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iciembre 2011

NÚMERO 201 / AÑO XXi / DiciEMbRE 2011

Gran desafío:

la política exterior

En un mundo cada vez más globalizado, la política exterior constituye un instrumento fundamental para impulsar el desarrollo del país y contribuir a mejorar la comunidad internacional.

Lamentablemente, como se da cuenta en este número de la revista Examen, duran-te la última década México ha perdido reconocimiento y capacidad de influencia en el escenario mundial. La subordinación a los intereses del país vecino del norte, sin una agenda clara para aprovechar positivamente esta relación, y la preponderancia monotemática de los problemas de la seguridad y el narcotráfico, han disminuido gravemente la capacidad de nuestra política exterior para coadyuvar al crecimiento económico y a la mejoría de la vida de la nación en sus diferentes ámbitos.

Por su posición geográfica, la composición de sus relaciones internacionales y su economía, México enfrenta desafíos inéditos para participar en la nueva configuración de la comunidad internacional. Debe considerarse también que la crisis económica, que afectará con mayor fuerza a los países europeos y a los Estados Unidos, impac-tará negativamente en nuestro crecimiento y en las capacidades de resolver el rezago social y afianzar nuestra democracia.

La política exterior tiene que recuperarse como una política de Estado que le abra al país nuevas oportunidades, retome la promoción de nuestros intereses y recupere el respeto de la comunidad de las naciones, por medio de mejores instrumentos de co-operación, financiamiento y promoción del desarrollo. Como bien se expresa en esta paginas: es un reto que demanda voluntad política y claridad estratégica.

Editorial

carta

201 Diciembre de 2011

2 examen

46 ¿Es viable un gobierno presidencial de coaliciones? Por roDolfo Duarte rivas

política

8 Reflexiones sobre la política exterior de MéxicoPor rosario Green

12 México en el nuevo contexto internacionalPor samuel aGuilar solís

16 Los EUA, China y América Latina en el marco de una nueva política económica exterior

Por mauricio De maria y camPos

24 Una renovada política exterior Por leonarDo ffrench iDuarte

28 Actividades internacionales de gobiernos localesPor laura reyna

32 SRE y Bancomex impulsores de la diversificación comercial

Por teoDoro alonso fernánDez

40 Programa para MéxicofunDación colosio

especialPartido revolucionario institucional

Humberto Moreira valdésPresidente del Comité Ejecutivo Nacional

cristina díaz salazar Secretaria General del Comité Ejecutivo Nacional

oscar Pimentel González Coordinador del Comité Nacional Editorial

y de DivulgaciónEditor responsable

Gina Bechelany Fajer Editora

cosme ÁlvarezAsistente editorial

armando alanisCorrector de estilo

elba debernardiEditora de arte

Mariella viazcán Administración

María soledad abadíaDiseño

argelia vázquez Montoya Distribución

leticia Hernández saucedo Asistente del departamento editorial

Jesús reyesAsistente

dudas y comentariosrevistaexamen@gmail.com

Examen, revista mensual, diciembre de 2011Editor Responsable: Oscar Pimentel González

Comité Nacional Editorial y de Divulgación del CEN del PRIInsurgentes Norte 59, Edificio 2, Subsótano Col. Buenavista, México, D.F. C.P. 06359

Teléfonos: 01(55) 5729-9600, exts. 2663, 2669 y 4632e-mail revistaexamen@pri.org.mx

Número de Certificado de Reserva: 04-2007-092009272900-102Número de certificado de licitud de título: 14113

Número de certificado de licitud de contenido: 11686ISSN: En trámite

Promo del Diseño S.A. de C.V. Juárez núm.18-A, Tlacopac San Ángel, Deleg. Alvaro Obregón, C.P. 01040, México, D.F.

El tiraje de este número de Examen es de 5,000 ejemplaresDiciembre de 2011. México

El material de este número puede reproducirse siempre y cuando se cite fuente y autor

los artículos firmados son de la exclusiva responsabilidad de los autores y no representan

necesariamente la opinión del Pri

Autorización como correspondencia de Segunda Clase, publicación periódica, registro No. 010-0190, características 228731209,

del Servicio Postal Mexicano

50 PalíndromosPor miGuel González avelar

52 LibrosPor Julio Patán

54 Agenda cultural56 Sopa de números

Por roberto PlieGo

cultura

contenido201 Diciembre de 2011

PortaDa: mayanin ánGeles

examen 3

48 La próxima pesadilla de Europa Por Dani roDrik

internacional

4 examen

Lamenta profundamente el sensible fallecimiento del licenciado

priista insigne y ejemplar

El Comité Ejecutivo Nacional del PRI

2 2 d e n ov i e m b r e d e 2 0 1 1

MiGUeL GonZÁLeZ AveLAr

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José miguel González Avelar(19 de marzo de 1937-22 de noviembre de 2011)

Se dice que para crear palíndromos se requieren ciertas cualidades como una alta cuota de ingenio, un gran sentido de la observación, harto amor a la lectura, mucha capacidad de concentración pero sobre todo una gran creatividad, cualidades todas que tenía Don Miguel González Avelar.

Originario de Victoria de Durango, don Miguel González Avelar, abogado y escritor, es-tudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y posteriormente inició una larga carrera en la política mexicana, e incluso fue precandidato a la Presidencia de la República.

Priista ejemplar y progresista, senador de la república (1982-1985) y secretario de Edu-cación Pública (1985-1988). Se desempeñó como director general del Profesorado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), secretario de prensa y propaganda del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, subdirector de Enseñanza Superior de la Secreta-ría de Educación Pública (SEP), director general de Previsión Social de la Secretaría del Trabajo, así como subdirector jurídico del Instituto Nacional de Fomento para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit).

Entre otras actividades, fue subdirector General del Instituto Nacional para el Desarrollo de la Comunidad y la Vivienda Rural (Indeco), director general de Información y Relacio-nes Públicas de la Secretaría de Programación y Presupuesto (SPP). Fue electo diputado federal, y posteriormente senador por el estado de Durango, de 1982 a 1985; durante este cargo presidió el Senado. En 1985, el presidente Miguel de la Madrid lo nombró titular de la Secretaría de Educación Pública. En 1987 fue uno de los seis precandidatos por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República.

También fue catedrático de su alma mater y colaboró en la revista Vértigo durante varios años con la columna “Letrerío”, en la cual analizaba temas culturales.

Entre sus obras publicadas, destacan: Varona (1971), México en el umbral de la reforma (1972), La Constitución de Apatzingán (1973), La muerte de Adelita (1973), Palíndromas (1984), La Suprema Corte y la política (1994), Clipperton, isla mexicana (1997) en el que analiza la problemática en torno de un territorio que era mexicano, pero que finalmente se perdió en un arbitraje internacional y fue declarado propiedad de Francia, La educa-ción del entusiasmo (1999) y Versos hospitalarios (2004).

Una de sus últimas actividades fue la de Coordinador del Comité Nacional Editorial y de Divulgación del PRI, donde se publica esta revista. Todos los que colaboramos en Exa-men, tuvimos el honor de ser dirigidos por usted.

Don Miguel, gracias por siempre.

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especial

L a proximidad del periodo electo-ral abre una ventana de oportuni-dad para llevar a cabo ejercicios de reflexión sobre los diversos ámbitos de la vida pública. Como

facultad y responsabilidad del Ejecutivo fe-deral, la política exterior, entendida como la suma de relaciones oficiales que mantie-ne el Estado mexicano con entidades aje-nas a su jurisdicción, es un instrumento cuya importancia no debe ser soslayada. En un mundo crecientemente globalizado, donde los principales desafíos que enfren-ta la humanidad no respetan fronteras, las funciones de la política exterior rebasan por mucho los objetivos tradicionales de defensa y preservación de la soberanía.

Es indispensable comprender que la política exterior no es una función secun-daria sino un instrumento fundamental para contribuir a la consecución del con-junto de los objetivos gubernamentales. La política exterior no debe estar desvin-culada de nuestras metas en materia de reactivación del crecimiento económico,

de elevación de la calidad educativa, de combate al crimen organizado y del resto de las políticas públicas.

La participación activa en el concierto de las naciones se vuelve un requisito sine qua non para que el país consiga recupe-rar la senda del desarrollo.

El diseño de una nueva política exte-rior debe acometerse a partir de dos diag-nósticos fundamentales: uno sobre el pa-pel que ha desempeñado nuestro país en la escena internacional en lo que va del si-glo xxi, y otro sobre la compleja realidad global que habremos de enfrentar a partir de 2012, independientemente de quién re-sulte electo como presidente constitucio-nal. De los resultados que se obtengan con estos diagnósticos, se podrán derivar los debates que deben orientar la necesaria reformulación de nuestra política exterior. En este ensayo se aventuran algunas líneas de reflexión que, a juicio de quien suscri-be, deberían formar parte de cualquier es-fuerzo por definir la política exterior del nuevo gobierno.

Frente a un escenario internacional complicado y en crisis, México tiene la oportunidad de reformular su política exterior en beneficio de su propio desarrollo y de los países de la región.

Reflexiones sobre la política exterior de México

El disEño dE una nuEva política ExtErior

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Por Rosario Green

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especial

En lo que respecta al primer ejercicio, resulta de la mayor importancia mantener la ecuanimidad para ponderar adecuadamente los retrocesos que han re-gistrado las relaciones exteriores de nuestro país y reconocer los avances. En el agregado, resulta cla-ro que nuestro país ha perdido presencia e influen-cia internacional en lo que va del siglo, como con-secuencia de la negligencia y el déficit de liderazgo en la conducción de las relaciones exteriores que se han registrado en los dos sexenios panistas. Sin em-bargo, a partir de la comprensión de que no se puede inventar un país cada seis años, habremos de hacer un ejercicio mesurado de evaluación para reconocer y aprovechar aquellos ámbitos de nuestras relaciones con el exterior en los que se hayan registrado desarro-llos positivos.

Hacen falta voluntad política y claridad estratégicaEn materia de política exterior son muchos los déficits y las oportunidades desaprovechadas que se han acu-mulado en lo que va de los gobiernos panistas. México se ha mostrado como un país errático, sin prioridades claramente definidas y sin posturas nítidas en torno de los principales problemas internacionales.

Durante el gobierno de Vicente Fox, nuestra políti-ca exterior fue víctima del amateurismo y de un ímpe-tu indiscriminado de ruptura con el pasado que causó estragos sobre el prestigio internacional de nuestro país. El gobierno actual ha optado por mantener una política exterior de bajo perfil, prácticamente subordi-nada a la agenda monotemática de la seguridad y el combate al crimen organizado. Más allá de hacer una revisión de dislates y fiascos, lamentablemente bien co-nocidos, quisiera concentrarme en los activos que han resistido el efecto corrosivo de una mala conducción gubernamental.

No cabe duda que nuestro país tiene recursos muy importantes que lo colocan en una posición privilegia-da para hacer sentir su voz en el seno de la comuni-dad internacional. Solamente por el tamaño de nuestra economía, que se sigue colocando entre las principales quince del mundo a pesar de haberse visto rebasada por varios países en los últimos años, como consecuencia del mantenimiento de tasas de crecimiento mediocres, y por nuestro peso demográfico, que nos coloca como el país con el mayor número de hispanohablantes, y como un mercado potencial muy atractivo, México tiene un peso específico nada desdeñable en el mun-do. Sin embargo, estas condiciones estructurales no son suficientes para maximizar las oportunidades que

brinda el escenario internacional. La voluntad política y la claridad estratégica son elementos fundamentales para poder desplegar una política exterior que aprove-che al máximo las capacidades del país.

La posición geopolítica de México es un factor per-manente en la definición de nuestra política exterior. Nuestra condición de vecindad con el país más podero-so del mundo conlleva riesgos y ofrece oportunidades, de manera tal que la definición de una política clara y firme en todos los ámbitos de la relación bilateral es un requisito indispensable de supervivencia para el país. No es de sorprender que durante las dos administraciones panistas la relación con Estados Unidos haya sido el eje rector de nuestra política exterior, como lo fue muchas veces en el pasado. Lo que sí resulta altamente cuestio-nable es que la posición de alineamiento irrestricto que se ha venido asumiendo sea la que más convenga al in-terés nacional. La historia nos muestra que, a pesar de la gran asimetría y complejidad que caracteriza a nuestra relación bilateral, podemos disentir de Estados Unidos siempre que fundemos nuestras posiciones en el apego irrestricto al derecho internacional y las expresemos con suficiente claridad y contundencia.

Entre nuestros activos para desempeñar un papel de mayor relevancia en el escenario internacional merece atención especial la calidad de nuestros diplomáticos, quienes integran un cuerpo burocrático profesional y especializado, que muchas veces ha ido por delan-te de las propuestas aventuradas por los gobernantes en los últimos diez años. Los teóricos y estudiosos de la democracia identifican la existencia de burocracias especializadas, que estén dispuestas a servir al Estado independientemente de los cambios en el gobierno, como uno de los requisitos para alcanzar la consolida-ción democrática. Durante la primera alternancia en el Poder Ejecutivo, que se concretó en el año 2000, los funcionarios del servicio exterior mexicano demostra-ron su profesionalismo y siguieron sirviendo al país. Ahora que es probable que se repita el fenómeno de la alternancia, estoy segura de que se puede esperar lo mismo de los diplomáticos en funciones.

Audacia e iniciativaEn lo que respecta al diagnóstico externo, es forzoso reconocer que en la coyuntura actual de desaceleración económica y riesgo de recesión inminente, el panora-ma internacional se antoja más como fuente de preocu-pación que de optimismo. Las dificultades económicas que enfrenta el mundo desarrollado afectan a nuestro país de manera inevitable debido a la alta dependencia del exterior en la que nos coloca nuestro actual modelo

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Reflexiones sobre la política exterior de México

de desarrollo, que descansa primordialmente en la ex-portación de manufacturas de bajo valor agregado y no incentiva suficientemente al mercado interno. También disminuyen la disponibilidad de capital de inversión, afectan negativamente el flujo del turismo y limitan los recursos que se pueden destinar a la cooperación internacional para el desarrollo. Además, los efectos políticos de la desaceleración económica dañan de ma-nera directa los intereses de muchos connacionales en el exterior, con importantes repercusiones en México. El aumento del desempleo y la caída de los salarios en Estados Unidos atizan los sentimientos de xenofobia y racismo en contra de nuestros migrantes, lo que obliga al gobierno a redoblar esfuerzos en la defensa y protec-ción de los mexicanos en el exterior.

La crisis ha puesto en entredicho muchas de las nociones imperantes sobre las virtudes de la liberali-zación económica sin cortapisas y sobre la función que debe desempeñar el Estado en la economía. Desafor-tunadamente para los mexicanos, el gobierno en turno se ha negado a reconocer esta realidad y sigue aferrado a las recetas de un consenso neoliberal que está sien-do cuestionado incluso en los países donde se fraguara originalmente. La experiencia de las economías emer-gentes ha demostrado que la relación óptima entre las fuerzas del mercado y la intervención estatal no puede determinarse a partir de postulados teóricos o modelos económicos imperfectos. Mediante el diseño adecuado de políticas económicas e industriales es posible trans-formar condiciones estructurales para generar nuevas ventajas competitivas y aprovecharlas al máximo.

Frente a un panorama internacional que se an-toja poco halagüeño, resulta de la mayor importan-cia recuperar la audacia y la iniciativa en materia de política exterior. Precisamente porque atraviesa por un momento de transición, el sistema internacional puede convertirse en fuente de oportunidades, pero sólo para aquellos países que busquen mejorar su po-sición relativa en el mismo y estén dispuestos a actuar en consecuencia. México cuenta con las capacidades y los instrumentos para conseguirlo, pero hace falta añadir la voluntad política y la capacidad de adapta-ción para sacudirse paradigmas rebasados que nos mantienen en un estado intolerable de letargo frente a un proceso acelerado de reacomodo internacional.

México debe valerse de su pertenencia a los prin-cipales foros y organismos internacionales, desde la Organización de las Naciones Unidas hasta el G-20, para poner nuestro aprendizaje acumulado al servicio de la comunidad internacional. México debe utilizar de la manera más inteligente la Agencia de Coope-

ración Internacional para el Desarrollo, de reciente creación, para fomentar nuestro propio desarrollo y el de nuestra región circundante. México debe enta-blar alianzas con otros países emergentes para incre-mentar su influencia en el sistema internacional.

