guía de quiriguá

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EL SITIO ARQUEOLÓGICO DE QUIRIGUÁ MARÍA LAURA VELÁSQUEZ FERGUSSON Sitio arqueológico en la aldea Quiriguá del municipio Los Amates, Izabal. A 4 km. al este de la aldea Quiriguá. Extensión 34 hectáreas, 10 áreas, 78.73 centiáreas. Elevación 75 msnm, lat. 15°16'10", long. 89°02'25". Hoja cartográfica Los Amates 2361 I. Como un caso raro, desde la época Prehispánica hasta la actualidad, el sitio se conoce como Quiriguá. Se considera que antes del 700 d.C., Quiriguá era una aldea esencialmente agrícola. Que, con excepción de algunos casos que están siendo estudiados dentro del Valle del río Motagua, era poco evidente la ocupación maya en la región. Se creía que durante la época Prehispánica, la zona estuvo muy poco habitada y que la cultura aborigen era poco desarrollada, existiendo poca o ninguna tradición indígena que atrajera al turismo como ha sucedido en el Altiplano y, aparte de Quiriguá, casi no se encontraba vestigio conocido de una sociedad aborigen. Aún en tiempos históricos más recientes hubo pocos atractivos, debido a que los españoles, después de intentos iniciales para establecerse en la zona, la abandonaron por su conocida preferencia hacia las zonas altas. Sin embargo, la región tiene interés histórico. Después del año 700 d.C., se convirtió en un importante centro ceremonial, bajo el mando de Copán, pues, el gobernante Humo Jaguar (725 d.C.) de esta ciudad hondureña, empleó una política de expansión para apoderarse de más territorios, entre ellos, Quiriguá. Después de tener el control de dicha ciudad, Humo Jaguar estableció al gobernante, cuyo título era sahal, que significa subordinado.

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Page 1: Guía de  Quiriguá

EL SITIO ARQUEOLÓGICO DE QUIRIGUÁ

MARÍA LAURA VELÁSQUEZ FERGUSSON

Sitio arqueológico en la aldea Quiriguá del municipio Los Amates, Izabal. A 4 km. al este de

la aldea Quiriguá. Extensión 34 hectáreas, 10 áreas, 78.73 centiáreas. Elevación 75 msnm, lat.

15°16'10", long. 89°02'25". Hoja cartográfica Los Amates 2361 I.

Como un caso raro, desde la época Prehispánica hasta la actualidad, el sitio se conoce

como Quiriguá.

Se considera que antes del 700 d.C., Quiriguá era una aldea esencialmente agrícola. Que,

con excepción de algunos casos que están siendo estudiados dentro del Valle del río Motagua, era

poco evidente la ocupación maya en la región. Se creía que durante la época Prehispánica, la zona

estuvo muy poco habitada y que la cultura aborigen era poco desarrollada, existiendo poca o

ninguna tradición indígena que atrajera al turismo como ha sucedido en el Altiplano y, aparte de

Quiriguá, casi no se encontraba vestigio conocido de una sociedad aborigen.

Aún en tiempos históricos más recientes hubo pocos atractivos, debido a que los

españoles, después de intentos iniciales para establecerse en la zona, la abandonaron por su

conocida preferencia hacia las zonas altas. Sin embargo, la región tiene interés histórico.

Después del año 700 d.C., se convirtió en un importante centro ceremonial, bajo el mando

de Copán, pues, el gobernante Humo Jaguar (725 d.C.) de esta ciudad hondureña, empleó una

política de expansión para apoderarse de más territorios, entre ellos, Quiriguá. Después de tener el

control de dicha ciudad, Humo Jaguar estableció al gobernante, cuyo título era sahal, que significa

subordinado.

El afán de Copán por mandar Quiriguá se evidencia en la ubicación estratégica de ésta:

El motivo más fuerte fue el control del río Motagua. Quiriguá debió funcionar como

un puerto de Copán. El Motagua se utilizaba como ruta para realizar el comercio

desde el Altiplano y la Costa Sur, hacia Tierras Bajas y viceversa. Era un comercio

a larga distancia, que generó la exportación del cacao, el jade y la obsidiana.

Asimismo, el río y el suelo de aluvión, estimularon la producción agrícola.

Otro motivo fue tener el control de la fuente de jadeíta, que se localiza en el Valle

del Río Motagua. Este es el yacimiento de jade más grande de Mesoamérica. El

jade puede presentar los colores desde un verde oscuro que era el principal

utilizado por las culturas prehispánicas debido al carácter sagrado que se le asignó

(símbolo del renacer y de la vida en el más allá, por ello una costumbre funeraria

Page 2: Guía de  Quiriguá

era colocar una piedra de jade en la boca del difunto), hasta un negro, lila, gris,

anaranjado y café. Algunas variantes de la jadeíta ocurren según se combinen con

otros minerales (jade oro por incrustaciones de pirita orífera; jade imperial; jade

semi-imperial combinado con cromo que le da el color verde esmeralda. Entre sus

características, el jade tiene una dureza de 6.5 a 7.5 en la escala de Mohs.

