Las importaciones en el mundo y en la Argentina:Coincidencias y diferencias

(Sin importaciones, no hay producción)Agosto de 2018

1. Introducción

Las importaciones de bienes en el mundo ascendieron en el reciente año 2017 a 17.835.777.677 mil dólares (esto es: 17,8 billones de dólares en nuestra denominación), según el Trade Map (International Trade Statistics) del ITC (International Trade Center).

A ellas deben agregárseles las importaciones de servicios que, según el Banco Mundial, ascendieron en 2017 a 5.092.636.260 mil dólares (lo que implica 5,09 billones de dólares en nuestra terminología).

De tal modo que las importaciones totales en el planeta llegaron en 2017 a 22,927 billones de dólares.

Lo antes expuesto implica (como se observa en la curva del gráfico publicado por el Banco Mundial expuesto a continuación) que las importaciones mundiales han crecido sustancialmente desde los 20,392 billones de dólares de 2016, y también superando los 20,743 billones de 2015; y sólo quedan aún debajo de los registros de un año: los 23.255 billones de 2014 (los resultados de 2017 también superan los números de todos los años anteriores a 2014, entre ellos a los 22,746 billones de 2013 y los 22.138 billones de 2012, los años de mayores importaciones mundiales anteriores al récord de 2014).

De tal modo puede aseverarse que, hasta los registros de 2017, el comercio mundial ha lucido saludable, y en 2017 ha crecido holgadamente. Particularmente, las importaciones totales mundiales en 2017 se han elevado en dólares corrientes en un 5,7% en relación a 2016, contribuyendo al dinamismo del comercio trasfronterizo en el planeta.

Las importaciones totales en el mundo, así, hoy rondan el 29% del producto bruto mundial (en Argentina apenas superan 12% del producto bruto interno). Cabe señalar que al inicio del presente siglo, en el año 2000, las importaciones totales en el mundo representaban 25% del producto bruto mundial, y un decenio antes, en 1990, equivalían al 19% del producto bruto mundial.

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2. Composición

Un aspecto a considerar, más allá de los montos de importaciones mundiales, es la composición de estas. Porque ello nos permite entender los motivos de su crecimiento.

Según surge de la referencia de la ITC, los principales componentes de las importaciones mundiales (en 2017) fueron las máquinas y aparatos eléctricos (primer rubro en relevancia), seguidos de las máquinas y aparatos mecánicos (segundo principal componente de las importaciones totales mundiales), a los que (en tercer lugar de relevancia) le sigue el combustible, después de lo cual (en cuarto lugar) aparecen los automotores, luego de los cuales surgen (en quinto lugar de relevancia) los plásticos y sus manufacturas, a los que -a continuación (en sexto lugar)- le siguen las piedras y metales preciosos, después de los que aparecen en la lista los instrumentos ópticos, de

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fotografía y cinematografía, los productos farmacéuticos, los químicos orgánicos, las manufacturas de fundición hierro y acero, las aeronaves y sus partes, los muebles y los minerales metalíferos.

A continuación se expone la lista de todos los productos importados en el planeta en 2017 (fuente: ITC).

