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Domingo 27 de enero 2019 HABLANDO LA SANA DOCTRINA PASTOR DAVID SALGADO RESUMEN DEL SERMÓN ¿Qué puede influenciar nuestra cultura para transformarla a una que dé gloria a Dios? El hablar la sana doctrina. ¿QUÉ ES HABLAR CONFORME A LA SANA DOCTRINA? (Tito 2:1) La sana doctrina es la enseñanza de verdades bíblicas que llevan a la salud espiritual y a vidas transformadas conforme a la imagen de Cristo. Tito 2:1: “Pero tú habla lo que conviene a la sana doctrina”: la palabra “habla” en este pasaje no se refiere a predicación, proclamación o enseñanza, sino a “conversar”, un hablar informal. Quiere decir que Tito, aun en sus conversaciones diarias informales, debía “hablar” lo que era conforme a la sana doctrina, lo cual se refiere a que la doctrina y la vida deben armonizar. ¿CÓMO SE HABLA CONFORME A LA SANA DOCTRINA? VIVIÉNDOLA (Tito 2:2-10) Al leer Tito 2:2-10 vemos que Tito debía hablar la sana doctrina para que en Creta hubiera hogares dedicados a Jesús, que vivieran la sana doctrina, es decir, que conocieran a Jesús y lo evidenciaran con su vida. Por eso, en primer lugar, le habla a los ancianos (hombres y mujeres) para que sean llenos de integridad y dominio propio, que enseñen y se conviertan en modelo para los jóvenes. - Los ancianos deben ser sobrios, serios, prudentes y sanos moral y espiritualmente para que animen a los demás a la fe, amor y paciencia. - Las ancianas deben ser reverentes en su conducta, conduciéndose siempre como siervas de Dios en medio de la congregación, porque eso son, por eso deben ser ejemplos piadosos de santidad. Deben tener dominio propio al hablar y al comportarse; no deben usar su tiempo para estar chismeando. Al contrario, deben usar su tiempo para ser maestras de lo bueno: instruir en aquello que es noble, excelente y verdadero, instruir en santidad y piedad; especialmente maestras para las jóvenes, hablando con ellas, aconsejándolas, modelando con su ejemplo de vida piadosa. - Todo esto debe hacerse con un propósito: “para que la palabra de Dios no sea difamada”. Es decir, que al ver la vida y conducta de los ancianos y ancianas, pero especialmente la de las mujeres jóvenes (que aman a sus esposos e hijos, que se dedican con excelencia a la administración de su hogar, y que muestran compasión, pureza y obediencia a sus esposos), las personas no cristianas no tengan nada que decir contra el evangelio; sino al contrario, la Palabra de Dios será honrada porque verán el fruto que produce en un hogar. Pero, Pablo no solo habla a los ancianos y ancianas, sino que implícitamente habla a las mujeres jóvenes (en los versículos 4-6) y explícitamente a los hombres jóvenes en los versículos 6 al 8. - Las mujeres jóvenes en Creta, por su cultura corrupta en tiempos de Pablo, tenían vidas que se caracterizaban por la promiscuidad sexual y evitar el matrimonio… porque eso estaba de moda en Creta. Debido a eso, las mujeres ancianas debían enseñar a las jóvenes a buscar parejas fieles y así criar familias estables y saludables. - Los jóvenes deben ponerse bajo la disciplina del evangelio, guardándose contra las desviaciones ya sea provenientes de las malas inclinaciones de su propia naturaleza pecaminosa o por las opiniones y costumbres que prevalecían en las personas que los rodeaban. Tito debía darles ejemplo para que ellos pudieran vivir con pureza de doctrina, es decir que a medida crecieran en el conocimiento del evangelio, debían vivirlo y mostrarlo por sus buenas obras. Que se conduzcan con dignidad, esto es que sean serios, sobrios, que respeten a los demás y se ganen el respeto de los demás. Esto se hará evidente incluso en su forma de hablar cotidiana. - Esto era necesario “…para que el adversario sea avergonzado y no tenga nada malo que decir acerca de nosotros”. De manera que aquellos que se oponían a la Palabra, que los que eran enemigos del evangelio, al ver la conducta santa y piadosa de Tito, y de los jóvenes que seguirían su ejemplo, no tuvieran nada que decir en contra del evangelio, y que llenos de vergüenza, se quedaran en silencio. Esta sección termina hablando de los siervos. Específicamente aquí está hablando a los esclavos que trabajaban en los hogares cretenses y les indica cómo debían hablar y vivir la sana doctrina en sus labores diarias: con sujeción, complacencia, respeto, honestidad y lealtad. - Esto lo debían hacer “…para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador”. Por medio de la virtud, piedad y santidad en la vida cotidiana el evangelio se vería cada vez más hermoso, sería cada vez más atractivo a los ojos de aquellos que dudaban de él. © 2019 Iglesia Gracia sobre Gracia. Todos los Derechos Reservados

