guía lectura. discurso preliminar de la enciclopedia

7/21/2019 Guía Lectura. Discurso Preliminar de la Enciclopedia.

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Andrés Luna Bermejo Guía de lectura Seminario Hª de la Fª II

Discurso preliminar de la Enciclopedia, Jean-Baptiste Le Rond D’Alembert.

Antes de puntualizar la estructura, así como las líneas principales de argumentación, hemos

de puntualizar que este discurso es algo más que un texto que se pueda prestar a un análisis formal.En este discurso se condensa todo el espíritu del siglo XVIII, ya manifiesto en la Enciclopedia. Un

espíritu que hemos de leer bajo las claves de 1) la divulgación del saber, 2) el libre examen al que

puede ser sometido cualquier tema y 3) la confianza en el progreso de las ciencias y las artes.

A. Estructura del Discurso e ideas/líneas argumentativas relevantes.

El texto se articula principalmente en dos partes. Aunque realmente podamos establecer tres

partes, la tercera parte contiene observaciones más formales y relativas a ciertos puntos de la

Enciclopedia. Las dos partes principales se articulan del siguiente modo. Tomemos el nombre

completo de la obra de D’Alembert y Diderot: Enciclopedia o diccionario razonado de las ciencias,

de las artes y de los oficios, por una sociedad de hombres de letras, puesto en orden y publicado

por M. Diderot, de la Real Academia de Ciencias y de Bellas Letras de Prusia, y en cuanto a la

parte matemática, por M. D’Alembert, de la Real Academia de Ciencias de París, de la de Prusia y

de la Real sociedad de Londres. Si lo tenemos presente, entendemos por qué D’Alembert divide su

escrito en dos partes principales. Una de ellas ha de ocuparse de tratar la Enciclopedia como

enciclopedia y la otra de abordar la Enciclopedia como diccionario razonado.

1. Primera parte: versa sobre la genealogía de las distintas ramas del conocimiento, es decir,

aborda el nacimiento y las relaciones mutuas entre las diferentes ramas del saber.

• La clave para el estudio genealógico de nuestros conocimientos se halla en el origen y la

generación de nuestras ideas. Por esto mismo, D’Alembert comienza el discurso dividiendo los

conocimientos en directos y reflexivos.

- Directos: su fuente, origen, se encuentra en los sentidos. Sensaciones! Ideas directas.

- Reflexivos: participa la voluntad. Su origen se encuentra en la operación de nuestro

entendimiento sobre nuestros conocimientos directos.

• Declaración de principios empirista. Influencia de Locke.

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• Conocimientos derivados de la sensación: 1º nuestra propia existencia, 2º nuestro cuerpo, 3º

las demás cosas exteriores.

• El cuerpo tiene una presencia fundamental. Nos percatamos, entonces, de que nuestro cuerpo

está sujeto a necesidades, expuesto al dolor y al placer, que es sensible a la acción de otroscuerpos. En definitiva, requiere conservación (prevenir y remediar los diferentes males). Esta

búsqueda no lleva a fijarnos en los objetos exteriores y percatarnos de que existen otros que

también buscan su conservación. Gracias a la acción individual y colectiva, que dirigen su

atención a los objetos exteriores con el fin de preservar su cuerpo, nacen los distintas artes

necesarias para la manutención del cuerpo (Agricultura, Medicina, etc.).

• Una vez cubiertas las necesidades, puede darse el ejercicio de la razón por mero placer, que –

partiendo de los cuerpos– reflexionará sobre las distintas propiedades de la materia: así

nacerán la Física y la Mecánica. La reflexión seguirá avanzando en su abstracción de estas

propiedades sensibles, dando lugar a la Geometría, la Aritmética, el Algebra y la Ciencia de las

magnitudes en general (una Metafísica de los cuerpos, o Física general ). Se trata de una

generalización progresiva de las percepciones hasta no poder descomponerlas más.

• Tras esta generalización, el espíritu humano se vuelve de nuevo sobre los cuerpos. En este

regreso, nacerán diferentes saberes como resultado de aplicar la Geometría a la Mecánica: son

las denominadas ciencias físico-matemáticas (Astronomía, Catóptrica, Dióptrica, etc.).

• Hemos descrito un intervalo que va desde la idea de nuestra existencia hasta una ciencia de las

magnitudes en general. En este proceso de regresión, el espíritu humano se vuelve sobre sí

mismo, de donde nace la Religión revelada, la cual es concebida como el estudio de la

naturaleza del hombre, que el propio autor califica de “misterio impenetrable”. Aún así, la

Religión revelada está destinada a servir como un suplemento al conocimiento natural.

