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HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

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Historias cortas de terror.

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Page 1: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

HISTORIAS DE MIEDO

PARA CAMPAMENTOS

Page 2: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La leyenda de la Autoestopista Fantasma

La carretera principal que va de Baltimore a Nueva York al llegar al

kilómetro 12 se cruza con una importante autopista. Se trata de un cruce muy peligroso, y en muchas ocasiones se ha hablado de

construir un paso subterráneo para evitar accidentes, aunque todavía

no se ha hecho nada. Un sábado por la noche, el doctor Eckersall regresaba a su casa después de asistir a una sala de fiestas. Al llegar al

cruce redujo la velocidad y se sorprendió al ver a una deliciosa

jovencita, vestida con un traje largo de fiesta y haciendo auto-stop. Frenó de golpe y le hizo una señal para que subiera a la parte trasera

de su descapotable. - El asiento de delante está lleno de palos de golf

y de paquetes -se disculpó. Y a continuación le preguntó: - Pero, ¿qué está haciendo una chica tan joven como tú sola a estas horas de la

noche? - La historia es demasiado larga para contarla ahora -dijo la

chica. Su voz era dulce y a la vez aguda, como el tintinear de los cascabeles de un trineo. - Por favor, lléveme a casa. Se lo explicaré

todo allí. La dirección es North Charles Street, número XX. Espero

que no esté muy lejos de su camino. El doctor refunfuñó y puso el coche en marcha. Cuando se estaba acercando a la dirección que le

indicó ella, una casa con las contraventanas cerradas, le dijo: - Ya

hemos llegado. Entonces se giró y vio que el asiento de atrás estaba vacío. - ¿¡Qué demonios...!? -murmuró para sí el doctor. La chica no

se podía haber caído del coche, ni mucho menos haberse desvanecido.

Llamó repetidas veces al timbre de la casa, confuso como no lo había estado en toda su vida. Después de un largo tiempo de espera, la

puerta se abrió y apareció un hombre de pelo gris y aspecto cansado

que lo miró fijamente. - No sé como decirle qué cosa más sorprendente acaba de suceder -empezó a decir el doctor-, una chica

joven me dio esta dirección hace un momento. La traje en coche hasta

aquí y... - Sí, sí, lo sé -dijo el hombre con aire de cansancio-, esto mismo ha pasado otras veces, todos los sábados por la noche de este

mes. Esa chica, señor, era mi hija. Murió hace dos años en un

accidente de automóvil en ese mismo cruce donde usted la encontró...

Page 3: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La leyenda de la luz

Se cuenta la historia de una joven universitaria que acudió de

madrugada a su habitación para llevarse algunas de sus cosas antes de volver a marcharse y pasar la noche junto a su novio. Ella entró pero

no encendió la luz ya que su compañera estaba durmiendo. Anduvo

varios minutos por el cuarto a oscuras buscando algo de ropa y algunos libros, finalmente salió.

Al día siguiente de regreso se encontró a la policía. Le preguntaron si ella vivía allí y contestó que sí, le dejaron pasar y se encuentra en la

pared escrita con sangre estas palabras "Suerte que no encendiste la luz". Su compañera había sido asesinada la noche anterior estando ella

en la habitación.

Esta historia cuenta con muchas variantes y se conoce desde hace más

de 40 años en EE.UU. El tema es repetitivo y recurrente en colegios y universidades y pretende alertar a los adolescentes de ciertos peligros

mundanos que pueden sucederles cuando se apartan de sus

obligaciones o infringen ciertas normas. Así, unas veces la protagonista se marcha a dormir con su novio (infringe una norma

moral) o a una fiesta cuando al día siguiente tiene un examen (no

atiende a sus obligaciones).

Page 4: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La leyenda de la discoteca Androides

En los años ochenta, la discoteca Androides era una de las más

conocidas de la ciudad. Estaba situada en la Calle Alfares muy cerca de un cruce de calles denominado popularmente Cuatro Caminos.

Muchos son los hechos extraños que se contaron acerca de ese local.

Algunos hablaban de vasos que se estallaban sin nadie tocarlos. Una joven describió perfectamente como de los baldosines de las paredes

del cuarto de baño brotaban chorros de sangre. Alguien contó que

durante un apagón durante una nochevieja un frió intenso recorrió todo el local e hizo que las copas se congelaran en las manos de la

gente en cuestión de segundos.

De todas maneras la historia más extraña y terrorífica de la que

tenemos noticias, y que según muchos fue la causa de su cierre, fue la historia que narramos a continuación con nombres supuestos ya que

los protagonistas son una familia muy conocida en la ciudad: La

noche de un sábado cualquiera de invierno Pablo conducía su moto hacia la discoteca Androides. Aquella noche, sus amigos no habían

regresado de Madrid, pues estaban allí estudiando, pero Pablo decidió

tomar una copa con la esperanza de encontrar otra alma solitaria con quien hablar. De repente, cuando enfilaba la calle Alfares, un fuerte

aguacero comenzó a caer sobre la ciudad. Gracias a Dios, Pablo

estaba muy cerca de la discoteca, así que aparcó su moto en un callejón cercano llamado Cerrillo de San Roque y bajo una cornisa,

