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Page 1: Hid A

250 Rev Panam Salud Publica/Pan Am J Public Health 8(4), 2000

Portadores asintomáticos de hidatidosis:epidemiología, diagnóstico y tratamiento

Edmundo Larrieu,1 Bernardo Frider,2 Mario del Carpio,3

Juan C. Salvitti,4 Carlos Mercapide,5 Rubén Pereyra,5

María Costa,3 Martín Odriozola,4 Alicia Pérez,6

Gustavo Cantoni 6 y José Sustercic7

Hasta hace poco tiempo, la hidatidosis se consideraba un estado patológico de resolución exclu-sivamente quirúrgica. Sin embargo, en los últimos años se ha avanzado en los campos de la epi-demiología, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad y la nueva información aportadasobre la historia natural de la hidatidosis ha permitido definir nuevos criterios de atención.Ahora se sabe que hasta 67% de los portadores no sintomáticos de quistes hepáticos mantienenesa condición durante toda la vida. Esta situación genera resultados especiales en el inmuno-diagnóstico. Así, la inmunoadsorción enzimática (ELISA) rinde una sensibilidad de 63% yuna especificidad de 97% en portadores asintomáticos, mientras que la doble difusión cinco(DD5) tiene una sensibilidad de solo 31% en esos portadores. Por otra parte, los estudios porimágenes basados en la ecografía se han transformado en el método de elección para detectar alos portadores no sintomáticos. Son de 49 a 73% más sensibles que la serología e incluso puedenutilizarse como parte del sistema de vigilancia epidemiológica y del monitoreo de programas decontrol. También se han modernizado los esquemas de intervención. El tratamiento quimiote-rápico de portadores asintomáticos con albendazol produce hasta 69% de respuestas favorables,mientras que los tratamientos quirúrgicos mínimamente invasores como la punción-aspiración-inyección-reaspiración (PAIR) producen una reducción del volumen medio del quiste de hasta66%. Estos factores han permitido instaurar un protocolo de tratamiento para portadoresasintomáticos en los servicios hospitalarios de la Provincia de Río Negro, Argentina. Este sebasa en el seguimiento de los quistes pequeños (tipo Ia de la escala de Gharbi modificada), tra-tamiento inicial con albendazol y con PAIR si no hay respuesta, en los quistes de mayor ta-maño o complejidad (tipos Ib, II y III), y seguimiento de los quistes no vitales o muertos (tiposIV y V).

RESUMEN

La hidatidosis es una zoonosis para-sitaria de alta endemicidad en algunospaíses de América del Sur, sobre todoen la Argentina, Chile, Uruguay y Bra-sil. Producida por la forma larval deEchinococcus granulosus, se localizaprincipalmente en el hígado y los pul-mones. Tradicionalmente, la hidatido-sis se ha considerado un estado pato-lógico esencialmente de resoluciónquirúrgica. Sin embargo, en los últi-

mos años, los avances en el campo dela epidemiología han aportado nuevainformación sobre la historia naturalde la enfermedad, tal como la existen-cia de un elevado número de portado-res que permanecen asintomáticos du-rante toda la vida. En respuesta a losconocimientos actuales han surgidonuevos criterios de diagnóstico y trata-miento. Seguidamente se presenta unarevisión de las experiencias desarrolla-

1 Consejo Provincial de Salud Pública, Provincia deRío Negro, Argentina. Toda la correspondenciadebe dirigirse a Edmundo Larrieu, a la siguientedirección postal: Laprida 240 (8599) Viedma,Argentina. Correo electrónico: [email protected]

2 Hospital Argerich, Buenos Aires, Argentina.3 Hospital Cortizo, Ing. Jacobacci, Río Negro,

Argentina.4 Hospital Carrillo, Bariloche, Río Negro, Argentina.5 Hospital Zatti, Viedma, Río Negro, Argentina.6 Zona sanitaria IV, Bariloche, Río Negro,

Argentina.7 Hospital López Lima, General Roca, Río Negro,

Argentina.

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das por los servicios de salud de laProvincia de Río Negro, Argentina, enel diagnóstico y tratamiento de porta-dores de quistes hidatídicos sin sínto-mas clínicos de la enfermedad.

