globalizacion

22
INTRODUCCION Vivimos en una época de cambios como por ejemplo: el orden mundial ha cambiado, de la clasificación anterior a 1990 en donde se hablaba del Primer Mundo y Tercer mundo. Se habla ahora de un gran poder dominante, expresado por el dominio de los Estados Unidos y seguido por las grandes naciones industrializadas que conforman el G-8. También, se habla del fin de los paradigmas y de las utopías, y de que la utopía es ahora la de una sociedad en la que nadie tiene esperanza. Como latinoamericanos estamos conscientes de nuestras realidades contusas en las cuales es difícil caracterizarnos de una manera específica. Vivimos en un continente que es parte de un orden mundial en el cual el sistema de valores y la cultura prevaleciente se imponen. Los gobiernos neoliberales latinoamericanos están tratando de imponer, sin medir las consecuencias sociales y posiblemente sin interesarles, la globalización. Esto hace que nuestra sociedad estratificada en las capas pobres del continente, en las que sirven a la clase rica. Nuestra tarea es pues, desafiante y compleja, ya que tenemos que comprender cuál es nuestra misión hacia y desde dicho contexto. Se necesita también, para el beneficio de nuestra comprensión, hacer un sencillo análisis del concepto de globalización ya que en forma decisiva, nos guste o no, afecta nuestro quehacer profesional y nuestra forma de ser. Desde una perspectiva pragmática la globalización es una manera de llevar a cabo las interacciones socio – económicas entre los distintos países. Por otro lado, la globalización representa una manera de pensar acerca del mundo y una manera de ver el mundo. Es una manera de organizar prioridades estableciendo por lo tanto un sistema de valores para determinar la importancia. Hoy se dice que vivimos en un mundo globalizado, es decir que somos parte de un contexto que a través de la información y las comunicaciones ya no reconocen barreras geopolíticas… Un segundo ingrediente de esta globalización, es el neoliberalismo como principio rector de la economía mundial.

Upload: juan-arnao-perez

Post on 03-Oct-2015

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

INTRODUCCIONVivimos en una poca de cambios como por ejemplo: el orden mundial ha cambiado, de la clasificacin anterior a 1990 en donde se hablaba del Primer Mundo y Tercer mundo. Se habla ahora de un granpoderdominante, expresado por eldominiode losEstados Unidosy seguido por las grandes naciones industrializadas que conforman el G-8. Tambin, se habla del fin de losparadigmasy de las utopas, y de que la utopa es ahora la de unasociedaden la que nadie tiene esperanza. Como latinoamericanos estamos conscientes de nuestras realidades contusas en las cuales es difcil caracterizarnos de una manera especfica. Vivimos en un continente que es parte de un orden mundial en el cual elsistemadevaloresy laculturaprevaleciente se imponen.Los gobiernos neoliberales latinoamericanos estn tratando de imponer, sin medir las consecuencias sociales y posiblemente sin interesarles, laglobalizacin. Esto hace que nuestrasociedadestratificada en las capas pobres del continente, en las que sirven a laclaserica. Nuestra tarea es pues, desafiante y compleja, ya que tenemos que comprender cul es nuestramisinhacia y desde dicho contexto.Se necesita tambin, para el beneficio de nuestra comprensin, hacer un sencilloanlisisdelconceptodeglobalizacin ya que en forma decisiva, nos guste o no, afecta nuestro quehacer profesional y nuestra forma de ser. Desde una perspectiva pragmtica la globalizacin es una manera de llevar a cabo las interacciones socio econmicas entre los distintos pases.Por otro lado,la globalizacinrepresenta una manera de pensar acerca del mundo y una manera de ver el mundo. Es una manera de organizar prioridades estableciendo por lo tanto unsistemade valores para determinar la importancia. Hoy se dice que vivimos en un mundo globalizado, es decir que somos parte de un contexto que a travs de lainformaciny lascomunicacionesya no reconocen barreras geopolticas Un segundo ingrediente de esta globalizacin, es elneoliberalismocomo principio rector de laeconomamundial. Elobjetivofinal delneoliberalismoes que todos los pases del mundo abracen la economa demercadolibre. El tercer elemento, es uncambiodecultura, que los positivista llaman cultura del ciberespacio, que es fruto de la globalizacin, ahora los que dominen latecnologa, lacomunicaciny lainformacin son los quevanmarcar los perfiles ylos valoresa difundir.En nuestro contexto latinoamericano pueden percibirse fcilmente los efectos dela globalizacin. El aparentedesarrolloque el neoliberalismo esta produciendo es mas bien una apariencia cosmticaque da la impresin dedesarrollo, pero, que a la larga agudiza lacrisis, especialmente de los mas desposedos. Ahora, siendo un poco mas especifico: La globalizacinmarcalos tiempos de hoy, es algo que permea e integra todo y cuyos efectos se sienten de manera cada vez mas creciente en toda la sociedad: ladesigualdad social, elpoderomnipotente de lasleyesdemercado, la fragmentacin social, religiosa y la exclusin de personas, entre otras. En fin, el fenmeno globalizador no significa una globalizacin, de la cualidad de vida de la humanidad, y si una globalizacin de la cultura, de laticay de la espiritualidad idoltrica dela muerte. Entonces como cristianos somos llamados a levantar una voz de protesta ante un sistema que destruye el espritu y el cuerpo y abiertamente opuesto a losprincipiosticos de la vida. Ante esta problemtica hemos querido esbozar y reflexionar sobre el tema de la tica,los valoresy la espiritualidad en la globalizacin de las economas del mundo: Las necesidades individuales son colocadas por encima de las necesidades esenciales de lacomunidady de hecho de la humanidad.