comenzó a atar con su cadena, los radios de la moto al poste de una

señal de tráfico. De repente un escalofrío rozó su nuca y miró atrás. La sombra de una joven de unos dieciséis años, vestida con una leve

blusa de seda y una falda también de tela muy ligera estaba

observándole. La chica estaba totalmente calada. El agua caía de su pelo rubio y lacio sobre sus hombros, y el color de rimel de sus ojos

formaba un reguero de lágrimas negras sobre su cara. Pablo, se puso

en pie y viendo que la chica temblaba, se quitó su chaqueta motera de cuero y se la echó encima. Pablo le sugirió llevarla a su casa pero ella

se negó, así que le invitó a entrar a la discoteca y tomar una copa. La

cara de la muchacha era pálida y triste, pero esgrimió una leve sonrisa y entró junto con el chico al local. Allí conversaron durante horas y

Page 5: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

casi a las cinco de la mañana, Pablo cogió su moto y la llevó hasta su

domicilio. Una pequeña casa baja, en la calle de la Luna. Allí en la

puerta, la muchacha cuyo nombre no había preguntado le dio un pequeño beso en la mejilla y le entregó una fotografía de carnet.

Al día siguiente, Pablo, muy ilusionado por tener una nueva amiga

que además le gustaba como no le había gustado otra mujer en su vida, se encaminó hacia la casa de la muchacha. Tras varios golpes.

Una mujer de unos cincuenta y muchos años abrió la puerta. -¿Está su

hija? - Preguntó Pablo. - No haga usted bromas, joven - Contestó la mujer - Mi hija murió hace tres años en un accidente de moto.- Pablo

no daba crédito a lo que oía. La foto que había colocado bajo su

almohada coincidía con la hija de aquella triste señora. Pablo no se resignaba y creía que todo era una macabra broma. Tan empeñado

estaba Pablo en su afirmación que la mujer le acompañó hasta el

cementerio. Allí sobre una tumba con el nombre de su amada estaba colocada la chaqueta que la noche anterior le había prestado. Ahora

Pablo continúa en tratamiento psiquiátrico. Tras conocerse la historia

que incluso salió publicada en la prensa local, la discoteca Androides cerró.

La joven fantasma dicen que hoy sigue vagando por la zona y a

veces, las noches de lluvia algunos

motoristas al parar en el semáforo de Cuatro Caminos creen ver a

una joven vestida de seda que

calada hasta los huesos se esconde entre los bancos y los árboles de la

plaza de Zamora

.

Page 6: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La leyenda del Novio Decapitado

Como no se si sabrán en Ciempozuelos hay un famoso manicomio al

cual van a parar individuos de todas partes de España con todo tipo de

problemas mentales, algunos de ellos son realmente peligrosos. Un sábado por la tarde corría por el pueblo el rumor de que se había

escapado del manicomio un "loco" de los más trastornados y

peligrosos. Esa misma noche una pareja de enamorados de un pueblo vecino y a punto de casarse, se disponía a volver a casa después de

una noche de juerga. A un par de kilómetros de su casa el coche se les

queda sin gasolina y se detiene en el arcén de la carretera. Después de estar un tiempo esperando a que alguien les pudiese socorrer sin

fortuna, el novio decide acercarse a por una lata de gasolina ya que la

gasolinera estaba cerca, quedándose la novia al cuidado del coche. Habían pasado ya 2 horas, el novio aun no había regresado y estaba

ya muy nerviosa cuando de repente comienza a escuchar unos sonidos

fuertes, secos y entrecortados en el techo del coche, como si lo estuvieses aporreando. Aterrorizada decide salir corriendo del coche y

cuando esta un tanto alejada gira la cabeza y observa que sobre el coche hay una persona dando golpes sobre el techo con una cabeza

humana. (La de su novio) A partir de esa noche la chica cayó en una

profunda crisis nerviosa que no superó y fue internada en el manicomio, donde aun permanece. Esa misma noche, un par de horas

más tarde, la Guardia civil de Ciempozuelos detuvo al "loco" que se

había escapado con las manos y la ropa completamente empapada en sangre...

Page 7: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La leyenda del último adiós

Toda mi historia ocurrió en el año 1991. Por aquel entonces tenía 20

años para cumplir 21. Mi abuela. que vivía con nosotros, se rompió la

cadera al caerse de una silla, tenía 91 años, por lo que los médicos dijeron que no se la podía operar y quedó recluida a pasar lo que le

quedaba de vida en la cama. Fue un mes nada más pero fue horrible

ver como se iba debilitando hasta que dejó de comer. En una de las conversaciones que tuvimos, cuando aún hablaba, me dijo que se

estaba muriendo, a lo que yo contesté: "Aún te queda mucho tiempo

por estar con nosotros y además tienes que estar en mi cumpleaños (el 15 de Marzo)", "Dios te oiga, me contestó". A primeros de Marzo

estaba en mi habitación con mi sobrina cuando me vino a la cabeza el

pensamiento de que mi abuela se estaba muriendo, no hice caso creyendo que era una tontería. En ese momento entró un amigo a ver

a mi abuela y empezó a llamarnos diciendo que estaba agonizando, si

no llega a ser por él, ni siquiera habríamos estado en el momento de su partida.

