historia natural del reino de guatemala

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CIHAC.CM-E.142-7. Versión digital. GUATEMALA AMERICA CENTRAL XIMENEZ, FRANCISCO, FRAY Historia natural del Reino de Guatemala. 1. ed. Guatemala: Editorial del Ministerio de Educación Pública, 1967. 351 p.

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  • CIHAC.CM-E.142-7. Versin digital. GUATEMALA AMERICA CENTRAL XIMENEZ,

    FRANCISCO, FRAY

    Historia natural del Reino de Guatemala.

    1. ed. Guatemala: Editorial del Ministerio de

    Educacin Pblica, 1967. 351 p.

  • HISTORIA NATURAL DEL REINO DE GUATEMALA

  • SOCIEDAD DE GEOGRAFlA E mSTORIA DE GUATEMALA

    Publicacin especial nmero 14

    IMPRESO EN GUATEMALA, CENTRO AMERICA Departamento Editorial y de Produccin de Material Didctico "J os de Pineda lbarra " - Ministerio de Educacin - 1967

    FRAY FRANCISCO XIMENEZ

    Historia Natural del

    Reino de Guatemala COMPUESTA POR EL REVERE NDO PADRE PREDICADOR GENERAL

    FRAY FRANCISCO XIM N EZ, DE LA ORDE N PE PREDICADORES ESCRITA E N EL PUEBLO PE SACAPULAS E N EL AO PE 1722

    PRIMERA EDICION

    Advertencia por Ernesto Chinchilla Aguilar Paleografa y prlogo por Julio Roberto Herrera S. Cotejo de paleografa, edicin y notas por Francis Gall

    EDITORIAL "JOSE DE PINEDA

    1967

  • SOCIEDAD DE GEOGRAFlA E mSTORIA DE GUATEMALA

    Publicacin especial nmero 14

    IMPRESO EN GUATEMALA, CENTRO AMERICA Departamento Editorial y de Produccin de Material Didctico "J os de Pineda lbarra " - Ministerio de Educacin - 1967

    FRAY FRANCISCO XIMENEZ

    Historia Natural del

    Reino de Guatemala COMPUESTA POR EL REVERE NDO PADRE PREDICADOR GENERAL

    FRAY FRANCISCO XIM N EZ, DE LA ORDE N PE PREDICADORES ESCRITA E N EL PUEBLO PE SACAPULAS E N EL AO PE 1722

    PRIMERA EDICION

    Advertencia por Ernesto Chinchilla Aguilar Paleografa y prlogo por Julio Roberto Herrera S. Cotejo de paleografa, edicin y notas por Francis Gall

    EDITORIAL "JOSE DE PINEDA

    1967

  • ADVERTENCIA

    EL doctor Julio Roberto Herrera S., socio activo de la Socie-dad de Geografa e Historia de Guatemala, deposit en 1932 ' e! manuscrito' original de esta obra, con e! ttulo de: Historia Natural del Reino de Guatemala, escrita por el padre pre-sentado fray Francisco Ximnez, Orden de Predicadores, en el pueblo de Sacapulas, ao 1722.

    El manuscrito perteneci a la biblioteca de don Ignacio Sol s, abuelo de! doctor Herrera S., quien lo conserv y salv para la pos-teridad. Don Ignacio Sol s lo hizo objeto de estudio durante la ltima parte de su vida; pero no pudo imprimirlo, "por habrselo impedido circunstancias polticas que lo colocaban fuera de toda ayuda para tal labor en aquella poca".

    Cuenta e! doctor Julio Roberto Herrera S. que la obra viaj a la capital de Mxico en manos de! distinguido ingeniero y corone! Francisco Orla, para tratar de su publicacin; pero causas insupe-rables impidieron nuevamente aquel propsito loable.

    La Historia Natural del Reino de Guatemala, finalmente fue dada a conocer en Guatemala en e! ao 1921, cuando se exhibi en la "Exposicin de! Libro", patrocinada por la Universidad Nacional.

    Poco tiempo despus -agrega e! doctor Herrera S.,- e! dis-tinguido licenciado J. Antonio Villacorta, conociendo el gran m-rito bibliogrfico que encerraba dicho volumen, se interes mucho por su impresin. Pero, casualmente se trataba entonces de la edi-cin de otro de los volmenes de! mismo fray Francisco Ximnez,

    5

  • ADVERTENCIA

    EL doctor Julio Roberto Herrera S., socio activo de la Socie-dad de Geografa e Historia de Guatemala, deposit en 1932 ' e! manuscrito' original de esta obra, con e! ttulo de: Historia Natural del Reino de Guatemala, escrita por el padre pre-sentado fray Francisco Ximnez, Orden de Predicadores, en el pueblo de Sacapulas, ao 1722.

    El manuscrito perteneci a la biblioteca de don Ignacio Sol s, abuelo de! doctor Herrera S., quien lo conserv y salv para la pos-teridad. Don Ignacio Sol s lo hizo objeto de estudio durante la ltima parte de su vida; pero no pudo imprimirlo, "por habrselo impedido circunstancias polticas que lo colocaban fuera de toda ayuda para tal labor en aquella poca".

    Cuenta e! doctor Julio Roberto Herrera S. que la obra viaj a la capital de Mxico en manos de! distinguido ingeniero y corone! Francisco Orla, para tratar de su publicacin; pero causas insupe-rables impidieron nuevamente aquel propsito loable.

    La Historia Natural del Reino de Guatemala, finalmente fue dada a conocer en Guatemala en e! ao 1921, cuando se exhibi en la "Exposicin de! Libro", patrocinada por la Universidad Nacional.

    Poco tiempo despus -agrega e! doctor Herrera S.,- e! dis-tinguido licenciado J. Antonio Villacorta, conociendo el gran m-rito bibliogrfico que encerraba dicho volumen, se interes mucho por su impresin. Pero, casualmente se trataba entonces de la edi-cin de otro de los volmenes de! mismo fray Francisco Ximnez,

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  • 6 ERNESTO CHINCHILLA ACUILAR

    la valiossima obra titulada: Historia de la Provincia de San Vicen-te de Chiapa y Guatemala, y la publicacin de la Historia Natural se vio postergada.

    En esa poca fue objeto de un estudio hecho por don Mariano Pacheco Herrarte, quien hizo la traduccin paleogrfica del captu-lo que se refiere a las abejas.

    Cuando el doctor Julio Roberto Herrera S. deposit el manus-crito de la Historia Natural de Ximnez en la Sociedad de Geogra-fa e Historia, en 1932, lo confi a esta entidad acadmica "para su custodia, preservacin y estudio".

    Pero en la Sociedad de Geografa e Historia, siempre se con-sider que era el doctor Herrera S. la persona ms indicada para llevar a feliz trmino la paleografa y estudio preliminar de la Historia Natttral, por la devocin y acendrado cario que haba demostrado por la obra, as como sus excepcionales dotes de inves-tigador y escritor, que puso de manifiesto al ingresar a la misma Sociedad, en 1943, con la importante tesis acadmica: "Anotacio-nes y documentos para la historia de los hospitales de la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala".

    La Historia Natural del Reino ' de Guaternala, paleografiada por el doctor Julio Roberto Herrera S. fue revisada por el licen-ciado Adrin Recinos, presidente de la Sociedad, y don Jos Luis Reyes, en 1958. Pero un grave accidente que sufri el segundo y la designacin de embajador de Guatemala ante el gobierno de Espaa, que llev al licenciado Recinos a residir por algn tiempo a la madre 'patria, dejaron nuevamente postergada la publicacin de la Historia Natural.

    Al encontrar el manuscrito y la paleografa hecha por el doctor Julio Roberto Herrera S., celosamente guardados en la Sociedad de Geografa e Historia, me interes a tal punto en el contenido de la obra y su importancia para el estudio de lo guatemalteco, que rogu al doctor Herrera S. revisase de nuevo el manuscrito original y escribiera el estudio preliminar de la Historia Natural de Xim-

    ADVERTENCIA 7

    nez, que todos desebamos ver realizado por un descendiente direc-to de don Ignacio Sols.

    Retomar una labor, iniciada treinta aos antes, es como co-menzar a hacerla de nuevo. El doctor Herrera S. pacientemente se ha sometido a esta ltima instancia, previa a la publicacin de la Historia N at1J.ral escrita por el padre presentado fray Francisco Ximnez, el descubridor y primer traductor del Popol-Vuh. Con la valiosa ayuda del profesor Francis Gall, fue cotejada de nuevo la paleografa del libro de Ximnez y hemos contado tambin con la colaboracin decidida de la Direccin General de Carto-grafa, ahora Instituto Geogrfico Nacional, para que su departa-mento fotogrfico hiciese la fotocopia de numerosas pginas del manuscrito de Ximnez, as como de las ilustraciones originales que el historiador Francisco Antonio de Fuentes y Guzmn incluy en su Recordacin Florida, apenas inmediatamente anterior a la Historia Nat1J.ral de Ximnez. Las ilustraciones de Fuentes y Guz-mn sern en tal forma reproducidas nuevamente, acompaando los captulos respectivos de la Historia Nat1J.ral de Ximnez. Quede constancia del reconocimiento de la Sociedad de Geografa e His-toria, al Instituto Geogrfico Nacional.

    Largo como haba sido el trayecto para que la Historia Natural de Ximnez est lista para ir a prensas, todava surgi una difi-cultad de ltima hora, al asegurrsenos por el sabio alemn doctor Franz Termer, que una obra sobre historia natural, escrita por fray Francisco Ximnez haba sido publicada en Mxico, y que era conveniente, que verificsemos este extremo.

    Hecha consulta al Instituto de Antropologa e Historia de Mxico, se nos asegur oficialmente por aquella institucin, que ningn libro sobre historia natural escrito por nuestro fray Fran-cisco Ximnez figuraba en su biblioteca.

    Al conversar sobre el asunto con nuestros bibligrafos, don Jos Luis Reyes M. se dio a la tarea de escudriar sobre el punto en su rica y bien ordenada biblioteca, que contiene insospechables

  • 6 ERNESTO CHINCHILLA ACUILAR

    la valiossima obra titulada: Historia de la Provincia de San Vicen-te de Chiapa y Guatemala, y la publicacin de la Historia Natural se vio postergada.

    En esa poca fue objeto de un estudio hecho por don Mariano Pacheco Herrarte, quien hizo la traduccin paleogrfica del captu-lo que se refiere a las abejas.

    Cuando el doctor Julio Roberto Herrera S. deposit el manus-crito de la Historia Natural de Ximnez en la Sociedad de Geogra-fa e Historia, en 1932, lo confi a esta entidad acadmica "para su custodia, preservacin y estudio".

    Pero en la Sociedad de Geografa e Historia, siempre se con-sider que era el doctor Herrera S. la persona ms indicada para llevar a feliz trmino la paleografa y estudio preliminar de la Historia Natttral, por la devocin y acendrado cario que haba demostrado por la obra, as como sus excepcionales dotes de inves-tigador y escritor, que puso de manifiesto al ingresar a la misma Sociedad, en 1943, con la importante tesis acadmica: "Anotacio-nes y documentos para la historia de los hospitales de la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala".

    La Historia Natural del Reino ' de Guaternala, paleografiada por el doctor Julio Roberto Herrera S. fue revisada por el licen-ciado Adrin Recinos, presidente de la Sociedad, y don Jos Luis Reyes, en 1958. Pero un grave accidente que sufri el segundo y la designacin de embajador de Guatemala ante el gobierno de Espaa, que llev al licenciado Recinos a residir por algn tiempo a la madre 'patria, dejaron nuevamente postergada la publicacin de la Historia Natural.

