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Guía

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Guía

Guía de trabajo

2

• La televisión es un medio de comu-nicación muy importante ya que in-forma, entretiene y educa pero su utilización tiene ventajas y riesgos.

• Los párvulos no debiesen ver más de una hora diaria de televisión.

• Los padres y familia deben seleccionar los programas que ven sus hijos/as y ayudarlos a ser televidentes críticos.

• La familia debe ofrecer actividades alternativas a la televisión: lecturas, conversación, juegos, plaza, paseos.

3

• Reflexionar sobre la influencia que tiene la televisión en la formación de los hijos/as.

• Tomar conciencia de los efectos po-sitivos que puede tener la televisión en niñas y niños.

• Tomar conciencia de los efectos ne-gativos que puede tener la televisión en niñas y niños.

• Conocer algunas estrategias para formar en niñas y niños una percep-ción crítica respecto a ver televisión.

• Trabajaremos en forma individual.

• Haremos un trabajo en grupo.

Guía de trabajo

4

Trabajo personal

Piense en un día común para usted, y conteste las siguientes preguntas:

a. ¿Cuántas horas ve televisión ud. cada día?

b. ¿Cuáles son sus programas favoritos?

c. Cuando ve televisión ¿está sola/o o con sus hijos/as?

d. ¿En qué lugar de su casa está el televisor?

e. ¿Está conforme con el tiempo que dedica ud. a ver televisión?

¿Por qué?

f. Ahora piense en su hijo/a. En la primera columna del siguiente cuadro anote los programas que vió su hijo/a el día de ayer y en la segunda, la cantidad de tiempo que estuvo frente al televisor.

g. De acuerdo a lo que ha respondido, marque la alternativa que considera, de acuerdo a la cantidad de tiempo:

adecuada poca excesiva

Programa Tiempo

Total

5

h. Anote qué cree ud. que la niña o niño aprendió ayer viendo televisión.

.i. ¿Qué alternativas de actividades en vez de

ver televisión, tenía ud. cuando era niño/a?

j. ¿Cuáles son las actividades que más le gustan hacer a su hijo/a en vez de ver televisión?

Trabajo grupal¡40 minutos

• Forma un grupo con no más de 5 personas.

• Elija una coordinadora de grupo quién recibirá un set de naipes con el cual orga-nizará un juego, entregando una carta a cada participante.Si el partcipante está de acuerdo con la frase de la carta contesta “Verdadero” sino está de acuerdo contesta “Falso”.En ambos casos debe fundamentar su res-puesta.

Guía de trabajo

La televisión es un medio de comunicación muyimportante ya que informa, entretiene y educa; pero tiene

ventajas y riesgos dependiendo de cómo se la utilice.

7

Los padr es pueden ayudar a sus hijos/as a seleccionar losprogramas que ven y enseñarles a ser televidentes críticos.

Guía de trabajo

8

• El Programa Manolo y Margarita pre-tende potenciar el rol de los padres como primeros educadores de sus hijos e hijas.

• El programa opta por el aprendizaje en grupo, en que cada persona apor-ta mediante el análisis, la reflexión y la discusión de los temas.

• Participar en la definición de las reglas del grupo hace a los miembros res-ponsables del cumplimiento de éstas, lo que facilita la interacción entre ellos y el funcionamiento del grupo.

Los niños/as entre 4 y 6 años, no debiesen ver más de una hora diaria de televisión, existen otrasactividades interesantes que hacer y descubrir.

9

1. Seleccione con su hijo/a un programa de televisión que le guste. Véalo con él o ella. Comenten el programa, las situaciones y las escenas de mayor interés. Pregunte al niño/a: ¿Qué de lo visto te pareció bueno y qué malo? ¿Por qué?

Anote por qué fue útil conversar del programa con su hijo o hija.

2. Acuerde con su hijo o hija qué programas de televisión verá; en que horario y días. Establezca así un compromiso para regular el uso adecuado de la televisión.

Anote el compromiso para recordarlo: qué día, qué programa, y a qué hora.

Qué día Qué programa A qué hora

Guía de trabajo

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Recuerde llevar esta Guía a la próxima reunión

Nuestra próxima reunión es el:

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Anexos: Actividad 2

Naipes con afirmaciones

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1Mi hijo/a decide solo los programas que ve.

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2La televisión es “lo mejor”, cuando no puedo estar con mi hijo/a.

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3El televisor para mi es la mejor compañía, me acompaña todo el día.

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4Mis hijos/as saben que pueden ver sólo un programa al día.

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5Yo no dejo quemis hijos/as veanprogramas violentos.

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6Me encanta ver las teleseries con ellos.

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7La televisión no es buena, yo no permito que mis hijos/as la vean.

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8Mi hijo ha expresado nuevas palabras,que ha escuchadoen la televisión.

Hipnosis...

Cuántico...

Astrónomo...

Zimbabwe...Calipso...

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Guía de trabajo

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Manual para la Educadora

Taller

Taller

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Manual para la Educadora

Los medios de comunicación, en especial la televisión “ocupan un lugar central en la vida de los niños e influyen sobre la manera en que perciben la realidad e interactúan con el mundo, ....influyen sobre lo que los niños aprenden y sobre la manera en que aprenden”1, por lo que el efecto de los programas de televisión en niñas y niños es una preocupación compartida especialmente por padr es y educadores. ¿Es beneficiosa la televisión para los niños? ¿Qué aprenden? ¿Qué se debe hacer respecto las horas y los programas que los niños ven? Algunas personas la defienden señalando que “se entretienen mirando televisión, no molestan, usan bien su tiempo, no pelean, no destruyen las cosas“. Otros la critican “es terrible que miren tanta violencia, tanta vulgaridad, que estén expuestos en forma atractiva a antivalores“. Surgen muchos comentarios e interrogantes respecto a este medio de comunicación, por lo que se hace necesario reflexionar para conocer, comprender, definir y decidir mejor su impacto en el desarrollo y los aprendizajes de niñas y niños.

Algunos datos de estudios. nos permitirán poner el tema en su contexto:

• 72,1 % de los encuestados posee televisor en el living comedor de su hogar2. Según la Encuesta Nacional de Televisión 2002. Resumen de Principales Resultados Consejo Nacional de Televisión/Adimark Comunicaciones.

• 62,1 % de los encuestados opinan que la Televisión es el medio de comunicación que enseña más3.

• 72,9 % de las niñas y niños menores de 13 años, ve televisión todos los días4.

• 67% de los estudiantes ve más de dos horas de televisión diarias5.

• El promedio diario de tiempo frente a la pantalla es de 4, 3 horas6.

• Los niños entre 2 y 5 años ven en promedio 28 horas a la semana.

• Los estudiantes entre 6 y 17 años ven en promedio 20 horas a la semana (4 horas diarias)7.

• 54% de la programación infantil de la T.V. es de baja calidad, exhibe violencia y no entrega contenidos educativos. Hay evidencias que cada 2 minutos los dibujos animados exhiben un acto violento; las películas lo hacen cada 6 minutos8.

• 37.7 de los encuestados consideran que los programas infantiles (incluídos los dibujos animados) pueden calificarse con nota 6 o 7.

El problema no es la televisión en sí. No cabe duda que este medio puede transmitir muy buenos programas informando, entreteniendo y educando.

La televisión es una herramienta poderosa, determinante en las comunicaciones, tanto en la formación de valores e ideas como en la transmisión de cultura.

1 Morduchowicz, Roxana. “Los medios de comunicación y la educación: un binomio posible” en OEI, Revista Iberoamericana de Educación, nº 26, Mayo-Agosto 2001, págs. 98 y 101.

2, 3Encuesta Nacional de Televisión 2002.Resumen de Principales Resultados Consejo Nacional de Televisión/Adimark Comunicaciones.

4 ibid.

5 Encuesta realizada por la corporación Porvenir de Chile en 1994, entre 1731 alumnos de 20 colegios públicos y privados de las regiones V, X y Metropolitana, entre 6 y 14 años de ambos sexos.

6 Encuesta del Consejo Nacional de Televisión de 1994.

7 Montenegro, Hernán. TV ¿Comunicación o Contaminación? Los efectos de la TV en los niños.

8 Consejo Nacional de Televisión.

99

Taller

Es importante considerar también que para algunas niñas y niños, “la televisión adquiere una importante función “compensatoria”, que no se limita a la sustitución de activi-dades lúdicas a las que no tienen acceso (cine, teatro, museos, video, etc.). La televisión cumple en estos contextos un importante “papel social”11 que muchas veces tiene que ver con proponer las temáticas de conversación con su grupo de pares, o el hacer las veces de cuidado materno que no es posible de realizar en la realidad, e incluso provee aquellas instancias para soñar en poseer más o ser diferente.

Una pregunta muy importante de contestar es entonces ¿Qué aprende y cómo aprende un niño cuando observa programas de TV?

Fundamentalmente lo que se asimila en toda situación de comunicación son modelos a imitar. Algunos programas presentan modelos que trasmiten conductas, sentimientos, opiniones que se consideran positivas: amistad, compañerismo, cooperación, integración social y otras. Desgraciadamente no todos los programas aportan aspectos positivos para la formación moral de los niños, a veces nos muestran discrimi-nación, desvalorización de géneros y/o exceso de violencia, de todo tipo.

Si se usa bien la televisión, considerando sus aportes, organi-zando el tiempo para verla y haciendo una cuidadosa selección de sus programas, ella puede ser una excelente herramienta de educación y entretención. Si se abusa, los efectos pueden ser muy importantes. El abuso está en la exposición indiscri-minada y exagerada.

Especial atención se debe prestar a la vulnerabilidad de los niños frente a ella ya que por su gran sensibilidad para absorber todo lo que este medio de comunicación le ofrece y por el poder que tiene la imagen visual, la televisión tiene un enorme impacto en ellos.

“Los medios de comunicación enseñan a los niños “contenidos” (sobre los dinosaurios, sobre la contaminación o sobre un conflicto mundial....) y “comportamientos” de la vida cotidiana (a portarse bien, comer con cuchillo y tenedor, a defenderse....)9 y en la cotidianeidad, podemos apreciar la influencia de la televisión al escuchar conversaciones o co-mentarios sobre temas que han conocido a través de un programa o al observar cómo los niños van adoptando: dichos, gestos, movimientos, que son propios de personajes que aparecen en ella.

Por otra parte, la televisión ya es parte de la vida cotidiana de la mayoría de las familias, niñas y niños de nuestro país, y ha influído en ellas...“la televisión ha cambiado nuestros hábitos, lo que hacemos con nuestro tiempo libre, cuándo y cómo comemos, cuándo nos acostamos....”10 y por tanto, no parece exagerado afirmar que muchas veces la dinámica familiar se organiza en torno a su programación. Esto sin duda plantea una nueva perspectiva de análisis en función de los factores que intervienen en la interrelación entre familiares que viven en un mismo hogar, acorde al número de televisores con que cuentan, la cantidad de horas que el televisor permanece prendido, el tipo de programas que los niños pueden ver y la capacidad crítica con que estos son asimilados por sus televidentes.

