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  • GOBIERNO DEL ESTADO DE QUERÉTARO

    Ing. Ignacio Loyola Vera GOBERNADOR CONSTITUCIONAL Dr. Gabriel Siade Barquet SECRETARIO DE EDUCACIÓN

    CONSEJO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA DEL ESTADO DE QUERÉTARO Dr. Alejandro Lozano Guzmán DIRECTOR GENERAL D.G. Alicia Arriaga Ramírez DIFUSIÓN Ramón Martínez de Velasco CORRECIÓN DE ESTILO Derechos Reservados CENTRO QUERETANO DE RECURSOS NATURALES ISBN 968-5402-01-9 (Toda la obra) ISBN 968-5402- 02-7(Tomo I: Mejoramiento de la Red Carretera del Centro y Norte del Estado de Querétaro, Un soporte para su Desarrollo Integral y Sustentable) ISBN 968-5402- 03-5 (Tomo II: Planeación de los Libramientos Carreteros de la Ciudad de Querétaro) ISBN 968-5402- 04-3 (Tomo III: Uso del Suelo y Vegetación de la Zona Sur del Estado de Querétaro ) ISBN 968-5402- 05-1 (Tomo IV: Diagnóstico del Sistema de Transporte Público de Pasajeros en la Zona Metropolitana de Querétaro) ISBN 968-5402-07-8 (Tomo V: Uso Actual y Potencial del Suelo en los Municipios Conurbados de Querétaro) E-Book ISBN 978-607-7710-16-5 Este proyecto fue financiado por el Sistema de Investigación “Miguel Hidalgo” (SIHGO), apoyado por el CONACyT y los gobiernos de Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí y Querétaro. Publicación del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro Luis Pasteur Sur Nº 36, Centro Histórico, Tel. (442)212 7266, 214 3685 y 212 2241 Santiago de Querétaro, CP 76000 Qro., México

  • CRÉDITOS Coordinador del Proyecto

    Dr. Roberto de la Llata Gómez*

    Apoyo informático, cartográfico y de SIG; digitalización cartográfica Ing. José Guadalupe Valtierra* Lic. Ma. Inés Elizondo Ángeles* Ing. Wendy E. Martínez Reséndiz* Ing. Angélica Montoya Martínez*

    Análisis, recopilación y proceso de información climatológica M.C. Carolina Lara Visconti* Dr. Roberto de la Llata Gómez*

    Fisiografía: definición y caracterización de unidades paisajísticas Biól. Armando Bayona Celis*

    Uso del suelo: análisis de imágenes y verificación de campo Ing. J. Guadalupe Valtierra* Dr. R. René García Daguer*

    Diseño y realización de muestreo y análisis de suelos Dr. Gilberto Hernández Silva** M.C. Mireya Maples Vermeersch** Ing. J. Gregorio Solorio Munguía**

    Uso potencial: análisis ambiental y determinación de cultivos potenciales M.C. Carolina Lara Visconti* Biól. Armando Bayona C.*

    * Centro Queretano de Recursos Naturales del CONCYTEQ ** Unidad de Ciencias de la Tierra (ahora Centro de Geociencias), Universidad Nacional Autónoma de México, Campus Juriquilla

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    USO ACTUAL Y POTENCIAL DEL SUELO EN LOS MUNICIPIOS CONURBADOS

    DE QUERÉTARO

    RESUMEN EJECUTIVO

    Los tres municipios conurbados de la capital del estado de Querétaro —El Marqués, Corregidora y el propio municipio de Querétaro— se han visto, en las últimas décadas, sujetos a un gran crecimiento de la zona urbana, aparejado a un desarrollo industrial muy intenso que naturalmente ha causado una fuerte presión para cambiar el uso de los terrenos agrícolas a otros rubros, más relacionados a este proceso de urbanización e industrialización. La agricultura de cereales y hortalizas, sobre todo con irrigación, ha sido ya por muchas décadas fundamental en la región. En los últimos años esta actividad se ha visto amenazada por el crecimiento urbano y el creciente uso del agua subterránea, que se ha traducido en la disminución del recurso y el encarecimiento de su extracción. Es en estas condiciones que se planteó un estudio detallado del uso potencial de los terrenos de los tres municipios mencionados, los cuales manifestaron su interés de contar con los resultados previstos y colaborar en su desarrollo. El estudio está basado en una actualización del mapa de uso del suelo, a través de imágenes de satélite, y en la realización de un análisis de la calidad de los suelos. Para organizar la información se definieron a detalle unidades paisajísticas, a las cuales se asignaron como atributos los diversos factores que afectan la potencialidad agrícola de los terrenos. A cada grupo de estas unidades de paisaje se les asignan, cuando tienen aptitud para el desarrollo de agricultura, patrones de cultivos factibles tanto bajo riego como para agricultura de temporal. Se encontró que en los tres municipios, la mayor parte de la vegetación natural ha sido sustituida por usos agrícolas, urbanos e industriales. Los matorrales (la mayoría de los cuales presentan deterioro por la ganadería) y pequeñas áreas de bosques de encino en zonas altas, abarcan un poco más del 36% del área de los tres municipios, mientras que la agricultura cubre casi el 51%. Las áreas urbanizadas e industriales suman el 8.42% de la superficie de los municipios estudiados y en particular en el de Querétaro, rebasa el 15% de la superficie municipal. Los suelos en el área presentan variaciones en su calidad que no afectan apreciablemente la posibilidad de realizar agricultura. Sólo pequeñas áreas cercanas a la ciudad capital, con alguna condición derivada del exceso de agroquímicos, desechos industriales o riego con aguas negras mostraron alguna variación más allá de, o considerado deseable o tolerable. Así, las principales limitaciones para la tarea agrícola las representan la pendiente, la poca profundidad del suelo y la pedregosidad.

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    Las condiciones climáticas son apenas adecuadas para un temporal inseguro y de bajos rendimientos. Muchos terrenos temporaleros han sido abandonados, presentan matorrales en desarrollo y se dedican al pastoreo. Las llanuras y otros terrenos apropiados para el riego agrícola, que cuentan en general con suelos de profundidad moderada o mayor, se encuentran dedicados a esta actividad prácticamente en la totalidad de los que no tienen hoy uso urbano y otros relacionados. Se presenta con este reporte un mapa de las unidades de paisaje que se identificaron en los tres municipios. A cada una de ellas se le caracterizó cuantitativamente mediante la asignación de atributos como altitud, pendiente, factores climáticos como temperatura y precipitación, la profundidad y otras características del suelo, entre otros. También por unidad de paisaje se asignan cultivos que, al menos en teoría, presentan adaptación a las condiciones de cada una de ellas. Los diversos subproductos de este estudio, como los mapas de temperatura y precipitación, diversos mapas de fertilidad de los suelos, el mapa de uso actual y vegetación y el de unidades paisajísticas, son esenciales no sólo para la determinación de posibles usos agrícolas de la zona, sino para definir políticas para el ordenamiento que, a su vez, promuevan la optimización, el mantenimiento del uso agrícola sustentable en terrenos en los que se justifica esta actividad y la conservación de los recursos naturales en donde éstos proporcionan servicios ambientales, a pesar de la intensa presión del crecimiento urbano en la zona de estudio.

  • ÍNDICE

    Introducción................................................................................................................................. 1 1. Información general de los municipios conurbados de la ciudad de Santiago de Querétaro 1

    1.1. Fisiografía y geología ....................................................................................2 1.2. Hidrología .........................................................................................................3

    1.2.1 Hidrología superficial ................................................................................................. 3 1.2.2. Hidrología subterránea ............................................................................................ 4

    1.3. Climatología .........................................................................................................4 1.3.1. Tipo de clima ........................................................................................................... 4 1.3.2. Temperatura ............................................................................................................ 5 1.3.3. Precipitación ............................................................................................................ 5 1.3.4. Otros factores .......................................................................................................... 5

    1.4. Suelo ....................................................................................................................5 1.5. Vegetación y uso del suelo .........................................................................6 1.6. Aspectos socioeconómicos .........................................................................8

    1.6.1. Población ................................................................................................................. 8 1.6.2. Marginación ............................................................................................................. 9 1.6.3. Economía................................................................................................................. 9

    2. Relación del trabajo desarrollado ...................................................................................... 11 2.1. Determinación del uso actual del suelo ............................................................11

    2.1.1. Inspección preliminar............................................................................................. 11 2.1.2. Interpretación y clasificación sobre la imagen de satélite...................................... 11 2.1.3. Mapa de uso actual y vegetación de los tres municipios....................................... 16

    2.2. Suelos .......................................................................................................18 2.2.1. Muestreo y análisis ................................................................................................ 18 2.2.2. Proceso de la información edafológica.................................................................. 21

    2.3. Otros datos y procesos necesarios para la determinación del uso potencial ............................................................................................................................23

    2.3.1. Clima...................................................................................................................... 23 2.3.2. Modelo digital de elevación y mapa de pendientes ............................................... 25 2.3.3. Unidades ambientales ........................................................................................... 25

    3. Determinación del uso potencial ....................................................................................... 35 3.1. Consideraciones generales .......................................................................35 3.2. Evaluación de tierras ..................................................................................35

    3.2.1. Aptitud para la labranza......................................................................................... 35 3.2.2. Aptitud para el desarrollo de los cultivos ............................................................... 36 3.2.3. Aptitud para el riego............................................................................................... 36 3.2.4. Terrenos con aptitud agrícola ................................................................................ 36 3.2.5. Frontera agrícola ................................................................................................... 37 3.2.6. Requerimientos ambientales de los cultivos.......................................................... 37

    4. A manera de conclusión .................................................................................................... 42 Referencias .......................................................................................................43

    Apéndice ................................................................................................................................... 45

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    USO ACTUAL Y POTENCIAL DEL SUELO

    EN LOS MUNICIPIOS CONURBADOS DE QUERÉTARO

    INTRODUCCIÓN Los tres municipios conurbados de la capital del estado de Querétaro —El Marqués, Corregidora y el propio municipio de Querétaro— se han visto, en las últimas décadas, sujetos a un gran crecimiento de la zona urbana, aparejado a un desarrollo industrial muy intenso que naturalmente ha causado una fuerte presión para cambiar el uso de los terrenos agrícolas a otros rubros, más relacionados a este proceso de urbanización e industrialización. La agricultura de cereales y hortalizas, sobre todo con irrigación, ha sido ya por muchas décadas fundamental en la región. En los últimos años esta actividad se ha visto amenazada por el propio crecimiento urbano y el creciente uso del agua subterránea, que se ha traducido en la disminución del recurso y el encarecimiento de su extracción. La actividad agrícola es algo más que una rama de la actividad económica, ya que reviste aspectos culturales, de arraigo a la tierra y conformación del paisaje de los municipios, entre otras cosas, que van más allá de la mera actividad productiva o comercial. Es en estas condiciones que se planteó un estudio detallado del uso potencial de los terrenos de los tres municipios mencionados, los cuales manifestaron su interés de contar con los resultados previstos y colaborar en su desarrollo. El estudio está basado en una actualización del mapa de uso del suelo y en la realización de un análisis de la calidad de los suelos. Para organizar esta información se definieron a detalle unidades paisajísticas, a las que se asignaron como atributos los diversos factores que afectan la potencialidad agrícola de los terrenos. A cada grupo de estas unidades de paisaje se les asignan, asimismo, patrones de cultivos factibles tanto bajo riego como para agricultura de temporal. Los resultados del estudio proporcionan información que ayudará a definir políticas para el ordenamiento, que a su vez promuevan el mantenimiento del uso agrícola sustentable en terrenos en los que se justifica esta actividad, a pesar de la intensa presión del crecimiento urbano en la zona de estudio.

