harper lee

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Harper Lee La única cosa que no se rige por la regla de la mayoría es la conciencia de uno. a la gente no le gusta estar en compañía de una persona que sepa más que ellos. Les deprime. No transformaría a ninguno, hablando bien; es preciso que sean ellos mismos los que quieran aprender, y cuando no quieren, uno no puede hacer otra cosa que tener la boca cerrada, o hablar su mismo idioma. Aquí abajo nos limitamos a decir: “Vosotros vivid vuestra vida, y nosotros viviremos la nuestra”. Yo creo que aquella mujer, la tal mistress Roosevelt ha perdido el juicio; ha perdido el juicio, ni más ni menos, bajar a Birmingham y querer sentarse con ellos. Si yo hubiese sido alcalde de Birmingham. Lo primero que aprendes si estás en una familia de gente de leyes es que no existe una respuesta concreta para nada. Míster Finch no podía decir: “Esto es así” no sabiendo con seguridad que sería así”. Atticus tenía razón. Una vez nos dijo que uno no conoce de veras a un hombre hasta que se pone dentro de su pellejo y se mueve como si fuera él. El estar de pie, simplemente, en el porche de los Radley, fue bastante.

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Page 1: Harper Lee

Harper Lee

La única cosa que no se rige por la regla de la mayoría es la conciencia de uno.

a lagente no le gusta estar en compañía de una persona que sepa más que ellos. Les deprime. Notransformaría a ninguno, hablando bien; es preciso que sean ellos mismos los que quieran aprender,y cuando no quieren, uno no puede hacer otra cosa que tener la boca cerrada, o hablar su mismoidioma.

Aquí abajo noslimitamos a decir: “Vosotros vivid vuestra vida, y nosotros viviremos la nuestra”. Yo creo queaquella mujer, la tal mistress Roosevelt ha perdido el juicio; ha perdido el juicio, ni más ni menos,bajar a Birmingham y querer sentarse con ellos. Si yo hubiese sido alcalde de Birmingham.

Lo primero que aprendes si estás en una familia de gente de leyes es que no existe una respuestaconcreta para nada. Míster Finch no podía decir: “Esto es así” no sabiendo con seguridad que seríaasí”.

Atticus tenía razón. Una vez nos dijo que uno no conoce de veras a un hombre hasta que se ponedentro de su pellejo y se mueve como si fuera él. El estar de pie, simplemente, en el porche de losRadley, fue bastante.