Los artefactos de jade eran objetos suntuosos, exclusivos del grupo elitista,

convirtiéndose en un producto de intercambio a nivel interregional, es decir, tanto

dentro de la frontera maya como fuera de ella. En muchos casos se han

encontrado dientes con incrustaciones de jadeíta como símbolo del estatus noble.

Por último, el control de las fuentes de obsidiana también merecía atención.

Arquitectura

Grupo A (en la entrada al sitio), parece ser la ocupación más temprana del sitio, a inicios del

Clásico, según los fechamientos que presentan el Monumento 21 (478 d.C.) y el Monumento 26

(493 d.C.). Estos son los monumentos más antiguos, situados fuera de las Tierras Bajas Centrales,

que combinan el retrato de personajes con textos jeroglíficos fechados.

Monumento 26: El texto se refiere a 2 gobernantes identificados como tercer y

cuarto gobernante (3 hel y 4 hel; Gobernante 3 y Cu Ix) de Copán, no de Quiriguá,

según la interpretación de Linda Schele. Por lo que, la subordinación de Quiriguá

para con Copán, iniciaría antes que en el gobierno de Imix Humeante a quien se

hace referencia en el Altar L.

La Acrópolis: El grupo de la Acrópolis era un complejo de función residencial de la élite y

administrativa. También había altares dedicados quizá a los antepasados de la dinastía reinante.

La construcción de sus edificios y monumentos data del Clásico Tardío y Terminal:

Edificios 1B-1: Está en la Acrópolis, construido durante el régimen de Jade Cielo

(asociado al Monumento 11 –Estela K). En él está marcada la última fecha de

Quiriguá. También se relata la visita de Yax Pax, último gobernante de Copán, que

llegó para realizar una ceremonia. Por otro lado, en la fachada norte, posee una

decoración que consiste de un personaje cuyo rostro está destruido y sostiene en

sus manos un medallón, símbolo de poder entre los mayas del período Clásico.

Esta representación es importante debido a que en la estructura Tribuna de los

Espectadores en la ciudad de Copán que se ubica a 50 kms. de Quiriguá en línea

recta, se encuentra el mismo símbolo.

Junto a la Estructura 1B-5, éstos son los edificios más altos del sitio.

Edificio 1B-2: Aquí residió Cauac Cielo. Sus muros tenían relieves de estuco.

Estructura 3: Este edificio se localiza entre las estructuras 1B-3 y 1B-4. En él se

talló un mosaico de Kinich Ahau o Dios del Sol.

Page 3: Guía de  Quiriguá

En el oeste de la Acrópolis, se hicieron excavaciones y túneles que descubrieron el

Juego de Pelota, del Clásico Tardío. Es abierto en sus dos extremos y como algo

muy exclusivo en toda el área Maya, es que posee graderíos.

Debajo de un adoratorio, se encontró un entierro de un hombre, que quizá haya

sido el fundador del complejo residencial.

Grupo Este: Posee las estructuras XV –en forma de L-, XVI y XVII, de carácter

habitacional/doméstico.

En general, los edificios de Quiriguá estaban revestidos de una capa de estuco pintado y, a

veces, moldeado para obtener relieves o mosaicos

Grupo Sur: Posee las estructuras 1B-8, 1B-9, 1B-10, 1B-11 y 1B-12. Todas son plataformas, sólo el

1B-9 es un montículo.

Esculturas y Escritura

Antes de comenzar a explicar los monumentos, es necesario saber que la escritura maya

es jeroglífica, es decir, involucra signos que representan sílabas pero también logogramas que

representan un conjunto de morfemas (una palabra). Los textos se leen de izquierda a derecha, de

arriba hacia abajo, en pares de columnas.

Las características principales de las estelas son: la altura, talladas en altorrelieve y

esculpidas en sus cuatro costados. El altorrelieve refleja la calidad y esfuerzo con que se crearon

estas obras que además de presentarse en las estelas, se observa también en los altares que

mezclan jeroglíficos e iconografía enfocada generalmente a personajes emergiendo de las fauces

de una serpiente u otro animal que alude a la gruta cósmica y, al momento de ascensión al trono.

