http://www.google.com.br/url?sa=i&source=images&cd=&cad=rja&docid=l0Q7BVlySte-5M&tbnid=9ln4Q6j7HEK7oM:&ved=0CAgQjRwwAA&url=http://www.lamolina.edu.pe/Investigacion/programa/maiz/&ei=hfapUbCPH9G-4APqroCYCQ&psig=AFQjCNFYOSjgKqF14RvbbjYFwwbfvoJhVg&ust=1370179589610921

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Un vistazo a nuestros alegres años de estudios, a nuestros amigos y

compañeros de entonces y de casi toda la vida, a nuestros profesores y a

nuestra evolución profesional durante los últimos 50 años

I. Introducción II. La Promoción 1963

1. Antes del ingreso 2. El bautismo: “Perros” y padrinos 3. ¿Quiénes éramos en 1959? 4. Los años de convivencia 5. Las argollas y las yuntas 6. Prácticas y viajes de práctica 7. El deporte que nos une 8. El internado 9. La graduación 10. Amistades que perduran o que se renuevan

III. Nuestros profesores más queridos, respetados y recordados 1. Arturo y Lily Cornejo 2. Luis Paz Silva

IV. ¿Qué hicimos durante los últimos cincuenta años? V. Los compañeros que nos dejaron

1. Carlos Olivares Mongrut VI. Contribuciones especiales

1. Del caimán, con cariño 2. Planificación nacional y la `63` 3. La promoción 63 en el campo empresarial del Perú

Noviembre 2013

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Nos complace presentar este recuento de nuestra época de estudiantes y de nuestra vida durante los

últimos 50 años. Hacerlo fue una decisión tomada en una de las más frecuentadas reuniones

preparatorias de los festejos de la Promoción 1963, el 28 de mayo de este año. El encargo fue hecho

a nuestro amigo Marc Dourojeanni habida cuenta de sus dotes de escritor y de haberse ofrecido

voluntariamente a desarrollar la faena.

No ha sido fácil obtener que nuestros compañeros colaboren. De una parte, simplemente porque

varios no han podido ser contactados. De otra parte, son demasiados los compañeros ya fallecidos.

Y de los demás, se recibieron solamente unos 50 aportes, algunos de lo que incluían fotografías de

nuestra época de estudiantes, fotografías de tiempos más recientes, un resumen de sus actividades

y pensamientos sobre sus vidas. Además, algunos como Marco Cueva, Manuel Montero, Miguel

Orihuela, Efraín Palti, Gustavo Gonzalez y Carlos López hicieron notas especiales y otros varios se

encargaron de compilar los resúmenes de algunos de sus amigos desaparecidos más próximos.

El resultado es lo que van a leer y ver ahora. De un lado rejuvenece y alegra el corazón rever, juntas

y ordenadas, tantas recordaciones gratas, tanta alegría en nuestras caras de jóvenes veinteañeros

con pocas preocupaciones, aun llenos de ilusiones y de perspectivas. De otro lado, se lee lo que

fueron nuestras vidas y, aunque seguramente muchos no alcanzamos nuestros ideales juveniles, se

constata que somos una promoción de la que la que todos nosotros podemos estar orgullosos.

Hemos contribuido al desarrollo del Perú y a mejorarlo, sin duda, tanto en los temas de nuestras

especialidades como en la procura de crear una sociedad más justa. Eso lo hemos hecho desde la

actividad privada o desde la que es pública, desde la academia y desde las organizaciones

internacionales, desde el laboratorio y la teoría científica o política y desde el campo.

Leer y ver eso, en especial si se hace solitariamente, nos hará sonreír pero también nos hará llorar.

Pero vale la pena.

La Comisión

E. Palti, M. Orihuela, E. La Hoz Y L. Romero Hernán Pajuelo y Benjamín Otero

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La última promoción que ingresó a la Escuela Nacional de Agricultura, en 1959, fue la nuestra. En 1960 se creó la Universidad Agraria, que ahora se llama Universidad Nacional Agraria de La Molina. Ese hecho hizo que adoptáramos el nombre de “Promoción Escuela Nacional de Agricultura”, rompiendo la tradición de rendir homenaje a nuestros profesores dándoles su nombre a la promoción. Lo hicimos a medias pues nuestra promoción también lleva el nombre de Octavio Velarde Nuñez, nuestro muy admirado profesor de botánica, fallecido precisamente en 1963. También, como todas las promociones, escogimos padrinos y esto fue hecho por especialidad. La más numerosa, la de Agronomía, escogió a la pareja Arturo Cornejo y Lily Brown de Cornejo, respectivamente nuestros profesores, entre otros, de ingeniería agrícola y de fitopatología. Los compañeros de Zootecnia escogieron a Carlos Luna de la Fuente y los de Ingeniería Agrícola a Jorge Quiroz Rivas (“Machazo” o con “Quiroz habrá arroz”). Los egresados de Ciencias Sociales y los de Pesquería no tuvieron padrinos especiales pues ellos aprovecharon de las circunstancias iniciales de sus facultades para terminar sus estudios en el exterior.

Nosotros fuimos víctimas o beneficiarios -todo es relativo- del famoso currículo flexible que a algunos de nosotros nos permitió concluir nuestros estudios de uno a dos semestres antes de lo previsto e, inclusive, en el caso de nuestro buen compañero Luis Guiulfo, le permitió graduarse en 1963 a pesar de haber ingresado en 1960. Fuimos, en gran medida, una promoción privilegiada ya que gozamos de ambas instituciones: La tradicional Escuela Nacional de Agricultura y la moderna Universidad Nacional Agraria, ambas con sus peculiaridades, ventajas y desventajas. En esa época, en que las facultades aún estaban en formación, tuvimos la suerte de mantenernos muy unidos, como un solo grupo.

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Comenzamos a sufrir mucho antes de enfrentar el examen de ingreso. Primero tuvimos que resolver el obvio problema de decidir la carrera que seguiríamos. Para los hijos de agricultores o los que nacieron en el campo esa parte no fue tan difícil. La Escuela Nacional de Agricultura, La Molina, era la única opción y era una elección muy deseable. En efecto, por entonces, era reputada como la mejor de todas las instituciones universitarias peruanas. Pero, para la mayoría de nosotros, nacidos en centros urbanos y sin mucha relación con el campo, la selección de nuestra futura profesión era más difícil. En el caso de los que definitivamente no teníamos inclinaciones hacía las letras, las discusiones abarcaban las ventajas y desventajas de ser ingeniero agrónomo, civil o mecánico o de ser arquitecto, médico o veterinario. Yo, por ejemplo, ya estaba atraído por el campo pero no por la agricultura. Me atraía la naturaleza y, en especial, la Selva. Para trabajar en ese medio podía orientarme a la antropología o a la etnografía, áreas que me interesaban mucho, pero las largas disquisiciones con los compañeros de colegio me hicieron creer que si me dedicaba a los indios amazónicos me moriría de hambre. Ser agrónomo era una opción mejor. Luego constaté que, en realidad, me equivoqué. Ahora sé que cualquier profesión, si se aborda con verdadero interés, rinde frutos. Pero no me arrepiento de haber escogido la agronomía. Una vez decidido que La Molina era el lugar cierto para estudiar era obvio que necesitábamos aprender más para garantizar el ingreso. Así que muchos de nosotros pasamos un año entero sufriendo largas horas nocturnas haciendo estudios preparatorios en academias. Yo asistía a una academia, en Breña, que pertenecía a profesores de la Escuela Nacional de Ingeniería y que se centraba en las matemáticas (el “cuco” para la mayoría de nosotros) y la física. El año entero de malas noches sirvió de poco. El examen escrito era difícil pero nuestro verdadero terror fue enfrentar el examen oral donde personajes como “Pajarito” Estremadoyro y el “Loco” Krumdieck, entre otros, se hicieron famosos como inquisidores impiedosos de muchas generaciones de agrónomos. En aquellos días se sospechaba que el tal examen oral era discriminatorio. Muchos afirmaban que ese era el mecanismo utilizado para bloquear el ingreso de los que no eran parte de la élite social rural. Lo cierto es que esa hipótesis resultó malévola, como dicho sea de paso lo demuestra la variada composición social de nuestra promoción. Pero eso era lo que muchos creían firmemente. Sobre el particular basta con leer la opinión de Ricardo Letts (La Ruptura - Diario Íntimo 1959-1963). A pesar del sacrificio, del terno (el primero de mi vida) que usé para presentarme “bien” ante el jurado y de los consejos personales del patriarca Jules Gaudron, amigo personal de mi abuelo, como tantos otros, no conseguí transponer la alta valla del examen de ingreso y me re-encontré con otras víctimas del filtro en la famosa Sección Preparatoria (la “Pre”) de la Avenida Cuba (por entonces la entrada era por ese lado). “Coco” Montoya nos recuerda que él fue uno de los 7 que ingresaron directamente, concluyendo el colegio y sin hacer la “Pre”, entre los 34 que aprobaron el examen de ingreso de 1959. Con él estuvieron Palti y San Martín y otros cuatro.

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La “Pre”, aunque no guardo buenos recuerdos de sus inmensas salas frías y de sus bancos duros, fue en parte un buen anticipo de lo que vendría en la Universidad. Varios de los profesores de la Pre eran los mismos que tendríamos en el primer y segundo año y, de otra parte, ese año permitió ir construyendo algunas amistades que se mantuvieron firmes en los años subsiguientes. Como dicho, no se puede decir que la Pre fue un periodo gratificante, pero pudo ser peor. Tuvimos allí algunos profesores memorables, no necesariamente por ser buenos docentes, entre ellos el famoso “Lengüita” Güerinoni, que jamás se levantaba y que si escribía algo en la pizarra lo hacía estirándose peligrosamente sobre la silla que parecía atornillada a su trasero. Nunca lo vimos caer, como tanto deseábamos. Era, literalmente, un dictador pues dictaba lo que leía de un cuaderno obviamente muy viejo. Ese personaje repitió el plato en el primer año y el resultado es que en nuestra promoción somos muy poco los que aprendimos alguna cosa de geología, una materia muy importante para la profesión agronómica. Felizmente, “Lengüita” fue la excepción y, habiendo los demás profesores cumplido adecuadamente sus responsabilidades, al final del año, ingresamos muchos de los que formamos la promoción 63. Los más inteligentes o suertudos, claro, ingresaron directamente, sin pasar por la preparatoria.

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Ya estábamos “adentro”….. A poco de la lectura emocionada de nuestros nombres en la vitrina ya merodeaban los “ingenieros” como lobos para capturar “perros”. Había que moderar la alegría para no llamar la atención. Algunas veces los verdugos eran estudiantes más antiguos amigos de la familia, en cuyo caso el trato era algo más gentil. Pero a otros literalmente se nos capturó y nos fue cortado el pelo sin ningún miramiento ni consideración. Aquellos detectados antes y los no capturados el primer día eran esperados al día siguiente, a la puerta de sus casas. Camionetas llenas de “ingenieros” luciendo jeans, botas cortas y camisas coloridas, llegaban antes de las siete de la mañana para recolectar “perros”. Alguien les pasaba las direcciones y ellos se disputaban las presas. A veces llegaba más de una camioneta frente a la casa. Ante la sorpresa mezclada de alegría y de preocupación de las madres, padres, hermanas y hermanos, así como en presencia de los regocijados vecinos, los “perros” eran arrodillados a la fuerza y liberados de sus últimos cabellos. Después eran izados a la tolva de las camionetas que partían raudamente ante la creciente inquietud de la familia.

La primera estación era un bar de mala muerte o un restaurante de barrio que ofrecía desayuno para los “ingenieros” y mucho trago, usualmente pisco barato (en esa época todos los piscos eran baratos) o ron (probablemente el por entonces famoso Pomalca) para los “perros”. Esos establecimientos ya sabían de la jornada que por entonces era tradicional. Algunos “ingenieros” de corazón más negro que el de los demás mezclaban tabaco de cigarrillos y ají en los tragos. El propósito era, obviamente, prepararnos para la jornada. El desayuno (de ellos) estaba acompañado de elegantes retoques a nuestro apresurado mal corte de pelo y por una primera decoración de

nuestros cuerpos y ropas con pinturas no muy apropiadas para la piel humana. Las cuentas del desayuno y del alcohol debían, como en el resto del día, ser cubiertas sin protestas por los “perros”. Antes de salir del antro se nos quitaba los cinturones los que nos eran colocados en el pescuezo como correa de perro. En ausencia de cinturones nos amarraban cuerdas. En ese momento nos convertimos en una jauría de canes, cada uno conducido por su respectivo

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dueño o patrón. Inmediatamente después éramos obligados a aprender a ladrar y, especialmente, a aullar. Aún no sabíamos la razón de eso, aunque el ejercicio era coherente con eso de ser “perros”. De nuevo en la tolva de las camionetas fuimos llevados a La Molina. Por entonces eso era un viaje

que saliendo del centro o sur de Lima, desde antes de lo que ahora es el “Zanjón”, atravesaba interminables campos de algodón y maíz apenas interrumpidos por la cabecera del aeropuerto internacional de Lima, Limatambo, cuya instalaciones hasta el presente son la sede del Ministerio del Interior. En La Molina nos esperaba lo que probablemente fue la peor parte del bautismo. A mí, entre otros, me tocó bucear en parte del desagüe del camal de la Escuela. A

medida que avanzábamos por ese túnel, espantando a las ratas pero aplastando cucarachas y otros bichos repulsivos, en medio de sangre coagulada y de toda clase de restos tan asquerosos como grasientos y pegajosos, nos preguntábamos que tanto habíamos hecho de tan malo para merecer eso. Al salir de allí apestábamos tanto que los “ingenieros” nos bañaron con manguera. A otros, por lo que se supo, los llevaron a la granja y les obligaron a ser figurantes en una batalla con estiércol de ganado vacuno bastante fresco. También fueron regados con manguera de alta presión… en el mejor estilo del Rochabús (camión rompe-manifestaciones mediante fuertes chorros de agua). No todo fue tranquilo. Algunos “perros”, perros bravos, se rebelaban contra los insultos y los maltratos o contra las órdenes estrambóticas que recibíamos. A otros, muy alterados por el alcohol barato que posiblemente no estaban acostumbrados a beber, adquirían el síndrome de “diablos azules”. Todo eso se arreglaba en medio de muchos gritos, llamadas a la tranquilidad y, claro, de algunos golpes, sin pasar a “mayores”. Otros, la mayoría, nos resignábamos al maltrato. Antes del mediodía recibimos un entrenamiento especial sobre ladridos y aullidos, cosas que todo perro respetable debe

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saber. Los aullidos debían parecerse a canciones románticas como “Danubio Azul” y otras semejantes. Los “ingenieros” estaban muy interesados en obtener de sus perros la mejor exhibición posible. Cuando nuestros amos quedaron satisfechos con nuestras nuevas habilidades artístico-caninas fuimos embarcados, otra vez, en las tolvas de las camionetas de las cuales algunas, como la mía, se dirigieron a Miraflores y San Isidro, en procura de los colegios de niñas ricas de esos barrios. Antes de la salida de las niñas que, obviamente, sabían lo que iba a ocurrir, nos obligaron a salir de la posición a cuatro patas y de instalarnos en dos patas, es decir de rodillas pero con el trasero casi en el piso. Cuándo las meninas aparecieron comenzamos a aullar el maldito “Danubio Azul” y las otras tonadas que habíamos aprendido. Estábamos sucios, absurdamente pintados, con la ropa en pedazos y haciendo un papel ilimitadamente ridículo para chicas que no conocíamos y que se reían de nosotros coqueteando con los “ingenieros”, algunos de los cuales, como descubrí después, eran sus enamorados. La verdad es que entre el desayuno alcoholizado y el maltrato en La Molina ya no teníamos ningún atisbo de dignidad y ya no nos importaba casi nada. Creo que hasta disfrutamos de nuestros aullidos lastimeros y de nuestra condición canina. Las profesoras de los colegios y los guardias del local trataron más de una vez de apartarnos de la entrada pero los “ingenieros” eran tenaces y no desistieron, hasta que la última de las mozas se embarcó en un ómnibus o en el carro que la esperaba. Pero ese memorable día estaba lejos de concluir. Cuando ya no habían colegialas saliendo de colegios era bastante tarde y todos, tanto “ingenieros” como “perros” estábamos con hambre. Los restaurantes criollos del tipo “recreo”, los “chifas” baratos y otros locales de medio pelo similares ya estaban esperándonos en diversos lugares de Lima y fuimos arrastrados a uno de esos. A otros los llevaron al conocido restaurante “El Molino", de Magdalena Nueva, bien más caro.

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Fuimos, como corresponde a los canes de a verdad, amarrados a las patas de la mesa o de las sillas de nuestros patrones. El pisco y el ron fueron cambiados por cerveza, pero no para nosotros. Los “ingenieros” consultaron el menú y pidieron todo lo mejor disponible, desde arroz con pato y cabrito a la norteña hasta ají de gallina y lechón al horno pasando por otras delicias como causa a la limeña y lomo saltado. Para nosotros, perros de mierda, fue servido arroz con frejoles. Sin cubiertos para los que cantaron mal y una cuchara para los demás. A otros les prepararon unos curiosos sándwiches rellenos con un poco de todo menos algo apetitoso. No importó, estábamos con tanta hambre que lamimos hasta el último átomo de frejol y tragamos el último grano de arroz de nuestros platos. La reunión fue amenizada con la obligación que cupo a cada perro de cantar una canción, contar un chiste o bailar. Obedecimos ciegamente, ya nada nos preocupaba. Para terminar ese episodio, que duró las largas horas necesarias para que se apague la sed y el hambre de los “ingenieros”, pagamos la cuantiosa cuenta. Fui gentilmente devuelto, completamente inerte de puro borracho, a la puerta de mi casa, a eso de las cuatro de la tarde. Sé de compañeros que debieron, ya tarde en la noche, llevar sus patrones “ingenieros” a otros restaurantes y, claro, al burdel donde, como en el restaurante, debieron pagar la cuenta del desfogue de los variados apetitos de sus patrones. A otros no los devolvieron a sus domicilios. Simplemente los largaron en la calle, sin plata y hechos unos cacos. 1 Pero eso fue apenas el bautismo inicial y, por cierto, el más perverso. En efecto, cuando llegó el primer día de clases nos esperaban más humillaciones, aunque mucho menos perversas que las del día anterior. Además, a partir de entonces pasamos a ser defendidos y protegidos por nuestros “ingenieros” padrinos que, entre otras cosas, nos orientaron sobre los profesores a escoger, en el caso de cursos con más de uno; nos prestaron apuntes de clase y nos dieron muchas recomendaciones sumamente útiles para nuestra iniciación universitaria. La relación comenzó a ser de igual a igual. Lo que no sabíamos es que por entonces la Escuela también había decidido realizar un bautismo oficial, con desfile de “perros” disfrazados, con premios y almuerzo para todos. Este generó una nueva onda de chacotas aunque mucho más civilizadas que las anteriores. El que escribe, por ejemplo, ganó un premio por el mejor disfraz individual recibido de manos de la profesora Teresa Ames. Mucho éxito tuvo la pareja oriental y su séquito que se muestra en la foto, donde los personajes principales son el “Chino” Yep y el “Japonés” Sano.

1 Una versión similar nos es ofrecida por Carlos Currarino quien relata: El bautismo de ingreso fue inolvidable. Lo hicieron

ellos… los ingenieros, que estudiaban en años superiores. La ceremonia fue el primer día de clase; el clásico corte de pelo, el pintado de cara y cuerpo; luego el tradicional Parque Salazar, de allí al colegio Cluny en Barranco; luego al Chalet en Chorrillos. Esta ruta era para presentarnos ante las enamoradas o amigas de los “ingenieros”; y, finalmente terminábamos en El Nacional de la Herradura; gran banquete que los bautizados o “perros” teníamos que pagar.

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Esa actividad, en el campo de futbol, fue seguida de un almuerzo en “bandejón” en el comedor en el que a varios se nos exigió hacer discursos que, pretensamente serios, terminaron en una chacota generalizada. Muchos, tanto “perros” como “ingenieros” comenzaron a reír y a relajar. Ese almuerzo fue el fin del suplicio bautismal. De allí en adelante todos nos transformamos en estudiantes y nunca más los “perros” fueron molestados. Más aún, era frecuente que los más antiguos, es decir los mismos que nos bautizaron, se convirtieran en nuestros amigos y que nos ofrecieran variadas ayudas. Ya éramos pare de la “Gran Familia Molinera”.

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Los miembros de la promoción que egresó en 1963 ingresamos mayoritariamente en 1959 bien sea a través de la Preparatoria o directamente. Pero varios lo hicieron antes, pues entonces no era raro que estudiantes repitieran uno o más de los cinco años previstos para la formación o que abandonaran los estudios temporariamente. Los datos disponibles revelan que el 23% de los que egresamos en 1963 habíamos nacido en 1940, el 22% en 1938 y el 16% en 1939. Es decir que la mayor parte (61%) tenía entre 19 y 21 años de edad en 1959, cuando ingresaron. Un 13% había nacido en 1941 y tenía, por lo tanto, 18 años. En el otro extremo un 12% había nacido en 1937 (22 años). Uno nació en 1942 y otro, el más joven de todos, en 1943. Los más viejos (nacidos entre 1932 y 1936) sumaron 12% de la promoción.

La abrumadora mayoría (73%) de los graduados de 1963 pertenecíamos a la clase media (media-media o media-baja en proporciones similares), siendo en su mayoría hijos de familias de empleados públicos o privados, pequeños comerciantes o pequeños agricultores. Apenas 7% eran ricos. De estos la mayoría pertenecían a familias de hacendados de la Costa Norte del Perú, especialmente de Piura. Un 12% fue identificado como de clase media alta y, en el otro extremo, un 8% era de origen pobre o muy pobre, en general pobres del área rural, incluyendo uno u otro hijo de comunero.

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Como era de esperarse el 78% de los egresados eran costeños, 16% eran serranos y menos de 3% eran de la Selva. Otro 3% eran extranjeros (incluyendo un guatemalteco, un panameño y un paraguayo). Los limeños, la mayoría, representaron el 48% del total y ellos solos sumaban el 53% de los costeños. Interesante es, pues, constatar que por lo menos la mitad de los miembros de la promoción 1963 no tenía relación previa con las actividades agropecuarias. El origen racial de la promoción era principalmente blanco y “mestizo”, con leve predominancia del primero. Un grupo destacado por su número fue el de estudiantes de origen japonés (nisei o primera generación) con 6% del total. Había un 4% de origen chino y apenas dos representantes de los afro-descendientes. Los estudios secundarios de los miembros de la promoción 1963 fueron realizados en proporciones idénticas (50%) en colegios públicos y en colegios privados. Los colegios públicos más citados son las grandes unidades escolares de Lima y ciudades principales, el muy famoso Guadalupe y el militarizado Leoncio Prado. Los particulares incluyen algunos de los más exclusivos de Lima, como el Markham, el Maristas o el Champagnat y asimismo a una gran diversidad de otras opciones en los barrios de clase media-media (Claretiano, La Salle, La Recoleta, La Inmaculada, etc.). Comparando la información sobre clase social es visible que muchos de la clase media, inclusive media baja, ya estudiaban, en esa época, en colegios particulares a pesar de que la calidad de la educación pública todavía era excelente. Eso éramos cuando comenzamos a estudiar en La Molina. Es decir un conjunto heterogéneo de grupos e individuos muchos de los que previamente no habían tenido contacto. Eso presuponía algunos choques, y los hubo, y también una serie de re-arreglos que llevaron a la formación de argollas y yuntas que fueron marcadas en los dos o tres primeros años de los estudios pero que, como veremos, se disolvieron a partir del cuarto y que en el quinto año eran casi imperceptibles, llegándose a un verdadero compañerismo global.

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El primer año fue difícil. En esa época aun existían verdaderas prácticas de campo, a cargo de dos jóvenes profesores, uno de los cuales era Luis Chiappe -más conocido como “Picudo” -muy buena gente y simpático- mientras que el otro lo era bastante menos, Fritz Burger, que haciendo honor a sus orígenes germánicos era un verdadero kapo en el campo. Comenzamos a aprender a ser ingenieros por lo más bajo, es decir por lo que se le puede encargar a un peón descalificado, sacando piedras con las manos desnudas hasta que el tamaño de las pircas y el mal

estado de nuestras extremidades y de nuestras columnas vertebrales dejara satisfechos a nuestros verdugos. Luego pasamos 4 meses arando y sembrando apenas con pico y lampa, regando con balde (ni manguera había), abonando y espantado insectos de nuestras parcelas. Luego, cuando el fruto del esfuerzo comenzó a pintar, llegó el momento de montar guardia para que los vecinos de otras parcelas no robaran el producto de las nuestras antes de que seamos evaluados y eso no fue fácil… Esas prácticas fueron en todo una réplica de la realidad del agro peruano ¡Una excelente lección! En ese contexto aprendimos que algunos tenían privilegios. Enrique (“Quique”) Duarte sin asomo de vergüenza llegaba tarde o nunca y no hacía nada más que recibir abrazos y felicitaciones hasta de los profesores que, en verdad, eran los que cuidaban su parcela. Quique ya era un famoso jugador de básquetbol y se aprovechó bien de eso. Al comienzo nos dio cólera pero después, viéndolo jugar y descubriendo que él era cualquier cosa menos pretencioso, terminamos todos queriéndolo mucho y aplaudiéndolo rabiosamente. También teníamos algunas dudas sobre por qué motivos en las clases teóricas aparecía gente que no habíamos visto en las de campo. Descubrimos, claro, que esos eran los repitentes. Gente alegre y sin problemas, algunos de ellos muy pendejos, habían participado

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inclusive en nuestro bautismo. Luego, gran parte de ellos conformaron la inolvidable argolla “20

créditos”2. Ya en el área de la zootecnia, entre otros, tuvimos como guía a Renato Zepilli. Para los limeños, eso de lidiar con gigantescos puercos mordedores, vacas y toros o becerros cabeceadores y ariscos caballos pateadores, era peligroso y emocionante. Peor era limpiar establos, lavar los bichos, capar becerros y de allí pasar a preparar pegajosos ensilados. El sueño de ser agrónomo para pasear con poncho blanco de lino en un hermoso caballo de paso, fue disipándose a medida que veíamos la otra cara del asunto. Mucho más aprendimos y descubrimos en ese primer año que, como antes de ingresar, nos confirmó las dificultades de los cursos de matemáticas, físicas y químicas. Los profesores de esas materias intrínsecamente difíciles no facilitaban las cosas. Podían ser originales o hasta simpáticos como Krumdieck y Quiroz o con caras de pocos amigos como el “Muerto” González Terán o un tanto histéricos como “Pajarito” Estremadoyro o la Cassano, pero era muy difícil sacarse una nota decente con ellos y, en muchos casos, hasta “pasar” el curso era todo un acontecimiento. Mirando atrás creo hoy que ninguno de ellos, quizá exceptuando a “Pajarito”, eran realmente buenos profesores. Ellos no sabían hacer sus cursos atractivos o interesantes. No se dejaban comprender. Pero, al final, eran buenas personas y aquí no se trata de criticarlos.

Krumdieck, en especial, tenía comportamientos muy graciosos. Quién no se acuerda de sus ácidas críticas a los “peseteros”, a la hora en que él requería de nosotros el uso del compás. O sus famosos “elévese…deslícese…y expectórese”, ritual oratorio para disponer la salida de algún alumno por mal comportamiento. “Izy” Bacal recuerda que Krumdieck nos desmoronaba cuando, delante de la pizarra, le respondíamos en forma equivocada y nos dirigía su lapidaria frase "Pedazo de carne con soplo de

2 Mientras que un estudiante de rendimiento normal podía acumular de 20 a 26 créditos de cursos en un

semestre, esa argolla con un par de docenas de miembros, apenas conseguía aprobar unos 20 créditos en total por semestre. Claro que eso es lo que decían las malas lenguas.

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vida, vuelva a su sitio y siéntese bajo el peso de su ignorancia"! Abusivo nuestro buen maestro de cálculo ¿verdad? Currarino nos recuerda que “Tuvimos muchos maestros, cada uno con su forma de dictar cátedra y con estilos diferentes por ejemplo a la hora de tomar los exámenes. Algunos eran de “honor” en etapas: el primero de 3 preguntas resueltas por escrito y el segundo en tandas de 3 alumnos y 3 balotas con respuesta oral ¿Recuerdan? En matemáticas sufrimos al ya mencionado “ingeniero adusto”, que nos sacaba de la clase por grupos por haber “sentido ruidos”; o el arquitecto profesor de dibujo que tachaba los dibujos simplemente porque el delineado no le gustaba. También había aquel que prefirió irse a jugar golf en lugar de dictar la clase, porque algún alumno llegó atrasado, lo que ocurrió, si no me equivoco, en la primera hora de la mañana, en el pabellón de Química. Ese siempre iba muy elegante, de terno y corbata y jamás dialogaba con los alumnos3. Llegar a La Molina en esos días no era fácil. Para quien escribe implicaba tomar un ómnibus en la Av. Bolívar, cerca al fundo Pando y luego abordar un tranvía en la Av. Brasil que nos depositaba cerca de la Plaza Grau. Allí, en una esquina, donde había un restaurante de comida rápida (creo que se llamaba Tip Top) esperábamos o nos esperaban los Volvos de la Universidad, en las frías y húmedas madrugadas del invierno limeño… A ellos se entraba por las puertas tanto como por las ventanas pues el viaje era largo y procurábamos asiento. Los buses enrumbaban por la Av. Grau, atravesaban La Victoria y se dirigían por la Carretera Central hasta lo que ahora es Santa Anita, donde tomaban la estrecha Av. La Molina hasta llegar al campus. Más tarde habilitaron un ómnibus que pasaba por la Av. Javier Prado, a partir del cine Orrantia. Allí era más cómodo y con suerte uno era recogido por estudiantes o compañeros con carro o por profesores y hasta por el propio Rector, Orlando Olcese, en su por entonces impresionante Oldsmobile azul marino. Los compañeros “mobilizados”, en especial en los dos primeros años, eran pocos, entre ellos “Fito” Bertozzi, Lucho Esteves, “Camión” Olivares, “Tavo” Echecopar, Manuel Yzaga y la ‘Mula” Raijkovic, pero también éramos “levantados” por compañeros de otras promociones. Varios de los que regresaban de La Molina a Lima con el ómnibus de la Plaza Grau pedían al chofer, el gordo “Calero” por ejemplo, detenerse a la altura del antiguo Jirón Huatica4, en la Victoria… al día siguiente se deleitaban contando a voz en cuello sus aventuras en el famoso 20 o en sus equivalentes y; semanas después, estaban contando los millones

de unidades de penicilina que necesitaban para sobrellevar las bien ganadas “quemadas”. No es necesario recordar quienes eran los usuarios. Todos los conocemos. Una de las anécdotas memorables de ese periodo fueron las prácticas de botánica. Todos habíamos escuchado decir que ese curso era difícil y que el

3 Creo que se trata del profesor de contabilidad, Olcese.

4 El burdel de Huatica había sido desmovilizado en 1956, pero en nuestros años estudiantiles subsistía allí una

amplia zona roja.

