heinz dieterich - venezuela, destino de la nación
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Análisis político de Venezuela postTRANSCRIPT
Heinz Dieterich 27.12.2015
Venezuela: el Destino de la Nación 1. Los Decisores de la Transición
El choque entre un jacobinismo verbal anacrónico del gobierno y el proyecto de dominación
encriptado de la oposición proyecta la imagen de un cáos politico en Venezuela. Si entendemos
“caos” en su sentido científico --como futuro imprevisible de un sistema-- entonces, la idea de
un caótico 6D en Venezuela es falsa. Lo que sí existe, es un cáos determinístico, es decir, una
situación, cuyo resultado final está determinado por tres atractores: los militares, las masas y la
geoeconomía y geopolítica mundial. La MUD y la Troyka operan como actores de segunda clase
en un polígono de transición definido por fuerzas superiores. Esto no quiere decir, que en su
torpeza e hybris (desmesura irracional) no puedan transgredir los límites de lo politico ---el arte
de lo posible--- desatando la furia de la guerra y de la “contrarrevolución de color”.
2. Padrino López, Raúl Baduel y Mao-Tse Dong
Cuando el General Raúl Baduel rechazó el golpe de Estado de la oligarquía en el 2002, definió
las reglas institucionales de transición de la corrupta y bipartidista IV. República a la V.
República del Bolivarianismo. Todo dentro de la Constitución, nada por fuera, fue el mensaje del
General y de los militares patrióticos que lo secundaron, así como de la mayoría del pueblo. Fue
el jaque mate al dominio de la Vieja Clase Política. Trece años después, en un déjà vu (memoria)
de esta acción normativa, el General Vladimir Padrino López determinó con la mísma máxima
las reglas institucionales de transición de la corrupta e ineficiente V. República “bolivariana” a la
VI. El inmortal dictum de Mao Tse Dong, de que el poder político nace de los cañones de los
fusiles, demostró otra vez su veracidad.
3. Padrino López y Capriles constituyen el nuevo Centro Político
Con la decisión del jefe de la FANB (Padrino López) y su endosamiento público --“pacto de
Estado”-- por parte de la oposición (H. Escarrá), el polígono de planeación de la transición
quedó definido en su normatividad política. Nuevamente, la decisión cuenta con el apoyo de la
mayoría del pueblo; pero, esta vez, sella el destino de la Nueva Clase Política (“bolivariana”).
Ante el parálisis perenne del gobierno central, la fracción militar decisiva tomó la iniciativa
estratégica para orillar a los yihadistas venezolanos de ambos lados del espéctro politico:
Maduro/Cabello del lado gubernamental, los acelerados protagonistas-viagra de “La Salida”, del
lado oligárquico.
4. “En puertas de una catástrofe “
Los parámetros económico-sociales de la transición, en cambio, son determinados por la
situación mundial del petróleo. Eulógio del Pino, Ministro de Minería y Petróleo, lo expresó de
la siguiente manera: Por los bajos precios del petróleo, se ha ocupado el 90 por ciento de la
capacidad del almacenamiento mundial. De continuar esta tendencia, se llegará al 100 por ciento
durante el primer trimester del 2016. “Cuando eso pase, pudiéramos estar en puertas de una
catástrofe” (18.12.15). Efectivamente: con la caída del PIB del 10%, la inflación desbordante del
160%, el deficit fiscal de dos dígitos, las reservas internacionales “derritándose” y los preceptos
de Voodoo-Economics imperando en las cabezas de la troika, el término exacto para describir la
situación es “catástrofe”.
5. Jacobinismo jurásico
En esta situación estructural, la salvación del país no es posible con los extremos del espectro
politico. Los anacrónicos sueños jacobinos de “más revolución” y el fetiche propagandístico de
la “guerra economíca”, solo muestran la incultura histórica y las limitaciones de la propaganda
rasputinesca de los que conducen nacional- e internacionalmente al PSUV. Aplicar el
jacobinismo después del Termidor ---es decir, querer ejecutar la revolución cuando la
contrarrevolución ya ha triunfado--- es una ridiculez histórica. Cuando existía el poder para ser
jacobino, ni Hugo Chávez ni los actuales líderes lo emplearon. Congelaron al único jacobino de
la revolución, al General Mueller, y despreciaron al único paradigma estratégico científico-
político disponible para convertirse en referente mundial del Siglo 21: la simbiosis del
desarrollismo criollo con el Socialismo del Siglo 21.