Esa noche no pude dormir. La puerta de la habitación estaba abierta, y

de pronto vi que venía mi abuela por el pasillo, empecé a gritar como una loca. Mi padre se levantó enseguida y encendió las luces, me

agarraba diciendo que no pasaba nada, pero yo veía a mi abuela a su

lado, la cual se acercó a mi y me dijo: "Tranquila hija que no te voy a hacer nada, solamente vengo a despedirme". Me dio un beso y se

marchó otra vez por el pasillo. Aunque no volví a verla, por toda la

casa seguí notando su presencia y oyendo los lamentos de cuando estaba enferma hasta el día de mi cumpleaños. Ese día fue el último

en que la sentí. Cuando me ocurrió todo esto casi caigo en una

depresión, pues tenía sentimientos contradictorios, ya que quería mucho a mi abuela, sin embargo la rechacé cuando vino a despedirse

de mí y sentía pánico cada vez que notaba su presencia u oía su voz.

Logré superarlo gracias a una compañera del trabajo que conoce todos estos fenómenos y que me hizo comprender que mi abuela entendía el

terror que yo sentía.

Page 8: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La leyenda del extraño crimen

Hasta no hace mucho tiempo, justo antes de construir la Avenida de la Real Fábrica de Sedas o Ronda Sur de Talavera, existían las ruinas de

un viejo caserón en la zona de Entretorres. Este caserón fue utilizado

durante la posguerra y hasta bien entrados los años cincuenta como prostíbulo. La casa era regida por un hombre llamado Carlos el cual

iba siempre vestido de blanco. Llevaba un sombrero de ala ancha y

corbatas de lo más extravagantes. A pesar de que todo el mundo conocía la dedicación de ese lugar, Carlos era un hombre bien

acogido por la sociedad, y sus negocios si bien no estaban bien vistos,

se toleraban por parte de las autoridades.

Al parecer una noche de 1951, una de las prostitutas que ejercían su labor en la casa apareció muerta en su cama con una puñalada en el

vientre. La policía y la Guardia Civil, después de realizar sus

investigaciones concluyeron en que se trataba de un hecho muy extraño. Nadie oyó los gritos de la mujer mientras era asesinada. En

sus manos había heridas producidas por la hoja de un cuchillo y todo

aparentaba como si hubiera sido ella misma la que se lo hubiera clavado. Los análisis forenses determinaron un suicidio y algo más: la

prostituta estaba embarazada. Dos años después todo parecía haberse

olvidado, aunque la habitación donde murió la joven no volvió a ser

Page 9: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

utilizada. Carlos, el amo del local, mandó cerrar con llave la

habitación y nadie entró allí durante varios meses.

En verano de 1953, una mujer de unos 30 años llegó al prostíbulo.

Como aquella noche de mercado, todo estaba lleno, Carlos no tuvo más remedio que alojarla en la habitación de la pobre prostituta

muerta dos años antes. Cuando abrieron la puerta la sorpresa y el

pánico aterrorizaron a ambas personas. En las paredes alguien había dibujado caras con terribles lamentos, también había cruces y

animales como lechuzas, gatos y ratones. Carlos alojó a la nueva

mujer junto con una compañera y a la mañana siguiente mandó pintar el cuarto. Sin embargo y a pesar de su esfuerzo, las caras de lamento

volvían a aparecer una y otra vez en la pared. Carlos empapeló el

cuarto, pero una súbita humedad hacía que los lienzos se cayeran y brotaran de nuevo las terribles imágenes. La voz se empezó a correr

por la ciudad y un mal día Carlos tuvo que cerrar su negocio y se

marchó de Talavera. Desde entonces la casa permaneció en ruinas hasta aproximadamente 1994 en la que fue derrumbada para hacer

una avenida. Existe una película en super8 en la que se reflejan las

horribles caras de pena que se suponen son de aquella mujer que se clavó un puñal desesperada por algo que nunca sabremos realmente...

Page 10: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La leyenda de Madame V

El siguiente suceso fue recogido y estudiado por el gran

parapsicólogo francés Robert Tocquet, profesor de la Escuela de

Antropología y miembro del Consejo Directivo del Instituto Metapsíquico Internacional de París. En el cual el fantasma fue,

además, fotografiado dos veces. El principal testigo de este caso fue

una señora, quien confió sus notas escritas a Robert Tocquet, rogándole que no revelase su nombre, a medida que se desarrollaban

los hechos. Por sugerencia de Tocquet, "Madame V." trató de hacer

algunas atrevidas experiencias en un gran caserón del siglo XVII, Le Prieuré (El Priorato), donde tuvieron lugar los hechos. Allí,

efectivamente, había residido una comunidad de frailes, que fue

disuelta durante la Revolución Francesa, y su prior fue torturado y muerto. "Madame V." quiso pasar una temporada de descanso en el

lugar arriba mencionado, le Prieuré. El día 6 de julio de 1955 se alojó

allí con sus dos hijos, de veinte y treinta años, cuyos nombres respectivos eran Jean y Gaston. A los cuatro días de estar instalados

allí, el fantasma de un monje encapuchado y sin manos se apareció a la señora en su habitación, que había sido, en tiempos pasados la

habitación del prior. "Madame V." relató su experiencia: Aquella

noche del 10 de julio, vi por primera vez vagar por mi habitación una sombra oscura, formada por una niebla opaca, detrás de la cual

parecía haber una luz. Aquella sombra, de forma humana, llevaba una

larga vestimenta, un manteo, y parecía tener la cabeza cubierta por una capucha.

