En este número

n De Norte a Sur: n Jornada de formaciónn en Miajadas

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PUBLICACIÓN QUINCENAL DE LA DIÓCESIS • Número 383 • 17 de Febrero de 2013SUPLEMENTO AL BOLETÍN OFICIAL DIOCESANO • Precio: 0,50 € • Depósito Legal: CC-49-2005

Iglesia en Plasencia

n Entre nosotros: n La Cuaresma en eln Año de la Fe

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n Sigue la Visita Pastoraln por el arciprestazgon de Navalmoral

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Un gesto de gran responsabilidady amor a la Iglesia Católica

n Entrevista: Carlos Aguilar,n delegado de catequesisn del arzobispado de Madrid

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La noticia de la renuncia de Su Santidad Benedicto XVI ha supuesto para mi una enorme sorpresa; sin embargo la asu-mo con gran serenidad cons-ciente de que es un hecho "posible" en la Iglesia, aunque no sea común e históricamente haya sido una excepción.

Después del primer impacto de la noticia, la valoro como

un gesto de gran responsabili-dad y amor a la Iglesia Católi-ca de Benedicto XVI. Siempre es un servicio extraordinaria-mente generoso y lúcido reco-nocer la limitación de nuestras fuerzas, ponernos en manos del Señor y dar paso a quien pueda asumir en mejores condiciones el gobierno de la Diócesis de Roma y de la Sede de Pedro.

Le doy gracias a Dios por el pontificado de Benedicto XVI que, en mi opinión, dejará una profunda huella durante mucho tiempo; sobre todo por la hon-dura y la belleza de su magis-terio como sucesor de Pedro. Invito a todos los católicos de la Diócesis de Plasencia a que recen conmigo por el San-to Padre Benedicto XVI pues

ahora, más que nunca, necesita de nuestro afecto y de nuestra oración.

En nombre de todos los dio-cesanos le escribiré mostrán-dole nuestra gratitud por el ser-vicio que ha prestado a la San-ta Madre Iglesia.

Amadeo Rodríguez MagroObispo de Plasencia

Comunicado del Obispo de Plasencia ante la renuncia de Benedicto XVI

DE NORTE A SUR

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Jornadas de Formación en el Arciprestazgo de Miajadas

Fallece Soledad del Río,Misionera Cruzada de la Iglesia

Asistentes a las Jornadas de Formación

La hermana Soledad del Río Herencias, Misionera Cruzada de la Iglesia, que venía desarro-llando su trabajo en nuestra dió-cesis, falleció el pasado lunes 28 de enero.

Se nos ha ido una gran misionara, toda su vida fue misión, le caracte-rizaba una disponibilidad siempre gozosa, que le hizo asumir muy diversos envíos con la misma ale-gría y entrega. No tuvo fronteras, desde muy joven recorrió varios países, dando el cien por cien en

cada entrega, siempre encontraba misión porque adivinaba al pobre, al emigrante, al desvalido..., sabía entrar por las puertas de la opción práctica, por el pobre.

“Morir en la brecha, esta es mi última misión, quiero asumir esta hora, con el mismo entusiasmo que asumí todas mis misiones”. Estas fueron algunas de sus pala-bras en los días previos a su par-tida. Nos deja un hueco en plena actividad misionera. Así ha queri-do encontrarla la resurrección. n

Convocados por el Consejo Pas-toral del Arciprestazgo y tratan-do de responder al proyecto pas-toral del curso, se encontraron en Miajadas el sábado pasado, día 2 de febrero, en los salones de la Iglesia de Guadalupe, alrededor de 70 personas venidas de los grupos de parroquias del Arci-prestazgo.

Sintonizando con la Diócesis en el Año de la fe y a los 50 años del Concilio, se realizaron unas Jornadas de Formación sobre La Iglesia que nos toca cons-truir. Acompañó en la exposi-ción el sacerdote Mario Corra-les, teólogo y profesor del Ins-tituto de Ciencias religiosas de Badajoz. La primera parte de la mañana versó sobre el recorri-do histórico de la Iglesia a par-tir de Trento hasta el Vaticano II, sobre todo fijándose en la evolu-ción del papel del laico. Poste-

riormente mostró la Iglesia del Concilio al responder al momen-to de la sociedad que vivía, tra-tando de responder a dos pregun-tas claves: Iglesia ¿qué dices de ti misma? Y ¿qué dices al mun-do? Una documentada ponencia y posterior diálogo fue mostran-do un rostro de Iglesia que resu-mió en: poder trabajar en comu-nión, reconocer las necesidades de la formación para anunciar el evangelio, el protagonismo y corresponsabilidad de los laicos en la Iglesia y en el mundo.