Es momento de volver a abordar los grandes deba-tes en torno de nuestra posición en el mundo: reva-luar la necesidad y pertinencia de promover la diver-sificación de nuestras relaciones comerciales; recons-truir la vigencia de los principios constitucionales de política exterior; recuperar nuestras mejores tradicio-nes diplomáticas; revalorar la importancia de juzgar los problemas internacionales con criterio propio y tomar decisiones con autonomía; revindicar nuestra identidad como país emergente y dejar de comportar-nos como defensores del status quo.

Las posiciones que adopte México frente a los principales temas de la agenda internacional deberán partir del resconocimiento de que los desafíos glo-bales sólo pueden atenderse mediante respuestas de cooperación entre todos los países. La conducción de nuestras relaciones bilaterales con los demás países deben fundarse en todo momento en los principios de autodeterminación de los pueblos, de cooperación internacional para el desarrollo y de no intervención.

La formulación de la política exterior de México debe tomar en consideración la gran pluralidad de in-tereses que coexisten en nuestra sociedad, y la Secre-taría de Relaciones Exteriores, en tanto dependencia del Poder Ejecutivo Federal facultada por la ley para coordinar nuestras relaciones con el exterior, debe hacer el mayor esfuerzo de concertación al interior para poder representar mejor los intereses de nuestro país hacia el exterior.

La construcción de un Estado eficaz, que logre cumplir con sus obligaciones sustantivas como garan-te del bienestar común, desde la preservación de la seguridad pública hasta la consecución de crecimien-to con equidad, requiere de una política exterior ac-tiva y audaz, realista y con iniciativa, formulada con visión estratégica de largo plazo y con la convicción de aprovechar nuestras potencialidades para reivindi-car nuestro lugar como potencia emergente. Sólo una política exterior que cumpla con estas características podrá erigirse en una verdadera palanca de desarrollo y contribuir a que México alcance los objetivos que se proponga.a

Rosario Green es Senadora de la República.

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especial

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Por Samuel Aguilar Solís

Asistimos a un gran proceso de transformación del sistema internacional. El mundo bipolar que se con-formó después de la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin con la desintegración de la Unión Soviética, pero el nuevo que surgió no fue el de una sola gran

potencia sino multipolar.México, por su posición geográfica con una de las grandes poten-

cias, había tenido históricamente un rol protagónico; pero ha sido por la fortaleza de sus principios constitucionales, así como por una brillante tradición diplomática y una definición política estratégica, con principios, con inteligencia y podríamos hasta decir que con va-lor, que supo ubicarse como actor en el plano internacional y ser el líder de los países latinoamericanos y del Caribe, hasta el año 2000.

En el período de la “guerra fría”, sin duda, México fue un país que supo estar a la altura de las circunstancias en el tablero mundial, con dignidad y estricto apego a la Constitución.

Ante la urgencia de definir el papel de México en el sistema internacional, la Fundación Colosio propone en su Programa para México los objetivos de política exterior que deberá plan-tearse el próximo gobierno.

México en el nuevo contexto internacional

14 examen

especial

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Recuperar una política exterior fuerte y activaCon la llegada de la alternancia política a nuestro país, la agenda internacional buscó poner en el cen-tro de sus objetivos la relación con Estados Unidos y el tema migratorio como prioritario. El desenlace de esta historia lo conocemos: el ataque a las torres del World Trade Center en Nueva York, y al edificio del Pentágono en Washington cambiaron las prio-ridades de la política exterior de Estados Unidos y la centraran en el tema de la seguridad y el ataque al terrorismo. La decisión de México de no acom-pañar en el Consejo de Seguridad de la ONU a Es-tados Unidos, tuvo sus consecuencias: México dejó de ser confiable en su relación con ese país.

Mientras los desatinos se iban acumulando por parte de México y pese al brillante trabajo que nues-tros representantes diplomáticos seguían haciendo en las misiones asignadas, el titular del Ejecutivo y su Secretario de Relaciones Exteriores se ocupaban de dañar la tradición diplomática, el liderazgo y la imagen de México en el mundo hasta llegar a la desafortunada frase que resume su quehacer: “Co-mes y te vas”.

Paralelamente el tablero mundial se movía a pasos agigantados y nuestra presencia, si no del todo nula, sí era marginal. En cambio, nuevos actores en la re-gión configuraban alianzas y organizaciones, como los “neobolivarianos” encabezados por Venezuela y el despegue económico y de potencia media de un país como Brasil. México había perdido su liderazgo.

En el presente gobierno, la agenda ha sido mono-temática con la guerra contra los cárteles de la dro-ga y, en ese sentido, los únicos puntos de encuentro con Estados Unidos se basan en los temas de segu-ridad con el “Programa Mérida”. Los desencuentros también los sabemos: el caso de “rápido y furioso” y los pocos alcances de éxito del “Programa Mérida”.

Del resto del mundo, nada se sabe. En cambio, la imagen de México en el exterior es conocida ahora por los crímenes atroces de las bandas delincuencia-les, por la violación de los derechos humanos por par-te de las fuerzas de seguridad y sus “daños colaterales”, y por la ola de violencia que azota al país que hace que, en repetidas ocasiones, varios países alerten o de pla-no prohíban a sus ciudadanos viajar a México.

Hay sin duda una imagen dañada de nuestro país en el exterior y una presencia disminuida en la gestión de los organismos multilaterales. México ha perdido capacidad de maniobra y liderazgo en América Latina, no ha aprovechado su categoría de

“socio estratégico” otorgado por la Unión Europea y los contactos con Asia Pacífico tienen un alcance mínimo. Frente a este difícil panorama, es claro que la política ex-terior se tiene que recuperar como una política de Estado.

La recuperación de la política exterior pasa también, sin duda, por el “golpe de timón” que se tiene que dar en nuestro país para proporcionarle una integralidad y reacomodo a la estrategia contra el crimen, pero sobre todo en la recuperación de la agenda del crecimiento económico con empleos formales y una política de Esta-do que permita combatir la desigualdad social y dismi-nuir la terrible pobreza que aqueja a la nación.

Tener una política exterior fuerte y activa tiene también como base el fortalecimiento de nuestra democracia. Así, entonces, es mucho el trabajo que se tiene por delante en materia internacional, pero debe de ser parte importante de la agenda por recuperar en el próximo gobierno.

Programa para México: objetivos de una nueva política exteriorTenemos que definir de una manera precisa, clara, nues-tro papel en el mundo global, en su economía y finanzas, pero también en la gestión y modernización de los gran-des organismos internacionales y multilaterales; en la pre-vención y solución de los riesgos globales; en los temas de cooperación y desarrollo, entre otros. Es momento de que México defina cómo quiere participar en el sistema inter-nacional, con todos sus riesgos y oportunidades.

Es por ello que el PRI, a través de la Fundación Colosio, en su amplia consulta nacional para la elaboración de su Programa para México, plantea los siguientes objetivos de la política exterior a desarrollar en los próximos años:

• Participar de manera responsable en la escena internacional a fin de coadyuvar al control y com-bate de amenazas de carácter global como la crisis financiera internacional, el crimen organizado, el cambio climático, la crisis alimentaria, la pobreza, la proliferación de pandemias y el terrorismo.• Impulsar la atracción de inversión extranjera di-recta y promover el comercio exterior, garantizando que estos procesos se acompañen de transferencia tecnológica, del uso de insumos nacionales en la producción y de capacitación de nuestros recursos humanos. Para tal efecto, es indispensable invertir internamente en educación de calidad, tecnologías y desarrollo de infraestructura. • Intensificar la participación en los organismos económicos multilaterales y auspiciar las refor-mas y regulaciones necesarias del sistema finan-ciero transnacional.

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México en el nuevo contexto internacional

• Fortalecer los acuerdos y la cooperación de estrategias en materia de seguridad, de lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico y el contrabando de armas, precursores químicos y bienes comerciales asociados, tanto con nues-tros vecinos de América del Norte como con los países de Centroamérica y el resto de América Latina. Apoyar que en ellos se legisle para san-cionar el lavado de dinero, y que juntos mejo-remos la confianza mutua para los intercambios de inteligencia e información confidencial.• Dar atención prioritaria a los procesos mi-gratorios, tanto los que vienen del sur como los que parten al norte. Debemos desarrollar es-quemas de responsabilidad compartida con los socios de nuestras fronteras para garantizarnos y garantizar legalidad, seguridad, trato digno y derechos humanos. • Ampliar y mejorar los servicios de defensa de los mexicanos en el exterior, velando por el res-peto de sus derechos humanos y la observación del debido proceso en los casos de imputación judicial. • Apuntalar la defensa de los derechos huma-nos, impulsar la universalización y mejora de las convenciones correspondientes y promocionar

la legitimidad de los órganos de jurisdicción internacional reco-nocidos, cuidando siempre la no intervención.•Contribuir a la construcción de una nueva arquitectura de las principales instituciones multinacionales, fortaleciendo su eficacia, su oportuna actua-ción y el cabal cumplimiento de sus acuerdos. Al efecto, debe-mos asegurar nuestra presencia activa en ellas y hacer uso de los cargos rotatorios y de elección que corresponden a México.•Participar activamente en las decisiones del G-20 para la instauración de pactos globales para el crecimiento con empleo, una fiscalidad internacional más justa y reglas que cierren el paso a los paraísos fiscales, fuentes de evasión fiscal. •Diversificar nuestras relacio-nes exteriores, buscando socios

estratégicos que nos abran nuevos mercados, fuentes de inversión y tecnologías, que nos si-túen en redes de mayor gobernanza regional, continental, transnacional y global, y que con-tribuyan a superar asociaciones y relaciones an-cestrales ya onerosas. • Aprovechar la categoría de socios estratégi-cos que la UE nos ha otorgado para el impulso de nuestros intereses en esa zona del mundo.

En resumen, la política exterior que tenemos que reha-cer es una que tenga una visión de Estado, que se ape-gue a los principios constitucionales, que recupere la amplia y brillante tradición diplomática, que sea con-tinuidad del nuevo paradigma de desarrollo nacional y de una democracia fortalecida, y que tenga, además, la capacidad de entender y participar de esta nueva y dinámica realidad internacional. a

Samuel Aguilar Solís es licenciado en Economía por la UAC. Ha sido Diputado Federal en la LVIII Legislatura. Secretario de la Comisión de Seguridad Social; integran-te de las comisiones de Salud y Relaciones Exteriores y Diputado Federal en la LX Legislatura. Actualmente es Vicepresidente de la Fundación Colosio, A.C.

Por una propuesta hacia la nueva política exterior.

16 examen

especial

EUA, China y América Latina

en el marco de una nueva

política económica

exterior

examen 17

Por Mauricio de Maria y Campos

Los programas del gobierno mexicano desempeñan un pa-

pel fundamental en la integración de los migrantes, ya que

sirven como un puente al conectar a los migrantes con pro-

gramas e instituciones a los que normalmente no se acer-

carían en Estados Unidos.

La geografía económica y política global continua-rá cambiando en la próxima década. China ya es la segunda economía del mundo y es muy pro-bable que sea la primera en 2020. ¿Cuál será el impacto de ese salto cualitativo para el mundo,

México y nuestra política exterior? En 1980 y 81 participé en misiones de la ONU y el go-

bierno mexicano a China, India, Corea del Sur y otros paí-ses asiáticos. Mis conclusiones fueron inequívocas: México debía insertase de manera más eficaz en el mundo, apro-vechando su posición estratégica respecto a América del Norte y Centro y Sudamérica, pero iniciando a la vez un programa deliberado de negocios y cooperación con Chi-na y otras naciones asiáticas en vista de su eventual trans-formación en potencias regionales y mundiales.

La crisis del petróleo y de la deuda y el ajuste profundo a las finanzas públicas que frenó el crecimiento de Méxi-co en la presidencia de Miguel de la Madrid, no permitió ese cometido. Una misión visionaria encabezada por Jesús Silva-Herzog a Asia en julio de 1981 se vio frustrada con la caída drástica de los precios del petróleo; los bancos ja-poneses que al inicio del viaje buscaban al entonces Subse-cretario para promover créditos, tres semanas después se preocupaban por el pago de la deuda.

Los pronósticos del gobierno de Deng Xiao Ping de que China se transformaría en 30 años en la segunda potencia

18 examen

especial

económica mundial y de que México podría conver-tirse en una potencia regional y en un buen socio de China –por su localización estratégica y sus avances energéticos, industriales y en infraestructura– sólo se cumplieron en su primera vertiente.

Lo que siguió en México es historia conocida. A partir de 1988 se optó por una estrategia de estabiliza-ción macroeconómica, privatización, libre mercado y apertura acelerada unilateral que conduciría en 1994 a un TLCAN, que no incluyó elementos compensatorios de nuestras asimetrías –como los fondos estructurales europeos de cohesión so-cial y una gradual libera-ción del flujo de personas entre los tres países.

A partir de esa fecha hubo un gran crecimiento de nuestras exportaciones manufactureras hacia los EUA de automóviles, au-topartes, productos elec-trónicos y electrodomésti-cos. Lamentablemente, la apertura indiscriminada y una política financiera inapropiada llevaron al colapso del financiamien-to al sector productivo y en particular al dirigido a la expansión y modernización de la capacidad pro-ductiva. Un tipo de cambio sobrevaluado contribuyó a incentivar las importaciones y condujo a la fractu-ra de cadenas productivas, a un proceso gradual de desindustrialización y a perpetuar nuestra dependen-cia comercial con los EUA –problema que hoy nos lleva a una gran vulnerabilidad frente a la crisis global que afecta de manera particular a Europa y a nuestro vecino del norte.

La estrategia hacia Europa tomó un viraje en el sexenio de Zedillo. Con objeto de promover cierto balance geográfico en nuestro comercio e inversiones y otorgar a las empresas automotrices europeas esta-blecidas en nuestro país un tratamiento equiparable al dela norteamericanas, se firmó un tratado de libre comercio, inversiones y cooperación que hoy incluye a los 27 miembros de la Unión Europea. El acuerdo ha logrado su cometido sólo parcialmente. Hoy somos deficitarios comercialmente con casi todos los países miembros y ciertamente con la UE en su conjunto. No hemos sabido aprovechar ese acuerdo como platafor-ma de una reindustrialización de México.

Nuestra estrategia asiática se limitó a un acuerdo de libre comercio con Japón –para poner a sus empresas en condiciones similares a las de Europa y los EUA– y a un intento fallido de un TLC con Corea del Sur (Los EUA recién firmaron uno).

En todos los casos–incluyendo los TLCs con Chile, Israel y América Central y los acuerdos parciales con varios países sudamericanos el enfoque ha seguido siendo el mismo: acuerdos sobre comercio, inversio-nes, propiedad industrial y temas afines. Nunca ha ha-bido una visión más integral de cooperación política,

económica, social– salvo los truncos programas mesoamericanos– mucho menos la conformación de iniciativas conjuntas efectivas hacia dentro y ha-cia fuera de esos espacios de integración. Tampoco ha habido políticas de fo-mento para que nuestras empresas capitalicen esos acuerdos.

La última década ha consolidado un nuevo mapa productivo, comer-cial y tecnológico en el mundo. La acelerada ex-pansión de China, India y

otros países asiáticos y en los últimos años la crisis de Europa y los EUA han llevado a mayores tasas de crecimiento y a nuevos patrones de desarrollo y co-mercio en Asia, África y América Latina.

Recientemente realizamos en la Universidad Ibe-roamericana dos reflexiones interesantes en el marco del ciclo sobre el reposicionamiento de México en el nuevo entorno global: la 1ª sobre el presente y futuro de nuestra relación con los EUA; la 2ª sobre las impli-caciones del crecimiento de China y el Este asiático. Trataré de vincular ambas.