    1. INFORMACIÓN GENERAL DE LOS MUNICIPIOS CONURBADOS DE LA CIUDAD DE SANTIAGO DE QUERÉTARO

    A continuación se presenta un resumen de la información geográfica de los municipios que conforman el área bajo estudio, proveniente de las publicaciones y la cartografía que se mencionan en el listado de obras consultadas, así como los datos derivados de la aplicación de funciones de SIG a los mapas capturados en el sistema, los resultados del

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    trabajo de interpretación visual de imágenes de satélite realzadas o de clasificaciones automáticas preliminares de las mismas y la información recabada en el campo.

    1.1. Fisiografía y geología Las zonas más septentrionales de los municipios de Querétaro y El Marqués, tienen terrenos pertenecientes a la provincia fisiográfica de la Mesa del Centro (14), y las porciones central y sur de los terrenos de los municipios mencionados pertenecen a la provincia del Eje Neovolcánico, junto con la totalidad del municipio de Corregidora. Los terrenos del Eje Neovolcánico comprenden llanuras –o bajíos— rellenas por depósitos aluviales o lacustres del Cuaternario, que se encuentran a una altitud que va de los 1,780 (al poniente de la ciudad de Santiago de Querétaro) hasta casi 2,000 msnm (en la parte oriental de El Marqués). Las más notables son la que se extiende desde San Juan del Río hasta la Cuesta China, a través de los municipios de San Juan del Río, Pedro Escobedo, parte de Colón y El Marqués, cuya altitud promedio es de unos 1,950 msnm, así como otra más pequeña denominada Bajío Queretano, donde se localizan la capital y la cabecera del municipio de Corregidora: El Pueblito. Además existen algunas llanuras de pendiente suave y piso rocoso, y lomeríos, principalmente formados por tobas ácidas, brechas volcánicas o basalto, que con frecuencia están alrededor de sierras y aparatos volcánicos de varios tipos, todos ellos del Plioceno, entre los que destaca una caldera o cráter de explosión: la de Amealco, coronada por el Cerro del Gallo, que aunque se encuentra al sur del estado y fuera de los municipios de los que se trata aquí, conviene mencionarla por ser una estructura de gran envergadura e importancia.

    Otra sierra volcánica de importancia es la que se encuentra al sur de la capital del estado y cuya cumbre principal es el Cimatario. En la zona se presentan varias fallas normales en sentido nornoroeste—sursureste. La más notable pasa justo al oriente de la ciudad de Santiago de Querétaro, formando la escarpa conocida como Cuesta China. Otras fallas atraviesan esta región en sentido perpendicular a las primeras, de modo que delimitan un graben o fosa tectónica donde se encuentra la capital estatal. Los terrenos de la Mesa Central que forman parte de los municipios de El Marqués y Querétaro, son básicamente sierras volcánicas más antiguas que las del Eje Neovolcánico, que presentan laderas abruptas y, en varios casos, fuertemente disectadas, al norte de El Marqués, con altitudes de 2,600 a 2,900 msnm, y mesetas cuyas superficies rocosas rondan los 2,500 m de altitud. Las rocas predominantes en estas geoformas son riolitas y tobas ácidas del Terciario Superior con actitud casi horizontal. En la porción más norteña del municipio de Querétaro se presentan además dos pequeñas zonas en la que afloran rocas sedimentarias y metamórficas de edad cretácica: alrededor de la presa de Juriquilla, calizas y lutitas asociadas a dos afloramientos intrusivos de granodiorita del Terciario y un área mayor donde afloran calizas y esquistos del Cretácico, en la sierrita que se encuentra al norte de las Monjas, en los límites con Guanajuato. De especial interés es la llamada Sierra de La Joya, al noroeste del municipio de Querétaro, una sierra volcánica compleja coronada por

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    mesetas angostas y un amplio cráter, dentro del cual afloran basaltos de antigüedad mayor a los del resto de los terrenos de los tres municipios.

    Lomas relicto constituidas por riolitas y tobas ácidas, se alínean a lo largo de la llanura al sureste de El Marqués, lo que probablemente marca el límite entre las dos provincias fisiográficas.

    1.2. HIDROLOGÍA

    1.2.1. Hidrología superficial

    Prácticamente toda el área de los tres municipios se encuentra, como se muestra en la figura 1, dentro de la cuenca del río de La Laja (Lerma-Chapala), parte de la Región Hidrológica 12 Lerma-Santiago (verde en el mapa) de la que son afluentes los

    Figura 1. Regiones hidrológicas en el área de estudio

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    ríos Querétaro, El Pueblito, La Rivera y Sta. Catarina. Esta cuenca cubre una superficie aproximada de 2,530 Km2 en la entidad y tiene, de acuerdo a las cartas hidrológicas del INEGI (14), un escurrimiento medio anual de entre 50 y 100 mm, lo que arrojaría un promedio de 189 millones de metros cúbicos (considerando el valor intermedio de 75 mm de escurrimiento).

    Sólo pequeñas porciones del municipio de El Marqués, al norte y sureste del mismo, pertenecen a la cuenca del río Colón, afluente del Extoraz y a la del río San Juan respectivamente, totalizando sólo unos 31 Km2 de terrenos (crema) de la zona de estudio que drenan hacia el Golfo de México. En total, la superficie dentro de los tres municipios que pertenece a la cuenca del Lerma-Chapala, es de poco más de 1,691 Km2.

    1.2.2. Hidrología subterránea

    En la zona se localizan, bajo las llanuras o bajíos, acuíferos de consideración que tienen intenso aprovechamiento y que se encuentran sobreexplotados y en condición de veda desde hace décadas. Se considera, dada la dinámica de descenso en los niveles observados en pozos piloto, que la extracción supera ampliamente a las recargas. Aunque se tiene alguna evidencia de que estos acuíferos, en particular el que subyace a la capital del estado, se recargan desde la zona oriental de El Marqués, y porciones de los municipios de Colón y Pedro Escobedo, no existen aún estudios concluyentes acerca de esto y lo cierto es que las posibles zonas de recarga, o bien están constituidas por roca consolidada de permeabilidad baja, o por material no consolidado algo más permeable pero cubierto en gran parte por suelos arcillosos de permeabilidad moderada o baja.

    1.3. CLIMATOLOGÍA

    1.3.1. Tipo de clima

    En todos los terrenos situados a 1,900 metros de altitud o más, dentro de los municipios de Querétaro y El Marqués se presenta un clima Semiseco Templado (Clasificación de Köppen mod. por García) (12, 14) con una estación lluviosa bien marcada y altas temperaturas durante el verano. La lluvia invernal no rebasa el 5 por ciento del total de la precipitación anual. En el bajío donde se encuentra la capital y la cabecera del municipio de Corregidora, el clima es más caluroso, de tipo Semiseco Semicálido con proporción de lluvia de invierno similar al anterior e inviernos frescos. Hacia el sur del municipio de Corregidora algunos terrenos presentan condiciones climáticas de mayor humedad, que clasifican dentro de los climas Templados Subhúmedos con lluvia de verano y proporción de lluvia invernal menor al 5 por ciento del total anual. Esta condición se presenta también en una pequeña área de mesetas y lomas al norte de El Marqués, sólo que con un porcentaje de lluvia invernal algo mayor (entre 5 y 10.2 por ciento).

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    1.3.2. Temperatura

    En la mayor parte del área (12, 14), predominan temperaturas medias anuales de entre 16 y 18ºC. La media mensual máxima corresponde al mes de mayo, con un valor de cerca de 20ºC y la más baja en diciembre, de entre 12.5 y 13ºC. En las zonas más bajas, donde el clima es más cálido, la media anual es de más de 18ºC, la temperatura media del mes de mayo se eleva a más de 22ºC y la de enero es ligeramente menor a 15.

    Las áreas bajo climas Templados Subhúmedos presentan una temperatura media anual que va de algo menos de 14 a 16ºC; y tienen temperaturas medias mensuales que oscilan entre los 18 y los 12ºC en mayo y enero respectivamente. Algunas pequeñas zonas altas de clima semiseco, al norte del municipio de Querétaro, en el cerro de La Rochera y la parte más elevada de la pequeña sierra sedimentario-metamórfica al norte de Las Monjas, presentan temperatura media anual ligeramente por debajo de los 16ºC.

    1.3.3. Precipitación

    Las lluvias en toda la entidad son fundamentalmente veraniegas (12,14). En prácticamente toda el área de los municipios, como se dijo, más del 95 por ciento de toda la precipitación del año se presenta entre los meses de mayo y octubre. En amplias zonas de clima semiárido semicálido o templado la precipitación media anual es escasa: es menor o igual a 500 mm y, por lo mismo, presenta fuertes variaciones entre los años más y menos secos. Sólo hacia el sur del municipio de Corregidora se tiene un gradiente en la precipitación que llega hasta los 700 mm anuales en promedio.

    1.3.4. Otros factores

    Por lo que se refiere a las heladas, la zona menos afectada se encuentra hacia el poniente de la localidad de Juriquilla, con menos de 20 días de heladas al año. La mayoría de los terrenos en los municipios de Querétaro y El Marqués, así como la parte norte del de Corregidora, tienen una media de entre 20 y 40 días anuales con heladas y sólo al sur del de Corregidora, esta cifra se eleva por arriba de los 40 días anuales (12,14).

