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Heraldo Istmo e AÑO1° Panamá 11 d e Mayo de 1904. NUM . 8 Filtra tion En el Album de la señorita Joaquin Diez Que á las dulces Gracias la áurea lira loe; Que el amable Horacio brinde un canto á Chloe, Que á Margot ó á Clelia de un rondel Banville, Eso es ,justo y bello : que esa ley nos rija! Eso lisonjee y eso regocija A la reina. Venus y á su paje Abril. El ilustre cisne, cual labrado en nieve, Con el cuello en arco, bojo el aire leve Boga sobre el terso lago especular; Y aunque no la dice, va ritmando un aria Para la entreabierta rosa solitaria Que abre el .fresco caliz á la luz lunar. Albas Margaritas! Rosas escarlatas! No guardais recuerdos de las serenatas En que 'un . tierno pájaro os habló de amor? Conoceis la gama breve y argentina En que enamorado, su canción divina Con su bandolina trina el ruiseñor? Esas tres estrofas, deliciosa amiga, Son un corto prólogo para que te diga Que tus ojos llenos de luz sideral, Y tus labios, rimas ricas de corales, Merecen la ofrenda de los madrigales Floridos de líricas rosas de cristal. De tu ardiente gracia los elogios rimo; De un rosal galante la , fragancia exprimo, Para ungir la alfombra donde estén tus piés; Yo saludo el lindo triunfo de las dantas, Y en mis versos siento renacer las llamas Que eran luz del tiempo del Rey-sol francés! Darío .

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Heraldo IstmoeAÑO1° Panamá 11 d e Mayo de 1904.

NUM . 8

Filtra tionEn el Album de la señorita Joaquin Diez

Que á las dulces Gracias la áurea lira loe;Que el amable Horacio brinde un canto á Chloe,Que á Margot ó á Clelia de un rondel Banville,Eso es ,justo y bello : que esa ley nos rija!Eso lisonjee y eso regocijaA la reina. Venus y á su paje Abril.

El ilustre cisne, cual labrado en nieve,Con el cuello en arco, bojo el aire leveBoga sobre el terso lago especular;Y aunque no la dice, va ritmando un ariaPara la entreabierta rosa solitariaQue abre el .fresco caliz á la luz lunar.

Albas Margaritas! Rosas escarlatas!No guardais recuerdos de las serenatasEn que 'un. tierno pájaro os habló de amor?Conoceis la gama breve y argentinaEn que enamorado, su canción divinaCon su bandolina trina el ruiseñor?

Esas tres estrofas, deliciosa amiga,Son un corto prólogo para que te digaQue tus ojos llenos de luz sideral,Y tus labios, rimas ricas de corales,Merecen la ofrenda de los madrigalesFloridos de líricas rosas de cristal.

De tu ardiente gracia los elogios rimo;De un rosal galante la , fragancia exprimo,Para ungir la alfombra donde estén tus piés;Yo saludo el lindo triunfo de las dantas,Y en mis versos siento renacer las llamasQue eran luz del tiempo del Rey-sol francés!

RubénDarío.

EL HERALDO DEL ISTMO

El Heraldo del lstmoDirector-Propietario: GUILLERMO

ANDREVE PANAMA, 11 DE MAYO DE 1904

Arte Moderno.

LAS rosas del entusiasmo, en virtud delambiente que nos rodea, macen ya . mar

-chitas entre nosotros . No hay para las

producciones de la inteligencia que revelan gastoaristocrático y delicado nm meranieito, ni aún elconsuelo de la cotiprensión Estériles son, pues,en su mayor pa r te, el laborar continuo y la . ina-cabable lucha de Sísifo emprendida con mayorsuma de buena voluntad quo esperanzas do éxito.

En cualquie r forma es mortal el estaeiona•isnto . El revela en lo físico fuerzas agotadas ; in-telectualmente signo es de raquitismo ce rebralalarmante é incurable . En el afán constante deludovim- cnlo perpéi` a, ley eterna á quo viven so-metidos seres y cosas, precisa siempre avanzar,bien sea á saltos enormes calcando las botas de' I 'oa.asito Pulgar, bien sera á menudos y contadospasos, a riesgo de quedarse atrás . Li Bella Dur-miente del Bosque, si bien cautiva nuestro espíri-tu, deja en él talla tristeza infinitas. Todos con-prendemos que le falta algo ; que así dormidaeternamente no asa r ía de ser un mito cada vezmás vago, y ansiamos el momento del despertaren que la vida, vuelva á animar su organismo yponga en ejercicio todas sus facltades.

1lay siempre ;abierta testo nuestro espíritu,en la lucha eterna, una interrogación indefinible,enigma. complicado tí cuyo desciframioiuto debe-mos aplicar nuestras i uvestigaciones intelectua,les . En materia de Arte no siempre lo bueno esbello, y parro la producción artística siempre osprefe rible lo bello á, lo bueno . Corro nuestro pon-samientn como corcel desbocado oi cacería fan.tántioa, tras un ideal vagamente acariciado queparece estar siempre á nuestro alcance y que cadavez se aleja más do nosotros . Y eu la persecu-Sión sin tregua, en ol deseo inacabable . buscamosnuevos derroterros, abrirnos nuevas sendas, yataviamos las ideas con lujosas vestiduras quemás bien que ocultar realzan su natural esplen-didez.

La sociedad moderna fruto, tardío de nra. ci-vilización exagerada y un refinamiento exquisi-to, sufro hoy tina enfermedad extraña, esencial-mente ra ra, que viene al tomar carta de naturale-

za en los diccionaries científicos : el iugmieti,var-u.

Nuestros gustos, nuestras afinidades, una desilu-sión profunda que grabó con hondas huellas elroma,ntieiar0 en todos los cerebros, nos 1111 .11 traí-do como termino ó. este resultado . El anna mo-derna es un complicado tejido do aberraciones,esfuerzos agónicas y torturas sin cuento . Ali-mentando siempre el desee de investigación quenos devora y del cual estuvieron libres casi porcompleto nuestros predecesores, lanzamos el peal-s ,nieuto á multitud de especulaciones cerebra-les asombrosas yne. no pocas veces viene a coro ..

nar un resultado satisfactorio.

l,as prod eeioues literarias desde luego debenestar de acuerdo con este estado de ánimo espe-cial . No siendo seres exóticos . los escritores su-fren y sienten lo mismo que la gran masa de suslectores, llevando solamente como diferencia . la

mayor intensidad en el sufrir ,y en el sentir, no.toral resultado ile su mayor elevación intelec-

tuaL Los escritores modernos nacen ya interinosdel anal de pensar. Y cl pensamiento ci ellos seenemniva más bien al pesimismo que entraña reavida 'llena de miserias siempre ce oposición á ladelectable que en prisa hatico ] aleideseopio ofrecela imaginación fantasiosa y errabunda.

Hoy atemos, coo•a tliee uu gran escritorar-gentino, que el libro no es la obra . de una vida si-no lai gestación de las edades milenat res, Escri .

Mimos no tanto piara nosotros mismos, como pa-ra los que vendrán después, enfermo .; tal vez delmismo oral nuestro, agravado seguu•anente, porlas influencias del medio en que se.agitaán. Pornuestra parte, vivimos hoy muy rápidamente.Llenos de procedimientos científicos, queriendosaberlo ó adivina rlo todo, multiplicamos . los mé-todosde análisis y realizamos los deseabrinien-tos más asombrosos . Ningún suceso nvu•ea lunalla duradera en nosotros, porque al dia siguien-te otro nuevo, más extraordinario la marearamayor. Así vivimos, recibiendo impresiones, nosatisfechos nunca con el resultado ele hoy queesparzamos sobrepujar• amilana, viendo con inquie-tud al fin de tantos esfuerzos llegar el cansan-cio que amenaza enervar nuestras energías yaniquilar nuestro yo pensante.

Y esta. ola inmensa quo avanza siempre, nosrodea, nos imr;telc, nos lleva á nuestro pesar mu-chas veces y es la síntesis (le ja vida moder naen que el Arte marcha del brazo con la Ciencia.Siguiendo la línea que ella nos enarca, ajustandoá su carre ra nuestros esfuerzos, cobrando vigoren los breves descansos que nos concede . rio pre-tendemos torpeza ser ía—hu.cer detener su curso,con lo que sólo conseguiríamos ser despedazados

3

El . II ERAL DO DEL I .ST>VIo

ó dejados atrfis, sino encauzarlo y dirigirlo por

vías rntís practicables y más en harmonía con losintereses eternos (le la 'huna nidad.

a naa .rcha de esta, en la senda del progresoes asombrosa : va en proporción gconultriea a lade los siglos pasados ; y rodeándonos cada. vez demayores facilidades, pide también mayo r suma deesfuerzos en todo campo . El eterno lema grabadosobre nuestros destinos nos obliga cada vez más.So requieren esfuerzos tit5,n ices, vastos camposde acción, para poder cumplir en lo que toca á latarea intelectual, Hay que abarcar conocimien-tos extensos ; vivir mil vidas en ruta ; saborearlotodo, el bien y el vital ; aplicar lo conocido al es .cla .reeimieuto do lo desconocido ; ser á un tiempoangel y demonio ; interpretar el espíritu oculto delas cosas, la leyenda sagrada y la Trábala misterio-sa do las combinaciones aterradoras ; se r lo todopara poder decir de todo, y luego vaciar esto enun molde prodigioso, imperecedero, obra nó delmomento sino propiedad del futuro, de los si-glos que se amontonarán después de nosotros, in-diferentes á todo lo que no les toque muy decerca.

Esta tarea ocleetica en todo sentido, ámpliahasta más no poder, es la que hoy se impone, la

que hay que ejecutar, la que tal vez ejecutamossin conocerlo . A ella tienden, combi indos ó di-vididos, todos los esfuerzos. El Arte moderno,al contrario del do los siglos Xla 1. y 'XIV, del Re-nacimiento y siguientes, no pe r tenece á una solaépoca ni á tea sólo país . Será universal y eterno.Todas las fronteras se borran á su paso . .y cornoeslabones de una misma cadena vienen del paísdel loto tanto corno (le las tierras del norte con-cepciones magníficas á aumentar su valer.

Seguramente mancharnos á un cambio radicalque todo hace presentir y todo tiende á . efectuar.Se disgregan unos elementos para formar nuevascombinaciones< se abandonan ideas alimentadascon calor ; se abjuran errores antiquísimos teni-dos por verdades eternas ; se prescinde de cultosinútiles, y acogiendo tuerzas más productoras,más en harmonía con el fin perseguido, vamos,cayendo y levantando, h hacer, como dice Dicen-ta, HUMANIDAD NUEVA.

Y mientras que á la vera del camino, los es-tacionarios contemplan llenos de estupo r , en re-poso los cerebros obtusos, el desfilo de la ca rayana,vastos como los compañe ros de En eas ú echar enun Lacio ideal los cimientos de un nuevo impe-rio universal, en donde reino opulenta la [enea

como única y magnífica sonora .

La Gran Noche.(RArID1Y .)

