importancia de los estudios de los suelos

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Instituto Politecnico Universitario “Santiago Mariño” Importancia de los estudios de los suelos Profesora: Alumno:

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Page 1: Importancia de los estudios de los suelos

Instituto Politecnico Universitario

“Santiago Mariño”

Importancia de los estudios de los suelos

Profesora: Alumno:

Morelia Olivares Daniel

C. I: 24.347.825

Page 2: Importancia de los estudios de los suelos

Valencia 25/09/2015

Importancia de los estudios de los suelos al momento de la construcción

Muchos pensarían que construir un edificio o una casa es simplemente cuestión de escoger el terreno, contar con los materiales y con la empresa constructora que se encargará de convertir el sueño de una persona o familia en realidad. Sin embargo, hay un estudio que no debe ignorarse antes de construir cualquier obra.

Un estudio de suelo es el que nos permite conocer las características físicas y geológicas del suelo, desde la secuencia litológica, las diferentes capas y su espesor, la profundidad del nivel del agua subterránea, hasta la capacidad de resistencia de un suelo o una roca. También nos permite conocer el tipo de cimentación más adecuado para el tipo de obra a construir, así como los establecimientos de la estructura en relación al peso que va a soportar.

Y los tipos de suelos que se puede conseguir son:

 El suelo Tipo A es cohesivo, y tiene una alta fuerza de compresión (1.5 toneladas por pie cuadrado o más). Dentro de los suelos Tipo A encontramos la arcilla, la arcilla limosa, la arcilla arenosa y el suelo franco arcilloso. Un suelo no puede clasificarse como Tipo A si presenta fisuras, si ha sido intervenido anteriormente, si presenta filtraciones de agua, o si está sujeto a vibraciones causadas por tránsito pesado o martinetes.

El suelo Tipo B es cohesivo y a menudo presenta fisuras o ha sido intervenido, con fragmentos que no se adhieren tan bien como en el suelo Tipo A. El suelo Tipo B presenta una fuerza de compresión media (entre 0.5 y 1.5 toneladas por pie cuadrado). Entre los ejemplos de suelo Tipo B encontramos la grava angular, el limo, el suelo franco limoso y los suelos que presentan fisuras o se encuentran cerca de fuentes de vibración, pero que de lo contrario serían Tipo A.

El suelo Tipo C es el tipo de suelo menos estable. El tipo C incluye suelos granulares en los que las partículas no se adhieren y los suelos cohesivos con una baja fuerza de compresión (0.5 toneladas por pie cuadrado o menos). Entre los ejemplos de suelos Tipo C encontramos la grava y la arena. Debido a que no es estable, el suelo que presenta filtraciones de agua es automáticamente clasificado como suelo Tipo C, independientemente de sus otras características.

Y los tres tipos principales de pruebas de suelo son:

La prueba de plasticidad: a menudo llamada prueba del lápiz, se usa para determinar si el suelo es cohesivo. Esta prueba se lleva a cabo haciendo un rollo con la muestra de suelo húmedo de un octavo de pulgada de espesor y dos pulgadas de largo, lo que le da el aspecto de un pequeño y delgado lápiz. Si puede sostenerse la muestra desde un extremo sin que se rompa, entonces es cohesivo.

Aquí verán un ejemplo de lo que sucede cuando el suelo es cohesivo. Observe cómo la muestra no se rompe. Ahora veamos lo que sucede cuando el suelo no es cohesivo. El suelo

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no tiene la fuerza para mantenerse unido. Todo suelo que no es cohesivo, se clasifica automáticamente como Tipo C, aunque algunos suelos Tipo C son cohesivos.

La prueba de la penetración del pulgar: se usa para estimar rápidamente la fuerza de compresión de una muestra de suelo cohesivo. Para realizar la prueba de la penetración del pulgar, simplemente se debe presionar la punta del dedo pulgar en un trozo de suelo fresco. Si la muestra de suelo es Tipo A, su pulgar solo podrá realizar una muesca con gran esfuerzo, como se demuestra aquí. Si la muestra de suelo es Tipo B, el dedo se hundirá en el suelo hasta el final de la uña, de este modo. Si la muestra de suelo es Tipo C, el pulgar se hundirá completamente en el trozo de tierra, como puede apreciarlo aquí. Sus resultados probablemente no coincidan exactamente con las descripciones anteriores, sino que se encontrarán en un rango dentro de los resultados inclinados, ejemplos:

Tipo A

Tipo B

Page 4: Importancia de los estudios de los suelos

Tipo C

La prueba del penetrometro de bolsillo: Para obtener una medida numérica, puede realizarse una prueba con un penetrómetro de bolsillo. Usando un penetrómetro de bolsillo, se puede obtener un valor numérico de la fuerza de compresión del suelo. Estos resultados pueden variar, por lo que es útil realizar esta prueba en unas pocas muestras de suelo de la misma parte de la excavación, simplemente para asegurarse de que los resultados concuerden. Un penetrómetro de bolsillo funciona de manera muy similar a un manómetro de presión de neumáticos. Se introduce un delgado pistón metálico en una muestra de suelo y el penetrómetro registra la fuerza de compresión del suelo. Asegúrese de insertar el indicador de escala en el cuerpo del penetrómetro hasta que se vea la marca "Cero". Para realizar la prueba, presione el pistón en el suelo hasta que alcance la línea gravada, luego simplemente tome la lectura del indicador de escala. Es importante reconocer que un penetrómetro puede proporcionar resultados falsos si el suelo contiene rocas o guijarros, que no se comprimen.

Como puede ver, el suelo Tipo A medirá al menos 1.5 toneladas por pie cuadrado. Recuerde sin embargo, que no podrá clasificar el suelo como Tipo A si la obra de excavación no cumple con todas las condiciones de la evaluación visual (si es granular, si se encuentra cerca de fuentes de vibración, o existen señales que indiquen que el suelo ha sido intervenido previamente, hay filtraciones de agua o el suelo presenta fisuras.) Para el Suelo Tipo B, la lectura será entre 0.5 y 1.5 toneladas por pie cuadrado. La medición del suelo Tipo C es igual o menor que 0.5 toneladas por pie cuadrado.