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Las trampas de la raza: homogeneidad y desequilibrio en la familia brasileña (Una lectura de Casa-grande y Senzala de Gilberto Freyre) Andrea Cobas Carral Universidad de Buenos Aires [email protected] Casa-grande y Senzala se inicia con una ilustración. En ella, blancos y negros interactúan delimitando espacios, prácticas y autoridades. En ese contexto, dos escenas se tornan sospechosas: un niño blanco juega con un negrito y lo fustiga; un poco más allá, un hombre blanco sodomiza a una oveja. Paradójicamente, los límites entre la casa-grande y la senzala parecen borrarse afirmando un orden en el que los extremos convergen a partir de la animalización de blancos y negros. En el marco de un sistema económico y social que encuentra en lo bárbaro su punto de fuga, la homogeneidad brasileña no puede surgir más que del ejercicio de la violencia. En Casa-grande y Senzala la cotidianeidad es el espacio que permite pensar la Nación. Las mestizaciones física y cultural -como aristas que definen un modo de ser- se vuelven trazos que confluyen para crear una imagen efectiva de la cultura brasileña. Para Freyre, la mezcla nace como un impulso hacia el equilibrio: es la maniobra -casi genética y predeterminada- que encuentra la lucha entre antagonismos para constituir una cultura: ambivalente modo de inclusión que casi siempre deja al desnudo la violencia inherente a la formación de Brasil. Si para Freyre, el ser nacional es la síntesis entre fuerzas enfrentadas, Casa-grande y Senzala pone en texto esa lucha entre antagonismos. La palabra

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LAS TRAMPAS DE LA RAZA: HOMOGENEIDAD Y DESEQUILIBRIO EN LA FAMILIA BRASILEA

Las trampas de la raza: homogeneidad y desequilibrio en la familia brasilea

(Una lectura de Casa-grande y Senzala de Gilberto Freyre)

Andrea Cobas Carral

Universidad de Buenos Aires

[email protected]

Casa-grande y Senzala se inicia con una ilustracin. En ella, blancos y negros interactan delimitando espacios, prcticas y autoridades. En ese contexto, dos escenas se tornan sospechosas: un nio blanco juega con un negrito y lo fustiga; un poco ms all, un hombre blanco sodomiza a una oveja. Paradjicamente, los lmites entre la casa-grande y la senzala parecen borrarse afirmando un orden en el que los extremos convergen a partir de la animalizacin de blancos y negros. En el marco de un sistema econmico y social que encuentra en lo brbaro su punto de fuga, la homogeneidad brasilea no puede surgir ms que del ejercicio de la violencia.

En Casa-grande y Senzala la cotidianeidad es el espacio que permite pensar la Nacin. Las mestizaciones fsica y cultural -como aristas que definen un modo de ser- se vuelven trazos que confluyen para crear una imagen efectiva de la cultura brasilea. Para Freyre, la mezcla nace como un impulso hacia el equilibrio: es la maniobra -casi gentica y predeterminada- que encuentra la lucha entre antagonismos para constituir una cultura: ambivalente modo de inclusin que casi siempre deja al desnudo la violencia inherente a la formacin de Brasil. Si para Freyre, el ser nacional es la sntesis entre fuerzas enfrentadas, Casa-grande y Senzala pone en texto esa lucha entre antagonismos. La palabra repite en la escritura las pulsiones de la Nacin: la contradiccin se erige como marca de lo textual.

Cmo construir una identidad nacional que cubra las llagas provocadas por el sistema esclavista? Cmo apuntalar los restos de un orden que amenaza derrumbarse? Cmo explica un joven criado en una casa-grande los avatares de su Nacin?

