huellas de mi ciudad 2012
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I.S.P. Brown Nro 2008 Anexo Santo Tome, Profesorado Nivel Primario Cyntia Perez, Pamela Molina, Vanina Porcel.TRANSCRIPT
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AUTORAS: Cyntia Perez,
Pamela Molina,
Vanina Porcel.
_______Año 2012_______
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(… )“Del mismo modo que no se puede imaginar a los hombres
viviendo primero aisladamente y sólo después formando una sociedad,
no se puede concebir una cultura que no tenga
ninguna relación con las otras: la identidad
nace de la (toma de conciencia de la) diferencia” (...)1
En las siguientes páginas abordaremos el concepto sociedad, intentando hacer una
aproximación al mismo…“la sociedad no es una entidad, no tiene una presencia de espacio-
tiempo; existe únicamente en la medida en que las prácticas sociales la reproducen en una
diversidad indefinida de contexto”2. La sociedad como tal, está representada por las relaciones
que establecen los diversos actores sociales, donde se ponen en juego el consenso, el disenso,
el conflicto, que son aspectos constitutivos propios de los procesos sociales, generados por los
diferentes punto de vista , intereses e intencionalidades de cada individuo.
En el marco de estos fundamentos se sientan las bases de este proyecto, que tiene como
objetivo, como ya mencionamos, formar o generar una aproximación del concepto de sociedad.
Como eje articulador tomaremos el concepto de Identidad, porque creemos que la misma ya sea
colectiva, individual, cultural, se construye en la sociedad a la cual pertenecemos. Esa
Identidad en palabras de Requejo, I.3: (…) “unidad dialéctica y contradictoria, estructura-
estructurante que como un espiral que jamás permanece inmóvil ni idéntica a si misma añade y
dota de significado, y a la vez resignifica nuestras asociaciones y conocimientos, nuestros
pensamientos e ideas, nuestros sentimientos y pasiones”. Toda sociedad conlleva en si misma
elementos, características, aspectos…con los cuales nos identificamos, marcando un sentido de
pertenencia en ella. Para este fin tomaremos como punto de partida, indagar sobre nuestra
propia “ciudad”, ya que es, en este medio inmediato real, en donde los sujetos pueden
1 SANTORO, Pablo. “El momento etnográfico: Giddens, Garfinken y los problemas de etnosociología”. Universidad complutense de Madrid. www.dialnet.unirioja.es/servlet /fichero_articulo?codigo=767082&orden. 2 TZVETAN, Todorov, publicado en la revista “Criterios La Habana”, nº 25-28, enero-diciembre 1990, pp. 3-19.
3 REQUEJO, María Isabel. “Lingüística social y autorías de la palabra y el pensamiento”. Temas de debate el psicología social y educación. Primera edición. Buenos Aires: cinco2004. Pág: 230.
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reconocer diversos factores (conflictos, cambios, permanencias, culturas, relaciones,
instituciones, necesidades, derechos, obligaciones…) que suscitan en toda sociedad aportando a
la constitución de la identidad de cada individuo. Por tanto, la identidad del individuo se
constituye socio-culturalmente, y es a partir del ingreso del niño o niña a la escuela donde se
produce el pasaje del mundo endogámico a un mundo exogámico, es decir el primer contacto
con lo social, que no pertenece al medio familiar.
Es necesario el pasaje, ya que en estos primeros años de escolaridad es en donde se
vislumbran los procesos de alfabetización inicial, como momento de experimentar los
conocimientos de la lectoescritura, como así también el contacto con la multiplicidad de
lenguajes que intervienen en todas las áreas del conocimiento, poniendo en juego la literatura
como arte, donde los niños puedan explorar mundos plagados de palabras, aventuras, historias,
llenas de significado y curiosidad, habilitando un espacio de identificación propio de la
constitución subjetiva.
Para el desarrollo de las actividades se tendrá una perspectiva interdisciplinaria, donde
se articulan las diferentes áreas de conocimiento, rompiendo de esta manera con las
tradicionales estructuras que las delimitan. Creemos que la manera de entrelazamiento de
saberes servirá para enriquecer al niño o niña de conocimientos.
El proyecto culminara, con una propuesta que englobe todo lo trabajado, donde ellos
puedan exteriorizar y compartir con otros, los saberes adquiridos.
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DESPUÉS DE ANDAR SIETE DÍAS, A TRAVÉS DE BOSCAJES, EL
QUE VA A BAUCIS NO CONSIGUE VERLA Y HA LLEGADO.
LOS FINOS ZANCOS QUE SE ALZAN DEL SUELO A GRAN
DISTANCIA UNO DE OTRO Y
SE PIERDEN ENTRE LAS NUBES, SOSTIENEN LA CIUDAD. SE
SUBE POR ESCALERILLAS.
LOS HABITANTES RARA VEZ SE MUESTRAN EN TIERRA:
TIENEN ARRIBA TODO LO NECESARIO Y PREFIEREN NO
BAJAR.
NADA DE LA CIUDAD TOCA EL SUELO SALVO LAS LARGAS
PATAS DE FLAMENCO EN QUE SE APOYA, Y EN LOS DÍAS
LUMINOSOS, UNA SOMBRA CALADA Y ANGULOSA QUE SE
DIBUJA EN EL FOLLAJE.
TRES HIPÓTESIS CIRCULAN SOBRE LOS HABITANTES
DE BAUCIS: QUE ODIAN LA TIERRA; QUE LA RESPETAN AL
PUNTO DE EVITAR TODO CONTACTO; QUE LA AMAN TAL
COMO ERA ANTES DE ELLOS, Y CON CATALEJOS Y
TELESCOPIOS APUNTANDO HACIA ABAJO NO SE CANSAN
DE PASARLE REVISTA, HOJA POR HOJA, PIEDRA POR
PIEDRA, HORMIGA POR HORMIGA, CONTEMPLANDO
FASCINADOS SU PROPIA AUSENCIA.
ITALO CALVINO
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MUCHAS VECES LAS CIUDADES SON REALES, OTRAS IRREALES, OTRAS IMAGINARIAS Y HASTA
INCLUSO INVISIBLES. PERO DEPENDERÁ DE LOS OJOS CON QUE LA MIRES.
¿SI FUERAS HABITANTE DE BAUCIS QUÉ HARÍAS DURANTE EL DÍA? ¿Y DURANTE LA
NOCHE?
¿CÓMO SERÍA LA PLAZA? ¿A QUÉ JUGARÍAS?
¿CÓMO SERÍAN LAS PERSONAS O LOS ANIMALES?
¿QUÉ COMIDAS HABRÍA?
¿TE ANIMAS A IMAGINAR CÓMO SERÍA TU CIUDAD SI LA MIRARAS CON LOS OJOS DE
LAS MANOS, DE LOS PIES, DE LA NUCA…?
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DULCE DE ABEJA
Cecilia era una abeja común. Vivía en un panal que estaba cerca
de una granja y su trabajo –como el de sus compañeras– consistía en
hacer miel. Pero Cecilia tenía un problema. Era distraída. Cada vez
que salía al campo en busca de flores se entretenía con las rayas de
una cebra, o se hacía amiga de una mariposa y se iba a jugar por
allí. Apenas se dejaba tiempo para tomar el polen y el néctar de las
flores y por eso, cuando volvía al panal, se metía en su celdilla y se
quedaba frita.
Un día, la temible abeja reina, la que mandaba en el panal donde
Cecilia vivía, reunió a todas sus súbditas y les gritó:
–El panal no es un hotel. Aquí se fabrica miel. Y al que no le gusta, se va.
–Sí, mi reina –dijeron las abejas a coro. Y le rogaron a Cecilia que se fuera.
