geografia charla

7
ESTADO O SITUACION ACTUAL El proceso de urbanización en Panamá no escapa de las tendencias mundiales, exacerbada por la inversión territorial, lo que hace éste proceso un asunto de interés nacional. El área metropolitana tiene una población aproximada de 1,522,157 habitantes, distribuidos entre los ejes del Pacífico (La Chorrera-Arraiján, corredor transístmico, San Miguelito y Ciudad de Panamá). Varios temas dirigen la discusión sobre este fenómeno: la gestión y el conocimiento en áreas de la legislación y gobernabilidad urbana. La meta es mejorar la oferta de servicios básicos y vivienda conservando el ambiente, reduciendo la contaminación y el consumo de energía. el latín urbanus, el adjetivo urbano hace referencia a aquello perteneciente o relativo a la ciudad. Una ciudad es un área con una alta densidad de población y cuyos habitantes, por lo general, no se dedican a las actividades agrícolas. Lee todo en: Definición de urbano - Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/urbano/#ixzz2fvuw9epY En Panamá, las regulaciones evolucionan desde la Ley 78 de 1941 hasta la formulación de la Ley de Ordenamiento, Ley 6 de 2006, pasando por los planes metropolitanos de Panamá, Colón y corredor Transístmico de 1997. Pese a ello, faltan temas por desarrollar y de empoderamiento municipal, para validar procesos sobre el territorio, que provoquen un equilibrio territorial bajo criterios de sostenibilidad ambiental. La institucionalidad y gestión institucional han perdido de vista el carácter vital y estratégico del agua, como eje principal de generación de riquezas y base del bienestar colectivo del país. La falta de planificación amenaza la disponibilidad futura del agua. En Panamá el acceso al

Upload: isabel-vergara

Post on 21-Feb-2016

215 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

CRECIMIENTO URBANO EN PANAMA

TRANSCRIPT

Page 1: Geografia Charla

ESTADO O SITUACION ACTUAL

El proceso de urbanización en Panamá no escapa de las tendencias mundiales, exacerbada por la inversión territorial, lo que hace éste proceso un asunto de interés nacional. El área metropolitana tiene una población aproximada de 1,522,157 habitantes, distribuidos entre los ejes del Pacífico (La Chorrera-Arraiján, corredor transístmico, San Miguelito y Ciudad de Panamá). Varios temas dirigen la discusión sobre este fenómeno: la gestión y el conocimiento en áreas de la legislación y gobernabilidad urbana. La meta es mejorar la oferta de servicios básicos y vivienda conservando el ambiente, reduciendo la contaminación y el consumo de energía.

el latín urbanus, el adjetivo urbano hace referencia a aquello perteneciente o relativo a la ciudad. Una ciudad es un área con una alta densidad de población y cuyos habitantes, por lo general, no se dedican a las actividades agrícolas.

Lee todo en: Definición de urbano - Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/urbano/#ixzz2fvuw9epY

En Panamá, las regulaciones evolucionan desde la Ley 78 de 1941 hasta la formulación de la Ley de Ordenamiento, Ley 6 de 2006, pasando por los planes metropolitanos de Panamá, Colón y corredor Transístmico de 1997. Pese a ello, faltan temas por desarrollar y de empoderamiento municipal, para validar procesos sobre el territorio, que provoquen un equilibrio territorial bajo criterios de sostenibilidad ambiental. La institucionalidad y gestión institucional han perdido de vista el carácter vital y estratégico del agua, como eje principal de generación de riquezas y base del bienestar colectivo del país. La falta de planificación amenaza la disponibilidad futura del agua. En Panamá el acceso al agua potable es estimado en 93%. El agua es reconocido como recurso limitado, un bien público esencial para la vida y la salud. Los sistemas de alcantarillados, a nivel regional —incluyendo Panamá—, la disponibilidad y el acceso al agua para uso humano no son extendidos en todas las regiones y sectores sociales: el recurso es vulnerable a la contaminación por mal manejo de las aguas residuales y poca regulación de las actividades productivas.