La embajadora Olga Pellicer describió el estado ac-tual de la relación entre México y los EUA, como fallida, ya que no cumplió en la última década con los objetivos múltiples que se fijó la Comisión Binacional. Así como la agenda migratoria –la búsqueda de “la enchilada completa”– concentró la atención frustrada de ambas naciones en la era Fox-Bush, la preocupación por la se-guridad y el crimen organizado ha absorbido sin éxito los encuentros y las actuales acciones bilaterales.

Los otros temas han sido marginados, a pesar de la promesa que ofrece a países vecinos la cooperación

En busca de una economía en equilibrio.

examen 19

EUA, China y AL, una nueva política económica exterior

en educación, ciencia y la tecnología, salud, medio ambiente y las cuestiones sociales en un mundo con-vulsionado.

La falta de una cooperación económica creativa de ambos lados ha sido evidente. La bonanza de una eco-nomía vecina en expansión, aportó al México de Fox una válvula de escape para su incapacidad de crear empleos, así como beneficios extraordinarios de divi-sas vía crecientes exportaciones, remesas de migrantes y altos precios del petróleo; pero estos fueron dilapi-dados por un excesivo gasto corriente, un acendrado fundamentalismo estabiliza-dor y la ausencia de visión estratégica de crecimiento y empleo.

La severa crisis finan-ciera que estalló en 2008 en los EUA y en la economía global obligaron a Obama a adoptar medidas de emer-gencia para pagar los platos rotos de Bush y afectaron a un México dependiente con una baja superior al 6% del PIB; pero no ha habido des-de entonces intento alguno por crear un grupo de tra-bajo para intentar coordinar nuestras acciones y conver-tir los problemas económicos comunes en oportuni-dades– como sucedió en la época de Roosevelt y Cár-denas. Aun en la frontera norte, las reuniones de go-bernadores vecinos han sido cada vez más escuálidas y tristes en resultados.

Las próximas elecciones- coincidentes como cada 12 años en ambos países– solo muestran y auguran recriminaciones mutuas por inseguridad, crimen or-ganizado, tráfico de armas y migración. Los temas es-tratégicos y una nueva definición de prioridades y ac-ciones convergentes seguramente tendrán que esperar a los nuevos gobiernos.

Mientras tanto, como destacara recientemente en este ciclo de conferencias el Embajador Eugenio An-guiano el gigante asiático continúa su crecimiento ace-lerado y se convierte en el motor más importante de la economía mundial. Tras 30 años de expander de ma-nera sostenida su producción, empleo, ahorro, inver-sión, exportaciones, formación de recursos humanos calificados y desarrollo tecnológico, se ha convertido en el taller industrial del mundo y en la principal fuen-te de demanda de materias primas para Asia, África

y América Latina, así como en el mayor productor y exportador de manufacturas, con creciente valor agre-gado y contenido empresarial y tecnológico nacional.

Según la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), China está hoy en los tres primeros lugares mundiales de 17 de las 22 ca-tegorías industriales, siendo hoy en día no sólo el prin-cipal productor de textiles, ropa, calzado y juguetes, sino también de automóviles y maquinaria eléctrica. En la próxima década se propone ser líder en las áreas más promisorias de la economía del conocimiento: 1)

Conservación de energía y protección ambiental 2) tecnología Informática de Nueva Generación; 3) biotecnología; 4) Equipo de transporte de avanza-da (aviones, trenes rápi-dos); 5) nuevos materia-les; 6) nuevos energías; 7) Nuevos vehículos ahorra-dores de energía. El Ob-jetivo es que estos secto-res pasen de representar el 5% del PIB al 10% en 2015 y 15% en el 2020.

Su objetivo es ser la mayor economía mundial en 2020, con mejores sa-

larios, mayor equidad y sustentabilidad ambiental. Es muy probable que lo logre. Aún si bajara su crecimien-to al 6 % anual por la caída de las economías de Europa y los EUA , sería más del doble de la tasa esperada de Europa y EUA.

La pregunta es: ¿cuándo se transformará China en la gran financiera y en potencia militar como los EUA? Habrá que esperar una década quizás, para que el mundo absorba el rezago natural que ocurre con las grandes transiciones– e incluso el renminbi iguale o supere la importancia del dólar, como sucedió con los EUA frente a la Gran Bretaña y la libra esterlina al filo de la 2ª Guerra Mundial, tras décadas de evidencia implacable del declive británico.

México mantiene una relación asimétrica y de-pendiente con su vecino menguante, pero aun to-dopoderoso. Llegó la hora de repensarla para apro-vechar mejor nuestra vecindad geográfica y a la par reposicionarnos frente a la China creciente, nuestro segundo socio comercial, con quien tenemos una re-lación comercial adversa de 11 a 1, que habrá que revertir. Importante dilema.

Aprovechar mejor nuestra vecindad geográfica.

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especial

Los EUA, China y América Latina: una nueva ecuación. Durante la última década en Latinoamericana ha ha-bido una evolución a dos velocidades: por un lado, un crecimiento sostenido a tasas superiores al 6% de Brasil, Argentina, Paraguay y los países andinos, apoyados en sus crecientes exportaciones de materias primas a países emergentes y en un mercado interno ampliado; por el otro, un bajo crecimiento de México, Centroamérica y el Caribe, la región vecina y más de-pendiente de los EUA.

El caso brasileño es conocido y atípico por su gran población, diversificada economía y sus estrategias de desarrollo. Pero también los países andinos, desde Chile hasta Venezuela, han encontrado en China un aliado comercial y financiero que les ha permitido ge-nerar grandes exportaciones y empleos, y obtener flu-jos importantes de inversiones y préstamos que nadie más estaba dispuesto a darles. Colombia y Perú inclu-so lo han logrado al mismo tiempo que han firmado TLCs con los EUA.

Tras dos años de TLC de Perú con China, los in-tercambios alcanzan los 10 mil millones USD anuales y las inversiones chinas exceden los 1200 millones, esperándose que en 5 años se multipliquen por 10. Colombia contempla una enorme inversión china en infraestructura para la construcción de una vía inte-roceánica que rivalice con el canal de Panamá. Chile pretende ser otro punto de salida hacia Asia cuando acabe el túnel que construye bajo los Andes. Ya tiene también como Brasil y Perú a China como principal socio comercial (El País nov.12).

Muchos advierten del peligro de concentrarse en la exportación de materias primas a China y Asia y con-vertirse en importadores de sus manufacturas y capita-les - repitiendo el viejo esquema con Europa y los EUA. Países como Argentina y Brasil ya ajustan su ruta.

Los EUA están reaccionando –aunque tarde. A partir del acuerdo de libre comercio de Hawai con 8 países de APEC, Obama emprendió una gira de 9 días por Asia, apoyado en una nueva estrategia eco-nómica y militar. El Gobierno de Calderón expresó estar dispuesto junto con el de Canadá a asociarse a ese proyecto. Sin embargo, poco sabemos respecto a en que consistirá y cuales podrían ser los costos y be-neficios de tal aventura.

México no puede seguir amarrado al mapa y la nave del siglo pasado.

La Cumbre de Biarritz, efectuada el pasado 12 a14 de octubre en la República Dominicana, dejó claro que América Latina ha venido ajustándose a la nueva realidad en la primera década del Siglo XXI. México

y Centro América han sido la excepción y ello explica en cierta medida su muy lento crecimiento económi-co; aún la República Dominicana está creciendo al 7.5% anual, impulsada por un nuevo liderazgo y una nueva visión internacional.

Como expresara el político español Manuel Ma-rín: fuimos a hablar de la relación de Latinoamérica con Europa y nos pasamos el 80% del tiempo discu-tiendo a China y otros países asiáticos.

Efectivamente, China se ha convertido en los últi-mos 30 años en el taller industrial del mundo y en el principal mercado importador. Sus niveles de inversión bruta fija del 50% de su PIB anual están dominando el crecimiento económico mundial, en base cada vez menos en su mano de obra barata y cada vez más en la autentica competitividad –basada en la educación, la innovación y la productividad; pero también por su creciente demanda de energía y otras materias primas. Ese impulso, complementado por la India, Corea del Sur y otros países asiáticos está siendo el motor fun-damental de la economía mundial y permitiendo que América del Sur y una buena parte de África continúen creciendo en medio de la tormenta.

En contraste con los ochentas y noventas, hoy son Europa, los EUA y Japón los que parecen experimen-tar el riesgo de una década perdida, sobre todo si in-sisten en sus políticas recesivas.

“El mundo al revés,” dicen algunos. “El mundo ya cambió estructuralmente”, dicen otros.

Los perdedores futuros serán aquellos que no sepan entender las nuevas señales en el firmamen-to económico y sigan anclados en el pasado. Es una cuestión de pragmatismo frente a los fundamentalis-mos ideológicos.

El futuro, cabe advertir, no ofrece certidumbre. Existen demasiadas incógnitas en el horizonte. La fuerza del pasado, de la costumbre, de los intereses creados es siempre un lastre muy poderoso. Por otro lado, existe el riesgo de que estos rápidos crecimien-tos de América del Sur y de África se detengan por la misma inercia de las cosas; que el crecimiento de China y los BRICS se reduzca y que los países latinoa-mericanos se conviertan una vez más en exportadores de materias primas, experimentando una desindus-trialización relativa.

Pero la Cumbre de Biarritz dejó la impresión de que puede existir un futuro halagüeño para la región si aprendemos las lecciones del pasado y miramos el futuro con creatividad e innovación. El fracaso de las estrategias de crecimiento impulsadas por las expor-taciones como la de México ha consistido en que han producido bajo crecimiento al abandonar el mercado

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EUA, China y AL, una nueva política económica exterior

interno a las importaciones y a las empresas de capital y de tecnología extranjera.

La concentración en México en líneas de bajo valor agregado nacional– como el petróleo y las maquilado-ras, en vez de aprovecharlos como palancas del desarro-llo nacional –como lo hicieron los países asiáticos– ha traído consecuencias negativas. La industria automotriz y de autopartes ha crecido mucho y liderado el cambio junto con la electrónica, pero básicamente a partir de capital y tecnología extranjeros. Muchas empresas pe-queñas y medianas han desaparecido. Nuestras empre-sas más grandes –PEMEX, CARSO, CEMEX, BIMBO, MASECA, FEMSA–, prefieren invertir en el exterior, donde los mercados sí están creciend –gracias al mayor poder adquisitivo de los salarios– que realizar inversio-nes en nuestro país para aumentar su producción y rea-lizar innovaciones y exportaciones desde México.

América Latina está en búsqueda de un nuevo cur-so de desarrollo y lo está logrando a pesar de sus li-mitaciones, gracias también a empresas trasnacionales, pero las de capital y de tecnología nacional no se han quedado atrás, particularmente en el caso de Brasil y más recientemente de Argentina, impulsadas por nue-vas politicas activas de fomento industrial, respaldadas por su banca de desarrollo

¿Qué espera México para avanzar en esa dirección? Nuestro modelo dependiente de los EUA es parte del problema. El dilema es de economía política. La de-

pendencia de nuestro país en términos de crecimien-to y empleo no se limita a la industria automotriz, las maquiladoras y algunas otras ramas productivas y de servicios. En la última década la exportación petrolera, la migración, el narcotráfico y el crimen organizado en general se han constituido en factores clave de nuestro ingreso, inversión y empleo y de nuestra vulnerabili-dad política, económica y social.

México no tiene futuro por ese camino. Urge un nuevo curso de desarrollo de largo plazo con empleos, equidad e inclusión social; una reforma fiscal integral; una nueva institucionalidad; la reindustrialización de un país con gran potencial manufacturero; un empresa-riado innovador y ante todo una nueva moral y lideraz-go nacional que destierren la corrupción y la impunidad que nos asfixian y nos roban la esperanza. Urge una nue-va política exterior en un mundo que ya cambió.

Es urgente un proyecto nacional de desarrollo de largo plazo y un reposicionamiento frente al nuevo en-torno mundial.

Necesitamos construir a partir de un nuevo proyecto nacional una nueva visión estratégica de inserción de Mé-xico en el mundo acorde con las cambiantes realidades y potencialidades. Nuestro país ha dejado de tener una estrategia internacional actualizada y pragmática de prin-cipios e intereses y ha venido perdiendo capacidad de ma-nejo de su soberanía por alinear su dinámica económica al comportamiento de la economía estadounidense.

Muchas empresas medianas y pequeñas han desaparecido.

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especial

La mayor parte de nuestro comercio está concen-trado con los EUA y la política monetaria incluso está supeditada a mantener los términos de intercambio. Esto ha repercutido en otros campos como la migra-ción, la seguridad pública y la seguridad nacional. La intención de fortalecer los lazos con Europa y Asia no han rendido los frutos deseados. Se ha descuidado América Latina y el Caribe e ignorado el nuevo ama-necer de África y Medio Oriente como sí lo han hecho los BRICS. Se ha dejado de exigir respeto a la au-todeterminación de los pueblos y la no intervención. México debe impulsar una agenda propia progresis-ta acorde con los tiempos y el nuevo mapa político y económico internacional.

Obviamente hay que conservar y aprovechar me-jor nuestra vecindad con los Estados Unidos por un elemental realismo y conveniencia , más aun dadas la vinculaciones reforzadas en estos últimos 20 años tras la firma del TLCAN, pero al mismo tiempo México tiene que estar en mejor disposición para abrirse a otras regionalidades y oportunidades ; indispensable en América Latina y el Caribe, pero también en Asia y en especial China, que se ha convertido ya en nuestra segunda fuente de importaciones.

La colindancia geográfica ya nos es hoy condición obligada para la cercanía de intereses, objetivos y pro-gramas (considérense los lazos que han establecido crecientemente en la última década el grupo IBSA (India Brasil-Sudáfrica y los BRICS). México puede encabezar y debe participar con países afines en la de-finición de políticas globales y en la restructuración del sistema internacional en temas como el financiero, la migración, el desarrollo incluyente, los derechos hu-manos, el cambio climático, el desarrollo metropolita-no y la lucha contra el crimen organizado. Para ello es necesaria una política exterior más inteligente, que re-cupere presencia y liderazgo y establezca nuevas alian-zas estratégicas y modalidades que permitan satisfacer los intereses de un estado moderno de bienestar.

El mundo cambió drásticamente en las últimas dos décadas.

La crisis financiera que estalló en el 2008 y en la que todavía está inmersa la economía mundial ha sido un duro recordatorio de que el modelo internacional im-perante desde el fin de la 2ª Guerra mundial está ago-tado y que los viejos ganadores se encuentran hoy en una encrucijada y algunos en franca decadencia fren-te a nuevas potencias mundiales y regionales. Estados Unidos sigue siendo la primera economía mundial y la Europa de los 27 y Japón tienen todavía un gran peso, pero cada día es mayor su dificultad para mantener sus niveles de bienestar, enfrentar la competencia asiática;

superar sus problemas de desempleo, deuda, balanza de pagos, atender a una población que envejece y man-tenerse al mismo tiempo como potencias militares. Las últimas aventuras arrogantes de algunos de estos países en Irak y Afganistán, Medio Oriente y el Norte de África, muestran que ya no les es viable seguir ac-tuando como policías del mundo ni en términos polí-ticos ni económicos. Los EUA, Europa y Japón tendrán que ajustarse tarde o temprano a las nuevas realidades políticas y económicas, lo mismo que los organismos internacionales de Naciones Unidas y Bretton Woods y ello repercutirá inevitablemente en nuestro país.

Mientras tanto, las rápidas tasas de crecimiento de China, India, Corea del Sur y Asia en su conjunto, pero también de América Latina –con Brasil a la cabeza– y aun de África –que habrá de crecer en los próximos 5 años en promedio igual que los BRICS, auguran cre-cientes flujos de comercio, inversiones, recursos huma-nos y tecnología entre los países del sur.

Un foro al que recién acudí en Marruecos confir-mó que incluso el Atlántico del Sur –esa región otrora olvidada entre Colombia y la Patagonia en América y en la orilla africana, desde Marruecos hasta Sudáfrica, está comenzando a experimentar mayores negocios y cooperación y tiene un gran potencial. El Presidente Lula encabezó 13 misiones multi-países en África en su Gobierno, agregando 16 embajadas para un total de 34 (México tiene 7), lo que ha llevado a multiplicar el comercio y las inversiones de Brasil en África.

