gío-argáez y rodríguez-arévalo (2003) -- panomara general de la paleontología mexicana

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PaleontologíaMéxico

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  • Ciencia Ergo SumISSN: [email protected] Autnoma del Estado de MxicoMxico

    Go Argez, F. Ral; Rodrguez Arvalo, Hugo E. YunuenPanorama general de la paleontologa mexicanaCiencia Ergo Sum, vol. 10, nm. 1, marzo, 2003

    Universidad Autnoma del Estado de MxicoToluca, Mxico

    Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10410110

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    Sistema de Informacin CientficaRed de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

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    Recepcin: julio 2 de 2002Aceptacin: octubre 28 de 2002

    * Instituto de Ciencias del Mar, UNAM.Correo electrnico: [email protected] [email protected] autores agradecen a la Dra. Gloria Alencaster,al Dr. Eucario Lpez Ochoterena y a la Biol. ImeldaHernndez Ruiz por la revisin crtica y su-gerencias al manuscrito, as como a la pasantede biologa Lara Brbara Cuesta Castillo y a JuanManuel Snchez Parra por su apoyo y cola-boracin durante el inicio de este proyecto.

    Introduccin

    De acuerdo con su etimologa (del grie-go palaios = antiguo, ontos = ser, logos =tratado o estudio), la palabra paleon-tologa significa estudio de los organis-mos antiguos. La materia prima de lainvestigacin paleontolgica la constitu-yen los fsiles: pruebas directas (esquele-

    tos, impresiones, conchas mineralizadas)o indirectas (coprolitos, huellas de alimen-tacin o locomocin) de la existencia deseres vivos en otras pocas (Arduini yTeruzzi, 1987).

    El hombre conoca ya los fsiles en laprehistoria: se han descubierto conchascon fines ornamentales en yacimientospaleolticos. Sin embargo, durante prcti-

    camente toda la antigedad, difcilmentepudo haber intuido la naturaleza de losmismos al carecer de una base adecuadade conocimientos cientficos y filosficos.Las referencias ms antiguas a los fsilesprovienen de los trabajos de algunos au-tores griegos como Estrabn y Jenfanes(ibid.), quienes si bien los reconocieroncomo restos de seres antiguos, slo los

    Panorama general de lapaleontologa mexicana

    F. Ral Go-Argez y Hugo E. Yunuen Rodrguez Arvalo*

    Resumen. Se recopilaron 1,720 citas correspondientes a trabajos de investigacin sobre fsilesmexicanos que abarcan todos los estados de la Repblica, a travs de la revisin de diversaspublicaciones nacionales y extranjeras. Del total de citas, 10 corresponden al Precmbrico, 150 alPaleozoico, 687 al Mesozoico y 688 al Cenozoico, mientras que 101 abarcan ms de una era y 84 notienen una edad especificada. En cuanto a la distribucin por grupos taxonmicos, 686 trabajoscorresponden a invertebrados, 409 a vertebrados, 331 a microfsiles y 175 a plantas, mientras que elresto (119 citas) lo componen trabajos que se ocupan: a) de ms de un grupo taxonmico, b) deorganismos que no entran en alguno de los cuatro grandes grupos anteriores, o c) que no especificande qu grupo taxonmico se trata.Palabras clave: Paleontologa, historia, fsiles, Mxico.

    An Overview of Mexican PaleontologyAbstract. A total of 1,720 references to research papers on Mexican fossils, covering all states of theMexican Republic, was compiled through the revision of both Mexican and foreign publications.Of such a total, 10 references correspond to the Precambrian, 150 to the Paleozoic, 687 to theMesozoic, and 688 to the Cenozoic, while 101 encompass more than one era and 84 do not specifythe age covered. Regarding distribution by taxonomic group, 686 articles are on invertebrates, 409 onvertebrates, 331 on microfossils, and 175 on plants, while the rest (119) is made up by papers a) onmore than one taxonomic group, b) on organisms which do not fall into one of the fouraforementioned groups, or c) not specifying which taxonomic group they refer to.Key words: Paleontology, history, fossils, Mexico.

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    relacionaron muy vagamente con la his-toria de la Tierra. No obstante, fue lavisin aristotlica de que los fsiles eranaberraciones de la naturaleza la que per-dur hasta la Edad Media, e incluso al-gunos siglos ms all a pesar de que serebelaron contra ella algunos pensadoresdel Renacimiento como Leonardo DaVinci, quien identific correctamente losfsiles de animales marinos encontradosen los Apeninos como pruebas de losantiguos niveles del mar (Moody, 1980).

    No fue sino hasta el siglo XIX que losavances en la geologa y en el estudio delos organismos particularmente la sis-temtica, fundada por Carl Linn pro-piciaron la formacin de un terreno fr-til para las nuevas ideas que daran lu-gar al nacimiento de la paleontologa. As,George-Louis Leclerc de Buffon en cla-ra contradiccin con el punto de vistacreacionista imperante en la poca pro-puso la sucesin de faunas y floras jun-to con la alternancia de emergimientosy sumergimientos de los continentes alo largo de la historia de la Tierra (ibid.).La paleontologa como tal (y, particular-mente, la paleontologa de vertebrados)surgi gracias al trabajo de Georges Cu-vier, quien a principios del siglo XIX sedio a la tarea de estudiar los restos deanimales fsiles con el fin de demostrarque eran distintos de los actuales. Sinembargo, su punto de vista era estric-tamente fijista y creacionista, y atribu-y la desaparicin de los seres fsiles aterribles cataclismos geolgicos (Meln-dez, 1977). La paleontologa de la pri-mera mitad del siglo XIX se caracterizpor ser una estril descripcin sistem-tica, aunque cabe destacar que tambindurante este periodo fueron establecidoslos periodos de la historia de la Tierrautilizando los fsiles de invertebrados,proceso que tuvo lugar en forma muycercana al surgimiento de la geologahistrica y la estratigrafa (Moody, 1980).

    La paleontologa moderna naci gra-cias a un revolucionario avance en el

    mundo del pensamiento que tuvo lugaren la segunda mitad del siglo XIX. Lasideas evolucionistas, contrarias al puntode vista de que todos los seres vivos sehaban mantenido inmutables desde laCreacin, se encontraban ya presentes aprincipios de dicho siglo, siendo su pri-mer gran defensor Jean-Baptiste de La-marck quien adems es consideradocomo el fundador de la paleontologa deinvertebrados. Sin embargo, la integra-cin de la informacin brindada por losfsiles para explicar el proceso evolutivono se dara sino hasta aos ms tarde, en1859, cuando Charles Darwin public suOrigen de las especies. Es en esta obra ascomo en las ideas de Alfred Wallacedonde pueden entreverse los fundamen-tos de la paleontologa moderna; una vezexpuestos los mecanismos a travs de loscuales los organismos van cambiando ysucedindose a travs del tiempo hastaconstituir nuevas especies, el registro f-sil pas de ser una coleccin de organis-mos extintos y sin conexin aparente en-tre s, a convertirse en la herramienta quepermitira a los cientficos reconstruir lafilogenia de los seres que han habitado laTierra a lo largo de las diferentes eras yperiodos geolgicos.