Los promotores de vivienda no toman las mejores decisiones técnicas para manejar las demandas de abastecimiento de agua ni para el manejo de las descargas sanitarias. Además, las instituciones responsables en el manejo de estos sistemas están sumidas en la más profunda crisis de todos los tiempos. En Panamá estamos promoviendo ciudades y barrios insostenibles, sin disponibilidad permanente de agua y sin sistemas de alcantarillados eficientes, creando espacios insalubres y agresivos al ambiente, sin espacios públicos y naturales, imposibilitando la creación cultural y haciendo la relación social colectiva, hostil y violenta. Los esquemas urbanos y de producción de vivienda en Panamá no siguen modelos para promover la interconexión vial, generando altos consumos de energía para el acceso y provisión de servicios comerciales. Viviendas y centros de empleo están distantes y los ciudadanos dedican largas horas al transporte para la producción, generando un alto consumo de combustibles.

Page 2: Geografia Charla

El rescate de la planificación y la dimensión urbana en la gestión pública y privada, bajo un enfoque de gobernabilidad y descentralización, es una necesidad para producir una oferta de vivienda de calidad para una sociedad sana, capaz de generar cultura con identidad ciudadana, proyección futura y conciencia ambiental, para la conservación de los recursos naturales, mejorar la calidad de vida y reducir el consumo de energía.

Es la creciente concentración en las ciudades de población, actividades económicas e innovaciones que posteriormente proyectan a los espacios que las rodean.

La población urbana ha ido creciendo lentamente, pues la mayoría de las personas vivían en el mundo rural. A partir del siglo XIX, con la Revolución Industrial, el tamaño de las ciudades aumentó rápidamente.

No ha sido un crecimiento homogéneo. Durante los siglos XIX y parte del XX se incrementó considerablemente la población urbana en los países desarrollados por el desplazamiento de la población rural hacia las ciudades (éxodo rural) para satisfacer la demanda de mano de obra. Desde mediados del s. XX las ciudades de los países subdesarrollados han crecido 

velozmente. Aunque las urbes no ofrecen empleo suficiente, la gente huye de la pobreza rural, creándose problemas sociales y de infraviviendas. Desde el año 2008 hay más población urbana que rural y esta tendencia continuará las próxima

La provincia de Panamá es la que concentra la mayor población.Dentro de la provincia de Panamá el distrito de San Miguelito es uno de los más poblados

La provincia de Darién es la menos pobladas décadas

Según estimaciones para 2008, Panamá contaba con una población de 3.292.693 habitantes, lo que daba al país una densidad demográfica de 43 hab/km².

En 2005, el 58% de la población vivía en ciudades, es decir, era población urbana. Casi una cuarta parte de los panameños viven en solo dos áreas metropolitanas, Panamá y Colón.

La República de Panamá presenta una población muy diversa. Según el censo de 2000, un 70% es mestiza criolla, el 10% es indígena —básicamente de las etnias cuna (kuna), guaymí o ngobe-buglé y emberá-wounaan o chocó—, un 10% son descendientes de europeos blancos, y el resto son población mulata, negra y descendientes de asiáticos. La esperanza de vida era de 73 años para los hombres y 78 años para las mujeres (según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas). Panamá se divide en 9 provincias —Bocas del Toro, Chiriquí, Coclé, Colón, Darién, Herrera, Los Santos, Panamá y Veraguas— y 3 comarcas indígenas con nivel de provincia (población estimada para 2005): Kuna Yala (36.670 habitantes),

Page 3: Geografia Charla

Emberá-Wounaan (9.137 hab) y Ngobe Buglé (132.376 hab). La antigua Comarca de San Blas coincide con la actual Kuna Yala, conocida también como Dulenega. Existen 75 distritos y 620 corregimientos; de estos, 2 son comarcales (población estimada para el año 2000): Kuna de Madungandí (3.305 hab) y Kuna de Wargandí (2.000 hab).

La capital, Panamá (con una población de 813.097 habitantes, según estimaciones para 2005) es el principal centro comercial, industrial y cultural; San Miguelito (339.090 habitantes) es un poblado distrito de la provincia de Panamá, que actúa como ‘ciudad dormitorio’ de la capital.