1- El imaginario nacional

Toda Nacin construye su ficcin de origen. Toda lite poltica o cultural funda su legitimidad sobre las bases de un pasado que se construye como signo y explicacin de la identidad nacional. Cuando en 1930, Gilberto Freyre comienza la redaccin de Casa-grande y Senzala le acontece -en sus palabras- la aventura del destierro (5). Jefe de gabinete del Gobernador de Pernambuco, debe huir de Brasil al estallar la revolucin comandada por el Movimiento Tenientista. Sostiene Jos Murilo de Carvalho que los militares, aliados a los revolucionarios civiles, buscaban reformas ms profundas que afectasen los intereses de las oligarquas. La principal de ellas era la reforma agraria. Freyre, descendiente de dos familias de seores de Ingenio, ensaya en Casa-grande y Senzala una interpretacin del ser nacional que tiene como centro y destino el sistema esclavista y lo que de l deviene . Si Freyre consiente en afirmar algunos efectos perniciosos de la vida en los Ingenios, tambin sugiere con notable claridad, que si algo hay de bueno en Brasil, es como consecuencia del sistema de vida patriarcal.

Freyre sita la organizacin econmica y civil brasilea en el cruce entre varios factores: colonizadores portugueses predispuestos a la hibridez; agrarismo como base del sistema econmico; esclavitud de indios y negros como motor que pone en marcha el sistema; catolicismo suavizado y permisivo; diversas influencias musulmanas; familia patriarcal como principio rector de la vida en el Ingenio.

Freyre destaca la adaptabilidad y movilidad del colonizador portugus, condiciones que lo transforman en el creador de un orden que por primera vez rompe con las caractersticas histricas de las colonizaciones tropicales. El sistema econmico ya no busca la riqueza a travs de la explotacin minera o el comercio, sino que se crea la colonia de plantacin, primer rgimen de riquezas de carcter local y agrario solo posible sobre la base del esclavismo. La puesta en marcha de este sistema se opera fundamentalmente a partir de la mezcla: el portugus privado de mujer blanca no tiene grandes reparos en unirse a indias y luego a negras para as aumentar su capital humano y productivo. Esta caracterstica -central en Casa-grande y Senzala- representa el eje esencial de la reflexin de Freyre sobre la identidad brasilea.

Susana Rotker seala para el caso argentino- que durante el siglo XIX la lite poltica construye la representacin de una poblacin puramente europea y blanca, marginando durante ese proceso los cruces que implica cualquier tipo de mestizaje con aborgenes o negros: se borra la mezcla y se oculta su huella fsica en pos de una pureza tan tranquilizadora como ilusoria. Freyre tambin trabaja sobre la homogeneizacin, pero lo hace con un signo totalmente distinto: no excluye la mezcla sino que, por el contrario, la categora que borra es la de pureza racial. No solo el portugus procrea con aborgenes y negras constituyendo as el germen de la cultura brasilea; Freyre va un paso ms all, la mezcla viene desde antes: en Europa el portugus se fusiona con los moros . El elemento africano constituye el ser brasileo en un origen que se sita del otro lado de las fronteras de la Nacin. As, lo africano organiza la identidad brasilea desde un doble origen: es la marca que trae el colonizador europeo en su aventura americana; y es la nueva mezcla que se opera dentro de los lmites de la patria. A partir de este postulado, Freyre invierte drsticamente el estatus del elemento africano en la constitucin de la identidad nacional: ningn brasileo es ajeno al mestizaje, de un modo u otro, el influjo africano opera sobre la nueva identidad nacional propuesta por Freyre. En 1927, Paulo Prado sostiene en Retrato do Brasil que:

O negro cativo era a base de nosso sistema econmico, agrcola e industrial, e, como que em represlia aos horrores da escravido, perturbou e envenenou a formao da nacionalidade, no tanto pela mescla de seu sangue como pelo relaxamento dos costumes e pela dissoluo do crater social, de conseqncias incalculveis. (150)