    1. Antecedentes histricos de lapaleontologa en Mxico

    1.1. Los fsiles en el Mxicoprehispnico y colonialDurante la poca prehispnica, los fsi-les fueron incluidos dentro de un con-

    texto mstico y religioso. Los dientes deltiburn fsil Carcharodon megalodon, porejemplo, fueron utilizados por losolmecas como ofrendas en sus santua-rios. El hallazgo de restos de grandesproboscdeos los cuales habitaron lacuenca de Mxico durante el Pleis-toceno dio lugar a la aparicin de le-yendas sobre la existencia, en tiemposinmemoriales, de una raza de gigantes,los quinametzin, en el pas de Anhuac(Maldonado-Koerdell, 1948).

    No hubo, sin embargo, una inquietudcientfica alrededor de los restos fsilessino hasta la poca de la Conquista, cuan-do Hernn Corts enva a Espaa mo-lares y otros restos de animales gigantes-cos. Hacia el ao de 1590, el padre J. deAcosta hace referencia, en su Historianatural de las Indias, a restos de grandesanimales encontrados en Amrica y des-conocidos en Europa, especulando acer-ca de su posible origen (Melndez, 1977).

    La riqueza minera del territorio mexi-cano fue la principal motivacin paraque la Corona iniciara una intensa ex-ploracin y explotacin de metales pre-ciosos, as como una cartografa geol-gica de la Nueva Espaa. Es de supo-ner que durante este periodo de aproxi-madamente 200 aos, se hayan presen-tado hallazgos paleontolgicos acciden-tales, los cuales pudieron ser objeto dediscusin en aquellos centros en que seenseaba la minera y la geologa, comolo fueron en ese tiempo el Seminario deMinas, la Escuela de Minera y poste-riormente la Escuela Nacional de Inge-nieros. Sin embargo, no existe en losArchivos de la Nacin la documenta-cin que nos permita establecer el avan-ce del conocimiento sobre los fsiles du-rante gran parte del Virreinato, ademsde que estos ltimos no fueron objetode un estudio propiamente cientfico sinohasta el siglo XIX.

    Hacia finales del siglo XVIII comenza-ron a documentarse los hallazgos pa-leontolgicos en Mxico, aunque no

    La paleontologa moderna

    naci gracias a un

    revolucionario avance en

    el mundo del pensamiento

    que tuvo lugar en la segunda

    mitad del siglo XIX.

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    siempre con un enfoque cientfico; losdescubrimientos de restos de grandesmamferos fsiles tenan ms bien uncarcter popular y sensacionalista. En1788 el naturalista don Jos L. Martnez,miembro de la Real Expedicin Botni-ca, fue enviado a Mxico y a Guatema-la donde recogi restos fsiles de gran-des mamferos, as como otros materia-les, que deposit en el Museo de Histo-ria Natural de la Ciudad de Mxico, deacuerdo con un documento annimo de1790 publicado en la Gaceta de Mxico.Asimismo, en 1799 apareci en esta mis-ma Gaceta una nota annima acerca delhallazgo de un elefante fsil en la Ciu-dad de Aguascalientes (Maldonado-Koerdell, 1948).

    1.2. Mxico independienteA principios del siglo XIX comenzaron aestablecerse ctedras sobre historia na-tural en varios centros educativos delpas, con lo cual quedaron sentadas lasbases para el estudio de las ciencias enMxico. As, en 1823 fue creada en laReal y Pontificia Universidad la ctedrade botnica; en 1826 se fund el Insti-

    tuto de Ciencias, Literatura y Artes dela Ciudad de Mxico, en el que se im-partan las disciplinas de botnica, zoo-loga y anatoma comparada; en 1833,tras ser suprimida por Valentn GmezFaras la Real y Pontificia Universidad,se cre el establecimiento de CienciasFsicas y Matemticas, en el cual se im-partan las materias de historia natural ybotnica, y en 1834 son instituidas en laenseanza media superior las ctedrasde zoologa y botnica (Lpez-Trujillo yCifuentes-Lemus, 1993).

    El siglo XIX fue testigo de un aumentosignificativo en la cantidad de estudiossobre fsiles mexicanos; sin embargo, estoslo fue posible una vez que se estabi-lizaron las condiciones polticas en el pastras la Guerra de Independencia. Hacia1839 apareci el estudio de los gelogosbelgas Pierre Nyst y Henry G. Galeottisobre los equinoides colectados en SanJuan Raya, en el rea de Tehuacn, Pue-bla, y el de Galeotti sobre los moluscos yforaminferos del rea de Jalapa, Vera-cruz. Otro de los primeros trabajos pa-leontolgicos fue el del alemn Hermannvon Meyer, en 1840, acerca de los pro-boscdeos pleistocnicos del estado de Mi-choacn y la cuenca de Mxico (Mal-donado-Koerdell, 1948). Estos fsiles,cuyo hallazgo es an en nuestros das unaocurrencia bastante frecuente, habansido mencionados en mltiples crnicasde la Colonia, aunque sin haber sido es-tudiados formalmente.

    Durante esta etapa inicial de la paleon-tologa en Mxico, la mayora de las in-vestigaciones fue llevada a cabo porpaleontlogos extranjeros. Entre stos seencuentran el ingls Hugh Falconer,

    quien en 1863 mencion la presenciade un elefante fsil en las regiones querodean al Golfo de Mxico; William M.Gabb, quien describi en 1864 un pelec-podo del estado de Sonora, y el gelogoalemn Johannes Burkart, quien realizgrandes contribuciones al estudio de lageologa y los depsitos cuaternarios delos valles de la parte central de Mxico(Maldonado-Koerdell, 1948).

    Entre los primeros cientficos nacio-nales en ocuparse del estudio de los f-siles de Mxico destaca el mineralogista,

    gelogo y paleontlogo don Antoniodel Castillo, quien en 1869 enlist y cla-sific por primera vez los mamferos ex-tintos del Cuaternario de la cuenca deMxico y contribuy, posteriormente, alconocimiento de la paleontologa y geo-loga del Valle de Mxico (del Castillo,1879 y 1880). El celo cientfico de donAntonio se manifest a travs de suconstante consulta a diversos especialis-tas europeos, tales como el clebre pa-leontlogo ingls sir Richard Owen,quien en 1869 y 1870 public la des-cripcin de los caballos Equus conversidens,E. tau y E. arcidens y del camlido Pa-lauchenia magna, provenientes de depsi-tos pleistocnicos del Distrito Federal(Maldonado-Koerdell, 1948).

