hipodamo de mileto
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Síntesis sobre la figura de Hipodamo y su presencia en las fuentes a partir de varios artículos.TRANSCRIPT
Hipódamo de Mileto: el nacimiento del urbanismo. Acacia Domínguez Uceta, 2012.
Como señala Domínguez Uceta (2012) Hipódamo no puede ser considerado creador de
la planta ortogonal, solución lógica que podría haber sido espontáneamente adoptada por los
agrimensores del Próximo Oriente fértil, pasando de aquí a la tradición jonia. Ejemplos como
Babilonia, Amarna (1360 ane) o Kahun (Ca. 1870 ane) o las propias Megara Hyblea (728) o
Selinunte (628) lo ejemplifican. Su aportación fue la sistematización de la planta y la elaboración
de una teoría de la ciudad que lleva a la práctica según un plan matemático de estudio de la
proporcionalidad y un estudio funcional de los flujos y relaciones internas y externas de la
ciudad. En palabras de Hermann Bengston, fue el primero en tratar de comprender con
categorías intelectuales abstractas el carácter de la polis griega. En este sentido, Hipódamo es
parte de la rica tradición cultural jonia, conformada por Tales de Mileto, Anaximandro y
Anaxímenes, Anaxágoras y Heráclito de Éfeso. García Bellido (2009) destaca que es “producto
del clasicismo griego” junto con el pintor Polygnotos, el escultor Fidias o el arquitecto Mnesicles.
Bellido se inclina por ver en Hipódamo un arquitecto y matemático que impuso orden y claridad.
Farrington lo califica por su parte de “ingeniero pitagórico”, por su aplicación sistemática del
número tres a las proporciones, con tres categorías de ciudadanos con derecho al voto
(agricultores, comerciantes y guerreros) y tres clases de leyes.
La planta hipodámica no es rígida, sino un sistema de integración proporcional y
sistémica: calles rectas longitudinales de 5-10 metros de anchura se cruzan
perpendicularmente con calles transversales de 3-5 metros, estableciéndose una red uniforme
de manzanas rectangulares. Las calles secundarias dan lugar a manzanas más pequeñas, de 30-
35 metros de lado (una o dos casas). La distancia entre calles principales varía de 50 a 300
metros. Las manzanas pueden variar para adaptarse al terreno, aunque se trata de allanar el
suelo. De igual modo, el perímetro de la ciudad amurallada debía adaptarse a su naturaleza, en
la que se integra. La ciudad ideal estaría pensada para un máximo de 10.000 habitantes y se
dividiría en tres zonas: sagrada, pública y privada.
Los edificios públicos se acoplan a esta retícula, ocupando una manzana o varias. Los
edificios públicos civiles y religiosos no tienen una posición dominante y articulan diversas zonas
de habitación, que así equidistan de ellos. A diferencia de lo que sucede en la ciudad oligárquica,
donde la Acrópolis amurallada domina el conjunto urbanístico, la ciudad hipodámica es una
unidad accesible y abierta. La excepción son los edificios de recreo (teatro, anfiteatro, estadio),
en zonas periféricas para evitar el colapso. También se asumen criterios higienistas, estando
previstos abastecimiento de aguas, alcantarillado, aceras y enlosado de calles principales.
Las fuentes antiguas sobre el urbanismo de Hipódamo de Mileto. José Luis Menéndez, 1997.
El problema es congraciar la fechas de su nacimiento con las intervenciones que se le
atribuyen en Mileto, El Pireo, Turios y Rodas. Según A von Gerkan, Mileto sería reconstruida a
partir de la derrota Persa en la batalla de Micala (479 a.C). Otros autores como Mayer y
Williamowitz la llevan al 466-450 a.C. La fechas de Turios están más claras: el 444/443 a.C,
cuando Pericles responde a la petición de ayuda de los sibaritas con el envío de un contingente
panhelénico para refundar su ciudad destruida Según Diodoro de Sicilia sería fundada cerca de
la antigua ciudad de Síbaris, destruida por Crotona, y de la fuente Thouria, de la que toma el
nombre. Con Diodoro coincide Aristóteles (Política, LV). La cronología de Rodas parece
remontarse al 408/407, una fundación a partir de un proceso de sinecismo que en todo caso
refrendaba la desvinculación de la isla de la liga Delio-Ática hacia el 412/411.
