PELIGRO EN EL MAR

Había una vez un niño llamado Pablo que fue de vacaciones a la casa de su tío Felipe. Estuvo allí una semana. Cuando llegó soltó la maleta rápidamente y se puso el bañador y se fue a la playa. Allí conoció a un niño de su misma edad llamado Antonio y empezaron a jugar en el agua. Al día siguiente enfermó y no pudo ir a la playa y su amigo Antonio fue a visitarle. Por la tarde tenía fiebre y tuvieron que llamar al médico. Éste le dijo a la madre que era debido a que no se había echado crema protectora. A la mañana siguiente Pablo se encontraba bien y decidió ir con su tío Felipe a explorar el mar en una barca.

Vieron muchos tipos de peces y plantas marinas en los arrecifes de coral. Entonces Pablo vio que había botellas peligrosas en los arrecifes. Decidió bajar

EEl 

El niño decidió bajar a quitarlas, ya que los arrecifes de coral sirven para proteger a las islas de las tormentas. Las cogió y decidió decírselo a la policía porque eso sería muy peligroso para todos los seres que viven en el mar.

En su último día de vacaciones le dieron una medalla y su tío Felipe un gran abrazo porque se había dado cuenta de que el niño había comprendido lo importante que es proteger los arrecifes porque son lugares especiales. Todos debemos colaborar en evitar la contaminación del mar y no arrojar basura a él. Hay muchas especies marinas que están viviendo allí y debemos protegerlas.

Pablo nunca olvidará estas maravillosas vacaciones.