historia del arte - cap 3

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Cap. 3: La transformación de la ciudad

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III. La transformacin de la ciudad

La ciudad va a ser durante el siglo XIX el escenario de la modernidad. La Revolucin Francesa y el Imperio napolenico haban extendido un nuevo pensamiento urbano que rompa las concepciones existentes en la teora clsica: la ciudad se transformar en una estructura diferente que refleja el nuevo poder burgus.

En el siglo XVIII ya existi un gran inters en racionalizar y mejorar el trazado de algunas de las poblaciones, as como en promover infraestructuras que favoreciesen su salubridad. Ahora estas recomendaciones parecan ya evidentes y junto a ellas nacan otras que propugnaban la fluidez del trnsito mediante la construccin de amplias calles y avenidas y la superacin de los viejos lmites medievales simbolizados por las murallas.

Los estilos arquitectnicos salidos del historicismo durante la Ilustracin y el neoclasicismo, se convierten en los lenguajes habituales en la ciudad burguesa, su simbologa responder a las necesidades del poder establecido. Se produce el paso desde la ciudad-monumento a la ciudad-servicio.

Otro factor novedoso va a ser la creciente poblacin rural que se asienta en las ciudades, evidenciando la falta de instrumentos para hacer frente a los problemas que las aglomeraciones urbanas planteaban.

Y es que a partir de estos momentos todas las teoras arquitectnicas y urbanas van a centrarse en la manera ms adecuada para resolver los problemas tcnicos, planificando as la ciudad del futuro y buscando de un autntico estilo moderno. No obstante, la supervivencia de los cascos urbanos antiguos abrir el debate sobre su mantenimiento, adecuacin y restauracin.

Los problemas de la ciudad industrial y las propuestas alternativas

En la nueva ciudad coexisten estructuras viejas con las generadas por la nueva sociedad que nace del capitalismo y de la industria. De la mano del aumento demogrfica, Londres albergaba en 1860 a 2.5 millones de habitantes y Pars a 1.7 millones. Este incremento produjo graves problemas de saneamiento, abastecimiento y hacinamiento que sobre todo afectaban a la clase obrera, que sobreviva en condiciones que rayaban la esclavitud.

Friedrich Engels denunciaba las psimas condiciones de vida en los suburbios de Manchester, mientras que mdicos como Villerme ponan de manifiesto la anormal mortalidad de las zonas urbanas respecto a las rurales. De resultas de estos y otros esfuerzos, en 1848 se publicaba la Public Health Act inglesa, la primera normativa sanitaria en Europa, a la que seguiran otras tantas.

Desde otros mbitos, la crtica a la naciente ciudad industrial se centraba en la imposibilidad de proporcionar felicidad a sus habitantes. Pugin, el arquitecto ingls adalid del neogtico, planteaba en una obra de 1836 estos aspectos, as como en algunos grabados en los que se comparaba la ciudad catlica con la ciudad moderna, represiva y amenazante. En parecidos trminos se expresaron Vctor Hugo o John Ruskin exaltando los valores medievales frente a los males de la nueva ciudad industrial.

En estos momentos, se enfrentan diferentes concepciones sobre la ciudad y surge la necesidad de establecer nuevos parmetros de intervencin que regulen las relaciones y el desarrollo de la ciudad industrial. Desde algunos mbitos se trata de poner en marcha nuevas frmulas de agrupacin urbana que, como alternativa a las existentes, fueran capaces de acabar con los males que la industrializacin haba causado.

Desde la utopa

Frente a las opciones que buscaban atajar el caos de la ciudad industrial, nacieron otras que plantearon soluciones utpicas, incluso antiurbanas, que no slo rechazaban la ciudad tradicional, sino que cuestionaban una organizacin socioeconmica en la que el dinero era el motor de todo.

Utpicos como Robert Owen teorizaron sobre la necesidad de crear comunidades en las que la educacin y el trabajo perfeccionaran al individuo. Gracias a su labor como filntropo, a comienzos del siglo XIX haba surgido en Escocia una nueva agrupacin urbana, New Lanark, ligada a una fbrica respetuosa con sus obreros.

En la New harmony postulaba la creacin de parcelas urbanas cuadradas que acogeran a 1.200 personas y dispondran de tierras de labor, edificios comunitarios y una supervisin de un intendente, llegndose brevemente en EE.UU a crear una New Harmony.