II1 NEO, en sus diversos y extraños ca .prietos de bohemio excepcional y do+mita cofa ., quiso poner un punto Mit imi-

t i.

como él decía, á la enr edosa,complicada y hasta mareante historieta de susdesastres y de sus triunfos todos

Lnaginó que nada mejor y epOrtmao para elcaso, que reunir la . noche de su vigésimo quintoaniversario lo más selecto de sus amigos, tantode antafim como los del presente, además de lasrespectivas anua rae como él solía . nombrar á sus'espabiladas compañeras de crudo jolgorio y or-gía .

Aquella noche Cirineo estaba espléndido . Ensu rostro transp.nentábnse de firme la energía yla audaeia de SU carÁcter, cien veces loado y en-vidiado en las oncruci ,jadas y revueltas en que.hizo sentir su yo irtq nebralltable . do legionarioavante y de amador afortunado.

Y al rededor de la brillante masa sentaron-se aquella . noche que iba á bocelar une . ofemerideen la vida del anfitrión neurótico, que . ya cornen-zttba,á hacer derroche de su prosodia . ardiente y ra-ra, plum despertar el regocijo en las aletas do susescogidos huéspedes.

Y en.nmedio del festín vivaz que ' adquirió elultraje de un nim turbulento y braur,ulo, sentía-se l :t vibración de los vocablos estupendos a.eortiiau ando á la estruendosa resonancia de carea ja-

das detonantes.-Emely ya es ]lora, de beber .. . .gritó Cirineo

con un entusiasmo que revelaba su vocación pa r a.poeta lírico-Oye : dicen quo Cleopatra al recibirá su gentil Antonio, hizo diluir uta valiosa, perladizquo en vinagre, aunque yo imagino que fueen licor ciprino, y brindó por aquel hombre quoora el amado de su alma ; y tú, (pul brindarás porluí?

—Yo, si no une-trago las pulseras-lluviosa chispa!—murmuró .(3astóu—eso sería

hacer muy poco elogio de tu gaznate.Cnlnta, calma! y dejémonos de indirectas,

que en todos los tiempos y en materia de joyas la,mujer solo presenta un órgano visible y efectivo,y es el tragadero.

,Y eso sea dicho con excepción de Eva, pues-to que la hoja de higuera no puede incluirse en-tre las alhajas.

--Precisamente, esa eta. la joya de Eva, seftordragonttn

-1A rgnílieo .sorprendente! todo eso os ntrtycierto, si nó que lo diga Ilolda--oxcla.ntó Lucasrevolviéndose en el asiento como una sierpe—po-seo un vientre inconmensurable, no hay joyeríapara su estómago ; pero no importa, yo siemprebrindo por fui Venus Calipigia.

- 1111 right—prorrumpió Cirineo, con estentó-reo acento, y víctima ya del zumo ardoroso de losvinos y de la candente atmósfera que le envolvía— . Calipigia! esa es una diva impúdica, jamásadorada en nti capilla, y aunque el ínclito Renán,mi gran nuestro, anuncia y asegura en su dulcePlegaria h la Belleza Eterna que, una, ola inmensaamenaza invadir los dominios más sagrados hastapretender' cubrir las sienes cerúleas de las divi-

EL HERALDO DEL lSTMO.

nidades inmortales, yo, no obstante, brindaríamejor por los hermosos brazos de la Venus deMilo ó me fabricaría una Venus Cordata más dig-na de culto regio y florestal . Lucas! es precisoque te convenzas de torpeza ; nunca á un legio-nario en lides fuerte y venturoso, se le ocurrebrindar por los arqueros de la retaguardia ; oso tansólo podría explicarse en un pobre fugitivo Pero qué gruño Timoteo, allá en brazos de LulS,su ninfa pudrigor ia? Ese muchacho es un imbécil;en Quo Vadis, Nerón llama á Vitelio barril decebo ; lamento no poseer la cesárea esmeraldapara verlo mejor y calificarlo á un tiempo ; sinembargo, Timoteo siempre Inc ha parecido un imperdible, ó, más bien dicho, es un moscón que soencuentra en todos los dulces . . . . Uf! Gastónsiempre es el mismo, ;jamás abandona su moho-sa cantinela ; siempre y siempre en sus lamentosinacabables sobre la ingratitud y deslealtad delos hombres, así como de la perfidia y veleidadde las mujeres. Que cursi es todo esto! Maja-dero! ya tan pronto has olvidado que el ilustredorio Lisandro, solía decir con nobilísima fran-°quena que á los niños se les engaña con juguetes yá los hombres con perjurios? ¡ Desdichados denosotros si las palabras no sirvieran de antifazá nuestras verdaderas intenciones ; y luego la vir-tud, no sabes acaso que apenas es un asunto deestado y de temperamento? . . . Qué buena estagran noche, hermosa noche . esto está que ar-de! . . . . y qué habla el cangrej de Rogelio queya me desasosiega con su elocuencia emética?Hola! Rogelio, qué hay de versos! por fin . cuán-do se agota el arsenal de tus líricas chambonadas?está visto ; tú acabarás por hacerlo dúo á la mu-jer de Lot ; y; quién sabe si el demonio hastiado yaburrido del sonsonete au r icular de tus runas ca-nallescas, acabe por convertirte en estatua de alcornoque, para mayor ignominia . Ojalá! Dios meoiga y que yo resulte un buen profeta-Cálla-te, Rogelio! pero antes oye rimador de espá-rragos : tu musa es una berza, tu lira una sarten;qué do extraño que cada golpe de inspiración teproporciono un fiambre! . . . . y cuándo te ceñirásá las aspiraciones de los tiempos nuevos? Ennuestros días se ha establecido esta disyuntivaen materia de arte : renovarse ó morir, ó, paranosotros, en términos más concluyentes : el quono se renueva se muere. Transtórmate, pues,babieca! muda de piel, muda de escama ; en fin, pre-senta el matiz do los plumajes nobles, para queun día, de repente, puedas volar como las águi-las ah! ya estás borracho, y no puedesentender lo que te voy diciendo ; tanto mejor pa-ra tu musa astrosa' Pero observo que be-beis de firme y ello me complace y regocija enesta grande y explendente noche! Bebed, sí,bebed hasta mataos, que la muerte siempre re-sulta ser la última calaverada que cometernoslos mortales! Además, ro recordais que los vie-jos helenos solían decir que el que no puedo vi-vir bien, dejara con presteza de vivir mal? oso es lo que manda la entereza de las almasgrandes ; porque antes de ir á recoger las miga-jas de los festines y hallarse acorralado por lamiseria, hasta vese uno obligado á marchar encompañía de zurronas y bardajes, á fin decalen-tar el hambi o en las estufas do Cinosargo, es milveces preferible tomar la cicuta y esconderse pa-

ra siempre en las . sombras eternales! . .

Peroque bella estás, oh! mi ardiente Emely ; qué ado-rable te encuentro! dame un besootro otro! pero

. . qué jumerasanto cielo!!

Y ebrio, sonámbulo, sombrío, Cirineo fue ácaer en el blando regazo de aquella mujer per-dida, cubriendo lentamente su rostro enrojecidola sombra asquerosa. de los instintos bestiales.

Diez años después, acaso ya olvidada parasiempre aquella noche turbulenta, aquella nocheincendiaria y pasional, Cirineo envuelto su cuerpoen larga ropa talar y cubierto el solideo por el lus-troso y negro sombrero, pasaba todo gravo, todoaustero por en medio de las gentes que al verle seinclinaban obedientes, murmurando con respeto:ah! su Reverencia, el Padre Florez!

Y era verdad, porque el bohemio se habíarenovado .

Simón 9-(Was.

ag

DudaPOR HORTENSIO DE YCAZA

¡Oh bello día! ; oh luz consolador a!ven á sanar mi mente pensadorade la densa tiniebla en do palpita;ven á calmar mi pecho, que so agitay anhela con afán la dulce aurora.

Aparta de mis ojos ¡oh luz bella!ese hondo abismo que en mi fe hace huella,y en el que se hunde la verdad que anhelo,así como se pierden en el cielolos últimos fulgores de una estrella.

Parece que las sombras se complacenen verme padecer cuando deshacenuna esperanza que en mi pecho luce;mientras la mente con calor produceideas miles que expirando nacen . . ..

¡ Cuán preferible es la verdad desnudasin que á mirarla el corazón acudade la ilusión con el hermoso prisma!pues más terrible que la muerte mismaes la . implacable noche de la Duda .

EL HERALDO DEI. ISTMO

Ethel Cardoze_,,,,,,,_,,.MEDAZS.ON

En el puro y dulce frescor (le una hermosa mañana deprimavera, el más nítido y blanco dEs los lirios, como en untransporte de lírico arrobamiento, hubiera dicho al verla:

—"Sea con vos la más próvida y feliz de las venturas,señorita Matutina . Al veros contemplo más bellas las pudoro-sas lumbraradas de la aurora y encuentro más ritmo y harmo-nía en los rumores de embalsamados vientos y en las caden-cias de marinas olas . Alegre y dulce es vuestra faz, siempreiluminada por un astro afable que nunca agota su argentinoalbor, y allá, en la parda sombra que tiño finamente las pu-pilas de vuestros bellos ojos, siempre risueños de dicha y deilusión, so mira la ternura y la bondad derramando infinitagracia en la serenidad de vuestro semblante . Oh! ensueñogentil do un nardo apasionado! En el óvalo de vuestro ros-tro que espléndido circunda la tranquila magestad de la be-lleza triunfadora, irradia con lraminicas exhalaciones la ju-ventud ardiente y sana, la venturosa juventud florida quesuelta a] aire sus mejores cantos en ledas notas que se van alcielo. Vos sois y sereis corno blanca estrella en el orientopurpúreo de una mañana perdurable, y en gozosa ronda losensueños de júbilo y entusiasmo y en tropel los anhelos dedicha y de pasión, os formarán en torno el esplendor de un

arco, desde donde oiréis el himno sagrado de las Piérides conducido suavemente en los perfumes delmirto y el clavel ."

Así la hubiera dicho nn lirio artista en el amplio frescor de un valle floreciente, en tanto queen el divino aljófar del más lejano de los cielos, se inscribiría su nombre como símbolo de bondad yde pureza .

~nJ aria

Americanismoen el lenguaje

(Conclusión).

Haré uso en esta vez, corno en otras, de laurbana libertad que consienten sinceras y amisto-sas relaciones, para volver contra el señor Gu-tiérrez el cargo que se encierra en la frase, `rumboextraviado y retrospectivo', especialmente alusiva.á la Academia colombiana, á la cual tengo á hon-ra pertenecer . Debo al señor Gutiérrez simula-vea distinciones, y los sentimientos de toleranciay benignidad que le animan, si he do juzgar porel modo harto benévolo como, en materias en quono estamos de acuerdo. acostumbra recibir misfrancas y rudas observaciones, no son la prendaque menos enaltece á mis ajos su caráCter.

