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Núm. 21-75 HD
HORMIGONADO DECALLES EN POBLACIONES
RURALESALEJANDRO TOMAS ESPINOSAIngeniero Agrónomo
M I N I S T E R I O D E A G R I C U L T U R A
HORMIGONADO DE CALLES ENPOBLACIONES RURALES
La frecuencia con que se produce la operación de hormi-
gonar las calles en poblaciones rurales nos ha invitado a pre-
parar las notas que siguen, las cuales van encaminadas, pre-
cisamente, a dar una orientacíón sobre los puntos de vista
técnicos que habrán de tenerse en cuenta en el caso concre-
to en que se haya decidido la pavimentación de algunas ca-
lles de una población rural con tal solución.
HORMIGON
Es la mezcla formada por los siguientes elementos :
- Grava y arena ( áridos ), que van a hacer la función
de soporte o estructura.
- Cemento, que actuará como conglomerante.
- Agua, que da fluidez inicial a la masa y permite que
se lleven a cabo las reacciones químicas correspon-
dientes.
La formación del hormigón lleva las fases que se indican
a continuación.
Amasado
Consiste en la unión de los componentes, en las dosis pre-
vistas, mezclándolos hasta conseguir una masa plástica lo
más homogénea posible. Para lograrlo es imprescindible el
usa de una máquina hormigonera, pues la preparación ma-
:^ual, además de un trabajo enorme, no permite alcanzar la
calidad debida. En cuanto a tiempo de amasado, para las
hormigoneras que se vienen utilizando en este tipo de obras,
el mínimo es un minuto.
Kg/cm2
6 00
500
400
300
200
100
I 2 3 7
Kg/cm2
3001
200^
100 }
14
A
21
3 6 I_ 2 3 4 5 6 7 8 9 10meses anos
DIAS
28
Fig. l.-Aumento de resistencia del hormigón: A, durante el primer mes; yB, a lo largo de diez años.
Fraguado
Antes de transcurrida una hora de finalizado el amasad^
comienza el proceso de fraguado; normalmente se completa-rá en menos de doce horas. IIurante este tiempo la pasta
pierde su fluidez, se consolida y alcanza el aspecto definitivo,
perc no así las propiedades que debe adquirir.
Endurecimiento
Estas propiedades irán afirmándose con el tiempo. En par-
ticular la rESistencia, muy baja al terminar el fraguado, au-
menta de una forma rapidísima durante los primeros días,
y mucho más lentamente a continuación. Aunque se ha ob-
servado que dicha resistencia sigue creciendo con el tiemp^^,
-4-
incluso después de años de haber sido hecho el hormigón, la
que se considera en la práctica es la que adquiere en un me^,
aproximadamente. La figura 1 muestra gráficamente el au-
mento de resistencia del hormigón a medida que pasa el
tiempo.
'I'anto en el fraguado como durante los tres primeros días
del endurecimiento, hay que cuidar extraordinariamente hu-
medad y temperatura. Un exceso de humedad produce una
masa muy fiuida, que si bien tiene la ventaja de poderse
manejar con facilidad, a la larga provoca el que no se alcan-
cen las propiedades previstas; por el contrario, si falta el
agua las reacciones químicas no se producen y no hay fra-
guado ni endurecimiento.
Las temperaturas altas favorecen estos procesos, aunque
se debe tener en cuenta que provocan también la evaporación
del agua, la cual, si es necesario, ha de reponerse. En el ex-
tremo opuesto, el frío es uno de los mayores peligros para
el hormigón. En general, detiene la marcha normal de su
formación, y si el agua llega a congelarse se produce un au-
mento de volumen y las consiguientes grietas. El hormigo-
nado debe suspenderse si se prevé que vaya a haber hela-
das en las próximas cuarenta y ocho horas, salvo que se
adopten medidas adecuadas, entre las que podemos citar:
- Calentar el agua para el amasado, pero no a más de
40° C., porque entonces perjudica al cemento.