Los socialistas utpicos como Fourier o Cabet redactaron verdaderos tratados cientficos y filosficos que planteaban no slo diseos urbanos renovados, sino formas nuevas de organizacin social y poltica. Sus trabajos daran lugar a nuevas propuestas durante el siglo XX, aunque ya sin el idealismo ilustrado y el dirigismo de las utopas decimonnicas.

Concretamente Fourier realiz un anlisis crtico de la sociedad capitalista, convencido de la existencia de una ley universal que deba conducir a los hombres a asociarse en un proceso por etapas en el que la ltima correspondera a la armona y se encarnara en una sociedad comunitaria integrada por 1.620 individuos que habitara el falansterio.

Este sera una unidad productiva autnoma que trabajara sin embargo coordinada con el conjunto de la organizacin territorial, organizada en una estructura arquitectnica compleja con un cuerpo principal ordenado simtricamente en torno a un gran patio central.

Cabet recogi sus teoras socialistas en una obra donde dibujaba un mundo sin propiedad privada, a raz de lo cual hubo de exiliarse a Estados Unidos. Como de Fourier, hubo en Espaa destacados seguidores de Cabet, como los que le acompaaron a EE.UU y le ayudaron a fundar su Nueva Icaria y Monmany, quien postul crear una comunidad de 108 casas a expensas de una cartuja desamortizada en Catalua.

Tambin existieron propuestas tempranas que intentaron conjugar la dualidad campo-fbrica como en el pueblo de Mulhouse (Alsacia), donde el alcalde e industrial Koechlin construy viviendas para obreros que incluan un pedazo de tierra que poda ser cultivada para el sustento de la familia. Este modelo de ciudad obrera paternalista, servira de modelo en el futuro, encarnndose en el familisterio de Guise (1859-1877).

Las intervenciones tcnicas en las ciudades

Las experiencias en el campo del urbanismo durante la primera mitad del siglo XIX y las crticas surgidas ante la situacin de las ciudades haban puesto de manifiesto la carencia de instrumentos para hacer frente a los problemas derivados de las nuevas aglomeraciones urbanas. La cuestin sanitaria no era el nico problema, pues desde el pensamiento conservador se hablaba incluso de la higiene moral, puesto que el hacinamiento de los obreros era un caldo de cultivo de huelgas y revueltas.

Legisladores y tcnicos fueron imponiendo a base de normas e intervenciones un nuevo modelo urbano capaz de paliar los problemas y de controlar el desarrollo de la urbe en su propio beneficio. La ciudad moderna se convierte as en un escenario econmico.

Nacen los grandes planes para las poblaciones (como los de Napolen III, von Bismarck o Disraeli) y la urbanstica se convierte en uno de los ms eficaces instrumentos del poder, sobre todo en Francia. Con todo, algunas teoras no se ajustaron a este modelo. Por ejemplo el Plan de Ensanche de Barcelona de Cerd (1867) aportaba un concepto nuevo: la idea de que la tarea urbanizadora deba ser cientfica y artstica con objeto de conseguir el higienismo y la movilidad.

Sin embargo, desde el punto de vista formal este tipo de ensanches funcionalistas tenan en comn el inters por romper con la escala antigua y crear una nueva unidad de medida que se convirtiese en una malla que englobase las estructuras existentes y se pudiera extender a voluntad.

Es as como los ensanches han sido considerados exponentes de la nueva ciudad, a la vez que fueron la lgica consecuencia del nuevo crecimiento econmico, el verdadero motor del desarrollo urbano. En este marco, las grandes poblaciones europeas formaron, con una arquitectura representativa, avenidas grandiosas que pretendan comunicar el centro urbano con la periferia y que actuaron como incisiones en el trazado antiguo, como la Via Nazionale en Roma o los Campos Elseos parisinos.

Nuevas tipologas y "revivals"

Cole pintaba en 1840 un enigmtico cuadro llamado El sueo del arquitecto, donde representaba majestuosos edificios construidos en diversos estilos. Como Cole, Durand, quien tambin codific las nuevas tipologas arquitectnicas de la ciudad burguesa (hospitales, museos, administraciones, bancos, bolsas, crceles, escuelas, etc.), mostraba en su obra Recueil et parallle... edificios de todas las pocas, haciendo referencia al arsenal con que contaban los arquitectos a la hora de construir.