• Más tarde se examinará el modo con que se obtienen tales conocimientos, y el modo por el quese transmiten –puesto que no estamos solos en este mundo. Así aparecerá la Lógica, en tanto

que arte de comunicar y adquirir conocimiento. Más tarde aparecerán la Gramática; la

Elocuencia; la Historia; la Cronología, la Geografía y la Política.

- Podemos observar un elemento esencial del espíritu ilustrado cuando D’Alembert habla

acerca la Lógica. Opina que incluso el entendimiento más limitado puede llegar a instruirse

en la mayoría de las ciencias y artes si se vale del rigor de este instrumento. La educación es

fundamental.

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• Hasta aquí los diferentes saberes humanos que surgen de los conocimientos directos. Más

tarde clasificará aquellos que provienen de la reflexión: las distintas ramas de la Filosofía y las

Artes, ya sean mecánicas o liberales.

- Ciencia: especulación vs. Arte: práctica.- Arte: sistema de conocimiento que se puede reducir a reglas positivas, invariables e

independientes del capricho u opinión.

- Artes liberales (reglas para las operaciones del entendimiento o del alma) vs. Artes

mecánicas (reglas para las operaciones del cuerpo –limitadas a los objetos exteriores).

- Reclama el gran valor de las artes mecánicas frente al prejuicio imperante sobre éstas: es

cierto que las artes liberales suponen un gran trabajo del espíritu, pero las mecánicas, por

otra parte, tienen una grandiosa utilidad práctica.

• Dentro de los conocimientos reflexivos se sitúan también aquellos que surgen al imaginar y

componer seres sementales a aquellos que son objeto de nuestras ideas directas, es decir,

aquellos conocimientos que surgen de la imitación. Son principalmente la Pintura, la Escultura

y la Poesía.

• IMPORTANTE: El orden genealógico genealógico no es igual al orden enciclopédico.

- Orden enciclopédico determina la organización del árbol, sistema, de los saberes. Como

árbol de los conocimientos, la Enciclopedia puede entenderse como un mapamundi, un

mapa que nos orienta, nos indica, en definitiva, muestra la posición y relación de los

distintos conocimientos.

• D’Alembert distingue, como ya hemos apuntado, entre ideas directas y reflexivas. Esta

distinción es clave para entender el orden enciclopédico.

- D’Alembert utiliza, como criterio para establecer el orden enciclopédico, las triple división

de facultades humanas (memoria, razón e imaginación), que darán lugar a las tres grandesramas del saber que conforman el árbol.

a) La facultad que que trabaja con plenamente con ideas directas es la memoria. La

memoria como colección pasiva y maquinal de los conocimientos directos. El objeto

de tal facultad es la Historia.

b) La facultad que reflexiona sobre las ideas directas es la razón. A esta facultad le

corresponde la Filosofía, en tanto que la razón es la sede de todos los conocimientos

derivados del raciocinio) .

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c) La facultad encargada de la imitación de las ideas directas es la imaginación. A ésta

le debemos los conocimientos derivados de la imitación. El objeto de tal facultad es

la tercera gran rama del árbol: las Bellas Artes.

• El árbol de los conocimiento humanos le permite establecer a D’Alembert distinciones entrelos distintos tipos de hombres de letras: eruditos (memoria), filósofos (sagacidad) y poetas –

espíritus creadores– (goce, gusto en la imitación). Su acción desordenada no beneficia al

desarrollo del conocimiento humano. Los unos se necesitan de los otros. D’Alembert se opone

al aislamiento de los campos de estudio.

• AVISO DE D’ALEMBERT: el sistema de los saberes es una división, una especie de

numeración de los distintos conocimientos. Conocer esta división a la perfección no aporta

realmente algo sustancial. El propio autor indica que podemos encontrar más contenido en

cualquier artículo que en la susodicha distinción.

• Árbol de la Enciclopedia vs. Árbol de Bacon. Diferencia: D’Alembert y Diderot han

estructurado el sistema de los conocimientos en función del orden metafísico de las

operaciones del espíritu –que D’Alembert expone al principio del discurso– y no en el orden

histórico de los progresos desde el renacimiento de las letras. Por esto mismo, D’Alembert y

Diderot colocan a tras la Historia (memoria) a la Filosofía (razón) y no a las Bellas Artes

(imaginación), tal y como hace Bacon.

2. Segunda parte: se trata de un esbozo histórico de la evolución de los saberes desde el

Renacimiento hasta sus días. Un apunte histórico que busca exponer cómo han ido

reapareciendo los distintos saberes desde el conocimiento desde el Renacimiento; o dicho con

otras palabras: ¿cómo se han ido alumbrando las tinieblas, la oscuridad, la barbarie, que desde

el Renacimiento va desapareciendo poco a poco?

• Barbarie acontecida: la destrucción del mundo antiguo. Retorno difícil a la razón y el gusto.