    En cuanto a granizadas, toda el área se reporta como con cerca de dos días anuales de granizadas, al año.

    1.4. SUELO

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    De acuerdo con las cartas edafológicas 1:50,000 (12) capturadas, y los informes de campo y laboratorio de las mismas, encontramos que en las zonas llanas de los bajíos, así como en zonas de pendiente suave y laderas, se presentan Vertisoles Pélicos (Vertisoles Mazi-pélicos y Agri-pélicos (10)): suelos minerales de color negro o gris obscuro, de pH ligeramente alcalino con alto contenido (entre 45 y 60 por ciento) de arcillas expandibles. Se agrietan y son típicamente duros y masivos cuando están secos, a menos que por efecto de las prácticas agrícolas esta característica haya mejorado. Tienen contenidos considerables de materia orgánica (en general entre 2 y 8 por ciento en la zona); alta capacidad de retención de nutrientes (un promedio de más de 35 meq/100 g), que se encuentra totalmente saturada. En el bajío de la capital, estos suelos sobreyacen a capas no consolidadas de aluvión o depósitos lacustres, pero en el resto de la zona es común que se encuentren sobre capas de depósitos volcánicos como tobas, que presentan en su mayoría cementación secundaria (edáfica) por sílice, denominada duripán. En algunas áreas una cementación secundaria de carbonato de calcio se ha producido sobre este tepetate. Estos Vertisoles suelen presentar pedregosidad abundante en laderas y pies de monte. En algunos lomeríos y laderas, los Vertisoles se asocian a suelos menos masivos y arcillosos, de color pardo, con horizonte superficial rico en materia orgánica, Feozem Háplicos (Leptosoles Mólicos y Vérticos, o Feozem Vérticos (10)) y otros suelos aún menos profundos, Litosoles (Leptosoles Mólicos o Líticos). En las laderas y pies de monte del norte y noreste de los municipios de Querétaro y El Marqués, correspondientes a los terrenos de la Mesa Central, encontramos Feozem y Litosol (Leptosoles Mólicos o Líticos, y Feozem Háplicos o Vérticos) menos arcillosos que los que se asocian a las unidades de Vertisol. En la zona donde afloran rocas calizas y esquistos ricos en carbonato de calcio encontramos suelos someros, ricos en materia orgánica y calcio, denominados Rendzinas (Leptosol Réndzico), asociadas a Litosoles (Leptosol Rendzi-lítico) similares pero menos profundos. Algunos Feozem presentan horizontes de acumulación de arcilla, por lo que se clasifican como Feozem Lúvicos (Feozem Lúvico o Cromi-lúvico en el sistema de 1998 (10) y otros suelos presentan acumulaciones de carbonato de calcio en horizontes subsuperficiales (Castañozem Cálcico; o de calcio y arcilla, Castañozem Lúvico, Castañozem Calci-lúvico). Al sur de la sierra del Cimatario, en el municipio de Corregidora, los terrenos de Vertisol son algo menos dominantes y encontramos un panorama más complejo con Feozem Lúvicos y Háplicos con pendientes, profundidades y pedregosidad muy variadas, con pH de neutro a ligeramente ácido y capacidad de retención de nutrientes moderada, o bien Castañozem con pH neutro. Predominan las texturas arcillosas o de migajón arcilloso en toda el área.

    1.5. VEGETACIÓN Y USO DEL SUELO

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    Figura 2. Uso del suelo y vegetación de los tres municipios en 1992. CQRN.

    De acuerdo a la información consultada (33, 12, 14, 22), sabemos que originalmente la vegetación en la zona estaba definida en gran parte por el relieve. En los bajíos con suelos profundos y presencia de agua subterránea, la vegetación dominante fue de mezquital (bosque con dominancia de elementos del género Prosopis); en las llanuras con presencia de tepetates y pedregosidad, matorrales en los que el mezquite se alternaba con otras leguminosas, cactáceas, agaves y otras especies arbustivas y herbáceas propias de los matorrales xerófitos. Probablemente había algunas áreas de pastizal asociadas a estos últimos.

    En las zonas con pendiente moderada o fuerte se daba una gradación que iba desde los matorrales con dominancia de cactáceas (alrededor de los 1,800—1,850 msnm.) hasta los bosques de encinos (árboles del género Quercus) arriba de los 2,100 m de altitud, pasando por una asociación que algunos especialistas han llamado matorral subtropical, que se encuentra en amplias zonas con pendiente moderada o fuerte, en altitudes intermedias y terrenos con suelos someros, que presenta elementos de los matorrales xerófitos alternados con arbustos típicos de algunas selvas bajas, como el casahuate, del género Ipomoea, copalillo (Bursera sp.) y tepeguaje (Lysiloma sp.). Entre las cactáceas presentes en estos

    matorrales encontramos Opuntias de varias especies y el prominente garambullo (Myrtillocactus geometrizans) que otros autores consideran una variante del matorral crasicaule y aun otros investigadores han clasificado como selva baja caducifolia. Desde el siglo XVI, la zona ha estado sujeta a una creciente influencia de la actividad humana, que prácticamente terminó con los encinares en los tres municipios y de los que se conservan sólo algunos pequeños manchones e individuos aislados. Otro tanto ha ocurrido con los mezquitales en las llanuras, que han sido remplazados, en buena parte durante la segunda mitad del siglo XX, principalmente por parcelas agrícolas y áreas urbanas o industriales. Sólo los matorrales crasicaule y subtropical, con diversos grados de alteración por la recolección de frutos, leña y la ganadería extensiva, se conservan en áreas de pendientes moderadas y fuertes, asociados con frecuencia a pastizales inducidos.

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    La mayor fuente de cambios en el uso del suelo en los tres municipios, durante el último cuarto de siglo, proviene sin duda del crecimiento de las zonas urbanas y las áreas y parques industriales alrededor de éstas. Las localidades de Santiago de Querétaro, Jurica, Juriquilla y El Pueblito, así como las zonas industriales en los municipios bajo estudio, han más que quintuplicado el área urbanizada en los últimos 30 años, lo que representa una superficie urbanizada de más de 10,500 Ha, concentrada en su gran mayoría en el municipio de la capital estatal. En una proporción considerable, este crecimiento se ha dado sobre áreas que antes se dedicaban a la agricultura, tanto temporalera como de riego, así como sobre ciertas áreas de matorral. Otro cambio de importancia lo representa el abandono de la actividad agrícola de temporal en zonas de pendiente moderada, particularmente en lomas y laderas de la sierra del Cimatario. En estos casos se está dando un proceso en el que pastos y algunos arbustos propios del matorral se han vuelto a difundir por dichas zonas.

    1.6. ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS

    Los municipios de la zona conurbada de Querétaro constituyen aproximadamente, el 15 por ciento de la extensión territorial del estado. Sin embargo, su población es el 56 por ciento del total y su aportación a la economía es aún mayor. Sigue un resumen del panorama de las condiciones sociales y económicas de esta región.

    1.6.1. Población

    De acuerdo a los datos preliminares del XII Censo Nacional de Población y Vivienda, de febrero de 2000 (13), en el municipio de Querétaro habían 641,386 habitantes, en el de Corregidora 74,558 y en El Marqués 71,397, para totalizar 787,341 en el área bajo estudio.

    Esto representa incrementos considerables en la población, particularmente en el municipio de Querétaro, con respecto a lo reportado en el Conteo de Población realizado por el mismo INEGI en el año de 1995. Particularmente en el municipio de Querétaro tenemos un incremento de casi 80 mil habitantes (más que la población actual de cualquiera de los otros dos municipios), lo que representa cerca del 14 por ciento de incremento en sólo 5 años. No obstante, hubo una disminución en la tasa de crecimiento promedio anual (TCPA) con respecto a la observada en el período 1990—1995, de 4.14 por ciento, que se redujo a 2.78, tal como se observa en la tabla 1.

    Tabla 1. Tasa de crecimiento de la población

    Población Municipio 1990 1995 2000

    por ciento estatal

    TCPA 90—95

    TCPA 95—00

    Corregidora 43,775 59,855 74,558 5.31 6.46 4.49 El Marqués 55,258 60,680 71,397 5.08 1.89 3.31 Querétaro 456,458 559,222 641,386 45.67 4.14 2.78 REGIÓN 555,491 679,757 787,341 56.07 4.12 2.98 ESTADO 1,051,235 1,250,476 1,404,306 100.00 3.53 2.35

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    TCPA: Tasa de crecimiento promedio anual No se publican las áreas geoestadísticas municipales en dichos resultados preliminares, pero es posible calcular que la densidad de población en los tres municipios será de poco menos de 900 habitantes/ Km2 en Querétaro, unos 310 en Corregidora y alrededor de 90 en El Marqués. Una media de alrededor de 450 habitantes/ Km2 para el conjunto de los tres municipios.

    1.6.2. Marginación

    De acuerdo al índice de marginación elaborado por el Consejo Nacional de Población (CONAPO, citado en (2)) —conjuntando diferentes indicadores sobre la educación, salud, vivienda y alimentación— el grado de marginación en los municipios bajo estudio, es menor a los obtenidos en otras regiones del estado. Los dos municipios conurbados tienen la categoría de marginación “Baja”, mientras que el municipio de Querétaro la tiene de “Muy Baja”. Por otra parte, el ingreso por habitante en la región está muy por arriba de la media estatal, aunque dentro de la región existen fuerte disparidades. Así el ingreso en el municipio de El Marqués es sólo un poco mayor a la mitad del que se tiene en el municipio de Querétaro.

    La situación con respecto a variables no incluidas en el índice de marginación (como acceso a servicios de salud y educación), también presenta resultados mucho más favorables en la región que en el resto del estado, donde se tiene un acceso mucho mayor a los servicios de salud. El número de derechohabientes (IMSS e ISSSTE) por cada mil habitantes en la región, fue en el año 2000 igual a 728, superior en más de un 25 por ciento al promedio estatal (575). Los porcentajes de analfabetismo y de personas que no concluyeron la primaria, presentan en la región valores inferiores a la media estatal. Se tiene sobre todo una mayor cobertura de educación media superior y la gran mayoría de las instituciones de educación superior.