Esa indefinicin o abundancia de modelos se dej sentir en todos los pases, a la que se sumaron adems otros estilos exticos como el indio, el chino o el rabe, incluyendo todas las versiones de la Alhambra que se adaptaron a las arquitecturas para la diversin o el descanso en los lugares ms dispares. En la Villa Wilhema construida por el soberano de Wrttemberg en Stuttgart aparece por ejemplo un pabelln mostrando arabescos y yeseras.

Los elementos pintorescos sern de hecho una constante en el diseo de los recin creados parques. Estos espacios verdes van a ser una de las novedades imprescindibles de las ciudades burguesas, e incluirn ruinas, templetes, lagos y kioscos chinescos sin las connotaciones del neoclasicismo.

El neogtico conservar un sentido simblico cargado de connotaciones religiosas, aunque en Alemania e Inglaterra entroncar con la tradicin nacional. Con todos estos elementos se construirn las ciudades del siglo XIX.

Revivalismo de lo clsico

El clasicismo fue el estilo que mejor se poda adaptar a la arquitectura oficial y de representacin, aunque el Renacimiento se us profusamente a falta de un estilo genuinamente moderno. As, menudearon las tipologas templarias para museos, bibliotecas, monumentos conmemorativos o parlamentos.

En Francia desde la Academie de Beaux-Arts se perpeta la enseanza de modelos de la antigedad en las arquitecturas representativas. As, durante el reinado de Luis Felipe (1830-1848) se termin la Iglesia de la Madelaine y el Arco de la Estrella en Pars, o el Palacio de Justicia de Lyon, obra de Baltard.

Est muy presente el gusto por el Renacimiento puesto de moda por los arquitectos de Napolen, ahora a travs de propuestas de arquitectos ms jvenes, como la Biblioteca de Sainte-Genevive de Labrouste. Con gusto arqueolgico Hittorf incorpor a su Iglesia de Saint-Vicent de Paul decoraciones pintadas que recordaban los templos sicilianos.

Mientras tanto, en Inglaterra, el rey Jorge IV se dispuso a ornar la ciudad de Londres, la burguesa realiz numerosos encargos y los arquitectos se movieron entre el regusto neogriego y un clasicismo no cannico usado a voluntad. No dejaron de aparecer realizaciones casi pintorescas como la Iglesia de San Pancras (1822) de Londres de Inwood, con su prtico de caritides imitando el Erecteion o la Torre de St. George de Bloomsbury, coronada por un trasunto del Mausoleo de Halicarnaso. Wilkins termin la National Gallery londinense en un convencional clasicismo, al igual que hizo Smirke en el British Museum.

En Edimburgo proliferaba tambin una moda neogriega resaltada por un tipo local de piedra blanca; Cockerell construa bancos por toda Inglaterra con fachadas al modo neogriego y, en general otros tantos arquitectos sembraban el pas de edificios de estilo neogriego.

En Espaa se vivi hasta muy tarde de los modelos neoclsicos que enseaban en las academias hasta la apertura de la Escuela de Arquitectura en Madrid en 1844. Forns y Gurrea publicaba un libro con proyectos originales, que sirvi de inspiracin para la Plaza Nueva de Bilbao o la burguesa Plaza Real de Barcelona.

En buena medida el edificio ms relevante es el Congreso de los Diputados (1843-1850) de Pascual y Colomer, que supuso el inicio de la arquitectura del periodo isabelino con un clasicismo comn al de otros pases de nuestro entorno.

Alemania, entre el neogriego y la bsqueda del estilo internacional: Schinkel y Klenze

Todos los estados alemanes compartan tras las guerras napolenicas un modelo esttico derivado del romanticismo y del gtico como smbolo del nacionalismo alemn. Fue Goethe en su Baukunst, junto a la influencia de Durand y de los arquitectos parisinos, los que llevaron ms tarde a los diversos Estados a realizar intervenciones que se tradujeron en un estilo que ser la suma de un clasicismo convencional, los modelos renacentistas italianos y notas de medievalismo que conducen a un estilo eclctico y adaptable segn el destino del edificio.

Weinbrenner realiz un proyecto entre 1800 y 1826 para la ciudad de Karlsruhe que incluy el trazado de un eje monumental desde al palacio a la puerta sur con una sucesin de plazas de variado diseo, entre las que destac la Markplatz (con edificios clasicistas) y la Plaza Rondell (circular y presidida por un obelisco).