Triste porque la habían echado, y más triste aún porque al no fabricar
miel no la recibirían en ningún otro panal, Cecilia salió de su casa y
empezó a volar. Iba de aquí para allá cuando de pronto apareció en
la granja y se topó con una vaca a la que estaban ordeñando.
–¿Dónde estoy? –preguntó Cecilia.
–En mi oreja –le respondió la vaca–. ¿Qué se te ofrece?
–Me echaron de casa y no sé dónde ir.
–¿Y por qué te echaron? –preguntó la vaca.
–Porque no fabrico miel –dijo Cecilia y empezó a moquear.
–¿Y qué es la miel? –preguntó la vaca, mientras llenaba unos baldes
De leche.
–Un dulce –respondió Cecilia–. Uno que les gusta a los osos y a los
humanos.
–Mhhhh –mugió la vaca y tuvo una idea vacuna–. Tomá un poquito de
S I L V I A S C H U J E R
Nació el 28 de diciembre
de 1956 en Olivos, provincia
de Buenos Aires. Cursó el
Profesorado de Literatura,
Latín y Castellano. Fue co-
directora del suplemento
infantil del diario La Voz,
secretaria de redacción del
periódico Mensajero y
realizó colaboraciones en
distintos medios gráficos:
diarios Crónica y Popular, y
revistas Anteojito, Cosmok,
Billiken, Humi, Cordones
Sueltos, AZ-10 y La Nación
de los chicos. Obtuvo el
primer premio “Educación
por la Experiencia Práctica”
(Premio Fantasía Infantil
2000). Entre sus obras
figuran: Cuentos y
chinventos, Las visitas, La
abuela electrónica,
Canciones de cuna para
dormir cachorros.
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mi leche –le dijo a la abeja– y después volvé a tu panal.
Obedeciendo a la vaca, que por algo era vaca, Cecilia se dio un baño de leche, volvió
corriendo a su celdilla y se puso a trabajar. En un periquete notó cómo su habitación se
llenaba de dulce y esperó confiada la visita de la reina.
–¡Ajá! –zumbó la abeja reina cuando probó el dulce de leche–. ¡Ajáaaa! repitió con zumbido
real. No será jalea o miel pero esto sabe muy bien.
Desde entonces se acabó el problema y Cecilia fabricó hasta crema.
ENTRE LO IMAGINARIO Y LO POSIBLE
¿QUE HUBIERA PASADO SI CECILIA EN VEZ DE DARSE UN BAÑO DE LECHE, SE LO DABA
EN SABORA O EN MAYONESA Y EN VINO?
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CAMBIEMOS EL LENTE DE AUMENTO QUE PUSIMOS A NUESTROS OJOS Y OBSERVEMOS NUESTRA
CIUDAD.
TRABAJA EN EL AULA COMO NACIO TU CIUDAD, QUE CARACTERISTICA TIENE.
¿COMO ES TU NOMBRE? ¿QUIEN LO ELIGIO? ¿POR QUÉ?
¿CÓMO ERES?
¿CUALES SON LAS COSAS QUE MAS TE
GUSTAN?
CUANDO SALIS DE PASEO ¿A QUE
LUGARES VAS?
¿A QUE JUEGOSJUGAS?,
¿CUAL ES TU DIA FAVORITO DE LA
SEMANA? ,
¿CUAL ES/SON TU COMIDA/S
PREFERIDA/S?....
…Y TODO LO QUE NOS QUIERAS DECIR
DE TÍ.
TE DAMOS ALGUNAS PISTAS PARA QUE INVESTIGUES…
EL PORQUE DE SU NOMBRE.
LAS COMIDAS TIPICAS.
LAS FESTIVIDADES.
LUGARES DE RECREACIÓN. (PASEOS, PLAZAS)
En los museos encontramos el patrimonio cultural que relata nuestra historia. Te invitamos a
que visites el de tu ciudad.
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EL SURUBÍ Y EL MAR
Una vez, en un lugar llamado Yacuarebí, se reunieron muchos
animales. Uno de ellos dijo así:
–A las palabras se las lleva el viento. ¿Qué les parece si nos
encontramos todos los días para contarnos cuentos? Así después el
viento se los puede llevar para que anden de lugar en lugar.
El mono fue el que habló así. Y enseguida todos le contestaron:
–¡Sí!
–Yo cuento primero –dijo un tucán que se había puesto un sombrero–.
Y todos se sentaron a su alrededor, bastante cerca, para escuchar
mejor. Las palabras empezaron a salir de la boca del tucán, y
llegaban a los oídos de todos.
Hubo una vez un surubí que vivía cerca de aquí, en un río llamado
Lunces, que como todos los ríos, era de agua dulce.
Un día el surubí fue a visitar a su tío el patí, que vivía bastante lejos y
ya se iba poniendo viejo.
Y se enteró de que más allá del Lunces había otro río, muy grande
Según le dijo su tío.
También supo que ese río tan grande desembocaba en una
extensión de agua que le resultaba inimaginable. Se llamaba mar y
ocupaba muchísimo, muchísimo lugar. Y además, no era agua
dulce como la que él conocía.
Era agua salada con olas gigantescas que siempre se movían.
Y había muchos peces de distintas formas y colores y barcos que no
andaban a remo sino con motores.
El surubí sintió un gran deseo de conocer el mar, algo que para él
era totalmente nuevo. Pero apenas se lo comentó a sus amigos,
le dijeron que mejor se quitara esa idea de la cabeza, porque
A D E L A B A S C H
Nació el 23 de noviembre
de 1946 en Buenos Aires.
Estudió Letras en la UBA.
Dirigió colecciones de
literatura infantil y juvenil en
distintas editoriales. En 1979
escribió su primera obra de
teatro: Abran cancha, que
aquí viene Don Quijote de
la Mancha, nominada para
el premio Teatro del mundo
del Centro Cultural Ricardo
Rojas, UBA. Es una referente
en la dramaturgia dirigida a
niñas, niños y jóvenes.
Recibió, entre otros: Premio
Argentores; en 2002, premio
Destacados de Alija por su
obra dramática: José de
San Martín, caballero del
principio al fin. Entre sus
obras figuran: Oiga,
chamigo aguará, Colón
agarra viaje a toda costa;
Ulises, por favor, no me
pises; Los árboles no son
troncos.
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nunca iba a poder realizar semejante proeza.
–Nosotros estamos acostumbrados al agua dulce –le dijo la boga–.
No podemos vivir en agua salada. Si te vas al mar, no vas a durar nada.
–El agua salada debe ser horrible –dijo el bagre–. Me parece que es más fea que el vinagre.
–Debe ser cuestión de costumbre –dijo el surubí–.Si es buena para otros peces, ¿por qué no
puede serlo para mí?
–Pero nosotros somos peces de agua dulce y siempre vivimos en el Lunces –dijo el dorado–.
¿Creés que es posible habituarse a otro mundo en solo unos segundos?
–Yo tengo un gran deseo de conocer el mar –dijo el surubí–. Debe ser algo muy hermoso, y yo
nunca lo vi.
Después, estuvo pensando unos cuantos días. Y finalmente tuvo una idea que le hizo sentir
mucha alegría. Le pidió a un marinero que había conocido en la primavera que le llevara
toda la sal que pudiera. Se fue a una parte del río donde se había formado un canal, y allí
desparramó la sal.
Todos los días iba un rato a las aguas del canal, que ahora eran saladas, se sumergía en ellas
y nadaba. Hasta que se acostumbró a estar el día entero, sin que el gusto de la sal le
resultara feo.
Entonces sintió que ya estaba preparado. Y un poco un día; y otro poco el siguiente, llegó
hasta el mar a nado. Y fue muy feliz de conocer un mundo diferente.
