imperio vol. uno

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Mirox: Año Tres. - 2012 Escrito por: Rodrigo Roa; Zirijo; Jairo Guerra; Nicolás Silva. | Ilustraciones: Dan; Trickster Jack. PRESENTA: IMPERIO O lllll Volumen uno.

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Primera parte de la épica historia del universo Mirox. EEUU le declara la guerra al mundo, bajo la excusa de tener la única cura para una extrana enfermedad...sigue con más detalle la continuación de Imperio en http://universomirox.com

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Mirox: Año Tres. - 2012

Escrito por: Rodrigo Roa; Zirijo; Jairo Guerra; Nicolás Silva. | Ilustraciones: Dan; Trickster Jack.

PRESENTA:

IMPERIO O lllll Volumen uno.

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Universo Mirox

©Universo Mirox Contiene: Preludio a Imperio: Defensores Unidos #0 Imperio: Estado del Arte Imperio: The Recilience Imperio: The Wall Imperio: Imperio #1 Blackbird #17 Blackbird #18 Imperio #2 Blackbird #19 Imperio #3 Imperio #4 Dragón Blanco/Negro # 11 Imperio #5 Escrito por: Rodrigo Roa; Zirijo; Jairo Guerra; Nicolás Silva. Portada Ilustrada por: Dan; Trickster Jack Publicado entre 22.2.12 y 11.7.12

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“IMPERIO: Prólogo” Historia: Rodrigo Roa. I Angalileo, Eria.- La lluvia arreciaba sobre el cementerio, y los truenos llenaban el cielo de ruido. Nada de eso detenía la labor de dos hombres enfundados en chaquetas oscuras, quienes cavaban decididamente, como buscando algo con afán. - ¡Apenas puedo mantener los ojos abiertos con la lluvia, y no sé si me escuchas con el ruido de la tormenta, pero debemos terminar pronto! Las paladas se sucedían a gran velocidad, y la tierra removida se acumulaba a sus espaldas. En el hoyo cavado ya alcanzaba a verse lo que estos hombres buscaban. Un ataúd sin nombre, pero cuyo contenido era conocido y muy valioso para ellos. - Eh, muchachos, disculpen, pero… Creo que eso que están haciendo es ilegal… - los hombres levantaron la cabeza, y frente a ellos flotaba Blackbird – ¿Se detendrán por las buenas, o vendrán conmigo? - Estúpido héroe… - dijo uno de ellos en voz baja, para luego exclamar – Protocolo defensivo. Sujeto 016: Blackbird. De inmediato, desde uno de los brazos del hombre salió expulsado un chorro de gas, hacia el rostro del defensor. - ¿Qué… qué sucede? ¡Coff, coff…! – Exclamó Blackbird, mientras caía sin lograr mantenerse en vuelo – Mis poderes… no puedo controlarlos… ¿Qué hicieron? El otro hombre apuntó con una extraña arma… pero cuando se aprestaba a gatillar, se escuchó un potente trueno, y un rayo cayó a escasos metros de ellos, lanzándolos a varios metros de distancia. Inmediatamente, frente a ellos, se materializó Electric Man. - ¿Estás bien, Blackbird? – dijo el recién llegado, pero antes de que pudiese responder, uno de los sujetos se levantó, y habló. - Protocolo defensivo. Sujeto 036: Electric Man.

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De sus chaquetas brotó una sustancia gelatinosa que cubrió por completo sus ropas. Los hombres echaron a correr, y para detenerlos, Electric Man lanzó una poderosa descarga eléctrica… sin embargo, el rayo rebotó en los trajes de los fugitivos, sin provocarles daño, y permitiéndoles perderse entre las tumbas, gracias a la oscuridad del cementerio. II Blackbird recién lograba incorporarse, a pesar de que habían pasado varios minutos. - ¡Electric Man, estás vivo! Pero, ¿quiénes son estos tipos? Parecía como si supieran cómo enfrentarnos y detenernos… - preguntó. - Se llaman a sí mismos los “Hijos de Perseo”… He estado observando y siguiendo a algunos de ellos en los últimos meses, en secreto – explicó Electric Man – Creo que hay muchas cosas sucediendo que hemos pasado por alto… - ¿Cómo qué? - Conspiraciones y secretos, Blackbird… El mundo está en una espiral de conflicto, sin vuelta atrás… El joven defensor se mostró preocupado, sobre todo ante sus recientes oponentes… - ¿Sabes qué buscaban aquí? – preguntó. - El cadáver de un antiguo villano, que combatió contra el Capitán Cometa. Se llamaba “Hombre de Blanco”, y era un cyborg construido en el futuro, que poseía en su programación la información de todos los defensores de la Tierra… - narró el defensor de poderes eléctricos – Ellos pretenden usar esa información para diseñar métodos para neutralizarnos a todos… Si lo logran, serán peligrosos, sea cual sea su agenda… Necesitamos reunir a Defensores Unidos y tomar cartas en el asunto… - Si… Creo que tienes razón… Déjame contactarlos… Algunos tenían otras ocupaciones, pero quienes estén disponibles estarán aquí en unos momentos… III New York, Estados Unidos.- Precisamente, la visita de Shark, Snowstorm y Quick a las dependencias de RadioGen en New York, había sido pactada en los últimos días, tras los recientes incidentes en que se vio involucrado el R.Squad en el centro científico*. - Aún no estoy muy seguro de esto… quizás sólo debimos entrar en secreto, para encontrar algo realmente valioso… - reflexionó Shark, mientras entraban a la sala de espera del edificio.

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- Tranquilo, Allan – lo tranquilizó Snowstorm – Es sólo una visita diplomática, para calmar el ambiente, nada más. Además, es una solicitud del gobierno de Estados Unidos, para corroborar que todo esté en orden. - Sí, claro… Sólo quieren limpiar su imagen… - masculló en voz baja el héroe, sin convencerse aún. Pero la llegada de su anfitrión lo sacó de su reflexión. - Sean bienvenidos – dijo el hombre, uno de los científicos del laboratorio – El Sr. Thomas los recibirá de inmediato, si me acompañan. Caminaron por los pasillos del edificio, cruzaron salones y vieron múltiples puertas, varias de ellas de acceso restringido, una de las cuales llamó la atención de Shark. El defensor estaba extrañamente impaciente, y desconfiaba de lo que veía. Trató de enfocarse en la razón de su visita, pero no pudo, y al cabo de un rato, lo hizo saber. - Muchachos… creo que los esperaré aquí… Traten de no tardarse mucho. Snowstorm y Quick se sorprendieron un poco, pero decidieron no darle mucha importancia, y siguieron adelante. - Te veremos a la salida, Shark. Espero que no te aburras demasiado – comentó jovialmente Quick. Sin embargo, lo que no sospecharon era que, una vez que se habían alejado, el héroe de Ciudad Costera caminó hacia una de esas puertas que había visto antes. Algo llamaba su atención allí, y decidió descubrir qué era. Sospechando que algo que allí había debía ser descubierto, abrió la puerta cautelosamente, y cruzó el umbral… IV Angalileo, Eria.- Tal como pronosticó Blackbird, los miembros disponibles de Defensores Unidos llegaron un corto tiempo después. Lady Star, Quasar y Megabot se hicieron presentes en el cementerio, acompañados de algunos agentes de The Wall, que se hacían cargo de la protección del valioso cuerpo allí enterrado. Ya amanecía, y la lluvia cesaba. A pesar de que no los veía desde hace mucho**, Electric Man saludó fríamente a sus colegas, como era su característica, para ir directo al grano.

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- Hay muchas cosas que deben saber, muchachos… - comenzó diciendo – En todo este tiempo actué silenciosamente, usando mis poderes para acceder a lugares recónditos, a través de las líneas eléctricas… Allí escuché cosas, planes de estos Hijos de Perseo… Son peligrosos… Ellos quieren destruir nuestra sociedad, y entre otras cosas, neutralizarnos para evitar que los detengamos… Ellos… - se interrumpió - … Esperen… ¿qué es ese ruido? A poca distancia, en el cielo, se oía el zumbido de varios motores acercándose. No fue difícil reconocer a una numerosa flota de aviones de todo tipo, que volaban muy bajo en dirección al lugar donde estaban los héroes. Una vez que estuvieron sobre el cementerio, coordinadamente abrieron sus escotillas, y dejaron caer una serie de explosivos y bombas, algunas de las cuales lograron ser detenidas a tiempo en el aire por Lady Star y Blackbird. Sin embargo, otras hicieron violenta explosión en el lugar, provocando el caos. Electric Man se lanzó al ataque de inmediato, y fue recibido por balas y misiles, a los cuales logró desviar y desactivar con sus poderes. El ataque de los aviones era agresivo, y apenas le daba tiempo de coordinarse a los héroes. Lady Star, como líder del equipo, tomó la iniciativa. - ¡Blackbird, Electric Man, nosotros los derribamos! ¡Megabot, protege el cuerpo! – pero no recibió respuesta de este último - ¡¿Megabot?! ¿Estás ahí? La heroína miró hacia el suelo, y notó que Megabot ya había caído derrotado, al igual que los hombres de The Wall. El cadáver del “Hombre de Blanco” ya no estaba en su tumba. - ¡Quasar sigue a los aviones que se alejan! ¡No los dejes escapar! – ordenó, viendo que el defensor canadiense era el que recibía menos ataques. De inmediato, el poderoso Quasar se elevó, como un haz de luz, y en menos de un segundo, se colocó delante de los aeroplanos de vanguardia de la flota. Pero justo cuando los enfrentaba, y se disponía a atacar, en su cabeza escuchó una voz dura y fría, que le ordenaba qué hacer, con seguridad. - “Déjalos ir. Órdenes de tus superiores”. Quasar no pudo resistir la orden. Algo de esa voz en su cabeza, sujetaba sus movimientos***. Los aviones se alejaban, y Quasar sólo los observaba irse, sin hacer nada para detenerlos.

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Mientras, las demás aeronaves se dispersaban en el cielo, conscientes del éxito de su misión. Lady Star, Blackbird y Electric Man alcanzaron a Quasar pocos instantes después. - ¿Qué sucedió? ¿Escaparon? – pregunto la heroína, alarmada. - Ellos… hicieron algo… para detenerme – comentó Quasar, sin siquiera dar crédito a sus propias palabras, pero sin poderse negar a decirlas tampoco. - Esos eran los “Sky Rangers”… He oído de ellos – explicó Electric Man – Son aliados importantes de los Hijos de Perseo, al igual que esos piratas de los que se habla, los “Calavera”… Esto no pinta nada bien… - Está bien, muchachos… Es hora de que dejemos de actuar reaccionando. Reuniremos a todos y nos pondremos en acción de inmediato. V New York, Estados Unidos.- - Como verán, las actividades de mi laboratorio y mi proyecto son absolutamente normales, y cumplen con los estándares solicitados por el gobierno y las organizaciones internacionales – explicaba Ian Thomas a los visitantes, Snowstorm y Quick. - Así podemos ver, Sr. Thomas – dijo la experimentada defensora, con cortesía, ya que todo le parecía correcto allí. Pero mientras tanto, Shark no era nada cortés. La puerta que había llamado su atención tenía tres letras en amarillo, las únicas de ese color entre todas las que marcaban las distintas puertas del edificio. Allí decía “AHB-42”, y por debajo se veía una curiosa luminosidad que contrastaba con el resto del pasillo. El defensor cruzó el umbral, y al principio le costó enfocar la vista. Avanzó mientras lograba ver lo que estaba en la pared: planos, radiografías, pantallas con datos biológicos y cálculos químicos y físicos, similares a los de una bomba nuclear… En el centro de la habitación, estaba ubicada una especie de tubo de gran amplitud y relleno de líquido, en el cual flotaban dos cuerpos de forma humana, conectados entre sí. Uno de ellos fue identificado por Shark como el de la poderosa entidad conocida como Luz, lo cual lo sorprendió. Observó con atención el otro cuerpo. Era un ser con piel metálica y expresión vacía, artificial. Parecía humano, pero claramente no lo era. ¿Qué era esto? ¿Qué hacía allí Luz? ¿Qué estaba pasando? Súbitamente, una voz sacó a Shark de su asombro.

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- Lindo, ¿no? – dijo un hombre que entraba al salón, y que fumaba tranquilamente un puro – Hasta yo me siento orgulloso de esto, a pesar de que atrapar a Luz fue tan sencillo+. Ahora, hablando en serio… Shark… lamento decirte que has llegado demasiado lejos. El defensor enfocó la vista y reconoció al hombre: Agente, un viejo villano del quien sólo se conocía este pseudónimo y su extrema peligrosidad. Un genio estratega, un asesino a sangre fría… ¿Qué hacía en ese lugar, en ese momento? - Seguramente te sorprenderá verme aquí, pero todo es muy fácil de explicar – dijo el villano – Verás, el mundo es un pañuelo, como dicen… Todo es cuestión de contactos. Hay que saber con quién relacionarse, amigo mío… Ahora, vamos a los negocios… - Espera un minuto… - interrumpió Shark, como entendiendo repentinamente cosas que siempre estuvieron frente a él y sus compañeros - Tú… RadioGen… el gobierno… los ataques a los héroes… estos planes en la pared… - … y el virus… y que tu estés aquí y tus amigos no, y tantas otras cosas… todo es parte del plan, muchacho… Tenemos medios… - y en ese momento, desenfundó una pistola, apuntándola hacia el héroe. - ¿Qué están tratando de hacer, por Dios? ¡Dime qué es lo que quieren! – gritó. - El mundo, Shark. El mundo y cada uno de sus habitantes, poniéndose de rodillas por su propia voluntad… Ahora lo sabes, y te llevarás el secreto a la tumba… Ah, sí, casi lo olvido… Saludos también para ti, desde la Iglesia de Logos… En ese momento, Shark dio un salto hacia Agente, tratando de quitarle el arma. Tomó su mano, y trató de apretar los nervios exactos para que la soltara… Pero casi simultáneamente, el villano apretó el gatillo. El silenciador evitó que el sonido llamara la atención de alguien más en el edificio, por lo que lo único que se oyó fue el grito sordo que dio Allan Roach, Shark, antes de caer de rodillas, completamente ensangrentado, para luego desvanecerse. La bala había perforado su pecho, y el cuerpo del héroe de Ciudad Costera no lo resistió. Agente se cercioró de que su corazón no latiera, y a continuación, dejó el lugar, fumando el mismo puro que traía consigo. Tras un gesto del asesino, otros hombres entraron inmediatamente tras su salida, y tomaron el cuerpo del héroe caído… VI - ¿Shark? ¿Shark, dónde estás? – lo llamaba Snowstorm por el comunicador, a la salida de RadioGen, pero de respuesta sólo obtenía el sonido de la estática.

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- ¿Quizás se fue a casa? Se le notaba abrumado o aburrido, qué sé yo… - comentó Quick, despreocupado. - No. Shark no es así. Sospechaba algo, pero no se iría sin nosotros… Quick, usa tu supervelocidad y rastrea la señal de su comunicador… Debemos apresurarnos. Lady Star dijo que la reunión era urgente. - A la orde… - y antes de terminar de decir la palabra, Quick ya estaba corriendo. Fue de un lado a otro en la ciudad, recorrió calles y callejones, buscando la señal de GPS que tenían incluidos todos los comunicadores para casos de emergencia… Hasta que llegó a las coordenadas indicadas: un vertedero. Allí, Quick vio una de las escenas más impactantes de su corta vida. El cuerpo de su compañero y amigo estaba en el suelo, lleno de sangre, sin vida… Quick se arrodilló, y lloró amargamente. Poco después, cuando los restantes miembros de Defensores Unidos se reunieron, la noticia causó gran conmoción. Algunos quisieron buscar los responsables, pero sólo existían las evidentes sospechas, pero ninguna prueba. Apenados, los héroes se dieron cuenta de que con este asesinato quedaba demostrada la fragilidad de la que estaban rodeados. Un plan macabro estaba ocurriendo a su alrededor, y no habían logrado darse cuenta hasta ahora… Lo único que estaba claro para ellos, era que las cosas nunca más serían lo mismo. Continúa en IMPERIO. - Shark (Allan Roach) R.I.P. 1982 DC – 2 DD _ * En R.Squad #3. ** Electric Man desapareció tras su combate con Destructor, en el final de “Brand New Start”! *** Como se vio al final de Quasar #14! + Ver “Imperio: The Resilience”.

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Imperio: Estado del Arte Historia: Zirijo I “¿Dónde es que estoy?... ah, si, voy camino a la central de policía. Maldito Lock… maldito Quick… ¿Qué es lo que oigo?... de donde viene esa orden…” Dos milímetros de Suero y Gibrason. “¿Gibrason?... ¡¡argh!! Ese dolor… debe ser una droga nueva… son… son de la sonda inalámbrica. Las esposas no me dejan sacármela…” Dos milímetros de Suero y Gibrason. “Ahh!! Gbtbbbr%&%&bfbshb5%&%&%/bb… ¿Esa estática? Es una antena masiva… no... no puedo cortar la comunicación… ah!!” “El número de infectados ha aumentado un 50% en lo que va de semana, según los organismos de salud internacional. Jctkjkyllfktybntocutcnl el origen de la enfermedad es misterioso, pero se presume que el virus se esté esparciendo a través de insectos, los que contagian a las personas al entrar en contacto con .lutyncougtcogcmogv Hospitales en todo el mundo han recibido enfermos. La pandemia más grande del siglo afirman los expertos…”¡¡Argh!! “¿Cómo demonios salgo de acá?... ah!... la estática de nuevo… mi cabeza. Duele como los mil demonios. No puedo cerrar los canales, este Gibrason debe estar haciéndome algo… algo en… AH!!!” “La polémica continúa luego de que el conocido héroe y mago, Rainbow, reconociera su homosexualidad a través de su cuenta de Twitter. „Es lo mejor que me ha pasado, y quiero que todo el mundo lo sepa‟, escribió al respecto el famoso hechicero. Frftvrtybrtybrtyrtbuyjbtyjbjjj La Iglesia Católica ha reprochado el actuar del héroe, ya que afirman que ellos deben ser una imagen a seguir por la juventud y no pueden enviar un mensaje que pueda confundir las jóvenes y frágiles mentes de los fieles. Además han aprovechado la oportunidad para presentar a „Pilgrim‟, el nuevo rostro visible de la Iglesia, en su campaña para acercarse más a la realidad mundial, enviando a su propio “héroe” para enfrentar la “maldad” que contamina a la sociedad moderna, afirman las altas autoridades eclesiásticas….” Weejjmrnppjkenr#$%&&mnjisndfjbsrge&&nnsios… ARGH!!! “Las ondas interrumpen mis pensamientos… tengo que sacarme estos cables luego… ¿se detienen? No… es sólo el tráfico…”

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Dos milímetros de Suero y Gibrason. Arghh!! “- Las innumerables protestas que hoy se producen en toda Europa y América Latina, son resultado de una política interior débil y poco representativa…k gckgcgc onlgjv La gente común, el ciudadano corriente, quiere orden, paz, y con los hechos violentos de aquellos manifestantes no podemos asegurarles eso sin tener que reprimirlos antes que ocurran.. - ¿Señor Presidente?, está sugiriendo gckgcgkuntoumoc o políticas de orden prohibicionistas y arbitrarias? - No es eso. Solo quiero lo mejor para gñlldedeawkyftx hckgcgc o todos y todas las chilenos y chilenas a lo largo del país. Y no sólo eso… sostengo que con unidad, sacrificio y entendimiento llevemos a nuestro país a una nueva era de progreso y prosperidad económica, donde eliminemos el flagelo de la delincuencia, combatamos al terrorista y acabemos con el narcotráfico…”dffefeffffefefefffffefwfwer “¿Eso era español? ¿Chile? … de donde mierda viene esa señal… ah!! …sangre… en mi nariz… no de nuevo… el Gibrason debe estar aumentando mi onda de alcance… Arghh!!” “Nadie está a salvo. Esas fueron las palabras de uno de los héroes al enterarse de la muerte de uno de los suyos. En la tarde de ayer fue encontrado el cadáver de Shark, héroe insigne de Ciudad Costera. ukgftonytfouyfouyvlvbum Conocido por formar parte de Defensores Unidos, el héroe fue muy querido por todos los ciudadanos de Eria. El conocido defensor fue recientemente bautizado públicamente a la Iglesia le Logos, pero fuentes extraoficiales informan que sólo fue parte de una pantalla para infiltrarse en las filas de la creciente iglesia, que ya representa el 30% de los fieles del mundo. Gckpaowriw´rpmnnsgcgc o Oficialmente se ha confirmado que su funeral se realizará en el salón público de Defensores Unidos en el día de mañana” qfefefvgtvrjvryjeyjtjbjbnutut “No sé de dónde viene… debo estar interrumpiendo la onda de algún satélite de comunicaciones… ya ni sé lo que…. Ahh!!!” II - Señor - comenta un funcionario de seguridad nacional – he registrado una extraña interferencia en la señal del satélite “Águila 1”. - ¿Qué tan intensa es su señal que interfiere en las comunicaciones? – pregunta el encargado de la estación de monitoreo. - Creo que es lo suficientemente fuerte para desencriptar la señal secreta, señor. El “Ojo del Águila” podría verse comprometido.