    Al encontrar el manuscrito y la paleografa hecha por el doctor Julio Roberto Herrera S., celosamente guardados en la Sociedad de Geografa e Historia, me interes a tal punto en el contenido de la obra y su importancia para el estudio de lo guatemalteco, que rogu al doctor Herrera S. revisase de nuevo el manuscrito original y escribiera el estudio preliminar de la Historia Natural de Xim-

    ADVERTENCIA 7

    nez, que todos desebamos ver realizado por un descendiente direc-to de don Ignacio Sols.

    Retomar una labor, iniciada treinta aos antes, es como co-menzar a hacerla de nuevo. El doctor Herrera S. pacientemente se ha sometido a esta ltima instancia, previa a la publicacin de la Historia N at1J.ral escrita por el padre presentado fray Francisco Ximnez, el descubridor y primer traductor del Popol-Vuh. Con la valiosa ayuda del profesor Francis Gall, fue cotejada de nuevo la paleografa del libro de Ximnez y hemos contado tambin con la colaboracin decidida de la Direccin General de Carto-grafa, ahora Instituto Geogrfico Nacional, para que su departa-mento fotogrfico hiciese la fotocopia de numerosas pginas del manuscrito de Ximnez, as como de las ilustraciones originales que el historiador Francisco Antonio de Fuentes y Guzmn incluy en su Recordacin Florida, apenas inmediatamente anterior a la Historia Nat1J.ral de Ximnez. Las ilustraciones de Fuentes y Guz-mn sern en tal forma reproducidas nuevamente, acompaando los captulos respectivos de la Historia Nat1J.ral de Ximnez. Quede constancia del reconocimiento de la Sociedad de Geografa e His-toria, al Instituto Geogrfico Nacional.

    Largo como haba sido el trayecto para que la Historia Natural de Ximnez est lista para ir a prensas, todava surgi una difi-cultad de ltima hora, al asegurrsenos por el sabio alemn doctor Franz Termer, que una obra sobre historia natural, escrita por fray Francisco Ximnez haba sido publicada en Mxico, y que era conveniente, que verificsemos este extremo.

    Hecha consulta al Instituto de Antropologa e Historia de Mxico, se nos asegur oficialmente por aquella institucin, que ningn libro sobre historia natural escrito por nuestro fray Fran-cisco Ximnez figuraba en su biblioteca.

    Al conversar sobre el asunto con nuestros bibligrafos, don Jos Luis Reyes M. se dio a la tarea de escudriar sobre el punto en su rica y bien ordenada biblioteca, que contiene insospechables

  • 8 ERNESTO CHINCHILLA ACUILAR

    tesoros bibliogrficos acerca de Guatemala. Como resultado de esta bsqueda, encontr que exista efectivamente un homnimo de nuestro autor; fray Francisco Ximnez, natural de la villa de Luna en Aragn, quien pas siendo seglar a Mxico, y all "se asoci con el venerable Bernardino Alvarez, fundador de la Orden de la Caridad, llamada de San Hiplito, y le acompa en el cuidado de los enfermos en el hospital de Huaxtepec".

    El 12 de febrero de 1612 profes en la Orden de Santo Domin-go, en el convento de Mxico; "y continuando a trabajar en bene-ficio de la humanidad, se dedic a traducir al castellano la obra latina del famoso mdico y botnico espaol, el doctor Francisco Hernndez, y public: Los cuatro libros de la naturaleza de las Plantas, y uso mdico de los animales de la Nueva -Espaa con el mtodo de prepararlos y administrarlos. Impreso en Mxico por Dego Lpez Dvalos, 1616 fol.

    Los autores de las bibliotecas hispana y franciscana se equi-vocaron notoriamente en atribuir esta obra al obispo fray Francis-co Ximnez, franciscano, que vivi en el siglo XVI en Cuernavaca y muri en Mxico el 31 de julio de 1537, sin haber aceptado la mitra de Oaxaca para la que le nombr la magnanimidad de Carlos V el 31 de julio de 1537.

    El estudio hecho con base en la obra de Beristain sobre cuatro homnimos del padre fray Francisco Ximnez, ~e public en el importante diario El Imparcial, en su edicin del 10. de agosto de 1963, y tambin se recogi en el tomo XXXVI de los Anales de la Sociedad de Geografa e Historia.1

    De este modo, aunque la espera ha sido larga, de ms de dos siglos, la Sociedad de Geografa e Historia se complace al poder ofrecer un libro nuevo, escrito por uno de los varones que con ms diligencia y amor sirvieron a Guatemala, el padre presentado

    1 Para los seis homnimos de Ximnez, Vid. Anales de la Sociedad de Geografa e Historia de Guatemala, tomo XXXIX, 1966 Y diario El Imparcial del 19 de noviembre de 1966.

    ADVERTENCIA 9

    fray Francisco Ximnez, Orden de Predicadores, notable historia-, dar y consumado lingista, a cuya vida prcer debe nuestro pas el conocimiento de la obra mayor de los indios quichs de Gua-temala, el Popol-Vuh, que descubri y tradujo incluyndolo a dos columnas manuscritas, una en lengua quich y la otra en lengua castellana, recogindolo todo en su famoso Tesoro de las tres len-guas, Cakchiquel, Quich y Tzutuhil, en el pueblo de Santo Toms Chuil, Chichicastenango, entre 1701 y 1703, siendo su cura doc-trinero.

    Ernesto Chinchilla Aguilar

  • 8 ERNESTO CHINCHILLA ACUILAR

    tesoros bibliogrficos acerca de Guatemala. Como resultado de esta bsqueda, encontr que exista efectivamente un homnimo de nuestro autor; fray Francisco Ximnez, natural de la villa de Luna en Aragn, quien pas siendo seglar a Mxico, y all "se asoci con el venerable Bernardino Alvarez, fundador de la Orden de la Caridad, llamada de San Hiplito, y le acompa en el cuidado de los enfermos en el hospital de Huaxtepec".

    El 12 de febrero de 1612 profes en la Orden de Santo Domin-go, en el convento de Mxico; "y continuando a trabajar en bene-ficio de la humanidad, se dedic a traducir al castellano la obra latina del famoso mdico y botnico espaol, el doctor Francisco Hernndez, y public: Los cuatro libros de la naturaleza de las Plantas, y uso mdico de los animales de la Nueva -Espaa con el mtodo de prepararlos y administrarlos. Impreso en Mxico por Dego Lpez Dvalos, 1616 fol.

    Los autores de las bibliotecas hispana y franciscana se equi-vocaron notoriamente en atribuir esta obra al obispo fray Francis-co Ximnez, franciscano, que vivi en el siglo XVI en Cuernavaca y muri en Mxico el 31 de julio de 1537, sin haber aceptado la mitra de Oaxaca para la que le nombr la magnanimidad de Carlos V el 31 de julio de 1537.

    El estudio hecho con base en la obra de Beristain sobre cuatro homnimos del padre fray Francisco Ximnez, ~e public en el importante diario El Imparcial, en su edicin del 10. de agosto de 1963, y tambin se recogi en el tomo XXXVI de los Anales de la Sociedad de Geografa e Historia.1

    De este modo, aunque la espera ha sido larga, de ms de dos siglos, la Sociedad de Geografa e Historia se complace al poder ofrecer un libro nuevo, escrito por uno de los varones que con ms diligencia y amor sirvieron a Guatemala, el padre presentado

    1 Para los seis homnimos de Ximnez, Vid. Anales de la Sociedad de Geografa e Historia de Guatemala, tomo XXXIX, 1966 Y diario El Imparcial del 19 de noviembre de 1966.

    ADVERTENCIA 9

    fray Francisco Ximnez, Orden de Predicadores, notable historia-, dar y consumado lingista, a cuya vida prcer debe nuestro pas el conocimiento de la obra mayor de los indios quichs de Gua-temala, el Popol-Vuh, que descubri y tradujo incluyndolo a dos columnas manuscritas, una en lengua quich y la otra en lengua castellana, recogindolo todo en su famoso Tesoro de las tres len-guas, Cakchiquel, Quich y Tzutuhil, en el pueblo de Santo Toms Chuil, Chichicastenango, entre 1701 y 1703, siendo su cura doc-trinero.

    Ernesto Chinchilla Aguilar

  • PROLOGO

    L Historia Natural del Reino de Guatemala fue escrita por fray Francisco Ximnez, notable cronista colonial del siglo XVIII en el reino de Guatemala. Perteneci a la Orden de PredicadO?'es, legin infatigable que pacific las tierras de guerra, ms tarde conocidas como Verapaz. La Orden de Santo Domingo, con admirables constancia y empeo, alcanz estas tierras de Am. rica en misin de catequesis; y sus miembros, iluminados por su f~ y los dones de Dios, tuvieron mayor entendimiento y luces para comprender a los indgenas tan peculia~es en su naturaleza y cos-tumbres.

    Con la ayuda espiritual de su serfico padre Santo Domingo de Guzmn, como lo dice Ximnez, fueron oponindose a las con-cepciones politestas de los indios, que se estimaron demonacas y que constituan un complicado sistema religioso, donde se haban mezclado influencias aztecas y de otras culturas superpuestas, en esta regin, que constituy la provincia de Chiapa y Guatemala y qte geogrficamente se hallaba situada entre los istmos de Te-huantepec y del Darin.

    En esta mutlta corriente de intercambio ideolgico y de com-prensin religiosa con los indios, fue surgiendo indudablemente el conocimiento de las cosas del reino de Guatemala y el muy loable afn de fray Francisco Ximnez de escribir una relacin de las maravillas de estas regiones, tan diferentes de los panoramas europeos, de donde procedan los religiosos.

    11

  • PROLOGO

    L Historia Natural del Reino de Guatemala fue escrita por fray Francisco Ximnez, notable cronista colonial del siglo XVIII en el reino de Guatemala. Perteneci a la Orden de PredicadO?'es, legin infatigable que pacific las tierras de guerra, ms tarde conocidas como Verapaz. La Orden de Santo Domingo, con admirables constancia y empeo, alcanz estas tierras de Am. rica en misin de catequesis; y sus miembros, iluminados por su f~ y los dones de Dios, tuvieron mayor entendimiento y luces para comprender a los indgenas tan peculia~es en su naturaleza y cos-tumbres.

    Con la ayuda espiritual de su serfico padre Santo Domingo de Guzmn, como lo dice Ximnez, fueron oponindose a las con-cepciones politestas de los indios, que se estimaron demonacas y que constituan un complicado sistema religioso, donde se haban mezclado influencias aztecas y de otras culturas superpuestas, en esta regin, que constituy la provincia de Chiapa y Guatemala y qte geogrficamente se hallaba situada entre los istmos de Te-huantepec y del Darin.

    En esta mutlta corriente de intercambio ideolgico y de com-prensin religiosa con los indios, fue surgiendo indudablemente el conocimiento de las cosas del reino de Guatemala y el muy loable afn de fray Francisco Ximnez de escribir una relacin de las maravillas de estas regiones, tan diferentes de los panoramas europeos, de donde procedan los religiosos.

    11

  • 12 ULIO ROBERTO HERRE[J.A S.

    Domina, pues, en este relato de la Historia Natural, un pro-psito religioso, filosfico, escolstico, con una mstica compren-sin del universo, tratando de buscar el equilibrio existente en la naturaleza.

    Recordemos que los conquistadores impusieron ' la religin y costumbres de ttna nueva cultura a los dispersos grupos tnicos, en regiones donde comunidades o clanes supervivieron en las ciu-dades, corno tambin en otras donde se dispersaron por los montes.

    Es por ello que estimo muy loable la moderacin predicada por religiosos y frailes, que atemperaron mpetus frente a los ind-genas sojuzgados, los cuales deban aceptar y hasta renegar de sus propios nombres, para recibir nombre cristiano. Y todo esto se hizo en momentos difciles para comprender la mente de los indgenas, apenas avizorando destellos de nuevas concepciones en todos los rdenes de la vida.

