historia social e historia de los conceptos

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1 HISTOlliA SOCIAL E HISTOlliA DE LOS CONCEPTOS Dedicarse a la historia -sea esta 10 que sea- y definirla como historia social delimita evidentemente la rematica. Y especializar la historia en historia conceptual es evidentemente 10 mismo. Sin embargo, en ningu- no de los dos casos se trata de una de las delimitaciones habituales de las histories especializadas que se encuentran en la historia universal. Por cjemplo, la historia economica de lnglaterra, la historia de la diploma- cia del Renacimiento 0 la historia de la Iglesia en Occidente constituyen esa clase de ambitos especiales, valiosos como campos de estudio y cuyo objeto y alcance temporal y regional esta preestablecido. En esos casos se tratan aspectos concretos de la historia universal. No sucede 10 mismo en los casos de la historia social y la historia conceptual: debido a su autofundarnentaci6n reorica, estas reclaman una generalidad que se puede extender y aplicar a todas las historias especia- Iizadas. ~Que historia no tiene que ver con re1aciones interpersonales, con formaciones sociales de cualquier tipo 0 con clases sociales? La caracterizacion de la historia como hisroria social implica, por tanto, una innegable reivindicaci6n permanente -en cierto modo antropolo- gica-, que se oculta en cada una de las distintas formas de historia. lY que clase de histori a seria la que antes de plasmarse como historia no se hubiese concebido como tal? La investigacion de los conceptos y de su historia lingilistica forma parte de las condiciones mjnimas necesarias para poder comprender la historia del mismo modo que su definicion implica las sociedades humanas. 1. RETROSPECC16N HlST6R1CA Amhns, In historia social y la historia conceptual, existen como enfoques nplll.ll(l~ (h'~dt: I., 111I,lr.H.iol1 y !otll (k~l'\lbrimicnto del 11111ndo hist6rico:

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Parte I.

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  • 1HISTOlliA SOCIALE HISTOlliA DE LOS CONCEPTOS

    Dedicarse a la historia -sea esta 10 que sea- y definirla como historiasocial delimita evidentemente la rematica. Y especializar la historia enhistoria conceptual es evidentemente 10 mismo. Sin embargo, en ningu-no de los dos casos se trata de una de las delimitaciones habituales de lashistories especializadas que se encuentran en la historia universal. Porcjemplo, la historia economica de lnglaterra, la historia de la diploma-cia del Renacimiento 0 la historia de la Iglesia en Occidente constituyenesa clase de ambitos especiales, valiosos como campos de estudio y cuyoobjeto y alcance temporal y regional esta preestablecido. En esos casosse tratan aspectos concretos de la historia universal.

    No sucede 10 mismo en los casos de la historia social y la historiaconceptual: debido a su autofundarnentaci6n reorica, estas reclaman unageneralidad que se puede extender y aplicar a todas las historias especia-Iizadas. ~Que historia no tiene que ver con re1aciones interpersonales,con formaciones sociales de cualquier tipo 0 con clases sociales? Lacaracterizacion de la historia como hisroria social implica, por tanto,una innegable reivindicaci6n permanente -en cierto modo antropolo-gica-, que se oculta en cada una de las distintas formas de historia. lYque clase de histori a seria la que antes de plasmarse como historia no sehubiese concebido como tal? La investigacion de los conceptos y de suhistoria lingilistica forma parte de las condiciones mjnimas necesariaspara poder comprender la historia del mismo modo que su definicionimplica las sociedades humanas.

    1. RETROSPECC16N HlST6R1CA

    Amhns, In historia social y la historia conceptual, existen como enfoquesnplll.ll(l~ (h'~dt: I., 111I,lr.H.iol1y !otll (k~l'\lbrimicnto del 11111ndohist6rico:

  • HISTORIAS DE CONCEPTOS

    cuando las formaciones sociales se volvieron fragiles y con ello, simul-taneamenre, la reflexion Iingiifstica se vio sometida a la presion hacia el

    I cambio de una historia que se experiment6 y articulo como algo nuevo.Quienes desde entonces han prestado atenci6n a la historia de la re-flexion y de la descripci6n hist6rica tropiezan constantemente con ambosenfoques, bien apoyandose mutuamente como en el caso de Vico, Rous-seau 0 Herder, 0 bien por caminos separados.