    En 1868 se fund la Sociedad Mexi-cana de Historia Natural, y al ao si-guiente apareci su peridico cientfico,titulado La Naturaleza. En l se publicen 1874 la primera descripcin de unfsil mexicano (un crustceo del Tercia-rio del estado de Jalisco), a cargo de donMariano Brcena, otro destacado pio-nero de la paleontologa mexicana. Alao siguiente, los ingenieros Juan N.Cuatparo y Santiago Ramrez descri-bieron un edentado del gnero Glyptodon,perteneciente al Cuaternario del estadode Mxico. Adems de don MarianoBrcena y don Antonio del Castillo, otrosinvestigadores nacionales sobresalientesen esta primera etapa del estudio de losfsiles en Mxico son el naturalista fran-co-mexicano Alfredo A. Dugs, graciasa sus publicaciones sobre diferentes ver-tebrados fsiles del Pleistoceno del esta-do de Guanajuato (Dugs, 1882 y 1891),y Manuel Villada (1903a y 1903b), consus publicaciones sobre la paleobiolo-ga del Valle de Mxico.

    1.3. El Instituto GeolgicoNacionalEn 1886, por decreto del presidentePorfirio Daz, es creada la ComisinGeolgica, la cual sent las bases del

    Entre los primeros cientficos nacionales en ocuparse del estudio

    de los fsiles de Mxico destaca el mineralogista, gelogo

    y paleontlogo don Antonio del Castillo.

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    estudio de la geologa en nuestro pas.En 1888, a instancias de don Antoniodel Castillo, el Congreso de la Unin creel Instituto Geolgico Nacional (IGN),primera institucin dedicada al estudiode los fsiles en nuestro pas, y cuya pri-mera encomienda fue la creacin de laprimera Carta Minera de la Repblica (Go-Argez, 1978). A partir de su creacin,y hasta 1895, fungi como director delIGN don Antonio del Castillo, sucedin-dole en dicho puesto el ingeniero deminas Jos Guadalupe Aguilera, consi-derado el fundador de la paleontologaen Mxico, y quien adquiri varias co-lecciones de fsiles para formar el pri-mer acervo del Museo del Instituto.Tambin en 1895 inici la publicacindel Boletn del Instituto Geolgico, el cualconstituy la publicacin nacional msimportante en cuanto al volumen dematerial de investigacin paleontolgicadurante ms de tres dcadas.

    En 1903 fueron encomendados al IGNlos preparativos del X Congreso Geo-lgico Nacional, el cual habra de reali-zarse tres aos ms tarde en la ciudad deMxico, y en el cual fue presentada porJos G. Aguilera una lista de los fsi-les (moluscos y otros invertebrados) re-colectados durante una excursin a SanJuan Raya realizada en 1897, la cual cons-tituy el primer estudio de la geologa deesa zona. Asimismo, en 1904 fue funda-da la Sociedad Geolgica Mexicana ainstancias de Jos G. Aguilera, quien fuesu primer presidente. Adems de suspropias aportaciones, Aguilera abri el ca-mino hacia el desarrollo de la paleontolo-ga mexicana al invitar a trabajar en nues-tro pas a Emil Bse y a Carl Burckhardt,cuyas investigaciones constituyeron laspiedras angulares para posteriores traba-jos. La aportacin ms grande de Burck-hardt al conocimiento de los fsiles deMxico fue su Etude synthtique sur lemsozoique mxicain, publicado en 1930.

    Cabe mencionar que el 15 de noviem-bre de 1929, por disposicin de la Ley

    Orgnica de la Universidad NacionalAutnoma de Mxico, el Instituto Geo-lgico Nacional se incorpor a esta lti-ma institucin y pas a convertirse en elInstituto de Geologa (lvarez, 1988).A partir de entonces, ste ha constitui-do la institucin ms importante del pasen cuanto a investigacin paleontolgica.

    1.4. Los primeros estudiospaleobotnicosLas primeras referencias a vegetales f-siles en Mxico se limitan a escasos re-portes de algunas especies encontradasdurante prospecciones geolgicas; porejemplo, Jos G. Aguilera y EzequielOrdez reportaron en 1897 conferasy dos formas de Ginkgoales del estadode Sonora, basndose en el trabajo rea-lizado por John S. Newberry dos dca-das atrs (Aguilera y Ordez, 1897).Los primeros trabajos paleobotnicoscomo tales datan de la ltima dcadadel siglo XIX: Gustav Steinmann descri-bi las algas dasicladceas del Cretcicode la Cuenca de Veracruz y los alema-nes Felix y Lenk citaron algunas algasrodofitas del Cretcico en el estado deChiapas, mientras que Alfred Nathorstdescribi algunas conferas y dos posi-bles especies de Sequoia en el estado deOaxaca. Unos aos ms tarde, GeorgeR. Wieland estudiara las plantas fsilesde edad lisica de la Mixteca Alta, en elestado de Oaxaca (Wieland, 1914).

    1.5. Investigaciones norteamericanasen Baja California y los maresdel noroesteA partir de finales de la segunda dcadadel siglo XX existi un gran inters porparte de investigadores e institucionesnorteamericanas, como por ejemplo laCalifornia Academy of Sciences, en elestudio de los fsiles de invertebrados(sobre todo moluscos) de California, laBaja California territorial, las Islas Marasy las Islas Revillagigedo. Numerosaspublicaciones fueron el resultado de di-

    cho inters. Entre las primeras encon-tramos las de William H. Dall, sobre al-gunos invertebrados pleistocnicos deBaha Magdalena y Baha San Quintn,la de Albert Heim, sobre algunos gaste-rpodos de Baja California, as como lostrabajos de Frank M. Anderson, G.Dallas Hanna, Leo G. Hertlein y EricK. Jordan, sobre moluscos y diatomeas,principalmente.

    1.6. J. A. Cushman y los inicios de lamicropaleontologa en MxicoDurante las primeras dcadas del sigloXX, la investigacin micropaleontolgicaen nuestro pas estuvo dominada porcompaas petroleras extranjeras. En estaprimera etapa destaca J. A. Cushman,quien realiz numerosos trabajos sobrelos foraminferos cretcicos y terciariosde las regiones petrolferas del Golfo deMxico, en los estados de Veracruz,Tamaulipas y San Luis Potos. Otrosinvestigadores extranjeros que contri-buyeron al conocimiento de los forami-nferos del Cretcico y Terciario deesta regin fueron Henri Douvill, W.Storrs Cole, M. P. White, Windred L.F. Nuttall, Thomas W. Vaughan, J. B.Dorr, Hans E. Thalmann, R. W. Barkery T. F. Grimdsdale. Asimismo, en 1936John M. Muir public su Geology of theTampico Region, obra en que relaciona lainformacin previamente disponible consus propias observaciones de campo, ba-sadas en los foraminferos. Este libro fueconsiderado, en su poca, como una in-dispensable referencia.