6. Economía justa del Siglo 21
Teniendo a los arquitectos del desarrollismo posible en la vecindad (Rafael Correa, Evo Morales,
Lula), prefirieron traer asesores trasnochados de la economía de mercado de España y del
anacrónico Socialismo del Siglo 20. Y ni siquiera despertaron, cuando los grandes economístas
socialdemócratas contemporáneos como Krugman, Reich, Stieglitz, volvieron la mirada a la
lucha de clases, con la conclusión de que el sistema plutocrático de Estados Unidos es
oligárquico ---una tiranía de clase--- y que una sociedad justa, democrática y estable, solo es
posible, si su economía descansa sobre el principio de equivalencia. En palabras de Krugman:
“After all, in an idealized market economy each worker would be paid exactly what he or she
contributes to the economy by choosing to work, no more and no less. And this would be equally
true for workers making $30,000 a year and executives making $30 million a year.” En una
economía de mercado idealizada, se le pagaría a todo trabajador “exactamente lo que él o ella
contribuirían a la economía…, ni más ni menos”.
Krugman reconoció esa esencia de la economía de equivalencia del Socialismo del Siglo 21 y de
su contrat social perdurable (Rousseau), hace varios años. Pero, los aficionados de Voodoo-
Economics en Miraflores, alucinando con su ”moneda comunitaria”, el precio justo y el Vice-
Ministerio para la Suprema Felicidad social del Pueblo, no tuvieron tiempo para informarse. Hoy
están con las manos vacías, sin programa de transición, ofreciendo la fraseología de siempre: “La
primera decisión: declararnos en sesión permanente de ejecución nacional del plan estratégico
de contraofensiva revolucionaria política, humana, popular, espiritual, territorial, económica,
militar” (N. Maduro).
7. Es contrarrevolucionario el Centro?
No es la hora de la hybris, la transgresión arrogante de los límites. Lo que Venezuela necesita es
la concordia oppositorum (Dante Alighieri), la concordia dialéctica entre los extremos. Pero, el
Centro no es, per se, contrarrevolucionario? No para un pensamiento dialéctico que entiende que
los procesos de transición solo pueden ser orgánicos y estables, cuando dominen los equilibrios
fluctuantes internos y exógenos. Mao dilucidó este problema con gran claridad en su ensayo
sobre la contradicción y Putin y Xi Jinping dan cotidianamente cátedras magistrales sobre este
arte de la política. Pero, el autismo político (sectarismo) de la Nueva Clase Política le impide ver
que solo un compromiso razonable con sectores de la Vieja Clase Política hoy día constituye una
posición de vanguardia revolucionaria, que permite proteger al pueblo mediante una política de
defensa estratégica, conducente a la acumulación de fuerzas para recuperar el proceso de
transición.
8. El futuro de Venezela
Establecido el nuevo Centro de Gravedad de la política venezolana y definidos los parámetros
del polígono de planeación político-económico de la transición, a las fuerzas políticas del país le
queda la tarea de operacionalizar los parámetros y optimizar los resultados posibles. Ante la
escandalosa incapacidad de adaptación Darwiniana de la Troika y el revanchismo atávico de los
“salidistas”, un programa de salvación nacional no será fácil de construir. Pero, con los fusiles y
las masas detrás, el necesario recambio de los equipos dirigentes en ambos lados, no debería ser
imposible. Un nuevo gobierno y un nuevo programa de gobernanza, construidos en tiempo
record, esas son, sin duda, las tres precondiciones imprescindibles para una transición pacífica
de la V a la VI República, en Venezuela.