    La pretension de atribuir y deducir todas las manifestaciones de lavida y su transformaci6n a partir de las condiciones sociales comienzaa formularse con el surgimiento de las distintas filosofias de la hisroriade la Ilustracion -hasta Uegar a Comte y al joven Marx-. A estas lessiguen, aplicando ya una metodologia positivista, las historias de las so-ciedades y de las civilizaciones, las hisrorias de la cultura, las historiasnacionales del siglo XIX y las historias regionales, cuya labor de sintesis,desde Moser pasando por Gregorovius hasta Lamprecht, puede con ra-zon denominarse sociohistorica 0 tarnbien historico-cultural.

    Por otro lado, desde el siglo xvm se tematizan conscienternente histo-rias concepruales -la expres16n proviene con bastante probabilidad deHegel-I, que conservaron un lugar estable en las distintas historias dellenguaje y en la lexicograffa hist6rica. Naturalmente estas historias fue-ron tematizadas por todas las disciplinas que trabajan con un rnetodohistorico-filologico, las cuales tienen que asegurarse de la validez de susfuentes mediante planteamientos herrneneuticos. Toda traducci6n al pro-pio presente implica una historia conceptual, cuya inevitabilidad merodo-16gica para todas las ciencias sociales y del espfritu ya demostro de formaejemplar Rudolf Eucken en su Geschichte der philosophischen Termine-logie [Historia de la terrninologfa filos6ficaJ2.

    Tambien es habitual encontrar en la practica investigadora ejemplosde reciprocidad que reconcilian analisis sociohist6ricos y del campo dela historia constitucional con planteamientos historico-conceptuales. ES:Irelaci6n de reciprocidad se daba en el campo de la investigaci6n soblt'la Antiguedad y la Edad Media, una relaci6n sobre la que en alglln.l~ocasiones se reflexionaba mas y en otras men os, pero que siempre estah,lpresente, pues ~que estado de cosas puede comprenderse, especialnlt'1I11cuando las fuentes son escasas y difusas, sin atender al modo cn qUIse plasma conceptualmente ese estado de cosas en el pasado y l'lI I Ipresente? Por eso resulta llamativo que la interdependencia mutu.I I IItre la historia social y conceptual no fuese elaborada sistematic:IIIH IIIhasta los alios treinta del siglo xx. Pienso en Walter Schlesingel )' \11].1

    1. ) r. G.Mci~f' nt'~ri(r,g(,~l hidllt, (II I. 1t1l1~1 (l'tI,), J lil/misd"'$ ,~%11//1111 I1'lnIClSCl/lliil', vol, I, II.hll",I/SIIIIIIt.1I I. 1"71, "I' 7118 SOH,

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    III

    HISTORIA SOCIAL E HISTORIA DE LOS CONCEPTOS

    todo en Otto Brunner. Los mentores de esta elaboraci6n sistematica encampos relacionados con la historia fueron Erich Rothacker en la filoso-Ila, Carl Schmitt en el campo del derecho y Jost Trier en la linguistica.

    La intencionalidad polftica de estas investigaciones, la conciliaci6nde labistoria social y conceptual, iba dirigida contra dos corrientes, asu vez muy distintas entre ellas, que predominaron en los afios veintedel ultimo siglo: por una parte, habra que desprenderse de los conceptosprocedentes de la historia de las ideas y del espiritu, conceptos que seinvestigaron abstrayendolos de su contexto sociopolirico concreto, encierto modo por su valor intrfnseco, Por otra parte, habra que evitarsobre todo hacer una historia similar a la historia de los acontecimien-tos politicos, y preguntarse, al contrario, por las premisas a largo plazode estos hechos.

    Otto Brunner queria, como subrayo en el prologo a la segunda edi-ci6n de Land und Herrschaft [Pais y sefiorio], preguntarse por las pre-misas concretas de la polltica medieval, pero no describir esa politica:'.Lo importante era mostrar las estructuras a largo plazo de la consti-rucion social y de su transformaci6n -Dunea insranranea=-, y hacerlotematizando de forma expresa las distintas expresiones linguisticas delos grupos, bandos 0 clases sociales asi como la historia de su inter-pretacion. No es casualidad que los Anales, que surgieron en Francia apartir de unos intereses analogos, introdujesen desde 1930 la nibricacosas y palabras. Para Lucien Febvre y Marc Bloch el analisis lingiiis-tico era una parte integral de sus investigaciones sociohist6ricas. EnAlemania, Gunther Ipsen, que complete sus investigaciones sociohis-t6ricas, especialmente las demograficas, con estudios lingilisticos, abrionuevos horizontes para la historia moderna. Werner Conze retorn6 to-das estas propuestas al fundar en 1956-1957 elArbeitskreis fUrmoderneSozialgeschichte". La conciliacion de los planteamientos sociohistoricose hist6rico-conceptuales es, gracias a la iniciativa de Conze, uno de losretos permanentes de este grupo. Por eso tambien 10 es el de su diferen-ciaci6n, de la que se hablara a continuaci6n.