Epidemiología de la hidatidosis

El cestodo Echinococcus granulosus ensu forma adulta vive en el intestino delperro y otros cánidos y elimina huevosperiódicamente con la materia fecal.Estos huevos pueden ser ingeridos ac-cidentalmente por los huéspedes inter-mediarios, entre ellos el hombre. Loshuevos eclosionan, liberando el em-brión hexacanto en el intestino del-gado. Este pasa a través de las vellosi-dades intestinales a la circulaciónvenosa hasta alojarse en el tejido hepá-tico donde forma una hidátide. A las72 horas después de haberse ingeridoel huevo, la larva alcanza un tamañode 20 micrones, mientras que a los 7días puede identificarse una formaciónesférica y claramente hidatídica (1).

En caso de traspasar el filtro hepá-tico, el embrión continúa por el sis-tema circulatorio hasta los pulmones.Posteriormente puede continuar sumigración y alcanzar diversas localiza-ciones como los riñones, el cerebro o eltejido óseo o muscular (1).

El crecimiento del parásito dependedel potencial evolutivo del embrión he-xacanto, las características del tejidocircundante y la resistencia del hués-ped. El pulmón, por su elasticidad,ofrece poca resistencia al desarrollo delembrión. Este logra un aumento de ta-maño relativamente rápido, lo quelleva a la aparición de síntomas clínicosen un gran porcentaje de los casos. Porcontraste, en el hígado la resistencia deltejido circundante es fuerte, lo que de-termina que el crecimiento del embriónsea lento o incluso nulo durante mu-chos años. Por esta razón, una alta pro-porción de portadores permanecen sinsíntomas clínicos durante toda la vida.

En los servicios hospitalarios que re-ciben pacientes con síntomas clínicos,las localizaciones de hígado y pulmónque se observan se diferencian a razónde 2:1 a 3:1. Las localizaciones en otrosórganos no pasan de 10% de los casos

detectados. Estos coeficientes expre-san la importancia del filtro hepáticopara retener las larvas y determinar lalocalización del quiste.

Los casos de hidatidosis detectadosdurante autopsias muestran una rela-ción de 4:1 entre las localizaciones he-pática y pulmonar. No obstante, de63,3 a 84,5 % de los casos hallados noguardan relación alguna con la causade muerte (2). Esta cifra apoya el crite-rio de que el filtro hepático retiene laslarvas y es el factor primordial que de-termina la localización del parásito eindica que un porcentaje importantede los quistes hepáticos no llegan aproducir enfermedad en el huésped,sino que mantienen un estado de equi-librio entre parásito y huésped du-rante toda la vida (3).

La ejecución consecutiva de radio-grafía del tórax y ecografía abdominalen muestras representativas de pobla-ción suele eliminar los sesgos de lasnotificaciones hospitalarias y de lapoca representatividad de las autop-sias en la población general y reportarcifras más reales de la relación entrelas localizaciones hepática y pulmo-nar. Por ejemplo, en las provincias deRío Negro y Neuquén en la Argentina,el tamizado de 647 personas permitiócalcular una relación entre la localiza-ción hepática y pulmonar de 5:1. En el Uruguay se han registrado tasas de prevalencia de hidatidosis hepáticade 1,6% y de hidatidosis pulmonar de0,2% en una muestra de 9 481 personas(4–6). La detección preliminar de casoscon la técnica de doble difusión cinco(DD5) en una población sin síntomasclínicos permitió confirmar por imagi-nología 5,4 quistes hidatídicos hepáti-cos por cada quiste pulmonar (2).

En un estudio llevado a cabo en laProvincia de Río Negro, se siguierondurante 14 años mediante ultrasono-grafía los portadores asintomáticos dequistes hidatídicos detectados en tami-zados efectuados de grupos de pobla-ción general. De los casos, 67% mantu-vieron su condición asintomática y losquistes crecieron en promedio 3 cm omenos. Sin embargo, 33% de los casosnecesitaron intervención quirúrgicadebido a la aparición de síntomas clí-nicos producidos por el crecimiento

notable de los quistes (7). Esta infor-mación refuerza la teoría de que existeun estado de equilibrio entre parásitoy huésped en un porcentaje impor-tante de los portadores de quistes hi-datídicos de localización hepática.