La libertad en la unidad, el progreso en el ór-den, es rumbo lógico de una sociedad que aspira áalcanzar alto grado de civilización . La unidad dela lengua no es el vínculo que menos afianza lafraternidad de Repúblicas que, si sólo á interesespolíticos atendiesen, no siempre tendrían motivoplausible de apellidarse hermanas, Multitud detribus, discordantes en las ideas y en el habla,órgano de las ideas, poblaban nuestra América.La conquista estableció la unidad del culto y dela lengua . La emancipación acarreó un nuevoelemento do grandeza—la libertad . Combinados

estos elementos serán factores do civilización progresiva . Sin libertad, el progreso se estanca perfalta de motor . Pero sin unidad, las fuerzas sefraccionan y descarrían, y el progreso social nosólo se entorpece sino quo se hace imposible, hastaque esfuerzos nuevos se conjuran á restablecer laperdida unidad. La corrupción creciente do unalengua arguye desorganización social ; y entregar-se con indolencia ó con placer á esa corriente, esseguir sin miedo ó adoptar con gusto un rumboevidentemente extraviado ó retrospectivo, conrespecto al quo sacando á los pueblos del estadosalvaje los encamina a sus gloriosos destinos.

Rumbo extraviado y retrospectivo es, además,el del señor Gutiérrez en su carta á la Academia,respecto al curso genial de sus aficeiones estéti-cas y principios literarios . Importa demostraresta contradicción ; porque la autoridad del ilustrecantor de Mayo, del Quintana de nuestro Parnaso(por su no rivalizada compilación "A méri :ra Poé-tica"), del Macaulay hispano -americano (por susadmirables ensayos críticos„ os harto grave, y pesarta demasiado en esta vez en la balanza de laopinión pública, si la teoría del autor de la cartano apareciese en disonancia con lo que siempre hapracticado el poeta y lo quo anteriormente ha en-señado el crítico.

Cantó Juan María Gutiérrez la indepeud eneiade su patria en ol más noble estilo, en el más pu-ro lenguaje castellano . Sus opiniones como críti-co, sobre la misma materia de que trata la carta

EL HERALDO DEL ISTMO,

6

á la Academia, campean en las exornaeioues y notascon que dio á luz las obras de su amigo don Este-ban Echeverría ., Del tomo A', impreso en 1874 lacarta á la Academia es de 1875) tomaré á mi pro-pósito algunos pasajes decisivos.

`De esta penosa tarea de aprender de adultolo que debe mamarse con la locho materna, ha de-jado Echeverría un testimonio más de la coastanda y fuerza de voluntad . Esos mismos librosque el tedio le hacía tan pesados, llegaron á sursus amigos y bien venidos á sus manos, y poco ápoco fue comprendiendo quo de entre las frasesvacías (1) y las aspiraciones místicas do los ascé-ticos antiguos, podían extraerse expresiones y gi-ros de lenguaje que dieran color y energía alpensamiento moderno expresado en nuestro idio-ma. (p . xviii),

Echeverría, en consecuencia, hizo una compi-lación de esas "locuciones y modismos tomados dealgunos hablistas castellanos ." "La razón y ob-jeto de estos estudios'', dice Gutiérrez en sOn deaplauso, "se comprende recordando que Echeve .raía ha dicho : `La América que nada debe á laEspaña en punto á verdadera ilustración, debeapresurarse á aplicar la hermosa lengua quo la dióen herencia, al cultivo de todo linaje de conoci-mientos, á trabajadla y enriquecerla con su propiofondo ; pero sin adulterar con postizas y exóticasformas, su índole y esencia., ni despojarla de losatavíos que le son característicos . " (p . 155).

Las pobres y maltraídas producciones de es-critores audaces que estropean su lengua, no acer-tando á manejarla, no podrían satisfacer al gustoacendrado y artístico de Gutiérrez . En los poetasrománticos de la escuela francesa nota con dolor"raudales de palabras huecas, relumbrones sinverdadera luz, ignorancia del idioma y de cuantodebe saber el poeta (p . r,xiv) . Y en la Revista delPbdu, de Febrero de 1875, en un artículo que nome es dado recordar sin sentimientos de particulargratitud, (2) habla en tono despectivo de los ver-sos que generalmente nos regala la Musa sud ame-ricana, libertina, indómita, sin más consejero quecl oído, á veces mal educada, y excesivamentedemocrática en el estilo, en la elocución, y en lasformas sintá_xicas casi siempre cortadas al l talle dela prosa . " 'p . 617).

Ilermosilla, tipo en España de clásicos seve-ros, se pronuncia contra todo género do arcaísmo.Gutiérrez, más poeta, más artista, y más verda-deramente clásico en sus inclinaciones que el :untor del Arte de Hablar, no acierta á disilnular suafición al arcaísmo discretamente usado, es decir,á la explotación bien entendida del castellano anti-guo, la cual es sin duda uno de los medios más efica-ces de conducir rectamente el progreso do la lengua,refiriéndola de contínuo á sus tipos primordiales."En aquellos de sus esc r itos quo pueden llamarse

1 Aquí asocia el señor G utiOrrez sus preocupaciones anti-ro.ligiosas con sas aficiones literarias . Así Venal ., debut llevar con .ergo el Petit "aren. do Nlusillón, su autor predilecto entro losprosadores . Pero en la creta ú la Academia el filósofo se poneceñudo y sarcástico : "Hombres pr (ateos y do su tiempo antesque nada, no loen sino libros que enseñan lo que actualmente senecesita y no lo que enseñan las páginas de la tierna danta i cresav su amoroso campanero San Juan de la Cruz, ni libro alguno deloa ,rotores quo forman el Concino infalible en mator .a de lengua-je castizo,"

2 "Vi rgdio en América

didácticos y en los humorísticos, abre (Ech.eve-'iría) el aren de sus tesoros adquiridos en el tra-to con los autores del siglo de oro, y salpica susproducciones con oportunos arcaísmos que les dansal y relieve." (Obras do Echeverría, vol . V. p,xlx) . "Un respeto llevado hasta el arcaísmo porlas formas sintáxicas y vocablos pro dilectos dollerrera y León", es achaque perdonable y aánmeritorio al trasladar al castellano la obra de unantiguo, porque así parece la imitación más sercana al original ." (Revista del Plata, p. 663).

l:u el artículo ultimaniente citado indica ya elseñor Gutiérrez que puede ser peligroso para la.independencia del pensamiento americano tomardemasiado en cuenta, al escribir, el que dirá laAcademia madrileña do la lengua." Pero "lasproducciones de dar José Eusebio Caro y de otrosvates neo-granadinos" lo convencen de que "iaeremita( devoción á la gramática de nuestros atinelos elle nada perjudica á los arraugaes audaces delpatriotismo republicano ni á la libertad 'de leesideas ." (lb .)

¿Cuadran estos principios y sentimientos conlas apreciaciones consignadas en la carta á laAcademia? Parece que en los momentos en quela meditaba e] escritor, había tomado cuerpo ensu mente ni) 1 ml vago temor do que la adhesión áun centro literario europeo, favoreciese inclina-ciones de sumisión á autoridades en otro orden deideas.

Es veniad quo la teo ría según la cual el len-guaje debe desenvolverse sin viciar su índoleoriginal, ni quebrantar las leyes de analogía quele son propias, se da la mano con la doctrina po-lítica y religiosa que admito el progreso y la li-bertad dentro del respeto debido á las tradicio-nes y la conservación del orden social . Espíritushay, como Voltaire ó Littré, conservadores enmaterias de lengua y literatura, (I) revolucio-nar ios en lo político ó lo religioso, ó en lo uno ylo otro A esta escuela literaria acomodaticiapertenece Gutiérrez„ poro hallándose en presenciade uu antagonismo de sentimientos que no acier-ta á conciliar, parece que en un momento do des-pecho inmola el objeto del amor y culto de todasu vida, por la 'marga preocupación do quo "9amayor parte de esos (literatos) americanos se ma-nifiestan afiliados más ó ménos á los partidosconservadores de Europa, doblando la cabeza aldespotismo de los flamantes dogmas do la Iglesiaromana y entumeciéndose con o] frío cadavéricodel pasado, incurriendo en un doble ultr,`timonta-nismo, religioso y social ."

No es éste ya ol estilo acendrado y deliciosodel crítico imparcial ; sino acerbo lenguaje de ren-coroso y azorado sectario.

Por lo demás, la argumentación del señorGutiérrez en su carta á la A ca .d envia, es especiosa,y á muchos puede haber seducido, porque asientaprincipios que en un sentido son verdaderos, peroen otros falsos . Es incuestionable que las lenguas

1 l,ittrG, por ejenn t, (Historia de la lengua frnuynise, t . 11,p . rito, sostiene que- "Ovo langao no pena Otro conserves daos napureté qu' autaut qu' elle Dst ótudlóe dans son bistoirm ramoneoA sos sourees, a, .puyée ú sos traditlons . Aussi I' otude de la visillolangme esa nn clement nócessaire, le quea omaní á Lira dóflant, Ineoumdssanoe lv langago moderna et seas proeoudcur, et lo bonmogo satis raeines, "

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EL I-IERALDO DEL ISTMO

vivas, por cl hecho ele hablarse, experimentancambios y modificaciones. Pero , fijarse una . len-gua . no es, como supone el señor Gutiérrez, lomIsmo que pa.' alisarse . Fíj ase una lengua cuan-do so determinan las leyes fe su desarrollo vitalAsí, fi ja uso y pro g resar, no son términos sinónimos,pero sí eorrelativ os . El movimiento de una lenguaes, ya de progreso, ó ya de decadencia puede unalengua en su canino hacer adquisiciones valiosas ópadecer pérdidas considerables . El señor Gintiérrez pone la lengua castellana en América en ladisyuntiva de petrificarse ó bastardo' . de su ori-gen . Pero no establece la verdadera distinción

o ha de decidir en el Nuevo Mundo de la suerteL nuestro hermoso idioma, el cual, ó ha de desa-rrollarse, como idioma fijado ya, según sus leyesbiológicas, ó abandonado á fuerzas extrañas y di-versas ha de disolverse y perderse, fraccionando-se en dialectos.

Jamás ha entendido la Academia Española lafijación do la lengua domo cosa de fosilización . "Elprincipal fin que tuvo la Real Academia Españo-la para su formación fué hacer un diccionario co-pioso y exacto en que se viese la grandeza y poderde la lengua, la hermosura y fecundidad de susvoces c que ninguna otra la excede en elegancia,frases y pureza ." (1) La empresa y sello adopta-dos por la Academia, y que consisten en un crisolpuesto al fuego con esta letra -Limpia, fija y daesplendor, simbolizan los trabajos de la Corpora-ción, especialmente en la formación del Dicciona-rio . "En el metal se representan las voces, y en elfuego el trabajo do la Academia, que reduciéndo-las al crisol de su examen, las limpia, purifica yda esplendor, quedando sólo la operación do fijar,que únicamente se consigno apartando de las lla-mas el crisol y las voces del examen." 12j Fijarlas voces, según esto, es dar á las que el uso y laanalogía sancionan, honrado puesto ou ol inventa-rio general de la lengua . Pero la Academia no hapretendido detener la lengua en su desenvolvi-miento regular y fecundo ; antes bien, caminandoA la par con ella, ha ido enriqueciendo en sucesi-vas ediciones su Diccionario, en el cual fraterni-zan dentro do la unidad literaria del idioma, elarcaísmo vetusto y respetable y ol neologismo fla-mante y autorizado.