Producto Monto en miles de dólaresMáquinas y aparatos eléctricos, aparatos de grabación o reproducción de sonido, grabación e imagen; y sus partes 2.747.947.782Máquinas y aparatos mecánicos, reactores nucleares, calderas y sus partes 2.144.423.303Combustibles minerales, aceites minerales y productos de su destilación 2.047.987.614Vehículos automotores y terrestres y sus partes 1.456.606.180Plástico y sus manufacturas 608.678.820perlas, piedras y metales preciosos 587.203.426Instrumentos ópticos, de fotografía, cinematografía, de control o precisión 573.891.804Productos farmacéuticos 566.387.273Productos químicos orgánicos 416.515.119Manufacturas de fundición, hierro o acero 288.870.534Aeronaves, vehículos espaciales y sus partes 248.010.679Muebles, mobiliario quirúrgico, artículos de cama, aparatos de alumbrado 235.188.530Minerales metalíferos, escorias y cenizas 230.875.218Prendas y complementos, de vestir, de punto 205.866.718Prendas y complementos vestir, excepto los de punto 203.705.426Productos de industrias químicas 197.913.716Caucho y sus manufacturas 192.668.621Aluminio y sus manufacturas 177.014.425Papel y cartón, manufacturas de pasta de celulosa 163.633.352Cobre y sus manufacturas 151.437.543Madera y sus manufacturas y carbón 141.507.519Calzados, polainas y análogos y sus partes 134.943.372Productos de perfumería, aceites o cosméticos 127.452.509Frutas comestibles 125.296.510Juguetes, juegos, artículos para deporte y sus partes 121.450.763Carnes 120.946.851Productos químicos inorgánicos 120.448.283Pescados, moluscos y crustáceos 119.944.104Bebidas, líquidos alcohólicos y vinagre 117.292.501Cereales 107.116.551Semillas y frutos oleaginosos 104.691.240Grasas y aceites vegetales o animales 100.758.088Barcos y demás flotantes 99.143.525Leche y productos lácteos 85.893.780Estrictos tintóreos taninos, pigmentos 80.687.900Manufacturas de cuero 74.913.082Vidrio y sus manufacturas 74.155.561Hortalizas y tubérculos alimenticios 73.879.086Residuos y desperdicios de la industria alimenticia 72.817.710

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Preparaciones en base a cereales, harina o almidón 70.050.938Preparaciones alimenticias diversas 68.860.091Manufacturas diversas de metal común 66.418.438Cuchillería, cubiertos de mesa de metal, 64.998.473Preparaciones de hortalizas, frutas u otras plantas 59.834.126Abonos 59.505.045Jabones y preparaciones para lavar 59.186.757Los demás artículos textiles confeccionados 57.958.205Pasta de madera o celulosa, de papel o cartón 55.504.601Café, yerba mate y especias 51.383.610Azúcares o artículos de confitería 49.613.488Algodón 49.529.917Manufacturas diversas 49.384.804Sal, azufre, yeso, cal, cemento 49.008.855Manufacturas de piedra, yeso, cemento, amianto 48.866.870Aparatos de relojería y sus partes 48.864.901Cacao y sus preparaciones 48.206.101Cerámicos 46.811.035Preparaciones de carne, pescado o crustáceos 45.390.250Tabaco y sucedáneos del tabaco elaborado 44.560.583Filamentos sintéticos o artificiales 43.679.918Fibras sintéticas o artificiales 37.479.138Productos editoriales, de prensa e industrias gráficas 37.019.998Tejidos de punto 30.166.894Materias albuminoideas, almidón o fécula 29.823.788Vehículos y material para vías férreas 29.426.772Pieles (excepto peletería) y cueros 26.507.768Níquel y sus manufacturas 23.841.422Guata, tela sin tejer, cordeles, etc. 23.600.200Objetos de arte, colección o antigüedades 22.995.414Telas impregnadas, recubiertas o revestidas 22.762.815Animales vivos 22.564.768Los demás metales comunes y sus manufacturas 21.473.698Cinc y sus manufacturas 20.105.511Plantas vivas y floricultura 19.289.601Productos de molinería 18.695.202productos fotográficos o cinematográficos 14.788.423Alfombras y revestimientos para suelo 14.278.640Lana, pelo, hilados y tejidos de crin 12.752.684Armas, municiones y sus partes 10.841.513Tejidos especiales, encajes, tapicería 10.818.218Los demás productos de origen animal 9.716.612Sombreros y tocados y sus partes 9.385.957Plomo y sus manufacturas 9.127.016Gomas, resinas y otros jugos extractos vegetales 7.142.373Instrumentos musicales y sus partes 6.731.703Productos de peletería 6.230.218Estaño y sus manufacturas 6.035.256