Respuesta inmunitaria e inmunodiagnóstico

En el hombre, el líquido hidatídico esel principal factor responsable de la estimulación antigénica. Por el contra-rio, la capa laminar, acelular y no degra-dable no estimula el sistema inmunita-rio del huésped, aunque se comportacomo un filtro que permite el paso demacromoléculas. Por su parte, el tegu-mento de la capa germinativa actúacomo barrera que impide el contacto de los antígenos del líquido hidatídicocon las células inmunocompetentes delhuésped. Es necesario que en la capagerminativa ocurran alteraciones comomicrofisuras, complicaciones o roturasque modifiquen sus condiciones de per-meabilidad para que la estimulación an-tigénica se produzca y pueda ser detec-tada por métodos inmunológicos (8).

Por las características ya mencio-nadas, los quistes de localización pul-monar tienen menos posibilidades deadquirir microfisuras en la pared. Encuanto al diagnóstico inmunológico,ello implica que los quistes pulmona-res den resultados preponderante-mente negativos en las pruebas seroló-gicas usuales. En los quistes hepáticoshay más posibilidades de microfisurasy complicaciones y, así también, de re-sultados serológicos positivos. Por suparte, los quistes pequeños y hialinosde cualquier localización tienen unabaja posibilidad de salida de inmunó-genos y por lo general dan resultadosnegativos.

Entre pacientes sintomáticos con hi-datidosis confirmada por cirugía, 80%de los casos han dado resultados sero-lógicos positivos en las pruebas de he-maglutinación indirecta (HAI), de 82 a 88% resultaron positivos en las deDD5, 82% en la inmunoelectroforesis,de 88 a 96% en la inmunoadsorción en-zimática (ELISA) y 92% en la inmuno-electrotransferencia. La especificidad de

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252 Larrieu et al. • Portadores asintomáticos de hidatidosis: epidemiología, diagnóstico y tratamiento

estos métodos varía desde 95% en laHAI hasta 100% en la DD5 (9–14).

En portadores sin síntomas clínicos,la información es muy limitada, aun-que la posibilidad de detectar una res-puesta serológica positiva es muchomenor. Por ejemplo, en la provincia deRío Negro, la sensibilidad y especifici-dad de las pruebas DD5 y ELISA sehan corroborado por medio de estu-dios completos de imaginología (radio-grafía, ecografía y tomografía) comopruebas de referencia. Los resultadosfueron 63 y 97,05%, respectivamente,para el ELISA a títulos iguales a 8 DE o más, y 31 y 100%, respectivamente,para la DD5 (15) (cuadro 1).

Diagnóstico de portadores asintomáticos mediante ecografía

La utilidad y la validez de la ecogra-fía en el diagnóstico de la hidatidosishumana han sido ampliamente verifi-cadas tanto en pacientes sintomáticoscomo en portadores asintomáticos(16–22). Desde el punto de vista de lasimágenes ecográficas del quiste hidatí-dico, se consideran patognomónicas lassiguientes características: a) vesículasaisladas; b) vesículas hijas múltiples; c) observación del “nevado” de la are-nilla hidatídica al mover bruscamenteal paciente 180 grados (20); d) apariciónde membranas desprendidas, y e) pa-red del quiste hidatídico de mayor es-pesor que en los quistes serosos simpleso en la enfermedad poliquística. Encondiciones operativas de campo parala detección de portadores de quisteshidatídicos de localización hepática, lasensibilidad y especificidad de la eco-grafía se han estimado en 100% y 96 a97%, respectivamente (18, 23).

Gharbi (17) ha elaborado un es-quema de clasificación basado encinco tipos principales de imágenesecográficas de quistes hidatídicos.Estas imágenes pueden asimilarse alestado evolutivo del quiste, lo cual re-sulta especialmente útil para la selec-ción posterior del tratamiento. Este esquema, ajustado, se aplica en los ser-vicios de salud de la provincia de RíoNegro:

• Tipo Ia: quistes hialinos de menosde 3 cm de diámetro, con o sin signodel nevado y menos de 20 cm3 decontenido líquido parecido al agua.Constituyen quistes vitales.