    1.7. Federico K. G. Mllerried ylos aos treintaEn 1930 inician las primeras de las nu-merosas contribuciones de Federico K.G. Mllerried al conocimiento de los f-siles mexicanos. Mllerried estudi gru-pos tan diversos como los foraminferos,las plantas, los mamferos, los reptilesy los tiburones; sin embargo, en la mayo-ra de sus trabajos se ocup de los inver-

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    tebrados (particularmente los moluscos)del Mesozoico mexicano. Sus publicacio-nes continuaron en forma constante hasta1951, y fue junto con Carl Burckhardty Emil Bse uno de los paleontlogosextranjeros que ms aportaron al cono-cimiento de los fsiles en Mxico duran-te la primera parte del siglo XX.

    Las dos nicas publicaciones mexica-nas en que podemos encontrar un volu-men significativo de trabajos paleontol-gicos durante este periodo dado que elInstituto Geolgico Nacional interrum-pi la publicacin de sus Anales y de suBoletn a partir de 1927 son los Analesdel Instituto de Biologa, donde aparecieronpublicados muchos de los trabajos deFederico Mllerried, y el Boletn de la So-ciedad Geolgica Mexicana en su segundapoca, a partir de 1936. Tambin en esteao es constituida en su segunda pocala Sociedad Mexicana de Historia Na-tural. Por otra parte, de esta dcada po-demos destacar a Ralph W. Imlay, quienestudi los moluscos mesozoicos espe-cialmente los ammonites de los esta-dos de Durango, Coahuila, Chihuahua,Tamaulipas y Nuevo Len en numero-sas contribuciones que se extendieronms all de los aos cuarenta; a EnriqueDaz Lozano, quien en 1936 establecila estratigrafa basada en ostrcodos ydiatomeas de un predio del Distrito Fe-deral, y a Teodoro Flores, quien repor-t en 1937 los foraminferos, moluscosy plantas fsiles del Cretcico y Tercia-rio del rea de Tlacolulan, Veracruz.

    1.8. Manuel Maldonado-Koerdelly los aos cuarentaSi bien la dcada comprendida entre1940 y 1949 signific una continuacinde la predominancia de las institucio-nes y autores extranjeros en el estudiode los fsiles de nuestro pas, se tratatambin de la poca en que se sentaronlas bases para la formacin de una ver-dadera escuela de paleontlogos mexi-canos. En este proceso desempe un

    papel central Manuel Maldonado-Koer-dell, quien realiz adems numerosascontribuciones paleontolgicas durantela segunda mitad de esa dcada y hastamediados de los aos cincuenta la granmayora de ellas aparecieron en publica-ciones nacionales como la Revista de laSociedad Mexicana de Historia Natural. Losestudios de Maldonado-Koerdell abar-caron prcticamente todos los camposde la paleontologa, desde los microf-siles hasta las plantas, los invertebrados,los mamferos y los peces. Otro paleon-tlogo mexicano que destac en esta d-cada fue Alejandro R. V. Arellano, quienrealiz contribuciones al estudio de losproboscdeos y humanos fsiles del reade Tepexpan y a los mamferos tercia-rios de Michoacn, Guanajuato y SanLuis Potos.

    Cabe mencionar que tambin duran-te esa dcada, empezaron a aparecer es-tudios paleontolgicos en varias publi-caciones mexicanas como los Anales dela Escuela Nacional de Ciencias Biolgicas(ENCB) del Instituto Politcnico Nacio-nal, en 1943; la revista Ciencia, en 1945;la Revista Mexicana de Estudios Antropo-lgicos, en 1946; la Revista de la SociedadMexicana de Historia Natural en su pocamoderna, en 1947, y el Boletn de la Aso-ciacin Mexicana de Gelogos Petroleros en1949. Estas dos ltimas son las msimportantes en trminos de la cantidadde material de investigacin sobre fsi-les mexicanos. Asimismo, en 1948 en-contramos el primero de unos cuantostrabajos paleontolgicos publicados en

    el nuevo Boletn del Instituto de Geologa,que reemplaz al antiguo Boletn del Ins-tituto Geolgico.

    1.9. Los aos cincuenta: el boom dela paleontologa mexicanaEn 1950, Manuel Maldonado-Koerdelly Federico Bonet organizaron el Depar-tamento de Paleontologa de PetrleosMexicanos, dando as inicio a una nue-va etapa del estudio de los fsiles ennuestro pas (Pantoja-Alor, 2000). Du-rante ese periodo, el nmero de investi-gadores mexicanos y de trabajos publi-cados aument considerablemente gra-cias al creciente inters por los micro-fsiles, dada su estrecha relacin con laexploracin petrolera. An cuando losestudios realizados por instituciones yautores extranjeros no dejaron de sercuantiosos, su nmero pas a ser equi-valente al de los realizados por autoresmexicanos.

    Asimismo, durante esa dcada tuvie-ron lugar dos acontecimientos de granimportancia para la paleontologa mexi-cana. Por un lado, en 1954 apareci larevista Paleontologa Mexicana, publicadapor el Instituto de Geologa, y que seuni a la labor de difusin realizada porotras publicaciones nacionales como losAnales del Instituto de Biologa, los Analesde la ENCB, las publicaciones del Institu-to Nacional de Antropologa e Historia(INAH) y el Boletn de la Asociacin Mexica-na de Gelogos Petroleros (el cual concentrgran parte de los trabajos sobre micro-fsiles publicados por la nueva genera-cin de paleontlogos mexicanos). Porel otro, en 1956 se llev a cabo en laciudad de Mxico el XX Congreso Geo-lgico Internacional, dentro de cuyo mar-co fueron presentados numerosos tra-bajos y monografas que contribuyeronsignificativamente al conocimiento de lageologa, la estratigrafa y la paleonto-loga de diversas regiones de nuestro pas.

    Entre los trabajos realizados duranteeste periodo por los nuevos paleont-

    En 1930 inician las primeras

    contribuciones de Federico

    K. G. Mllerried al

    conocimiento de los

    fsiles mexicanos.