    1.6.3. Economía

    Los Censos Económicos 1989, 1994 y 1999 del INEGI (13), proporcionan información detallada y a nivel municipal de varios sectores importantes de la economía. Esta desagregación permite hacer comparaciones entre diferentes regiones del estado para aquellos sectores incluídos en los censos. Referente a la industria, se tiene información de la industria manufacturera; con respecto a los servicios, se cuenta con información del sector comercio y de los servicios privados no financieros (no incluye a los transportes y las comunicaciones). En el sector primario se cubre información también a nivel municipal, de la actividad agropecuaria y forestal recabada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

    1.6.3.1. Industria manufacturera

  • 10

    La industria manufacturera de la región dio empleo a 54 mil personas en 1998 y generó una producción bruta de 38,600 millones de pesos, el 67 por ciento del total estatal (sólo en el municipio de Querétaro se generó el 55 por ciento del total estatal). La producción por habitante fue de $52,000, muy superior al promedio estatal de $43,200, aunque la tasa de crecimiento anual en la región de 1988 a 1998 (6.5 por ciento) fue inferior a la observada a nivel estatal (7.5 por ciento). Cabe destacar que la producción industrial por habitante más alta en la región se tiene en el municipio de El Marqués ($73,600) y sólo es superado en este rubro por el municipio de San Juan del Río.

    1.6.3.2. Comercio

    El sector comercio en la región dio empleo a 38,400 personas en 1998, y generó un valor agregado en la economía de 3,700 millones de pesos, el 82 por ciento del total estatal (sólo en el municipio de Querétaro se tuvo el 77 por ciento del total estatal). El valor agregado generado por habitante en 1998 fue de $ 4,900, significativamente por arriba del promedio estatal de $ 3,300. De 1988 a 1998, la participación de la región en el comercio estatal ha permanecido más o menos constante.

    1.6.3.3. Servicios privados no financieros

    Los servicios contemplados en los censos económicos, dieron empleo a 41,750 personas en la región en el año 1998. Se tuvieron ingresos por 4,700 millones de pesos, el 77 por ciento del total estatal (68 por ciento del total estatal en el municipio de Querétaro). El ingreso por habitante fue de $6,400, muy superior al promedio estatal de $4,600. Se creció a una tasa muy elevada (12 por ciento anual), aunque inferior a la registrada a nivel estatal (14 por ciento).

    1.6.3.4. Producción agropecuaria

    La producción agropecuaria en la región ha crecido de manera sostenida en los últimos años. En el año 1992 se tuvo un total de 1,330 millones de pesos (pesos de 2000), y ocho años después pasó a ser $ 2,030 millones, lo que representa un crecimiento del 5.5 por ciento anual, muy por encima del 1.4 por ciento observado en el estado. En el año de 2000, la producción representó el 42 por ciento del total estatal. Entre los tres municipios de la región, en El Marqués se produjo el 46 por ciento y en los municipios de Querétaro y Corregidora el 39 y 15 por ciento respectivamente.

    La producción por habitante en 2000 fue de $2,590, inferior al promedio estatal de $3,500. Sobresale la producción por habitante en el municipio de El Marqués, que alcanzó $13,000, solamente superada en el estado por la obtenida en el municipio de Colón. En contraste, esta misma producción sólo alcanzó un valor de $4,100 y $1,250 por habitante en los municipios de Corregidora y Querétaro, respectivamente.

  • 11

    La producción pecuaria en la región (y en cada uno de los municipios) fue bastante mayor a la producción agrícola. La primera de ellas fue de 1,820 millones de pesos en 2000, contra 210 millones en la segunda. Esta diferencia se debe principalmente a la gran importancia que ha cobrado la producción avícola para carne de pollo en el estado.

    2. RELACIÓN DEL TRABAJO DESARROLLADO

    2.1. Determinación del uso actual del suelo

    2.1.1. Inspección preliminar

    Para realizar esta determinación, se recorrieron, fotografiaron e identificaron los diversos tipos de uso del suelo y vegetación natural, cultivada o inducida en recorridos preliminares de campo por los tres municipios. Se identificaron las especies dominantes y las más indicativas de los tipos de vegetación existentes; se cotejaron con los estudios más recientes acerca de la zona, como el de Zamudio y colaboradores (33); la cartografía digital elaborada por encargo del CQRN en 1991 y la cartografía del INEGI esc. 1:250,000 (12) de varios años; y algunos trabajos más locales como el elaborado por la UAQ sobre la microcuenca del Sta. Catarina, al norte del municipio de Querétaro (22) y se determinaron las coordenadas de cada uno de los sitios visitados por medio de equipo de posicionamiento GPS, así como en la imagen de satélite Landsat TM correspondiente.

    Cabe señalar que se le dedicó especial atención a las variantes de los matorrales para evaluar las diferencias entre los llamados matorrales crasicaule y subtropical. Se encontró que la composición de especies es significativamente distinta entre ambos, como se esbozó líneas arriba. En las primeras corridas de clasificación, hechas sobre diversas imágenes de satélite de bien entrada la temporada de sequía (febrero a abril), las diferencias espectrales entre ambos tipos de vegetación eran prácticamente nulas, pero al contar con una imagen Landsat 7 de otoño, obtenida en noviembre de 1999, se aprecia perfectamente la diferencia espectral entre las respuestas de ambos tipos de vegetación que permite su clasificación con mucha mayor certidumbre, como se ha comprobado ya en otras regiones (1).

    2.1.2. Interpretación y clasificación sobre la imagen de satélite

    Se capturaron en el sistema de información geográfica, los datos de campo de las coordenadas de los sitios visitados, y su clasificación de uso del suelo.

    Se aceptaron imágenes de satélite Landsat 5 y 7 en el sistema, con las correcciones geométricas que permiten su uso combinado, es decir, una georreferenciación precisa con cartografía 1:50,000 y ortofotos, así como el remuestreo de tamaño de los píxeles a 25 m en las 2 escenas, para formar una imagen multitemporal.

  • 12

    Las primeras corridas de clasificación digital de la imagen de satélite arrojaron una gran cantidad de áreas con confusión, debido a la considerable variedad de respuestas espectrales encontradas en zonas agrícolas y urbanas especialmente, por lo que se optó por un método híbrido de clasificación.

    Se procedió a realizar una interpretación visual englobando las áreas urbanas, industriales y agrícolas (figura 3), a fin de generar una máscara que permite la clasificación automática de todas las áreas con vegetación natural o inducida distinta de los usos mencionados.

    Para clasificar

    automáticamente se realizaron varias corridas, y se emplearon tanto bandas espectrales visibles e infrarrojas de las imágenes mencionadas, como realces de vegetación verde mediante cocientes o índices entre las bandas del infrarrojo cercano (4 y 5 principalmente) y la banda roja (o banda 3). Se emplearon también imágenes derivadas de estos cocientes o de las bandas originales de la imagen por medio de análisis de componentes principales. En todos los casos, las corridas de clasificación fueron del tipo no supervisado. Por último, se sumaron o reclasificaron los resultados más acertados de acuerdo a las determinaciones de campo.

    Figura 3. Máscara de usos agrícola, industrial y urbano

  • 13

    Para completar estos resultados, se realizó la interpretación visual de las áreas

    urbanas, industriales y otros usos como parques o aeropuerto. Se separaron también visualmente las áreas con infraestructura y uso actual de agricultura de riego, de aquellas de temporal. Este método sigue siendo de gran utilidad en casos de áreas que, como se explicó (31), presentan respuestas espectrales muy complejas.

    Con los primeros resultados se realizó una verificación de campo que abarcó toda el área y permitió confirmar o corregir estos para contar con un mapa definitivo. La descripción de los conceptos de uso del suelo y vegetación se presenta en la tabla 2: Tabla 2: Conceptos de uso del suelo y vegetación

    Uso actual

    o tipo de vegetación Clase de uso de suelo Descripción

    AGRICULTURA Sustitución de la vegetación natural para sembrar especies generalmente introducidas.

    Agricultura de riego

    Labranza generalmente mecanizada; riego por gravedad, menos frecuentemente por aspersión y algunos otros métodos más tecnificados. Uno a dos ciclos al año. Se utiliza en la región fundamentalmente agua extraída del subsuelo sobre el valle del corredor Querétaro—San Juan del Río, parte del bajio de Corregidora y en el valle de Amazcala. Con frecuencia se utilizan plaguicidas, herbicidas y abonos tanto químicos como orgánicos. Cultivos anuales y semiperennes: alfalfa, avena, trigo, maíz, cebada, hortalizas, frutales. Alto valor comercial y venta tanto en los mercados nacional e internacional como regional en alguna medida.

    Agricultura de temporal

    Labranza mecanizada o con tracción animal, en terrenos generalmente con cierta pendiente, algunas pedregosas o bien con alguna otra condición que impide o dificulta el riego. Un solo ciclo al año. Poca tecnificación y uso de abonos químicos, herbicidas, etc. Maíz fundamentalmente, frijol y calabaza; excepcionalmente otras especies. Mercado regional o local y autoconsumo.

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    Uso actual o tipo de vegetación

    Clase de uso de suelo Descripción

    MATORRALES

    Vegetación principalmente arbustiva, con elementos de hasta unos 5 metros de altura, que no alcanzan la estatura de árboles. En la zona todos los matorrales incluyen especies de cactáceas y leguminosas propias de las zonas áridas de México. En la región se aprovechan fundamentalmente para la ganadería extensiva de especies menores o vacunos, y la extracción de productos como leña, frutos y otras partes de plantas, principalmente para el autoconsumo.

    Matorral subtropical

    Matorral con estrato arbustivo más alto de alrededor de los 4 m, en el que dominan especies no espinosas, algunas de ellas propias de las selvas secas. El casahuate (Ipomoea murucoides) el copal (Bursera sp.) y el tepeguaje (Lysiloma sp.), junto con el garambullo (Mirtyllocactus geometrizans) son las especies dominantes en toda la zona de estudio, en conjunto nopales y otras plantas del género Opuntia, huizache (Acacia spp), capulín (Karwinskia sp.), granjeno (Celtis sp.) y Zaluzania, sp. Se le ha considerado como una etapa sucesional de selva baja caducifolia, alterada y de alta resilencia, provocada desde tiempo atrás por la influencia de la actividad pecuaria y la tala de ciertos elementos.

    Matorral crasicaule

    Matorral dominado por especies de cactáceas. En la región están representados por asociaciones de garambullo (Mirtyllocactus geometrizans), nopales y otras Opuntias; pitayos (Stenocereus queretaroensis y S. dumortieri), junto con acacias, uñas de gato (Mimosa sp.), sangregrado y otras especies propias de los matorrales xerófitos. En la zona está íntimamente relacionado con los matorrales subtropicales y probablemente se trate de una condición secundaria.