ENTRE LO IMAGINARIO Y LO POSIBLE
SI A LAS PALABRAS SE LAS LLEVA EL VIENTO ¿QUÉ PALABRAS DEJARIAS QUE SE LLEVE
PARA QUE OTROS LAS PUEDAN ESCUCHAR?
SI FUERAS AVENTURERO DE UN CUENTO ¿HACIA QUE LUGARES EMPRENDERIAS TÚ
AVENTURA?
¿QUE HUBIERA PASADO SI SURUBI NO SE HUBIESE RESISTIDO AL AGUA DEL MAR?
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TODOS HACEMOS DIFERENTES RECORRIDOS PARA LLEGAR A LA ESCUELA.
ALGUNOS VAN CAMINADO, OTROS EN BICICLETA, EN AUTO, EN MOTO, EN
TRANSPORTE ESCOLAR…
TE PROPONEMOS QUE COMO PUEDAS DIBUJES EL CAMINO QUE HACES DE CASA A LA
ESCUELA. NO TE OLVIDES DE CONTARNOS TODO LO QUE VES.
SUGERENCIA: PIDE AYUDA A ALGUN ADULTO, A LA HORA DE RECONSTRUIR TU CAMINO.
*CARTELES QUE NOS INDICAN….
*PLAZAS, NEGOCIOS, INSTITUCIONES….
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LOS NO
No toques a los perros por la calle, a los gatos tampoco,
no toques los faroles, las paredes o los cocos, no toques mis papeles,
no toques mi cartera, no toques la tele, la computadora, la heladera,
la nariz, el gomero, el techo, la vajilla,
no toques las estrellas, los monos, las vainillas,
no toques la perinola, la llave, la bombilla, no te subas a la silla,
no te subas a la mesa, no te subas al ropero, a la ventana, a mi cabeza,
a la luna, a la escalera, al escritorio,
no te subas a la cama, al trampolín, a la cerveza,
ni al cohete, ni al colectivo, ni a la reja,
No comas fruta que esté verde o esté sucia,
no comas nada que cualquiera te convide,
no comas maderitas, ni pasto ni frambuesas,
ni piedras que se te atragantan, ni arena, tierra o basura.
No comas de la fuente, de la lata, de la mesa
Y por favor no te comas las orejas.
No pises la ropa, los pasteles, el charquito,
no pises mis zapatos, ni a tu hermano chiquito.
No pises.
Decía mi mamá, hablándome despacio.
Pero yo no le hacía ningún caso.
ENTRE LO IMAGINARIO Y LO POSIBLE
QUE HUBIERA PASADO SI LA MAMA, EN VEZ DE DECIRLE QUE
” NO”, LE HUBIERA DICHO QUE “SÍ”A TODO,¿ SE COMERIA LAS
OREJAS, SE SUBIRIA A LA LUNA…
CAMBIEMOS DE LUGAR. SI FUERAS TU QUIEN DIGA “NO ESTO”, “NO AQUELLO”, ¿A QUE
LE DIRIAS QUE “NO”?
ANA MARÍA SHUA
Nació en Buenos Aires en
1951. Ha publicado más de
cuarenta libros. Recibió varios
premios nacionales e
internacionales entre los que
se destacan: el premio de la
editorial Losada, Premio Club
de los XIII, la Beca
Guggenheim y el Premio
Ciudad de Buenos Aires.
Algunas publicaciones : La
fábrica del terror, La puerta
para salir del mundo, Miedo
en el sur, Ani salva a la perra
Laika, Caracol presta su casa,
La luz mala, Vidas
perpendiculares y Los
monstruos del Riachuelo.
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EN CASA Y CON AYUDA DE UN ADULTO, COLOCA UNA HOJA DE CALCAR SOBRE EL
MAPA DE TU CIUDAD Y TRAZA EL RECORRIDO DE CASA A LA ESCUELA.
Y AHORA, REÚNETE CON ALGUNOS COMPAÑEROS Y
COLOQUEN “CADA UNO” SOBRE EL PLANO DE LA CIUDAD, LA
HOJA DONDE CALCASTE TU RECORRIDO (DE CASA A LA
ESCUELA). COMENTEN SI EN EL CAMINO SE ENCONTRARON
CON OTROS COMPAÑEROS.
Los planos muestran en detalle
los elementos de un espacio
reducido: calles, plazas, ríos.
Son representaciones gráficas
que se utilizan para ubicar
lugares, y orientarnos.
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JACINTO
E l día de su cumpleaños Julieta recibió muchos regalos: una tortuga
de verdad, un títere que se llamaba Perico y una maceta
con una flor colorada.
Pero cuando Julieta vio a Jacinto casi se cae sentada de contenta,
tanto le gustó.
–¿Quién me regaló ESTO? –gritó Julieta.
Como todos tenían la boca ocupada tocando la corneta o
comiendo masitas, nadie le pudo contestar.
Jacinto le guiñó un ojo, se subió a la torta y empezó a chuparse los
confites de chocolate.
–¡Esperá, Jacinto, ayudame a apagar las velas!
Entonces los chicos cantaron “que los cumplas feliz” y tomaron
naranjada con pajita.
Desde ese día, Julieta y Jacinto fueron grandes amigos.
Cuando Julieta iba al Jardín de Infantes –que es un
lugar muy importante– llevaba a Jacinto en el bolsillo del delantal.
Si hacía frío, Jacinto se abrigaba con las pelusas y solo asomaba
la puntita de la nariz.
La gente grande no lo veía a Jacinto. Los perros y los gatos y
las tortugas y los pajaritos, sí.
También lo veían algunos chicos: los que eran muy amigos de
Julieta y le daban alfajores y pastillas de anís.
Casi siempre Jacinto dormía en una chinela peluda.
Pero a veces, en la mitad de la noche, Jacinto se levantaba
despacito, se metía en el canasto de los juguetes y hacía un
zafarrancho.
GRACIELA CABAL
Nació el 11 de noviembre de
1939 en Buenos Aires.
Graduada en Letras en la UBA,
ejerció la docencia, el
periodismo y el trabajo
editorial; también hizo títeres,
teatro para chicos y guiones
televisivos. Además, se dedicó
a la investigación de temas
relacionados con la literatura
infantil y juvenil, y la imagen de
la mujer en los libros para
chicas y chicos, tema sobre el
que presentó trabajos en
seminarios y congresos, así
como organizó talleres
destinados a la problemática
de género; su libro Mujercitas
¿eran las de antes? El sexismo
en los libros para chicos es un
ejemplo de ello. Fue presidenta
de Alija, sección nacional de
IBBY, entre 1993 y 1995. Obtuvo
numerosos reconocimientos: en
1994 fue jurado del Premio
Casa de las Américas, La
Habana; Premio Lista de Honor
de Alija 1991 por su obra
Carlitos Gardel;
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Porque Jacinto era muy travieso y desordenado: no encontraba
sus zapatos ni su cepillo de dientes, dejaba las témperas destapadas,
hacía orejas en los cuadernos y otras cosas muy horribles para las madres
y los padres.
La mamá de Julieta nunca había visto a Jacinto y, entonces, la retaba
a ella. –¡Julieta, ese desorden en tu biblioteca!
–¡Julieta, qué vergüenza, ningún botón en el delantal!
–¡Julieta, sacales punta a tus lápices de colores!
–¡Julieta, todos los juguetes desparramados por el suelo!
Pero el gran lío se armó cuando nació el hermanito.
Santiaguito era sólo un bebé y tenía a todo el mundo corriendo
de un lado al otro.
Que la mamadera, que los pañales, que las tías de Trenque Lauquen…
Un trabajo bárbaro, un verdadero loquero; la casa, patas para arriba.
Sin embargo, la familia parecía encantada. Y Julieta, también.
Jacinto no entendía mucho, pero estaba tan celoso que se llenó de
manchitas.