9 Morduchowicz, Roxana. “Los medios de comunicación y la educación: un binomio posible” en OEI, Revista Iberoamericana de Educación, nº 26, Mayo-Agosto 2001, pág. 101

10 Center of Media Education, “Consejos sabios en cuanto a la Televisión: Hábitos sanos”, 1997, pág. 3

11 Idem, pág 105

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Manual para la Educadora

Es importante analizar algunas de las principales ventajas y riesgos de la televisión.

• Ventajas

- Entretiene.

- Acompaña.

- Educa: exponiendo variedad de palabras y conceptos. Por lo demás, existen Programas de biografías, de geografía, de países y sus costumbres, sobre el mundo animal; y programas dedicados especialmente a los niños como Plaza Sésamo.

- Informa: amplía la experiencia personal y entrega infor-mación que permite una mejor capacidad de elección.

- Comunica con el mundo y favorece el acceso a la cultura.

- Permite unir a la familia en torno a un programa, fortalecer el intercambio de valores y mejorar el cono-cimiento de la realidad en las niñas y niños.

• Riesgos

- Algunos programas entregan antivalores.

- Fomenta excesivamente el consumo.

- Resta tiempo a otras actividades como leer, conversar, jugar, moverse, expresarse y crear , que son fundamen-tales para el desarrollo y aprendizajes del niño.

- Puede exponer a los niños a un ambiente de violencia, erotismo y pornografía.

- Puede confundir entre lo que es real y lo que es fantasía.

Es responsabilidad de los padres y también de los educadores conocer y reflexionar sobre los efectos positivos y negativos de la televisión en niñas y niños, y determinar criterios ade-cuados para su buen uso.

Algunas sugerencias que pueden servir para organizar un uso adecuado de la televisión en el hogar son:

• Limitar la cantidad de tiempo que el niño pasa frente al televisor; un niño menor de seis años no debiese ver más de una hora diaria.

• Escoger programas de acuerdo a la edad y los aprendizajes de los hijos. Compartir con ellos la selección del programa y las razones de esta elección. Se debe tener especial cuidado con algunos programas de dibujos animados muy violentos, o que generan angustia en los niños; se debe cuidar también la exposición a los contenidos de teleseries, y películas.

• Ver televisión con los hijos, aunque sea de vez en cuando, y explicarles la diferencia entre lo que es real y lo que es fantasioso o irreal; conversar padres e hijos de lo que encuentran bueno y malo, correcto e incorrecto, lo que sucedería si el personaje principal cambiara de género (masculino-femenino), las características y tipo de vida que enfatizan y si estas son coherentes con lo que piensan los padres o familia.

Taller

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• Evitar usar la televisión como “sedante” de sus hijos, no caer en la tentación de prenderla para que ellos no molesten o se queden tranquilos.

• Evitar que la televisión esté prendida permanente-mente. Prender el televisor en el horario del programa escogido y cuando un determinado programa finalice, apagar la televisión; así los niños aprenderán a hacer lo mismo.

• Enfrentar los comerciales o propagandas críticamente. Conversar, analizar y descubrir en conjunto padres e hijos cuál es la intención del comercial, cuál es el producto que le quieren vender y distinguir la realidad de la ficción.

Manual para la Educadora

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• La televisión es un medio de comunicación muy importante ya que informa, entretiene y edu-ca pero tiene ventajas y riesgos dependiendo de su utilización.

• Los niños a esta edad no debie-sen ver más de una hora diaria de televisión.

• Los padres y familia deben selec-cionar los programas que ven sus hijos y ayudarlos a ser televi-dentes críticos.

• La familia debe ofrecer activida-des alternativas a la televisión: lecturas, conversación, juegos, plaza, paseos.

Que los padres y familia:

1. Reflexionen sobre la influencia que la televisión, en la formación de los hijos/as.

2. Tomen conciencia de los efectos positivos que puede tener la te-levisión en los niños y niñas.

3. Tomen conciencia de los efectos negativos que puede tener la televisión en los niños/as.

4. Conozcan algunas estrategias para formar una percepción crí-tica por parte de los niños.

• Plumones.

• Papelógrafos.

• Masking tape (cinta adhesiva).

• Un juego de naipes “importancia de nuestro rol como padres” por subgrupo.

Taller

103

Revisar las actividades de la Guía anterior

¡10 minutos

• Invitar a los participantes a comentar los principales logros y dificultades de las tareas que realizaron en el taller anterior.

• Enseguida dé a conocer el tema y los objetivos de este taller apoyándose en la página 2 de la Guía. Invite a los participantes a pensar en voz alta sobre el tema, para esto incorpor e las siguientes preguntas: ¿Cuál es el beneficio de ver televisión?, ¿Qué pueden aprender los niños al ver televisión?, ¿Cuáles son los riesgos o desven-tajas de la televisión?

• Anote los comentarios de los participantes en un papeló-grafo dividido en dos, a un lado las ventajas y al otro las desventajas. Comente los aportes de las mamás o familiares incorporando elementos del material que incluye el con-tenido para la educadora.

Manual para la Educadora

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• Estar atenta a que todos puedan participar sin desviarse del tema haciendo un uso eficiente del tiempo.

• Introducir el tema del taller con entusiasmo invitando a los padres y madres a recordar sus sentimientos y emociones con los cuentos y relatos que a ellos les contaron en su infancia.

”Revisando nuestras prácticasfamiliares respecto a la televisión”¡25 minutos

Trabajo individual¡10 minutos

• Invite a los participantes a abrir su Guía en la página 4.

• Motívelos a contestar la pauta en forma individual. Luego pueden compartir los resultados de la pauta basándose en la siguiente pregunta ¿Después de contestar la pauta, de qué me pude dar cuenta?

“La importancia de nuestro rol como padres”¡40 minutos

• Invite a los participantes a dividirse en grupos de no más de seis personas. Entregue a cada grupo un set de naipes (ver anexo 2). Si están de acuerdo con la frase de la carta contestan verdadero y si no están de acuerdo contestan falso. En ambos casos se les invita a fundamentar su respuesta.

¡1 minutos

• Cierre el taller comentando las láminas de las páginas 6, 7 y 8 de la Guía. Resalte la importancia del rol de los adultos como mediadores y orientadores del impacto que produce el televisor en los niños/as.

• En silencio cada persona reflexionará ¿A qué me compro-meto luego de esta reunión? Anotando su compromiso en la página 9 de la Guía. Finalmente los que quieran pueden compartir su reflexión.

Taller

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¡5 minutos

Motive a los participantes a realizar las siguientes actividades. Revíselas con ellos asegurándose que se entienden las instrucciones.

Actividades propuestas:

1. Seleccione con su hijo/a un programa de televisión que le guste. Véalo con él o ella. Comenten el programa, las situaciones y las escenas de mayor interés. Pregunte al niño: ¿Qué de lo visto te pareció bueno y qué malo? ¿Por qué?

2. Acuerde con su hijo o hija qué programas de televisión verá ; en que horario y días. Establezca así un compromiso para regular el uso adecuado de la televisión. Anote el compromiso para recordarlo.

Manual para la Educadora

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Pauta de trabajo individual

Piense en su rutina diaria y conteste las siguientes preguntas:

a. ¿Cuántas horas ve televisión cada día?

b. ¿Cuáles son sus programas favoritos?

c. Cuando ve televisión ¿está sola/o o con sus hijos/as?

d. ¿En qué lugar de su casa está el televisor?

e. ¿Está conforme con el tiempo que dedica a ver televisión?

¿Por qué?

f. Ahora piense en su hijo/a. En la primera columna del siguiente cuadro anote los programas que vió su hijo el día de ayer y en la segunda, la cantidad de tiempo que estuvo frente al televisor.

g. De acuerdo a lo que ha respondido, marque la alternativa que considera, de acuerdo a la cantidad de tiempo:

adecuada poca excesiva

Programa Tiempo

Total

Taller

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h. Anote qué cree ud. que la niña o niño aprendió ayer viendo televisión.

i. ¿Qué alternativas de actividades en vez de ver televisión, tenía ud. cuando era niño/a?

j. ¿Cuáles son las actividades que más le gustan hacer a su hijo/a en vez de ver televisión?

Naipes con afirmaciones

Fotocopie los naipes según el númer o de grupos participantes en el taller.

Anexo: Actividad 2Naipes con afirmaciones

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1Mi hijo/a decide solo los programas que ve.

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2La televisión es “lo mejor”, cuando no puedo estar con mi hijo/a.

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3El televisor para mi es la mejor compañía, me acompaña todo el día.

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4Mis hijos/as saben que pueden ver sólo un programa al día.

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5Yo no dejo quemis hijos/as veanprogramas violentos.

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6Me encanta ver las teleseries con ellos.

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7La televisión no es buena, yo no permito que mis hijos/as la vean.

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8Mi hijo/a ha expresado nuevas palabras,que ha escuchadoen la televisión.

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Cuántico...

Astrónomo...

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Manual para la Educadora

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1. Center of Media Education, “Consejos sabios en cuanto a la Televisión: Hábitos sanos”, 1997.

2. MINEDUC. “Uso del tiempo libr e y televisión”. En: Programa educativo para zonas rurales Conozca a su hijo. Unidad 5: Felipe y Carola crecen felices. República de Chile: 2000.

3. Montenegro, H. “T.V.: ¿Comunicación o contaminación?”. Galdoc, Santiago de Chile: 1980.

4. Morduchowicz, Roxana. “Los medios de comunicación y la educación: un binomio posible” en OEI, Revista Ibero-americana de Educación, nº 26, mayo-agosto 2001.

5. Undurraga, C.; Araya, E. y Duarte, N. “Televiéndonos”. Programa Padres e Hijos 0 a 4 años. CIDE, Santiago de Chile: 1992.

Taller

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Guía

Guía de trabajo

2

• Leer, escribir, resolver problemas ma-temáticos y pensar científicamente son logros culturales que se transmiten sistemáticamente de una generación a otra, pero que requieren de un apo-yo intencionado y sistemático tanto de los educadores como de los padres.

• Las situaciones de la vida cotidiana pueden ser fuente potenciadora para el logro de estos aprendizajes en ni-ños/as y que los adultos que están con ellos deben aprovechar con este fin.

3

• Reconocer situaciones de la vida diaria en las cuales se puede favorecer el aprendizaje del lenguaje escrito.

• Reconocer que en la vida cotidiana frecuentemente desarrollamos el pen-samiento matemático y científico.

• Descubrir la importancia de fomen-tar el logro de aprendizajes signifi-cativos en los niños/as, a través de lo cotidiano.

• Recordaremos nuestras propias expe-riencias de aprendizaje.

• Trabajaremos para descubrir qué ha-bilidades debemos ejercitar para que los niños aprendan a leer, escribir y desarrollar su pensamiento matemá-tico y científico.

• Reflexionaremos sobr e las actividades que realizamos día a día y cómo a través de ellas podemos apoyar el aprendizaje de nuestros hijos e hijas.

Guía de trabajo

4

Jugando y aprendiendocon sus hijos/as

Elijan en grupo una de las actividades propues-tas 1, 2 o 3. Luego respondan las preguntas formuladas para cada una.