• Tipo Ib: quistes hialinos de más de 3cm de diámetro, con o sin signo delnevado, membrana visible y conte-nido líquido parecido al agua. Cons-tituyen quistes vitales.

• Tipo II: quistes de cualquier ta-maño, con desprendimiento de lamembrana y líquido como agua.Constituyen quistes vitales, con in-dicaciones de sufrimiento.

• Tipo III: quistes de diámetro varia-ble, líquido como pus y vesículasmúltiples en su interior. Constitu-yen quistes cuya vitalidad puedeestar disminuyendo, pero son muyagresivos y tienen mayores posibili-dades de complicarse.

• Tipo IV: quistes sólidos, hetereo-géneos, de densidad variable y con-tenido como pasta, que pueden presentar calcificaciones parciales.Constituyen quistes no vitales, en-vejecidos.

• Tipo V: quistes calcificados. Consti-tuyen, en principio, quistes muertos.

Debería clasificarse como hidatido-sis todo caso que, con antecedentesepidemiológicos positivos, es decir,domicilio en áreas endémicas, pre-sente ecografía positiva, o sea, cual-quiera de las imágenes ecográficasdescritas. Los resultados positivos depruebas serológicas pueden comple-mentar el diagnóstico de confirma-ción, pero no son excluyentes (15).

Tamizado de poblaciones

Se conoce ampliamente la utilidaddel tamizado preliminar con fines dedetección temprana en poblaciones sinsíntomas clínicos. Este método per-mite mejorar el pronóstico de los pa-cientes por la ausencia de complicacio-nes en el momento de la intervenciónquirúrgica. Por otra parte, aporta da-tos de vigilancia epidemiológica y fa-cilita la evaluación de programas decontrol. En el tamizado se usan diver-sas técnicas serológicas como la prueba

del látex, HAI y ELISA. Esta última,estandarizada como prueba de refe-rencia, constituye la prueba inmunoló-gica de elección en función de su sen-sibilidad y especificidad (3, 12, 15).

En sitios como la Provincia de RíoNegro, donde actualmente la preva-lencia esperada de resultados positi-vos en las pruebas ELISA es de 1%, lasreacciones a títulos de más de 8 DE en portadores asintomáticos debenconsiderarse con precaución. Tienenun valor predictivo positivo de 17% ydeben estudiarse directamente por losmétodos usuales de diagnóstico porimagen como la ecografía y la radio-grafía (y en cuanto sea posible, la tomografía).

En aquellos casos con resultados po-sitivos en el ELISA a títulos entre 5 y 8DE, el envío a centros de atención ter-ciaria para diagnósticos por imagino-logía dependerá del criterio epidemio-lógico del médico actuante, ya que elvalor predictivo positivo es de solo 2% (cuadro 2).

En ambas situaciones, los resultadosnegativos de la DD5 no permiten des-cartar la posibilidad de hidatidosis.Con un valor predictivo negativo de58,9%, se requieren estudios confirma-torios de imaginología. En la detecciónde portadores asintomáticos cabeponer en duda la validez y la utilidadactuales de la DD5 y otras pruebas se-rológicas de valor predictivo limitado,como la HAI.

El tamizado ecográfico de portado-res asintomáticos permite detectarquistes hidatídicos de tamaño muy re-

CUADRO 1. Sensibilidad y especificidad dedistintas técnicas diagnósticas para la de-tección de portadores asintomáticos de hidatidosis

Sensibilidad Especificidad Técnica (%) (%)

ELISA a > 1 DE 84 60ELISA a > 5 DE 74 84ELISA a > 8 DE 63 97Doble difusión 5 31 100Ecografía 100 96

ELISA = inmunoadsorción enzimática.DE = Desviación estándar.

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ducido. Ahora es factible diagnosticara portadores de hidátides de medio ados centímetros de diámetro.