México está cada vez más rezagado frente a las ten-dencias globales y tiene que insertarse de una manera nueva y más eficaz en el Atlántico y en el Pacífico, en el Norte y en el Sur. No se trata de insistir otra vez en diversificarnos- objetivo en el que poco avanzamos

Es crucial una nueva visión estratégica y hay un cre-ciente marco de maniobra para los países creativos si queremos impulsar el crecimiento y el empleo.

Con Estados Unidos tenemos que revisar nuestra re-lación política y económica. El TLCAN ya dejó de tener muchos de sus efectos positivos y en cambio permane-cen y se acentúan incluso algunos de los negativos. En los últimos 10 años nuestro vecino ha dado las mismas concesiones a muchos otros países por la vía bilateral (Chile y Colombia), a través de acuerdos regionales (Centroamérica y Caribe, países africanos) y por medios multilaterales (Ej. eliminación en la OMC del Acuerdo Textil y Multifibras e incorporación de China). En con-traposición, nuestra integración vía el TLCAN y ahora el ASPAN siguen ignorando la necesidad de que haya movilidad laboral, creación de fondos de cohesión so-cial y reglamentaciones homologadas, ya no digamos un estatuto social de América del Norte como lo tiene la

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EUA, China y AL, una nueva política económica exterior

Unión Europea. Habría que insistir en estas cuestiones, más aun cuando habría posibilidades y oportunidades para México en materia de inversión y empleo y de con-veniencia mutua en el mediano y largo plazo.

Dos ejemplos: 1º la industria automotriz. El ensamble de vehículos au-tomotores y sus subensambles y componentes requieren mucha mano de obra de calificación media e ingenie-ros. En los EUA los salarios llegan a ser 6 o 7 veces los mexicanos, hasta 40 usd por hora. Ya existe por ello una gran producción en México de plantas norteamericanas, pero la realidad es que nuestro país debiera constituir un mayor productor y los EUA deberían dejar sus políticas laborales proteccionistas, No es sencillo el redespliegue para las empresas de los EUA dado el papel de sus sin-dicatos, pero México tendría que negociar más fuerte y

tener una estrategia y política más activa para incorporar a invertir en México a productores de los países que ya están convirtiéndose en los principales productores y ex-portadores mundiales y al mercado norteamericano de Japón, Corea e incluso China e India. Al mismo tiem-po deberíamos recuperar y promover la producción de autobuses, camiones y otros vehículos de transporte de carga y de pasajeros en donde México tiene y tendrá una denda creciente y posibilidades de exportación a través del impulso a nuevas empresas productoras de capital y tecnología nacional, a partir tal vez de esquema de aso-ciación y aprendizaje tecnológico comercial como el que han adoptado los Chinos y aún los coreanos. Tenemos un enorme mercado interno de transporte público de gobiernos federal, estatales y de las grandes ciudades –como es el caso de la ZMCM– que debería servir de

plataforma para ello, como lo están haciendo China, In-dia y Brasil.

2º Los servicios hospitalarios y de salud, incluyendo las medicinas y equipos médicos. Aquí existe una ne-cesidad y un mercado nacional que estamos desapro-vechando, permitiendo cada vez más la importación innecesaria de medicamentos, pues tenemos empre-sas nacionales de importancia que cada vez deberían desarrollar con apoyo estatal sus propias sustancias activas como lo hacen los BRICS. Pero se trata de un sector sobre todo el de servicios médicos donde existe un potencial enorme de proveer a nuestros vecinos del norte y Centroamérica, incluyendo en particular a los norteamericanos que viven en el sur de ese país en la zona fronteriza y los retirados en México de los EU y Canadá. Habría que negociar con los EUA que servicios asociados a Medicare y Medicaid pudiesen satisfacerse

en México. Actualmente hospitales de los EUA subcontratan en Asia, servicios que México podría cubrir. En cambio esta-mos viendo una migración permanente o temporal creciente de enfermeras y doctores mexicanos a los EUA y Canadá.

Sin embargo, no hay duda que un gran esfuerzo a realizar tendría que orientarse hacia la identificación y de-sarrollo de nuevos mercados en Asia, Europa e incluso África. Con excepción de los EUA por el petróleo, tenemos déficit comercial con la gran mayor los países, en particular los asiáticos. Las posibilidades son amplias de exporta-ciones directas de bienes y servicios, pero también de inversiones verdadera-mente de beneficio para el país, por su generación de empleos en México. Las

actuales inversiones en el exterior de grandes empre-sas mexicanas no generan por lo general exportaciones y empleos en nuestro territorio, salvo en unas cuantas ramas como las de bebidas y licores. Ello implicará la formulación y puesta en marcha de una nueva estrate-gia pública y privada, que incluya el impulso general y a ramas y productos seleccionados, tanto en materia de inversión y producción como de desarrollo tecnológi-co, innovación e internacionalización.a

Mauricio de Maria y Campos es licenciado en Economía de la UNAM y Maestro en Desarrollo Económico por la Universidad de Sussex, Reino Unido. Es Director del Instituto de Investigaciones sobre Desarrollo Sustentable y Equidad Social de la Universidad Iberoamericana.

Siempre se requiere mano de obra calificada.

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Una renovada política exterior

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Por Leonardo Ffrench Iduarte

Expondré en este artículo, a grandes rasgos, lo que ha sucedicido en el más reciente decenio en nuestra política exterior y los asuntos prin-cipales que ésta debería abordar en los próxi-mos años, en el ánimo de provocar la discu-

sión y la reflexión. En algunas ocasiones señalaré no sólo los “qués” sino también los “cómos”.

La creación de una Unión NorteamericanaEs indudable que, desde hace ya muchos decenios, la relación bilateral con Estados Unidos constituye el eje fundamental de nuestra política exterior, a pesar de los variados intentos por diversificarla. Esta relación es vas-ta, compleja, dinámica y difícil porque, además de com-partir ambos países una frontera común de 3,200 kiló-metros, se asienta en una notable asimetría.Asimismo, hay que tener siempre presente que seremos vecinos de Estados Unidos “por los siglos de los siglos”. Nos guste o no. En consecuencia, deberíamos tratar de obtener de esa vecindad, pragmáticamente, los mayores beneficios que sea posible.Los principales asuntos contenciosos en la relación con el país vecino so, en nuestros días, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los proble-mas de seguridad derivados del combate al crimen orga-nizado y al narcotráfico, y la migración.

En cuanto al TLCAN hay que destacar que, desde su entrada en vigor en 1994, el comercio exterior con Es-tados Unidos y Canadá ha crecido exponencialmente, pasando de 60 mil millones de dólares anuales, a más de 500 mil, con superávit para nuestro país. Sin embargo, se ha dicho con frecuencia que el TLCAN no propició una mejoría en el nivel de ingreso ni en la calidad de vida en México. En este sentido, parecería necesario respon-der que el TLCAN fue un tratado de libre comercio y no de desarrollo integral. Conviene destacar, por otra parte, que en la actualidad los empleos mejor remunerados en nuestro país son los asociados a empresas exportadoras.

Algunos críticos del TLCAN sostienen que es nece-saria su renegociación buscando, ante todo, beneficiar al campo mexicano. Si esta renegociación se llevara a cabo habría que tener presente que Canadá y Estados Unidos demandarían, en primerísimo lugar, incorporar a nues-tro petróleo y otros productos estratégicos dentro de los sectores abiertos a su participación. ¿Nos convendrá?

Consecuentemente, más que pensar en una renego-ciación del TLCAN deberíamos pensar en la creación en el largo plazo de una Unión Norteamericana, creada a imagen de la Unión Europea (UE), aprovechando su ex-periencia, adaptando sus aciertos y evitando sus errores.

En esta posible Unión Norteamericana, Estados Unidos aportaría, fundamentalmente, los recursos fi-

El posible surgimiento de una Unión Norteamericana, aunado a una política exterior que defienda los derechos de los migrantes mexicanos y de un cuerpo diplomático experimentado, permitirán que México recupere el respeto que tenía ante las demás naciones del mundo.

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nancieros y tecnológicos, Canadá los recursos mate-riales y México los recursos humanos. Estados Unidos difícilmente podrá competir por sí solo con la UE ni con el bloque informal de países asiáticos. Además, no hay que olvidar que la mayoría de los estadunidenses “piensa con el bolsillo”.

El crimen organizado y el “trabajo sucio”En este terreno México, por estricta reciprocidad, debe-ría dejar de “hacerle el trabajo sucio a Estados Unidos”. Mientras éstos no den pruebas fehacientes de que logran reducir la demanda y el consumo de estupefacientes, y de que avanzan en la detención de los traficantes de ar-mas de norte a sur, México debería dejar de combatir “a sangre y fuego” la producción y el tráfico de los mismos, y desarrollar una estrategia mucho más sutil para hacerle frente, como atacando el lavado de dinero e infiltrando a agentes de inteligencia en las filas de los delincuentes.

México recuperaría así el respeto de muchas nacio-nes, incluida una gran parte de la población de los pro-pios Estados Unidos. No hay que olvidar que “las fieras atacan cuando huelen miedo” y, durante los últimos diez años, México se lo ha mostrado a la nación más poderosa del orbe.

Derechos y penurias de los migrantes mexicanosLa emigración de nuestros jóvenes trabajadores hacia el norte provoca una sangría y un deterioro familiar que apenas se compensa con las transferencias de remesas familiares que producen. Y es un hecho que, debido a la vecindad geográfica, el 98% de nuestros emigrantes va hacia Estados Unidos.

En la actualidad, se estima que residen en el país ve-cino cerca de doce millones de habitantes nacidos en México, entre documentados e indocumentados. Esta es otra razón para pensar en la posible creación, en el largo plazo, de una Unión Norteamericana.

Mientras nuestro país no esté en aptitud de crear to-das las oportunidades de trabajo dignamente remunera-do para retenerlos, seguirá el éxodo de nuestros jóvenes trabajadores, a pesar de todas las barreras y muros que Estados Unidos construya en nuestra frontera común.

En tanto no se logre este objetivo, resultará imposter-gable, cuando menos, estimular y facilitar el ejercicio del voto a nuestros compatriotas residentes temporal o defi-nitivamente en el extranjero.

En este sentido, resulta paradójico comentar que la 51 legislatura del Congreso de Morelos, según va-rios medios de comunicación, dio un paso en reversa al postergar, hasta el 2018, el voto de los morelenses desde el exterior para gobernador del estado, mismo

que ya había sido aprobado por la anterior legislatura con la correspondiente reforma constitucional. El ar-gumento para postergarlo, en sesión “fast-track”, sin discusión alguna, fue que no disponían de 2.8 millones de pesos para el 2011 y de 25 millones de pesos para la organización de la jornada electoral en el 2012. Sin duda no tuvieron presente los diputados que, según datos oficiales del Banco de México, los morelenses, desde el exterior, envían a sus familias en el estado cer-ca de 500 millones de dólares anuales como remesas, lo que, al cabo de un sexenio, significan 3 mil millones de dólares o 36 mil millones de pesos.

Además, nuestros emigrantes esperan y desean que autoridades, empresarios y medios de comunicación de nuestro país dejen de considerarlos como simples “caje-ros automáticos”, por las remesas que envían, y que la sociedad estadunidense deje de tratarlos como “máqui-nas de trabajo”, por altamente productivos, baratos y des-echables. Nuestros emigrantes aspiran a ser reconocidos como ciudadanos con plenos derechos y deberes, tanto en sus lugares de origen como en los de destino.

Finalmente, mientras el Congreso de Estados Unidos no emita una ley federal que obligue a los 50 estados de la Unión Americana a “ser parte” y a acatar los preceptos de la Convención de Viena de Relaciones Consulares de 1963, por estricta reciprocidad México debería introdu-cir una reserva en el tema de notificación consular y las autoridades policíacas mexicanas deberían de no avisarle de manera expedita, como hasta ahora, a la embajada y consulados de Estados Unidos cada vez que sea detenido un estadunidense. Veríamos cómo cambia la actitud de las autoridades migratorias de Estados Unidos respecto de nuestros compatriotas detenidos allá. Como sabemos, algunos han sido incluso sentenciados a la pena capital sin haberse cumplido con la notificación consular.

Y por lo que toca a una posible reforma a las leyes de inmigración en Estados Unidos que permita la regulari-zación de cerca de 6 millones de nuestros compatriotas indocumentados, el gobierno de México lograría influir positivamente en el Congreso norteamericano si contra-tara los servicios de alguna organización de ese país que se encargue de convencer a los legisladores de Estados Unidos que “a todos convendría dicha reforma”, como se hizo para lograr la aprobación del TLCAN con la orga-nización “USA for NAFTA”, y si además lograra el apoyo solidario y financiero de países centroamericanos.

Embajadores de carreraResulta necesario y urgente fortalecer la representación de nuestro país ante organizaciones multilaterales, defi-niendo claramente la postura de México ante las posibles

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Una renovada política exterior

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y deseables reformas democratizadoras de la ONU, así como ampliando el número de los miembros perma-nentes del Consejo de Seguridad (CS-ONU) o creando la figura de miembro semi-permanente, de una manera rotativa geográficamente.

En cuanto a las relaciones bilaterales con el resto del mundo, habrá que reforzarlas, en particular con América Latina y Europa, designando al frente de nuestras repre-sentaciones diplomáticas y consulares a personal de ca-rrera del Servicio Exterior Mexicano (SEM), capacitado durante muchos decenios para fungir como servidores del Estado mexicano, con carácter apartidista.

De esta manera, embajadas y consulados dejarán de ser premios o castigos para políticos al servicio del go-bierno en turno. Así México volverá a ser respetado y reconocido como Estado digno, apegado a los principios de su política exterior, consignados en el artículo 89 de nuestra Carta Magna.

Conviene tener siempre presente que los únicos mexicanos que han obtenido un premio Nobel en la historia, son todos miembros del SEM de carrera o hijos de ellos: los embajadores Alfonso García Robles, Nobel de la Paz en 1982, y Octavio Paz, Nobel de Li-

teratura en 1990, además de Mario Molina Montes, Nobel de Química en 1995, hijo del embajador de ca-rrera Roberto Molina Pasquel.

De esta manera, no se repetirán los tristes casos de Ju-lio Frenk, de Jaime Sepúlveda, de Ernesto Derbez y de la ciudad de Querétaro, entre otros, que no lograron el sufi-ciente apoyo internacional para ser titulares de la Orga-nización Mundial de la Salud (OMS), de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) y, en el caso de Querétaro, para ser sede de la Expo Mundial 2010, en el bicentenario de nuestra Independencia y el centenario de nuestra Revolución. a

Leonardo Ffrench Iduarte es embajador de México, de carrera, jubilado. Cónsul General de México en Denver (1992-1995) y en Chicago (1995-1998), es Coordinador de Corresponsales en Estados Unidos del Seminario de Cultura Mexicana (SCM), y conduce el programa de ra-dio semanal “Sin Fronteras” del Grupo ACIR Morelos.

Entre los pendientes de la relación bilateral está reforzar un acuerdo migratorio justo.

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especial

Actividades internacionales de gobiernos

localesNuevos actores en la política

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Por Laura Reyna

A ctualmente prevalece un amplio consenso entre un número importante de académicos, políticos y diplomáticos: en los últimos once años la polí-tica exterior mexicana ha carecido de rumbo. Los mexicanos hemos presenciado cómo nuestra po-

lítica exterior ha transitado de una política de principios a una de ocurrencias e improvisación. Lo que hoy nos pasa en este ámbito tiene mucho que ver con que la Secretaria de Relaciones Exteriores no sólo ha sido ineficaz, sino que en algunos espacios ni siquiera existe. Y como en política no hay vacíos, el resultado es una lamentable fragmentación de la diplomacia mexicana.

El fenómeno de la fragmentación de la diplomacia mexi-cana se puede analizar en cuatro ejes relacionados con los actores políticos que han adquirido roles y actividades inter-nacionales. Primero, la diplomacia administrativa ejercida ya no sólo a través de la Secretaria de Relaciones Exteriores sino también desde otras dependencias del Ejecutivo Federal. Se-gundo, la diplomacia legislativa que implica el incremento de

“El activismo de diversos actores distintos al Estado, son factores que demandan políticas, posicionamien-tos y acciones sólidas por parte de nuestro partido”.