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- Duplique la seguridad, soldado. La señal del ojo es prioritaria hasta nueva orden – ordena el encargado, que cargaba con la capitanía de la torre. - Lo sé capitán, pero ya lo he hecho. La señal intrusa va y viene, y aumenta exponencialmente al nivel de interferencia. De hecho señor, acaba de violar el canal secreto y debilitó las defensas. Está accediendo a información clasificada señor, información de guerra. - Pida refuerzos, llame al Sueño Americano… III Aumentar dosis de Calmante. Signos vitales inestables. “¡¡No!!... Por favor, no… esta cosa me está moliendo el cerebro…” Gibrason al 5%... Aaahh!!! “Los datos del terrorista Zudo Price han sido distribuidos a todas las centrales de inteligencia del mundo. Será buscado en todos los países donde ejerzamos algún tipo de influencia. Lo que nos preocupa ahora es que un sólo sujeto haya podido acabar con cinco agentes de rango intermedio sin problemas. gckgcgkkewwqahtrdjbdc o Las notas indican que el proyecto “All-Americans” será capaz de lidiar con sujetos como Price, que no hacen más que estorbar dentro de la política de seguridad nacional. Sobre las relaciones con las embajadas en nuestro territorio, gckgcgc ooolknutditeswblnufitdo se han pactado reuniones para discutir los términos de algunos “voluntarios” para su inclusión…”jjknejeff “¡No!... No puede ser… quiero… debo oír más… esto no puede estar pasando, esto no... arghh! Tengo que soltarme… tengo que avisar a alguien… a Quick… ahhh!!” “Los reportes informan que hace un año los niveles de contaminación del océano y la atmósfera han disminuido milagrosamente. gckgcppqeiovjvjokopaaññppikwrgc o Los resultados de las muestras y de los experimentos indican que el único periodo de la vida de nuestro planeta que presentaba los niveles actuales de purificación, fue hace milenios, donde la vida era microscópica y no representaba una amenaza ecológica, como lo es hoy el hombre. Gckg4te4re5uje5 cgc ot Pero el comportamiento predador del modelo productivo imperante en la actualidad, no hace más que depredar los recursos y eliminar los desechos a ecosistemas frágiles, donde la vida ha logrado desarrollarse. GckgcvbbbjbjbbjQGHawwgc ot La investigación refleja que en un año, hemos contaminado lo mismo que los primeros 100 años de desarrollo humano, poniendo en peligro un sin número de especies y la vida misma del hombre…jkjkerworvtrtbbardnryn

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… La compra de la millonaria empresa electrónica O.N.E. por parte del conglomerado multinacional NTC Computers, ha generado polémica ante las numerosas acusaciones de monopolio… re5uje5 existirían intereses comprometidos… ckgcppqei del presidente de la nación más poderosa…” ckgcppqei “Wuaa!!... maldito vómito… me marea… mis pantalones se sienten mojados… Wuaa!!” Suero y Gibranson al 7%... IV “El camión se detiene… deben haber oído mis gritos… espera… esa es una señal protegida.” - “hemos localizado la gckh gcgc ofuente de la interferencia. gckgbbaawetcgc o Procedemos” “¿La fuente de la interferencia?.. Oh, no… me encontraron…” V La puerta de la unidad que trasportaba a Radio Man se abre con estrépito. Una alta y fornida figura toma por el cuello al malogrado Drake. El sordo villano no logra leer por completo los labios de quien lo sostiene, sólo percibe palabras como “amenaza”, “seguridad nacional” y “culpable”. Sus ojos casi se salen de sus cuencas cuando el último sonido natural que logra oír Radio Man corta toda señal e interferencia dentro de su cabeza. Toda esa interferencia que “escuchó” por casualidad ya no importaba. El sangrado de nariz, el fuerte mareo y el vómito pasaban de ser asquerosos detalles de sus últimos minutos de vida. El sonido de las vértebras de su cuello daba paso a un nuevo escenario mundial. Un mundo del cual seguramente, nadie quisiera saber.

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Imperio: The Resilience Historia: Zirijo

“Para Susan…” I Ahora.- - ¡Sálvate, hijo!... Avisa a alguien, ¡¡huye antes de que sea demasiado tarde!!... II Antes. Colorado, Estados Unidos.- - Grandmaster, ¿estás seguro que lo encontraremos por aquí? – preguntó Daniel Michaels, conocido en el grupo como “Lanzallamas”. - Deja al abuelo en paz, Lanzallamas, sabes que cuando entra en trance no podemos molestarle – contestó Fogata, su mejor amigo – Aprende de Gore y cierra la boca. - Yo sólo quiero saber si vamos en la dirección correcta, estar en este bosque me aburre bastante – dijo Lanzallamas, caminando tras Grandmaster – Además, ese tal “Luz” al que buscamos… dicen que es peligroso. - Todos nosotros somos peligrosos, Daniel. Tú, yo, el viejo, el chico, y todos aquellos que llevan esos estúpidos trajes. Por eso vamos por nuestra cuenta, viejo amigo, para que no se metan con nosotros – comentó Fogata. - Lo sé, Sam… - Te dije que no me llamaras así – interrumpió su antiguo compañero. - Ok… Fogata… Lo que trato de decir es que este “Luz” es más peligroso que todos esos que llevan trajes y hacen alarde de sus poderes – dijo Lanzallamas. - Por eso nos envían a nosotros a este tipo de trabajos… nadie nos extrañará si fallamos… ¿No es así Gore… chico? El muchacho que los seguía en esta larga caminata que emprendieron hace un par de días no respondió ni una sola palabra… sólo los observaba. - Es como te dije… nadie más que el viejo se ha preocupado de nosotros… y si el viejo nos manda a “hincharle las pelotas” a un tipo que puede brillar mil veces más que el sol… eso haremos – sentenció Fogata.

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Mientras los dos viejos amigos continuaban con su charla, el “viejo”, como lo llamaba Fogatas, se detuvo. Poseído por un trance psicoidentificatorio, Grandmaster entró en sí y observó a su alrededor. El bosque se ponía cada vez más tupido, y los brazos de luz entraban para iluminar un pequeño riachuelo. El sonido de los pájaros era constante, ya que los intrusos en el bosque los molestaban con su presencia. Todo parecía tranquilo, hasta que se detuvieron de golpe. - Está cerca – dijo Grandmaster – Muchachos, necesito que se concentren en esta misión. El líder del R.Squad me ha pedido que obtengamos la ubicación del hermano “Luz”. - Ese tal Liebre, ¿cierto? – preguntó Fogata – Debería ser él quien esté arriesgando su trasero con ese monstruo. - En primer lugar, Fogata, el hermano Luz no es un monstruo… su manejo del espectro de luz es único y poderoso… y segundo, Liebre es un amigo muy querido, y si no está aquí con su equipo, es porque tiene misiones y responsabilidades que les impiden acompañarnos… espero – susurró al final. - Maestro… puedo sentir algo – murmuró Gore. - Si, Gore, Luz está cerca. Su espectro neuro-celular puede sentirse desde aquí. La intensidad de sus pensamientos nos ha traído aquí. - ¿El chico puede leer mentes también, además de las otras cosas? – preguntó Fogata, sorprendido. - No. Él sólo presta atención a las cosas… - explicó Grandmaster. - Maestro, creo ver algo brillante más adelante – interrumpió Lanzallamas. - Si… ahí se puede ver algo… espera ¿Dónde ha ido? Una extraña voz doble los interrogó en ese instante, y un gran destello que venía desde sus espaldas los cegó por unos segundos. - ¿Quiénes son ustedes? ¿Por qué interrumpen nuestra paz? III Este extraño grupo de “rechazados” se encontraba deslumbrado por lo impactante de la escena. La luz inundaba todo ese sector del bosque, como si tratara de intimidarlos con su presencia. Nadie podía decir nada ante tal situación. Sólo Grandmaster pudo articular pensamiento y palabra aparte de asombro.

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- Mi nombre es Grandmaster. Nosotros somos “The Resilience”, y estamos acá para advertirte… incluso para ayudarte… - ¿Ayudarme? – se preguntó la magnífica creatura hecha completamente de luz, mientras flotaba frente al grupo – Ustedes sólo quieren “esto”… “Luz”, llamado así por todos los que conocían de su poder, levantó la mano y empezó a concentrar gran cantidad de destellos en ella. La luz concentrada generaba calor y energía, imposibles de creer por quienes lo presenciaban. Fogata se adelantó con sospecha, e intentó atacar a Luz. Un pensamiento, que no era suyo, lo detuvo. - “Espera Fogata, no podemos perderlo… él sólo se siente solo… como todos nosotros”. - Muy bien viejo, pero si algo sale mal… será tu culpa – dijo Fogata, bajando las manos y cesando las pequeñas llamaradas salidas de sus manos. - Estamos aquí para advertirte de una amenaza importante, hermano Luz. Nosotros no queremos tu poder, queremos ayudarte – continuó afirmando Grandmaster. La concentración de energía que había realizado Luz se desvaneció en lo que aparentaba ser una mano ante los ojos de quienes lo buscaban. Nuevamente los miró uno a uno, dando la impresión de que no hacía deferencia entre uno y otro. “Desapego” podría ser una buena forma de llamar a la expresión del rostro de “Luz”, desapego por aquellos que lo observaban, y desapego de todo lo que lo rodeaba, como si gracias a sus poderes él pudiera ver más allá de lo que está frente a nuestros ojos. -¿Cómo creen ustedes que pueden ayudarme? – preguntó de nuevo el Hermano Luz – ¿Pueden ver ustedes lo que yo? - Podemos hacer el intento…- respondió el líder, y el más viejo del grupo. Los animales que deambulaban en aquél sector del bosque se habían ido. La presencia de este ser los confundía y ya habían sido molestados por The Resilience. El silencio en el lugar era tenso y expectante. El viejo Grandmaster sentía una extraña excitación por poder ver lo que pasaba en la mente de Luz, en ver lo que veían sus ojos y experimentar lo que era sentir a través de la piel de este ser que estaba un poco más allá de las habilidades meta-humanas. Grandmaster comenzó a levantar las manos, dirigiéndose hacia lo que nosotros podríamos llamar como la sien de Luz. La respiración del psíquico era lenta y pausada, como si se intentara concentrar en lo que hacía y no en algún delirio o ilusión absorta. Cuando los dedos de Grandmaster tocaron la cabeza de Luz, se pudo ver un chispazo de colores inexplicables y los ojos del maestro y líder del pequeño grupo se tornaron luminosos.

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Los sentidos psíquicos de Grandmaster estaban vueltos locos con la gran cantidad de energía que representaban las conexiones neuronales de Luz. Con sólo el hecho de pensar, la mente de Grandmaster estuvo por unos momentos cegada. Pasaron algunos segundos, y con un gran esfuerzo logró dominar tal estado de energía psíco/química. Luego, vio. Vio cosas extrañas, recuerdos dobles, imágenes compartidas con otra mente, más adentro… una extraña construcción mental… algo así como un espejo. Dentro, dos personas que trataban escapar, parecidos, casi hermanos. Los observó un momento, pero como todo espejo, este tiene un reflejo; este reflejo era lo que sucedía afuera, ante los ojos de Luz. Habían extrañas cadenas hechas de burbujas que se entrelazaban, y mantenían unida las cosas… vio como las personas tenían colores diferentes a los que vemos. Pudo ver que Lanzallamas y Fogata compartían un intenso color rojo que desprendían de todo su cuerpo… - Así… así es como son las cosas… - murmuró Grandmaster “afuera”. Ellos se movían, adoptaban una posición de batalla, al igual que Gore. Miró un poco más alto, en el cielo, y vio un destello de color, acercándose a toda velocidad… ya estaba sobre ellos cuando logró deshacer el vínculo psíquico que había apenas logrado controlar. Un gran estruendo golpeó el pecho de Luz, quien salió disparado hacia el piso, arrasando con todo lo que estaba a su espalda en unos 10 metros. Un sujeto rubio, de casi dos metros, y con un traje de rojo, banco y azul, estaba sobre el Hermano Luz, amenazándole con su mano empuñada, gritando… - ¡¡En el nombre de los Estados Unidos de América, Luz, quedas arrestado por representar una amenaza contra la humanidad y la seguridad del mundo!! IV - ¡Suéltalo ahora, farsante! – ordenó Lanzallamas al extraño que estaba atacando sin ninguna razón a Luz. - Soy The American Dream, y ustedes están interfiriendo en una operación oficial de los Estados Unidos de América – dijo el extraño, en un inglés tan marcadamente estadounidense, que era imposible que estuviera mintiendo. - Dilo en español, American Dream, puede que así lo entiendan y no nos molesten – intervino otro sujeto, que desde lo oculto había estado observando la situación desde que habían llegado. - Señor Agente, el perímetro está cubierto, no hay nadie más en los alrededores que pueda interferir – apareció diciendo un joven afroamericano vestido de azul, luego de detenerse tras haber corrido a una gran velocidad.

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Grandmaster estaba en el suelo aún luego de la rápida y abrupta desconexión psíquica que había sufrido con Luz, y Gore era el único que le prestaba auxilio en aquella situación, ya que Lanzallamas y Fogata intentaban pensar un método para detener a estos sujetos. - Es imposible que nos derroten, niños – dijo con desdén a quien habían llamado Agente – Ustedes no representan ninguna amenaza contra nuestro equipo. - ¿Y qué tal él? – preguntó Fogata, haciéndose a un lado. Agente fue golpeado por la espalda por el cuerpo de The American Dream, quien fue lanzado por Luz al lograr levantarse del sorpresivo ataque. Ambos quedaron en el suelo, y fue Lanzallamas quien atacó primero al joven vestido de azul, con una poderosa llamarada nacida de sus manos. Pero su oponente comenzó una carrera que lo hizo prácticamente invisible. Fogata también atacó donde pudo, pero las llamas estaban alcanzando los árboles del lejano bosque. - ¡Baja los brazos, monstruo! ¡Tu mera presencia aquí es un crimen contra nuestra nación! – increpó The American Dream a Luz – Serás juzgado y sentenciado aquí mismo, por crímenes de guerra y resistencia al arresto… - Calma, American Dream – lo interrumpió Agente, que se reincorporaba del suelo – Estamos en suelo americano, será “juzgado” por personas más competentes. Lo que debemos hacer es capturarlo y llevárselo a nuestros superiores. - Que así sea entonces – respondió The American Dream, lanzándose al ataque inmediatamente contra Luz. Los golpes que recibían ambos contrincantes resonaban por todo el sector. Golpes secos, como golpear concreto sólido, se oían en todos lados, mientras se internaban entre las flamas que consumían la vegetación alta y baja. V Sólo con el calor del incendio, Grandmaster pudo recuperar la conciencia. Ahí estaba tendido, con Gore a su lado, preocupado pero aún silente. - ¿Gore, qué fue lo que sucedió? – le preguntó Grandmaster a su discípulo. - Fue atacado, maestro, por un sujeto volador…. Atacaron al Hermano Luz también. - Ayúdales, Gore… sé que es doloroso, pero tus Hermanos lo necesitan… necesitan de tu ayuda… - imploró a su discípulo, al que quería como si fuera su propio hijo.

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Gore se levantó y de su cuello colgaba una hoja de afeitar. La tomó y comenzó a hacerse cortes en los brazos, por donde comenzó a fluir sangre en grandes cantidades. Cuando sus dedos comenzaron a gotear la sangre y sus brazos estaban empapados de ella, Gore tornó su rostro a una concentración absoluta, sólo lograda luego de intenso entrenamiento mental, haciendo que su sangre dejara de fluir y tomara forma sólida. El muchacho corrió directamente hacia Agente, que prendía un puro, casi como celebración de un inminente triunfo. Éste, al ver como se acercaba Gore con esas largas extensiones en sus brazos, de un rojo intenso, casó una pistola de su estuche y le disparó a su atacante. Gore siguió moviéndose, atajando las balas con su propia sangre que se hacía sólida o más fluida, según lo necesite la situación. - Pobre muchacho… - susurró con lástima Agente cuando Gore estuvo a dos pasos de él. Agente lo tomó rápidamente de un brazo y lo apuñaló en el estómago, lanzándolo luego donde se encontraba Grandmaster tirado en el suelo. - ¡Sonic Man! Encárgate de los otros tipos… yo iré a ayudarle a American Dream - ordenó Agente, dirigiéndose por el camino creado por la pelea de los dos poderosos combatientes. Fogata y Lanzallamas se habían quedado inmóviles por unos minutos, mirando si se aproximaba el velocista conocido como “Sonic Man”. La silueta azul apareció nuevamente y los envolvió en un remolino, que atrajo las flamas del voraz incendio creado por estos jóvenes unos momentos antes. Los amigos lograron controlar las llamas que eran atraídas hacia ellos, con más fuego, rompiendo el remolino. - El uso de “armamento” al momento de una operación de agentes especiales del gobierno es un delito… serán juzgados bajo leyes de guerra criminales – les informó el velocista a ambos manipuladores de fuego – Son encontrados culpables… y sentenciados a su ejecución. Los hermanos seguían lanzando fuego al velocista, logrando que la temperatura aumentara para hacerlo retroceder. Sonic Man tomó una argolla que colgaba de su cinturón, lanzándola a toda velocidad en contra de los “criminales”, dando en el brazo derecho de Lanzallamas. La argolla estaba afilada y dio con el hueso del hombro, incrustándose e infringiendo un dolor espantoso. - ¡Miserable! – gritó enfadado Fogata, quien comenzó nuevamente a lanzar sus poderosas ráfagas de fuego. Cuando Fogata corría desesperado, Luz apareció nuevamente, mostrándose furioso. - ¿Dónde está? – preguntaba enfurecido Luz - ¡¿Dónde está?!

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- Yo me preocuparía más de nosotros, las hormigas, que de los dioses – dijo Agente, acercándose sigiloso al perturbado Luz. De su chaqueta sacó un aparato bastante particular, algo así como una esfera oscura, sostenida por tres bastones a una cubierta cilíndrica. Accionó la máquina justo a los pies de Luz, emitiendo todos los colores del espectro visible… y más allá. Luz comenzó a desfigurarse y disminuirse ante la pequeña máquina. Cuando fue completamente absorbido por la máquina, Agente silbó, y en unos segundos llegó The American Dream, volando muy rápidamente. - ¿Está todo listo? ¿Funcionó la máquina? – preguntó American Dream, muy preocupado. - Por supuesto… el Vórtice de incertidumbre oscura, o como me gusta llamarlo, el “Cuerpo Negro”, logró su objetivo… tenemos al monstruo. - ¿Y qué hacemos con ellos? – preguntó The American Dream nuevamente. - Creo que ya fueron juzgados por Sonic Man... es tu turno amigo. Mientras The American Dream se acercaba a los cuatro miembros de The Resilience, Grandmaster le dijo algo a Gore, sosteniéndolo de un brazo y empujándolo. Grandmaster usó sus poderes psíquicos para hacer invisible a los ojos de los presentes a Gore, mientras este corría a duras penas para lograr escapar de la horrible masacre que el verdugo americano estaba a punto de cometer…

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Imperio: The Wall Historia: Jairo Guerra I Se detuvo en seco. A su alrededor hay ruinas y fuego. Vio un segundo sus manos, pero no encontró sus dedos. Ni sus nudillos. Ni sus muñecas. Una de ellas sostenía un arma. Sin saber por qué, la dispara. Siente que es testigo y parte de un momento crucial. Como tantas otras veces. Una capa vuela a su lado. No oye ni ve claramente: está severamente herido. El hombre de la capa roja, azul y blanca musita unas palabras. Luego el fuego lo rodea. II - ¡General! ¿Se encuentra bien? - ¿Qué? Un complejo militar ha reemplazado las llamas. El hombre de la capa también ha desaparecido. Sus manos han vuelto a ser las de siempre. - No… No pasa nada. - ¿Seguro? Estuvo varios minutos con la mirada perdida. - Estaba tratando de recordar algo. ¿En que estábamos? - Le estaba notificando, señor. El gobierno de los Estados Unidos ha decidido retirarse unilateral y permanentemente de la cooperación en el Departamento de Asuntos Extraordinarios. Coge los papeles que el enviado norteamericano le extiende. Efectivamente, el tratado contraído tanto tiempo antes contiene una cláusula que permite al país benefactor –en este caso E.E.U.U.- retirarse en cualquier momento. Y no sólo eso: también tiene el derecho a confiscar (que palabra más desagradable, piensa Campbell) todo aquello que constituya parte de su inversión. Pero por supuesto, esto ya lo sabe; el hacerse el desentendido siempre es parte del juego. - ¿Cuándo recogen todo? - A partir de mañana llegarán los cargueros. Le sugiero alertar de esto a todo el personal, para el tema de contratos y la evacuación de la isla.

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- Ya firmé la notificación. Del resto me encargo yo. Una vez retirado el empleado gubernamental, Campbell se sienta en su escritorio y mira su preciado mapa de Eria. No es su primera crisis, por lo que está preparado. Siente un poco de lástima por sus subordinados, pero sabe que su futuro está más que asegurado, luego de tantos años al servicio de esta organización. Su propio porvenir le es incierto: se avistan días oscuros y peligrosos. Pero esto está lejos de detenerse. Juguetea con su botonera comunicadora: un dispositivo que le permite llamar a ciertos contactos predeterminados, en cualquier lado del globo que se encuentren, sin que sea posible un rastreo de esa llamada; camuflado como una artefacto obsoleto, es una de sus posesiones más preciadas. Saborea los instantes previos: su siguiente acción desencadenará los eventos para los que se viene preparando por años. Al fin, presiona uno. - Archie, necesito que vengas a mi despacho de inmediato. La operación Muralla Caída acaba de ponerse en marcha. III - Campbell, le presento a Dwayne Storm, jefe de Inteligencia de E.E.U.U. La escena parece ambientada años atrás. Campbell no parece muy cambiado, sin embargo. - Señor Storm, Mark Campbell es el hombre del que le hablé. Experimentado táctico, estuvo tras los grandes triunfos de la Segunda. Creo que es un hombre que puede liderar su proyecto. El apretón de manos de Storm es firme. Campbell sabe quién es; pero como siempre ha dicho -para sí- el hacerse el desentendido es parte del juego. De su juego. - Señor Campbell, los Estados tienen plena conciencia de la existencia de radialterados entre los habitantes del mundo, incluso aquellos que no han manifestado públicamente identidades secretas. La forma en que hemos llegado a poseer ese conocimiento no es relevante, y nos interesa que siga siendo un secreto para la gran mayoría. Creemos, sin embargo, que la existencia de tales individuos potencialmente peligrosos no debe ser en la clandestinidad, al menos no para nosotros. Una ligera mueca aparece en el rostro de Campbell. El control total vuelve a tomar parte del mundo, piensa, y quien más que los Estados Unidos para desearlo. Observa a Dwayne Storm hablar, sabe lo que dirá, sabe que le pedirá ser parte de la Iniciativa Checklist, como también sabe que en un tiempo más tendrá relación con la muerte de este hombre. Ahora su mueca se transforma en una pequeña sonrisa torcida hacia un lado, un gesto más que propio de los Campbell.