    3. O. Brunner, Land und Herrschaft, Briinn/Munich/Viena, 1942, p. xi.4. Vease w. Conze, .Zur Griindung des Arbeitskreises fur moderne Sozialgescbich-

    te: Hamburger JahTbuch {ijr Wirtschafts- und Gesellschaftspolitik 24 ,(1979), pp. 23-32.Conze mismo preferfa el termino ~historia estructural. (Stmkturgeschtchte) para evltar lalimitaci6n a cuestiones sociales que se desprendfa del usa del termino social., Otto Brun-ner retom6 el termino .historia estructural. para evitar el compromiso temporal de unaVoJksgeschichte que', en funci6n de su directriz te6rica, ya apumaba en 1939 a las esrructu-r3S. Para el paso del concepto de Volk al concepto de estructura, vease la segunda edlcl6nde [,and IlIId [lerrscl7a{t (1942), p. 164: un buen ejemplo de c6mo tambien intereses en elconminu,nlo que obcJI'u'l1 " lIna ml)lIvlICl6n polfticn pueden Ilevar a nuevos enfoquesIclSrKfls y 1ll('lIId"l()gkm '1111'~()h"'VIV,111 .1 MI puntn dc partida.

    II

  • HISTORIAS DE CONCEPTOS

    .I.. I A IMPOSIBIl.IDAD DE UNA HISTOlRE TOTALE

    III It 11111 urcnes sociales y sus concepros, mediante los cuales las primerasI (lI11ov

  • HISTORIAS DE CONCEPTOS

    Esta observaci6n, aunque resulta evidente, debe no obstante acep-tarse con reservas. Lo que realmente sucede es c1aramente mas que lamera articulaci6n lingiifstica que 10 posibilita 0 que 10 interpreta. La or-den, la decisi6n colegiada 0 el grito elemental de matar no son identicosa la violencia propia de matar. Las expresiones de una pareja de enamo-rados no son iguales al amor que experimentan dos personas. Las normasescritas de una organizacion 0 sus acciones lingiiisticas no son idenricasa la accion y actividad de la organizacion en sf misrna.

    Siempre hay una diferencia entre la historia en acto y la articulacionlinguistica que la hace posible. Ningun acto lingulstico es la accion mis-rna que ayuda a preparar, provocar y ejecutarse. Sin embargo, hay queadmitir que a menudo una palabra tiene consecuencias innegables: bas-ta pensar en la orden del Fuhrer de invadir Polonia por mencionar unejernplo llamativo. Pero precisamente en este caso se muestra de formaclara la relacion existente. Una historia no se lleva a cabo sin el habla,pero nunca es identica a esta, no se puede reducir a ella.

    Por esa razon, mas alla dellenguaje hablado debe haber otras premi-sas y formas de ejecucion de los sucesos que los bagan posibles. Podemosmencionar, por ejemplo, el campo de la semiotics, que abarca ellengua-je en general. Pienso en la gesticulacion corporal, en la que el lenguajesolamente se trans mite de forma cifrada, en los rituales rnagicos y en lateologta del sacrificio, que no tiene su asiento historico en la palabra,sino, por ejemplo, en la cruz, en las conductas grupales establecidas me-diante sus sfrnbolos, 0 en las modernas sefiales de trafico, En todos loscasos se trata de un lenguaje de signos comprensible sin palabras. Des-de luego, todas las sefiales mencionadas pueden verbalizarse. Tambienpueden reducirse allenguaje, pero su aportacion consisre precisamenteen demostrar que puede prescindirse dellenguaje bablado y provocarsemediante sefiales 0 slmbolos las correspondientes acciones 0 controlaractitudes y modos de comportamiento.