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    Uso actual

    o tipo de vegetación Clase de uso de suelo Descripción

    PASTIZAL

    Vegetación dominada por gramíneas herbáceas, aunque puede presentar algunos otros elementos herbáceos, arbustivos y aun algunos árboles. En la región se aprovecha prácticamente en su totalidad para la ganadería extensiva.

    Pastizal inducido

    La mayoría de los pastizales de los municipios estudiados son de este tipo y derivados de la sustitución de matorrales para su aprovechamiento pecuario. Algunos otros son resultado del abandono de áreas agrícolas de temporal en los últimos años. Dominan en estas asociaciones pastos de los géneros Aristida, Bouteloua, Erioneuron,Lycurus y Setaria

    Pastizal natural

    Los pastizales naturales en la zona (de acuerdo a Zamudio et. al.) se encuentran en pequeñas áreas en la vecindad de La Laborcilla, al norte del municipio de El Marqués y están compuestos por especies de los géneros Andropogon, Bouteloua y Muhlenbergia.

    BOSQUES TEMPLADOS

    Vegetación dominantemente arbórea, propia de climas templados, en la que dominan bien especies de encinos o robles (Quercus spp.), pinos u otras coníferas, o asociaciones de ambos tipos de árboles.

    Bosque de encino Bosque dominado por especies de encino (Quercus spp). En el norte de los municipios de Querétaro y El Marqués, se encuentran asociaciones de Q. grisea, Q. potosina y Q. eduardii.

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    Uso actual

    o tipo de vegetación Clase de uso de suelo Descripción

    OTROS USOS

    Urbano

    Zonas con dominancia de áreas construidas, que abarca las localidades de superficie mínima de unas 30 Ha.(un cuadrado de poco más de 2.5 mm de lado, aprox. A la escala 1:250,000).

    Erosión Suelo desnudo sin presencia de cobertura vegetal. Incluye zonas erosionadas por la actividad humana y afloramientos naturales.

    Cuerpos de agua Presas, bordos.

    Industrial Parques industriales y algunas instalaciones de instituciones de investigación, servicios, cuando están aisladas o asociadas a las primeras.

    Granjas y establos Grandes instalaciones (más de 30 Ha contínuas) para la cría de ganado, principalmente avícolas.

    2.1.3. Mapa de uso actual y vegetación de los tres municipios Como resultado del proceso mencionado en los incisos anteriores, se cuenta ya con el mapa de vegetación y uso actual del suelo, a la escala de 1:250,000 de los tres municipios, mismo que aparece en la página siguiente, como figura 4. En gran parte del área de los tres municipios, la vegetación natural ha sido desplazada por agricultura, zonas urbanas, industriales y aun granjas avícolas. Subsisten áreas boscosas al norte de los municipios de El Marqués y Querétaro, y matorrales en las áreas de lomeríos y otras de pendientes fuertes en zonas de los tres municipios. El crecimiento de la capital y un incremento en las áreas agrícolas de riego, particularmente al norte de Santa Rosa Jáuregui, en Querétaro y alrededor de Chichimequillas en El Marqués, representan los cambios más notables en el uso del suelo.

  • 17

    Figura 4. Uso del suelo y vegetación en 2000. CQRN

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    En la tabla 3, se cuantifican las áreas que cada uno de los tipos de uso abarca en los tres municipios, calculado a partir de este mapa. Tabla 3. Areas municipales y total por uso del suelo en 2000.

    Clase U. del Suelo (Ha) Corregidora El Marqués Querétaro T O T A L

    Agricultura de temporal 11,432.25 16,602.53 26,570.09 54,604.87 Agricultura de riego 4,118.45 21,945.34 7,156.88 33,220.67 Matorral subtropical 4,785.16 22,340.14 17,910.46 45,035.76 Pastizal 28.14 1,285.06 649.95 1,963.15 Matorral crasicaule 1,203.26 7,615.46 5,105.77 13,924.49 Bosque de encino — 3,779.24 589.88 4,369.12 Urbano 1,705.90 1,276.65 9,638.72 12,621.27 Erosión 44.28 2,335.72 916.45 3,296.45 Cuerpos de agua 229.40 204.08 416.87 850.35 Industrial 93.15 591.98 1,214.93 1,900.06 Granjas y establos — 503.81 — 503.81

    T O T A L 23,640.00 78,480.00 70,170.00 172,290.00

    2.2. SUELOS

    2.2.1. Muestreo y análisis Se diseñó un muestreo de la zona basado en una retícula ortogonal, trazada sobre el mapa topográfico 1: 50,000 del INEGI, y fotografías aéreas 1:75,000, con vértices cada 30” de arco, de manera que se obtuviera una muestra cada 245 Ha, aproximadamente. Esto se realizó sólo en las zonas con pendientes menores a 20 por ciento y profundidad del suelo mayor a 25 cm, en promedio. Se ubicaron los sitios en el campo y la cartografía mediante equipo de posicionamiento GPS con error de menos de 100 m en los tres ejes de coordenadas. Se tomaron, cuartearon y mezclaron 5 muestras superficiales (0—25 cm) de aproximadamente 1Kg c/u de cada sitio, tomadas en el centro y los extremos de un cuadrado de 30 m de lado, en cada sitio. En el municipio de Corregidora se muestrearon 69 sitios, en El Marqués 112 y en Querétaro 74, así que en total se tienen 255 muestras en toda el área. En el apéndice hay un esquema de los puntos muestreados. A las muestras se les practicaron análisis de textura, pH, capacidad de intercambio catiónico total (CICT) y materia orgánica. En la tabla 1 del anexo se presentan estos resultados. Los resultados de los análisis se han capturado con base en las coordenadas de cada sitio, para procesarla junto con diversos. Se presentan en la siguiente página (figuras 5 a 8) de la CICT, la materia orgánica, el pH y la proporción de arcilla, por medio del procedimiento Kriging en el software Surfer.

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    Proceso de la información edafológica

    Paralelamente, se han capturado los datos de campo de la carta 1: 50,000 edafológica (DETENAL / INEGI), realizados en 1974 (12), que se aplican a las unidades de suelo de dicha carta, digitalizadas previamente. Estos datos incluyen: unidad y subunidad de suelo, fases fisicas y profundidad, capturadas para 130 sitios en los tres municipios, así como los analisis químicos aplicados a parte de los mismos: materia orgánica, pH, capacidad de intercambio catiónico total, porcentaje de saturación con bases, textura, color, cationes y aniones intercambiables y varios datos morfológicos observados y medidos directamente en campo. Los sitios con al menos una muestra (porque algunos de ellos tienen muestras en todos los horizontes hasta 1 m de profundidad o a la de la

    roca) son en total 55.

    Después de interpolar los datos de materia orgánica, pH y capacidad de intercambio catiónico, los resultados han sido comparados visual o estadísticamente con la carta edafológica, y se aprecia una clara correspondencia a nivel visual. Se presentan tres de los mapas relativos a suelo: el de unidades de suelo (clasificación FAO-UNESCO, 1970) derivados de la carta edafológica 1:50,000 (Figura 9), el de fases físicas (Figura 10) y el de profundidad del suelo (Figura 11).

    Figura 9. Suelo principal Tomado de la carta edafológica

    1:50,000

    DETENAL/ FAO-UNESCO 1970

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    Colón

    AmexheApaseo

    La Ceja

    La Joya

    Carrillo

    El BatánLa Palma

    Comonfort

    Huimilpan

    Querétaro

    El Terrero

    Juriquilla

    La Begonia

    El Pueblito

    El Zamorano

    Presa JalpaVilla Bernal

    Los Rodríguez

    Sn M. Allende

    Apaseo el alto

    Sn Jose Iturbide

    Limitemunicipal# Estacionesmeteorológicas

    310

    310

    320

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    330

    330

    340

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    2270 2270

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    2300 2300

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    2320 2320

    2.3. OTROS DATOS Y PROCESOS NECESARIOS PARA LA DETERMINACIÓN DEL USO POTENCIAL

    2.3.1. Clima Se reunieron los datos tanto de precipitación como de temperatura de las estaciones meteorológicas de la Comisión Nacional del Agua (CNA) (3), un total de siete estaciones correspondientes a los tres municipios, y otras cinco que colindan con los mismos dentro del estado de Querétaro.

    La información de los municipios de Guanajuato que colindan con el estado de Querétaro se obtuvo del informe de la Cuenca Lerma—Chapala SIGECUL 2001 (4) y de estaciones meteorológicas de la CNA (Figura 12). Se presenta un

    esquema de las estaciones consideradas, un total de 22, de las que 12 están en Querétaro y el resto en Guanajuato. La estación con más años de observación (Querétaro, 80 años) ha operado desde 1921, y las más recientes de ellas tienen al menos 10 años de observaciones. Se dan casos de estaciones en las que falta información de varios meses en algunos años o años completos. Para subsanar estas faltantes se adaptó un método empleado por el U.S. Weather Bureau, que establece una ponderación de los resultados de estaciones vecinas, corregida con base en la relación de promedios de éstas con el promedio de la estación a la que faltan datos. Dicha interpolación se realizó sólo en casos válidos de acuerdo a dicha metodología. A partir de estos datos y el MDE 1:50,000 se tienen mapas de temperatura media, máxima y mínima anual; precipitación total anual en años promedio, secos y húmedos, para evaluar los terrenos en términos de su aptitud para sostener cultivos, de los que se presentan los de medias (Figuras 13 y 14).

    Figura 12. Estaciones meteorológicas consideradas en el presente estudio

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    2.3.2. Modelo digital de elevación y mapa de pendientes

    Se hicieron las uniones de los archivos digitales de modelo de elevación de la carta topográfica 1:50,000 del INEGI (12) de toda el área. Estos tienen una resolución de aproximadamente un dato de elevación cada 0.25 Ha sobre el terreno. Con estos datos se derivó un mapa de pendientes, que es el fondo del mapa anexo al trabajo y se empleó en la evaluación de tierras para uso potencial agropecuario.