OBJETIVO GENERAL: En este captulo se hace un breve anlisis y comentarios de las influencias generales de la tica a travs de la globalizacin que tienen como objetivo principal, ordenar las actividades ticas dentro del desarrollo de la globalizacin, as como promover y regular el aprovechamiento en las etapas de desarrollo para poder mejorar como personas pensantes.FUNDAMENTO TEORIOCOLA "LA GLOBALIZACIN: OBJETO CULTURAL NO IDENTIFICADO"La globalizacin debe situarse en la segunda mitad del s. XX, siendo el resultado de la diferencia que sta tiene con la internacionalizacin y la transnacionalizacin. La globalizacin se fue preparando en estos dosprocesosprevios a travs de una intensificacin de dependencias recprocas, el crecimiento y la aceleracin deredeseconmicas y culturales que operan en unaescalamundial y sobre una base mundial. El desarrollo tecnolgico tiene el papel de facilitador en esteproceso. La globalizacin es un nuevo rgimen deproduccindel espacio y eltiempo. No hay acuerdo sobre el balance de la globalizacin resulta negativo o positivo. Estas divergencias respecto del significado y el alcance de la globalizacin muestran las siguientes conclusiones:a) La globalizacin no es unparadigmacientfico, ni econmico ya que no cuenta con un objeto de estudio claramente delimitado.b) tampoco se le puede considerar unparadigmapoltico ni cultural, en tanto no constituye el nico modo posible de desarrollo.Pensar sobre lo global exige trascender estas dos posturas:1) La que hace de ella un paradigma nico e irreversible, y2) la que dice que no importa que no sea coherente ni integre a todos.Lahiptesises que si no contamos con unateoraunitaria de la globalizacin, es porque lo fragmentario es un rasgo estructural de losprocesosglobalizadores. Para ocuparse de los procesos globalizadores hay que hablar, sobre todo, de gente que migra o viaja, que no vive donde naci, que intercambiabienesy mensajes con personas lejanas. La globalizacin no slo homogeniza y nos vuelve ms prximos, sino que multiplica las diferencias y engendranuevasdesigualdades. La globalizacin sin la interculturalidad es un OCNI. Se pierde mucho de la versatilidad de los procesos culturales cuando, para celebrar aquello que los globalizadores no logran devorar, olvidamos el deseo de participar en la globalizacin. Parece mejor concebirla como un proceso con varias agendas, reales o virtuales, que se estaciona en fronteras o en situaciones translocales, y trabaja con su diversidad. Los pases latinoamericanos tienen opciones depolticacultural para situarse en losmercados. Lo global no puede prescindir de lo local o nacional, ni esto puede expandirse o aun sobrevivir desconectado de los movimientos globalizadores.Segn la metfora de la obra plstica de Yanagi, sugiere que las migraciones masivas y la globalizacin convertiran el mundo actual en un sistema de flujos e interactividad donde se disolveran las diferencias entre las naciones. Pero en cuanto a la cultura, no corresponde hablar de una cultura global que reemplazara a las culturas nacionales. Ms all de las paredes de las comunidades nacionales se dispersan bienes, personas y mensajes. Diferentesimgenesmuestran distintos modos de concebir la redistribucin que en estetiempoest ocurriendo entre lo propio y lo ajeno. Tododiscursosocioeconmico puede ser ledo como narrativa, y ms an cuando se refiere a los movimientos globalizadores. De ah elvalorde usar las metforas y las narraciones de casos reales que muestren como se vive en lo real la globalizacin. En esta opinin, el futuro de los antroplogos depende de que resumamos esa otra parte de ladisciplinaque nos ha entrenado para examinar la alteridad y la interculturalidad, las tensiones entre lo local y lo global.Los siguientes son algunos cambios tericos necesarios en las nociones habituales deculturayglobalizacin:La cultura redefinida: en los sesente y ochenta, la cultura designaba los procesos deproduccin, circulacin yconsumode la significacin en la vida social. Sin embargo, no incluye lo que constituye a cada cultura por su diferencia con otras. De ah, que varios autores propongan en los noventa hablar de interculturalidad. Lo cultural abarca el conjunto de procesos a travs de los cuales representamos e instituimos imaginariamente lo social, concebimos y gestionamos las relaciones con los otros.La globalizacin hacindose cargo de la cultura:losdatosmacrosociales muestran la globalizacin como una etapa histrica configurada en la segunda etapa del s. XX, en la cual la convergencia de procesos econmicos, financieros, comunicacionales y migratorios acenta la interdependencia entre vastos sectores de muchassociedadesy genera nuevos flujos yestructurasde interconexin supranacional. Incluir el papel de las personas y, por tanto, la dimensin cultural de la globalizacin, permite tomar en cuenta tres aspectos: el drama, laresponsabilidady la posibilidad de reorientar el itinerario. Hablar de las personas que hacen, reproducen y padecen la globalizacin vuelve posible encontrar responsables de estos procesos. La reorganizacin mundializada de las sociedades parece ser un proceso irreversible y que deja pocas posibilidades de xitoa quienes buscan regresar a pocas previas o construir sociedades alternativas desenchufadas de lo global. Dejar hablar a los actores desde sus peculiares experiencias de la interculturalidad transnacional puede contribuir a reconquistar poder frente al fatalismo predominante de los economistas. Por ltimo, lo imaginario se impone como un componente de la globalizacin.