Klenze en Baviera y Schinkel en Prusia daban por su parte vida a un estilo arquitectnico en el que muchos han querido ver el genuino estilo alemn. El ltimo atendi a su clientela adaptando los estilos segn la funcionalidad del edificio, aunque su fama de arquitecto neogriego procede de tres obras relevantes del Berln de la primera mitad del siglo XIX: la Neue Wache, el Schauspielhaus y el Altes Museum. Las tres obras muestran referencias evidentes a la antigedad, pero mostrando severidad y la codificacin de Durand.

As, en sus intervenciones en Atenas (Palacio del rey de Grecia) y Crimea mostrar un uso ms pintoresco de los modelos griegos. En Potsdam construir residencias campestres que tampoco estn sujetas al clasicismo ms severo, como la Schloss Charlottenhof. Pero, por otra parte, en las construcciones religiosas usar el gtico y en otras construcciones civiles motivos que recuerdan al quattrocento italiano.

Klenze, formado en Pars con Percier y Fontaine, realiz en Mnich algunas de las obras ms representativas del neogriego alemn. La Gliptoteca es una monumental construccin de severo prtico columnado de orden jnico que daba acceso al museo de estatuaria griega del interior (instalado por Thorwaldsen). Cerca, elev tambin los Propileos y adems destaca su proyecto para el Walhalla prximo a Ratisbona, destinado a ser un panten alemn.

Al igual que Schinkel, tambin recurri a arquitecturas ms prximas al Renacimiento italiano, como demuestra en la Alte Pinakothek y la Knigsbau de Mnich, con un almohadillado que recuerda a los palacios florentinos Pitti y Rucellai.

Von Grtner, sucesor de Klenze, contribuy en su obra a la configuracin de un estilo verdaderamente nacional a travs del uso del Rundbogenstil o estilo de arco redondo, en el que conflua el romnico, el bizantino, el gtico y el primer renacimiento, siguiendo el funcionalismo de Durand. En este estilo construy la Ludwigstrasse, la va principal de Mnich, donde se encuentra la Ludwingskirche con loggias colindantes que la unen a los edificios adyacentes.

A partir de 1848, Mnich se volver a convertir en un banco de pruebas para la construccin de otra va destacada, la Maximilianstrasse. Se convoc incluso un concurso para construir un ateneo cultural en esta calle que fuese smbolo del renacer arquitectnico que sin embargo casi hubo de dejar desierto.

El nacionalismo bvaro tuvo su colofn en las fantasas de Luis II. Su castillo de Neuschwanstein (1886) fue erigido por Riedel y por Dollman en un enclave rocoso y fue decorado en su interior con escenografa que recordase la pera de Wagner Parsifal.

La obra de Semper se alej de los convencionalismos de ese supuesto estilo nacional, pues busc liberar a la arquitectura del historicismo. Trabaj tericamente el sentido de la arquitectura y los estilos, que consideraba consecuencia del empleo de materiales, tcnicas e influencias. Destaca el Teatro de Dresde de 1838, aunque se incendi dcadas despus y fue sustituido por otro ms barroco y grandilocuente.

La prevalencia del gtico

Entre los revivals medievalistas el neogtico se convirti en el mejor ejemplo de los nuevos tiempos, puesto que en ocasiones se interpreta su uso como una crtica a la sociedad industrial, aunque no es bice para que en pases como Inglaterra y Francia, el estilo fuera una continuidad de la tradicin cargada ahora con connotaciones romnticas y que a la vez encarnara la bsqueda de un nuevo estilo.

El gothic revival o neogtico ingls recogi la tradicin medieval de mano de autores como Pugin, quien tomaba a la Edad Media como modelo para regenerar la sociedad. A sus ojos las arquitecturas medievales posean una belleza que surga de su sinceridad estructural.

La Iglesia de Inglaterra aval el estilo para la construccin de nuevas iglesias y, cuando Pugin, junto a Barry abordaron la construccin de las Casas del Parlamento, no haba ninguna duda sobre qu estilo usar. Estas fueron reconstruidas tras su incendio en 1834, considerndose del primero el Big Ben y del segundo el resto de la configuracin estructural longitudinal del edificio.

A partir de 1850 el neogtico ingls se enriquece con notas ya no exclusivamente inglesas, policromados y materiales ms ricos. En Londres destaca la Iglesia de All Saints y la de St. James-de-Less, esta ltima obra de Street, buen conocedor de la arquitectura medieval europea.