En cuanto á la idea general, "fijarse una, lengua" , claramente la definió en el seno y con aplau-so do la Academia, un benemérito individuo deella, don Pedro Felipe Monlau : "Las lenguas nopueden considerarse fijadas hasta que tienen unaliteratura, propia, rica y completa . Entonces hanalcanzado el máximun de su estatura, y entoncescabo medirlas, ó sea formar el inventario de susvocablos . consignar su sistema gramatical, decla-rarlas i liornas nacionales, y asegurarlas un por-venir en la historia, como expresion fiel é indele-ble que serán del estado de cultura del espírituhumano en una nación y época dadas Apre-surémonos á consignar que la fijación de una len-gua hablada debe entenderse siempre en sentidorelativo, porque el idioma os la voz de las nacio-nes, es el eco prolongado de las ideas y de las insti-tuciones de los pueblos, y las ideas son de por sí

vcrsttiles, y la) instituciones humanas son poresencia m u d a b l e s . . . . lenguas habladas souorganismos vivientes, y la vida es el movimiento,y el movimiento orgánico supone pérdidas y repa-raciones ." 111.

No menos explícitos han sido en estamateria otros varios Académicos, muy cono-ciclos corno castizos y atildados escritores, endiscursos compuestos por encargo do la Aca-demia, y, como el citado anteriormente, de-la ute de ella y en ocasión solemne pr•onun-ciaclos . En 29 ele Septiembre de 1861 tratandoel señor Alcalá Galiana ele la importancia del es-tudio de las leugu as extranjeras en relación conel de la propia decía : No es una reproduccióncabal y fiel de los escritos de los siglos XVI ó XVIIlo que debo recomendarse á los mitares de la edadpresente . ó lo que aún recomeml ándolo, po .', ría doellos esperarse que fuera puntualmente seguido.No . las copias, aún las superiormente ejecutadas,carecen do brío, y no alcanzan el más alto precio:el remedo, aún el mejor hecho, si admira y os jus-tamento aplaudido, á la par que causa admiraciónprovoca á risa . En todos tiempos y casos es laespontaneidad ;joya preciosísi rea en el tesoro delas producciones del ingenio humano, Así que, loapetecible, lo que ha de buscarse en escritos con-temporáneos no es que aparezcan en ellos imago-nes del día presente vestidas con añejas galas, si-no que los arreos que revisten á sus pensamientosnuevos ó viejos, no sean empréstito hecho á losextraños, sino prendas propias que sientan bien ála natur aleza antigua y perenne, y al rostro y talladel objeto del cual están destinadas á sEr ador-no ." (2).

Y en 28 de Noviembre do 1-69, contestando eldiscur so do recepción del señor Canalejas, hablabaasí respecto del neologismo, en el limpio y ameno

estilo que acostum Lira, el señor don Juan C a lora:"Las lenguas modernas son inferiores á las len-guas clásicas, griega y latina . . .si en muchas co-sas importa ser progresivos sin olvidarse do latradición y sin menospreciar lo pasado, en otrosasuntos se encamina más hácia la perfección elque es conservador y hasta retrógrado, porque lomonos imperfecto aunque no con frecuencia, sue-le hallarse en el atavismo . Esto ultimo ocurre enla contextura de las lenguas, cuya mejora, cuyabelleza y primor suele estar en lo arcaico, y cuyacor rección y ruina suele ser ol neologismo de lafrase . Pero si esto es así en la contextura de laslenguas, en su forma, en su gramática, lo contra-rio puedo entenderse do la parte léxica, esto es, dela materia, del caudal do veces, donde el neologis-mo si está discretamente formado, si so acepta yemplea, no por ignorancia del vocablo propio, sinopor que no le hay para expresar bien la idea nueva,no solo os permit i do, sino laudable, útil y conve-niente . " (3)

Héroe extendido en estas transcripciones áfin do comprobar las razonables tendencias y as-piraciones legítimas do la Real Academia Españo-la . Parece quo al escribir su carta consabida nose había detenido út estudiarlas el señor Gutiérrez.

1 Momori 00 do la Academia, tomo r, pugg . 137, n36.1

Diaoronarlo do autoridades, 1726 saz., vol . 1, p. f . 2 lb . 1, 166.2

lb . p

XI11 . 3 lb

II,

13G .

I+:7 . HERALDO DEL ISTMO

8

Antes que él, la A carien-da había reconocido, im-plícitamente en los aumentos de su Diccionario,explícitamente en los discursos de muchos do susmas ilustres individuos, que la movilidad es con-dición esencial de las lenguas vivas, y que estamovilidad trae consigo el neologismo. Pero elneologismo es de varias clases . Hay un neologis-mo natural, ó genial, que nace do la lengua, comolo nacen al árbol hojas, con una misma forma re-gular y constante, con un mismo verdor perece-doro. Y hay un neologismo parasitario, que en-vuelvo la planta, y prestándole aparente lozanía,acaba por agotarla . Distinguiendo el uno del otrola Academia aprueba el primero, y delata y con-dona el segundo . El señor Gutiérrez parece equi-vocarlos y confundirlos, como si ambos fuesenmanifestación idéntica de la vida y desarrollo delas lenguas.

La castellana, en España y en América, habráde crecer y desarrollarse según las leyes de su vi-da orgánica, en sentido progresivo y uniforme,encaminándose á mayor perfección : ó habrá dotransformarse y acornodarse con sordo movimien-to á las peculiaridades do cada región y cada cli'ma, hasta. reaparecer , tras largo período de anár-quica confusión, en nuevas y variadas formas.La Academia desea lo primero ; el señor Gutiérrezno teme lo segundo. " g Estará en nuestro int rés",dice, "crear obstáculos á una avenida que pone talvez en peligro la gramática, pero puede ser fecun-da. para el pensamiento libre?" Pe r o el señor Gu-tiérrez no mido no define el peligro ; parto de unahipótesis que lo atenúa, y aún le da tintes do her-mosa esperanza para muchos. "¿Qué interés ver-daderamente serio", dice, "podemos tenor losarraericarzos en fi jar, en inmovilizar el agente donuestras ideas, el cooperador en nuestro discursoy raciocinio?" La avenida inatajable de elemen-tos extranjeros, conque arguye el señor Gutiérrez,se refiere especialmente á Buenos Aires ; pero des-pués de llamar ]a, atención sobro aquel hecho es-pecial, pasa el señor Gutiérrez á hablar de los in-tereses, no ya do los porteños, ó, á lo más, do losargentinos, sino de los americanos en general.Imagina el señor Gutiérrez que abandonada á in-flujo de causas extrañas la lengua so dividirá endos grandes dialectos, uno Español, Peninsular,otro Americano, Continental . Aquella ampliacióny esta hipótesis carecen do fundamento. Si lalengua ha de desviarse de su genuino tipo, que esel habla de Castilla, lo que debe temerse, lo queestá en el orden regular de las cosas, es que sedescomponga en dialectos . (1) Y en verdad quelos americanos sí tenemos un interés, y muy serio,en mantener la unidad de una lengua que consti-tuye el medio de comunicación fraterna entre lasRepúblicas que componen la familia hispano-americana.

Puesta en este terreno la cuestión, los supues-tos americanistas en materia de lenguaje, compa-recerán en hecho como anarquistas, y ya no ale-garán en pro de su teoría el interés americano, elcual á todas luces está de parte de los que susten-tan la unidad de la lengua que hablan los ameri-

1 Reconócelo así terminantemente r) Andrés Bello ea el pré -loso de su fi rato t ea, y di,•,e quo la eonsidorao1Gn de tan grave pe-ligro fué el principal motivo quo lo indujo J. componer aquellaobra .

canos . Quodaráles por único recluso, como oagu,meato extremo, suponer al hombre impotente á

impedir que las lenguas lleguen al final de su ca-rrera biológica ; notar de temeraria la resistenciaquo pretendamos hacer á la descomposición de quoestá amenazado ol castellano en el Nuevo Mundo.

Verdad es quo, por el mismo hecho de desen-volverse, las lenguas llegan al cabo á transformar-se. Pero también es cierto que no todas so desa-rrollan y llegan á su término en un mismo fatalcírculo do años ; su duración es indefinida, y pue-de prolongarse más ó menos tiempo, según las cir-cunstancias. No se despedazó el latín sino en me-dio de las convulsiones profundas que desquicia-ron el imperio romano y conmovieron el mundo.Nacidas de aquellas ruinas las lenguas neo-roma .nes, y en general. las que hoy predominan en Euro-pa, criáronse á los principios cono dialectos, loca-les y raquíticos ; crecieron luego, y se hicieronnacionales, siguiendo no tanto sus impulsos o r gá-nicos, cuanto el movimiento instintivo de pueblosque, buscando la unidad y la fuerza, salieron delcaos del feudalismo constituyéndose en nacionali-dades monárquicas. La lengua castellana logróhacerse, además de nacional, conquistadora, comolo había sido su madre la latina. Por un grandeesfuerzo de inteligencia y voluntad supo Italia nosólo engrandecer la lengua nueva, sino resucitarla antigua, y el latín, merced al milagro del Rena-cimiento, es hoy lengua semi-viva entro las clasescultas del mundo cristiano . Tanto puede una lengua cuando el pueblo que la recibió en herenciatiene conciencia de sus destinos! {,Y no ha .brá en el pueblo hispano americano resolución, noya para restaurar lo que ha muerto, sino apenaspara proteger la conservación de lo quo vive y flo-rece? Aún no se ha desviado sensiblemente de launidad la lengua que hablamos los hispano-ameri-canos ; tiempo es de quo comprendamos y fomen-temos lo que Bello llama con mucha razón "lasinapreciables ventajas de un lenguaje común", ypara ello disponernos de los medios que nos brindala civilización, y especialmente el de la imprenta,la cual detiene la descomposición del lenguaje fi-jando, en forma á todos visible,

La palabra veloz que antes huía.