Trabajo en grupo: Parte A

Actividades

1. Mirando un kiosko de diarios y revistas

Frente a un kiosco. ¿Qué preguntas se podrían formular para fortalecer el lenguaje oral en los niños? ¿Qué tipos de textos se encuentran en el kiosco? ¿Cómo se po-drían clasificar los diferentes textos? ¿Qué tipo de información entregan? ¿Qué acti-vidades se podrían crear para fortalecer el lenguaje escrito?

¿Qué actividades se podrían hacer en el hogar con los textos que habitualmente existen, para que los niños/as comiencen a interesarse y valorar la lectura y escritura?

2. Poniendo la mesa

¿Qué habilidades de pensamiento matemá-tico se ponen en juego cuando se realiza esta actividad?

5

¿Qué preguntas se pueden hacer a los niños/as acerca de los números, figuras geométricas para que poco a poco vayan apropiándose de un lenguaje matemático?

3. Cocinando en conjunto

¿Cómo lo harían para desarrollar el interés por la ciencia a través de esta actividad?

¿Qué aprenderán los niños/as en relación al tema de la ciencia?

Guía de trabajo

Trabajo en grupo: Parte B

Comparen sus respuestas con las desarrolladas a continuación:

Niños y niñas aprenden a:

• Observar y diferenciar letras, números y dibujos.

• Reconocer números, letras y palabras.

• Asociar letras mayúsculas y minúsculas.

• Leer imágenes de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo.

• Imaginar y crear historias a partir de las imágenes.

• Conocer diferentes textos (diarios, revistas, cuentos, semanarios, etc.).

• Conocer y comprender que existen textos que abordan diferentes temáticas.

• Darse cuenta que ellos mismos pueden crear sus propios textos.

• Organizar en su hogar, jardín o escuela un kiosco.

Mirar un kiosko de diarios favorece el lenguaje escrito porque:

7

Poner la mesa favor ece el pensamiento matemático porque:

Niños y niñas aprenden a:

• Observar.

• Clasificar, ordenar, agrupar.

• Calcular.

• Orientarse en el espacio.

• Plantear y resolver problemas.

• Contar, comparar, identificar.

• Memorizar.

Guía de trabajo

8

Cocinar en conjunto favorece el interés por la ciencia porque:

Niños y niñas aprenden a:

• Observar y utilizar sus sentidos.

• Experimentar con diferentes materiales.

• Distinguir medidas: capacidad (litro); peso (kilo); longitud y tiempo.

• Conocer elementos de la naturaleza.

• Descubrir la transformación que sufren los elementos.

• Descubrir y conocer distintas tipos de sus-tancias.

• Plantearse hipótesis, contrastarla con la realidad y sacar conclusiones.

9

Para que los niños y niños se interesen por la lectura y escritura, es importante que tengan acceso a diferentes textos (cuentos, revistas, diarios, afiches, cartas, etc.). A continuación se sugieren algunas actividades que los padres pueden realizar con sus hijos/as:

• Léales cuentos u otros textos, si es posible todos los días.

• Comente con sus hijos/as las noticias. Pre-gúnteles cuál es su opinión.

• Enséñele pequeñas poesías, trabalenguas y adivinanzas. Pídale que inventen algunas.

• Cuénteles algunas historias donde tenga que crear el final de la historia.

• Mientras van en la micro, pregúnteles lo que creen que dicen los afiches, letreros. Si saben leer pregúnteles qué dicen y co-méntenlos juntos.

• Organice junto a su hijo/a un pequeño rincón en la casa donde puede guardar sus textos preferidos.

• Motívelos a crear sus propios textos (cuen-tos, historietas).

• Pídale ayuda para escribir una lista de compras.

• Diseñen y escriban una tarjeta de saludo. (Su hijo/a dibuja y ud. escribe el texto).

• Realice un mapa con la trayectoria de la casa al colegio. Indique el nombre de las calles y los números. Invítelo a hacer la trayectoria marcando la dirección con otro color de lápiz.

• Mida la estatura de su hijo/a, haciendo las marcas correspondientes en la pared. Esta-blezca las comparaciones.

• Haga participar a su hijo/a en situaciones que impliquen sumar y restas. Para ello se pueden utilizar las monedas (¿Cuántas monedas de $100 se requieren para com-prar un helado?).

• Juegue con los números: buscar números en la calle (patentes, Nº de las casas, teléfono).

• Busquen figuras geométricas que existen en su alrededor.

Guía de trabajo

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1. ¿Qué fortalezas tiene mi hijo/a?¿Qué aspecto requiere mayor apoyo?¿Cómo puedo ayudar a mi hijo/a para que descubra en sí mismo sus fortalezas?

Nombre de hijo o hija:

¿Qué fortalezas tiene mi hijo/a?

¿Qué aspecto requiere mayor apoyo?

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo/a para que descubra en sí mismo sus fortalezas?

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2. Seleccione una de las actividades del trabajo grupal y hágala con su hijo/a.

La actividad seleccionada para trabajar con mi hijo/a fue:Me resultó:

¿Qué aprendí al realizar esta actividad con mi hijo/a?

Guía de trabajo

12

Recuerde llevar esta Guía a la próxima reunión

Manual para la Educadora

Taller

Taller

116

Manual para la Educadora

Todos los niños aprenden a expresarse en su lengua materna. El sólo hecho de estar inmersos en un ambiente verbal desde los primeros días de vida, permite que niños y niñas adquieran paulatinamente el lenguaje. El grado de complejidad y elabo-ración del lenguaje depende de la calidad de las interacciones lingüísticas en que el niño y niña establezca; por ello, es fundamental crear ambientes que favorezcan dicho desarrollo.

La adquisición de la lectura y la escritura es diferente. Aunque hayan desarrollado adecuadamente su lenguaje, no todas las personas leen y escriben. Para lograrlo, se requiere un proceso intencionado, es decir, hay que enseñar a hacerlo. La lectura y la escritura son sin duda mecanismos complejos, que requieren incorporar signos convencionales (las letras), que poseen carac-terísticas propias de tamaño, forma, orden y posición, por lo que se hace necesario preparar al niño y niña en forma sistemática y contextualizada para que favorezca este aprendizaje.

Actualmente la lectura y la escritura son fundamentales para desenvolverse en la sociedad. La lectura permite orientarse en la vida diaria así como también acceder al conocimiento acumulado por la humanidad. Vivimos en un mundo letrado en que los múltiples mensajes escritos nos orientan, informan y permiten que nos desenvolvamos en forma adecuada, siempre y cuando comprendamos lo que dicen. Por otra parte, la escritura es una forma esencial de comunicación, dado que lo escrito permanece en el tiempo y puede ser leído por muchas personas.

Así como la adquisición del habla (aproximadamente a los dos años de edad) transforma la vida de los pequeños, aprender a leer y escribir conlleva una modificación crucial para ellos y ellas: se logra acceder al amplio mundo de la cultura. Permite activar y enriquecer habilidades cognitivas, lingüísticas y afectivas. Esta modalidad amplía nuestro mundo cercano,

produciendo un progresivo desarrollo del vocabulario y de las estructuras gramaticales y narrativas. Además de ampliar y organizar la adquisición de la información, ayuda a su asimi-lación, retención y recuperación.

Las investigaciones han mostrado que un factor potenciador del aprendizaje del lenguaje escrito (lectura y escritura) es precisamente el vivir en un ambiente letrado.

Muy estrechamente ligada a las habilidades lingüísticas se encuentra la matemática. El saber matemático ha pasado a constituir uno de los conocimientos más valorados y necesarios en la sociedad actual. Con ayuda de la matemática se puede interpretar, conocer, explicar, predecir hechos o fenómenos del mundo, planificar y llevar a cabo diversas acciones. La matemática facilita el proceso de comunicación y constituye una herramienta básica para el desarrollo del pensamiento.

Los niños entran al mundo de la matemática a través de las necesidades que surgen en su propia vida; aprenden a razonar y a desarrollar su pensamiento lógico cuando tienen oportu-nidades de plantearse y resolver problemas. El pensamiento matemático, al igual que el pensamiento científico, es parte de la vida cotidiana: explorar, observar, comparar, medir, clasificar, razonar, cuantificar, discriminar, hacerse preguntas, descubrir, estimar, experimentar, registrar y comunicar lo que observan, son algunas de las acciones que se encuentran a la base del pensamiento matemático y científico.

Desde las neurociencias se sabe que los niños y niñas a partir de los seis meses de edad ya demuestran un cierto sentido de la cantidad, hacia los dos años la gran mayoría de ellos incorpora en su vocabulario la palabra dos, para referirse a las cosas en plural. La vida diaria les va dando la oportunidad de conocer

117

Taller

los números, contar, verlos y escuchar de ellos. Así, poco a poco van incorporando mayores contenidos matemáticos (lenguaje matemático, conteo y resolución de problemas). La adquisición de estos conocimientos de manera informal, a partir de la experiencia concreta y cotidiana, implicará que cuando los niños y niñas lleguen a la educación formal, nece-sitarán sistematizar más que iniciar estos conocimientos.

El rol de los padres en estos aprendizajes es fundamental, ya que la preparación empieza muy temprano en la vida. En la relación familiar surgen situaciones frecuentes en que se requiere del lenguaje, de la observación, de los números o del cálculo. Si éstas se aprovechan intencionadamente en las rutinas familiares, se brinda a niñas y niños una posibilidad de adquirir y reforzar su sentido para enfrentar desafíos y manejarse en la vida. A través de actividades simples de la vida familiar se pueden lograr aprendizajes que son la base para enfrentar con éxito el inicio de la educación formal. El niño que a los dos años muestra su edad con los dedos, está iniciándose en el concepto de número; cuando recorre el patio mirando las hormigas, está iniciándose en la observación de la naturaleza y cuando reconoce una propaganda de algún producto, decimos que está incursionando en el mundo letrado.

La iniciación a la lectura, escritura,relaciones lógico matemáticas y pensamiento científico se ven facilitados si en el hogar del niño/a se:

• Favorece el lenguaje oral: cuanto más desarrollado tenga el niño su lenguaje, tanto más rápido podrá llegar a entenderlo en forma escrita; mientras más amplio sea su vocabulario, mejor podrá comprender lo que lee. Si el niño tiene un lenguaje pobre, si no conoce las palabras que aparecen en los textos, tendrá mayor dificultad para leerlas

y entender su significado. Por su parte, la adecuada pronunciación le permitirá diferenciar letras y palabras con sonidos parecidos, desarrollando la agudeza auditiva. Un lenguaje oral adecuado incluye el establecer relaciones de cantidad: muchos - algunos - pocos; de tiempo: antes y después; de espacio: cerca - lejos; de tamaño: grande - mediano - chico; que serán puestos en juego en el apren-dizaje de la matemática y las ciencias. La vida cotidiana está llena de situaciones en que se usan conceptos, los padres pueden aprovechar estas instancias para fortalecer el pensamiento lógico-matemático.

En este sentido el educador puede apoyar a los padres para que aprendan a valorar y potenciar diferentes situaciones de aprendizaje que surgen a diario, donde los niños y niñas pueden preguntar, explorar, hipotetizar, investigar , experi-mentar, etc.

Por último, a través del lenguaje niños y niñas pueden exteriorizar sus sentimientos, experiencias, emociones, inquietudes, miedos, formulando preguntas que amplíen sus conocimientos y experiencias.