La sombra avanzó lentamente hacia mí. Presa de espanto, me senté en la cama, con la espalda contra la pared y la garganta seca. Estaba

helada pero al mismo tiempo sudaba. Quise levantarme, gritar, pero ningún sonido salía de mi boca: un terror indescriptible me mantenía

clavada allí. La sombra avanzó hasta situarse ante la chimenea,

entonces se arrodilló y yo sentí el golpe de sus rodillas contra el pavimento. Se prosternó tres veces, con las mangas juntas, en un

gesto de súplica. Después de permanecer mucho tiempo arrodillada,

se prosternó de nuevo tres veces más, se alzó poco a poco y se encaminó hacia la puerta de una pequeña habitación que se encuentra

al lado de una alcoba. Pocos segundos después noté como la caída de

un cuerpo a tierra, dentro de la pequeña habitación. La pobre señora pasó el resto de la noche despierta, mientras su corazón latía

Page 11: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

desordenadamente. La luz del día, por fin, entró en la habitación y la

señora se levantó para ir al jardín, donde lucía un sol radiante.

Pasaron unas cuantas semanas sin que nada sucediera. "Madame V.", interiormente, deseaba el retorno de la aparición, porque lamentaba no

haber trabado conversación con ella. Este deseo, no formulado, no

tardó en cumplirse. Una tarde, cuando ya se había acostado, la puerta de la habitación se abrió lentamente y el espectro del viejo monje

entró. Traía consigo un fuerte olor a moho, a tumba. Muy espantada,

la señora vio que la aparición lloraba; sus espaldas se sacudían como si sollozase, y por tres veces, dio golpes en el suelo con la cabeza.

Cada vez, una voz extraña, indescriptible, que parecía venir de lejos,

decía: "Dios mío, misericordia, tened piedad de mí; tened piedad, Dios mío, perdonadme, Jesús."

Se inició entonces un extraordinario diálogo entre la señora y la

aparición: ésta comenzó por recriminarla por alojarse en un lugar que pertenecía a los religiosos; después le hizo una serie de profecías.

Dijo que el globo terrestre estallaría por la locura de los hombres;

Europa, Asia y África se sumergirían y no quedaría emergida más que la parte sur de América. Luego el fantasma habló de un cautivo al que

había dejado morir en un calabozo; en otras entrevistas con la señora,

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le habló de una imagen de la Virgen que estaba rota y enterrada en un

lugar del jardín -donde, efectivamente, fue encontrada- y dijo que a él

lo habían matado los revolucionarios, que le cortaron las manos y lo emparedaron. Rogó que rezasen por él. Los hijos de "Madame V."

terminaron dándose cuenta de que a su madre le pasaba algo:

adelgazaba, estaba pálida y mostraba un gran desasosiego. Aconsejada por Tocquet, la señora habló finalmente de la aparición a

sus hijos, que de momento no le creyeron... hasta que Jean, el

pequeño, también lo vio, cosa que le trastornó de sobremanera. Tocquet les dijo entonces que trataran de fotografiar al fantasma y, si

les fuese posible, lo tocaran. Ambas cosas se realizaron: el fantasma

fue fotografiado dos veces por Jean el 26 de octubre de 1959, y a finales de noviembre, la señora se tropezó con el monje espectral en

un relleno de la escalera y, sin pensarlo dos veces, toda ella en

tensión, le puso la mano a la altura de la cintura, aunque eso si, con los ojos cerrados. Inmediatamente sintió un violento golpe en el

mismo lugar de su propio cuerpo, y después un frío glacial, que casi la

ahogaba, mientras la forma se disgregaba ante ella y ante Jean, que había asistido a la escena desde el pie de la escalera. Casi

inmediatamente las manos de la señora se hincharon y notó un dolor

intenso, como de quemaduras producidas por el frío. La hinchazón y las pequeñas quemaduras duraron muy bien un par de meses y

tuvieron ocasión de ser examinadas por Robert Tocquet. "El fantasma

estaba formado por una especie de vapor glacial, ligeramente viscoso. Por debajo no había nada; ningún esqueleto, que era lo que yo

pensaba encontrar", explicó la señora al parapsicólogo.

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La leyenda de las monedas de oro

Esta es una leyenda de terror típica de Córdoba que se escucha en

todas las zonas de la ciudad. La historia trata sobre una antigua casa

del centro de la ciudad que se dice está encantada y cuenta que en ella hace mucho tiempo vivía una familia acomodada que tenía una hija

pequeña y varias criadas a su servicio.

Una noche mientras la niña dormía escuchó unos ruidos en el pasillo,

abrió lentamente la puerta de su cuarto para mirar el pasillo que comunicaba los cuartos, enormemente largo y oscuro, lleno de

cuadros y enlosado.