-- Empleo de anticongelantes.
- Protección del hormigón, una vez vertido, usando ma-
teriales aislantes.
LOS ARIDOS
Grava
Es frecuente que, próximo al pueblo que se va a pavimen-
tar, exista un depósito natural de grava, cuyo aprovechamien-
to supondría, lógicamente, un ahorro en el coste. Sin embar-
go, antes de tomar la decisión de utilizar este material hay
que examinar si reúne las condiciones necesarias.
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Fig. 2.^Aspecto y detalle de los elementos integrantes de la grava.
Veremos, en primer lugar, si la grava está limpia. Si está
mezclada con otros elementos se estudiará la facilidad de
separación. Comprobaremos, después, su naturaleza y la ten-
dremos que eliminar si procede de rocas blandas o fácilmen-
exfoliables. R,especto a la forma, será tanto mejor cuanto
más se acerque a la esférica y peor si es aplanada.
Recogiendo varias muestras podemos tener una idea de
si la granulometría ( distribución por tamaños ) es buena; pa-
ra que fuese perfecta habríamos de encontrar toda la gra-
dación, entre el máximo que admitamos y el límite con la
arena, el cual se puede establecer en unos 5 mm. El tamaño
máximo ha de ser inferior a la cuarta parte del espesor de
la losa que se vaya a construir. Naturalmente, si falta algún
tamaño se puede completar la granulometría adquiriendo
la cantidad necesaria de él.
En las graveras en las que se obtiene el árido por ma-
chaqueo es fácil de conseguir esta gradación de tamaños ;
además de las mismas consideraciones anteriores en lo re-
ferente a la naturaleza de la piedra, hay que tener en cuen-
-6-
ta en este caso que la figura ideal es el cubo, y será tantomejor cuanto más se acerquen a ella y. peor si se ven trozosmuy astillados.
Otro factor que hay que sopesar a la hora de decidir si
empleamos un depósito natural o árido machacado es que,
en este último caso, por tener los trozos caras planas, se
acoplan mucho mejor, ocupan un volumen menor y ambas
cosas llevan consigo el que las cantidades de cemento se
pueden reducir.
Arena
Se denomina así a los áridos de tamaño inferior a 5 mm.Es frecuente ver que no se presta demasiada atención a la
arena, lo cual no está justificado, ya que su calidad influye
de forma esencial en el hormigón ; quizá se deba a que la
más utilizada, en general, la de río, suele ser limpia y posee
condiciones buenas para este fin, pero, de todas maneras, la
comprobación de su calidad es muy sencilla.
Deben eliminarse las que a simple vista presentan resi-
duos de materia orgánica en abundancia, aunque convendrá
hacer una determinación más exacta en caso de duda.
La presencia de partículas de tamaño muy pequeño, limo
y arcilla, e incluso arena muy fina,. perjudican la calidad del
árido. Una primera comprobación es la clásica de apretar en
la mano un puñado de arena húmeda ; cuando cruje y se
desprende de la mano sin dejar partículas adheridas a ella,
es señal de que es apropiada. También, en este caso, si estas
primeras pruebas no son muy claras, habrá que determinar
con exactitud la cantidad de finos para tomar una decisión.
El cemento
Prácticamente en todos los casos el cemento que se uti-
liza es F'ortland, ya sea el P-250 ó el P-350, según las circuns-
tancias lo aconsejan. La letra P es la inicial de Portland
y el número que va detrás se refiere a la resistencia que al-
canza, a los veintiocho días, un mortero hecho en las condi-
ciones que especifica el ensayo.
-7-
El agua
En general, la mayor parte de las aguas son aptas para
este uso, pues los límites que se establecen a las sustancias
perjudiciales son bastante altos ; sin embargo, ante el menor
indicio de que puede no ser buena, debe recurrirse al análi-
Qis, porque las consecuencias sobre el hormigón son muy
graves.