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IV Siglos antes.- Diarmuid Ua Duibhne está agazapado, arco y flecha en mano, con el jabalí a varios metros. La cuerda ya está tensa, sólo espera que el animal ponga en la mira el punto vital preciso que asegure que sólo una flecha baste para quitarle la vida. Pero Diarmuid no se concentra. Mientras mira al jabalí con un ojo, con el otro controla todos los movimientos de Fionn, un par de metros más allá. Fionn Mac Cumhaill, otrora enemigo mortal, lo había invitado a esta cacería amistosa. Aengus, padre de Diarmuid, había intercedido e incluso logrado que Fionn recuperase su cordura, hace ya bastantes años; pero si hay un rasgo característico de Diarmuid, aparte de la boca torcida es su infinita desconfianza. Por ello, oculta bajo las ropas lleva a Moralltach, la Gran Furia. Hubiese sido más fácil cargar a Beagalltach, la Pequeña Furia, pero prefirió dejársela a Gráinne, su esposa, motivo del extinto odio de Fionn, en caso de emergencia. El jabalí huye. Perdido en sus elucubraciones, se ha distraído y el animal, quizás presintiendo el peligro, ha elegido moverse. Instinto quizás. Como el primario instinto de la desconfianza, piensa Diarmuid. - Algo te pasa hoy, Diarmuid. Tu agudeza en el campo te ha valido gran fama, la que no me demuestras aquí. ¿Desprecias las bestias que te ofrezco en mis dominios? Pensé que los rencores habían quedado en el pasado. Quizás tiene razón. Quizás debe relajarse un poco. Lo siguiente que sucede no está en los libros de historia. Un colmillo de jabalí envenenado emergió de entre las ropas de Fionn. Herido en un pulmón, no puede siquiera pedir ayuda. Se desvanece, hundiéndose lentamente en el sopor de la agonía… Puede verse muriendo. Ver su propio cuerpo, como si fuese otra persona. Tratando de moverse más cerca, comprueba que efectivamente ES otra persona. Ahora es Fionn. No sabe cómo, pero ahora posee el cuerpo de su asesino quien, transmutado en su ex cuerpo, tampoco entiende lo que ha sucedido. Lo que viene después figura como un relato trocado. Una bestia salvaje supuestamente asaltó a Diarmuid, Fionn intentó salvarlo pero no pudo, Aengus enterró a su hijo y su descendiente Cailean Mór sería el primer jefe del poderoso Clan Campbell, los “boca torcida”. Fionn hizo leyenda, por otra parte, ganándose su lugar en la tradición celta. Nadie sin embargo nunca notó que la sonrisa de Fionn se había tornado extraña luego de la muerte de Diarmuid. Extrañamente torcida.

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V Archie es un hombre relativamente joven, no más allá de treinta años, de mirada firme y de ascendencia irlandesa, como todos los hombres de confianza de Campbell. Sabe exactamente que está sucediendo y cuál es su rol en los acontecimientos relacionados con la secretísima Operación Muralla Caída. Claro. Claro que lo sabe, piensa Campbell. Pero no lo entiende. - Los norteamericanos se están preparando, Archie. Se viene una gran guerra, “los Estados Unidos contra el mundo”, y esta vez no es una película. Es en serio –le extendió la orden de embargo que le había presentado hace unas horas el enviado estadounidense- y ya no confían en nosotros. - Esto es bastante malo, señor. - En realidad no lo es tanto. Si bien ellos perdieron su confianza en The Wall, no saben que nosotros nunca confiamos en ellos. Tengo un plan de contingencia. Archie escucha y anota en su Tablet. Campbell pronuncia la última fase de la operación. Archie deja de digitar y mira a su superior, esperando quizás haber oído mal. - Escuchaste bien, Archie. La última parte de la operación Muralla Caída consiste en que tú, y sólo tú, debes matarme. VI Los hechos se dieron como Campbell los predijo. Su habilidad cognoscitiva, heredada de los antiquísimos poderes místicos de una bruja macedónica (cuya identidad también poseyó un tiempo) y aumentada en miles de veces durante los siglos siguientes, le permite trazar las directivas necesarias para sobrevivir, cada época histórica, cada crisis mundial, a cada muerte que es a la vez vida. Archie se encarga de dirigir la mayor parte, ocultando equipos, trasladando plataformas, copiando y destruyendo material confidencial; todo frente a las narices de los oficiales norteamericanos, que miran y miran sus contenedores casi vacíos, pero con las listas completas y preguntándose: ¿en todos estos años, estos idiotas no hicieron nada? Campbell no deja su despacho ni un momento. Ha visto el futuro, ha visto su propio fin y no le gusta. El hombre de la capa roja, blanca y azul lo mata. Lo mata de verdad. Ahora mira su botonera. No puede trasladarla, su tecnología no es terrestre, llevó años transformarlo, o más bien adaptarlo a un uso; sospecha que es del planeta Robotron. Nunca nadie se atrevió a desarmarla, por miedo a jamás volver a entenderla.

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Campbell mete la mano detrás y jala unos tubos. La máquina grita, gime, sulfura, agoniza. Muere. Pero no sin un propósito: en un tubo, extrae un líquido que luego sella herméticamente. La puerta, se abre. La puerta. Nadie puede pasar la puerta. - Sé lo que está haciendo, Campbell. No huirás. En este momento la armada estadounidense se dirige hacia acá para arrestarlo por robo de propiedad gubernamental – el funcionario lo apunta con una pistola. - Usted… no debería estar aquí… – Campbell parece tremendamente contrariado. Luego dice en voz baja - El futuro… está en movimiento, está cambiando demasiado rápido, quizás moví muchas piezas a la vez… Vacila. Por primera vez, no está seguro qué paso debe dar. Retrocede dos pasos y se encuentra con la pared. - ¡Señor! - ¡No te muevas! ¡Tú también estás arrestado! - La iniciativa debe cumplirse, sin importar cómo. Dos balas se alojan en la cabeza de Mark Campbell, matándolo al instante. La conciencia de Archie desaparece. El funcionario norteamericano mira con horror la escena, sin notar que en el rostro del joven una sonrisa torcida se dibuja. - Lo mataste… ¿por qué? - Usted no entiende. Ni debe entender. - ¡Aléjese! Tres disparos hacen vibrar el aire de la oficina y manchan su piso con sangre. Dos cuerpos yacen en el piso. Epílogo I La Operación Muralla Caída fracasa. La armada estadounidense llega antes de lo proyectado. Logran recuperar muchos componentes, sobretodo infraestructura, pero la mayor parte son paneles y circuitos base, los que se encontraban ocultos sin saber por qué. Gran parte del equipo de investigación se presume desaparecido, quizás destruido. El desmantelamiento de The Wall continúa, bajo el impacto de la muerte del general Mark Campbell y un joven irlandés, encontrados muertos en el despacho en una especie de tiroteo. Se encuentran, además, variadas especies, incluyendo una máquina de origen desconocido, que se

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encuentra actualmente en estudio. Dennis Sears, enviado como agente supervisor del embargo, se encuentra actualmente desaparecido. Epílogo II Miles de kilómetros bajo tierra, se encuentra Agartha, un reino desconocido y antiguo, tan antiguo casi como el planeta mismo. En sus cercanías, vagando por túneles y galerías desiertas, el General Drilón, otrora opositor y golpista, rumia su venganza. Entonces encuentra algo. Algo que no estaba ahí antes. Una cúpula ha aparecido, en una galería amplia y alta, ocupando los espacios como si hubiese sido pensada para ocupar ese espacio físico específico. Drilón penetra con cautela. La luz lo ciega un poco, pero lentamente vislumbra equipamiento científico de primer nivel. No lo sabe, pero ha sido trasladado mediante una bomba-agujero-de-gusano, manufacturada por los ingenieros de The Wall, siendo un único prototipo el utilizado (una jugada hecha con el corazón más que con la mente) por orden de Campbell. Al centro de todo, un hombre calvo, con el pecho ensangrentado y respirando apenas, ensucia todo el inmaculado inmueble. Este se percata de la presencia del agarthiano y le pide con señas que se acerque. - …mátame… - le susurra cuando está a distancia suficiente. Ni un segundo demoró en hundir su cuchillo en la garganta del humano. No supo jamás por que sonreía al morir. Epílogo III No es lo apropiado, pero sirve, piensa Diarmuid, ahora Drilón, antes Dennis Sears. Se agacha a recoger dos tubos en los bolsillos de la chaqueta de Sears. Uno contiene el líquido de la botonera. El otro, un fluido rojo, recolectado por Archie en unos de sus múltiples encargos. Sangre, evidentemente. El equipo que alcanzó a rescatar desde la instalación de The Wall no es suficiente, pero servirá. Lo demás puede palearse con agartita y el conocimiento recolectado de la mente de Drilón sobre el metal. - No pueden matar a Diarmiud Kampbul. Soy el sobreviviente por excelencia. Siempre volveré. Siempre. Toma el tubo con el fluido alienígena y lo etiqueta como “Robotron”. El tubo con fluido sanguíneo lo etiqueta como “Camille Sanders”…

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IMPERIO

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Historia: Zirijo & Rodrigo Roa.

Prólogo.-

El mundo está cambiando… Lo siento en la tierra. Lo siento en el agua. Puedo olerlo en

el aire…

Era cuestión de tiempo. Los hechos lo anunciaban, pero no fuimos capaces de verlo, ni

mucho menos de detenerlo. Algunos trataron de advertirlo, y los llamamos pesimistas,

locos, enemigos, terroristas… No quisimos aceptar la necesidad de aunar nuestras

voluntades para afrontar el cambio, y nos dormimos en la peligrosa comodidad del

status quo.

Este relato sombrío es el resultado. No es un relato de esperanza, o de héroes que salvan

el día. Esta es la historia definitiva de un mundo cambiante, de la descomposición de un

mundo acelerado y en decadencia, presa de las trampas puestas por sus propios

habitantes: nosotros.

El de hoy es un mundo cada vez más pequeño. Un mundo plagado de historias que

ocurren cada vez más rápido. Es un mundo nuevo, en el que debemos aprender nuevas

formas de vivir, o más apropiadamente, de sobrevivir.

La antigua era de tenso equilibrio ha terminado. Las armas se levantan, se oyen gritos, la

sangre brota…. Esta es la última historia del mundo que alguna vez conocimos.

I

No ha parado de llover en días. Shark, defensor de Ciudad Costera y gran amigo, ha

sido asesinado. El salón de Defensores Unidos está repleto de disfraces, periodistas y

admiradores, pero lo que realmente inunda el lugar es la tristeza. En el centro de la

recepción está el ataúd de Shark, esperando la visita de sus amigos, admiradores,

escépticos o sólo curiosos, que quieran dedicarle algún mensaje de despedida.

Se dijeron algunas palabras por parte de sus compañeros de labores. Se escuchó “gran

amigo”, “alegre”, “confiable”, e incluso el joven Quick comentó que recibió consejo de

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su parte. Ninguno de sus cercanos pudo ocultar su pena y lágrimas por la pérdida de su

gran amigo, compañero y aliado.

- ¿Has visto a Snowstorm? – preguntó Blackbird a su compañera de equipo, Lady Star,

mientras Electric Man decía algunas palabras en el podio.

- Creo que la vi hace unos días atrás, pero no la vi llegar al funeral… – respondió la

heroína – Pero la he notado extraña, su conexión psíquica es débil, como si no quisiera

compartir sus pensamientos.

El rostro del defensor se notaba preocupado bajo su máscara. Su compañera había estado

comportándose de manera extraña desde que su novio, Tornado, tomó la forma de un

Elemental, y la dejó sola.

El ambiente era tranquilo y sin sobresaltos. Sólo se podía oír el murmullo de los

presentes, y sus pasos mientras veían a Shark por última vez, además de la voz de

Electric Man.

- “Esta tarde, amigos presentes, quiero hablar de Shark, nuestro compañero de mil

batallas, e inquebrantable amigo. Pero este día no he venido a hablar sobre sus obras, sus

grandes hazañas ni sobre las innumerables veces que nos salvó de algún desastre – dijo el

defensor, ausente por un largo tiempo – Hoy vengo a hablar sobre lo que nos inspiraba.

Shark, como todos lo conocemos, nos inspiraba confianza, alegría, y por sobre todo,

esperanza. Esperanza por un día mejor, un día en que el mundo no necesitaría héroes,

pues todos tendrían su noble corazón. La esperanza de un mundo en que podamos vivir

tranquilos, sin mirarnos con miedo entre nosotros, un mundo en el que podamos salir a

la calle, compartir con nuestros vecinos, podamos abrir nuestros corazones sin miedo de

ser dañados, un mundo comprometido con cada uno de nosotros, un mundo unido…

II

…un mundo unificado, un mundo en el que todos podamos compartir el estilo de vida

americano. No quiero engañarlos, el mundo pasa por una de las peores situaciones en

siglos. La pobreza, el hambre, la corrupción política y económica, la crisis de nuestros

bancos y sistemas financieros, nuestros desastres ecológicos y el fracaso de las

negociaciones medioambientales nos dejan en un escenario impotente, sin siquiera

mencionar el caos y el sufrimiento que cae sobre nuestra población por la propagación de

esta nueva y extraña enfermedad, que ha afectado a miles de personas.

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Universo Mirox

Es el momento de que lleguemos a un acuerdo, un acuerdo total. Un acuerdo de unidad,

unidad bajo nuestra tutela. Creemos que esta es la respuesta a todas las dudas, a todos los

problemas, a todos los pecados y errores de la humanidad. El único gran pecado es la

ignorancia, la ignorancia de no querer entender que bajo nuestro cuidado todos ustedes

tendrán la recompensa que tanto anhelan, el bienestar que tanto persiguen, por el que

tanto se esfuerzan.

Hago un llamado, aquí y ahora, ante los ojos y oídos del mundo, para que todas las

naciones permitan que los Estados Unidos de América lleven paz, libertad y justicia a

cada rincón del planeta, a cada hogar del mundo. Hago un llamado para que caigan todas

las fronteras y que podamos abrazar con amor y responsabilidad a todos los ciudadanos

del mundo, a integrarlos en esta visión, a este sueño, el Sueño Americano.

Hermanos de todas las naciones, los incito a hacer un llamado a sus líderes, para que se

unan a este proyecto mundial, a esta solución total, a este punto final en la historia de

los conflictos de la humanidad. Somos la respuesta, somos sus aliados, somos sus

salvadores. Muy buenas tardes” – se despide, el presidente recién electo de los Estados

Unidos de América, Nelson W. Ford, luego de dar por finalizado el comunicado de

prensa realizado desde la Casa Blanca, a escala global, por los medios de comunicación

de todos los países del mundo.

Eran las 14:47 en Eria, y el día continuaba copiosamente lluvioso en Angalileo. El cuerpo

de Shark sigue descansando en el salón del cuartel general de Defensores Unidos, y no

sólo en ese lugar reinaba la tristeza, sino también en todo el mundo.

III

Los Angeles, Estados Unidos.-

La aún abatida Lady Star, líder de Defensores Unidos llegó a su casa como lo hacía

habitualmente, cansada. Su trabajo de heroína, además de educar a un montón de niños

con déficit atencional, deja muy pocas satisfacciones al final del día. Mientras abría la

puerta, mantenía comunicación psíquica con Blackbird, que atravesaba el océano

Atlántico en ese instante.

“Megabot fue un genio al tener esta idea”, pensó la heroína al cortar el enlace psíquico

con el joven defensor. La lluvia no paraba de caer, y hacía que Lady Star empapara los

papeles que había a la entrada de su departamento. Toda la correspondencia estaba a

nombre de Camille Sanders, y no eran más que cobranzas y ofertas absurdas. “Con lo

del funeral de Shark, no he podido poner en orden mis cuentas”, pensó al mirar la

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cantidad de cartas que la esperaban. Sólo alcanzó a dejar su traje sobre la cama y

cambiarse a una ropa más abrigada, cuando sonó el timbre. Ella no esperaba a nadie, por

lo que le pareció sospechoso. Se concentró un poco, pero no sintió actividad psíquica al

otro lado de la puerta, por lo que le pareció aún más sospechoso.

- ¡FBI, señorita Sanders! ¡Es mejor que abra la puerta! – gritaron desde el pasillo.

Camille abrió la puerta.

- ¿Camille Sanders? – interrogó inmediatamente uno de los agentes que ingresaron a la

casa de la heroína – ¿Es usted Camille Sanders?

- Si, oficial – responde Lady Star - ¿Qué puedo hacer por ustedes?

Los agentes revisaron con la mirada toda la habitación, y luego respondieron.

- Soy el oficial Copelli, y tenemos asuntos de los cuales hablar con usted. Tome asiento

mientras nosotros revisamos su casa – ordenó el oficial.

- ¿De qué se trata todo esto? – preguntó desconcertada Camille – Ustedes no pueden

hacer esto sin una orden, ni menos pasar por encima de las autoridades de Eria.

- Nosotros sabemos muy bien lo que podemos o no podemos hacer, señorita Sanders.

Mientras tanto solamente puedo decirle que queda informada sobre su destitución del

programa metahumano del gobierno – respondió el hombre, mientras los demás a su

cargo registraban todo el lugar – Le estamos requisando su traje y fuente de sus poderes.

Camille no podía creerlo. Habían pasado años desde que se inscribió en el programa de

meta-humanos del gobierno de su país, ejecutado por “The Wall”. Ella quería hacer un

mundo mejor, devolverle a Estados Unidos todo lo que había hecho por ella. Se resistía a

la idea.

- No intente usar sus poderes con nosotros, señorita Sanders, estamos bien preparados

para la situación. Cualquier intento de interferir con la operación será interpretado como

resistencia y podemos arrestarla.

Era en vano. Los oficiales portaban aparatos especiales que hacían interferencia psíquica.

No podía hacer nada sin su máscara amplificadora.

- ¡Necesito una explicación! ¡No pueden hacer esto!

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- Ni una palabra más, Camille Sanders, el fin con la alianza con The Wall hace

inevitable la situación. Usted con sus poderes, libre, en un país foráneo, representa un

peligro. Nosotros nos estamos haciendo cargo ahora.

Camille miró a todos lados, y veía como destrozaban su hogar. Todo el esfuerzo, todo su

trabajo, caían al piso y se partía en mil pedazos. Sólo se detuvieron cuando encontraron

el traje, y todos los repuestos. Ella no escuchó cuando daban las órdenes para retirarse,

sentándose atónita en el sillón. Ella no sabía qué hacer.

IV

“… y con esta situación, el mundo entero no sabe qué hacer para ponerle fin a la oleada

de enfermos que recibimos en los hospitales! – Dice la mujer entrevistada en ATV –

Estamos en una situación crítica, el hospital no da abasto para tantas personas.

- Es así como la situación se repite en cada hospital, de cada ciudad de nuestro país y del

mundo - comenta el periodista en terreno – Nadie sabe cómo tratar a los pacientes, y

mucho menos cómo darle una solución final a esta terrible pandemia. Adelante

estudios”

- Como ven, la situación se torna cada vez más grave. Para esto tenemos en el estudio a

nuestro analista político Dominic Carter, para que nos explique un poco el contexto

mundial. Buenas tardes, Dominic.

- Buenas tardes, Evelyn. Como bien comentabas, esta no es la primera vez que el mundo

se ve enfrentado a una situación de este tipo. Muchas epidemias han golpeado a las

civilizaciones a lo largo de la historia, pero ninguna tan fuerte y rápida como la que

vivimos hoy en día. El único hecho histórico que puede ser comparado con el de hoy, es

la epidemia más grande que ha azotado la civilización, que es la “Peste bubónica” o

“Peste Negra”, por su alcance en la cantidad de infectados y muertos. En aquel tiempo la

mitad de la población europea murió fulminada por la peste, mientras que la que hoy

conocemos como Ébola Vastitas ha afectado ya a cientos de miles de casos en todo el

mundo. Los síntomas y la descripción de la enfermedad no tienen precedentes ya que no

se conoce a ciencia cierta la causa de la enfermedad. Se sospecha de que podría ser

transmitido por insectos, pero lo extraño de todo esto, es que los enfermos presentan

picaduras y mordeduras de diferentes tipos de insectos, y todos desembocan en los

mismos síntomas: Fiebre; dificultades para respirar; calambres en las extremidades;

fuertes cefaleas; sangrado de nariz y ojos; y por último, las victimas generalmente

mueren por ataques cardio-respiratorios. Es una pandemia que no diferencia entre clases

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sociales, color de piel ni nacionalidad. Un tercio de la población asiática ha sido afectada,

mientras que entre Latinoamérica, Eria y Europa suman más 10.390.000 infectados, lo

que equivale a la población total de Bélgica. Una suma aterradora pensando en que aún

no se tiene idea de donde nace este virus, ni cómo se transfiere al ser humano.

Mantenemos la esperanza de que los científicos y las farmacéuticas trabajen contra el

reloj para traernos a todos una cura para el azote del siglo XXI”.

V

- Y podemos ver el descontento de la población en las calles por, lo que ellos llaman, la

nula acción de sus gobiernos, en relación al voraz virus que nos afecta actualmente –

comentaba la presentadora de noticias de ATV.

- Es así, Evelyn, como la gente ha salido a la calle para hacer escuchar su desazón y

desilusión sobre el actuar de los diferentes gobiernos del mundo, incluido el nuestro. -

agrega el periodista encargado de la nota, mientras lleva tapada su boca con una

mascarilla - Los familiares de los enfermos, militantes de todos los partidos políticos,

representantes de los derechos humanos y representantes de diferentes grupos sociales

se han hecho presentes en las distintas manifestaciones que se han visto esta última

semana. Pasemos a ver la nota.

“Los hospitales no dan abasto, las camillas no son suficientes y los médicos se ven

superados por la cantidad de pacientes que deben atender en el mismo momento - Estas

son las palabras del inspector general del Hospital General de Angalileo, en Eria…”.

“Mi hijo no ha sido atendido, estamos aquí toda la noche y él está mal, tiene mucha

fiebre, y se ahoga al respirar, y las autoridades no se han acercado siquiera a ver qué es lo

que la gente necesita”.

“Hay que tener en cuenta que con los medios actuales la enfermedad no tiene fronteras,

estamos todos conectados… enfermos de Brasil, pueden llegar a Eria en menos de

veinticuatro horas, infectando a todo quien tenga contacto directo con esa persona.

Estamos todos en peligro, somos todos potenciales enfermos”.