Al final del pasillo la niña vio lo que parecía un niño de su edad levantando una de las losetas y metiendo algo dentro de un hueco en

el suelo. La niña no podía creerlo, lo que vio relucir en la mano del

muchacho al pasar por la tenue luz que entraba por la ventana eran monedas de oro.

Cuando el niño se fue, salió y se dirigió hacia allí; entonces apareció una de las criadas con una vela enorme que también había visto lo que

había pasado y quería sacar partido.

Decidieron que no dirían nada a nadie, todas las noches se acercarían y con la ayuda de la luz de la vela levantarían la loseta y sacarían las

monedas hasta acabarlas. Todas las noches la niña, que por su tamaño

cabía dentro, se metía en el hueco bajo la loseta e iba dando monedas a la criada, quien las iba guardando en un enorme saco. Las noches

pasaban y aquel tesoro parecía no acabarse nunca. Cada noche que

pasaba la vela iba consumiéndose más y más, pero las monedas seguían saliendo a pares y no querían dejarse ninguna.

Una noche en medio de su labor la vela comenzó a parpadear haciendo amagos de apagarse, la criada le dijo a la niña que saliera

del hueco, que ya tenían dinero de sobra. La niña le hizo caso y abandonó el escondrijo, pero en el último momento una moneda cayó

del saco al hueco y, en un acto de avaricia y sin pensárselo siquiera, la

muchacha se metió de nuevo en el hueco. La criada intentó agarrarla pero no pudo, mientras le gritaba que por favor saliera de allí y dejara

la moneda, pero en medio de ese griterío la vela terminó de apagarse.

En el momento justo en que el último rayo de luz salió de la vela la loseta se cerró ante los ojos de la criada dejando a la niña dentro.

Page 14: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La criada decidió no decir nada a nadie, los padres dieron a la niña

por desaparecida y el tema se fue olvidando con el tiempo. Pero aún en la actualidad dentro de esa casa se siguen oyendo por las noches

los gritos de auxilio de la niña que repiten noche tras noche en el

pasillo \"Por favor...socorro...sacadme de aquí...\". Incluso la policía ha acudido multitud de veces ante la llamada de los vecinos que oían

voces pidiendo ayuda, pero al llegar al viejo caserón lo único que

siempre han encontrado es una vela vieja y consumida puesta justo en el centro de una loseta...

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La leyenda de la historia de Verónica

Tal vez esta sea la leyenda urbana más reciente. Vanessa, es una

joven de Gijón que estudia Terapia ocupacional en la Universidad de

Talavera. Junto con otras dos chicas alquiló un piso en la calle de los Templarios para que los gastos fueran menores.

Durante el segundo curso, Vanessa suspendió dos asignaturas y sus padres le enviaron el mes de agosto para estudiar. Una noche de

verano en la que estaba sola, cuatro golpes secos sonaron a su puerta. Vanessa creyó que se trataba de algún amigo con el que salir a

tomarse una copa, pero se trataba de una niña de alrededor de siete

años.

La niña, de hermosos tirabuzones rubios y grandes ojos castaños miró a Vanessa y le dijo que se había perdido. Vanessa le dejó entrar, le

preparó un vaso de leche y le dijo que iban a ir a la policía. Verónica le rogó que no lo hiciera esa noche pues tenía mucho sueño y quería

dormir. Vanessa accedió y le preparó la cama. Por la mañana

temprano cuando Vanessa iba a llevarla a la policía, entró en el cuarto y vio que la niña, llamada Verónica, no estaba.

Un año después en idéntica situación, la niña volvió a aparecer. Parecía que no había crecido nada. De nuevo Vanessa le preparó la

cena y le dejó dormir pero al día siguiente Verónica volvió a desaparecer sin dejar rastro. Vanessa fue a la policía y dio todos los

datos de la chiquilla pero no se habían producido denuncias ni nadie

había reclamado una desaparición. Tras dar muchas vueltas, Vanessa llegó al Hospital de San Prudencio. Un hospicio para niños y niñas

huérfanos. Allí la madre Sonsoles, le explicó que no tenían ninguna

niña de esas características. Justo cuando se disponía a salir Vanessa del lugar, otra monja llegó con un calendario de dos cursos atrás. Allí

estaba la foto de Verónica, tal y como Vanessa le había visto. - Sí ¡es

ella! - gritó. Las dos monjas se miraron extrañadas - Verónica murió hace dos años.

Aquella noche, cuatro golpes secos sonaron en la puerta de Vanessa. La muchacha observó por la mirilla de la puerta. Allí estaba de nuevo

Verónica, con los brazos cruzados y cara de enfadada. - Has tardado mucho en abrirme, tengo hambre y sueño - Dijo la niña. Vanessa

aterrada preparó todo como lo había hecho habitualmente. Cuando

acostó a Verónica no pudo soportar el terror y entró despacio a su

Page 16: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

habitación. La niña estaba totalmente arropada. Vanessa retiró la

sábana y bajo ella, como un suspiró pareció desvanecerse un

cuerpecito en una nube. Sobre la almohada, con letra infantil y varias faltas había una nota "Gracias por la leche y los dulces, ahora tengo

que irme a llevar al infierno a las otras tres chicas que no me dejaron

entrar a sus casas."