Julieta ya no se acordaba de darle de comer a la tortuga ni de regar
la flor colorada.
Y, lo peor de todo: Julieta ya no se acordaba de Jacinto.
Un día, Jacinto no aguantó más y en puntas de pie se acercó al canasto
donde dormía el bebé. Se trepó y lo miró bien de cerca.
En realidad esa cosa era bastante linda, pero no merecía tanto alboroto.
A Jacinto le hubiera gustado quedarse dentro del canasto, que estaba
limpio, perfumado y lleno de moños celestes.
Pero Julieta se iba a enojar. Porque Julieta ya no lo quería como antes.
Entonces, muy rabioso, Jacinto le sacó el chupete a Santiaguito y
empezó a correr y a correr.
Segundo premio
Concurso Anual
Colihue de novela
para jóvenes por Las
rositas; Nominación de
Fundalectura
(Colombia) del libro
Toby en el certamen
del IBBY, 1998, para
libros sobresalientes
sobre niños con
discapacidades. Entre
sus obras figuran:
Secretos de familia
(novela); Miedo;
Cosquillas en el
ombligo; Historieta de
amor; La pandilla del
ángel; Cuentos para
chicos y no tanto;
Cuentos de miedo, de
amor y de risa; Historia
para nenas y perritos;
El hipo y otros cuentos
de risa; La Señora
Planchita y un cuento
de hadas pero no
tanto; La Biblia,
contada por Graciela
Cabal; Barbapedro y
otras personas. Murió
el 23 de febrero de
2004, en Buenos Aires.
18
El bebé abrió un ojo, después el otro, movió un poco la boca, otro poco,
y empezó a llorar como loco.
Cuando oyeron llorar a Santiaguito: el papá se martilló un dedo, la mamá dejó caer los
huevos de la tortilla, a la abuela se le escaparon tres puntos del tejido, Julieta le regó la
cabeza a la vecina de abajo.
–¡Al nene le duele la panza!
–¡Tiene sed!
–¡Tiene hambre!
–¡Tiene hambre y sed y le duele la panza!
–¡¡LLAMEMOS AL DOCTOR NICOLINI!!
Santiaguito lloraba cada vez más fuerte.
Llegó el doctor Nicolini y, como era un señor muy serio, se puso los anteojos, tosió un poco y
se rascó una oreja.
Lo miró al bebé por arriba, lo miró por abajo y se rascó la otra oreja.
–¿Qué le pasa a Mi bebé?
–gritaron al mismo tiempo la mamá, el papá, Julieta y la abuela.
–A este nene…
–¿Sííííííííííí?
–A este nene… le falta el chupete.
–¡LE FALTA EL CHUPETE! ¡LE FALTA EL CHUPETE!
El papá, la mamá, Julieta, la abuela y algunos vecinos corrieron a la farmacia de la esquina
a comprar chupetes.
Y, como se fueron todos, el bebé se quedó solo, llorando y llorando.
Bueno, solo no: con Jacinto, que entonces salió de su escondite y le puso el chupete en la
boca.
Santiaguito paró de llorar y lo miró a Jacinto. Y le hizo una risita.
Y le agarró el dedo.
–Soltame, bebé, que estoy muy apurado. Tengo que preparar mi valija. Como nadie me
quiere, me voy de esta casa para siempre. Soltame, te digo… Pero Santiaguito le hacía más
risitas y no lo soltaba nada.
19
En eso llegaron todos: el papá, la mamá, Julieta, la abuela y los vecinos, cada uno con su
chupete en la mano.
–¡Oh!¡Oh!¡Oh! ¡Miren a Santiaguito con su chupete!
–dijo el papá–. ¡Oh!¡Oh!¡Oh!
Y me ha sonreído a MÍ solo.
–¡A MÍ me sonrió! –dijo la mamá–.
Ustedes son testigos. ¡Mi bebé ya ME sonríe!
Julieta no dijo nada, pero miró a Jacinto y al bebé.
Jacinto le guiñó un ojo y, calladito calladito, se fue acomodando dentro del canasto limpio,
perfumado y lleno de moños celestes.
ENTRE LO IMAGINARIO Y LO POSIBLE
¿COMO TE LO IMAGINAS A JACINTO?
¿Y SI EL BEBE EN VES DE LLORAR POR EL CHUPETE, HUBIESE LLORADO POR QUE TENIA
FRIO?
¡QUE LIO, ARMO JACINTO…!!! QUE BUENO QUE PUDO ENCONTRAR UN LUGAR DONDE
QUEDARSE Y NO TUVO QUE ARMAR LAS VALIJAS… PERO… ¿SI TUVIERA QUE IRSE A
DONDE IRÍA? ¿VOS LO ACEPTARIAS COMO TU NUEVO AMIGO?
¿CUÁLES SERIAN LAS COSAS QUE ARIAN JUNTO? ¿SE SEGUIRIA LLAMANDO JACINTO, O
TENDRIA OTRO NOMBRE?
20
EN LOS DIFERENTES CAMINOS (DE CASA A LA ESCUELA) SE PUEDE OBSERVAR A SIMPLE
VISTA OBJETOS QUE TIENEN FORMA GEOMÉTRICA. Por ejemplo:
IDENTIFICA EN TU PROPIO CAMINO (DE CASA DE LA ESCUELA) OBJETOS QUE TENGAN
FORMA DE UNA DE ESTAS FIGURAS GEOMÉTRICAS.
CÍRCULO.
TRIÁNGULO
RECTÁNGULO
CUADRADO
ROMBO
¡No olvides!
La principal
función de las
“señales de
transito” es indicar
las normas viales.
21
ESTUVIMOS VIENDO QUE EXISTEN MUCHOS OBJETOS QUE A SIMPLE VISTA
TIENEN FORMAS GEOMÉTRICAS.
VEAMOS SI SIEMPRE ES ASÍ UTILIZANDO LOS DIFERENTES INSTRUMENTOS DE
MEDICIÓN:
ELIGE ALGUNOS OBJETOS DEL SALON DE CLASES O DE TUS UTILES,
COMO SER: LA CARTUCHERA, LA VENTANA, O EL MOSAICO DEL PISO, ETC
EXPERIMENTAR Y VERIFICAR.
A SIMPLE VISTA ¿ QUE FORMA GEOMETRICA TE PARECE QUE
TIENE CADA UNO DE LOS OBJETOS QUE ELEGISTE?
LUEGO TOMA LAS MEDIDAS DE LOS LADOS Y EN CASO DEL
CIRCULO MIDE SU DIAMETRO.
ES LA FIGURA GEOMETRICA QUE A SIMPLE VISTA PENSASTE
QUE ERA.
CUADRADO:
TIENE 4 LADOS IGUALES Y 4
AÁNGULOS RECTOS
IGUALES.
TRIANGULO:
TIENE 3 LADOS Y 3
ÁNGULOS.
CIRCULO: ES LA
REGION DELIMITADA POR
UNA CIRCUNFERENCIA.
RETANGULO:
TIENE 4 LADOS QUE SON
IGUALES DOS A DOS. Y SUS
CUATROS ÁNGULOS
RECTOS.
ROMBO: 4 LADOS
IGUALES Y SUS ÁNGULOS
SON IGUALES DOS A DOS
PUEDES UTTILIZAR
PARA ESTA
LABOR LOS
SIGUIENTES
INSTRUMENTOS
DE MEDICIÓN:
CENTIMETRO DE
COSTURA,
REGLA, METRO
DE ALBAÑIL,
CINTRA METRICA
22
RULOS
Nicolás es hermano de Ana. Ana es la hija de Laura. Laura es la esposa
de José y la hermana de Clara.
Nicolás, José, Laura y Clara tienen el pelo llenísimo de rulos tan
pequeños que los peines se esconden cuando ellos entran al baño.