    Los pobladores de estas regiones, asimilando poco a poco la nueva cultura, incluso llegaron a olvidar el nombre primitivo de las bellas flores, los montes, los bosques tropicales, llanuras y caa-das baadas por innumerables corrientes y ros cristalinos que se despean de las montaas vrgenes e invioladas. As fueron sur-giendo, en alabanza de bondades reveladas por la religin catli-ca: la Flor de Candelaria, la Flor del Espritu Santo, la Flor de Pascua, para rendir en determinadas fes~ividades el holocausto de una tierra que se redima, postrada a los pies de su soberano y nuevo creador supremo.

    Esto explicaba el loable' mrito de la Orden de Predicadores; al acceder a los designios de nuestro autor, para que se realizasen los deseos de fray Francisco Ximnez, de glorificar y alabar a Dios, escribiendo l(t Historia Natural, que principi el 30 de agosto, en el ao de 1722, precisamente el da de Santa Rosa de Lirna, patro-na de Amrica, en el curato de Sacapulas, en casa de comunidad establecida para cumplir con la misin de divulgar la fe cristiana.

    PROLOGO 13

    Se inicia pues la obra de la Historia Natural con 'una plegaria de accin de gracias, que dice as:

    "Feliz xito me prometo dando prinClplO a aquesta obra en el festivo da eh que Nuestra Santa Madre Iglesia celebra las glorias de la ms fragante Rosa, mi querida singular patrona y Madre, porque siendo descripcin de las maravi-llas de la naturaleza de aquesta Amrica con que el Divino hacedor la enriqueci ya con la diversidad de fieros animales, aves y dems vivientes, que pueblan', y habitan sus inmen-sos desiertos, y ya de los diversos rboles, yerbas, flores y plantas, que adornan y hermosean la tosca rusticidad de sus inmensos e inaccesibles montes, valles y barrancas de que se compone toda aquesta Amrica, ya de las piedras y otras ma-ravillas que toscamente la adornan con singular belleza, tan singulares y propios de aquesta inmensa cuarta parte del mun-do, todo lo cual el Divino Esposo hacedor de todo, sujet al imperio de su querida esposa Rosa, por privilegio singular de la gracia, para que a todas aquestas criaturas las ocupase en las alabanzas de su Divino Artfice. No es pues acaso, si disposicin del Altsimo que en tal da se d principio a aquesta obra en que intento sacar a luz algn rasgo de lo innumerable e indecible de las obras del Altsimo en aquesta Amrica. Pudindose tener por un punto breve todo lo que nuestra Europa produce de animales, aves, plantas, flores, yerbas, respecto de lo que aquesta vastsima Amrica contiene, de toda suerte de criaturas vivientes, vegetables, e insensibles, Pues puedo afirmar que de una provincia a otra se hallan cosas tan diversas de las que en la otra se hallan, que no sin fundamento se poda dudar si era cada provincia otro nuevo mundo, y aunque personalmente no he lustrado todas las partes de

    a~uesta A-?1rica para hablar .de todo lo que digo como tes-tigo de VIsta, he andado, visto y observado lo bastante, y mucho ms que he sabido de personas fidedignas, y ayudado con lo que hallo .escrito de autores fidedignos pueda dar alguna notida de las maravillas de la naturaleza con que el Autor sobrenatural ha ilustrado aquesta Amrica. Y pues el

  • 12 ULIO ROBERTO HERRE[J.A S.

    Domina, pues, en este relato de la Historia Natural, un pro-psito religioso, filosfico, escolstico, con una mstica compren-sin del universo, tratando de buscar el equilibrio existente en la naturaleza.

    Recordemos que los conquistadores impusieron ' la religin y costumbres de ttna nueva cultura a los dispersos grupos tnicos, en regiones donde comunidades o clanes supervivieron en las ciu-dades, corno tambin en otras donde se dispersaron por los montes.

    Es por ello que estimo muy loable la moderacin predicada por religiosos y frailes, que atemperaron mpetus frente a los ind-genas sojuzgados, los cuales deban aceptar y hasta renegar de sus propios nombres, para recibir nombre cristiano. Y todo esto se hizo en momentos difciles para comprender la mente de los indgenas, apenas avizorando destellos de nuevas concepciones en todos los rdenes de la vida.

    Los pobladores de estas regiones, asimilando poco a poco la nueva cultura, incluso llegaron a olvidar el nombre primitivo de las bellas flores, los montes, los bosques tropicales, llanuras y caa-das baadas por innumerables corrientes y ros cristalinos que se despean de las montaas vrgenes e invioladas. As fueron sur-giendo, en alabanza de bondades reveladas por la religin catli-ca: la Flor de Candelaria, la Flor del Espritu Santo, la Flor de Pascua, para rendir en determinadas fes~ividades el holocausto de una tierra que se redima, postrada a los pies de su soberano y nuevo creador supremo.

    Esto explicaba el loable' mrito de la Orden de Predicadores; al acceder a los designios de nuestro autor, para que se realizasen los deseos de fray Francisco Ximnez, de glorificar y alabar a Dios, escribiendo l(t Historia Natural, que principi el 30 de agosto, en el ao de 1722, precisamente el da de Santa Rosa de Lirna, patro-na de Amrica, en el curato de Sacapulas, en casa de comunidad establecida para cumplir con la misin de divulgar la fe cristiana.

    PROLOGO 13

    Se inicia pues la obra de la Historia Natural con 'una plegaria de accin de gracias, que dice as:

    "Feliz xito me prometo dando prinClplO a aquesta obra en el festivo da eh que Nuestra Santa Madre Iglesia celebra las glorias de la ms fragante Rosa, mi querida singular patrona y Madre, porque siendo descripcin de las maravi-llas de la naturaleza de aquesta Amrica con que el Divino hacedor la enriqueci ya con la diversidad de fieros animales, aves y dems vivientes, que pueblan', y habitan sus inmen-sos desiertos, y ya de los diversos rboles, yerbas, flores y plantas, que adornan y hermosean la tosca rusticidad de sus inmensos e inaccesibles montes, valles y barrancas de que se compone toda aquesta Amrica, ya de las piedras y otras ma-ravillas que toscamente la adornan con singular belleza, tan singulares y propios de aquesta inmensa cuarta parte del mun-do, todo lo cual el Divino Esposo hacedor de todo, sujet al imperio de su querida esposa Rosa, por privilegio singular de la gracia, para que a todas aquestas criaturas las ocupase en las alabanzas de su Divino Artfice. No es pues acaso, si disposicin del Altsimo que en tal da se d principio a aquesta obra en que intento sacar a luz algn rasgo de lo innumerable e indecible de las obras del Altsimo en aquesta Amrica. Pudindose tener por un punto breve todo lo que nuestra Europa produce de animales, aves, plantas, flores, yerbas, respecto de lo que aquesta vastsima Amrica contiene, de toda suerte de criaturas vivientes, vegetables, e insensibles, Pues puedo afirmar que de una provincia a otra se hallan cosas tan diversas de las que en la otra se hallan, que no sin fundamento se poda dudar si era cada provincia otro nuevo mundo, y aunque personalmente no he lustrado todas las partes de

    a~uesta A-?1rica para hablar .de todo lo que digo como tes-tigo de VIsta, he andado, visto y observado lo bastante, y mucho ms que he sabido de personas fidedignas, y ayudado con lo que hallo .escrito de autores fidedignos pueda dar alguna notida de las maravillas de la naturaleza con que el Autor sobrenatural ha ilustrado aquesta Amrica. Y pues el

  • 14 JULIO ROBERTO HERRERA S.

    Divino Autor, por privilegio especial de la gra~ia c0ID:0 he dicho las sujet al imperio y mando de su querIda y smgu-lar e;posa Rosa para que le alabasen, justa cosa ser que yo las ponga todas debajo del amparo de tan so~erana esposa, para que todas las criaturas le alaben y bendIgan, con que lograr yo el fin que pretendo en aquesta obra, que es. que alaben y bendigan al soberano ha~e?or, que . en tan~a dIver-sidad de criaturas, ostenta Su DIvma omn~potencl~, y en cada una de ellas en particular ostntase ID:as ommpotente, an en las mnimas, que exceden toda capaCldad humana, su conocimiento quidistativo y as slo tratar de ellas como superficialmente. y solamente de algunas, porque tratar de :~das, slo el que las cre puede llegar a aquesta comprehenslOn, tocando .s~lamente alguna de cada orden, en que las r~parto y qlVIdo segn las que he podido llegar a entender, sIendo como son ' cada una de ellas un pregonero mudo, que nos llama y con-vida a las alabanzas del Divino hacedor. El sea alabado y ensalzado en todos los siglos de los siglos, Amn".

    Por lo expuesto, en la escritttra descriptiva de la natMaleza, pttdiera intttirse qtte la concesin y permiso de SttS sttperiores para dedicarse a tal obra, no ftte del todo ttnnime; es indudable qtte pudironse argir opiniones sobre qtte exista ms prem~;a y urgencia de dedicarse al estudio de las lenguas y la preparac~on de catecismos para explicar la doctrina cristiana. Esto parece corro-borarse por la tarea a que se dedic tambin fray Francisco Xim-nez que fue el estudio de las lenguas quich y cakchiquel y otras, legndonos el valioso manuscrito que se conoce como El Tesoro de las Lenguas, importante documento que es resumen y el punto. de partida de los escritos sobre breviarios de oraciones, catecismos y estudios l1zgsticos a que se dedicaron los religiosos, ~es~us de la segunda mitad del siglo XVII y que aun con antertor~dad se haban principiado a recopilar y escribir.

    Para darle el carcter mstico a su obra y para aclarar sus propsitos al escribir la Historia Natural, repudia todo otro gnero.

    PROLOGO 15

    de escritos como libros intiles para el conocimiento y la supera-cin espiritual, como en otro Prrafo dice:

    "En cules piensas que estudiaron aquellos portentos de san-tidad de los desiertos, un Antonio, un Pacomio, con innu-merables que alcanzaron tanto conocimiento de Dios en aquellos desiertos? No en los libros de los poetas, no en los

    _ libros de comedias, no en otros mil gneros de libros intiles que ha sacado a luz la malicia diablica para divertir a lo~ hombre$ de su obligacin principal de buscar a Dios y cono-cerlo, sino en las selvas, en los montes, en los riscos. All se hicieron aquellos tan grandes maestros de espritu que tanto celebra el Docto Mximo en su libro de Christus Patrum. y as t, piadoso lector, carga la consideracin de la con-templacin de aquestas maravillas de la Amrica, como lo haca la mejor anacoreta de la Amric~, Rosa, en aquel su retiro y desierto de su celda, y no dudes alcanzar en breve toda su sabidura que espantes a todo el mundo, como lo ha sido de dos, la virgen Rosa".

    Con relacin a la obra de fray Francisco Ximnez, estimo oportuno el transcribir conceptos escritos por uno de sus ms auto-rizados comentaristas y que con mayor autoridad pudo juzgar la integridad de su obra, el licenciado Adrin Recinos, quien dice:

    "El nombre del Padre Francisco Ximnez se destaca entre los de todos los dems escritores de la poca colonial por sus notables trabajos en el campo de la filologa y en los de la historia natural, religiosa y poltica. Ximnez haba nacido en Ecija, Provincia de Andaluca, Espaa, en 1666, y lleg a Guatemala 'en una barcada de religiosos', como l mismo refiere, el ao 1688. Al concluir el noviciado, se orden de presbtero en Chiapas y visti en Guatemala el hbito de Santo Domingo. Sus superiores lo enviaron en 1694 a ejer-cer su ministerio en centros de poblacin predominante-mente indgena, lo cual le proporcion la oportunidad de aprender con perfeccin los dialectos locales. Este fue tam-

  • 14 JULIO ROBERTO HERRERA S.