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    logos nacionales destacan los de GloriaAlencaster, quien a partir de 1950 haacumulado una extensa bibliografa so-bre los moluscos fsiles de nuestro pasparticularmente, sobre los rudistas delMesozoico del centro y sur de la Rep-blica. Asimismo, podemos mencionar aFederico Bonet (microfsiles), a AgustnAyala-Castaares, Ernesto Lpez Ramose Yvette Eternod-Olvera (foraminferos)y a Osvaldo Mooser, quien desde finalesde esa dcada realiz varias contribucio-nes al conocimiento de los vertebrados(sobre todo los mamferos) del Pliocenoy Pleistoceno de los estados de Quertaro,Guanajuato y Aguascalientes. Entre losautores extranjeros destacan G. ArthurCooper y su grupo con sus trabajos so-bre la paleontologa del Cmbrico deCaborca y el Prmico de El Antimonio,en el estado de Sonora, Heinrich K. Erben,quien estudi los cefalpodos jursicosde Veracruz, y Jacques Butterlin, con susestudios sobre foraminferos de Veracruzy la Pennsula de Yucatn.

    1.10. La paleontologa mexicanade 1960 al ao 2000Los frutos del esfuerzo de investigado-res como Manuel Maldonado-Koerdelly Federico Bonet, quienes contribuyerona crear una verdadera escuela de forma-cin de paleontlogos mexicanos, comen-zaron a ser evidentes a partir de los aossesenta. Un reflejo del creciente intersde las nuevas generaciones de investiga-dores mexicanos por el estudio de los f-siles lo constituye el espectacular aumen-to en el nmero de tesis de licenciatura y, un poco ms adelante, de maestra ydoctorado que se presenta a partir de1960. Dichas tesis han sido elaboradasen su gran mayora por autores mexica-nos y en instituciones nacionales, princi-palmente en la Facultad de Ciencias de laUniversidad Nacional Autnoma deMxico, as como en la Facultad de Inge-niera de la UNAM y en el Instituto Poli-tcnico Nacional. Como dato significati-

    vo, para la dcada de los aos sesentaencontramos en la Facultad de Cienciasun total de once tesis dedicadas a lapaleontologa; dicho nmero aument a27 para los aos setenta, a 46 para losaos ochenta y a 50 para los aos no-venta. Asimismo, a partir de la dcada delos setenta el nmero de trabajos publi-cados por autores nacionales ha ms queduplicado aquellos realizados por cient-ficos extranjeros. De esta forma, pode-mos ver que durante las ltimas cuatrodcadas la paleontologa en nuestro passe ha fortalecido y ha expandido sus mi-ras a nuevas y diferentes reas, sin quepor ello haya dejado de verse comple-mentada por las aportaciones de autoresde otros pases.

    Dentro de los hechos significativos parala paleontologa mexicana ocurridos du-rante las ltimas cuatro dcadas, tenemosque en 1960 Agustn Ayala Castaaresfund el Departamento de Micropa-leontologa del Instituto de Geologa,institucionalizando as el estudio de losmicrofsiles en la Universidad Nacional

    Autnoma de Mxico. En 1968 se fun-d el Instituto Mexicano del Petrleo(IMP), dependencia que ha realizado nu-merosas e importantes contribuciones alconocimiento de los fsiles de nuestropas, particularmente de aquellos relacio-nados con la bioestratigrafa (ammonitesy foraminferos y otros microfsiles). Asi-mismo, en 1969 apareci la Revista del IMP,la cual public durante ms de veinteaos gran parte de las aportaciones antesmencionadas. Otras publicaciones surgi-

    das durante este periodo y que han tenidogran importancia debido al volumen deartculos sobre fsiles mexicanos que hanaparecido en sus pginas son la Revistadel Instituto de Geologa, la cual inici en1977 y se converti a partir de 1994 enla Revista Mexicana de Ciencias Geolgicas;las Actas de la Facultad de Ciencias de laTierra de la Universidad Autnoma deNuevo Len, a partir de 1986, y la Revis-ta de la Sociedad Mexicana de Paleontologa,nacida en 1987.

    Hoy en da, la investigacin paleonto-lgica en nuestro pas se lleva a caboprincipalmente en el Instituto de Geo-loga de la UNAM, en la Subdireccin deTecnologa de Exploracin del InstitutoMexicano del Petrleo (IMP) y en Petr-leos Mexicanos (PEMEX); sin embargo,existen tambin departamentos depaleontologa en otras instituciones comola Facultad de Ciencias y el Instituto de Cien-cias del Mar y Limnologa de la UNAM, elInstituto Nacional de Antropologa e His-toria, la Universidad Autnoma Metro-politana, la Universidad Autnoma de

    Nuevo Len en Linares y otros centrosde educacin superior del pas (Pantoja-Alor, 2000). Dada la gran cantidad deautores que encontramos a partir de1960, y para facilitar su mencin en lossiguientes prrafos, resultar convenien-te separarlos de acuerdo con las dife-rentes reas de la paleontologa.

    a) Paleontologa de vertebradosEn esta rea destacan los trabajos deOsvaldo Mooser y Walter W. Dalquest,

    Durante la dcada de los cincuenta tuvieron lugar dos

    acontecimientos de gran importancia para la paleontologa mexicana:

    en 1954 apareci la revista Paleontologa Mexicana, publicada

    por el Instituto de Geologa; en 1956 se llev a cabo en la ciudad

    de Mxico el XX Congreso Geolgico Internacional.

  • 91C I E N C I A e r g o s u m , V o l . 10- 1, marzo- junio 2 0 0 3

    mamferos del Mioceno, Plioceno yPleistoceno en la parte central del pas:Aguascalientes, Quertaro y Guana-juato; Manuel Pichardo del Barrio, pro-boscdeos fsiles de Mxico; Ticul lva-rez (mamferos, sobre todo roedores ymarsupiales del Cenozoico); William J.Morris (hadrosaurios y mamferos delTerciario en Baja California); HildegardeHoward (aves del Plioceno y Pleisto-ceno); Ismael Ferrusqua-Villafranca(mamferos, reptiles y tiburones); ngelSilva-Brcenas (vertebrados fsiles, es-pecialmente proboscdeos); Jason A. Li-llegraven (mamferos del Cretcico Su-perior en Baja California Norte); SheltonP. Applegate (dinosaurios, peces seos ytiburones, incluyendo los peces y repti-les marinos cretcicos de la cantera Tla-ya en Tepexi de Rodrguez, Puebla);Oscar Carranza-Castaeda (sobre ma-mferos del Mioceno, Plioceno y Pleisto-ceno de Guanajuato e Hidalgo); LuisEspinosa-Arrubarrena (tiburones y pe-ces seos); Wade E. Miller (mamferosdel Mioceno, Plioceno y Pleistoceno);Marisol Montellano (vertebrados, espe-cialmente mamferos, incluyendo los ver-tebrados jursicos del Can del Huiza-chal, en Tamaulipas, el cual ha sido ob-jeto de numerosos estudios); Everett H.Lindsay (mamferos del Plioceno de Chi-huahua); James M. Clark (sobre los ma-mferos y reptiles, incluyendo un ptero-saurio del Jursico del estado de Tamau-lipas); Lawrence G. Barnes (ballenas yotros mamferos marinos del Mioceno-Plioceno de la Pennsula de Baja Cali-fornia); Francisco Javier Aranda-Man-teca (sirnidos del Mioceno de BajaCalifornia y un mosasaurio del Cret-