El descanso, con un anima-do café, sirvió para intercambiar entre las distintas personas del Arciprestazgo y conocerse más en la pastoral común. La segun-da parte se dedicó a trabajar en diversos grupos sobre dos cues-tiones fundamentales: los logros que vemos en esta Iglesia y los retos que nos quedan por delan-

Fiesta de la Candelaria Como todos los años, se ha cele-brado en Candelario la fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria en la que sus habitantes muestran sus mejores trajes tradicionales. Ellos, de "choriceros" y ellas, de "candelarias" con el célebre y alto moño que tanto llama la atención.

La ceremonia religiosa comien-za con la procesión con la ima-gen de la Santísima Virgen por las preciosas y frías calles del pueblo en el invierno de sierra. Pero lo que más llama la atención por lo que significa de emoción religiosa es que, en el momento litúrgico de la presentación de las ofrendas, la imagen de la Santí-sima Virgen, con el Niño en una

mano y una "candela" encendi-da en la otra, es llevada al altar donde el sacerdote que preside le coge el Niño a la Virgen para colocarle en un pequeño trono lleno de flores al lado del altar.

Bendición de los niñosDespués las madres y, también algún padre, traen a los niños para que el sacerdote los bendi-ga y con sentimiento ofrecerlo al Señor y a la Santísima Virgen.

Esta entrañable ceremonia tam-bién se realiza desde hace unos años en el Santuario de la Vir-gen del Castañar y en la Parro-quia de Santa María la Mayor de Béjar con gran participación de fieles. n

te. Sería largo de enumerar el trabajo tan rico y las conclusio-nes comunicadas. Fue un debate interesante que, de cara al traba-jo de los laicos en las parroquias, animó para ver con claridad la Iglesia que nos toca construir, puesto que bastantes aspectos del

Vaticano II no se han desarrolla-do. Terminó el encuentro como empezó, en una sentida oración participada por todos y en un agradecimiento por haber teni-do el privilegio de poder asistir y reflexionar en común los laicos del Arciprestazgo. n

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ENTRE NOSOTROS

Los obispos de pLasencia

LVII: Don Cipriano Sánchez Valera (1826-1848)

La Cuaresma en el Año de la Fe

(I) ETAPA PLACENTINA

Los diezmosLa fundamental fuente de ingresos de la Iglesia estaba constituida en tiempos del obispo Varela por la recaudación de los diezmos. Pero las ideas liberales, el anticlerica-lismo y las dificultades económi-cas del pueblo fiel habían socava-do este grave deber del cristiano. De ahí que en su Pastoral sobre los diezmos, de 10 de diciem-bre de 1832, el obispo exponga la situación, las necesidades y la triste panorámica que se presentó ante sus ojos al empezar su pon-

tificado: "Muchos templos -dice- amenazando ruina, otros del todo arruinados, iglesias sin ornamen-tos..., sin cajas para administrar el Sagrado Viático..., sin aceite para las lámparas del Santísimo..., los curas muertos de hambre"... Y todos estos males proceden "de que no pagáis los Diezmos y Pri-micias santa y religiosamente, sino mal o poco, por no decir poco y malo, y con fraudes, dolos, cada

cual conforme se le antoja, sin ate-nerse a ley alguna, ni constitucio-nes sinodales, que os obligan" .

En mayo de 1828 el obispo envía al cabildo dos ejemplares de la Pastoral sobre mejora de la deci-mación, en virtud de la Real Orden de S.M. Unos meses después, el 22 de julio de 1828, el cabildo nombra al Tesorero del Obispo Visitador de diezmos en los pue-blos de la diócesis, para examinar

los abusos y señalar los oportunos remedios. El prelado, muy intere-sado en el tema, aprueba compla-cido la medida. A mediados de enero del año siguiente se recibe un oficio de la Dirección General de Rentas Reales disponiendo que los Contadores decimales extien-dan a su tiempo los certificados correspondientes de la situación de la contaduría. El obispo, el 13 de enero, contesta manifestando su deseo de acabar con la moro-sidad de los contadores decimales instándoles a expedir los certifica-dos oportunos.

Francisco González Cuesta

Queridos diocesanos:A partir del miércoles se

produce una novedad en nuestra experiencia cristiana: entramos en la cuaresma y eso significa que orientamos nuestra mirada hacia el misterio pascual, hacia la muerte y resurrección de Jesu-cristo. Lo hacemos porque es un misterio de salvación que suce-de a favor de todos nosotros, lo que significa que nos afecta per-sonalmente. Todo, en efecto, es por nosotros y para nosotros, los seres humanos, que nos lle-ga como un gesto maravilloso y definitivo del amor de Dios. Por Jesucristo muerto y resucitado llevamos en nuestra vida, nada más y nada menos, que la vida eterna.