    Divino Autor, por privilegio especial de la gra~ia c0ID:0 he dicho las sujet al imperio y mando de su querIda y smgu-lar e;posa Rosa para que le alabasen, justa cosa ser que yo las ponga todas debajo del amparo de tan so~erana esposa, para que todas las criaturas le alaben y bendIgan, con que lograr yo el fin que pretendo en aquesta obra, que es. que alaben y bendigan al soberano ha~e?or, que . en tan~a dIver-sidad de criaturas, ostenta Su DIvma omn~potencl~, y en cada una de ellas en particular ostntase ID:as ommpotente, an en las mnimas, que exceden toda capaCldad humana, su conocimiento quidistativo y as slo tratar de ellas como superficialmente. y solamente de algunas, porque tratar de :~das, slo el que las cre puede llegar a aquesta comprehenslOn, tocando .s~lamente alguna de cada orden, en que las r~parto y qlVIdo segn las que he podido llegar a entender, sIendo como son ' cada una de ellas un pregonero mudo, que nos llama y con-vida a las alabanzas del Divino hacedor. El sea alabado y ensalzado en todos los siglos de los siglos, Amn".

    Por lo expuesto, en la escritttra descriptiva de la natMaleza, pttdiera intttirse qtte la concesin y permiso de SttS sttperiores para dedicarse a tal obra, no ftte del todo ttnnime; es indudable qtte pudironse argir opiniones sobre qtte exista ms prem~;a y urgencia de dedicarse al estudio de las lenguas y la preparac~on de catecismos para explicar la doctrina cristiana. Esto parece corro-borarse por la tarea a que se dedic tambin fray Francisco Xim-nez que fue el estudio de las lenguas quich y cakchiquel y otras, legndonos el valioso manuscrito que se conoce como El Tesoro de las Lenguas, importante documento que es resumen y el punto. de partida de los escritos sobre breviarios de oraciones, catecismos y estudios l1zgsticos a que se dedicaron los religiosos, ~es~us de la segunda mitad del siglo XVII y que aun con antertor~dad se haban principiado a recopilar y escribir.

    Para darle el carcter mstico a su obra y para aclarar sus propsitos al escribir la Historia Natural, repudia todo otro gnero.

    PROLOGO 15

    de escritos como libros intiles para el conocimiento y la supera-cin espiritual, como en otro Prrafo dice:

    "En cules piensas que estudiaron aquellos portentos de san-tidad de los desiertos, un Antonio, un Pacomio, con innu-merables que alcanzaron tanto conocimiento de Dios en aquellos desiertos? No en los libros de los poetas, no en los

    _ libros de comedias, no en otros mil gneros de libros intiles que ha sacado a luz la malicia diablica para divertir a lo~ hombre$ de su obligacin principal de buscar a Dios y cono-cerlo, sino en las selvas, en los montes, en los riscos. All se hicieron aquellos tan grandes maestros de espritu que tanto celebra el Docto Mximo en su libro de Christus Patrum. y as t, piadoso lector, carga la consideracin de la con-templacin de aquestas maravillas de la Amrica, como lo haca la mejor anacoreta de la Amric~, Rosa, en aquel su retiro y desierto de su celda, y no dudes alcanzar en breve toda su sabidura que espantes a todo el mundo, como lo ha sido de dos, la virgen Rosa".

    Con relacin a la obra de fray Francisco Ximnez, estimo oportuno el transcribir conceptos escritos por uno de sus ms auto-rizados comentaristas y que con mayor autoridad pudo juzgar la integridad de su obra, el licenciado Adrin Recinos, quien dice:

    "El nombre del Padre Francisco Ximnez se destaca entre los de todos los dems escritores de la poca colonial por sus notables trabajos en el campo de la filologa y en los de la historia natural, religiosa y poltica. Ximnez haba nacido en Ecija, Provincia de Andaluca, Espaa, en 1666, y lleg a Guatemala 'en una barcada de religiosos', como l mismo refiere, el ao 1688. Al concluir el noviciado, se orden de presbtero en Chiapas y visti en Guatemala el hbito de Santo Domingo. Sus superiores lo enviaron en 1694 a ejer-cer su ministerio en centros de poblacin predominante-mente indgena, lo cual le proporcion la oportunidad de aprender con perfeccin los dialectos locales. Este fue tam-

  • 16 ULIO ROBERTO HERRERA S.

    bin el incentivo que 10 llev a penetrar ha~tael fondo de la estructura de aquellas lenguas y a sujetarlas a un sistema didctico para uso de los principiantes en tan interesante materia".

    Relacionando su enciclopdica erudicin y las mltiples obras en. diferentes temas qtte escribi, contina el licenciado Renos, diciendo:

    "Producto de la vida activa y laboriosa del Padre Ximnez es la serie de sus obras, de inestimable valor en los diferentes ramos del saber a que aquel ilustre varn consagr su tiempo y excepcionales facultades. Para buena suerte nuestra, la ma- ~ yora de esas obras se conserva, no sin que hayan pasado algunas de ellas por numerosos riesgos y vicisimdes. Los largos y bien aprovechados perodos de la vida de Xim-nez, transcurridos entre los indios del interior de Guatemala, le demostraron la necesidad de que los religiosos conocieran a fondo las lenguas . de los habitantes de esos lugares. _ El go-bierno espaol haba ordenado que se instruyera a los na m-rales en la lengua castellana, pero esto exiga al estableci-miento de centenares de escuelas urbanas y rurales que no llegaron a fundarse en el perodo colonial. Por consiguiente, para entenderse con los indios y para todas las necesidades materiales y espirimales, haba que acercarse a ellos haciendo uso de su propia lengua, empleando para el efecto el dialec-to de cada distrito regional. Ximnez compuso, con ese obje-to, una excelente gramtica de la lengua quich, un arte y vocabulario y varios tratados doctrinales, en las tres lenguas principales de Guatemala. El autor daba la preferencia a la lengua quich, que practic por ms de veinte aos y de la cual tena altsimo concepto, como puede verse en el cap-

    - 10 XXV del Libro 1 de su Historia de la Provincia. Lejos de ser el quich un idioma brbaro, dice Ximnez que son tan grandes su orden y armona y su propiedad en el decir y tan conforme su ndole con la. naturaleza y propiedades de

    . " las cosas, que lleg a persuadirse de que "esta lengua es la principal que_ hubo en el .mtmdo". El lingista historiador, haciendo _ a un lado toda modestia, declara que a fuerza de

    PROLOGO 17

    aplicacin y estudio lleg a comprender la lengua quich como ninguno, y que, no queriendo ocultar su talento, tal como Dios se lo comunic, escribi "tres tomos de a folio con el tmlo de Tesoro de las Lenguas Cacchiquel, Quich y T zuttthil, que son muy smbolas". El primer tomo de esta obra lleva el ttulo de Primera Parte de el Tesoro de las Lenguas Cacchiquel, Qttich y Tzuttthil, en que las dichas lenguas se traducen en la nuestra espaola, y forma un volumen de 204 folios dobles. En la nota biblio-grfica que precede al Popol-V uh, dice Brasseur de Bourbourg que el primer tomo del Tesoro, escrito de manos de Ximnez, pas por otras muchas fiasta llegar a las del coronel Juan Ga-lindo (soldado de fortuna, de origen irlands, que sirvi en Guatemala bajo la administracin del doctor Mariano Glvez y que se interes por las antigedades del pas), y continu su camino hasta Pars. Brasseur lo incluy en su coleccin de documentos, y a su muerte es~e volumen pas a la Biblio-teca Bancroft de la Universidad de California. El tomo segundo se intitula "Arte de las tres lenguas Cacchi-quel, Quich y Tzutuhil, escrito por el R. P. Francisco Xim-nez, Cura Doctrinero por el Real Patronato del pueblo de Santo Toms Chuil", y forma un volumen manuscrito de 92 folios dobles que hacen 184 pginas. Este segundo tomo lleg tambin a manos del abate Brasseur, quien afirma, que su obra Bibliothqtte Mxico-Guatmalienne, que 10 hubo de Ignacio Coloche, noble indgena del pueblo de Rabina!' El seor Ayer adquiri el manuscrito en Europa y lo don, con el resto de su valiosa coleccin, a la biblioteca de New-berry. El tercer tomo del Tesoro no se conoce. Ximnez dice, en el lugar citado de su Historia, que la formacin de las palabras en las lenguas de Guatemala es tan sencilla que basta com-binar las letras vocales y consonantes en los monoslabos re-sultantes y luego ordenarlos conforme al alfabeto para tener todos , los nombres y verbos primitivos; y que esto puede verse claramente en las tablas que puso en la tercera parte del Tesoro. Algunas tablas de esta clase reprodujo Brasseur en su Gramtica Quich . En el Tesoro de las Lenguas hace Ximnez un estudio minu-cioso de la estrucmra de la lengua quich, de la cual presenta

  • 16 ULIO ROBERTO HERRERA S.

    bin el incentivo que 10 llev a penetrar ha~tael fondo de la estructura de aquellas lenguas y a sujetarlas a un sistema didctico para uso de los principiantes en tan interesante materia".

    Relacionando su enciclopdica erudicin y las mltiples obras en. diferentes temas qtte escribi, contina el licenciado Renos, diciendo:

    "Producto de la vida activa y laboriosa del Padre Ximnez es la serie de sus obras, de inestimable valor en los diferentes ramos del saber a que aquel ilustre varn consagr su tiempo y excepcionales facultades. Para buena suerte nuestra, la ma- ~ yora de esas obras se conserva, no sin que hayan pasado algunas de ellas por numerosos riesgos y vicisimdes. Los largos y bien aprovechados perodos de la vida de Xim-nez, transcurridos entre los indios del interior de Guatemala, le demostraron la necesidad de que los religiosos conocieran a fondo las lenguas . de los habitantes de esos lugares. _ El go-bierno espaol haba ordenado que se instruyera a los na m-rales en la lengua castellana, pero esto exiga al estableci-miento de centenares de escuelas urbanas y rurales que no llegaron a fundarse en el perodo colonial. Por consiguiente, para entenderse con los indios y para todas las necesidades materiales y espirimales, haba que acercarse a ellos haciendo uso de su propia lengua, empleando para el efecto el dialec-to de cada distrito regional. Ximnez compuso, con ese obje-to, una excelente gramtica de la lengua quich, un arte y vocabulario y varios tratados doctrinales, en las tres lenguas principales de Guatemala. El autor daba la preferencia a la lengua quich, que practic por ms de veinte aos y de la cual tena altsimo concepto, como puede verse en el cap-

    - 10 XXV del Libro 1 de su Historia de la Provincia. Lejos de ser el quich un idioma brbaro, dice Ximnez que son tan grandes su orden y armona y su propiedad en el decir y tan conforme su ndole con la. naturaleza y propiedades de

    . " las cosas, que lleg a persuadirse de que "esta lengua es la principal que_ hubo en el .mtmdo". El lingista historiador, haciendo _ a un lado toda modestia, declara que a fuerza de