En la misma lnea de Pugin, Ruskin, crtico, escritor, pintor y sobre todo, esteta, luch contra el racionalismo y el positivismo de su poca. Consideraba que el mayor nivel esttico se haba logrado en la Edad Media por ser fruto de un trabajo artstico humano, en oposicin a la deshumanizacin progresiva posterior. Sus ideas (recogidas entre otros en los The seven lamps of architecture) le llevaron a defender la ornamentacin inspirada en las formas naturales, un detalle tpico del gtico ingls, y tuvieron tambin su reflejo en la Hermandad Prerrafaelita.

Su postura sobre la restauracin de edificios antiguos fue siempre tajante, pues afirmaba que se deba "cuidar vuestros monumentos y no ser necesario restaurarlos". Se ocup personalmente de obras como el University Museum de Oxford, a cargo de los arquitectos Deane y Woodward, quienes tambin trabajaron en el Debating Hall de la misma universidad.

William Morris, la fascinacin por el gtico

Morris (que particip en la decoracin pictrica del anterior edificio) es una figura capital en el movimiento gtico ingls: arquitecto, decorador, escritor y poltico, en la lnea de Pugin y Ruskin se sirvi del gtico para combatir la deshumanizacin del mundo moderno. Como los prerrafaelistas, pensaba que slo cambiando la sociedad se podra hacer un verdadero arte.

Su concepcin arquitectnica era muy amplia e inclua desde los detalles decorativos al entorno del edificio. Con Rossetti pintar el Debating Hall y con otros artistas realizar vidrieras y decoraciones para un buen nmero de templos construidos por Bodley.

La hermandad artstica formada por Morris, Webb y los pintores prerrafaelistas se plasm en la construccin de la Red House, que el propio Morris ocup como residencia.

Francia y la restauracin de monumentos

Hasta la Revolucin de 1830 haban sido pocos los estudios sobre el pasado medieval francs, a pesar de las corrientes romnticas en boga como las de Chautebriand. De hecho, habr de ser la literatura, con obras como Notre-Dame de Paris (1831) de Vctor Hugo, las que despierten la recuperacin del mundo medieval, ejemplificadas en una serie de obras que tratarn sobre las principales edificaciones gticas del pas.

En 1837 se cre la Comission des Monuments Historiques, de la que formaron parte entre otros Viollet-le-Duc o Merime, cuya tarea era fijar una teora para la restauracin de los monumentos medievales y que acabara con su abandono. Se estableci que previamente a la restauracin se hara un estudio en profundidad de los aspectos histricos y filolgicos que dieran a conocer hasta los menores detalles estructurales y estilsticos de la arquitectura gtica.

Lassus y Viollet-le-Duc sern los que asienten las bases de la tarea restauradora, posibilitando adems la recuperacin del gtico como estilo nacional y el ofrecimiento de su lenguaje para aprovechamiento de la arquitectura del momento.

De entre sus restauraciones destacan las de la Sainte-Chapelle (1838-1849) y las de Notre-Dame (1845-1864), aunque esta ltima la finalizara slo el segundo ante la muerte de Lassus. La restauracin de la Sainte-Chapelle era urgente, pues se encontraba en un estado lamentable, por lo que se procedi a restaurar y aadir todos los elementos que faltaban, incluso a costa de incluir elementos que nunca existieron con el fin de lograr el edificio perfecto. La restauracin fue un xito e inspir a muchos otros arquitectos europeos, como Pugin.

Notre-Dame se encontraba tambin gravemente deteriorada. Viollet-le-Duc restaur y reedific elementos desaparecidos (como la flecha del crucero), basndose en la documentacin existente e incluso en los hallazgos arqueolgicos. Las crticas fueron sin embargo variadas: Ruskin opinaba que no se deba haber intervenido y otros abogaban por una intervencin ms estricta que le diera al templo una imagen ms acorde a la que se supona que tena que tener una catedral gtica.

Sin embargo, lo cierto es que Viollet-le-Duc fue una figura capital en la renovacin arquitectnica por su pretensin de crear un nuevo sistema de proyeccin arquitectnica que superara a la tradicin vitruviana. Tampoco desde el estudio de otros campos como los nuevos materiales arquitectnicos o la arquitectura militar medieval. Adems, tuvo mucha influencia sobre una nueva generacin de arquitectos que, como Abadie (que haba trabajado con l), restaur numerosas catedrales francesas y construy en 1874 en estilo romnico-bizantino el Sacre-Coeur de Montmartre.

El Plan de Pars y la labor del Barn Haussmann

Napolen III tena en mente modernizar al pas, lo que inclua la promocin de las obras pblicas, pues eran un incentivo para la empresa privada y aliviaba la presin de las masas obreras descontentas. Buena parte de su atencin se la llev Pars, donde el Prefecto del Sena, el Barn Haussmann, inici la remodelacin de la ciudad a travs del Plan de Pars.