Capítulo V, Punto 366, Programa de Acción del PRI

LA frAgmeNtAcióN de LA dipLomAciA mexicANA

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la participación del Congreso de la Unión (Cámara de Diputados y Senadores) en la política exterior mexi-cana a través del trabajo en sus Comisiones de Rela-ciones Exteriores, reuniones interparlamentarias con otros Estados y las comparecencias de la Secretaria de Relaciones Exteriores. El tercer eje es la diplomacia ciudadana, que destaca por una mayor participación de grupos de interés (empresarios, académicos, ONGs) en temas internacionales. Finalmente, el cuarto eje im-plica el surgimiento de la diplomacia local reflejada en la ampliación de las actividades internacionales de estados y municipios. Es de esta última de la que se pretende hacer aquí una breve reflexión.

La paradiplomacia entra a escenaConocida también como paradiplomacia, la diploma-cia local consiste en los contactos, actividades, proce-sos e iniciativas externos entre gobiernos no centrales (estados federados, provincias, cantones, municipios, delegaciones, etc.) y otros actores internacionales (Es-tados-nación, gobiernos locales similares)1. Si bien es mucha la literatura que se ha producido recientemente sobre el tema (Estados Unidos, Canadá y Europa), su aparición en el panorama mexicano constituye un reto para la Secretaría de Relaciones Exteriores, particular-mente en la coordinación y representación activa de los intereses de los gobiernos locales en el marco de la ejecución de la política exterior mexicana. Ante este nuevo hecho, el tema es: ¿cómo mantener unidad hacia el exterior y diversidad hacia el interior?

Si bien la debilidad de la Secretaría de Relaciones Exteriores es uno de los factores que marca el surgi-miento de la paradiplomacia en México, no es su única causa. De acuerdo con Rafael Velázquez, el aumento de la participación de las entidades federativas en la polí-tica exterior se debe también a los siguientes factores:

• Una creciente globalización e interdepen-dencia económica.• Una mayor competencia por parte de los mercados nacionales e internacionales, que ha orillado a los gobiernos locales a mantener una mayor presencia en el ámbito mundial. • Una gradual apertura democrática del siste-ma político mexicano a partir de finales de los años ochenta y principios de los noventa del si-glo pasado, la cual ha impulsado una separación real de los poderes en México y un mayor respe-to a las partes de la Federación.

• Una mayor descentralización de las políticas públicas del gobierno federal, especialmente en las áreas de promoción económica y turística en el exterior.• Incremento de los flujos de migración de mexicanos hacia el exterior, particularmente a Estados Unidos.

Sin duda los cambios en el sistema internacional y domés-tico permiten que hoy en día la actividad internacional de las entidades federativas sea una realidad. De acuerdo con Jorge Schiavon, las actividades internacionales de los estados aumentaron 39.13% entre 2004 y 2009.2 Se trata de un hecho evidente ante los siguientes factores:

• Establecimiento de Oficinas de Asuntos Internacionales3 dependientes del Ejecutivo es-tatal o municipal, o subsecretarías o direccio-nes dentro de la Secretaría de Economía estatal. Además de la instalación de oficinas de repre-sentación de los estados en capitales o ciudades de otros países (atención a migrantes), el envío de misiones de funcionarios locales al exterior y su participación en los trabajos de reuniones u organismos internacionales. • Organización de giras de atención a po-blación migrante y/o gestiones oficiales en el extranjero en beneficio de la población migran-te;   giras oficiales de promoción al comercio e inversiones; asistencia a ferias y eventos en el extranjero para la promoción comercial del es-tado; visitas de cortesía al extranjero.  Regular-mente, viajes altamente publicitados de los eje-cutivos estatales a otros países. • Establecimiento de convenios con cáma-ras de comercio en el extranjero; convenios de cooperación en materia económica con orga-nismos internacionales y gobiernos extranje-ros; convenios de financiamiento de proyectos productivos, desarrollo sustentable o de coope-ración en materia de desarrollo; convenios de amistad o de cooperación en temas menores o no específicos. • Profundización de las relaciones entre enti-dades federativas en el ámbito regional (especí-ficamente en los estados fronterizos).

Multiplicación de vínculos de amistad e intercambio de municipios mexicanos y otras localidades de todo el mundo, mejor conocidos como “ciudades hermanas”.

1. Marcial Pons, Paradiplomacia: las relaciones internacionales de las regio-nes, Madrid (págs. 203-235).

2. Índice de las relaciones internacionales de los estados, Ibid.3. En 2008 se fundó la Asociación Mexicana de Oficinas de Asuntos Inter-nacionales de los Estados.

examen 31

Actividades internacionales de gobiernos locales

No obstante, es importante recalcar que las acti-vidades internacionales de los gobiernos locales no es política exterior. El marco jurídico mexicano en el tema es bastante claro. De acuerdo a la Constitución Mexicana en su Artículo 89, fracción X, el presidente de la república tiene la facultad exclusiva de “dirigir la política exterior y celebrar tratados internacionales”. La Ley Orgánica de la Administración Pública Fede-ral, establece que la Secretaría de Relaciones Exteriores es la encargada de “promover, propiciar y asegurar la coordinación de acciones en el exterior de las dependencias y entidades de la Adminis-tración Pública Federal y sin afectar las atribuciones que a cada una de ellas corresponda, conducir la política exterior”, Art. 28, fracción I. A pesar de ello, los estados realizan acti-vidades internacionales im-pactando de forma directa la conducción de la política exte-rior mexicana.

Actualmente la paradiplo-macia es un fenómeno que se está reproduciendo en el mundo y que responde al es-tado de desarrollo de la com-plejización de las relaciones internacionales. Es evidente que para la promoción del desarrollo de México en este ámbito se requiere una ma-yor coordinación de proyectos políticos, una legislación uniforme tanto federal como estatal en el tema, la generación de límites a las con-cesiones otorgadas a la inversión extranjera, así como un mayor control por parte de los órganos legislativos locales, tanto en la aplicación de presupuestos como en la acción voluntarista del Ejecutivo estatal.

A fin de abrir debate en el tema y responder a la pregunta: ¿cómo mantener unidad hacia el exterior y diversidad en el interior?, se ha propuesto el estable-cimiento de una Oficina de Asuntos Internacionales vinculada al Ejecutivo estatal en todas las entidades de la república, así como una Comisión de Asuntos In-ternacionales en las legislaturas locales. De preferencia, dirigidas por funcionarios locales profesionales y ca-pacitados en el tema (miembros del servicio exterior o funcionarios con experiencia en el ramo). En el marco federal, se ha recomendado apoderar (con recursos hu-

manos y financieros) a la Dirección General de Coor-dinación Política de la Secretaría de Relaciones Exte-riores a fin de darle rumbo, coherencia y orden a las actividades internacionales de los estados. Finalmente, se propone fincar responsabilidades a los funcionarios locales que no cumplan convenios internacionales.

A manera de conclusión, conviene señalar que en su Programa de Acción el Partido Revolucionario Institu-cional establece su compromiso con la promoción del restablecimiento de una política exterior de Estado. De

cara a las futuras elecciones, es urgente que los priis-tas involucrados en temas internacionales retomen este compromiso y velen por que el próximo gobier-no (priista o no) devuelva a la Secretaría de Relaciones Exteriores su peso y espacio en las decisiones que in-volucren asuntos del orden internacional, a fin de que coordine y dé rumbo a las actividades internacionales de los gobiernos locales.a

Laura Reyna es Licenciada en Estudios Internacionales y Licenciada en Ciencia Política y Administración Públi-ca por la Universidad de Monterrey. Asesora en Asuntos Internacionales en la Fundación Colosio Nacional, A.C. Consejera Política Nacional. Actualmente estudia una Maestría en Administración Pública y Política Pública en el EGAP, ITESM, Campus Cd. México.

el trabajo de todos es escencial.

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especial

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Por Teodoro Alonso Fernández

La existencia en México de una red estratégica comercial conformada por 12 Acuerdos de Libre Comercio que incluyen más de 40 países, requiere en forma urgente de políticas de liberalización estratégica que permitan modernizar la infraestructura, los sectores productivos

y, además, actualizar leyes y reglamentos que provean de cer-tidumbre a los empresarios extranjeros en sus inversiones en nuestro país. Bastante se ha avanzado en el ámbito federal, pero falta mucho que hacer en el ámbito estatal. En este sen-tido, la promoción de inversiones y flujos de capital deberá constituir una prioridad para la política económica del go-bierno entrante. Señalo lo anterior, porque hasta el día de hoy los resultados de la presencia de México en las transacciones comerciales internacionales no son satisfactorios, debido a

la existencia de problemas que no han sido superados. Una de las dificultades más apremiantes es, sin duda, la balanza

comercial deficitaria de México; este déficit es crónico y exige respuesta del sector público y privado. Los datos del Banco de México de 2010 son elocuentes:

México requiere una extrategia comercial eficaz en su trato con otros países, que incluye una adecuada asociación entre la SRE y Bancomext, que atraiga el capital extranjero y promueva en el exterior nuestros productos y servicios.

SRE y Bancomex impulsores de la diversificación comercial

México en las transacciones comerciales internacionales

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especial

El déficit en la balanza comercial se acrecienta con el déficit de la balanza de cuenta corriente, lo que muestra la creciente transferencia de recursos netos desde México al exterior.

Un segundo problema lo constituyen nuestras ex-portaciones, que están peligrosamente concentradas en más de un 80% hacia Estados Unidos. En diversos momentos de las administraciones estadunidenses, las relaciones bilaterales han estado sujetas a los vaivenes de la agenda política de ese país. Pero más preocupante es la vulnerabilidad a los movimientos cíclicos de esa economía. Sin embargo, la geografía y la existencia de la economía de consumo más poderosa del planeta nos presenta también un mercado de oportunidades que no hemos aprovechado en su máximo potencial. Mé-xico es el tercer socio comercial más importante de Es-tados Unidos, recientemente desplazado por China del segundo lugar –Canadá es el número uno. El mercado de nuestro país es el segundo más importante para las exportaciones estadunidenses. En 2010 nuestras ex-portaciones representaron el 12% de las importaciones totales de Estados Unidos. El 20% restante de nues-tras exportaciones está diversificado en varios países y las cifras son pequeñas. Podría incluso calificarlas de irrelevantes. Sobre todo si agregamos los envíos de remesas monetarias de nuestros connacionales en Es-tados Unidos y la inversión extranjera directa, la ma-yoría proveniente de este país. Amén de las inversiones en fondos de inversión conocidos como Mutual Funds que representaron para febrero de 2011 la cantidad de 102 mil millones de dólares (9.8% del PNB)1, y el tu-rismo estadunidense que rebasa por mucho las cifras con cualquier otro país en este ámbito. Por otro lado, el comercio con China se ha incrementado hasta conver-tirse en nuestro segundo socio comercial. Sin embar-go, el déficit comercial con este país es impresionante. Lo lamentable es que nuestras exportaciones hacia el mercado Chino son inferiores a las exportaciones que efectuamos a Alemania o España.

Los datos anteriores muestran nítidamente la ur-gente necesidad de diversificar nuestros mercados de exportación y la atracción de inversiones para pro-yectos productivos. Aunque estos cambios no se apli-can por decreto o simplemente por la buena volun-tad de una administración, no es menos cierto que el liderazgo del titular del Ejecutivo puede crear las condiciones fiscales, jurídicas, económicas, financie-ras y de infraestructura para incentivar a las empresas nacionales a integrarse en la cadena productiva inter-nacional y exportar en condiciones favorables. Si bien nuestra economía muestra un déficit crónico en la balanza comercial, existen oportunidades de expor-tación y de inversión conjunta en proyectos producti-vos con Estados Unidos, Europa, Asia, Medio Oriente y América Latina.

El tercer problema de nuestro país es la escasa diversificación de nuestra canasta de exportaciones. Teniendo la industria extractiva el primer lugar con el 15%, el petróleo crudo el segundo lugar con 14%1 y los productos de maquila casi el 50% del total de nuestras exportaciones, esta última proporciona el 10% de empleos formales en nuestro país.2 El cuar-1. J.P. Morgan, Mexico 101. The 2011 Country Handbook. Second edition. http://www.scribd.com/doc/54566656/Mexico-101-2011-Report2. Banco de México. Informe annual de 2010. Datos preliminaries. http://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-discursos/publicacio-nes/informes-periodicos/anual/%7B4DD504A9-510A-F0DC-76B2-D028BE9FB374%7D.pdf

Miles de Millones de Dólares

2006 2007 2008 2009 2010Exportaciones 249,925.10 271,875.30 291,342.60 229,783.00 298,361.20Importaciones 256,058.40 281,949.00 308,603.30 234,385.00 301,481.80Balanza comercial -6,133.20 -10,073.70 -17,260.70 -4,601.90 -3,120.70Cuenta corriente -4,801.50 -8,977.20 -16,349.20 -6,289.40 -5,690.00

Las cifras de 2010 son preliminares

Balanza Comercial de México con China 2007 2008 2009 2010Exportaciones 1,895 2,045 2,208 4,196Importaciones 29,744 34,690 32,529 45,608Miles de millones de dólaresFuente: Banco de México: Informe Anual de 2010. (Los datos de 2010 son preliminares).

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SRE y Bancomex impulsores de la diversificación comercial

to problema es la falta de valor agregado en nuestros productos de exportación, lo que ha sido una ten-dencia constante en la economía de Hispanoamé-rica.3 En consecuencia, México debe diversificar su canasta exportadora con productos no tradicionales. Es pertinente no olvidar que el éxito de los países del Asia Oriental o Asia del Este en obtener altas tasas de crecimiento se debió a políticas sostenidas de expor-tación. Asimismo, es conveniente mencionar el caso de Brasil que cuenta con una canasta de exportación diversificada, lo que le está permitiendo enfrentar la crisis financiera internacional en mejores condicio-nes que la economía mexicana. Como resultado de esta diversificación, Brasil exporta el 26% de su pro-ducción a países de Hispanoamérica, 23% a la Unión Europea, 18% a Asia, y únicamente el 14% a Estados Unidos, con una tendencia a la baja en los últimos diez años.4 En Medio Oriente, Brasil es agresivo en sus prácticas comerciales, lo que le ha permitido cap-turar parte del mercado del Consejo de Cooperación del Golfo, sobre todo de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.6

La SRE y Bancomext juntos en una agresiva estrategia comercialUna vez presentado el panorama anterior, mis pro-puestas concretas serían las siguientes, partiendo del principio de que una de las prioridades de la política gubernamental es poner orden en la administración de los recursos humanos y financieros para propiciar un buen gobierno:

a. Colocar a la Secretaría de Relaciones Exteriores junto a Bancomext como puntales de primer orden que desarrollen una estrategia comercial coordinada con nuestros principales socios, y con aquellos otros países o regiones que ofrez-can oportunidades comerciales y de inversión benéficas para nuestra planta productiva.

b. Es pertinente recordar que durante la adminis-tración del presidente Luis Echeverría y duran-te la actual administración del presidente Felipe Calderón, se pretendió en un primer momento otorgarle un papel de liderazgo a la Secretaría de Relaciones Exteriores en el ámbito de la pro-moción comercial. Sin embargo, los resultados en ambos casos no fueron los deseados. Las dos instituciones (Bancomext y la SRE) se comple-mentan; una no puede funcionar en forma óp-tima sin la otra.

c. Reconfiguración del organigrama de la Canci-llería para incluir una Subsecretaría de Promo-

ción Comercial e Inversiones, que tenga como objetivo prioritario posicionar a nuestro país para atraer inversiones y promover productos y servicios en el exterior. Reorganizar las misio-nes diplomáticas bajo el liderazgo de esta nueva Subsecretaría, que podría desempeñar el se-gundo papel en importancia dentro del organi-grama de la SRE, lo que le permitirá intervenir en la designación de funcionarios con perfiles idóneos para desempeñar esta nueva función.7 Así como intervenir y propiciar una reingenie-ría total, que permita la integración de jóvenes de nuevo ingreso al servicio exterior mexicano con formación en disciplinas económicas, fi-nancieras y de administración.

d. Explorar las diversas oportunidades que ofre-cen algunos países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) como Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Qa-tar. Estas naciones tienen recursos financieros para invertir en nuestro país. Además ofrecen un mercado importante de consumo para las empresas mexicanas en el campo de la agroin-dustria, bienes manufacturados y semi-manu-facturados, alimentos y bebidas.

e. Integrar y coordinar el trabajo entre los em-bajadores y los representantes de Bancomext en labores de promoción comercial y canali-zación de flujos de capital hacia nuestro país.