    2.3.3. Unidades ambientales La caracterización de unidades paisajísticas o ambientales se ha venido empleando cada vez más como una herramienta para clasificar los terrenos para diversos fines, como pueden ser el ordenamiento o la determinación del uso potencial. Desde el desarrollo de las primeras metodologías de regionalización paisajística, se proponían éstas como un modo de evaluar en forma integral el conjunto de factores y características que componen un terreno y, en los casos en los que la información ambiental era pobre o inexistente, una forma de contar con un inventario genérico en forma rápida. En México las dos escuelas originales de regionalización paisajística, en la década del 1980, el Colegio de Postgraduados (5) y el INEGI (23) han dado como resultado mapas a escalas pequeñas, el más detallado de los cuales es el de escala 1:500,000, que acompaña a la Síntesis Geográfica de Querétaro (14), de este último. Es, sin embargo, muy poco detallado para los fines de este estudio, de modo que para contar con unidades ambientales relativamente homogéneas, correlacionables a regiones mayores y sobre las que fuera posible vaciar toda la información ambiental, se procedió a dibujar sobre la imagen de satélite estas unidades, mediante el empleo de información guía como las cartas edafológicas, geológicas, el modelo de elevación y el mapa de pendientes derivado de éste. A partir de la información con la que se cuenta para los tres municipios, es posible generar un mapa de unidades ambientales, es decir, unidades paisajísticas consistentes desde los puntos de vista estructural, funcional y temporal, homogéneas en cuanto a sus condiciones geomorfológicas, edáficas, climáticas y ecológicas, y que presentan un mosaico de vegetación natural y uso del suelo que da cuenta de la actividad del hombre en la zona. Estas unidades se identificaron como sistemas, mediante la distinción del aspecto general y la geomorfología de los terrenos que, de acuerdo a la Teoría Ecológica del Paisaje TEP (34) nos permiten diagnosticar unidades o sistemas de paisaje particulares. Aunque estos no pueden ser reducidos o conceptualizados a la suma o sobreposición de mapas o “capas” de los diversos factores que convergen en su formación, es útil contar con el apoyo de toda la información existente acerca del modelo de elevaciones, la geología, los procesos geomorfológicos, el suelo y otros factores.

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    Una vez separadas, las unidades terrestres se caracterizaron cuantitativamente. El mapa vectorial generado se sobrepuso a estructuras raster o grid, como es el caso del modelo de elevación o el mapa de pendientes. Los valores de estos se integran en cada polígono, dándonos como resultado el número de píxeles, los valores mayor y menor, la media, mediana y desviación estándar en cada caso. Lo anterior permitió la diferenciación de unidades no detectadas al separar mediante criterios geomorfológicos, y de aspecto, los terrenos. Comentamos un ejemplo. Se habían separado originalmente, con el nombre de “Lomerío Relicto”, varias lomas de roca volcánica, relativamente pequeñas, aisladas o en grupos de pocos elementos, cuya característica fundamental era que aparecen como relictos de lomeríos o serranías mayores, hoy inexistentes o separadas de ellas, en medio de llanuras aluviales extensas. Al analizar los atributos de las 6 unidades de este tipo, se encontró que mientras cuatro de ellas tenían una altitud mínima de alrededor de 1,810 msnm, las otras dos arrancan de 1,900 msnm. Se observó asimismo que las cuatro más bajas se encuentran todas en los alrededores de El Pueblito (Corregidora); las otras dos están en la gran llanura aluvial al oriente del municipio de El Marqués. Las cuatro primeras son de planta aproximadamente circular, pendientes fuertes y formadas por rocas basálticas o brechas volcánicas, mientras que las otras son alargadas, con pendientes en general más suaves, y coronadas por crestas de riolita. Las primeras se encuentran separadas entre sí por distancias de uno a unos cuantos kilómetros, formando un cúmulo compacto, y las otras (las dos mencionadas y otras en los municipios de Pedro Escobedo y San Juan del Río) se orientan paralelas al eje más largo de la llanura aluvial, separadas entre sí hasta más de 5 Km. En resumen, el análisis cuantitativo de los atributos permite separar condiciones que es difícil distinguir sólo mediante criterios geomorfológicos. Este análisis se realizó meticulosamente para la descripción de cada una de las clases de unidades, y permitió realizar distinciones finas entre los terrenos. La tabla en la parte posterior del mapa anexo a este reporte, presenta los parámetros medios de cada uno de los factores analizados por clase de unidad paisajística. Las unidades así definidas se emplean como marco de referencia para desagregar las condiciones que definen los diversos paquetes de tecnología agrícola y proponer las acciones y los patrones de cultivos adecuados a cada condición. Se tomó como guía en esta clasificación la nomenclatura del sistema del INEGI, porque parece representar el tipo de paisajes de la región de manera más cercana a la realidad y con más detalle que el del Colegio de Postgraduados (CP). De cualquier modo, los sistemas son equiparables en cuanto a sus niveles. (Se anotarán las equivalencias entre paréntesis). Así, se definió el límite marcado en la cartografía 1.500,000 para las provincias fisiográficas (provincias terrestres para el CP), subprovincias (regiones terrestres) y sistemas de topoformas (sistemas terrestres) y luego se fueron diferenciando y detallando los límites de estos últimos, en ciertos casos a nivel de elemento topográfico (o faceta) cuando la escala lo permite. Cada una de las unidades paisajísticas definidas con el mismo nombre y clave, al nivel más detallado, es homogénea en cuanto a relieve, pendiente, geología, vegetación original y patrón de uso actual, características

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    del suelo y en general, condiciones ambientales. Por lo tanto se asume, como suponen los autores de los métodos mencionados, que estas unidades también son equivalentes en cuanto a su capacidad de uso, riesgos de deterioro y otros factores. El resultado es un mapa a detalle similar a 1:50,000 (figura 15) en el que se presentan las unidades clasificadas de acuerdo a su tipo (Llanuras, valles, pies de monte, lomeríos, mesetas, sierras). En el mapa anexo al presente reporte, aparecen las claves y nombres de cada unidad, y una tabla en el reverso en la que cada unidad de paisaje se describe de acuerdo a diversas características, la mayor parte de ellas cuantitativas. Como una cuestión adicional, se encontró que probablemente el límite entre las dos provincias fisiográficas definido por el INEGI no es correcto, ya que la Gran Llanura Aluvial (P1) que se extiende entre San Juan del Río y La Griega, tiene características más afines a las de la Mesa del Centro (altitud cercana a los 2,000 msnm; asocoiación con lomeríos relicto de riolitas, tipos de suelo) que a las de la Provincia del Eje Neovolcánico. Esto no es motivo del presente trabajo y merece un estudio más a fondo. A continuación, en la tabla 5, se han hecho descripciones breves de las principales características de cada una de las unidades de paisaje.

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    Tabla 5. Unidades de paisaje

    VIII PROVINCIA DE LA MESA DEL CENTRO VIII1 SUBPROVINCIA DE LAS SIERRAS Y LLANURAS

    DEL NORTE DE GUANAJUATO P Llanuras:

    P1 Gran Llanura Aluvial

    La amplia llanura de acumulación que conforma el corredor San Juan del Río- Pedro Escobedo-La Griega, con orientación general noroeste sureste, suelos aluviales, principalmente Vertisoles, que descansan sobre tobas y depósitos lacustres. Asociada a pequeños lomeríos relicto. Pendiente dominante por debajo de 3 por ciento. Altitud desde 1,880 a 1,980, media de 1,904. msnm.

    P2 Llanura de Piso Rocoso Llanuras alargadas de acumulación con suelos moderadamente profundos sobre tobas o capas cementadas por sílice. Feozem Lúvico y Háplico. Alrededor de los 1,900-2,100 msnm.

    V Valles:

    V2 Fondo de Valle

    Rodeados por pies de monte y lomeríos, son terrenos de acumulación fluvial, alargados, con patrón de drenaje más o menos dendrítico, suelos complejos, desde Vertisol hasta Fluvisoles arenosos. Altitudes desde 2,000 a 2,300 msnm; pendientes de 7 a 20 por ciento y orientación NE-SO.

    B Pies de Monte:

    B1 Pie de Monte

    Pies de monte de pendientes moderadas, formados por clásticos o tobas ácidas, al pie de sierras o lomeríos de diversa naturaleza. Altitudes aproximadas de los 2,000 a 2,250 msnm, con pendientes de 6 a 12 por ciento dominantes. Suelos someros o de profundidad moderada. Algunos pedregosos.

    L Lomeríos:

    L1 Lomerío de Fondo de Cráter

    Se localiza en el cráter del volcán La Joya, al NE del mun. de Querétaro. Es una serie de lomeríos de denudación, sobre tobas, brecha y otras rocas volcánicas, con laderas abruptas, pendientes promedio de más de 20 por ciento, aunque rebasan en zonas el 100 por ciento; pequeñas mesetas y cañadas con arroyos intermitentes. Suelos muy someros, decapitados o totalmente erosionados por deforestación labranza y sobrepastoreo, son dominantes. No tiene una orientación definida. Altitud 2,240 a 2,440 msnm.

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    L4 Lomerío de Laderas Abruptas

    Lomeríos de denudación, sobre basalto y brecha volcánica, en el que se presentan pendientes rectas en sentido vertical, convexas en el horizontal, mayores en promedio al 25 por ciento, con suelos someros arcillosos. Se elevan unos 300 m por encima del terreno circundante, entre los 1,980 y 2,340 msnm. Se orientan con un eje ligeramente mayor en sentido OSO-ENE.

    L5 Lomerío de Riolitas

    Lomeríos bajos de denudación, con laderas suaves, cóncavas en sentido vertical, coronadas a veces con superficies de meseta; suelos muy someros, orientación indistinta, alineados en sentido NNO-SSE; altitudes que van de los 1,920 a 2,200 msnm, altura general sobre el terreno de unos 100 m. Pendientes variables entre 8 y 25 por ciento.

    L6 Lomerío en Rocas Sedimentarias

    Lomeríos con abundantes lomas arriñonadas, pendientes convexas en ambos ejes, sobre calizas-lutitas y esquistos, con fuerte erosión geológica y algunas características cársicas. Suelos muy someros y afloramientos rocosos. Orientado preponderantemente en sentido ONO-ESE, tal como la sierra sedimentaria a la que rodean. Altitud de 2,100 a 2,480. Pendiente promedio de 24 por ciento.

    L8 Lomerío Suave Lomeríos de toba, pueden ser pies de monte denudados. Se encuentran de los 1,950 a casi 2,200 msnm, pero generalmente menores de 60 metros de altura sobre el terreno. Suelos someros. Pendiente de 8 a 20 por ciento.

    L12 Lomeríos Fuertemente Disectados

    Lomeríos fuertemente denudados, sobre rocas sedimentario-metamórficas, con suelos muy someros, de erodabilidad natural alta. Se orientan paralelos al eje mayor de la Pequeña Sierra Sedimentaria, con un azimut de 20º. Drenaje pinado. Se elevan a partir de los 2,252 hasta más de 2,500 msnm.

