo; podría citar alguna rele-vante en el ámbito del ahorroenergético, como por ejemplo elnuevo Plan de Acción, para el pe-

riodo 2008-2012, de la Estrategiade Ahorro y Eficiencia Energéticaen España 2004-2012. Se estimaque su puesta en marcha generaráuna reducción de emisiones de CO2a la atmósfera de 238 millones detoneladas. Hay que recordar que,con la implantación del Plan de Ac-ción 2005-2007, en 2006 se consi-guió un ahorro directo de 1,3 mi-llones de toneladas equivalentesde petróleo, es decir, la energíaequivalente al consumo total deenergía primaria de una ciudad de350.000 habitantes, lo que significauna disminución de emisiones de3,5 millones de toneladas de CO2.

Además, es necesario aumentar laconcienciación y sensibilización pú-blica en lo referente a energía lim-pia y cambio climático. En estepunto, hay que resaltar las diferen-

Intervención de Joan Clos i Matheu.Ministro de Industria, Turismo

y Comercio CLAUSURA

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tes campañas de sensibilización ciu-dadana que, a través del IDAE, el MI-NISTERIO DE INDUSTRIA ha puesto enmarcha para concienciar a los ciu-dadanos de la importancia de di-chos temas. Estas campañas se cen-tran en recomendaciones como elbuen uso del aire acondicionado enverano y de la calefacción en in-vierno, la utilización responsabledel vehículo privado, el fomentodel transporte público, la impor-tancia de comprar equipos eléctri-cos eficientes, la promoción de laenergía solar y eólica, o la sustitu-ción progresiva de contadores eléc-tricos horarios para el hogar, porejemplo.

El tercer gran objetivo de la Estra-tegia Española de Cambio Climáti-co y Energía Limpia es garantizarla seguridad de abastecimiento deenergía, fomentando la penetra-ción de energías más limpias, prin-cipalmente de carácter renovable,limitando así nuestra dependenciaenergética exterior. La propia UE

ha marcado recientemente el obje-tivo de que en 2020 un 20% de laenergía consumida por sus miem-bros proceda de fuentes renova-bles, al tiempo que se mejore laeficiencia energética en la mismaproporción.

Paralelamente, a nivel nacional, elPlan de Energías Renovables 2005-2010 incide en la importancia quetienen las energías renovables pa-ra el futuro suministro de paísescomo España, especialmente defi-citarios en las variantes tradicio-nales del petróleo. Las fuentes deenergía convencionales presentanimportantes problemas, no sólopor sus posibles costes económi-cos derivados del incremento delprecio del crudo o por su efectoen el cambio climático, sino porser limitadas.

Afortunadamente, a día de hoyexisten soluciones energéticas lim-pias y renovables probadas en co-mercialización y con unos costes ra-

zonables. Este sector estratégico delas renovables ha de ir acompaña-do por la profundización en mate-ria de conocimiento, la cual contri-buirá a que el viento y el sol seanacompañados por sistemas de al-macenamiento eficientes, como eldel hidrógeno, cuyo éxito repercu-tirá, sin duda, en la atracción deimportantes inversores. Todo ellopermite que estemos convencidosde poder llegar al objetivo del 20%de renovables en 2020.

Ante el cambio climático, Adminis-tración, empresarios y la sociedaden general debemos darnos por en-terados y pasar a la acción, propo-niendo y poniendo en marcha solu-ciones como las explicadas ante-riormente para evitarlo. Es ciertoque el fenómeno debe ser visto,por una parte, como una amenazaglobal, pero al mismo tiempo, tam-bién supone, y en esa línea trabaja-mos, una oportunidad para avan-zar hacia un modelo de desarrollorealmente sostenible.

Mesa de Clausura.