Ana tiene el pelo lisito como la abuela María, la mamá de Laura, que
vive en Mendoza. Para que los rulos no puedan asomar Nicolás
usa gorro y José, el pelo muy corto. Laura se compró una planchita de
peluquería y se levanta una hora antes a la mañana para dejarse
el pelo lisito como el de Ana.
Clara se pone cinco hebillas para dejar a sus rulos bien amarrados
y que no la despeinen. Ana en cambio, mientras está en la escuela,
se la pasa enroscándose el pelo con el dedo con la esperanza de
armar un rulo duradero.
Un día de invierno, cuando toda la familia sale de casa, el sol se asoma.
Al mediodía, el cielo se pinta de nubarrones y al rato se larga una
tormenta que oscurece el día.
Y llueve, llueve, llueve.
Y Laura no llevó paraguas para buscar a los chicos en la escuela
y José se olvidó el piloto y Clara no alcanzó el colectivo.
Cuando llegaron a casa, todos estaban empapados y corrieron
a cambiarse la ropa. Nicolás hasta tuvo que sacarse el gorro
para ponerlo a secar.
Laura hizo una sopa para curar el frío y cuando se sentaron a la mesa,
se miraron y se empezaron a reír.
Los rulos bailaban en las cabezas, ¡tan contentos de andar sueltos! Hasta
Ana tenía un rulo en la punta de su pelo lacio.
–Al fin –dijo–. Ahora sí me siento de la misma familia.
M A R G A R I T A
M A I N É
Nació en 1960 en
Maschwitz, provincia
de Buenos Aires. Su
novela juvenil Lástima
que estaba muerto fue
finalista del concurso
Norma–Fundalectura
de Literatura Infantil y
Juvenil 1997. Entre sus
libros para niños figuran:
Mi amor está verde, Me
duele la lengua, Una
montaña para Pancho,
Cuentos para salir al
recreo, Ya no somos
bebés, El caballo alado,
Un mar muy mojado.
23
ENTRE LO IMAGINARIO Y LO POSIBLE
¿QUIENES VIVEN EN TU CASA? ¿A QUE OLOR SE ASEMEJA?¿ CUALES SON LAS COSAS QUE MAS
TE GUSTAN DE ELLA?
¿CUANDO CAE LA LLUVIA QUE COSAS TE HACEN BAILAR?
24
TE INVITAMOS A QUE JUNTES LAS PALABRAS QUE CREAS QUE NECESITES PARA
CONTARNOS ALGUNAS ACCIONES QUE LAS PERSONAS REALIZAN A LO LARGO DEL
DÍA. SI NECESITAS ALGUNA PALABRA QUE NO SE ENCUENTRA AQUÍ PUEDES
AGREGARLA.
SUGERENCIA: - NOS CONTAS QUE COSAS HACES; DESDE QUE TE LEVANTAS HASTA QUE TE VAS A
DORMIR.
25
EL QUE VE, EL QUE HUELE
Natacha caminaba de la mano de su papá, que la llevaba a la escuela.
–Pa, ¿vos te pusiste a pensar de dónde vienen los pensamientos?
–(Uy) … Ahá.
–No, “ahá” no, papá, me tenés que decir “sí” o “no”.
–¿Es por algo que preparás para la Feria?
–Vos decime “sí”.
–(Paciencia, mira hacia arriba)… Sí.
–¿Y qué te parece?
–¡ … ! ¿”Qué me parece” qué?
–Uf, que qué opinás.
–¡Nati, terminá lo que estabas diciendo!
–¡Papá, ¿no ves que ya terminé!? Si vos también lo pensaste.
–¿Qué cosa pensé?
–¡De dónde vienen los pensamientos! ¿¡O qué va a ser?!
¿Ves que hay días -mamá tiene razón- en que no querés hablar con nadie?
–… (uno, dos, tres…).
A Natacha le daba vueltas ese tema desde una tarde en la que hablaban
con Pati, Jorge y Nicolás.
–A mí me gustan más los gatos, que son más inteligentes que los
perros que son unos tarados (Jorge).
–¡Pero, ¿qué decís, tonto?! (Natacha miró a Pati, buscando apoyo).
–Los perros ni tienen coeficiente intelectual, pero los gatos son
como los delfines (Jorge).
–¿En las aletas o en los bigotes? (Pati, en tono de burla).
–¡En la inteligencia, nena, porque son los animales más inteligentes
del planeta! (Nicolás).
–¡Ustedes son los animales más inteligentes del planeta, nene! Dejalos,
LUIS MARÍA
PESCETTI
EL Nació el 15 de enero
de 1958 en San Jorge,
Provincia de Santa Fe.
Escritor para niñas y
niños, docentes y
adultos, es también
cantautor, de humor
ligeramente ácido y
provocador, y se
desempeña en radio,
tv y teatro. Entre sus
libros: Mamá, ¿por qué
nadie es como
nosotros?; Te amo,
lectura; El pulpo está
crudo; ¡Buenísimo,
Natacha!
© 2002, Luis María
Pescetti
www.luispescetti.com
© 2008, Alfaguara.
26
Pati, ¿para que discutís si no saben nada? (Nati).
Las dos amigas se cruzaron de brazos, se dieron vuelta y empezaron a caminar despacio,
pero sus compañeros las siguieron.
–¡Nosotros escogimos un documental que enseñaba que los gatos son veinte veces más
rápidos que los perros! (gritó Jorge).
–¡Y para la Feria de Ciencias vamos a hacer un trabajo sobre eso! (Nicolás).
–¿¡Y van a mostrar a un gato durmiendo todo el día como un tarado?! (Pati).
–¡Pero ¿qué decís, nena?! ¡Si los perros ven en blanco y negro! (Jorge, tapándoles el paso).
–¡¡¡PARÁ DE DECIR PAVADAS!!! (Natacha).
–Sí, pero sueñan en colores (la defendió Pati, también de brazos cruzados).
–¿¡Cómo van a soñar en colores si ven en blanco y negro?! (Nicolás).
–¿Vos nunca soñaste que volabas? (Natacha).
–¿… y? (Nicolás).
–¿Y cómo vas a soñar que volás si caminás con los pies? ¡Es lo mismo, nene! Los perros verán
en blanco y negro, pero sueñan en colores. (Natacha).
–¡Eso no es cierto porque no se puede averiguar! (Jorge).
–¡Algo puede ser cierto aunque no se pueda averiguar! (Natacha).
Esa tarde, cuando Natacha regresó a su casa, encontró a Rafles dormido. Apoyó su mochila
con cuidado, lo observó sin despertarlo. Se acordó de unas películas en blanco y negro que
su abuela veía por televisión.
Al otro día fue cuando su papá la llevó a la escuela, y ella le preguntó de dónde venían los
pensamientos.
–¿Por qué me preguntás eso, Nati?
–Porque nosotros pensamos en colores, ¿no?; pero Rafles, como esas películas que mira la
abuela, ¡más aburridas! (se le humedecieron los ojos).
–¿Cómo?
–(Snif snif) Que Jorge y Rubén dicen que los perros no ven colores y yo quiero que Rafles vea
bien y no se aburra.
–Amor, él no siente que le falte nada.
–¡Pero yo sí sé! ¡Y si no lo ayudo, soy una egoísta!
–… (socorro).
27
–… (snif snif).
–¿Y sabés que Rafles huele cosas que nosotros no conocemos?
–¿Cómo? (snif).
–Que los perros tienen muy desarrollado el sentido del olfato y huelen mejor que nosotros.
–¡Ah, claro! ¡Porque tienen la nariz como un tubo!
–¿No viste cuando Rafles va a la puerta sin que oigamos nada y al ratito llega mami o vos o
yo?
–¡Es cierto, papi! ¡Es un vivo, él oye y se adelanta!