    PROLOGO 17

    aplicacin y estudio lleg a comprender la lengua quich como ninguno, y que, no queriendo ocultar su talento, tal como Dios se lo comunic, escribi "tres tomos de a folio con el tmlo de Tesoro de las Lenguas Cacchiquel, Quich y T zuttthil, que son muy smbolas". El primer tomo de esta obra lleva el ttulo de Primera Parte de el Tesoro de las Lenguas Cacchiquel, Qttich y Tzuttthil, en que las dichas lenguas se traducen en la nuestra espaola, y forma un volumen de 204 folios dobles. En la nota biblio-grfica que precede al Popol-V uh, dice Brasseur de Bourbourg que el primer tomo del Tesoro, escrito de manos de Ximnez, pas por otras muchas fiasta llegar a las del coronel Juan Ga-lindo (soldado de fortuna, de origen irlands, que sirvi en Guatemala bajo la administracin del doctor Mariano Glvez y que se interes por las antigedades del pas), y continu su camino hasta Pars. Brasseur lo incluy en su coleccin de documentos, y a su muerte es~e volumen pas a la Biblio-teca Bancroft de la Universidad de California. El tomo segundo se intitula "Arte de las tres lenguas Cacchi-quel, Quich y Tzutuhil, escrito por el R. P. Francisco Xim-nez, Cura Doctrinero por el Real Patronato del pueblo de Santo Toms Chuil", y forma un volumen manuscrito de 92 folios dobles que hacen 184 pginas. Este segundo tomo lleg tambin a manos del abate Brasseur, quien afirma, que su obra Bibliothqtte Mxico-Guatmalienne, que 10 hubo de Ignacio Coloche, noble indgena del pueblo de Rabina!' El seor Ayer adquiri el manuscrito en Europa y lo don, con el resto de su valiosa coleccin, a la biblioteca de New-berry. El tercer tomo del Tesoro no se conoce. Ximnez dice, en el lugar citado de su Historia, que la formacin de las palabras en las lenguas de Guatemala es tan sencilla que basta com-binar las letras vocales y consonantes en los monoslabos re-sultantes y luego ordenarlos conforme al alfabeto para tener todos , los nombres y verbos primitivos; y que esto puede verse claramente en las tablas que puso en la tercera parte del Tesoro. Algunas tablas de esta clase reprodujo Brasseur en su Gramtica Quich . En el Tesoro de las Lenguas hace Ximnez un estudio minu-cioso de la estrucmra de la lengua quich, de la cual presenta

  • 18 JULIO ROBERTO HERRERA S.

    una' exposicin segn el mtodo de la gramtica latina, segui-da de un vocabulario que contiene las races de las palabras de los tres idiomas. Este valioso material fue bien aprove-chado por Brasseur para formar su Grammaire de la Langue Quiche (Pars, 1862), en la cual pueden leerse los captu-los de Ximnez en castellano, con algunas explicaciones en francs intercaladas por el abate para la mejor comprensin del texto por los lectores no versados en la lengua de Castilla. Encuadernados por el mismo volumen con el Arte de las tres lenguas se encuentran un Confesionario y un Catecismo de Indios, tambin en las tres lenguas, trabajos de corta exten-sin; y finalmente, en un cuaderno de 112 pginas, escritas en dos columnas paralelas y con notable nitidez y cuidado, aparece la copia del Manuscrito de Chichicastenango, hecha por Ximnez conforme al texto original, acompaada de su traduccin al idioma castellano. Este precioso documento lleva el ttulo siguiente: Empiezan las historias del origen de los Indios de esta provincia de Guatemala, traduzido de la len'gua quich en la castellana para ms comodidad de los Ministros del Sto. Evangelio, por el R. P. F. Franzisco Xime-nez, Cura doctfinero por el Real Patronato del pueblo de Sto. Thoms Cbuil. En opinin de Brasseur de Bourbourg este manuscrito debe considerarse como el original del Popal Vuh. Es, efectivamente, la nica copia antigua que ha que-dado del manuscrito quich, compuesto por un autor desco-nocido a mediados del siglo XVI. La traduccin es la pri-mera que hizo Ximnez y la primera tambin que vio la luz pblica cuando se imprimi en Viena, en 1857, bajo los

    {auspicios de la Academia Imperial de Ciencias. Termina este documento con los Escolios a las Histofias de el origen de ,los indios escoliados POI' el R, P. F. Franzisco Ximnez, CUfa doctrinero por el Real Patfonato del pueblo de Sto. Thoms Chichjcastenango, del sagrado Orden de Predicad01'es, etctera. Estos escolios constan solamente de un prlogo y un captulo, y no parece que el autor haya escrito ms en este lugar. El material que contienen fue usado en parte en el Libro primero de la Hist01'ia de la Provincia, donde el autor contina sus comentarios y trata por extenso del origen del reino quich y las costumbres y creencias anti-guas de sus habitantes.

    PROLOGO 19

    Acatando una orden del Superior de la Orden de Santo Do-mingo, y siguiendo sus propias inclinaciones, Ximnez com-puso la Historia de la Provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala, W1 cuatro volmenes en folio, que comprenden la narracin de la conquista y fundacin de Guatemala, la conversin de los indios a la fe catlica, las labores de la religin dominicana y los sucesos importantes de la Colonia hasta el ao 1720".

    De aCtterdo con los ms distinguidos comentaristas, licenciado ]. Antonio Villacorta, licenciado Adrin Recinos, presbtero Car-mela Senz de Santa Mara, que se han 'ocupado de estudiar a Ximnez, se puede determinar con algttna exactitud la poca y lugares por los que viaj, as como un esbozo de su misin religio-sa, la que apfovech para escribir las admirables obras legadas a la ' posterioridad y que forman con la Historia Natural, que hoy se edita por p1'mera vez, uno de los acervos histricos ms impar tantes en Guatemala.

    Francisco Ximnez, originario de Ecija, Andaluca, Espaa, na-ci en 1666. Lleg a Guatemala en el ao de 1688,

    Viaj a Chiapas do~de ingres en la carrera eclesistica, orde nndose presbtero, volviendo a Guatem{la, donde fue enviado a ejercer su ministerio despus de profesar y tomar el hbito de la Orden de Santo Domingo.

    De 1701 a 170.3, fue cura de Santo Toms Chuil o Chichi-castenango, donde descubri el manuscrito de los indios quichs.

    17041714, permaneci en Rabinal, Baja Verapaz, donde con tinu su obt'a lingstica.

    1715, sirvi el curato de Santa Mara Xenacoj en el valle de Sacatepquez, donde comenz a- escribir la Historia de la Prj)vincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala.

    17181720, fue cura de la Parroq~ia de la -Candelaria, en la ciudad de Guatemala.

  • 18 JULIO ROBERTO HERRERA S.

    una' exposicin segn el mtodo de la gramtica latina, segui-da de un vocabulario que contiene las races de las palabras de los tres idiomas. Este valioso material fue bien aprove-chado por Brasseur para formar su Grammaire de la Langue Quiche (Pars, 1862), en la cual pueden leerse los captu-los de Ximnez en castellano, con algunas explicaciones en francs intercaladas por el abate para la mejor comprensin del texto por los lectores no versados en la lengua de Castilla. Encuadernados por el mismo volumen con el Arte de las tres lenguas se encuentran un Confesionario y un Catecismo de Indios, tambin en las tres lenguas, trabajos de corta exten-sin; y finalmente, en un cuaderno de 112 pginas, escritas en dos columnas paralelas y con notable nitidez y cuidado, aparece la copia del Manuscrito de Chichicastenango, hecha por Ximnez conforme al texto original, acompaada de su traduccin al idioma castellano. Este precioso documento lleva el ttulo siguiente: Empiezan las historias del origen de los Indios de esta provincia de Guatemala, traduzido de la len'gua quich en la castellana para ms comodidad de los Ministros del Sto. Evangelio, por el R. P. F. Franzisco Xime-nez, Cura doctfinero por el Real Patronato del pueblo de Sto. Thoms Cbuil. En opinin de Brasseur de Bourbourg este manuscrito debe considerarse como el original del Popal Vuh. Es, efectivamente, la nica copia antigua que ha que-dado del manuscrito quich, compuesto por un autor desco-nocido a mediados del siglo XVI. La traduccin es la pri-mera que hizo Ximnez y la primera tambin que vio la luz pblica cuando se imprimi en Viena, en 1857, bajo los

    {auspicios de la Academia Imperial de Ciencias. Termina este documento con los Escolios a las Histofias de el origen de ,los indios escoliados POI' el R, P. F. Franzisco Ximnez, CUfa doctrinero por el Real Patfonato del pueblo de Sto. Thoms Chichjcastenango, del sagrado Orden de Predicad01'es, etctera. Estos escolios constan solamente de un prlogo y un captulo, y no parece que el autor haya escrito ms en este lugar. El material que contienen fue usado en parte en el Libro primero de la Hist01'ia de la Provincia, donde el autor contina sus comentarios y trata por extenso del origen del reino quich y las costumbres y creencias anti-guas de sus habitantes.

    PROLOGO 19

    Acatando una orden del Superior de la Orden de Santo Do-mingo, y siguiendo sus propias inclinaciones, Ximnez com-puso la Historia de la Provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala, W1 cuatro volmenes en folio, que comprenden la narracin de la conquista y fundacin de Guatemala, la conversin de los indios a la fe catlica, las labores de la religin dominicana y los sucesos importantes de la Colonia hasta el ao 1720".

    De aCtterdo con los ms distinguidos comentaristas, licenciado ]. Antonio Villacorta, licenciado Adrin Recinos, presbtero Car-mela Senz de Santa Mara, que se han 'ocupado de estudiar a Ximnez, se puede determinar con algttna exactitud la poca y lugares por los que viaj, as como un esbozo de su misin religio-sa, la que apfovech para escribir las admirables obras legadas a la ' posterioridad y que forman con la Historia Natural, que hoy se edita por p1'mera vez, uno de los acervos histricos ms impar tantes en Guatemala.

    Francisco Ximnez, originario de Ecija, Andaluca, Espaa, na-ci en 1666. Lleg a Guatemala en el ao de 1688,

    Viaj a Chiapas do~de ingres en la carrera eclesistica, orde nndose presbtero, volviendo a Guatem{la, donde fue enviado a ejercer su ministerio despus de profesar y tomar el hbito de la Orden de Santo Domingo.

    De 1701 a 170.3, fue cura de Santo Toms Chuil o Chichi-castenango, donde descubri el manuscrito de los indios quichs.

    17041714, permaneci en Rabinal, Baja Verapaz, donde con tinu su obt'a lingstica.

    1715, sirvi el curato de Santa Mara Xenacoj en el valle de Sacatepquez, donde comenz a- escribir la Historia de la Prj)vincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala.

    17181720, fue cura de la Parroq~ia de la -Candelaria, en la ciudad de Guatemala.

  • 20 JULIO ROBERTO HERRERA S.

    1721-1725, de 1~uevo en el Quich administr el curato de . Sacapulas y escribi la Historia Natural de la Provincia de Chiapa y Guatemala. '

    El licenciado Recinos dice: "En el captulo de la Orden de Santo Domingo celebrado en este ltimo ao fue nombrado Superior de la Casa de Saca-pulas. En este lugar, tranquilo y apacible, debe haber escrito el resto de la Historia de la Provincia, y all declara haber comenzado, el 30 de agosto de 1722, s,u ltima obra, la His-toria Natural del Reino de Guatemala, cuyo primer tomo ha llegado hasta nosotros. En el mes de octubre de 1727 escriba, en Sacapulas, la hoja 247 de la Historia de la Pro-vincia, segn refiere el fraile historiador en el captulo LII del libro VI de la misma".

    1729, vuelve a la capital y se hace cargo de nuevo de la Pa-rroquia de la Candelaria.

    En noviembre de 1729 fue "instituido Presentado por el ttulo de Predicaci1z a solicitud de la Congregacin de Santo Domingo", dice Recinos.

    Su muerte se calcula .en 1728 y 1729. "Las letras patentes de su nombramiento (de Predicador de la Orden) llegaron a 1730, no pudieron ejecutarse porque haba muerto, segn se lee en el acta del Captulo Provincial de la Orden celebrado en Guatemala el 13 de enero de 1731"; siendo por muchos aos relegado a cura doc-

    tri~ero, el brillante cronista y humanista que por muchos mereci-mientos debera haber llegado a recibir con antelacin el grado de la Orden.