Otras dos ciudades importantes son: Colón (198.551 habitantes), puerto situado en la costa caribeña del istmo de Panamá, y David (138.241 habitantes), centro agrícola y comercial situado cerca de la frontera con Costa Rica. Entre las demás urbes panameñas se pueden destacar: Chitré, Las Tablas, Penonomé, Changuinola, Arraiján, Santiago de Veraguas, Puerto Armuelles y La Chorrera. Ciudad de Panama. Encarta

DESARROLLO URBANOLos retos del crecimiento del área metropolitanaALVARO URIBE | [email protected] Cuarenta años después de su última transformación radical, la ciudad de Panamá enfrenta nuevos desafíos en su proceso de metropolización  

LA CIUDAD . desparramada: vista aérea desde las barriadas de Santa Marta y Cerro Batea en San Miguelito hacia el centro de la Ciudad de Panamá con el Corredor Norte atravesando el tejido urbano. Foto: Cortesía | Álvaro Uribe

Page 4: Geografia Charla

2011-08-21 — 12:00:00 AM — La ciudad de Panamá es la síntesis de la patria (Rubio), es el ombligo del mapamundi (Korsi) y el puente del mundo. Es un canal, pero es más que un canal, es un centro financiero, un crisol de biodiversidad, etc.

Para mi generación, que se aproxima a la tercera edad , la ciudad de Panamá era el área comprendida entre el Casco Viejo y Río Abajo, que actualmente se puede denominar ‘casco central’. Lo demás era campo, área rural. Durante el último medio siglo, sin embargo, la ‘ciudad’ se dispersó, y ahora se proyecta en una extensa área metropolitana (ver mapa).

SE INICIA LA DISPERSIÓN

En 1960, antes de la construcción del Puente de Las Américas , la incipiente área metropolitana tenía 320 mil personas, 80% de ellas en el Casco Central, era una ciudad de casas de inquilinato, muy compacta, de menos de 4,000 hectáreas. Sin embargo, al aproximarse al medio millón hacia 1970, la ciudad inquilinaria se mostraba inviable y tuvo que dar un salto, con la adopción de una serie de medidas que, combinadas, cambiaron su rumbo en muy poco tiempo: 1.el congelamiento de alquileres y otras disposiciones sobre arrendamientos e hipotecas entre 1968 y 1974. 2-la creación de la Comisión Bancaria Nacional en 1970. 3.la creación del Ministerio de Vivienda (MIVI) y del Banco Hipotecario Nacional en 1973 y 4- las exoneraciones por 10 años y luego por 20, del pago de impuestos de bienes inmuebles a ‘cualquier casa, edificio o mejora’ que se construyera desde 1976. Así, en escasos 7 años, la ciudad de Panamá abandonó la vivienda de alquiler a la vez que abrió el mercado hipotecario de vivienda, pero también exageró en las concesiones al naciente mercado inmobiliario, entregándole la ciudad mediante la flexibilización de las normas urbanas, modificadas ‘en atención a la tendencia actual urbanística’ (MIVI, 1978).

EL URBANISMO DARWINISTA

Lo que dicha ‘tendencia’ impuso, fue un modelo de urbanismo darwinista, donde solo sobrevivieron los usos más rentables, con un centro y una periferia, donde el espacio público, pero también el suelo barato, fueron los grandes sacrificados.

En el centro se inició la construcción de la primera ola de edificios de apartamentos y oficinas alrededor del distrito bancario (Bella Vista- Punta Paitilla); en la periferia, la construcción masiva de viviendas populares y de ‘barriadas brujas’; las primeras, por el recién creado Ministerio de Vivienda (1973), mayormente en San Miguelito. Las segundas, por autoconstrucción, produciendo más unidades de vivienda que el MIVI, en asentamientos espontáneos, como Samaria y La Cabima al norte y 24 de Diciembre al este y Guadalupe y Burunga al oeste.