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Page 1: HABLANDO LA SANA DOCTRINAstatic.graciasobregracia.org/san-salvador/content/...2018/01/27  · Domingo 27 de enero 2019 HABLANDO LA SANA DOCTRINA PASTOR DAVID SALGADO RESUMEN DEL SERMÓN

Domingo 27 de enero 2019

HABLANDO LA SANA DOCTRINA

PASTOR DAVID SALGADO

RESUMEN DEL SERMÓN ¿Qué puede influenciar nuestra cultura para transformarla a una que dé gloria a Dios? El hablar la sana doctrina.

¿QUÉ ES HABLAR CONFORME A LA SANA DOCTRINA? (Tito 2:1)La sana doctrina es la enseñanza de verdades bíblicas que llevan a la salud espiritual y a vidas transformadas conforme a la imagen de Cristo.

Tito 2:1: “Pero tú habla lo que conviene a la sana doctrina”: la palabra “habla” en este pasaje no se refiere a predicación, proclamación o enseñanza, sino a “conversar”, un hablar informal. Quiere decir que Tito, aun en sus conversaciones diarias informales, debía “hablar” lo que era conforme a la sana doctrina, lo cual se refiere a que la doctrina y la vida deben armonizar.

¿CÓMO SE HABLA CONFORME A LA SANA DOCTRINA? VIVIÉNDOLA (Tito 2:2-10)Al leer Tito 2:2-10 vemos que Tito debía hablar la sana doctrina para que en Creta hubiera hogares dedicados a Jesús, que vivieran la sana doctrina, es decir, que conocieran a Jesús y lo evidenciaran con su vida.

Por eso, en primer lugar, le habla a los ancianos (hombres y mujeres) para que sean llenos de integridad y dominio propio, que enseñen y se conviertan en modelo para los jóvenes.

- Los ancianos deben ser sobrios, serios, prudentes y sanos moral y espiritualmente para que animen a los demás a la fe, amor y paciencia.

- Las ancianas deben ser reverentes en su conducta, conduciéndose siempre como siervas de Dios en medio de la congregación, porque eso son, por eso deben ser ejemplos piadosos de santidad. Deben tener dominio propio al hablar y al comportarse; no deben usar su tiempo para estar chismeando. Al contrario, deben usar su tiempo para ser maestras de lo bueno: instruir en aquello que es noble, excelente y verdadero, instruir en santidad y piedad; especialmente maestras para las jóvenes, hablando con ellas, aconsejándolas, modelando con su ejemplo de vida piadosa.

- Todo esto debe hacerse con un propósito: “para que la palabra de Dios no sea difamada”. Es decir, que al ver la vida y conducta de los ancianos y ancianas, pero especialmente la de las mujeres jóvenes (que aman a sus esposos e hijos, que se dedican con excelencia a la administración de su hogar, y que muestran compasión,

pureza y obediencia a sus esposos), las personas no cristianas no tengan nada que decir contra el evangelio; sino al contrario, la Palabra de Dios será honrada porque verán el fruto que produce en un hogar.

Pero, Pablo no solo habla a los ancianos y ancianas, sino que implícitamente habla a las mujeres jóvenes (en los versículos 4-6) y explícitamente a los hombres jóvenes en los versículos 6 al 8.