La capacidad de detección de laecografía en los tamizados de campoha resultado 73% superior a la DD5 enla provincia de Río Negro y 49% supe-rior al ELISA en Turkana, Kenia. Laecografía tiene una sensibilidad supe-rior a la serología y, por su capacidadpara detectar quistes pequeños y pro-ducir otra información pertinente,puede usarse con fines de vigilanciaepidemiológica y de monitoreo de losprogramas de control. Sirve, por ejem-plo, para evaluar fallas en la interrup-ción de la transmisión del perro alhombre en zonas sometidas a despara-sitación canina regular (19, 21). Graciasa la ecografía, el programa de controlde Río Negro pudo determinar que laprevalencia de la hidatidosis en porta-dores asintomáticos de 6 a 14 años deedad se había reducido de 5,6% en elperíodo de 1984 a 1986 a 1,1% en el pe-ríodo de 1997 a 1998 y que también sehabía reducido el tamaño de los quis-tes detectados.8

De acuerdo con esas experiencias,las pruebas de detección por ecografíapodrían utilizarse para obtener infor-mación básica, como el número decasos de hidatidosis en una región, ypara medir la transmisión reciente yevaluar el impacto epidemiológico delos programas de control. Asimismo,en grupos muy expuestos al riesgo de hidatidosis, la ecografía puede em-plearse para la detección temprana dela enfermedad. Por ejemplo, en zonasendémicas merece prestarse especialatención al alto porcentaje de casos de-tectados entre los convivientes de per-sonas operadas por hidatidosis, el cuales estadísticamente superior al de lapoblación general (12,2% frente a 4,1%,P < 0,01). Debería también evaluarse lasituación de las personas que tienenperros portadores de Echinococcus gra-nulosus (20).

El bajo costo operativo del tamizadoecográfico, su alto rendimiento diag-nóstico, la rapidez con que se obtienenlos resultados y la precisión de estos —el valor predictivo positivo actual enla Provincia de Río Negro es de 20% yel valor predictivo negativo, de 100%—confirman su viabilidad y utilidadcomo método de elección en el diag-nóstico precoz de la hidatidosis hu-mana en zonas endémicas. Sin em-bargo, en ambientes rurales donde nose dispone de equipamiento ecográficopara uso sistemático, el ELISA puedeutilizarse como prueba de tamizadopreliminar si los casos con resultadospositivos se envían a centros de mayorcomplejidad para su estudio con eco-grafía abdominal y radiografía pulmo-nar. En la provincia de Río Negro, lapoblación que tuvo resultados positi-vos en el ELISA fue examinada poste-riormente mediante ecografía y la pro-porción de positivos confirmados fuede 24,5%, cifra superior a la esperableen la población general.

Desde el punto de vista del equipa-miento ecográfico, para un eficiente ta-mizado rural no es necesario contar coninstrumental extremadamente compli-cado. Incluso el personal no especiali-zado puede ser entrenado para lograrbuenos resultados usando ecógrafosportátiles sencillos acompañados depequeños generadores eléctricos, aunen ausencia de instalaciones sanitariaso electrificación urbana (24).

En el cuadro 3 se presenta un resu-men de los distintos métodos de tami-zado utilizados por los servicios desalud de la provincia de Río Negro enlos últimos 20 años.

Tratamiento

Tradicionalmente, la hidatidosis enel hombre se ha considerado un estadopatológico de resolución quirúrgica.La cirugía es todavía el tratamiento deelección según los criterios conserva-dores en el tratamiento del parásito

CUADRO 3. Resultado de estudios transversales de base y de impacto en una población de 7 a 14 años de edad para evaluar la prevalencia de la hidati-dosis humana con diferentes técnicas diagnósticas. Provincia de Río Negro,Argentina

Estudio de base Estudio de impacto

Técnica Año % IC 95% Año % IC 95%

Doble difusión 5 1980 2,1 1,9 – 2,2 1993 0,2 0,1 – 0,3

Ecografía 1986 5,6 3,2 – 9,9 1998 1,1 0,04 – 2,7

ELISA 1988 1,7 0,8 – 3,1 1998 1,0 0,7 – 2,2

CUADRO 2. Valor predictivo (VP) positivo y negativo de los resul-tados de las distintas técnicas diagnósticas aplicadas para eltamizado de una población no sintomática ajustadas a las preva-lencias esperadas en la Provincia de Río Negro, 1980 y 1999