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Plumas y plumones preparados, flores artificiales 5.514.662Pólvora, explosivos, pirotécnica, fósforos 4.543.586Fibras de tejidos vegetales e hilados de papel 3.822.398Paraguas, sombrillas, látigos, fustas 2.951.367Manufacturas de esparcería o cestería 1.853.869Corcho y sus manufacturas 1.821.718Seda 1.754.296Materias trenzarles y demás productos vegetales 1.200.339Fundición, hierro y acero 382.835,59

Total 17.835.877.677

Como puede observarse, la gran mayoría de los bienes importados en el mundo son bienes intermedios, o insumos dirigidos a la producción. Además, son relevantes los bienes de capital y las piezas, lo que muestra la relevancia en el mundo de las importaciones como componentes de la producción internacional y en las economías nacionales.

La primer conclusión que puede obtenerse de lo expuesto es que las importaciones en el mundo preminentemente (como se observará más profundamente más adelante también) se componen de bienes (y servicios) que son utilizados para hacer funcionar los procesos de producción que están internacionalizados, que se producen entre empresas internacionales directas (multinacionalizadas) o internacionales indirectas (empresas -muchas veces pymes- que pese a que actúan a escala local requieren insumos, bienes de capital o algún otro tipo de producto importado para la producción).

Así, el gran crecimiento del comercio internacional que la economía mundial provocó desde el inicio del siglo XXI está principalmente justificado por el alza de la producción de bienes y servicios que ha requerido inversión en bienes físicos o aun en servicios o intangibles extranjeros para la producción, el acceso a bienes intermedios de calidad internacional, el compartimiento de conocimiento productivo transfronterizo, la participación de empresas en procesos internacionales de producción y comercio, y el acceso a bienes internacionales para cumplir con estándares de calidad regulativos crecientes (surgidos de legislación local -en la mayoría de los países- o de requisitos internacionales a través de acuerdos internacionales entre países), pero también a través de exigencias que se elevan por parte de los propios consumidores o demandantes privados.

Ello explica la composición de las importaciones -mostrada antes- en el mundo.

A propósito, entonces, el gráfico siguiente exhibe -a través de barras- la relevancia de los principales componentes de las importaciones totales mundiales según la lista desplegada más arriba.

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Productos con mayor participación en las exportaciones totales mundiales en 2017

En efecto, por un lado se destacan los bienes de capital (inversión) como las maquinas y aparatos eléctricos, las máquinas y aparatos mecánicos, algunos automotores, y las aeronaves que se usan para la prestación de servicios en buena medida dirigidos a la producción.

Por otro lado, se destacan los insumos y bienes intermedios como los plásticos, numerosos metales, algunos instrumentos (como los ópticos de precisión), los químicos, las manufacturas de hierro y acero, las partes de aeronaves y vehículos espaciales, los minerales, el caucho, el aluminio, el papel y el cartón, el cobre, la madera, los insumos para la industria alimenticia, las grasas y aceites, los insumos para la industria de cosméticos, etc. A esto debe agregársele las importaciones de bienes primarios (cereales, oleaginosas, carnes, frutas) que también se utilizan en procesos productivos.

Y por otro lado sede computarse el combustible, que en la mayoría de su uso se dirige a la producción.

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3. Consideraciones sobre la composición de las importaciones mundiales

Puede aseverarse que las importaciones mundiales tienen una enorme relevancia para alimentar procesos productivos en todo el planeta y que el comercio internacional receptivo está compuesto mayormente por bienes que completan esos pasos operativos que conforman la manufacturación de bienes.

Según estadísticas de los últimos años efectuadas por la UNCTAD, el 41% de las importaciones mundiales se compone de bienes intermedios, mientras 16% se compone de bienes de capital, 21% se compone de bienes primarios y 22% de las importaciones mundiales está integrado por bienes de consumo. Puede afirmarse en consecuencia que casi el 80% de las importaciones mundiales se compone de bienes que (directa o indirectamente) se utilizan para la producción.