    \Solo record are brevemente otras premisas extralingiiisticas de bis-

    torias posibles: la cercanfa 0 lejanfa espacial, las distancias, que segun loscasos pueden provocar conflictos 0 retrasarlos, las diferencias tempora-les entre las distintas generaciones y la bipolaridad de los sexos. Todasestas distinciones albergan acontecimientos, peleas y reconciliacionesposibilitados prelingiiisticamente, aun cuando sea gracias a la articula-cion lingiifstica como pueden, aunque no tengan por que, realizarse.

    I En todos los actos hay, por consiguiente, elementos extralingiiisti-cos, prelingiifsticos y poslingiifsticos que conducen a una historia. Son lascondiciones basicas, geograficas, bioJ6gicas y zool6gicas que a traves dela constituci6n humana influyen simultaneamente en los acontecimientossodales. EI nacimiento, eJ amor y 13 muerte, la comida, el hambre, la mi-seria y las enfermcdades, qui7.,l',\ll1hiCIl II ( licid;ul, ~Jl (lI,llqllicr "ISO cI

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    HISTORIA SOCIAL E HISTORIA DE LOS CONCEPTOS

    robo, la victoria, la muerte y la derrota. Todos estos son elementos y for-mas mediante los que la historia hurnana se desarrolla, que abarcan desdela cotidianeidad hasta la identificaci6n de estructuras de poder politico ycuyo caracter extralingiiistico diffcilmente puede negarse.

    Sin embargo, las distinciones analiticas que aqui se han examinadoapenas son comprensibles en el contexto concreto de las acciones queproducen los acontecimientos. Ya que las personas plasman lingufstica-mente todas las premisas prelingiiisticas y las transmiten con su actuary padecer en el dialogo concreto. EI lenguaje oral 0 el texto escrito, eldiscurso vigente en cada caso -0 el que se ha pasado por alto- se en-trecruzan en el acontecer concreto convirtiendose en un suceso, que entodos los casos se compone de elementos de accion y padecimiento ex-tralinguisticos y lingiiisticos. Aunque el discurso enmudezca, seguira pre-sente eI preconocimiento lingiifstico, que es inherente al hombre y que Iefaculta para cornunicarse con 10 que tiene enfrente: con independenciade si se trata de personas, cosas, productos, plantas 0 animales.

    Cuanta mayor es la complejidad de los acto res creados por el ser hu-mano, como sucede en los modernos procesos de trabajo y sus relacionesecon6micas 0 en los cada vez mas complejos espacios de acci6n politica,mas importantes son las condiciones en las que se produce la comuni-cacion lingiiistica, orientadas a conservar la capacidad de accion. Unaimportancia que se hace patente en la ampliacion de la comunicacionlingiifstica: desde el alcance de la voz en el mercado hasta la pantallade un televisor 0 de un procesador de datos -junto con las institucionesque permiten su difusi6n-, pasando por los medios tecnicos de trans-mision de mensajes, la escritura, la irnpresion, el telefono y la radio;desde el mensajero hasta los satelites de comunicaciones pasando por elcorreo y la prensa, incluyendo los efectos de toda codificacion linguis-tica. Siempre se ba intentado hacer que el alcance del lenguaje habladoperdure para detener determinados acontecimientos 0 que se amplie yesrimule para acelerar los acontecimientos, anticiparse a ellos, provo-carlos y controlarlos. Esta indicacion deberfa bas tar para demostrar elentrecruzamiento entre la historia social y la historia lingiifstica enla realizacion concreta del hablar y del actuar.

    EI discurso hablado 0 el texto escrito y el suceso que tiene lugarno pueden separarse in actu, solo pueden diferenciarse anauticamente.Cuando alguien queda impresionado por una alocuci6n, la experimentano solo lingtifsticamente, sino tambien en todo su cuerpo; y si se enmu-dect! a consecuencia de una accion, quien se queda sin voz experimen-ta a(tn con mas fuerza su dependencia dellenguaje para poder volver aactllar. Esta interrelacion personal entre discurso, acci6n y padecimientopllcdc aplicarse a todos los niveles de los cada vez mas complejos acto-n's sodalcs. fll cntrclnz:llllicnlO entre bs lIamadas acciones lingiifsticas

  • HISTORIAS DE CONCEPTOS

    y eI acontecimiento real abarca desde el comportamiento individualhasta los distintos modos en que este se integra en las redes sociales,mediante las cuales los acontecimientos se insertan en sus contextos. Estediagnostico, que es valido para toda la historia acontecida a pesar de lasvariaciones historicas, tiene importantes consecuencias en la descripcionde las historias acontecidas y especiaimente en la diferencia entre historiasocial e historia conceptual.