- Las mujeres jóvenes en Creta, por su cultura corrupta en tiempos de Pablo, tenían vidas que se caracterizaban por la promiscuidad sexual y evitar el matrimonio… porque eso estaba de moda en Creta. Debido a eso, las mujeres ancianas debían enseñar a las jóvenes a buscar parejas fieles y así criar familias estables y saludables.

- Los jóvenes deben ponerse bajo la disciplina del evangelio, guardándose contra las desviaciones ya sea provenientes de las malas inclinaciones de su propia naturaleza pecaminosa o por las opiniones y costumbres que prevalecían en las personas que los rodeaban. Tito debía darles ejemplo para que ellos pudieran vivir con pureza de doctrina, es decir que a medida crecieran en el conocimiento del evangelio, debían vivirlo y mostrarlo por sus buenas obras. Que se conduzcan con dignidad, esto es que sean serios, sobrios, que respeten a los demás y se ganen el respeto de los demás. Esto se hará evidente incluso en su forma de hablar cotidiana.

- Esto era necesario “…para que el adversario sea avergonzado y no tenga nada malo que decir acerca de nosotros”. De manera que aquellos que se oponían a la Palabra, que los que eran enemigos del evangelio, al ver la conducta santa y piadosa de Tito, y de los jóvenes que seguirían su ejemplo, no tuvieran nada que decir en contra del evangelio, y que llenos de vergüenza, se quedaran en silencio.

Esta sección termina hablando de los siervos. Específicamente aquí está hablando a los esclavos que trabajaban en los hogares cretenses y les indica cómo debían hablar y vivir la sana doctrina en sus labores diarias: con sujeción, complacencia, respeto, honestidad y lealtad.

- Esto lo debían hacer “…para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador”. Por medio de la virtud, piedad y santidad en la vida cotidiana el evangelio se vería cada vez más hermoso, sería cada vez más atractivo a los ojos de aquellos que dudaban de él.

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¿POR QUÉ PODEMOS HABLAR Y VIVIR LA SANA DOCTRINA? (Tito 2:11-14) - Ver sección “el evangelio”.

¿CUÁL ES EL RESULTADO DE HABLAR Y VIVIR LA SANA DOCTRINA EN LOS HOGARES? (Tito 3:1-7)Cuando a partir del hogar, los cristianos participan en la vida pública viviendo el evangelio y, por lo tanto, un sistema de valores completamente diferente al de la cultura, que adora a un Dios totalmente distinto al dios de la cultura, así, Jesucristo será glorificado a través nuestro.

En Tito 3 Pablo deja de hablar del hogar cristiano para hablar de cómo los miembros de ese hogar, enseñados por la gracia, deben vivir como ciudadanos en medio de la cultura, conocidos por: su obediencia a las autoridades, por ser pacíficos, generosos y amables… Y que con gracia y misericordia se relacionen con sus vecinos y demás personas, recordando quiénes éran antes del evangelio; pero ahora, hablando, viviendo y proclamando la sana doctrina, el evangelio de nuestra salvación, recordando que el Dios Triuno obró en ellos para salvarlos, como dice Tito 3:4-7.

IDEA CENTRAL DEL SERMÓN

Solo cuando la sana doctrina es vivida en los hogares, la palabra de Dios será honrada y el evangelio proclamado se verá hermoso ante los ojos de la cultura en que vivimos.

EL EVANGELIO

Al leer Tito 2:11-14 aprendemos que podemos hablar y vivir la sana doctrina solo por la gracia de Dios, la cual apareció para salvarnos en la persona de Cristo y volverá a aparecer otra vez en su regreso. Esa gracia presente y futura, esa gracia que ya es realidad en nosotros y que al mismo tiempo esperamos en ella, es la que nos enseña cómo vivir.

Por un lado, la gracia que nos salvó nos enseña a renunciar a las formas corruptas de vida de la cultura en la que vivimos, las cuales son inconsistentes y contrarias al generoso amor de Dios mostrado en Jesucristo para nuestra salvación. Por otro lado, la gracia que nos salvó nos enseña a vivir una vida sobria, con dominio propio, venciendo los impulsos pecaminosos; una vida justa, obedeciendo y practicando la palabra de Dios, haciendo el bien a nuestro prójimo; una vida piadosa, santa, que con reverencia anhela ser como Cristo cada vez más.