Page 17: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La leyenda de la habitación de arriba

Esta es una historia que le ocurrió a un amigo mío, o tal vez al primo

de mi amigo, o al primo del primo de mi amigo... ¡en fin, lo cierto es

que ésto es completamente cierto!

Todo ocurrió durante una fría noche de invierno, cuando Christen Myers, una universitaria de 19 años de edad, tuvo hacer las veces de

canguro para conseguir algo de dinero. La joven debía hacerse cargo

de los hijos de un matrimonio que vivía dos manzanas más abajo de su casa. Se trataba de dos niños, uno de 4 años y el otro de 14 meses,

que apenas le causarían molestias. Al dar las diez de la noche,

Christen acudió al domicilio del matrimonio donde pasaría la peor noche de toda su vida... Era una casa enorme, tenía dos pisos y una

buhardilla de esas antiguas que parecía haber salido de una película de terror. Arriba se encontraba la habitación de los niños y la de la pareja

y en la parte de abajo había un gran salón donde la joven aprovecharía

para seguir con sus estudios mientras estaba pendiente de las necesidades de los críos.

A las diez y media les puso el pijama y los subió a la habitación en la que dormían rodeados de unos grandes muñecos de peluche que

parecían tener vida propia. El tiempo comenzó a pasar lentamente y por fin llegó la media noche. El cielo estaba completamente oscuro y

una fina lluvia comenzó a golpear los cristales de la casa. Minutos

más tarde, empezó a empeorar el tiempo, y lo que en un principio era una inofensiva lluvia de cuatro gotas de agua, llegó a convertirse en

una de las más aterradoras tormentas de los últimos tiempos. Debido a

una subida de tensión en los conductos de corriente, las luces del salón se fundieron una por una y la joven comenzó a notar como el

miedo recorría su cuerpo de pies a cabeza. De pronto comenzó a sonar

el teléfono y la muchacha corrió a cogerlo pensando que se trataría del matrimonio. Pero no fue así, al otro lado del teléfono podían

escucharse los gemidos de un hombre que parecía querer asustarla.

Era una voz profunda y tétrica, realmente aterradora La joven apenas podía entender lo que aquel hombre decía, era casi imposible

descifrarlo El miedo la envolvía cada vez más y la voz de ese

personaje se hacía más aterradora. La casa estaba completamente congelada, hacía un frío espantoso, pero... ¿de donde procedía? Era

como si alguien se hubiese dejado una ventana abierta, pero ella ya se

había asegurado de cerrarlas todas antes de acostar a los niños.

Page 18: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

El teléfono comenzó a sonar de nuevo; en ese mismo instante los

críos comenzaron a gritar de una forma agonizante. Christen recordó que podía utilizar el localizador de llamadas para poder saber de

donde procedían las llamadas y de quien era la misteriosa voz que la

acosaba. Descolgó el teléfono, pulsó la tecla de localización y esperó durante unos cuantos segundos. Un 'bip' fue el decisivo para desvelar

el misterio, pero no hizo que el miedo desapareciese, ¡sino todo lo

contrario! Lo que la joven descubrió en esos instantes la dejó sin apenas poder respirar Las llamadas procedian... ...DE LA

HABITACIÓN EN LA QUE SE ENCONTRABAN LOS NIÑOS

DURMIENDO!!!!!! Por el auricular del teléfono pudo escuchar como la voz del hombre le decía a gritos: - "Quédate ahí quieta, enseguida

bajaré a por ti..." "Si alguna vez os quedáis solos en casa aseguraros

de cerrar bien todas las puertas y ventanas o el mal podrá colarse a través de ellas"

Page 19: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La leyenda del Consuelo de los Muertos

Esta historia trata de una joven, hija de nobles que una noche se fue con otras dos amigas para dormir juntas. Esta joven vivía en un cortijo

enorme, casi como un palacio. Esa noche se supone que iban a estar

con su abuela pero ésta (que estaba muy enferma) tuvo que marcharse al hospital dejando a las tres muchachas solas en el cortijo. Aquella no

fue un noche nada agradable, además de lo de su abuela, estaban en

pleno mes de Julio y una gran tormenta de verano caía sobre su comarca. Asustadas por los ruidosos truenos que rompían contra las

montañas cercanas decidieron cogerse de las manos para pasar mejor

la noche, era un dormitorio muy grande con tres camas cada una al lado de la otra, con una ventana a la izquierda y la puerta a la derecha,

era tan grande que dejaba un buen espacio entre ellas, pero a pesar de

eso llegaron a tocarse las manos, cosa que las ayudo a pasar mejor la noche.

Al día siguiente sus padres volvieron trayendo con ellos a la abuela,

algo extenuada pero mejor que la noche anterior y su hija empezó a contarles el miedo que habían pasado y como se dieron las manos

para tranquilizarse, entonces la madre rió y les dijo que había

demasiado espacio entre las camas, las muchachas con incredulidad la llevaron a la habitación para demostrarle que si pero al tumbarse e

intentar darse las manos descubrieron que les faltaban casi medio

metro para tocarse, entonces la abuela se incorporó y dijo " quizás había alguien más que buscaba consuelo anoche, no sólo los vivos

pasan miedo"

Page 20: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La leyenda de la Cita en Sarea

Un hombre descubrió que el jueves vendría la muerte a buscarle para llevarle.