• Utiliza material escrito: Al vivir en un ambiente que contiene mensajes escritos, los niños y niñas van aprendiendo a descifrar muchos de esos mensajes. Es así como pueden “leer” propa-gandas o señalizaciones. Al enfrentarse a diferentes textos escritos, los niños se plantean hipótesis orientadas a descubrir su mensaje. Cuando el hogar es un ambiente letrado, en el que los familiares escriben recados, listas de compra, cartas, etc., los párvulos paulatinamente se van familiarizando con la escritura manuscrita y empiezan sus propios escritos, que en un inicio adoptan la forma de dibujos o grafismos. Es importante que desde la más temprana edad se estimule los intereses personales utilizando libros, cuentos, revistas, etc.

118

Manual para la Educadora

• Favorece el conocimiento corporal: del propio cuerpo, de sus posibilidades de movimiento y postura, de su ubicación en el espacio, de la coordinación que va logrando en sus movimientos, las cuales son habilidades que facilitan los aprendizajes. Para la escritura, por ejemplo, es funda-mental que el niño y niña pueda controlar bien su cuerpo, tenga una postura adecuada y así realizará sin dificultades los ejercicios de escritura que requieren control y destreza de los brazos, manos y dedos.

• Incentiva la curiosidad: que es un facilitador fundamental del aprendizaje que se puede despertar desde el hogar. Niñas y niños interesados por descubrir el mundo pueden enfrentar con ánimo las dificultades inherentes a toda nueva situación de aprendizaje. Niños motivados despliegan mejor sus capacidades de observación, exploración y concentración. Padres que apoyan las iniciativas de los niños cuando quieren investigar y explorar su entorno; que les formulan preguntas abiertas; que promueven que busquen por sí mismos las soluciones o incógnitas que les surgen en el camino, están ayudando a que sus hijos e hijas alimenten la motivación por aprender y la confianza en sus propias capacidades de lograrlo.

• Promueven hábitos de trabajo: cualquier aprendizaje requiere de un período de ejercitación, de práctica para llegar a interiorizarse. Esto se favorece si los padres ayudan a los hijos e hijas a organizar su tiempo para realizar distintas actividades; les proveen de un lugar tranquilo para trabajar y jugar; les enseñan a ser metódicos y a perseverar en las tareas que emprenden y los acostumbran a cuidar sus materiales.

Taller

119

• Leer, escribir, resolver problemas matemáticos y pensar científica-mente son logros culturales que se transmiten sistemáticamente de una generación a otra, pero que requieren de un apoyo in-tencionado y sistemático tanto de los educadores como de los padres.

• Las situaciones de la vida cotidia-na pueden ser fuente potencia-dora para el logro de estos aprendizajes en niño/as y que los adultos que están con ellos deben aprovechar con este fin.

Que los padres:

• Reconozcan que el lenguaje ver-bal y el pensamiento matemático y científico forman parte de la vida cotidiana.

• Aprovechen las oportunidades que ofrece la vida cotidiana para favorecer en sus hijos/as el desa-rrollo del lenguaje verbal y del pensamiento lógico-matemático.

• Comprendan y valoren la impor-tancia de fomentar en sus hijos e hijas la observación, experi-mentación, exploración, creación de hipótesis, preguntas, para así ampliar sus conocimientos y la visión que tienen de su entorno.

• Cartones o láminas con números del 1 al 5.

• Alfileres.

• Lápices.

Manual para la Educadora

120

• Revisar las actividades de la Guía anterior e invite a los participantes a poner en común los principales logros alcanzados en la sesión anterior.

• Introducir el tema y pedir a los asistentes que compartan algunas experiencias surgidas con sus hijos/as durante la semana.

• Invitar a los participantes a recordar cómo fueron sus primeras experiencias de inicio en el lenguaje escrito y cálculo.

• Permitirles que conversen sobre las dificultades o facilidades que cada uno presentó, así como sobre los adultos que intervinieron en dicho proceso.

• Alentarlos a relatar alguna anécdota personal en relación a este tema.

Taller

121

Jugando con los números¡15 minutos

• Invítelos a reunirse en grupos de 5 personas.

• Reparta a cada grupo el set de hojas o cartones con números del 1 al 5.

• Explíqueles que jugarán a formar cantidades, para lo cual cada persona deberá “prender” su número en la parte delantera (en el pecho).

• Usted nombrará una cantidad (o cifra) formada por números del 1 al 5 (Ejemplos = 54.231; 341; 2.543; etc.).

• Cada grupo, en forma rápida deberá formar la cifra dicha por Ud. para lo cual deberán ordenarse de acuerdo a la cifra dictada. Con el fin de hacer el juego más entretenido, los grupos pueden ir ganando puntos y finalmente escoger al grupo ganador.

• Es importante recalcar que los grupos deben formar las cifras tomando como orientación el lugar donde usted se encuentra ubicada de tal forma que pueda leer las cifra formada. Lo ideal es que los grupos formen un círculo alrededor suyo.

Plenario

• Una vez finalizado el juego, invítelos a conversar en torno a qué habilidades de pensamiento (seriar, ordenar, clasificar, verificar, etc.) debieron poner en práctica para resolver los ejercicios.

Jugando y aprendiendo con sus hijos¡45 minutos

Trabajo en grupo¡25 minutos

• Pida a los participantes que se distribuyan en 3 grupos y que abran sus Guías en la página 4 (parte A).

• Cada grupo tendrá que elegir una actividad en torno a la cual responderán las preguntas que aparecen más abajo.

• Estimule a los integrantes a anotar en su Guía las ideas del grupo.

• Una vez que los grupos hayan finalizado su trabajo, pídales que miren en sus Guías las páginas 6, 7 y 8 (parte B) y que ubiquen la actividad que cada grupo desarrolló. Motívelos a comparar las habilidades que ahí aparecen y que no fueron nombradas durante el trabajo grupal.

Plenario¡20 minutos

• Para finalizar, recoja comentarios de los distintos grupos en relación a la actividad desarrollada.

Manual para la Educadora

122

¡10 minutos

• Resuma las principales ideas vertidas por los participantes durante la reunión, enfatizando las ideas centrales.

• Para evaluar la reunión, pídales que completen la siguiente oración y la anoten en su Guía.

Lo que me gustó de este taller:

Lo que aprendí en este taller:

Me gustaría saber más sobre:

Sugiero que para otro taller:

• Seleccionen o creen otras actividades que permitan a poyar y fortalecer a sus hijos respecto al aprendizaje de las matemáticas y ciencias a partir de experiencias que surjan de la vida cotidiana.

• El educador puede invitar a establecer compromisos dicien-do: “Puedo apoyar a mi hijo/a en la lectura, escritura y matemáticas”.

Taller

123

¡5 minutos

Revise con las participantes las tareas y actividades que se sugieren para realizar en el hogar en la Guía para padres.

Actividades propuestas:

1. Responda las siguientes preguntas:

¿Qué fortalezas tiene mi hijo/a?

¿Qué aspecto requiere mayor apoyo?

¿Cómo lo puedo ayudar?

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo/a para que descubra en sí mismo sus fortalezas?

2. Seleccione una de las acciones de la actividad 2 y realícela con su hijo/a.

Manual para la Educadora

124

Trabajo en grupo: Parte A

Actividades

1. Mirando un kiosko de diarios y revistas

¿Qué preguntas se podrían formular para fortalecer el lenguaje oral en los niños? ¿Qué tipos de textos se encuen-tran en el kiosco? ¿Cómo se podrían clasificar los diferentes textos? ¿Qué tipo de información entregan? ¿Qué activi-dades se podrían crear para fortalecer el lenguaje escrito?

2. Poniendo la mesa

¿Qué habilidades de pensamiento matemático se ponen en juego cuando se realiza esta actividad?

3. Cocinando en conjunto

¿Cómo se desarrolla el interés por la ciencia a través de esta actividad? ¿Qué aprenderán los niños en relación al tema de la ciencia?

Taller

125

Trabajo en grupo: Parte B

Niños y niñas aprenden a:

• Observar y diferenciar letras, números y dibujos.

• Reconocer números, letras y palabras.

• Asociar letras mayúsculas y minúsculas.

• Leer imágenes de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo.

• Imaginar y crear historias a partir de las imágenes.

• Conocer diferentes textos (diarios, revistas, cuentos, sema-narios, etc.).

• Conocer y comprender que existen textos que abordan diferentes temáticas.

• Darse cuenta que ellos mismos pueden crear sus propios textos.

• Organizar en su hogar, jardín o escuela un kiosco.

Mirar un kiosko de diarios favorece el lenguaje escrito porque:

Manual para la Educadora

126

Niños y niñas aprenden a:

• Observar.

• Clasificar, ordenar, agrupar.

• Calcular.

• Orientarse en el espacio.

• Plantear y resolver problemas.

• Contar, comparar, identificar.

• Memorizar.

Poner la mesa favorece el pensamiento matemático porque:

Taller

127

Cocinar en conjunto favorece el interés por la ciencia porque:

Niños y niñas aprenden a:

• Observar y utilizar sus sentidos.

• Experimentar con diferentes materiales.

• Distinguir medidas: capacidad (litro); peso (kilo); longitud y tiempo.

• Conocer elementos de la naturaleza.

• Descubrir la transformación que sufren los elementos.

• Descubrir y conocer distintas tipos de sustancias.

• Plantearse hipótesis, contrastarla con la realidad y sacar conclusiones.

Manual para la Educadora

128

1. CIDE- MINEDUC. Guía de Matemáticas “El negocio”. Manual de capacitación para trabajar en el aula y con la familia. Programa de Articulación de la Educación Parvularia y Educación General Básica.

2. CIDE. “Articulación: Otr o paso hacia la calidad”. Santiago, Chile: 1999.

3. CIDE. “Leyendo descubren el mundo”. Carpeta de trabajo programa Familia y Escuela Educando Juntos. Santiago, Chile: 1993.

4. Denegri, M.; Delval, J.; Ripoll, M.; Palavecinos, M. Y Keller, A. “Desarrollo del pensamiento económico en la infancia y adolescencia”. Boletín de Investigación Educacional, Facultad de Educación, PUC, vol. 13, 291-308. Santiago, Chile: 1997.

5. Unidad de Educación Parvularia. “Conocer”. Propuesta pedagógica para el desarrollo del lenguaje y pensamiento matemático en el segundo nivel de transición. Módulo 11. En: Actualización pedagógica para educadoras de párvulos de segundo nivel de transición. MINEDUC. Santiago de Chile: 1998.

6. Unidad de Educación Parvularia. “Conocer”. Propuesta pedagógica para el desarrollo del lenguaje y pensamiento matemático en el segundo nivel de transición. Módulo 12. En: Actualización pedagógica para educadoras de párvulos de segundo nivel de transición. MINEDUC. Santiago de Chile: 1998.

Taller

129

Guía

Guía de trabajo

2

• Uno de los desafíos de la familia con hijos/as entre los cuatro y seis años es lograr equilibrar y responder a las necesidades simultáneas de protec-ción y de autonomía que ellos de-mandan.

• Los niños y niñas requieren de más tiempo que los adultos para realizar ciertas actividades y se sienten muy felices cuando solucionan por sí mis-mos los problemas que se les pre-sentan.