IMPLICACIONES

1. En su actitud hacia Dios, los ancianos deben mostrar que son sanos en la fe, descansando completamente en él y en la verdad de la Palabra. En su actitud hacia el prójimo deben demostrar un amor sano. Y en su actitud hacia las pruebas amargas, deben revelar una paciencia o firmeza sana.

2. Las ancianas, deben tomar su función de maestras de lo bueno en su hogar, hacia sus hijos; y fuera del hogar, a jóvenes cristianas. Las jóvenes de la iglesia las necesitan, no solo las que están recién casadas, sino también las solteras, ellas necesitan sus consejos y advertencias basadas en la Palabra de Dios, necesitan ver su ejemplo de oración y servicio dedicado a su familia y a la iglesia.

3. Mujeres jóvenes, no dejen que los principios de la cultura dicten la manera de cómo deben vivir su feminidad: independencia, arrogancia, egoísmo, promiscuidad, altanería, tener en poco el matrimonio y la maternidad. Al contrario, aprendiendo de otras mujeres piadosas, pueden conocer el valor de la feminidad bíblica y vivirla para la gloria de Dios.

4. Hombres jóvenes, no sean envanecidos por el poco o mucho conocimiento que tengan… al contrario, den evidencias del poder transformador del evangelio en ustedes viviendo con integridad, con respeto hacia los demás, obrando conforme a la Palabra de Dios, con pureza en sus relaciones y cada área de su vida, no mezclando los principios de la cultura y el mundo con los principios bíblicos para solo aparentar una “vida evangélica”.

5. Vivir de esta manera es necesario por tres razones:a) “Para que la Palabra de Dios no sea difamada”: los

incrédulos juzgan la autenticidad y valor de nuestra fe más por nuestra manera de vivir que por nuestra teología. Por lo tanto, hablar la sana doctrina, viviéndola, hará que el evangelio no sea puesto en duda, al contrario será honrado y respetado por los que no creen.

b) “…Para que el adversario sea avergonzado y no tenga nada malo qué decir acerca de nosotros”: ¡no hay argumento tan efectivo como una vida santa! No hay argumento tan efectivo como alguien que, hablando la sana doctrina, la vive… eso silencia a los críticos y hace creíble el evangelio.

c) “…Para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador”: una vida santificada dará evidencia de todos los frutos de la gracia transformadora y hará que resplandezca la doctrina de Dios nuestro Salvador, el evangelio, la fe cristiana.

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RESUMEN DEL SERMÓN ¿Qué puede influenciar nuestra cultura para transformarla a una que dé gloria a Dios? El hablar la sana doctrina.

¿QUÉ ES HABLAR CONFORME A LA SANA DOCTRINA? (Tito 2:1)La sana doctrina es la enseñanza de verdades bíblicas que llevan a la salud espiritual y a vidas transformadas conforme a la imagen de Cristo.

Tito 2:1: “Pero tú habla lo que conviene a la sana doctrina”: la palabra “habla” en este pasaje no se refiere a predicación, proclamación o enseñanza, sino a “conversar”, un hablar informal. Quiere decir que Tito, aun en sus conversaciones diarias informales, debía “hablar” lo que era conforme a la sana doctrina, lo cual se refiere a que la doctrina y la vida deben armonizar.

¿CÓMO SE HABLA CONFORME A LA SANA DOCTRINA? VIVIÉNDOLA (Tito 2:2-10)Al leer Tito 2:2-10 vemos que Tito debía hablar la sana doctrina para que en Creta hubiera hogares dedicados a Jesús, que vivieran la sana doctrina, es decir, que conocieran a Jesús y lo evidenciaran con su vida.

Por eso, en primer lugar, le habla a los ancianos (hombres y mujeres) para que sean llenos de integridad y dominio propio, que enseñen y se conviertan en modelo para los jóvenes.