Las Instrucciones Oficiales para obras de hormigón seña-
lan que deben rechazarse las aguas:
- Con un pH inferior a 5.- Con sustancias totales disueltas superiores a 15 gramos
por litro.- Con contenido en sulfatos, expresado en SO„ mayor
de 1 gramo por litro. ('Usando cemento PAS puede
ampliarse este límite hasta 5 gramos por litro ).
- Con ión cloro en una proporción superior a 6 gramos
por litro.
- Con sustancias solubles en éter ( grasas y aceites) en
más de 15 gramos por litro.
- Con presencia de hidratos de carbono ( azúcares ) en
cualquier cantidad.
Fig. 3.-Es importante guardar la debida proporción entre los componentesdel hormigón.
-S-
Hay que hacer notar que perjudica más la utilización
de aguas inapropiadas para el curado del hormigón que par:^
el amasádo. La limitación en cuanto a ión cloro, en el caso
concreto de pavimentaciones, no tiene mucha importancia,
puesto que está puesta pensando en la posible corrosión de
armaduras en hormigón armado. Por tanto, podemos admi-
tir hasta tres o cuatro veces la cifra indicada.
DOSIFICACION DEL HORMIGON
Las cantidades de cada elemento se dosifican en función
de las propiedades que se quieran conseguir. Existen muches
procedimientos para averiguar la proporción en que debeentrar cada uno de los componentes. Los puntos fundamen-
tales a considerar son: la relación agua/cemento y la granu-
lometría de los áridos.
La primera es el facter que más influirá en las propie-dades del hormigón. Concretamente, con respecto a la resis-tencia a compresión, se puede observar en el gráfico adjun-to cómo se alcanz.a el máxizno para valores de 0,2 a 0,3 ( re-lación en peso ). Sin embargo, no siempre es posible, ni si-quiera conveniente, llegar a relaciones tan bajas, porque lascantidades de agua serían entonces pequeñas, tanto más ^i
Fig. 9.-Gráfico que expresala influencia de la relaciónentre el agua y el cementoen la resistencia del hormi-
gón.
0,1 0,2 0,3 0,4 0,5RELACION AGUA/CEMENTO
-9-
no queremos emplear una cantidad elevada de cemento, y
resultaría una pasta tan poco fluida que casi no se padría
manejar. Se sabe que una parte del agua se utiliza en las
reacciones químicas del fraguado, pero que es necesario que
quede otra parte dentro de la masa. Con todo lo anterior,
lo que se pretende es llamar la atención sobre la importan-
cia que la reláción agua/eemento tiene en la fabricación del
hormigón.
En las Instrucciones Oficiales para obras de hormigón se
dan unos cuadros de dosificaciones, suponiendo condiciones
medias y en las hipótesis más corrientes. De ellos, y esco-
giendo, a su vez, los casos más aplicables al problema que
nos ocupa, hemos sacado los datos que se dan a continuación,
válidos para las obras con las siguientes características :
- Cemento utilizado : P-250 ó P-350.
- Arido utilizado: Rodado o machacado.
- Consistencia adecuada para vibrar.
- R.esistencia característica en obra : 120 kg./cmz.- Tamaño máximo del árido: 20, 40, 80 mm. (Hay que
tener en cuenta, como ya hemos indicado, que este
tamaño máximo debe ser inferior a 1/4 del espesor de
de la losa, el cual normalmente no va a ser mayor de
20 cm., por lo cual el caso de 80 mm. no se utilizar.i,,
en general. )
Las dosificaciones se expresan en peso, por ser así más
exactas; para pasar a volumen se determinará la densidad
de cada árido, siempre en la misma obra y con muestras de
los que se van realmente a emplear.