Freyre, a diferencia de Prado, no ve en el negro el corruptor de la nacionalidad; por el contrario, recupera una serie de caractersticas de influencia positiva para la configuracin de la identidad brasilea: el negro suaviz la lengua portuguesa; fue un factor europeizante durante su huida por los sertones; ti los ritos catlicos con idiosincrsicos sabores paganos; alegr la vida cotidiana del portugus ; modific eficazmente el tipo de cocina y alimentacin; aport a la raza el factor de resistencia al clima y al trabajo. Para Freyre, el choque entre culturas choque que se produce fundamentalmente en los Ingenios- es el punto de contacto del que surge una nueva raza que se manifiesta en la cultura brasilea. Una nueva cultura tan nica como el sistema econmico que la origina. Reconocer en el negro, tal como lo hace Prado, un elemento pernicioso, implicara asumir tambin, los lmites y perjuicios del esclavismo. Por el contrario, Freyre elige construir un nosotros brasileo que encuentra en la colonia de plantacin su antecedente necesario y su punto de partida: todo brasileo lleva en s la sombra del negro. (269). Ese nosotros, a lo largo de Casa-grande y Senzala, incluye a todos los brasileos neutralizando diferencias. Pero la pretendida uniformidad vacila en un pequeo fragmento del texto: Nuestras instituciones sociales, tanto como nuestra cultura material, se dejaron invadir por la influencia amerindia, como ms tarde por la africana (168) As, se ve cmo lo nuestro deja de ser la amalgama que se forma como una relacin homognea y sin gradacin entre las culturas portuguesa, amerindia y africana; y pasa a ser un nosotros exclusivo que como puesta en escena involuntaria de la construccin discursiva- define lo portugus como la tradicin cultural central a la que se subordinan las otras dos. De este modo, el portugus aunque lleva en s la marca del cruce con los moros- representa la civilizacin precaria y degradada que ilumina las culturas primitivas atravesndolas desde el ejercicio de la violencia.

2- Cuestiones de entrecasa

Sensacin de acto incompleto pero asimismo definitivo en mi vida. [...]Ya no soy el mismo. Ya no puedo abrazar y besar a mi madre como la abrazaba y besaba. Ni a mis hermanas. Soy otro. Curioso que la mulatita haya gemido como si yo la hubiese estado hiriendo. (486)

Gilberto Freyre. De su Diario en Casa-grande y Senzala.

Para Freyre, la familia es el agente colonizador que a un tiempo- condensa y se proyecta sobre los dems. Polo de irradiacin de polticas y poder econmico, la familia patriarcal es el mbito real de autoridad, espacio constitutivo de una identidad brasilea que ancla su eficacia sobre la base del esclavismo. La familia y las relaciones econmicas y de dominacin que en ella se entablan- explica metonmicamente Brasil. Freyre emprende una relectura de la historia cultural y tnica de su pas para extraer de all un modelo funcional al sistema econmico y poltico del cual l forma parte. Casa-grande y Senzala es la exaltacin de una Edad dorada de la oligarqua en la que Freyre busca recuperar una serie de lneas, en apariencia positivas, que ve como imprescindibles para el ulterior desarrollo de Brasil y su cultura.

Como afirma Luiz Costa Lima en Casa-grande y Senzala el seor patriarcal extiende su dominio sobre la totalidad del espacio que lo circunda. Ejerce su poder sobre el conjunto de seres vivos que moran dentro del Ingenio incluidos los representantes de la iglesia- y sobre los muertos de la familia en coexistencia con los vivos. Complementariamente, vemos cmo para Freyre el poder patriarcal salta los lmites del Ingenio y dilata su influencia de un modo u otro- por todo el Brasil impregnando la suma del territorio con los beneficios producidos por el sistema. As, son los esclavos escapados del Ingenio quienes curiosamente- funcionan como instrumentos civilizadores en su paso a travs de los sertones: ellos propagan entre los aborgenes la lengua portuguesa, la religin catlica y los lineamientos bsicos del desarrollo agrario. Freyre ve las deficiencias fsicas del brasileo ms que como cuestiones raciales o culturales como resultado de carencias alimenticias. En este marco sostiene que los blancos y los esclavos del Ingenio son ms sanos y vigorosos que los de la clase media libre expuestos a las desventajas del monocultivo. Lo bueno siempre es fruto del cruce entre la casa-grande y la senzala: Tengamos la honestidad de reconocer que solo la colonizacin latifundista y esclavista habra sido capaz de resistir a los obstculos enormes que se opusieron a la civilizacin del Brasil por el europeo. (238)