- Los ancianos deben ser sobrios, serios, prudentes y sanos moral y espiritualmente para que animen a los demás a la fe, amor y paciencia.

- Las ancianas deben ser reverentes en su conducta, conduciéndose siempre como siervas de Dios en medio de la congregación, porque eso son, por eso deben ser ejemplos piadosos de santidad. Deben tener dominio propio al hablar y al comportarse; no deben usar su tiempo para estar chismeando. Al contrario, deben usar su tiempo para ser maestras de lo bueno: instruir en aquello que es noble, excelente y verdadero, instruir en santidad y piedad; especialmente maestras para las jóvenes, hablando con ellas, aconsejándolas, modelando con su ejemplo de vida piadosa.

- Todo esto debe hacerse con un propósito: “para que la palabra de Dios no sea difamada”. Es decir, que al ver la vida y conducta de los ancianos y ancianas, pero especialmente la de las mujeres jóvenes (que aman a sus esposos e hijos, que se dedican con excelencia a la administración de su hogar, y que muestran compasión,

pureza y obediencia a sus esposos), las personas no cristianas no tengan nada que decir contra el evangelio; sino al contrario, la Palabra de Dios será honrada porque verán el fruto que produce en un hogar.

Pero, Pablo no solo habla a los ancianos y ancianas, sino que implícitamente habla a las mujeres jóvenes (en los versículos 4-6) y explícitamente a los hombres jóvenes en los versículos 6 al 8.

- Las mujeres jóvenes en Creta, por su cultura corrupta en tiempos de Pablo, tenían vidas que se caracterizaban por la promiscuidad sexual y evitar el matrimonio… porque eso estaba de moda en Creta. Debido a eso, las mujeres ancianas debían enseñar a las jóvenes a buscar parejas fieles y así criar familias estables y saludables.

- Los jóvenes deben ponerse bajo la disciplina del evangelio, guardándose contra las desviaciones ya sea provenientes de las malas inclinaciones de su propia naturaleza pecaminosa o por las opiniones y costumbres que prevalecían en las personas que los rodeaban. Tito debía darles ejemplo para que ellos pudieran vivir con pureza de doctrina, es decir que a medida crecieran en el conocimiento del evangelio, debían vivirlo y mostrarlo por sus buenas obras. Que se conduzcan con dignidad, esto es que sean serios, sobrios, que respeten a los demás y se ganen el respeto de los demás. Esto se hará evidente incluso en su forma de hablar cotidiana.

- Esto era necesario “…para que el adversario sea avergonzado y no tenga nada malo que decir acerca de nosotros”. De manera que aquellos que se oponían a la Palabra, que los que eran enemigos del evangelio, al ver la conducta santa y piadosa de Tito, y de los jóvenes que seguirían su ejemplo, no tuvieran nada que decir en contra del evangelio, y que llenos de vergüenza, se quedaran en silencio.

Esta sección termina hablando de los siervos. Específicamente aquí está hablando a los esclavos que trabajaban en los hogares cretenses y les indica cómo debían hablar y vivir la sana doctrina en sus labores diarias: con sujeción, complacencia, respeto, honestidad y lealtad.

- Esto lo debían hacer “…para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador”. Por medio de la virtud, piedad y santidad en la vida cotidiana el evangelio se vería cada vez más hermoso, sería cada vez más atractivo a los ojos de aquellos que dudaban de él.

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HABLANDO LA SANA DOCTRINA

¿POR QUÉ PODEMOS HABLAR Y VIVIR LA SANA DOCTRINA? (Tito 2:11-14) - Ver sección “el evangelio”.

¿CUÁL ES EL RESULTADO DE HABLAR Y VIVIR LA SANA DOCTRINA EN LOS HOGARES? (Tito 3:1-7)Cuando a partir del hogar, los cristianos participan en la vida pública viviendo el evangelio y, por lo tanto, un sistema de valores completamente diferente al de la cultura, que adora a un Dios totalmente distinto al dios de la cultura, así, Jesucristo será glorificado a través nuestro.