Con estos ingredientes, el AMP generó un modelo de expansión que se puede esbozar de la siguiente manera: el autoconstructor informal extiende los límites urbanos con su presencia en áreas periféricas carentes de servicios, llevando artesanalmente pozos de agua, caminos, drenajes y transporte. Después de algún tiempo, las autoridades reaccionan y comienzan a instalar acueductos, a pavimentar calles y construir escuelas, consolidando los barrios informales, pero también dotándolas de servicios, que entonces empiezan a recibir proyectos privados de urbanización formal. La razón de este tipo de urbanización es sencilla: le conviene a todos. Al poblador, porque obtiene un lugar para vivir; al Estado, porque ya no construye vivienda popular y tolera la ocupación ilegal de áreas periféricas donde la propia gente más o menos resuelve su problema; y al propietario privado, porque la valorización de la tierra mediante obras públicas, generalmente se realiza sin costo.

Como resultado de esto, en el centro, el valor de la tierra aumenta porque la norma le otorga, gratuitamente, una mayor capacidad de edificación y en la periferia, la tierra, antes rural y sin servicios y vendida por hectárea, pasa mágicamente a ser urbana, con servicios y se vende por metro cuadrado. En ambos casos los beneficios son, fácilmente, de 10 a 1 y la tierra, ahora cara, no permite construir vivienda accesible, con lo que la población de ingresos medios sale del centro y la población más pobre inicia un nuevo ciclo de ocupaciones ilegales que estira una vez más la frontera de la ciudad y engloba nuevas áreas que reciben servicios urbanos

Page 5: Geografia Charla

gratuitamente, etc.

El resultado del modelo que se limitó a dejar que el mercado diseñara la ciudad, ha sido el paso del Área Metropolitana de 1980, que ocupaba apenas un poco más de 10,000 hectáreas y poseía 725,000 habitantes, al AMP de hoy que duplicó su población (1,550,000 habitantes en 2010), fenómeno normal y previsible, pero que triplicó su superficie (32,000 hectáreas), y que en sus extremos, Las Garzas- El Espino, tiene 76 kms, lo que condena a una parte importante de su población a vivir muy por debajo del nivel de servicios que ha alcanzado una ciudad que la publicidad quiere comparar con Singapur. Y que, además, nos lleva a una situación insostenible, porque no vamos a poder servirla cuando esta tendencia la lleve a duplicar su superficie en 30 o 40 años.

EL ESPACIO URBANO SE COMPLICA

El absurdo de tener la ciudad más desparramada del continente, la de menor densidad, la de viajes promedio más largos, obliga a buscar salidas. Una debacle que requiere cirugía mayor y ahora puede ser revertida mediante los grandes proyectos de transporte colectivo, donde el Metro es probablemente la mejor apuesta que se haga en el futuro del AMP. La razón principal es la propia índole del proyecto, más colectiva que particular. El Metro necesita acondicionar canales de circulación, pero también accesos y una adecuada articulación con la ciudad para que funcione. Lo que significa crear espacio público, no vendible, y obliga a plantear un cambio de modelo de ciudad, no solamente una que se limite a acompañar las tendencias del mercado, sino crear nuevas normas o al menos recuperar las que teníamos, donde también todo se puede hacer, edificios de 100 pisos, por ejemplo, pero siempre a cambio de algo para la ciudad. La rentabilidad sigue existiendo, pero para que haya calidad de vida se necesita una mejor distribución de los beneficios del desarrollo urbano. En vez de exoneraciones para una industria o un grupo social que no las necesita, impuestos que incluso pueden ser más bajos, pero pagados por todos los beneficiarios, porque una ciudad de calidad cuesta. En 2011, como en los años 1970 y otra vez ante un modelo de ciudad agotado por inviable, las medidas que acompañen estos proyectos deben darle otro giro al AMP, ya no simplemente para seguir tendencias, sino para definir nuevos objetivos. Empezar a diseñar la metrópoli modelo del siglo XXI es un buen regalo para los primeros 500 años de Panamá. Solo depende de nosotros.

 APOYO    Desde 1970 el mercado inmobiliario, casi sin restricciones, diseñó la ciudad

El desarrollo del transporte colectivo es ‘la palanca de cambio’ más importante hacia la ciudad del futuro