Prevalencia esperada Prevalencia esperadaen 1999: 1% en 1980: 5%

Técnica VP + VP – VP + VP –

ELISA a > 1 DE 2,1 86,1 9,9 5,6ELISA a > 5 DE 4,5 79,2 19,6 78,5ELISA a > 8 DE 17,5 72,8 52,5 71,9Doble difusión 5 100 58,9 100 57,9Ecografía 20,2 100 56,8 100

8 Frider B, Moguilansky S, Salvitti J, Odriozola M,Cantoni G, Larrieu E. Epidemiological surveil-lance of human hidatidosis by means of ultra-sonography: its contribution to the evolution ofcontrol programs. (2000, trabajo no publicado.)

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(25, 26). La búsqueda de casos asinto-máticos mediante el tamizado ecográ-fico o serológico ha tenido como objetola pronta intervención quirúrgica paradisminuir el riesgo del paciente, eltiempo de internación y las posiblescomplicaciones (3).

En los últimos años han comenzadoa aplicarse con éxito la quimioterapiacon mebendazol y albendazol y los tra-tamientos quirúrgicos poco invasorescomo la punción-aspiración-inyección-reaspiración (PAIR) en pacientes consíntomas de la enfermedad. Se han re-gistrado cambios indicativos de pér-dida de vitalidad del quiste en las imá-genes ecográficas de 54 a 71% de lospacientes tratados con albendazol y sehan publicado algunos trabajos sobrelas posibilidades de la PAIR en el tra-tamiento de la hidatidosis humana sin-tomática (27–31).

Hay mucho menos informaciónsobre el tratamiento de portadoresasintomáticos. Sin embargo, en la pro-vincia de Río Negro se cuenta con información preliminar que indica69% de respuestas favorables al trata-miento con albendazol en 15 portado-res detectados en tamizados de campo(cuadro 4) (29). Diez y ocho meses des-pués de haberse aplicado la técnica dePAIR, se observó que el volumenmedio de los quistes se había reducido66% en 38 pacientes asintomáticos por-tadores de 60 quistes (63% vitales y37% no vitales). También se observa-ron cambios favorables en las imáge-nes de ecografía y tomografía. El pro-medio de días de internación de los

pacientes tratados con PAIR fluctuóentre 0 y 4 (32).

Puesto que no hay ningún trata-miento que asegure una respuesta si-milar en todos los portadores de hida-tidosis, en la elección del tratamientode un caso asintomático es necesarioconsiderar los aspectos siguientes: a) lavitalidad del parásito, b) el tratamientodel parásito, c) las posibilidades desiembra quirúrgica, d) la resolución dela cavidad, e) la mortalidad y la morbi-lidad, f) el costo del tratamiento y g) lareinserción social del paciente.

En función de ello, los servicios hos-pitalarios de la provincia de Río Negrodefinieron un protocolo operativo ba-

sado en el diagnóstico precoz medianteestudios ecográficos de toda la pobla-ción escolar de zonas de riesgo. El trata-miento de los casos detectados se basaen el siguiente algoritmo (figura 1):

• Tipo Ia: seguimiento ecográfico (bajaproporción de complicaciones).

• Tipos Ib a III: tratamientos no con-vencionales de quimioterapia conalbendazol y, en caso de respuestanegativa, PAIR. De no remitir coneste último tratamiento, se aplica ci-rugía convencional (quistes con ca-pacidad potencial de complicación).

• Tipo IV: seguimiento y control, sin tra-tamiento (quistes de poca vitalidad).

CUADRO 4. Resultados preliminares detratamientos con albendazol en 15 porta-dores asintomáticos de hidatidosis he-pática. Provincia de Río Negro, Argentina,1997–1998

Resultado observado en los quistes hidatídicos Porcentaje

Calcificación de la pared 5,3Cambios en el contenido 21,1Cambios en las membranas 26,3Cambios en las membranas y

el contenido 10,5Sin cambios 31,6

Se = seguimiento ecográfico.Al = tratamiento con albendazol.Co = control.Pa = punción-aspiración-inyección-reaspiración.