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profesor Velarde era bastante exigente. Al entrar al laboratorio de prácticas había allí un cholito de overol, arreglando muestras, que parecía ser el ayudante del profesor. No faltó alguien, que todos conocemos, que se dirigiera a él y le dijera, más o menos… “oye patita… ¿qué tal es ese profe? …dicen que es una mierda!”. No obtuvo respuesta pero al momento de comenzar la clase práctica resultó que el tal cholo ayudante era nada menos que Octavio Velarde, que no se amoscó ni se vengó. Él era, mismo, cholo y lo tenía a mucha honra. Velarde, como sabemos, era un biólogo sanmarquino, doctor en ciencias, que estando ya graduado decidió estudiar también agronomía. Ese mismo profesor aceptó de menos buen grado la broma que le hicieron algunos, colando partes de diferentes plantas, artimaña que fue rápidamente desmantelada por el experto. Muy recordadas son asimismo las clases de anatomía animal que nos impartía el siempre simpático Fico Anavitarte en el auditorio del camal. Disponiendo en su mesa de una gran cantidad de órganos frescos de vacuno recién sacrificado él explicaba sus características y funciones y los arrojaba desde el estrado a los estudiantes para que los miraran de cerca y se lo pasaran de uno al otro. Era bastante impresionante ver volar lengua, corazón, riñones, pene, pulmones, hígado, esófago, tráquea, testículos, etc., etc. Pero fue evidente que después de circular, no todas las piezas volvían a la mesa del profesor como él había solicitado. Había un cortocircuito para los órganos más apetitosos, como corazón, hígado y riñones. Algunos sentados cerca de quien por eso fue bautizado de “Ladronazo” percibieron que las piezas faltantes estaban en su amplia bolsa… claro no lo denunciaron al profesor pero el chisme lo marcó para el resto de sus días. Anavitarte, una persona muy educada y distinguida, no resistía en divertirse pasando penes y esófagos a nuestras compañeras, solicitando diferenciarlos.

Creo que ya fue en el segundo año que tuvimos clases de meteorología con el profesor apodado “Jabalí”. Este parecía saber bastante del tema pero era cualquier cosa menos un buen comunicador y, además, era un tanto ridículo y, por decirlo simplemente, no imponía ningún respeto ni orden en la clase. Dos acontecimientos tuvieron lugar en esas aulas. El primero fue provocado por nuestro buen y bastante loco amigo “Bob Hope” que tuvo la ocurrencia de vestir una peluca rubiácea que normalmente era la cabellera de una muñeca de tamaño casi natural, que era una antigüedad perteneciente a la madre del “Francés”. Se la puso y comenzó a “dar una de loca perdida”, es decir a gritar, menearse y a simular que corría de un lado al otro en pleno salón de clase. El pobre profesor tentó subir las gradas del salón del Pabellón de Química, donde acontecía todo, para capturarlo.

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Pero el loco maricón se tiró raudamente por la ventana y se escondió. Las nerviosas indagaciones del profesor, a quien se le respondió que ese era una “loca” que frecuentaba el campus, quedaron obviamente en nada. Pero, ese día, todos nosotros salimos con dolor muscular a causa de las carcajadas que soltamos. Poco después…. No podíamos perder la ocasión de reír con ese profesor… ocurrió que él estaba explicando la función de los balones meteorológicos cuando, desde arriba comenzaron a bajar dos sendos condones debidamente inflados…. “Allí están los globos” … alguien gritó… y los globos siguieron bajando las gradas al impulso de soplidos y ligeros toques. Cuando llegaron a la primera fila los globos planearon bien encima de las cabezas de nuestras colegas Fina y Meche y, por el comportamiento de cada una, todos supimos cuál de ellas era inocente y cuál ni tanto. El pobre profesor capturó los condones aerostáticos y nos llamó severamente la atención. No importó mucho. Nadie tuvo vergüenza de portarnos tan mal…. Adoramos esa clase.

Las aventuras con el valiente Capitán Vaccaro fueron, como corresponde a oficiales de caballería que somos, épicas…. es decir épicamente cómicas. Éstas ocurrían principalmente en el aula principal del Pabellón de Química, el mismo de los relatos previos. Ese oficial era incapaz de mantener orden. Muchos llenaban los bolsillos con coquitos de una palmera ornamental común en el campus que

convertidos en proyectiles eran dispaatrados por andanadas al menor descuido del capitancito. Fue a quejarse al Rector que simplemente lo mandó a pasear, diciéndole que si él, un militar, no podía con nosotros, menos podría hacerlo él que era un civil. Pero, la venganza de los instructores se daba en los ejercicios de tiro y, especialmente, en los de a caballo. Si bien algunos compañeros eran buenos jinetes, otros -en especial los limeños- estaban “a poncho” y allí los militares se vengaban de nuestras maldades, por ejemplo dándonos caballos mañosos. Además todos queríamos recibir el despacho de alferez y no seguir siendo vulgares sargentos y estábaoms preocupados por las merecidamente bajas calificaciones que nos darían. Por eso, para desagraviar al Capitan, en el momento oportuno nuestro poeta “Mono” Reaño preparó una oda castrense, cuyo texto no tengo, pero que fue leída con todos prestando atención y que hizo sollozar

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al Capitán y a nosotros nos impuso grandes dolores musculares para contener la risa. Quedó tan gratamente impresionado que nos aprobó a todos, menso a los quue se caeron del sus caballos. También llegó el día de la revancha por el bautismo recibido, cuando como en la foto que se exhibe nos correspondió bautizar a las promociones siguientes. En esa ocasión los “perros” eran de la promoción 65. Esos acontecimientos, entre muchos otros, ponían sal y pimienta a nuestras vidas estudiosas A partir del tercer año ya nos conocíamos todos muy bien y nuevas amistades y vínculos fueron formándose. Los recelos mutuos de ricos y menos ricos y pobres fueron quebrándose gradualmente, dando lugar a un compañerismo creciente. Reuniones sociales regadas con mucha cerveza y algo de pisco, viajes y trabajos prácticos salpicados de aventuras y muchos deportes fueron de gran ayuda para eso. La intimidad llegó hasta los calzoncillos, como se ve en la foto de Oscar (“Cabezón”) Fukuda, poco antes de un baño arriesgado en el río Utcubamba, donde fue capturado por un remolino y arrastrado por la corriente, siendo a duras penas rescatado por “Pepe” López y por el “Francés” Dourojeanni que, claro, lo salvaron agarrándolo de la cabeza. Y aquí no se habla de las intimidades del

internado de La Molina, que son incontables.

En nuestros primeros años en la UNALM todavía existía la figura de “tutores” o acompañantes de las promociones. Eran personajes simpáticos a los que agasajábamos con gran placer al terminar cada año, como se observa en dos de las fotos aquí incluidas.5 Pretextos para reunirnos y reír el uno del

5 Currarino, hablando de ellos dice: En mis recuerdos están García, Rivadeneyra y Farro Meque que eran

inspectores; Rossani a cargo de los microscopios; “Zepita“, el que servía en las gamelas del Comedor Estudiantil; Rojas, el jardinero del Botánico y que armaba los paquetes con plantas para que el Dr. Velarde anotara en su registro qué especie había en el envoltorio y aplicar nuestros conocimientos en Botánica Sistemática.

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otro nunca faltaban. Una de esas ocasiones fue la multitudinaria despedida, con comidas y finalmente en el aeropuerto, de los “japoneses” Juan Sano y Augusto Oshiro que fueron a completar sus estudios de pesquería al Japón. Todo era motivo de chacota -hoy llaman a eso bullying- a veces muy pesada, pero siempre recibida con tolerancia y buen humor. No hay duda que los más mordaces, cuando se trataba de joder, eran el “Sapociego” Currarino, seguido de cerca por “Caimán”, “Queca Herrero” Montero y su yunta Teódulo (“Monona”) Quesada, ambos chismosos inigualables. Pero no se quedaba atrás el “Mono” Reaño que además ya en esa época reunía dotes histriónicas notables. Otro experto en el delicado arte de la joda era “Calinche” Sarria y además, no es posible olvidar a “Bob Hope” Fernández Vargas. Pero había muchos más. A todos correspondía, siempre con alegría, joder y ser jodido.

También había muchas reuniones que se realizaban en casas de compañeros. Las familias más acogedoras fueron las de “Cabezón” Fukuda y las del “Francés”. A la primera íbamos con cualquier pretexto: ayudar en la cosecha de naranjas, hacer mediciones de control biológico de la mosca blanca o de la mosca de la fruta, etc. No importaba. Los viejos Fukuda, con esa cordialidad y generosidad tan típicamente japonesa nos recibían con desayunos gigantes, con bandejas llenas de huevos fritos, tortillas y montañas de salchichas, pan fresco, quesos y mantequilla, bolos y tortas, jugos de todo tipo -y también de naranja- y, claro un buen café con leche. Así íbamos al campo, arrastrando la barriga llena y, obviamente, nuestra contribución al progreso de la hacienda Fukuda era apenas espiritual… pero los viejos gustaban de nosotros y, claro, nosotros de ellos. Más aún que después de no hacer casi nada durante toda la mañana, nos esperaban con un almuerzo que rivalizaba, si posible, con el desayuno. La inconmensurable hospitalidad japonesa nos toleraba todo y cualquier cosa. Era un sueño para jóvenes siempre famélicos… en especial, claro, para Carlos “Tiburón” López.

En la casa del “Francés” la cosa era diferente. Las reuniones eran nocturnas e incluían de dos a tres docenas de participantes que no siempre eran los mismos. El “Mono” Palti se encargaba de pedir a una cocinera misteriosa que preparaba un extraordinario arroz con pato y otras delicias criollas que

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llegaban calientitas en negras ollas gigantes. Otros, ni sé quiénes, llevaban a la casa del “Francés”, en la calle San Martín de Pueblo Libre, cajas y más cajas de cerveza y unas pocas de pisco. A eso de las once de la noche, ya todos presentes y bien bebidos, agotados de tanto comer y reír de las bromas pesadas y chismes, comenzaban los rituales habituales: canciones cada vez más atrevidas interpretadas por los López (Carlos y Pepe) y acompañadas a coro por todos los presentes. Allí, “Bob Hope” salía al centro del ruedo y recitaba, con gran calidad y claridad vocal, la historia de un sujeto que “oliendo el dedo que acababa de

meterse en el ano…. decía, podrido estoy” y así continuaba. A eso de las tres de la madrugada, después de un verdadero concurso de poesías y canciones escabrosas interpretadas por los más inesperados artistas se levantaba el “Diablo” Pastor quien, con gran entusiasmo, abría a golpes de puño las botellas de cerveza en el canto de uno de los muebles de madera fina de la casa… Y así seguía la fiesta hasta que poco antes de las cinco pero nunca después de las seis de la madrugada todos se habían ido de la casa. Esas reuniones, fueron muy frecuentes. Los padres jamás dieron quejas. También no reuníamos por otros motivos que no eran apenas festejar las pendejadas de unos y otros, como matrimonios un tanto tempranos como el de “Meche” Vargas (ver fotografía), Carlos y José López, entre otros. Esas reuniones se realizaron tanto durante los últimos años de estudios como después, ya que a pesar de comenzar nuestra dispersión por el Perú y por el mundo, seguíamos estrechamente unidos. Una de las reuniones más memorables se realizó en casa del “Ponja” Oshiro, en el Callao. Fue una verdadera avalancha de deliciosos platos de comida que si recuerdo bien era china y no japonesa, regada con ilimitados litros de cerveza y toda clase de situaciones jocosas. Recuerdo, personalmente, haber bebido y comido tanto que vomité desde el balcón de la casa directamente encima del bello y lustroso Mercury que el papá de “Koji” Amemiya

En el aeropuerto, despedida de los “nisei”

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le había prestado para esa noche. “Koji”, cuyo carácter era un tanto explosivo, no gustó ni un poco del asunto y me hizo pagar caro por el pecado. La promoción 63 alcanzó el alto grado de compañerismo que la caracteriza también beneficiada por las habilidades artísticas de varios de sus miembros. En ese rubro lo más destacado fue el trío Los López, integrado por la guitarra y la voz profunda de Carlos (“Tiburón”) López, la voz de “Pepe” López y el cajón de Washington (“Frescolín”) López. Este grupo, con variantes se convirtió en la Estrella Molinera. Había otros grupos musicales y aficionados a perpetrar música, como Víctor (“Lorito”) Pongo, pero ninguno tan bueno como Carlos y José López que tuvieron suceso a nivel de toda la UNALM y fuera de ella.

Como anticipado, el origen de los apodos, que en algunos casos nos acompañaron toda la vida, es variado. Muchas veces son apodos obvios, como lo de “japonés” o “ponja”, “chino”, “negro”, o “francés” y “franchute”. En otros casos el apodo es familiar como “Quique” o “Pepe” o “Calinche”. Y algunos ya tenían esos apodos antes de entrar a La Molina, entre ellos varios de los “patos” (Gamarra, De las Casas) y “monos” (Palti, Palao, Reaño). Pero algunos de los más sabrosos nacieron de nuestra convivencia. Un ejemplo es el de “Tiburón” y su diminutivo “Tiburete” muy correctamente aplicados a Carlos López Ocaña por su increíble capacidad de comer y digerir los restos de alimentos de todas las bandejas de la mesa en la que “disfrutábamos” de nuestro almuerzo del comedero popular de la Universidad. Él era, como muchos tiburones, capaz de tragar vorazmente cualquier cosa, hasta masticar metales si este se interponía entre sus grandes y afilados

En el matrimonio de Meche

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dientes. Ya su otro apodo, “Sádico”, es menos explicable pues, en verdad, es buena gente. Otro apodo, muy merecido por cierto, es el de “Italo-Vúlgaro”, aplicado a Currarino pues, según sus compañeros, además de italiano él era vulgar… nada que ver con los pobre búlgaros pues, a decir, de sus amigos más íntimos él es originario de la Calabria, región italiana tan célebre por sus bandidos como lo es Sicilia. A Currarino, que en la

vida real no tiene nada de vulgar, se debe la mayor parte de los apodos distribuidos generosamente a la promoción. Entre ellos algunos misteriosos como “Hiposexy” o, explícitos, como “Tumbachola”. Por lo tanto, si existen quejas o resentimientos, ya saben a quién cobrar. Otro productor de apodos malévolos fue “Jimmy” Butler pero, en verdad, todos contribuyeron a las sabrosas chapas que ostentamos con orgullo. También había los “puente roto” (por antipáticos), las “ventanas indiscretas” (por un diente ausente), las “llanta baja” (por algún problema en el andar) y otros similares. También bautizábamos estudiantes de otras promociones, inclusive las damas, que ganaron apodos como la “Tronco de cono”, por su formato corporal y la “Nescafé”, esta última porque la pobre moza estaba con “la cara hecha de puro grano seleccionado”….Mucha maldad ¿no? Y, claro, había los que eran tan invisibles que ni apodo recibieron o que los tuvieron muy reservados, tanto que nadie los conoció.

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Nuestra promoción, como todas, tenía sus chancones estrellas, su masa de “en medio” y su tercio menos estudioso con sempiternas dificultades. El equipo de los chancones era dominado por el grupo conformado por el “Mono” Palti, el “Tiburón” López Ocaña, los “ponjas” Sano y Oshiro, el “Buey” Martínez, el “Flaco” López Parodi y el “Chinchano” San Martín, que conformaban la argolla “Grande”; pero entre los mejores estaban también el “Chino” de las Casas, “Lucho” Guiulfo, el “Chasqui” Pongo, “Camión” Olivares y unos cuantos más. Hay que decir que la mayoría de los chancones -de los que dicho sea de paso no todos eran estudiosos y sí apenas inteligentes- siempre se prestaron a apoyar a los que, como el que escribe, patinaba con los cursos de matemáticas y química. Recuerdo siempre a “Pacho” Palti diciéndome “no te quedes mirando el papel como un huevón… comienza a desarrollar el problema… vas a ver que algo sale”. Confieso sin vergüenza que en los exámenes de esas materias yo siempre escogía una carpeta próxima a la de él. Era interesante examinar nuestra distribución en las salas de aula, en especial en el gran auditorio del Pabellón de Química. Allí inevitablemente ocupaban la primera fila nuestras amigas Meche y Fina. Pero asimismo la mayor parte de los “chancones” se distribuyan en las dos o tres primeras filas. En la cazuela, bien al final o en las esquinas estaban inevitablemente los más pendejos, como el “Mono” Reaño y otros que durante las clases se dedicaban a casi cualquier cosa menos a tratar de entender lo que el profesor explicaba. Si alguna travesura surgía esa venía inevitablemente de esos puestos elevados.

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En aquellos días aún era costumbre la realización de una fiesta anual en el propio campus. Era famosa en Lima por ser muy liberal y, siendo así, era esperada por todos pues era lo más próximo de una bacanal que podíamos desear. Las “chicas” que se disputaban entre ellas para ser invitadas a esa fiesta eran por entonces las conocidas como “marocas” lo que equivale, más o menos a decir

que eran de “medio pelo” o “fáciles” o, si se prefiere “generosas”. Algunas eran tan famosas que ya tenían hasta apodo trasmitidos de promoción en promoción como la “Cara de hacha”. Había comida, mucha música, cualquier cantidad de tragos y, saciados esos apetitos surgían otros que eran satisfechos en los mil y un lugares oscuros que ofrecían los jardines de la Universidad o los carros estacionados y, para los más comodones, los dormitorios del internado que eran disputados a precio de oro. La mayor inflación del costo de los dormitorios se dio cuando, las autoridades universitarias, para evitar el uso indebido de los jardines, ordenaron un riego pesado que los dejó inutilizables como lechos pues, de hecho, viraron lagunas o pantanos. Pero nada impedía que tuviéramos mucha diversión. Así como heredamos compañeros de promociones que debieron ser anteriores a la nuestra, la nuestra perdió algunos compañeros que por razones familiares o por no estudiar con ahínco suficiente, fueron relegados. Entre ellos destacaron el “Flaco” Gustavo Echecopar y Jorge “Coco” Montoya. Pero ese fue el caso también de Nicanor Oshita, futbolista entre “otras cositas más”. Muy próximos a nuestra promoción estuvieron Eddy McBride, que aparece en varias fotos y, asimismo, Javier Aguayo, que terminaron sus estudios en 1964.

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Durante nuestra vida universitaria en La Molina tuvimos dos rectores. El primero, cuando ingresamos y hasta mediados de 1961, fue Becerra de la Flor. En agosto de 1961 fue elegido Orlando Olcese, que nos acompañó hasta nuestro egreso. Ambos desarrollaron gestiones excelentes, de las que disfrutamos.

Regla de Cálculo: Una de las tantas herramientas de tortura de la época

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La muy famosa “20

créditos”, la más

numerosa y compacta,

la más alegre… la más

ocupada, la más

experimentada.

Astorga y su combo: Los “ingenieros”

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La argolla que se hacía llamar “Grande”….

reunía muchos de los campeones de las

buenas notas que gustaban de viajar juntos

por todo el Perú

Esta argolla, como se ve, tenía una

marcada inclinación nipona

Las yuntas inseparables

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Los pecuaristas

Los internacionales

El clan de Breña

“Tac tac” y su combo

Los cerveceros

Algunos de los criadores de

búfalos

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Tuvimos el privilegio de tener dos compañeras: Meche y Josefina. La vida para ellas, rodeadas de más de 115 compañeros no debió ser fácil. Las bromas podían ser pesadas y las carajeadas no se arredraban en presencia de ellas. Sin embargo, generosamente, Meche escribe: “Los años en nuestra querida Universidad fueron muy bonitos, los profesores todos inolvidables y los compañeros respetuosos y amigos. Apenas éramos entre 7 y 12 las alumnas de toda la Universidad. No alcanzábamos ni para formar el equipo de vóley”. Sin embargo la UNALM tenía a la muy famosa Zoila Scarpatti, estrella del equipo nacional. Cabe decir, de nuestra parte, que estábamos y continuamos estando muy orgullosos de su presencia entre nosotros y muy agradecidos por su tolerancia. Jamás hicieron “caso” ni crearon “casos” por nuestro comportamiento que, obviamente, en muchos casos pasó largamente de los límites ¡Bien por ellas!

Interesante es anotar que Zoila Scarpati hizo una estadística de la presencia femenina entre los egresados de La Molina revelando que de ser apenas una o dos por promoción en los primeros años de la década de los años 1960, alcanzó al 5,6% en 1970 y que en 1980 llegó al 19,7%. En 1990 ya era el 26,2% y en 1999, último año con información de esa fuente, las mujeres ya se acercaban a la mitad de la promoción (41,96%). Hoy deben ser mayoría.

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Nuestras compañeras acompañando la graduación de la

promoción anterior

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Los teodolitos eran, para nosotros,

máquinas diabólicas. Pero aprender

a manipularlas fue una fuente de

amistades que perduran hasta hoy.

Hoy, en cambio, el uso de GPS no

estimula amistades.

Cuenta Carlos Currarino: En una

práctica de topografía, en 1960, éramos

cuatro por grupo; dos operaban el nivel

y otros dos eran portamiras y luego se

alternaban. A mi lado tenía a Jorge

Amemiya y a Augustos Gamarra. De

pronto empezó una bronca fea, a

puñetes, entre ellos. Intenté separarlos

pero no pude y recibí muchos golpes

gratuitos. Intervinieron otros

compañeros para calmar los ánimos y

terminar con la bronca motivada por no

querer cargar la mira y no caminar. Al

día siguiente ya era cosa del pasado y

nuevamente amigos. El más trampeador y

peligroso, en eso, era Victor Mariño, todos

sus golpes eran bajos y …. dolorosos. Victor

disculpa, esto es broma. Gracias.

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El deporte es mágico cuando se trata de unir la gente. La Molina era propicia para el deporte, con amplios espacios incluyendo una buena cancha de futbol y no tan buenas canchas de fulbito o basquetbol.

Los partidos inter-universitarios eran épicos, especialmente los que ponían en la cancha del Estadio Nacional a los verde-amarillos de la UNA de un lado y a los granates de la UNI del otro, mientras que en las tribunas se entablaba una ruidosa contienda verbal que, a veces, pasaba a mayores cuando, por ejemplo, los granates exhibian un burro con los colores de la UNA y, cantando ”el burro de La Molina….”. Ya vimos ese burro, pobre burro, capturado por el bando de la Agraria y llevado a beber cerveza junto al equipo triunfante en un por entonces muy conocido bar de la Plaza San Martín, entre otros. La UNA tenía entre sus estrellas a varios companeros de promoción como “Cañaña” Monsalve, Charlie Woodman, Lucho Gulman y “Camión” Olivares y, gracias a ellos, triunfamos con frecuencia.

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Pero el futbol en serio era precedido por multiples y reiteredas partidas de futbol entre diferentes promociones. El fulbito entre grupos de la misma promoción, en parte formados por argollas o por especialidades, era muy frecuente y apreciado. Como se trataba más de reir que de ganar los jugadores no eran necesariamente los mejores aunque era común buscar refuerzos de otras argollas para no pasar tanta vergüenza. Los equipos de fulbito se disputaban las madrinas entre las mujeres más simpáticas o más deseadas del campus. De todas las madrinas, la más codiciada siempre fue la bella Deyanira. No es de extrañar que el clan de los piuranos, mejores jugadores y más ricos, con Woodman y Gulman a la cabeza, se quedaran con ella. Como es obvio no solamente se practicaba futbol y fulbito. La promoción también fue la base de un equipo triunfante de caza submarina, de la cual el principal artifice era el “Buey” Fernando Martínez. Asimismo hubo grandes partipaciones en deportes agronómicos, como el rodeo. El basketbol era popular gracias a la presencia de excelentes jugadores molineros, entre ellos, claro, “Kike” Duarte y el “Cholo” Orezzoli.

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No todo eran rosas.

Currarino recuerda la

bronca de Oscar Fukuda

(todavía en el primer año)

con Rolo Dyer (en el

segundo año) en el

campeonato interno de

futbol. Hubo una falta

grave por parte de Rolo y

nada impidió que se

dieran de trompadas. Así

nació el apodo o nombre

científico de Oscar, que

nunca lo abandonó:

Agaricus (por la cabezota) y matarolus (por matar Rolo).

Obviamente a poco volvieron a ser molineros.

Otro apodo nacido al calor de los deportes fue el de

Eduardo Pastor Rodríguez, por sus gritos desaforados

(“L con A…. La Molina… ra…ra… ra…”) durante un

campeonato interuniversitario de basket. Currarino

cuenta que fue él que en esa ocasión consiguió alquilar

un burro, al que vistieron con los colres de la UNBI, con

polo guinda , al que paseamos en el coliseo donde

realizaría el partido. Salimos vencedores pero muy

silbados y contentos.

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Al lado, una carrera de patos en el

Aniversario de Zootecnia. Pajuelo

“dando la partida”.

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Rodeo, en el transcurso del primer año, en el que nuestros compañeros Pepe López y “Paul Ancash”

Anibal Meléndez, que fueron nada menos que campeones. Abajo está el equipo de caza submarina

encabezado por el “Buey Marino”. Hasta ahora no se sabe que es lo que Vergara hacía en ese lugar.

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Por Marco Antonio Cueva Pérez

Las Bodas de Oro de nuestra promoción marcan un hito en nuestra vida profesional, es pues un acontecimiento muy importante; de ahí el deseo en mí, de escribir para nuestra Memoria 63,

algunas remembranzas sobre el Internado. Cohabitar durante cinco años en el Campus Universitario, en lo que llamáramos Internado, me resultaría una experiencia rica en vivencias compartidas. Fuimos al inicio dieciocho compañeros de la promoción 63, y terminamos unos treinta, podemos decir pues un número apreciado dentro de los 126 que somos. Por ello pensé que valía la pena escribir una corta historia sobre estas vivencias. Claro está que al escribir sobre este tema, me arrogo la facultad de hacerlo a título personal, de ahí la salvedad de que todo lo que se escriba aquí no necesariamente debe de haber acuerdo unánime, esto es natural; así también trataré de sintetizar por una cuestión de espacio en la Revista y/o por el riesgo de resultar tedioso. E s muy probable que el Internado fuera concebido para alojar a estudiantes provincianos y esto era así. Éramos en total aproximadamente 100 estudiantes de las diferentes promociones que

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habitábamos en el Campus; estábamos organizados en la Asociación de Alumnos Residentes (ADAR) de la UNA. En cuanto al clima social prevalecía entre nosotros el compañerismo, la amistad, la confiabilidad, la solidaridad….. Éramos algo así como una cofradía, una gran familia, producto de compartir ambientes sociales: no solo las aulas, también comedores, dormitorios, centros de recreación, servicios médicos y todo el complejo que nos ofrecía en ese entonces la Universidad. Algo que percibiera fue que el hecho de convivir en estas condiciones nos generaba un raro sentimiento de “propiedad”, el de creernos “dueños” de la Universidad, quizá con mucho más fuerza que nuestros compañeros externos. Desde el punto de vista humano manteníamos contacto permanente con el personal de servicios: En el comedor con el maestro Domínguez, jefe de cocina, su segundo el “compadrito” Ochoa. En los transportes, recordamos a Fernández, jefe de choferes, al “Burro” Torres, al “Gordo” Calero, a “Barrabás” empujando su carrito y a tantos otros. En la biblioteca a la amable Sra. Luisa de Fernández; a Grados como responsable de la limpieza y arreglo de camas; el cartero de cuyo nombre ya no recuerdo, el hombre que nos hacía llegar las cartas de familiares, de nuestras chicas provincianas…… Territorialmente estábamos distribuidos en diferentes residencias: Residencia del Pabellón Central, Residencia Internacional, Residencia de la Granja Avícola, Residencia de Zootecnia. Empecé mi internado en La Avícola, el grupo de liberteños nos ayudara a Guillermo Ramirez y a mí en el ingreso, ocupando la habitación más grande, una para cinco estudiantes, todos nosotros procedentes de La Libertad. Los fines de semana tomábamos el bus a las 6 p.m. para ir a la capital, teníamos dos servicios para el regreso, uno a las 10 p.m , el otro a las 12 de la media noche. Cuando alguno de nosotros perdía este último bus, tenía que hacer el largo recorrido cogiendo el colectivo Plaza Grau - La Parada y luego el colectivo que había en aquel entonces La Parada- La Molina; pagarse un taxi nos resultaba muy oneroso. Al regresar de Lima por las noches, con frecuencia visitábamos el bar, la Sra. Irma de Uceda era la

encargada de prepararnos un lomito saltado, un arroz con pollo, una sopita, podíamos pedir diferentes sándwiches, pasteles…. limonadas y café, ah, el café! Tan esencial en las noches que quedábamos hasta muy tarde en alguna barraca, en tiempo de exámenes…. Un incidente que

conmociona el Internado ocurrió el año 1960, nos llega la imprevisible y muy dolorosa noticia que uno de nuestros compañeros del internado, promoción 62, había s ido víctima de una bala perdida, falleciendo casi de inmediato. Esto sucede en un ejercicio a fuego real de Instrucción pre-militar, naturalmente este incidente conmociona por igual a toda la Universidad.

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Desde ese año se suprimió definitivamente los ejercicios de Pre-Militar con armas con fuego real. Recordamos con mucha tristeza a José A. León Nacarino ex-miembro de la Junta directiva de la ADAR. Muchos de nosotros, los internos, nos hicimos presente en sus funerales, en la ciudad de Trujillo, mostrando de esta manera nuestra solidaridad con los deudos. Pocas semanas después en asamblea general, resultaba elegido como miembro de la Junta directiva, en el cargo dejado por José. Como directivo tuve la suerte de conocer de cerca al Ing. Esteban Skarabonja, un ingeniero de la guardia vieja, contemporáneo del Ing Luis Chiappe, senior. Don Esteban en su trabajo silencioso, era en aquel entonces el responsable del patrimonio y de la logística de la Universidad; destaco sus cualidades profesionales , su personalidad ejemplar y su sensibilidad en ayudarnos en la solución de nuestros pequeños problemas ; lo recuerdo y quiero rendirle un justo homenaje en esta ocasión de nuestras Bodas de Oro. El día central de la ADAR lo celebrábamos un día del mes de setiembre con una fiesta , la preparábamos con esmero, cursábamos cartas a los ex-molineros propietarios de predios dentro del valle, solicitando ayuda que podía ser un carnero, aves, un pequeño tonel de vino tinto….recuerdo por ejemplo, que el Ing. Federico Uranga siempre colaboraba con nosotros. A la hora de la comida teníamos invitados de honor, eran alguno de nuestros profesores….Esta celebración se cerraba con un baile siempre ameno y divertido.