Esto está plenamente explicado por la existencia de las denominadas redes internacionales de producción (o cadenas globales de valor), formadas por empresas que se integran en procesos transfronterizos de inversión, alianzas, comercio y producción a través de vínculos de tracto sucesivo, auténticas arquitecturas vinculares, que en verdad conforman asociaciones fácticas entre compañías (algunas grandes, otras medianas o aun pequeñas), que trabajan a través de contratos relacionales (generando redes vinculares crónicas).

Estas empresas no operan a la vieja usanza de “proveedor - cliente” sino a través de mecanismos operativos sistémicos, que alimentan procesos productivos que comienzan en un país, siguen en otro, continúan en un tercero y finalizan en un cuarto o un quinto mercado, haciendo que de ese modo el comercio internacional active estos procesos en los que no existe solo comercio, sino también alianzas internacionales entre empresas, inversión entre compañías relacionadas, conocimiento generado en conjunto también -y compartido-. Las importaciones en este sistema adquieren relevancia crítica.

Estas redes internacionales encadenan procesos a través de las fronteras y generan la mayor parte del comercio internacional.

Según datos de UNCTAD y de la OMC, en los últimos años, entre 75% y 80% del comercio mundial se ha producido dentro de cadenas internacionales de valor (esto es, se produce entre esas referidas empresas que en diversos países están vinculadas a través de relaciones estables, sistemáticas, constantes, encadenando pasos productivos), lo que confirma que las importaciones son, en gran medida, bienes de los que dependen los sistemas productivos en todo el mundo (sea que estén integradas por bienes primarios que se usan para procesos industriales posteriores, sea que lo estén por bienes intermedios que se utilizan como insumos en procesos

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productivos, sean que estén conformadas por bienes de capital que generan inversiones para la producción, sea que lo estén de combustible, que en más de la mitad alimenta procesos productivos o aun que lo estén de servicios que siempre apoyan la producción de manufacturas).

Las denominadas cadenas globales de valor, según expone el experto Michael Spence en el Global Value Chain Develpment Report 2017 (WTO, OECD, BM) no siempre son entendidas cabalmente todavía, ya que, sostiene, ha faltado muchas veces una visión comprensiva de la estructura de red dinámica de la economía global. Dice Spence que las economías crecen, se especializan y avanzan según las cadenas globales de valor son agrupadas.

Y en el mismo trabajo citado, el especialista David Dollar da cuenta de que las estadísticas del comercio internacional (y de las importaciones en particular) muchas veces no reflejan los fenómenos adecuadamente, porque están diseñadas para reflejar datos de un mundo anterior (el previo a la aparición de las citadas Cadenas Globales de Valor).

Lo que en el mundo ocurre hoy es que -como más arriba se expuso- empresas en diversos mercados se vinculan a través de relaciones sistémicas, permanentes, retroactivas y retroalimentadas, relaciones regulares y complejas, operadas en conjunto a través de inversión, conocimiento compartido, alianzas, y comercio transfronterizo posterior, y por ello las importaciones en el planeta son mayoritariamente de bienes intermedios y bienes de capital.

Este fenómeno ha hecho que las importaciones apoyen la producción de uno u otro modo en la gran mayoría de los países. En Argentina, la participación en cadenas globales de valor es escasa; pero la matriz productiva no escapa al fenómeno de la época: las importaciones, mayoritariamente compuestas por bienes de capital, piezas y partes, insumos o energía; son requisito para la producción. Y, además, debe preverse que Argentina irá acompañando seguramente a futuro una mayor inserción en cadenas internacionales de valor (regionales especialmente) lo que la llevará a incrementar en cantidad y calidad sus importaciones.

En el mundo las importaciones, por eso, se manifiestan como relevante porción de las economías de países muy prósperos. Así, según estadísticas del Banco Mundial, el mayor ratio de importaciones de bienes y servicios en relación con el PBI se da en Luxemburgo (equivalen al 194% de su PBI) mientras en segundo lugar en esta lista se ubica Hong Kong (187% de su PBI) y en tercer lugar Singapur (149% de su PBI).