“Ellos exigen abrir hospitales de emergencia, para que se puedan internar a la alta

cantidad de enfermos, tal como lo han hecho en Argentina y Francia”.

“No hay esperanza, Dios ha visto el pecado en nosotros, y no puede aguantar la

corrupción y la maldad de hombre. Este es un castigo divino, el fin del mundo se acerca,

los jinetes del apocalipsis han sido liberados, estamos condenados”.

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La estática del televisor llenaba los espacios de silencio en una sala oculta en algún lugar

del planeta. Sólo dos personas observaban este monitor, tomando nota, preocupados,

nerviosos.

Encendieron un computador portátil, y cargaron el único programa que tenía instalado.

Presionaron una tecla, y comienza a correr. La pantalla dice que se ha conectado a

treinta mil otros ordenadores en el mundo, y ha iniciado el “Protocolo Z”.

- Es cuestión de tiempo – le dice uno de los presentes a su compañero.

- No tenemos tiempo… al poner en marcha el Protocolo Z no hay vuelta atrás. Ya no

podemos recopilar datos, es hora de actuar. Si los Hijos de Perseo no somos capaces de

detenerlos ahora, no los detendrá nadie.

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“Imperio” (1 de 3)

Historia: Zirijo.

I

- “Todavía no lo puedo creer” – pensaba Blackbird, mientras seguía en su vuelo

directamente al corazón de la Unión Europea.

La mente y el corazón del joven Adam Johnson seguían convulsionados por la muerte de

Shark, lo que había sucedido con sus Sophie y Matt, y con The King. No podía ver en

qué momento preciso la situación del mundo se había tornado tan oscura y peligrosa.

Una gran plaga estaba azotando al mundo, y la única cura estaba siendo vendida por

mezquinas intenciones. No podemos estar solos, no podemos abandonarnos.

- “Blackbird… ¿dónde te encuentras?” – interrumpe un pensamiento al joven defensor.

Es una voz femenina, muy familiar. Lady Star.

Blackbird detiene su vuelo, muy cerca de la costa de Portugal, tierra firme después de un

par de horas de vuelo sobre el océano.

- Recibí una invitación, Lady Star, una tarjeta apareció a la puerta de mi casa. Un tal

Pimpinela Escarlata me está esperando en Inglaterra para discutir sobre la muerte de

Shark – responde Blackbird, entre hablando sólo y comunicándose telepáticamente con

su compañera de Defensores Unidos.

- “Quick ha estado preguntando por ti” – nuevamente puede entender Adam en su

mente – “Luego del funeral de Shark, desapareciste”.

- Fui a mi casa… quería pensar un poco, pero al ver la invitación, y al llegarme a mi

propia casa, pensé que podría ser importante venir.

- “Tenemos muy poca información sobre ese tal “Pimpinela Escarlata”, Blackbird,

tómalo con precaución” – se telecomunicó Lady Star.

- Tengo un buen presentimiento sobre esto, Camille… volveré lo antes posible para

contarte lo que hablemos en la reunión. Blackbird fuera. – dijo el defensor y continuó su

viaje hacia Inglaterra. Su destino específico decía “El Descanso del Pescador”.

Page 36: Imperio vol. uno

Universo Mirox

II

Una vez que cruzó los cielos del viejo continente, Blackbird no tardó en percatarse que

no tenía idea de la ubicación del tal “Descanso del Pescador”, por lo que necesitaba

información. Decidió, hábilmente, descender de su vuelo en una zona no muy poblada,

cerca de Dover, la única referencia a que hacía la carta, que llevaba como firma, el sello

del misterioso Pimpinela Escarlata.

Guardó su disfraz lo mejor que pudo bajo sus ropas de civil, para investigar el lugar y

asegurarse que no fuese una trampa. Preguntó un par de veces, pero nadie pareció

prestarle atención y todos seguían su camino, hasta que preguntó a una mujer que

aparcaba automóviles en York Street, la calle principal.

- Debes seguir hasta el final de la calle. Allí llegas a una rotonda vehicular, y sigues a la

derecha. Está muy oculto, frente a la calle Wellesley, que da al mar – respondió

amablemente la mujer, luego de mirarlo por unos segundos, como si tratase de ver quién

era.

Adam le dio las gracias, y comenzó a caminar en la dirección que lo había enviado la

mujer. De repente escucha a su espalda:

- ¡Hey, Adam!, dejaste caer tu billetera – dijo la misma mujer que le había ayudado

recientemente.

- Muchas gracias – respondió Adam, pero luego, dudó - ¡¿Cómo sabe mi nombre?!

La mujer se puso un tanto nerviosa ante la pregunta del muchacho, pero luego dijo que

no pudo evitar abrirla y ver su nombre en ella. Eso tranquilizó un poco al defensor en su

faceta de “civil”, pero no quitó de su cabeza la duda. Continuó caminando y pensando

sobre el poco tiempo que tuvo la mujer la billetera en sus manos y como ésta no había

sido desabrochada. Caminó hasta donde la mujer le había indicado, y resultó correcta la

instrucción, ya que en frente suyo un gran cartel daba la bienvenida al “Descanso del

Pescador”, una pequeña y muy antigua taberna que aún resistía los embates de la

modernidad.

La acogedora taberna estaba casi vacía, solo habían tres mesas ocupadas, y al fondo, una

de esas mesas, ocultaba a una persona tras un gran periódico.

Page 37: Imperio vol. uno

36

Apenas entró Adam Johnson, el ambiente se tornó un poco más tenso, pero sus

habilidades de empatía no se alteraron en lo más mínimo. Era un lugar seguro. El

cantinero al momento de verlo lo miró fijamente, tal como lo había hecho la mujer que

aparcaba automóviles anteriormente, y dijo:

- El Jefe lo espera en la mesa de al fondo.

Adam se sorprendió y caminó lentamente hacia la mesa. Estaba sorprendido de cómo lo

habían reconocido inmediatamente, y de cómo se estaban dando las cosas. Estaba en

frente del sujeto oculto tras el periódico de hoy, y carraspeó un poco.

- Sé que estas ahí chico, pero no quiero ver tu rostro. Son indicaciones del jefe – dijo el

sujeto, sin bajar el periódico – El jefe te espera en Bordeaux, Francia. Te llevaré hasta

allá, pero primero ponte la máscara, nadie podrá verte.

Su empatía no fluctuaba, por lo que decidió ponerse la máscara en ese mismo lugar,

dándose la vuelta descubrió que el lugar estaba completamente vacío.

III

Luego de casi tres horas y media de viaje en helicóptero, ya se encontraban en Bordeaux,

Adam bajo su disfraz de Blackbird, y Preston Blakeney enviado por Pimpinela

Escarlata.

- El jefe necesita que te deje en el subterráneo del Instituto de Estudios Políticos de

Bordeaux, donde te espera – dijo al fin Preston, que había pasado el viaje completo sin

hablar ni una palabra, aparte de las órdenes de Pimpinela Escarlata – pero confía en que

puedas ayudarlo en lo que viene.

Blackbird lo miró y supo que Preston era una buena persona y notó que sus palabras

eran de todo corazón.

- No te preocupes, Preston. Ayudaré en lo que más pueda a Pimpinela Escarlata, después

de las molestias que se tomó para invitarme, es lo menos que puedo hacer.

Ambos bajaron en el Helipuerto de la Facultad, y Preston dirigió a Blackbird hacia las

escaleras. Este bajó solo, hasta llegar a la primera puerta que encontró. La abrió y se

encontró con un pasillo solitario. Un letrero que apenas pudo entender por su pobre

dominio del francés, decía algo sobre una conferencia privada. Sintió que alguien se

acercaba y se escondió. Era un hombre de aspecto español, por sus rasgos faciales. Muy

Page 38: Imperio vol. uno

Universo Mirox

fornido, miró a todos lados y luego entró a la conferencia. Blackbird sintió que ese era el

lugar donde lo esperaba Pimpinela Escarlata, y también entró.

Una serie de escáneres y otros dispositivos registraron a Adam, y luego abrieron lo que

era la entrada a un cuarto lleno de personas. Blackbird entró con precaución, pero luego

vio que todos en la asamblea portaban disfraz.

- ¡Hey, Blackbird! – escuchó el defensor, mientras todos lo quedaron mirando en ese

instante – Te estábamos esperando.

Era un sujeto alto, elegante y con una gran capa roja. Portaba una flor en su solapa,

sujetando su capa, lo que le identificaba como el anfitrión de Blackbird en esta reunión.

- Saludos, héroe de Eria. He escuchado mucho de ti, y espero que no haya sido una

molestia la invitación para la reunión de esta tarde – saludó el héroe británico, con una

reverencia y un fuerte apretón de mano.

- No es molestia, Pimpinela Escarlata. Su amigo, el del helicóptero, fue muy amable –

respondió el joven héroe - Aunque… creo haber escuchado su voz antes…

- Oh si, Preston… mi buen amigo Preston me comentó sobre tu confianza y

disponibilidad. Creo que debo trabajar en eso, lo de la voz. Sabias palabras de Preston…

oh, Blackbird, perdona, pero la asamblea está a punto de empezar… sentemos por acá –

dijo el misterioso anfitrión, mientras comenzaba la Asamblea. El primero en hablar fue

un hombre, cuyo pelo blanco que indicaba una avanzada edad, de acento alemán, pero

que hablaba un inglés fluido.

- Hoy me dirigiré a ustedes como Doctor Neutrón, compañeros de justa, y nos hemos

reunidos aquí para hablar sobre el futuro, el futuro del mundo…

IV

- La situación es la siguiente, damas y caballeros presentes – dijo Pimpinela Escarlata,

luego de una serie de intervenciones previas de otros héroes – Estamos en riesgo. La

situación del mundo es riesgosa y no podemos seguir de aquí a allá combatiendo contra

esos riesgos, solos. Nos tenemos unos a los otros, en esta misma “Misión”, esta misma

“Justa”, como lo dijo el Doctor Neutrón al inicio de la Asamblea. Lo que la situación del

mundo nos ha demostrado con las acciones que ha tomado Estados Unidos, es que

estando cada uno por nuestra cuenta, no podremos ayudar a nadie… ni siquiera a

nosotros mismos.

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38

Esta Asamblea fue convocada para hablar de este problema, de lo que nos espera a futuro

y de cómo, juntos, podemos hacerle frente de una mejor manera. No podemos llevar

justicia al mundo, si somos injustos con nosotros mismos; no podemos llevar paz a

nuestros congéneres de la Unión Europea si es que nosotros mismos no encontramos

paz entre nosotros…”

Los asistentes se deshicieron en murmullos luego de las palabras de Pimpinela Escarlata.

Nadie sabía cómo enfrentar la situación, y todos tenían miedo sobre el futuro que les

deparaba el actual conflicto mundial. Blackbird supo en ese momento que lo que decía

Pimpinela Escarlata era lo correcto, lo más lógico. Enfrentar los problemas juntos

siempre fue la mejor manera de enfrentar las cosas. Su pelea contra Void le enseñó que

hay que cuidar y luchar por lo que uno cree y ha logrado construir; sus experiencias con

su madre, Itfad y su “tío”, Itnok, le dieron las herramientas para saber quién era y así

poder defender eso por lo que su padre había luchado toda su vida; su enfrentamiento

con la representación del Miedo, Itmed, le enseñó a que no había peor enemigo que no

atreverse a hacer las cosas que uno creía como correctas; y su último encuentro con su

amigo Matt Parker, no sólo le mostró lo impredecible que puede ser la vida, sino que lo

frágil de las cosas que uno estima.

Blackbird sabía que ese era el camino correcto, lo sabía, y sabía también que no sólo la

Unión Europea debía unirse para enfrentar la amenaza, sino que el mundo entero debía

apoyarse, tal como lo hacían sus compañeros de Defensores Unidos.

- ¡Señores! – interrumpió el balbuceo de Blackbird, levantándose de su asiento para

poner orden en la reunión - Pimpinela Escarlata habla con verdad sobre la unidad y lo

que debemos hacer para prevalecer a esta amenaza que nos asecha. Pero no es por miedo

por lo que nos debemos reunir, sino porque lo que hacemos: defender al débil; castigar al

opresor; y detener al injusto. Es lo correcto, y no podemos hacerlo siempre solos.

Necesitamos siempre a alguien que cuide de nuestras espaldas, que nos apoye en lo que

necesitamos, y no sólo eso, también necesitamos a veces a alguien con quien sólo

podamos conversar un momento de lo que nos acongoja y nos preocupa. Necesitamos

aprender lo que hace Defensores Unidos, y extenderlo por todo el mundo. Ustedes

podrían ser los primeros en establecer una Liga de héroes que pueda apoyarse

mutuamente y protegerse en lo que significa todo eso que va más allá de las peleas… eso

que llamamos vida.

Un gran silencio se extendió en el salón y nadie sabía qué decir. Blackbird había llegado

a sus corazones y todos estaban de acuerdo, implícitamente, que debían hacer algo para

trabajar en conjunto. Pimpinela Escarlata se levantó y comenzó a aplaudir, mientras que

Page 40: Imperio vol. uno

Universo Mirox

todos los asistentes lo imitaban. Representantes de todos los rincones de Europa

abrigaban la idea de trabajar en conjunto, abrigaban la idea de la camaradería y la

fraternidad.

- Muy bien muchachos, sólo nos queda ponernos a trabajar. Hoy nace la Liga de la

Unión Europea, y hoy nace también el futuro, un futuro diferente, que sólo les pertenece

a los valientes y a los osados… a aquellos que cooperen para trabajar en un mundo mejor

– sentenció Pimpinela Escarlata, haciendo que la asamblea estallara en aplausos, alegría

y abrazos.

- Muy bien Blackbird, sabía que invitarte era una buena idea – le dijo luego Pimpinela

Escarlata a Adam, que bajo su máscara dibujaba una sonrisa de satisfacción – Creo que

deberías proponer esta misma idea en tu país de origen, Eria. Les haría muy bien.

- Si, Pimpinela, lo pensé también, mientras decía mi discurso… bastante improvisado

por lo demás.

Algo interrumpió a Blackbird, dejando ver en su máscara que su rostro había cambiado.

Algo había cambiado en su semblante, como si supiera que estuviera sucediendo algo en

Angalileo, algo muy importante.

- Mis fuentes dicen que The King está de regreso en tu ciudad, Blackbird – le comentó

inmediatamente Pimpinela Escarlata al defensor – Tu rostro me dice que ahora tienes tu

cabeza en otro lado…

- Si… lo sé… pero es algo… algo más grave… en fin, volveré a Eria para poder conversar

con Lady Star sobre esto y difundir la idea de las Ligas por todo el mundo.

- Sería una gran ayuda para todos nosotros, los encapotados…

V

Mientras, lo que le preocupaba a Blackbird era más que subliminal. En las calles de

Angalileo, tal como lo dijo Pimpinela Escarlata, The King estaba de vuelta, pero esta vez

huía. Sus pasos retumbaban por los callejones vacíos de la ciudad. Una sombra lo

perseguía, una sombra llamada The Cluster...

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40

“Imperio” (2 de 3)

Historia: Zirijo.

I

El viaje a la Unión Europea había sido muy fructífero para el joven héroe Adam

Johnson, conocido en el mundo como Blackbird.

Por invitación de Pimpinela Escarlata, un misterioso e influyente héroe de Inglaterra,

Blackbird había asistido a la primera asamblea de héroes para afrontar la situación actual

del mundo. Lograron perfilar lo que a buenas y primeras parecía la unificación de los

héroes en lo que perfectamente serían sindicatos de héroes. La idea era buena, era

necesaria. Pero algo atribulaba la mente de Adam, ya que desde que había vuelto a ver

tierra mientras volaba desde Francia hasta Eria, no había sido contactado por Lady Star,

actividad habitual, por su pertenencia a “Defensores Unidos”. Algo andaba mal.

- “Antes de ir con Lady Star, debo encontrar a The King” – pensó luego Blackbird, que

desvió su trayectoria de vuelo, desde el salón de “Defensores Unidos”, a su hogar.

Antes de toda la locura recientemente ocurrida*, Matt Parker había estado investigando,

acertadamente, sobre el robo realizado a la OCC, “Base de Datos” centralizada de Eria,

realizada hace un par de meses por el villano conocido como The King. En un primer

momento fue fácil rastrear la base de datos, pero luego, se hizo imposible seguirle el

rastro. Pero Matt si pudo, y se lo hizo saber a Adam, que sin tratar de atraer sospechas,

se había mostrado interesado en ella.

Adam al llegar a su casa, encendió su ordenador y descargó el último archivo que su

amigo Matt le había enviado, antes de declararle odio eterno. En el archivo había un

programa de seguimiento de información. Cada vez que había sido usada la

información, dejaría un rastro digital, que sería registrado por este programa. Era

impresionante la cantidad de veces que fue utilizado. La señal daba a entender, que

quien la tuviera, había estado recorriendo todo el país. Luego, la última señal, era en

Angalileo, hace… una hora.

- ¡No puede andar lejos! – exclamó el héroe, poniéndose de pie, y saliendo de inmediato

en búsqueda de aquel rastro.

II

Page 42: Imperio vol. uno

Universo Mirox

Todo era caos en la mente de Adam. Era irónico que Matt, a estas alturas, le estuviera

ayudando todavía a resolver el caso de The King y la información de la “Base Nacional

de Datos” robada. Ya era de noche, cuando Blackbird llegó al último lugar donde el

programa le indicaba que había sido utilizada la información. Era la dirección IP de un

departamento en los suburbios. Blackbird estaba indeciso sobre qué hacer, pero el deber

de resolver el caso, y encontrar a The King lo movió a irrumpir en el departamento,

encontrándolo vacío, y con sólo un Notebook y la ventana que daba a la escalera para

emergencias, abierta.

Al revisar el departamento, Blackbird notó que había sido usado durante muy poco

tiempo, por la ausencia de muebles, y que sólo vivía una persona. Todo estaba a medias

ordenado, como si quien viviera aquí hubiera salido corriendo de improviso. Un ruido

no muy lejano alertó al defensor, quien salió por la escalera para emergencias y vio

sombras proyectadas por la pobre iluminación del sector.

- ¿Quién anda ahí? – preguntó Blackbird, al llegar a un callejón - ¿Necesita ayuda?

- ¿Ayuda? ¡The King no necesita ayuda! – exclama la persona que se había estado

escondiendo entre la basura del callejón.

Blackbird quedó atónito ante el anuncio del ladrón y autoproclamado “soberano” del

bajo mundo criminal de Angalileo. Adam se puso en guardia, a la expectativa de lo que

pudiera suceder.

- Yo puedo ofrecerte ayuda a ti – dijo luego The King, saliendo a la luz, con lo que

fueron atuendos reales, ahora siendo harapos a medio traer – Podríamos llegar a un

acuerdo si es necesario, pajarito…

- Deja de llamarme así, The King. Nosotros no podemos llegar a ningún acuerdo. Tú

robaste algo que le pertenecía a la ciudad… al país, y debes devolverlo – sentenció el

héroe, firme ante el remedo de criminal que estaba en frente suyo.

- Hey, hey… no te exaltes, pajarito… la situación aquí no es para que peleemos ahora…

mira, se que cometí un error en el pasado, pero… pero podemos arreglarlo de algún modo

– dijo sospechosamente el villano, acercándose a Blackbird, dejando mostrar su cetro

real, mientras que el ruido de la cuidad impedía escuchar nada más. Estaba asustado.

Aterrado, como nunca antes se le había visto.

- Aleja esa cosa de mi – exclamó Blackbird – Sé lo peligrosa que es.

Page 43: Imperio vol. uno

42

- ¡Y lo valiosa que es, también! – dijo alguien a sus espaldas.

El rostro de The King cambió radicalmente, y se refugió detrás del defensor. Blackbird

miró a quien hablaba y resultó ser alguien conocido. Otro criminal llamado Heavy, que

ya era un viejo conocido para Adam. Pero no estaba solo: habían dos robots junto a él,

observándolos fijamente, monitoreándolos.

- Blackbird, entréganos a The King, y no saldrás herido… completamente - dijo uno de

los robots, dejando al descubierto su rostro. Era una armadura.

III

- Tengo cuentas pendientes con ese tipo… – dijo Heavy a su compañero cubierto de

acero – No puedo esperar la orden del jefe.

Heavy se lanzó al ataque, disparando como loco, hacia todos lados. Blackbird logró crear

una barrera de energía que detuvo las balas, y cubrió a The King también, quien seguía

escondido tras el defensor.

- Jefe, no me dijo que tendría que lidiar con este imbécil – dijo el hombre dentro del traje

robótico a su comunicador personal. Era conocido en el mundo criminal como

“Hammer”, por el poder de su vehículo de combate.

- El jefe no está contestando, Hammer, debe estar ocupado en alguna otra cosa –

contestó alguien desde el otro lado de la comunicación – Necesito un favor, quiero

hablar personalmente con Blackbird antes de que se encarguen de él.

Hammer saltó a detener a Heavy, que estaba completamente fuera de sí. “Los

necesitamos vivos”, alcanzó a decir Hammer, antes de tomarlo del brazo y recibir

algunas balas.

- Debemos correr ahora, pajarito – le dijo inmediatamente The King a Blackbird –

Tenemos una oportunidad de correr. Me… Nos quieren vivos por alguna razón, es

nuestra “ventana”.

Blackbird lo pensó un instante y asintió. Corrieron mientras que el joven héroe pensaba

que si The King estaba así de asustado, era porque estos tipos debían ser realmente

peligrosos.

Page 44: Imperio vol. uno

Universo Mirox

- ¿Quiénes son ellos? – le preguntó Blackbird a The King, mientras huían.

- Tú ya conoces a uno de ellos, al tal Heavy… los demás son los esbirros de un colega del

rubro… un tal Mastertech. Se hacen llamar “The Cluster”.

IV

- No tan rápido – interrumpió la huida Hammer, acompañado del silente tercer

miembro de The Cluster.

Blackbird genera un campo de fuerza para detener la oleada de balas que sale del brazo

de la máquina, y The King dispara sus fuertes rayos desde su cetro real. Ninguno acierta

y es derribado por el robot.

- ¡Machine! Lo necesitamos vivo, queremos saber donde esconde la Base de Datos –

exclamó Hammer, justo después de golpear repetidas veces el debilitado campo de

fuerza creado por Blackbird.