    cico en Nuevo Len); Vctor Hugo Rey-noso (quidos del Pleistoceno en Aguas-calientes y los esfenodontes del Candel Huizachal y la cantera Tlaya); KatiaAdriana Gonzlez-Rodrguez (peces deTepexi de Rodrguez); Joaqun Arroyo-Cabrales (murcilagos fsiles de Mxi-co); Ren Hernndez (dinosaurios enCoahuila); Spencer G. Lucas y CarlosGonzlez-Len (dinosaurios e ictiosau-rios en Sonora); Miguel ngel Cabral-Perdomo (restos de vertebrados ptero-saurios, aves y mamferos en el estadode Puebla); Juan Manuel Castillo-Cern(anfibios y reptiles del Mioceno en Hi-dalgo); Rubn A. Rodrguez de la Rosa(dinosaurios y peces en Coahuila); ypor ltimo los de Eduardo Jimnez-Hi-dalgo y Vctor Manuel Bravo-Cuevas,sobre mamferos miocnicos en Oaxaca.

    b) Paleontologa de invertebradosLos trabajos sobre invertebrados mari-nos constituyen gran parte de los estu-dios paleontolgicos realizados a partirde 1960, y son muchos los investiga-dores mexicanos y extranjeros que hancontribuido en esta rea; hay que re-cordar que los ammonites son, al igualque los foraminferos, organismos su-mamente importantes en lo que se re-fiere al establecimiento de correlacio-nes bioestratigrficas. Otro punto quese debe tomar en cuenta es que los tra-bajos de este tipo no siempre se ocu-pan de un grupo taxonmico en parti-cular; con frecuencia, se encuentranjuntos restos de braquipodos, equi-noides, corales, gasterpodos, cefal-podos, trilobites y otros organismos for-mando comunidades.

    Los autores que han realizado estudiossobre los invertebrados marinos fsiles denuestro pas durante las ltimas cuatrodcadas son, como se mencion antes,muy numerosos. Entre ellos destacan denuevo, en orden estrictamente alfabticoNoem Aguilera-Franco y Sonia Franco-Navarrete (crinoideos); Gloria Alencaster(moluscos, especialmente rudistas del Me-sozoico); Arturo Contreras-Barrera (icno-fsiles) Blanca Estela Buitrn (equinoides,crinoideos y gasterpodos); AbelardoCant-Chapa (ammonites); Beatriz Con-treras (ammonites), Alan H. Coogan (ru-distas); Rodolfo Corona-Esquivel (cefa-lpodos y rudistas); J. Wyatt Durham(equinoides); Carlos Esquivel-Macas(braquipodos y crinoideos); Rodney M.Feldmann (crustceos); Rudolf Fischer(poliquetos); Pedro Garca-Barrera (rudis-tas y equinodermos); F. Ral Go-Argez(icnofsiles); Mara Eugenia Gmez-Luna(ammonites); Celestina Gonzlez-Arreola(ammonites); Carlos Gonzlez-Len (bra-quipodos y otros invertebrados); MarkA. S. McMenamin (trilobites); HctorOchoterena (ammonites); Jerjes Pantoja-Alor (moluscos y braquipodos); OliviaPrez-Ramos (rudistas); Mara del Car-men Perrilliat (moluscos del Terciario delsur del pas); Sara A. Quiroz-Barroso(bivalvos); Mara Magdalena Reyeros (co-rales); Jos Sandoval y Gerd E. G. Wester-mann (ammonites); Michael R. Sandy(braquipodos); Peter M. Sheehan (bra-quipodos); Francisco Sour-Tovar (bra-quipodos); trilobites, graptolitos e icnof-siles); Richard L. Squires y Robert A. De-metrion (equinoides, bivalvos y gaste-rpodos); Wolfgang Stinnesbeck (ammo-nites e icnofsiles); Francisco Javier Vega(gasterpodos y crustceos); Ana BerthaVillaseor (ammonites) y Keith Young(ammonites).

    Por otra parte, cabe mencionar que losestudios paleoentomolgicos en nuestropas se concentran en el rea de Simo-jovel, Chiapas, donde entre finales de losaos cincuenta y principios de los setenta

    Los estudios paleoentomolgicos en nuestro pas se concentran en el

    rea de Simojovel, Chiapas, donde entre finales de los aos cincuenta y principios de los setenta se realizaron numerosos hallazgos en

    el ambar fosilfero de edad oligomiocnica de la regin.

  • 92 GO-ARGEZ, R. Y H. RODRGUEZ PANORAMA GENERAL DE LA PALEONTOLOGA MEXICANA

    se realizaron numerosos hallazgos en elambar fosilfero de edad oligomiocnicade la regin. Dichos estudios abarcan unagran variedad de insectos (hempteros,himenpteros, dpteros y colepteros, en-tre otros), y fueron publicados casi en sutotalidad por investigadores estadouni-denses como Pedro Wygodzinsky, CurtisW. Sabrosky, Erich Turk y lvaro Wille.

    c) Estudios paleobotnicosEntre los trabajos ms importantes de1960 a la fecha destacan los de AliciaSilva Pineda, sobre la flora mesozoica deMxico; Theodore Delevoryas (plantasdel Jursico de Oaxaca); Reinhard Weber(vegetacin cretcica de la FormacinOlmos, en Coahuila, y la tafoflora SantaClara Trisico, en el estado de Sono-ra); Sergio Cevallos-Ferriz (plantas delCretcico del norte del pas); Mara Patri-cia Velasco de Len (plantas jursicas ydel Terciario en el estado de Puebla); Ru-bn A. Rodrguez de la Rosa (angios-permas del Cretcico del estado de Coa-huila); Susana A. Magalln-Puebla (fru-tos terciarios del estado de Puebla); Glo-ria Arambarri-Reyna (plantas jursicas delestado de Oaxaca) y John P. Bradbury,sobre diatomeas del Pleistoceno de lacuenca de Mxico.