"GLOBALIZARNOS O DEFENDER LAIDENTIDAD: CMO SALIR DE ESTA OPCIN"

Laglobalizacinen general reduce la autonoma de los Estadosnacionales. Los ciudadanos y muchos de sus representantes se mantienen ajenos al funcionamiento de los organismos econmicos, manejado por litespolticastransnacionalizadas. EnLatinoamrica, se ha vivido unclimade inestabilidad econmica, evidenciado por las recientescrisis. Esto crea baja confiabilidad para lasinversiones. Los acuerdos deintegracinintergubernamentalesse revelan como apoyos a la convergencia monoplica de los sectores empresariales y financieros ms concentrados. Segn recientes estudios, se observa un desencuentro entre lo que las lites econmicas o polticas predican y lo que opina la mayora de los ciudadanos. Esto semuestraen la opinion desfavorable ante elALCA(1998) segn unaencuestaa ciudadanos. El "lobbysmo" o cabildeo prevalece sobre las instancias degobiernoregional o continental. An enEuropalaparticipacin ciudadanaen todas las decisiones polticas difcilmente halla camino. Muchosintelectualesy cientficos sociales cuestionan actualmente la capacidad de crear lazos sociales apartirde unateoraglobalizadora que no toma en cuenta en los clculos econmicos loscostossociales. Laconstruccinde esferas pblicas supranacionales hacen chocar intereses econmicos, tnicos, polticos y culturales no contemplados.El imaginario de un futuroeconmicoprspero que pueden sucitar losprocesosdeglobalizacin es demasiado frgil si no toma en cuenta la diversidad de losbienesculturales que dan significado a la continuidad de las relaciones sociales. En el mbitolaboral, los trabajos se hacen cada vez ms para otros, nisiquiera para patrones identificables, sino paraempresastrasnacionales que dictan desde lugares poco conocidos reglas indiscutibles e inapelables. Hoy el Goliat est diseminado en treinta escenarios, entre lasredesde unmercadopolimorfo. La globalizacin ha complejizado la distincin entre relacionesprimarias, donde se establecen vnculos directos entre personas, y relacionessecundariasque ocurren entrefuncioneso papeles desempeados en la vida social. Elcarcterindirecto de muchos intercambios actuales lleva a identificar relacionesterciarias, mediadas por tecnologas y grandesorganizaciones. Adems hay las relacionescuaternarias, en las que una de las partes no es consciente de la existencia de la relacin:accionesde vigilancia, espionaje telefnico y otros tipos deinformacin.Qu podemos hacer en este mundo en que pocos nos observan a muchos? No pienso que la opcin central sea hoy defender laidentidado globalizarnos. Al desplazar eldebatesobrela globalizacinde la cuestin de la identidad a los desencuentros entre polticas deintegracin supranacional y comportamientos ciudadanos, nos negamos a reducirlo a la oposicin global/local. Para no fetichizar lo global y, por tanto, polarizar execisvamente sus relaciones con lo local, un principio fecundo es considerar entre todos los polos la proliferacin deredesdedicadas a la "negociacinde la diversidad". Adems del carcter negativo de la globalizacin, ello es tambin el horizonte imaginado por sujetos de todos los rubros con el fin de reinsertar susproductosenmercadosms amplios. Sin embargo, lasnuevasfronteras de la desigualdad separan cada vez ms a quienes son capaces de conectarse a redes supranacionales de quienes quedan arrinconados en sus reductos locales. Pensar en la globalizacin significa explicarnos por qu tenemos un porcentaje tan bajo en la facturacin y, al mismotiempo, imaginar cmo podramos aprovechar el ser uno de losconjuntoslinguisticos con mayor nivel de alfabetizacin y deconsumocultural. Con la expansin global de los imaginarios se han incorporado a nuestro horizonte culturas que sentamos hasta hace pocas dcadas ajenas a nuestra existencia. En la medida en que llegar a la globalizacin significa para la mayora aumentar el intercambio con los otros ms o menos cercanos, sirve para renovar la comprensin que tenamos de sus vidas. Al ocuparnos de la globalizacin hemos de hacerlo al mismo tiempo de la interculturalidad. Las cifras de los concensos migratorios, de la circulacin planetaria deinversionesy lasestadsticasdel consumo, adquieren ms sentido cuando se cargan con las narrativas de la heterogeneidad. En todainvestigacinse llega a un momento en que tiene que hacerse preguntas sobre cmo estn cambiando lasestructurasglobalizantes y losprocesosde integracin supranancional.Queutilidadpuede tener una reflexion etica que va ms all de los analisis cientifico sociales del fenomeno denominado globalizacin? Al respecto dice Friedhelm Hengsbach, la reflexion etica sobre la "globalizacion" se le ponen a menudo cuatro objeciones: En primer lugar, lassociedadesmodernas, que se subdividen ensistemasparaciales, asignan a la reflexion etica la tarea de "prevenir contrala moral." Pues tales sociedades no se pueden mantener unidas en virtud de unamoralreconocida por todos. Derecho yeconomiaestn guaidos por cdigos funcionales moralmente indiferentes. Unacomunicacinde contenido moral simplemente indiferente. Una comunicacin de contenido moral simplemente alarmaria a los sistemas parciales, pero no produciria una integracin social. En segundo lugar, una reflexinticaparece adems quedar reducida a la nada con el contraste ente una argumentacin tica basada en la convicciones y otra basada en laresponsabilidad, por cuanto que las demandas criticas a la economia se admiten, si como bienintencionadas, pero se califican de contraproducentes con la referencia a repercusiones imprevisibles e involuntarias. No obstante, en el caso de que una reflexin tica incluya tales consecuencias de los hechos, se vuelve superflua; pues el principio econmico de