En Tito 3 Pablo deja de hablar del hogar cristiano para hablar de cómo los miembros de ese hogar, enseñados por la gracia, deben vivir como ciudadanos en medio de la cultura, conocidos por: su obediencia a las autoridades, por ser pacíficos, generosos y amables… Y que con gracia y misericordia se relacionen con sus vecinos y demás personas, recordando quiénes éran antes del evangelio; pero ahora, hablando, viviendo y proclamando la sana doctrina, el evangelio de nuestra salvación, recordando que el Dios Triuno obró en ellos para salvarlos, como dice Tito 3:4-7.

IDEA CENTRAL DEL SERMÓN

Solo cuando la sana doctrina es vivida en los hogares, la palabra de Dios será honrada y el evangelio proclamado se verá hermoso ante los ojos de la cultura en que vivimos.

EL EVANGELIO

Al leer Tito 2:11-14 aprendemos que podemos hablar y vivir la sana doctrina solo por la gracia de Dios, la cual apareció para salvarnos en la persona de Cristo y volverá a aparecer otra vez en su regreso. Esa gracia presente y futura, esa gracia que ya es realidad en nosotros y que al mismo tiempo esperamos en ella, es la que nos enseña cómo vivir.

Por un lado, la gracia que nos salvó nos enseña a renunciar a las formas corruptas de vida de la cultura en la que vivimos, las cuales son inconsistentes y contrarias al generoso amor de Dios mostrado en Jesucristo para nuestra salvación. Por otro lado, la gracia que nos salvó nos enseña a vivir una vida sobria, con dominio propio, venciendo los impulsos pecaminosos; una vida justa, obedeciendo y practicando la palabra de Dios, haciendo el bien a nuestro prójimo; una vida piadosa, santa, que con reverencia anhela ser como Cristo cada vez más.

IMPLICACIONES

1. En su actitud hacia Dios, los ancianos deben mostrar que son sanos en la fe, descansando completamente en él y en la verdad de la Palabra. En su actitud hacia el prójimo deben demostrar un amor sano. Y en su actitud hacia las pruebas amargas, deben revelar una paciencia o firmeza sana.

2. Las ancianas, deben tomar su función de maestras de lo bueno en su hogar, hacia sus hijos; y fuera del hogar, a jóvenes cristianas. Las jóvenes de la iglesia las necesitan, no solo las que están recién casadas, sino también las solteras, ellas necesitan sus consejos y advertencias basadas en la Palabra de Dios, necesitan ver su ejemplo de oración y servicio dedicado a su familia y a la iglesia.

3. Mujeres jóvenes, no dejen que los principios de la cultura dicten la manera de cómo deben vivir su feminidad: independencia, arrogancia, egoísmo, promiscuidad, altanería, tener en poco el matrimonio y la maternidad. Al contrario, aprendiendo de otras mujeres piadosas, pueden conocer el valor de la feminidad bíblica y vivirla para la gloria de Dios.

4. Hombres jóvenes, no sean envanecidos por el poco o mucho conocimiento que tengan… al contrario, den evidencias del poder transformador del evangelio en ustedes viviendo con integridad, con respeto hacia los demás, obrando conforme a la Palabra de Dios, con pureza en sus relaciones y cada área de su vida, no mezclando los principios de la cultura y el mundo con los principios bíblicos para solo aparentar una “vida evangélica”.

5. Vivir de esta manera es necesario por tres razones:a) “Para que la Palabra de Dios no sea difamada”: los

incrédulos juzgan la autenticidad y valor de nuestra fe más por nuestra manera de vivir que por nuestra teología. Por lo tanto, hablar la sana doctrina, viviéndola, hará que el evangelio no sea puesto en duda, al contrario será honrado y respetado por los que no creen.

b) “…Para que el adversario sea avergonzado y no tenga nada malo qué decir acerca de nosotros”: ¡no hay argumento tan efectivo como una vida santa! No hay argumento tan efectivo como alguien que, hablando la sana doctrina, la vive… eso silencia a los críticos y hace creíble el evangelio.

c) “…Para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador”: una vida santificada dará evidencia de todos los frutos de la gracia transformadora y hará que resplandezca la doctrina de Dios nuestro Salvador, el evangelio, la fe cristiana.