Pues bien, eso que es tan impor-tante y definitivo para nosotros accedemos por la fe. "Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo." Por la fe en Cristo Jesús, nuestra vida se abre a un maravilloso don de la gra-cia divina que nos orienta hasta horizontes infinitos y eleva nues-tra identidad humana hasta los niveles de Dios. Nada sucede, sin embargo, sin nosotros mis-mos: nuestra libertad y docilidad a la acción de Dios ha de ponerse en disposición de que suceda de verdad en nuestra vida el aconte-cimiento de la fe.

La cuaresma es el tiempo en el que se nos invita a ponernos a disposición de la gracia del Señor para que nuestra vida se prepare para el acontecimiento pascual. Nos propone la meditación más asidua de la Palabra de Dios, la penitencia, el dominio de nues-tras pasiones y la práctica de la

caridad. Este año de 2013 la cua-resma es el tiempo fuerte del Año de la fe. Lo que vamos haciendo día a día en este año de gracia al que hemos sido todos invitados por la Santa Madre Iglesia, aho-ra lo hemos de intensificar para "reanimar, purificar, confirmar y confesar la fe" (Pf 4). El Santo Padre nos ha invitado especial-mente a vivir la cuaresma desde la caridad con este lema: "Creer en la caridad suscita la caridad". De ese modo nos recuerda que la fe, que es el encuentro con Dios en Jesucristo, ha de susci-tar en nosotros amor y apertura a los hermanos. Ver a Jesucris-to en el hermano es la expresión más creíble de nuestra fe, es un verdadero reflejo de un corazón creyente, pues es un corazón que ve el rostro de Cristo en el rostro necesitado de los demás.

La experiencia de la fe que actúa por el amor ha de pasar por nuestra vida y se ha de conver-tir en un modo de ser y de vivir. Por ser la cuaresma un tiempo de conversión para vivir en el Evan-gelio, nuestra vida ha de quedar marcada por un estilo nuevo, el que el amor de Dios ha venido a ofrecernos por la vida y el minis-terio de Jesucristo. Día a día la Iglesia nos va a acompañar con su Palabra y nos ofrecerá los dones de Dios que nos enrique-cen para que nuestro modo de ser y de vivir, quizás dañado por el paso del tiempo, se restaure de nuevo en cada uno de nosotros y, por cada uno de nosotros, se res-taure también la sociedad en la raíz de sus problemas.

Esta cuaresma va a estar mar-cada por una profunda crisis eco-nómica y social, que está crean-

do una situación de desánimo y profunda preocupación entre nosotros. Yo mismo lo estoy pudiendo comprobar en la visi-ta pastoral que estoy haciendo a las parroquias del Arciprestaz-go del Navalmoral de la Mata. Algunas de las personas con las que me reúno, y que piensan que tengo algún poder para hacerlo, me piden que haga algo ante los responsables políticos y socia-les para que busquen solucio-nes a los problemas de la gen-te, que puedo asegurar que son cada vez más acuciantes y gra-ves, y me piden también que me ocupe de los problemas morales, sobre todo de la corrupción, que, por cierto, tanto malestar y des-ánimo está produciendo entre los españoles. Como dice Benedicto XVI: "A veces, se tiene la sensa-ción –ante ciertos acontecimien-tos de los que recibimos noticias cada día– de que el mundo no se encamina hacia la construcción de una comunidad más fraterna y pacífica, las mismas ideas de progreso y bienestar muestran también sus sombras." (Audien-cia General, 24 de octubre de 2012).

Pues bien, yo no tengo ese poder que me suponen, pero el Señor sí que lo tiene. Por eso invito a que le dejen hacer, porque respetan-do a Dios sí que se puede rege-nerar la vida social, pues sólo Él es la fuente de la decencia. La cuaresma es el tiempo que nos puede llevar a la regeneración de la vida personal y social. Cada uno de nosotros hemos de con-vencernos de que es mucho lo que podemos hacer por cambiar el estado de las cosas; por darle otra orientación al modo de rela-

cionarnos en nuestro mundo. La solución está en la vuelta a Dios, está en vivir en Jesucristo, salva-ción para el hombre y dignidad para todos los seres humanos. Hasta las "todopoderosas" leyes económicas, políticas y sociales pueden regenerarse si se plasma en ellas la verdad del misterio de Dios, que es la verdad de la vida del hombre.

La práctica cuaresmal del ayu-no, la penitencia, la limosna, cuando se alimentan por una fe que pasa por la oración, la escu-cha de la Palabra de Dios y la participación en los sacramen-tos, son un buen camino para que cada cual, además de encontrarse personalmente con Dios, sea her-mano de su hermano, buen sama-ritano que se acerca a los pro-blemas humanos para sanar sus heridas, las de las personas y las de los colectivos.

Os deseo una santa cuaresma.