El Juego de barajas lo hacíamos en el pabellón central, jugábamos a las cartas con nuestro amigable médico, el Dr. Efraín Rubin de Céliz para hacerle agradable y entretenidas sus noches de guardia. En los Deportes, recordamos las

interesantes competiciones de fulbito, unas veces entre residencias, otras entre promociones, en ocasiones teníamos como invitados a compañeros externos….Una mañana de domingo en un partido entre la promoción 62 contra la nuestra, nos pegamos un susto mayor. Nuestro arquero Álvaro A. Rebaza Jara, quien al tratar de emparar un pelotazo de William Wong se desploma y cae inconsciente, Darien Ayala y César Incio corren a por un balde de agua.. ..un chorro de agua fresca hizo despertar a Álvaro, pensábamos en lo peor. Disponíamos de un pequeño gimnasio en el que practicábamos fitness y pesas. Dos veces en la semana contábamos con la asistencia técnica del Sr. Berrocal, su mejor alumno era el “campeón” Hugo Mendoza Villar. En judo lo era nuestro compañero César Muñoz Ortega, el “Diablo”.

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Una noche de tertulia, había ocasiones en las que nos visitábamos recíprocamente entre residencias, recuerdo un noche de tertulia en la Residencia Internacional reunidos a platicar, con los anfitriones Víctor Pongo, Juan Rheineck, Pablito Urbina…… bebiéndonos la yerba mate, tradicional bebida paraguaya…debo decir que hasta hoy guardo el mate y la boquilla plateada, un apreciado recuerdo de Pelito. Un presente de cumpleaños. Una mañana a la hora del desayuno, reunidos para festejar el cumpleaños de Guillermo Ramirez, tuvimos una sorpresa, Teódulo Quezada tenía un regalo muy particular..… cuando “Comanche” llega al comedor mira sobre la mesa su regalo bien empaquetado, al abrirlo encuentra una lengua de vaca, que con anticipación Teódulo había conseguido en el camal; ver la cara del “Comanche” creó un ambiente de hilaridad, todos los presentes festejamos y aplaudimos la chispa de Teódulo. Debo comentar que siempre flotaba en el ambiente de quien de los dos, Téodulo o Guillermo era el más chismoso del internado. Algo de solidaridad; nuestro compañero Miguel Garcia Cabrera, en una sesión de exámenes sufría de cansancio de vista, el médico le recomendara leer lo mínimo posible, unos cuantos de nosotros en solidaridad con Miguel estudiamos en voz alta, luego hacíamos algún debata en torno a la materia…..… de esta manera nuestro compañero preparó en esa oportunidad sus exámenes. El amigo descuidado: Washington López Cárdenas me invita un domingo por la noche a casa de su tío en Lince quien celebraba sus cumpleaños, luego de degustar las delicias de la cocina de San Martin y pasar momentos agradables, nos despedimos. Antes de salir El Pibe recoge su saco, se lo pone y partimos…… al llegar al internado viene en cuenta que las llaves y el saco eran de su tío. Que tal despiste y menudo trajín el de regresar a Lince juntos, por compañerismo. Homenaje al compañero; no puedo evitar de mencionar a nuestro amigo, compañero, Victor Landauro Montes, liberteño, nacido en Huamachuco, en donde sus padres tenían una ganadería. Víctor fue siempre la persona amable, con una sonrisa casi permanente, siempre atento a servir al compañero; pero, ironía del destino, falleció a poco tiempo de egresar. Nos adelantaste amigo, compañero Víctor en esa marcha inexorable… Todos nosotros te recordamos en la celebración de nuestro Cincuenta Aniversario. Victor descansa en paz! Podríamos continuar, pero esto podría resultar tedioso. En buena cuenta he tratado de salpicar algo en esta corta historia del Internado, historia tejida de incidentes, anécdotas, pasajes; refiriendo valores de convivencia y confianza, solidaridad, fraternidad y unión. Y porque no, con la pretensión, primero, de traer recuerdos a mis compañeros del Internado sobre nuestra permanencia en el Campus de nuestra Alma Mater y luego también a mis compañero externos de mostrarles en lo posible de cómo vivíamos un grupo de treinta de nuestra promoción. Ojalá sea así.

La Haya, verano 2013

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La graduación no fue un evento de un día solo. En realidad la graduación empezó varios meses antes del acto formal de vestir nuestras togas y birretes y extender la mano para recibir el diploma y el

merecido apretón de mano, ante los aplausos de amigos y familiares. En efecto, nuestra graduación fue precedida de varios almuerzos y cenas de despedida, con los padrinos de cada facultad y con otros profesores, de las que abajo se muestran algunas, por ejemplo con el inefable “Machazo” Quiroz y con el veterano Manuel Rodríguez Escribens.

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Otras reuniones eran apenas entre nosotros y eran informales, como varias de las que realizamos gracias a la generosidad de nuestro colega “Cabezón” Fukuda. Algunas terminaban, no recuerdo bien cómo, en los bares de La Herradura, en peligrosas caravanas de automóviles sobrecargados de bebedores insaciables y conducidos por

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quienes hoy, habida cuenta de los límites al alcohol en la sangre, tendrían sus brevetes cancelados de por vida. Y, no puede olvidarse, también realizamos varias reuniones en el recreo Tres Marías, cuando aún era un lugar popular, antes de que existiera la Universidad de Lima.

La ceremonia oficial de entrega de

grados académicos fue presidida por

el Rector Olcese y contó con la

asistencia del Presidente Fernando

Belaúnde Terry. El discurso de orden

fue de Manuel Rodríguez Escribens y

por la Promoción habló, muy bien por

cierto, Pepe López Parodi.

En esa ocasión Belaúnde recibió el grado de Doctor

Honoris Causa de nuestra Universidad.

Otra ceremonia bastante pomposa fue la de

entrega de Despachos de Alféreces –subtenientes-

de la reserva del Ejército.

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Fue en aquellos días de festejos previos a nuestra graduación que surgieron los primeros rumores de los que alguno llamó la “maldición de la promoción”. Alguien habría jurado –o perjurado- que habíamos convivido durante cinco años con un maricón disimulado. Eso, en verdad, no nos hubiera preocupado mucho ya que éramos y somos todos de amplio espíritu y, en la actualidad, eso sería políticamente correcto, casi deseable para una promoción que se respeta. Pero la tal maldición nunca se concretizó. Lo que quedó es una inmensa curiosidad.

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En un grupo tan grande como el nuestro es obvio que no todos éramos lo que se puede llamar amigos. Como visto, había argollas, grupos, combos y yuntas que dependían muchas veces de vínculos pre-universitarios, como el colegio, la ciudad o el barrio de procedencia y hasta del orden alfabético de nuestros apellidos que determinaba nuestros compañeros del día a día en las prácticas. Especialmente en los dos o tres primeros años algunos mal conocían a todos. Pero, como ya señalado, eso se disipó progresivamente y en cuarto y quinto nos conocíamos todos, inclusive a esos compañeros que destacaban por no destacar en nada, es decir esos compañeros discretos y callados o poco participativos, biológicamente calificados de “amorfos”. Ya había, inclusive, unas pocas enemistades visibles y bien conocidas. Pero, con todo, como dicho, fuimos un grupo muy unido y eso auguraba que continuase así durante nuestra vida profesional. Nuestras primeras reuniones después de graduados fueron, frecuentemente, a consecuencia de los matrimonios de compañeros, como el de Meche Vargas, “Tiburón” López Ocaña, “Flaco” López Parodi, “Cañaña” Monsalve o “tac tac” Hidalgo, entre muchos otros.

Pero, unos pocos años después de entrar a la vida profesional, nuestra promoción confrontó una situación muy difícil que puso a antiguos amigos o compañeros en trincheras diferentes. Se trata del proceso de reforma agraria que fue la bandera principal del llamado Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada. No se trata de discutir la necesidad o el carácter de esa decisión política, vista como necesaria o justa por unos e innecesaria, perjudicial e injusta por otros. Se trata apenas del hecho de que parte de nosotros éramos funcionarios del gobierno encargados de ejecutar ese proceso mientras que otra parte eran los que lo sufrían. Y decir que lo sufrían no es eufemismo. En realidad, esos amigos o compañeros perdían sus propiedades o las de sus familias, es decir tierras que eran sus bienes y medios de vida además de ser sus raíces a veces por décadas y hasta por siglos. En realidad perdían más que la tierra, pues el mecanismo de confiscación -aunque disfrazado como

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expropiación- era tan brutal que en muchos casos se les arrebataba hasta sus enseres personales, sus recuerdos íntimos, sus animales domésticos más queridos. Esas intervenciones provocaron momentos muy dolorosos y tristes, llenos de anécdotas que se prefiere no recordar. Los compañeros del lado del gobierno trataron dentro de sus posibilidades de aliviar la pesadilla que vivían sus amigos. Pero, también hubo algunos pocos que no tuvieron compasión ni modales. Ese mal rato que nos tocó vivir ya es parte de la historia pero sería ingenuo pretender que no tuvo impacto en nuestras relaciones.

También sería fácil decir o asumir que todos continuamos siendo buenos compañeros, como cuando éramos estudiantes. Pero la vida no es así y a medida que el tiempo y la distancia actuaron, o peor, que los intereses de cada uno fueron tomando cuerpo y se cruzaron con los de otros aparecieron olvidos y nuevas amistades pero también algunas desavenencias, como en cualquier grupo humano. Grandes amigos de antes quisieron trabajar unidos y eso frecuentemente terminó en divisiones que perduran hasta el presente, como a veces pasa también en las familias. Pero esas son las excepciones. La gran mayoría de nosotros continuamos nos alegrando sinceramente cuando vemos a todos y cada uno de nuestros compañeros. Y compañeros con los que en la época de estudiantes poco o raramente hablábamos se han convertido en grandes amigos en la edad madura. La primera reunión más o menos formal de la Promoción se realizó 10 años después de egresados, en el campus de la UNA, en un gran almuerzo campestre acompañados de nuestros cónyuges, los que ya estábamos casados. La reunión fue presidida por el Rector, Fico Anavitarte y a ella comparecieron nuestros padrinos y varios otros profesores. En esa ocasión el discurso estuvo a cargo del “Francés”.

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La segunda reunión, de la que se muestran varias fotos en las páginas siguientes se realizó unos 20 años después de egresados, también en el Jardín Botánico.

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Las fotos de esta parte

corresponden a la segunda

reunión, realizada en el

Jardín Botánico, unos 20

años después de

egresados.

En ellas, como siempre, se

manifiesta una unión

absoluta entre todos los

integrantes de la 63. Fue un

evento memorable por eso

y por la alegría de re-

encontrarnos, aun con la

memoria fresca de

nuestros estudios y de

nuestra convivencia en La

Molina.

Pero esa fue, también, la

última vez que estuvimos

masivamente juntos.

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En esta foto se ve a

Renato Zepilli,

fallecido en junio de

2013 y a nuestro

querido “Camión”

Olivares.

Completan el grupo

el Mono Reaño y el

“Picudo” Chiappe.

“Metrecal” Capelleti

y “Cañaña”

Monsalve.

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[Digite uma citação do

documento ou o resumo de

um ponto interessante. Você

pode posicionar a caixa de

texto em qualquer lugar do

documento. Use a guia

Ferramentas de Desenho

para alterar a formatação da

caixa de texto de citação.]

Dos ases de las bromas y de las

ocurrencias… El inigualable “Bob

Hope”, cuyas proezas podrían llenar

libros y, el no menos ocurrente

“Calinche” en la foto muy ocupado

en retirar algo de la nariz (en esa

época no había teléfonos celulares!)

“Calaverón” sin su saco a cuadros,

“Hiposexy” estrenando bigote, el

siempre cauto “Tortuguita” con

“Pirín” Carpena.

El inolvidable “Camión”, en una de

sus actitudes típicas. En la foto se ve

a Morales, otra baja entre nuestros

compañeros.

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La cerveza regó profusamente la

pachamanca y liquidada ésta

última, la cerveza continuó

corriendo, liberando los recuerdos

y las bromas malvadas de

Currarino, tanto así que hasta el

poco comunicativo “Fito” Bertozzi

y el no demasiado sociable

“Obispo” González Passano (que en

paz descanse) estaban

participando animadamente.

Obsérvese, en las fotos de esta

página, varios amigos fallecidos.

Además de González Passano, se

fueron “Koji” Amemiya, Marino

González, Carlos Olivares, Enrique

Raffo y Jorge Vanderghem.

También están, bebiendo su

chelitas, nuestras recatadas colegas

“Fina” Guevarra y Meche Vargas.

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Arriba, Lucho Esteves, inolvidable piloto y rey indiscutido de la Javier Prado

en su raudo Chevrolet Bel Air automático celeste y blanco que dirigía

mirando atrás por debajo de la puerta abierta, entre otras hazañas a las que él

y nosotros, sobrevivimos.

Abajo, Cañaña siempre reilón y Javicho, uno de los pasajeros asiduos de Lucho

Esteves, con mucho apetito.

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Arriba, Carlos Amat y Efraín Palti,

durante muchos años culpables

de lo bueno, lo malo y lo feo de

nuestro Sector Agrario.

Abajo, viejos, feos y panzones,

pero todavía llenos de brío.

La yunta Amat y Palti, en cuyas manos (o patas)

estuvo por mucho tiempo el futuro agropecuario

del Perú

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Tuvimos la suerte de tener muchísimos profesores. Tantos que no da para recordarlos todos y también porque no todos nosotros los conocimos bien a todos en función de las especialidades. La Molina, gracias a las autoridades de la época, en especial a la capacidad gerencial de Orlando Olcese, era la universidad peruana con el más alto estándar educativo y con la mejor producción científica y eso era en parte debido a que había muchos profesores, con calificaciones, tiempo y dinero para investigar.

Los alquimistas:

“Chombeque”, “Cojudo de Plata” Jacques Schomberg El “Muerto” González Terán Javier “Tuerto” Gazzo, Orlando Olcese Pachas, Dante Roca Pereyra Aunque Schomberg, Olcese, Gazzo y Roca eran buenísima onda y les teníamos bastante “camote”, hay que reconocer que nos hicieron sufrir mucho con sus cursos. Ya, “El Muerto”, el pobre, no ganó ningún concurso de simpatía. Schomberg, a pesar de su edad y de su apariencia retraída, se prestó a ser tutor de un grupo bastante grande, en dos largos y maravillosos viajes de prácticas, uno al Norte y otro al Sur. Se comportó extraordinariamente bien y los que tuvimos la suerte de viajar aprovechamos mucho de sus vastos y sorprendentemente diversificados conocimientos, además de su excepcional calidad humana. Bacal dice: Él fue un verdadero maestro. Jacques Schomberg, out of the blue, nos dio una de las mayores lecciones de educación política en mi vida, en el contexto de una clase de química: "Es difícil tener poder y no abusar de el"! Los agricultores Jules “El Chivo” Gaudron, Mario Boza Barducci, Esteban Skarabonja, Luis Chiappe, senior

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Javier Becerra de la Flor, Carlos Ochoa, Jacobo Zender, Arturo Flores, Charles “Chololo” Morin, Alfredo Montes Puig, Héctor Brignetti, Alfonso Cerrate, Guillermo Parodi, Flavio (“El Lobo”) Bazán Peralta, Alberto Barreda, Luis (“Picudo”) Chiappe, junior Reynaldo Crespo, Miguel (“Micky”) Holle Ostendorf

Este grupo reunió profesores muy queridos y respetados aunque no siempre destacaron por sus cualidades lectivas. Boza y Ochoa eran escuetos, categóricos y distantes. Zender, siempre afable y elegante, era un tanto anticuado en sus enseñanzas y nos proporcionaba notas que invariablemente eran 11 o 13. Nunca más, nunca menos. Sospechábamos que alguno de sus nietos menores era el que revisaba las calificaciones con la orden de siempre aplicar exclusivamente pero al azar esas dos cifras. Nadie desaprobaba pero nadie aprobaba con más de 13. Bazán nos inició en la dasonomía, como por entonces se llamaba a la ciencia forestal y Crespo nos introdujo a los cultivos tropicales. Crespo ofreció una última clase con 100 años de edad, dando un ejemplo de perseverancia y de interés por el trabajo y la vida. Ya Morin,

Montes y Holle, simpatiquísimos ellos, nos presentaron la horticultura y Flores, el padre de Lourdes, la pepecista, nos enseñó fruticultura. Gaudron no llegó a dictar ninguna clase para nuestra promoción, pero él estaba presente en todas las ceremonias y era frecuente verlo en el campus, donde residió hasta su fallecimiento. Algunos, como Vanderghem y Dourojeanni, conocían personalmente al anciano profesor por relaciones de sus familias. Además, no debemos olvidarlo, Vanderghem era nieto del fundador de la ENA. También se recuerda con cariño especial a Luis “Picudo” Chiappe, siempre dispuesto a ayudar. Javier Becerra de la Flor fue el último Director de la ENA y el primer Rector de la UNALM. Aunque no tuvimos mucho contacto con él, quien además parecía una persona bastante severa, a él en gran parte debemos la buena calidad de nuestra enseñanza. Además, su secretaria era famosa por su belleza y elegancia.

Los botánicos y los biólogos

Octavio (“Cholo”) Velarde Nuñez, Ulises (“Zapotek”, ”Fuchifú”) Moreno Moscoso, Luis Vega Bancalari, Gastón Vejarano, Pedro Aguilar,

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Hans Koepcke Sobre Octavio Velarde, nuestro mentor, ya se trató ampliamente. Apenas faltó mencionar que Velarde era Decano de la Facultad de Agronomía cuando falleció. Otro profesor, que estuvo muy presente en nuestras vidas universitarias y del que recordamos muchas situaciones, es Ulises Moreno, con su dejo inglés –que ya abandonó- , su lazo estilo cowboy (acababa de regresar de Gringolandia) y su enorme entusiasmo para explicar las reglas de la fisiología vegetal. Él, siempre suspicaz y estricto, acostumbraba tipiar e imprimir, él mismo, las pruebas objetivas semestrales. Terminada la operación quemaba los esténciles y los tiraba por la ventana. No sabía que debajo de ésta había un par esperando por el papel carbonizado en el cual aún se podía leer fácilmente lo que estaba escrito. Pero los que consiguieron la prueba, que era temprano al día siguiente, no sabían las respuestas, generando un intenso intercambio de informaciones y de viajes entre argollas que duró hasta bien entrada la madrugada. Todos aprobamos. Vega Bancalari era buena gente pero bastante deficiente como profesor de genética. Pocos tuvieron la suerte de tener a Pedro Aguilar -que acaba de fallecer- como profesor pero perdimos mucho con eso. Algunos tuvieron la oportunidad, asimismo, de llevar un excelente curso de ecología con Hans Koepcke, que era profesor a tiempo parcial.

Los economistas

Luis Paz Silva, Carlos Derteano Hubo otros economistas en la UNA. Pero para la mayoría de nosotros el único verdadero profesor de economía fue Luis Paz. Además, “Lucho” Paz, para muchísimos, fue el gran maestro que todos sueñan tener después de egresar. Ofreció empleo, consejos, amistad y supo estimular lo mejor de cada uno de sus discípulos. Además, él siguió haciendo eso durante toda su vida y lo hace hasta el presente, con más de 80 años de edad. Dedicó toda su vida a la construcción de un Perú mejor. Es un gran ejemplo!

Los matemáticos y físicos

José Luis Krumdieck, “Machazo” Jorge Quiroz, “Pajarito” José Estremadoyro Carmen Cassano

Como dicho ellos nos hicieron sufrir mucho. Para la mayoría aún es un misterio completo eso de la geometría analítica, el cálculo integral y el diferencial y sólo Dios sabe que más. La mayoría hemos aprobado esos cursos apenas apelando a la generosidad divina o al azar y, a veces, a la vista aguzada sobre la prueba del vecino más estudioso, Palti, por ejemplo. El bando de la izquierda y los literatos:

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Jorge González, Aníbal Quijano, José María Arguedas, Javier Sologuren, Luis Alberto Ratto, Baldomero Cáceres, Jaime Llosa, José Paz Garay, Manuel Vera Alva, Miguel Reynel, Cesar Delgado Barreto, César Benavides, Alfredo Torero, Ernesto Villacava, Alfonso Chirinos Almanza José Carlos Fajardo, y Carlos Samaniego Fue en nuestra época que se creó la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales que se llevó a algunos compañeros nuestros. Concentró profesores con ideas de izquierda que fueron el embrión de muchos de los grandes males de comienzos de la década de los años 1970. La Cantuta, en caos, desbordó sobre La Molina. Trajo mucho de bueno, como el escritor Arguedas, el poeta Sologuren y los profesores Ratto, Reynel, Cáceres “y su coca” y Delgado, secretario casi permanente de la UNALM. Pero también trajo confusiones. Nuestra promoción se benefició poco de esos profesores.

Los ingenieros y los mecánicos:

Carlos Vidalón, Arturo Cornejo, Reginald Ledgard, Guillermo Carrera, Renato Rossi, Medardo Molina, Alfonso Alcedán, José Aquize, Jaime Gilardi, Juan Lituma, César Bellido Muchos profesores muy buenos, tanto que nuestro padrino es uno de ellos. Destacaron Carlos Vidalón, que fue electo Rector y Alfonso Alcedán. Los mecánicos, entre ellos el “buena gente” pero celoso Gilardi y el no tan simpático Carrera, además de Ledgard, nos enseñaron a driblar tractores y otros aperos agrícolas.

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Los vaqueros:

Carlos Luna de la Fuente, Antonio “Caquita” Bacigalupo, Miguel Sarria García, Ferrucio Accame, Rafael La Rosa Llosa, Alfonso (“Negro”) Flores Mere Federico (“Fico”) Anavitarte, Renato Zepilli, José Ducato Backus, Francisco Sylvester, Guillermo Gómez, Marcial Jara Almonte José Téllez Profesores excelentes y tradicionales pertenecen a este grupo. Obviamente destacó Luna de la Fuente pero, asimismo ocupa lugar importante Bacigalupo, siempre lleno de ideas y propuestas, en general un tanto utópicas pero que marcaron el avance de la ciencia y de la UNALM. Anavitarte, todo un caballero, fue el profesor que nos inició en la anatomía y que, después, fue elegido Rector. Destacaba, por su constante buen humor y cara de chistoso, Miguel Sarria, tío de nuestro propio Sarria. Ducato emigró a los temas pesqueros. Bacal dice: “Antonio Bacigalupo nos dio la mejor lección de ética en nuestra carrera, al dejarnos solos en el aula, durante un examen final de (creo) nutrición animal, no sin antes recordarnos que nosotros éramos el futuro de nuestro país y que el confiaba en nuestra honestidad. Creo (quiero creer) que nadie copió en ese examen.

Los bichólogos:

Isaías Combe Loero, Mario (“Forfor”) Zapata Tejerina, Klaus Raven Büller, Fausto Cisneros, Alberto Martin

Combe fue el “papá” de los candidatos a entomólogos de esa época. No era un gran científico como Raven o Cisneros, pero era bueno como pan francés fresco, siempre dispuesto a ayudar, a apoyar a levantar el espíritu. Raven, que después llegaría a Vicerrector, sólo fue conocido por los que hacían posgrado pero fue uno de los más queridos y respetados profesores de esa época. Ya Cisneros, a pesar de sus amplios conocimientos no fue tan popular y menos aún,

Zapata que, en cambio, fue elegido Rector.

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Aunque no fue profesor no puede dejar de recordarse al preparador Cirilo Aranda, que mucho nos ayudó con las colecciones de insectos.

Los “fitopatolos”

Germán García Rada, Lily Brown, Víctor Revilla, Teresa Ames, Rosendo Postigo No se puede decir que Postigo y Revilla eran profesores admirados ….. Ya Lily y Teresa nos aliviaron los cursos de la especialidad, que son inevitablemente un tanto aburridos.

Los sueleros

Manuel Rodríguez Escribens, Miguel Arca Bielick, Amaro Zavaleta, Sven Villagarcía Hermoza, ….. Zapater

Ninguno de ellos fue muy popular pero eran profesores competentes e hicieron lo mejor de su parte para formarnos.

Los computarizados:

Walter Fegán, José Calzada Benza, Américo Valdez Era la época del gigantesco, misterioso e intimidador computador central con sus millones de tarjetas perforadas. Pocos entendimos alguna cosa de esa máquina infernal…. Y teníamos razón. El diablo se la llevó y hoy no existe más. Calzada era un gran patrocinador y amigo pero como profesor era tan caótico como inaudible. Pocos entendimos alguna cosa de lo que enseñaba con tanta dedicación. Pero era muy querido. La Promoción 1963 en la UNALM:

Por diferentes lapsos, desde unos pocos años hasta por más de tres décadas, estos compañeros

(quizá falte alguno) sirvieron y aun sirven a la sociedad como profesores en nuestra alma mater:

Bacal Roij, Azril; Dourojeanni Ricordi, Marc; Fernández Northcote, Enrique; Fernández Vargas, Enrique;

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González Rivadeneyra, Marino; Guevara Llave, Josefina La Hoz Brito, Enrique; López Ocaña, Carlos; López Parodi, José; Pastor Rodríguez, Eduardo; Palti Solano, Efraín; Pizarro Carbone, Humberto; Quijandría Salmón, Benjamín; San Martín Novelli, Alfredo; Sano Naveta, Juan; Urbina Barreto, Juan

Arturo egresó de la ENA en 1955. Desde estudiante destacó en todo lo que hizo, con calificaciones sobresalientes y como dirigente estudiantil, habiendo sido Presidente del Centro de Estudiantes. Como era de esperarse ingresó a la docencia en su alma mater donde después de rápidos ascensos académicos alcanzó la Jefatura del departamento de irrigaciones de la nueva Facultad de Ingeniería Agrícola y, más tarde, fue Decano de la Facultad de Ingeniería Agrícola. Antes, debido a sus dotes humanas reconocidas por todos fue designado para tareas delicadas como la organización de la oficina del estudiante, como miembro de la comisión encargada de crear la asociación de obreros de la UNA y como miembro del grupo que revisó los estudios preparatorios. Pero, en verdad, le correspondió estar en todo lo que implicaba relaciones con estudiantes y personal como son distribución de bolsas y becas, resolución de conflictos, ayuda social, internado y también participación en exámenes de ingreso. Dedicó 17 años de su vida a la UNALM. Optó al grado de MSc en la especialidad de irrigaciones en la Universidad de California, Davis, donde años más tarde también obtuvo su PhD. Ha sido autor y coautor de libros y de varias publicaciones en temas de su especialidad habiendo, asimismo, patrocinado numerosas tesis de grado a nivel de ingeniero y de magister en la UNA. Algunas de sus publicaciones más conocidas son “El riego en el

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Perú”, “Resources of arid South America” y “South American arid lands: outstanding characteristics. Problems and potential for development”. A comienzo de los anos 1970s Arturo fue convidado por el gobierno para asumir el cargo de Director General de Aguas en el Ministerio de Agricultura. En ese cargo hizo grandes innovaciones técnicas y administrativas algunas de las cuales perduran hasta el presente. Posteriormente aceptó una invitación del Banco Mundial (BIRD) para ser oficial senior con base en Washington, DC. A fines de los años 1980 su esposa, Lily, falleció. Arturo continuó trabajando por 18 años en el BIRD donde participó en el diseño, implementación y evaluación de 38 proyectos de desarrollo rural y y riego en 16 países de América latina, Asia y África. También fue Director de La Unidad Regional de Asistencia Técnica (RUTA), creada por el BIRD, con participación del BID, PNUD, FIDA e IICA y financiamiento japonés. Después de su retiro por límite de edad y pasó a vivir por un tiempo en Costa Rica, tierra de su segunda esposa. Actualmente reside nuevamente en Washington, DC. Además de su experiencia académica e internacional Arturo se desempeñó en la actividad privada, inicialmente en agricultura pero principalmente como consultor para empresas y agencias gubernamentales. Después de su retiro del Banco Mundial también ha realizado numerosas consultorías internacionales. Sus méritos han sido reconocidos con numerosas distinciones, inclusive por el Ministerio de Agricultura del Perú. Lily también es ingeniero agrónomo, graduada en la ENA. Inició su vida profesional como fitopatóloga en la Estación Experimental Agrícola de La Molina. En 1952 fue nombrada Jefe de Prácticas en la ENA y poco después viajo a EEUU para hacer un MSc en fitopatología en la Universidad de Wisconsin, EEUU. En 1958 fue nombrada profesora asociada y en 1961 ya era profesora principal. También fue Jefa del Departamento de Fitopatología de la UNA. La vocación principal de Lily era la investigación científica, siendo autora de numerosos estudios sobre enfermedades de plantas agrícolas. Destacaron sus trabajos sobre virosis y sobre enfermedades de la papa. Acompañó a su marido, Arturo, a EEUU cuando él aceptó trabajar para el Banco Mundial. Víctima de una enfermedad incontrolable, ella falleció prematuramente en esa ciudad.

(Responsable por la Clase del Recuerdo)

Estudió primaria y secundaria en el Colegio San José, Hermanos Maristas del Callao. Se graduó de agrónomo en el año 1953, obteniendo el título de ingeniero en 1954. En 1957 se graduó de Master en Economía Agrícola en la Universidad de Cornell, New York. También en 1957 obtuvo un diploma de Capacitación en Administración Pública del Departamento de Agricultura en Washington, DC. En 1962 se capacitó en Planificación Urbana y Regional en la Universidad de Yale, Connecticut y, en 1966, realizó un entrenamiento en Comercialización de Productos Agrícolas, en Holanda, Israel y Dinamarca con una beca de la OEA.

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Comenzó su actividad profesional como Economista Agrícola del Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas (1957-1962). Durante este período elaboró el primer estudio socio-económico y el primer estudio de administración rural en el Valle del Mantaro, aplicando el método de encuestas, con el fin de organizar los servicios de extensión agrícola. Organizó y dictó cursos de Economía Agrícola y Administración Rural en los cinco países andinos. A partir de 1962 y hasta 1981 trabajó directamente para el gobierno peruano, principalmente en el sector agrario. De 1962 a 1963 fue nombrado Director de Economía Agraria del Ministerio de Agricultura y de 1963 a 1969 fue Gerente Técnico y Gerente General de la Corporación Nacional de Abastecimientos del Perú (CONAP). De 1970 a 1980 fue Jefe de la Oficina Nacional de Planificación Agraria (OSPA) y en 1981 fue Director del Programa de Capacitación en Planificación del Instituto Nacional de Planificación. Entre 1981 a 1987 regresó a la docencia, siendo nombrado Profesor Principal de la Universidad Nacional Agraria de La Molina y también Jefe de Departamento y Decano de Economía y Planificación. A partir de 1987 y hasta 1994 asumió la jefatura del Departamento Agropecuario de la Junta del Acuerdo de Cartagena. En ese cargo él fue responsable de la formulación y conducción de los proyectos agrícolas y de armonización de políticas agrarias y comerciales de países andinos. De 1996 al 2000 ha sido Gerente de Agro-exportación de la Comisión para la Promoción de las Exportaciones (PROMPEX) y Presidente de la Fundación para el Desarrollo Agrario. En la última década fue Asesor o jefe del gabinete de asesores del Ministro de Agricultura (2000 a 2004) y del Ministro de la Producción (2004 a 2010). Actualmente es Asesor del Presidente Ejecutivo de Sierra Exportadora. Ha desarrollado un sinnúmero de consultorías nacionales (COFIDE, FDA) e internacionales (BID, SELA, FAO, CGIAR, USAID, IICA, PNUD) en temas de su especialidad en varios países de América Latina. Es autor y coautor de numeroso artículos en revistas técnicas del Perú y de las instituciones para las que trabajó. Sus altos cargos públicos nacionales e internacionales lo llevaron a representar al Perú o a sus instituciones en un número considerable de directorios, consejos y, obviamente de conferencias y eventos en el Perú y en todo el mundo. Entre otras intervenciones importantes ha sido orador invitado por el IPAE a tres Conferencias Anuales de Ejecutivos (CADE). Sus servicios públicos han sido reconocidos con el “Premio Interamericano de Desarrollo Agrícola” del Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas (1976), la Medalla y Diploma al Mérito de la Facultad de Economía y Planificación de la Universidad Nacional Agraria de La Molina (2000), la Medalla y Diploma al Mérito del Ministerio de Agricultura (2001) y el “Premio al Mejor Empleado Público del Año” de la Asociación de Exportadores (2003).