    En lo que a estudios palinolgicos serefiere, podemos destacar los de Enri-que Martnez-Hernndez, Jaime Rueda-Gaxiola, Eloy Salas-Gmez, Mara delSocorro Lozano-Garca y Roberto E. Bia-ggi en diferentes estados de la Repblica.Asimismo, Mara del Carmen Rosales yEnrique Martnez-Hernndez han repor-tado esporas, hifas y otros restos de hon-gos fsiles de edad cretcica, mientras queSergio Cevallos-Ferriz y Reinhard Weberhan contribuido significativamente al es-tudio de los estromatolitos precmbricosdel estado de Sonora.

    d) MicrofsilesEntre los autores que han contribuidode manera ms significativa al estudio

    de los microfsiles de nuestro pas du-rante las ltimas cuatro dcadas, po-demos mencionar en estricto ordenalfabtico a Agustn Ayala-Castaa-res (foraminferos cretcicos); JacquesButterlin (foraminferos terciarios); AnaLuisa Carreo (foraminferos y ostr-codos del Cenozoico); Vctor ManuelDvila-Alcocer (radiolarios); Martha A.Gamper (foraminferos del lmiteCretcico-Terciario) y Jos F. Longoria(foraminferos cretcicos del Golfo deMxico); Ral Go-Argez y Mara Lui-sa Machain-Castillo (ostrcodos tercia-rios del Golfo); Francois Michaud(foraminferos mesozoicos de Chiapas);Lourdes Omaa-Pulido (foraminferosdel Terciario); Mara Ornelas-Snchez(algas calcreas y foraminferos), Patri-cia E. Padilla (foraminferos cretci-cos); Ana Mara Prez-Guzmn (radio-larios y ostrcodos); Emile A. Pessagno,Jr. (foraminferos y radiolarios); EmilioRiva-Palacio (foraminferos de Veracruzy Tamaulipas); Mara del Carmen Ro-sales (foraminferos cretcicos); PedroSalmern (foraminferos del Tercia-rio); Josefina C. Sansores y Clara Flo-res-Covarrubias (foraminferos tercia-rios); Fidel Soto-Jaramillo (foraminferosdel Cretcico del noreste del pas); Cle-mencia Tllez-Girn (microfsiles pa-leozoicos); Mario Trejo (tintnidos yotros microfsiles); Daniel Vachard (fo-raminferos y algas) y Fidelia Vias-Gmez (nanoplancton calcreo). Cabemencionar que a diferencia de los estu-dios sobre foraminferos, los cualeshan sido abundantes desde mediadosde los aos veinte, los trabajos sobreostrcodos son en su mayora msrecientes y datan de las ltimas tresdcadas.

    2. Metodologa

    Se llev a cabo una extensa revisin delacervo de la Biblioteca Conjunta deCiencias de la Tierra de Ciudad Univer-

    sitaria, as como de las tesis de licencia-tura, maestra y doctorado alojadas enla Facultad de Ciencias de la UNAM, conel fin de incluir todos aquellos trabajosque incluyeran informacin acerca dehallazgos, estudios o colecciones de f-siles encontrados en territorio nacional.Adems de tomarse en cuenta los art-culos encontrados fsicamente, se revi-s la bibliografa de cada uno con el finde incluir la mayor cantidad posible decitas y de contar con un panorama mscompleto del estudio de los fsiles ennuestro pas. Se consultaron revistas tan-to nacionales como extranjeras, de lascuales las siguientes son las ms impor-tantes (en cuanto al volumen de artcu-los sobre fsiles mexicanos): Boletn del Instituto Geolgico: 1895-1927; Boletn de la Sociedad Geolgica Mexicana:1905-1912 y 1936-1993; Geological Society of America Bulletin: apartir de 1917; Bulletin of the American Association ofPetroleum Geologists: 1925-1973; Journal of Paleontology (The Paleon-tological Society): 1927 a la fecha; Anales del Instituto de Biologa: a partirde 1930; Revista de la Sociedad Mexicana de Histo-ria Natural: 1947-2000; Boletn del Instituto de Geologa: 1948-1985; Boletn de la Asociacin Mexicana deGelogos Petroleros: a partir de 1949; Paleontologa Mexicana (Instituto de Geo-loga): 1954-1993; Revista del Instituto Mexicano del Petrleo:1969-1991;Revista del Instituto de Geologa: 1977-1992; Journal of Vertebrate Paleontology (Societyof Vertebrate Paleontologists): a partirde 1982; Actas de la Facultad de Ciencias de la Tie-rra de la UANL: a partir de 1986; Revista de la Sociedad Mexicana dePaleontologa: 1987-1998; Revista Mexicana de Ciencias Geolgicas(Instituto de Geologa): 1994-1999.

  • 93C I E N C I A e r g o s u m , V o l . 10- 1, marzo- junio 2 0 0 3

    La revisin bibliogrfica arroj comoresultado un total de 1,720 citas pu-blicadas durante los ltimos 200 aos,en las cuales se encuentran represen-tados todas las eras y periodos geol-gicos, grupos taxonmicos y regiones dela Repblica. A lo largo de las siguien-tes pginas, se analizar en forma cuan-titativa la informacin que se despren-de de la integracin de dichos traba-jos en cuanto se refiere a: distribucinpor grupo taxonmico, distribucin poredad, distribucin por fecha de apari-cin y aportacin de autores nacionalesy extranjeros.

    3. Resultados

    3.1. Distribucin poredad geolgicaComo puede apreciarse en la grfica 1,los trabajos correspondientes al Ceno-zoico y al Mesozoico son los ms abun-dantes entre las citas encontradas, conaproximadamente 40% del total paracada era (688 y 687 citas, respectiva-mente). El Paleozoico (150 citas) ocupa9% del total, mientras que al Pre-cmbrico le corresponde menos de 1%,con apenas una docena de citas. Por otraparte, los trabajos que se ocupan de msde una era geolgica representan 6% deltotal (101 citas), mientras que aquellosen que no se especifica una era o perio-do en particular constituyen el 5% res-tante (84 citas).

    Dentro de los trabajos del Cenozoico,411 citas (casi 24% del total) le corres-ponden al Terciario, 197 al Cuaternarioy 80 al Cenozoico en general. En lo quese refiere al Mesozoico, los trabajosdedicados exclusivamente al periodoCretcico son los ms abundantes, con426 citas (las cuales son casi la cuartaparte del total); les siguen en importan-cia aquellos sobre el Jursico (150 citas)el Trisico (46 citas), el Jursico-Cre-tcico (43 citas) y el Mesozoico en ge-neral (22 citas). En el caso del Paleozoico,

    la mayor parte (94 citas) corresponde atrabajos sobre el Paleozoico Superior(Carbonfero y Prmico), mientras quele corresponden 34 citas al PaleozoicoInferior y 22 al Paleozoico en general.Por ltimo, dentro de los trabajos quecubren ms de una era, poco ms de lamitad (51 citas) corresponde a estudiossobre el Cretcico y Terciario.