El miedo le hizo explicárselo todo a su amo y le pidió ir el jueves a

Sarea para esconderse y así, cuando la muerte viniera a buscarle, no le encontrara.

Llegó el jueves y la muerte llamó a la puerta del amo. Cuando salió la

muerte le preguntó por el criado y el hombre, aunque invadido por un terror indescriptible, se atrevió a mentir a la muerte y le dijo:

-.Lo siento mucho, pero está enfermo y ahora mismo está en la cama, lo lamento pero no puede salir.

A lo que la muerte respondió:

- Que extraño... Debe haberse confundido pues tengo con él una cita

hoy en Sarea.

Page 21: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La leyenda de la Voz Burlona

Esto le pasó a mi profesora de inglés, me lo contó mientras nos grabábamos para escuchar nuestros fallos en inglés.

Ella se grabó leyendo un texto para ver sus fallos en pronunciación, y al rebobinar y reproducir la cinta, pudo escuchar perfectamente como

algún tipo de voz burlona repetía lo que ella decía pero con acento sarcástico de tipo "ña ña ña ñañañaña”

Pero para más inri, cuando ella se paró un momento, se oía

claramente la palabra "Puta" en la cinta.

No sé, yo he escuchado la cinta y esa voz no es humana, parece como cansada, como de ultratumba.

Page 22: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La leyenda de la Niña que murió de pena

Yo estaba solo escuchando la radio cuando empiezan a contar la historia que en breve os relataré.

Cuenta la leyenda que en la edad media en un castillo antiguo vivían

una familia noble con una sola hija. La hija estaba enamorada de un

negro y su amor no era posible porque su padre no le aceptaba por ser de otra raza. Al año siguiente ella se quedó embarazada de él y

cuando su padre se enteró de aquello, no lo aceptó, pero ella siguió

con el embarazo hasta dar a luz a la niña. Su padre no quería a su nieta y se la llevó lejos de aquella ciudad, la encerró en una casa

aislada del exterior dónde sólo su madre podría ir a visitarla una vez al año o tal vez dos.

La niña murió de pena en aquella casa. Su espíritu fue al castillo

donde vivía su madre, y se instaló allí. Sólo su madre la intuía pero no

dijo nada. La niña a pesar de haber sido maltratada psíquicamente por su abuelo no le mató, ella solo se dedico a ver como les llegaba su

hora.

La madre de la niña murió de una larga enfermedad el 12 de Marzo

del 1815. Se cuenta que cada aniversario de su muerte, en aquel

castillo, se oyen voces y yo mismo las oí en la radio mediante psicofonías, y una luz muy misteriosa se pasea por todo el castillo

como queriendo decir algo. De momento no se sabe de quien es

aquella luz pero se sospecha de que sea de la madre o de la niña. Fue impresionante oír la forma en la que hablaban, me quede atónito de

aquello... ¿de quién será aquella luz?

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La leyenda de la Mano Huesuda

La hermana, que tiene 7 años, de un amigo mío. Se había quedado con su abuela en su pequeño piso porque sus padres se habían ido al

cine; todo fue normal, cenaron y se rieron un rato charlando juntas. A

las diez de la noche, la abuela se puso ha hacer sus costuras, y la niña se puso a ver la tele, pero de repente a la abuela le entró una sed

increíble, y le dijo a su nieta si le podía traer un vaso de agua.

-Está oscuro -dijo la niña

-No temas, sigue el pasillo que justo al lado de la puerta del baño hay

un interruptor.

La niña se decidió, y al entrar al pasillo no veía nada porque estaba muy oscuro, por lo que se arrimó a una pared y fue palpando y

tanteando a ciegas en busca de un interruptor, al seguir andando y

llegar al marco de la puerta del baño, se paró y siguió tanteando, y de repente notó como una mano huesuda intentaba arrastrarla a la

oscuridad del baño. La niña logró apartarse y fue llorando a su abuela.

Ya lleva dos años en tratamiento psicológico. ¿que pasó si solo estaban ellas dos en la casa y la abuela estaba en el salón cosiendo?

Page 24: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

La leyenda del Bosque de Gizcy

En un pueblo llamado Gizcy, circulaba una historia que contaba que

los jóvenes que acampaban en aquel bosque amanecían con su mapa

pintado de sangre y con letras de pequeños niños. Estos jóvenes siempre acababan volviéndose locos...y algo más sudecía. Al cabo de

los años esto dejó de pasar...Pero ahora unos chavales quieren saber si

aquella historia es cierta o simplemente es una leyenda urbana.

Tres jóvenes universitarios deciden hacer un trabajo sobre "la leyenda". Decididos cogen su cámara y la tienda de campaña para

pasar la noche en el bosque y grabar todo lo que sucede. Todo va muy

bien hasta que empieza a anochecer. Cuando todos están en la tienda de campaña empiezan a oír misteriosos chillidos y carcajadas de

pequeños niños, asustados salen de la tienda pero como estaban tan intrigados sacaron su cámara y empezaron a grabar. Lo único que

escucharon fueron aquellas extrañas carcajadas.