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De derecha a izquierda: Profesores Moreno, Gómez, Luna de la Fuente, Pastor, Dourojeanni y Pierret con el maestro Gaudron

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Esta sección relata algo de nuestras vidas durante el medio siglo pasado. La mayoría no respondió al pedido de enviar sus resúmenes o el de los amigos fallecidos. Pero obtuvimos, después de docenas de insistencias y reiteraciones 50 relatos breves6 cuya lectura es fascinante y revela, de una parte, la enorme contribución de la Promoción 1963 al desarrollo nacional y, en general, a mejorar la vida de nuestros conciudadanos y de otros en muchos países del mundo. La inmensa mayoría de nosotros fuimos leales a nuestra profesión, es decir la ejercimos plenamente, y a nuestros anhelos juveniles de “hacer patria” y de luchar por una nación más equitativa y, como se dice ahora, más sostenible. Eso fue logrado desde una diversidad de trabajos en el sector público, en la academia, en organizaciones internacionales o, desde el sector privado. Pero, de otra parte, la lectura también revela hechos sorprendentes, completamente ignorados por la mayoría, sobre la vida personal de muchos compañeros que, especialmente, después de la jubilación, dieron inicio exitoso a orientaciones o actividades completamente nuevas, como revivir o recomenzar. En base a una muestra de 57 colegas (incluyendo algunos que no enviaron resúmenes pero sobre los que se tuvo información) se determinó que la mayoría no se restringieron a trabajar para un solo sector. En efecto, el 60% combinó por periodos mínimos de 3 años el servicio público nacional o internacional (gobierno, universidades, organizaciones internacionales) con gran diversidad de labores privadas, en especial la consultoría. El 61% trabajó para el sector público (excluida la academia) por un periodos de más de tres y hasta por más de 30 años. Otro 58% trabajó principalmente en el sector privado. El 30% sólo trabajó para el sector privado y nunca para el Estado, en proporciones iguales como empleados de empresas privadas y como propietarios de sus negocios, éstos últimos muchas veces de tipo agropecuario. El 21% trabajó esencialmente para la academia y otro 21% dedicó gran parte de su vida profesional al ámbito internacional (bancos multilaterales, organizaciones de las NNUU o de la OEA, etc.). Aunque a algunos no les agrade llevarlo en cuenta, nuestra promoción brindó dos ministros de Estado, en Panamá y en Perú y, asimismo, ocho viceministros, incluyendo los que también fueron ministros. Efraín Palti batió todos los récords en términos de longevidad como viceministro. Establecer el número de los que fueron directores generales o alcanzaron rangos equivalentes es difícil pero debe pasar de veinte. Otros ocuparon altos cargos en organizaciones internacionales. Los hubo que destacaron muchísimo en el rubro de la sociedad civil organizada. También tuvimos por lo menos dos alcaldes, uno de los cuales de la ciudad de Piura y varios presidentes de capítulos del Colegio de Ingenieros. El 48% de la muestra obtuvo un MSc o equivalente y el 19% obtuvo un PhD o equivalente. organizaciones internacionales. Muy pocos de los que se dedicaron principal o exclusivamente a actividades privadas hicieron estudios de posgrado.

6 Después de analizar la muestra inicial y de distribuir la primera edición de esta Memoria, otros compañeros

enviaron sus datos. Pero éstos no fueron contabilizados.

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El 25% de la muestra ha vivido más de diez años en el exterior o aún reside fuera del Perú. Nuestros compañeros están desperdigados por el mundo, varios en EEUU, pero también los hay en Canadá, Italia, Brasil, Holanda, México y otros países.

Nicolás Emiliano Aliaga Córdova (“Camoñeta”) Se inició profesionalmente trabajando en un asentamiento de reforma agraria, diseñando el riego de las parcelas de Lacramarca y Tangay en la Irrigación Chimbote (1964). Entre 1965 y 1970 fue Jefe de la oficina del SIPA encargada de la maquinaria pesada para trabajos de encauzamiento de ríos y nivelación de tierras. De 1971 a 1977 le correspondió encargarse de la oficina del Servicio Nacional de Maquinaria Agrícola del SENAMA en Chimbote. Entre 1978 y 1991 estuvo a

cargo de la Gerencia de Operaciones y además fue encargado de la Gerencia General del SENAMA durante 2 años. A partir de 1992 se dedicó por entero a actividades privadas, que ya había iniciado en partir de 1984, con una fábrica de calzado de damas y tres tiendas para la venta de estos productos al por menor y mayor. De 1992 al 2000 asumió el cargo de Gerente General y accionista de MAQSESA (Maquinaria y Servicios Especializados). En el 2000 fue a Atlanta donde reside hasta el presente, como accionista de Perú Unido, Inc. que ofrece servicios financieros y de courier a los residentes peruanos en esa y otras ciudades de los Estados Unidos.

Jesús Aldo Astorga Chavez (“Cátula”, “Panchito”) En lugar de presentar una hoja de vida formal, prefiero decirles nací en Puno, exactamente en Yunguyo, a orillas del lago; que la niñez, hasta terminar la primaria, la ha pasado entre los 4,000 y 5,000 m. sobre cerros pelados y muchas veces por encima de las nubes, por esa razón ,con la irreverencia del serrano, solía decir que nosotros rezamos mirando hacia abajo ”Padre nuestro que estás en los suelos..”. Sufrí mucho en la secundaria, en Surquillo, pero conseguí buenos amigos limeños. Hice dos

intentos para ingresar a La Molina, además de padecer y gozar un año de Pre, donde he alternado con grandes amigos. Ya en la Molina, conocí a entrañables amigos de todas partes del Perú y muchos extranjeros, aprendí a practicar la camaradería, sin mucho pregonar. Tuve la suerte de ser interno, en la Avícola, donde en una de sus paredes se leía en letras grandes, que “las cosas son del que las necita, no del que la tienen”, lema que a muchos, nos mantuvo a flote hasta el quinto año y tal vez más allá, pues “donde hay un molinero no muere un molinero”. Empecé trabajando en el MINAG, en el antiguo SIPA. Siempre recorriendo el Perú, con temas de mecanización en todas las aplicaciones posibles, aprendiendo de todos con los que he tenido que trabajar. Luego, con igual espíritu he trabajado en la empresa privada, siempre en temas de mecanización. Hoy, si fuera posible, volvería a hacer la cola y pedirle instrucciones a Artemio, para inscribirme nuevamente,

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pues el lema ”Quiero Cultivar el Hombre y el Campo”, siempre está latente y me imagino las tremendas posibilidades de cara al futuro.

Jorge Amemiya Kato (“Koji”, “T... nisei”)

Jorge parece haberse dedicado por completo al mundo empresarial. Entre otros cargos fue Gerente del Consorcio de Ingenieros de Sistemas S.A., Gerente General de Lantronic S.C.R.L y Gerente General de General de Elsa De Santa Rosa S.C.R.L. Fallecido.

Oscar Andrés Aparicio Cabrera (“Apa”, “Don Apa”) Oscar se dedicó principalmente a su especialidad, la ganadería. Fue subgerente de la Negociación agrícola-ganadera Aricoma, San Carlos y ha elaborado proyectos agropecuarios en diversos lugares, por ejemplo a través de la S.I.A.R. Ingenieros de la que fue gerente general. Ganó premios al mejor conjunto de vaquillonas Holstein y obtuvo el campeonato de raza de alpacunos en exposiciones ganaderas y ha desarrollado líneas híbridas de Roome Coridale. También ha trabajado en parcelaciones en cooperativas agrarias en los valles de Jequetepeque y Chiclayo. Asimismo ha dado apoyo

al IPSS, ha sido Director del Centro de Capacitación Rural de Ñaña (tercera edad) y ha ofrecido cursos de crianzas y de cultivos hidropónicos. Desde 1990 a la fecha es subgerente de proyectos de desarrollo agrícola para cooperativas agrarias y agricultores individuales del PROMAGRO.

Darien Ayala Walker (“Caníbal”) Al regresar a Panamá comenzó a trabajar en el centro de adultos del Instituto Nacional de Agricultura. Luego, fue promovido a Supervisor del Dpto. de Fitotecnia, una dependencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería. Al año le ofrecieron trabajar en el Ingenio Ofelia "La Estrella" de Aguadulce, donde fue jefe de campo durante 5 años. En

1971 Darién fue nombrado Viceministro de Agricultura y Ganadería y Ministro encargado del sector. En 1973 fue Director de la Comisión Nacional de Reforma Agraria y en 1975 fue Viceministro de Relaciones Exteriores y también Ministro encargado del sector. Le correspondió ser miembro de la comisión oficial a Cuba para la divulgación de los tratados del Canal de Panamá con el Comandante Fidel Castro y Coordinador civil de la

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reunión del líder y Secretario General del Movimiento de los Países no Alineados, Mariscal Josep Broz Tito con el General 0mar Torrijos Herrera, en la ciudad de Panamá. Entre 1980 y 1985 ocupó varios cargos, entre ellos: Director General de la Corporación Azucarera La Victoria , integrada por 4 ingenios estatales; Ministro Plenipotenciario de la 0rganizaciòn Internacional del Azúcar con sede en Londres, Jefe de la Misión a la Reunión de Geplacea, grupo de países Latinoamericanos productores de azúcar y a Cuba para el estudio de los precios del azúcar en el mercado internacional y asimismo, Secretario del Presidente del Partido Revolucionario Democrático, Dr. Rómulo Escobar Bethancourt, Director General de la Dirección General para el Desarrollo de la Comunidad, Director General del Instituto de Mercadeo Agropecuario y Consultor Internacional del Grupo de Países Latinoamericanos del Caribe Exportadores de Azúcar. De 1983 a 1989 fue miembro principal de la Comisión Política del Partido Revolucionario Democrático y, en 1988 fue Asesor del Presidente de la República y Coordinador del Dialogo Nacional. En 1989 fue designado Ministro de Desarrollo Agropecuario. De 2002 a 2007 ha sido Gerente del Ingenio Santa Rosa, Ansa, en la Provincia de Coclé. De otra parte, fue director o coadministrador de las empresas familiares Panafrut, La Casa del Vitral y Estación El Progreso, con las que continúa colaborando.

Azril Bacal Roij (“Izy”, “Isi”)

Profesor e investigador universitario y consultor internacional (UNESCO/OREALC, Instituto Indigenista Interamericano), a partir de una perspectiva holística, trans-disciplinaria, participativa, transformadora y dialógica. Como profesor universitario, he enseñado en las siguientes universidades y países: UNALM: 1966-1980, 2011-2013, Coordinador Académico/Escuela de Postgrado/UNALM, Programa de Maestría Latinoamericana en Comunicación/IICA, UNALM, IICA, MUCIA (1967-1969),

Miembro del Equipo Asesores del Ministro Agricultura para la Reforma Agraria (1969-1974). Coordinador Nacional, Programa Radio-Foro Campesino para la Reforma Agraria Peruana (1969-1976), Instituto MacLaren de Pedagogía Critica, Ensenada, B.C., México (2013), PUCP (1968, 2012), Universidad Nacional Intercultural de la Selva-Pucallpa (2012), Universidades Suecas: Karlstad, Estocolmo y Uppsala (1993-2006), Coordinador: Proyecto “Calidad de Vida en el Trabajo y Democratización en América Latina (ASDI/Arbetlslivscentrum, Uppsala University, Suecia, 1989-1991) y Editor Invitado, Revista “Economic and Industrial Democracy“ (EID,SAGE),1991. Humanities Endownment Scholar, Otterbein Collegue, Westerville, Ohio, EEUU (1995), Colegio de Postgraduado (COLPOS), México (1981-1987), Universidad Autónoma Chapingo, México (1981-1987), Universidad de las Américas-Puebla (UDLAP), México: Jefe del Departamento Antropologia & Sociología (1983-1985), entre otras. Proyecto Investigación más reciente: ALFA/RIAIPE-3

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(EU-América Latina): Equidad y Cohesión Social en la Educación Superior (2011-2013). Publicaciones (Google). Miembro, Consejos Internacionales (CI) del Foro Social Mundial y del Foro Mundial de Educación (2001-2013) - y de las siguientes asociaciones: Asociacion Internacional de Sociología (ISA), Red “Universidad y Compromiso Social” (Sevilla, España) y de la Red “Povoação” de Educación Popular, Porto Alegre, Brasil, entre otras.

Manuel Bacigalupo Remy (“Mañuco”, “Inocente”) Al terminar sus estudios, como tantos otros, Mañuco inicio su vida profesional en la Dirección General de Economía Agraria del MINAG, dirigida por nuestro profesor Luis Paz Silva. En 1966 viajó a Israel, Holanda, Dinamarca e Inglaterra para realizar estudios prácticos en comercio internacional. Habiendo fallecido su padre, se dedicó a gerenciar el negocio familiar en el rubro de licores y profundizó sus conocimientos en

vinicultura. Durante la dictadura de Velazco fue a Guayaquil (Ecuador) donde por varios años se dedicó al cultivo del arroz. Cuando Remigio Morales Bermúdez fue Ministro de Agricultura, él fue designado a la Presidencia de la Empresa Nacional del Arroz (ECASA) y también a las de otros sectores, como Minero Perú Comercial. Un infarto fulminante sorprendió a Mañuco un sábado 27 de mayo de 1995, después del almuerzo.

Ricardo Balarezo Espinoza (“Loco”, “Nariz de flecha”)

Alberto Bellido Ramirez (“Brujo de Camaná”) En febrero de 1964, después de sustentar la tesis de grado, recibí el título de Ingeniero Agrónomo. De 1964 a 1970 trabajé en el MINAG, tanto en Economía Agraria como en la Dirección General de Reforma Agraria y Asentamiento Rural. En 1971 y 1972 trabajé como Perito Adscrito en la Dirección de Contribuciones del ex-Ministerio de Hacienda y Comercio. En ese mismo período y hasta abril de 1991 trabajé en el ex-Consejo Nacional de Tasaciones. A partir de la fecha indicada soy cesante de la administración

pública. Como funcionario del Consejo Nacional de Tasaciones desempeñé diferentes cargos, tales como Asesor Técnico, Director General de Normas y Reglamentos y Director Técnico. Entre los documentos técnicos elaborados se pueden citar: Normas para determinar Aranceles de Terrenos Rústicos y Urbanos, Normas para determinar Aranceles de Localidades Pequeñas, y el Reglamento Nacional de Tasaciones. Ahora soy miembro Vitalicio del Cuerpo Técnico de Tasaciones del Perú, en

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el que he sido dos veces integrante del Consejo Directivo, Presidente de la Comisión Revisora de Cuentas y Gerente Administrativo. En la actividad pública y privada he participado en la valuación de diferentes bienes, tales como predios rústicos y urbanos, maquinaria, equipos, entre otros. Actualmente sigo trabajando en forma independiente en valuaciones. Resumiendo, casi todo mi desarrollo profesional ha sido en el campo de la Ingeniería de valuaciones, tanto en la actividad pública como en la privada.

Rodolfo Bertozzi Lurquin (“Fito”)

Alberto E. Brescia M. (“Pichón de mamut”)

Braulio Bustamante Flores (“Don Braulio” ….”y su sombrero Borsalino”) Jaime César Butler Rodríguez (“Negro”, “Jimmy”) Después de graduado estudió economía en la UNMSM (1973-1976) y realizó un posgrado, también en economía, en la UNALM (1987). Comenzó a trabajar en 1964, como Jefe de la UBAT en las CC de Huachón y Quiparaca (Pasco) y luego fue Jefe de la UBAT de Yarushyacán (1965). En 1966 fue nombrado adjunto de RA en La Quinua (Pasco) y

luego, de 1967 a 1968, fue otra vez Jefe de UBAT para las CC Canchayllo-Llocllapampa y Yauli-Oriya, ambas en Junín. A partir de 1968 pasó a trabajar en valorizaciones para la ONRA en Pasco y Junín hasta 1986. De 1986 a 1989 fue

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valorizador de ganado en la DGRAAR en la que luego fue Director de Adjudicaciones. De 1989 a 1999 ocupó varios cargos en la Alta dirección del MINAG incluyendo Asesor de la Dirección General de Agro-Economía, Asesor en la Inspectoría General y Asesor del Despacho Ministerio de Agricultura. Del 2000 al 2011 ha sido Perito Adscrito al Consejo Nacional de Tasaciones y luego Perito de la Dirección Nacional de Construcción. Desde 2010 es asimismo Perito del Centro de Peritaje del Colegio de Ingenieros (CIP). En su familia cuenta con tres profesionales, todos egresados de la UNALM y 8 nietos entre ellos dos “sabios” en potencia de 7 y 3 años.

Juan Cáceres Paredes (“Maceta”, “Hombre quieto”) Después de egresar obtuve una beca de la OEA al Centro Interamericano de Reforma Agraria con sede en Bogotá, Colombia. Asistí a este curso en compañía de nuestro querido compañero Jorge Tweddle (“Tío Coco”). A mi regreso ingresé al Instituto de Reforme Agraria del Ministerio de Agricultura en Lima en el que tuve la

oportunidad de viajar por casi todo el interior del país. Posteriormente fui asignado a la Jefatura de Piura-Tumbes en la capacidad de Jefe de Valorizaciones hasta el año 1971. Debido a la inestabilidad del país en esa época decidí emigrar a Toronto, Canadá, país éste en el que me radiqué definitivamente. En un principio tuve varios trabajos, uno de los más importantes fue en la IBM. Luego en el año 1975 ingrese a la Universidad de Guelph en la provincia de Ontario para seguir estudios de post grado en Economía Agrícola. En 1978 ingresé a la Canada Post Corporation que es parte del gobierno federal canadiense en la que fui asignado a la División de Control de Calidad, haciendo estudios en varios Institutos especializados. En mi larga carrera en esta corporación me desempeñé en distintas posiciones, desde inspector hasta manager, es así que después de más de 27 años pase al retiro en el año 2006.

José Willman Calderón Gavidia (sin apodo conocido) Entre otros estudios se especializó en Riego Tecnificado en Tenerife, Islas Canarias, España y obtuvo la Maestría en Gerencia Social en la PUCP, Lima. Asimismo, fue seleccionado por el BID, entre los egresados de los Cursos de Gerencia Social del Instituto Interamericano de Desarrollo Social (INDES), para seguir el curso de “Implementación de Proyectos de Desarrollo Social” en Washington, DC, en diciembre del 2004. Su actividad profesional se inició en

Puno, siempre ligada, de una u otra manera al trabajo con organizaciones agrarias y gobiernos

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locales. Luego se trasladó a Ancash, donde ocupó diversos cargos: Representante Regional de CARE Perú, Jefe Departamental de ENCI, Secretario Regional de Planificación, Presupuesto y Hacienda del Consejo Transitorio de Administración Regional Ancash, Presidente del FONDEAGRO, Jefe de la Oficina Regional de FONCODES, Jefe Zonal de FONCODES en Chimbote y responsable de un proyecto de irrigación del Fondo Contravalor Perú-Alemania. Asimismo, ha sido activo en el Colegio de Ingenieros del Perú, del que fue Decano del Consejo Departamental Ancash (1982-1983). También ha ocupado, hasta la fecha, varios cargos en el Capítulo de Ingenieros Agrónomos del Consejo Departamental Ancash-Chimbote, inclusive como miembro del Tribunal Departamental de Ética (2006-2007). Su desempeño fue premiado con la distinción de Mejor Funcionario Público de Ancash (1993), otorgado por la revista AgroNoticias y la Distinción 2005 “Buenas Practicas Gerenciales Gubernamentales Y Privadas”, otorgado por la Universidad Los Ángeles de Chimbote.

Raúl Camargo Ochoa Guillermo Cappelleti Zárate (“Metrecal”) César José Cárdenas Bustíos (“Cachetón”, “Genaro”) Comencé en el SIPA, en el Plan Costa, a cargo de las Unidades de Mecanización Agrícola en Piura y Tumbes. Dos años después entré a la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Piura, donde estuve hasta 1990 en el área de ingeniería agrícola, saliendo como profesor principal. De 1970 a 1976 fui Regidor de la Municipalidad de Piura y en junio de ese año fui nombrado Alcalde de la Ciudad de Piura, cargo que ejercí hasta el 28 de julio de 1980. De 1990 a 1994 trabajé en la empresa privada como asesor de la

gerencia en una fábrica de aceite esencial y deshidratado de la cáscara de limón. También trabajé con deshidratación de marigold. Posteriormente laboré en la Unidad Ejecutiva del Proyecto de Titulación y Registro de Tierras "Unidad Ejecutora" y en el Proyecto Especial de Titulación de Tierras. Durante mi vida profesional ocupé diversos otros cargos importantes referidos a recursos hídricos para diversas agencias gubernamentales. Estoy casado con Maria del Carmen Tellaeche Diaz, tengo 4 hijos: tres mujeres y un varón, todos casados y profesionales, los cuales me han dado 8 nietos: 6 mujeres y 2 varones.

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José R. Carpena Piñella (“Pirín”, “Antonio Ordoñez”) En setiembre de 1963 ya estaba trabajando en la Compañía W.R. Grace, en la hacienda Paramonga, donde permanecí hasta febrero de 1970. Durante este período ocupé diversos cargos en el área de producción campo, llegando al de Administrador de Campo. De febrero 1970 hasta abril 1978, trabajé en la Cooperativa Agraria Paramonga, en la División Campo, donde entre otras tenía la responsabilidad de: (i) elaborar los planes de trabajo,

presupuesto de operaciones y plan de molienda de 7,600 ha de caña, (ii) formular el presupuesto de inversiones de capital, (iii) coordinar con los jefes de departamento de la División Campo y, (iv) asesorar a los sembradores independientes. En abril de 1978, fui contratado por Sociedad Paramonga Ltda. S.A., donde desempeñé los siguientes cargos: (i) coordinador del departamento de Recursos Fibrosos de la División Papel, (ii) Sub Gerente de Operaciones Forestales, con el objetivo de preparar la transferencia de la investigación realizada por la Cooperación Técnica y Económica de Bélgica en Cajamarca, a una institución autónoma.; (iii) Gerente del Proyecto Especial Operaciones Forestales para instalar 50,000 hectáreas con pinos y eucaliptos para producir pulpa y (iv) Presidente del Consejo Directivo de ADEFOR (Asociación Civil para la Investigación y Desarrollo Forestal). En julio de 1991, me retiré de Sociedad Paramonga Ltda. A lo largo de la vida tuve varios otros encargos, entre ellos el Plan de Desarrollo de Cayaltí y el de la Cooperativa Agraria de Producción Paramonga (1972), el Plan de Recursos Fibrosos no Maderables del Perú (1979), el Proyecto de Rehabilitación de la Industria Azucarera Nacional (1983-85), el Diagnóstico de los Requerimientos de Maquinaria Agrícola en los valles de Chancay, Huaral, Supe, Pativilca y Fortaleza, trabajo realizado para Cosapi Organización Empresarial (1985) y Representante del Estado ante la Junta General de Accionistas y miembro titular del directorio de la Empresa Agroindustrial Casa Grande S.A.A (2001-2003).

José Carlos Castillo Ostolaza (“Cachetón”) Carlos comenzó dedicado a la agricultura en el campo, en el Fundo San José de Huacho. Después, desarrolló varias actividades siempre relacionadas a la agricultura: Gerente de la Asociación de agricultores de Huacho–Sayán, Gerente de Venta de Farmex S.A., Gerente Técnico y Ventas de Serviagro S.A.C. y Gerente de Agromerk S.A.C. Durante su vida profesional hizo una serie de aportes al agro, trabajando en entomología de diversos cultivos de Costa, desarrollando los cultivos de ají escabeche, pimiento y páprika; formando

suelo agrícola en arenales por sedimentación y, asimismo, haciendo desarrollo de campo de productos Chandler Check y Foliar. Carlos tiene 4 hijos y 4 nietos.

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Manuel Castillo Solórzano (“L………”) Marco Antonio Cueva Pérez (“Cowboy”, “Sheriff”) Comenzó administrando los dos fundos de la familia, en Jequetepeque. Después de dos campañas arroceras, por discrepancias con su padre decide marcharse pensando en regresar. Este plan no se realiza, pues la Reforma Agraria expropió la tierra. Conseguir un puesto en la administración pública no fue fácil. La posibilidad de cultivar arroz en el Alto Amazonas, abierta por las obras de Belaúnde en 1965, le permitió ejercer la dirección del programa

arrocero regional, con sede en Yurimaguas. Luego de dos años -y de recibir una medalla de oro por servicios a la promoción de ese cultivo- regresa a Lima como Supervisor Nacional y luego como asesor de la Dirección General de Producción Agraria del MINAG. Posteriormente fue miembro del Directorio del Consejo Superior del Sector de Propiedad Social, como representante del Ministerio de Alimentación. Viajó a Bélgica, donde obtuvo un MSc en la Universidad Católica de Lovaina. También obtuvo diplomas en Alemania y en Yugoeslavia. Así inició su carrera internacional en el Ministerio de Asuntos Exteriores del Ministerio a la Cooperación al Desarrollo de los Países Bajos. Fue experto bilateral en planificación regional integral en Cabo Verde y Senegal y trabajó en otros países dando apoyo técnico. Finalmente incursionó en el campo de los negocios como director de INTRAS. Ya retirado ha sido asesor-consultor ad-honorem del Business in Development-Challenge de Holanda para proyectos de inversión para el desarrollo en América Latina y África. Es autor de varias publicaciones.

Carlos Alberto Currarino Camere (“Sapo ciego”, “Verdulero”, “Ítalo-v……”) Tuve, en la hacienda Bocanegra, tres meses de prácticas en 1962 y otros seis meses intensos en 1963. En febrero de 1964 los propietarios de esa hacienda me ofrecieron la Administración de la Hacienda trabajando allí hasta 1967. En esa etapa inicié cultivos a curvas de nivel e integré el riego con tubos curvos bajando los costos. En febrero 1968 ingresé a Bayer Químicas Unidas S.A. siendo designado Jefe Zonal residente en Huacho. Tenía a mi cargo la oficina así como la experimentación, extensión y comercialización de los plaguicidas. Mi zona abarcaba desde la irrigación Santa Rosa hasta Huarmey

con visitas al Callejón de Huaylas tres veces al año y al de Conchucos dos veces anuales. La residencia en Huacho por diez años fue muy grata pues tuve muy cerca a compañeros como Pepe

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Cárpena y Carlos Gonzales en Paramonga; Enrique Raffo en Pativilca; Augusto Gamarra en Barranca, Benjamin Roca en la irrigación San Felipe y Alfredo San Martin, Carlos Castillo y Miguel García en Huacho. Estaba también Manuel Montero en Bayer Productos. Todos ellos con sus familias, y cuando era posible siempre los visitábamos mi esposa y yo. Trabajé para Bayer 22 años, fui jefe Zonal en Huacho y Lima y luego Supervisor Nacional. Me retiré como Gerente Comercial del Dpto. Fitosanitario. De allí pasé a FARMEX siendo mi jefe Carlos Castillo Ostolaza. Estuve tres años allí, incluido un viaje a Italia por asuntos de trabajo. Al regresar, laboré en SENASA como Asesor contratado y asignado al Control Nacional de Langosta Migratoria. Allí participé en la modificación del plan de control e introduje el sistema “ultra bajo volumen” para insecticidas sistémicos de contacto-ingestión, logrando mayor eficacia con los dispositivos “micronair”. Colaboré con esa institución durante tres años. Al terminar el contrato me he dedicado al control de plagas molestas en viviendas.

Raúl Antonio Chau Ayllón (“Chino”, “Chino Chau”, “Chau chau”) Inicié mis labores como entomólogo de la Zona Agraria I del SIPA en Piura y Tumbes de 1964 a 1967. Posteriormente fui Jefe del Departamento de Entomología y Fitopatología de la Estación Experimental Agrícola de Cañete (1967 a 1968) los que fueron años de mucha satisfacción profesional. Posteriormente desempeñé diversas actividades

administrativas como Gerente de Heyden S.A en Salta, Argentina, para la instalación de una planta y el manejo del cultivo de marigold (1971 y 1972) y luego, de 1973 a 1980, fui Gerente de la Cooperativa Cerro Blanco Unanue de Cañete. Esa fue una experiencia muy valiosa a través de la que pude conocer muy de cerca los efectos de la Reforma Agraria y la idiosincrasia de nuestros campesinos a veces gratificante pero a veces decepcionante. De 1980 a 1994 fui Gerente de Organización y Desarrollo de la Organización Nacional Agraria (ONA) lo que me permitió conocer muy de cerca la realidad agraria del país y a sus líderes agrarios. A partir de 1997 hasta 2010 me desempeñé como Gerente General de la Asociación de Promoción Agraria (ASPA), una ONG patrocinada por la Fundación Konrad Adenauer, en la que mediante sus actividades de Política Agraria se plantearon tanto al Ejecutivo como al Legislativo propuestas para el desarrollo de la actividad agraria y se estableció un sistema de crédito agrario ligado a asistencia técnica para pequeños productores en la Costa Central. También se consiguió crear la Escuela Superior de Administración Agraria en el valle de Chincha. Actualmente, soy profesor principal en dicha Escuela y sembrador de espárragos en el valle de Cañete. Agradezco a Dios y a la Virgen por su protección Divina, a mis profesores por mi formación profesional, a mi esposa y a mis hijos por su cariñó y apoyo, a mis amigos que me estimularon en cada etapa de mi vida profesional.

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P. Lizardo de las Casas Moya (“Chino”, “Pato Lucas”) Obtuvo una Maestría en Administración en la Universidad de Lima (1966); una Maestría en Economía (1969) y un PhD con énfasis en Economía (1977), ambos en la Iowa State University. Fue profesor en el Programa de Postgrado en Economía de la UNALM (1970-1974) y Assistant Professor en el Departamento de Economía de la Iowa State University (1977-1978). Ingresó al IICA (Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas, ahora Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura) en 1978 en la Sede Central del IICA en Costa Rica. Desempeñó varios cargos directivos en el IICA

entre 1978 y 2007. Le correspondió conducir el proceso para posicionar a la agricultura en el Plan de Acción de la Cumbre de Presidentes de las Américas; lo cual se logró en la III Cumbre de las Américas en la ciudad de Quebec en el 2001. Impulsó la adopción del Plan Agro 2003-2015 para la Agricultura y la Vida Rural de las Américas, el cual fue aprobado en la Cumbre Extraordinaria de Presidentes de las Américas en Monterrey, México en el 2004. Promovió y estableció la Consulta a los Líderes (públicos y privados) de la Agricultura de las Américas como seguimiento a la implementación de los mandatos presidenciales sobre la agricultura. Paralelamente a esas actividades, desde 1985, empezó un lento y largo proceso para su “reinvención” hacia el campo de la terapia holística, que profundizó desde el 2008, al concluir su trabajo con el IICA, y en el 2013 sigue con dedicación y entusiasmo. Primero estudió Sofrología, luego Terapia Regresiva Reconstructiva, Sanación con Poliedros, Descodificación Biológica de Enfermedades y Sanación Pránica. Con esa base, actualmente se desempeña como terapeuta e instructor de Sanación Pránica.