• Renacimiento como revolución: revestir al mundo, darle un nuevo aspecto. Resultado: el

espíritu humano como el niño que está ávido de conocimientos, pero que es incapaz de darle

un orden. Esto explica la gran labor erudita (primacía de la memoria) de dicha época.

• La erudición no pone orden: “no distingue el oro de los metales vulgares”, pero es condición

de posibilidad de esta diferenciación. No podemos rescatar el oro sin haber primero extraído

todos los materiales de la mina.

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• Aumento del uso de las lenguas vulgares.

- Error: combinarlas con expresiones de los antiguos, pues no se trata de meramente de copiar

las palabras, sino de imitar sus bellezas, e intentar superarlas.

- La imaginación, el gusto, fue de nuevo tomando un papel primordial.- Las Bellas Artes encabezan el alumbramiento de la oscuridad, de la barbarie.

• La filosofía tarda más en reaparecer en su pleno resplandor. Hombres decisivos para que la

filosofía resurja liberada del yugo escolástico: Bacon, Descartes, Newton, Locke y Leibniz.

• Lenguajes vernáculas vs. Latín. En Bellas Artes y Filosofía.

- Prejuicio operante en el aumento del uso de las lenguas vulgares: se cree que ya se ha dicho

todo lo que podría decirse acerca de los antiguos.

- El latín había de dejar su trono al francés, y en consecuencia, también a todas las demás

lenguas vernáculas.

a) Para D’Alembert, esto ha contribuido indudablemente a la expansión de las luces.

Reconoce también que la sustitución del latín por las diferentes lenguas en las Bellas

Artes contribuye a la recuperación del buen gusto.

b) Empero, en las materias filosóficas esto ha tenido consecuencias funestas. El latín

constituía una lengua clara, precisa. Se presentaba como la sola lengua universal en

lo tocante a materias filosóficas. La proliferación de las diferentes lenguas obliga a

uno a que para conocer lo dicho en materia filosófica deba aprender muchas lenguas,

de modo que cuando hayamos alcanzado a conocerlas, ya no nos quede tiempo para

filosofar.

• Decadencia del sistema frente al aumento del espíritu de discusión, de combinación y análisis.

• La barbarie siempre nos acecha. A pesar de que de la oscuridad siempre resurgirán las luces,

no debemos por ello negarnos a que la oscuridad se cierna de nuevo sobre nosotros: hemos deevitarlo.

• El cultivo de la inteligencia no es lo mismo que el abuso que de él pueda hacerse. El cultivo de

las letras siempre torna a la sociedad más amable.

• Y si se pudiese dar el inverosímil caso de que los conocimiento trajeran consigo algún vicio,

(cosa que D’Alembert y Diderot niegan), este supuesto aún así sería mejor que la propuesta de

destruir tales conocimientos, pensando que ganaríamos algo, pues los vicios seguirían y la

ignorancia se extendería por doquier.

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• Las formas de gobierno influyen en el cultivo de las letras: determinan que clase de

conocimientos florecen con más facilidad.

3. Tercera parte:

• Gran papel de los Diccionarios: extender las luces.

• Los Diccionarios no ocupan el puesto de los libros para quienes tratan de saber. Estos están

diseñados para ser consultados, no para ser leídos de continuo. Puede darse el caso de que

sirvan para iniciar en las luces a aquel que no se ha preocupado por cultivarse por sí mismo.

• No contribuyen, por tanto, a la vagancia.

• Crítica a la Enciclopedia de Chambers. (Punto clave: falta material, no se dice todo acerca de

las ciencias ni las artes liberales, y no se le dedica nada a las artes mecánicas.

• Delegar la elaboración de numeroso artículos a ciertos sabios y artistas, expertos en su campo.

El mérito del editor se reduce, pero aumenta la perfección de la obra.

• Diccionario alfabético. No se han tratado las ciencias por separado. Esto aumenta la

comodidad y resuelve ciertas dificultades que se presentan si planteamos construir un

diccionario para cada ciencia; por ejemplo: hay palabras comunes a varias ciencias, por lo que

o habrían de repetirse o ser colocadas al azar.

• Los editores sí que se han ocupado de llenar los espacios que pueden encontrarse entre dos

ciencias o dos artes y en volver a poner en marcha la cadena de relaciones que los diferentes

autores de cada uno de los artículos puede haber abandonado.

• Cada artículo argumenta de forma diferente, se desarrolla de forma diferente. No hay

uniformidad, pues los artículos pertenecen normalmente a ámbitos muy dispares. Únicamente

tiene en común la claridad, la pureza de estilo y la precisión.• “ El imperio de las ciencias y de las artes es un mundo alejado del vulgo” (p. 112 en mi

edición)

• Importancia de las artes mecánicas. Justificación de su aparición en la Enciclopedia.

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B. Árbol enciclopédico y explicación.

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