El plan era sin duda necesario por la situacin de hacinamiento y degradamiento de los barrios ms antiguos, y estableca un anlisis global novedoso de la ciudad como un todo que se debe regularizar. Se llev a cabo un preciso estudio cartogrfico y estadstico para establecer unas pautas de intervencin que iban a consistir en la creacin de una red viaria preferente sobre el antiguo trazado urbano, incluyendo la grande croise (ejes norte-sur y este-oeste) y una serie de carrefours en zonas relevantes donde se incluan monumentos como puntos focales. En realidad el plan, que se basaba en otro de 1765 que no se puso en prctica, atenda tambin a medidas sanitarias, de alumbrado pblico y de creacin o remodelacin de espacios verdes (Bois de Boulogne, Bois de Vincennes, etc.).

Se derruyeron multitud de casas para dar paso a bloques de viviendas de gran uniformidad por la similitud de su diseo, que actuaban a modo de telones para ocultar el tejido anterior superviviente. De paso, la burguesa ocup estas viviendas, mientras que las clases pobres hubieron de trasladarse al extrarradio, donde el emperador pens crear nuevos barrios obreros.

El Plan de Pars gener una nueva arquitectura denominada del Segundo Imperio o Estilo Napolen III, que tena su origen en la remodelacin del Louvre. Fue residencial en muchos casos (caracterizada por las altas cubiertas amansardadas y una abundante decoracin escultrica), y proporcion a la ciudad su imagen ms caracterstica, que ha llegado intacta hasta nuestros das.

Sin duda el edificio ms representativo fue el Teatro de la pera, iniciado en 1860 por Garnier; pero tambin destacaron hoteles, casinos y grandes almacenes construidos en una vulgarizacin lujosa y efectista de este estilo, que por otra parte influira en toda Europa y en Amrica.

La renovacin de edificios administrativos o construcciones de nueva planta dedicadas a fines diversos completaran este Pars moderno, destacando por ejemplo la Bibliothque Nationale (1859, Labrouste) o el Mercado de Les Halles (Baltard), que utilizaban profusamente nuevos materiales como el hierro. Captulo especial tuvo tambin la mejora de las vas de acceso a la ciudad y la interconexin de las estaciones de ferrocarril.

El Ring de Viena

La intervencin en Viena fue un modelo de expansin que fue tambin seguido en otros lugares y que parta de la idea de ampliar en zonas concntricas, como un anillo, la trama antigua que databa de la Edad Media. Una nueva muralla haba creado una suerte de glacis que haba definido un amplio espacio entre la zona urbanizada y los lmites urbanos, que se pens aprovechar para establecer acuartelamientos, el Palacio Imperial y decenas de edificios pblicos en un entorno arbolado.

El efecto logrado, sorprende todava hoy en da por la monumentalidad y la amplitud de espacios. Sin duda el conjunto ms notable es el integrado por el Rathaus (Ayuntamiento) y a ambos lados el Parlamento y la Universidad. Frente al goticismo del Ayuntamiento, contrastan otros estilos como el barroquismo del Burgtheater (Semper) o el neorrenacentismo de la Universidad y de muchas de las viviendas de la Ringstrasse.

La plaza de los museos es otro de los conjuntos monumentales. Realizados por Semper y Hasenauer entre 1869 y 1882, el Museo de Historia del Arte y el de Historia Natural se enfrentan entre ambos con una zona ajardinada y su estilo renacentista tardo.

La influencia de Viena se traslad a Budapest, donde tambin se recurri a una nueva arquitectura residencial y conjuntos monumentales entorno a los museos, destacando el espectacular parlamento hngaro en un gtico clasicista que se recorta con sus mltiples pinculos junto al ro Danubio.

Las operaciones urbanas llevadas a cabo en las ciudades renovadas condujeron al enmascaramiento o al aislamiento de los monumentos antiguos. Estos se convirtieron en restos del pasado separados de su contexto originario y que adquiran una nueva simbologa y valor dentro del nuevo ordenamiento.

De hecho, incluso arquitectos como Camillo Sitte criticaron la uniformidad y regularidad de las ciudades modernas y plantearon la puesta en valor de la irregularidad de los espacios histricos en pro de la armoniosidad, aun a pesar de reconocer el valor del propio Ring de Viena.