Y concretándonos á las regiones del Plata,donde la inmigración extranjera, más que en nin-guna otra parte, se ostenta poderosa, los elementostrastornadores despiertan fuerte resistencia, yrobusteciéndose al par de ellos los elementos con-servadores pesan no poco en la balanza . Basta ádemostrarlo cotejar entro sí los datos que en uno yotro sentido consigna el señor Gutiérres en su car-ta á la Academia . Los hombres que allá cultivancon esmero el habla castellana, son "cortos en nú-mero", según el señor Gutiérrez pero "de muchainfluencia", añade "en esta sociedad." Compara .tivamente no debe de hablarse mal el español en lapoblación de Buenos Aires, cuando en hijos de Es-paña que van con frecuencia á dedicarse á la en-señanza en aquel país, puede notar un argentino"cierto género do locución exótica" y do "provincialismos en que incurren ." En las calles de Bue-nos Aires resuenan multitud de lenguas extranje-ras ; pero en cambio, en lengua castellana "se escri-ben" allí "numerosos periódicos, se dictan y dis-cuten las leyes, y es vehículo para comunicarse

9

EL HERALDO DEL ISTMO

unos con otros los porteños ." Confesión do abru-madora fuerza contra . el que la produjo . Una lengua que so arma con todo el poder del periodismo,el cual crece al par de la 'población, y á todas par-te llega y penetra, y todo lo cubre en constanteflujo y -reflujo ; una lengua que ha echado tan hon-das raíces y que ejerce tan dilatado imperio, bienpuede con su resonancia inmensa en la nación,sobreponer se al murmullo confuso do las calles deuna ciudad corno Buenos Aires, no más frecuentada por extranjeros que Barcelona ó Madrid ; y nien Madrid, ni en Barcelona mismo, donde á losacentos de hablas extrañas so mezcla el dialectocatalán de los naturales, se ha temido que los ru-moros advenedizos y callejeros sean soplo potenteá derribar el trono en que so asienta, con triploaureola de gloria, literaria, política . y religiosa, laLengua Castellana.

No por eso hemos de cerrar los ojos á los peli-gros quo amenazan á la lengua, ni imitar al ricoque descansa sobre su reata, ó al héroe que duer-mo sobre sus laureles. Todo imperio, toda huma-na soberanía sucumbe faltando la virtud que lasustenta . Las lenguas quo, como la nuestra, me-recen el título de soberanas ó imperiales, no mori-rán, pero sí, semejantes ála justicia, que huyen-do de la tierra se subió al cielo, pueden abandonarlos labios de la humana. gente para vivir vida in-mortal en el santuario de los libros, desde el puntoen que cese el culto que las debemos . No moriráná su gloria,, pero no volveremos á gozar de ellas entrato diario y familiar.—,Cuáles son esos peligros?jCuáles los uredios do prevenirlos? Al estudio deestas cuestiones, y de las que con ellas se rela .oio-uan inmediatamente, debernos prepararnos echan-do desde luego unt ojeada á la historia do nuestralengua, á sus orígenes y progresos, á fin de pulsarsu vitalidad . Lo pasado es clave (le lo presente, ysirve á pronosticar lo porvenir.

MIGUEl. ANTONIO CARO.

El Canal de PanamáESTUDIO CISTORICO

(Conti'nuación .)

A región del Dario n fué de nuevo vis?tada } explorada e n 1873 por el infatrgablo Com andante Selfridge, quien conalgunos compañe ros tan animosos co-

mo él prosiguió los estudios que tenía comonza-dos sobre la ruta A.t,rala) Napipí . Estos estudios,muy prolijos y de inestimable valor, duraron h tsta mediados del año, época en la cual regresó pa-ra su patria la Comisión ame•ica.na . (1)

111l Gobierno de los Estados Unidos, siemprepersistente en resolver con acie r to el problemado la. comunicación inte roceánica, envió en 1875otras dos expediciones científicas : la que dirigíaCollius, teniente de navío do la marina america-na tocóle proseguir el estudio de las varias rutaspor el Darién ; y la, otra, cuyo jefe era el Coman-

(n Las exploraciones hechas por Selfridge do 1870-a fueron va.Ilosleanas, para la concia y las que eliminaron por complotolos proyectos fantásticos de tullen, de Gogorz .i y de Yuyal.,pues Soltridgo demostró que bis rutas de Caledonia yel ófort1,exploradas nunu eiosamente por N, eran (tupracticables clara nncaual .

dante Eluaria P . G-Ill— :n trina qu^ había expío .rado antes las vías de Nicaragua y San Blas—fueencargada de estudiar la ruta paralela al ferroea .-rril de Panamá y que había sido explorada ya en1859 por el Comodoro norteamericano Paulding . (2)

En el informe que presentó L uIl al Secretariode Marina estimaba un imposible físico el canalá nivel en el trayecto de Panamá á Colón y su-ponía el costo total de la obra en t 1000 .000 .000.

El resultado de todas las exploraciones veri-ficadas en Nicaragua, Darién y Panamá, fue pre-sentado en ese mismo año á la, Comisión del CantóInteroceánico reunida exprofeso en Washington(3) y cuyo dictamen ?Febrero de 18781 favoroció lavía por Nicaragua . Ya do';, esseps so había pro-nunciado también por la misma vía en la declara-ción glte á este respecto hizo en el Congreso Geográ-fico reunido en París el año de 1875 . Icué esta cor-poración francesa la que resolvió celebrar unCongreso Internacional que decidiese algo prác-tico sobre la ruta que ofreciera mayores ventajas.En efecto, 'la Sociedad Geográfica de París se-cundada . por la Sociedad de Geografía comercialtomaron la iniciativa do esto Congreso en el quefiguraba notablemente la personalidad do Lesseps,bajo cuya. influencia se formó nn Sindicato, queaprontó los fondos necesarios para enviar unacomisión qua estudiase sobre el terreno el asu ato,"Dicha comisión compuesta do Arruando Reclns,Victor Celle•, Verbrugghe, del italiano Bixio yotros ingenieros más á la.s órdenes del teniente denavio Luciano Napoleón Bonaparte Wyse em-barcóse en San Naza ire, ;í bordo del L.afayette conrumbo á Colón el li de Noviembre de 1878.

Los estudios y explor aciones do la Comisiónduraron hasta 1878 : fue estudiado minuciosa-mente el Darién y el trayecto que tiene por tér-mino las ciudades de Panamá y Colón ; de maneraque la. incógnita quedó resuelta por completo : fal-taba únicamente saber cual de las rutas— Tehuan-tepec, Nicaragua y Panamá—sería la . escogida porel Congreso de Ingenieros que debía reunirsepróximamente en París

Previendo, sin embargo . el señor BonaparteWyse quo la ruta de Panamá triunfaría sobre lade Nicaragua, celebró el '25 de Marzo de 1 .878,un contrato sobre apertura de un canal marítimoentre los océanos Atlántico y Pacífico, con el Se-eretarno de lo Interior -y Rel aviones Exteriores dela República da Colombia, C peral P ustor gio Sal-ga., e ontra.to que fue aprobado por el Congrese el18 de Mayo.

El tiempo del privilegio era por 99 años, conderecho los concesionarios al te r reno cjue nece-sitarau para los usos del Canal ademas, so lescedían unt faja de . 200 metros á cada lado de élen toda su extensión, y 500 .000 hectáreas de tio-rras baldías El canal debería estar terminado ypuesto al servicio público en el término de doceaños, prorrogables á seis más en caso de fuerzamayor independiente de la voluntad de la Compa-ñía eoneesionaric

Colombia recibiría el 5 por 100 de todo lo quo(t Esto d stingnido ingeniero fue el primorc que manifestóser esta vba superior a cualquiera otra, para el objt to de lateer uncanal í. nivel y por el cual pasaran buques do cualquier clasey calado.' (3i Formaban la Comisión el General A . A . Tlumphreys,jefe del cuerpo de ingenieros del Ejercito, Comed ere Daniel Am-

men, jefe de la encina de Navogaeión do la Marina y Mr . t, 1' .llatterson .

EL HERALDO DEL lSTMO .

lo

roceudara la Empresa durante los primeros vein-ticinco años ; desde e] año vigésitno sexto hasta elquincuagésimo inclusive, un (i por 100 ; del quin-cuagésimo primero al sexagésimo quinto e]. 7 por100 ; y del sexagésimo sexto hasta la terminacióndel privilegio e] 8 por 100.

El 15 de Mayo de 1879 se instaló en París elCongreso Inte r nacional do Ingenieros para eles-helio de los diferentes proyectos sobre la apertu-ra do un canal de eom uuicación entre las aguasdel Atlántico y las del Pacífico.

Bajo la presidencia del Almirante francés,Ronciórc le Noury, Presidente de la SociedadGeográfica de París, se congregaron en el gransalón de esta sociedad sesenta .y dos representan-tes oxtrrurj eros en nombre de Alemania, Austria,Bélgica, China, Colombia, España, Estados Uni-dos, Gran-Bretaña, Hawa . Holanda, Italia, Mé .jico, Noruega, Portugal, Rusia, Suecia ., Suiza, eli'erú, Costa Rica, Guatemala y el Salvador . LaFrancia se hizo representar por más de ochentadelegados, príncipes de la ciencia, contándose en-tre tales lumbreras á i ernando do Losseps, cuyosolo nombre ora una promesa y tina esperanza ; áleabre, que abría en ese leerupro el túnel de SanGotardo ; á Voisin Bey, director do los trabajos deSuez ; a Eiffel, que acababa de echar atrevida-mente un puente grandioso sobre el Duero ; á losseñores Wyse y Reclus, exploradores de Panamáy otros muchos ilustres personajes—geógrafos,empresarios, ingenieros y economistas de renom-bre continental.

Un distinguido hijo del Istmo, arrebatado hacepocos años trágica y prematuramente á su país,Don Pedro S. Sosa, represento á Colombia ; los Es-tados Unidos enviaron al Congreso una lucida dipu-tación, compuesta del Contra almirante DanielA minen, y de los señores Nathan A ppleton, Chris-tiausen, Evans, E.el ly, 1 anrenee, Smith, Menoca];y Selfridge . Holanda se hizo representar por Conrad, cuyo nombre está unido á las más grandesempresas hidráulicas de su país. y por Dirks, di-rector del canal de Amsterdan ; Méjico, por Garay;Guatemala, por Medina ; Costa Rica, por Peralta ; elSalvador, por el colombiano Torres Caicedo; el Ha-way, por su representante diplomático en París;y la China, por uno de sus mandarines del bo-tón do cristal : S. E. Li Shu-Chang.

El Presidente, Almirante le Noury, abrió lasesión--que por sn importancia había atraído cuan-to la gran capi tal tenía de notable en la ciencia,las artes, la literatura, la banca y el comercio--,con un breve y adecuado discurso en ol quehizo memoria de la idea latente en el cerebro hu-mano, idea que en larga gestación de cuatro siglos,había acariciado la perspectiva de ver confundirselas aguas de los dos grandes océanos, al través delas entrañas rotas de la porción istmica del conti-nente americano ; que aunque en los últimos cin-cuenta años so habían renovado con ahinco los es-fuerzos á ese fin . estaba reservada á la presente épo-ca, caracterizada )or tantas empresas maravillo-sas, el someter definitivamente el proyecto á unescrupuloso examen can tífico . Y luego de algu-nasfrases de bienvenida á los delegadosextran-,jeros y de cumplimiento para Mr . de Lesseps, or-gamzador del (]ongreso y héroe do inmarcesiblesa u ros, conquistados en Suez, lo cedió el sillón

presidencial entre los aplausos do los congresis-tas, que acto continuo eligieron para Vice-Pre-sidente al delegado de los ICE . UU. Contra-Almi-raute Ammen, con aprobación general,

Al abrirse esta Asamblea científica, do Lessepsdijo : "Haremos las cosas resueltamente á la ame-ricana ; en ocho días todo quedará terminado . "Manifestó adeinás su complacencia al ver quo lainvitación quo había hecho para ese torneo deluces, hubiese tenido el apoyo entusiasta que reu-nía en un mismo centro las aspiraciones encon-tradas del sabor ; é hizo mérito, entro las risas desus oyentes, del afán por concurrir al congresoque había animado á todos los delegudea, citandoel caso del de Méjico á quien la . detención de susbaúles en la aduana, había obligado, por no pri-varse de asistir á ese acto, de solicitar en prés-tamo la casaca do rigor.