• Las responsabilidades que puede asu-mir el niño o niña fortalecen su sen-timiento de valor, de ser capaz y ser necesario para sus personas cercanas.

• Integrarse a grupos de niños y niñas es una necesidad de los párvulos.

3

• Descubrir qué actitudes ayudan o dificultan la autonomía y la sociabili-dad de nuestros hijos e hijas.

• Reflexionar acerca de algunos hábitos que es necesario fomentar en los niños/as.

• Compartir maneras de ayudar a los hijos/as a ser más autónomos.

• Analizaremos las láminas de la Guía.

• Jugaremos el juego “Mi hijo e hija puede...”.

• Trabajaremos en grupo.

Guía de trabajo

4

Los niños/as entre los 4 y 6 años necesitan ir probando queson capaces de hacer más cosas por sí solos. Necesitan

oportunidades de hacerlo sin quedar desprotegidos.

5

A esta edad también necesitan compartir con otros niños y niñas.

Guía de trabajo

Los niños/as van incorporando las actitudes o comportamientos que para nosotros son importantes

porque reflejan los valores de nuestra familia.

7

En los primeros seis años de vida algunos de estos comportamientos se internalizan de manera tal que se transforman en hábitos.

Algunos hábitos importantes para la vida son:

Trabajo en grupo

“Mi hijo, hija puede”.

1. En grupo, revisen cuáles de las conductas que aparecen en la página siguiente no han sido logradas por sus hijos/as. De esas, elijan tres.

2. Para esas tres conductas, conversen en el grupo, ayudándose con las siguientes pre-guntas.• ¿Qué importancia tiene esa conducta

para la vida de los niños/as?• ¿Por qué razones nuestros hijos/as aún

no la logran?• ¿Como podemos ayudarlos a que lo

logren?

3. Al terminar, escriban las conclusiones que sacan como grupo para exponerlas a los demás participantes.

Las conclusiones de mi grupo son:

Guía de trabajo

8

Conductas logradas Sí No

Comer correctamente

Invitar amigos/as a la casa

Pedir por favor

Ir a la casa de algún/a compañero/a de curso

Lavarse las manos solo/a

Elegir algo en una fecha especial (Ej: cumpleaños)

Compartir sus cosas

Ayudar en tareas domésticas sencillas

Ayudar a hacer su cama

Saludar cuando llega alguien a la casa

Ir al baño solo/a

Hacer mandados

Abrocharse solo/a

Elegir con quien juega

Lavarse los dientes solo/a

Participar en la definición de las normas de la familia

Bañarse solo/a

Elegir la ropa que se va a poner

Peinarse sola/o

Decir lo que no le gusta hacer

Preparar su mochila

Dar su opinión frente a un tema familiar

Vestirse solo/a

Ordenar lo que desordena

9

Recuerde llevar esta Guía a la próxima reunión

Guía de trabajo

10

Conducta 2:

Elija al menos dos conductas que su hijo o hija no realiza y promuévalas durante la semana. Registre en esta página.

Conducta 1:

11

Anexo: Actividad 2

Fichas con conductas

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

1

Comer correctamente

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

4

Saludar cuando llega alguien a la casa

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

3

Dar su opinión frente a un tema familiar

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

2

Ir a la casa de algún/a compañero/a de curso

Guía de trabajo

12

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

5

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

8

Abrocharse solo/a

Hacer mandados

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

6

Participar en la definición de las normas de la familia

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

7

Peinarse sola/o

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Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

9

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

12

Invitar amigos/as a la casa

Ir al baño solo/a

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

11

Ayudar en tareas domésticas sencillas

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

10

Lavarse las manos solo/a

Guía de trabajo

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Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

13

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

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Elegir con quien juega

Vestirse sola/o

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

15

Decir lo que no le gusta hacer

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

14

Bañarse solo/a

15

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

Elegir la ropa que se va a poner

Pedir por favor

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20

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

Elegir algo en una fecha especial (Ej: cumpleaños)

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Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

Ayudar a hacer su cama

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Guía de trabajo

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Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

Lavarse los dientes sola/o

Ordenar lo que desordena

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Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

Preparar su mochila

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Programa Manolo y Margarita... Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

Compartir sus cosas

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Manual para la Educadora

Taller

Taller

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Manual para la Educadora

La autonomía se refiere a esa capacidad que los niños adquieren gradualmente de ir haciendo las cosas por sí mismos en distintos planos del desarrollo humano; al actuar, pensar y sentir; es lo que llamamos valerse por sí mismo.

Los niños no nacen autónomos ni independientes; la autonomía, como todo proceso de desarrollo personal y social, se desarrolla desde que nacen, etapa en la que tienen una relación de total dependencia de sus padres, especialmente con su madre y adultos más cercanos, quienes satisfacen sus necesidades esenciales: alimentación, higiene, abrigo, protección, y muy importante también, la necesidad de contacto físico.

De esa dependencia total de los adultos, en forma progresiva y con el apoyo de esos mismos adultos y de otros posteriormente, van aprendiendo a reconocerse, a identificar sus capacidades, a sentirse pertenecientes a una familia, a una comunidad y a ser personas autovalentes.

Necesitan por una parte, sentir un vínculo firme con sus padres o adultos cercanos y por otra, desarrollar un sentido de independencia como personas que pueden hacer sus propias elecciones y hacer cosas por sí mismos1.

Una forma en que los niños ponen a prueba su incipiente y emergente sentido de autonomía es decir indiscriminadamente “no”. Los padres a veces creen que los niños efectivamente están diciendo “no” cuando les proponemos, por ejemplo que se ponga un chaleco, que coma, etc., sin embargo lo que realmente hacen en estas ocasiones, es poner a prueba su independencia, permaneciendo muchas veces largo tiempo en esta etapa.

De la misma forma, los niños que están comenzando a dar los primeros pasos, cuando descubren que pueden moverse, algunas veces se encuentran en situaciones problemáticas: atorados debajo de una silla alta, sobresaltados por el estruendo de las ollas y sartenes que sacó de un mueble, inmovilizados en un lío de ropas que han decidido sacarse2.

En los años siguientes y hasta los seis años, los niños ya son capaces de hacer muchas cosas por sí solos; necesitan de un ambiente en que se favorezca el explorar y probar nuevas habilidades, en un marco de límites razonables y consistentes, que les permitan saber como desenvolverse, contando con el apoyo de los adultos, quienes deben estimularlos en sus iniciativas.

Esta es una etapa en la cual el niño/a tiene muchas inquietudes, preguntas, deseos de conocer, aprender y experimentar, de ponerse a prueba; siente además un gran orgullo cuando es capaz de hacer cosas solo: vestirse, servirse su propio jugo, andar en bicicleta, cargar cajas grandes, “leer” un libro a un amigo o a su madre. Esta clase de experiencias intensifican en el niño/a el sentido de autonomía, dándole el valor para aventurarse y explorar nuevos materiales, situaciones y relaciones.

Los adultos son claves en esta etapa de la vida; los padres, la familia, los educadores, cumplen un papel fundamental apoyándolos, y proporcionándoles espacios y oportunidades para que ejerciten y desarrollen su autonomía y al mismo tiempo regulen sus actividades, en los límites que deben poner a ellas, puesto que muchas veces su ímpetu no les hace medir las consecuencias respecto a los riesgos y consecuencias que ellas puedan tener.

Para facilitar en los niños/as el desarrollo de su autonomía, es muy importante que les demos posibilidades de experimentar, tomando las cosas y permitiendo que realicen algunas actividades, proponiéndoles pequeños problemas prácticos aunque sea con dificultad, así se demoren o equivoquen; ellos se sentirán cada vez más confiados y seguros de sí mismo, ayudándolos a desarrollar su personalidad y a que sigan logrando el autovalerse por sí mismos.

Es importante tener presente, que ellos requieren de más tiempo que los adultos para realizar ciertas actividades y se sienten muy felices cuando solucionan por sí mismos los problemas que se les presentan, ya que muchas veces por comodidad, los adultos les hacemos las cosas para ahorrar tiempo.

1 High Scope Homan Mary, Weikart David.2 High Scope Homan Mary, Weikart David.

133

Taller

Debemos darle a los niños la posibilidad para que ellos realicen algunas acciones aunque se demoren o equivoquen, ofreciéndoles además, oportunidades de aprendizaje que incentiven el que sean propositivos, tomen decisiones, organicen y anticipen sus acciones, sin olvidar la importancia del refuerzo: “lo estás haciendo bien”, “tú puedes”, o si algo no les sale bien, animarlos a volver a intentarlo.

En esta etapa también se define la lateralidad (proceso de definición de la predominancia de uno de los lados del cuerpo). Aunque a esta edad pueden utilizar indistintamente ambos lados, progresiva y espontáneamente irán manifestando el uso de una de las dos manos y definiéndose como zurdos o diestros. Esta definición debe ser acogida por los adultos, sin imponer el uso de una mano u otra.

El desarrollo de la autonomía está ligada también al aprendizaje del cuidado de si mismo y del medio. El cuidado de si mismo no sólo significa que se preocupen de prevenir riesgos o evitar peligros como por ejemplo saber cuando atravesar una calle, sino también, cuidar su salud; saber que un sano crecimiento y desarrollo está ligado a hábitos, ambientes y alimentos adecuados.

El niño entre los cuatro y seis años ya ha iniciado el proceso de diferenciarse de los demás, mediante el reconocimiento de su propia individualidad. A su vez puede identificar emociones y sentimientos en sí mismo y en los otros. En esta edad es menos egocéntrico, pudiendo ponerse en el lugar de los demás y compartir con otros, aceptar reglas y responsabilidades, iniciando el juego colaborativo.

Las responsabilidades que puede asumir con respecto de sí mismo (higiene, orden de sus cosas, horarios) y hacia los demás (colaboración) le van reforzando su sentimiento de valor, de ser capaz y ser necesario para sus personas cercanas.

Por otra parte, a través de las normas el niño va adquiriendo algunas conductas que se convierten en hábitos, éstos cumplen

una función importante en su socialización, ya que lo ayudan en la convivencia con otras personas, en la formación de su personalidad y sus aprendizajes. Hábitos tales como la higiene corporal, el mantener cierto orden en sus pertenencias, saludar y despedirse, etc., significan un gran paso en la autonomía de los párvulos y una manifestación práctica del respeto que todos debemos a los demás.

Por otra parte, estas capacidades favorecen su integración a grupos de pares, lo que representa una necesidad básica de los niños y las niñas de esta edad. Jugar con otros, iniciar relaciones de amistad, aprender a compartir, a confiar, proponer actividades para realizar con los demás, aprender a postergar algún deseo inmediato por el bien del grupo; todos éstos son comportamientos que se inician en la familia y que se perfeccionan en el contacto con otros.

Para los padres, el desarrollo de la autonomía, no es siempre un proceso fácil. Deben ir aprendiendo también que para los niños es algo importante en su desarrollo, que deben ser capaces de ir “soltando” al niño o niña, sin retenerlo más cerca y más dependiente de lo que él o ella necesita. Debe igualmente llenar el vacío que implican las horas de ausencia del niño o niña cuando éste asiste a una institución de atención parvularia, e ir buscando otras fuentes de gratificación. La familia con hijos e hijas que asisten a un jardín o colegio debe aprender a aceptar que en este establecimiento o en la escuela hay otros adultos y niños que empiezan a influir en su hijo/a. Otro gran desafío es el ir aceptando la evaluación o las sugerencias externas y estar dispuestos a tomar conciencia de las propias pautas de crianza, de revisarlas y si es necesario, modificarlas y entrar en una interacción con el establecimiento correspondiente.