Germán Eduardo Delgado Sisiniegas “Mono”, “Ceja de brocha”

Marc J. Dourojeanni Ricordi (“Francés”, “Franchute”, “Mascarrieles”, “Popeye”) También es ingeniero forestal (UNALM) y doctor en ciencias (Gembloux, Bélgica). De 1964 a 1988 fue profesor en la UNALM habiendo sido Decano de la Facultad de Ciencias Forestales y Director Universitario de Planificación. Comenzó como entomólogo y fue Presidente de la Sociedad Entomológica del Perú pero después se orientó a temas de recursos naturales y desarrollo. De 1973 a 1979 fue Director General Forestal y de Fauna. En 1984 creó la Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (ProNaturaleza).

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Ha sido reiteradamente Consejero y Vicepresidente de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y ha ocupado cargos similares en varias organizaciones internacionales. Realizó numerosas asesorías en América Latina, Asia y África para el BIRD, FAO y otras organizaciones. En 1988 entró como oficial senior del BIRD, en Washington y de 1990 a 1995 fue el primer jefe de la División Ambiental del BID. Luego fue Ambientalista Principal de ese banco con sede en Brasil. Actualmente desarrolla consultorías especialmente en temas forestales tropicales en África, Asia y América Latina. La mayor parte de su actividad profesional ha sido dedicada a la Amazonia. Es autor de 18 libros y de varias centenas de artículos sobre desarrollo amazónico, áreas protegidas y manejo de fauna. Es Profesor Emérito de la UNALM y ha recibido varias condecoraciones en el Perú y en el exterior. Vive la mayor parte del año en Florianópolis, Brasil.

Enrique A. Duarte Mungi (“Muñecón”, “Kike”, “Quique”, Cabeza de griego”) Mi primer trabajo al egresar de la UNA fue en la Dirección de Economía Agraria del Ministerio de Agricultura con el Ing. Luis Paz, el “Chino” de las Casas, Efraín Palti y varios más. En 1965 fui a trabajar en Piura para una hacienda algodonera. Allí me casé y de ese matrimonio tengo tres hijos y seis nietos. En el

año 1968 fui a La Merced (Chanchamayo) y, a poco, en 1969 fui a trabajar en el cultivo de arroz con el Grupo Gildemeister en la Hacienda Limoncarro (Pacasmayo). Después de la Reforma Agraria, el Grupo Romero me contrató para trabajar en la comercialización de productos agrícolas en Chiclayo y Trujillo. Pero, en 1974, viajé a Venezuela para desarrollar proyectos agrícolas de arroz y otros cultivos, desempeñándome además como Gerente de Rhone Poulenc Agrochimie para ese país. Regresé a Lima en 2009 retirándome de la actividad agrícola e incursionando en la construcción civil.

Eddie Echegaray Fajardo (“Viejito”)

Comencé a trabajar desde 1961, siendo estudiante, en la EEA de La Molina, en control de la roya negra del trigo bajo la orientación del Ing. Rafael Villanueva. En 1964 entré al MINAG, a la Dirección de Economía Agraria, bajo la Dirección del Ing. Luis Paz Silva. Bajo la dirección técnica del Ing. Amador Merino Reyna, nos empeñamos en el Proyecto de creación del Mercado Mayorista de Lima, con la asesoría de técnicos franceses Hicimos los estudios de pre factibilidad del proyecto, comenzando por la ubicación del futuro mercado en Santa

Anita. Con la asesoría del Dr. Pierre Bergheim, experto en cooperativas de la FAO, organizamos a los pequeños productores de hortalizas del Valle de Tarma en una Cooperativa de Productores de

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Hortalizas conectándolos directamente con los mercados municipales de Lima, también organizados por nosotros en Asociaciones de Compra, con el fin de acortar drásticamente la cadena de intermediarios. En 1966 fui becado, conjuntamente con Ramón Geng, a Suiza para hacer un stage de capacitación de 7 meses en mercados de auto servicio en la ciudad de Ginebra en la Cooperativa “Migros”. De 1974 a 1987 pasé a trabajar en el Ministerio de Comercio, en el área de Comercio Interior. En 1987 me jubilé, pasando a laborar en el sector privado, en la Asociacion de Exportadores (ADEX) y en el Banco de Comercio.

Luis Felipe Esteves Cavallieri

(“Luchito”)

Enrique Noé Fernández Northcot (“Pan de Dios”, “H…….”)

Luego de sustentar la primera Tesis de Ingeniero Agrónomo de la Promoción, en enero de 1964, ingresó a la Docencia en la UNALM. Obtuvo un MSc en la Universidad de California, Davis y un PhD en la Universidad de Wisconsin, Madison, EEUU. Ha dedicado la mayor parte de su vida a la enseñanza y la investigación principalmente en el

Departamento de Fitopatología de la Facultad de Agronomía de la UNALM, en el CIP y como Jefe del Departamento de Fitopatología en PROINPA (Convenio IBTA-CIP-COSUDE) en Cochabamba, Bolivia. A partir del 2002 trabajó como Consultor Internacional en Bioseguridad habiendo coordinado en el CONAM (ahora MINAM) la elaboración del Marco Nacional de Bioseguridad. Al presente es Profesor Visitante de la UNALM en la Escuela de Post Grado, Especialidades de Fitopatología y Manejo Integrado de Plagas. Científico Asociado y Asesor en Biotecnología Moderna y Bioseguridad en el Instituto de Biotecnología de la UNALM, consultor en Bioseguridad. Coordinador Nacional del Proyecto Regional LAC-Biosafety y Miembro del Comité Técnico de Normalización de Bioseguridad en Organismos Vivos Modificados de INDECOPI. Es autor de más de 80 publicaciones en su especialidad y ha contribuido con el fortalecimiento de capacidades a través numerosos cursos, talleres y conferencias en diferentes países de América Latina y el Caribe, África y Asia. Fue Director–Editor de la Revista Fitopatología hasta el 2007. Ha recibido varias distinciones nacionales e internacionales.

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Enrique Fernández Vargas (“Bob Hope”) Obtuvo un MSc y un PhD en economía, en EEUU. Trabajó brevemente en el Perú y fue contratado por el BIRD, en Washington, DC, donde trabajó durante varios años. Luego ha sido consultor internacional. Es residente de Washington, DC.

Javier R. Franco Ponce («Chino») Me inicié en 1964 como investigador en el Departamento de Nematología de la EEA de La Molina. Recibí entrenamiento adicional en Nematología en la Universidad Agrícola de Wageningen, Holanda (1969) y obtuve un MSc en el Imperial College en el Reino Unido (1974) y un PhD de la Universidad de Londres, en la Estación Experimental de Rothamsted (1977). Posteriormente, fui investigador en el Departamento de Nematología y Entomología del Centro Internacional de la Papa (CIP), Profesor Visitante en la UNALM (1972-1989) y de la North Carolina State University (1986). En 1989 el CIP transfirió personal para apoyar a Bolivia, siendo trasladado

como Jefe del Departamento de Nematología del Programa de Investigación de la Papa (PROINPA) en Cochabamba, Bolivia. Posteriormente me tocó liderar el proyecto de Transformación de Plantas, Biocontroladores y Manejo Integrado de Plagas y, actualmente, soy consultor en el área de Manejo Integrado de Cultivos y del Laboratorio de Sanidad Vegetal. En Bolivia (1990), he enseñado nematología en la Universidad Mayor de San Simón y allí como en el Perú patrociné muchas tesis. A partir de 2002 inicié los primeros estudios sobre microorganismos promotores del crecimiento de plantas y supresores de patógenos del suelo en cultivos andinos. A partir del 2010 vengo apoyando el programa Plantwise de CABI en Perú y Bolivia con la implementación de Postas de Salud para Plantas. Mis investigaciones han sido documentadas en más de 80 artículos en revistas internacionales y libros. También trabajé como consultor agrícola y debido a ser experto mundial en el nematodo quiste de la papa he trabajado en comisiones en Bolivia, Costa Rica, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, México y Panamá y Filipinas.

Oscar Fukuda Fukuda («Cabezón», «Agaricus matarolus») Comenzó su vida profesional trabajando los fundos de la familia en Huaral, dedicados principalmente al cultivo de cítricos. Luego montó con su familia un importante negocio de producción industrial de pollos. Andando los años diversificó las inversiones. Uno de los momentos más dramáticos de su vida fue la de rehén del MRTA en la Embajada del Japón.

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Javier Galván Costa (“Javicho», “EE.EE.AA.»)

¿Qué hice los últimos 50 años? Lo primero, ocuparme de mi familia íntima. Procurar obrar, aunque con fallas, para no arrepentirse mucho del pasado y contribuir modestamente con la sociedad. Mi primer trabajo fue con Lucho Paz en la Dirección de Economía Agraria. Yo, con otros diez colegas de la 63 aprendí mucho con Lucho. Procuramos formar una cooperativa de comercialización de hortalizas y otros servicios en Tarma, que fue mi tesis. Nació el Proyecto del Mercado Mayorista de Santa Anita donde Lizardo participó activamente. Marco, con los problemas comerciales de los molinos de

trigo regionales. Efraín, Ramón, Hernán, Miguel, en fin. Tuve la oportunidad de estudiar la Maestría en Economía y luego seguir al Doctorado en la Iowa State University, lo que marcó mi vida profesional. Dicté cursos de Economía por un año en La Molina. Desde 1970 me dediqué a temas de Integración Económica e inversiones en organismos nacionales e internacionales. Cooperé brevemente con Carlos Amat cuando él fue Ministro de Agricultura, una satisfacción. Desde el Ministerio de Economía y Finanzas (1991-2001) cooperé en algunas reformas del comercio internacional y representé al Perú en negociaciones con el Grupo Andino, Mercosur, México y Chile. El 2001, Álvaro Quijandría y Efraín Palti me llamaron para trabajar en el MINAG. Nada mejor que con ellos, volví para temas que veía en el MEF pero ahora sectoriales. Permanecí en la Asesoría de diversos Ministros de Agricultura hasta el 2006. Tuve excelentes compañeros de trabajo. Pasados los 65 años me dediqué a mis asuntos personales. Tengo compañeros molineros de mi promoción y de otras, no nombrados, que me apoyaron en diversas etapas de mi vida y lo agradezco.

Augusto Gamarra Vidal (“Pato”, “Pato Gamarra”)

Miguel García Cabrera (“Calaverón”)

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Ramón Abelardo Geng Jaramillo (“Puraleche”, “Chino”) Tiene una Maestría en Economía Rural en la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica y cursos de especialización en Comercialización de Productos Agrícolas en la MIGROS de Suiza y en Planificación Agrícola en la Universidad de Puerto Rico. Su desarrollo profesional ha estado vinculado principalmente a la preparación y evaluación de proyectos y a la problemática de la comercialización agrícola. Ha desempeñado numerosos cargos y consultorías,

debiendo resaltarse el de Gerente General de la Empresa de Mercados Mayoristas S.A. de 1980 a 1984, Consultor del Instituto Interamericano Cooperación para la Agricultura (IICA) de 1985 a 1988, Consultor en mercadeo agrícola de Farm Management Services (USAID) de 1989 a 1991, Gerente del Proyecto Gran Mercado Mayorista de Lima (EMMSA) de 1994 a 1997, Asesor Principal de la Comisión Agraria del Congreso de la República de 1997 a 1999, Consultor de la Oficina de Inversiones del Ministerio de Economía y Finanzas de 1999 a 2000 y Asesor de la Alta Dirección del Ministerio de Agricultura del 2001 al 2002. Elaboró y concretó la Ley del Sistema Nacional de Mercados Mayoristas de Alimentos (2002) y realizó numerosos informes y publicaciones relacionadas con las Políticas para Racionalizar el Mercadeo Agrícola (Unión Europea, 2001), Bolsa de Productos Agropecuarios (IICA-OEA, 1994) y el Programa Andino de Cooperación Técnica en Comercialización Agropecuaria (JUNAC, 1989). Pertenece a asociaciones profesionales como el Colegio de Ingenieros del Perú, Asociación Peruana de Ingenieros Agrónomos (APIA), Asociación Latinoamericana de Mercadeo de Alimentos (ALMA) y la International Association of Agricultural Economists (IAAE). Actualmente vive en la ciudad de Biella en el norte de Italia. Trabaja en la Biella Insurance Broker como Account Executive. Sus principales aficiones son leer, viajar y escribir novelas históricas como “La marcha de los mil” (Lima, 2011’’, Ed. Arkabas y versión digital en amazon.com).

José Gómez Tovar (“Pepe”, “Cobayo”) Desde pequeño estuvo ligado a la agricultura en el fundo de sus padres, Don Amadeo y Doña Leonor. Se inició profesionalmente como nematólogo en la EEA de la Molina, trabajando especialmente en papa. Algunos años después pasó a la FMC Co., una empresa americana, cumpliendo actividades en varios países de América Latina, especialmente en la Zona Andina, radicando en Colombia y en Ecuador hasta su fallecimiento. Publicó

varios trabajos científicos en revistas especializadas, habiendo ampliado su interés al cultivo de la banana además del de papa (aporte de Manuel Quijandría).

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Esteban Gonzalez Barahona (“Seco”, “Echeleduro”)

Carlos González Passano (“Señor Obispo”, “Dueño de La Molina”) Trabajó en el sector privado, en la industria de la construcción con la empresa COSAPI, donde ejerció el cargo de Director.

Gustavo Jesús González Prieto (“Chueco”, “Tavito”, “Coide”) Después de graduarse en la UNALM obtuvo diplomas complementarios en desarrollo en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en el Istituto per L’oltremare en Florencia, Italia. En 1970 obtuvo un Master of Economics en la North Carolina State University en Raleigh (EEUU). Gran parte de su vida ha sido dedicada al servicio público, como catedrático de Economía Forestal y Estadística y Secretario General de la Facultad de Ciencias Forestales y

catedrático de Contabilidad Social en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNALM. Luego incursionó en el gobierno, como Viceministro del Instituto Nacional de Planificación, Viceministro de Economía del Ministerio de Economía y Finanzas y finalmente, en 1991, fue designado Ministro de Agricultura. Posteriormente ha sido consultor del BIRD, BID, PNUD, UNCTAD, OEA, IICA y de la Junta del Acuerdo de Cartagena. Ha generado proyectos de utilización de bambú como defensa ribereña y utilización de aguas residuales tratadas para su riego y coordina de proyectos de innovación tecnológica para utilización de residuos del aserrío y aserrío de madera. Continúa en plena actividad.

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Marino César González Rivadeneyra (“Marino”, “El cholo Marino”) Después de egresar se interesó por la ingeniería forestal, graduándose en 1965. La mayor parte de su vida ha sido dedicada a la Facultad de Ciencias Forestales de la UNALM, donde ha sido jefe de departamento, entre otros muchos otros cargos académicos. Obtuvo un MSc en manejo forestal en Turrialba (Costa Rica) y ha realizado un gran número de trabajos de investigación principalmente en la Amazonía. También ha trabajado bastante como consultor para empresas privadas y para el gobierno. Asimismo, ha ocupado cargos públicos importantes, entre ellos fue Director

General de Investigación Forestal en el Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIAA) y, también en el Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrográficas (PRONAMACH), dirigiendo los aspectos relacionados a reforestación. Fue miembro de un gran número de comisiones de las que la más importante fue la Comisión de Reorganización y Gobierno de la Universidad Nacional San Martín de Porras. Era extremamente popular entre sus colegas y especialmente entre sus alumnos. Murió prematuramente, víctima de un cáncer. Es autor de unos 50 artículos científicos.

Josefina Guevara Llave (“Fina”, “Finita”)

Después de egresados trabajé en el Laboratorio de Nutrición de la UNALM mientras que recopilaba información para mi tesis. Participé en un proyecto sobre tratamiento de harina de pasta de algodón (sin gossipol) para alimentación de bebes desnutridos en las barridas de Lima en cooperación con la clínica Anglo Americana. En 1970

obtuve una beca al Brasil por un año, y tuve suerte de participar en el primer curso internacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos dictado por el Instituto Tecnológico de Campinas, São Paulo. A mi regreso continué laborando en los laboratorios de la UNALM por unos años más, y ejercí en paralelo docencia en la Universidad Católica del Perú hasta que me comprometí en matrimonio con César Paca Encinas, ingeniero mecánico-electricista de la UNI. Ya casada conformamos una empresa de ingeniería con la cual hemos desarrollado distintas consultorías a nivel nacional e internacional. En el aspecto familiar puedo indicar que formé una familia muy unida de la cual me siento orgullosa. Dios nos dio tres hijas maravillosas las cuales considero han sido mi mayor logro y mi mejor compañía. Mi primera hija nació sorda, en un inicio nos llenó preocupación pues éramos jóvenes y sin antecedentes familiares, sin embargo nuestra dedicación, permitió que culminara los estudios en el Centro Peruano de Audición y Lenguaje, que se adapte a

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un colegio de niños oyentes y finalmente, que ingrese -en el primer puesto- a la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Ricardo Palma. Actualmente, Asuntita, es ingeniera civil con estudios concluidos de Maestría en Estructuras de la UNI y un diplomado en carreteras otorgado por la Universidad Autónoma de México. Pero nuestra mayor satisfacción como padres ha sido ayudar a otros padres de familia de niños sordos para darles confianza en el futuro de sus hijos. Gabrielita es una brillante arquitecta colegiada que realiza consultorías a diversas entidades nacionales e internacionales y Josefinita es también ingeniera civil con Maestría en Recursos Hídricos graduada en la Universidad Católica de Leuven en Bélgica.

Luis E. Gulman Checa (“Gansotieso”)

Luis Guiulfo Zender («Cristo pobre») Nací en Lima el 17 de agosto de 1942. Ingresé a la UNALM en el año 1960. El nuevo régimen de créditos académicos me dio el privilegio de integrar dos promociones: 1963 y 1964. Así festejo y celebro la compañía de muchos más molineros. Fui delegado estudiantil y me orienté a la agricultura tropical. En 1963, Jorge González entonces Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales quien me invitó y

patrocinó para hacer estudios de postgrado en Francia sobre desarrollo económico y social, planificación y administración del Estado. En mayo de 1968 fui nuevamente delegado estudiantil, esta vez en Paris. Después de cuatro años y medio retorné al Perú y me integré al servicio público. Traía mis convicciones políticas pero principalmente la formación de Funcionario de Estado de la escuela francesa. Desde el primero de febrero de 1969 y hasta la fecha siempre he estado vinculado a la gestión de la cosa pública. Son 44 años dedicados al Perú. Nunca al servicio del gobierno de turno, sino del pueblo peruano. He desempeñado funciones de alta dirección en el gobierno nacional y en distintos organismos públicos. Paralelamente he actuado en empresas e instituciones privadas en diversos sectores económicos: banca, comercio, energía, industrias. Parte de mi experiencia la adquirí en el ejercicio de la consultoría internacional. Me enorgullezco de la formación multifacética que me dio La Molina; una disciplina orientada a asimilar y actuar e escenarios inciertos y cambiantes que caracterizan al Perú y al mundo moderno. Como cuando fui estudiante sigo procurando la transformación y el progreso social en beneficio de las mayorías nacionales. Tengo una madurez propia de nuestra edad pero un espíritu y una ilusión similar a la del inicio de la universidad. Eso nos enseñaron en nuestra Alma Mater y a eso estoy comprometido. Todavía tenemos mucho por hacer. Mi padre me enseñó que el deber de los hijos es superar a los

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padres sin perder la esencia de la felicidad y la alegría de vivir. Eso les he enseñado a mis hijos y ellos lo harán con los suyos. Así se construye el futuro y el desarrollo de la humanidad.

Nicolás S. Hauyón Lázaro (“Nico”, “Nicolá”, “Indochino”) Juan Alberto Heck Piérola (“Tigre”) Cuando salí de La Molina, trabajé en un predio en el valle del rio Lurín, en el año 1966 me contrató el Banco Agrario y me dio dos opciones, Tacna o Piura. Yo escogí Piura y desde esa fecha he desarrollado mi vida profesional y familiar en esta tierra. Trabajé en el Banco Agrario más de veinticinco años hasta que el Gobierno decidió cerrar la Banca de Fomento. Inicié mi carrera en el Banco como perito agrícola, luego fui desempeñando

diferentes cargos como Jefe de la Sección Técnica, Administrador de Agencias, Sub administrador y Administrador de Sucursal, toda mi carrera la hice en la región Piura excepto un pequeño paréntesis, de un año, en la sucursal de Jaén. Posteriormente, me desempeñé como asesor agrícola independiente en los diferentes bancos privados que trabajan en Piura hasta que por razones de salud me jubilé en el año 2011. Estoy felizmente casado, mi señora es piurana y mis cuatro hijos también.

Armando A. Herrera Ortíz (“Tigre”, “Niño Dios”)

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Marco Antonio Hidalgo Loli (“tac tac”,”Mosca”) Augusto Hoyos Vásquez

Samuel Hurtado Castro (“Filtro”)

César Gustavo Incio Paredes (“Carbono 14”, “Abuelo”)

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Carlos Alejandro Infante Rucabado (« Cabeza de libro”)

Hernán Jibaja Lituma (“Tortuguita”)

Trabajó en el MINAG, en la Corporación Nacional de Abastecimiento y en el Ministerio de Comercio, Industria, Turismo e Integración, en este último como Jefe de la Secretaría del Ministro. Integró diversas juntas consultivas: café, algodón, oleaginosas, lanas y pelos, trigo, etc. También integró, como vicepresidente, el Directorio de ENCI entre 1976 y 1980. Durante 5 años fue Secretario General del Ministerio de Pesquería y actuó en varias oportunidades como Viceministro del Sector. Fue, asimismo. Gerente General de Unimayo, empresa exportadora de

pescado fresco, congelado y mariscos. Actualmente es asesor de una empresa de alquiler de maquinaria y equipos. Su desempeño fue reconocido por la Oficina del Primer Ministro con la Orden del Servicio Civil, en el grado de Gran Oficial y, asimismo, recibió la condecoración al Mérito Industrial, también en el grado de Gran Oficial.

Enrique La Hoz Brito (“Joselito”) Después de egresado obtuve un MSc en Nutrición Animal en la Universidad Nacional de Colombia que, por obtenerlo con honores, posibilitó que la Fundación Rockefeller me ofreciera financiar el Doctorado. Pero la Fundación se retiró antes de concretarse el ofrecimiento. Durante los últimos

50 años he sido docente en la UNALM (Director Universitario de Personal, Jefe del Departamento de Producción Animal, Jefe del Proyecto de Desarrollo Ganadero del Huallaga Central, Jefe del Programa de Ganadería Tropical, Jefe del Programa de Carnes) y en las universidades Alas Peruanas, Ricardo Palma y Científica del Sur (Director de la Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia, y Decano de la Facultad de Ciencias Agroambientales). Por la Asamblea Nacional de

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Rectores, he conformado una Comisión de Orden y Gestión como Vicepresidente (Vicerrector) Académico de la Universidad Nacional Jorge Basadre de Tacna, y de un Comité Electoral Externo de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco. También he colaborado con el gobierno, con varios cargos: Jefe del Proyecto de Mejoramiento Genético del Ganado y Asesor Técnico de la Dirección de Ganadería del MINAG; Presidente del Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos, con rango de Viceministro; Consultor Especialista en Temas Agropecuarios en la Unidad de Análisis del Congreso de la República; Responsable de las Carpetas del Sector Agrario, y de medio Ambiente y Desarrollo, en la Secretaría Ejecutiva de Cooperación Técnica Internacional (actualmente la Agencia Peruana de Cooperación Internacional); Jefe Adjunto y Director General de Investigación Agraria, en el INIA; Presidente del Consejo Directivo y ocasionalmente Director Ejecutivo, en la ONG Centro de Estudios y de Desarrollo Agrario del Perú; Miembro del Directorio y Vicepresidente del Consorcio para el Desarrollo Sostenible de Ucayali; Consultor Residente del CATIE en la Honduras, para ejecutar el Proyecto Sistemas de Producción para Fincas Pequeñas. Asimismo he sido Consultor Nacional e Internacional para ACEGAL, AECI, BID, CATIE, CEPID/FDN, CODESU, CESVI/BIOTA, CHEMONICS, GTZ, IICA, MINAG y PRODATU/DEVIDA. Después de estos 50 años, creo que mi aporte más importante ha sido participar en la formación académica y en el desarrollo personal de varias promociones de zootecnistas y/o veterinarios, que a su vez están aportando valiosos servicios al Perú. También, como funcionario del Estado o en el ejercicio privado de mi profesión, como docente, investigador o dando asistencia técnica, siempre, gracias a Dios, he trabajado por el progreso del sector agrario, tratando de dejar en buena posición mi calidad de Molinero.

Humberto Nelson Lam Pastor

(“Ingenielo”, “Chino Lam”) Cuando egresamos ya tenía un trabajo esperando por mí en el Dpto. de Ingeniería del SIPA (Lima) y durante todo un año recorrí y conocí el país, hasta que me ofrecieron una residencia en la Zona Agraria de Piura/Tumbes. En 1967 ingresé como Profesor Auxiliar en la Universidad Nacional de Piura (UNP), hasta que en 1986, siendo Vicerrector Académico, me di cuenta que había perdido el entusiasmo por lo que hacía y decidí retirarme. Pasé entonces al sector privado

incursionando en la agroindustria arrocera. Pero la falta de estabilidad política, el entorno social movido y los cambios climáticos fueron perfilando mi actividad hasta convertirme en lo que soy ahora: un productor de mangos que, año tras año, trata de colocar su fruta, a veces sin suerte, en el mercado externo. El área académica me permitió salir del país en varias oportunidades e incluso obtener un grado de MSC en la Colorado State University (Fort Collins), mientras que el ejercicio privado me contactó con el mundo real y el duro batallar de la gente de campo por salir adelante. Los

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cinco años en la UNALM nutrieron mi mente y forjaron mi carácter, y ambos aportes marcaron mi vida. Llegar, al atardecer de mi vida, en condiciones de tranquilidad, sin angustias ni miedos, con una familia sólida (esposa, 3 hijos y 8 nietos) es, sin duda alguna, el logro que más me satisface.

Víctor Landauro Montes

Elio Francisco Landívar Guzman (“Pancho Villa”, “Pablo Morsa”)

René Lema Miranda (“Roto”)

Washington López Cárdenas (“Frescolín”) Estudié “Producción de Ganado Lechero” en el IAC de la Universidad Agraria de Wageningen (Holanda) y “Manejo de Pasturas Tropicales” en el CIAT (Colombia). Fui Profesor de “Sistemas de Producción” en la Universidad Nacional de San Martin (Tarapoto) habiendo sido designado “Profesor Honorario”. Antes fui Administrador Técnico de las Granjas Ganaderas estatales de Bellavista, San Jorge (Pucallpa), Yurimaguas y El Porvenir (Tarapoto). También serví como Director de la Zona Agraria San Martin y del

Centro de Investigación y Producción Agraria San Martin. Asimismo me tocó ser autor del “Plan de

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Desarrollo Ganadero del Alto Mayo” con auspicio del Banco Mundial y ser fundador de la Granja Ganadera de Calzada (Moyobamba). También fui Director Ejecutivo del Proyecto Especial Huallaga Central y Bajo Mayo, concluyendo la Irrigación Saposoa y avanzando 100 Km de la Carretera Pongo de Cainarachi a Yarina (Rio Huallaga), megaproyecto que llegará hasta el hito 78 de la frontera con Brasil, el cual ha promovido el Proyecto Agroindustrial “Palmas del Shanusi” con 12.000 ha de palma aceitera y “Agroganadera Huallaga” para cinco mil cabezas de ganado Brahma. Escribí los libros “Sistemas Agrarios de Producción” y “Principios básicos sobre crianza de ganado vacuno en los trópicos”. Soy casado con Gladys Rengifo Ruiz con la que tengo cuatro 4 hijos (Pedro, Marisa, Carlos y Antonio).

Carlos Enrique López Ocaña (“Tiburón”, “Tiburete”, “Sádico”)

Carlos obtuvo un MSc en ecología/biología en la University of Arizona y el PhD en ecología y ciencias ambientales en la University of Nevada (Reno). La primera parte de su vida fue esencialmente académica, en el Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias de la UNALM, alcanzando el grado de Profesor Principal en 1975. Fue Jefe del Departamento de Biología (1977-1983), Decano de su Facultad, miembro del Consejo Universitario (1980-1984) y fundador y Director del Centro de

Investigaciones de Zonas Áridas (CIZA) de la UNALM (1976-1990). En 1988 se estableció en Washington, DC, primeramente como Senior Visiting Fellow del World Resources Institute (1988-1989) y luego como Especialista Ambiental Senior del BID. Después de su retiro, en 2003 y hasta la fecha ejerce como consultor del BID. Carlos ha ejercido varios otros cargos, entre ellos, coordinador de investigación y desarrollo en zonas árida (OEA), miembro de la Comisión de Ecología de la UICN, profesor del Inter-American Defense College (Washington, DC) y del Centro de Altos Estudios Nacionales (Lima). Asimismo ha sido miembro del cuerpo editorial de las revistas científicas “Arid Lands Development Abstracs” (USA-UK); “Scientific Reviews of Arid Lands Research” (India); “Pre-Columbian Andean Ecology” (USA-Perú) y ha escrito libros y artículos científicos referidos a zonas áridas del Perú y a gestión y evaluación ambiental de proyectos. También ha sido distinguido por el BID y ha recibido el Premio Nacional por contribución al desarrollo de la Agricultura y el Ambiente y el Diploma de Honor por logros científicos en el desarrollo de la investigación agrícola, ambos del MINAG.

José López Parodi (“Pepe”, “Flaco”, “Caldo solo”, “Cuenta común”) Obtuvo un MSc y concluyó los estudios para el PhD en la North Carolina State University (Raleigh, EEUU). Se orientó principalmente a temas amazónicos. Fue Director Regional de Agricultura de Loreto en los años 1970 y luego trabajó para la cooperación técnica internacional en Jenaro Herrera (Loreto) donde durante varios años luchó para implantar un modelo de desarrollo sostenible. Luego, en los años 1990 fue funcionario de la Junglevagt for Amazonas del WWF de Dinamarca (WWF/DK-AIF) y,

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asimismo, fue convidado a ser miembro del Directorio del IIAP, en Iquitos, donde trabajó hasta su sensible y prematuro fallecimiento. Una de las salas de reuniones del IIAP lleva su nombre en reconocimiento por su labor. Fue autor y coautor de trabajos científicos importantes.