Lo relevante es que entre los principales importadores del mundo, midiendo importaciones en relación al PBI (computando bienes y servicios), se encuentran países medianos o más prósperos y dinámicos (además de los antes referidos en el párrafo de más arriba), como Vietnam (el 5to país con mayor ratio importaciones/PBI del mundo, con un ratio de 98%), República Eslovaca (el 7mo en esa lista, con 93% de ratio), Irlanda (el 8vo en la lista con un ratio de 88%), Bélgica (el 9no en la lista, con un ratio de 84%), Hungría (el 10mo, con 82%) y Lituania (el 11vo, con 80%).

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Entre los países emergentes, o que se ubican dentro de la lista de países con mayor relación al PBI Estonia (importaciones que equivalen al 72% de su PBI), Emiratos Árabes (equivalen al 72% de su PBI), Macedonia (68% de su PBI), Chipre (67% de su PBI), Belarus (67% de su PBI), República Checa (66% de su PBI), Bulgaria (64%), Malasia (64%), Georgia (62%), Serbia (61%), Jordania (57%), Túnez (56%), Ucrania (55%) o Croacia (49%).

Entre los desarrollados los que mayor ratio importaciones / PBI tienen son Suiza (54%), Austria (51%), Dinamarca (48%), Suecia (41%). Alemania (39%), Finlandia (38%), Corea del Sur (37%), Canadá (33%), Noruega (33%), Francia (32%), Reino Unido (32%)

Mientras, en Latinoamérica, los países se ordenan en una lista de mayor a menor según su ratio importaciones / PBI a partir de Honduras (las importaciones equivalen al 58% de su PBI), seguida de Nicaragua (equivalen al 55% de su PBI), después de la cual aparece El Salvador (45%), y luego esa lista muestra a Paraguay (que es el sudamericano con mayor ratio importaciones / PBI: equivalen al 43% de su PBI), México (40%), Costa Rica (34%), Bolivia (32%), República Dominicana (28%), Chile (27%), Guatemala (27%), Perú (22%), Ecuador (21%), Colombia (20%), Uruguay (18%) y finalmente Argentina 13,8%) y Brasil (11,6%).

Según lo registra Forbes en una publicación, el mundo ha avanzado hacia reducción de aranceles y ello ha hecho que las importaciones (entendidas como el comercio principalmente de insumos o bienes de capital para atender necesidades productivas) hayan crecido sostenidamente.

Eso se exhibe en el mapa siguiente (Forbes), en el que se muestra que en el análisis internacional el Mercosur, sin embargo, es una de las regiones del mundo que mantiene altos aranceles a las importaciones aun, lo que explica (entre otros motivos) que la importaciones en relación con el PBI sean bajas.

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Midiendo en dólares estadounidenses México es, según la fuente consultada, el mayor importador (bienes y servicios) de Latinoamérica (456.250 millones de dólares en 2017), seguido de Brasil (237.455 millones de dólares en 2017), Argentina (88.217 millones de dólares), Chile (74.786 millones de dólares) y Colombia (62.106 millones de dólares).

Medidas en dólares estadounidenses, según muestra una lista elaborada por el OMC, los principales importadores mundiales son China, Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido.

Esa lista referida que se incluye en el cuadro siguiente (OMC) nuestra los países más exportadores y los más importadores del mundo en 2017 (del mismo se constata, además, que los que más importan son en gran medida los que más exportan, exhibiéndose así la sistematicidad o conexión del comercio internacional en su conjunto.

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4. Comparación con Argentina

Las importaciones argentinas de bienes alcanzaron en 2017 la suma de 66.899 millones de dólares (según el INDEC).

Esto implica que representaron 0,37% del total de las importaciones mundiales. Cabe señalar que diez años antes, en 2007, la Argentina importó por 44.707 millones de dólares y eso representó solo 0,31% del total (el mundo importó 14.097.073 billones de dólares). Y, en el año del cambio de siglo, el año 2.000, Argentina importaba 25.280 millones de dólares y eso representaba, según el Banco Mundial, 0,32% del total mundial (el mundo

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importó en ese momento 7.899.595 millones de dólares (lo que implica 7,89 billones de dólares).