–Entonces, ¿quién parece más divertido, Rafles o nosotros?
–(Piensa)… está medio parejo, ¿no?
–Algo así.
–¡Es más vivo Rafles, papi! ¡Yo teniéndole lástima y él que se huele todo y oye a kilómetros!
–No tanto.
–Bueno, sí, pero ¡es más vivo!
Siguieron de la mano, hasta llegar a la escuela.
ENTRE LO IMAGINARIO Y LO POSIBLE
¿DE DONDE VIENEN LOS PENSAMIENTOS?
SI EL MUNDO FUERA BLANCO Y NEGRO ¿CÓMO SERIA? ¿QUE COLOR LE AGREGARIAS?
28
LÁPIZ Y PAPEL….
INVESTIGA LOS SERES VIVOS QUE PUEDAS ENCONTRAR EN TU
CASA Y EN LOS ALREDEDORES.
PARA ELLO DELIMITA EL ESPACIO DE OBSERVACIÓN (EJEMPLO:
PATIO DE LA CASA, PLAZA, ENTRE OTRAS)
TE DAMOS ALGUNAS PAUTAS PARA QUE ORGANICES TU INVESTIGACIÓN:
ESPECIES CANTIDAD CARACTERISTICAS LUGAR DE
HÁBITAT
Pasos a tener en
cuenta en una
investigación:
Hipotetizar. (Ejemplo:
Todos los seres vivos
están formados por
células, se nutren,
evolucionan,
reaccionan frente a
estimulos, se
reproducen, se
desarrollan, poseen
material hereditario.
Investigar para poder
verificar la hipótesis.
Conclusiones
parciales.
SUGERENCIA: -TRABAJAR CON LAS NORMAS DE SEGURIDAD.
-TRABAJA CON EL MICROSCOPIO, LA LUPA Y A SIMPLE VISTA.
29
LA PLANTA DE BARTOLO
E l buen Bartolo sembró un día un hermoso cuaderno en un macetón.
Lo regó, lo puso al calor del sol, y cuando menos lo esperaba,
¡trácate!, brotó una planta tiernita con hojas de todos colores.
Pronto la plantita comenzó a dar cuadernos. Eran cuadernos
hermosísimos, como esos que les gustan a los chicos. De tapas duras
con muchas hojas muy blancas que invitaban a hacer sumas y
restas y dibujitos.
Bartolo palmoteó siete veces de contento y dijo:
–Ahora, ¡todos los chicos tendrán cuadernos!
¡Pobrecitos los chicos del pueblo! Estaban tan caros los cuadernos que
las mamás, en lugar de alegrarse porque escribían mucho y los
iban terminando, se enojaban y les decían:
–¡Ya terminaste otro cuaderno! ¡Con lo que valen!
Y los pobres chicos no sabían qué hacer.
Bartolo salió a la calle y haciendo bocina con sus enormes manos
de tierra gritó:
–¡Chicos!, ¡tengo cuadernos, cuadernos lindos para todos!
¡El que quiera cuadernos nuevos que venga a ver mi planta de
cuadernos! Una bandada de parloteos y murmullos llenó
inmediatamente la casita del buen Bartolo y todos los chicos
salieron brincando con un cuaderno nuevo debajo del brazo.
Y así pasó que cada vez que acababan uno, Bartolo les daba otro
y ellos escribían y aprendían con muchísimo gusto.
Pero, una piedra muy dura vino a caer en medio de la felicidad de
Bartolo y los chicos. El Vendedor de Cuadernos se enojó como no sé
qué.
L A U R A D E V E T A C H
Nació el 5 de octubre de 1936
en Reconquista, Santa Fe. Es
escritora e investigadora. Fue
codirectora de colecciones e
libros para niñas y niños. Es
autora de teatro infantil,
libretos televisivos, literatura
para adultos, canciones.
Realizó colaboraciones en
radio, televisión y periodismo
gráfico. Recibió numerosos
reconocimientos, tales como:
Premio Casa de las Américas,
Premio Fondo Nacional de las
Artes, Premio Octogonal de
Francia, Destacados de Alija
2004. Su libro La torre de cubos
sufrió la censura de la
dictadura militar: dice la
resolución Nº 480 del Ministerio
de Cultura y Educación de
Córdoba que prohibía la obra,
entre otros argumentos, porque
critica “la organización del
trabajo, la propiedad privada y
el principio de autoridad”
(citado en Un golpe a los libros,
de Hernán Invernizzi y Judith
Gocio).
30
Un día, fumando su largo cigarro, fue caminando pesadamente hasta
la casa de Bartolo. Golpeó la puerta con sus manos llenas de
anillos de oro: ¡Toco toc! ¡Toco Toc!
–Bartolo –le dijo con falsa sonrisa atabacada–, vengo a comprarte
tu planta de hacer cuadernos. Te daré por ella un tren lleno de chocolate
y un millón de pelotitas de colores.
–No –dijo Bartolo mientras comía un rico pedacito de pan.
–¿No? Te daré entonces una bicicleta de oro y doscientos arbolitos
de navidad.
–No.
–Un circo con seis payasos, una plaza llena de hamacas y toboganes.
–No.
–Una ciudad llena de caramelos con la luna de naranja.
–No.
–¿Qué querés entonces por tu planta de cuadernos?
–Nada. No la vendo.
–¿Por qué sos así conmigo?
–Porque los cuadernos no son para vender sino para que los chicos
trabajen tranquilos.
–Te nombraré Gran Vendedor de Lápices y serás tan rico como yo.
–No.
–Pues entonces –rugió con su gran boca negra de horno–,
¡te quitaré la planta de cuadernos! –y se fue echando humo como
la locomotora.
Al rato volvió con los soldaditos azules de la policía.
–¡Sáquenle la planta de cuadernos! –ordenó.
Los soldaditos azules iban a obedecerle cuando llegaron todos los chicos silbando y
gritando, y también llegaron los pajaritos y los conejitos.
Los cuentos de
Devetach hablaban de
la vida cotidiana –los
padres que trabajan, las
familias a las que no les
alcanza la plata– en
una época en que la
literatura infantil recién
comenzaba a
consolidarse. Entre sus
obras figuran: Monigote
en la arena, Historia de
una ratita, Picaflores de
cola roja, El ratón que
quería Comerse la luna,
El paseo de los viejitos,
Un cuento ¡Puajjj!.
31
Todos rodearon con grandes risas al Vendedor de cuadernos y cantaron “arroz con leche”,
mientras los pajaritos y los conejitos le desprendían los tiradores y le sacaban los pantalones.
Tanto y tanto se rieron los chicos al ver al Vendedor con sus calzoncillos colorados, gritando
como un loco, que tuvieron que sentarse a descansar.
–¡Buen negocio en otra parte! –gritó Bartolo secándose los ojos, mientras el Vendedor, tan
colorado como sus calzoncillos, se iba a la carrera hacia el lugar solitario donde los vientos
van a dormir cuando no trabajan.
ENTRE LO IMAGINARIO Y LO POSIBLE
SI TUVIERAS QUE PLANTAR UN ÁRBOL, COMO LO HIZO BARTOLO ¿CUÁLES SERÍAN SUS FRUTOS?
¿Y SI BARTOLO HUBIERA VENDIDO LA PLANTA?
32
¿QUE ES UN CONFLICTO?
COMENTA ALGUN CONFLICTO QUE HALLA SUCEDIDO EN EL AULA. Y CUALES FUERON
LAS ESTRATEGIAS QUE SE LLEVARON ACABO PARA SOLUCIONARLO. SI ES QUE SE PUDO
SOLUCIONAR.
EN LAS CIUDADES OCURREN DIVERSAS SITUACIONES, QUE LOS MEDIOS DE
COMUNICACIÓN, SE ENCARGAN DE INFORMAR. VEAMOS ALGUNOS TITULARES A VER
QUE NOS CUENTAN.