El Ingenio es, entonces, el principio que rige la colonizacin y se transforma en la fuente de riquezas que convierte a Brasil en ese pequeo reino que aparece como la primera nacin completa en la Europa del siglo XVI (54). Brasil, aun antes de ser Brasil, se destaca como una organizacin con unidad jurdica, poltica y religiosa, fuente productora de riquezas sobre la base de la plantacin latifundista tropical. Para Freyre, el quiebre de la unidad de raza, lejos de perturbar la unicidad, aporta al conjunto una identidad cultural propia que intensifica el carcter de singularidad que se le atribuye a Brasil y es adems- un fuerte motor productivo.

Freyre trabaja en su texto sobre la naturalizacin de la violencia, y a partir de la trivializacin de los aspectos ms negativos del sistema esclavista enfatiza lo positivo de la vida dentro del Ingenio. Hbrida desde sus comienzos, -sostiene Freyre- la sociedad brasilea es, de todas las de Amrica, la que se constituy ms armoniosamente en cuanto a sus relaciones de raza. (107). As, el choque, pretendidamente natural e inevitable, es el punto de partida que transforma la pluralidad cultural y racial catica y disgregante, en una fusin de consecuencias ordenadoras que aporta a Brasil su identidad particular en el conjunto de las variedades nacionales americanas.

Dentro del contexto familiar, los nios ocupan un lugar preponderante. Ellos son el fruto material y simblico del cruce intercultural, y operan como los difusores de la nueva cultura brasilea. En Casa-grande y Senzala el nio influye decisivamente en la fundacin y transmisin de la lengua nacional. Cuando el jesuita crea el tup-guaran -lengua artificial que le sirve de instrumento durante el proceso de cristianizacin de los amerindios- recoge, a travs de su interaccin con los nios aborgenes, los elementos para la organizacin de esa primera lengua de contacto. El tup-guaran se transforma as en la lengua que utiliza el conquistador para su contacto con el pueblo conquistado mientras la lengua portuguesa queda fijada para funciones oficiales. Cuando finalmente se impone su uso como lengua principal, el portugus ya se encuentra suavizado por su contacto con el tup-guaran. Dice Freyre: el indiecito tornse cmplice del invasor en la obra de quitar a la cultura nativa hueso tras hueso. (157). El desmembramiento que se opera sobre la cultura se refleja en el lenguaje, de este modo se da el primer paso en la construccin de una lengua nacional que nace del cruce cultural entre amerindios y conquistadores. La etapa siguiente de transformacin lingstica tiene lugar dentro de las senzalas.

Los nios blancos, criados por amas de leche negras o mulatas, reciben en las senzalas una nueva versin de la lengua nacional. En sentido inverso al planteado respecto del influjo aborigen, en esta segunda etapa, la lengua desmembrada a partir de la friccin cultural dentro del Ingenio es la portuguesa. As, el portugus -modificado en primera instancia por el contacto amerindio- sufre una nueva variacin que Freyre califica en trminos de enriquecimiento lingstico. La influencia de las lenguas africanas se imprime a pesar de los intentos de curas y estrictos seores de Ingenio- sobre la lengua portuguesa creando un lenguaje que se nutre, una vez ms, de antagonismos culturales. El idioma nacional se plantea, entonces, como una esfera ms de coincidencia entre culturas: el portugus brasileo funda su peculiaridad sobre la base de su pluralidad. Otra vez, Freyre pretende borrar la violencia del choque entre lenguas con identidad propia, olvidando que el lenguaje es un espacio en el que, con gran nitidez, se graban las inflexiones de la dominacin. Como una extensin del cuerpo, la lengua registra la brutalidad de todo un sistema econmico y social.