    Este volumen de la Historia Natural perteneci a la biblioteca de D. Ignacio Sals, ~qttien lo conserv y salv de la ruina, y fU objeto de su estudio durante la ltima parte de su vida, mas, des. afortunadamente, no pudo ver realizado su deseo de imprimirlo por habrselo impedido circunstancias polticas que lo colocaban fuera de toda ayuda para tal labor en aquella poca.

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    PROLOGO 2.1

    La obra viaj a la capital de Mxico en manos del distinguido ingeniero y coro1fel Francisco Orla, y en dicha capital fue objeto de diversos estudios por algunos miembros de la Universidad de aquella capital, pero como dije antes, causas insupembles impidie-ron su impresin y no lleg a ser conocida en Guatemala, sino hasta el ao de 1921, en que se exhibi en la "Exposicin del Li-bro", que patrocin la Universidad Nacional de G1tatemala.

    Poco tiempo despus, el distinguido licenciado J. Antsmio Vi-llacorta, conociendo el gran mrito bibliogrfico que encert'aba dicho volumen, se interes mucho por su impresin. Por aquella poca, casualmente se trataba de la edicin de otro de los volme-nes del mismo fray Francisco Ximnez, la valiossima obra titulada Historia de la Provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala. Fue objeto en esta misma poca, de un estudio de don Mariano Pacheco, que hizo la traduccin paleogrfica del captulo que se refiere a las abejas, por encargo de la Facultad de Ciencias Natura-les y Farmacia. Haciendo la paleografa del ttulo IV de las abejas, trascribo algunos conceptos del importante estudio realizado en 1923 por el eminente naturalista d01z Mariano Pacheco Herrarte.

    En el ttulo IV, se refiere a las abejas: "Aqueste animalito es muy pemlim' de aquestas partes y tanto, que totalmente se diferen-cian de las de Espaa, aunque en el tamao y color quieren seme-jarse un poco, pero aquestas carecen totalme11te de aguijn, y la fbt'ica de la miel y de la cera es muy diferente en todo porque ni hacen panales como las de Espaa".

    Dice que los indios ahueCan los troncos de los rboles y ah establecen las abejas ' tapando las extremidades con tiestos de lodo.

    I Detalla Stts observaciones sobre las abejas y el modo de cultivarlas por los indios que castran sus colmenas una vez por la Resurrec-cin y la otra por Navidad.

    Esta abeja a' q1/e .f refiefe p1tede ser la Melipona fasciata o la Melipona fulvipes,'P'op'~s 'd~ Guatemala y Mxico. "

  • 22 JULIO ROBERTO HERRERA S.

    En el ttulo de las abejas clasifica a los tbanos" a los, can-grejos y a las araas ..

    En el ttulo V, se refiere a las hormigas. En el ttulo VI, habla de los montes y volcanes. Copiamos

    uno de los prrafos:

    "Todas aquestas serranas son de tierra fra, por sus alturas, no por su posicin porque estando tan dentro de los trpicos de Cancro y Capricornio, y tan inmediatas a la lnea equinoc-cial, y aun muchas tierras y montes estn debajo de la misma lnea, por su naturaleza toda aquesta tierra es caliente, pero por elevarse sus montes y serranas tanto y participar de la regin frgida son fras, pero regularmente destem-pladas y no muy sanas".

    Describe los volcanes: la erupcin del volcn de Fuego del 29 de agosto de 1717, en que arroj gran cantidad de fuego que res-plandeca y volaba por los aires en medio d la profunda oscuridad de la noche y los terremotos de aquella poca.

    Dice del volcn despus de la erupcin, indicando adems, que ya en 1686 arroj gran cantidad de arenilla menuda y negra, que cubra el aire como si fuera humo. Y en 1706, arroj mucha ceniza sin fuego hasta ms de 30 leguas de Guatemala, como la vio desde Rabinal.

    El da de la purificacin de Nuestra Seora, al ao siguiente, arroj otra vez arena fina que oscureci el aire y pareca de noche.

    Habla tambin de otros volcanes, de la erupcin del de San Salvador, el da de San Jernimo, titular del pueblo de Nexapa, de 1652, en que se arruin San Salvador y se hundi la punta del volcn.

    El tttdo VII. De las aguas. Comprende las lluvias, lagunas, arroyos, fuentes y ros. Describe Cmo son las lluvias y tempesta-des en aquestas tierras; en las lagunas incluye las de Nicaragua. Habla de los ros de Guatemala y Mxico, y adems del de La

    PROLOGO 23

    Plata qtte desemboca en Bttenos Aires, en el mar del Norte, y Ma-ran que naciendo en las montaas de Quito corre ms de mil leguas y tambin va al mar del Norte por el Brasil, teniendo en Stt boca ms de ochenta leguas.

    El ttulo VIII. De los peces. Incluye en esta clasificacin: al lagarto, al manat, a los bufe os, a la tonina, a la tortttga, al lobo marino, el mbar, la ballena, los ostiones, la perla, el camarn, el caracol y las c01zchas.

    El ttulo IX. De las sabandijas chicas. Trata de la nigua, del gmano de seda, ronrn, el grillo, de la grana y la mariposa.

    Ttulo X. De los rboles. Habla de 104 plantas de todas cla-ses, con muy interesantes datos.

    Ttulo XI. De las flores. Describe 19 flores americanas. Aparte habla de las flores de los rboles, que es la escritura

    ms antigua que hemos tenido oportunidad de ver sobre las orqu-deas: habla de cmo los indios las cogen en los rboles de, los bos-ques y las pegan a los rboles que estn c'{rca de sus casas en donde crecen y dan flores, indicando cmo se reproducen y crecen, y menciona especialmente a las monjitas amarillas y color de rosa, a la flor de Sacramento, a la de San Martn y otras muchas clases que le causan admiracin.

    Trascribo el principio de este captulo, para que se vea su redaccin Flores en los rboles.

    "Parece que no contento el Soberano Artfice con haber her-moseado la haz de la tierra con tantas florestas y jardines de he:mosas flores con que ella plant y an las aguas, no quiso dejar desocupados los vastos troncos de las desaliadas enci-nas, esmerndose ms su primor, en sacarlas ms hermosas aquestas de las dems, para que se conociera tanta hermosura y fragancia no poda ser de ningn modo hija de tanta ter-quedad y fealdad, sino juguete de su sabidura, haciendo de cada vasto tronco un vergel florido, que es cierto que es para alabar con todas veras al Divino Hacedor, al ver que apenas se puede descubrir de algunas encinas".

  • 22 JULIO ROBERTO HERRERA S.

    En el ttulo de las abejas clasifica a los tbanos" a los, can-grejos y a las araas ..

    En el ttulo V, se refiere a las hormigas. En el ttulo VI, habla de los montes y volcanes. Copiamos

    uno de los prrafos:

    "Todas aquestas serranas son de tierra fra, por sus alturas, no por su posicin porque estando tan dentro de los trpicos de Cancro y Capricornio, y tan inmediatas a la lnea equinoc-cial, y aun muchas tierras y montes estn debajo de la misma lnea, por su naturaleza toda aquesta tierra es caliente, pero por elevarse sus montes y serranas tanto y participar de la regin frgida son fras, pero regularmente destem-pladas y no muy sanas".

    Describe los volcanes: la erupcin del volcn de Fuego del 29 de agosto de 1717, en que arroj gran cantidad de fuego que res-plandeca y volaba por los aires en medio d la profunda oscuridad de la noche y los terremotos de aquella poca.

    Dice del volcn despus de la erupcin, indicando adems, que ya en 1686 arroj gran cantidad de arenilla menuda y negra, que cubra el aire como si fuera humo. Y en 1706, arroj mucha ceniza sin fuego hasta ms de 30 leguas de Guatemala, como la vio desde Rabinal.

    El da de la purificacin de Nuestra Seora, al ao siguiente, arroj otra vez arena fina que oscureci el aire y pareca de noche.

    Habla tambin de otros volcanes, de la erupcin del de San Salvador, el da de San Jernimo, titular del pueblo de Nexapa, de 1652, en que se arruin San Salvador y se hundi la punta del volcn.

    El tttdo VII. De las aguas. Comprende las lluvias, lagunas, arroyos, fuentes y ros. Describe Cmo son las lluvias y tempesta-des en aquestas tierras; en las lagunas incluye las de Nicaragua. Habla de los ros de Guatemala y Mxico, y adems del de La

    PROLOGO 23

    Plata qtte desemboca en Bttenos Aires, en el mar del Norte, y Ma-ran que naciendo en las montaas de Quito corre ms de mil leguas y tambin va al mar del Norte por el Brasil, teniendo en Stt boca ms de ochenta leguas.

    El ttulo VIII. De los peces. Incluye en esta clasificacin: al lagarto, al manat, a los bufe os, a la tonina, a la tortttga, al lobo marino, el mbar, la ballena, los ostiones, la perla, el camarn, el caracol y las c01zchas.

    El ttulo IX. De las sabandijas chicas. Trata de la nigua, del gmano de seda, ronrn, el grillo, de la grana y la mariposa.

    Ttulo X. De los rboles. Habla de 104 plantas de todas cla-ses, con muy interesantes datos.

    Ttulo XI. De las flores. Describe 19 flores americanas. Aparte habla de las flores de los rboles, que es la escritura

    ms antigua que hemos tenido oportunidad de ver sobre las orqu-deas: habla de cmo los indios las cogen en los rboles de, los bos-ques y las pegan a los rboles que estn c'{rca de sus casas en donde crecen y dan flores, indicando cmo se reproducen y crecen, y menciona especialmente a las monjitas amarillas y color de rosa, a la flor de Sacramento, a la de San Martn y otras muchas clases que le causan admiracin.

    Trascribo el principio de este captulo, para que se vea su redaccin Flores en los rboles.

    "Parece que no contento el Soberano Artfice con haber her-moseado la haz de la tierra con tantas florestas y jardines de he:mosas flores con que ella plant y an las aguas, no quiso dejar desocupados los vastos troncos de las desaliadas enci-nas, esmerndose ms su primor, en sacarlas ms hermosas aquestas de las dems, para que se conociera tanta hermosura y fragancia no poda ser de ningn modo hija de tanta ter-quedad y fealdad, sino juguete de su sabidura, haciendo de cada vasto tronco un vergel florido, que es cierto que es para alabar con todas veras al Divino Hacedor, al ver que apenas se puede descubrir de algunas encinas".

  • 24 JULIO ROBERTO HERRERA S.

    Con la simple lectur de las anteriores notas, se ver que para estos tiempos, la obra del padre Ximnez tiene gran valor como manuscrito, por ser de un historiador que merece toda nuestra estimacin.

    ban .

    que

    Cuando escriba el padre Ximnez su Historia Natural, falta-algU1zos aos para que aparecieran Buffon, 'Cuvier y Linneo dieron tanto incremento al estudio de la naturaleza con las

    clasificaciones modernas segtn su organizacin. De manera que as se explica que agrttpe tan diversos animales y plantas; pero llama la atmcin su amor a la naturaleza, su espritu de observa-cin, y la cualidad de escribir cuanto crea til a sus semejantes.

    Lo que a prime1'a vista se 'nota es qtte el volumen no conserva la primera pgina que corresponde al ttulo del libro, ni se en-cuentra por ningU1zo de sus captulos la menor alusin al nombre de su autor. .

    Observando lo que queda de esa pgina cortada, notamos que solo subsiste la siguiente leyenda, pues lo dems ha sido recortado quin sabe con qu objeto: "De aquesta casa de Zacapulas y lo de-dica a la Presidenta y Sao de las Plantas Sta. Rosa de Sta. Ma., mi Madre. 1722".