Como vemos, en esta etapa es de suma importancia dar respuestas adecuadas a las necesidades simultáneas del niño/a de protección y de autonomía, representando como padres un “puerto seguro” del que se sale y se vuelve del mundo.

134

Manual para la Educadora

• Uno de los desafíos de la familia con hijos entre los cuatro y seis años es lograr equilibrar y responder a las necesidades simultáneas de protección y de autonomía que ellos demandan.

• Los niños y niñas requieren de más tiempo que los adultos para realizar ciertas actividades y se sienten muy felices cuando solucionan por sí mismos los problemas que se les presentan.

• Las responsabilidades que puede asumir el niño o niña fortalecen su sentimiento de valor, de ser capaz y ser necesario para sus personas cercanas.

• Integrarse a grupos de niños y niñas es una necesidad de los párvulos.

Que los padres:

• Identifiquen las actitudes propias (de los padres) que favorecen o dificultan la autonomía y la sociabilidad de sus hijos e hijas.

• Reflexionen sobre la forma-ción de hábitos en el niño/a y la importancia que éstos tienen en su desarrollo.

• Descubran formas de fomen-tar la independencia en sus hijos e hijas.

• Cartones de lotería “Mi hijo, hija puede” (uno por participante).

• Elementos para marcar sus cartones (fósforos o porotos).

• Un conjunto de tarjetas con conductas.

Taller

135

Inicio

¡15 min

Revisiar las actividades de la Guía anterior

• Invitarlos a compartir las actividades sugeridas en el taller anterior.

Presentación del tema

• A continuación dé a conocer los objetivos y tema de este taller.

Manual para la Educadora

136

Comentario sobre las láminas de la Guía ¡20 min

• Invítelos a comentar las páginas 4, 5 y 6 de la Guía. Dé espacio para que se analice el tema, para que se planteen inquietudes, posturas y opiniones distintas. Puede facilitar la discusión con preguntas tales como:- ¿Qué cosas quieren hacer solos los niños?- ¿Permitimos que las hagan?- ¿Cuáles nos parecen peligrosas y no se las permitimos?- ¿A nuestros niños y niñas les gusta jugar con otros?- Si nos miramos a nosotros mismos, ¿qué actitudes

nuestras vemos reflejadas en nuestros hijos?- ¿Permitimos a los niños que propongan actividades

para realizar en la casa?- ¿Permitimos que los niños opinen sobre algún tema

que les interese?

• Complete junto al grupo la página 7 de la Guía.

Lotería “Mi hijo, hija puede” ¡20 min

• Invite a los participantes a jugar a la lotería.

• Reparta a cada uno un cartón de la lotería “Mi hijo, hija puede” (ver Anexo) y fósforos o porotos para marcar.

• Usted vaya “cantando” las fichas que describen conductas que el niño debería ir incorporando en esta etapa y pídales que vayan marcando la celda si su hijo realiza la conducta que se enuncia. El primero que complete el cartón gana el juego.

Trabajo grupal ¡40 min

Trabajo en grupos

• Pídales que se reúnan en grupos de no más de 4 personas y dé las instrucciones para que hagan la actividad descrita en las páginas 9 de la Guía. La actividad consiste en elegir tres de las conductas que aparecen, usando como criterio de selección las que los hijos no han logrado aún. El segundo paso es analizar qué importancia tiene esa conducta para la vida de los niños, cuáles son las razones por las que no se ha logrado y proponer formas de enseñarla.

• Es importante evitar hacer juicios sobre las opiniones de los participantes, ya que esto los inhibirá a participar o dirán lo que se espera que digan, pero no lo que les pasa en realidad.

• También es importante que entre ellos se escuchen y no se enjuicien.

Taller

137

Puesta en común

• Al finalizar cada grupo expone las conclusiones de su trabajo. La educadora puede aportar sugerencias sobre cómo favorecer el logro de esas conductas, ejemplificando con lo que se hace en la sala.

¡10 min

• Motívelos a contestar las preguntas de la página 8 de la Guía.

• Finalice reforzando las ideas centrales del taller.

¡10 min

Motive a los participantes a realizar las actividades descritas en la página 11 de la Guía. Revíselas en conjunto y despeje las dudas que puedan surgir.

Actividades propuestas:

Elija al menos dos conductas que su hijo o hija no realiza y promuévalas durante la semana. Registre en esta página.

Conducta 1:

Conducta 2:

Manual para la Educadora

138

Anexo: Actividad 2Lotería “Mi hijo, hija puede”

Comer correctamente

Abrocharse solo/a

Invitar amigos a la casa

Elegir con quien juega

Elegir la ropa que se va a poner

Lavarse los dientes sola/o

Ir a la casa de algún/a

compañero/a de curso

Participar en la definición

de las normas de la familia

Lavarse las manos solo/a

Bañarse solo/a

Elegir algo en una fecha

especial (Ej: cumpleaños)

Compartir sus cosas

Dar su opinión frente

a un tema familiar

Peinarse sola/o

Ayudar en tareas

domésticas sencillas

Decir lo que no le gusta

hacer

Ayudar a hacer su cama

Preparar su mochila

Saludar cuando llega alguien

a la casa

Hacer mandados

Ir al baño solo/a

Vestirse sola/o Pedir por favor

Ordenar lo que

desordena

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

21

22

23

24

Taller

139

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

Comer correctamente

1

Fichas con conductas

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

Ir a la casa de algún/a compañero/a de curso

2

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

4

Saludar cuando llega alguien a la casa

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

3

Dar su opinión frente a un tema familiar

Manual para la Educadora

140

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

5

Abrocharse solo/a

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

7

Peinarse sola/o

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

6

Participar en la definición de las normas de la familia

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

8

Hacer mandados

Taller

141

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

9

12

Invitar amigos a la casa

Ir al baño solo/a

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

11

Ayudar en tareas domésticas sencillas

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

10

Lavarse las manos solo/a

Manual para la Educadora

142

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

13

Elegir con quien juega

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

15

Decir lo que no le gusta hacer

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

14

Bañarse solo/a

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

16

Vestirse sola/o

Taller

143

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

17

20

Elegir la ropa que se va a poner

Pedir por favor

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

19

Ayudar a hacer su cama

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

18

Elegir algo en una fecha especial (Ej: cumpleaños)

Manual para la Educadora

144

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

22

Compartir sus cosas

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

23

Preparar su mochila

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

24

Ordenar lo que desordena

Programa Manolo y Margarita • Unidad de Educación Parvularia, Ministerio de Educación Chile.

21

Lavarse los dientes sola/o

Taller

145

Observaciones

(Aspectos destacables señalados por el grupo; elementos que debe considerar para la próxima reunión, etc.).

Manual para la Educadora

146

1. Bernales, S. “Las relaciones familiares en el Chile de los 90”. En: Biblioteca del profesor. Relación Familia – Escuela. Documento de trabajo N° 5. MINEDUC. Chile: sin fecha.

2. Bettelheim, B. “No hay padres perfectos”. El arte de educar a los hijos sin angustias ni complejos. Ed. Grijalbo S.A., 1989.

3. CIDE. “Educando con cariño y firmeza”. PPH 2000. Ser Madres y Padres, Tercera unidad. CIDE, Santiago de Chile: 2000.

4. High Scope, Homan Mary, Weikart David. La educación de los niños pequeños en acción. Manual para profesionales de la Educación Infantil. Editorial Trillas, México: 1999.

5. Milicic, N. y Antonijevic, N. “Vivir en familia: siempre es posible hacerlo mejor”. Editorial Nuevo Extremo, Chile: 1993.

6. MINEDUC. “Bases Curriculares de la Educación Parvularia”. Unidad de Currículum y Evaluación. Santiago: octubre 2001.

Taller

147

Guía

Guía de trabajo

2

• Los adultos responsables de la crianza no pueden renunciar a su deber de cuidar y proteger a sus niños/as y en-señarles normas de comportamiento. Pero esta tarea no debe incluir violen-cia, por el contrario los padres deben desarrollar estrategias para resolver pacíficamente los conflictos, las dife-rencias, los errores.

• Los niños y niñas educados en ambien-tes violentos, a través de métodos que constituyen maltrato, abuso o castigo físico, crecen y se forman aceptando la violencia como un comportamiento natural; incorporan la agresión a su visión de mundo, desarrollando un sistema de valores que valida el miedo y la fuerza.

• El castigo físico y psicológico son utilizados en Chile a pesar de que los padres tienen conciencia de que no son apropiados.

• Los padres que han vivido experien-cias traumáticas o fueron víctimas de violencia, son generalmente padres que maltratan.

• Los padres pueden presentar dos tipos de comportamiento físicamente maltartantes: uno es el maltrato físico como consecuencia de la violencia agresiva, maltrato como consecuencia de la violencia ideológica.

• Los efectos en los niños y niñas que sufren castigos físicos y psicológicos son la baja autoestima, inseguridad, poca confianza en sí mismos, retraí-dos, inseguros, a veces agresivos, tímidos, escasa iniciativa, entre otros.

• A través del castigo físico se le enseña al niño/a a golpear y se valida la violencia como un medio para resolver los problemas.

• Los castigos físico y psicológico coar-tan las posibilidades de diálogo y agudizan la distancia afectiva entre el castigador y el niño/a.

• Los padres deben ser adultos protec-tores durante el crecimiento, crianza y desarrollo de los niños y niñas, estimulando espacios de aprendizaje y sana convivencia.

3

• Reflexionar sobr e las implicancias que tiene para nuestros hijos/as, para nosotros y para nuestra familia el uso del castigo físico y psicológico.

• Buscar alternativas que nos ayuden a controlarnos y a no usar esos castigos.

• Identificar las características de un adulto protector.

• Recordaremos nuestra infancia y com-partiremos emociones.

• Nos pondremos en el lugar de un niño/a que es castigado, trataremos de comprender lo que siente.

• Buscaremos en conjunto formas que nos ayuden a controlarnos mejor.

Guía de trabajo

4

Recordemos nuestra infancia

Completar el siguiente cuadro:

“El castigo “Yo sentía...” “me hubieseque me daban...” gustado que...”

Reflexiones Personales:

5

Cambios y compromisos

Identificar el momento o situación que usted suele castigar a su hijo o hija. Luego converse en grupo y en conjunto busquen una alternativa “protectora”, “no castigadora” para enfrentar las diferentes situaciones que a veces tiene que abordar.

Completar:

Cuando Yo Podría

“mi hijo/a grita” ”tomarlo, esperar que se calme, dejarlo solo/a,…”

le pego

no le hablo

le tiro el pelo

lo/la encierro en la pieza

Otras alternativas que se podrían utilizar son:

Guía de trabajo

6

1. Cuéntele a su pareja lo que conversamos y muéstrele el afiche del cuadernillo para padres.

2. Comente con su pareja la hoja del trabajo grupal y busquen otras alternativas que le ayuden a disminuir el castigo y la violencia en su hogar, comprométalo/a.