Oscar Felipe Macher Mayuri (“Monsieur Hulot”, “Walkiria”, “Cervecero”)

Víctor E. Mariño Padilla (“Máximo”)

Fernando Martínez Rodríguez (“Buey”, “Buey marino”) Completó sus estudios con un posgrado en nutrición en la UNALM y un MSc en Food Science and Technology en el Massachusetts Institute of Technology (EEUU). También se graduó en varios cursos especializados en el ESAN, la CEPAL (Chile) y en el International Trade Center (Suiza, Alemania, Inglaterra y Holanda). De 1967 a 1971 fue profesor del Programa de Industrias Alimentarias de la UNALM. También fue profesor en la Escuela de Nutricionistas de la Caja del Seguro Social Obrero y en la Facultad de Química de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. De 1971 a 1976 fue Gerente de Comercialización de la Empresa Pública

de Servicios Pesqueros (EPSEP) y de 1974 a 1975 fue codirector del Proyecto FAO Perú 35. Pero trabajó esencialmente en el sector privado, incluyendo Lainez Lozada Navarro y Asociados, Corporación Peruana de Ingeniería Adela Investment y SERPRO EPS. Ocupó cargos de gerencia en Sabores Globe del Perú. Corporación Ken S.A., P & A D’Onofrio S.A., Sechi S.A. y fue apoderado de Latinoamericana de Inversiones SCRL y asesor de Transformadora Alimenticia S.A. De 2002 a la fecha él es asesor de Montana S.A. Ha integrado los directorios del Instituto del Mar del Perú y de varias empresas como Peruana de Pesca S.A.,

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Compañía Pesquera Estrella del Perú S.A., Certificaciones Pesqueras del Perú S.A., Sechi S.A. Corporación Ken S.A. e Industrial Sechi S.A.

Aníbal Melendez Córdoba (“Paul Ancash”, “Cara de piedra”) Siempre quiso ser un especialista en cultivos de Sierra…. Y así fue. Trabajando en la Hacienda Machaytambo, junto al CIPA y al INIA, consiguió records nacionales de producción de papa y cebada. Por eso fue elegido Vicepresidente del Comité Nacional de Productores de Papa (ONA) y posteriormente, Presidente del Comité Nacional de Productores de Semilla de Papa Mejorada. En 1975, en trabajos experimentales con el INIA, obtuvo el

Record Nacional de Producción de Papa/ha. Ese mismo año, su labor como agricultor y en favor del desarrollo de La Libertad lo hicieron merecedor a la Medalla de Plata de la Ciudad, otorgada anualmente por el Concejo Provincial de Trujillo. En 1985 como Decano del CIP La Libertad, por iniciativa propia y con sus propios recursos, inicia una revolución en el CIP con la que coincidieron el Decano Nacional y todos los Consejos Departamentales, En una acción conjunta logran hacer aprobar la ley que crea los CIPs descentralizados, con autonomía en sus Consejos Departamentales. En 1987, fue distinguido con la Medalla de Oro de la Ciudad de Trujillo por haber sido considerado como el más férreo defensor de la ejecución del Proyecto Chavimochic respetando la integridad del estudio técnico aprobado, pese a los intentos politiqueros de mutilarlo y modificarlo. Ese mismo año postula al Decanato Nacional del CIP, obteniendo el segundo lugar entre las cuatro listas. Es socio del Lyons Club International y trabaja en bien de la comunidad y las personas necesitadas desde 1973. En 1993 fue elegido Gobernador del Distrito H 1-Peru de esta Institución, habiendo sido distinguido, con Medalla del Presidente Internacional, en ocho oportunidades. En 1993-1995 fue Presidente del Directorio del Colegio Seminario de San Carlos y San Marcelo. De 1997-2001, fue Presidente del Círculo de Ingenieros Molineros de La Libertad. En el 2003, después de 40 años como agricultor, se retira de esta actividad, para hoy, en el remanso de su vida y sin mayores preocupaciones, hacer algunas cosas que quedaron pendientes, entre estas, su hobby : criar Caballos Peruanos de Paso. En el 2006 es nombrado Presidente de la Fundación Pro-Colegio Seminario. y hasta el 2015, desempeña el honroso cargo de Director Tesorero Nacional del Colegio de Ingenieros del Perú. Radica en Trujillo, junto a su esposa Marina, sus tres hijos: Mónica (abogado), Aníbal (agrónomo) y Claudia (zootecnista) y sus 9 nietos. Lleva una vida muy activa en su labor, pero satisfactoria y agradable en su metodología.

Aurelio Mendoza Paredes (“Marlon”)

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Hugo Mendoza Villar (“Champion”)

Miguel E. Monsalve Aita (“Cañaña”)

Jorge Alberto Montoya Maquin (“Coco”) Economista de la UNALM con MSc en Economía de la Universidad de San Martín de Porres y estudios de doctorado en Desarrollo Económico en la Faculté de Droit et Sciences Economiques de la Universidad de Paris, Francia; en Ciencias Sociales-Historia de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNMSM y en Economía en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Ha

aprobado el curso de Defensa Nacional en el CAEM. Ha desempeñado diversos cargos directivos y gerenciales en el sector público y privado: Director Técnico (viceministro) del Instituto de Planificación (INP), Coordinador (Director General) del Área de Programación de Inversiones del INP, Gerente de Transferencia y Acreditación del Consejo Nacional de Descentralización, Subgerente Regional de Descentralización del PGRLM de la Municipalidad Metropolitana de Lima, Asesor Principal del Ministro Industria, Comercio Interior, Turismo e Integración, Director de COFIDE, Director de INDUPERU, Director del Instituto de Investigación y Jefe del Departamento Académico de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de San Martín de Porres. Asimismo ha sido asesor o consultor de diferentes empresas, instituciones y organismos nacionales e internacionales. Es estudioso e investigador del mundo peruano y andino especialmente de sus facetas cultural, económica, histórica y filosófica. En el presente se dedica a la elaboración de algunas presentaciones de cómo es, y qué es, el mundo, de acuerdo a la “filosofía” o manera de sentir y entender el mundo, de los pueblos del mundo andino. Ha publicado numerosos artículos y el libro “Pachayachaykunamanta. De los saberes del mundo” (1996). En el presente se encuentra en edición una traducción crítica hecha por él de “Económico” de Ksénofon (Xénofon o Jenofonte). Ha fundado y dirigido revistas y hecho diversas publicaciones del ámbito cultural, filosófico y económico.

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Jorge Raúl Morales Salinas (“Marinero”, “Baldor”, “Morales Moralito”)

César Guillermo Morales Skrabonja (“Loco”) Desempeñé el cargo de Agente de Extensión Rural en la Agencia Matucana del CIPA de Agosto 1964 a Diciembre 1965. De Enero 1966 a Mayo 1968, fui productor independiente en Moche, Trujillo, en un predio familiar. Desde Junio de 1969 trabajé como especialista en Investigación de Menestras para el MINAG, en sus diferentes instituciones: CIPA, CRIAN, CIAG, INIPA, CIPA III, llegando a ocupar el Jefe de la S.E.E. Paiján, y Director de Cultivos en CIPA IV-La Libertad, en la Estación Experimental de Virú-INIA, hasta 1988. En esta etapa

participé en diferentes fórums, seminarios, simposios y congresos, a nivel regional y nacional. También seguí un curso de postgrado en Investigación de Frijol en el Centro Internacional de Agricultura Tropical-CIAT, en Colombia, así como una gira agronómica en Londrina y Goiania, en la empresa brasilera de pesquisas agropecuarias, Embrapa, Brasil. En 1991 solicité cese voluntario de la actividad pública, y de 1990 a 1995 fui Docente Contratado de la Universidad Antenor Orrego de Trujillo. En 1996, por concurso, obtuve el nombramiento como Docente Auxiliar TC en la Facultad de Agronomía, en la cual sigo laborando hasta la fecha en las asignaturas de Métodos Estadísticos, Cultivos Alimenticios y Extensión Agrícola. He culminado estudios de Maestría en Docencia e Investigación Universitaria y Doctorado en Educación, en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Como investigador en menestras y en la actividad docente, he escrito diversos artículos científicos publicados en revistas especializadas.

Manuel Augusto Montero Palacios (“Caimán”, “Queca Herrero”) Se dedicó a la entomología. Vive en México, país que declara amar desde hace muchos años. Ver una reseña completa de sus anadanzas y pensamientos en el ítem # 5 de sus entregas. No se las pierdan… ¡son excelentes!

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César Augusto Muñoz Ortega (‘Satanás”) Inicie mis actividades profesionales como colono en Puerto Bermúdez, logrando criar más de 500 cabezas de ganado bovino. Debido a la inestabilidad social me vi obligado a liquidar todo. Posteriormente ingresé a trabajar en el Servicio Nacional de Agrometeorología e Hidrología. De 1976 a 1978 hice estudios de Climatología y Topo- climatología en Alemania (Instituto de Geografía de la Universidad de

Friburgo). Luego obtuve un MSc en la UNALM en la especialidad de "Conservación de Recursos Forestales". He sido Director de la Dirección de Asuntos Técnicos y Normalización del Sector Integración del Ministerio de Industrias y docente en la Universidad Alas Peruanas, IPAE y en la Escuela de Oficiales de la Dirección de Hidrografía y Navegación. Actualmente, soy Profesor Principal y Director de la Escuela de Ingeniería Ambiental en la Facultad de Ingeniería Geográfica y Ambiental y docente de la Escuela de Postgrado de la Maestría de Ingeniería Ambiental y Maestría de Gestión en la Universidad Nacional Federico Villarreal. En el campo privado he sido consultor de numerosas empresas internacionales (i.e. la Electrowatt Engineering) y nacionales (i.e. Consultora SGS del Perú) así como de agencias públicas como la ONERN, el SENHAMI, y la OEFA. He publicado numerosos artículos en revistas especializadas y ha sido autor o coautor de otras publicaciones, entre ellas el libro “El Medio Ambiente en el Perú” (2002) editado por la Editorial e Imprenta Desa S.A. (Lima).ctualmente es profesor en la Universidad Nacional Federico Villareal, en Lima.

José Nuñez del Arco Monctezuma (“Pepe”) Después de concluir su posgrado en EEUU, entre otros cargos, fue Viceministro de Comercio en los años 1970. Luego fue convidado por el BID, en Washington, DC,

donde trabajó la mayor parte de su vida profesional ocupando diversos cargos, inclusive el de Director Ejecutivo, representando al Perú. Reside en EEUU.

Carlos A. Olivares Mongrut (“Camión”) Desde estudiante, además del deporte, tuvo interés por la entomología. Obtuvo un MSc y un PhD en la Universidad de Riverside, California (1971). De vuelta al Perú se reincorporó a la sección de entomología del Instituto Nacional de Investigación Agraria, en La Molina y colaboró en diversos

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estudios de su especialidad. Fue miembro activo de la Sociedad Peruana de Entomología, de la que fue Vicepresidente y de varias otras organizaciones. Él era un líder nato, siempre entusiasta y optimista. En sus últimos años de vida. Además de su trabajo en investigación, arrendó una parcela en Huaral, donde producía frutales. Fue cuando los primeros síntomas del cáncer al páncreas que le tiró la vida se manifestaron. Falleció el 17 de noviembre de 1992. Ver un amplio texto sobre “Camión” escrito por Marco Antonio Cueva y Miguel Orihuela.

Miguel Orellana Bernales (“Palitroque”, “Aserrín”)

Miguel Alejo Orihuela Gómez (“Semilla”, “Rata-canguro”) Mi primera actividad laboral fue la administración pública, trabajando de 1964 a 1966 en la Dirección de Economía del MINAG, continuando en la Dirección General de Comercialización como Sub Director de Proyectos de Infraestructura. Culminé mi paso por el sector público en 1973 como Director-Jefe de Estudios del Proyecto Especial de

Infraestructura de Comercialización. A partir de entonces inicié una intensa actividad exclusivamente en el sector empresarial privado, incorporándome a una de las empresas del grupo familiar en el sector de la construcción, como Ingeniero asistente de obra para progresivamente ocupar los cargos de Ingeniero Residente, Gerente de Operaciones, Gerente General y Director, habiendo participado en la ejecución y dirección de numerosos importantes proyectos de ingeniería en el Perú como en el extranjero (Argentina, Colombia, Costa Rica, Paraguay y Suecia). Esos trabajos incluyeron ingeniería subterránea o de túneles para obras de generación hidroeléctrica, carreteras, irrigación, presas, conducción de petróleo (oleoductos), carbón, agua potable, como también en la preparación y desarrollo de Miguel en las profundidades de Cobriza

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importantes proyectos mineros. En esos años hice estudios en la Facultad Ingeniería Civil de la UNI, en Harvard y en el Instituto Tecnológico de Monterrey así como prácticas en Alemania, Canadá, España, EEUU, Finlandia, Inglaterra, Italia, México y Suecia. A partir de 1993 he participado activamente en el campo agrícola (algodón, frutales y hortalizas) en predios propios ubicados en Pisco y Chincha, en desarrollo de proyectos mineros, en telecomunicaciones (entre otros, instalé con recursos propios, la 1ra red privada de telecomunicaciones vía satélite del Perú), como consultor en la dirección, ejecución y supervisión de proyectos. Actualmente estoy a cargo de la Dirección de un proyecto minero-metalúrgico para instalar una procesadora de minerales auríferos con avances tecnológicos de última generación. A Dios Todopoderoso mis infinitas gracias por haberme obsequiado hasta este instante una buena salud, estar aún activo laboralmente, estar casado con Raquel Medrano-Tassara con quien hemos tenido cuatro maravillosos hijos y hasta la fecha seis nietos e igualmente por esta gran oportunidad de vida de poder compartir con mis compañeros de aula, verdaderos amigos, la celebración de nada menos que 50 años de haber egresado de nuestra querida Universidad Nacional Agraria La Molina.

Augusto Oshiro Higa (“Chop chop”, “Peloduro”, “Olcese II”) Antes de graduarse fue becado por los gobiernos peruano y japonés para estudiar en a la Universidad Pesquera de Tokio, Japón. A su retorno prestó breve servicio en la Facultad de Pesquería de la UNALM y montó lo que inicialmente fue un negocio muy próspero, que incluía diversos rubros y en el que empleó a varios compañeros de la promoción. Falleció siendo aún muy joven.

Benjamín Otero Ramos (sin apodo conocido) Comencé promocionando herbicidas en las zonas cafetaleras de Chanchamayo y Tingo Maria. Fui convidado a administrar la Hacienda "Naranjal" en Chanchamayo que tenía mil hectáreas de café, 260 cabezas de ganado y 8.000 ha de bosque. Posteriormente, ante el abandono por el propietario de la Hacienda Pampa Walley en la zona del Perené, en Chanchamayo, fui llamado a integrar un Comité Especial de Administración del MINAG. Debí administrar 1.600 ha de café y preparar los beneficiarios

de la Reforma Agraria para hacer lo propio. Siempre fiel a mi cuota "provincial" entré a trabajar con el Grupo Fierro como Gerente de Tabacos del Perú en Tarapoto haciendo posible la introducción de 400 ha de tabaco rubio por primera vez en la región. Después pasé al Grupo San Antonio como Gerente para Chanchamayo y Satipo en el rubro de la comercialización de camiones, automóviles y repuestos, así como del respectivo taller de mecánica. Con el sector público comencé con la creación del Ministerio de Comercio, en la Sectorial de Planificación. Asimismo, fui uno de los iniciadores del INADE, en la Oficina de Control, llegando a ser Jefe de dicha Oficina durante los últimos 10 años previos a su desaparición. Actualmente, gracias a Dios, estoy trabajando en la ANA. Vivo felizmente

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casado con Carmela Santa Maria y tengo dos hijos, Benjamín y José Francisco, y también tengo una nieta que se llama Ania.

Enrique Orezzoli Roggero (“Cholo”, “OHI”)

Oscar Pacheco Romero (“Hombre lobo”, “Satánico Doctor”)

Hernán Pajuelo Storck

(“El experimentado”) De 1964 a 1969 trabajé como Agente de Extensión Agrícola del SIPA en Ica. En este periodo también fui Líder Profesional de los Clubes Agrícolas Juveniles del Perú, por lo que se me otorgó el “Reconocimiento Nacional De Líder Profesional”, otorgado por IICA. En 1966 fui becado a EEUU y Puerto Rico para un entrenamiento con la National 4-H Foundation, con sede en Washington, DC. En el periodo 1964 a 1968 en paralelo a mis servicios en el

SIPA, fui profesor a tiempo parcial en la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica, enseñando Ezoognosia y Pastos. Luego fui nombrado Jefe de la Oficina Agraria de Ica, pero después de un año me trasladé a la Oficina Nacional de Censos Agropecuarios, como Coordinador Nacional durante 1971. En 1972 fui invitado a ser Administrador del Comité Especial de Administración del Valle de Chincha y, posteriormente (1976-1984) me desempeñe com o Gerente General de la Central de Cooperativas Agrarias Chincha-Huacho. En 1988 la OEA me invitó al “Curso de Proyectos Integrados de Desarrollo Rural” (Porto Alegre, Brasil). Mi última labor profesional agronómica, ya en la actividad privada y familiar, ha sido gerenciar un Pool de Maquinaria Agrícola de Aplicación

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Especial para la Cosecha y Trilla de Granos con Equipos de Cosechadoras Combinadas (1985-1993). En 1994 pasé a la explorar la industria gráfica (imprentas) como proveedor de Maquinaria y Equipos para este sector, constituyéndome en uno de los importantes importadores y comercializadores del ramo, por lo que he viajado a numerosas ferias especializadas en muchos países. La empresa se llama HP Global Graphic EIRL, y la conduzco con el apoyo y activa participación de mi actual esposa Ana Elena Bel.

Percy Palao Constantini (“Mono entomólogo”, “Buen mozo”)

Parece haberse dedicado esencialmente al sector empresarial. El único

rastro encontrado fue que ejerció como Gerente General de Malur S.A.

Efraín Palti Solano (“Pacho”, “Mono”, “Eslabón perdido”)

La vida profesional de Efraín se concentra en tres grandes temas: i) su gestión como planificador del sector agrario; ii) su participación en el campo de las consultorías a nivel nacional e internacional; y, iii) su participación como Viceministro de Agricultura. En el tema de la planificación participó durante 11 años en la conducción del proceso de planificación del agro desde la Dirección de Economía Agraria y, luego, de la Oficina Sectorial de Planificación Agraria (OSPA) del MINAG, llegando a ser Director General Adjunto; y luego en el Ministerio de Alimentación, como Director

General de la Oficina Sectorial de Planificación Alimentaria (OSPAL) de 1975 a 1979. Desde estas posiciones, tuvo a su cargo la conducción de la formulación, ejecución y evaluación de los planes de corto y mediano plazo del sector. En ese lapso se especializó en Francia sobre Planificación Económica el Desarrollo en el IRFED y también ejerció la docencia en la UNALM. Sus principales consultorías fueron las realizadas para el IICA incluyendo la formulación y evaluación de planes, programas y proyectos en el Perú, Centroamérica y Brasil y; con la Junta del Acuerdo de Cartagena (JUNAC). Con ésta, apoyó al Departamento de Desarrollo Agropecuario ofreciendo cursos de capacitación en diferentes países de la JUNAC y evaluando el Programa de Apoyo de la Comunidad Económica Europea a sus proyectos en Perú, Ecuador, Venezuela y Bolivia y, asimismo, evaluando su impacto en el proceso de integración agropecuaria. Efraín fue llamado en tres oportunidades a ser Viceministro del Sector Agrario: en

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1990, en el 2000 y después, de 2001 a 2003, Vinculado con su último ejercicio cabe destacar su actuación como Director Ejecutivo del Proyecto Gestión Social del Agua y el Ambiente en Cuencas (GESAAC), financiado por la Cooperación Técnica Holandesa. De otra parte, durante gran parte de su vida Efraín ejerció como agrónomo o administrador de la pequeña propiedad rural de la familia en Cañete. Asimismo participó en algunas actividades privadas, inclusive de exportación de productos agrícolas.

Arturo Pastor Araujo (“Cóndor”, “M.........”)

Eduardo Guillermo Pastor Rodríguez (“L con A”, “Diablo”, “Zurdo”) Al terminar Zootecnia me quede un año más para finalizar Pesquería, fui el primer molinero egresado en esa especialidad. Luego de un MBA la Universidad me nombró profesor de la facultad de Pesquería y, asimismo, jefe de la oficina de Planificación y Presupuesto de la UNALM. En 1973 fui presidente ejecutivo de un exitoso convenio pesquero entre Perú y Polonia y luego superintendente del Complejo Pesquero

de Paita. En 1978 me retiré para laborar como consultor independiente de la UNTAC/GATT, lo hice luego con la FAO, Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo en países de América y África. Fui contratado por la empresa mexicana VISA como Gerente de Producción para operar su flota atunera y potera en Baja California Norte y Sur, respectivamente, en el Pacífico y la calamarera en Veracruz en el Atlántico. Regresé al Perú empleado por el grupo SIPESA para desarrollar la pesca para consumo humano, me cupo el honor, gracias al apoyo de la empresa, liderar el grupo que logró generar una nueva pesquería para el Perú: la del Bacalao de Profundidad. He viajado a países de los cinco continentes y escrito innumerables artículos en revistas especializadas de España, Chile y Perú. Fui asesor principal de dos ministros de Pesquería, Presidente del Directorio de tres instituciones del sector estatal y Viceministro de Pesquería. Recibí el 2001 de la UNALM la “CHAKI – TAQLLA de PLATA” y en el 2012, por los cincuenta años del Colegio de Ingenieros del Perú, Medalla de Honor y diploma. Actualmente presido una empresa especializada en consultoría pesquera.

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José Felix Paz Pérez (“Loco”, “Atila”)

Rodrigo H. Pizarro Carbone (“Francisco”)

Víctor Alfredo Pongo Huamán (“Lorito”, “Chasqui”, “Cholo”) Después de egresar fui a trabajar a la Irrigación San Lorenzo en Piura, en el programa de mejoramiento de suelos salinos. La experiencia en esta zona árida, me motivó a especializarme en riegos y drenajes. Con mis ahorros de dos años de trabajo me fui a California. Aquí estudié inglés y luego me aceptaron en la Universidad de Davis, California, donde conseguí una beca de la OEA, que me permitió finalizar mi MSc en Water Science en 1968. Considero que esta venida a EEUU, fue la mejor decisión que hice en mi vida,

pues con este título se me abrieron las puertas para trabajar tanto en el sector privado como en el público. Al regresar a Perú, trabajé en la Hda. Cartavio en diferentes posiciones hasta 1976. Luego trabajé como gerente de campo en una plantación de 2,000 ha de caña de azúcar en el Estado de Lara, Venezuela hasta 1981. Después tomamos la decisión con mi esposa de regresar a EEUU para brindar mejores oportunidades de vida para nuestros tres hijos. Trabajé por 3 años en CIMIS, un proyecto entre el Estado de California y la Universidad de Davis, para ayudar a los agricultores a pronosticar el riego usando información de 42 estaciones computarizadas de tiempo distribuidas a lo largo de California. CIMIS me envió al Valle de Salinas (Condado de Monterey). Este Valle con un área de 90,000 ha bajo riego, es llamado “la canasta de verduras” de USA, pues aquí se produce el 60 % de toda la lechuga del país, además de otras verduras y viñedos. En 1986, pasé a trabajar para el

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Dpto. de Agronomía del Condado de Monterey. Aquí empecé como inspector en el programa de Detección de Pestes y luego pasé al Dpto. de Pesticidas. En el 2004 me nombraron jefe del Dpto. de Pesticidas del Condado, cargo del cual me retiré a fines del 2006. Tengo el orgullo de haber sido elegido el primer latino que ocupó este puesto. Después enseñé 3 años en el Hartnell College de Salinas, un curso sobre el uso seguro de pesticidas. Ahora me encuentro feliz disfrutando de mi retiro con una familia sólida (mi esposa, tres hijos y tres nietos) atendiendo mi jardín, tomando clases en computadoras y fotografía y viajando cada año a diferentes países del mundo.

Teódulo Quezada Reyes (“Berenjena”, “Camay”, “Monona”)

Manuel Antonio Quijandría Ramos (“La ventana indiscreta”)

Manuel Antonio dedicó toda su vida al mejoramiento del cultivo de la papa. Trabajó en la EEA de La Molina, pasando sucesivamente por todas las transformaciones institucionales de la investigación agraria nacional: SCIPA, CIPA, INIPA e INIA. También en el propio MINAG, en el Programa Nacional de la Papa. Asimismo, ha sido asesor del Programa de la Papa de la Organización Nacional Agraria (ONA). En sus inicios profesionales

fue asistente de mejoramiento genético en el Centro Internacional de la Papa (CIP) y catedrático de genética y de cultivos alimenticios en la desaparecida Facultad de Agronomía de la PUC. Manuel Antonio puede estar orgulloso de haber participado directamente en la creación de 15 variedades de papa, entre las cuales están algunas de las más cultivadas en la actualidad.

Benjamín Quijandría Salmón (“Negro”, “Max Aguirre”, “Benja”)

De 1964 a 1977 fui profesor de la Facultad de Zootecnia de la UNALM, Secretario de la Facultad, Jefe del Programa de Investigación en Mejoramiento Genético, Decano de Planificación, Presidente Ejecutivo del Centro de Estudios y Proyectos de Inversión y Desarrollo (CEPID) y Jefe de Departamento de Producción Animal. En 1969 obtuve mi MSc y en 1982, mi PhD, ambos en la North Carolina State University, Raleigh. En 1977 fui contratado por el Banco de Desarrollo Agrícola de Guatemala, como consultor internacional del Programa de Desarrollo Ganadero (Préstamo BANDESA-BID). En 1978 fui consultor del CATIE, en Turrialba, Costa Rica

responsable de la preparación de proyectos de investigación en sistemas de producción para Centro

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América. Ese mismo año fue contratado por el CATIE como Coordinador Regional del Programa de Investigación en Sistemas de Producción (CATIE-ROCAP). A partir de Agosto de 1980, fui contratado por la Universidad de California, Davis, como Coordinador de Investigación del Small Ruminants Collaborative Research Support Program, proyecto de nivel mundial (Brasil, Indonesia, Kenya, Marruecos y Perú) con sede en Lima, Perú. En 1985 fui nombrado Director General de Instituto Nacional de Investigación y Promoción Agraria (INIPA). En 1987, asociado con un grupo interdisciplinario de investigadores, creamos el Centro de Estudios y de Desarrollo Agrario del Perú (CE&DAP), entidad sin fines de lucro, ejerciendo hasta 1997 el cargo de Director Ejecutivo. De 1986 a 1996 me desempeñé como consultor internacional en proyectos y programas de desarrollo rural y agrícola para América Latina y el Caribe (FIDA, FAO, IICA, USAID, Banco Mundial, BID) y de 1996 a 1998 trabajé como Asesor Técnico Principal del Proyecto de Desarrollo de las Comunas Pobres de la IV Región, Chile, financiado por el FIDA y el Instituto Nacional de Desarrollo Agrícola de Chile. De 1998 a 2000, ejercí el cargo de Economista Regional a.i. de la División de América Latina y el Caribe del FIDA. Del 2000 al 2011 me desempeñé como Consultor Senior de la División de América Latina y el Caribe del FIDA, CEPAL y Banco Mundial. De setiembre 2012 a la fecha ejerzo el cargo de Gerente del Programa Nacional de Innovación Agraria en el INIA. Soy autor de 82 libros y trabajos de investigación, 3 textos universitarios, 22 boletines de extensión y técnicos y 29 publicaciones para cursos cortos, seminarios y talleres. En 1985 recibí el Diploma de Honor del INIPA por trabajos destacados en investigación agropecuaria.

Enrique Raffo Otero (“Enano”, “Despeinado”)

Ernesto Rajkovic De Bernardis (“La mula”)

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Guillermo A. Ramirez Maldonado (“Comanche”) Obtuvo diplomas en Planificación y Desarrollo Económico (1971) y en Planificación y Evaluación de Proyectos (1972), ambos en el IICA. Trabajó en la Oficina Sectorial de Planificación Agraria del MINAG siendo Director Adjunto de 1979 a 1984 y Director General de 1985 a 1987. En 1987 fue

designado Viceministro del Sector, cargo que tuvo hasta 1988. De 1989 a 1991 fue Consultor Internacional del IICA con base en el Perú. De 1992 a 1995 fue Gerente de Comercio Exterior de Colpex Internacional. En 1996 regresó al sector público como Director de Planificación del Ministerio De Transporte y Comunicaciones, cargo que retuvo hasta 1999. Del 2000 al 2005 ha sido Gerente General de Terra-Puerto Comercial del Perú (Terracom ) y desde entonces es Presidente del Directorio de Advanced Consulting Services ACS. Como parte de sus funciones públicas ha representado al Perú en numerosas situaciones, especialmente en relación al IICA y al Acuerdo de Cartagena. De 1973 a 1980 ha sido Representante Permanente del Sector Agrario en la Secretaria De Defensa Nacional.

Juan Manuel Reaño Ugás (“Mono”) Completó sus estudios con diplomas del ESAN y del CAEM. Su actividad profesional se dividió entre el sector público y la comunicación. En el primero ejerció varios cargos importantes: Director Ejecutivo del proyecto de Generación de Empleo Rural del MINAG, Gerente de Transporte y Gerente de Planificación en ECASA, Director de Imagen del INIA y Asesor del PETT y de la Dirección General de Planificación Agraria en el MINAG. Asimismo fue asesor de la Comisión Agraria del Congreso de la República. En el ámbito de las comunicaciones trabajó en el Canal 4 como Director del

Programa Mundo Agrario y en el Canal 5 liderando el Programa Agrovisión. Asimismo fue Gerente General de la empresa Teleagro. También desarrollo actividades diversas de consultoría, en parte a través de la empresa Asesores consultores Asociados SAC. Se mantiene en plena actividad.

Álvaro A. Rebaza Jara (“Primitivo”)

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Narciso Reyna Rodríguez (“M……”)

Trabajó en sub-sector forestal del MINAG.