Los personajes aparecen de frente y en relieve, contrario al caso de Tikal, donde

representaron a los personajes “de perfil y en bajorrelieve casi plano. Del mismo modo, la

ornamentación casi siempre estructurada que rodea la cabeza de la efigie principal se limita en

Quiriguá a unos esbozos casi geométricos, mientras que en Tikal la escena hierática (cortesana)

reproduce con meticulosa precisión cada detalle del atuendo y de los objetos para el ceremonial

que lleva el jerarca” (Moliné, 2005).

Las esculturas tanto en Quiriguá como en otras ciudades, fueron utilizadas como

propaganda política para los gobernantes, cuyos extensos textos glíficos relatan eventos de

carácter histórico y político plasmado incluso en las representaciones, tal como la que se aprecia

en el zoomorfo G, dedicado a la muerte de Cielo Cauac. Por la información acerca de

entronizaciones, guerras, conquistas, casamientos, fallecimientos y otros eventos, que puedan

presentar las esculturas, éstas se hacen fuentes importantes para la reconstrucción de la historia

de una sociedad o sitio determinado.

Además de los acontecimientos históricos, las inscripciones de Quiriguá nos dan

igualmente un testimonio de los avanzados conocimientos matemáticos y astronómicos de los

Page 4: Guía de  Quiriguá

antiguos pobladores. Las inscripciones de las Estelas D y F de Quiriguá incluyen cómputos que se

remontan hasta 90 y 400 millones de años.

En cuanto a la forma de representar la numeración del sistema vigesimal, se emplearon

dos variantes para el fechamiento: el de las barras y puntos y, el de las cabezas de dioses que a

veces aparecen de cuerpo entero. Este sistema también ocurre en Copán.

Otro dato importante es que la mayoría de las estelas fueron creadas a lo largo de un

período de sesenta años, entre 746 y 805 d.C., cuyas fechas se suceden cada cinco años (o sea,

un período de tiempo denominado hotún).

Y que el glifo emblema de Quiriguá está representado por un logograma en forma de jícara

(tzu), que se lee TZUK, que significa partición o provincia.

Derrota de Copán

El sucesor de Imix Humeante fue 18 Conejo quien, mediante una ceremonia realizada en la

misma Copán, presidió el ascenso al trono de Cauac Cielo en el 725 d.C. (aunque Cauac Cielo

comenzó a gobernar en 724 d.C.) evento representado iconográficamente por tomar en la mano el

cetro-maniquí.

Sin embargo, Cauac Cielo (asociado a las estelas A, C, D, E, F, H y J) ansiaba dominar la

ruta comercial que representaba el río Motagua. Así, en 734 d.C. (que aparece en el Altar M), quizá

indique un intento de sublevación de Quiriguá que haya comenzado un conflicto con Copán, hasta

enfrentarse ambas ciudades en 738 d.C., fecha que aparece en varias ocasiones en los

monumentos de Quiriguá debido a que fue cuando Cauac Cielo capturó y sacrificó a 18 Conejo.

Los efectos de esta captura fueron desastrosos para Copán, pues, se acabó la importancia

de esta ciudad en la región a nivel político y económico. Después de la muerte de 18 Conejo,

pasaron 20 años sin que se erigiera un monumento. Las consecuencias de tal derrota incluían la

pérdida de control del río Motagua y con ello se vino un gran problema económico y perdió

prestigio sobre las otras ciudades.

Al contrario de Quiriguá, que alcanzó una posición más alta. Desde entonces, Cauac Cielo

y sus sucesores comenzaron un programa de reconstrucción arquitectónica en la ciudad e

implementaron una política de expansión, estimulada por la independencia de Copán y el prestigio

adquirido tras su victoria sobre aquella gran entidad. Ejercieron control sobre el río Motagua y con

ello, dominaron los recursos y el comercio de la región.

Luego de la muerte de Cauac Cielo en el 784 d.C., su hijo Xul Cielo llegó al trono. Pero fue

hasta el 800 d.C., año en que asciende Jade Cielo que Quiriguá vive su momento de mayor auge.

A Jade Cielo se le atribuyen las estructuras 1B-1, 1B-5, entre otras. A pesar de continuar la

construcción, en el 810 d.C. cesa todo registro histórico. Aún después del término de gobierno de

Jade Cielo, por unos 100 años más, Quiriguá continuó siendo ocupada por gente procedente de la

costa del Caribe, quizá maya-chontales (putunes), según los rasgos fisonómicos observables en

Page 5: Guía de  Quiriguá

las estelas I (800 d.C.) y K (805 d.C.), como de complexión robusta y barbados; hasta que la

ciudad quedó finalmente abandonada.

Page 6: Guía de  Quiriguá

QUIRIGUÁ(Sharer, 2003)

Ingreso

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Gu

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986

Page 8: Guía de  Quiriguá

Con información de:

Gall, Francis

2000 Diccionario Geográfico Nacional (versión digital).

Guía del sitio arqueológico de Quiriguá.