+ Amadeo Rodríguez MagroObispo de Plasencia

RENUNCIA DE BENEDICTO XVI

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Texto íntegro de la renuncia del papa Benedicto XVI

El Santo Padre anunció ofi-cialmente el pasado lunes, 11 de Febrero, que renunciaba al pontificado por su "edad avan-zada". Éste texto tiene un valor extraordinario por su repercu-sión en la historia y la tradición de la Iglesia:

"Queridísimos hermanos,Os he convocado a este Con-sistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia.

Después de haber exami-nado ante Dios reiteradamen-te mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministe-rio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no úni-camente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.

Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transfor-maciones y sacudido por cues-tiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario tam-bién el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha dismi-nuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapaci-

dad para ejercer bien el minis-terio que me fue encomenda-do.

Por esto, siendo muy cons-ciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, decla-ro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue con-fiado por medio de los Carde-nales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20:00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacan-te y deberá ser convocado, por medio de quien tiene compe-tencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pon-tífice.

Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos.

Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pas-tor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su San-ta Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nue-vo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.

Vaticano, 10 de febrero 2013."

Hitos del Pontificadode Benedicto XVI

El papa teólogoEl cardenal Joseph Aloisius Ratzinger fue elegido Papa de la Iglesia Católica el 19 de abril del año 2005, para suceder al falleci-do Juan Pablo II. Bajo el nombre de Benedicto XVI se convirtió así en el pontífice número 265. Nacido en Marktl am Inn, Babie-ra el 16 de Abril de 1927. Desta-có por sus estudios de filosofía y teología en la Escuela superior de Frisinga, en donde posterior-mente fue profesor, y en la Uni-versidad de Munich, en Bavie-ra. En 1953 recibió su doctorado en teología por la Universidad de Munich y fue entonces cuan-do se convirtió en catedrático de Dogma e Historia del Dogma en la Universidad de Ratisbona, donde ocupó también el cargo de vicerrector de la Universidad. Además, participó como experto en las cuatro sesiones del Conci-lio Vaticano II de 1962 a 1965.

Entre sus numerosas publica-ciones ocupa un lugar destacado el libro: "Introducción al Cris-tianismo", recopilación de lec-ciones universitarias publicadas en 1968 sobre la profesión de fe apostólica; "Palabra en la Igle-sia" (1973), antología de ensa-yos, predicaciones y reflexio-nes dedicadas a la pastoral.

El pasado mes de diciembre el Papa Benedicto XVI se con-vertía en un Papa tecnológico

al inaugurar su primera cuen-ta oficial en la red social Twit-ter, @Pontifex, con el objetivo de "dar mayor alcance al men-saje evangélico". Además, creó ocho cuentas más en diferen-tes idiomas, entre ellas en espa-ñol, que cuenta actualmente con más de 647.000 seguidores.

EncíclicasEl Santo Padre publicó su pri-mera encíclica en 2006, "Deus Caritast Est", que comienza con las palabras "Dios es amor, quien está en el amor habita en Dios y Dios habita en él". "Salvados en la esperanza" es la segunda encí-clica del Papa, un texto en el que Benedicto XVI suscita un ansia de eternidad. "No es un continuo sucederse de días del calendario sino el momento gratísimo de sumergirse en el océano del amor infinito". Su tercera encíclica, "Caridad en la verdad", se hace valer de la coyuntura económica para indicar que "la fuerza más poderosa al servicio del desarro-llo es el humanismo cristiano".

ViajesEl Papa Benedicto XVI ha des-tacado por su diálogo con reli-giones no cristianas y por sus numerosos viajes por el mundo. Benedicto XVI ha realizado un total de 24 viajes fuera de Ita-lia durante su Pontificado, que

RENUNCIA DE BENEDICTO XVI

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El Papa rezó para que elcónclave que le eligió se decidiera

por otro “más fuerte” que élDías después de la fuma-ta blanca, Joseph Aloisius Ratzinger, hoy con 85 años, confesó que durante el cón-clave del que salió Papa rezó para que los cardenales eligie-ran a otro "más fuerte" que él, pero que tras ser escogido lo aceptó con un "sí" inevitable. "Recé al Señor para que eli-giera a alguien más fuerte que yo, pero en esa oración evi-dentemente Él no me escu-chó", dijo entonces el Pontí-fice durante un encuentro en el Aula Pablo VI del Vaticano con unos 5.000 alemanes lle-gados a Roma para acompa-

ñarle en el inicio de su Ponti-ficado. "Quiero deciros –afir-mó en aquella fecha– algo del cónclave sin violar el secre-to: nunca pensé ser elegido ni hice nada para que así fuese, pero cuando he visto que esa guillotina se acercaba, enton-ces me acordé de una carta de un sacerdote alemán que lle-vaba conmigo".