Juan Rheineck Piccardo (“Pelo”, “Sorbete”) Juan completó sus estudios con un posgrado Desarrollo Rural en América Latina, en Alemania. Su actuación profesional ha sido dividida entre organizaciones no gubernamentales y el gobierno. En las primeras ha trabajado con DESCO, de los que 5 años como Director del Proyecto de Desarrollo Rural de Aucallama (Chancay) y 3 años más, como Director del Proyecto Desarrollo Rural de Huancavelica. Además ha sido Fundador, Presidente y Director Ejecutivo del Centro Peruano de Estudios Sociales

(CEPES), vinculación que dura 27 años. Pero también ha dedicado mucho esfuerzo a servir al Estado. Primeramente participando en el Estudio de Suelos Pichari-Ene-Perené con la ONERN, durante 6 meses y continuando durante 5 años con la Oficina Nacional de Reforma Agraria, Irrigación y Colonización en San Lorenzo, haciendo extensión agrícola. También trabajo con el proyecto ORDESO del Gobierno de los Países Bajos con el INP, específicamente en el Proyecto de Desarrollo Rural en Microregiones (PRODERM) del que fue Director Ejecutivo durante 6 años. Culminó su carrea de funcionario público como Viceministro de Agricultura, cargo que ejerció durante 2 años hasta julio de 2012. Además ha sido consultor de la FAO, de la CEE y para los Países Bajos. Entre otros cargos fue miembro del Consejo Directivo de CONVEAGRO (Tesorero), del Grupo Propuesta Ciudadana (Presidente), de la Asociación Latinoamericana de Organismos de Promoción y, ya como viceministro, representó al Perú en innúmeros eventos internacionales en varios países. Ha recibido varias distinciones, entre ellas: de la Red Nacional de Difusión de Información Agraria Especializada, de CONVEAGRO; del Grupo Propuesta Ciudadana; del Centro Peruano de Estudios Sociales y, especialmente, de numerosas comunidades campesinas, gobiernos regionales y locales y de gremios agrarios. También fue distinguido por la Asociación de Exportadores (ADEX) como Funcionario Destacado del Sector Público del año 2012.

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Inspeccionando la construcción del

Túnel Conchano, 1982

Benjamín Roca de la Jara (“Yuca II)

Julio César Rojas Marín (sin apodo conocido)

Leonardo Romero Matos (“Tortuguita”, “Buen amigo”) También Ingeniero Agrícola de la UNALM. Inicié mis actividades profesionales en 1964 en el MINAM en Agrología en el Valle del Río Apurimac (Pichari). En 1965 fui asignado como Especialista en Riegos en la Administración Técnica de Aguas del Río Piura, donde ocupé los cargos de Administrador Técnico de Aguas del Bajo Piura (La Unión-Sechura) y Miembro de la Comisión Distribuidora de Aguas del Sistema Hídrico Quiroz-Chipillico-Piura, con sede en la

Irrigación San Lorenzo. En 1969 fui trasladado a la Z. A. de Lambayeque, Dirección de Reforma Agraria, donde ocupé los cargos de Jefe de Adjudicaciones y Jefe de la Oficina de Reforma Agraria de Lambayeque. En 1973, con el más alto puntaje en un concurso de méritos pasé a laborar en el Proyecto de Irrigación Tinajones (Lambayeque), donde desempeñé los cargos de Supervisor Técnico de Estudios de Riego y Drenaje Sector Ferreñafe (25,000 ha), Jefe de la División de Estudios, Sub Director Ejecutivo y de 1980 a 1985 fui Director Ejecutivo del Proyecto Tinajones. Tuve la satisfacción de haber concluido la construcción del túnel Conchano, la reparación integral del túnel Chotano, la Rehabilitación del Sistema de Obras de Tinajones afectados por las lluvias extraordinarias del Niño 1983 y haber continuado con la construcción del sistema trocal de drenaje del valle Chancay en Lambayeque (110,000 Has). Entre 1986 y 1991 ocupé el cargo de Director Ejecutivo del Proyecto Binacional Puyango-Tumbes, habiendo desarrollado la pre-factibilidad de las Obras Binacionales del Proyecto y la factibilidad de la alternativa por bombeo. Finalmente, en 1992 pasé a trabajar en el INADE. En la actividad privada

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trabajé como consultor, en 1993 y 1994 para la Fundación para el Desarrollo Nacional (apicultura) y a partir de 1995 a la fecha, estoy en LAGESA Ingenieros Consultores en supervisiones de obras hidráulicas y viales, y como coordinador de Proyectos.

Luis Alberto Roncagliolo Figueroa (‘Totó”, “Ojos flojos”)

René Simón Rozas Paredes (“Hermano Oso”)

Hernán Sánchez Dulanto (“T……….”)

En el SIPA, de 1965 a 1969, como Agente de Extensión en Yauca y Los Aquijes en Ica; En el Ministerio de Agricultura de 1970 a 1981 como Jefe del Dpto. de Crédito, Jefe de las Oficinas Agrarias en Ica, Acarí, Nazca, Pisco, Jefe de la Oficina Zonal de Planificación Ica y Jefe de la Oficina Zonal de Inspectoría Ica, Director de la Zona Agraria Lima, Director Regional Adjunto de la Región Agraria V Lima, Director Regional de la Región Agraria X14 Ica; en el ORDEICA de 1981 a Nov. 1983 como Inspector General; en el INADE de Dic. 1983 a Nov 1984 como Director de Servicios Agropecuarios en el Proyecto Especial Huallaga Central y

Bajo Mayo, de 1985 a 1989 y de 1992 a 1995 como Director de Servicios Agropecuarios en el Proyecto Especial de Alto Mayo y en 1997, Coordinador Zonal Valle Rio Apurímac Ene del Proyecto Desarrollo Alternativo y Apoyo a Gobiernos Locales; en CONTRADROGAS de 1997 a 1999 Asistente de Desarrollo Alternativo en la Unidad Desconcentrada de San Francisco -VRAEM- ; en PRONAMACHS, de 2002 a Dic. 2003 como Jefe Agencia Zonal Carabaya, Puno y Jefe Zonal de la Agencia Zonal de Otuzco-Julcan en Trujillo. Mi mayor satisfacción ha sido el de haber apoyado y asistido técnicamente a la pequeña y mediana agricultura en mejorar la producción de sus cultivos

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así como de sus condiciones de vida tanto en la costa como selva y sierra y además, de haber contribuido en la disminución de las áreas dedicadas al cultivo de la coca con cultivos alternativos como el café, cacao, piña, etc. en el VRAEM

Alfredo San Martín Novelli (“Chinchano”, “Camaleón”)

Después de graduarse ha realizado varios cursos de especialización relacionados a proyectos agrícolas (IICA), investigación de mercado y marketing, finanzas y recursos humanos ESAN) y comercio (Centro de Comercio Internacional, Ginebra), entre otros. Inicialmente trabajó en la Dirección General de Economía Agraria del MINAG pero poco después (1964-67) fue a Huacho, para administrar una empresa de producción de frutas. Luego (1967- 69) ejerció la docencia en el área de horticultura en la UNALM. A partir de 1960 y hasta 1974 administró un fundo de su

propiedad, regresando después nuevamente al servicio público en la ENCI (1974-78). A partir de 1979 y hasta 1995 ejerció la Gerencia Central de la Planta Industrial Maltería Lima S.A., en la que triplicó la producción y diferenció grandemente la gama de productos. Culminado ese periodo se dedicó a empresas propias de agricultura y agroindustria para exportación. Desde 2002 es Presidente del Comité Técnico de Normalización de Bebidas Alcohólicas Vitivinícolas del INDECOPI, asesor del Comité de la Industria Vitivinícola de la Sociedad Nacional de Industrias, Director del Centro de Innovación Tecnológica de la Vid (CITEvid) y a partir del 2011 también Director del Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (SENATI).

Juan Sano Naveta (“Katsunga”, “Semental”) Se graduó en ingeniería de pesca en Japón, donde también obtuvo una maestría. Al regresar al Perú fue brevemente docente de la Facultad de Pesquería de la UNALM, pasando luego a trabajar con el Grupo Fukuda, en Huaral, en producción de pollos de granja. Posteriormente volvió a desempeñarse en el sector pesquero, administrando empresas de producción de harina de pescado. Falleció a temprana edad.

Miguel San Román Corrales (“OH2”)

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Carlos Sarria Remy (“Calinche”, “Craneoloco”)

Como todos ustedes saben, yo no estuve presente el día de graduación porque me encontraba en Carolina del Norte, donde seguí los estudios de MSc en Economía Agraria. Regresé al Perú en enero de 1965 y me dediqué hacer la tesis y a enseñar economía en la UNALM. En enero de 1966 viaje a Israel, Holanda, Dinamarca e Inglaterra representando a la UNALM en unos cursos prácticos en Comercio Internacional, a cargo de la OEA. En 1967 fui nuevamente a Carolina del Norte para hacer el PhD en Economía, lo que conseguí en 1970. También hice cursos en la Universidad de Harvard. De 1970 hasta el 2000 dedique mi vida profesional principalmente a proyectos

de la USAID en el Perú, entre ellos Política Agraria y Desarrollo Institucional (PADI), Investigación Agropecuaria (INIA) , Agro exportaciones (ADEX) y Desarrollo Alternativo a la Coca (CONTRADROGAS). También a ciertos negocios privados como un Centro de Servicios de Bombas de Inyección Diesel y Centros de Diálisis. Siempre dije que me retiraría a los 60 años y así fue. En mayo del 2001 viaje a Washington, DC para estar cerca de mis 3 hijos y 4 nietos y donde me encuentro hace 13 años. Pero como ustedes saben, soy medio eléctrico. Tenía que hacer algo durante mi retiro. Por eso, desde entonces me he licenciado en idiomas, estando dedicado a “Examinador de Idiomas” trabajando con un nativo del idioma y valorando su nivel ILR (Interagency Language Round Table). Hago esto en 89 idiomas para una compañía privada habiendo tomado esta actividad una gran demanda en los últimos tiempos por la importancia de los idiomas en los departamentos de Estado y Defensa en los Estados Unidos. Quiero terminar diciendo que mi retiro definitivo de la vida laboral será en mayo del 2014 cuando asistiré al Mundial de Futbol para ver jugando al Perú.

Luis Silva Amaya (“Pato”)

César Andrés Silva Barúa (sin apodo conocido)

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Miguel Antonio Solari Urmeneta (“Cabezón”, “Atlas”) Lo único que encontré en la Internet fue que Miguel Solari Urmeneta fue brevemente Alcalde de Casma en 1971.

Héctor Suzuki Suzuki (“Matachancho”, “Ojitos de alcancía”) Después de graduado se dedicó por entero a la gestión de la propiedad rural familiar en Huaral. Un trágico accidente de automóvil le quitó la vida siendo muy joven. Fue el primer compañero fallecido.

Felix Enrique Tabacchi Bahamonde (“Duroc”)

Juan Takahashi Sato (“John”,”Mudo”, “Caballón”) Comenzó su vida profesional administrando el fundo de su familia en Tarma. A poco aceptó el cargo de administrador de la propiedad rural de la UNALM en las cercanías de Tarapoto (San Martín), dedicada a la ganadería lo que hizo durante un par de años. Regresó a Lima y pasó a gerenciar una de las grandes granjas del conglomerado Fukuda en Huaral lo que hizo durante un largo periodo. Finalmente, montó un

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negocio propio de ferretería al por mayor y al menudeo. Gran aficionado a la pesca de cordel pero fumador empedernido, falleció de un cáncer cuando estaba por comenzar su sexta década de vida. Fue casado con Viviane, hermana del “Francés”, con quien tuvo cuatro hijos.

Carlos Nicolás Tantalean Sandoval (“Cuello e`balde”)

Jorge Felipe Tweddle Osterling (“Tío Coco”)

Juan P. Urbina Barreto (“Ñanguito”, “Chato”)

Cuando egresé el mercado profesional de ingeniería agrícola era amplio. Pero me sedujo la idea de ser profesor en mi alma mater, aceptando el puesto de ayudante de cátedra. Me desempeñé como profesor en las diferentes categorías universitarias llegando a la de Profesor Principal en el área de Diseño y Construcción Rural. En lo administrativo ocupé el cargo de Jefe en el

Departamento académico de Construcciones Rurales, y de Decano (i) de la Facultad de Ingeniería Agrícola. Hice estudios en la Universidad de Carolina del Norte (EEUU) y en el Bouwcentrum Internactional Education Institute (NUFFIC) de Holanda. Aunque no soy buen escritor soy autor de varios artículos, folletos y un libro sobre construcciones rurales. En mi vida extrauniversitaria he participado en varios trabajos de asesoría en el campo de mi especialidad tanto a nivel nacional como internacional, enfatizando en los rubros de infraestructura para el almacenaje de granos y en el logro de una vivienda para el campesino, presentando modelos, algunos de los cuales fueron construidos. También participé en la elaboración del proyecto Gran Mercado Mayorista de Lima (Santa Anita) como Gerente Técnico de la Empresa de Mercados Mayoristas S.A. y posteriormente como Gerente General. Ahora vivo en Lima junto a mi esposa Maruja, viendo crecer a mis seis nietos y nietas de

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mis tres hijas. Siempre agradeciendo la oportunidad que me dio la vida de haber participado en este grupo tan selecto de profesionales, egresados de la UNA 1963.

Víctor A. Urrunaga Urrunaga (“Cerdito”)

Jorge Vanderghem Branizza (“Gordo”, “Bandangán”)

Jorge Valenzuela Oré (sin apodo conocido)

María Mercedes Vargas Vargas (“Meche”, “Leona”) Al salir de la Universidad empecé a recorrer el país. Trabajé dos años en educación en Lamud y Matucana, luego fui responsable del Laboratorio de Suelos y Aguas de la Estación Experimental de Lambayeque, donde estuve tres años, regresé a Lima a trabajar en el Laboratorio de Suelos del INIA, en La Molina. Luego, trabaje como Jefa del Laboratorio de Suelos y Aguas del Centro de Drenaje y Recuperación de Tierras del convenio Perú-Holanda y

estudie la Maestría en Suelos, en UNALM. Pasé a la jefatura de Laboratorio de Suelos y Aguas de la

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Dirección General de Aguas (DGA). Luego trabajé en Huancayo como Jefa del Área de Clasificación de Tierras de la Zona Agraria y, luego de dos años regresé a Lima a la DGA. Finalmente luego de 14 años de diversas experiencias por el país volví a Lima al laboratorio de Suelos de la EEA del INIA en La Molina, llegando a ser la jefa del Servicio Nacional de Laboratorios del INIA. En este periodo me especialice en laboratorios de suelo y plantas mediante un curso en la Universidad Católica de Santiago de Chile, un entrenamiento intensivo a la Universidad de Carolina del Norte y otro en los laboratorios de Agro Services Internacional INC, en Orange City, Florida, sobre sistemas automatizados en análisis de suelos y tejido vegetal. Después de 25 años de servicios al Estado me fui de “colona” a la Irrigación de Majes lo que fue una experiencia interesante sentirme agricultora y pionera en unos suelos donde podía realizar lo que durante tantos años había evaluado en laboratorio, hice lo que siempre quise, estar en contacto con agricultores viejos y jóvenes con experiencias y sin ella, y convertir los suelos eriazos en campos verdes produciendo vida, esta etapa de mi vida me enseño mucho, ayude con apoyo de AUTODEMA a formar centros de acopio y enfriamiento de leche y contribuí a difundir técnicas de control de plagas, fue una etapa de éxito personal en mi carrera. Actualmente vivo en Lima con mi familia siendo esposa, madre de 4 hijos varones y 5 nietos. El mayor de mis hijos viajó a la eternidad siendo estudiante del último año de ingeniería civil, el segundo es ingeniero forestal, el tercero es laico consagrado con estudios de ingeniería agrícola y el cuarto Abogado. Todos tienen lo que han buscado y siguen luchando, mis nietos son mis joyas. Y yo feliz y agradecida a Dios por todo lo que me ha dado.

César Vergara Bernales (“Negro”)

Augusto Villagarcía Bocanegra (“Pancucho”) Sus primeros años los trabajó en Ica y Lima con el Servicio de Investigación y Promoción Agraria. Luego obtuvo su maestría en la Universidad Iberoamericana en México en Industria alimentaria. Al regreso alternó trabajos en el sector privado y en el Ministerio de Agricultura en temas de su profesión. A principios de la década del ochenta y buscando su independencia económica se interesó paulatinamente en la construcción civil dedicándose a

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ello totalmente sus últimos años de vida. En febrero de 1991 con gran tristeza de sus amigos cercanos de Colegio y Universidad falleció. El querido “Pancucho” tiene dos hijas y a la fecha cuatro nietas (J. Galván).

Carlos Woodman Calderón (“Charlie”, “La Rubia”)

Wilfredo Yañez Navarro (“Problema”)

Roberto Bernardo Yep Chullen (« Fumanchú”)

Manuel Yzaga Castañeda (sin apodo conocido)

131

En los cincuenta años transcurridos desde que egresamos nuestra promoción tuvo muchas, demasiadas, pérdidas irreparables. Fueron 34 colegas fallecidos. En realidad, tuvimos más pérdidas que lo que es predecible en un grupo como el nuestro cuya edad actual oscila apenas entre 72 y 75 años en promedio y que, por la educación recibida, y los medios disponibles deberían saber y/o poder cuidarse. Las primeras, como era de suponerse, fueron ocasionadas por lamentables accidentes de tránsito, como en el caso de Héctor Suzuki. Pero no demoró en presentarse casos de óbito por enfermedades inesperadas. Una de las mayores sorpresas fuer la de nuestro muy querido y popular Carlos “Camión” Olivares que siempre nos pareció un prototipo de hombre saludable, gran deportista y siempre muy activo. “Camión” Olivares, como Héctor Suzuki, murieron demasiado temprano. Un poco más tarde, pero aun en la flor de la edad y en plena actividad profesional, perdimos asimismo a Juan (“Katsunga”) Sano, Augusto Oshiro, Juan (“Mudo”) Takahashi y “Koji” Amemiya. Como se observa la muerte se ensañó especialmente con nuestros amigos nisei siendo que cinco de seis ya murieron. Sano, Suzuki, Takahashi y Oshiro desempeñaban actividades

comerciales o agrícolas privadas. No sabemos a qué se dedicaba Amemiya. Sólo nos queda Oscar Fukuda. La muerte se llevó asimismo a José (“Pepe”) López Parodi. Él estaba desempeñando una gran labor para el desarrollo sostenible de la Amazonía peruana, a partir de Iquitos, cuando la enfermedad lo sorprendió. Otros que se fueron son Jorge Vanderghem, nieto del fundador de la ENA y asimismo, en orden alfabético, “Mañuco” Bacigalupo, Alberto Brescia, Braulio Bustamante, Germán Delgado, Augusto (“Pato”) Gamarra, José Gómez Tovar, Carlos González Passano, Marino González, Víctor Landauro, Elio Francisco Landívar, Jorge Morales, Percy Palao, Enrique Raffo, Luis Alberto Roncagliolo, César Andrés Silva Barúa, Manuel Solari, Jorge Enrique Tweddle y Jorge Valenzuela, Carlos Woodman, Roberto Yep y Manuel Yzaga.

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Uno, entre otros, que recuerdo con especial cariño es Marino Gonzalez. Para él los años de estudios de agronomía fueron muy difíciles. Sobrevivió inclusive vendiendo papas y carne, en este caso de procedencia sospechosa, en La Parada y haciendo otras malabares. Él podría haberse transformado, justificadamente, en uno más de esos tantos resentidos contra el establishment que de tanto pensar en su miseria o en vengarse pierden la oportunidad de ser felices y de ser útiles a la sociedad y a ellos mismos. Pero Marino, con su piel oscura,

su nariz tan andina que fue apodado de “loro”, su estilo populachero y su quechua bien hablado, tenía otra forma de ver el mundo. Él nunca se sintió menos que los hijos de los dueños de latifundios que llegaban a la Escuela en los últimos modelos de Oldsmobile o de Buick; ni que los hijos de los administradores de las grandes haciendas de arroz o algodón, que llegaban en carros un poco menos lujosos ni, tampoco, claro, de los que pertenecíamos a la clase media de la época y que llegábamos de ómnibus. Él era Marino, estudiante y compañero, igual a todos, ni más ni menos. Y por eso Marino, campesino quechua-hablante, que no tenía terno y ni siquiera un saco o una corbata, era invitado a las fiestas y reuniones de camaradería que los más ricos, también nuestros colegas, realizaban en sus residencias lujosas, a las que no invitaban a todo el mundo. El comportamiento de Marino era tan natural, tan genuino que a nadie le importaba que fuera pobre o mal vestido. Él era un compañero agradable del que todos gustaban.

Marino fue, como se lee en su reseña, un profesional destacado en el área forestal, respetado y querido por decenas de promociones de ingenieros forestales peruanos.

Lista completa de nuestros compañeros fallecidos

1 JORGE AMEMIYA KATO 2 JUAN MANUEL BACIGALUP0 REMÍ 3 ALBERTO BRESCIA MALDONADO 4 BRAULIO BUSTAMANTE FLORES 5 GERMÁN EDUARDO DELGADO SISNIEGAS 6 JORGE AUGUSTO GAMARRA VIDAL 7 CARLOS GERMÁN GONZÁLEZ PASSANO 8 MARINO CÉSAR GONZÁLEZ RIVADENEYRA 9 CARLOS ALEJANDRO INFANTE RUCABADO 10 VICTOR LANDAURO MONTES

133

11 ELIO FRANCISCO LANDIVAR GUZMÁN 12 JOSÉ HUMBERTO LÓPEZ PARODI 13 JORGE RAÚL MORALES SALINAS 14 CARLOS ALBERTO OLIVARES MONGRUT 15 AUGUSTO OSHIRO HIGA 16 PERCY EDMUNDO PALAO CONSTANTINI 17 JOSÉ FÉLIX PAZ PÉREZ 18 ENRIQUE FÉLIX RAFFO OTERO 19 LUIS ALBERTO RONCAGLIOLO FIGUEROA 20 JUAN SANO NAVETA 21 CÉSAR ANDRÉS SILVA BARÚA 22 LUIS SILVA AMAYA 23 MIGUEL SOLARI URMENETA 24 HÉCTOR SUZUKI SUZUKI 25 JUAN TAKAHASHI SATO 26 GASTÓN TWEDDLE DA PONTE 27 VÍCTOR A. URRUNAGA URRUNAGA 28 JORGE VALENZUELA ORÉ 29 JORGE VANDERGHEM BRANIZZA 30 AUGUSTO VILLAGARCIA BOCANEGRA 31 CARLOS WOODMAN CALDERON 32 ROBERTO BERNARDO YEP CHULLÉN 33 MANUEL ENRIQUE YZAGA CASTAÑEDA 34 JOSÉ GOMEZ TOVAR

1.

1941-1992

Un hombre con pundonor, con coraje….vencido por el terrible flagelo del cáncer

Con la sola inquietud de recordar al amigo, al compañero, escribimos estas líneas para hacer resaltar entre otras cosas, algunas de las cualidades personales que distinguieron a nuestro querido compañero de promoción, Ing. Carlos Alberto Olivares Mongrut, PhD. Carlos nació en el Puerto de Pacasmayo, cursando los estudios primarios en el colegio “Antonio Raymondi” en su tierra natal, los secundarios en el Colegio de “San Juan”, en Chaclacayo, Lima. En el verano de 1959 ingresa a la Escuela Nacional de Agricultura “La Molina”; es bueno referir que Carlos no conoció la pre-agronomía de Santa Beatriz. Como estudiante, Carlos se sitúa en el cuarto superior de nuestra promoción, caracterizándose como un alumno aplicado, responsable y ordenado. Como deportista defendió en los eventos de fútbol a nuestra promoción así como los colores de nuestra Universidad. Como dirigente estudiantil Carlos nos representa con altura y dignidad, en las diferentes instancias de la Universidad.

134

Su dinamismo, su pasión por la vida, y en general su ímpetu en la acción como un modo de vida, le valió el cariñoso sobrenombre de “Camión”, sinónimo del hombre que arrolla, que avanza……con una dinámica contagiante. También Carlos mostraría siempre su trato respetuoso, afable, de amistad sincera… que le fuera igualmente correspondido por todo aquel que lo trató. Dudamos pues que él haya tenido riñas, peleas,……. con alguno de nosotros, sus compañeros. Estuvo ligado siempre al campo, de allí su elección por la Agronomía, con la intención quizá que esto le conduciría más tarde a la administración de la Hacienda “Lurifico”, por aquel entonces uno de los 03 predios agrícolas más grandes del fértil valle de Jequetepeque, propiedad de la familia Olivares. …… Muy posible que nuestro profesor Don Isaías Combe tuviese que ver en la inquietud de Carlos por la entomología, pues sus estudios de post-grado los hiciera en EEUU, en este campo de la Agronomía, donde obtiene con honores un MSc y el PhD. Como profesional trabajó en INIDA (Instituto Nacional de Investigación para el desrrollo Agrario) entre otras organizaciones gubernamentales y no-gubernamentales; en sus últimos años dedicó su mayor tiempo como consultor y agricultor independiente cultivando una parcela de frutales en Huaral. Recordamos una de tantas anécdotas que hacen ver en Carlos su probidad, su honestidad…. A su retorno al país, ya concluido su doctorado en la prestigiosa Universidad de California, en Riverside se reincorporó al INIDA, en donde la Dirección por esos celos mezquinos, a consecuencia seguramente del nivel académico que ya tenía Carlos, lo “castiga” con una magra, diríamos, mísera remuneración, que no le permitía cubrir gastos elementales del hogar. Por esa época en uno de los

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Proyectos Especiales del Ministerio de Agricultura se requería en forma urgente de un profesional experto en arroz, con una remuneración que era de aproximadamente 6 a 7 veces de lo que Carlos venía percibiendo. Al invitársele a cubrir esa plaza, por sus calificaciones y méritos, Carlos agradeció el ofrecimiento, pero declinó aceptar el cargo porque él tenía la certeza que había contraído una deuda con el país y la debía de cumplir; así pues continuó dedicando su trabajo a tiempo completo en el INIDA, con el consecuente sacrificio y consabidas limitaciones para él y su familia. Finalmente abandona el servicio público al ver que es imposible continuar en tal situación, sobran comentarios al respecto. Para concluir, no puedo dejar de recordar que me tocó estar presente al pie de su lecho al momento que Carlos expiró rodeado de toda su familia, sosteniendo un crucifico y en santa paz, trance este imborrable en la vida de uno. Carlos deja como deudos a su señora esposa, Gloria Dordan de Olivares, tres hijos: Carlos Alberto, Juan Manuel y Gloria María y a la fecha seis nietos. Estamos seguros que él habría constituido uno de los íconos de éxito de nuestra querida promoción. Querido Carlos en esta oportunidad que nuestra promoción cumple sus Bodas de Oro, queremos tus amigos y compañeros todos, decirte como un coro de voces: CAMION, DESCANZA EN PAZ!!!

Marco A. Cueva Pérez Miguel A. Orihuela Gómez La Haya, Julio 2013 Lima, Julio 2013