El nio blanco no solo aprende una nueva lengua en la senzala, all tambin se forma social y sexualmente a partir de su interaccin con los nios negros, las mulatas y las amas de leche. Ya desde sus primeros juegos infantiles el amito blanco se ejercita en la aplicacin de la violencia sobre el cuerpo del negrito de la senzala. Crueldad que adiestra al futuro seor de Ingenio en el uso instrumental de animales y personas, condicin primordial para el incremento futuro de las cras y el mantenimiento del orden impuesto.

Otro elemento que contribuye a la construccin de la cadena de contactos entre la casa-grande y la senzala es la sfilis: crculo vicioso que pasa de los nios blancos herederos del les de sus padres- a las amas de leche contagiadas por los nios-, y de ellas a sus hijas mulatas usadas por los seores blancos como instrumentos para aumentar su capital. El remedio pensado en el Ingenio contra la sfilis suena peor que la enfermedad: por mucho tiempo domin en el Brasil la creencia de que para el sifiltico no hay mejor depurativo que una negrita virgen (296).Freyre explica la historia del negro dentro del marco de la vida familiar. Tal como lo seala Carlos Mota este procedimiento elimina la posibilidad de caracterizar a las clases dominadas en tanto grupos con particularidades propias que excedan las alternativas de la vida cotidiana. En este aspecto es clara la voluntad de Freyre en relacin con el borramiento del conflicto entre clases. Las rebeliones de esclavos son mencionadas como episodios aislados absolutamente ineficaces, efmeros y menores contra el sistema patriarcal. Freyre -en su afn por asimilar los conflictos de clase a problemas de ndole cultural- plantea, por ejemplo, que la supuesta rebelin de esclavos (281) ocurrida durante 1835 en Baha no es ms que una consecuencia de la diferencia cultural entre la casa-grande y la senzala: entre los negros esclavos hay ms hombres que sabe leer y escribir que entre los seores blancos que los dominan.

Freyre plantea la existencia de un ncleo familiar atravesado por la mezcla y el intercambio, estas caractersticas centrales de la vida patriarcal funcionan como argumentos que le permiten obturar los conflictos entre clases. Freyre elabora un texto en el que se recuperan los supuestos beneficios econmicos y culturales del patriarcado en los albores de los cambios propuestos por O Estado Novo. Por momentos, Casa-grande y Senzala suena a canto de cisne que busca justificar los excesos de un tiempo pasado que parece, al menos, sospechoso.

3- Una esttica de la contradiccin

La potencialidad de la cultura brasilea nos parece que reside ntegra en la riqueza de los antagonismos equilibrados. (312)

Gilberto Freyre. Casa-grande y Senzala.

Casa-grande y Senzala es la puesta en texto de la contradiccin. Es la exaltacin de los opuestos, la lucha textual entre antagonismos que buscan un equilibrio difcilmente hallable. Basta sealar algunos ejemplos para ver el modo en que opera la contradiccin dentro del texto: los nios de las casas-grandes son analfabetos e ignorantes, pero tambin, declinan en latn, hablan francs y recitan las capitales europeas; el sadismo y el uso de la fuerza fsica son marcas de la dureza de los seores blancos respecto de los negros, pero al mismo tiempo, los negros son tratados como miembros de la familia, con gran dulzura, caridad y confianza; la mayora de los nios blancos son criados por amas de leche negras, pero, los nios blancos excesivamente cuidados se vuelven curiosamente- lvidos como las mujeres que los cran; existe un gran afn por parte de la iglesia en bautizar a los esclavos antes de su ingreso a Brasil; pero, cuando mueren, son enterrados en la arena o arrojados al mar. Estas son solo algunas de las frecuentes oposiciones que organizan Casa-grande y Senzala. Puestas en la balanza, el equilibrio buscado no se logra. Como no se logra tampoco a nivel argumental. A partir de los antagonismos en lucha tanto textuales como histricos- la ideologa de Freyre sale a la luz a travs de la positivizacin del patriarcalismo. Freyre enfatiza un conjunto de caractersticas intrnsecas al ser nacional que bajan, sin grandes problematizaciones, desde la colonia de plantacin. Aunque Freyre recorre espacios, geografas y edades, paradjicamente, siempre encuentra en algn ingenio de Pernambuco un lugar de pertenencia y destino.