Henry Biovine, Sec retario de la sección fran-cesa del Congreso, en seguida leyó un informe so-bre la situación exa ta de la cuestión canal in-teroceánico y sobre la organización del Congreso.Este se dividió en 12 comisiones : una sobre Esta-dística„ dos sobre Economías Comerciales cuatrosobro Cuestiones Científicas y cinco sobre Mediosy Arbitrios para la construcción del Canal . Lacomisión de Estadística correspondió á M . Levass-cur, francés, miembro del Instituto.

La, de Relaciones Económicas y Comerciales áNathan A ppleton, norteamericano.

La de Navegación á M. Brock, ndruego ..La de Cuestiones Científcas, á M . Daubrée,

francés.has de Medios y Arbitrios á M. Ceresole, suizo.Siete fueron los proyectos presentados y dis-

cutidos preferentemente durante el curso do lassesiones, á saber:

Nicaragua . 1'royecto do Child s . Canal con31 esclusas y coa . longitud total de 292 kilometras,entro Greytown y Brito, por la vía del San .Juany del Rio Grande . Sustentado en el Congreso porAmmeu, Monacal, y varios delegados americanos.

Panamá . Proyecto de canal á nivel con ósin túnel, entre la bahía de Limón ,y la do 1:'ana-riá con longitud total de 75 kilometres. Presen-tado por Wyse, Reclus y Sosa.

Pc-un ad, Proyecto con 11 esclusas y un la-go artificial central y de 72 kilourotres de largo,entre Panamá y Colón, de los señores Wyse, Reo-lus y de Lepinay.

Sara Blas . Proyecto de cvanal á nivol con un tú-nel ele 15 kilóm etros, estudiado por Mcl)oug01 yrecomendado al congreso por iMr. líelly . Su lon-gitud alcanzaría 53 kil ometros, anchura, mínimadel Istmo americano, y sirviéndose do las aguasdel Bayano, el Mamoní y el Nercalegua, tendríacomo finales la bahía de San Blas y la ensenadade Chepillo.

Darién Meridional . L ongi.tud 125 kilometres,proyecto de canal á nivel con un tunal do 17 kilórnetros, de los señores Wyse, Heelus y Sosa, en-tre a cautí y el Golfo de San Miguel, por la víade los rios Tiati, Tupise, Chucunaque y Tuíra.

Darién Meridional. Proyecto de Wyse, Rec.-us, Celler, Gerster, Sosa y Lae liarme, de un ca-nal de 235 kilometras de longitud con 22 esclusas

11

EL HERALDO DEI, ISTMO

y un túnel de 2 kilometres, desde el Golfo de Tira-bá al de San Miguel, por los ríos A trato, Caqui-rri y Tuira.

Chocó . Proyecto presentado por el coman -din • te Selfridge, do 290 kilometras, 22 esclusas yun túnel de 6 kilometres, entre el Golfo de Ura-bá y la bahía Chiriohiri, vía atrato y Napipi:

La tarea se encontraba no obstante muy simpli-ficada, porque todos los esta Ibis estaban con an-ticipación preparados. Hacía diez años que losingenieros de los Estados Uunidos, y los explora-dores franceses habían explorado el Istmo por todoslos puntos que ofrecen una fácil abertura . Delproyecto Tehuantepee apenas so hizo mención.La longitud total de un canal por esto Istmo se-ría de 280 kilómetros y el proyecto del comodoroamericano Shufeldt . entre Minatillán á la lagunaVentosa, vía Coalzacoalcos y Chimapala, incluía140 esclusas.

Entre los var ios proyectos examinados, solodos, el do Panama y Nicaragua, resultaron dig-nos de conside r ación

Las razones aducidas por de Lesseps en fa-vor de la ruta de Panamá, proclamaban la neco-sidad de quo el canal fuese de nivel uniforme,aunque el famoso ingeniero inglés john Hawks-haw, quiso demostrar en un elocuente discurso laimposibilidad de construir en el Istmo de Panamáun canal á nivel del mar y sin esclusas.

Los delegados norteamericanos, así como losde Bélgica y Ilolanda, defendían la ruta do Ni-caragua y muchos otros delegados extranjeros seinclinaron á ella.

Llamado M. Selfridge, quien so recordará fuejefe do la expedición exploradora de los EstadosUnidos al Darién, ocupo tres horas de la mafia-na y una parte de la tarde en explicar los méri-tos de la ruta de Napipí . Se le hicieron numer o-sas preguntas acerca de esta ruta por eminentes in-genieros europeos, y á todas ellas contestó pron-to y con claridad . Selfridge delineó su cursomostrando que parte desde el Atlántico en el Gol-fo del Darién o Urabá, remonta el rio Atratohasta el Napipí y de allí por un canal atraviesaal valle del Truando hasta el Pacífico en Chiri-chiri .Selfridge explicó otro proyecto de canal poresta vía sin esclusas y sólo con cortos á cielodescubierto y túneles, la que debía recibir las aguasdel Atrato, del cual partiría el Canal y llegar alPacífico en una distancia de 29 millas . Esto plandaba 2 desembocadu ras al atrato, una en el Atlán-tico y otra en el Pacífico . El túnel mediría 5 millas.El Contra-almirante Amaren habló largamenteen favor de la vía de Nicaragua, y poco despuésAniceto Monocai, ingeniero civil de la marina delos Estadbs Unidos, lo siguió en apoyo de la mis-ma vía.

En pos de ésto, pronunció un interesante dis-curso el Teniente L . N. B. Wyse y seguidamente,previas algunas observaciones del General Turr enfavor de la vía de Panamá, M . Reclus colaboradorde Wyse, continuó la argumentación de su pre-decesor y ocupó varias horas en demostrar conmapas y dibujos las ventajas de la linea Pana-má.-Limón : tales como la facilidad para el tras-porte de materiales ; lo corto de la vía ; sus buenospuertos en los dos extremos ; el relativamente pe-queño volumen de tierra y roca que había queremover ; cl hecho de que la línea atraviesa un

país bastante poblado, en el que abundan traba-jadores y son más baratos los jornales, que en losotros Estados ; las rnuy liberales concesiones he-chas por el Gobierno do Colombia y el do Pana-má y por último la . posibilidad de hacer el canalá nivel . Dijo quo éste era el único sistema favora-ble á la navegación marítima, y quo el túnel podíadesaparecer con muy pequeño costo adicional.

El delegado americano Frederick McICellydisertó largamente sobre el canal por el lstmodo San Blas ; pero después del discurso de Mr.Recias en apoyo de la vía Limón-Panamá, que-daban desvanecidas las pasajeras impresionesproducidas por los notables discursos de Aro-men y Ylenoeal en pro de la ruta Nicaragua.La de Mr . Selfridge no tenía ya. asomo de espe-ranza á causa de su excesiva longitud, su granmímc ro de esclusas y su falta do puerto en elPacífico .

F'ourcet, que estuvo relacionado con el ca-nal do Nuez, atacó los proyectos de Nicaragua .,Atrato, Napipi y Han Blas, y terminó decla r andoquo la línea de Panamá á Colón era la única desea-ble y practicable . So puso á votación la resoluciónpresentada por Mr. Eou rece, la cual á propuesta defuel fue dividida en dos partes:

1." Que la comisión Técnica recomiende quoel,7urado Internacional adopte la vía do Colón áPanamá para un canal marítimo . Esta parto fueaprobada por una gran pluralidad de votos . Do 20delegados que votaron, 20 lo hicieron por la afir-mativa, y 9, principalmonte los a x tra nj eros, seabstuvieron.

2." Que la Comisión Técnica recomienda es-pecialmente al Jurado Internacional cl estableci-miento de un canal marítimo á nivel en la direc-ción arriba indicada.

Esta resolución fue aprobarla por una mayo-ría tan numerosa que puso fuera de duda la elec-ción. Los individuos con derecho á votación sohabían aumentado á 48 . De estos delegados 29votaron afirmativa monto, 16 negativamente, y 3so abstuvieron

-Después do haberse disentido los informes ele

la Comisión do Estadística y de Comercio, el Pre-sidente propuso la siguiente resolución .

i esiuélvese : "Que en el sentir del Jurado Internacioual, es posible la construcción de un ca-nal interoceánico de nivel uniforme, tan apete-cible á los intereses del comercio y de la navega-ción ; y que el canal marítimo, para corresponderá las facilidades do acceso y utilidad -- indispen-sables en una vía (le esta elaae—debe partir delgolfo del Limón á la bahía de Panamá, Entonceslos delegados votaron sobre la resolución . El es-crutinio dió el siguiente resultado : 74 votos afir-mativos y 8 negativos. Se habían ausentado 16delegados.

Este resultado tuvo lugar en la sesión declausura, el 29 de Mayo, y 1- ue recibido con frenéticos aplausos . Do los delegados raneríeanos elContraalmirante Aromen se abstuvo de votar ; Sol-fridge se mantuvo firme en su proyecto por elAtrato ; Monacal y otros americanos, por el deNicaragua ; sin embargo, Nattan A ppleton votó enfavor de Panamá.

Lesseps, después de algunos observaciones decongratulación á los delegados . en especial á losingenieros americanos, cedió la Presidencia al

EL HERALDO DEL ISTMO .

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Almirante Ronciére le Noury, quien terminó lassesiones con un discurso excelente, en el cual ex-prosaba la esperanza do que el ilustre caballeroque había. sido el alma del Congreso Internacionalde Ingenieros y la personificación de magnas em-presas ; en suma, el francés distinguido que había.cautivado á todos por su cortesía y dignas inane-ras, pudiera vivir, hasta ver la conclusión de lagrande obra á la cual su nombre estaría eterna-mento ligado y cuya dirección no podía rehusar.Lesseps contestó en breves poro felices términos yconcluyó diciendo que un General que gana unabatalla nunca esquiva otra.

La victoria de la vía Panamá sobre las de-más, en un cumpo de acción tan estratégico comoaquel Congreso de sabios, fué un triunfo paraMr. do Lesseps, quien recibió las felicitacionesmás calurosas . Era el hombre del día : el hombrede Suez que iba á ser también el hombre de Pa-namá. Cuando en Junio de :879, visitó á Londres,el Lord Corregidor lo obsequió con un banquete,en el cual expuso Mr. de Lesseps algunos datosmuy interesantes : "Estoy seguro, dijo entre víto-res y risas, que la construcción del Cavial de Pa-namá, se terminará en ocho años . En Septiembrepróximo invit w é al mundo entero á suscribirsepara la empresa y tengo confianza en que me co-corresponderá cordialmente. So ha dicho quo al-guien tenía más ingenio que Voltaire :—todo elmundo.