FIGURA 1. Protocolo para el monitoreo y el tratamiento de quistes hidatídicos en pacientesasintomáticos de los servicios hospitalarios de Río Negro, Argentina

1) Diagnóstico ecográfico

2) Diagnóstico de laboratorio

3) Clasificación de Gharbi

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• Tipo V: no requieren servicios de con-trol regular, sin tratamiento (quistesmuertos).

Los criterios de seguimiento se basanen el control ecográfico para verificarlas modificaciones de tamaño y el es-tado de membranas y contenido (modi-ficaciones cualitativas y cuantitativas) yseguimiento serológico.

Conclusión

Desde el punto de vista de la aten-ción a las personas, la búsqueda activay sistemática de portadores humanosasintomáticos es de reconocida impor-tancia para definir el perfil epidemio-lógico de la enfermedad en una zona

endémica. (33, 34). Esa búsqueda tam-bién está dirigida a promover la ciru-gía temprana, que tiene mejor pronós-tico quirúrgico por la ausencia decomplicaciones. Con esta estrategia sehan logrado disminuciones notables enlos tiempos de internación y en lastasas de letalidad (3).

Los conocimientos actuales, sin em-bargo, revelan que un alto porcentajede portadores asintomáticos de quis-tes pequeños no sufren durante suvida las consecuencias de la enferme-dad (7).

La posibilidad del tratamiento conmedicamentos y de intervencionesquirúrgicas poco invasoras, incluso en combinación (35), se suman actual-mente al desarrollo y la accesibilidadde las técnicas de imaginología para

establecer esquemas de búsqueda ac-tiva e iniciar el seguimiento longitudi-nal para determinar la evolución delquiste y la instauración de tratamien-tos no invasores, todo a un costo acep-table para los servicios de salud.

Agradecimiento. Los autores danlas gracias a los doctores Víctor VarelaDíaz y Emilio Coltorti de la Organiza-ción Panamericana de la Salud y aldoctor Peter Schantz de los Centrospara el Control y la Prevención de En-fermedades (EUA), por el asesora-miento e impulso que brindaron a losequipos profesionales de la Provinciade Río Negro en el desarrollo de estra-tegias de diagnóstico precoz y trata-miento oportuno de las personas.

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Manuscrito recibido el 18 de mayo de 1999 y aceptadopara publicación, tras revisión, el 8 de junio de 2000.

Until a short time ago, hydatidosis was considered a pathology that could only be re-solved surgically. However, in recent years progress has been made with the epi-demiology, diagnosis, and treatment of the disease, and new information on the nat-ural history of hydatidosis has helped define new criteria for its treatment. It is nowknown that as many as 67% of the carriers of liver cysts who are asymptomatic remainso throughout their lives. This situation produces special results in immunologic test-ing. Enzyme-linked immunosorbent assay (ELISA) has a sensitivity of 63% and aspecificity of 97% with asymptomatic carriers, while the double diffusion arc 5 test(DD5) achieves a sensitivity of only 31% with the same population. On the other hand,imaging studies based on ultrasonography have become the method of choice to de-tect asymptomatic carriers. Ultrasonography studies are 49% to 73% more sensitivethan serological tests, and they can even be used as a part of epidemiological surveil-lance systems and to monitor control programs. Treatment schemes have also beenmodernized. Treating asymptomatic carriers chemotherapeutically with albendazoleproduces favorable results in as many as 69% of cases, while such minimally invasivesurgical treatments as puncture-aspiration-injection-reaspiration (PAIR) reduce aver-age cyst volume by as much as 66%. These factors have made it possible for hospitalservices in the province of Río Negro, Argentina, to establish a treatment scheme forasymptomatic carriers. It is based on the monitoring of small cysts (type Ia on themodified Gharbi scale); initial treatment with albendazole, followed by PAIR if thereis no response, in larger or more complex cysts (types Ib, II, and III); and follow-up ofinviable or dead cysts (types IV and V).

ABSTRACT

Asymptomatic carriers ofhydatidosis: epidemiology,

diagnosis, and treatment