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P A'N ORAMA/

, i POR SALVADOR DOMINGUEZ ASSJAYN

Las investigaciones económicasen México

Hay estudios 'que resisten todo in­tento de cond~ns.ación, precisamente

-la extravagancia, dice el común dela gente- de ,detener: su tiempo, y. si­guió pensando y e:¡cribiendo y sintien­do como en aquella su época de loshom1:>res "de los ojos triste~ y los ca­bellos largos:' (ahora ya era calvo),envuelto en la arrogancia de su capaespaijola y del humo de su inseparablepipa, bajo el hongo de alas descomuna­les. Quizás~ún añoraba sus días. depenuria --cuando era estudiante de laUniversidad Central y hacía :versos quetodos leían y ,na1ie pagaba-,. aunquepensando, como Wagner¡ que unacompañera tan adicta y tan propiciapara la inspiración como es el Ham­bre, debe dejar a sus amigos y dedicarsus cuidados ~ otros que mucho me­nester han de ellos. Y en fuerza deno dejar pasar el tiempo, daba unaimpresión de estilo nueVo (la frescurade su estilo contribuía a ello), tantoen el verso fácil y sonoro como en suprosa graciosa y amable. ¿No recuer­d~n ustedes sus apariciones el1 aquellacolección madrileña de novelas cortas,en que, sin ninguna demagogia, seponía la obra de los mejores autoresal alcance de todos los bolsillos? .'

Eri la nota necrológica que le de­dica el Instituto de Cultura Hispánica,leemos a propósito del poeta y cronistaoficial de la Villa : "Desaparece el úl-

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timo neorromántiCo,. neorrubeniano y'popular poeta menor de toda nuestraépoca. Ultimo bohemio se le ha llama­do, y último ha sido en ve'rdad. estehombre de la conocida" silueta --capa,pipa y sombrero de anchas alas- quedurante cuarenta años decoró como unamarca, popular las calles' de Madrid,sus cafés viejos y sus callejuelas mássombrías." "Bien puede lIamárse!e elúltimo bohemio, porque ya nQ. es posi­ble la herencia de su poesía menory de su indumentaria y muCho menosde su arbitraria manera de vivir, en elMadrid actual que ya no tiene caféscon alumbrado de gas y asientos depeluche rojo." "Pierde Madrid la úl-­tima silueta de un amable pasado queya no puede volver" y "ha dedicado~ cariñoso homenaje de de'spedida asu cronista. Corresponde así a la de­dicación que de por vida le había he­cho el' bohemio impenitente'. Sobre élpasaron cuarenta años de la historiadel mundo actual, lienos de turbulen­cias internas y externas, sin que él ;ti­terase su manera peculiar. de ·vivir,

d f • "fumar y soñar ante una mesa e ca e.

BOLETíN DE INFORMACIÓN. Instituto' deCultura Hispánica. Año n. 2~ época. Al­calá, 95. Madrid. 19 mayo, 1947.

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establece una excepción contra el cam­pesino, pues mientras el que tiene unacasa, un comercio o un taller, puedevender su patrimonio para emprenderactividades que le atraen más ,o quele deparan mayores perspectivas, elejidatario debe renunciar a este es­pectro de patrimonio, sin dejar tampo­co que gente de más iniciativa 10 re­emplace, beneficiándolo. Honrado es,pues, correr traslado de esta tesis, de-

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jándala' a la consideración de los es-tudiosos.

"Código Rural de Salvador". VOZES DEPETRÓPOLIS ,(Caixa Postal 23)'. Petrópolis.

Rio de Janeiro, Brasil. Vol. 3. Mayo- junio1947.

Emilio Carrere' ha muerto

Emilio Carrere, el último bohemio,ha muerto. Expiró e! 30 del pasadoabril, en el mismo Madrid que 10 viera .nacer en 1881, leal a su Villa del Osoy del Madroño y a sus versos musica­les y melan~ólicos. Hizo el milagro.

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plotación" basados en estudios objeti­vos.

Se estimulará a los capacitados paratrabajar eficazmente la tierra, pero sel'~conocerá con criterio realista la exis­tencia -de "menores" incapaces de ello..Estos serán objeto .de una labor desuperación que los 'eleve al patrón' eco­nómico-soCial conveniente. Aquéllos,los capacitados' no .propietarios alin,mientras se les emancipa' disfrutaránde todas las garantías del seguro so­cial.

Los' artículos restantes están íntimay trascendentalmente relacionados conlos anteriores Tes de! mayor interésconsultarlos.

'Debemos agregar que en México,quizás el país de mayor experienciaagraria; 'existe una' corriente (aún en­tre 'los partidarios del reparto) conde­nando la inalienabilidad, por conver­tirse en un grillete del usufructuariode parcela. Una posesión congelada,que nunca se erige en propiedad y que

Código Rural de Salvador,Brasil' .

Por el interés muy especial q~e tienepara México la confronta de su legis­laci9n agrada con la que surge en otrospaíses, p.acemos la .síntesis siguién,te:

Del 1Q al 8 de s.eptiembre de 1946,se realizó en la ciudad de Salvado~,,·

Estad~ de Bahía, Brasil, la VI Sesiónde las Semanas de Acción Social, enla' cual fueron presentados cincuenta.puntos para un manifiesto rural,' ur­gente ya. para la vida brasileña. Entre 'esos puntos, sefialamos los siguientes.:

Si por latifundio se entieIl¡de s,im­plemente una Propiedad territorial muyextensa, no sólo no es condenable, sinoconstituye a veces ,una necesiqad,; perOlos lucros de ese latifundio así enten­dido deben ser' compartidos, equitati­vamente, de modo ,directo o indirectQ"con todos los que en él trabajqn, sien­do esta participación ipdeperidiente delsalario justo. ,

,Si por latifundio se en~iende unapropiedad territorial p,o aprovechada ycapaz de utilizarse para. fines. agrope­cuarios, debe recaer sobre .éLun impues­to que crezca anualmeqtey que sea 10bastante oneroso para obligar a.su par­célal1liento o a su aprovechamiento. ElEstado tiene el derecho de ob1igar avender o a fraccionar tales latifundios,para revenderlos a precios bajos yalargo plazo, o aun para darlos bajo de­terminadas condicione~. Eri estas ope­raciones deben ser' preferidos losarrendatarios que ya' se encontrabanahí, pero estipulando en las escriturasla prescripción por intentos deTevent~,

de subarrendamiento' o por ausentis­mo, así como la inalienabilidad delpredio.

En la expreSlOn "pequeña propie­dad", el adjetivo "pequeña" no se re­fiere . tanto al tamafro tomado mate­rialm~nte cuanto a la capacidad, fuer­za v número de los miembros de unafa~ilia agrícola, en relación tambiéncon su cultura y preparación para ex­plotarla. La pequeña propiedad debeser fomentada por' todos los medios,incluso la ya lograda exención de im­puestos, así como la subvención esta­tal durante los primeros años. Los im­puestos deben recaer más sobre los "productos que sobre la tierra, para queel labrador sólo pague 'sObre lo que pro­duce. y visto que requiere una crecien-te industrialización, tra.nsportes, etc.,los recursos a que para ello se apele,.pueden se~ poseídos .individualmente,pero lo serán de preferencia en forma,colectiva, mediante .contratos interveni­dos, si necesario fuere por la autoridadpública, la cual, a su vez, y con el in­centivo de exenciones de impuestos,propondrá a los pequeños .propietariosplanos y programas regionales.. de e~-'

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