la comparacin coste beneficio para la utilizacin alternativa de un medio ms limitado es un "hecho de razn" y se puede aplicar a toda decisin. Lo economicamente razonable coincide con lo moralmente mandado cuando se considera el mayor nmero posible de consecuencias y efectos secundarios. Finalmente, las estructuras y procesos de la "globalizacion" las fuerzas de una tica que pretenda examinar cmo sea posible guiar la actuacin de los agentes econmicos a la senda de la virtud.Una reflexin tica que intenta escapar a tales objeciones se cerciora primero de su postura prctica: desde la perspectiva de qu afectados se consideran los procesos y estructuras de la globalizacin? Luego se esfuerza por conseguir una coherencia entreanlisiscientifico social y reflexin tico social: quparadigmascientifico sociales resultan convincentes desde el punto de vista de los agentes afectados? En lo sucesivo, la globalizacion ha de ser considerada como arreglo a unconceptoasi: a la retirada del aspecto pblico deldebatesobre la globalizacin le sigue una mayor precisin de sta, por cuanto que los mercados financieros internacionales se independizan y las asimetrias delpodereconmico se agudizan. Los mrgenes polticos de maniobras ya existentes se pueden aprovechar y ampliar para constituir un contrapeso.Desde hace algunos aos crece enAmricaLatina un clamor y uninterscasi generalizado, por la recuperacion de la tica en la vida social y en lasinstituciones. German Gutirrez dice: El impacto desastroso de losprogramasde ajuste estructural, delmodeloneoliberal y del llamadoprocesode globalizacion, refuerzan dicho clamor e interes. Podemos sealar algunos de los efectos ms evidentes delneoliberalismoque a menudo impactan muchas de las sensibilidades tico morales de nuestras sociedades: empobrecimiento y exclusion crecientes (), la vida humana misma est amenzada; lacalidadtoda nuestra vida empeora y sta es cada dia ms insegura, azorosa y precaria. En primer lugar, la de los ms pobres, pero en general la de todos. Urge la reconstruccin de relaciones, prcticas, instituciones y formas culturales que hagan posible la convivencia y la vida humana amenazada. De ah que sea comprensible el creciente inters por la tica en muchas naciones. En los movimientos populares crece el clamor por una tica de la vida como fundamento de la vida social. En esteensayointeraremos reflexionar y aportar algunas ideas para que otros puedan continuar con este clamor en otros programas alternativos en el campo de la tica.1. Francis Schssler Fiorenza en su artculo titulado "Los desafios del pluralismo yla globalizacin a la reflexin tica", nos habla de la tica interpretativa de Michael Walzer, que ha sido articulada por Karl Otto Apel en su intento de desarrollar una tica universal como respuesta a la globalizacin. Apel sostiene que la globalizacin exige una tica universal universal y que slo esta tica evitaria los peligros delcentralismocultural y resistira a la capitulacin de la razn autoreflexiva al historicismo y al relativismo. Las reflexiones tica de Apel estn dentro de la tradicin deontolgica y kantiana. Laobrade Apel ha tenido sus frutos porque ha influenciado en la teoria tica de Jrgen Habermas, aunque ste se centre mas en la relacin vida mundo, a la teora democrtica y a la institucionalizacin. Schssler agrega: que la posicion universalista de Habermas puede compararse a otras posiciones deontologicas diferentes que exploran la pretension universal implicada en los juicios ticos. Ronald Dworkin, Alan Gewirth y John Ralws representan en los paises de habla inglesa esta perspectiva ms universal, aunque son mucho ms sensibles al contexto y a la tradicin. Htfried Hffe, Reiner Wimmer y hasta, cierto punto, Jrgen Habermas en los paises de habla alemana, tratan de desarrollar una reivindicacion ms universalista para la tica. Entre los teologos habria que situar la peticion de Hans Kng de una etica mundial, aunque Apel ve esta propuesta similar a los ltimos intentos de Walzer.La propuesta de Apel debera contrastarse con, y desde la tica tradicional, especialmente con relacin al fundamento que propone para su tica. Tradicionalmente, la etica en un principio era universal en cuanto se basaba en cierta visin esencialistametafisicade lanaturalezahumana y se expresaba mediante una idea determinada de laleynatural. El fundamento de una tica universal, bien en la ley o en una antropologia natural, tiene que habrselas con el problema de la determinacin. Laconcienciahistrica y hermeneutica de la diversidad cultural pone de manifiesto que tanto la naturaleza comonaturaleza humanason indeterminadas por si mismas. Las diferentes culturas y etnias interpretan de forma diferente la naturaleza, la naturaleza humana, a la ley natural y a las necesidades humanas tienen que admitir que stas son por s mismas insuficientementes determinadas y que exigen una especificacin mediante las interpretaciones histricas y las determinaciones culturales si quieren ser el fundamento de una etica. Si, no se especifican mendiante unadescripcinfuerte de la naturaleza humana, entonces puede ponerse en duda su aplicabilidad universal. En constraste con esta perspectiva, undiscursotico trata de desarrollar una tica universal desde los propiospresupuestosdel discurso. Lasnormasrelativas a laigualdad, lajusticia, el reconocimiento mutuo y ladignidadhumana son presupuestos de la autntica naturaleza del mismo discurso moral. Apel sostiene que es precisamente el desafo de la globalizacin el que mueve a undesarrollodiferente de las formas ticas tradicionales y convencionales. La globalizacin exige una tica planetaria universal. Las tradiciones ticas tradicionales como los pueblos