    M Mesetas:

    M1 Superficie de Meseta

    Superficies con pendientes moderadas o fuertes, Feozem Lúvico y Háplico de poca o moderada profundidad, que se elevan entre los 2,000-2,200 de altitud y hasta casi los 3000. Asociadas a laderas fuertes de las sierras abruptas con mesetas. Erodabilidad alta y erosión en varias zonas.

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    S Cerros, sierras, laderas:

    S1 Sierra Abrupta con Mesetas

    Sierra de riolitas y otras rocas volcánicas ácidas, con fuertes laderas, mesetas y crestas, que va desde aproximadamente los 2,000 msnm hasta casi los 3,000 (dentro del área bajo revisión, aunque en El Zamorano se eleva por encima de los 3,300). Suelos someros predominantes en las laderas bajas y algunos arcillosos pardos o rojizos más desarrollados, hacia las zonas más altas. Erodabilidad natural alta en condiciones de alteración de la vegetación. Pendientes medias de 36 a 42 por ciento, pero con frecuencia rebasan el 100. Afloramientos rocosos abundantes. Erosión natural e inducida.

    S5 Pequeña Sierra Sedimentaria

    Una sola unidad de este tipo en la región (no sólo en los municipios revisados). Rodeada de lomeríos de caliza-lututa y esquistos, conformada por calizas del Cretácico Superior. Suelos muy someros, y abundantes afloramientos rocosos. Algunas características kársticas (probablemente cavernas). Se eleva de los 2,250 a poco más de 2,600 msnm. Pendiente promedio de 37 por ciento.

    X PROVINCIA DEL EJE NEOVOLCÁNICO

    X12 SUBPROVINCIA DE LAS LLANURAS Y SIERRAS DE QUERÉTARO E HIDALGO

    P Llanuras:

    P4 Llanura de Fondo de Graben

    Llanura de acumulación aluvio-coluvial, sobre la que se encuentran las cabeceras de Querétaro y Corregidora. Rodeada por escarpas de falla, lomeríos o piés de monte basálticos. Orientada NNO-SSE. Vertisoles Mazi-pélicos profundos o sobre toba, con tendencia al encharcamiento. Lomerios de brecha se asocian a la llanura. 1,750-1,820 msnm. Pendiente menor a 3 por ciento.

    V Valles:

    V1 Fondo Angosto de Valle

    Fondo de valle alargado, angosto, de acumulación coluvio-aluvial, con algunas zonas de afloramientos rocosos. Corren por su parte central arroyos intermitentes. Suelos aluviales, de arenosos con abundantes gravas, Fluvisoles, hasta Vertisoles, así como otros complejos de profundidad y textura medias

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    (Leptosoles, Cambisoles, Feozem), frecuentemente pedregosos. Se asocia a escarpas de falla y cañada; baja desde los 2,000 a 1,50 msnm., con una orientación general ENE-OSO. Pendientes muy variables, 12-16 por ciento en promedio

    B Pies de Monte:

    B2 Pie de Monte Basáltico Asociado a laderas basálticas y escarpas de falla, presenta suelos aluvio-coluviales, arcillosos, pedregosos, con pendientes entre 6 y 15 por ciento. La pendiente se orienta en sentido NNO. Altitudes de 1,820-2,000 msnm.

    B3 Pie de Monte Volcánico

    Pie de monte asociado a sierras volcánicas de rocas ácidas o intermedias. Pendiente aproximada del 4-6 por ciento en promedio. Altitud mínima de 2150. Suelos someros sobre toba ú horizontes endurecidos.

    L Lomeríos:

    L2 Lomerío Alargado

    Los lomeríos de denudación más típicos del área, basálticos, alargados (proporción de 5 a 1 o más) en sentido OSO-ENE. Laderas rectas, suaves; o bien convexas y más fuertes (en los extremos). Suelos residuales someros, pedregosidad y afloramientos. Alturas de 150 a 300 m sobre los terrenos circundantes. Asociados a mesetas y escarpas de falla. Pendiente de 7 a 24 por ciento. Altitud 1,890-2,100.

    L3 Lomerío de Brecha

    Pequeños lomeríos de denudación, constituidos por brecha volcánica, frecuentemente clásticos no consolidados (tezontle), con una erodabilidad geológica alta. Se alinean y alargan en sentido NE-SO. Suelos someros o, en algunos casos, de profundidad media, pedregosos y con afloramientos rocosos. Altura sobre el terreno cercana a 100 m. Altitudes entre 1,900 y 2,200 msnm.

    L7 Lomerío Relicto de Basalto

    Pequeñas lomas de basalto o brecha volcánica, con pendientes moderadas o fuertes, suelos delgados y afloramientos rocosos. Se elevan sobre la llanura de fondo de graben, entre 50 a 100 m, desde una altitud cercana a los 1,800 msnm.

    L9 Lomerío Suave de Basalto

    Lomeríos redondeados, en los que se dan tanto la denudación como, en cierta proporción, los procesos de acumulación. Sin orientación definida. Relacionados con la llanura de fondo de graben, y superficies de mesetas basálticas. Suelos someros o de profundidad media, predominantemente arcillosos, con pedregosidad (Cambisol Vértico, Vertisol). Altitud dominante 1,800 a 1,950 msnm. Alturas sobre el terreno menores a los 100 m, con pendientes de 5 al 14 por ciento.

    L10 Lomerío Suave de Caliza

    Lomeríos de caliza, con suelos muy someros; laderas suaves, rectas en sentido vertical, convexas en la parte más elevada, la altura sobre el terreno apenas excede los 50 m, a partir de unos 1890 msnm.

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    L13 Lomerío Relicto

    Lomas riolíticas aisladas que sobresalen en medio de la gran llanura aluvial limítrofe entre la Mesa del Centro y la Provincia del Eje Neovolcánico. Con suelos muy someros y abundantes afloramientos rocosos, las lomas rematan frecuentemente con crestas de columnas rocosas, aunque dominan las pendientes suaves, del 8 por ciento en promedio. Se orientan en general OSO-ENE. Se elevan a partir de los 1,900 msnm, y apenas alcanzan los 2,000 en algún caso.

    M Mesetas:

    M2 Superficie de Meseta Basáltica

    Mesetas sobre basalto que descansa en tobas, limitadas por escarpas de falla o laderas de cañada, hacia las llanuras de fondo de graben, o bien se “hunden” en las amplias llanuras aluviales al oriente y poniente de la región. Las zonas cercanas a las escarpas tienden a presentar denudación deominante, y hacia las llanuras, es más común la depositación aluvio-coluvial. Altitudes de aproximadamente 1,950-2,100 msnm, pendientes de 4-10 por ciento, que se orientan fundamentalmente OSO-ENE, como los lomeríos alargados a los que se asocian.

    M2L

    Superficie de Meseta Basáltica con Lomeríos

    Mesetas basálticas asociadas a lomeríos alargados (similares a M2 y L2), con algunos pequeños lomeríos de brecha (L3) que no pueden separarse a esta escala.

    S Cerros, sierras, laderas:

    S2 Pequeño Aparato Volcánico

    Aparatos volcánicos recientes, constituidos por brecha volcánica, asociados a laderas suaves de escudovolcán, mesetas basálticas y escarpas de falla. Se trata de El Cimatario entre los municipios de Querétaro y Huimilpan; el Cerro Alto de La Cruz y el cerro al norte del poblado de El Rosario, en el que se explotan canteras, en el de El Marqués. Casi cónicos, con laderas convexas, se alargan más bien en sentido OSO-ENE. Suelos someros, arcillosos, gravosos. Afloramientos rocosos en amplia proporción. Pendientes entre 14 a 30 por ciento dominantes. Altitud de 2,000 a 2,390 msnm. Altura sobre las laderas y mesetas que los rodean, 180-240 m.

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    S3 Ladera Suave de Escudo

    Laderas de denudación, suaves, convexas, formadas por derrames basálticos en forma de escudo y rematadas por pequeños aparatos volcánicos (S2). Presentan suelos arcillosos de profundidad media, con pedregosidad. Altitud entre 1,950 y 2,290 msnm. Pendiente media de 8 a 13 por ciento.

    S4 Escarpa (falla, cañada)

    Laderas escarpadas asociadas a mesetas basálticas, laderas de escudo, escarpas de falla y cañadas que desembocan a la llanura de fondo de graben. Son abundantes los afloramientos rocosos de basalto, toba y brecha volcánica, suelos someros y pedregosos. Unidades con erosión geológica muy activa. Pendientes fuertes dominantes, mayores de 50 y hasta de 100 por ciento. Promedio de más de 17 por ciento. Se alinean en sentido NNO-SSE o perpendicular a éste. Altitud de 1,820 a 2,200 msnm.

    S4b Escarpa (falla, cañada)

    Laderas escarpadas asociadas a mesetas basálticas, laderas de escudo, y escarpas de falla. No relacionadas a la llanura de fondo de graben. Suelos, afloramientos, erosión y pendientes similares al anterior, pero alineadas en sentido E-O. Altitud de 1,950 a 2,200 msnm.

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    3. DETERMINACIÓN DEL USO POTENCIAL

    3.1. Consideraciones generales

    Empleamos en este trabajo el término uso potencial, como un sinónimo de posibilidades de aprovechamiento de los terrenos o tierras, en el mismo sentido que lo planteado por Duch (6) en 1981. Terreno es un término que integra todas las condiciones del clima, relieve, suelo, vegetación, uso y otros factores presentes en una zona de la superficie terrestre. Los terrenos pueden:

    a) Tener una serie de posibilidades diversas de aprovechamiento; b) Tener aptitud mayor o menor y riesgos de deterioro, dadas sus condiciones

    físicas, para que cada tipo de aprovechamiento pueda darse.

    Para conocer estas posibilidades de aprovechamiento y la aptitud de los terrenos, evaluamos las condiciones del terreno en relación con los requerimientos de una tecnología agrícola, cultivo, rendimiento esperado, etc.

    Cada aprovechamiento, sistema de producción, el cultivo o explotación de una especie posibles en un terreno dado, puede resultar conveniente o no, en diferentes tiempos, condiciones tecnológicas, comerciales, financieras, culturales y socioeconómicas. Es decir que el mejor uso para un terreno en un momento dado, probablemente tenga poco que ver, por ejemplo, con las condiciones fisicoquímicas del suelo.