136

Manuel Montero

1. COMO ME LES VA BOLA DE CABRONES QUE PADRE PADEISIMO VER QUE LA LISTA DE LOS

DE LA VERADERA PROMO UN LUSTRO DE ESTUDIOS MAS LOS YA LEGIONARIOS BECARIOS

ES AUN MEGA NUMERICA Y MEGA ESPECIFICA ASI QUE ISI COMO BUEN HIJO DE YEHOVA

TERMINO CON NOSOTROS CLARO EL PUTA SE AHORRO UN AÑO VEO EN LA RELACION A

DON HECHE QUE SIN DUDA YA IRA LAVANDO SU PAÑUELO PARA BAILAR MARINERA AL

SON DE LA FISICAMUSA QUE LO HACIA BAILAR CADA SEMESTRE INCLUIDO MARZO EL POR

SIEMPRE UNICO Y RECORDADO PAJARITO DE IGUAL MANERA QUE SIGUE VIVO EL

HOMINIDO DE EFRAIN QUE TAL CONCHA Y TODAVIA SE AUTO NOMBRO DELEGADO POR

AHI VEO A NUESTRO PRIMITO ELO 10 DE LA SELECCION MIGUELITO MONSALVE AITA...NO

HE UBICADO AL BUEY CON SU CARA DE NIÑO HUEVON Y SI AL SADICO DE BREÑA Y

ANEXOS DE CARLOS TIBURON LOPEZ OCAÑA NO ASI A SU PATA DEL ALMA Y CUERDA

LULIDE JOSE LOPEZ PARODI EL IMPOPULAR CUENTA COMUN Y QUE BIEN CUANDO NO Y

MERITO Y BIEN PARA TODA LA MANCHA POPEYE MASCARRIEL DUROJANI SI ESTA

INCORRECTO EN FRANCHUTE QUE CHUCHA ME REFIERO AL MERO MERO QUE SALUDE A

SU HERMANO AXEL CONTINUA COPIANDO EL MONO REAÑO POR QUE FUE YOVERA EL

QUE LE SOPLO MEDIA HORA TENDIDOS EN EL PASTO LO DE SERAN LOS BARBAROS ATILA

QUE NOS TRAEN LA MUERTE O LOS ALUMNOS DEL CAPITAN BACARO QUE NOS TRAE LA

MUERTE EL MONO SE CAGABA DE MIEDO AL ENTRAR AL SALON AQUEL MARTES HORA DE

PRE MILICAR Y LE DIJE NO TE CHUPES MONO CON CH Y ASI ENTRAMOS Y EL MILICO ME

MIRO Y ME DIJO ESTO ES DE UD. Y ME JURO MECAGARMEN EN EL EXAMEN FINAL EN

BARBONES Y ASI HUBIERA SIDO SI NO LE HAGO LA TRAMPA DEL OUT SIDE A CAÑAÑA Y

ME LA PEGUE PARA OTRO CAPI QUE TOMABA EXAMEN EN RESUMEN SE JALO A CAÑAÑA

QUIEN NO PUDO SER SOPLADO POR EL BUEY FDO. Y TUVO QUE IR EN MARZO 64 AL

MINISTERIO DE EDUCACION A DAR IPM.....ESA NO LA CONTO EN SU ESTRATEGIA

FULBOLERA NUESTRO QUERIDO Y RECORDADO 1O MIGUELITO Y QUE DADO SU CARISMA

PROYECTO SU SOMBRA A SU HNO EL PANZON QUE YA ES DE OTRO COSTAL LA

64.......BIEN QUE REPASE EL MONO REAÑO Y QUE ACTUE CON SUPROPIO INGENIO Y NO

SEA COMO CUANDO APARECIA EN EL 4.......NO HE VISTO A JOSEFINA NI A MECHE SI VIVEN

Y VAN QUE NO VAYAN CON NIETOS......VEO A DUARTE OTRO ZAMPON Y NO A QUIQUE

137

QUE SI HA SOBREVIVIDO AL ZAMBO DE MIERDA DE HUGO CHAVEZ DIGA DONDE ESTA

SU EN FIN SI DESEAN MANDARME A LA MIERDA O A LA CHINGADA AHORRENSE EL

TRABAJO....RECUERDO A NUESTRO PADRINO EL EXCELENTE DR OCTAVIO VELARDE Y A

NUESTRA MADRINA LILI DE CORNEJO......DE IGUAL MANERA QUE ES DEL CARABIDAE DE

QUEZADA REYES TEODULO Y DEL TENEBRIONIDAE BUTLER ANTIPATICUS CONGENERE

DEL ARGOLLA DE UNO SOLO DE VILLA GARCIA....QUE TAL HERNA JIBAJA LITUMA DE

HUANCABAMBA NUESTRO CARDENAL QUE NO LLEGO AL VATICANO POR LA ARGOLLA DEL

OBISPO GONZALEZ....QUE TAL FITO BERTOZI EL MIMADO DE MACHAZO QUIROZ QUE ES

DE MANUEL BACIGALUPO Y SU MOPRI SARRIA QUE DICHO SEA DE PASO SE QUEDO Y

ACABO CON LA MAREA DE LA 64.....EN FIN YA QUE REPASARE LA LISTA RESPECTIVA POR

FAVOR ENVIAR EL OBITUARIO DE LOS QUE SE LLEVO EL ROUGUIN EXCEPTO ZUZUKI

ZUZUKI QUE SE MUDO A MEDIA CARRERA LOS PONJAS JUAN SANO NABETA OSCAR

FUKUDA FUKUDA EL TARMEÑO RISUEÑO Y AUGUSTO OSHIRO QUE BIEN ME PARECE QUE

VEO AL PAYASO SAN MARTIN NOVELI ALFREDO EL DIA DE LA PRIMERA CLASE EN LA

PORTOCARRERO CON SU GORRA CACHUCHA CON UNA BISERA DE ACORDE CON SU

ANGULO FACIAL EN FIN QUE GRATO ESCRIBIR ASI COMO RECUERDO DEMAS ESTA DECIR

QUE UDS. TAMBIEN RECUERDAN AL CAIMAN JOSELITO SI VA A LOS ACTOS QUE LAVE SU

BLUE JEAN AUNQUE LAS AGUAS VUELVAN A BAJAR TURBIAS SU VOCESITA YA ADULTO DE

ADOLESCENTE PAJERO... QUE ES DE ROSAS EL LATIFUNDISTA DEL ALTIPLANO CON

CACATITI INCLUIDO....ME DESPIDO VIVO YA HACE 12 AÑOS EN MEXICO SOY MEXICANO

NATURALIZADO HACE YA DOCE AÑOS QUE NO TRABAJO CONSUETUDINARIAMENTE LE

PARTO LA MADRE A LAS 25 HORAS DIARIAS 24 DE ACUERDO A LA ROTACION DE LA GEO

COMO NOS DECIA EN LA PRE EL CHAPARRO INDACOCHEA MOFA DE LOS PRE REPITURAS

QUE LES RECORDABA CUANTAS PRES YA LLEVABAN OMITO NOMBRES PERO NO A

CURRARINO CAMERE CARLOS... Y 1 QUE SUMA 25 QUE ES LA QUE BOTAN LOS HUEVONES

HECHOS NO EN CHINA SINO HECHOS A MANO.....AQUI ESTOY Y YA DECIDIRE SI VOY SI ERS

QUE NO MUDO ANTES DE LA FECHAS FIJADAS PARA EL REENCUENTRO DE 3 LOS 50...PERO

SI ME MUDO O NO VOY NO PUEDO DEJAR DE MENTARLE LA DREMA A UNO QUE HE

VISTO QUE ESTA VIVO OMITO EL NOMBRE SU IDENTI KIT....GORDO CON PECAS EN LOS

MOFLES SEBAÑO EN EL HUAURA Y COMIO DESDE DE ESQUINCLE LO QUE PRODUCIA SU

CALETA HUACHANA.........MUY BIEN DIGANME ESCRIBAN LO QUE QUIERAN LO TOMARE

POR CARIÑO COMO EL RECUERDO Y CARIÑO POR SIEMPRE A TODOS USTEDES Y MI

GRATITUD A NUESTROS PROFESORES Y PROFESORAS LA SRA TOS TERESA Y LILI...Y A

NUESTRA ALMA MATER LA MOLINA CORAZON HEMOS CULTIVADO AL CAMPO Y AL

HOMBRE EN MI MENTE EL ING. ISAIAS COMBE LOERO FAUSTO CISNERO VIERA Y LOS

DEMAS ENTRE ELLOS AL ING. BRIGNETI QUE DE FUTALES NI DE PERENNES NI CADUCOS SE

INFRIO SIN CONOCER NI POR FOTO AL KIWI.....GRACIAS ABRAZO A TODOS LOS QUE

BIOESTAN Y LOS YA MUDADES NOSOTRO YA EN LISTA DE ESPERA.........Caimán

138

2. RECUERDO A MARINO CON SU PERSONALIDAD NARIGUEÑA Y LA SOCARRONA VOZ DE

TAKA TAKA SU SIEMPRE SONRISA. LO RECUERDO ALLA EN EL ALTIPLANO APOYADO EN

UNA CHULPA....DE TARMA EL PONJA NUNCA EN BRONCA CON NADIE. DE LULIDE

NUESTRO FONDO COMUN...Y SU PRIMERA VOZ EN LA ESTRELLA MOLINERA Y SU CUATE

TIBURON EL SADICO...MANRIQUE LE GUSTO TANTO PRIMERO QUE SE QUEDO REZAGADO

ABRAZOS. FRANCES RECUERDO EL DIA MEJOR LA NOCHE ALLA EN LA QUINTA DEL CUSCO

DE NO SE QUE DE OTRA MIERDA SE TRATO Y COMO SIEMPRE NUESTRA NO

COMPATIBILIDAD. ME AGUANTE TANTO QUE AL NO CREER NECESARIO Y BIEN QUE LO

HICE NO REACCIONE INDEBIDAMENTE Y LLORE. FERNANDO SIEMPRE ME CHINGABA CON

ELLO PA JODER. EL NIÑO HUEVON JODIA QUE TE JODIA CON SU CARA DE SINDROME DE

CROMOSOMA 31 DUPLICADO....RECUERDO CUANDO HICISTE LLORAR AL CASTO NOE AL

RESISTIRSE A TUS JALONES PARA QUE ENTRARA AL BURDEL MISTIANOI. NO NO NO Y NO

ENTRO AUNQUE FUERA PARA VER. LLORO, LLORO Y CONSERVO SU PUREZA. YO LLORE Y

CONSERVE NUESTRA AMISTAD TODO ERA CUESTION DE CARACTERES ERAS EL TIRANO

AUTARQUICO DE NUESTRA ARGOLLA. TE RESPALDABAN EN TODO TODOS MENOS ESTE

ALIGEITOS Y DE LOS 4 PONJAS NI HABLAR. ERAN TUS SUBDITOS DESDE EL BARTOLOME

HERRERA. RECUERDO CUANDO EN LA PRE SALISTE A LEER EL TRABAJO QUE PIDIO EL

PROFE DE CASTELLANBO UNO DE LUNARCITO Y LEISTE A EL REMITENTE NO SE QUIEN

CHUCHA ERA PERO LA DIRECCION SI CIUDAD DE MEXICO DISTRITO FEDERAL...GRATO

RECUERDO CUANDO INAUGURASTE LA CONVENCION INTERNACIONAL TUMBES

GUAYAQUIL ERAS FUNCIONARIO DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA...POUTA ME TIRASTE

TANTAS FLORES QUE LA PRIMAVERA SIGUIENTE YA NO FUE PARA QUE IBA A IR SI TU ME

FLOREASTE TANTO QUE LA MISMA SE QUEDO EN RAMAS..GRACIAS MARC JODIAS JODIAS

PERO ERAS TU. UN ABRAZO A AXEL......DESPUES NARRARE OTRAS TUYAS INCLUIDAS LAS

DE LOBAINA Y BRUJAS………………… Caimán

3. NI EN PESADILLA PARA ELLO SE NACE. NILOS HACEN NI LOS HARAN...Made in China....YA

QUE MENCIONE A LA MADRE ORIENTE PATRIA QUE ES DE ROBERTO YEP CHUYEN DE

CULPON, NUEVA ARICA, LAMBAYEQUE, CERQUITA AL CERCO DE LA CHACRA DEL TEACHER

PAZ EL QUE FUE MAYATE DEL PAPAYA SU COMPAÑERO EN LA LUCHA Y EN EL CAMASTRO.

GRACIAS FRANCES MASCA RIEL ESCRIBAN QUE HAY MAS Y MAS HASTA PARA LOS

MUSTIOS ARGOLLA DE UNO SOLO COMO EL COJINOBA QUE IBA EN EL AUTO DE SU

PERRO. RECUERDO AL CARDENAL JIBAJA CUANTO SE REFERIA A ELLO SE PONIA ROJO

COMO UN JITOMATE EL DE 4 LA AV BOLIVIA BREÑA.......DI ALGO DEL BUEY……… Caimán

4. OSCAR TE PASASTE 1O SEMESTRES TRATANDO DE HACER DIFICIL LA PRONUNCIACION DE

TU APELLIDO....TE RECUERDO Y RECUERDO CUANDO AQUEL DOMINGO QUE EL CABEZON

139

FUKUDA NOS INVITO A PASAR EN SU FUNDO ALMUERZO Y LUNCH INCLUIDO PARA IR A

CAPTURAR Papilio thoas y OTROS ESPECIMENES PARA LA CAJA COLECCION DE INSECTOS Y

LO PRIMERO QUE HICIMOS FUE IR AL RESERVORIO DONDE LOS FUKUDA ALMACENABAN

EL AGUA DE REGADIO QUE LES CORRESPONDIA Y LA QUE NO, LA BIRLADA, NOS

ENCUERAMOS Y AL AGUA TÚ. TÚ NO. TE HICISTE EL REMOLON Y CINCUNDABAS NUESTRA

YA ALBERCA NO SE QUIEN CHUCHA DIJO PARA AGARRARTE CALATEARTE O AVENTARTE AL

AGUA TAL COMO ESTABAS TÚ. TÚ EMPEZASTE A HUIR Y TE CORRETEAMOS QUE MALOS

FUIMOS TU LLORANDO DE CORAJE O PUNDONOR Y NOSOTROS CUAL BÁRBAROS ATILA

AHI Y ALLI TRAS TUYO.....YO LO LLAME....EL RAPTO DE SABINA......NOS PORTAMOS MAS

QUE MIERDA Y EL TIBURCIO SE CAGABA DE RISA AL REGRESO EN EL BOCHO AZUL DEL

PAYASO......CADA QUIEN CON SU CADA UNO ASI QUE ASI Y ALLÁ CON LOS T E O A G R

A D E C I D O S........ EN MI PERIPLO PROFESIONAL CONOCÍ A UN AGRICULTOR

TRIUNFADOR QUE LE REZABA Y AGRADECIA AL DIABLO CON ESTAMPITA Y VELA DE POR

MEDIO YO AGRADEZCO A MI PADRE Y MADRE QUE ME DIERON TODO MI PROFESION Y A

LAS PERSONAS QUE ME DIERON SU APOYO SU ESTIMACION CARIÑO

Y...Y..RECONOCIMEIENTOI A ELLOS LOS QUE CONOCI PERSONALMENTE Y A LOS QUE NO

TUVE LA OPRTUNIDAD DE CONOCERLOS EN PERSONA MI TODA Y ENTERA

GRATITUD.....GRACIAS POR RECONOCER MIS LOGROS Y HABER SABIDO ACEPTAR Y DARME

LA OPORTUNIDAD DE CORREGIR MIS ERRORES ESO Y ESTO ES LO MIO GRACIAS A

NUESTRA INMENSA HERMOSA Y FECUNDA LA MOLINA QUE NOS ALBERGÓ UN LUSTRO Y

A MUCHOS TAN TAN TAN TALEAN TANTOS 2 LUSTROS ASI DE SI......DE PASO QUE

CHUCHA ES DEL BUEY VIVE O YA SE MUDO O SIGUE MUDO COMO CUANDO LLEGO DEL

SAN JORGE Y EL TIBURON Y yovera FUYIMOS LOS PRIMEROS EN DESAHUEVAR A ESE NIÑO

HUEVON.....PUNTO RAYA Y CONTINUADO COMO DECIA EN SIEMPRE POSTERGADO CAP.

EP VACCARO…... Caimán

5. GRACIAS FRANCES EL DECIR ADORO ES SIGNIFICATIVAMENTE LO MAXIMO Y VIENE DE

VOS AYER COMIENDO UNOS TACOSA DE LENGUA HICE UN BRINDIS VIRTUAL DIJE SALUD

MARC POR LO QUE FUISTE ERES Y SEGUIRAS SIENDO CUANDO ESTE EN EL DESIERTO DEL

SUR OESTE AFRICANO Y EN LA MADRUGADA VEAS A AQUEL COLEÓPTERO EL LA POSICION

EN QUE SE ABASTECE DEL AGUA CONDENSADA DEL VIENTO PIENSAS EN MI SOMOS LOS

QUE AMAMOS NUESTRA CARRERA Y NUESTRA ESPECIALIDAD TU Y YO DEMOSTRAMOS

QUE NO TODOS LO ESPECIALISTAS SE ENCAJONAN NI CAGANDO TENEMOS LO

COSMOPOLITA DEL Tribolium confusum estan donde estan y bien estan....que padre que

tu ya has estado y SIEMPRE ESTAS EN LOS PAISES MEGA DIVERSOS SI HAS ESTADO EN

INDONESIA YA ESTUBISTES Y ESTARAS EN LOS CINCO....DE PRIMERO AL

QUINTO INDONESIA BRASIL COLOMBIA MEXICO Y PERÚ YO MODESTAMENTE DEL

SEGUNDO AL QUINTO.....MI PASION COLOMBIA NO POR LO DE YA QUE ESA SE DA EN EL

140

QUINTO ES POR TODO LO DE LA TIERRA DEL BAMBUCO PORRO CUMBIA Y TODO TODO

HASTA LETICIA QUE PARA SALIR AL AMAZONAS CON HUEVOS Y COJONES LO HICIERON

LETICIA PARA ELLOS Y EL MARISCAL OSCAR R GUENAHUEVIDES PARA LOS

VENCIDOS.......ES POR ESO QUE TE DIJE LO DE BARAZIL POR CHIMBOTE.......LA VIDA LA

LENGUA DECIA BENI MORE DE LA SONORA MATANCERA….TU NO LE ENTRAS A

ESTO ....ES UNA COSA MUY MALA...HUEVON EL FRITO CON ELLA DECIMOS NUESTRAS

PRIMERAS LISURAS EN NUESTRA NIÑEZ Y CON ELLA HACEMOS NUESTRAS ULTIMAS EN

LA VEJEZ......LOS TACOS ERAN DE LENGUA DE BOVINO... DE UNA AVE AHI TE VA MI HOJA

DE VIDA: 1 DE ENERO DE 1964 INICIO AL 30 DE JUNIO DEL 2002 FIN DE MI EJERCICIO

PROFESIONAL TRABAJE Y APRENDI ORGULLOSO DE ELLO YA QUE CUMPLI Y REDITUE A

QUIEN Y O A QUIENES CORRESPONDIA CON HONRADEZ Y SOLVENCIA PERSONAL Y

PROFESIONAL CON LA RESPONSABILIDAD DE LOS MILES DE MILLONES DE DOLARES

USA QUE ESTUVIERON A MI CARGO LO MAS SIGNIFICATIVO EL RECONOCIMIENTO DE

QUIENES RECIBIERON MI EXTENSION AGRICOLA Y ENTOMOLOGICA.......HOY EN DIA

ABUELOS PADRES E HIJOS....CUMPLI CON CULTIVAR AL HOMBRE Y AL CAMPO..........POR

SIACA NO MENCIONO NI MENCIONARE LAS ENTIDADES POR QUE AHI TRABAJE POR QUE

ME PAGARON Y NO ME PAGAN PARA HACER COMERCIALES LAS ENTIDADES NO HACEN

AL PROFESIONAL EL PROFESIONAL LLEGA RECIEN FORMADO Y SALE COMPLETAMENTE

FORMADO POR EL NICHO ECO LABORAL YO LLEGUE YA INGENIERO AGRONOMO

ENTOMOLOGO UNA LA MOLINA Y SALI DEJANDO DE SER EMPLEADO GRADUADO EN LA

VIDA PROFESIUONAL...... COMO EN TODAS PARTES PULULAN LOS HIJOS DE PUTA

INCOMPETENTES EN MI PERIPLO PROFESIONAL TAMBIEN LOS HUBO CON LA PENA QUE

NO FUERON MAS POR QUE DE HABER SIDO ASI MAS LEJOS DEBERIA HABER LLEGADO.......

SON TABLONES PARA LA ESCALERA DE NUESTRO BIO VIVIR..... BIEN MARC QUE GUSTO

QUE MANEJES LO DE LA PROMO ERES EL PROFESIONAL IDONEO PARA ELLO SABES SABES

Y SABES MANDAR A LA MIERDA Y A LA PUTA DE SU MADRE A QUIEN LE

CORRESPONDE..........PERO QUE HUEVADA MANDAR AL PSEUDO ALEMAN DEBISTE DE

DICIRLE FETUCHINI A WASSER......DAME LA RELACION DE LOS FRIOS EN VERDAD YO SE LO

ESENCIAL DE ESTA MADRE DE COMPUTADORA YA TE DIJE POOR QUE PREFIERO LOS

LIBROS.....A PROPOSITO CUANDO ESTUVISTE EL LA TIERRA DE LOS FARAONES NADIE TE

RECLAMO QUE UN ARTILLERO DE NAPO HUEVEANDO Y DISPARANDO ENTRETENIENDOSE

AÑATO A LA SFINGE . AH LUXOR ES NOMBRE BRETON Y EL OBELISCO DE LA

CONCORDIA COMO EL DE LA PLAZA DE BERNINI Y EL DE WASHIGTON Y LOS DE LONFRES

SON MADE IN LUXOR.....CUANDO LLUEVE TODOS SE MOJAN NUNCA ME INQUITO EL

CAIRO YA CON CONOCER MENDOZCITA CHICLAYO Y CHARACATALANDIA PA QUE

MAS.......NOTA NILO NILO JODIDO POR ASUAN YA SIN LIMO Y PIRAMIDES

APARTE.....DEJO YA DE MAMOTETREAR Y NO ME ARRIESGO A TU CAIMAN DE

MIERDA....LO DE ELEFANTE CIERTO YO SI HE PENSADO DONDE DEBIA Y DEBO

141

MORIR...GRACIAS MEXICO LINDO Y QUERIDO YO SI MUERO DENTRO DE TI.......HAGO

PRESENTE MI GRATITUD HASTA EL ULTIMO INSTANTE DE MI VIDA A NUESTRA ALMA

MATER LA MOLINA....GRACIAS TAMBIEN A LOS INGENIEROS AGRONOMOS...ISAIAS

COMBE LOERO....LUIS CHIAPE JR...JUAN E SIMON FERNAnDEZ SAUL H RISCO BRICEÑO Y A

TODOS Y A LAS DOS QUE NO ENSEÑAZRON..ACLARO LILY BRAUMX Y TERESA AMES DE

INDACOCHEA...ACLARO NO ENTRA LA CASANO A ELLA QUE LE AGRADEZCAN LOS HIJOS

PUTATIVOS DE PAJARITO...TE RECUERDA LO DE INDACOCHEA EL ENANO DE MIERDA QUE

ENSEÑABA GEOGRAFIA EN LA PRE PUTA COMO CAGABA A LOS RE PITENTES DE

PRE....DECIA POR QUE SE RIE UD PRIMER AÑO QUE ESTA AQUI NO SE REIA EL SR

MONSALVE-NUESTRO GRAN 1O- LLEVA DOS EL SR PALTI TRES EL SR OSIHO CUATRO EL

SR.C.C.C. LLEVA CINCO ASI QUE NO SE RIA EL SR TEODULO QUEZADA REYES LLEVA DOS Y

ASI Y ASI.....SIEMPRE LO DIGO LUIS ERASMO GULMAN CHECA ENTRO DE FRENTE Y SIN

PRE.....LUCHO ES LUCHO HONRADO TRABAJADOR Y GENTE HERENCIA DE SU PADRE Y

MADRE A LUCHO LO QUE ES DE LUCHO A MARC LO QUE ES DE MAR Y A ESTE CAIMAN

LO QUE VA AL AGUA FEMINAS CON BRASSIER Y SIN ZOLCAN...DIJE MARC SE ME

CHISPOTEO LA C...........GRACIAS MARC SI TE JODE POS NI MODO...ABRAZO DE manolo el

DE JALISCO…. Caimán

Gustavo Gonzalez y Efraín Palti

CON EL PRIMER GOBIERNO DEL ARQUITECTO FERNANDO BELAUNDE SE CREA LA DIRECCIÓN

GENERAL DE ECONOMÍA AGRARIA, SIENDO MINISTRO DE AGRICULTURA EL ECONOMISTA

JAVIER SILVA RUETE Y DIRECTOR GENERAL EL ING. LUIS PAZ SILVA. A ESTE DIRECCIÓN GNERAL

INGRESA UN IMPORTANTE DE COMPAÑEROS DE PROMOCIÓN QUE DESPUES CUMPLEN

FUNCIONES EN LA OFICINA SECTORIAL DE PLANIFICACIÓN AGRARIA -OSPA, EL INSTITUTO

NACIONAL DE PLANIFICACIÓN -INP, EL INSTITUTO INTERAMERICANO DE COOPERACIÓN PARA

LA AGRICULTURA -IICA Y LA CORPORACIÓN ANDINA DE FOMENTO -CAF.

SE INTRODUCE EL CONCEPTO ECONICO EN LA ACTUACIÓN DE SECTOR PÚBILICO EN EL AGRO,

QUE RESULTA COMO PEAMBULO A LA PLANIFICACIÓN DEL AGRO.

CON EL GOBIERNO MILITAR SE REFUERZA EL SISTEMA NACIONAL DE PLANIFICACIÓN –SNP,

DONDE OSPA SE CONVIERTE EL LA PRINCIPAL OFICINA SECTORIAL DE PLANIFICACIÓN Y DE

APOYO A LA CREACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE LAS OFICINAS REGIONALES DE

PLANIFICACIÓN –ORP.

142

LAS ORP, TIENEN UN CARÁCTER MULTISECTORIAL Y HACEN UN ESPECIAL ESFUERZO EN LOS

TEMAS DE ACONDICIONAMIENTO DE TERRITORIO Y PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA. EN

ESTE ESFUERZOS PARTICIPARON TAMBIEN COMPAÑEROS DE LA PROMOCIÓN.

UN ASPECTO IMPORTANTE EN LA PARTICIPACION DE LA PLANIFICACIÓN ES LA

PROGRAMACIÓN DE INVERSIONES PÚBLICAS Y DE COOPERACIÓN TÉCNICA, DONDE EL

SISTEMA DEFINE LOS PROYECTOS A EJECUTARSE Y TIENE EL MEF EL PAPEL DE FINANCIADOR.

EN EL TEMA DE COOPERACIÓN TÉCNICA, QUE ALCANZÓ SU MAYOR NIVEL DE APORTE

FINANCIERO EN EL GOBERNO MILITAR, FUE EL SNP QUIEN COORDINÓ CON LOS GIBIERNOS

COOPERANTES.

UN PEQUEÑO GRUPO DE COMPAÑEROS DE PROMOCIÓN ESTUDIAN ECONOMÍA Y EJERCEN

LSU LABOR PROFESIONAL EN ESE CAMPO EN ESTA EPOCA.

IGUALMENTE ALGUNOS COMPAÑEROS DE PROMOCIÓN PARTICPAN DE INSTITUCIONES

INTERNACIONALES (IICA, CAF, JUNAC, BID, PNUD, ETC.) EN TEMAS ECONÓMICOS, DE

PLANIFICACIÓN ECONÓMICA Y PROGRAMACIÓN DE INVERSIONES Y COOPERACIÓN TÉCNICA.

EL PERÚ ADQUIERE UN PRESTIGIO EN ESE CAMPO Y SE REALIZAN CONSULTORIAS EN

DIVERSOS PAISES DE AMERICA LATINA.

CON EL SEGUNDO GOBIERNO DEL ARQUITECTO FERNANDO BELAUNDE EL SISTEMA

MANTIENE UNA RELACIÓN ESTRECHA CON LA DEFINICIÓN DE PROYECTOS, PERO REDUCE SU

PARTICIPACIÓN EN EL MANEJO ECONÓMICO. EN ESTA OPORTINIDAD ADQUIERE RELEVANCIA

LA PLANIFICACIÓN Y ACONDICIONAMIENTO DE TERRITORIO Y LA CONSTRUCCIÓN

INFRAESTRIUCTURA.

CON GOBIERNO DEL ING. ALBERTO FUJIMORI SE DESACTIVA EL SNP.

3. LA PROMOCIÓN 63 EN EL CAMPO EMPRESARIAL DEL PERÚ

Miguel Orihuela

Las cinco décadas enmarcadas entre los años 1963 y 2013 han constituido, para la totalidad de los integrantes de nuestra promoción molinera todo un reto de vida de características y dimensiones difícil de calificar. Al concluir nuestros estudios, en sano juicio, jamás hubiésemos podido imaginar los acontecimientos sociales, económicos y políticos que ocurrirían en el país, a los cuales directa o indirectamente quedaríamos sometidos y que tendríamos que afrontar, sin excepción, durante nuestros próximos años de vida.

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Entre los aspectos tangibles que pueden observarse en cualquier sociedad que permiten ver su nivel de desarrollo alcanzado, está indudablemente el grado de evolución tecnológico que presentan en promedio las empresas que actúan en las diferentes áreas de la actividad económica, sea esta industrial, comercial o de servicios. No puede dejar de señalarse que, habiendo sido el ideal y/o deseo original e impulso motor de la gran mayoría de los integrantes de la promoción 1963 al ingresar a nuestra recordada Escuela Nacional de Agricultura, el dedicarse a la actividad agrícola o ganadera en sus diferentes formas ya sea como trabajo directo de la tierra o el manejo de una ganadería aplicando los últimos adelantos tecnológicos recientemente adquiridos, o bien dedicados a la investigación, o al desarrollo y/o a la docencia, estos ideales para muchos de ellos se vieron frustrados para el resto de su vida profesional, en gran parte como consecuencia de haber sido impuesta en nuestro país una reforma agraria que cambió en términos absolutos la estructura empresarial que existía en el país hasta ese momento, por una nueva fundamentalmente de carácter colectivista y/o cooperativista, dirigida u orientada principalmente por el Estado, cuyos resultados y consecuencias finales son de amplio conocimiento. Este nuevo sistema, caracterizado por no permitir la participación activa de los profesionales ni menos de las empresas privadas en la explotación de los predios rurales, sino todo lo contrario, como no podía ser de otro modo, después de aproximadamente veinticinco años de duración, colapsó de modo patético, y cuyos últimos vestigios están actualmente en vía de desaparecer. Como es fácil de imaginar, generacionalmente, durante este lapso, no se ha podido observar mayores o connotados logros empresariales. Como complemento a lo antes señalado y ya a mediados de la década de los ´80, como una “yapa generacional”, se tuvo la aparición del terrorismo, el cual ante la inexistencia de una contundente respuesta por parte del Estado para combatirlo con efectividad, se enseñoreó a nivel nacional sobre la base de asesinatos selectivos hacia la clase profesional, limitando bajo esta modalidad todo tipo de desarrollo empresarial en el medio rural, período durante el cual no pocos Ingenieros ofrendaron sus vidas por “el delito” de persistir en el empeño de hacer Patria no sólo en el sector rural agropecuario sino también en otros sectores como minería, construcción, pesca, etc. Una gran mayoría de los integrantes de nuestra promoción ´63, como directa consecuencia de los cambios impuestos durante los últimos años de la década de los ´60 y luego durante las décadas de los ´70 y ´80, reorientó hábil y exitosamente su actividad profesional hacia otros campos del quehacer económico, totalmente diferentes a la actividad para la cual se habían preparado en el aula universitaria, demostrándose de modo irrebatible por constituir una real herramienta de análisis estadístico, que la preparación recibida en nuestra alma mater había sido de una muy alta calidad.

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El sintético extracto de lo ocurrido y hechos señalados, nos hacen ver el valor y dimensión que llegan a tener los casos de éxito empresarial logrados en los últimos 25 años por compañeros nuestros en el sector privado tanto en la actividad agropecuaria en particular como en muchas otras áreas del quehacer económico en general, en unos casos como natos gestores empresariales y en otros por una destacada participación en niveles gerenciales y de consultoría, conforme se puede ver por el éxito actual en los casos que en términos resumidos se exponen a continuación: En las actividades agrícola y ganadera, mediante la exitosa labor expresada en rendimientos récords de producción en cultivos de algodón, arroz, caña de azúcar, papa y cítricos, ganadería de carne y leche, crianza de auquénidos y comercialización de fibra de alpaca, etc. a través de predios ubicados en todo el territorio nacional como ser Piura, Lambayeque, La Libertad, Ancash, Lima, Ica, Arequipa, Puno, Tacna, Junín, Huanuco, etc. En la actividad avícola, el desarrollo obtenido por las dos empresas de mayor envergadura del país, mediante la incorporación de tecnologías de punta como ser las técnicas de automatización masiva en la producción de los alimentos balanceados requeridos por estas empresas líderes; asimismo en el diseño, construcción como el equipamiento de las plantas productoras de alimentos balanceados más modernas a nivel continental, así como de beneficio de aves (camales), incorporación masiva de planteles de la más alta calidad genética, etc. El desarrollo logrado en este sector por las empresas referidas ha sido de tal magnitud e importancia para el país, que basta señalar que el incremento de la producción de pollo que se ha logrado únicamente en los 10 últimos años ha pasado de 25 millones a prácticamente 50 millones de pollos por mes en la actualidad. En la actividad comercial, tanto a nivel internacional, participando activamente en calidad de Brokers en el suministro de frutas y vegetales frescos como congelados, minerales y textiles a los mercados europeo y principalmente asiático; como también en el ámbito nacional participando muy exitosamente en el suministro de equipamiento altamente especializado para la industria gráfica, en otro caso en el suministro de insumos para la industria farmacéutica, y en otro en el suministro de insumos para la industria de la construcción, etc. En la actividad de la Consultoría, Asesoramiento, Apoyo Gerencial y Cargos del más alto nivel jerárquico, para el sector empresarial privado y el público, así como servicios brindados en organismos multilaterales como Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID); también cargos del más alto nivel jerárquico como ser Ministro de Estado en la Cartera de Agricultura, Viceministros de Estado en las Carteras de: Agricultura, Economía y Finanzas, Comercio-Industria e Integración, Pesquería; como miembro del Directorio del Banco Central de Reserva del Perú, etc. En la actividad de Hotelería y Turismo, habiendo promovido empresas en unos casos tanto para la construcción como operación y en otros para la adquisición y administración, de complejos hoteleros bajo estándares de alto nivel en diferentes regiones del país.

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En la actividad de maricultura, la exitosa implementación y operación de la empresa actualmente líder mundial en la producción de conchas de abanico. En la actividad minera y de la construcción, activa participación brindando servicios especializados de prospección y exploración geológica como también en lo que respecta a explotación de minas, incluyendo el beneficio y comercialización de minerales. Construcción de túneles, piques y chimeneas para centrales hidroeléctricas, oleoductos, carreteras, abastecimiento de plantas para agua potable, preparación de minas, etc. en el país y a nivel internacional como ser Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Finlandia, Paraguay, etc. Las diversas actividades empresariales antes indicadas, desarrolladas exitosamente por ese numeroso grupo de compañeros de promoción, permiten señalar el significativo aporte que ellos han realizado en el desarrollo económico y social del país, por lo que podemos permitirnos concluir con especial orgullo que, generacionalmente, los integrantes de la Promoción 1963 “Escuela Nacional de Agricultura” de la Universidad Nacional Agraria La Molina han cumplido a cabalidad con el país. Lima, Noviembre del 2013