Yo digo que alguien tiene más dinero queRothschild ó Baring : —todo el mundo . Estoy se-guro que este señor Todo elmundo coadyuvará ála construcción del Canal de Panamá, quo abriráuna nueva via á China, el Japón y Australia yproporcionará un camino más corto á la circum-navegación."

La prensa norteamericana combatió con des-ahogo la decisión del Congreso de Pais pues ma-nifestaba quo se les había hecho un desaire á losingenieros americanos no aceptando ninguno dosus proyectas ; que la decisión á favor de Panamáera una trama, arreglada de antemano por Wyse,madama. Rata zzi y otros, echando mano del nom-bre de Lesseps para darle solidez y respetabili-dad al asunto ; y en fin que en los Estados Unidosno obtendrían los concesionar ios dinero para laconstrucción del canal ; "El Congreso—decía elNew York 2 'ribune--no concederá subvención para un canal que rivalizará con nuestros ferroca'rriles, y esperamos que los capitalistas no olvida-rán el desaire que se ha hecho á los ingenierosamericanos en Pa r ís ."

ENRIQUE J. ARCE(Continuará )

Un viaje al Paraíso.POR J . EMEFS

Mi querido lector, voy á transportarte á re-giones desconocidas ; voy á procurar que en con,-pafiía mía hagas un viaje nunca por tu monteImaginado.

En marcha pues.Entre once y doce de la noche. sin despedir-

nos de nadie, sin más equipo para la larga joma-

da que un estado de ánimo febricitante, parti-rnos y sin darnos la menor cuenta, penetramosen terreno para nosotros absolutamente descono-cido. Cansados de tanto andar ó de creer quecaminábamos á más y mejor, nos dispusimos á ha-cer un alto, y héte nos aquí que de buenas á primera, comienzan á girar en tor no nuestro séres tanextraños á nuestra vista, que nos hicieron supo-ner habíamos salvado la línea que, según sábiosteólogos, separa el mundo terrestre del otro mun-do soñado. Tratamos de averiguar que denomi-nación le daban al sitio encantador en que, sinsaber cómo ni de qué modo, nos encontrábamos:pero fué en varo . po r que nuestros circunstantessi nó eran unidos, desconocían, por lo menos 13sidiomas en que les dirigíamos la palabra . Por laindumentaria que usaban, y por las noticias ydescripciones que en la infancia nos hicierannuestras buoals abuelitas, supusimos que nos ha-llábamos muy cerca del Paraíso . Nos fué impo-sible, sin embargo, por más esfuerzos que hicimos.dar ron la entrada al divino jardín, y hubimosde conformarnos ron aspirar desde fuera el aro-ma delicioso de las flores más bellas y contentar-nos con imaginar que estábamos cerca, muy cer-quita do la mansión do moran los Angeles y lasalmas buenas.

A ntojóse á nuestra fantasía que los moradoresde aquella celestial región eran séres de cuerpo yfacciones idénticos á los nuestros, perfectos, esosí ; que caminaban y gesticulaban como nosotros;quo vestían trajes do telas finísimas, mucho másfinas que las usadas por nuestros elegantes y decorte infinitamente superior á la mejor confecciónde París . Los niños unas criaturas rubias, consus mejillas color de cereza y sus labiecitos decoral, semejaban angelitos alados, con alas color deArco-iris . En campiña alfombrada de amapolasy manzanillo, entreverada con oloroso tomillo, en-treteníanse en inocentes juegos haciendo uno dejuguetes tan lindos, de forma tan rara y atracti-va. que ni soñada. por la inventiva prodigiosa denuestros amigos del norte.

Las casas que á lo lejos divisábamos oran,también, de arquitectura rarísima, pero de unconjunto bellísimo, encantador, sublime.

Extasiados en la contemplación de tanta. y sinpar belleza, sentímosnos repentinamente impeli-dos hacia otra región de clima más fuerte . Pen-samos resistir la imposición de que éramos obje-to de parte de elementos invisibles, más nuestradeterminación duró tanto como el huero que seesfuma á favor del viento, pues que sin acabarde darnos cuenta de lo ilue en realidad nos ocu-rría, nos encontramos de regreso en el punto donuestra partida.

Efecto de la alta fiebre que padecíamos, hizotransportar nuestra mente á regiones letéreas ycruzar por nuestra imaginación, en estado letár-gico, sueños bellísimos, tan bellos y suaves quenos convidaban á continuar soñando por toda unaeternidad.

Que triste despertar'La fiebre nos devoraba : y al recordar tanto

prodigio, el choque que nos produjo el contrastede la vida real en que nos sentimos con la idealue acabábamos de soñar , nos dejó en estado deeta' sopor hasta que la enfermedad hizo crisisynos permitió acometer esta ligera descripción .

13EL FI R .ALDO DEL ISTMO

María Zachrisson.

8afúádte go .bosa fa %usa mía

V te (fama fa Jteina ae fa 3termosura,

%ientras &csáe estas llanas, con alegría,

Yo te manáo ef perfume ole mi ternura

fa f for ele mi afecto, fieffa %cría - -

J\a111ea.Mayo 10 de 1904.

Horas negras,

POR OCTAVIO VAUDES Y ARCE

En mis noches d, vigilia euam0 pienso en nu adorada,

Y deber tiernas rimas a .

ájen hechicera

;Pobre amante! pobre bardo! ¿que es tu amor? una quien era

Dice pálido un espectro mm hnrlema carcajada.

Y si sueno que ella roo ama, quo es mi dulce compafiera,

Quo me embrisga coa sus besos y el fulgor de su mirada,

Dice pálido el espectro con burlona carcajada!

1 Cobro avante! , obre bardo! d quo es tu amor? una químera -

mai,mm cuando buje á la triste fosa helada

Con mis muertas ilusiones do color do priu, wen,.

No in Lerrnnpus ol silencio de mi tétrica morada,

Ni roo digas ioh fantasma l con burlona carcajada,

i'obre mnnnto 1 pobre bardos . . . . fue tu amor una quimera .

P rogreso

POR ANTONIO BURGOS

ES un hecho universalmente reconocido

-que la transformación política . verifica-da . por l .. voluntad popular en la me-

"- [morable fecha del a de Noviembre, hasido para . esta importante sección de América fe-cunda en provechosas eusetianzas y en benéficosresultados . Aquel período inolvidable y triste-mente : célebre de o Igltaeiones políticas, do turbu-lencias militares, de medros y ambiciones perso-nales y de instabilidad de los Gobiernos secciona-les del antiguolo régimen, ha desaparecido parasiempre riel suelo p .rnameSo eol1 su funesto corte-jo de males sin tasa, de desolación, de ruina y demiseria, para dar paso al principio de una era pro-picia de concordia, (le paz y, de bienesta r . A una-dos como fueron todos los esfuerzos del pueblo ist-meño para hacer de su país una nación libre é in-de'endiente. rio vid coronada . su obra sino cuandocon lujo de patriotismo que lo enaltece, procedió itla reconciliación ele la gran familia., para extirparde su suelo el terrible cáncer do la guerra, civil ycortar ele raíz las añejas prácticas del más perni-cioso (le los centralismos . De estos esfuerzos y de

EL HERALDO DEL ISTMO

14

esta reconciliación, nació á la vida do la libertadla independiente lfopública de Panamá, en virtud ypor la voluntad de su indisputable soberanía . Elreconocimiento de la nueva colectividad políticapor una gran parte de las principales Naciones dola tierra fue, á no dudarlo, su bautismo solemne.Inscrita de esta suerte en el rol de las Nacionesconstituidas, con un Gobierno propio, representan-te legítimo de los intereses de la comunidad y conapropiadas y estables instituciones, la República,de Panamá ea entrado de lleno á disfrutar do sunueva existencia bajo los auspicios do una paz pordurable y teniendo en perspectiva el incentivo deun porvenir halagador . Más para que ella goce dola vida real que como á Nación le está señaladaen el concierto universal . no basta únicamente quelos dictados del amor propio y la índole de sus ins-tituciones la proclamen libre y soberana ; se hacepreciso también quo todos los elementos útiles dequo está formada, converjan por distintas vía áun loable y mista() fin : á su prosperidad y á suengrandecimiento . No debemos olvidar que alasumir el Istmo corno entidad política la responsa-bilidad de sus actos, ha contraído para . con elmundo entero y para consigo mismo un deber ine-ludible . Colocado por la naturaleza en envidiableá la par que predestinada situación geográfica, reyde dos mares que le rinden solícitos el tributo desus aguas y el don inestimable de sus cuantiosasriquezas ; punto do inflexión de las Naciones delglobo para pasar del uno al otro extremo de latier ra, y en el cual fija ho , sus miradas la ansiosahumanidad ; agraciado, además—y tal vez por de-signio providencial --con el privilegio de tener ensu suelo la angosta zona que separa sus dos maresy quo pronto habrá do sor excavada para darlevida práctica á la atrevida concepción del 'Canalinteroceánico, obra quo al realizarse será á no du-darlo una de las maravillas del progreso modernoque marcará con piedra blanca la alborada delpresente siglo ; para hacerse acreedor á tantos ytan valiosos dones con que la próvida naturalezalo ha favorecido, co rresponde al Istmo la laborincesante de hacer perdurable la paz y el bicnns-taa de que hoy disfruta por medio del trabajo quea.l mismo tiempo que ntult ildtica la simiente honray dignifica, y de perfeccionar sin tregua los ele-mentos civilizadores que están á su alcance, por-que ellos servirán de base á su futuro engrandeci-miento en la senda del progreso y de expe rtosguías á su cultura intelectual . Tal es el deber ine-ludible que está llamado á cumplir y tal la misiónque le está encomendada por la alteza do sus fue-ros como Nación constituida y por el c recientecontacto que su posición geográfica le obliga á te-ner con las civilizaciones del mundo . Con la foque nos inspiran sus futuros destinos, no vacilamosen asegurar que el Istmo sabrá cumplir esta mi-sión si para ello cuenta con la ilustración, patrio-tismo y buena voluntad de sus hijos, y si llega ahacer efectiva en todo tiempo la bondad de sugobierno . En el desarrollo de esta sagrada misióntengamos siempre presentó que para la práctica delos principios inconmovibles en que está basada laestructura de nuestra or ganización social y políti-ca, no basta como alguien ha dicho, que la ley seescriba ; es necesario también que ella se cumpla;y aceptemos como enseñanza lógica y saludable elhecho real de que el engrandecimiento de los pue-

bicis que en la actualidad levantan en alto la ban-dera del progreso, no se ha labrado simplementecon ilusorias concepciones ni con hermosas teorías,sino con la práctica de las más positivas y de lasmás útiles . "Hay que hundir en el ancho y gene-roso molde de la . República todo lo que sea compa-tible con ella", dijo en ocasión solemne el señorDoctor Rafael Nuñez, y esta frase de corte sibilino,aplicada al presente caso, tiene la fuerza de unaverdad incontrovertible.