Ese sacerdote le escribió, según reveló, que recordara lo que dijo en el funeral de Juan Pablo II, y que "si el Señor me dirigiera a mí aquel 'sígueme', no podría negarme a la llama-da". n

comenzó con su visita a Colonia (Alemania) en el año 2005, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) mientras que su estancia en Líbano, el pasado mes de septiembre, se ha conver-tido en el último. A estos viajes, hay que sumar los otros 30 que realizó por Italia en estos ocho años. En el año 2011, Benedicto XVI realizó un viaje apostólico a Croacia con ocasión de la Jorna-da nacional de las familias cató-licas croata, del 4 al 5 de junio.

En España el Santo Padre ha estado tres veces: en julio de 2006, con motivo del Encuen-tro Mundial de las Familias, más tarde, en noviembre de 2010, regresó a nuestro país, para visitar Santiago de Compos-tela con ocasión del año Jaco-beo, así como Barcelona con motivo de la consagración de La Sagrada Familia de Antonio Gaudí, y en agosto de 2011 por las Jornadas Mundiales de la Juventud celebradas en Madrid.

Los problemas Preocupado por la generaliza-da increencia y el relativismo moral e intelectual en Europa, el objetivo principal del Papa ha sido sostener en la fe a los cris-tianos atenazados por la crisis de la Iglesia, y presentar ante el mundo Occidental laico la razo-nabilidad de la fe, es decir, que aún hoy es razonable (y quizás lo más razonable) seguir creyen-

do en Dios. Otro de los graves problemas que tuvo que afrontar fue el de los numerosos casos de abusos sexuales cometidos por eclesiásticos, y lo hizo con gran determinación y una volun-tad regeneradora, admitien-do que había "pecado y sucie-dad" en la Iglesia, pidiendo per-dón a las víctimas de los abu-sos e introduciendo mecanismos de control y denuncia. También fue para él un doloroso episo-

dio el de la filtración de docu-mentos por parte de su mayor-domo personal. El caso que se ha denominado Vaticanleaks.

La RenunciaHabiendo servido incansable-mente al diálogo entre la fe y la razón, al encuentro interreligio-so, a la nueva evangelización, a la Caridad en la verdad, a la paz entre las naciones, y enfren-tándose con valentía a muchos

y graves problemas eclesiales y sociales, ahora pasa humil-de y responsablemente el testi-go de su ministerio a su sucesor en esta etapa de la Iglesia difícil pero esperanzada.

Benedicto XVI no es un hom-bre de ambición. Él es un hom-bre de convicciones. Un papa que nos ha mostrado, por la entrega de su vida y no sólo por su teología, que hay Alguien en el que podemos confiar. n

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NOTICIAS DIOCESANAS

Sigue la Visita Pastoral al arciprestazgode Navalmoral de la Mata

Otro momento de la Visita Pastoral

El viernes 1 tuvo lugar la euca-ristía de apertura de la Visita Pas-toral al arciprestazgo de Naval-moral de la Mata a las siete de la tarde en la iglesia de San Andrés, con la asistencia de todos los sacerdotes del arciprestazgo y representantes de todas las comu-nidades parroquiales y religio-sas del arciprestazgo. En ella, el señor obispo manifestó su deseo de visitar todas y cada una de las parroquias para conocer mejor su realidad y también para que los fieles le puedan conocer.

Al finalizar la misa, el obispo entregó una vela a cada parro-quia, símbolo de la fe para que esté iluminada durante el tiempo que dure la visita. Al día siguien-te comenzó la visita en Valde-húncar. pequeña localidad que recibió con gran cariño al pre-lado. Un grupo de feligreses lo acompañó durante todo el tiem-po que duró su visita en la que celebró la eucaristía y visitó a varios enfermos de la localidad. El domingo por la mañana visitó Santa María de las Lomas en la que un gran número de fieles aco-gió y escuchó con especial inte-rés al señor obispo. Esta comuni-dad es pequeña pero en ella hay un grupo de familias jóvenes que dan mucho dinamismo pastoral. Entrañable fue también la visita que este mismo día realizó por la tarde a Millanes pequeño pueblo en el que tras celebrar al eucaris-tía visitó a los enfermos.

En Rosalejo, localidad de mayor población de los pue-blos nuevos de este arciprestaz-go, el señor obispo fue recibido

por un grupo de fieles, visitó el ayuntamiento, el centro de día, la escuela y un centro de produc-ción tabaquera, para manifestar su cercanía a la gente del cam-po, principal modo de vida de muchos de los pueblos del arci-prestazgo. Por la tarde, el pre-lado estuvo con los enfermos y tras la asamblea parroquial en la que don Amadeo animó a todos los presentes a vivir cada día con más fuerza la fe y ayudar a que otros miembros de la comuni-dad también la fortalezcan con la asistencia a la eucaristía domini-cal y la participación en la vida de la comunidad. La visita termi-nó con la celebración de la misa.