Las importaciones argentinas en 2017, como lo exhibe el cuadro siguiente (fuente INDEC) estuvieron lideradas por las máquinas y aparatos eléctricos y sus partes (que representaron 28% del total), seguidas por el material de transporte (22% del total), después de los cuales se destacan los productos químicos (14% del total) y luego los minerales (9% del total).

Importaciones argentinas en 2017

ProductoImportaciones en 2017 en miles de dólares

1. Productos del reino animal 294.4852. Productos del reino vegetal 1.500.8413. Grasas y aceites 93.0404. Productos alimenticios, bebidas y tabaco 1.116.0175. Minerales 6.166.1906. Productos químicos 9.070.5357. Plástico, caucho y sus manufacturas 3.484.8738. Pieles, cueros y sus manufacturas 177.6979. Madera, carbón vegetal, corcho 162.86810. Pasta de madera, papel, cartón 1.126.56211. Materiales textiles y sus manufacturas 1.561.98812. Calzado, paraguas, flores artificiales 696.97513. Manufacturas de piedra, yeso, cemento 678.88314. Perlas, piedras, metales preciosos 102.22815. metales comunes y sus manufacturas 3.572.70716. Máquinas y aparatos eléctricos y sus partes 18.562.18517. Material de transporte 14.825.42018. Instrumentos ópticos, médicos, de relojería o de música 1.884.94819. Armas, municiones y sus partes 27.09820. Mercancías y productos diversos 1.232.89421. Objetos de arte y antigüedades 4.385Total 66.899.305

El gráfico de columnas siguiente muestra la relevancia relativa de los principales componentes de las importaciones.

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Importaciones en 2017 en miles de dólares

Una conclusión que puede elaborarse en relación con Argentina es que, según se compara con lo que ocurre en el mundo, el nivel de importaciones en relación a la dimensión de la economía es bajo aún. Y que, si se requiere inversión, crecimiento y calidad productiva, inexorablemente las importaciones crecerán en términos absolutos y relativos en el futuro inmediato.

Una segunda conclusión es que Argentina tiene una matriz importadora que ya (aun en dimensiones menores que el promedio mundial, en el que las importaciones en relación con el producto llegan a un ratio que más que duplica al de Argentina) refleja lo que ocurre en el mundo. El 80% de lo que se importa en realidad son bienes dirigidos a la producción (insumos, bienes de capital, piezas y partes, o energía). Por eso se explica que las importaciones han sido más altas en relación con el PBI en Argentina, cuando las tasas de crecimiento de PBI han sido más altas (por ejemplo, los primeros años del siglo XXI).

Los ocasionales saltos importadores en Argentina que pueden haber estado alentados (aunque no puede decirse que exclusivamente) por el tipo de cambio o algunas otras por circunstancias coyunturales, sin embargo, no deben ocultar que la integración productiva (a la que Argentina debe aún

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sumase en mayor grado) en la región en la que está emplazada, al menos, llevará a importaciones dirigidas a atender necesidades productivas.

Una tercera conclusión es que el comercio exterior (exportaciones e importaciones, bienes y servicios) es una parte de las relaciones internacionales económicas en su conjunto y que si Argentina desea más inversión (doméstica o externa) tenderá inexorablemente a mayor apertura comercial.

El trabajo desarrollado exhibe que las importaciones en el mundo están primordialmente integradas por bienes que son usados para completar procesos productivos. Que, por ende, en el actual estado de internacionalización productiva, sin importaciones no hay producción local.

Por lo tanto, Argentina, aun en dimensiones menores, responde a esa matriz. Pero precisamente por la relación de importaciones con su PBI (además de por la composición) las importaciones probablemente crecerán en los próximos años en términos relativos del PBI y en términos absolutos para acompañar una adecuación a estándares regionales o internacionales con países comparables.

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