Fur, demos, pues, en el "ancho molde," denuestra naciente Ropúblíca todo cuanto ~tribu ,ya á su progreso y bienestar, y con la fe inque-brantable que inspiran los buenos p r incipios y lasnobles causas, trabajémos con patriótico interéspor la prospe r idad de la Patria, como falange decíclopes sobre el tronco de Prometeo . Dedique-mos, además, nuestros desvelos á la ardua., aun-que no imposible tar ea de nuestra reorganizaciónpolítica y social si anhelamos recoger las primiciasdel porvenir, y ya que han desaparecido de nues-tro suelo los odios y rencores engendrados por laspasiones políticas, y que hemos arrojado en lasaguas del olvido la armadura del guerrero y lasvestidur as de Marte Amarga pero provechosaexperiencia hemos sacado de nuestra antigua vi-da tributaria ; vida llena do ruinas y do miserias.Borremos, pues, con nuestros actos futuros lashuellas que ha dejado en nuestro suelo y cerre-mos con horror los ojos si alguna vez llega á apa-recer en nuestra mente el recuerdo impo tuno deoso pasado de mier envuelto en su lúgubre nochede sombras y de tinieblas y anegado en lágrimasy en sangre . Laboremos, laboremos sin cesar enla magna obra y el porvenir será muestro . Lacivilización y el progreso le imponen á los pueblosdía por día el yugo suave do su ley inexorable yay 1 do aquel pueblo que hoy intente sustraerse áese mandato : dormirma como la mujer de Lot susueño de piedra en el desierto do su propia ig-norancia . "Progresar, progresar,'"tul es la con-signa con que la humanidad va escalando en con-tinua evolución y en incesante lucha las regionesdo lo Infinito.

Acatemos esa ley que redime á los pueblos dela igno r ancia y del servilismo y e, la labor fe-cunda que nos toca emprender, tomemos por di .visa la consigna de la humanidad . Tengamos siem-pre presente para emular nuestros esfuerzos enbeneficio de nuestra prosperidad, que la separa-ción del Istmo de la colectividad colombiana tu-vo por causa prinCipal y justa la de no habe rseatendido, en ningún tiempo, á nuestro progresomaterial é intelectual. e sí lo dicen las bellasfrases que á este respecto contiene el Manifiestode la Junta do Gobierno ; frases quo son á la vezuna promesa y una esperanza para el porvenirdel Istmo .

(Continuará .)

T7

El, HERALDO DEL ISTMO

FrisoPARA SIMON RIVAS

En su nicho de piedra, el santocon la faz melancólicaque ilumina un rayo de luz,vueltos los ojos que anublara el llantoá la tranquila bóvedadel "firmamento azul,semeja un místico creyentede lo enga barba y arrugada frente(le la opulenta Stambul,ó bien un pagano errante,de sus lares distante,que de Grecia—sacro país—busca las imágenes radiosasde dioses y de diosas,creyendo percibir,la voz del dulce Apolo Amorosaó de Venus el manto de zafar:(de Venus que deléitase amorosadel cielo en el confín,escuchando cual dúlcida harmoníade harpas eolias cuando mucre el día).

Y la faz vuelta, la mirada ansiosa,pagano errante,de sus lares distante,semeja el santo en su actitud pasmosatallada en abedul;ó bien semeja un místico creyentede luenga barba y arrugada frente,nacido en Stambul,mientras sonrisa de alegríavaga en su boca fría,blanca boca cual las blancas rosasquo á la impecable diosa del azul 'van á ofrendar las virgenes hermosasde Corinto y de Chipre, presurosas,cantando al son del laúd .

A. M.

Certamen de bellezaDe acuerdo con lo que prometimos á nuestros

lectores en el número anterior do este quincenario,queda abierto desde la fecha el concurso organiza-do por la Dirección de EL HERALDO DEL IsTMo paraaveriguar cuál es la señorita más bella de la socie-dad de Panamá.

Esperamos llenos de fé que nuestro propósitoobtendrá un éxito del todo satisfactorio, ya quesólo nos ha impulsado á dar este paso el afán derendir culto sincero de admiración á la señoritaque obtenga el mayor número de votos.

Ife aquí las condiciones del Certamen:

l .° Desde el presento número hasta el undé-cimo, cada ejemplar de EL HER ALDO DEL ISTMO iráacompañado de dos papeletas numeradas y sella-das .

2 .° Todos los lectores y lectoras de la capitaly de la ciudad do Colón podrán votar pero unamisma persona no podrá votar dos veces.

3 .° Las papeletas deben ser firmadas, consi-derándose nulas las que carezcan de este requisitoindispensable.

4.° No es requisito indispensable que la seño-rita por quien so desee votar sea nacida en Pana-má ; siendo suficiente é indispensable QUE EsTÉAVECINDADA AQUi.

5 .° EL HERALDO DEL ISTMO obsequiará unamedalla de oro á la señorita favorecida con ma-yor número de votos, y publicará en primeraoportunidad su retrato, como también el de aque-llas dos señoritas que después de la primera obten-gan mayor número.

6 .° Los escrutinios parciales se verificaráncinco días después de la salida de cada número, yel escrutinio total, tres días después de verificadoel parcial correspondiente al número undécimo.

La Junta Revisora de EL HERALDO DEL ISTMOefectuará los escrutinios y publicará los resultadospero guardará absoluta reserva sobre el nombre dolos votantes.

7 .° Los votos deben ser remitidos á la Tipografía Oasis ll Cia ., on sobre cerrado y lacroado,con la siguiente inscripeí ón:

Señores de la Junta de Revisión de EL HERALDODEI, ISTMO

1.'rosente.

Voto PARA EL CER'rÁMEN DE BELLEZA.Pueden, pues, desde la fecha los que deseen vo-

tar, remitir, de acuerdo con las anteriores cláusu-las, sus votos.

Correspondencia.N. V. J. Ciudad.—Recibido su artículo so-

bro instrucción pública. En nuestro próximo nú-mero irá en lu gar preferente . Sentimos que porhaber llegado demasiado tarde á nuestro poder nonos sea posible darlo cabida ah ra. Sírvase ex-cusarnos y recibir á la vez nuestros agradeci-mientos.

J. A . Ciudad.—Sentimos, no poder compla-cerlo. Muy claro hemos dicho ya que no publica-remos cosa alguna que haya aparecido en algún

EL HERALDO DEL lSTMO

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periódico local Esos versos á que usted se refie-re han sido publicados tres ó cuatro años atrásen El Cronista primero y luego en una colec-cioncita de poesías . ?Sera necesario decirlo otravez?

J. B. C . Ciudad. Su carta, generosa y aten-ta. nos honra en demasía. Sol nos simples lucha-dores del pensamiento Nos henos impuesto unatarea y queremos cumplirla ; voilá tom/2 Nuestrasmás sinceras gracias.

H, de I' Gorgona .—Publicamos una do lascomposicion es que nos remitió. Deseamos serparcos en la publicación de versos, Gustan tanpoco á nuestro público!.

J. B. C . Ciudad.—Recibido su artículo . Leagradecemos la distinción que nos otorga al dedicárnoslo . Está en manos de la Junta Revisora,quién no dudamos le dará su visto bueno.

R. L . V. Guayaquil .—Le enviamos las diezsuscripciones. Al agradecer á usted el interés quele merece nuestra Revista, nos congratulamos dover que en esa ciudad hay algunos compatriotasque so interesen por lo que respecta al progresointelectual de la Patria . Esperamos en breve sucolaboración interesante.

U. A- Y. Guayaquil .--Las columnas do EI.HERALDO DEL ISTMO están siempre á su disposi-ción, y esperamos tanto do usted como de R. L.V. que las honren con las prodncciónes de su in-telecto.

A . A. Ciudad . . Lo que sobro nuestra hojase diga en corrillos de personas ignaras nos im-porta un bledo. La crítica debo provenir do au-toridad competente, y usted comprenderá que noes cualquier palurdo con nociones escasas do Doc-trina Cristiana y Catón do los Niños el llameadoá fallar sobre nuestra labor.

PuoXlMAMENT r el Ctaadro 1'atío dará en elteatro de esta capital una velada do arte á benefi-cio del Asilo do San José de Malambo.

Zaraglleta, preciosa joya del teatro modernoespañol, y La Leyenda del Monte, son las obras quohan e seajido los jovenes artistas para abrir la tem-porada teatral.

Vaticinando lleno completo prometemos unacrítica amplia y detallada de la función, para nues-tro próximo número.

EN Louga- -Senegal - ha muerto últimamenteel señor Carlos A . Bernard, esposo de la señoraIlorcidala. Brille.

A sus deudos nuestro más sentido pésame.

TAnm,iáN ha dejado de existir en esta mismacapital el honrado artesano Marcelino García., pa-dre del que fué nuestro buen. compañero y her-mano en ideas Adolfo García.

Paz ó . la tumba del padre del Poeta . . . . I

*

PRocEDENTE de Colombia se encuentra entrenosotros desde hace ya algunos días, el literatoantioqueño Gabriel Arango Valencia á quien te-nemos el gusto do saludar.

De este compañero en ideas, publicaremos untrabajo inédito en nuestro próximo número.

El Heraldo del Istmo

Josit S. CnocANo, nuestro ilustre amigo, nosha remitido desde San José do Costa Rica endonde se halla de paso, dos poesías, original unadel maestro Darío y la otra suya, que sintetizanla América de ayer y la de mañana . De sumaimportancia estas composidiones por las ideas queen ellas vierten los dos grandes poetas y tambiénpor lo que á nosotros se refiere, las ofrecemos hoyá nuestres lectores en pliego separado, como su-plemento.

Réstanos dar las gracias por el envío al ge-neroso amigo, y manifestarle cuánto es nuestrodeseo de verlo nuevamente en esta tierra para éltan querida, en la cual cuenta con numerosassimpatías y sinceras relaciones.

.JosÉ FERNANDO AuANno, buen amigo nuestroy la. virtuosa señorita I-iortensia Remón, han con-traido matrimonio últimamente .

.

Para la simpática pareja nuestras felicitacio-nes sinceras y la expresión ardiente de una eter-na luna do miel .

Quincenario Ilustrado.

Director-Propietario : GUILLERMO ANDREVE.

Esta Revista constará de 16 páginas de lecturay se publicará dos veces al mes.

La suscripción por trimestre vale DOS PESOS(,$2 .001 y cadaejemplar suelto CUARENTA CEN-TAVOS.

No se admite vacas colaboración que la que seaserenad(( y no se devuelven en ningún caso losoriginales.ales.

Para todo lo relacionado con la Revista diri-girse á su Director'-Propietario ó á la TipografíaCasis y Cia.

I'or Correo : Apartado No . 215,

-t'La Dirección de En HERALDo DEL IsTMO haorganizado una Junta do Censura encargada eleexaminar todo trabajo que sea remitido para supublicación, la cual no se efectuará sin la aproba-ción de dicha Junta .