Según noticias de Tucídides (I,93), los trabajos en el Pireo empezaron durante el
arcontado de Temístocles con el doble propósito de fortificar el enclave y dotar de una potente
flota a Atenas, ya fuera por el conflicto médico o contra Egina (Heródoto, VII).
Problema de la distancia entre Atenas y El Pireo y su debilidad defensiva. Para ello se
consteuyen el Muro Largo al norte de la bahía de Kantharos y el Muro del Falero. Por los relatos
de Tucídides y Plutarco sabemos que estas obras debieron acometerse entre el 459-57 y antes
del 461 a.C. En tiempos de Cimón. En tiempos de Pericles los muros se remodelan: se mantiene
el muro Norte y se inicia la construcción del Muro Medio, que corre paralelo al primero, pero
que no engloba ya las obras del Falero. Según Tucídides y Diodoro, debieron terminarse sobre
el 457/456.
Sobre la planificación urbanísitica del Pireo tenemos una breve noticia de Aristóteles
(Política, II) o Jenofonte (Helénicas, II), donde se nos dice que un ágora del Pireo lleva por
nombre el de Hipodamo. En cuanto a la cronología, se han situado en un arco que va de la época
de Temístocles (493-479) hasta la de Pericles (Strategos del 461 al 429). Pero Menéndez da por
inverosímiles las noticias que sitúan la construcción en una cronología alta coetánea de las
guerras médicas. La cronología tiene el inconveniente de que no se menciona en las fuentes la
intervención. Podría ser acometida entre el fin de las guerras médicas y el ostracismo de
Temístocles (479 y el 471), pero Menéndez apunta a que Pausanias (Descripción, I) menciona
dos agorai, una de ellas cercana al puerto, de lo que se desprende que junto al ágora hipodámica,
más distante, habría otra vinculada al área comercial, y que podría ser más antigua de época
temistoclea. Esta última idea esta refrendada por la evidencia arqueológica. Menéndez se
decanta por retrasar la intervención de Hipodamo a la época de Cimón, entre el 470 y el 460 a.C.
Por su parte, otros muchos autores parecen convenir en que la intervención debió tener
lugar hacia el 445 a.C (Domínguez Uceta, 2012). Según nos dice Aristóteles, fue recibido por el
círculo de Pericles, permitiéndose distinguirse mediante su aspecto. Debido a la imposibilidad
de acometer en Atenas más que planes parciales, Pericles le habría encargado la obra, tras la
que se habría dirigido a la Magna Grecia para la planificación de Turios, donde habría podido
plasmar con libertad sus ideas urbanísticas, al poder elegir también el terreno. No se conservan
planos, pero A. von Gerkan reconstruyó la planta a partir de Diodoro.
Sobre la intervención en Turios no hay más que una ambigua referencia de Diodoro de
Sicilia (XII, 10), que nos habla de una ciudad ortogonal a partir de la intersección de cuatro
avenidas longitudinales y tres transversales. De aquí sólo se podría inferir la intervención de
Hipodamo si se le atribuye dicha invención, algo que cae por su peso si pensamos en la tradición
urbanística oriental. Menéndez acepta la hipotética posibilidad de su intervención sólo a la luz
del prestigio que habría adquirido por su trabajo en El Pireo.
La intervención en Mileto tiene el problema de su fecha de nacimiento. Aristóteles
(Política, II, 8) nos hablan de su origen y del nombre de su padre, Eurifonte. Para A. von Gerkan
habría nacido como tarde en el 500, la reconstrucción de Mileto habría tenido lugar después del
479 y la intervención en el Pireo hacia el 449. Esto tiene el inconveniente de su juventud en las
obras de Mileto. Mayer rebaja la cronología de Mileto hasta el 466, fechando el Pireo hacia el
450. Wycherley y Burns adelantan su nacimiento para defender su participación en la
ordenación de Rodas. Menéndez es de la opinión que debió de nacer hacia el 500 y participó
en la ordenación de El Pireo entre el 470 y el 460. Su labor en Mileto entre en 479-470 pudo
ser en un momento avanzado de su formación, con lo que habría absorbido los principios de
planificación urbanística, aunque no tuviera un papel destacado. En cuando a Rodas, niega
que pueda atribuírsele la planificación a Hipódamo.