DO.SIS DE CADA COMPONENTE EN KILOGRAMOS, PARA
OBTENER UN METRO CUBICO DE HORMIGON
1. Cemento P-250 - Arido rodado
Tarnaño del árido Cemento Agua Arena Crava
20 mm . ... ... ... ... ... ... ... ... 350 180 650 1.30040 mm . ... ... ... ... ... ... ... ... 310 160 675 1.35080 mm . ... ... ... ... ... ... ... ... 270 140 710 1.420
- lo -
2. Cemento P-250 - Arido machacado
Tamaño del árido (;emento Agua Arena Crava
20 mm . ... ... ... ... ... ... ... ... 280 200 650 1.30040 mm . ... ... ... ... ... ... ... ... 250 180 675 1.35080 mm . ... ... ... ... ... ... ... ... 230 160 700 1.400
3. Cemento P-350 - Arido rodado
Tamnño del árido Cemenlo Agua Arena Grcrva
20 mm . ... ... ... ... ... ... ... ... 290 180 670 1.34040 mm . ... ... ... ... ... ... ... ... 250 160 690 1.38080 mm . ... ... ... ... ... ... ... ... 220 140 720 1.440
4. Cemento P-350 - Arido machacado
Tarnaño del árido Cernento Agun Arena Grava
20 mm . ... ... ... ... ... ... ... ... 240 200 660 1.32040 mm . ... ... ... ... ... ... ... ... 220 180 685 1.37080 mm . ... ... ... ... ... ... ... ... 190 l60 710 1.420
Por último, a la hora de dosificar en obra hay que vigi-
lar la humedad de los áridos, en especial de la arena; ten-
gamos en cuenta que todas las proporciones dadas para un
hormigón específico se refieren siempre a áridos secos, y si
bien, en el caso de la grava, el error no tiene gran importan-
Fig. 5.-La hormigone-ra consigue que la mez-da de componentes aclquiere homogeneidad.
Fig. 6.-Banco dehormigón en e! cen-tro de una calle, quedivide el hormigo-nado en dos franjas.
cia, con la arena tiene un doble efecto, pues estamos echan-
do más agua de la debida, con el consiguiente aumento d-e
la relación agua/cemento y los perjuicios que hemos visto
que lleva consigo, mientras que, a la vez, la cantidad de are-
na es menor que la indicada en la dosis; por ello, si la hu-
medad de la arena vemos que es alta, debemos determinar-
la y corregir las proporciones según este resultado.
SECCION TKANSVERSAL
Salvo en unas condiciones muy especiales del suelo, en
cuanto a homogeneidad y estabilidad, la losa de hormigón
no debe estar en contacto directo con él. En la mayoría d^
los casos, habrá una capa que los separe, que va a tener
como función, entre otras, el aislar de la humedad al pavi-
mento. Fara esta capa de separación se emplea grava, zaho-
rra o piedra machacada y recebada, que se apisona con varios
pases de rodillo. Con esta base se procura, además, eliminar
todas las desigualdades, de manera que, una vez compacta
da, la superficie sobre la que se apoyará la losa sea lo más
uniforme posible.
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El cálculo del espesor del pavimento es bastante delicado
y requiere unos datos suficientemente exactos sobre la es-
tabilidad de la explanación y sobre el tráfico que se espera
tenga que soportar en un amplio plazo. A modo de orienta-
ción, damos el siguiente cuadro, extraxdo de "Road Note 29 -
Gran Bretaña - Revisión 1968", para las circunstancias más
frecuentes en el tipo de obras que estamos tratando.
^ TxaFrcoNúmero de vehículos de lara 1,5 Tm.,
Pavimentos de hormigón en masa en día medio, veinte años ^lespués desu construcción y considerando los
dos sentidos de circulación
Explanada Espesores /cm.) 1.500-150 150-45 45
Muy estable Losa 18 15 13Base 0 0 0
Normal Losa 20 18 15Base 8 8 8
Muy susceptible a Losa 23 20 18movimientos dife- Base 15 8 8renciales
Hay que pensar también en que la losa no va a tener su
superficie superior horizontal, sino que habrá que darle pen-
diente, a fin de encauzar las aguas hacia los puntos de reco-
gida. Si existe alcantarillado y en él se van a recoger las
aguas de lluvia, se dispondrán a modo de planos inclinados
que viertan a los sumideros.