-Su cetro. Es todo lo que buscamos - respondió con una voz metálica la máquina.

The King corrió despavorido con su cetro muy fuertemente tomado, y desapareció entre

los edificios. Machine lo persiguió, mientras Blackbird siguió peleando contra Hammer.

Adam voló y lanzó energía desde sus manos, dando con Hammer, quien se cubrió con

su armadura. Heavy comenzó a disparar luego de haberse quedado más atrás. Un par de

balas rosaron el brazo de Blackbird y éste se lanzó en picada contra el alborotado villano.

Mientras, entre los oscuros callejones por los que huía The King, Machine lograba darle

alcance.

- No, Machine… podemos arreglarlo… puedes dejar de trabajar para Mastertech y unirte

a mi banda. Podrás darle ordenes a mis lacayos, y compartiríamos los botines… ¿eh, qué

me dices? – propuso The King, asustado por tener sobre él a esta máquina asesina.

- No tuvo nada de clase lo que me hiciste The King. Teníamos un trato. No fue bueno

quedarte con mi dinero… plebeyo. ¿No me reconoces? – dijo Machine, desde un

codificador de voz integrado.

- ¿Mastertech? – preguntó el rey villano – Lo siento, Mastertech, tu sabes cómo son las

cosas… hay que hacer algunos trucos para sobrevivir… la vida no es fácil…

Page 45: Imperio vol. uno

44

- No quiero tus excusas, The King, quiero lo que me habías prometido… la información.

Conmigo no se juega… menos con los que quieren esto realmente – dijo Mastertech a

través de Machine – ¡¡¡Dámelo!!!

The King le entregó el cetro, temiendo por su vida. Rogó, imploró, incluso ofreció

entregar el dinero que Mastertech le había dado por comprar la información, de regreso.

Machine no dijo nada y se fue de regreso con el resto de The Cluster.

V

- ¡Hey!, Blackbird, tengo a alguien en línea – dijo Hammer a pesar de que Heavy fue

derribado.

- “Blackbird, ¿qué se siente que tu ciudad esté en contra tuya? – dijo una voz conocida,

por un parlante instalado en el traje mecánico de Hammer - ¿Crees que alguien de

Angalileo se ha dado por enterado de que estás en peligro? ¿Crees que a alguien le

importe?

Blackbird pensó, “con todo este escándalo, la policía no ha venido a investigar”. Luego

se percató de la familiaridad de aquella voz.

- ¿Matt?, ¿Matt Parker? – preguntó el defensor.

- ¿Cómo… cómo me reconoció tan fácil? – preguntó asustado el ahora conocido como

Password. Mientras, desactivaba la comunicación a través de Hammer.

- Abortar misión – dictó Machine, que regresaba donde estaba el otro miembro de The

Cluster, que se enfrentaba a Blackbird.

- Suerte…. Tienes mucha suerte, héroe – dijo Hammer, cuando todo su grupo

desaparecía en la ciudad.

La luz volvió a todo el sector inmediatamente. Pasaron unos minutos, y la señal

policiaca volvía a la normalidad. Al menos una decena de llamadas habían sido

desviadas gracias a un villano cibernético, descargado en el sistema de comunicaciones

de la ciudad, infectando a la señal de policía y la electricidad. El cyber villano “Virus”

estaba haciendo su parte del plan, mientras Blackbird y The King se enfrentaban al resto

de The Cluster.

Page 46: Imperio vol. uno

Universo Mirox

Cuando llegó la policía, The King ya se había ido y muchos de los vecinos reportaron

que Blackbird había estado involucrado en la situación. El héroe había partido de

inmediato al cuartel general de Defensores Unidos, donde gran cantidad de héroes se

había reunido para poder deliberar sobre la situación que estaba afectando al mundo en

estos momentos.

Blackbird los miró a todos, y vio que Lady Star no estaba ahí. Un sentimiento de

impotencia lo invadió unos momentos, pero lo que había vivido en la Asamblea de la

Unión Europea lo calmó. Vio que hay un camino, hay una forma de defenderse y de no

sucumbir ante el miedo. Pidió orden entre sus compañeros y amigos, y habló…

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46

“Ultimátum”

Historia: Zirijo & Rodrigo Roa.

I

-Muevan sus suaves y firmes traseros hasta acá – ordenó Miss Muscles, miembro de

“The Strongest Girls”, al resto del equipo.

La misión era en Alaska. Una estación de extracción de petróleo estaba fuera de

comunicación y fue Polar la que recibió la alarma. Weapon Girl, junto con todo su

equipo, partieron en ayuda de los trabajadores de la estación.

El paisaje estaba completamente nevado y se lograba ver lo extenso de la tundra.

- Vanessa, estoy cansada. ¿Podemos descansar un momento? – preguntó Charm, la más

pequeña miembro del grupo, amiga y compañera de Miss Muscles.

- Charm, te he dicho que no usen sus nombres civiles en las misiones – advirtió Weapon

Girl a la pequeña maga - El enemigo puede estar en cualquier…

La líder de las Strongest Girls se detuvo y observó la escena. Una columna de humo

salía de la estación. Miss Muscles se lanzó en búsqueda de sobrevivientes, pero fue

interrumpida por un objeto que se movía extremadamente rápido.

Las otras cuatro miembros de The Strongest Girls vieron como Vanessa salía disparada

por el impacto. Era un sujeto de pelo negro, tez clara, alto, fornido. Su traje y capa

llevaban los colores rojo y blanco, y en su pecho la inconfundible hoja de arce, de la

bandera canadiense.

- Bonjour, Mademoiselles – saludó el extraño – Soy Monsieur Canadá, y hablaré en una

lengua más familiar que el francés, para que podamos entendernos.

El extraño se suspendía en el aire, esperando una respuesta.

- ¿Estás bien, Miss Muscles? – preguntó Réplica a su compañera de equipo.

Page 48: Imperio vol. uno

Universo Mirox

- Nada que un par de aspirinas no puedan solucionar – respondió la ruda heroína.

- Réplica, distráelo mientras tú lanzas el ataque frontal, tal como lo practicamos –

ordenó decidida Weapon Girl a su equipo, en especial a Miss Muscles – Charm y Polar

esperen mis órdenes.

La joven maga se mostró entusiasmada, mientras que Polar atinó a concentrar frío entre

sus manos.

Réplica se multiplicó a sí misma cinco veces, lanzándose cada una de las copias contra

Monsieur Canadá. Este las derribó a todas, pero no pudo contra el “tacle” de Miss

Muscles.

- ¡Charm, paralízalo ahora! – gritó Weapon Girl, atenta al enfrentamiento.

La pequeña murmuró palabras en alemán, y el extraño pareció congelarse en el aire.

Miss Muscles saltó, y lo golpeó en el dorso con ambos puños apretados, enterrándolo en

la nieve.

- Son más fuertes de lo que imaginábamos – dijo Monsieur Canadá por un pequeño

comunicador oculto – Activen en pleno “Le Projet Acadia” – ordenó.

Un extraño sonido se escuchó en la planicie fría de Alaska, como si algo cortara el aire a

velocidad Match seis. Se vio a lo lejos una estela sólida roja viajando a toda velocidad

hacia la posición de The Strongest Girls. La ráfaga las alejó de alrededor de Monsieur

Canadá, y no fue nadie más que un extraño conocido el que se presentó.

- ¿Ese no es Quasar, el de Defensores Unidos? – preguntó Charm a sus compañeras de

grupo.

- Tenemos la situación controlada, Quasar – dijo Weapon Girl al recién llegado – Es

agradable saber que Lady Star aún se acuerda de nosotras – comentó nostálgica.

- En nombre del Gobierno de Canadá, están bajo arresto – repitió Quasar, las palabras

que sus superiores dictaban directamente a sus oídos – Si se resisten, serán ejecutadas

bajo ley marcial.

Page 49: Imperio vol. uno

48

- ¿Tú y cuantos más? – desafió la orden Réplica, sorprendida como sus compañeras, para

luego multiplicarse en siete nuevas copias de ella, y atacando al unísono al recién

llegado.

Monsieur Canadá se levantó y golpeó repetidas veces a Miss Muscles, pero es Quasar

quien, luego de sentir un impulso desde sus brazaletes, liberó tanta energía, que los

mandó a volar a todos, menos a Weapon Girl.

Ella se preparó y tornó sus brazos en un rifle de franco tirador, apuntando a sus

oponentes, y disparó.

La bala rosó el rostro del miembro de Defensores Unidos, porque súbitamente Polar

intervino, desviándola.

- ¿Qué estás haciendo… Polar? – preguntó Weapon Girl a su traidora compañera,

mientras que un gran pilar de hielo golpeaba a la líder del escuadrón de heroínas.

- “Le Projet Acadia” ha sido puesto en marcha – respondió Polar con severidad, mirando

el cuerpo ensangrentado e inconsciente de Weapon Girl.

La sangre recorre la nieve en Alaska, ya que Canadá ha probado su respuesta al

“Ultimátum”.

II

- Así lo han llamado todos, un “Ultimátum” – explicó el Amo de los Espejos, en la base

de operaciones de “Ultra Force” – Tenemos reportes de inteligencia filtrados por

Richard, que describen que en todos los lugares alrededor del mundo donde hay bases

militares estadounidenses, el tráfico de aviones, provisiones y soldados ha aumentado

un doscientos por ciento.

- ¿Qué podemos hacer nosotros contra eso, Luke? – preguntó Scream – Son naciones

libres, no podemos intervenir en sus políticas internacionales… además, tienen un buen

punto.

- ¿Me estás diciendo que estás de su lado, Scream? ¿No te das cuenta que la escalada

militar de estos tipos no tiene precedente en la historia? – reaccionó Halcón Dorado –

Esto podría ser la Tercera Guerra Mundial.

Page 50: Imperio vol. uno

Universo Mirox

- Yo sólo digo que el mundo tienen un problema, esta maldita plaga, o virus, o lo que

sea, y ellos tienen una solución – respondió la heroína, con su fuerte acento italiano.

- No es tan simple… – interrumpió Amo de los Espejos – Nunca es simple.

- Hey, muchachos, deberían ver esto… es como ver una telenovela, pero… seria – dijo

Estrella Fugaz, entrando al salón de reuniones, conectando el computador central con la

señal internacional de noticias.

- “… Hemos estado discutiéndolo por largo rato en el Parlamento, entre los ministros y

todos los agentes del estado, y hemos llegado a la conclusión de que debemos sumarnos

al llamado que hace la gran nación de EE.UU., en su búsqueda por traer prosperidad a

cada rincón del planeta. Como chilenos, nos sentimos vulnerables ante los hechos

ocurridos en las distintas ciudades del país, ya sea por el gran virus que afecta al mundo,

la inconformidad de algunos por nuestro mejor trabajo como Gobierno, o simplemente

el ánimo de destruir que mueve a nuestros propios ciudadanos a ser “violentistas”.

Hemos aceptado la “invitación” de Estados Unidos a participar en su proyecto global, en

su búsqueda de un nuevo orden internacional, en la entrega de una cura para este

enfermo mundo.”

- Señor Presidente, una pregunta… ¿Esta decisión fue consultada a la ciudadanía, antes?

¿Está diciendo que Estados unidos encontró una cura para el virus “Ébola Vastitas”?

- Dentro de nuestras conversaciones hemos tratado el tema. El Gobierno de Estados

Unidos trabaja en una solución para el virus, y dicen que sus farmacéuticas, financiadas

por privados, pueden encontrar una cura lo antes posible. En cuanto a la consulta

ciudadana, creemos que si lo hacemos, entorpeceremos el proceso de integración, lo que

encontramos contraproducente, ya que debemos hacerlo rápido, para que su ayuda llegue

lo antes posible…”

- ¡Está loco! – exclamó Halcón Dorado.

- ¿Qué es lo que tanto te molesta de todo esto, Héctor? – le preguntó Scream a su

compañero, alterado por lo que oía.

- ¡Esto no tiene patas ni cabeza, está todo mal! – exclamó – No podemos permitir que

más países se entreguen ante esta maniobra política.

- ¿De qué estás hablando, Héctor? Ellos están entregando una solución, es algo… ¡bueno!

– respondió Scream.

Page 51: Imperio vol. uno

50

- Ni tan bueno – interrumpió Richard Butler, Ultrabot, saliendo de la cámara de

espionaje – tenemos informes de que las declaraciones del presidente de Chile han hecho

que las comunicaciones de seguridad nacional alrededor del mundo se activen.

- Esperen un momento – dijo Estrella Fugaz, prestando atención a lo que decía Richard -

¿Estás diciendo que podemos oír las reuniones de las agencias de seguridad nacionales?

- Hace un tiempo… es necesario para mantenernos al tanto de lo que pasa “allá afuera”.

- Ok, no tengo problema con eso… – respondió el intrigado héroe – Sólo quería estar

seguro de que no estuviéramos rompiendo cientos de leyes de seguridad nacional, o que

nos pudiéramos meter en un lío con la corte internacional. Si van a entrar agentes de la

C.I.A, quiero saber por qué.

- Es grato saberlo – respondió Richard – Ahora, sabemos que Eria no tienen nada

decidido, mientras que Inglaterra está evaluando la situación aún, pero varios de la junta

directiva apoyan el movimiento de Estados Unidos.

- Esto se está poniendo peligroso – intervino el Amo de los Espejos – Debemos

movernos tres pasos antes de que esto explote. Scream, contáctate con Protector Omega,

hay que mantenernos en contacto, para esperar la reacción de la ciudadanía…

- No creo que sea necesario… – dijo Estrella Fugaz, pendiente aún de la pantalla.

III

- “Los incidentes comenzaron de inmediato, luego de las palabras del Presidente de

Chile, que comprometieran la soberanía nacional a cambio de ayuda para combatir el

virus Ébola Vastitas, que afecta a cerca de dos mil millones de personas en el mundo.

Las manifestaciones que se llevaban produciendo desde la semana pasada, pasaron a un

nivel de radicalidad mayor. Las calles de las principales ciudades del país están

bloqueadas por manifestantes, mientras que las fuerzas de orden están autorizadas para

disolverlas con cuanta fuerza sea necesaria” - finaliza el relato de la periodista que cubría

el hecho, en Santiago de Chile, ante la cámara que transmitía en directo.

- ¡No nos dejaremos esclavizar! – interrumpía Miguel Cárdenas, uno de los tantos

manifestantes que se encontraban agolpando las grandes avenidas de la capital chilena.

Page 52: Imperio vol. uno

Universo Mirox

La luminaria, cámaras de seguridad y bancas que pueblan normalmente las calles del

Paseo Ahumada, han sido destrozados, y utilizados como barricadas. Bombas caseras se

lanzan en contra de las fuerzas de orden, mientras que estos golpeaban reiteradas veces a

aquellos que lograban atrapar. Trabajadores, estudiantes, universitarios; todos están en

las calles indignados por la medida tomada por su gobierno.

Desde lo alto de un edificio, por los ventanales de una tienda departamental, Pablo

Espinoza observaba la situación, mientras realizaba compras con su madre.

- Espera un poco, mamá, tengo que hacer una llamada… – le dijo el muchacho, que en

secreto, compartía su identidad con el defensor Espinas.

El muchacho marcó rápidamente un número, y no tardó mucho en comunicar la llamada

internacional.

- Espinas, ¿qué pasa? – respondió desde el otro lado de la llamada Relámpago, héroe

argentino.

- En Buenos Aires, ¿está sucediendo lo mismo que acá? – preguntó el miembro del grupo

“S.O.S.” a su compañero.

- ¿Vos estás en problemas? – le preguntó preocupado el líder del escuadrón del Orden

Sudamericano.

- No, no se trata de eso. La gente está vuelta loca… ¿sabes de qué se trata? – preguntó.

- Debe ser por lo que hizo tu presidente. Vos sabés lo que ha dicho últimamente, la gente

no está contenta con sus decisiones.

- Lo siento, Relámpago, no he prestado mucha atención a las noticias… estoy en mi

última ronda de estudios… y bueno, tu sabes, es difícil.

- Lo sé, chico, pero tenés que tener en cuenta que sos un héroe, no se te pueden escapar

estos temas – respondió reprochando al joven Espinas – Si tenés problemas, llamo a los

muchachos y nos vamos para allá.

- No, Relámpago, no es necesario… tomaré cartas en el asunto, estamos atentos a lo que

pase… tengo el presentimiento de que esto es sólo el comienzo…

IV

Page 53: Imperio vol. uno

52

- Todo mundo, orden… estamos por iniciar una reunión extraordinaria de Defensores

Unidos – sentenció Megabot, líder temporal del grupo de héroes más importante y

poderoso del mundo, ante los presentes, distintos héroes que habían sido llamados para

deliberar.

- ¿No crees que es raro que Lady Star no esté aquí? – preguntó Imán a Génesis, una

recién aparecida en el mundo de los héroes.

- Creo que está en una misión, o algo – respondió ella, sin saber en realidad lo que

sucedía.

- Ya hemos llorado suficiente a nuestro querido amigo Shark, pero es momento de

descubrir lo que le sucedió realmente – dijo Megabot, luego de que todos prestaran

atención.

- Es simple, Megabot. No hay que ir más lejos después de lo que nos contaron Quick y Snowstorm. Ese Ian Thomas tiene algo que ver con su muerte* – dijo Electric Man, convencido. - Pero estamos hablando de un profesional – dijo, haciendo una aparición sorpresiva el Amo de los Espejos – Hemos revisado el cuerpo una y otra vez, pero no logramos descifrar la causa de muerte. Sospechamos que fue por una de las tantas balas que perforaron su cuerpo… - Sin embargo, cuando lo encontré era prácticamente irreconocible – interrumpió el propio Quick – Lo identifiqué por su ropa. Su rostro… - se detuvo a llorar el aún angustiado velocista. - Y eso no es todo… – dijo Electric Man – Tenemos entre manos el ataque de los “Sky Rangers”, y la profanación de la tumba del “Hombre de Blanco”, por parte de los Hijos de Perseo.

- Debemos definir prioridades – dijo Megabot, ante la acalorada discusión.

- Es el asesinato de nuestro amigo – dijo Snowstorm, rompiendo su silencio – No

podemos seguir perdiendo a seres queridos.

- Estamos hablando de terroristas, Snowstorm. Ponen en peligro a cientos de vidas

inocentes – respondió un poco alterado, y levantándose de su asiento Electric Man – Si

no los detenemos, muchos más terminarán como Shark.

Page 54: Imperio vol. uno

Universo Mirox

- Debemos permanecer unidos – interrumpió el joven Blackbird abriendo de par en par

las puertas de aquel salón. Se veía cansado y con rastros de haber estado en una pelea –

Debemos permaneces unidos, tal como nuestro nombre lo indica – reiteró.

El joven héroe de Angalileo pensó que la multitud sería mayor, pero faltaban muchos en

la sala. Lady Star, Quasar, y por su puesto su recién fallecido amigo Shark. Algo lo hizo

recordar a su amigo, el Hombre de Fuego, pero sólo fue nostalgia por días más alegres.

- ¿Dónde te habías metido, Blackbird? – preguntó aliviado Quick – Pensamos que te

había sucedido algo.

- Es difícil mantenerse comunicado sin Lady Star para coordinarnos telepáticamente –

respondió el defensor – Vengo de Europa**. Ellos han estado discutiendo tanto o más

que nosotros la necesidad de hacer algo. Sabemos que no podemos quedarnos sentados

esperando que algo más terrible suceda, pero tampoco podemos desesperarnos por la

gran cantidad de cosas que han sucedido.

Los héroes presentes enmudecieron con las palabras de Blackbird. Pensaron unos

momentos lo que dijo el joven defensor, pero no tardaron en exponer sus puntos de

vista.

- Hay que sacrificar cosas para alcanzar un objetivo, chico – dijo Electric Man, luego de

la pausa – Hay cosas más urgentes que resolver.

- Yo concuerdo con Electric Man – dijo Protector Omega – No podemos quedarnos

aquí. Propongo que busquemos a esos Hijos de Perseo, y que los hagamos darnos

explicaciones.

- Yo creo que hay que buscar a quien mató a Shark – dijo Quick – Si ustedes lo hubieran

visto… la humillación en la que se veía…

- No podemos llegar a un consenso, entonces – sentenció el Amo de los Espejos –

Tomen, cada uno de ustedes tendrá este cristal/comunicador. Debemos precaver

cualquier cosa, por lo que Ultra Force tomará el control de la información, cualquiera

que sea ésta. Éxito – dijo el héroe, desapareciendo en uno de sus propios espejos.

- Creo que ha quedado la suerte echada – dijo Imán.

- Que cada cual decida lo que vaya a hacer… – continuó Electric Man.

Page 55: Imperio vol. uno

54

- Pero… debemos actuar unidos… - comentó Blackbird – Pensé que lo resolveríamos

todos juntos…

- Lo siento, chico… – dijo Electric Man, pasando por al lado del defensor, en dirección a

la puerta – Pero cosas peores pueden pasar si es que no investigamos a estos terroristas.

Lo que sucedió en el cementerio no era sólo una advertencia, era un Ultimátum.

V

- “Nosotros no lo hemos llamado de esa forma – respondió el Secretario General de

EE.UU. – No es un “ultimátum”… Nosotros lo hemos llamado una “invitación”.

Las cámaras y los micrófonos se agolpaban en las afueras de la Casa Blanca. Todos los

camarógrafos, guardias, las fuerzas especiales de seguridad, los periodistas, incluso quien

hablaba, tenían cubierta la cara con mascarillas. El pánico se había apoderado de la

población. Los enfermos afectados con el Ébola Vastitas inundaban los hospitales

oficiales, de emergencia y los de campaña. Las oficinas estaba vacías, las calles estaban

vacías, todos temían por contagiarse.

La ola de manifestaciones había cesado cuando se supo que el virus se podía trasmitir

entre personas, y que aún no había cura, a un mes y medio de los primeros casos

mortales.

El escándalo sanitario hizo que las fuerzas militares se desplegaran en las calles, para

proteger los intereses de las farmacéuticas que eran saqueadas día y noche, para lograr

obtener medicamentos para la calamidad que afectaba ya a casi dos quintos de la

población mundial.