3. Marque a continuación aquellas acciones que mejor le resulten durante la semana:

Logré conversar más con mi hijo/a.

Logré darle otra oportunidad.

Logré no pegarle.

Logré explicarle mis razones y que las entendiera.

Logré acogerlo con firmeza.

Al gritarle menos, el ambiente estuvo más pacífico.Logré primero calmarme.

7

Recuerde llevar esta Guía a la próxima reunión

Guía de trabajo

8

Manual para la Educadora

Taller

Taller

150

Manual para la Educadora

Todos sabemos que educar niños y niñas menores de 6 años es una gran responsabilidad, significa que estamos contribu-yendo en la formación de las personas que va a conformar la futura sociedad, su potencial de desarrollo y crecimiento, por lo tanto la educación inicial adquiere una particular relevancia en la formación de los seres humanos. Es la etapa de vida más importante por que los niños y niñas comienzan a internalizar valores, a desarrollar actitudes, a formar su personalidad y los adultos tienen un rol determinante en esta tarea.

Modelar actitudes y valores es una responsabilidad fundamental de los padres y adultos que rodean al niño y niña, es decir su familia, la escuela o jardín infantil donde el niño asiste. Sin embargo la familia es claramente el primer contexto de aprendizaje para las personas, es donde aprendemos a rela-cionarnos, a convivir, a expresar nuestros afectos, a manifestar nuestras diferencias, es el espacio donde aprendemos de nuestros errores, a modificar nuestras conductas, a recono-cernos como personas.

En oportunidades, modelar la personalidad de un niño o niña no es tar ea fácil, nos encontramos a veces con situaciones problemas, crisis, conflictos que es difícil abordar. Frente a esta realidad los padres deben tener en cuenta que siempre hay dos contextos importantes y necesarios: el contexto del niño o niña y el contexto de los adultos. Esto significa conocer más la condición del niño o niña con el problema, por ejemplo su estado de ánimo, las normas previas establecidas por los padres y conocidas por los niños, el entorno inmediato, la presencia de otras personas, identificar el por qué de sus actos, los sentimientos que lo embargan, entre otros. Conocer también el contexto de los adultos, sus emociones, sentimien-tos, estados de ánimo, la presencia o ausencia de stress, de tensiones, la comunicación entre la pareja, la presencia de otros problemas familiares o laborales.

Cuando los adultos tienen conocimiento y toman conciencia del problema de una manera integral, los recursos y mecanis-mos con que ellos cuentan, tales como sus propias experiencias de vida, características y fortalezas; podrán abordar construc-tivamente esa crisis o problema. Conversar la situación, acoger los sentimientos y emociones, explicitar las normas con claridad y adaptarlas con flexibilidad, respetar las diferencias, tomar acuerdos en conjunto, así se logra finalmente modificar el conflicto.

Sin embargo, en ocasiones los adultos utilizan estrategias no adecuadas como por ejemplo el castigo físico o castigo psicológico, que en oportunidades son utilizados por los padres debido a que no cuentan con otras alternativas para corregir a los niños o niñas. Así como también se debe a las experiencias de los padres vividas en su niñez, padres víctimas de violencia o padres sin experiencias de afecto y apego, que reproducen las formas y métodos de su propia crianza.

Para graficar esta realidad en Chile es importante que como educadores conozcamos algunas cifras: Según el estudio comparativo sobre maltrato infantil 1994-2000, de UNICEF, en los últimos seis años aumentó la proporción de niños que no sufren ningún tipo de maltrato; dicho de otro modo, en Chile disminuyó la proporción de niños que sufren algún tipo de maltrato, además podemos decir que la violencia física grave disminuyó significativamente de un 34,3% en 1994 a un 25,4% en el año 2000 (encuestas realizadas a niños y niñas de octavo básico, en seis regiones del país). El descenso fue levemente mayor en el nivel socioeconómico alto que en el bajo. Según progenitor, el padre presentó una mayor disminución porcentual en el ejercicio de violencia grave que la madre. Otra conclusión del estudio, es que tanto la violencia física leve como la violencia psicológica no bajaron significativamente1.

1 www.unicef.cl. Comunicado de prensa estudio comparativo sobre maltrato infantil 1994-2000.

151

Taller

Al revisar estas cifras, podemos decir que este es un tema educable, es decir que se pueden modificar las conductas negativas de los adultos, de los padres, trabajando y enfren-tando el tema. Es relevante hacerlo, ya que sabemos los nocivos efectos que tiene el castigo tanto físico como psico-lógico en el desarrollo de niños y niñas de cualquier edad, especialmente cuando proyectamos su futuro y conocemos las consecuencias posibles que hombres y mujeres podrían enfrentar en su vida de adultos.

Es importante en primer lugar, saber que el castigo físico asume diferentes formas; desde las más leves (palmada sobre la ropa, tirón de pelo, pellizcos) hasta las que constituyen maltrato (combos, patadas, correazos, golpear con varillas o con objetos contundentes).

También saber que el castigo psicológico en determinados casos, nuestras palabras producen sentimientos de miedo, vergüenza, angustia o desvalorización en la niña o niño. Por

ejemplo: amenazarlo con que la madre o el padre van a irse de la casa por los malos ratos que el niño le hace pasar, decirle que no lo quieren, insultarlo, no hablarles y tener una actitud de completa indiferencia, etc. Este tipo de expresiones atentan contra las necesidades básicas de sentirse querido, protegido y valorado por sus seres más cercanos.

La madre o padre que golpea, abandona o maltrata a su hijo, es muy probable que no tuvo experiencias de apego suficien-temente buenas y de calidad con sus propios padres, por lo tanto se constituye en un problema de transmisión generacional.

Esta tradición que se transmite de una generación a otra, se considera erróneamente, la mejor forma de controlar a los hijos y a los adolescentes, entendiendo que golpes y castigos dados a los hijos a veces no hace mal a nadie. Pero muchos de los adultos ignoran que detrás de estas premisas se esconden sus propios sufrimientos y que esto les impiden de manera constructiva educar, amar y proteger a sus hijos.

Otra cifra para reflexionar

Violencia hacia los hijos y violencia entre los padres. Chile 2000

Tipo de violencia Nunca se han golpeado Muchas veces se han golpeado

Sin violencia 31,3 12,5

Violencia psicológica 20,7 12,5

Violencia física leve 28,1 18,7

Violencia física grave 19,9 56,3

El universo corresponde a 1.525 niños y niñas de 8vo. básicos de 103 establecimientos educacionales de 6 regiones del país.FUENTE: UNICEF: Estudio comparativo de Maltrato Infantil 1994 y 2000

152

Manual para la Educadora

De acuerdo con Barudy, los padres pueden presentar dos tipos de comportamiento físicamente maltratantes: uno es el maltrato físico como consecuencia de la violencia agresiva. Se trata de padres que están desbordados por situaciones de stress, descontrolados y a través de los golpes, zamarreos, sacudidas dado a los hijos logran controlar su rabia inmediata. Los adultos en esta situación reconocen el daño, a menudo dan explicaciones, piden perdón y a veces recuperan el control cuando interviene un tercero, así como también son capaces de realizar cambios rápidos en sus modelos educativos inade-cuados.

El otro tipo es el maltrato físico como expresión de la violencia ideológica. Se trata de hombres y mujeres poco diferenciados, aquellos padres que por sus historias traumáticas no pudieron convertirse en personas. Estos adultos golpean con facilidad a sus hijos porque los consideran una parte de sus “yos” indiferenciados.

Los niños y niñas educados en ambientes violentos, a través de métodos que constituyen maltrato, abuso o castigo físico, crecen y se forman aceptando la violencia como un compor-tamiento natural; incorporan la agresión a su visión de mundo, desarrollando un sistema de valores que valida el miedo y la fuerza. Cuando adultos, estos niños pueden presentar con mayor frecuencia conductas agresivas, continuando de esta forma el círculo de la violencia, ya que probablemente serán padres o madres maltratadores.

Para entender más este tema y poder abordarlo con las familias adecuadamente, tenemos que conocer algunas características de los padres que ejercen acciones de violencia, castigo o maltrato hacia sus hijos, conocer el por qué de sus actos, entender sus conductas y de esta manera poder ayudar y orientar sus acciones hacia nuevas estrategias positivas de modelaje con los niños y niñas.

Ahora bien, tenemos dos tipos de grupos con las experiencias de los padres que han ejercido violencia:

• Un primer grupo, son los padres que han vivido experiencias traumáticas, y que corresponden a las situaciones de abandono, de separación y frustraciones precoces como producto de los trastornos del apego. En estos casos nos encontramos con padres que les ha faltado la presencia de otro al que apegarse.

• Un segundo grupo son los padres que han marcado la existencia de los padres maltratadores y corresponde a la de haber sido ellos mismos víctima de violencia durante su infancia. Esto no significa necesariamente que todos los niños maltratados se transforman en padres que maltratan.

En síntesis, el uso del castigo físico y psicológico frecuentemente se asocia a problemas del adulto que los inflige, sus experiencias previas de la niñez, los recursos con los que cuentan, las estrategias que ellos conocen, más que a la acción del niño.

Cuando se aplican castigos la mayoría de las veces se logra que los niños obedezcan, pero obedecen por miedo, sin aprender la alternativa de conducta que queremos que adopte. Podemos afirmar que se les enseña a obedecer, debilitando su voluntad, pero no se les está educando. Por lo tanto se está aprendiendo una ética basada en elementos externos limitando el desarrollo del propio sistema interno de valores y principios. El niño/a probablemente dejará de hacer lo que no se quiere que haga, pero sin comprender las razones.

Otro de los efectos observados es que el niño que recibe castigos violentos se aleja y se pone en contra del adulto que lo castiga. Por otra parte, lo más probable es que el niño copie este modelo de acción; al castigar le estamos enseñando a castigar, si el

153

Taller

castigo es violento estamos iniciando el espiral de la violencia. El mensaje que transmite el castigo es que los problemas se solucionan por la fuerza, con la violencia, causando dolor a los otros.

Desalentar el uso del castigo físico o psicológico no debe confundirse con el permitir que los niños se comporten como quieran. La tarea de las familias es formar a sus hijos y eso incluye generar y mantener un sistema de normas de com-portamiento aplicables a todos sus miembros; los niños y niñas necesitan saber qué está permitido y qué no lo está. Los adultos responsables de la crianza no pueden renunciar a su deber de cuidar y proteger a sus niños y enseñarles normas de comportamiento. Pero esta tarea no debe incluir violencia, por el contrario los padres deben desarrollar estra-tegias para resolver pacíficamente los conflictos, las diferencias, los errores.

Si las pautas de crianza se transmiten de generación en generación, y está relacionado cómo los padres crían, cuidan y educan a sus hijos, es decir está relacionado con lo aprendido y la experiencia de vida, la influencia que se ejerce desde el rol parental es muy determinante en la formación del niño.

Los niños y niñas sometidos a una disciplina rígida o maltratados por sus padres pueden estar en mayor riesgo de presentar un comportamiento agresivo a largo plazo, indiferencia ante la realidad hasta una conducta antisocial trastornos de conducta, pseudo madurez, trastor nos de la vinculación, percepción inadecuada del niño, y antecedentes de haber sido maltratado.