Al amanecer decidieron coger todo y marcharse al campus. Cuando

empezaron a caminar para buscar el coche se dieron cuenta de que estaban totalmente perdidos. Preocupados sacaron el mapa, cual fue

su sorpresa al ver que éste estaba totalmente pintado con sangre y con

letras de niños pequeños, la pregunta era: ¿quién pintó ese mapa aquella noche? Empezaron a sentir mucho miedo porque no querían

volver a pasar la noche en el bosque pero ellos no sabían que de esa

manera empezaba la misteriosa leyenda del pueblo de Gizcy.

Poco a poco iba pasando el día y el pánico a que anocheciera no les dejaba pensar en nada. Sin quererlo llegó la noche y tuvieron que

volver a acampar, teniendo la esperanza de que pronto amaneciera.

Esa noche volvieron a escuchar aquellos misteriosos ruidos, con la cámara en mano escaparon de allí adentrándose en aquel frondoso

bosque. Al mirar hacia atrás vieron que faltaba uno de ellos. Los otros

dos empezaron a llamarle y mientras esperaban su respuesta sólo oían aquellas carcajadas de los niños como si estos supiesen donde se

encontraba el su compañero perdido.

A la mañana siguiente los dos chicos estaban totalmente locos por ese

miedo que se había creado en el bosque. Empezaron a sospechar mutuamente pensando que el otro era el asesino y culpable de la

desaparición de su amigo.

Page 25: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

Intentaron buscar una salida pero lo único que encontraron fue una

casa donde poder pasar la noche más tranquila (o al menos eso pensaban). Esa noche se adentraron en la casa en busca de refugio y

empezaron a buscar alimentos ya que llevaban dos días sin probar

bocado. Al no encontrar nada ni a nadie bajaron al sótano y allí descubrieron a su joven amigo rodeado de pequeños niños que

cantaban felizmente "ahora os toca a vosotros..." Al oír esto los dos

chicos salieron despavoridos del sótano pero era demasiado tarde...

A los pocos días las familias de los jóvenes encontraron una cinta de video donde se mostraba la espantosa muerte de sus tres hijos, y todos

se preguntaban ¿quién fue el que grabó aquella masacre?

Page 26: HISTORIAS DE MIEDO PARA CAMPAMENTOS

¿Vienes a jugar conmigo?

Hace un tiempo, una amiga mía y yo decidimos hacer espiritismo por

primera vez, ya que nunca antes no habíamos atrevido a hacerlo.

Llamamos a otras dos amigas para que nos acompañaran ya que a mí me habían dicho que probablemente con sólo dos personas sería más

difícil que saliera algo. Nos costó trabajo convencerlas pero al final

cedieron. Lo preparamos todo y, un poco asustadas, comenzamos.

Pasó mucho tiempo y una de las compañeras a las que habíamos llamado, dijo

-\"Yo me voy de aquí, menuda tontería esta de la ouija\". Nosotras nos asustamos un poco y decidimos dejarlo para otro día.

Al cabo de unos días, la compañera que se había ido, me llamó,

aterrorizada, diciéndome que, de camino a casa después de haber ido

a estudiar a la biblioteca, al pasar por delante de una casa en ruinas que hay cerca de su casa, una niña vestida de blanco le había pedido

que jugara con ella. Mi amiga le dijo que no podía ya que tenía prisa

por llegar a su casa, y acto seguido, ala niña comenzó a llorar con lágrimas de sangre. Mi amiga salió de allí corriendo y al llegar a casa,

me había llamado. Hasta ahí fue lo que me contó mi amiga. Yo en un

principio me lo tomé a broma, pero algo me hacía pensar que mi amiga hablaba muy en serio.

En mi habitación comencé a darle vueltas al asunto y me acordé del día en que habíamos hecho espiritismo y de las malas maneras con las

que mi amiga se había retirado. Pensé que no tendría nada que ver y

me dormí. Al día siguiente esa misma amiga me llamó porque iba a quedarse sola en casa estudiando y tenía miedo, así que decidí

acompañarla ya que yo tenía también que estudiar.

Cogí un autobús y, ya en su casa, nos pusimos a estudiar. De repente,

oímos a nuestra espalda un ruido como de arañazos. Las dos miramos y comprobamos horrorizadas que la niña que ella me había descrito

estaba sentada sobre la cama de mi amiga arañando la pared. Salimos

corriendo de la habitación y al llegar a la puerta observé que mi amiga no estaba, pero yo estaba demasiado asustada para esperarla.

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Un rato después, la policía llamó a mi casa informándome de que mi

amiga había muerto de un ataque de asma, ya que mi amiga era asmática. La habían encontrado en las escaleras de su casa, con una

expresión de terror en su cara.

Yo estuve en tratamiento psiquiátrico unos meses y ya me estaba

recuperando pero el otro día en mi buzón apareció una nota escrita con letra de niña pequeña que decía: \"tu amiga murió por no jugar

conmigo. Tengo una muñeca nueva...\" Yo creo que es una broma de

algún chico del pueblo, ya que nuestra historia se ha hecho bastante popular en el pueblo, pero por otra parte tengo miedo... ¿vendrá a por

mí?