    3.2. Evaluación de tierras

    La tendencia actual en evaluación de tierras comprende, por una parte, la definición de unidades ambientales lo más homogéneas posible, su caracterización y el establecimiento de parámetros específicos para su evaluación, basados en experiencias de la actividad en cada región, el conocimiento de técnicos y productores locales (7, 8), que ha venido a restarle cierta importancia al uso de parámetros fijos, de sistemas anteriores, flexibilizándola. El método propuesto por Duch (6), clasifica la evaluación agrícola de los terrenos en tres rubros: aptitud para la labranza, para el desarrollo de los cultivos y para el riego.

    3.2.1. Aptitud para la labranza La aptitud para la labranza es la menos relacionada con las particularidades de cada región, ya que la posibilidad de introducir maquinaria agrícola motorizada o con tracción animal depende siempre de la profundidad del suelo, la pendiente y la

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    presencia o no de impedimentos físicos como la pedregosidad y los afloramientos rocosos. Para los fines de esta evaluación consideramos como mínimamente aptos para la labranza mecanizada los terrenos con pendientes menores del 12 por ciento y profundidad del suelo mayor de 35 cm. La ausencia de pedregosidad, mayor profundidad o pendiente casi nula, nos darán aptitudes altas. A la labranza de tracción animal le asignamos requerimientos mínimos de menos de 20 por ciento de pendiente y más de 25 cm de profundidad del suelo.

    3.2.2. Aptitud para el desarrollo de los cultivos

    La aptitud para el desarrollo de los cultivos es la mayor o menor posibilidad de crecimiento y rendimiento de plantas cultivadas aclimatadas en una zona, que no tienen requerimientos especiales (como el caso del arroz que requiere terrenos inundables), y depende de las condiciones del suelo en buena medida. En este caso, tomamos en consideración los siguientes parámetros. Profundidad del suelo: > 50 cm. Aptitud alta 35 - 50 cm. Media 25 - 35 cm. Baja Drenaje: pend. < 3 por ciento y proporción de arcilla

    > 40 por ciento, deficiente otros, sin problema Fertilidad: pH < 6.5 y/o CICT < 15 mEq/100g y/o Mat. orgánica < 1

    por ciento moderada (en ningún caso se dan las tres condiciones juntas en la zona)

    otros, alta No se encontraron casos de salinidad, sodicidad o pH muy alcalino.

    3.2.3. Aptitud para el riego

    La aptitud para el riego se refiere a la posibilidad o no de riego por gravedad o canales; es decir, que depende mucho de la pendiente. A pesar de que en la zona, por sobreexplotación de los acuíferos, la tendencia actual es desanimar cualquier nuevo aprovechamiento con este riego y promover el empleo de riego tecnificado, vale la pena considerarlo por dos razones. Por una parte, para incluir en el apartado siguiente cultivos de riego factibles en la zona, y además, para evaluar los terrenos más valiosos y productivos en los que probablemente resulte más necesaria y costeable la tecnificación del riego. Consideramos aptos para el riego los terrenos con pendiente menor al 8 por ciento.

    3.2.4. Terrenos con aptitud agrícola

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    A las unidades ambientales definidas arriba se les aplicaron estos parámetros, lo que eliminó del mapa de aptitud agrícola a todas aquellas que no cumplieran con alguna de las dos primeras condiciones (labranza y desarrollo de los cultivos), y califica a las restantes de acuerdo al parámetro más limitante (i.e. un terreno que tiene aptitud alta para la labranza y media para el desarrollo de los cultivos, quedó en el mapa como con aptitud agrícola con limitaciones). El mapa resultante (figura 16) se presenta en la siguiente página.

    3.2.5. Frontera agrícola

    Al aplicar métodos de uso potencial, como el citado arriba, y sobreponer el mapa de terrenos aptos para la agricultura al de uso agrícola actual, encontramos la frontera agrícola, es decir, la superficie de terreno apto para la agricultura que aún no está ocupado en la actividad o en otros usos que la impiden (urbano, industrial, etc.). Encontramos que, como se ve en el mapa (figura 17) de la página siguente, salvo unas angostas franjas y unidades muy pequeñas, todos los terrenos aptos para la agricultura ya están ocupados en ella. Así, la agricultura debe desarrollarse en otros sentidos, como el de la sustitución de tecnologías que se llevan a cabo en la actualidad por otras que resulten más competitivas y menos demandantes de recursos; o bien mediante el remplazo de cultivos por otros que ofrezcan mayores posibilidades de sustentabilidad.

    3.2.6. Requerimientos ambientales de los cultivos

    En función de lo anterior parece interesante el conocer, al menos teóricamente, el patrón de cultivos potencialmente adecuados a la región.

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    Para encontrar los cultivos aptos para cada unidad ambiental, se tomaron en cuenta las condiciones ambientales de cada una, el uso actual en los municipios y limitantes como son: la posibilidad de riego, las pendientes y la pedregosidad. Por medio del paquete Arc—View, se ubicaron las unidades ambientales donde es posible el uso agrícola, ya sea de riego o de temporal. Se eliminaron en principio las unidades donde por las mismas restricciones ambientales no es viable el uso agrícola, como son zonas de fuertes pendientes, suelos someros o erosión intensa presente. Una vez eliminadas las unidades “no aptas” se utilizó el programa de la FAO llamado Ecocrop (9), al cual fueron introducidos datos de las condiciones ambientales características de cada unidad, como son: temperatura (promedio mínimo y máximo anual), precipitación (promedio mínimo y máximo anual), profundidad del suelo, textura, salinidad, sodicidad, pH (mínimo y máximo), luz, fotoperíodo, drenaje, fertilidad, y el período de crecimiento (PECRE). El periodo de crecimiento (PECRE) se define (24) como el número de días al año con disponibilidad de agua y temperatura favorable para el desarrollo de un cultivo. El cálculo es el siguiente:

    PECRE = 0.2408 (PMA*) – 0.0000372 (PMA*)2 – 33.1019 * PMA=Precipitación media anual

    De las 30 unidades que resultaron de la regionalización fisiográfica, sólo 16 se tomaron en cuenta para definir cultivos, y en 4 de ellas, además, se realizó una corrida adicional del Ecocrop sin considerar limitaciones de agua o período de crecimiento, en las zonas en las que existe aptitud alta para el riego rodado. En todos los demás casos se listan cultivos de temporal que en teoría y de acuerdo al software citado, cumplen con los requerimientos para crecer en los terrenos mencionados. Cabe aclarar que los cultivos de riego pueden extenderse, mediante métodos de riego tecnificado, hacia terrenos con mayor pendiente si presentan condiciones que las hagan aptas para la actividad. Se obtuvo un total de 94 cultivos de temporal y 103 de riego, como propuesta para las unidades ambientales analizadas. Estos comprenden las familias de Compuestas, Gramíneas, Leguminosas, Alicáceas, Cucurbitáceas, Amarantáceas, Cruciferas, Ciperáceas, Qenopodiáceas, Umbeliferas, y Solanáceas, entre las principales. La variedad de usos comprende: bebidas, cereales, semillas, granos y hortalizas para alimentación, control de erosión, mejoramiento de suelos, cerca viviente, abono verde, carbón, forraje y uso industrial, entre otros.

    Es importante mencionar que en diversos casos no se cuenta con información más allá que la que proporciona este paquete de software, sobre la posibilidad de aclimatación y productividad (en su caso) de muchos de los cultivos seleccionados en la región. Es evidente que el establecimiento de alguno de ellos depende de su experimentación directa y del éxito que esta pueda tener.

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    En las figuras 18 y 19, se pueden observar las diferentes unidades de paisaje en donde se podrían establecer los cultivos de riego y temporal, respectivamente. En estos, colores más intensos corresponden a un número mayor de cultivos.

    En cuanto a condiciones de temporal se proponen de 2 a 44 cultivos por unidad, en la tabla 2 del apéndice, que cubren amplios terrenos en los tres municipios, excepto las zonas de pendientes fuertes, como la zona norte de los municipios de El Marqués y Querétaro, y las zonas de escarpas entre los tres municipios. La región en la que más cultivos se proponen, comprende la zona sur del municipio de Querétaro, el suroeste del municipio de El Marqués, y la mayor parte del de Corregidora. El área en la que se proponen menos cultivos comprende la parte noreste de El Marqués y el norte de Querétaro, con suelos menos profundos, amplias zonas erosionadas, afloramientos rocosos y pendientes pronunciadas. Para condiciones de riego (es decir, sin limitaciones de agua o período de crecimiento) los cultivos propuestos van de 43 a 101 en sólo 4 unidades paisajísticas de llanura, ubicadas en zonas bajas y de pendientes menores a 6 por ciento. En general las tierras donde hay mas opciones de cultivos, presentan suelos del grupo de los Vertisoles, con profundidad moderada o mayor. En el mapa anexo a esta publicación, de unidades paisajísticas a escala 1:125,000 se anotan las claves de las unidades de paisaje correspondientes al listado de cultivos de la tabla mencionada.

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    4. A MANERA DE CONCLUSIÓN Las características de la zona de estudio, particularmente en lo que se refiere al crecimiento urbano e industrial de los últimos años, le han dado una dinámica en la que la actividad agrícola se ve amenazada por escasez de agua, presiones para promover cambios en el uso del suelo y una fuerte competencia de mercado que desanima a los productores. Las áreas con posibilidades agrícolas, mediante sistemas de producción empleados generalmente en la región, están prácticamente ocupadas en su totalidad. El futuro de la actividad agrícola depende, más que de las condiciones ambientales, de el que se encuentren soluciones inventivas, se experimenten cultivos alternativos, tecnología de bajos insumos en agua y otros recursos, y del establecimiento de políticas y normas que preserven esta actividad, si es que se le considera estratégica en la región. El uso potencial, al agotarse el espacio incorporable a la agricultura, requiere de análisis que se alejan de lo agronómico y ecológico, para incorporar aspectos económicos, de comercialización y culturales, entre otros. Su definición se vuelve tan compleja y dinámica que rebasa los objetivos de este trabajo. No obstante, el conocimiento de las características físicas de los terrenos sigue siendo fundamental para evaluar todas estas posibilidades. Los resultados de la clasificación de unidades de paisaje y los patrones de cultivos propuestos, no sólo son útiles para definir posibles nuevos rumbos en la actividad agrícola, sino para pensar en reforestaciones urbanas, cortinas rompevientos y otros usos de las plantas. Pero sobre todo, pueden serlo en el establecimiento de ordenamientos y otras normas que se requieren en forma urgente para racionalizar el crecimiento urbano e industrial, preservar los ecosistemas y fomentar el