    4. LA HISTORIA DESCRITA Y SUS FUENTES LINGUfSTICAS

    La relaci6n empirica que acabo de exponer entre el hacer y e1 discurso,entre actuar y hablar se disuelve tan pronto como la atencion pasa de lahistoria que tiene lugar in eventu a la historia pas ada ex eventu, de la quese ocupa el historiador profesional. La distincion aoalitica entre un nivelde acci6n extralingufstico y otro lingiiistico adquiere el ran go de princi-pio antropologico sin el que no es posible plasmar ninguna experienciahist6rica en un enunciado coloquial 0 cientifico, dado que solo experi-mento 10 acontecido -mas alia de rni experiencia personal- oralmenteo mediante un texto escrito. Aun en el caso de que ellenguaje haya sideun factor secundario -parcialrnente- en la ejecuci6n de la accion yen su padecimiento, desde el momento en que un acontecimiento pasaa formar parte del pasado, el lenguaje se convierte en un factor prima-rio sin el cual no es posible ningun recuerdo ni ninguna traosposici6ncientifica de ese recuerdo. De este modo, la primada antropol6gica dellenguaje en la descripci6n de la historia acontecida adquiere un estatusepistemol6gico. Es Iingufsticamente como debe decidirse que parte de lahistoria pasada estaba condicionada Iinguisticamenre y cual no.

    En terminos anrropologicos, toda historia se constituye median-te la comunicaci6n oral y escrita de las generaciones coetaneas, que setransmiten mutuamente sus propias experiencias. El texto escrito se con-vierte en eJ principal vehiculo de la transmisi6n de la historia cuando ladesaparici6n de las generaciones mas viejas hace que se diluyan los re-cuerdos transmitidos oralmente. Aunque tambien hay numerosos restosextralingiiisticos que son testimonios de acontecimientos y situacionespasadas: ruinas fruto de catastrofes; monedas de sistemas economicos;construcciones que remiten a una comunidad, a un gobierno y a la pres-taci6n de servicios; carninos, que remiten al comercio 0 a la guerra; pai-sajes transformados culturalmente, testigos del trabajo de generaciooes,y monumeotos, que recuerdan la victoria 0 la muerte; armas, testimoniosdel combate, utensilios, que remiten a su invenci6n y usa, en definitivareliquias y hallazgos -0 imagenes- que sirven de testimonio detodo 10 mencionado. De todos estos restos se ocupan las distintas ramas

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    HISTORIA SOCIAL E HISTORIA DE LOS CONCEPTOS

    especializadas de la historia. Sin embargo, solo se puede estar seguro de10 que realmente sucedio, mas alla de cualquier hipotesis, mediante 10transmitido oralmente 0 por escrito, precisamente mediante testimonioslingiiisticos. Solo mediante las fuentes lingiiisticas es posible saber queparte del pasado debe contabilizarse como linguistica y cual como 10realrnente acontecido.

    Solo puede descubrirse post eventum, mediante testimonios lingiiis-ricos, que estaba entretejido in eventu. En funci6n del tipo de transrnisi6nlinguistics con la que se trabaje, rradicion oral 0 escrita, algunos gene-ros, diversos entre sf, se aproximaran mientras que otros se distanciaran.

    EI rnito y los cuentos de had as, el drama, la epopeya y la novela secaracterizan por presuponer y tematizar la relaci6n originaria entre eldiscurso y la accion, entre el padecimiento, el hablar y el callar. Hacerpresente la historia acontecida crea el sentido, que se mantiene digno deser recorda do. Esto es precisamente 10 que hacen las historias que utilizandiscursos, verdaderos 0 fingidos, para valorar adecuadamente los aeon-teciroientos dignos de ser recordados, 0 que hacen uso de las palabrasplasmadas en un texto escrito, que demuestran el entrelazamiento dediscurso y acci6n.

    Son las situaciones unicas, que generan su propia transformaci6n ydetras de las cuales puede verse algo parecido a un destine, las quesuponen un desafio para la investigacion y para la comunicaci6n de cual-quier autointerpretaci6n e interpretacion general. A este genero perte-necen, mejor 0 peor hechas, las memorias y las biografias, que en inglesacennian la interacci6n entre el lenguaje y la vida -las Life and Let-ters-, ademas de todas las historias que estudian los acontecimientossegun su dinamica inmanente. (