3. Roberto Coronado, Offshoring and Volatility: More Evidence from Mexico´s Maquiladora Industry. Work-ing Paper 1106. Federal Reserve Bank of Dallas. Draft Version: 17 May 2011.4. Cf. Nanno Mulder, Weak links between exports and economic growth in LatinAmerica and the Caribbean; http://www.eclac.org/publicaciones/xml/2/36272/exports_economic_growth_LAC_serie_91.pdf 5. Willem J. Kooi, Distance says it all? What the global crisis tells us about the resilience of Mexico and Brazil. ECFIN Economic Brief. European Commission: Directorate General for Economic and Financial Affairs. Is-sue 8, April 2010 http://ec.europa.eu/economy_finance/publications/eco-nomic_briefs/2010/pdf/eb8_en.pdf 6. La actividad intensa de la diplomacia brasileña no es improvisada ni fortuita, sino producto de un activismo que data de 1928 cuando exigió un asiento permanente en el Consejo de la Liga de Naciones. Adicional-mente, con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva a la cabeza del gobierno de ese país, la diplomacia comercial y multilateral ha gozado de alto pres-tigio en la diplomacia internacional. Véase Ambassador Peter Collecott, Brazil´s Quest for Superpower Status. Diplomatic Courier. A Global Affair Magazine.Volume 5, Issue 3, Summer 2011. http://onlinedigeditions.com/publication/?i=807677. En relación a los objetivos políticos de un país y su capacidad de influir en las relaciones bilaterales en tiempos de crisis, los diplomáticos que se especializan en ciertos temas o áreas geográficas, así como las habilidades y trato personal con funcionarios del país receptor son elementos necesarios para su buen desempeño. Sobre el particular véase, Yoav J. Tenembaum, The Role of the Diplomat in the Modern Era: There is simply no substitute for the personal touch skillful diplomatas bring to their misión. Foreign Service Journal, January 2010. http://www.afsa.org/fsj/0110/files/assets/downloads/publication.pdf

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especial

Los modelos europeo, estadunidense, japonés y chino son interesantes para analizar y evaluar la importancia que tienen los embajadores y los funcionarios con rango de Secretario de Estado o Subsecretario en la promoción económica de sus países.8

f. Coordinación de la Secretaría de Relaciones Exteriores con Bancomext y las Secretarías de Desarrollo Económico de los estados que com-ponen la Federación, lo que detonaría el po-tencial económico de esos mercados, que sólo necesitan el impulso y liderazgo de los gober-nadores para su desarrollo regional.

g. A pesar de la crisis financiera existente en Es-tados Unidos, los empresarios de este país y los empresarios canadienses están interesados en invertir en sectores de alta rentabilidad como el turismo y los bienes raíces en lugares con-siderados como atractivos para el retiro de la población clasificada como adultos mayores, provenientes de estos dos países.9 Inversión en nuevas fuentes de energía como las granjas eólicas, solar, geotérmica y biocombustibles, actividades de reforestación que interesan a organizaciones ecológicas y de protección del medio ambiente, tratamiento de aguas resi-duales y de basura, inversión en agroindus-tria y en nanotecnología dirigida a nichos de mercado estadunidense, canadiense y japo-nés. También, inversión para exportación de alimentos orgánicos. A pesar de la creciente demanda de estos productos en los mercados internacionales, nuestro sector exportador no la ha explotado en todo su potencial. Por últi-mo, un sector de la economía que se ha des-cuidado en México y en Hispanoamérica en general, con la excepción de Costa Rica, es el ecoturismo que ofrece oportunidades de in-versión y creación de empleos.

h. Un estudio reciente señala a inversionistas de Estados Unidos, Canadá y Europa con optimis-mo para invertir durante los próximos tres años en empresas de Hispanoamérica.10 En primer lugar ubican a Brasil, en segundo lugar a Co-lombia, y en tercer lugar se encuentran México y Chile. Asimismo, señalan que un mayor flujo de inversiones se materializaría si mejoran las prácticas corporativas de las empresas de His-panoamérica con los inversionistas. Estas me-jores prácticas se conocen en el medio finan-ciero como Investor Relations and Corporate Governance Standards.11

Búsqueda de nuevos segmentos de mercadoComo ya lo señalé, el mercado canadiense ofrece grandes posibilidades, tanto de flujos de inversión como de exportación, que no deben desaprovecharse. Las cifras del Banco de México para 2010 señalan que ambos países, México y Canadá, tienen mucho mar-gen de maniobra para desarrollar un comercio que ha crecido, pero a un ritmo muy por debajo de sus posi-bilidades.12

Otro mercado que ha sido descuidado es el japo-nés; es un mercado exigente pero consume tanto como toda la Unión Europea en alimentos y bebidas. Tiene una burocracia altamente calificada y profesional que, inclusive, apoya a empresas que desean introducir sus productos en ese mercado. El comercio con México es anémico, pero podría ser revitalizado con políticas agresivas por parte de Bancomext y la embajada de Mé-xico en ese país. Una institución espléndida con la que se debe colaborar en beneficio de nuestros exportado-res es Japan External Trade Organization (JETRO). Las áreas de exportación viables son alimentos y bebidas, carne de cerdo, frutas y verduras de alta calidad que cumplan los estándares japoneses. Bienes de consumo

Comercio Exterior México-Canadá 2007 2008 2009 2010Exportaciones 6,491 7,102 8,244 10,684Importaciones 7,957 9,443 7,304 8,608Miles de millones de dólaresLas cifras para 2010 son preliminares

8. Véase Ambassador Scott Marciel, Commercial Diplomacy: Between the World´s Second and Third Largest Democracy. Diplomatic Courier. A Glo-bal Affair Magazine.Volume 5, Issue 3, Summer 2011. http://onlinedigedi-tions.com/publication/?i=807679. México es el segundo lugar a nivel mundial más atractivo para la población estadunidense y canadiense en retiro. Véase Mexico: The World’s Second-Best Retirement Haven in 2011. International Living. http://inter-nationalliving.com/2011/09/mexico-the-worlds-second-best-retirement-haven-in-2011/10. El PNB de las economías desarrolladas crecerá1.6% en 2011, mien-tras las economías emergentes y en desarrollo lo harán en 6.4%. Cf. IMF. World Economic Outlook : Weak and Bumpy Global Recovery Ahead. 20 September 2011. http://www.imf.org/external/pubs/ft/survey/so/2011/RE-S092011A.htm11. J.P. Morgan, North American and European Investor Opinions of La-tin American Companies. September 2011:http://www.jpmorgan.com/cm/BlobServer/Latin_America_Survey?blobcol=urldata&blobtable=MungoBlobs&blobkey=id&blobwhere=1158652105013&blobheader=application%2Fpdf&blobnocache=tru12. Dr. Sherry Cooper, Executive Vice President and Chief Economist, BMO Financial Group. Canada Must Diversify Its Export Basket. March 2, 2011. http://www.bmonesbittburns.com/economics/bottomline/20110302/bottomline.pdf

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SRE y Bancomex impulsores de la diversificación comercial

orgánicos diversos y, sobre todo, alimentos que puedan clasificarse como de alto contenido nutricional.

En Medio Oriente, los países del CCG representan otra opción para nuestras exportaciones y obtención de flujos de capital por sus altos ingresos por concepto de exportación de petróleo y gas. Las relaciones comer-ciales con estos países no han sido detonadas, y en fe-cha reciente, los actos terroristas del 11 de septiembre del 2001 crearon una barrera adicional. Los temores en materia de seguridad limitaron los posibles acuerdos comerciales entre México y esos países.

En contraposición, países como Brasil, China, India y Chile han fortalecido sus relaciones con los miembros del CCG. Tradicionalmente, Estados Unidos, Inglate-rra, Francia, Alemania y Japón han sido los principales socios comerciales con los países miembros del CCG. En particular en el sector de venta de armas, equipo de inteligencia, bienes de consumo, tecnología de punta en diversas ramas de la industria, asistencia tecnoló-gica diversa y en el sector de la construcción. En este último renglón y en infraestructura, el gobierno sau-dita proyectó invertir en 2008 y en años subsiguientes la suma de 300 mil millones de dólares.13 Igualmente importante de destacar es que el reino de Arabia Sau-dita, el país líder en la región, busca diversificar sus re-laciones políticas y económicas con otros países.14 Esta política de diversificación debe ser aprovechada por nuestros empresarios para incursionar en ese mercado.

Es conveniente señalar que en los países del CCG los representantes diplomáticos juegan un papel im-portante en las relaciones comerciales. Si bien las con-sideraciones de seguridad no pueden evadirse, el po-tencial para el comercio entre México y los países del CCG son amplias, particularmente en las siguientes áreas: turismo, cooperación petrolera y petroquímica, coinversiones y relaciones comerciales en alimentos y bebidas, productos manufacturados y semi-manufac-turados como calzado, vestido, empaques tetra pack, productos lácteos, carne de res, flores disecadas y fres-cas, garbanzo, miel, café, alimentos enlatados, cacao y conservas en sus diferentes denominaciones, aguaca-

te, coco, fresa, servicios de limpieza para tanques pe-troleros, insumos para hospitales y la industria de la construcción. Arabia Saudita, Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin tienen elevados ingresos, que varían entre los 24,200 dólares per cápita en Arabia Saudita, y los 179,000 dólares per cápita de Qatar.15

En el área petrolera y de petroquímica, Arabia Saudita cuenta con una infraestructura de punta que podríamos aprovechar en un programa de coopera-ción técnica para desarrollar derivados del petróleo y coinversiones en este sector. México y Arabia Saudita podrían ser socios en el lanzamiento de nuestro país como productor y exportador de estos derivados ha-cia América Latina.16 Arabia Saudita, si bien es el pro-ductor número uno en petróleo y el país que cuenta

Comercio México-Japón 2007 2008 2009 2010Exportaciones 1,913 2,046 1,601 1,923Importaciones 16,343 16,283 11,397 15,015Miles de millones de dólaresFuente: Banco de México: Informe anual 2010.

Crecimiento real del PNBProyecciones 2010 2011 2012Arabia Saudita 4.1 6.5 3.6Emiratos Arabes Unidos 3.2 3.3 3.8Qatar 16.6 18.7 6Kuwait 3.4 5.7 4.5Fuente: IMF: Country and Regional Perspectives. Chapter 2. September 2011. http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2011/02/pdf/c2.pdf

13. Alejandro Erb, La Nueva Era Dorada de Arabia Saudita: Área Negocios Internacionales. Palermo Business Review. No. 1, 2008. http://www.paler-mo.edu/economicas/cbrs/pdf/1Business02.pdf14. En mis reuniones con empresarios de Arabia Saudita, se cuestionaba la relación comercial tan pequeña entre ambos países. Esta monarquía cuanta con 1/5 parte de las reservas probadas del mundo y carece de deuda. Su PNB creció de 0.1 en 2009 a 4.1% en 2010. Su sector no petrolero creció de 3.5 a 4.9 en el mismo periodo. Su consumo mundial de bienes y servicios se incrementó en 20% del 2007 al 2009. El incremento de sus importaciones internacionales creció de 0.87% al 1.06%. Véase IMF Country Report No. 11/292. Sep-tember 2011. http://www.imf.org/exter-nal/pubs/ft/scr/2011/cr11292.pdf15. CIA: The World Factbook. https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/qa.html16. Durante la administración del presidente Vicente Fox se negoció una inversión binacional de más de tres mil millones de dólares en el área pe-troquímica que no cristalizó, pero que España aprovechó en 2007 para que el gobierno de Arabia Saudita invirtiera en la producción de plásticos en la Aljorra. Cuenta la planta con una capacidad de producción de 325,000 toneladas al año de policarbonatos. El Primer Ministro José Luis Rodrí-guez Zapatero, intervino personalmente para impulsar las relaciones co-merciales entre España y el reino de Arabia Saudita, abriendo ex profeso una consejería comercial en uno de los centros comerciales más exclusi-vos de Riyadh, Arabia Saudita. El intercambio comercial y las inversiones a España se incrementaron sustancialmente con esta iniciativa de política pública del gobierno español. Sobre la inversión en Aljorra Véase J. Mollejo y G. Mármol. Sabic convierte a Cartagena en su referente mundial en la producción de plásticos: La factoría recibirá este año inversiones de casi 20 millones y alcanzará una producción del 75% de su capacidad total. http://www.laverdad.es/murcia/20090301/region/sabic-convierte-cartagena-refe-rente-20090301.html.

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con las mayores reservas probadas, tiene además la ventaja adicional de contar con una empresa como la Industria Básica Saudita (SABIC). Ocupa el décimo lugar en producción de petroquímicos en el mundo. Esta compañía es la más grande del Medio Oriente en términos de capitalización de mercado: 85, 898 mil mi-llones de dólares.17 Lidera el mercado en la producción de polietileno, polipropileno, glicoles, metanol, MTBE y fertilizantes. Esta compañía cuenta con capital para investigación y tecnología en Riad, Arabia Saudita, Holanda, Estados Unidos, India y España. En forma adicional tiene alianzas estratégicas con Exxon, Mobil, Shell, Fortum, Ecofuel/ENI y Mitsubichi Quemicals. El gobierno de Arabia Saudita tiene como propiedad el 70% de las acciones de SABIC; el 30% restante se encuentra en manos privadas en Arabia Saudita y los países del Consejo de Cooperación del Golfo. Los extranjeros que no son ciudadanos de los países que componen el GCC no pueden comprar acciones. Por lo anterior, propondría el siguiente esquema de trabajo con ese país:

Sería deseable que nuestro país estudiara los esque-mas de inversión conjunta que esta empresa de pro-piedad estatal tiene con los gigantes petroleros. So-bre todo a la luz del déficit en materia de productos derivados del petróleo que tiene nuestro país. Visita in situ de funcionarios y técnicos de PEMEX para observar cómo opera el conglomerado SABIC y a qué se debe su éxito. SABIC es el caso de una empresa gubernamental que opera con superávit, eficiencia financiera y administrativa.Estudio de su sistema gerencial por parte de admi-nistradores y técnicos de PEMEX. Posible acuerdo gubernamental entre ambos países para entrenar y capacitar técnicos mexicanos en las plantas de SABIC.18

Como epílogo menciono que las cifras de intercambio comercial con estos países son tan pequeñas que no aparecen en el informe anual del Banco de México.a

17. HSBC Global Research:Natural Resources and Energy/Middle East Chemicals-Equity. January 2011. http://www.scribd.com/doc/47460025/HSBC-What-Price-is-Right18. El autor fue Jefe de Cancillería y responsable de la promoción comercial en Arabia Saudita, los países de CCG y Egipto.

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La Secretaría de Relaciones Exteriores y Bancomext

Teodoro Alonso Fernández es licenciado en Relaciones Internacionales por la UNAM y tiene una maestría en Administración Pública por la Universidad de Harvard. Las opi-niones expresadas en el presente documento son a título personal y no reflejan la posición de la Secretaría de Relaciones Exteriores en la materia. Agradece a Alberto López Habib, maestro en lingüística japonesa, sus atinadas observaciones.

Hace cinco meses, la Fundación Colosio A.C. inició los diálogos del Programa para México con la sociedad y los priistas de toda la república, para enriquecer y recabar las opiniones de los mexi-canos en la construcción de lo que es hoy la Plataforma Electoral Federal 2012-2018 del PRI.

42 examen

Un espacio para la discUsión de ideasLas conclusiones del trabajo realizado desem-bocaron en un documento final que es reflejo claro de lo que la sociedad manifestó al par-tido. En él se encuentra lo que une al PRI, lo que nos une a los mexicanos, las manifestacio-nes sencillas o grandes que hicieron llegar a la Fundación Colosio en los 32 foros estatales y tres foros regionales, así como en las consultas que los presidentes de nuestras filiales llevaron a cabo en los municipios y las comunidades, en los sectores, organismos y organizaciones adherentes que conforman nuestro partido.