originarios, las pequeas sociedades o naciones. En contraste con stas, una tica planetaria debera ser una macrotica que tuviese en cuenta los cambios de alcance mundial derivados de laciencia, latecnologiay la economiainternacionaldemercado. Puesto que la racionalidad dela cienciay la tecnologia es universal por lo tanto desafia a toda tica que aparezca como local y particular. Por ende, es necesario, en vista de estos desafos, desarrollar una etica universal.En consecuencia, Apel cree que no puede deducirse sta como si se dedujesen normas morales deprincipiosfundamentales. En su lugar, el fundamento pragmtico trascendental del discurso tico se elabora reflexionando sobre las premisas de losdiscursosmoralistas (). Una tica universal va ms all de la recuperacin interpretativa de las tradiciones ticas, histricas y culturales contigentes, en cuanto reflexiona sobre los presupuestos morales del discurso moral global. Tal anlisis debera mostrar que ningn discurso tico est vinculado a un punto de vista imparcial. Apel reconoce que tal pragmtica trascendental no ha encontrado mucha aceptacin entre aquellosfilsofosinfluidos por las tradiciones histricas, relativistas y pragmticas del presente. En general, la aproximacin universalista establece un punto importante. A los universalistas, especialmente a los kantianos, les encanta criticar a los particularistas por la inadecuacin de su aproximacin a losvaloresticos. Sostienen que el llamamiento a las prcticas locales y a las tradiciones religiosas o eticas particulares tiende a reflejar y apoyar prcticas que pueden ser injustas y tradiciones que expresan no tanto la justicia cuanto la opresin y eldominio. Adems, los universalistas creen que los particularistas no presentan una reflexin sobre la justicia que sea adecuada a la globalizacin del mundo contemporneo. Agregan, que la globalizacin implica estructuras econmicas y normas sociales complejas que van ms de los particularismos de los estados y las naciones. Por tanto, una reflexin sobre la justicia y sus fundamentos debe analizar y desarrollar criterios que tengan como fundamento algo ms que los valores tnicos. Se hace necesario entrar endilogocon aquellos que no comparten las mismas tradiciones, costumbres y valores. Dicen que los particularistas culturales son ciegos y que deberan indagar en principios ms universales. Sin embargo, los particularistas critican a los universalistas porque su discurso tico forma, pretendiendo ser de cobertura mundial, realmente lo que hace es proponer como universal una perspectiva tica europea occidental moderna.

DESARROLLAR UNA ETICA UNIVERSALTodos los seres humanos queremos vivir y mejorar nuestras condiciones de vida. Todos somos consciente y sentimos que es un derecho legitimo a todo reconocimiento juridico o politico. Desde esta base comun se construyen las diversas opciones ticas y morales. Por esta razn, el clamor tico de nuestros pueblos antecede a toda reflexin de la tica filosfica. Al experimentar la vida como amenazada, se levanta un grito etico que juzga las estructuras actuales de lasociedadcomo injustas e inmorales. Se trata de un clamor que es el criterio de inteligibilidad supremo sobre los rdenes economicos, politicos, juridicos y culturales. Por eso, para las comunidades latinoamericanas la racionalidad que juzga toda racionalidad es racionalidad originaria del deseo, del gusto, el derecho de vivir que da sentido a la necesidad y a laorganizacinsocial. Desde el punto de vista de la racionalidad dominante, los efectos que hemos sealados con anterioridad como son: empobrecimiento, incertidumbre economica, corrupcion politica, mercantilizacion de lacultura, perdida de identidad cultural, entre otros. Ahora bien, dicha racionalidad concede que si los efectos sealados pueden tener implicaciones etico morales en las personas, o ser juzgados eticamente como inaceptables, tales implicaciones se refiere no a los fenomenos en si, sino alposicionamientode lapersonaque juzga de acuerdo con valores asumidos a priori por via tradicional, religiosa, intelectual, etc. Gutierrez aclara:"() La relevancia tico moral de estos fenmenos es estrictamente individual y de carcter valorativo. Lo que significa que las implicaciones tico morales de dichos fenomenos no son objetivas, sino subjetivas, arbitrarias y dependientes de las opciones valorativas de los individuos, es decir, no relevante socialmente ni para laaccin, ni para el anlisis."En palabra de Gutierrez se trata de un purojuegoformal de argumentos. Una tica ha de referirse necesariamente a las maneras de relacionarse mediante las cuales las comunidades humanas hacen posible su existencia y desarrollo. Cuando esto no sucede, la tica de la vida deviene la ticacrticay acto seguido tica de liberacion. Liberacin de todo obstculo social, psicologico, econmico, poltico, cultural o religioso que impida dicha existencia y desarrollo. La dimensin tica de la vida humana y de la subjetividad humana atraviesa todas las esferas de la vida social. Los efectos anteriormente sealados producen impactos fuertes en las sensibilidades tico morales de nuestras sociedades, porque en ellas se ha aprendido que lapobrezay la miseria no son naturales sino sociales y politicas. En nuestras sociedades es todavia muy fuerte la conviccion de que el poder tiene la obligacin para con toda la sociedad y debe velar por el bien comn y la mayor armona social posible, cualquiera que sea la idea que se tenga de la una o la otra. Del mismo, existe un referente de identidad nacional, independientemente de lo ideolgico que pueda ser, como realidad de la que se participa y al mismo tiempo como utopa por realizar. () Toda sociedad necesita para su