Al día siguiente visitó dos pue-blos que hasta hace 50 años per-tenecían a la diócesis de Ávila, El Gordo y Berrocalejo y que hoy se sienten plenamente integrados en nuestra diócesis. En El Gordo el prelado compartió la mañana con los feligreses visitando el ayun-tamiento, la escuela, a los enfer-mos, el aula de lectura y cele-brando con ellos la eucaristía. También visitó el hotel y las ins-talaciones de La Isla de Valdeca-ñas, fuente de trabajo para algu-nos de los hijos de estos pueblos en estos tiempos de crisis. En Berrocalejo, el obispo fue recibi-do en la ermita de Nuestra Seño-ra de la Asunción, desde donde los feligreses acompañaron a don Amadeo por las calles del pue-blo hasta el ayuntamiento. Ter-minando la visita con una ani-mada asamblea parroquial tras la que se celebró una misa.

En la tarde del viernes 8, don

Amadeo se trasladó hasta Bar-quilla de Pinares. A pesar de ser un pueblo pequeño acudió un gran número de personas de todas las edades. El señor obispo celebró la asamblea parroquial en la que fue informado de la vida cristiana de la comunidad y

también de sus problemas socia-les por el alcalde. Animó a todos a vivir con fuerza la vida cristia-na. Ese día acompañaron en la visita los seminaristas del semi-nario menor que compartieron con el obispo y con los feligreses una hermosa tarde de fe. n

El Obispo en Berrocalejo

El Obispo en la asamblea parroquial en El Gordo

Eucaristía de apertura en la parroquia de San Andrés

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AÑO DE LA FE

YO CREOTESTIGOS DE LA FE

PALABRA DE VIDA

Ahora pongo a Jesús por encima de todo

Siempre he trabajado en el campo. Desde joven tuve inquietud por los problemas y la injusticia con que se trataba al campo. Hacia finales de los setenta empiezo a participar, con otros jóvenes cam-pesinos, en la incipiente organización de los sindicatos del cam-po. Nos ayudaba en esto un grupo del Movimiento Rural Cristiano (MRC). Mi participación, en estos años, estará centrada en la crea-ción y fomento del sindicato campesino y cooperativa. El contac-to con los sacerdotes de la parroquia y el aire fresco que traía el MRC hace que un grupo de jóvenes formemos una cooperativa de trabajo asociado de la tierra.

En estos primeros años de inquietud social y política, estaba bas-tante lejos de la Palabra de Jesús y no caía en la cuenta de su impor-tancia para mi vida. El trabajo en la cooperativa de trabajo asocia-do me va educando en lo que es comunidad y llegamos incluso a cobrar según lo que necesitábamos cada familia. Posteriormente me ofrecieron puestos en la cooperativa regional de segundo grado de cierta importancia en dinero y poder; los fui rechazando por lo que suponía de olvido de la base y llenarse de codicia.

En este tiempo la fe, antes bastante lejos de lo que era conocer a Jesús, me va acercando a la confianza de que era necesario ir haciendo Reino de Dios en mantener unos valores de honradez, ayuda a los débiles, formación y sobre todo trabajar en la coopera-tiva de los agricultores ante la PAC que nos venía de Bruselas

El grupo cristiano me fue ayudando a entender que los laicos teníamos que estar evangelizando donde se toman las decisiones a favor de los más débiles. Así fue, con otros compañeros me he pre-sentado muchas veces a los cargos directivos de la cooperativa y nunca nos han elegido. Eso sí, soy muy valorado pero incompren-dido. Y es que vivir los valores del evangelio pasa como a Jesús: "eres muy bueno ¡tío!, pero nos pones en un aprieto".

Una cosa que hacíamos en el grupo era ver toda esa vida de entrega que teníamos en las organizaciones agrarias a la luz del evangelio, a ver qué luz nos daba. Y en mí se fue obrando un cam-bio: me fui dando cuenta que no era suficiente con la voluntad de trabajar y quemarme por mi gente del campo, que la lucha y entre-ga de mi tiempo y persona no era correspondida por los agriculto-res en valoración, votos, aplausos… es cuando fui encontrando las respuestas en la persona de Jesús, en su evangelio. Ahora el cono-cer a Jesús me entusiasma, está por encima de todo, porque en su vida encuentro poder entender: por qué tengo que seguir querien-do a la gente del campo, por qué estar presente activamente en las organizaciones, y sobre todo, por qué servir a los más débiles.

Puedo decir, que yo vengo de los lejanos y he encontrado lo que venía buscando en la Palabra de Jesús. Ahora se ha hecho cerca-no y le pongo por encima de todas las cosas al Jesús encarnado en tanta gente del campo, en las situaciones que nos invita a cam-biar para hacer Reino de Dios, como él dice, y en la ayuda a los más débiles.