Fue un ejercicio muy amplio, en el cual se abrió un espacio para la discusión de ideas que permitió, antes que nada, escuchar a los mili-tantes, para después entablar un diálogo con los académicos, las cámaras empresariales, las universidades, los intelectuales, los jóvenes y las mujeres del país.

Cada consulta, cada propuesta y opinión se encuentra en nuestra página electrónica; todo fue tomado en consideración para llegar a las conclusiones de este documento, que es un gran esfuerzo por trazar el rumbo que la socie-dad desea para México en los próximos años.

Sin duda, esta tarea no habría sido posible sin el trabajo de la Comisión de Redacción que dirigió Manuel Ángel Núñez, e integraron el se-nador Francisco Labastida Ochoa, César Ca-macho Quiroz, el diputado Carlos Flores Rico y Manuel Aguilera Gómez; y la ayuda de quienes conformaron el Consejo Consultivo Académico y nos hicieron excelentes aportaciones.

Mediante este ejercicio democrático, el PRI refrenda su compromiso de diálogo con la so-ciedad, discutiendo las ideas y el programa que ofrecerá en la contienda electoral, porque son

los ciudadanos quienes enfrentan los proble-mas día con día y tienen claro lo que necesitan. Nuestro partido se ha fortalecido en la discusión del proyecto de nación que México reclama y ha enriquecido su Plataforma con las contribucio-nes del Partido Verde y el Partido Nueva Alianza.

Este trabajo es tarea fundamental de los partidos políticos que quieren ofrecer a los ciu-dadanos mayor certidumbre económica, social y política frente a la desesperanza, frustración, dolor y temor que hoy vive gran parte de los mexicanos. Nos encontramos ante una socie-dad con miedo, en donde la violencia, la inse-guridad y la impunidad se han vuelto parte del acontecer diario.

Nuestro país experimenta desigualdad y po-breza generalizadas. Gran parte de mexicanos carece de seguridad social, tiene rezagos educa-tivos, no cuenta con los servicios básicos en las viviendas, ni con servicios de salud suficientes.

La iniquidad entre los diferentes sectores de la sociedad es patente, tanto en cuestiones económicas como sociales; tenemos una so-ciedad excluyente donde no hay oportunidades para todos.

Al bajo crecimiento económico, se suma el alto índice de desempleos y el crecimiento del sector informal. Además, tenemos una admi-nistración tributaria altamente ineficiente y los ingresos públicos dependen del petróleo.

Por otro lado, los desequilibrios medioam-bientales y los efectos del calentamiento global han causado daños en nuestro país, tanto en las vidas humanas como en la economía regio-nal y nacional, así como en las finanzas de los gobiernos. No estamos haciendo un uso sus-tentable de nuestros recursos naturales, por lo que no aprovechamos la riqueza que nuestro país nos ofrece.

examen 43

La política exterior tampoco ha ido por buen camino; tenemos una imagen debilitada, no sólo por la violencia, sino por una errática y bur-da política que ha abandonado los principios constitucionales, la historia y las tradiciones diplomáticas. Hemos perdido el papel de lide-razgo que solíamos desempeñar. En adición, enfrentamos el fenómeno de la migración con desatención de los derechos humanos.

No asombra que hayamos llegado a este punto, cuando a lo largo de poco más de una década se ha forjado una interminable cadena de desatinos e ineficiencias. Hemos sentido con toda su fuerza las consecuencias de que el Es-tado haya retirado su rectoría en los temas fun-damentales; carecemos de timón y vivimos en la negación oficial de un deterioro general de nues-tras instituciones y de nuestra calidad de vida.

Para regresarle la alegría y la esperanza a México, lo más importante es cambiar; tener la disposición de escuchar con atención lo que la sociedad quiere expresar y continuar esta acti-tud de diálogo libre y franco.

Lo que los ciudadanos esperan para el año 2012 es una propuesta de cambio, de certe-za y de recuperación del orden y de la eficacia. La sociedad nos ha dicho que las instituciones políticas y el gobierno, tal como están, no han sido capaces de resolver los problemas, no han logrado darle gobernabilidad al país. Mé-xico quiere acuerdos, no conflictos. Quiere, en suma, nuevas instituciones y nuevos mecanis-mos de gobierno que sean transparentes, sir-van a todos y no excluyan a nadie.

Así, nuestra Plataforma precisa los objetivos para consolidar un Estado representativo y de resultados: asegurar que éste actúe sobre la base de amplios consensos, garantice la segu-ridad pública y un sistema imparcial y equitativo

de impartición de justicia; fortalecer el federa-lismo y la cohesión nacional, y construir un go-bierno funcional y moderno.

Para lograrlo se proponen líneas de acción que incluyen la modernización y funcionalidad del régimen político; la integración de la parti-cipación ciudadana en un gobierno incluyente; hacer útiles y funcionales las estructuras de la administración pública federal; un gobierno transparente y que rinda cuentas; la protección efectiva de los mexicanos y la garantía de se-guridad pública.

Los ciudadanos exigen una economía que crezca y genere empleos de calidad. Por eso, la propuesta es adoptar una nueva estrategia para el desarrollo económico de México cuyo objetivo sea la equidad con estabilidad, lo cual requiere de que la política económica y social se apoyen mutuamente.

En nuestra Plataforma, la nueva estrategia de desarrollo económico de México compren-de: el impulso a una reforma hacendaria inte-gral; el fortalecimiento del Estado como pro-motor del desarrollo y empleo, a partir de una nueva política monetaria y financiera, así como una industrial; mayor competitividad, impulso al sector agropecuario y al turismo; garantizar la seguridad energética; una política laboral e im-pulso al bienestar de la clase trabajadora, y una mayor participación social.

El panorama social no es diferente; la baja en la calidad de vida y la poca equidad que existe son el mejor argumento para cambiar las políticas en este sector. El planteamiento que hacemos es el de un Estado que sea conductor de la política social a fin de garantizar el cumpli-miento de los derechos de los ciudadanos para elevar el desarrollo humano y disminuir eficaz-mente la desigualdad y la pobreza.

44 examen

Una estrategia novedosa para el desarrollo económico y social de méxicoEs necesario y urgente impulsar una nueva polí-tica social que sea tarea compartida por los tres órdenes de gobierno, a través de la cual se bus-que acceso universal a la salud y seguridad so-cial, erradicar la pobreza por carencia alimenta-ria, fortalecer las instituciones y los instrumentos

de la política social, mejorar la vivienda popular, combatir la pobreza rural, lograr educación de calidad para todos, impulsar la sociedad del co-nocimiento, la cultura y el deporte.

La Plataforma Electoral Federal 2012-2018 del PRI propone, en consecuencia, un desarro-llo regional equilibrado con un nuevo modelo federalista de combate productivo a la pobreza y apoyo a la economía social, así como la erra-

examen 45

dicación de la exclusión social para garantizar la equidad a partir de una nueva política de aten-ción a la juventud, una política integral de atención a la mujer y la protección de los derechos huma-nos de trabajadores migrantes.

El desarrollo sustentable es el principio sobre el que las sociedades deben organizar sus acti-vidades para satisfacer las necesidades del pre-sente sin comprometer las futuras. En palabras de don Mario Molina, premio Nobel: de los re-cursos naturales se puede vivir; hay que usarlos para generar empleo e ingreso, pero incentivan-do que se preserven y protejan; hay un amplio campo de uso racional y de una industria de la tecnología que está abierta para el beneficio de México y el cuidado del medio ambiente.

Son necesarias, a nivel nacional y de ma-nera efectiva, políticas de Estado que com-patibilicen el quehacer económico y el desa-rrollo social con la sustentabilidad ambiental. Por ello, nuestra Plataforma plantea la actua-lización del marco legal e institucional; accio-nes para combatir el cambio climático en los sectores energético, transportes, manejo de residuos, forestal, agrícola, ganadero y cons-trucción; considera la biodiversidad y manejo sustentable de recursos naturales y el integral de residuos; el cuidado del agua, la planea-ción y ordenamiento territorial, y el impulso a la educación e investigación.

Finalmente, México tiene que recuperar su presencia y prestigio en el mundo; la política exterior debe recuperarse como una política de Estado, que abra al país nuevas oportunidades, recobre la promoción de nuestros intereses y el respeto que se nos ha tenido en la comuni-dad de las naciones, con mejores acciones e instrumentos de cooperación, financiamiento y promoción del desarrollo.

La política exterior que se ha planificado en nuestra Plataforma establece prioridades regio-nales y contempla la relación de México con el mundo, basada en participación activa y respon-sable, ante problemáticas como la inseguridad, el tráfico de armas y el respeto a los derechos humanos, así como el impulso a la atracción de inversión extranjera, la promoción del comercio exterior, y la capacitación de recursos humanos. Para ello, es fundamental modernizar la estruc-tura interna de la Secretaría de Relaciones Exte-riores, embajadas y consulados.

Esos son los temas, y esas son las voces que escuchamos a lo largo de todo el país. To-dos los que participaron encontraron un foro para sus planteamientos y un destino para sus inquietudes. El resultado no es un instrumento absoluto ni concluido; hay temas que dividen a la sociedad y están abiertos a la discusión. Por eso no queremos una plataforma o un programa cerrado. Queremos que este diálogo continúe.

El PRI se ha acercado a la gente y ha re-cuperado la premisa de que lo más importante es el interés público y no sólo los intereses de partido. Con este ejercicio, la gente ve refleja-das sus ideas, sus inquietudes, sus problemas y nuestras respectivas propuestas de solución. Estamos convencidos de que podemos darle orden a México y que juntos podemos construir un rumbo donde se restablezca la fe en nuestro país y en nosotros mismos.

Se presentó una iniciativa para in-troducir en la Constitución Ge-neral la figura de “coalición de gobierno”, de modo que el triun-fador en las elecciones presiden-

ciales que no haya logrado una mayoría suficiente de votos o de escaños, propon-dría a sus adversarios de minoría un acuer-do mediante el cual se distribuirían entre los partícipes los puestos en el gabinete y se suscribiría un programa común bajo

46 examen

¿Es viable un gobierno presidencial de coaliciones?

La propuesta para legitimar constitu-cionalmente una posible coalición de gobierno, arrastra consigo algunos riesgos e inconvenientes.

política

Por Rodolfo Duarte Rivas

examen 47

el compromiso de llevarlo adelante. No se trata de una alianza electoral y, si llega a establecerse, lo es en gobier-nos presidenciales y no parlamentarios.

Generalmente las coaliciones gubernamentales tienen un carácter postelectoral dado que el Ejecuti-vo, que no ha obtenido una mayoría absoluta, invita a quienes figuraron como contendientes su apoyo para sacar adelante las grandes líneas de un programa que se elaboraría en forma común, ofreciendo, a cambio, cargos relevantes en su gobierno. Se conforma así un bloque amplio de fuerzas que asume la responsabili-dad de gobernar y hacer frente a los desafíos que sig-nifica la implementación de las políticas y encarar las crisis o la parálisis gubernamental.

Los cargos acordados en el gabinete requieren de la aprobación congresional, pero el gobierno no depende de la confianza parlamentaria. Deja de haber “ganado-res absolutos” y “perdedores absolutos”; se quiere de esa manera evitar, sea cual sea la pluralidad alcanzada, que el partido triunfador gane todo el Ejecutivo no obstante que su partido no tenga mayoría en el Congreso.

Esta forma de gobierno, llamada consensual, ha sido analizada luego de un intenso debate académico (sus exponentes más destacados son Linz, Liphart , Sartori, Nolen, entre otros) y surge, asimismo, de evi-dencias empíricas de varios países latinoamericanos, fundamentalmente del Cono Sur: Argentina, Uruguay, Chile, Bolivia, etc. Sin embargo, no parece, de acuer-do a su observación histórica, que haya regido durante un periodo extenso en forma exitosa para resolver co-yunturas críticas. (En Chile la Concertación de Parti-dos por la Democracia fue una alianza electoral que hizo presidentes a Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, actuando en un sistema de competencia mayoritario como el actual, en que obtuvo el triunfo el derechista Sebastián Piñera en 2010.)

El pacto de coalición, cuando existe, suele contener decisiones sobre cómo se reparten las parcelas de po-der, a saber, qué (qué carteras, si prevalece lo cuantita-tivo o lo cualitativo) se reparte con quién (qué rol tiene el partido del presidente, quiénes influyen dentro del reparto); y cómo (de forma preestablecida y formal o de manera más opaca, según qué base: peso político o posicionamiento ideológico).

Los gobiernos de coalición tienen, sin duda, incon-veniencias dado que dejan sin efecto el resultado de las preferencias del votante que se ha inclinado a favor de una opción política; además, la diversidad ideológica o programática que rige en una democracia pluralista se vería anulada ya que pueden gobernar coaliciones

asumidas entre partes de muy diverso signo. Es difícil que tenga aceptación social un gobierno que renuncia a la legitimidad de la mayoría.

Además, desestimula la lucha política propia de la democracia en cuanto que los resultados de las pre-ferencias electorales se ven alterados por posteriores arreglos en la cúspide, dado que los partidos que no tuvieron la aceptación de los votantes de cualquier for-ma tendrán posiciones en el gobierno.

La consensualización de la política conduce a una falta de apasionamiento por la cosa política. La rutini-zación del recurso a la negociación conduce a un des-censo en la participación política.

Es difícil que en un sistema presidencial la opinión pública sea obsecuente a la posibilidad de compartir el poder. El presidencialismo es refractario a los pac-tos o compromisos consociativos aunque se pretenda mediante ellos conjurar periodos de crisis o afrontar circunstancias extraordinarias.

La cita de los países en busca de gobiernos que han ejercido bajo la figura de la coalición se refiere a na-ciones que han emergido de dictaduras y que luego han apelado a concertaciones (no necesariamente a alianzas electorales) para poder gobernar y no necesa-riamente porque se hubiera renunciado al sistema de mayorías.

Al incorporar a todos, o al mayor número posible de opciones, se corre el riesgo de que partidos con ínfima votación tengan una presencia en el gobierno que no co-rresponde a su arraigo entre el electorado.

El gobierno de coalición puede enfrentar la parado-ja de desembocar en una condición minoritaria cuan-do no se logra un espectro de fuerzas políticas suficien-te para lograr las dos terceras partes en el Congreso requeridas para la toma de determinadas decisiones, como, por ejemplo, la reforma a la Constitución.

En todo caso, un consenso para gobernar debe par-tir de una política basada en un espíritu conciliatorio y no de la fuerza de una norma establecida en la Cons-titución.

En fin, hay mucho que discutir sobre el tema; pero desde ahora se advierte que a pesar de los defectos o insuficiencias de las democracias mayoritarias actua-les, lo otro viene a significar una democracia de pactos cupulares. a

Rodolfo Duarte Rivas es abogado por la Universidad Veracruzana y maestro en Derecho Público y Constitu-cional por la UNAM.

internacional

Como si las derivaciones económicas de una total cesación de pagos de Grecia no fueran suficientemente pavorosas, las consecuencias políticas pueden ser todavía peores.

Una ruptura caótica de la eurozona provoca-ría un daño irreparable al proyecto de inte-gración europea, que es la columna central sobre la que se sustenta la estabilidad política de Europa desde la Segunda Guerra Mun-

dial. No sólo desestabilizaría la periferia europea más en-deudada, sino también a países centrales como Francia y Alemania, que fueron los arquitectos del proyecto.

Este escenario pesadillesco también sería una victoria para el extremismo político, similar a lo ocurrido en la década de 1930. El fascismo, el nazismo y el comunismo fueron hijos de un rechazo contra la globalización que venía gestándose desde fines del siglo XIX, alimentado por los temores de grupos que se sintieron despojados y amenazados por el avance de las fuerzas de mercado y de las élites cosmopolitas.

El libre comercio y el patrón oro habían obligado a descuidar prioridades internas como la reforma social, la construcción nacional y la reafirmación cultural. La crisis económica y el fracaso de la cooperación inter-nacional no solamente debilitaron la globalización sino también a las élites que sostenían el orden existente.