sobrevivencia de este horizonte tico fundamental que es el que permite constituir los significados sociales y busquedas. Pero, hay sociedades que entienden ese horizonte tico de manera distinta; y por ende ellos mismos se auto condenan a corto o largo plazo.2. Carcter e implicaciones ticas de los efectos de la globalizacin3. Etica para la vida y el bien comnGLOBALIZACIN: UNA REFLEXIN DESDE LA TICA.Frente a las normas legales que sostienen y alimentan a las bandas de ladrones , slo podemos oponer una etica de la vida y del bien comn. Precisamente, los procesos de globalizacion, elALCA, el neoliberalismo y lacrisissocial, economica y politica que afronta hoy Amrica Latina, no hacen posible la construccin de sociedades sostenibles inscrita en el marco de unafilosofiaglobalizada: Unaconstruccin de un orden social desde arriba promovido por el G 8.La globalizacionprescinde de todo concepto de sostenibilidad y lo que propone es permitir el saqueo desmesurado, es decir, el delincuente no debe robarlo todo, sino que debe dejar algo para permitir que el afectado pueda recuperarse un poco y asi poder robarle de nuevo. Como afirma Gutirrez, "este principio de sostinibilidad se ha roto, porque cualquier robo moderado es ventaja para las otras bandas de ladrones que se han lanzado al saqueo general. () Y elproductode este orden del saqueo no es otra cosa que la crisis de socavamiento de lasfuentesde vida". La salida de esta crisis en que se encuentra sumergida America Latina: pobreza, miseria,desempleo, etc., no puede surgir de los interes particulares y de la sociedad decompetencia. Y por ende la tica de la vida ya no puede devenir una tica deguerrapor la vida (), sta tica ha conducido a unainseguridad. De ah, la urgente necesidad de una nueva tica del Bien Comn levantada desde los marginados y excluidos de nuestras sociedades. La tica de la vida se expresa en una infinidad deresistenciasa este proceso de globalizacin neoliberal en defensa de losderechosfundamentales, uno de ellos la vida, lasalud,el trabajo, etc. A partir de estasresistenciasy manifestaciones populares es que se plantea hoy en da la necesidad de articular unprogramacomn de resistencias (a travs de manisfestaciones populares y gremiales ) al neoliberalismo, al ALCA y de construccin de un nuevo orden internacionalLuis Eduardo Canteroen sutesisde posgrado, nos confirma lo que venimos diciendo: "Unsistemaeconmico- poltico justo y ambientalmente sostenible al nivel nacional y mundial, tendra que estar dirigido a la satisfaccin de las necesidades bsicas delhombrey de los hombres. El sistema econmico actual, con el nimo de lucro como razn de ser y su visin globalizada de libre competencia, conduce al dominio de las transnacionales en el nivel mundial y de los grandesgruposeconmicos en el nivel nacional; a la concentracin de la riqueza y a la pauperacin creciente de las mayoras. El fracaso delcomunismono significa lalegitimacinde uncapitalismosalvaje. La globalizacin regida por el modelo neoliberal, lleva a el mundo a abismales diferencias entre los del Norte y los del Sur, los de arriba y los de abajo, y con ello el estruendoso fracaso del modelo citado, como solucin a losproblemasvitales del hombre y de la humanidad. Urge la elaboracin y puesta en marcha demodeloshumanistas de progreso, adecuados a las realidades de cada pas y que desde luego, generan un proceso de desarrollo humano sostenible". Consideramos que todo el concepto de desarrollo econmico moderno debe dirigirse a lograr situaciones de mayorequilibrioentre las personas de una mismacomunidady de las comunidades humanas entre s, sean regiones, ciudades, naciones o continentes. El fin de la actividad econmica no puede consistir en el continuo aumento de losingresosde las naciones o grupos ms ricos sino en la satisfaccin racional de las necesidades fundamentales de todos los seres humanos. Tampoco es aceptable que en el sistema econmico actual, la mayora de losrecursosnaturales dela tierrase destruyan para mantener estructuras de consumo debienesyserviciossuperfluos, de minoras despilfarradoras e insolidarias con latierray sus habitantes ms pobres.Cuando se parte de una gran concentracin de la riqueza en el mbito mundial o nacional, el sistema econmico acta como una gigantesca rampa por la cual se deslizan los frutos deltrabajode todos los pueblos hacia las arcas de las naciones ms ricas y de los ricos de todas las naciones. As como varios procesos se han globalizado, se debe globalizar tambin lasolidaridad, de forma que nos lleve al uso de los recursos de la naturaleza y del talento humano como dones que pertenecen a toda la humanidad. Una tica de la vida y del Bien Comn es necesariamente trans sistemica; apunta al sujeto vivo, real yconcreto, en este caso al pobre, al excluido, porque en ellos la realidad en cuanto vida negada se hace presente como clamor. Gutirrez dice que el excluido reclama acceso a losmediosde vida y reconocimiento como sujeto. Lo hace por necesidad de vida y no por consideracin moral. Sus reclamos es producto del deseo y de sus derechos fundamentales, que han sido anulado por este sistema explotador y excluyente, por eso reclama; su voz, es la voz de los que sufren, de los que no tienen un techo, no tienen para darle de comer a sus hijos Pero, ese clamor solo ha quedado en los discursos acadmicos y polticos de nuestra sociedad: propuestas pocos satisfactorios a sus demandas De ah que este clamor del pobre, del oprimido, no puede desembocar ms que en unproyectouniversal que requiere el apoyo delpensamientodel pensamiento crtico y que slo se puede realizar mediante la accin colectiva. En este sentido, la tica de la vida deviene tica del Bien Comn.