Soy de pocas palabras y por eso, el transmitir a la gente de la agricultura el evangelio, me resulta dificultoso, es más mi pre-sencia, la manera de actuar y pensar como yo evangelizo a los demás.

En el MRC ha ido creciendo mi fe, también ha sido el motor que ha movido mi formación, voluntad y mi ser cristiano. Me creo, así lo experimento, que uno siembra y es Dios quien hace crecer, como lo va haciendo en mí.

Damián Bohoyo. Miajadas

LA FE DEBE SUSCITAR UN SINCERO Y CONSTANTE ACTO DE CONVERSIÓN

"Será decisivo volver a recorrer la historia de nuestra fe, que contempla el misterio insondable del entrecruzarse de la santidad y el pecado. Mientras lo primero pone de relie-ve la gran contribución que los hombres y las mujeres han ofrecido para el crecimiento y desarrollo de las comunidades a través del testimonio de su vida, lo segundo debe suscitar en cada uno un sincero y constante acto de conversión, con el fin de experimentar la misericordia del Padre que sale al encuentro de todos" (Porta Fidei, 13).Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7,36-50

Un fariseo le rogó que comiera con él, y, entrando en la casa del fariseo, se puso a la mesa. Había en la ciudad una mujer pecadora pública, quien al saber que estaba comiendo en casa del fariseo, llevó un frasco de alabastro de perfume, y ponién-dose detrás, a los pies de él, comenzó a llorar, y con sus lágri-mas le mojaba los pies y con los cabellos de su cabeza se los secaba; besaba sus pies y los ungía con el perfume. Al verlo el fariseo que le había invitado, se decía para sí: "Si éste fue-ra profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que le está tocando, pues es una pecadora." Jesús le respondió: "Simón, tengo algo que decirte." El dijo: "Di, maestro." Un acreedor tenía dos deudores: uno debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían para pagarle, perdonó a los dos. ¿Quién de ellos le amará más?" Respondió Simón: "Supon-go que aquel a quien perdonó más." El le dijo: "Has juzga-do bien", y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: "¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para los pies. Ella, en cambio, ha mojado mis pies con lágrimas, y los ha secado con sus cabellos. No me diste el beso. Ella, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. No ungiste mi cabeza con aceite. Ella ha ungido mis pies con perfume. Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, por-que ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra." Y le dijo a ella: "Tus pecados quedan perdonados." Los comensales empezaron a decirse para sí: "¿Quién es éste que hasta perdona los pecados?" Pero él dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado. Vete en paz."

"Era yo muy devota de la gloriosa Magdalena, y muchas veces pensaba en su conversión, en especial cuando comul-gaba; que como sabía estaba allí cierto el Señor dentro de mí, me ponía a sus pies, pareciéndome no eran de desechar mis lágrimas; y me encomendaba a esta gloriosa Santa para que me alcanzase perdón. Mas esta última vez de esta imagen que digo, m e p a re c e m e aprovechó más, porque estaba ya muy desconfia-da de mí y ponía toda mi confian-za en Dios. Creo cierto me apro-vechó, porque fui mejorando mucho desde entonces". (Santa Teresa de Jesús).

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Edita: Secretariado Diocesano de Medios de Comunicación Social (Plaza de la Catedral s/n - 10600 Plasencia (Cáceres) mcs@diocesisplasencia.orgPresidente: José Luis Hermoso. Directora: Raquel Molano Sán-chez. Redactores: Francisco Barrado, Francisco Clemente, Mi-guel Pérez, José Luis Martín, José M.ª Rastrojo, Ismael Pastor, Bernabé Marcos, Juan Carlos Milla y Jesús Fernández.

Carlos AguilarDelegado de Catequesis del Arzobispado de Madrid

“El catequista tiene que ser capaz de suscitar interés, deseo de Dios”

Carlos en la conferencia que ofreció en el Encuentro de Catequistas

RetiroCuaresmal

paraseglares

La Vicaría de Animación Pastoral junto a la Escue-la de Agentes de Pastoral ha organizado, un año más, Ejercicios Espirituales para Seglares, “Seguir a Jesús hoy. Atrévete”. Serán del 1 al 3 de marzo en la Casa de Espiritualidad “San José” de Cabezuela del Valle. Agustín Cornejo será el encargado de impartirlos con el obje-tivo de proporcionar unos días de Retiro Cuaresmal para Seglares de la Diócesis. Entre otros, los destinatarios son catequistas, profeso-res cristianos, agentes de la Escuela de Pastoral y miem-bros de movimientos apostó-licos con inquietud y ganas de orar, reflexionar y dejarse interpelar por la Palabra de Dios y la vida diaria.

Las inscripciones pueden formalizarse hasta el día 28 de febrero en el teléfono 927 47 20 37. El precio es de 81,50 euros.