Casa-grande y Senzala trabaja sobre el quiebre del sentido articulando, dentro del espacio textual, un entramado de argumentos que se refutan y reescriben constantemente, en posible imitacin del crculo violento y vicioso que propicia la vida dentro de los lmites del Ingenio.

Apuntes Finales

Con la idea de cultura suplantando la de raza, Freyre ensaya en Casa-grande y Senzala una explicacin del ser nacional. Basando su anlisis en la vida cotidiana de las familias de Ingenio, Freyre estudia las relaciones entabladas a partir del encuentro entre culturas. La mezcla es el signo que define al ser brasileo. El cruce es la esencia homogeneizante que se impone sobre cualquier conflicto racial o econmico. Miembro del viejo orden que comienza a cambiar a partir de 1930, Freyre intenta legitimar a travs de su texto una serie de prerrogativas econmicas y sociales propias de su clase. Si algo bueno hay en Brasil, si hay una identidad que logre ser calificada como brasilea, su historia no puede desligarse de la del Ingenio azucarero. A partir de la naturalizacin de la violencia y el borramiento de los conflictos de clase, el choque se reduce a una cuestin de entrecasa, encuentro inevitable entre culturas que parecen confluir, casi accidentalmente, sobre el mismo territorio.

Para Freyre, el Ingenio azucarero no solo es la fuente desde la que irradia una posible interpretacin de la nacionalidad, es tambin -y a pesar de sus defectos- el sistema econmico ms original y productivo de entre todos los que adopt la colonizacin en los trpicos. Venciendo oposiciones climticas, predisposiciones histricas y pulsiones naturales, el colonizador portugus fundando desde lo particular un sistema econmico, cultural y social que termina por imponerse como forma del Estado- construye un rgimen aristocrtico y agrario autosuficiente. Casa-grande y Senzala exhibe en su propia materialidad las contradicciones intrnsecas que este proceso colonizador lleva aparejadas. Lejos de producir la ansiada sntesis explicativa y, a la vez, creadora del ser nacional, el texto refleja los conflictos de una clase que se aferra a los ltimos jirones de un orden que amenaza con desplomarse. Freyre encuentra en lo brbaro de la civilizacin el principio constitutivo que da origen a un modo de ser tan excesivo y particular como la obra que intenta expresarlo, texto monumental que por momentos naufraga en las aguas de lo inexplicable.

Bibliografa General

Bloch, Arnaldo Gilberto Freyre, o judeu de Apipucos. En O Globo, 18 de enero de 2001. [En lnea: http://www.pletz.com/artigos/bloch3.html] Costa Lima, Luiz (1989): A verso solar do patriarcalismo: Casa-grande e Senzala. En A aguarrs do tempo, Ro de Janeiro, Rocco. Freyre, Gilberto (1933) Casa-grande y Senzala, Caracas, Ayacucho, 1985.

Garramuo, Florencia (2001): Casa-grande & Senzala, una historia privada de la nacin. En Prismas, N 5, Buenos Aires, Universidad Nacional de Quilmes.

Mota, Carlos Guilherme (1990): Cristalizao de uma ideologa: a cultura brasileira. En Ideologa da cultura brasileira (1933-1974), San Pablo, tica.

Murilo de Carvalho, Jos (1995): Desigual avance de los derechos (1930-1964). En Desenvolvimiento de la ciudadana en Brasil, Mxico, F. C. E..

Prado, Paulo (1927): Retrato do Brasil, San Pablo, Companha das letras, s/f.

Rotker, Susana (1999): Cautivas Olvidos y memoria en la Argentina, Buenos Aires, Ariel.

Rugai Bastos, lide (2001): Lo intrahistrico en la reflexin de Gilberto Freyre. En Prismas, N 5, Buenos Aires, Universidad Nacional de Quilmes.