    3.2. Distribucin por grupotaxonmicoEn la grfica 2 se aprecia que el grupoms importante con casi la cuarta par-te del total de trabajos publicados es elde los moluscos, y gracias a ellos losinvertebrados representan casi 40% deltotal (686 citas). Los trabajos sobrevertebrados constituyen cerca del 24%del total (409 citas), y dentro de ellos losmamferos son los de mayor importan-cia, con 13% del total (228 citas). El ter-cer gran grupo en importancia son losmicrofsiles, con 19% del total (331 ci-tas), mientras que las plantas constitu-yen 10% (175 citas). El resto del total,7% (119 citas), lo componen trabajosque se ocupan: a) de ms de un grupotaxonmico (p.e., plantas y moluscos),b) de organismos(como los estroma-tolitos, hongos ytunicados) que noentran en alguno delos cuatro grandesgrupos anteriores, oc) que no especifi-can de qu grupotaxonmico se trata.

    Dentro del grupode los invertebra-dos, encontramostrabajos sobre unagran variedad dephyla, y principal-mente sobre orga-nismos marinos.Poco ms de 58%de ellos (400 citas)

    corresponde a moluscos, casi 15% (102citas) a invertebrados en general, 7% (46citas) a equinoides, poco ms de 3% abraquipodos (24 citas) y 3% a insectos(22 citas), mientras el resto (92 citas, pocoms de 13%) se divide entre crustceos,trilobites, corales, crinoideos, esponjas,gusanos, etc. Cabe mencionar que los

    Grfica 1. Distribucin de los trabajos por edad.

    Periodo

    1700-17991800-18491850-18591860-18691870-18791880-18891890-18991900-19091910-19191920-19291930-19391940-19491950-19591960-19691970-19791980-19891990-1999

    Mxico

    10018365372166576168279353

    Extranjeros

    0226471312165376567210583104101

    Total

    12271210191719607872137181251383454

    Tabla 1. Distribucin de los trabajos por fecha de aparicin, indicando la aportacinde autores nacionales y extranjeros.

    Figura 2. Distribucin de los trabajos por grupotaxonmico.

  • 94 GO-ARGEZ, R. Y H. RODRGUEZ PANORAMA GENERAL DE LA PALEONTOLOGA MEXICANA

    ammonites son organismos con unagran importancia en estudios bioestra-tigrficos, por lo que no resulta de ex-traarse que el grupo de los moluscosocupe un porcentaje tan alto del totalde trabajos. Asimismo, hay que sealarque buena parte de los estudios sobreinvertebrados no se ocupa de un grupoen particular, sino que describe antiguascomunidades marinas en que se encon-traban juntos organismos de muy dife-rentes afinidades taxonmicas.

    Por otro lado, en lo que se refiere alos vertebrados, ms de la mitad de lostrabajos (55%) corresponde a estudiossobre mamferos (228 citas), mientrasque poco ms de 16% (67 citas) tratasobre vertebrados en general, 16% (66citas) sobre herpetofauna (reptiles y an-fibios), 5% sobre peces seos, 4% so-bre tiburones y 3% sobre aves. En elcaso de los microfsiles, los forami-nferos (238 citas) ocupan casi 72% delos trabajos, mientras que el resto se di-vide entre ostrcodos, nanoplanctoncalcreo, radiolarios, y estudios sobreotros grupos y microfsiles en general.

    3.3. Fecha de aparicin/comparacin de la aportacinde autores nacionales y extranjerosComo puede apreciarse en la tabla 1, alo largo del siglo XIX y las dos primeras

    dcadas del siglo XX, los trabajos sobrefsiles mexicanos fueron sumamente es-casos y la mayor parte de los mismosfueron escritos por cientficos extranje-ros. Durante el periodo de 1920 a 1949el nmero de trabajos aument en for-ma significativa, pero aquellos escritospor autores nacionales representaronmenos de una sptima parte del total.Esta tendencia cambi en los aos cin-cuenta gracias al boom de la paleon-tologa mexicana, de tal suerte que enesta dcada la proporcin entre los tra-bajos escritos por mexicanos y los reali-zados por extranjeros aproximadamen-te fue de 50/50, a partir de entonces elnmero total de trabajos publicados pordcada se ha venido incrementado enforma constante. En dcadas recienteslos trabajos realizados por autores na-cionales se han multiplicado en formamuy acelerada, mientras que el nmerode artculos escritos por extranjeros seha mantenido ms o menos constante,la proporcin de los primeros ha pasa-do aproximadamente de 2/1 durantelos aos setenta, a 3/1 durante los ochen-ta y noventa.

    Conclusiones

    El estudio propiamente cientfico delos fsiles en Mxico tiene sus orgenes

    en el siglo XIX, sobre todo por parte deautores extranjeros. Los primeros mexi-canos sobresalientes en este campo fue-ron don Mariano Brcena y don Anto-nio del Castillo y, durante el periodo en-tre la fundacin del Instituto GeolgicoNacional en 1888 y su incorporacin ala Universidad Nacional Autnoma deMxico en 1929, destacaron cientficoscomo Jos Guadalupe Aguilera, EmilBse y Carl Burckhardt.

    Durante los aos treinta y cuarentadestacaron las contribuciones de Fede-rico K. G. Mllerried, mientras que cien-tficos de compaas petroleras estado-unidenses dieron inicio al estudio delos microfsiles en nuestro pas. En losaos cincuenta y sesenta creci consi-derablemente el nmero de trabajosrealizados por mexicanos gracias a la la-bor iniciada por cientficos como Ma-nuel Maldonado-Koerdell y FedericoBonet. En la poca moderna, de 1968ao en que se fund el Instituto Mexi-cano del Petrleo al presente, se haconsolidado la paleontologa mexicanagracias a la formacin de nuevos in-vestigadores nacionales.

    Se revis un total de 1,720 citasbibliogrficas correspondientes a traba-jos sobre fsiles mexicanos, abarcandotodos los estados de la Repblica, enpublicaciones nacionales y extranjeras.

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    La mayor parte de ellas corresponde alMesozoico (particularmente al Cret-cico) y al Cenozoico y, en lo que se re-fiere al grupo o grupos taxonmicos deque se ocupan, los ms importantes sonlos invertebrados (sobre todo los mo-luscos), seguidos por los vertebrados

    (principalmente los mamferos), losmicrofsiles (particularmente los fora-minferos) y las plantas.

    Al analizar el nmero de trabajospublicados por dcada, podemos encon-trar dos tendencias principales: el nme-ro total de trabajos ha aumentado en

    forma constante a partir de los aos cin-cuenta; y la proporcin de trabajos es-critos por autores nacionales se ha in-crementado en los ltimos treinta aos.Esto hace bastante promisorias las pers-pectivas de la paleontologa mexica-na para este siglo.