Sin embargo, en el medio rural es frecuente encontrarse
con redes de alcantarillado preparadas sólo para aguas ne-
gras, y cuya sección es insuficiente para llevar también las
de lluvia. En tal caso ha.bremos de disponer el pavimento
de manera que estas últimas corran superficialmente. ( Re-
cordamos que, si no existe alcantarillado, esta obra debe s°r
p.revia a la de pavimentación. )
Varias son las soluciones que pueden adoptar. La más sim-
- 13 -
HORMIGON
.. .. tC. ^i^
v
, ; • , . _ ' .
^^,^ ,•^ f ^•^ ^ i:: ^^^•• ..^•.^ f . ••
0
ZAHOR RA
Fig. 7.-Diferentes tipos de secciones transversales.
ple y útil, válida cuando la superficie de recogida no es gran-
de, es dar a la sección transversal forma de V, de manera
que el vértice inferior vaya por el centro de la calle.
Siempre hay que tener en cuenta que las aguas deben
evacuarse por el camino más corto. de la forma más rápida
y sin que cau^en molestias a nadie; por ello, si la superfi-
cie de recogida es grande, y dado que las pendientes longi-
tudinales van a ser casi fijas, el anterior sistema podía oca-
sionar el problema de formar una lámina de agua demasia-
do alta, que, sobre todo en las curvas, si llegase a desbordar
la acera, penetraría en los portales situados en dirección per-
pendicular a la corriente. Habrá en tales casos que construir
cunetas, con las cuales, al poder variar la pendiente, ya se
pueden solventar los anteriores inconvenientes. Según lá an-
chura de la calle y el caudal máximo que se prevea para
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una tormenta, se podrán establecer dos cunetas, una a cada
lado de la calle, dando entonces a la losa una sección de
tejado a dos aguas, o bien una sola cuneta lateral y sección
de plano inclinado hacia ella.
Otras veces convendrá conjugar estos sistemas. Para pasar
de un tipo de sección a otro se harán imbornales, consisten-
tes en pequeñas zanjas cubiertas por una reja de hierro. En
la figura se hace el esquema del caso de pasar de una sección
en V a otra con pendiente a un solo lado. Los imbornales
también nos pueden servir para recoger todas las aguas de
un sector y llevarlas al punto final de desagiie ; bastará ca-
nalizarlas a partir de la arqueta en la que vierts la zanja.
Por supuesto, habrá que tener previstos los puntos finale:^
de desagiie y la conducción desde el pueblo hasta ellos.
Fig. S.-Imbornal (rejilla)para pasar de una secciónen V a otra con vertido
a una sola cuneta.
SECCION - AB
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EJECUCION DE LA OBRt1
En cuanto a la explanación, para decidir hasta qué pro-
fundidad se debe llegar, tenemos que tener en cuenta la al-
tura de las aceras, el espesor de la losa de hormigón y la
base de zahorra o de piedra machacada.
Una vez realizada la excavación necesaria, se comenzará
a extender la base. Conviene no olvidar que la cantidad ne-
cesaria de zahorra o piedra es superior a1 volumen que halla-
ríamos al multiplicar la superficie que va a ocupar por e1
espesor de la capa, ya que este espesor lo debe alcanzar una
vez compactada y, por ello, el volumen a transportar será
mayor. Como dato práctico, podemos aumentar en un 30 por
100 la cifra obtenida por el razonamiento anterior.
Para la puesta en obra del hormigón debe atenderse en
especial a que ne se produzcan segregaciones en sus com-
ponentes; ello se evita acortando en todo lo posible su trans-
porte desde la hormigonera y procurando que en ninguna
de las operaciones se le vierta desde alturas superiores a
1,5 metros.