EL NEOLIBERALISMO SACRIFICA A LOS PUEBLOSDiscurso deFidel Castroen la Cumbre Social del 2000Intervencin del comandante en jefe Fidel Castro en la Cumbre Social, reunida en Copenhague, con el patrocinio de lasNaciones Unidasy la presencia de 184 pases y 118 jefes de estado, que luego de leda fue ovacionado por los participantes. "Seor presidente: Excelencias: "toda la vida en sueo, y los sueos son", dijo hace siglos Caldern de la Barca, famoso dramaturgoespaol, independientemente de las nobles intenciones de los aqu presentes, en un mundo donde los ricos son cada vez ms ricos y los pobres cada vez ms pobres; donde unos pases reciben por sus materias primas y productos bsicosprecioscada vez ms baratos y otros venden sus productos elaborados cada vez ms caro; donde ladeuda externade los menos favorecidos por la fortuna crece incesantemente y alcanza ya la cifra increble de un milln quinientos mil millones de dlares; donde las tasas de inters suben arbitrariamente de da en da; donde lapoblacincrece explosivamente en las reas ms pobres; donde los capitales se fugan en cifras crecientes de los pases pobres a los ricos; donde los robos de cerebros son continuos all donde ms se necesitan; dondela mujer, el indio, el negro y otras etnias son discriminados; donde el caos y la anarqua reinan bajo las ciegas y salvajesleyesdel mercado, no puede haber desarrollo social.Donde falta humanidad, no puede haberderechos humanos. Donde impera el egosmo, no puede haber solidaridad. Donde las sociedades de consumo y despilfarro se establecen como modelos para una poblacin que ya rebasa los cinco mil setecientos millones de seres humanos, no puede haber nimedio ambienteque se preserve, nirecursos naturalesque no se contaminen o agoten, nidesarrollo socialposible. Donde la carrera armamentista y elcomerciode armas persiste a pesar de haber finalizado la guerra fra, donde no se ha dedicado al progreso humano un solo centavo de lo que hoy como ayer se derrocha en armas, donde los bloques militares se extienden irracionalmente, donde las armas sofisticadas continan fabricndose y perfeccionndose, no puede haber desarrollo social. Con hegemonismos, con intervenciones de todo tipo bajo cualesquier pretexto, que solo tienen lugar en pases pequeos y del Tercer Mundo, sin elrespetoal derecho sagrado de cada pas a su plenaindependenciae igualdad en las relaciones internacionales, no puede haber paz ni desarrollo social. Esmentira, puro engao.El neoliberalismo, doctrina demodaimpuesta al mundo de hoy, sacrifica despiadadamente en los pases subdesarrollados losgastospara salud, educacin, cultura,deportes,seguridadsocial, viviendas econmicas,agua potabley otras necesidades elementales de la poblacin, es decir, hace imposible el desarrollo social. Que haya pobres en los pases industrializados es sencillamente una vergenza. Que no se puede reducir el desempleo y que ste crezca con los avances tecnolgicos es una prueba de lo irracional del sistema imperante. El crecimiento indetenible delas drogas, laxenofobiay la violencia, muestran su decadencia moral.Cuba, criminalmente bloqueada porque no comparte las ideas de su poderoso vecino del Norte y que perdi ms del 70 por ciento de sus importaciones con la desaparicin del campo socialista y de la Unin Sovitica, no ha cerrado una solaescuela, un hospital, un asilo de ancianos, un crculo infantil. A pesar de que somos un pas pobre, contamos hoy con el ms alto percpita de maestros, mdicos, instructores deartey de deportes entre todos los pases del mundo. Nuestra mortalidad infantil es de menos de 10 por cada mil nacidos vivos. No hay analfabetos y las perspectivas de vida se elevan a 75 aos. Hemos vivido una experiencia. Podemos hablar. Lo que queremos los que aqu nos reunimos, es posible; hace falta: voluntadpolticay hace falta justicia, no solo dentro de cada pas, sino tambin entre todos los pases. Reprtanse mejor las riquezas del mundo entre todas las naciones y dentro de las naciones; establzcase una verdadera solidaridad entre los pueblos, y solo entonces nuestros sueos de hoy podrn se realidades de maana.