- Hemos desarrollado un ejército médico, soldados incapaces de caer bajo los efectos del

virus, y de cualquier enfermedad. Les estamos dando la oportunidad de llevar orden a

sus ciudades, a su gente – dijo luego el vocero del país más poderoso – Ahora, y como lo

dejó entrever el Presidente de Chile, hemos trabajado en una cura… y lo hemos logrado.

El asombro se apoderó de la conferencia. Todos los periodistas querían preguntar, todos

querían ser los primeros en oír algo de esperanza.

- Nuestros farmacéuticos han desarrollado un implante de microchip, similar al que

llevan en sus celulares, que descarga una medicamento capaz de contrarrestar los efectos

del Ébola Vastitas – continuó – Además, el microchip entrega una serie de información

sobre el portador a una remota computadora, para ofrecer seguridad y monitoreo de los

Page 56: Imperio vol. uno

Universo Mirox

signos vitales, dándonos el tiempo suficiente como para aumentar la dosis, o para

suspenderla, si es que el paciente se encuentra en buen estado.

Nadie lo podía creer. El rostro del vocero de Gobierno no demostraba la alegría que los

presentes y todo quien escuchaba la noticia experimentaban. Pero el vocero no

terminaba de hablar aún.

- El único requisito que pedimos, para comenzar a distribuir “La Cura”, es, y como

ustedes ya lo saben, la entrega de su soberanía nacional. De la mano de esta cura para las

personas enfermas, les daremos la cura para sus sociedades enfermas. Somos la nación

más poderosa en la actualidad, y no permitiremos que se nos escape esta oportunidad

para llevar el estilo de vida americano a cada rincón del planeta – dijo el vocero

firmemente.

En las afueras de la Casa Blanca todos enmudecieron, y no sabían qué preguntar. El

vocero general de Estados Unidos continuó – Ahora, las naciones que no estén

dispuestas a entregar su soberanía por la solución de sus problemas, entonces serán

nombradas como enemigos de la paz... enemigos del progreso, y llevaremos a ellos a

nuestro ejército médico, para limpiar de este mundo a los ingenuos, de los cobardes y de

los testarudos. Nosotros somos la verdad, nosotros somos la salvación… ríndanse a los

“ESTADOS UNIDOS DEL MUNDO”… o padezcan. Saludos y muy buenas tardes.”

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56

“Imperio” (3 de 3)

Historia: Zirijo.

I

“¿Por qué nadie quiere cooperar?” se preguntaba Adam Johnson, solo en el salón

principal de Defensores Unidos. Las luces estaban apagadas, y ya todos habían tomado

una decisión. Unos irían a la guerra. Otros querían vengar a un caído, y los demás

estaban perdidos. Perdidos en muchos ámbitos, sin saber qué hacer, desaparecidos, casi

olvidados, y otros… dominados por el miedo.

- El miedo sabe al vino Adam Johnson… ¿sabías? – dijo alguien en aquel salón desolado.

- ¿Quién está ahí? – preguntó Blackbird, sorprendido por la intervención, buscando en la

oscuridad.

- Tiene ese doble sabor. Dulce, pero amargo también... Deja al paladar predispuesto para

sabores mucho más fuertes, como el de la carne… la sangre – continuó el intruso.

- ¿Megabot? ¿Electric Man? - preguntó al vacío, a lo cubierto por el manto oscuro de las

sombras.

El malogrado traje del defensor Blackbird aún mostraba los daños recibidos en el

enfrentamiento con “The Cluster”. Aún no podía creer que su amigo Matt Parker lo

hubiese traicionado de nuevo. No podía creer que Void lo hubiera obligado a revelar su

identidad frente a Sophie… algo que nunca esperó. Lo odió… le temió.

Adam se vio superado por sus emociones. Su cuerpo brillaba en distintas intensidades de

energía negra, y se sintió cansado. Luego sintió miedo, se sintió perseguido por aquella

voz que lo asechaba. Nunca antes había sentido tanto miedo. Solo una vez.

- Itmed… - murmuró Blackbird.

II

- ¡No tengo ninguna intención de jugar contigo, Itmed! – gritó Blackbird, de pie en el

salón de reuniones de Defensores Unidos.

Page 58: Imperio vol. uno

Universo Mirox

- Sabes que no quiero jugar, Adam – respondió el dios Hachit del Miedo – He venido a

destruir tu alma.

- Ya te vencí antes. ¿Por qué crees que podrás derrotarme ahora? – preguntó desafiante

Blackbird.

- Porque no vengo solo – respondió Itmed, burlón.

La divinidad Hachit se manifestó en su forma completa. Una figura humanoide,

fantasmal, con una toga rota y una máscara horrenda, con cornamenta.

Después de él, cuatro figuras más se manifestaron, todos distintos entre sí. Una niña, un

humanoide con figura de serpiente, un hombre hinchado, y otro con grandes navajas

nacidas de sus antebrazos.

- Ellos son mi orden… mi séquito personal. Queremos jugar contigo – amenazó Itmed a

Blackbird haciendo un gesto con su mano.

El de las largas y gigantescas navajas se lanzó de inmediato contra Adam. Este lo

esquivó volando hacia atrás, pero luego cayó al suelo. El defensor sintió odio… y de sus

palmas brotaron fuertes cantidades de energía, que no pudo evitar lanzar a su atacante,

que las tomó con sus manos, y se alimentó de ellas.

- ¿Qué pasa? – se preguntó en voz alta Blackbird al ver lo que sucedía.

- El es Itprom… – dijo Itmed – Ustedes lo llamarían…. Guerra.

Itprom atacó nuevamente, pero Blackbird no sentía nada más que ganas de pelear, por lo

que volvió a concentrar energía y a lanzarla, esta vez contra el muro del salón,

provocando una gran explosión a un costado del dios de la guerra del pueblo Hachit.

El humanoide completamente inflado se dirigió flotando hacia donde estaba Adam,

posicionándose sobre él.

Adam sintió pesados los brazos y piernas, y comenzaron a dolerle. Su cabeza también

comenzó a sentirse pesada, y una fuerte migraña lo atacaba. El aura que irradiaba

Blackbird cambió de forma, pero el dios que flotaba sobre él absorbió el halo por la boca,

debilitando aún más al joven héroe.

Page 59: Imperio vol. uno

58

- ¿Habías sentido dolor de esta forma, bastardo? – le preguntó nuevamente Itmed, en

todo de burla – Él es Itsan… él es Dolor.

Blackbird fue más allá de sus límites físicos y levantando los brazos, concentró energía

pensando en otra cosa, que no fuese el dolor… en Sophie… y atacó a Itsan, quien

atravesó el techo del salón.

- Admirable, mestizo – elogió Itmed – Nadie había escapado así de rápido de Itsan…

pero ahora irás más lejos… lejos, donde tu cordura no aguantará ni un solo instante –

amenazó.

Ya la figura serpenteante se acercaba, arrastrándose cerca del suelo, donde nadie lo vio

por el ajetreo del combate, y atacó a Blackbird con su cola.

- No… Shh… Shh… no te resistas… Itloc te hará pasar un buen rato – dijo este último,

ante el esfuerzo del cansado Blackbird por soltarse del constrictor ataque.

Itloc, tomó con sus manos la cabeza de Blackbird y entró en su mente, metiendo sus

dedos por la sien. Adam soltó un grito de inimaginable dolor, cuando los dedos del dios

se movieron.

Sin sangre, ni herida, Itloc, la Locura, estaba jugando con los pensamientos de Adam,

cambiándolos, torciéndolos.

Luego, la cuarta diosa traída por Itmed para vencer a Blackbird, caminó. Tenía el

aspecto de una niña triste, de cabello negro, y ojos negros… profundos. Ella se paró en

frente del torturado Blackbird, que reía y lloraba al mismo tiempo, atormentado por

Itloc.

Blackbird comenzó a sentirse triste, sin fuerzas. Sus pensamientos se fueron apagando

hasta quedar con uno solo… Sophie… Sophie decepcionada.

Blackbird ya no reía, ya no lloraba… no sentía nada, sólo la imagen de Sophie triste al

descubrir su identidad secreta.

- No puedo… - murmuró Blackbird – no puedo vivir con un recuerdo así...

Apenas rendido el héroe, Itmed explotó en una carcajada y se acercó a Adam, dispuesto

a llenar el destrozado corazón de Blackbird con Miedo, cuando una luz apareció…

Page 60: Imperio vol. uno

Universo Mirox

III

Una cegadora luz a espaldas de Blackbird e Itloc, alejándolos del joven defensor. Del

centro de aquella luz, una mujer y un hombre avanzaban. Recogieron a Adam.

- Adam… podre hijo mío – dijo la mujer, Itfad. Fe – Mi intención no era abandonarte

así… no ahora.

- Has traído al mudo – dijo Itmed con repudio al ver al hermano de Itfad, Itnok, el

Destino.

Itnok levantó su espada y un aún más brillante destello hizo que Guerra, Dolor, Locura

y la niña desaparecieran del lugar.

- Has usado a mi hermana para dañar a mi hijo – dijo la diosa de la Fe a Itmed,

levantándolo entre sus brazos.

- El bastardo está aturdido por la melancolía… nunca volverá a ser el mismo – dijo Itmed

triunfante, huyendo y fundiéndose con las sombras del muro del salón.

Itfad llevó a Adam a un lugar más cómodo, donde lo puso nuevamente en el suelo.

- Adam, ven conmigo, despierta – ordenó su madre.

Los recuerdos de Adam volvieron, sus pensamientos también, y sus emociones se

precipitaron en orden. Ahora estaba despierto a los pies de su madre y su tío.

- Itnok me advirtió, sintió como tu mundo estaba en caos – dijo Itfad a su recuperado

hijo, quien se incorporaba del suelo.

- Es tarde, madre… - respondió Adam – Los héroes piensan en sus propios problemas…

en nada más.

- Es por eso que estamos aquí – dijo escueto Itnok.

- Si Itnok lo dice, es algo a considerar – dijo Itfad – Si uno solo mantiene su corazón y

mente en pie, otros lo seguirán. Y ellos serán suficientes para salvar al mundo, hijo.

Adam miró profundamente a los ojos de su madre, y confió. Puso todo su corazón en

tener fe en ella, en sus palabras.

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Así, Blackbird sintió un fuerte latido en su pecho, y la idea de resistir brotó en su

hinchado corazón.

IV

Luego, Blackbird despertó. Había estado exhorto en sus pensamientos. Miró hacia todos

lados y el salón de Defensores Unidos estaba intacto. Como si nada hubiese pasado. Se

levantó de su silla, y caminó a la puerta. Afuera estaba Génesis.

- Te había estado buscando – le dijo Génesis a Blackbird al verlo.

- Necesitaba estar solo con mis pensamientos – respondió Adam, con un tono distinto

en su voz.

- Te veo distinto, Blackbird – dijo Génesis, que tenía facilidad para juzgar el carácter de

la gente.

- Hay que moverse de aquí, Génesis – dijo Blackbird – La gente nos necesita… ahora

más que nunca.

- Pero no podemos dejar sola a Angalileo – respondió Génesis a la invitación del

defensor.

- Tienes razón. Entonces iré solo…. No, buscaré a un amigo – dijo Blackbird ante la

negativa de Génesis.

De inmediato, Blackbird fue en busca de Quick, que seguía perturbado por la muerte de

Shark.

- Quick, te necesito, amigo – dijo Blackbird a su compañero de Defensores Unidos.

- No creo poder ayudarte, Blackbird… No pude ayudarlo a él – respondió el joven

velocista.

- No es tu culpa… - dijo Blackbird.

- ¡Tu no lo viste, Blackbird!... No sabes qué se siente no poder correr de esto… -

interrumpió Quick.

Page 62: Imperio vol. uno

Universo Mirox

- No es tu culpa, Quick… quién quería a Shark muerto lo hubiese asesinado de todos

modos… no podemos estar en todos lados al mismo tiempo…. – dijo Blackbird, serio –

Necesito que me ayudes a hacer lo que él solía hacer… preocuparse por la gente.

Quick pensó las severas palabras de su amigo. Él no solía ser así, pero si se había referido

a lo que le pasó a Shark de esa forma, era por algo.

- Debemos tener Fe, Quick, en que todo estará bien… en que podemos hacer algo para

remediar la situación… hay que sacar fuerza del ejemplo, mostrarnos fuertes para que los

demás nos sigan… sean fuertes por nosotros… para ellos mismos – dijo Blackbird.

- Bien… ¿Qué quieres que haga? - preguntó Quick.

- Vamos a detener esto de raíz… vamos a la frontera… vamos a Estados Unidos.

Epílogo.

En el lejano desierto montañoso de Eria, una gran y poderosa bola de fuego salía volando

hacia el oeste… un amigo venía en camino.

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62

“Irrupción”

Historia: Zirijo & Rodrigo Roa.

I

La entrada a RadioGen no fue complicada. A eso de las tres de la mañana, se hacía un

cambio de turno rutinario. Eso lo sabían Black Cat y Awol. Ellos formaban parte de los

Hijos de Perseo, y la información era la fuente de su fuerza.

Interrumpir la señal de las cámaras de seguridad también fue fácil. Instalar un

dispositivo de distorsión de onda de video no fue complicado, y sólo tuvieron problemas

con la gran cantidad de insectos que rodeaban al laboratorio. La maquinaria era algo

sensible, pero nada que no pudieran manejar.

- El informe de inteligencia dice que las cargas con material biológico desconocido

venidos de todo el mundo llegan directamente aquí, sin pasar ninguna aduana ni control

- decía Black Cat a su interlocutor por el transmisor remoto.

- Hackear la computadora de Ultra Force valió el esfuerzo. El perfil psicológico del Amo

de los Espejos arrojó que era esperable que estuviera investigando las cargas – respondió

Maverick, al otro lado del comunicador.

La cala en la que se encontraban, estaba en el corazón del edificio de la corporación

RadioGen, en New York, donde realizaban sus experimentos. Aquí fue donde Shark fue

visto por última vez.

- Entremos – propuso Black Cat a su compañero de operaciones, el cual terminaba de

instalar otro dispositivo, para desactivar el seguro electrónico de aquella sala.

La puerta se abrió luego de una avalancha de códigos disparados por el aparato. Al entrar

se encontraron con un laboratorio bioquímico, repleto de utensilios, computadoras e…

insectos.

Awol, al igual que Black Cat, se colocó una máscara purificadora de aire, por precaución.

Dentro ya, tomaron algunos papeles que se encontraban sobre el escritorio principal.

- Toma las fotos que sean suficientes, necesitamos que el documento llegue integro a las

manos de Maverick – ordenó Black Cat, desde la entrada, vigilante.

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Universo Mirox

- Estoy recibiendo las fotos – dijo Maverick, mirando la pantalla mientras su sofisticado

computador procesaba las imágenes y las transformaba en información – Las cadenas de

ADN que describe el informe, coinciden con las del Ébola Vastitas – reveló.

- Hay más papeles – dijo Awol, introduciendo su mano en la profunda gaveta, y luego

leyéndolos – Pero están completamente encriptados.

- Envíalos de todos modos – ordenó Maverick.

Las fotografías fueron procesadas una vez más, y la computadora, luego de un esfuerzo

del software, logró desencriptar la información que contenían.

- Esto… es parte de una solución química… comparte la codificación genética del Ébola

Vastitas, pero es diferente – dijo Maverick, sorprendido – Esto podría ser una Cura… –

continuó.

- Estoy buscando el resto de los archivos – dijo Awol, inspeccionando las demás gavetas

del escritorio… pero lo único que encontró fueron hormigas… una colonia completa de

ellas.

- ¡¿Qué es esto?! – exclamó Awol sacando su mano plagada de hormigas gigantescas…

marabuntas sudamericanas.

- Es nuestro sistema de seguridad auxiliar… – dijo alguien desde parlantes ubicados en el

techo del laboratorio.

- ¡Mierda! Hay que salir de aquí – dijo Black Cat a Awol, que estaba en problemas. Se

oyó un sonido en la puerta y Black Cat vació una carga completa de balas en contra el

muro.

Los insectos comenzaron a poblar el laboratorio con rapidez, saliendo de todos lados,

gavetas, la puerta, sistema de ventilación… los insectos lo poblaban todo.

- Activa Protocolo de Imitación, Sujeto 088: Oyster – dijo Black Cat, cubriendo su traje

con una cobertura rígida y muy resistente.

¿Pero estaban preparados para esto?...

II

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64

“En realidad, nadie lo estaba. Nadie estaba preparado para lo que venía.

El primero en establecer una política clara, y una respuesta al “Ultimátum”, fue Rusia,

seguido por el bloque comunista asiático.

Mientras, los estadounidenses hicieron la presentación en sociedad de su grupo “The

All-Americans”, paseándose triunfantes por la Plaza de Mayo. „El triunfo absoluto sobre

los comunistas‟, dijeron algunos. Otros pusieron sus ojos sobre China, y ahora mismo la

gran nación de Oriente se encuentra sitiada, a la espera de lo que pueda pasar.

El ejército médico del que presumían los norteamericanos tiene nombre. Fueron

bautizados como “Pershings”, como los tanques, pero son, hasta lo que sabemos,

robots… tanques de asalto.

Chile causó un revuelo increíble en el resto de América. Colombia y Panamá también

accedieron a entregar su soberanía a Estados Unidos, pero las personas no se hicieron

esperar y salieron a las calles, a pesar de la peligrosidad del virus Ébola Vastitas. Ellos

han usado a sus propias fuerzas militares para aplacar el fervor popular. Todo está en

caos allá.

Lo mismo pasa en Medio Oriente. Allá los Pershings han hecho explotar las bases de

extracción de petróleo, haciéndose de ellas y estableciendo un perímetro seguro de

transporte por el Mediterráneo. Italia ha caído, España ha caído, Portugal, y Grecia

también han sido arrastradas al “Imperio” que pretenden instaurar los norteamericanos.

Francia está en el dilema, franqueada por todos lados, e Inglaterra ha aceptado el “beso

de la muerte” ofrecido por los estadounidenses…”

III

- Y qué esperas que haga al decirme todo esto – respondió Destructor al terminar de oír

a Pimpinela Escarlata.

- Esperaba que te dieras cuenta de la situación del mundo, Destructor – dijo Pimpinela,

un tanto inquieto – No eres al primero que acudo, ni creas que ha sido fácil

encontrarte...

- Entonces vuelve con ellos… – le respondió Destructor – A decir verdad, esta

conversación me parece aburrida.

Page 66: Imperio vol. uno

Universo Mirox

- No estaría aquí, si no hubiera golpeado todas las puertas antes… Eras la última opción.

He tratado de contactar a ese que llaman “The Outsider”, quien coordina en secreto a

los Hijos de Perseo… pero no he logrado superar la barrera de sus ayudantes… es

realmente un fantasma vivo – dijo Pimpinela Escarlata, afligido. – Luego, usé todas mis

influencias y contactos para encontrarte, porque sé que puedes ser la solución a todo

esto…

- Me estas empezando a molestar… Sólo por el respeto intelectual que siento hacia ti, te

he escuchado… ahora, vete, si es que no quieres terminar siendo cenizas junto al mundo

– amenazó Destructor.

- Está bien Destructor, pero no digas que no vine a advertirte. Cuando Estados Unidos

sienta que eres una amenaza, vendrán y te atacarán con sus All-Americans… o con algo

peor, y estarás solo, ya que no quisiste escuchar al que alguna vez te ofreció su mano… –

dijo Pimpinela Escarlata, indicando con el dedo a Destructor, y luego dirigiéndose a la

salida del lugar.

Destructor quedó sumido en sus pensamientos. Analizando qué es lo que podría

suceder… ¿Qué es esto? ¿Un ataque, o una oportunidad?

Antes de abandonar el lugar, Pimpinela Escarlata susurró algo que no escapó al oído de

Destructor.

- El mundo está condenado…

IV

“… Todos estamos condenados.” – dijo alguien que apareció por televisión. A estas

alturas en las estaciones satelitales, solo quedaban trabajando quienes sentían verdadera

vocación por el trabajo, aquellos que no tenían familia, o simplemente esos que no

pierden ninguna oportunidad para obtener su minuto de fama.

Otros se encontraban en las calles, protestando y exigiendo respuestas, a pesar del

contagioso Ébola Vastitas… Y los demás estaban escondidos en sus casas, rezando por

no ser infectados. Cuidando a sus seres queridos, o aterrados por el miedo. Una de esas

era Camille Sanders, “Lady Star”

La heroína seguía confundida luego del allanamiento que el FBI había realizado hace

unos días a su hogar. La habían despojado de todo. Su participación en el “Proyecto de

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66

Seguridad Mundial”, y la colaboración entre Estados Unidos y Eria, había terminado, y

el catalizador de sus primarias habilidades psíquicas fue tomado de vuelta.

Hizo varios esfuerzos para usar sus poderes, pero no lograba más que mover vasos, o las

cosas que estaban más cercanas. Ella estaba devastada. Se sentía inútil, incompleta.

Trató de comer algo, pero no tenía ni las ganas ni el apetito, lo hizo por compromiso.

El Sol comenzaba a esconderse en Los Angeles cuando Camille Sanders miraba por la

ventana escuchando los disturbios que se producían allá en la calle.

No se había cambiado de ropa desde el allanamiento, no le veía el punto. Decidió

encender la televisión para oír algo más que las sirenas y los gritos. Varias cadenas no

transmitían, y solo ATV estaba activa. Estaban transmitiendo en vivo desde las

manifestaciones.

- ¿Qué es lo que hace aquí? – preguntaba el periodista encargado del despacho de la nota

a una anciana, que se encontraba en las manifestaciones.

- Estamos protestando para exigir que nos escuchen – respondió la anciana – Queremos

que respeten nuestras decisiones. Nosotros salimos a la calle para no ser pasados a llevar.

- ¿Se siente olvidada por los políticos… por el presidente? – preguntó luego el periodista.

- Si… nos sentimos olvidados, por ellos, nos sentimos burlados… se vienen a reír de

nosotros al creer que queremos ser reyes del mundo… nosotros somos ciudadanos,

tenemos tener opinión, y queremos que se respete la identidad propia y la historia de

cada nación del mundo.

- Muchas gracias, señora… - alcanzó a decir el periodista antes de ser interrumpido por la

anciana que entrevistaba.