Tern, Oscar (2001): Gilberto Freyre: la relacin amo-esclavo y el modernismo aristocrtico. En Prismas, N 5, Buenos Aires, Universidad Nacional de Quilmes.

Resumen: Gilberto Freyre ensaya en Casa-grande y Senzala una explicacin del ser nacional. Basando su anlisis en la vida cotidiana de las familias de Ingenio, Freyre estudia las relaciones entabladas a partir del encuentro entre culturas. La mezcla es el signo que define al ser brasileo. El cruce es la esencia homogeneizante que se impone sobre cualquier conflicto racial o econmico. Miembro del viejo orden que comienza a cambiar a partir de 1930, Freyre intenta legitimar a travs de su texto una serie de prerrogativas econmicas y sociales propias de su clase. Si algo bueno hay en Brasil, si hay una identidad que logre ser calificada como brasilea, su historia no puede desligarse de la del Ingenio azucarero. A partir de la naturalizacin de la violencia y el borramiento de los conflictos de clase, el choque se reduce a una cuestin de entrecasa, encuentro inevitable entre culturas que parecen confluir, casi accidentalmente, sobre el mismo territorio. Freyre encuentra en lo brbaro de la civilizacin el principio constitutivo que da origen a un modo de ser tan excesivo y particular como la obra que intenta expresarlo.

Nota biogrfica: Licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Docente de Semiologa en el Ciclo Bsico Comn y en la Ctedra Libre de Estudios Gallegos Alfonso R. Castelao (U.B.A.). Adscripta de la Ctedra de Literatura Latinoamericana II (U.B.A.) Estudiante de la Maestra en Literaturas Espaola y Latinoamericana (U.B.A.) Tiene publicados artculos crticos en diversos textos acadmicos.

Gilberto Freyre (1900-1987) Socilogo y antroplogo brasileo descendiente de dos familias de seores de Ingenio. Cursa sus estudios universitarios en Estados Unidos y en 1923 retorna a Brasil donde ejerce el cargo de Jefe de Gabinete del Gobernador de Pernambuco, cargo que desempea hasta 1930, cuando estalla la revolucin y debe exiliarse en Lisboa y luego en Estados Unidos. En 1933, de vuelta en Brasil, publica Casa-grande y Senzala, texto clsico del ensayo de interpretacin nacional. A lo largo de su vida ocupa distintos cargos polticos y de gestin cultural. Su labor es reconocida por distintas universidades brasileas e internacionales. Publica 67 textos. Es considerado uno de los grandes intrpretes de la identidad brasilea.

Han sido ampliamente sealadas las tensiones que operan dentro de la obra de Freyre entre lo regional y lo nacional; as como la pregunta sobre dnde ubicar su trabajo en la relacin entre regionalismo y modernismo. Para un anlisis pormenorizado de estas cuestiones que exceden las posibilidades de nuestro abordaje- confrontar los textos de Carlos Guilherme Mota, lide Rugai Bastos, Florencia Garramuo y Oscar Tern, entre otros.

Freyre es ms reticente para aceptar la otra gran influencia cultura y tnica que atraviesa la pennsula ibrica: el influjo de lo judo. La valoracin y descripcin de lo semita es claramente negativa en Casa-grande y Senzala. Arnaldo Bloch publica el 18 de enero de 2001 un artculo en O Globo en el que seala que pruebas de ADN realizadas a familiares directos de Freyre confirman que es descendiente de sefardes portugueses emigrados a Brasil durante la Edad Media.

Paulo Prado sostiene que la melancola y tristeza brasileas son frutos de la influencia africana. Freyre, por el contrario, ubica esa tristeza en la persona del colonizador portugus, caracterstica que se exaspera en su contacto con el indio, ser taciturno, dbil y desconfiado. Otra diferencia importante entre las obras de Prado y Freyre, reside en la fuerte crtica que el primero efecta respecto del sistema poltico y social de fines de los aos veinte, sistema que Freyre parece apuntalar desde las pginas de Casa-grande y Senzala.

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