PROGRAMA

Viernes, 1 de marzo17:30 h. Acogida.18:00 h. Café.18:30 h. Breve momento deoración y charla introductoria.20:00 h. Eucaristía.21:00 h. Cena.22:00 h. Charla.

Sábado, 2 de marzo08:45 h. Oración.09:15 h. Desayuno.10:00 h. Charla y reflexiónpersonal.13:00 h. Oración compartida.14:00 h. Comida.16:30 h. Charla.17:30 h. Café.19:30 h. Eucaristía.21:00 h. Cena.22:00 h. Momento deoración.

Carlos Aguilar habló a los cate-quista de la Diócesis en el encuentro celebrado en Plasen-cia sobre “La importancia de la misión del Catequista”.

–¿Qué es ser catequista hoy?–Es responder de una manera

concreta, dentro de la Iglesia, a la llamada que Jesús hace a sus dis-cípulos para ir y "enseñar a guar-dar todo lo que Él nos ha man-dado". Haciendo hincapié en el hoy, es decir, asumiendo lo que el hombre, la sociedad y el mun-do ofrecen hoy de posibilidades para hablar y hacer presente al Dios vivo, y también aceptando y afrontando las dificultades que tiene nuestro tiempo para rea-lizar esta tarea. Conscientes de que quien nos llama a esta tarea nos ha prometido el Espíritu San-to, que será, en última instancia, quien hablará por nosotros; sin olvidar, por otra parte, que debe-mos prepararnos cada vez mejor para saber dar un testimonio con-vincente y significativo de la fe que hemos recibido.

–¿Qué cualidades debe tener un catequista de hoy?

–Yo diría que, ante todo, debe ser un creyente que "conoce a Dios y le trata familiarmente". Alguien que tiene "un conoci-miento amoroso de Cristo, del que brota el deseo de anunciar-lo y de llevar a otros al "sí" de la fe".

Alguien a quien le mueve la caridad y el celo por las almas.

Alguien que ama a la Iglesia y, como miembro suyo (integra-do cordialmente en una comuni-dad cristiana concreta), se sien-te llamado por ella a transmitir la fe. Alguien que trata y se esfuer-za por comunicar de una manera significativa al hombre de hoy la fe de la Iglesia.

Alguien capaz de suscitar inte-rés, deseo de Dios, búsqueda de la verdad, pues él (o ella) también está en búsqueda y se sabe dis-cípulo de Jesús y de su evange-lio. Alguien que está en camino.

Alguien que se fía de Dios y está abierto a los caminos por

donde Dios actúa, sin que noso-tros, muchas veces, sepamos cómo.

Alguien que se sabe mediador que trata de facilitar "la comu-nicación entre las personas y el misterio de Dios, así como la de los hombres entre sí y con la comunidad". Es alguien que sabe trabajar en grupo y animarlo. Alguien capaz de "animar eficaz-mente un itinerario catequético".

–¿Cómo se debe transmitir la Palabra de Dios para que llegue?

–Lo primero de todo, desde la convicción segura y profun-da de que Dios sigue hablando y actuando en el mundo de hoy, en nuestra realidad más cotidiana y por lo general oculta, y también en los grandes acontecimientos de nuestra vida y de nuestra his-toria. De lo contrario, caeríamos en el riesgo de convertirnos en testigos de un Dios del pasado o enseñantes de una doctrina, o de un conjunto de verdades, que hoy por hoy no tiene ni vigencia ni relevancia alguna. A partir de ahí, el catequista debe esforzar-se por conocer bien la Palabra de Dios, leerla, meditarla, vivirla y aprender de los mismos recursos y testimonios que ofrece para aprender a comunicarla a otros con fidelidad y con creatividad, al mismo tiempo.

–¿Por qué es importante la misión del catequista?

–Porque la Iglesia, para ser verdaderamente Madre de los creyentes, necesita conducir a cuantos han creído en Cristo a la verdad plena. Solo así podrán profesar una fe viva, consciente y operante; solo así podrán cele-brar los sacramentos de mane-ra activa, consciente y fructuo-sa; solo así podrán conocer el camino de la vida y seguirlo superando las muchas dificulta-des que encontramos en él; solo así podrán crecer en la oración y en la vida espiritual cristiana. Y es verdad que todas y cada una de las acciones pastorales de la Iglesia están orientadas a ese fin, pero la catequesis y en ella los catequistas son insustituibles; porque solo la catequesis y los catequistas garantizan que los hombres reciban una formación orgánica y sistemática de la fe, una aprendizaje de toda la vida cristiana, que propicia un autén-tico seguimiento de Jesucristo, de forma que el hombre entero se vea fecundado por la Palabra de Dios; una formación básica, esencial, centrada en lo nuclear de la experiencia cristiana, en las certezas más básica de la fe y en los valores evangélicos funda-mentales. n