- Nosotros no tenemos poderes… no podemos volar, ni derribar edificios… pero estamos

aquí luchando, exigiendo lo que corresponde…

Lady Star se sorprendió. Cómo es que una persona que no tiene super fuerza, amuleto

alguno, ni tecnología avanzada, en definitiva, una persona común y corriente, podía

oponerse a la decisión de Estados Unidos. Cómo es que ella era más valiente que la

heroína, que había enfrentado a más amenazas que ninguna otra… cómo.

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Universo Mirox

Camille Sanders se levantó del sillón, y pensó. Salió al balcón de su departamento. Miró

unos automóviles estacionados abajo. Los miró fijamente. Se concentró. Buscó en su

mente lo que le hacía sentir la máscara que ampliaba sus habilidades naturales. El auto

comenzó a temblar. Rebotaba en el estacionamiento. Su alarma se activó de inmediato.

Y luego se levantó por los aires. Un piso, dos pisos, tres… hasta el piso donde se

encontraba ella. Camille Sanders soltó una lágrima de orgullo. Era algo que no había

intentado hacer antes: usar sus poderes naturales. Ella sonrió.

V

- ¿Cómo puedes sonreír en una situación como esta? – le preguntó Cóndor a Relámpago,

ambos miembros del equipo S.O.S.

- Es una reacción nerviosa, Cóndor… no puedo evitar sonreír cuando estoy bajo estrés –

respondió el líder del grupo.

- ¿Ya llegó el helicóptero? – preguntó Guerrero Austral, en la casa de campo de

Relámpago, a las afueras de Mendoza, Argentina.

- Somos los primeros en llegar – dijo Weichafe – Falta el winca y la lagmien.

- El helicóptero fue a buscarlos, primero a Espinas, y luego a Dama Sol – dijo

Relámpago, aún sonriente.

El sonido del helicóptero enviado por Relámpago se sentía cada vez más cerca, y era

Pablo Espinoza, Espinas, quien se aproximaba.

- Lo siento, muchachos… no quería dejar a mi madre sola… las cosas en Santiago se han

puesto complicadas – se excusaba el joven, vestido como defensor.

Luego de un par de minutos, todos se percataron de la vibración en el suelo. Eran como

pequeños movimientos telúricos. Todos salieron de la casa de campo y vieron como se

acercaba alguien.

Era una figura, un hombre fornido, que saltaba y se veía a lo lejos. Traía con él a una

mujer. Dama Sol.

- Creo que no será necesario traerla – dijo Relámpago.

- ¿Quién es el que la trae? – preguntó Guerrero Austral.

Page 69: Imperio vol. uno

68

- Los del norte lo llaman Black Force – respondió Relámpago, tranquilo.

Todos recibieron con amabilidad al extraño, dada la confianza que Relámpago

demostraba. Comentaron la situación y nadie sabía qué decisión tomar.

- No se arriesgarán a atacar Venezuela directamente – decía Relámpago – Chávez no

dejará triunfar así a los “gringos”, no sin pelear.

- ¿Qué hacemos entonces? - preguntó Espinas.

- Pelear – sentenció Black Force – Entramos en Venezuela y ponemos a salvo las

personas.

- Ellos quieren el petróleo de Venezuela… lo que hay que hacer es proteger las plantas

extractoras… – dijo Dama Sol

- Ellos ya están en Panamá – agregó Cóndor. – Desde Ecuador seguimos los pasos de las

tropas estadounidenses desde hace tiempo.

- Entonces nos movemos rápido hacia allá, no hay tempo que perder – dijo Guerrero

Austral.

- Entonces, vamos – dijo Relámpago – ¡S.O.S. responde al llamado de emergencia!

Page 70: Imperio vol. uno

Universo Mirox

“Bajo Ataque”

Historia: Zirijo & Rodrigo Roa.

I

- De alguna forma han logrado bloquear nuestro ataque, señor – decía el encargado de

inteligencia en terreno, al comandante del ejército de los Estados Unidos, a cargo de la

invasión a Venezuela.

Así era. El ataque de los aviones a Caracas había sido infructuoso. La primera oleada de

ataque aéreo había sido bloqueada por Venezuela, con tecnología de última generación.

Era un avance inesperado para la táctica estadounidense.

- ¡Mierda! Me encargué personalmente de seleccionar un pelotón libre de esos

fenómenos con poderes para tener una guerra a la vieja usanza, y estos indios le

compran a los rusos sus súper armas – respondió enfurecido el comandante ante el

informe – Desactivemos sus escudos desde dentro. Preparen a las tropas, y los tanques…

¡Tendremos una verdadera guerra! - ordenó.

En un par de horas, y en medio del día, los pelotones de soldados avanzaban tras los

tanques que se acercaban a la zona de la frontera con Venezuela.

El primer tanque cruzó la frontera, haciendo detonar algunas minas antipersonales

instaladas por los venezolanos. Varios tanques cruzaron de igual forma, produciéndose

explosiones generalizadas, pero que no afectaban a los tripulantes de éstos.

Cuando las detonaciones cesaron, las tropas de a pie siguieron los caminos trazados por

los tanques a su paso, ya que estos eran seguros.

- Aquí líder de bloque uno, a torre de control, cambio – hablaba uno de los tripulantes

del tanque de avanzada – El paso es seguro. Envíen a las tropas… - fue interrumpido.

Los controles se aplastaban dentro del tanque. La cabina se reducía a la mitad, y el

vehículo blindado dejaba de avanzar. El conductor del tanque y su compañero no sabían

que hacer, nunca habían presenciado tal cosa, tal poder. Algo afuera estaba moviendo el

tanque. Un halo de luz entraba por frente destrozado del blindado. Se vieron unos dedos

oscuros, humanos, y los poderosos brazos de Black Force partiendo en dos el frente del

tanque.

Page 71: Imperio vol. uno

70

- ¡Ustedes no van a ninguna parte! – afirmó Black Force a los soldados, que huyeron al

ver la oportunidad.

Black Force y la Sociedad del Orden Sudamericano, S.O.S, habían llegado al lugar. El

helicóptero particular de Relámpago había llevado al escuadrón completo a la frontera

entre Colombia y Venezuela.

- ¿Funcionó el escudo anti radares que le pediste al R.Squad? – preguntó Dama Sol a

Relámpago, líder del equipo.

- Si, Dama Sol, de otra forma no hubiéramos logrado llegar hasta acá - respondió

Relámpago desde el asiento del copiloto – La seguridad anti aérea de Brasil y Venezuela

están al máximo.

Caracas y las estaciones más importantes de extracción de petróleo estaban resguardadas

por un domo anti bombas, que las protegían de los daños de un ataque aéreo furtivo.

Black Force tomó el tanque recién destruido y lo lanzó al aire, para tratar de dar con un

avión del ejército invasor, pero este lo esquivó, cayendo el tanque sobre otro,

inmovilizándolo por el impacto.

Cóndor salió volando por la puerta del helicóptero, persiguiendo al avión que logró huir

del ataque de Black Force.

- “Winca”, esta es una guerra – dijo Weichafe a su compañero de equipo – No es lo

mismo que detener una amenaza externa, o de las estrellas. Estos con Ches contra Ches,

matándose por poder… nos verás hacer cosas que podrían cambiar tu impresión sobre

nosotros… pero ellos no se detendrán… nosotros no podremos solo detenerlos.

Espinas supo que le hablaba a él, por ser él “el winca”, y por ser el más joven del grupo.

Weichafe saltó del helicóptero sin dudar, y cayó sin lesiones, corriendo al combate.

- Él te estima, Espinas – dijo Guerrero Austral, tomando el hombro del defensor chileno

– Él sabe que en momentos así hay que tomar las decisiones difíciles, y no que tú joven

mente se perturbe.

- Estoy aquí porque creo que ellos no están haciendo lo correcto. Alguien tiene que

detener su locura – respondió Espinas.

Page 72: Imperio vol. uno

Universo Mirox

- Pero ellos no nos oirán… no nos temen… pelearán sin huir. Esta tierra quedará

manchada con sangre.

- Entonces nosotros tampoco huiremos, no dejaremos a nuestros hermanos solos.

II

Solos, como en un abandonado lugar, en algún lugar del mundo.

- Desde la fallida misión en RadioGen, The Outsider no ha dado ninguna orden – dijo

Aser, un misterioso hombre, de no más de treinta años, con un sobresaliente bigote.

- ¿Fallida? Awol y Black Cat dieron sus vidas para obtener información valiosa, Aser. La

información lo es todo. Su objetivo fue logrado – respondió su interlocutor, un sujeto no

más viejo que Aser, hábil en el manejo de ordenadores digitales y alta tecnología. Su

nombre clave: Maverick. Eran los Hijos de Perseo.

Ocultos en instalaciones desconocidas para la mayoría de las personas, estos sujetos

discutían cosas que podían cambiar el destino de la guerra. Del mundo.

- Los datos recopilados por nuestros compañeros caídos nos dan dos pasos de ventaja

sobre los norteamericanos – dijo Maverick, continuando con su exposición – Tenemos

pruebas irrefutables que nos indican que ellos iniciaron la plaga…

- Y que ellos tiene la única cura – completó Aser.

- Pero… - se interrumpió Maverick.

- Eso no nos sirve de nada, sin que The Outsider dé la orden de qué hacer con la

información. Podríamos difundirla en los medios de comunicación – propuso Aser.

Maverick lo pensó. Podría ser una buena opción. Pero el Outsider no se había

pronunciado. La información la habían enviado a una base de datos irrastreable, para que

el líder de los Hijos de Perseo la analizara. El mismísimo Outsider orquestó el operativo,

con los datos, los insumos y los contactos.

- No… le debemos todas nuestras operaciones a The Outsider. Él nos ha suministrado

todo para poder ser lo que somos. Él robó el fuego de la información a los dioses, y

nosotros, como sus hijos, debemos esperar según sus órdenes… sus planes – respondió

Maverick.

Page 73: Imperio vol. uno

72

- Eso no es del todo cierto… – dijo Aser – En esta última misión desobedeciste la orden

de “sólo dos”.

La mirada de Maverick fue fría.

- Era imposible entrar a un recinto como RadioGen sin apoyo logístico… Desobedecí la

regla de oro de la organización… por eso mismo falló en la última etapa… por eso no lo

haré nuevamente.

Aser se sentó en la única silla desocupada de la sala. El local estaba pobremente

iluminado, ya que era una estación de emergencia. El galpón principal había sido

comprometido por una redada del FBI, no hace mucho. Dos miembros de los Hijos de

Perseo se habían infiltrado en The Wall, para robar tecnología que estaba siendo

decomisada por EEUU. Fueron seguidos y arrestados. Ninguna instalación conocida por

los detenidos fue utilizada nuevamente.

- No podemos movernos, Aser. Somos considerados terroristas, somos perseguidos por

todos los países del mundo. Incluso en Eria, con nuestro pequeño incidente con

Defensores Unidos*.

- Ni me lo digas, ese Electric Man casi me fríe vivo – interrumpe Aser.

- Pero nosotros no queremos más que información. El saber, conocer las cosas, nos hace

libres de cualquier opresión... religiosa, política, económica… “saber” es la clave. Jé… me

he puesto melancólico con los años – dijo Maverick, cambiando de tema.

- ¿Cuántos años llevas en los Hijos de Perseo?

- No lo sé… antes fui un ingeniero informático… y de pronto un mensaje me alertó de

que huyera, que sería involucrado en un crimen cometido por mi jefe… estafa, o algo

así… Ahora soy operador de los Hijos de Perseo… y sigo huyendo.

- Entonces esperemos… - dijo Aser, al fin del relato – No podemos hacer nada más que

esperar.

III

- ¡No podemos seguir esperando! – grita Relámpago, en medio del campo de batalla… la

frontera con Venezuela.

Page 74: Imperio vol. uno

Universo Mirox

Los miembros de S.O.S. tenían detenida la avanzada de las Fuerzas Militares

estadounidenses. Black Force dio alcance a todos los tanques que se adentraban en

territorio venezolano, lanzándolos contra los batallones de soldados y su base de

operaciones en terreno.

Cóndor, con su manejo del espacio aéreo, detenía a ese flanco de la invasión, mientras

que los demás, Weichafe, Guerrero Austral, Dama Sol, Relámpago y Espinas,

combatían cuerpo a cuerpo.

- ¡Recibí un mensaje de apoyo! – gritaba Espinas, cercano a Relámpago, esquivando y

desarmando soldados.

- Eso fue hace dos horas… estamos agotados – reclamó el líder de S.O.S., el argentino

Relámpago, liberando descargas eléctricas de medio y alto voltaje, incapacitando a

cualquiera que se acercase.

De pronto, un grito ensordecedor y crudo. Weichafe había sido herido, perdiendo su

mano derecha y sangrando en el campo de batalla.

Guerrero Austral, cauterizando la herida, tomó un cuchillo olvidado en el suelo, por uno

de los soldados estadounidenses, y se lo entregó a Weichafe, como era su deseo. Este lo

tomó y amarró el mango en su mano amputada. Una esencia antigua guió sus acciones,

un nuevo grito era lanzado al aire. Un grito de guerra.

- Caeremos… debemos retroceder – divagaba en ese mismo momento Relámpago.

- Los refuerzos vienen – decía animosamente Espinas, a su lado.

- No puedo comprometerlos en un combate perdido… son muchos, demasiados.

- Los refuerzos llegarán… - repetía el defensor chileno.

Las fuerzas flaqueaban, cuando de lo alto de un monte, el sonido de un vehículo

motorizado anunciaba la llegada de alguien. Una motocicleta surcaba los cielos,

distrayendo a los soldados, moviendo sus piezas, cambiando, mejorando. Un héroe

llegaba. Megabot descendía al territorio ocupado por el combate. Los refuerzos habían

llegado.

Page 75: Imperio vol. uno

74

Black Force regresaba de detener la avanzada de artillería, y se reunía con todos los

demás defensores, S.O.S, más Megabot.

- He llegado de sorpresa – dijo Megabot – Los informes de Ultra Force indicaban que en

el Mar Caribe una gigantesca flota de barcos bloqueaban el paso a Venezuela.

- Estaban bloqueando la ayuda – sentenció Relámpago.

- Ninguna ayuda viene – dijo Megabot – Todo el mundo está bajo ataque.

- ¿Cuántos otros países se han negado a sucumbir ante el Imperio? – preguntó Dama

Sol, que se integraba al grupo.

- Muchos, pero la mayoría ha caído – respondió Megabot – Por lo que dicen los de Ultra

Force, Japón fue el último en responder con una negativa.

- ¿Qué es lo que harán ahora? – preguntó Espinas.

- No lo sé… espera… se ha cortado la comunicación… no tengo entrada de radio…

estamos a oscuras…

IV

“La última información que me entregaron, fue que el misil fue disparado hace dos

horas desde la costa oeste de Estados Unidos… debe estar cerca”, era lo que pasaba por la

mente de Kamikaze, un desconocido héroe japonés. Era el amanecer. Todo estaba en

tinieblas.

Vestido con los colores de la bandera japonesa, blanco y rojo, con el gran sol naciente en

el pecho, Kamikaze se mantenía flotando en el aire, gracias a una gran ráfaga de viento

controlada por él mismo.

“Desde mi partida, les he dado tiempo suficiente, para evacuar Tokio”, pensaba el

defensor, ya que no podía entablar comunicación con nadie. Una repentina estática

impedía que las ondas de radio llegaran de un lugar a otro. Vio algo en el horizonte.

“El misil”, pensó, sin decir ninguna palabra.

Con su habilidad para manipular, y generar grandes y generosas corrientes de aire,

Kamikaze formó dos trombas de agua, desde el océano, donde se encontraba “flotando”,

Page 76: Imperio vol. uno

Universo Mirox

con la intención de desviar el solitario misil que amenazaba con su trayectoria a la

capital nipona.

Apenas el misil estuvo a unos kilómetros de distancia, Kamikaze lanzó las trombas de

agua, para hacer caer el proyectil y hundirlo. Impactaron con el misil, pero éste ni se

inmutó con el ataque, ya que la velocidad y el tamaño no coincidían con el armamento

conocido.

El japonés vio que el supuesto misil tenía brazos y piernas, y su propulsión no era

distinguible, por lo que no era movido por combustible.

Kamikaze trató de desatar un huracán, pero la velocidad de lo que fuese que se acercaba,

impidió que realizara movimiento alguno, impactándolo directamente. Una gran

descarga de energía remató al héroe en su caída al océano.

- Esos bastardos lo harán de nuevo… – dijo Kamikaze, lleno de dolor, flotando boca

arriba en el Pacífico oriental. Mientras, aquello que lo derribó, continuó con su

trayectoria, en los despejados cielos del país del sol naciente.

V

- Estrella Fugaz, necesito el computador – pidió el Amo de los Espejos a su compañero

de Ultra Force.

- Estaba mejorando mi record en “Angry Birds”, mientras estabas en el baño – respondió

éste.

- No estaba en el baño, y sal de esa silla, ahora – ordenó el calvo estratega.

- Y ahí se fue mi mayor puntuación… – dijo Estrella Fugaz, mientras se levantaba del

puesto de control – Yo no sé por qué te preocupas tanto del computador, si las

comunicaciones llevan cortadas horas.

- Por eso mismo hay que monitorearlas todo el tiempo. Hay que estar al pendiente… –

respondió el Amo de los Espejos.

- ¿Volvieron ya las comunicaciones? – preguntó Scream, entrando al salón de

informaciones.

Page 77: Imperio vol. uno

76

- No, pero Richard está habilitando los servidores de respaldo. Esta misma tarde

tendremos una red de navegación privada, para mantener las comunicaciones entre los

distintos grupos de resilientes a la invasión estadounidense – dijo el Amo de los Espejos.

- ¿La “Ultranet”? – preguntó Estrella Fugaz.

- Pensaba en llamarla “Alternet”...

- Era para seguir el patrón… somos “Ultra Force”, tenemos a “Ultrabot”, y por qué no

una “Ultranet”… – comentó Estrella Fugaz con una sonrisa, saliendo de la sala.

- Lo último que supimos fue que los ingleses enviaron aviones espías de seguimiento al

misil de E.E.U.U. – dijo Scream, cambiando el tema.

- No es cualquier misil, Scream. Los estadounidenses activaron el proyecto AHB-42…

Creo que los “gringos” están jugando con juguetes nucleares nuevamente – respondió el

líder del equipo.

- Hey… uno de los espejos de comunicación se está activando – dijo Estrella Fugaz, de

regreso a la sala del ordenador – Es Richard, creo que ya terminó con su tarea.

- ¿Amo de los Espejos, estás ahí? – preguntó Richard Butler, Ultrabot.

- Si. ¿Qué pasa, Richard? – respondió el aludido.

- Tengo la mitad de los servidores arriba, y tendré la otra mitad para mañana.

- ¿No podemos apurar el proceso? – preguntó Scream.

- Imposible. Lo que podemos intentar ahora, es limpiar la interferencia de la onda de

radio, para tratar de escuchar algo.

- Bien, comienza con eso, Richard. Luego veremos qué más podemos hacer.

- OK, cambio y fuera – dijo, despidiéndose y cortando la escueta comunicación.

- Enciende el programa de la señal de radio, jefe – dijo Estrella Fugaz.

Page 78: Imperio vol. uno

Universo Mirox

El Amos de los Espejos abrió el programa, pero sólo se escuchaba interferencia. Pasan

unos minutos y nada.

- Creo que deberíamos acompañar a Héctor en su entrenamiento… un poco de actividad

hará que el tiempo pase más rápido – propuso Scream, al no obtener señal alguna.

- Vamos, “pelado”, necesitas relajarte un poco. Recién mañana podremos comunicarnos

con el resto del mundo – respondió Estrella Fugaz, a la idea de su compañera.

- No es algo que me agrade… pero puede que tengan razón. He estado bajo mucho estrés

– respondió luego de un par de minutos, pensando la idea.

Cuando los héroes abandonaron la sala, la estática de la onda de radio se vio

interrumpida. Fueron 14 segundos de claridad. Funestos 14 segundos.

- “Aló ¿Alguien puede oírme? – se escuchó por la radio – Si alguien puede oírme, por

favor… envíen ayuda… Estamos en una base de refugiados, en Japón… Tokio ha sido

destruido… repito Tokio ha sido destruido. Ayu…”.

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“Imperio” (1 de 3)

Historia: Zirijo.

I

- Las comunicaciones siguen cortadas Liu Fung – informa unos de los discípulos de Liu

Cho, maestro fallecido en un enfrentamiento con el desaparecido Emperador Meng Li, a

Liu Fung Dae, el Dragón Blanco/Negro, y actual maestro de las Mil Cabezas del

Dragón.

- Mmm - murmura Liu.

- ¡Liu! No puedes quedarte aquí parado mirando la nada – lo increpa Tao Po Fu – La

guerra vendrá a nosotros tarde o temprano. Los japoneses pagaron con millones de vidas

su silencio.

- China es demasiado grande para que ese tipo de ataque funcione – responde cortante

Liu, sin dejar de mirar el horizonte.

- ¿Qué debemos hacer entonces, Liu? – pregunta el discípulo.

- ¡Prepararnos! – exclama Tao Po Fu, el joven Dragón Rojo – No podemos dejar

desprotegida a nuestra tierra. No podemos dejar a nuestra gente a merced de esta

amenaza asesina… primero hay que desplegar las Cabezas del Dragón…

- ¿Sin saber cómo atacará el enemigo, sus armas, ni sus objetivos?

- Muerte, Liu… ellos quieren muerte – responde el joven.

- Esperaremos hasta saber dónde están, qué quieren, y cómo lo obtendrán, Tao… no

quiero más pérdidas en vano.

- Traerás muerte a nuestra tierra si sigues pensando de esa forma – contesta Tao Po Fu,

retirándose del salón del templo, encolerizado… con sus ojos llenos de furia amarilla.

II

Page 80: Imperio vol. uno

Universo Mirox

“No nos detendrán ante nada. Un “No” como respuesta solo traerá dolor a sus

ciudadanos, a su gente. Dar la espalda a esta nueva era de grandeza y unidad, es darle la

espalda al brillante futuro que tenemos para este mundo. Queremos paz, queremos

unidad, queremos progreso, queremos la gran supremacía Americana. Sabemos que hay

costos, costos que debemos cargar sobre nuestros hombros de aquí en adelante, pero no

haríamos esto si no estuviéramos preparados para asumir las consecuencias.