El orden en que se aconseja verter los materiales en la
hormigonera es:
1° Aproximadamente, la mitad del ag^ua.
2.° Cemento y arena simultáneamente. Si no es posible,
se verterá una fracción del primero, la que proporcionalmen-
te corresponda de la arena, y así sucesivamente hasta com-
pletar el total previsto.
3.° Grava. Si está dividida en dos o más fracciones, se
seguirá un procedimiento análogo al descrito para el cemen-
to y la arena.
4.° El resto del agua del amasado, a ser posible no de
una vez, sino poco a poco, de forma que parezca más un
chorro continuo.
La forma más conveniente de organizar el trabajo es ir
hormigonando en superficies que se acerquen, en lo posible,
a cuadrados de 4 m. de lado. En la práctica, las calles se
suelen dividir por un banco de hormigón de la altura del
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pavimento (maestra) que va a lo largo de su eje central;quedan así dos franjas, que rara vez tendrán más de 4 m.Tomando entonces otros tantos a lo largo, tenemos las su-perficies idóneas.
El hormigón sufre dos fenómenos de signo contrario :
- Retracción, por el cual tiende a disminuir de volumen.
- Entumecimiento, durante el curado absorbe agua, con
lo cual aumenta de volumen.
Ambos se compensan en cierta manera, si bien, en gene-
ral, suele predominar el primero, dando lugar a la formación
de fisuras.
Generalmente se adopta el sistema de hormigonar por
zonas, que se van alternando, o sea hacer un cuadrado y
dejar en blanco el siguiente. Una vez que los primeros han
alcanzado consistencia, se rellenan los intermedios. Con este
sistema la retracción es menor y quedan mejor las líneas
de unión. Para que éstas salgan bien, debe limpiarse la su-
perficie de contacto, pero procurando que quede rugosa, para
que se efectúe mejor el agarre.
Respecto a juntas de dilatación, en la ya citada publica-ción inglesa se recomienda :
"Para árido silíceo y espesores de 20 a 13 cm. : separación
de juntas de dilatación cada 27 m., y reducir esta longitud a
18 m. si se hormigonó en tiempo muy frío."
En ocasiones, a fin de evitar el desgaste y dar un aspec-
to más brillante, se puede extender sobre la losa un mortero
rico en cemento, en un espesor no mayor de un centímetro ;
ello es conveniente, pero deja una superficie resbaladiza, por
lo que se tomará la precaución de rayarlo para darle cierta
rugosidad.
MAQUINARIA
Ya la hemos ido enumerando ; además de la necesaria
para la excavación, transporte y compactado, en lo que se
refiere exclusivamente al hormigón, hace falta :
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I-Iormigoneras
Una o varias, según la organización del trabajo, pero re-
cordando siempre que todo el amasado debe hacerse a má-
quina.
Agarato vibrador
Fuede ser una bandeja o una regla vibradora. Esta últi-
ma parece que se adapta mejor a este tipo de obras, por su
mayor anchura de trabajo, que, además, se puede variar
cambiando las barras.
La operación de vibrar se está imponiendo, pues supone
una majora indudable en las condiciones del hormigón, dis-
tribuyendo de forma más adecuada los áridos, compactando
la masa, todo lo cual se traducirá en un aumento de la resis-
tencia. Como efecto secundario, está el de facilitar el igua-
lado y alisado.
Fig. 9.-El uso de aparato vibrador mejora las condiciones del hormigón.
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PRESUPUESTO
El presupuesto es el resultado de tomar unas decisiones
en la forma de ejecutar la obra, de tomar mediciones al re:^-
pecto y, finalmente, de aplicar unos precios, datos estos úl-
timos que son fáciles de conseguir para la época, lugar y
condiciones concretas de cada obra.
