gusmán - qué significó gombrowicz en los 60

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Gusmán, Luis (2006). “¿Qué significó Gombrowicz en los 60?”, en Ñ, Clarín Nº 124. Buenos Aires. Pág. 8. Disponible en http://old.clarin.com/suplementos/cultura/2006/02/11/u- 01139748.htm Lo primero que aprecio en Gombrowicz es su irreverencia, que durante años me funcionó como una interpretación destotalizadora de la literatura. Creo que fue así para los escritores de la revista Literal, G. García, O. Lamborghini, H. Libertella y también para R. Piglia. La matriz de lo que Gombrowicz denomina "la forma" está condensada en el prólogo de su novela La seducción: "Toda forma superior nos pueriliza. La persona torturada por su máscara se construye en secreto, para su uso privado, una especie de subcultura; un mundo hecho con los desperdicios del mundo cultural superior, un dominio de la ratería, de los mitos informes, de las pasiones inconfesadas... un secundario dominio de la compensación. Es allí donde nace una poesía vergonzosa, una cierta comprometedora hermosura". En el estado de lengua de nuestra literatura de los años sesenta y comienzos de los setenta, Gombrowicz con su posición respecto a la literatura "superior" implicaba la posibilidad de escribir y de leer de otra manera. Su perspectiva se oponía al cortazarismo imperante, al populismo y a un realismo, como diría Nabokov, degradado "por el veneno del mensaje". Ya en el prólogo de Transatlántico cuestiona los límites a los que se ve condenada una "literatura nacional", en la ocasión la polaca, pero creo que no se reducía a ella.

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Gusmán - Qué significó Gombrowicz en los 60

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Page 1: Gusmán - Qué significó Gombrowicz en los 60

Gusmán, Luis (2006). “¿Qué significó Gombrowicz en los 60?”, en Ñ, Clarín Nº 124. Buenos

Aires. Pág. 8. Disponible en http://old.clarin.com/suplementos/cultura/2006/02/11/u-

01139748.htm

Lo primero que aprecio en Gombrowicz es su irreverencia, que durante años me

funcionó como una interpretación destotalizadora de la literatura. Creo que fue así para

los escritores de la revista Literal, G. García, O. Lamborghini, H. Libertella y también

para R. Piglia.

La matriz de lo que Gombrowicz denomina "la forma" está condensada en el prólogo de

su novela La seducción: "Toda forma superior nos pueriliza. La persona torturada por

su máscara se construye en secreto, para su uso privado, una especie de subcultura;

un mundo hecho con los desperdicios del mundo cultural superior, un dominio de la

ratería, de los mitos informes, de las pasiones inconfesadas... un secundario dominio

de la compensación. Es allí donde nace una poesía vergonzosa, una cierta

comprometedora hermosura".

En el estado de lengua de nuestra literatura de los años sesenta y comienzos de los

setenta, Gombrowicz con su posición respecto a la literatura "superior" implicaba la

posibilidad de escribir y de leer de otra manera. Su perspectiva se oponía al

cortazarismo imperante, al populismo y a un realismo, como diría Nabokov, degradado

"por el veneno del mensaje".

Ya en el prólogo de Transatlántico cuestiona los límites a los que se ve condenada una

"literatura nacional", en la ocasión la polaca, pero creo que no se reducía a ella.

También aprecio que más de un libro suyo vaya acompañado de un prólogo del propio

autor donde éste trata de explicitar dónde pretende situar su libro en el campo literario

de su época. Aunque como todo gran escritor haya fracasado en ese intento. Y si el

prólogo resulta insuficiente, el mismo Gombrowicz nos remite a sus Diarios. Esa

irreverencia paródica no es solamente teórica o ideológica sino material como cuando

en Sobre Dante decide reescribir unos versos de La Divina Comedia.

Basta leer alguna de sus novelas o páginas de sus Diarios para advertir cómo

Gombrowicz parodia y se burla del mundo literario local o polaco. Sólo habría que

agregar que ya Proust había descripto que no había mundo literario que no fuera

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sofisticado, snob y ridículo. La aclaración viene al caso respecto a que el mismo

Gombrowicz corre el riesgo —quién no lo corre— de que cuando la irreverencia vuelve

sobre la propia persona, muchas veces la forma inferior también se pueriliza.