Como señala en uno de sus escritos un colega mío en Harvard, Jeff Frieden, esta situación sentó las ba-ses para el surgimiento de dos formas de extremismo distintas. Por un lado, los comunistas, puestos a elegir entre la equidad y la integración económica, optaron por un programa de reforma social radical y autosufi-ciencia económica. Por otro lado, los fascistas, los nazis y los nacionalistas, puestos a elegir entre la afirmación

nacional y el internacionalismo, eligieron la construc-ción nacional.

Felizmente, el fascismo, el comunismo y otros movi-mientos dictatoriales ya están pasados de moda. Pero en la actualidad existen tensiones similares, y que vienen de larga data, entre la integración económica y las políticas locales. El mercado único europeo se formó mucho más rápidamente que la unidad política europea. La integra-ción económica se adelantó a la integración política.

Como consecuencia de ello, la preocupación cre-ciente por el deterioro de la seguridad económica, de la estabilidad social y de la identidad cultural no se pudo resolver por los canales políticos oficiales. Las estruc-turas políticas nacionales resultaron insuficientes para ofrecer soluciones efectivas, pero al mismo tiempo las instituciones europeas todavía son demasiado débiles para exigir lealtad a los países involucrados.

Los principales beneficiarios del fracaso de las políti-cas de centro han sido los partidos de extrema derecha. En Finlandia, un hasta entonces ignoto Partido de los Verdaderos Finlandeses pudo capitalizar el resentimiento provocado por los paquetes de rescate implementados en la eurozona y terminó tercero (muy cerca del segundo) en la elección general de abril de este año. En los Países Bajos, el Partido por la Libertad, de Geert Wilders, cuenta con suficiente poder para intervenir en la formación de gobierno y, sin su apoyo, el minoritario gobierno liberal se derrumbaría. En Francia, el Frente Nacional terminó segundo en la elección presidencial de 2002 y está recupe-rando bríos bajo la dirección de Marine Le Pen.

La próxima pesadilla de Europa

48 examen

Por Dani Rodrik

examen 49

términos políticos, también será necesaria una vuelta a la realidad. La crisis actual exige reorientar expresamente las prioridades para prestar más atención a las preocupaciones y aspiraciones internas de cada país, en desmedro de las obligaciones financieras externas y las medidas de austeridad. Así como un buen funcionamiento de las economías locales es la mejor garantía de una economía mun-dial abierta, el buen funcionamiento de las políticas locales es la mejor garantía de un orden internacional estable.

El desafío está en dar forma a una nueva narrativa política que enfatice los intereses y valores nacionales, pero sin llegar a los ex-tremos del nativismo y la xenofobia. Si las élites de centro no de-muestran que están a la altura de la tarea, la extrema derecha ocu-pará gustosa su lugar, pero sin la moderación de aquéllas.

Por eso, no estaba errado el primer ministro saliente de Grecia, Georgios Papandreu, con su fallida convocatoria a un referendo. Esa jugada fue un intento tardío de reconocer la supremacía de la política interna, aunque los inversores la hayan visto como (según palabras de un editor del Financial Times) “jugar con fuego”. Lo único que se ha conseguido con el retiro de esa convocatoria es demorar el momento de la verdad y aumentar los costos que en última instancia deberá pagar el nuevo gobierno griego.

Lo que está en cuestión ahora no es si la política del futuro será más populista y menos internacionalista; lo que está en cuestión es saber si las consecuencias de ese cambio se podrán controlar antes de que se desmadren. Tanto en materia de política como de econo-mía, parece que en Europa ya no quedan alternativas de las buenas: solamente quedan de las menos malas. a

Dani Rodrik, profesor de Economía Política Internacional en la Universidad de Harvard, es autor de The Globalization Paradox: Democracy and the Future of the World Economy.

Este retroceso tampoco es exclusivo de los países miembros de la eurozona. Yendo, por ejemplo, a Escandinavia, vemos que el año pasado un partido con raíces neonazis, Demócratas de Suecia, entró al parlamento con casi el 6% del voto popular. En Gran Bretaña, según una encuesta reciente sobre política, no menos de dos tercios de los con-servadores desean que el país abandone la Unión Europea.

Aunque los movimientos políticos de extrema derecha siempre se han valido del rechazo a la inmigración, ahora encuentran nuevos argumentos en los paquetes de res-cate destinados a Grecia, Irlanda y Portugal (entre otros) y en los problemas del euro. No puede negarse que el euroescepticismo de estos grupos parece encontrar asidero en los acontecimientos actuales. No hace mucho, a Marine Le Pen le preguntaron si estaría dis-puesta a abandonar unilateralmente el euro, a lo que respondió muy decidida: “Cuando yo sea presidenta, de aquí a unos meses, lo más probable es que la eurozona no exista”.

Como en la década de 1930, el fracaso de la cooperación internacional agravó la incapacidad de los políticos de centro para responder adecuadamente a las demandas económicas, sociales y culturales de sus vo-tantes. El proyecto europeo y la eurozona están en discusión, hasta tal punto que la desintegración de la eurozona asestaría un golpe todavía más duro a la legitimidad de estas élites.

Los dirigentes europeos de centro aho-ra siguen una estrategia de abogar por “más Europa”; pero aunque con ella se apresuran a calmar los temores internos, en lo que respecta a crear una auténtica comunidad política europea no muestran tanta prisa. Llevan demasiado tiempo apegados a una ruta intermedia que es inestable y enfrenta tensiones por todos los costados. Al soste-ner una visión de Europa que en la práctica resultó inviable, las élites europeas de centro ponen en peligro la idea misma de una Eu-ropa unificada.

En términos económicos, la opción me-nos mala es la de garantizar que las cesacio-nes de pago y los abandonos de la eurozona, que son inevitables, se realicen en forma tan ordenada y coordinada como sea posible. En

50 examen

cultura

examen 51

Por Miguel González Avelar

Estética

Arte, la letra

sé verla al revés

y

al revés sé ver la

seda de comodino sonido. Mocedades

si anís

y

sobre verbos

abajo se deshojaba,

aviesa, la seiba

desde su sed; sed

de sed.

Hoy, lujoso julio

Aries se irá

y

si dices: �¡sé Cid,

salta Atlas!”

y

seno pones,

seno mil limones…

¡Ay! Yo ni verbo porto; yo soy otro pobre vino y ya.

Libros

52 examen

cultura

Enrique Krauze,Redentores. Debate, México, 2011.

Alejandro Páez Varela, Presidente en espera. Un retrato en blanco y negro de Marcelo Ebrard Casaubón. Temas de Hoy, México, 2011.

A Krauze se le ha elogiado como un notable promotor y empresario cultural y se le ha leído en abundancia como historiador y analista político. Justicia pura. Ahora, sin embargo, queda claro con claridad meridiana que a esas habilidades suma una al menos igual de notable, la de ensayista. Redentores, una colección de ensayos con-ducidos a discutir la idea persistente, peligrosísima y a su modo fas-cinante de la revolución como idea rectora de la política y la cultura en América Latina, desmenuza con gracia, rigor y lucidez, elegante pero implacablemente, a figuras tan diversas como la del Che Guevara, Samuel Ruiz o Hugo Chávez, pero también la de Vasconcelos, la de García Márquez y la de Martí. Un libro notable, con diferencias uno de los mejores del año que termina.a

A la hora de escribir estas líneas, era prácticamente oficial que en las elecciones de 2012 Andrés Manuel López Obrador volvería a ser el candidato a la presidencia de “las izquierdas”. ¿Invalida este hecho el título de esta biografía certera y bien informada? En absoluto. Luego de ser despedido de la Procuraduría del Distrito Federal por el presidente Fox, tras haber pasado por varios partidos políticos y varias facciones dentro de esos partidos, incluida la camachista en el PRI de Salinas de Gortari, Ebrard dejó una buena imagen en el Distrito federal como Jefe de Gobierno, mucho más próxima por su agenda –ambiente, los dere-chos de las minorías, los transportes públicos– a la socialdemocracia europea o a ciertos políticos colombianos y brasileños que al mesia-nismo populista tipo López Obrador. Difícilmente terminará aquí su camino a la presidencia, como comprobarán los lectores preocupados por los entresijos de la política nacional, del mismo modo que estas líneas arrojarán luz, indirectamente, sobre el propio AMLO. Es ésta, pues, una biografía que hacía falta.a

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Por Julio Patán

José Eugenio Sánchez, Galaxy Limited Cafe. Almadía, México, 2011.

Tere Vale, De sesos y médula (y otras sorprendentes maravillas del cerebro humano). Planeta, México, 2011.

Trino, Historias sobre el fin del mundo y otras patrañas. Tusquets, México, 2011.

Grosero, escatológico, polémico, pero sobre todo dueño de una capacidad notable para reflejar el mundo con acidez y sentido del ab-surdo, Trino, el notable historietista que inventó al Santos, la Tetona Mendoza y las fábulas de policías y ladrones, por mencionar tres casos, encara la verdad difícilmente aceptable de que el mundo terminará en 2012, según pronostican los mayas. ¿Es este libro para cualquier lec-tor? Ciertamente, no. Pero vale la pena acercarse y comprobar si este universo le acomoda a nuestra sensibilidad. Cuando es así, y ojalá que lo sea para ustedes, los buenos ratos son abundantes y adictivos.a

Otro libro que no es para cualquier paladar pero que debería ser probado por cualquier paladar, sobre todo por su capacidad para ampliar nuestras perspectivas de lo que es y debe ser la poesía, un género de habituales solemnidades que en este libro crece de suelos tan diversos como el rock, el comentario político y, en general, las referencias a la cultura pop –el cine, la publicidad, el cómic, la TV–, pero que se alza, discretamente, con ironía, sin aspavientos, como un ejemplo de tremen-da sofisticación idiomática y rítmica. Bien por Sánchez, tapatío del año 65 pero afincado en Monterrey, y bien por la editorial Almadía.a

No hace mucho que comentamos en estas páginas De qué se ríen las hienas, un exitoso ejemplo de divulgación científica publi-cado por Tere Vale, comunicadora pero también neuropsicóloga que da ahora seguimiento a aquellos esfuerzos con un libro ya no sobre los misterios de la conducta y la cognición animales, sino sobre los de la mente humana. Los valores de aquel libro: la sencillez que nunca cede a la simplificación, la abundancia de datos que nunca lastra la lectura, el humor; el gusto, en fin, por pensar y ayudar a pensar, pero también por contar, se repiten en esta nueva entrega.a

Julio Patán es escritor.

Agenda

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cultura

Escher y sus contemporáneos Colección Rijksmuseum ÁmsterdamMuseo Nacional de Arte Sala de colecciones especialesHasta el 4 marzo 2012

El Munal nos ofrece una gran muestra de la obra del artista holandés Maurits Cornelis Escher y de algunas obras de sus contemporáneos como: Samuel Jessurun de Mesquita, su maestro en la escuela de Arqui-tectura y Artes Gráficas de Haarlem, su amigo Lou Strik, y G.W. Dijssel-hof, vinculado con la renovación de las artes aplicadas a inicios del siglo XX en Holanda. La exposición está conformada por 85 obras divididas en cinco núcleos temáticos: los mundos del artista, las formas vivas de la naturaleza, paisajes reales e imaginarios, geometría, decoración e infini-to, y perspectivas fantásticas. No dejes de visitar a este artista y genio del cálculo matemático para el que lo imposible se hace posible a través del engaño del ojo.

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rte Museo Amparo

Centro HistóricoPueblaCreado en 1991 por don Manuel Espinosa Iglesias en memoria de su esposa, Amparo Rugarcía, y reconocido como uno de los re-cintos culturales de mayor impor-tancia en el país, aquí se puede disfrutar de una de las mejores y más completas colecciones de pie-zas prehispánicas, que nos brinda una amplia visión del desarrollo de las sociedades mesoamerica-nas. Su colección de arte colonial y republicano cuenta con piezas únicas, tanto religiosas como civi-les, que documentan sobre el rico mestizaje que se produjo entre las técnicas prehispánicas y las que trajeron los españoles al momento de la Conquista. Además, el Mu-seo Amparo cuenta con una mag-nífica colección de arte moderno y contemporáneo; destacan obras de José María Velasco, el Dr. Atl, Diego Rivera, Frida Kalho, Ma-nuel Felguérez, Vicente Rojo y Francisco Icaza, entre otros.

Naturaleza muerta con esfera, 1934

Banda de Moebius I, 1961

Casa de escaleras, 1951

examen 55

Exposición de Vicente Rojo: Salón de la fama Galería Juan MartínCharles Dickens 33-B, PolancoEl gran artista Vicente Rojo, recientemente galardonado con la medalla Bellas Artes, decidió rendir homenaje a los men-tores de su vida mostrando 50 obras, todas técnicas mixtas. Entre los homenajeados se encuentran: Italo Calvino, Agatha Christie, Joseph Cornell, Germán Cueto, Jean Dubuffet,

Georges Méliès, Piet Mondrian, Loui-se Nevelson, Carlos Pellicer y Julio Verne. Como él mismo dice, esta ex-posición es “una evocación de lo que he visto y leído, un hurgar en mi me-moria y formación, en los recuerdos de toda la vida”.

Feria de CelayaCelaya, Guanajuato

Del 15 de diciembre a enero 2012 Orgullo de los celayenses y, en general, de los guanajuatenses, en la feria de Navidad de Celaya encontrarás exposiciones de tipo industrial, comercial y artesanal, eventos culturales y artísticos, juegos mecánicos y desfile de carros alegóricos que representan algunos pasajes bíblicos. Además, puedes aprove-char la ocasión para visitar los lugares más representativos de la capital de la cajeta como el Convento de San Francisco, considerado entre los más grandes de México, el Mercado Juárez, el Puente de Las Monas, el Puente de Laja, así como haciendas y huertas localizadas en los alrededores, que permiten des-cubrir el interesante pasado de la ciudad.

Sopa de números

56 examen

cultura Por Roberto Pliego

Roberto Pliego es escritor.

mil 300 funcionarios, aproximadamente, conforman la plantilla del Servicio Exterior Mexicano.

1 millón de dólares donó este año el gobierno mexicano,

568 mil 480 pasaportes expidió la Secreta

ría de Relaciones Exteriores en 2010.

8 mil 893 migrantes participaron en el

Programa de Repatriación Voluntaria

entre julio y septiembre de 2011.

a través del Programa Mundial de Alimentos, para combatir

la hambruna en Àfrica.

658 tratados de carácter bilateral, que México fi rmó entre 1836 y 2008, se encuentran vigentes.14 misiones extranjeras vinieron a México entre septiembre de 2010 y agosto de 2011.

497proyectos de cooperación técnica y científi ca desarrollaron México y otros paises como parte de una estrategia

70 por ciento de las mercancías que México exporta a Estados Unidos se transportan por carretera.

303 mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos recibieron asistencia entre septiembre de 2010 y agosto

de 2011.

de promoción económica. 151 representaciones diplomáticas tiene México en el mundo.

616 tratados de carácter multilateral, que México fi rmó

entre 1836 y 2008, se encuentran vigentes.

5 mil 327 casos de asistencia y

protección fueron atendidos por la Red

11 mil 162 millones de dólares fue el motoque

alcanzaron las remesas en el primer semestre de 2011.Consular de México en el resto del mundo

durante 2010.

123 mil 492 casos de asistencia y protección fueron

atendidos por la Red Consular de M

éxico en Estados Unidos

durante 2010.

6 mil 895 menores mexicanos fueron

repatriados sin la compañía de sus padres o

familiares en la frontera de Estados Unidos

entre julio y septiembre de 2011.

SuscribeteTe l é f o n o s 5 2 8 2 0 3 3 3 y 5 2 8 2 1 0 8 5

r e v i s t a d e d e b a t e p o l í t i c o

La revista de ensayo político

que México necesita. Cada nú-

mero ahonda en la problemá-

tica de un país en crecimiento,

pero también es donde cada

texto es una propuesta y un

acercamiento a soluciones.

Plataforma es donde se afian-

zan las bases para cambiar el

futuro.

DE DEBaTE POLÍTICO

LA REVISTA