LEE Y COMENTA CON TUS COMPAÑEROS LO QUE NOS DICEN LOS DIFERENTES TITULARES.
SI TENDRIAS QUE DAR UNA NOTICIA DE ALGO QUE SUCEDE EN LA ESCUELA O EN EL
AULA AL RESTO DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA ¿COMÓ LO HARIAS?
SUGERENCIA: EXISTEN DIFERENTES MANERAS DE TRANSMITIR UNA NOTICIA (RADIO, TELEVISIÓN,
INTERNET…) TRAE UN NOTICIA DE CUALQUIERA MEDIOS DE CPMUNICACIÓN PARA CONVERSAR
EN CLASE
33
.
PÍMPATE
Un día Miguel tuvo que hacer algo muy importante. El dueño de la
papelería le pidió, nada más ni nada menos, que llevara un rollo de
papel a la casa de su cliente el dibujante.
–Mucha atención, a no estropearlo, tené cuidado
–réquete recomendó el señor papelero.
Miguel contestó sisisisí y se fue con el rollo.
El día era tan lindo que las calles del barrio parecían caminitos de plaza.
Miguel caminó al compás de pim pam, pim pam,
dando suaves golpecitos con el rollo en el suelo.
Hasta que, pímpate, el rollo se convirtió en un bastón bailarín.
Pímpate pam, pímpate pam, Miguel y su bastón llegaron a la esquina.
En la avenida había un lío de coches que protestaban con bocinas de
trueno y clarinete. Entonces pímpate, el bastón se transformó en una
batuta de director de orquesta y Miguel dirigió el gran concierto de
bocinazos. Cuando por fin cruzó la avenida, pímpate, la batuta se volvió
remo. Entonces el asfalto se volvió río y Miguel lo cruzó remando en canoa.
Desembarcó en la vereda de enfrente y caminó por el cordón
pasito a paso con mu-chísi-mo-cui-da-do, como un equilibrista que
avanza por la cuerda floja. Y pímpate, el remo se convirtió en la varilla
del equilibrista más grande del mundo.
En eso pasó un colectivo y pímpate, la varilla se transformó en un
fusil y el colectivo en una antigua diligencia. Miguel le apuntó con
cara de Miguelete, el terrible bandido del Oeste.
En la cuadra siguiente la vereda se llenó de chicos que salían de la
escuela. Pímpate, el fusil se volvió bastón de pastor y todos los chicos
fueron corderitos blancos. Entonces Miguelito el bueno los arreó por el
B E A T R I Z F E R R O
Nació en Buenos Aires.
Es ilustradora y autora
de libros de cuentos,
teatro y poesía. Entre
sus premios se destaca
el Pregonero de Honor
otorgado en 2001 por
Fundación. El Libro. Es
autora de varias
colecciones de libros, y
algunas que
acompañaron la
edición del diario
Página 12: Historias
fantásticas de América
y el mundo; ¡Arriba el
telón!; otros libros suyos:
Dramático caso de las
Señoras Iguales,
Aventuras de Lápiz y
Papel, Cuentos chinos
de fantasmas. Sus libros
han sido traducidos al
inglés, holandés,
italiano y catalán.
34
campo.
Cuando llegó a la casa del dibujante, el rollo ya no era nuevo y blanco sino medio cachi-
cachivache.
–¿Qué es esto? –rugió el dibujante–. ¿Este es un rollo de papel hermoso y limpio? ¡Habrás
venido jugando!
Miguel quiso explicarle que es muy difícil caminar con un rollo que a cada rato, pímpate
pámpate, te da tantas ganas de jugar.
Pero el dibujante no le dio tiempo porque lo agarró de un brazo, tomó el rollo de papel y fue
derechito a la papelería, a quejarse, a protestar.
Con el rollo al hombro, caminó al compás de “¡Qué barbaridad! ¡Qué barbaridad!”.
Entonces pímpate, el rollo volvió a convertirse en un fusil y el dibujante fue un soldado que
marchaba un dos un dos.
El árbol de la vereda lo invitó a que le diera unos golpecitos en el tronco. Y claro, pímpate, el
fusil se transformó en un hacha y el dibujante en el leñador más forzudo de todo el Canadá.
Más adelante saltaron un charquito. Pímpate. El hacha se volvió garrocha y el señor fue un
campeón de salto muy aplaudido.
Faltaba poco para llegar a la papelería y Miguel caminaba al compás de “me van a retar,
me van a retar, me van a retar”.
Cuando iban a cruzar la avenida, otra vez pómpate, el asfalto se convirtió en ancho mar, la
garrocha en un catalejo y el dibujante en pirata Barbarroja.
–¡Atención mis hombres! –gritó mirando por el catalejo y señalando un camión– ¡Se acerca
un ballenero a babor! Entonces de repente se miraron con Miguel y tuvieron un ataque de
risa.
Los dos pensaban lo mismo: “¿Viste qué difícil es caminar con un rollo de papel que, pímpate
pámpete, te da tantas ganas de jugar?”.
Y llegaron a la papelería. Pero el dibujante, en vez de protestar, se compró otro papel. El rollo
se lo regaló a Miguel. ¿Para qué?
–Ya sé, esta noche se me vuelve telescopio y espío las lechuzas de la Luna. Pímpate.
ENTRE LO IMAGINARIO Y LO POSIBLE
TE PASAMOS LA POSTA. SI TUVIERAS EL ROLLO DE PAPEL ¿EN QUE LO CONVERTIRIAS?
35
EN ESTE DESCANSO QUEREMOS QUE RECUERDES LOS DIFE ENTES MOMENTOS QUE VIVIMOS:
ARMEMOS UN MURO Y CONTEMOS TODO LO QUE APRENDIMOS DURANTE EL RECORRIDO POR
ESTAS PAGINAS.
Y AHORA…QUE TE PARESE SI PROMOCIONAN LA CIUDAD ¿COMÓ LO HARÍAN?¿CUALES SERIAN
LOS LUGARES PARA QUE LA VISITEN?¿CUAL SERIA EL CIRCUITOTURISTICO QUE
ELEGIRIAS?¿COMO SERIA SU ESLOGAN?...
36
BAJO EL SOMBRERO DE JUAN
Nadie en Sansemillas fabricaba los sombreros como Juan.
Los más empinados, los más vivos, los más galantes sombreros salían de
sus manos. Sombreros de copa, de medio queso, redondos, triangulares,
de fieltro, para días nublados, para noches de luna, amarillos,
violetas y hasta sombreros grises para saludar que, sin ser ninguna rareza,
también los fabricaba Juan.
Una vez entre otras, fabricó un sombrero de jardín de ala muy ancha
con una cinta verde alrededor de la copa. Le llevó un día largo
terminarlo. Era tan grande que no cabía dentro de su casa. Lo llevó
al jardín y se lo robó. Le quedaba muy bien. Era de su medida.
–Me gusta –dijo–. Me quedo con él.
Un sombrero tan grande lo protegería del sol, del granizo, de las hojas
que caen en otoño y otros accidentes.
De pronto Juan estiró la mano y la sacó fuera del sombrero.
–Llueve –comentó.
Pero ahora ese era un detalle sin importancia.
El perro de Juan, que había estado durmiendo entre los rosales,
se acercó corriendo y le tironeó el pantalón con la mano.
–Me quedo debajo de tu sombrero hasta que pase la
lluvia –anunció.
–Bueno... –dijo Juan–. Será cuestión de esperar un poco.
Casi enseguida se acercó una vecina que llevaba una gansa atada de
un piolín.
–¡Qué tiempo loco! Menos mal que encontramos un techo para
guarecernos –comentó la gansa. Y allí se quedaron las dos.