    Indudablemente el volumen fue encontrado as por mi abuelo, Y. sus primeros estudios se encaminaron a la reconstruccin de dicha pgina y al desmbrimiento del nombre del autor, dado lo valioso del manuscrito, como lo prueban palpablemente unos escri-tos a lpiz de su puo y letra que estn en una de las pginas que corresponde1 a los forros interiores del volumen. Buscando .ms datos que nos pudieran dar luz encontr, en el captulo o ttulo segundo de la obra, que se refiere a las culebras, una correc-cin al 1nargen, hecha probablemente muchos aos antes, como se colige del color desvanecido de la tinta con que est escrita, y que se refiere a que el padre Ximnez e~cribi como ttulo de la des-cripcin de la palabra "Chichintor" y firma ymbrica N. Clemente

    PROLOGO 25

    Lpez, que probablemente fue uno de los primeros comentaristas de la obra.

    Inclttida en la primera pgina, se encuentra escrita la leyenda que corresponde a la cartula que hiciera cuando trat de la im-presin de este valioso manuscrito, aprovechando el viaje de su amigo el distinguido ingeniero Francisco Orla a Mxico. Dicha cartula, dice as:

    HISTORIA NATURAL ESCRITA EN EL PUEBLO DE ZACAPULAS, DEL

    REYNO DE GUATEMALA, EN EL AFJ'O 1722, POR

    FRAY FRANCISCO XIMENEZ

    Autor de la "Crnica de la Provincia de la Orden de los Pre-dicadores" a la que perteneca; obra en cuatro tomos que reasumi los Anales de Remesal y otros' de sus continuadores. Don Ignacio Sals salv en Guatemala la obra que ahora publica en Mxico el ingeniero y coronel Francisco Orla, 1906.

    En manto al ttulo de Historia Natural del Reyno ae Gua-temala no s que razones pudo tener, pues me parece que habiendo como hay, otros voltmenes del reverendo Ximnez en los que trata de la historia poltica y de las leyendas y mitologas indgenas JI los titula: "Historia de la Provincia de San Vi~ente de Chiapa y G1i,atemala", me parece que sera ms convenie1zte agregar a ese ttulo de Historia Natural, el de "Historia Natural de las Provincias de Chiapa y Guatemala".

    Una razn ms convincente es la extensin de la obra que parece circunscribirse 1zicamente en sus descripciones, a las pro-vincias antes mencionadas, porque al hablar en S1t Captulo o Ttu-lo De los volcanes, slo se refiere a los de Centro Amrica y Chia-pas. Tambin en su estudio sobre las aguas hay una descripcin de los ros, lagos, etctera, que principia por la laguna de T rmic

  • 24 JULIO ROBERTO HERRERA S.

    Con la simple lectur de las anteriores notas, se ver que para estos tiempos, la obra del padre Ximnez tiene gran valor como manuscrito, por ser de un historiador que merece toda nuestra estimacin.

    ban .

    que

    Cuando escriba el padre Ximnez su Historia Natural, falta-algU1zos aos para que aparecieran Buffon, 'Cuvier y Linneo dieron tanto incremento al estudio de la naturaleza con las

    clasificaciones modernas segtn su organizacin. De manera que as se explica que agrttpe tan diversos animales y plantas; pero llama la atmcin su amor a la naturaleza, su espritu de observa-cin, y la cualidad de escribir cuanto crea til a sus semejantes.

    Lo que a prime1'a vista se 'nota es qtte el volumen no conserva la primera pgina que corresponde al ttulo del libro, ni se en-cuentra por ningU1zo de sus captulos la menor alusin al nombre de su autor. .

    Observando lo que queda de esa pgina cortada, notamos que solo subsiste la siguiente leyenda, pues lo dems ha sido recortado quin sabe con qu objeto: "De aquesta casa de Zacapulas y lo de-dica a la Presidenta y Sao de las Plantas Sta. Rosa de Sta. Ma., mi Madre. 1722".

    Indudablemente el volumen fue encontrado as por mi abuelo, Y. sus primeros estudios se encaminaron a la reconstruccin de dicha pgina y al desmbrimiento del nombre del autor, dado lo valioso del manuscrito, como lo prueban palpablemente unos escri-tos a lpiz de su puo y letra que estn en una de las pginas que corresponde1 a los forros interiores del volumen. Buscando .ms datos que nos pudieran dar luz encontr, en el captulo o ttulo segundo de la obra, que se refiere a las culebras, una correc-cin al 1nargen, hecha probablemente muchos aos antes, como se colige del color desvanecido de la tinta con que est escrita, y que se refiere a que el padre Ximnez e~cribi como ttulo de la des-cripcin de la palabra "Chichintor" y firma ymbrica N. Clemente

    PROLOGO 25

    Lpez, que probablemente fue uno de los primeros comentaristas de la obra.

    Inclttida en la primera pgina, se encuentra escrita la leyenda que corresponde a la cartula que hiciera cuando trat de la im-presin de este valioso manuscrito, aprovechando el viaje de su amigo el distinguido ingeniero Francisco Orla a Mxico. Dicha cartula, dice as:

    HISTORIA NATURAL ESCRITA EN EL PUEBLO DE ZACAPULAS, DEL

    REYNO DE GUATEMALA, EN EL AFJ'O 1722, POR

    FRAY FRANCISCO XIMENEZ

    Autor de la "Crnica de la Provincia de la Orden de los Pre-dicadores" a la que perteneca; obra en cuatro tomos que reasumi los Anales de Remesal y otros' de sus continuadores. Don Ignacio Sals salv en Guatemala la obra que ahora publica en Mxico el ingeniero y coronel Francisco Orla, 1906.

    En manto al ttulo de Historia Natural del Reyno ae Gua-temala no s que razones pudo tener, pues me parece que habiendo como hay, otros voltmenes del reverendo Ximnez en los que trata de la historia poltica y de las leyendas y mitologas indgenas JI los titula: "Historia de la Provincia de San Vi~ente de Chiapa y G1i,atemala", me parece que sera ms convenie1zte agregar a ese ttulo de Historia Natural, el de "Historia Natural de las Provincias de Chiapa y Guatemala".

    Una razn ms convincente es la extensin de la obra que parece circunscribirse 1zicamente en sus descripciones, a las pro-vincias antes mencionadas, porque al hablar en S1t Captulo o Ttu-lo De los volcanes, slo se refiere a los de Centro Amrica y Chia-pas. Tambin en su estudio sobre las aguas hay una descripcin de los ros, lagos, etctera, que principia por la laguna de T rmic

  • 26 ULIO ROBERTO HERRERA S.

    nos, la de Atitln, la de Amatitln, la de Cojutepeque y la de Granada, y hablando de ros slo menciona los que se encuentran comprendidos en esa zona. En cuanto a la fauna y jlora descritas, solo corresponde a la provincia mencionada.

    Despus de este prlogo el infolio contiene una descripcin de los tres reinos de la naturaleza, descripcin que el reverendo fray Francisco Ximnez dividi en trece ttulos o captulos, los cuales contienen el estudio -natural de la manera siguiente:

    Ttulo I DE LOS ANIMALES Titulo II DE LAS CULEBRAS Ttulo III DE LAS AVES Ttulo IV DE LAS ABEJAS Ttulo V DE LAS HORMIGAS Ttulo VI DE LOS MONTES Y VOLCANES Ttulo VII DE LAS AGUAS Ttulo VIII DE LOS PECES Ttulo IX DE LAS SABANDIJAS CHICAS Ttulo X DE LOS ARBOLES Ttulo Xl DE LAS FLORES Ttulo XII DE LAS PIEDRAS Ttulo XlII DE LOS MINERALES.

    En los cinco primeros ttulos, en el VIII y en el IX, se da la descripcin de las principales especies animales encontradas y observadas en aquella poca en las provincias de Chiapas y Gua-temala.

    Comiene su primer ttulo un catlogo y descripcin de los carniceros, descripcin que principia por la Danta o Tapir.

    Transcribimos esta descripci1z por tener conceptos muy inte-resatztes y originales. Dice as:

    PROLOGO 27

    TITULO 1. DE LOS ANIMALES

    "Danta. (Tapirella bairdii, Gill). El primero y principal de los animales, muy peculiar de aquestas tierras, es la danta, que sin dudas es el elefante por lo que a l se asemeja, aunque tiene la ua hendida. Es del tamao de un gran burro y tiene su trompa como la del ele-fante, de gua como l. Crase aqueste animal en las montaas ms altas y espesas, y del volcn de Guatemala se ha trado muchas veces para festejos que en aquella ciudad se han hecho de coronacin y jura de los Reyes, en que los indios de aquellos contornos han remedado en medio de esa plaza el gran volcn. Es un animal muy feroz e indmito y que no se domestica como se cuenta del elefante. Cuando es chiquito tiene la piel muy manchada como el tigre, y en creciendo pierde aquellas man-chas y toma un color pardo y su pelo es muy corto, no sale de lo espeso de las montaas a lo claro y cuando encuentran con l de repente, da un bufido y sale huyendo y no acomete si no es vindose muy acosado".

    Segn la descripcin que nos hace de la danta el ilustre fray Francisco Ximnez, era este animal considerado como mitolgico, ' y representaba un gran papel en los bailes rituales, cuando se que-ra representar el Gran Volcn, pues con la piel de este animal se cubran los agoreros indios en sus danzas hierticas.

    El segttndo animal que nos describe es la Cbola. Despus de muchas im'estigaciones y de un detenido anlisis de la descrip-cin, parece referirse al bfalo. He aqu su descripcin:

    Cbola. "~l animal llamado cbola toma aqueste nombre de la pro-vmcia o tierra as llamada en las partes de la Nueva Espaa, aur:que muy lejos de Mxico, a donde lleg despus de con-

    qUIst~da la ciudad de Mxico el Padre Fray Marcos de Niza, franCIscano, quien descubri las siete ciudades que llamaron y hall los campos llenos de aquestos animales que por en:

  • 26 ULIO ROBERTO HERRERA S.

    nos, la de Atitln, la de Amatitln, la de Cojutepeque y la de Granada, y hablando de ros slo menciona los que se encuentran comprendidos en esa zona. En cuanto a la fauna y jlora descritas, solo corresponde a la provincia mencionada.

    Despus de este prlogo el infolio contiene una descripcin de los tres reinos de la naturaleza, descripcin que el reverendo fray Francisco Ximnez dividi en trece ttulos o captulos, los cuales contienen el estudio -natural de la manera siguiente:

    Ttulo I DE LOS ANIMALES Titulo II DE LAS CULEBRAS Ttulo III DE LAS AVES Ttulo IV DE LAS ABEJAS Ttulo V DE LAS HORMIGAS Ttulo VI DE LOS MONTES Y VOLCANES Ttulo VII DE LAS AGUAS Ttulo VIII DE LOS PECES Ttulo IX DE LAS SABANDIJAS CHICAS Ttulo X DE LOS ARBOLES Ttulo Xl DE LAS FLORES Ttulo XII DE LAS PIEDRAS Ttulo XlII DE LOS MINERALES.

    En los cinco primeros ttulos, en el VIII y en el IX, se da la descripcin de las principales especies animales encontradas y observadas en aquella poca en las provincias de Chiapas y Gua-temala.

    Comiene su primer ttulo un catlogo y descripcin de los carniceros, descripcin que principia por la Danta o Tapir.

    Transcribimos esta descripci1z por tener conceptos muy inte-resatztes y originales. Dice as:

    PROLOGO 27

    TITULO 1. DE LOS ANIMALES

    "Danta. (Tapirella bairdii, Gill). El primero y principal de los animales, muy peculiar de aquestas tierras, es la danta, que sin dudas es el elefante por lo que a l se asemeja, aunque tiene la ua hendida. Es del tamao de un gran burro y tiene su trompa como la del ele-fante, de gua como l. Crase aqueste animal en las montaas ms altas y espesas, y del volcn de Guatemala se ha trado muchas veces para festejos que en aquella ciudad se han hecho de coronacin y jura de los Reyes, en que los indios de aquellos contornos han remedado en medio de esa plaza el gran volcn. Es un animal muy feroz e indmito y que no se domestica como se cuenta del elefante. Cuando es chiquito tiene la piel muy manchada como el tigre, y en creciendo pierde aquellas man-chas y toma un color pardo y su pelo es muy corto, no sale de lo espeso de las montaas a lo claro y cuando encuentran con l de repente, da un bufido y sale huyendo y no acomete si no es vindose muy acosado".