Brindaremos cobijo, prosperidad y protección a quienes quieran ser parte del futuro,

pero aquellos que no quieran cooperar serán enemigos de la paz, y llevaremos guerra

sobre ellos… Una guerra que acabará con todas las guerras, y dejaremos caer nuestro

puño sobre ellos, borrándolos de la faz de la historia. Serán enemigos del futuro y será

nuestra obligación acabar con las amenazas a la felicidad que les llevaremos. Por último

quiero decir, que no seremos pacientes, como ya lo han visto, con su respuesta ya que el

tiempo de tomar una decisión es ahora: el futuro o el olvido. Buenas tardes.”

III

- …“Señor, hemos recibido la negativa de Rusia, tal como lo esperábamos”…

- …“Bien, qué esperan, envíenle las tropas de Pershings a los malditos rusos, y a todos

los que rechacen la propuesta del presidente”…

- …“¡Sí, Señor!”…

- …“Señor, las tropas ya han salido desde Afganistán. Se dirigen a la frontera

Ruso/Mongola… creemos que ellos nos darán una respuesta pronto”…

- …“No me importa. Hagan caer Ulan Bator. Que las fuentes de infantería destrocen su

capital. Necesitamos todos los flancos para rodear China”…

-…“Si Señor… daré la orden de inmediato Señor”…

- …“¿Qué pasa con India?”…

- …“Las tropas de Pershings han entrado a India, Señor. Han sitiado Nueva Delhi, y

avanzan hacia Bangladesh”…

- …“Quiero intactas las fábricas en Benerés. Da la orden de atacar a todo quien haga el

intento de oponerse a la toma de esas fábricas”…

Page 81: Imperio vol. uno

80

- …“Sí, Señor”…

- …¿Y qué pasa con China?”…

- …“Nada aún, Señor… no han dicho nada.”…

- …“Da la orden. Quiero a Beijing sitiada para esta tarde”…

- …“Sí, Señor”…

IV

- Maestro Liu, Tao Po Fu ha salido del templo en dirección hacia donde los rumores

dicen que se encuentran las tropas los enemigos – exclama un discípulo del templo, al

Dragón Blanco/Negro.

- Le dije que no podemos movernos sin saber con certeza hacia donde se mueve el

enemigo.

- Muchos de las Cabezas del Dragón se encuentran inquietos, maestro. Algunos quieren

seguir al joven Tao – comenta el discípulo, algo nervioso.

- Diles que no nos moveremos hasta que yo lo ordene Hi An. No arriesgaré más la vida

de mis Dragones – dice Liu Fung Dae, sin saber lo que realmente ocurre.

- … “objetivo identificado”… “Sú Fú”… “Archivo descargado”… “Actuar con cautela”… -

codifican los Pershings al activar sus sensores de movimiento remoto, adquiriendo

formación de batalla.

- ¿Qué es eso? – se pregunta Sú Fú, al encontrarse con tamaña aberración. Una tropa

completa de lo que parecían androides, con una bandera estadounidense en el brazo.

- … “ataque” – procesaron las tropas invasoras.

Un sólo enemigo se lanza al ataque, mientras el resto de las unidades se movía a atacar

los posibles lugares donde la velocista podría moverse para atacar. Al no percatarse del

movimiento de todos los Pershings, uno de ellos alcanza a Sú Fú, lastimándola

levemente.

Page 82: Imperio vol. uno

Universo Mirox

- Esto debe saberlo Liu – piensa Sú-Fú, emprendiendo carrera desde el norte de China,

hacia el templo de las Mil Cabezas del Dragón, lugar de reunión de los Guardianes de

Oriente.

V

Mientras, en su guarida, el Emperador Meng Li, junto a los nuevos miembros de su

Dinastía, eran informados de todo lo que sucedía.

- Señor Meng Li, acabamos de salir de la quinta reunión de hoy, y China aún no decide

nada sobre el Ultimátum estadounidense… - comenta Chi Ku, actual ministro de

defensa Chino, y miembro de La Dinastía de Meng Li.

- Sabes cuál es mi postura sobre esto, Chi Ku… China no se mete en este tipo de temas.

No queremos que mi nación entre en un conflicto justo antes que pase a mis manos –

comenta Meng Li, en presencia de todos sus Ministros, reunidos para discutir el tema.

- Se lo he planteado al Primer Ministro, Señor… por lo mismo no hemos llegado a

ningún acuerdo…

- Me irrita que no puedan tomar las decisiones difíciles sin que yo esté involucrado –

interrumpe Meng Li, claramente molesto.

La relativa normalidad con la que transcurre la reunión se ve interrumpida por una

alarma que sólo indicaba intrusos en las instalaciones. De pronto por la puerta principal

aparece un androide, tal como el que había visto Sú Fú, entrando y disparando hacia

todas direcciones.

Los Ministros se desplegaron de inmediato esquivando el ataque. Pero este no estaba

solo, y sus refuerzos entraron en la habitación, cargando grandes machetes y escudos. El

enfrentamiento fue corto, ya que las habilidades marciales de todos los presentes eran

altísimas, destacando la habilidad del llamado Koi, el más joven y nuevo de los

integrantes del grupo.

- Sorprendente, muchacho, puedes cuidar tu propio trasero… eso es algo no todos pueden

contar! Hu! Hu! – rió Hou.

- Chi-Ku, informa que has cambiado de parecer sobre la amenaza extranjera – ordena el

Emperador, luego de que todo volviera a la calma – Nadie interrumpe ni amenaza a

Meng Li… no se las vamos a hacer fácil.

Page 83: Imperio vol. uno

82

Historia: Zirijo & Rodrigo Roa.

"Ningún resultado del progreso humano se logra con el consenso de todos".

Diego Colón, 1536.-

I

- Esto… esto es monstruoso – dijo un alto mando del Ejército de Inglaterra al observar

las fotografías sobre el mesón.

Las fotografías las había tomado un avión espía no tripulado, que había salido a la caza

de aquel misil lanzado por EE.UU. a Tokio.

- Es un cráter de a lo menos dos kilómetros de diámetro, en pleno centro de la ciudad –

dijo un militar británico, expandiendo las imágenes en la pantalla central de aquel

recinto protegido.

- Dios mío… – dijo otro militar, que adornaba su uniforme con gran cantidad de

medallas – No podemos avalar esto, los Americanos ofrecieron una cura para el maldito

virus, ¿pero esto? Se les está escapando de las manos.

- Sabíamos que algo así podía suceder – dijo otro, con más alto rango – La guerra pasada

la ganaron así… con el terror de una guerra nuclear… pero ahora ellos acaban de

comenzar una.

Las imágenes continuaban apareciendo en la pantalla. La destrucción era completa. La

onda de expansión había dejado irreconocible la capital tecnológica del mundo moderno.

La mayoría de los grandes edificios estaban en el suelo, desmoronados, en llamas, y los

que aún estaban en pie, estaban muy lejos del epicentro de la explosión. El humo salía

del suelo, el metro, las cañerías… todo lo que pudiera arder, adía, todo lo que fue

remotamente obra del ingenio humano, por el suelo.

- Esto nos puede pasar a nosotros – interrumpió el silencioso temor que se veía en los

ojos de los militares que conformaban la reunión.

Page 84: Imperio vol. uno

Universo Mirox

- Puede sonar sínico, hijo, pero una vez nos pusimos del lado de los americanos, porque

era lo correcto… pero esta vez, estaremos en su contra – respondió el General – Porque

sigue siendo lo correcto.

II

- ¡No podemos seguir huyendo, capitán! – exclama Zudo Price al capitán de Los

Calavera, al surcar el Atlántico, bordeando la costa de Estados Unidos.

Ellos huían de la isla de Manhattan, perseguidos por un escuadrón de las fuerzas

especiales del Departamento de Defensa de EE.UU. Los perseguían luego de haber

desarticulado a una organización clandestina llamada “La Rosa de Colores”, sindicados

como terroristas.

- Esto es pan de cada día… nada que un par de buenas maniobras de piratas no puedan

manejar – respondió Arthur Schweppes, capitán y captor del secuestrado Zudo.

Aviones les daban caza en su estrépito viaje. Los barcos habían sido rediseñados para

alcanzar velocidades de vuelo, utilizando las resistencias del agua, a su propio favor.

- Toma esto. Si vas a estar en la cubierta, será mejor que sirvas de algo – le dijo León

Schweppes, hijo del capitán y aprendiz de abordo, a Zudo, pasándole una máquina que

resultaba familiar.

- ¡El Trueno de Zeus! – exclamó Zudo, reconociendo el aparato - ¿Cómo es que ustedes

tienen esta tecnología?

- La Rosa de Colores nos ha facilitado gran cantidad de suministros, a cambio de

información y seguridad. Somos sus mercenarios y contrabandistas – respondió el

capitán, computando órdenes en la computadora de la sala de comando – He enviado la

señal, tiene sólo unos momentos para disparar… luego serán blanco de los “Sky

Rangers”.

Salieron a cubierta, y Zudo con el resto de la tripulación del “Kraken” comenzaron a

disparar truenos a sus perseguidores. Las máquinas portables tenían la capacidad de

almacenar en el cañón la electricidad estática del ambiente, y con tal fricción del barco a

toda marcha, era una tormenta en movimiento.

Page 85: Imperio vol. uno

84

La costa Este se llenó de luces y estruendosas explosiones. Las descargas eléctricas

volvían loca a las máquinas del ejército, que caían en el mar.

En el camino, lanchas de alta velocidad se habían incluido en la persecución, pero no

eran rivales para el Kraken, y las demás embarcaciones miembros de la flota.

- ¡Capitán, ellos vienen! – avisó el vigía desde lo alto del mástil, por comunicadores

incorporados a la cabina del capitán.

- ¿Los Sky Rangers? – preguntó Zudo, al recibir la orden de cese al ataque – Pero ellos no

aparen en el radar…

- Esa es la idea – respondió León, desdeñoso.

No muy lejos un escuadrón de aviones aparecía de entre las nubes. Avionetas y antiguos

aviones modificados para las exigencias de vuelos de alta velocidad conformaban la flota

de ataque de los Sky Rangers, que escoltaban y devolvían el fuego de los

estadounidenses.

- Saludos, Capitán Schweppes; aún no hace ingreso a aguas internacionales – comunica

el radio que comparten Los Calavera con los recién llegados.

- No tengo este tipo de juegos desde los tiempos del Rey Negro, ¿no lo recuerdas

Daniels? – respondió el capitán del Kraken.

- Ya no estamos para este tipo de ajetreo, Arthur… - dijo Daniels, piloto del Air Tractor

301, líder del escuadrón.

- ¿Quién es ese tal Rey Negro? – pregunta Zudo, no muy al tanto de las cosas que

hablaban estos camaradas de la clandestinidad.

- Es un amigo de papá, pero nadie lo conoce, solo los más viejos dentro del Kraken –

responde León – Pero eso no importa ahora… ¿Padre, hacia dónde vamos? – preguntó

luego.

- Llevaremos al mensajero a un lugar seguro, hijo – respondió el capitán – Los Sky

Rangers nos escoltarán en este tramo del viaje… no nos pueden acompañar todo el

trayecto, tienen un encargo de The Outsider.

- Entonces los Hijos de Perseo están involucrados – dijo León – Como siempre…

Page 86: Imperio vol. uno

Universo Mirox

- ¿Quiénes son los Hijos de Perseo? – preguntó Zudo, inevitablemente.

- Tú sí que no sabes nada – reclamó León – Los Hijos de Perseo son piratas, como

nosotros.

- No, León, nadie sabe realmente quienes son ellos… Sólo que son los únicos que reciben

las órdenes directas del Outsider, y que son los primeros en responder al llamado de esta

Guerra… Nada más se sabe de ellos… ellos no dejan que nada más se sepa.

III

New York, Estados Unidos.-

El galpón estaba callado. No hace mucho estaba siendo ocupado como base de

operaciones de los Hijos de Perseo. Maverick y Aser estaban preocupados por el silencio

de The Outsider. Él, hace mucho, estaba orquestando la resistencia contra el

movimiento fascista que tomaba cada vez más poder dentro del Senado, Fuerzas

Armadas, y en la opinión pública de EEUU.

Dos agentes del FBI, respaldados por todo un equipo de operaciones, forzaron la puerta.

- ¡Alto ahí! ¡Agentes Federales, están bajo arresto! – gritaron, al ver a dos sujetos huir

por la ventana de aquel edificio - ¡Cubran el perímetro! ¡Están escapando!

Los dos sujetos corrían con un computador en las manos, mientras chocaban con la

gente que transitaba por New York.

Ambos prófugos fueron interceptados por agentes encubiertos, y tumbados al suelo…

- Agentes Federales, están bajo arresto – repitieron los agentes, llevándose una sorpresa.

- No, por favor, no nos hagan daño… a nosotros sólo nos dijeron que ahí habían cosas de

valor – respondió el niño, que con su compañero, eran ladrones comunes del barrio.

- No crees que fuiste demasiado cruel con esos niños – dijo uno de los transeúntes que

presenciaba el arresto.

- Me tenían molesto – respondió el otro – Estaban rondando el cuartel desde ayer. Tenía

que asegurarme de dejar un buen señuelo.

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- De todas formas teníamos que dejar la base.

- Como la anterior, esta fue comprometida – respondió Maverick, agregando – Sólo era

cuestión de tiempo.

- ¿Y ahora? – preguntó Aser, al reservado Maverick.

- The Outsider ha estado mucho tiempo callado – respondió Maverick, luego de avanzar

un par de cuadras – Demasiado para mi gusto…

-¿Y qué haremos al respecto? – preguntó Aser.

Lo rastreé, Aser… Logré hackear su sistema de comunicación… rompí la primera regla.

- “Nadie habla con The Outsider… él habla con nosotros” – respondió como de memoria

Aser – Entonces… ¿somos traidores?

- No, Aser… sólo vamos a descubrir qué diablos está pasando.

IV

- ¿Crees que el mensaje llegue a la base de los rusos? – preguntó uno de los soldados

iraníes, a su superior, en una de las tantas bases ubicadas en la frontera con Afganistán.

- Si no son los Rusos, nadie puede detener a esas cosas… nadie puede venir a ayudarnos –

respondió el superior, terminando el mansaje y volviendo a la ventana, tratando de

entender lo que estaba pasando.

Máquinas asesinas avanzaban por la base, con grandes machetes y escudos, destruyendo

y matando a todo quien se interpusiese en su camino. Una muy marcada bandera

estadounidense adornaba sus hombros, abriendo camino para las otras tropas.

De pronto, alguien entra en la caseta, alguien con su mismo uniforme.

- ¡Alto, identifíquese! – gritaba el soldado con más alto rango, perdido en el miedo y en

la desconfianza de la batalla, apuntando con su arma a la cabeza al recién llegado.

- Señor, el cabo Siro Nourizadeh, del quinto pelotón… mis compañeros están todos

muertos, señor… - respondió el muchacho, temblando.

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- Creo que lo recuerdo señor, él estaba conmigo en el entrenamiento – le dice el que

acompañaba al soldado sorprendido.

- Bien, bien… ¿Cómo diste con nosotros? – preguntó el oficial.

- No señor, no los estaba buscando… esas cosas… estaba huyendo de ellos… – responde el

muchacho tomando asiento, aún asustado – Gracias amigo… pero no creo recordarte.

-Debe ser la situación… estamos todos cansados.

El recién llegado acompañó al oficial en la ventana. Ocultos, siguieron mirando el

horrendo escenario. De pronto, vieron que alguien afuera le hacía frente a las máquinas

asesinas. Un sujeto, de blanco, como nacido de las antiguas historias míticas, enfrentaba

a las fuerzas norteamericanas con cimitarras y un turbante adornado con una

prominente pluma roja.

- ¿De dónde salió ese tipo? – preguntó Siro, junto al oficial – ¡Les está dando pelea!

- Si él puede… ¿Por qué no nosotros? – dijo en voz alta el oficial.

- La respuesta es “No”. – dijo el Cabo que acompañaba al oficial en un principio – A

diferencia del imbécil que está peleando afuera, ustedes son unos cobardes.

- ¿Qué estás diciendo, muchacho? – preguntó el oficial.

- … De hecho, eso es lo que me gusta de esto… las emociones, los rostros horrorizados

por su muerte – dijo, mientras se cubría la cara con un pasa montañas – Eso es lo

divertido de ser un “mercenario”, no le debo lealtad a nadie… y ustedes no escapan de

eso.

El misterioso guerrero seguía combatiendo con los Pershings de avanzada, mientras dos

cuerpos salían lanzados por la ventana de una oficina un tanto oculta. Luego, un sujeto

con un pasamontaña salía con un arma.

- Maquinas estúpidas – dijo el encapuchado – No saben distinguir el sabor de la batalla.

- Un guerrero de verdad ha aparecido – respondió el misterioso hombre del turbante –

Mi nombre es Gushtasp, el cazador de monstruos...

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- No te ofendas, pero no soy un guerrero… me importa una mierda esto… no tienen

necesidad de pagarme para matarte – sentenció, con una expresión de desprecio en su

rostro.

- No eres un guerrero, pero sí que eres un monstruo… - afirmó entonces Gushtasp.

Ambos iniciaron un combate, que pocos sabrían hasta donde iría a parar.

V

- ¡¿Hace cuanto que esa cosa salió de allá?! – preguntaba desesperado Pimpinela

Escarlata al Doctor Neutrón.

- No te preocupes, Pimpinela. He enviado a una tropa de héroes a investigar – respondió

un poco nervioso el brillante científico alemán.

Europa estaba devastada. Los norteamericanos habían blindado su paso por el

Mediterráneo. Nadie se metía con ellos. Los alemanes firmaron la rendición de

inmediato, no querían pasar por una tercera guerra en su territorio, y menos para su

gente. Portugal, España, Italia y Grecia cayeron con un solo movimiento económico.

Sus debilitadas economías pendían de un hilo. No podían financiar una guerra.

Todos los héroes de la Liga Europea contrarios al Imperio Estadounidense se refugiaron

en Inglaterra, el último bastión de tierra libre en el viejo continente. Aunque en un

principio habían aceptado su rendición, luego de lo que pasó en Japón no tardaron en

retractarse, e impedir cualquier acercamiento de las tropas de Pershings y soldados

norteamericanos.

- Les tomó tres días enviarnos la artillería – comentó Niebla, suspendida en el aire, junto

con la radialterada Xzector.

- Somos la primera línea, Niebla. Tenemos que estar atentos – comentó Xzector,

mientras utilizaba sus habilidades para suspender la gravedad.

- ¿Me escuchan? – preguntaba una voz por los comunicadores que les había facilitado el

Doctor Neutrón - ¿Pueden escucharme?

- Si, Ultrabot – respondió Niebla, presionando el botón que sobresalía de su oreja –

Estamos en la frecuencia correcta.

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- Bien, la información que arroja el satélite, es que el misil viaja a toda velocidad por el

Atlántico. Cruzó terreno norteamericano desde Japón, para no ser visto por las fuerzas

opositoras.

- Entraron en La Habana, Ultrabot… perdimos a Cuba – dicta otra señal que interfiere

en la conversación – “The All-Americans” están allá, alardeando para la televisión

americana.

- ¡NONONO! - exclamó Xzector, con un poco de miedo. Sabía que son casi los últimos.

- ¡Se acerca algo! – gritó Niebla, pendiente.

- No intenten nada, están ahí solo para reconocimiento… – dictó Ultrabot por el

comunicador.

- A la mierda, quiero ver esa cosa, dicen que es alguien en un traje – dijo Xzector,

avanzando hacia el enemigo.

- Pimpinela, evacuen Londres, no puede ir hacia otro lugar… – oyeron Niebla y Xzector,

antes de perder contacto con Ultrabot.

La radialterada se enfrentó directamente con aquello que había destruido Tokio. Lucía

como un ser humano, pero con la cabeza alargada, y destellaba un verde fosforescente.

Estaba cubierto de acero, como un misil, completamente aerodinámico. Una bandera

estadounidense adornada sus hombros, y la inscripción en su pecho decía “AHB–42”.

- ¡¡Tú los mataste a todos!! – gritó Xzector, anulando la gravedad que afectaba a ambos.

Intentaba desviarlo de su objetivo.

AHB-42 tomó a la heroína del cuello, golpeándola reiteradas veces en la cara, con una

fuerza brutal, lanzándola al suelo de la costa británica. El golpe fue seco, ni siquiera la

falta de gravedad impidió el impacto.

Niebla quedó como congelada y sólo atinó a pronunciar dos palabras por el

comunicador: “es humano”.

- ¡Es una locura enviarlos! – exclamaba Pimpinela Escarlata por la mesa de

comunicación intervenida por Ultra Force, al Doctor Neutrón.

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- Debemos protegernos – se justificó, cuando desplegó una serie de dispositivos móviles

para que Escudo, Arbaléte y Hood Girl, se unieran al bloqueo de AHB-42.

Escudo se lanzó sin ningún tipo de tapujo, chocando directamente en contra de AHB-42

con su campo de fuerza condensado al máximo.

Arbaléte disparó con frenesí su ballesta, al ver que el choque no había sido fructífero.

Escudo caía, mientras Hood Girl trataba de darle alcance.

La mole radioactiva continuó con su avance hacia la capital de Inglaterra. Una señal

inconfundible: nada ni nadie podían detener el avance del Imperio.

Londres estaba a medio evacuar, cuando AHB-42 estaba sobre ella. El rostro de la bomba

atómica viva estaba cubierto por una escafandra angosta, que no permitía visualizar más

que los ojos verdes radioactivos de aquella aberración tecnológica… Esos ojos que, antes

de dejarse caer sobre Londres, miraron al cielo, donde notó que más allá de las nubes,

estaba Destructor, observándolo todo. Inmóvil. Impertérrito.

Fue inevitable. Cada segundo en el cual AHB-42 tardaba en caer, era un segundo más

cercano a un nuevo holocausto, y a un nuevo triunfo para el Imperio.

Una última respiración les tomó a los evacuados antes de morir en el intento de huir.

Una explosión que resonó en el tiempo, una explosión que se llevó a Inglaterra.

Continuará…

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