Aun para un mfsmo tipo de obra, las circunstancias va-
rían los presupuestos extraordinariamente, y tanto más cuan-
do, como en el hormigonado de calles de poblaciones rurales,
se aprovechan frecuentemente al máximo los recursos pro-
pios de la comunidad en mano de obra, transporte, etc. Por
esta razón, en lugar de elaborar un presupuesto con una.shipótesis arbitrarias, que daría un resultado poco orientati-
vo, es preferible dar una serie de datos prácticos que facili-
ten su elaboración para cada caso concreto.
EXCAVACION
En lo que se refiere a este apartado, se hacen tres gran-
des grupos:
a) Tierra.-La excavación se puede hacer con pico ^^
pala o bien usar diferentes tipos de excavadoras y traíllas.
Para excavación a mano:
- Un metro cúbico y su carga a una altura de 1,20 m.
- Terreno suelto : 0,45-0,70 horas-peón.
- Terrenó flojo ( arena-arcilla ): 0,70-1 horas-peón.
- Terreno duro (arcilla-media) : 1,5-2 horas-peón.
- Terreno muy duro ( arcilla fuerte ): 2-3 horas-peón.
Si se utiilzan máquinas, los rendimientos pueden variar
extraordinariamente, no ya sólo por la naturaleza del terre-
no, sino por la humedad de éste, la habilidad del operario,
la capacidad de la máquina, etc. Pero, además, en los núcleos
rurales se suele presentar la dificultad de que, debido a].a
estrechez de las calles, no se puede maniobrar bien, lo cua.l
disminuye mucho los rendimientos e incluso llega a hacer
imposible el uso de la maquinaria, en ocasiones.
- 19 -
b) Tránsito.-Cuando se hace necesaria una desintegra-
ción previa utilizando la barra.
-- A mano, el rendimiento oscila, para un metro cúbico
y su carga a 1,20 m. de altura : Tránsito, 3-4,5 horas-
peón.
c) Roca.-Hay que utilizar explosivos. Los rendimientos
se resumen en el siguiente cuadro :
CON POLVORA C<^N DINAMITA
Clase de roca ,11ano de o}^ra E^plosivos Mano de obra Explosivos1 m3 Horas Kg. Floras Kg.
Blanda ... . 4- 5 0,2-0,3 2,5-4 0,10-0,15Dura ... ... . 5- 7 0,3 0,5 4,5 5 0,15-0,25Muy dura ... ... 9-10 0,8-1 8-9 0,30-0,40
Fig. 10.-EI empleo de máquinas hace más rá^ida y económica la realizacióndel hormigonado.
-zo-
EJECUCION
Damos a continuación los rendimientos de hormigoneras
de distinta capacidad, así como la mano de obra necesaria:
Capacidad Rendirnien- Obreros Obreros Obreros Ubrerosdel tambor to en horntigo- t^ara arena ^ara para Totalen litros m3/hora nera cernento grava agua obreros
125 1,40 1 2 1 - 4150 1,70 1 2 1 - 4180 2,00 1 2 I 1 5200 2,25 1 2 2 1 6300 3,40 1 2 2 ] 6350 3,95 ] 2,5 2,5 1 7
Para terminar, es necesario hacer notar que en el hor-
migonado de calles en peblaciones rurales no se trata de
echar hormigón hasta en el último rincón del pueblo; habr^^
que respetar en todo lo posible la anterior imagen de éste
y, en todo caso, dejar previstos algunos lugares para jardi-
nes o paseos, que no sólo scn necesarios para la pobla ĉión,
sino que contribuirán a romper la gris monotonía del hor-
migón.
PUBLICACIONES DE ^XTENSION AGRARIABravo Murillo, 101 - Madrid-20
Se autoriza la reproducción íntegrade esta publicación mencionandosu origen: ^<Hojas Divulgadoras delMinisterio de Agriculturau.
I.S.B.N.: 84-341-0406-7 - Depósito Legal: M. 40.091-1975 (20.000 ejemplares)Neografis, S. L. - Santiago Estévez, 8- Madrid-19