    Segn la descripcin que nos hace de la danta el ilustre fray Francisco Ximnez, era este animal considerado como mitolgico, ' y representaba un gran papel en los bailes rituales, cuando se que-ra representar el Gran Volcn, pues con la piel de este animal se cubran los agoreros indios en sus danzas hierticas.

    El segttndo animal que nos describe es la Cbola. Despus de muchas im'estigaciones y de un detenido anlisis de la descrip-cin, parece referirse al bfalo. He aqu su descripcin:

    Cbola. "~l animal llamado cbola toma aqueste nombre de la pro-vmcia o tierra as llamada en las partes de la Nueva Espaa, aur:que muy lejos de Mxico, a donde lleg despus de con-

    qUIst~da la ciudad de Mxico el Padre Fray Marcos de Niza, franCIscano, quien descubri las siete ciudades que llamaron y hall los campos llenos de aquestos animales que por en:

  • 28

    f

    JULIO ROBERTO HERRERA S.

    tonces los tuvieron por grandes toros y vacas, como refiere el cronista (Bernal Daz) Castillo en la Conquista de la Nueva Espaa, al captulo 299, pero sin duda es otra especie de animal que se halla por aquella tierra. Son de la hechura del ganado vacuno y tienen cuernos, pero de pelo tan crecido y espeso, que curtida su piel les sirve de colchn a los cami-nantes que con aquesta piel que lleven, no necesitan de ms cama. Usase mucho en la Nueva Espaa, a donde se traen aquestas pieles de la Provincia dicha Cbola".

    El tercer animal a que hace referencia es el len.

    Len. (Felis concolor). Carnvoro digitigrado. "El len que en aquestas partes se halla desemeja mucho al len que a Espaa se lleva de la Africa, porque no tiene guedeja (melena) ni en la cabeza ni en el cuello, ni en la cola, sino que todo l tiene el pelo corto y de color ataba-cado algo obscuro. Es animal muy carnicero y muy daoso en las haciendas de ganado, y donde no las hay se sustenta de animales del monte, como venados y puercos, y otros animales monteses y en ocasiones suelen comerse a los hom-bres que topan solos y descuidados en los campos. Abunda mucho de aquestas fieras aquesta tierra, por las muchas

    , montaas que en toda ella hay".

    Tigre. (Felis pardalis) . "De aqueste animal que llaman tigre hay dos gneros en aquestas tierras, y el que comunmente se halla es grande, y se ha visto del tamao de un ternero de ao, es todo' l muy manchado de blanco y negro, de cuyas pieles por ser tan vistosas, crirtidas, hacen sillas de cabalgar. Toda su forma es como la de un gato, y aunque grande, es muy ligero, como lo es un gato, para subirse en los rboles huyendo de los perros que lo persiguen, a quienes tiene tanto miedo, que a cualquier gosquillo, por ruin que sea, le tiene miedo y huye de l tanto le domina su ladrido que embebecido en mirar al perrillo que le ladra, da lugar a que le echen una soga al pescuezo, y habindosela metido, lo pican de modo que brinque de la rama en que est y queda ahorcado. Y as

    PROLOGO 29

    cualquier indio que tenga perro lo mata. Providencia del Altsimo para que se destruya animal tan feroz y daoso a los ga~.ados y gentes, pues ~, un toro por muy feroz que sea l? deguella y lo mata. Sublendosele encima, se agarra como SI fuera un gato, y as por mucho que haga el toro no lo puede sacu~ir de s y entre tanto lo degella y desangrndose cae. Es anImal muy astuto para la caza, especialmente de mulas y de monos, porque a aquellas, para cogerlas desam-paradas de sus madres, se pone en paraje que l se esconde entre la yerba, y echado levanta su cola y la menea conti-nuamente, y la mulilla, como es tan curiosa, se va llegando a ver que es aquello, y cogindola a tiro la degella y se la come. A los micos, para cazarlos como ellos andan en los rboles ms altos y se van de una' en otra rama, lo que hace es ech,ars~ como muerto en el suelo donde ellos le vean, y all se esta S10 mene~rse y aunque al principio que lo ven estn recelosos, .r::ero VIendo que no se mueve, van bajando poco a poco y SIempre con recelo, hasta que poco a poco se van satisfaciendo y tenindolo por muerto, se van llegando ms cerca. hast,a l!egar a ;irarle .de la .cola o de las patas, para ver SI esta VIVO, y aun le tIran pIedras y palos. Pero l no se menea, y con eso se le suben encima como hacindole burla a su enemigo y vengndose de l, y entonces el tigre m~y a su salvo toma uno o dos y se los come, con lo que satIsface su hambre. Hay una diferencia entre el tigre y el len o leopardo, que lo conocen :os hombres del caI?Po si es tigre o len el que les hace dano. Y es que el leon, de la presa que hace slo come aquel da, y lo que sobra se pierde, pero el tigre come de ella. cuantos das le dure, aunque huela mal, y la tapa con hOJas. Otros tigres hay m~ pequeos, y aunque se naman tigres

    co~unmente, per? S10 duda es otra especie, el cual no es danoso, porque solo se emplea en otros animales del monte ms pequeos, como conejos". Perro

    "Haba antiguamente en toda aquesta tierra unos animalillos como perros, y aqueste fue el nombre que les dieron nues-tros espaoles, los cuales criaban los indios, domsticos en

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    f

    JULIO ROBERTO HERRERA S.

    tonces los tuvieron por grandes toros y vacas, como refiere el cronista (Bernal Daz) Castillo en la Conquista de la Nueva Espaa, al captulo 299, pero sin duda es otra especie de animal que se halla por aquella tierra. Son de la hechura del ganado vacuno y tienen cuernos, pero de pelo tan crecido y espeso, que curtida su piel les sirve de colchn a los cami-nantes que con aquesta piel que lleven, no necesitan de ms cama. Usase mucho en la Nueva Espaa, a donde se traen aquestas pieles de la Provincia dicha Cbola".

    El tercer animal a que hace referencia es el len.

    Len. (Felis concolor). Carnvoro digitigrado. "El len que en aquestas partes se halla desemeja mucho al len que a Espaa se lleva de la Africa, porque no tiene guedeja (melena) ni en la cabeza ni en el cuello, ni en la cola, sino que todo l tiene el pelo corto y de color ataba-cado algo obscuro. Es animal muy carnicero y muy daoso en las haciendas de ganado, y donde no las hay se sustenta de animales del monte, como venados y puercos, y otros animales monteses y en ocasiones suelen comerse a los hom-bres que topan solos y descuidados en los campos. Abunda mucho de aquestas fieras aquesta tierra, por las muchas

    , montaas que en toda ella hay".

    Tigre. (Felis pardalis) . "De aqueste animal que llaman tigre hay dos gneros en aquestas tierras, y el que comunmente se halla es grande, y se ha visto del tamao de un ternero de ao, es todo' l muy manchado de blanco y negro, de cuyas pieles por ser tan vistosas, crirtidas, hacen sillas de cabalgar. Toda su forma es como la de un gato, y aunque grande, es muy ligero, como lo es un gato, para subirse en los rboles huyendo de los perros que lo persiguen, a quienes tiene tanto miedo, que a cualquier gosquillo, por ruin que sea, le tiene miedo y huye de l tanto le domina su ladrido que embebecido en mirar al perrillo que le ladra, da lugar a que le echen una soga al pescuezo, y habindosela metido, lo pican de modo que brinque de la rama en que est y queda ahorcado. Y as

    PROLOGO 29

    cualquier indio que tenga perro lo mata. Providencia del Altsimo para que se destruya animal tan feroz y daoso a los ga~.ados y gentes, pues ~, un toro por muy feroz que sea l? deguella y lo mata. Sublendosele encima, se agarra como SI fuera un gato, y as por mucho que haga el toro no lo puede sacu~ir de s y entre tanto lo degella y desangrndose cae. Es anImal muy astuto para la caza, especialmente de mulas y de monos, porque a aquellas, para cogerlas desam-paradas de sus madres, se pone en paraje que l se esconde entre la yerba, y echado levanta su cola y la menea conti-nuamente, y la mulilla, como es tan curiosa, se va llegando a ver que es aquello, y cogindola a tiro la degella y se la come. A los micos, para cazarlos como ellos andan en los rboles ms altos y se van de una' en otra rama, lo que hace es ech,ars~ como muerto en el suelo donde ellos le vean, y all se esta S10 mene~rse y aunque al principio que lo ven estn recelosos, .r::ero VIendo que no se mueve, van bajando poco a poco y SIempre con recelo, hasta que poco a poco se van satisfaciendo y tenindolo por muerto, se van llegando ms cerca. hast,a l!egar a ;irarle .de la .cola o de las patas, para ver SI esta VIVO, y aun le tIran pIedras y palos. Pero l no se menea, y con eso se le suben encima como hacindole burla a su enemigo y vengndose de l, y entonces el tigre m~y a su salvo toma uno o dos y se los come, con lo que satIsface su hambre. Hay una diferencia entre el tigre y el len o leopardo, que lo conocen :os hombres del caI?Po si es tigre o len el que les hace dano. Y es que el leon, de la presa que hace slo come aquel da, y lo que sobra se pierde, pero el tigre come de ella. cuantos das le dure, aunque huela mal, y la tapa con hOJas. Otros tigres hay m~ pequeos, y aunque se naman tigres

    co~unmente, per? S10 duda es otra especie, el cual no es danoso, porque solo se emplea en otros animales del monte ms pequeos, como conejos". Perro

    "Haba antiguamente en toda aquesta tierra unos animalillos como perros, y aqueste fue el nombre que les dieron nues-tros espaoles, los cuales criaban los indios, domsticos en

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    sus casas y no ladraban, con que conocidamente son otra especie diferente de los nuestros. Estos eran muy buenos para comer, y les socorri en aquellos principios muchas necesidades aqueste gnero de animales y les mat muchas veces la hambre como en muchos lugares refiere Bernal Daz del Castillo. Estos totalmente se han extinguido, y el da de hoy no se hallan en todo aqueste reino de ~uatemala, donde tambin los haba, ni en lo que yo he Visto de la Nueva Espaa".

    Sigue la descripcin de muchos y muy variados animales, entre los que se encuentra: el conejo, los ratones, las ardillas, gatos de monte, monos y zorros.

    El padre Ximnez en el ttttlo de las culebras describe:

    "Otra culebrita vi aqu en esto de Zacapulas, en una que-brada por donde viene agua, que sera de largo como una cuarta y negra, no andaba, sino que a meneos, culebreando, y casi saltando andaba, preguntele a un indio que si aquella culebra haca mal y me dijo que no. Es comn en aquestas tierras en que las cerdas de los caba-llos y los cabellos de los hombres arrancados con su ra s y echados en el agua y puestos al sol se vuelvan culebras, y aunque algunas veces lo he hecho, no se han convertido en culebras, y si sucede ser por las influencias. del s~l en tales tiempos determinados. Por el pueblo de Rabmal Vi una cosa maravillosa que pudo haber sido aqueso saliendo yo del pue-blo una tarde a caballo para una hacienduela, como a las tres de la tarde, que haca mucho sol, advert en un charco de agua que estaba en el camino, de lo que haba llovido, menearse una ' cosa muy sutil en ella. Apeeme y con el indio saqu con un palillo una culebrita, de ms de media vara de largo, pero poco ms gruesa que una cerda de caballo, enroscse