Otras características capaces de propiciar maltrato son la pobreza, bajo nivel de instrucción de los padres, conflictos maritales, uso del castigo físico, baja autoestima, depresión o tendencia a ella, ansiedad, neurosis, adicciones, impulsividad, hostilidad, poca tolerancia a la frustración.

El niño o niña que vive experiencias de maltrato, generalmente vive experiencias de terror, experiencias de dolor, es sometido a un discurso que lo culpabiliza, se adapta a la situación para poder sobrevivir, se siente malo, culpable, agresivo, manipu-lador, no reconocido, amenazado.

Desde hace muchos años, y desde la perspectiva cognitivo-conductual, no está indicado el castigo físico como método de modificación conductas en los niños y niñas, sin embargo, es importante tener en cuenta que:

• Los comportamientos que se van a recompensar o castigar deben especificarse claramente en oraciones cortas y concretas.

• La recompensa o el castigo deben seguir inmediatamente después de reconocer el comportamiento.

• El refuerzo o castigo que va a aplicarse debe individua-lizarse para determinar qué es aceptable para cada uno

Cuando los padres utilizan el castigo o recompensa como una forma de modelar conductas, valores, hábitos, en general, es necesario que:

de los miembros, determinar si es un castigo o refuerzo para el menor.

• El castigo sólo enseña al niño qué tipo de comportamiento no es aceptable, per o no puede enseñar qué comporta-miento es deseable por consiguiente debe constituir sólo una pequeña parte de toda la estrategia disciplinaria.

154

Manual para la Educadora

Algunas sugerencias para los padre son:

• Lo más importante en una primera instancia es reconocer al niño o niña como: Persona, sujeto de derechos.

• Tener presente que el niño, está viviendo en una etapa determinada de desarrollo y crecimiento.

• Considerar al niño individualmente, con características propias y únicas.

• Favorecer la creación de vínculos tempranos y de apego afectivo entre padres e hijos, y con otr os adultos significativos.

• Participar de las actividades realizadas en la institución escolar.

• Crear ambientes afectivos y de comunicación entre padres e hijos.

• Buscar alternativas para resolver pacíficamente los conflictos, dificultades o problemas.

Para promover una sana convivencia, relaciones constructivas entre adultos y niños, espacios de aprendizajes y refuerzos positivos en la familia, es necesario que los padres desarrollen y cultiven algunas condiciones de un adulto protector, favo-recedora para promover ambientes acogedores, cálidos de afecto y cariño hacia los niños y niñas, con claridad en las normas y límites, con firmeza en las convicciones pero con amor en la relación establecida entre los padres y sus hijos.

:

• Puede ayudar al niño a recuperar experiencias propias de ser niño o niña.

• Puede rescatar los recursos y áreas de fortaleza del niño.

• Puede reconocer al niño como una persona merece-dora de respeto y afecto.

• Es capaz de comunicarse con facilidad.

• Puede ser un modelo de buen trato.

• Puede mostrarle al niño que existen personas adultas con buen trato.

155

Taller

• Los adultos responsables de la crianza no pueden renunciar a su deber de cuidar y proteger a sus niños y enseñarles normas de comportamiento. Pero esta tarea no debe incluir violencia, por el contrario los padres deben desa-rrollar estrategias para resolver pacíficamente los conflictos, las diferencias, los errores.

• Los niños y niñas educados en ambientes violentos, a través de métodos que constituyen maltra-to, abuso o castigo físico, crecen y se forman aceptando la violen- cia como un comportamiento natural; incorporan la agresión a su visión de mundo, desarrollan-do un sistema de valores que valida el miedo y la fuerza.

• El castigo físico y psicológico son utilizados en Chile a pesar de que los padres tienen conciencia que no son apropiados.

• Los padr es que han vivido expe-riencias traumáticas o fueron víc-timas de violencia, son general-mente padres que maltratan.

• Los padres pueden presentar dos tipos de comportamiento física-mente maltratantes: uno es el maltrato físico como consecuen-cia de la violencia agresiva y, el maltrato como consecuencia de la violencia ideológica.

• Los efectos en los niños y niñas que sufren castigos físicos y psi-cológicos son: inseguridad, timi-dez, retraimiento, baja autoesti-ma, poca confianza en sí mismos, a veces agresivos, escasa iniciativa, entre otros.

• A través del castigo físico se le enseña al niño a golpear y se valida la violencia como un medio para resolver los problemas.

• Los castigos físico y psicológico coartan las posibilidades de diá-logo y agudizan la distancia afec-tiva entr e el castigador y el niño.

• Los padres deben ser adultos pro-tectores durante el crecimiento, crianza y desarrollo de los niños y niñas, estimulando espacios de aprendizaje y sana convivencia.

Que los padres:

• Reflexionen sobr e la inconve-niencia del castigo físico y psi-cológico.

• Empaticen con los sentimientos de un niño o niña castigado.

• Busquen alternativas que los ayu-den a controlarse y a no usar el castigo.

• 1 papelógrafo preparado con anterioridad.

• Plumón.

• Cinta para pegar (“Masking tape”).

• Lápices.

156

Manual para la Educadora

• Invitar a los participantes a compartir lo que les pasó con las actividades en familia del taller anterior. Pregúnteles como ha sido el proceso de adquisición de nuevas con-ductas, cuales han sido sus dificultades y sus logros.

• Dé a conocer a los participantes los objetivos y tema del taller.

• Comente que todos los adultos a cargo de la educación de niños y niñas nos vemos enfrentados a situaciones difíciles con nuestros hijos; y que aún sabiendo que el castigo físico no es bueno, muchas veces lo usamos para que nuestros hijos e hijas cambien algunas conductas, y, que hoy en día es muy importante que los padres entre-guen valor es y modelen las actitudes y conductas de sus hijos en una cultura para la paz.

Taller

157

• El tema del castigo es complicado ya que a ningún padre o madre le resulta fácil reconocer que castiga a sus hijos. Además muchas veces nos conecta con nuestra propia experiencia de hijos que en algunos casos no es buena.

• Introducir el tema del taller con entusiasmo invitando a los padres y madres a recordar sus sentimientos y emociones con los cuentos y relatos que a ellos les contaron en su infancia.

• Si los participantes perciben de usted juicios morales al respecto se restarán de la discusión participando sin involucrarse personalmente en la problemática.

• Revise su propia vivencia con el tema del castigo; esto le permitirá conectarse mejor con el tema y con los participantes.

Hagamos una encuesta¡45 minutos

Este taller propone tr es actividades; es muy importante respetar los tiempos asignados a cada una para que se logre realizarlas.

• Cuelgue el papelógrafo que tiene preparado y anote en él ordenadamente y con letra clara las respuestas que den los asistentes a las preguntas siguientes:- ¿Qué castigos físicos conocemos?- ¿Cuáles son castigos psicológicos?

• Motívelos a contestar rápidamente esas preguntas, tratando de extraer el máximo de respuestas.

• Revise los castigos anotados y aclare aquéllos que no corresponden a las categorías “castigo físico” o ”castigo psicológico”. Esto probablemente ocurra con respecto a los castigos psicológicos, en que se confunda con medidas disciplinarias que no son violentas para el niño.

• A continuación, explique que van a hacer una encuesta entr e todos. Cada persona deberá corr er al papelógrafo, recibir el plumón y marcar una cruz en respuesta a la siguiente pregunta:- ¿Cuáles de estos castigos hemos usado aunque sea

una vez con nuestros hijos?

• Cada persona puede marcar más de una de las opciones.

• Una vez que todos hayan marcado sus respuestas en el papelógrafo, invite al grupo a analizar la información.

Puede comentar cuál es el castigo más usado (el que tiene más respuestas), el menos utilizado, etc.

• Lo importante es que el grupo reconozca el uso de castigos inapropiados; que nos sentimos mal de utilizarlos, pero hay ocasiones en que no logramos controlarnos.

• Pida al grupo que plantee algunas conclusiones que se pueden sacar del trabajo efectuado.

Manual para la Educadora

158

Recordemos nuestra infancia¡15 minutos

• Invite a los padres a cerrar los ojos, respirar profundo y luego, recordar algunos momentos de la infancia: que recuerden haber recibido un incentivo, premio o un castigo que aún no olvidan. ¿Qué sentían? ¿Había un motivo importante?

• Luego invítelos a compartir su experiencia, sus sentimientos y emociones de ese entonces.

Cambios y Compromisos

Trabajo grupal¡20 minutos

• Invite a los participantes a dividirse en grupos de no más de 4 personas, para responder las siguientes preguntas: ¿Por qué castigamos a nuestros hijos? ¿Podríamos evitar el uso del castigo? ¿Cómo? ¿Qué siente usted cuando castiga a su hijo? ¿Qué cree usted siente su hijo cuando lo castigan?

• Compartan las respuestas y reflexiones en plenario.

• Luego entr e todos los participantes identifiquen las carac-terísticas de un adulto protector, y comprométalos a asumir una de las características que se señalan.

¡10 min

• Para finalizar pregunte a los asistentes ¿De qué pude tomar conciencia en la reunión de hoy? e invítelos a contestar el cuadernillo.

• Cierre el tema reforzando con las ideas fuerzas, señalando los tipos de violencia y sus características, las características de los padres cuando maltratan a sus hijos, las condiciones de un adulto protector y las sugerencias para ser aplicada por los padres.

Taller

159

¡5 minutos

• Proponga a los participantes revisar junto a su pareja las actividades realizadas.

Actividades propuestas:

1. Cuéntele a su familia lo que conversamos y muéstrele el afiche del cuadernillo.

2. Comente con su pareja la hoja del trabajo grupal y busquen otras alternativas que le ayuden a disminuir el castigo y la violencia en su hogar, comprométalo/a.

3. Marque a continuación aquellas acciones que mejor le resulten durante la semana:

Logré conversar más con mi hijo/a.

Logré darle otra oportunidad.

Logré escuchar más a mi hijo/a

Logré no pegarle.

Logré explicarle mis razones y que las entendiera.

Logré acogerlo con firmeza.

Al gritarle menos, el ambiente estuvo más pacífico.

Logré primero calmarme.

Otro.

Manual para la Educadora

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1. Barudy, Jorge. “El dolor invisible de la Infancia”. Ed. Paidos Terapia Familiar. Buenos Aires: 1998.

2. Berttelheim, B. “No hay padres perfectos”. El arte de educar a los hijos sin angustias ni complejos. Ed. Grijalbo S.A., 1989.

3. Ministerio de Salud. “Relaciones saludables en ambiente pre-escolar”. MINSAL, División Salud de las Personas. Santiago de Chile: 1999.

4. Ministerio de Salud. “Alternativas de conductas no violentas en preescolares”. Informe de resultados de la investigación. MINSAL, Unidad de Salud Mental. Santiago de Chile: 1996.

5. Seguel, X.; Bralic, S. Y Edwards, M. “Más allá de la sobrevivencia”. Publicación de UNICEF-CEDEP. Santiago de Chile: 1989.

6. www.unicef.cl. Página web del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

Taller

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