CONCLUSINConcluimos dando respuesta a la pregunta que surgi de este ensayo HAY ESPERANZA PARA LOS POBRES? Para algunos especialistas y analistas de este fenmeno sostienen que el carcter violento de la globalizacin neoliberal es tal, que agudiza la guerra econmica entre los grandes poderes econmicos y conduce inevitablemente a una crisis social, polticas, etc., que obligar a una reforma al sistema neoliberal aplicar un nuevo capitalismo "menos salvaje y mas social". A igual que Gutirrez creemos que es posible, aunque no podemos olvidar que a menudo, en lahistoriade las sociedades agrarias e industriales, las grandes transformaciones y las que no han sido tan grandes, normalmente no provienen de los satisfechos, es decir, de quienes se benefician del orden vigente En la mayora de las economas deAmrica Latinael desempleo aument, elsalarioreal se estanco o bajo y la mano de obra con menos de 16 aos deeducacinquedo excluida del proceso productivo. Tal vez, los aspectos ms decepcionantes provienen de la preponderancia de las multinacionales. Sugestinen el sector industrial ha sido significativa en la sustitucin masiva de bienes intermedios y mano de obra directa en lasempresas, porimportacionesy mano de obra de alta calificacin. Por su parte los consorcios financieros se han movilizado a adquirir las empresas pblicas por debajo delcostoreal y a obtener grandes ganancias en la especulacin financiera y cambiaria. Por eso, lassolucionesa las crisis inspiradas en el Neoliberalismo no estn a actuar sobre las causas sino sobre las manifestaciones, y no van ms all de aliviar a los damnificados mejorndoles sus condiciones de educacin y asistencia presupuestal. No se advierte que todo lo que se haga en esos frentes resulta inoperante mientras persista un modelo que subestima la dignidad del hombre, empobrece ms a los pobres, destruye elempleoy deprime lossalarios.Si persisten las actuales tendencias, podra decirse que no hay esperanza para los pobres de Amrica Latina y del resto del mundo, al menos no al interior del actual sistema, a lo sumo en sus mrgenes. Seria de esperar una creciente polarizacin yviolenciasociales, profundizacin de las economas ilegales [contrabando,armas,prostitucin infantil, contrabando de rganos, etc.], e informales de toda ndole estas ultimas de estricta sobrevivencia. "Pero que persistan tales tendencias depende de todos y de cada unos de nosotros". Habr futuro si hayresistenciay luchas por los que no tienen voz, eso crea Bonhoeffer, laiglesiadebe Ser una iglesia confesante que se oponga a todo sistema ideolgico que trata de imponer desigualdades sociales, polticas, religiosas, etc. Por eso, Bonhoeffer reiteradamente se pronunci contra el rgimen nazi desde su llegada al poder en 1933 junto a Karl Barth, denunci a su vez la reaccin de la iglesia ante las atrocidades cometidas e insisti en el deber incondicional de la Iglesia hacia las victimas de la sociedad, fueran o no cristiana. Mientras muchos telogos, filsofos, economistas, creyentes de iglesias y no creyentes (como hoy) manifestaban unaactitudde servidumbre a laautoridad, Dietrich Bonhoeffer escribiel ensayotituladoLa iglesia y la cuestin juda,en el que estableci distintos niveles de responsabilidad de la Iglesia frente alEstado, exigi que la Iglesia, "se preocupara de las victimas de la maquina de tortura, y la parara" su lema fue: "Solo el que levante su voz a favor de losjudospuede cantar gregoriano".Como quiera que no hay esperanza alguna que nos permita suponer que desde las estructuras y el poder vengan las alternativas, una cosa si podemos hacer, es poner mayoratencinen las distintas formas de resistencia que los distintos grupos humanos y personas vienen trabajando desde hace mucho rato y que han madurado en sus propuestas (). En la medida en que el problema de la globalizacin vaya tocando otros escenarios, y estos escenarios comprendan que la nica forma de salvar laeconomay la vida de nuestras gentes es detener este proceso de globalizacin, que ellibre comerciono es un problema de ideologas sino de necesidad para salvaguardar la vida humana, la sobrevivencia de toda la sociedad y su entorno natural. Se trata de comprender que el problema no es slo de los excluidos y necesitados de nuestra sociedad, sino que se extiende cada da ms a los sectores medios y acadmicos de lasociedad civilque comprenden que el neoliberalismo salvaje socava incluso las propias fuentes de la sociedad burguesa.Gutirrez dice que "se trata de una crisis que exige una transformacin profunda de lalgicade la sociedad y la manera de interpretarla. Y en esta transformacin profundael estadoy la iglesia enfrentan un reto de grandes proporciones. Porque se trata de trascender este modo de vida y de sociedad que se autoconcibe como fundado en el seno delcristianismo, pero que en lapraxislo niegan y se apresta a declararlo como obstculo para el progreso. Esta sociedad que tiende hacia una situacin en la que la vida de sus habitantes deja de ser un derecho inalienable, es una sociedad que se enfrenta a sus propios valores y creencias fundantes". Desde el punto de vista de los que luchamos por el bien comn de todos, enmarcado en los presupuestos del accionar del crucificado, no tenemos otra alternativa que optar por las victimas de este proceso de globalizacin salvaje. Esto implica un acompaamiento cotidiano de renovacin y reflexin que a partir de la tica social y otrascienciascrticas intentan comprender estas "estructuras de sacrificio ymuerte, y que estrechamente articulada a los movimientos de resistencia construyen cotidianamente y desde lo local, alternativas de Vida"

BIBLIOGRAFATEXTOS: CASTRO, Fidel, "El neoliberalismo sacrifica a los pueblos"Intervencin del comandante en jefe Fidel Castro en la Cumbre Social, reunida en Copenhague, con el patrocinio de las Naciones Unidas y la presencia de 184 pases y 118 jefes de estado, que luego de leda fue ovacionado por los participantes RICHARD, Pablo, "Critica teolgica a globalizaao neoliberal".En Globalizar a esperanza.Edioes Paulinas, Sao Paulo, 1998.LINCOGRAFIA:- Leer ms:http://www.trabajos55.com/etica-y-globalizacion/etica-y-globalizacion2.shtml#ixzz3Ozl1uRwC http://es.slideshare.net/xcanadoc/etica-y-globalizacion-2 http://www.razonpublica.com/index.php/recomendado/3000-etica-y-globalizacion.html