Unos cazadores que la habían escuchado se acercaron con interés.
E M A W O L F
Nació en Carapachay,
provincia de Buenos Aires en
1948. Es escritora y ha
colaborado en
publicaciones periodísticas.
Obtuvo numerosos premios,
entre ellos el de la Fundación
Konex y el Nacional de
Literatura Infantil 1994. Fue
candidata por la Argentina
al Premio “Hans Christian
Andersen” y finalista en el
Casa de las Américas. Varios
de sus libros fueron
traducidos. Ganadora del
Premio Alfaguara de España
por su novela El turno del
Escriba en colaboración con
Graciela Montes. Entre sus
obras figuran: Filotea;
Nabuco, etc.; Los imposibles;
Maruja; La aldovranda en el
mercado.
37
–La lluvia nos apaga el fuego del campamento. Y un campamento sin fuego no es un
campamento –argumentaron.
Así fue como se quedaron cazadores, vecina, gansa, fuego y perro, todos bajo el sombrero
de Juan.
La lluvia seguía, tranquila... Poco a poco se fueron arrimando los hombres y las mujeres del
pueblo.
–¿Podemos quedarnos aquí?
–preguntaban.
–Pueden –les decía Juan. Y entonces ellos, ya con confianza, amontonaban jaulas, chicos,
terneros y muebles bajo el ala del gran sombrero.
La lluvia alcanzó por fin a los pueblos cercanos y pronto todo el país de Sansemillas golpeó a
las puertas del sombrero buscando abrigo.
Llegaron los paisanos de a pie y de a caballo, los empleados de correo, toda la flora, toda la
fauna, y también los fabricantes de paraguas.
Juan los recibía amablemente y se disculpaba porque no tenía muchas comodidades para
ofrecerles.
No hubo problemas entre los parroquianos del sombrero.
Sólo un roce se produjo. Fue cuando un granjero reconoció en la capelina de una dama las
plumas de una gallina de su propiedad. Devueltas las plumas a la legítima gallina, se hizo la
paz.
El embajador de un país vecino, sorprendido por la lluvia, pidió asilo bajo el sombrero.
Detrás de él llegó el país mismo, y como era más bien tropical se vino cargado de bolsas de
café, loros y caimanes que rasgaban las medias de las señoras.
Pronto algunos países de los alrededores imitaron al de los loros y los caimanes.
–¿Podemos quedarnos hasta que aclare? –preguntaban.
Y Juan hacía un lugarcito para que entraran sus plazas, monumentos y museos. Como sin
querer empezó a llegar gente de lugares tan lejanos que Juan ni siquiera había oído hablar
de ellos. Traían osos blancos y animales de cuello fino, que hicieron buenas migas con el
perro primero de Juan.
Gente de piel roja trajo sus canoas pensando en el diluvio y hombres de piel amarilla trajeron
regaderas calculando que a la lluvia siempre sucede la sequía.
Llegaron los capitanes con sus portaaviones, los batallones de soldados y los sabios, que
siempre salen sin impermeable.
38
Algún loco trajo también la arena de las playas y los acantilados, como si fuera necesario
proteger todo eso de la lluvia.
Un continente grande y otro formado por islas pequeñas se acercaron ronroneando. El último
en correr bajo el sombrero trajo un lío de avenidas, vías férreas, paralelos y meridianos, todo
confundido y hecho un ovillo.
Por fin no entró nada más bajo el sombrero de Juan. No porque faltara espacio o buena
voluntad sino porque ya no quedaba nada ni nadie por llegar.
Juan se estiró mucho para sacar la mano fuera del sombrero.
–Ya no llueve –dijo tranquilo–. Es hora de que cada uno vuelva a su lugar.
ENTRE LO IMAGINARIO Y LO POSIBLE
¿CUAL SERÁ EL SECRETO QUE GUARDA EL SOMBRERO DE JUAN PARAQUE TODO QUEPA BAJO
DE EL?
¿COMO TE IMAGINAS QUE SERIA VIVIR BAJO EL SOMBRERO DE JUAN?
39
Apunte de catedra. Matemática 2 y su didáctica. “Área de figuras planas, área y volumen de cuerpos”. ISP.
N°8. Anexo Santo Tomé (2011)
Apunte de catedra. Matemática 2 y su didáctica. “Geometría. Medidas”. ISP. N°8. Anexo Santo Tomé (2011)
Bale John. Didáctica de la geografía de la escuela primaria. Ministerio de educación y ciencias. Centro de
publicaciones ciudad universitaria. Madrid. Morata S.A. (1989)
Calvino Ítalo. Ciudades Invisibles. Ciudad y los ojos- 1. Ddooss.org/libros/ciudades_invisibles_italo_calvino.pdf
Cordero Silvia y Suarzman José. Hacer geografía en la escuela. Reflexiones y aportes para el trabajo en el
aula. edit. Novedades educativas. Bs as (2007)
Daniela Liberman. “Proyecto en la escuela” Animarse con las ciencias. Ed. Educativas.
Liguori, Li Noste, M. “Didáctica de las ciencias naturales. Enseñar ciencias naturales” .Homosapiens. Rosario,
Argentina. (2005)
Plan nacional de lectura. Ministerio de Educación. Presidencia de la nación. Libro de lectura del
Bicentenario inicial. (2010)
Gabriela Cabal. Jacinto.
Margarita Mainé. Rulos.
Plan nacional de lectura. Ministerio de Educación. Presidencia de la nación. Libro de lectura del
Bicentenario Primaria. (2010)
Adela Bash. El surubi y el mar.
Beatriz Ferro. Pimpate.
Ema Wolf. Bajo el sombrero de juan.
Laura Devetach. La planta de Bartolo.
Silvia Shujer. Dulce abeja.
Plan nacional de lectura. Ministerio de Educación. Presidencia de la nación. Libro de lectura del
Bicentenario Primaria dos. (2010)
Ana María Shua. Los no.
Luís María Pescetti. El que, el que huele.
REQUEJO, María Isabel. “Lingüística social y autorías de la palabra y el pensamiento”. Temas de debate el
psicología social y educación. Primera edición. Buenos Aires: cinco2004. Pág: 230.
SANTORO, Pablo. “El momento etnográfico: Giddens, Garfinken y los problemas de etnosociología”.
Universidad complutense de Madrid. www.dialnet.unirioja.es/servlet /fichero_articulo?codigo=767082&orden.
TZVETAN, Todorov, publicado en la revista “Criterios La Habana”, nº 25-28, enero-diciembre 1990, pp. 3-19.
40
FUNDAMENTACIÓN 3
CIUDAD Y LOS OJOS- 1. ITALO CALVINO 6
EXPLOREMOS LO QUE BAUSIS ESCONDE 7
DULCE ABEJA. SILVIA SHUJER 8
ABRIENDO CAMINO A NUESTRA IDENTIDAD 10
EL SURUBI Y EL MAR. ADELA BASH 11
PISADAS 13
LOS NO. ANA MARÍA SHUA 14
HILVANANDO CAMINOS 15
JACINTO. GABRIELA CABAL 16
¿DÓNDE SE ESCONDEN LAS FIGURAS GEOMETRICAS? 20
SEGUIMOS ANDANDO 21
RULOS. MARGARITA MAINÉ 22
JUGUEMOS AL JUNTA PALABRA 24
EL QUE, EL QUE HUELE. LUÍS MARÍA PESCETTI 25
A ESPIAR 28
LA PLANTA DE BARTOLO. LAURA DEVETACH 29
COSAS QUE PASAN 32
PIMPATE. BEATRIZ FERRO 33
HAGAMOS UNA PARADA EN EL CAMINO 35
BAJO EL SOMBRERO DE JUAN. EMA WOLF 36
BIBLIOGRAFÍA 39